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1l
I
ffi'*r'.roN
GHOTHCNSA $
Y CüfVIIffi[\TffiS A
Farepiedades de los sq,Jefos
V de las rocas
IN D IC E
Pú88.
PROLOClc
snvfBolJos Y ABnE\'1IA1I'R.AA ... ... .:. ... x:r¡u
xv
,j
Pógs.
Pogs.
-"ii""g$":ft
C^PiTuLo V.
i;Ihs#?f ffiJI3**ffi i#^?*;i8ilB:
U, AGUA Et
3.1. 47
3.2. 5.1. P roeedenc i adel an¡a det terreno ..j _....-...
3.3.
tu 5.2. Situación del agua en el te¡r-eno-W.ivcl .:. ... ... rtl
5l 5.3. treáticó ... .. ... tu
3.4. Movi m i ento de un fl ui do ü.,rouj A et s ueto.-' i i v .á".n* r"y
64 5.4. Lfmites de vatidez de ta ley I ,.. ... tt3
de Oar"y ._--_. :.,..::..
64 ¡¡?
5.4.L, Flulos^laminor g h¿rbutento. I'7¿ryrtancia
DO
traercta... de tas luerzas ile
5.4.2. La tes d.e D arc s ;;
5.4.8. Cumplimiento áe h "* ü;i ")^éi tL' .ri i i .á¿á., ... ... ..
58 ky;i ;, iti p"r"s'-;-ilt;rii¡es ¿rcir¿osos
il;
60 saturo.d,os
5.4.4.variación a" iá' 'ieiáeái¡íiáoá''á".i'a¡ár"'"i.. r¡e
60 pefnleel¿te iiu¡áló
5.4.5.u ariacion d o.eniáaaiür¿'iiriii' iii' rsl
6l -a:.
o ts. concentÍoción
ioi¡bi-'¿;
ile sol¿s "i' ";;;;i;
5.4.0 át¿,soüropía respectoo ta pnÁ"oiitid"a"ó"" iriioi"náiuiátir.
6t i?3
3.9.2. 5.5.
65 5.6. 12fi
3 . 8 .3 .
¿-r. 126
OD
xvI
XVII
Pógs.
Pógs.
6.9. R€comenda,clonesparB obtener uDa buenB curva de compresión en
e¡ terre¡o o pertlr de la curve edométrlca l?5 235
6.10. I¿epresentación de l& curva edométrlca en función de la defo¡- ?40
mación unlts¡i& ,., ... l?6 242
6.t1. Lfneas de regresrón que llgaB los lnd¡ces de compreslón e hlncha- 245
mlento con otras magnitudes ... ... 117 248
250
6.17.1. negla ale Slrempton 111 252
G.rr.2. Reiaeión ent¡e' et' i¡:ü"i' áá' ió"re)"iii" g ld humeilail
253
,Loturdl .,, '.'.'. l',I1
'é. y"
o.lr.s. Rect¿ae ,ejieiié""á,r#L r|" eüi' 1?9 C^pfru¡.o VIII. RESISTENCIA y DE'OR,MACION.
'iói"i" "ii"ibüi
6,71.4. Lírlea ilc regresiótt entre C, ! w para suelos españ,ores,,. u9
6.11,5. Estiz¿oció|| ite C, 179 8.1. Rozamiento entre cuerpos sólidos
Ll . C rl teri o de ¡oture de C outomb.. ... ... ... .:. 247
6.19.Módulo edométrico y módulo de deformación l 8l 8.3. Tensro-nesde un punto. La envo¡vente oe ¡¡o¡¡. üi iiltuiio'a"'."- 959
6.13.Teoria de ls consolidación ... 18? tura de Mohr-coulomb. El clrculo .de Mohr
6.14.Teorla de Terzaghi-Frtihllch ... 182 8.4. Convento de slgnos. Estuatio del cfrculo de ¡¡ohr .. ... :.. ..: :::
..: 261
6.14.1. Ecuaeiófl ililerenclol ile ld. consolírto,ción uniilhnensiond,l ... 184 8.5. Las tensiones ocüeédrlcas
263
6,14.2. Ecuación inlerencial ile la consoliilación primaria en lonna, 8.6' E¡ tensor de deforma,crones. Er crrcuro de Moh¡ de deform¿ciones.
ad,irnerlsloflal 18? Los lncrementos de deformactón 205
6.1{.3. .Resolr/cióÍ ile la ecuaclótt ¿ltlereflclal tle la cottsoliilación 8.7. Medida de la reslsüencia al esfuerzo cortante de los suelos ró.es
uniilimensional v
188 en el laborato¡io .-, ... 266
6.14.4. Grdd.o ¿Ie consolialoción meilia 190 8.8. Ensayos de corte directo ... 267
6.15.Teorfa de la consolldación unidimensional de Davis y Raymond, ro9 8.8-1. Er¿soyoscott drenaie en el owrato ile eorte cnrecto ... ... 2'13
0.16.Teorla de la consolldación unidimensional cua,ndono se ma.ntlene 8,8.2. Ensd,gos consoliiladn-sin ilrenale g sln d,rendie en el apord:o
lÉ hipótesis de pequeñas deiormaclones 193 de corte iilrecto en suelos sd.turailos... ,.. ... 275
6.1?.Olltención del coencienüede consolidación a partir de la cu!'vá
deformac¡ón-tiempo.Ajuste de l¿s curv¿s 193 ?'¡6
276
6.17.1. trl¿todo logarítnico o ile Cesagrs,il,ile... ... 194
6.L1.2. t{étod,o ile Td.vlor o d,e la raiz cuodÍad.a d,el tiempo ... ... 2',t8
r96
279
6.18.Valiación de c. rlurante el proceso de carga. Influencla del ama- 281
sado en c, ,.. ... ... 198
6.19.Velor.esde c. .., 198 282
6.?0. ¡nnuencla de las piedrs.s porosas en el v&lor de c, obtenido a 2U
partir de ensayos de ¡aborBtorlo 198 285
6.21.Mótodos rápldos para obtener la curva edométrica. ... ... t98
0.22. coDsolideción secundaria 200 287
6.23. Conso¡idactón inicia- 201 8.r6.3. 288
6.24. snsayos de consolidaclón con velocidad de deformación const&nte. 20L 8.15.4. 391
