Ernest Rutherford,(1871-1937), fue un físico y químico neozelandés que se dedico
al estudio de partículas radiactivas, descubrió que la radioactividad era producida
por la desintegración espontanea de átomos. Rutherford también estudió los distintos tipos de emisiones producidas, que en concreto eran: Radiación α (alfa): constituida por partículas α, que son átomos de helio desprovistos de sus electrones. Radiación β (beta): constituida por electrones. Radiación γ (gamma): radiación electromagnética de altísima frecuencia y, por tanto, constituida por fotones.
Aun se desconocía la naturaleza de estas partículas, pero sí sabia con certeza
que la radiación α estaba compuesta por partículas “pesadas” y, al igual que la β, resultaba afectada por campos magnéticos. Rutherford junto al químico Frederick Soddy tuvieron numerosos descubrimientos, estaba la razón del ritmo de desintegración atómica, la transformación de los elementos radiactivos en elementos menos pesados e incluso un método para determinar la antigüedad de muestras geológicas a partir del periodo de desintegración del uranio, también midieron la energía obtenida en la fisión de los distintos elementos, llegando a la conclusión que la energía latente dentro del átomo debe de ser enorme comparada con la liberada en reacciones químicas ordinarias y especularon sobre la posibilidad de que fuera la principal fuente de energía solar.
Modelo Atómico de Rutherford
La importancia del modelo de Rutherford residió en proponer por primera vez la existencia de un núcleo central en el átomo (término que acuñó el propio Rutherford en 1912, un año después de que los resultados de Geiger y Mardsen fueran anunciados oficialmente4). Lo que Rutherford consideró esencial, para explicar los resultados experimentales, fue «una concentración de carga» en el centro del átomo, ya que, sin ella, no podía explicarse que algunas partículas fueran rebotadas en dirección casi opuesta a la incidente. Este fue un paso crucial en la comprensión de la materia, ya que implicaba la existencia de un núcleo atómico donde se concentraba toda la carga positiva y más del 99,9 % de la masa. Las estimaciones del núcleo revelaban que el átomo en su mayor parte estaba vacío. Rutherford llegó a la conclusión de que la masa del átomo se concentraba en una región pequeña de cargas positivas que impedían el paso de las partículas alfa. Sugirió un nuevo modelo en el cual el átomo poseía un núcleo o centro en el cual se concentra la masa y la carga positiva, y que en la zona extra nuclear se encuentran los electrones de carga negativa.