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Aunque la mayoría de las aftas se reúnen bajo una misma categoría, algunas de ellas producen
dolor y otras no. Las aftas dolorosas siempre aparecen sobre la boca y tienen color rojo intenso
(aunque en ocasiones pueden incluir un recubrimiento blancuzco). La ubicación de las aftas
dolorosas es variable pero casi siempre se sitúa en la parte interna de los labios y en las mejillas
(su interior).
El problema de las aftas dolorosas afecta por igual a hombres y mujeres y puede aparecer en
cualquier momento de la vida. Este problema de salud, sin embargo, se presenta con una mayor
frecuencia en la adolescencia. El origen de las aftas dolorosas está ligado a diversos factores
como:
Sin embargo, lo más habitual es que éstas aparezcan por una combinación de los cuatro
primeros detonantes. Así, una persona con predisposición genética que esté atravesando un
periodo de estrés intenso y que descuide un poco su alimentación tendrá de forma
prácticamente asegurada la aparición de aftas.
Las aftas son lesiones muy frecuentes y no revisten gravedad, sin embargo, hay pacientes que
sí deben ir al médico cuando:
Las aftas bucales son frecuentes (más de 3 veces al año) o duran más de dos semanas.
Cuando las aftas son mayores a 1 cm de diámetro y son muy dolorosas.
Cuando son tan dolorosas que no permiten comer
Cuando van acompañadas de fiebre, dolor de cabeza, diarrea, masas en el cuello o ingle,
obstrucción nasal o movilidad dental. Esto significa que las aftas serán secundarias a una
enfermedad y debe valorarlo el médico.
El paciente sospecha que existe una relación entra la aparición o reaparición del afta y el
consumo de ciertos medicamentos.
Sin embargo, la gran mayoría de las veces las aftas desaparecen sin tratamiento, en una o dos
semanas. Pero si se tratan éstas desaparecen más rápido y sin dolor.
Los consejos son una serie de recomendaciones que harán que las aftas no aparezcan con
frecuencia y cuando lo hagan, desaparezcan más rápido y no surjan complicaciones, como
infecciones secundarias.
Visitar al dentista al menos una vez al año. Con ello conseguiremos tener una higiene bucal
correcta.
Evitar alimentos calientes, picantes y condimentados, sobretodo durante el tiempo que
duren las aftas.
Mantener una buena higiene oral: hay que cepillarse los dientes con un cepillo adecuado,
después de cada comida. Usar hilo dental una vez al día. Esto es muy importante para evitar
las sobreinfecciones de las aftas, que harán que la lesión sea más dolorosa y dure mucho
más tiempo.
Usar un cepillo de dientes suave o muy suave, sobretodo en caso de encías sensibles.
Además debe tener un cabezal con un tamaño adecuado para la boca, de manera que
evitemos dar golpes a la mucosa de manera repetitiva.
En el caso de ser usuario de aparatos de ortodoncia es aconsejable utilizar frecuentemente
"cera para aparatos", de manera que los brackets no rocen tanto con la mucosa oral y por
tanto, no haga heridas.
Vigilar nuestra alimentación tratando de mantenerla saludable, ingiriendo suficientes
vitaminas y minerales. No es necesario tomar suplementos vitamínicos durante todo el año,
solo en momentos puntuales en los que nuestra dieta no sea todo lo correcta que debiera.
Controlar nuestro estrés, quizá lo más complicado.
Los productos especiales para aftas, que no contengan medicamentos, suelen ser sprays
bucales, enjuagues o geles que se aplican directamente en el afta. Aquellos que contienen
medicamentos (normalmente suele ser cortisona y antibióticos) deben usarse sólo cuando los
productos especiales para aftas no estén dando resultados, y el médico o el odontólogo lo
recomiende. Muchas veces, equivocadamente, se hace al revés, primero se usan los
medicamentos y más tarde se usan los productos especiales, cuando en realidad, con los
productos sin medicamentos ya curan lo suficientemente rápido. No hay que olvidar que las
aftas tienen su ciclo "vital", de aproximadamente dos semanas y en general, solo podremos
paliar sus síntomas durante este tiempo.
Normalmente este tipo de productos pueden combinarse entre sí para dar un resultado aún más
rápido: enjuagues y geles bucales, sprays y enjuagues... ¡cada persona responde mejor a uno
o a otro!.
Así que os recomendamos una buena higiene bucal, prevención y empezar a tratar el afta desde
el primer momento en que notéis los síntomas de su aparición: picores, malestar y molestias en
la zona de la boca donde va a salir.
Frenagar
Alivio eficaz del dolor de garganta
PRINCIPIOS ACTIVOS
Clorhexidina
Principio activo de acción bactericida y para el alivio local
sintomático de infecciones buco-faríngeas leves.
Benzocaína
Anestésico local que bloquea el inicio y la propagación del impulso
nervioso del dolor de garganta, reduciéndolo y aliviándolo.
DOSIFICACIÓN
Eficacia anestésica.
Acción antiséptica de la clorhexidina, lo que lo hace también apto
para el tratamiento de aftas bucales.
Agradable sabor naranja.