6.25. Ensayos de consolidoción con gradiente controlado 201
0.26. Arcillas expanslvas 207 8.1e. Ensayos con drenaJe s¡n deforrnac¡ón la,teral 253
6.2?. Hlnchamiinto provocado por la prcsensia de sulfato sódlco y de 8.U.4_paratos triaxiales para lB &plicBción de tres tenslones prtncipales
olrs,s seles 208 distlntas 254
6.28. Hlnch8,miento provocado po! l¿ helada en climas t€mplados ... 210 8.18. Dla,g¡amas p-9. Tlayectorie de las tensiones. Llneas trr y Ko ... w5
6.29. Compresibilidsd de los meteriales g¡anula¡es ztz 8,19, Er¡sayos de-compreslón y de exüensión. Detormeción axloi ilurante
6.30.Las defotm&clones dlferidas de o¡igen no hldroünámlco ... ... ... 218 la aplicación de la tensión desviadora, 300
8.20. Tipos de roturs 300
8.21. Fr¡cclón en las placas 303
e^sirst.o vII. CoMPAqIACTON DE SIIEIpS. DrrOnrvt¡CION DE SUE- 8.22. VentsJas e insonve¡ilentes de los ensayos de tensión y de deform8-
IJOS PAR,CIA¡iMEI{IE SATIIRADOS. TR,ANS¡TR,ENCIA DE }TUME- clén coDtrola.de 305
DA.D TN E'I'EL.oS PAI'CTALMENTE SATURADOS. 8.23. InnuenclB de l& ra?ón de cambio de volumen en el fenómeno
del c or te . n
-. . . . . . . . . . . : . 306
?.1. 22t
.7.2. 8.23.1. Valores tu (r, ... 308
22i
BzB.z. neha¿&t eítie"¿ói' aiwioi" a'i' ii""^úito ite pico en tos
?.3. 225
atísttnto9 etusa.yos 30s
1.4. 221
t.D. 227 8.23.9. euroatltra ile la enoolpente itc Mohr, Er.sryos baio d,ttds
presrorles 312
?.6. 228
8.23.4, Conparuión ile los ensagos con itrenoie y consolíd1ilos-sirL
7.1. 230
atreltale en suelos ! rocds sd,turaloa ,.. ... 315
7.8. 234
?.9. 236 8¿¡1.Ang:ulo de roz¿miento y col¡esión v'erdaderos 31?
xvlu
Pogs.
Pdgs.
8.26.Los coeñcientes de preEió¡r intersülclsl 319
9.3.3. Meiliilo ile la presión itel a,gua g lo preeión ilel airé en sueros
8.25.1, ¿oJ presioncs intersticioles en el ensoyo trioriat ,.. 319 !¿rci'aarnente satuÍd.¿losilurante el ensago trisri¿al ...
8.26.2, Vúrores ¡le B ... 38?
320 9.3,4, Obtenc i ónd,elc oel i c i ente7 ... .., ... ... ... 388
8.25.3. EI caeliclente A ... ... 322 9.3,5, Inlluencia ilel gra¡Io d,e idturación en s A ó. ... ... ... ... 389
8.25.4. El co¿liciente A en suelos ilild,tantes 3?3 9.4. Influencie de las condlc¡onesde compacteclón en la. resistentia a¡
8.25.5. ¿cs preslones lntersticiales d,utante úno Eolicitactón tr¿s,riol corte de un suelo cohesivo
terd,gd.ero.El coelicieflte a ... ... .., 391
323
820. Inluencl8 de l¿ treyectorl& de las tensjones eD las envolventes en CÁFirrr¡.o X. IIPOS DE SUELOS.
presiones totales y efecilvas 325
8.2?. Estedo trlexial verdedero, Criterio de ¡otu¡a 321 i 0.1. 395
10.2. 39?
8.27.1. Crlterto d,e rotüra ate Couloñb t27
8.27.2, Otros üiterios il.e roturo 329 398
827,3. Comperoción erltre los ilioersos criúerios ile ¡oturo 330 399
8.2?.4. El plúno ilidgonol de neni!.ulíc 332 399
399
333 399
334 10.3, Clasiflcacionesgenétlcas {00
335
APÉNDICE I.-SER,TES DE TAMICES PARA ANALISIS GRANIILOMETRI.
COS (r\ 2.3)
336
APÉNDTCEII._PROPIEDADES FISICAS DEL AGUA DESTILADA 411
338 AFÉNDrCE rII.-JUgIIFICACION TEORICA DEL I\IETODO DEL DENSI-
340 MqrRo (s 2.3.2)
3{0 {ir
341 l, Concentración de una suspensiónerl funeión dÉ.su peso específlco... .ll3
3¡13 2. Teoríe del densímet¡o 4ts
344 3. Correcciones ... ... ... .ltb
4. Tarado del densimetro .116
3415 APÉt{D¡cE TV._PR,OPIEDADES
345 DE ATGUNGS SIJELoS NACIoNALES Y
EXTR,ANJEROS
346
348 APÉNDICE V._PIEDRAS POR.oSAS 431
349
APÉND¡CE
\rI._DATOS DE HINCIIAMIENTo DE ALGUNoS SIIELoS ES.
354 PAÑOLES r,33
358
R¡fiIARENCIAE ... ... ... 439
363
36rl ,15?
36ó
3?l
372
3?ó
3?9
380
381
xx rxl
TISTADE SIMBOLOS
Y ABREVIATURAS
MAS IMPORTANTES
c = concentración; constante.
c = centígrado.
c. = lndice de compresión (162).
C¡ = coneentración inicial de partículas sólidas en una pro-
beta de sedimentación.
C, : lndice de hinchamiento (162).
Ca : concentración de partlculas sólidas en una probeta de
sedimentación a Ia profundidad z y en el instante f.
c = cohesión (259).-
c' = cohesión efectiva (274 y 286).
cc : cohesión verdadera (317).
Cg : coeñciente de consolidación cuando no se considera
la hipótesis de pegueñas deformaciones (193).
¡
J : julio.
