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La misión principal del FMI es dar asistencia financiera a los países que experimentan

serias dificultades financieras y económicas usando los fondos depositados en el FMI por los
187 países miembros. Los países miembros con problemas en su balanza de pagos pueden
solicitar préstamos que le ayuden a solventar la diferencia entre lo que país gana y/o lo que
puede obtener de otros organismos prestatarios oficiales y lo que el país debe gastar para
operar con normalidad, incluyendo la cobertura del coste de la importación de bienes y
servicios básicos. A cambio, los países normalmente requieren llevar a cabo ciertas reformas
impuestas por consenso en el seno del FMI. Estas reformas son pensadas para beneficiar a
países con un tipo de cambio fijo que pueden incurrir en prácticas de política fiscal, monetaria
y política que les lleven a sí mismos a una situación de crisis financiera. Por ejemplo, países con
con un serio déficit, inflación creciente, controles estrictos de precios o con
una divisa extremadamente sobrevalorada o infravalorada corren el riesgo de crisis en su
balanza de pagos. Por esto, los programas de ajustes estructurales impuestos por el FMI a
cambio de otorgarle el préstamo son, en última instancia, dirigidos a asegurar que el FMI está
ayudando a solventar un problema financiero más que a financiar una imprudencia financiera
del país y/o sus dirigentes.

Antes de la solicitud de un préstamo al FMI, cada país con problemas financieros tiene
acceso directo y automático al 25% de su cuota de participación en el fondo, siempre que
experimente problemas en su balanza de pagos. Si necesita más cantidad, lo cual ocurre casi
siempre que un país recurre al FMI, tendrá que negociar un plan de estabilización en el que
quedan recogidas las medidas a adoptar por el país para solventar sus problemas. Siempre se
aspira a que el préstamo sea devuelto lo antes posible, en un plazo de 3 a 5 años (aunque hay
casos de plazos de hasta 15 años), para no dificultar el acceso al crédito de otros países que lo
puedan necesitar.

Desde 1962 el FMI ha proporcionado asistencia de emergencia a los países miembros


afectados por desastres naturales, como inundaciones, terremotos, huracanes o sequías. Esa
asistencia, brindada en el marco de la Asistencia de Emergencia para Catástrofes Naturales
(ENDA), atiende necesidades inmediatas de financiamiento en el ámbito cambiario (por
ejemplo, a causa de la disminución de los ingresos de exportación y/o el aumento de las
importaciones) y está destinada a evitar una grave escasez de reservas externas.

En 1995 la política del FMI sobre asistencia de emergencia fue ampliada para acoger a los
países en situación de posconflicto. La Asistencia de Emergencia a Países en Situación de
Posconflicto (EPCA) se ofrece en casos en que un país miembro con una necesidad urgente de
balanza de pagos es incapaz de formular e implementar un programa económico integral
porque un conflicto ha dañado su capacidad productiva, pero existe suficiente capacidad de
planificación y ejecución de políticas. El FMI puede proporcionar financiamiento para ayudar
directamente al país y puede actuar como agente catalizador del respaldo procedente de otras
fuentes, ya que el respaldo del FMI debe formar parte de un plan concertado
internacionalmente para ayudar al país una vez finalizado el conflicto.

Desde mayo de 2001, en el caso de los países en situación de posconflicto que pueden
participar en los servicios concesionarios del FMI, se otorgan subvenciones que han reducido la
tasa de interés de los préstamos; la subvención de los intereses está financiada por donaciones
de fuentes bilaterales. A partir de enero de 2005, se ofrece una subvención parecida en la
asistencia de emergencia para catástrofes naturales a los países que lo soliciten. La reforma de
los servicios de crédito concesionario del FMI en enero de 2010 permitió subvencionar la tasa
de cargos aplicable a los préstamos pendientes de reembolso, en el marco de la asistencia
ENDA/EPCA a los países que pueden participar en el FFCLP, a 0% hasta el 31 de enero de 2012
y, posteriormente, a 0,25%. Cuando entró en vigencia dicha reforma, el uso subvencionado de
la asistencia de emergencia fue reemplazado por el Servicio de Crédito Rápido (SCR).

El FMI ofrece varios tipos de financiación a gobiernos miembros. Los préstamos concesionales
son dados a países con bajos ingresos a una tasa de interés concessional a través del Servicio
para el Crecimiento y la Reducción de Pobreza (PRGF) mientras que los préstamos no
concesionales son ofrecidos con una tasa de interés comercial a través de 5 mecanismos:
LosAcuerdos de Derechos de Giro (SBA) , el Servicio Ampliado del FMI (EFF), el Servicio de
Complementación de Reserva(SRF), las Líneas de Crédito Contingente(CCL); y el Servicio de
Financiamiento Compensatorio (CCF).

Los miembros que enfrenten problemas en la balanza de pagos pueden retirar hasta un 25%
de su cuota en oro o divisas convertibles. Si esto resulta insuficiente, los paises miembros
pueden obtener prestamos por el triple del total de la cuota de suscripcion.

Dos de los mecanismos mas frecuentes para la obtencion de prestamos del FMI son los
Acuerdos de Derechos de Giro (SBA) y el Servicio Ampliado del FMI (EFF). Bajo los Acuerdos de
Derechos de Giro, los países miembros pueden obtener préstamos durante un periodo de uno
a dos años para financiar los programas de estabilización, y los pagos del préstamo son
realizados a través un periodo de tres a cinco años. Bajo el Servicio Ampliado del FMI , los
países miembros pueden obtener préstamos por un periodo de tres o cuatro años y los pagos
se realizan a lo largo de un periodo de cinco a diez años.

Los países miembros pueden avalarse en servicios de financiación a corto plazo. El Servicio de
Complementación de Reserva (SRF) ofrece financiación a larga escala en plazos cortos a
economías de mercados emergentes que enfrentan la pérdida de confianza en los mercados,
como resultado de salidas de capital masivas. Por otro lado, las Líneas de Crédito
Contingente financian políticas económicas nacionales dirigidas hacia la prevención de crisis
económica como resultado de crisis en otras partes del mundo. Ambos tipos de financiamiento
requieren pagos durante un plazo de uno a dos años y el pago de cargos adicionales. El Fondo
Compensatorio y de Contingencia Financiera ofrece préstamos a países que enfrentan caídas
en exportaciones debido a circunstancias imprevistas tales como desastres naturales. Los
pagos del préstamo se realizan en plazos de tres a cinco años.

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