= cohesión de la envolventede presiones totales (275,
i : módulo de la fuerza de filtración por unidad de volu-
287 y 289).
: coeficientede consolidación(18ó). m en ( 13ó) .
cv
D : diámetro.
: diámetro correspondienteal r¡ 9ó de la curva granulo- K - grado Kelvin.
DN
métrica. K, = módulo de compresibilidaddel esqueleto de suelo
= diámetro de la particula cuya superficie específicaes ( 320) .
D,
igual a la del conjunto. K," = módulo de compresibilidad del agua (320).
E : módulo de deformaciónlineal. Ko : coeficlentede empuje en reposo (294).
F : mó d u l o e d o m é tri c o(1 8 1 ). k : coeficientede permeabilidad(115)'
e = lndice de poros (47). 1., = permeabilidadfísica (115).
er : volumen de aire dividido por volumen de sólidos. ft" = coeñcientede permeabilidadal aire (115).
: índice de poros al final del ensayo. = coeñciente de permeabilidad electroosmótico (152).
€m n¡ = indice de poros máximo (óó). = coeficientede permeabilidad para flujo horizontal.
Cm io = lndice de poros mínimo (óó).
t.t
ej = permeabilidadfísica en la dirección i (117).
= índice de poros en el instante/. = coeficientede permeabilidad para flujo vertical.
= volumen cle agua dividido por volunren de sólidos. k. = coeficientede permeabilidaden la dirección ¡ (11ó).
C¡ : indice de poros inicial. t-, : permeabilidadfísica en la dirección ¡ (117).
= coeficientede permeabilidaden la direccióny (11ó).
,, = coeficlentede permeabilidaden la dirección ¿ (11óI
U - peso específicorelativo de las partículassólidas.
= p€so específicorelativo del agua a la telnpcratul'aam- kg = kilogramo masa.
G..
biente. limol = kilomol.
g = gramo masa. kp = kilopondio (kilogramo fuerza).
H : espesor; distancia de dre¡aje (mitacl dcl espesor d e L = lectura del cuadrante de medidas.
t¡na capa que drena por ambos lados o cspesor d e Li : lectura inicial del cuadrante de medidas'
dicha capa si dlena sólo por un lado); humedad I^ : lectura corregida correspondiente al cbmienzo de la
lativa. consolidaciónprimaria.
H' = constante adinrensional de Henry. : longitud.
Hrr = altura de poros final.
H,, = altura de poros en el instante l. A4 ::rf2(2nz * l); peso molecular; pendierlte de la línea
H" = altura de sólidos. de estado crítiCo proyectada sobre el plano de las ten-
Ho = espesor inicial. siones(343).
lt = altura piezométrica - ¿ 4 (rr/;,*). : número entero.
lt. = altura dc ascensión capilar (144). l17r : coeficientede compresibilidad vertical (182).
N : relación entre el peso de las partículas inFerioresa un
=
diámetro dado, D, y el peso total de las partículas;
Io í ndic e de dens idad ( óó) .
fuerza normal.
Ip : índice de plasticidad (79).
N : ne\ rIOn.
It , Ir, I" : invariantes del tensor dc tensiones.
N¡ : fuerzh normal intergranular (133).
i : gradiente liidráulico en la direcció¡¡ del vector veloci- ta : porosidad (47).
dad de f luio ( ll4) .
llme¡ = porosidad m¡íxima (ó8).
lc - gr adient e hidr áulic o c r lt i c o ( 1 3 ó ) .
: gr adient e hidr ár r lic o en l a d i r c c c i ó n s ( 1 1 4 ) . llmln = porosidad mínima (68).
at
l7o : oorosidad inicial.
¡'o = ur ¡ r br al dc l gr ac lic r r t c l¡ ir l ¡ á r ¡ l i c c ¡( l l 9 ) .
= presión en genera¡; a't + a'3/Z;presión absoluta de un Uzt = presión intersticial en exceso en el punto de altura z
gas. v en el instante f.
Pa - presión absoluta del aire. tlw - presión del agua (por encima de la atmosférica).
pF : logaritmo_en base l0 de la succión, expresadaen cen-
timetros de agua.
- pondio (gramo fuerza). v = volumen.
V - voltio.
q = caudal (gasto); tensión desviadora (263).
t/ = volumen de aire.
: resistenciaa la compresiónsimple (291).
l/.B - volumen de gas.
4u
V¡ = volumen de huecos.
= número de Reynolds; constánte de los gasesperfectos;
v"' : volumen de sólidos.
f,t = volumen de agua.
radio (cuando se quiere distinguir de -otro menor, r).
vo : volumen inicial.
- lectura del densímetro; velocidad de deformación
(unitaria); radio. 1) = velocidad de caída de una esfera a través de un líqui-
: l*/y, do; velocidadde flujo (114).
' It = vector velocidad de flujo (ll4).
1\,Vt : corrimientos en las direcciones ri y j, respectivamente;
S = área de una superficie. componentes de la velocidad de flujo en las mismas
S.*¿ = sección media. direcciones.
S, - grado de saruración(Sá). llm - velocidad de filtración media (ll4).
s,o - grado de saturación inicial. l 'r ,v r r It, : componentes de la velocidad de flujo en las direccio-
s./. = sistema internacional. nes x, y y z, respectivamente.
5 = longitud medida en una direcciónj a veces, área de
una sup_erficie(cuando se quiere distinguir de otra
mayor, S). w - peso del picnómetro con agua y sólidos; peso de un
s = segundo. árido saturadoi
w' : peso de una muéstra sumergida.
I4/s - peso del densímetro.
T = fuerza tangencial; temperatura absoluta.
7" : factor de tiempo (187).
w" = peso de sólidos.
ü/.. - peso del picnómetro lleno de agua destilada a la tem-
Tn = factor.de tiempo correspondienteal 50 o/odela conso- peratura del baño termostático.
noacton prlmaria. = p€so de un volumen de agua igual al del suelo a 4" C.
wo
Tn = factor de tiempo correspondienteal 90 o/odela conso-
lt, = humedad (59); corrimiento en dirección vertical.
lloaclon prlmana.
lttL = límite llquido (71).
a - tiempo.
t : tonelada fuerza. tVo : humedad óptima Proctor (222 y 223)'
ts Wp : límite plástico (78).
- tiempo. correspondiente al 50 % de la consolidación
prtmarta. Wg : límite de retracción (81).
fe¡ : tiempo. correspondiente al 9O%o de Ia consolidación
prrmana.
, : profundidad, altura.
: profundidad del centro del volumen sumergido de!
U - grado de consolidación (190); potencial eléctrico. densímetro.
U, - grado de consolidación en un punto. (187). - peso específico del suelo (54); peso especffico de una
1',
u = presión iltersticial (190); presión intersticial en exce- ioca (57); peso especifico de uná suspeñsión;deforma-
so sobre la hidrostática (tb6). ción angular o deslizamiento.
tl¡ = presión intersticial en exceso inicial. I - peso específico sumergido (134).
xxvl
* peso específicodel
aire a la presión atmosférica. : coe6ciente de rozanriento (257).
1'" : pef.9específicodel agua destiladaa la temperatura : micra.
de
calibración del denslmetro.
l',d - peso especí6coseco(54).
Y¡ - peso específicode un fluido. : coeficiente de Poisson; ángulo de dilara:r..ii i16¡
= deformación angular de las direccionesperpendicula-
res r, /.
= pesó,específi,co,de las partículas sólidas; peso especí- p : densidad.
hco de los sólidos en una roca. gd : densidad seca (50, 51 y 54).
!'satur¡du - peso especílicosaturado(54). 0-o : densidad máxima (6ó).
- peso específicodel agua. Con frecuenciaen Geotecnia, Qmin
: densidad mínima (66).
se toma igual a 1,,. : densidad máxima Proctor (222 1t 223),
Érr
l'0 - peso específicodel agua destilada a .4"
C.
xxvrr
rú = esfuerzo cortante de rotura hecha la corrección de la
energla (317).
l.t!, tn, zz= tensionestangencialesen coordenadascartesianas'
g e o te cn i oY ci mi e n to s
' ,1
¡
II
Sueloy roco+ Geotecnio+ Origendel suelo
Procesos de cementoción
2
1.2, Ciclo erosivo
. . A profundidadesmayores de 4.500m las circu¡rstanciasde nre-
sión.y pH.del lgua- ma,rina hacen que- se diru"iuin"ü;'.;Jü,
La erosión ataca las rocas formando, en primer lugar, un suelo calcáreas.A profundidades mayoref iodemos enconrrarj
que recibe el nombre, quizá poco adecuadó,de osuélo residualu, i";;;;";.
radiolarios 5' diatomeas,,de eiqueletbs siirceos,.pero predonri.an
con Io que se le quiere oponer a otro tipo de suelos,Ios usuelos las arcillas roias, que cub.renapioximadamenteta cuarta parte
transportadosr. Los materiales que componen el suelo residual son fondo de los ócéanosArlántico del
a veces arrastrados por Ia accién combinada del agua y la grave- l" n i;;d-í"i'i;#"
del Pacífico-(Sverdrup et al., 1942).
"-i;á;;;;'."ri
Ei órigen ¡"-;;ñ
dad. El transporte puede ser muy corto, consistien?otan sólo en ;;o;;";"
ha sido todar,ía totaimenre opir,;rá"-igri,"r;í:"r;"
una caída a Io largo de un talud, en cuyo caso tendremosucoluvio- simplemente las fracciones más ".l"ruáo,
finas a. iái continen-
n-es),,que se caracterizan por no estar más que muy groseramente tales.,y otros .que.consis.tenen min.r.l"s -d"';;;;i;;;;#:'"
"po.taciones
clasificados. Más bien, encontramos sólo ieerepaóíciiz.Encontra- partir, sin duda, de productos continentales,pero previa
mos mezcladospiedras o incluso bloques con'máterialestan frnos Iución. En todcl caso,-sunaturaleza su diso_
como las arcillas. Los depósitos típiéos de esta clase son los de mi'ada por su posición,. ranto dentro deter_
"iil'p."o.-lnantemente
d; b.';;ñ'..ii,ri."ilir"i,
opie de monteD. como por la profundidad del océano en cada punto..por
Un coluvión puede ser arrastrado a su vez, exter¡cliéndose sobre que concluir que, aunque.provenga-ndlre"tum'enie-¡; ello, hay
una ullanura de inundaciónD,en donde puede depositarseforman- continentales,éstos han siáo trun-rfár-ááás,por oos l;r-;ilil,
do un oglacisr, en el que ya no encontraremos tin gran variedad procesose'
los que ha influido, hasta predomi""i,-"i u-o¡ente
de tamaños. Finalmente, puede ir a parar a corrientei de agua que procesos_re-ciben los nomb¡es de hatntiiá¡;;d oceánico. Estos
los transporten a distancias muy largas v los depositen con una producida durante el período d" ."rl."iiJn ; i;;'f;;;;",
y rransporre
-qrJ;;;.i;";i""" en asua
clasificacirónen tamaños bastante eitreóhu, constituyendo oalu- salina,,.y la diagénesisl pr"ocesogeneial
v iones r . iS- r- íol
los sedimentos.baio los-efecrosáel tiempi, la présiOny.i;;;;;,
Los productos arrancados por la erosión continúan sufriendo circunstanciasamÉientates-
transformaciones,tanto durante el transporte como despuésde de- AsÍ,-pues, los suelos, salvo raras excepciones,proceden
positados. Estas últimas transformaciones constituyen la odiagé- rocas de la corteza terrestre a tra-vésd. u-n p.o""sb cle las
nesiso, qtte terminará por convertirlos en materiales más o menos de eiosi¿n.'-
lsta pued^e ser de dos tipos: primÁia,'ñ
resistentes, tales como areniscas, argilitas, etc. En ciertos casos, produce un fraccionamienro de la -la -á;
";ió;-f;;i;:';.,.
rftá-iin io ;';;lfo*;
llegarán a estar sometidos a presioneémuy elevadas,o bien a tem- sición. La.segunda,_la.erosión. quimica, áa tü;; ""-t ; ;ñ;ii;
Peraturas muy altas o a ambas cosas,y podrán convertirse en ver- con-stituciónmineralógicaes distinta de'Ia
l"'r;;';"",r...
daderas rocas, en cuyo caso hablaremos de nmetamorfismo", des- Ambos tipos de erosión cooperan enrre sí,lue"tení;
pués de lo cual puede ocurrir que los movimientos tectónicos los acción del otro. "ud;;;'];ñ;il'1"
expongan de nuevo a la erosión, recomenzandoel ciclo. La erosión se caracterizapor causar-un esponjamiento,
mento de-r'olumen,de ra ca.pátuperioi-d"-i" .ort"r" un au.
La erosión afecta, salvo pequeñas excepcionessin importancia terrestre,qr¡e
cuantitativa (p. e. cañonessubmarinos) a la parte emergida de la tiende a disminuir Ia g.un dife."n'ci;;;;; i.r-áli-..t"á'áJ á1,";;:;
corteza terrestre, que viene a ser tan sólo la cuarta parte de Ia pación_de la materi" qu" esa zona se encuentran, las rocas v la
superficie total del Globo. Pero la deposiciónde Ia casi totalidad atmósfera, como una hanifestació"
"n ¿"-1"-i"ná;;;il ;;"]il;J i;
de los materiales arrastrados se efectúa en un área todavía menor la Naturaleza.
que abarca la flataforma y vertiente continentales, más algunas
áreas endorreicas y los tramos inferiores de los rios. Todo ello no
suma más del 15 % de la superficie total.
Las zonas profundas de los océanos no están en general cubier- f.3. Erosión física
tas dc' sedimentos de origen directamente terrígeno, los cuales,
cua¡¡dose encuentran,han sido aportados ocasionalmentepor co- La erosión física es producida por numerosos agentes,que
rrientes de turbidez. En la inmensa mayoría de las llanuras abi- pueden integrar en dos gn¡pos: se
sales encontramos las arcillas rojas pelágicasy los fangos de origen
orgánico. Entre estos últimos son típicos los de c<¡nchasde Globi-
gerinas que se estima cubren unos 130 millones de kilómetros a) Erosión in situ:
cuadradosdel fondo de los océanos(Drrmbary Rogers,l9ó3). Estos l. Los cambios de tempera¡ura.
organismos unicelulares se reproducen por subdivisión, momento 2. El crecimiento de cristales.
en el cual los nuevos individuos abandonan la concha que protegió 3. La actividad orsánica.
a la célula paterna. La concha cae al fondo, vacla, de modo que 4. Las tensiones dé Ia corteza terrestre.
estos fangos están prácticamente exentos de materia orgánica. ). La gravedad.
b) Transporte ), erosiótt: rlebitlo a la lluvia es inferior al crltico. sólo sucesivas alternáncias de
hielo
I' deshielo ¡rueden provocar que se alcance este valor.
l. La gravedad. Naturalrnente, a igualdad de otros factores, una roca es tanto más heta_
2, El agua. .
diza cuanto más porosa es. sin embargo, influye también er tamaño de ros
3. El hielo. poros. Cuanto más pequeños son éstos,.mayor es el g."áo J.,"t"i""i0" qr.
4. El viento. alcanza la roca seca al aire al sumergirla en agua áebido a la caoilaridad.
Estas dos.propiedades: porosidad y grado de satúración trárluá.*í"-"
La erosión física de las rocas sólo puede dar lugar a arenas o horas de inmersión, pueden dar un criterio para predecir l" ¡"i"Ii"rá"á-áL ""rro
limos, pues la aparición de arcillas requiere transformaciones qui las rocas (l\,Iamillan, !967).
micas.
En las regiones.áridas, la formació' de cristales salinos puede
tener un efecto análogo al de la helada.
1.3.1. Los cantbios de tentperatura.La iltsolación
La literatura geológica está llena de referencias a exfoliación 1'
desintegración de rocas gue se atribuyen a expansionesy contrac- 1.3.3. La actividad orgdnica
ciones diferenciales causadas por variaciones en la temperatura'
Experimentos realizados han demostrado que estas trinsiones son , Sabido.es que las raíces de algunas plantas pueden romper y
insuficientespara fracturar los rocas sanas y masivas siempre que desplazarbroques.de roca de.magnitud considerable.Tambiéñ soir
estén perfectamente secas (Blackwelder, 1933; Griggs, 1936). Pero conocloas las actrvrctaclesde los gusanos de tierra y los roedores.
estos mismos experimentos muestran que, en presencia de-agu_a'
alternancias repetidas de calentamiento y enfriámiento pueden fi'
nalmente conducir a la rotura.
En opinión de Holmes (1965),bajo condicionesnaturaleslas ro-
cas masivas han de haber sido debiiitadas previamente por la ero-
sión qulmica para que la insolación pueda tener influencia alguna.
Balta quizá con un grado de atague químico muy-pequeño. Las
fisuras iniciadas se propagan merced a la variación diaria de tem-
peratura, hasta proáucir l-a rotura por un fenómeno de fatiga. Un
iaso tlpico es el-de los estallidos dé rocas en los desiertos,a veces
incluso con proyección de fragmentos. La erosión química en un
clima desértiio és pequeña,daila la sequedadde la atmósfera, Pero'
por esta ultima causá, las diferencias-de temPeratura entre el dla
v la noche son srandes, v aún más brusco es el enfriamiento cau'
áado por las toñnentas, éscasas,pero súbitas y violentas, con Pre-
cipitaóiones que a veces llegan a ser de granizo.
I
1.3.4. Las lettsionesde Ia corleza lerreslre
1.3.5. La gravedad
dica en la figura 1.4. Naturalmente existen variaciones locales res-
Decto a esta- lev qeneral. Hast indica tambié¡r que recientemente En trn macizo rocoso sin soporte lateral existen traccioneshori
3e han efectuadó medidas en Nubia v Columbia Britárrica y que los zontales en la parte alta del mácizo que pueden provocar la apari.
-Ó"á"¿o obtenidos son consistentéscon los de Escandinavia.
resultados ción de diaclasasverticales (ñg. 1.ó). Esias tracóionesson proarr-
una probeta de roca se romPe por compresión.simple, cidas por las fuerzas de gravedad.
la rotura se suéle producir por medio de fisuras en la dirección
áe la comoresión. Si imaqinainos una serie de estratos l'¡orizontales
de roca, sbmetidos a las áltas tensioneshorizonlales que acabamos 1.3.6. Transporte y erosión
de indicar, es lógico pensar gue se produzca la rotura en torma
de diaclasás horízontáles (ñe.'1.5). La separación entre diaclasas A medida que las rocas van sufriendo los efectos de la erosión
Ji cerca de la superfic-ieqt,L en proTu-ndidad;ello se exp.lica van perdiendo resistencia. Ent_oncesse producen desprendimientos
-"oot este tiPo de roiura es una rotura frágil, que se ¡roduce
porque y deslizamientos. Las masas de materiál descienden'laderá
cuando la tensión principal menor, en este caso la vertrcal, es Pe' En su camino se producen choques que colaboran a su desmenu_
"úálá.
queña. Se trata realmenté de diaclasasdc tracción, Pues parece ser zamiento (fie. 1.7).
I
Por otra parte, el agua es uno de los agentes de erosión más ternDeraturaen su volumen sean insienificantes.Se lleea a un equi-
activos. Inicia ya su acción destructora al cáer sobre la superñcie librío. En general, la Naturaleza, por medio de la eiosión física,
terrestre en forma de lluvia, y la perfecciona notablemcnte, al llega a producir los limos y las arenas como máximo grado de
transformarse en torrente, rio o mar, al transportar los trozos de finura,
roca y golpearlos entre sí y contra el lecho.
El viento por sl solo es capaz de remover únicarnentedepósitos
incolrerentessecos.Pero, armado con los granos de arena que asi
adquiere,el viento se transforma en un pód"roso agenteabiasivo. 1.4. Erosién química
Por ello, en Ias regioneshúmedas,el viento es sólo importante
cerca de las playas, pues en otros puntos el suelo está protegido La erosión qulmica tie-
por la capa de hierba y árbolesy por la acción ligante de la hurne- ca tiene lugar en presen-
dad. Pero, en los desiertos,la acción del viento es ilimitada. cia de agua, a la que a
En regiones semiáridas, ciertos terrenos antiguamente ocupa- veces se llama el disolven-
dos por bosqueshan sido transformadosen tierras de cultivo. El te universal. Las reaccio-
aflojamiento producido por el arado y la ausencia de la trabazón nes qui mi cas asociadas
que suponían la capa dc hierba y las raíces de los árboles ha hecho con lá erosión suelen ir
que el viento se lleve la capa de tierra prodr.rctiva.Este fenómeno acompañadas de aumento
ha sido irnportante de volumen y desprendi-
en las grandes llanu- miento de calor. Se estima
ras de EE. UU., en que la transformación del
España v en Argelia. granito en suelo suponeun
Por último, en los
aumento de volumen del
glaciarcs, la erosión 88 9é aproxi m adam ent e
(Schultz y Cleaves,l9ó2).
[ísica es especialmen-
te intensa en la su-
Las principales reacciones
perficie de fricción son las siguientes:
con el valle en la que
la presión es muy 1. Hidratación.
grande. Los rnateria- 2. Hidrólisis.
les resultantes son 3. Disolución.
muy finos. 4. Oxidación.
Conforme dismi-
nuye el tamaño de [1';]'J
":ffH :: ;"i"jf:L::Í,1?'n';l$*:*
los granos, va amor-
tisuándose la intensi- 1.4.1. Hidratación
did relativa de las
fuerzas de erosió¡r fi- Es la adición de agua a un compuesto qulnrico para formar
sica. Los choques van otro compuesto químico. Algunos ejemplos de importancia en nues-
siendo menos violen- tro estudio son:
tos y, además, las
aguai arrastran las a) La transformación de la anhidrita en veso'
partículas a zonas in-
ieriores del cauce de
SO¡Ca+ 2HrO é SO¡Ca. 2H,O
los ríos, donde la co-
rriente es nrás tra¡t-
quila. Lcls granos solt A temperaturas normales y en presencia de agua, Ia reacción
va hotnogéneos, corlt' se verifica en el sentido de izquierda a derecha. El yeso resultante
puestos áe un solo tiene un volumen igual a 1,61vecesel de la anhidrita. Cuando esta
mineral, .v str peqtte' dilatación se encuentra impedida, como ocurre, por ejemplo, en las
Flg, t.6. Sklrm de dlscles
JrEósleo producldss por Is llltr
vc¡t¡el6 cn ls
dc spoyo lqtenl
6liEs dcl
ol crcrv¡¡
ño tamaño hace que cercanías del revestimiento de un túnel, pueden resultar grandes
cl rlo Mljs¡ca s c¡uE (C¡stcuón), las difere¡rcias cle presiones, aunque no superiores a 2O kp/cm: (Sahores, l9ó2).
t0
Si se trata de anhidrita compacta esta reacción es mrly lenta El siguiente resultado dado por Harrison (Albareda, 1940) de
y sólo afecta a su superficie. El fenómeno se acelera notablemente un suelo de Ia Guayana inglesa pone de manifiesto estos resultados:
si la anhidrita está fisurada.
La presencia de cloruro sódico en el agua aumenta la velocidad Roca fgnea bá.slca guelo procedente
de esta reacción (Lambert y Raud, 19ó2). orlg¡narle de la roc¿
(7.) (7o)
b) La transformaciónde óxidos en hidróxidos.Una de las más
importantes reacciones es el paso de la hematites, de color rojo, Cuarzo... |,66 770
a limonita, de color amarillo o pardo: SiO, (combinado). . . .. ... 48,95 2,75
AI2OJ... 15,97 4t,39
FezO¡* nH¡O --r Fe:O¡. nH:O FerOr... 1,92 21,37
FeO ... ... 8,48 2,24
MnO ... 0,26 0,01
El aumento de volumen que acompaña la hidratación es un Tio2 ... 1,62 2,38
factor importante en la desintegración de las rocas. Meo .. I,l ó 0 ,1 3
C aO... 10,20 0,05
Kro "' " 0,49 0 ,tI
NarO ... 1,89 0 ,1 4
1.4.2. Hidrólisis H.O ... ... 0,3ó )7 7 1
P9r " 0,0t7 0,028
Es Ia descomposiciónquímica de una sustancia por medio del 99,977 100,128
agua.
La presencia de anhldrido carbónico disuelto, aún en pequeñas
cantidades,y de varios ácidos y productos orgánicos acelera nota- Podemos observar que el suelo resultante en este caso es extra-
blemente esta reacción, pues el grado de acidez aumenta la activi- ordinariamente rico en óxidos de hierro y aluminio. Es un suelo
dad del agua. Su acción erosiva aumenta también con la tempe- de color roiizo conocido con el nombre de ulateritao (del latín
ratura. later = ladrillo). En profundidad es abigarrado y de color más
A partir de materiales muy distintos, como son los variadísimos pálido, y es aquÍ donde la concentración de alúmina es especial-
silicatos que se encuentran en las rocas ígneas y sedimentarias, se n¡ente alta. A profundidadesaí¡n mayores,la roca puede estar in-
llega por medio de reaccionesde hidrólisis a un producto final: tensamentedescoml:uesta, con abundanciade minerales arcillosos.
la arcilla. Esta tiene propiedades diversas, pero más que la roca Hay que tener en cuenta, sin embargo, que este suelo pertenece
de que procede influyen en sus diferencias de composición y com- a un caso verdaderamenteextremo, elegido entre los de más inten-
portamiento las condicionesclimáticas en que la erosión ha tenido sa erosión en climas tropicales,asociadoa una intensa pluviosidad.
lugar. Las diferenbias no son tan marcadas en los suelos de climas tem-
Los silicatos que formen las rocas se componen fundamental- plados, y ni siquiera en la mayor parte de los climas cálidos.
mente de ácido silícico, óxidos de hierro y aluminio, y óxidos de En todo caso, los sesquióxidos de hierro y aluminio tienden a
metales alcalinos y alcalinotérreos. La hidrólisis afloja las ligazo- permanecer, mientras que la sílice es lavada más fácilmente. Por
nes de estos elementos: los óxidos de metales alcalinos v alcalino- lo tanto, la razón
térreos forman bases o sales solubles, que son, al menoi en parte,
lavadaspor el agua; el ácido silícico se solubiliza en forma coloidal
y también es arrastrado parcialmente. Los óxidos de hierro y alu-
minio son los elementosfijos, aunque, en determinadascondiciones,
ffi
llamada razón de sesquióxidos,es interesante para colegir las con-
pueden asimismo pasar algunos de ellos a forma coloidal. diciones en que una arcilla se ha formado.
Un ejemplo de los más simples es la descomposiciónde lÁ ortosa Las a¡cillas rojas del pleistoceno continental del litoral catalán
para formar caolinita: y valles de los_ríos que va.n a é1,se han formado merced a la des-
composición por hidrólisis de fragmentos de roca durante etapas
zSiOd{lK+COz*óH¡O --+2SiO¡.AlzO¡ . zH¡O+4SiOrH¡*CO¡KI de clima cálido y húmedo. Como resultado abundan los óxidos de
üld¡ eoltnltg
hierro, y existen en su seno brechas, principalmente de cuarcita y
cuarzo,materiales éstos que no han sido lavadc¡spor el agua (v. Solé
El resultado de este lavado de productos solubles o dispersos et al., 1957;Virgili, l9ó0).
es que la arcilla posee menor cantidád de basesalcalinas y de' sílice Un ejemplo interesante de descomposición por el agua es la
que ra roca ortglnar¡a. meteorización de los esquistos cuarzo-grafitososde Venezuela, de
12
color negruzco y su transformación final en suelo residual. Como
producto intennedio aParacen esquistos sericiticos con grado de
descomposición variable, de color predominantemente gris azulado.
El grafito es lavado por el agua. Por último, la sericita se trans-
forma en arcilla de color rojizo debido a la presencia de óxidos
de hierro.
1.4.3. Disolucíón
l¿'
¡'¡9. l.¡1. Erfolllc¡ón dcl gr¡tr¡to lSchultz y Clú¡vcs, 106g). Cortesia de Wiley Á Sor¡s
(Schult¿ y Clcavcs, 19621' Cortesh de Wtley & SoN
Flg. 1.9. .lunts col|¡mac G! b¡6¡lto
¡0
troduciéndola directamente en el ordenador, quien determina las nos)- En los segundos,la capa (horizonte, en el lenguaje edafoló-
familias, las orientacionesmodales y las pro-babilidadesde una gico) superior da origen a compuestos alcalinos, péro- éstos son
desviación preñjada. rápidamente lavados y conducidos a las zonas profundas. La vida
El espaciamientosuele medirse en el campo, apreciando las microbiana acidifica este horizonte, y el ataqüe puede ser muy
litoclasasclaramenteagrupadasen familias y cóntando el número intenso, arrastrando todos los compuestos de hierro y alúminá.
de ellas en una longitud determinada, medida perpendicularmente Estos son menos móviles que las sales, y pueden deóositarsea
a su plano. Según Müller (1963) las masas rocbsas pueden clasifi- profundidad relativamentepequeña,constituyendouna capa roco-
carse como sigue, según la distancia media entre lai litoclasasde sa, de color óxido de hierro, de poco espesor(nOrtsteine" en los
la familia predominante: paísesde habla germánica,que signiñca oPiedraformada in situ,)
Se forma entoncesun suelo muy típico de los climas frescosy mut,
Distanclri media lrúmedos,en terrenos de roca ácida, que se llama podsol ("suelb
DSN OM I NA CI O N entre lltoclasas
lm)
TIP O A R ID O TIP O H U ME D O
Diaclasado espaciado l-10
D ia cla sa d o m e d io ... 0,1-l
Diaclasado cerrado 0,01o,l
R o ca la m in a d a o m ilo n itiza d a . ... 0.001-0,0r
l8
El espesorde los sgelos residualeses muy variable, dependien' steineo); Florizonte I-C. Se identifica poroue. aunque la roca está
do de la'intensidad de la meteorización,pero también de la erosión totalmente meteorizada, pueden verse en' él' las istrtrcnn'as lzere-
física. Si ésta es fuerte, los materiales serán arrastrados casi al dadas o relictas de la roca, que suelen constituir Dlanos de debi-
mismo tiempo de su formación. lidad. Los limos arcillosos y arenas-limosas predominan. Este ma-
Por todo ello, los mayores espesoresse encuentran en zonas terial, en el que la roca tiene todar'ía aspecto de tal, pero está
en rocas muy meteorizables,por su naturaleza o- por su
llanas y-de totalmente meteorizadao opodrida", recibe-elnombre d,e'saprolito.
estado frsuración. Unas áreas tipicás en donde los suelos resi' Si la roca madre era micácea,puede encontrarsetodar'ía'mucho
material de esta clase, más resistente a la erosión que los feldes-
fr Eni a nEona
patos. Las estructuras relictas son a veces bastante permeables,y
poolot P¡aDERl flr¡RA cAsfañ^ f noPlcal LAfERlfls el conjunto es susceptible de erosión externa y también interna.
fIER AA En el horizonte I-C empiezan a encontrarse algunos ubloques
tr Enn¡ suElo csili¡ fr ER F^ S ¡ OJ6
PARO¡
GAEntOZE{
O E E € R T I CO fAOPICALES residualeso relictoso,núcléos muy redondeadosdJla ro.a mádre
que resisten, por una u otra causa, la erosión. Es importante iden-
tificarlos como tales (lo que es fácil si se profundiza hasta los hori-
zontes II) porque la presencia de una mezcla de ñnos y cantos
gruesos ha llevado alguna vez al error de clasificar un suelo resi-
dual como coluvión, o incluso como morrena glaciar.
¡UIE¡TA LA DECñECE AUtrÉXTALA Pasando a la zona II, tenemos los horizontes II-A, transición
EñSF¡OAf xrTEit^ Lt xlfEntl uafERt¡ foRcactoi,l DE
oR€lNlca oae¡Nrc^ onG¡(rcA FEnRTCOt¡qiEclo{Es del saprolito a la rc¡ca meteorizada, y II-B, de roca parcialmente
meteorizada. El II-A se caracteriza por gran heterogeneidad,ya que
F¡¡. t.u. Pcrñl Bquetnit¡co da los suc¡o6 liplóos cD l¡s divcr$5 ¿onu dcsdc cl Polo fizq.) ¡l en él encontramos desde trozos de roca sana a otra totalmente
quc Good|¡s
Ecudor (dchol. An¡b¡, los nombc dc ¡ot suclo. y deb¡Jo ¡o¡ de lo¡ prosG
p¡occso cn cl suelo, dc
transformada. Para establecer la división con el I-C se fija el por-
¡ Eu form¡clón, Fcrrslillre¡ó¡¡ s el noEbre dc ün. dc scumulaclón,
hld¡óúdos de hlerro y sluminio (s!¡¡n ollic., ¡969; ñgur¿ ao@d¡ d! Blata cl ¡1., l0?2). centaje del 10 9ó de bloques residuales.
20
contramos roca sana, si acaso con algún sieno de alteración en la
parte superior, en las litoclasas.
Los horizontes I son frecuentemente impermeables,y también
el III. Los suelos residuales producen muchos problemas geotéc-
nicos, ocasionadosa veces por las estructuras rélictas, pero otras
por la e,xistenciade horizontes permeables (en particular el II-A)
encerrados entre otros impermeables.
22
Un estadio más avanzadode la alteración es el ntetantorfisntct. Los cementos más
Se reserva este nombre, en principio, para las alteracionesque sufre abundantesson la síli- t
una roca ya rígida, por la acción predominantede la presión y la ce, los carbonatosy los I
temperatura, mientras que Ia diagénesiscomienza en sedimentos sesqu:óxidos.
I
blandos.Sin embargo,otro modo de separar los dos tipos de fenó.
menoses el de llamar metan:orfismotan sólo a los oue se producen I
-El 1.l l .l . C entet t t aciót t
en condicionesde presión )' temperatura muJ, elevadas. meta-
morñsmo suele cond'¡fir- a u¡ra gran anisotiopia, manifiesta en por la sílíce I
forma de esquistosidad. I
La cementación por la
sílice ocurre en clitnas nre- I
diterráneos y en los áridos,
1,11. Procesos de cementacién con preci pi l acíón s uñc i ente I
para producir la transfor-
t
Entre los procesosdiagenéticosexisteun grupo particularmente maci ón qui nri ca, pero s i n
interesanteen Geotecnia,que llamaremosprocesosde canentación, Ilegar a la lixiviación. Pare- I
en los que intentamos englobar los procesosefectuadosa tempe. ce ser que cl ccmento sil!
ceo deriva o bien de la des- I
ratura ordinaria y pequeñaprofundidad (la zona llamada también composición lenta de los
de epidiagénesis),que consisten simplernenteen la unión de las minerales ferromagnesianos
partículas por la deposiciónde un.cemento. y feldespatos, o bien de la
descomposición rápida dc
vidrio volcánico l, n'¡ateria-
r.000 les amorfos.
La costra silícca fr:rmlr
el pi so duro y es téri l dc
buena parte de las <desier-
800 tos de piedrau (lnttncla, en
árabe) (ñg. l .l 9), y s e ha
señalado su cxistencia cn
600 el Sáhara, en Sudáfrica,
F¡9. t.19. Go6t¡a ¡¡ücc¡ 6 l¡a rctú dEértlcú 6 ls
oeste de los Eslados Uni-
prox¡nid¡ds dc¡ Asiún (estralo dc color clsro). E3aó l¡.
dos, A ustral i a, su r de Ital i a s@d¡ (prob¡blsocDlc t or emb¡os de (cm¡¡cntun o
y en regiones secas de la qulzó Dor dcecadón) y coclm¡ sc mugtratr dos bloqucs
{00 de tlm¡ño i¡plco.
costa occidental de Sud-
américa.
Experimentos de diso-
200 lución preliminares indican
que el cemento silíceo es muy soluble en solución 0,5 N de NaOH caliente
Eh y que en muestras que s e han mol i do fi namente (< 50rr) l a may or parte de
la silice se disuelve en cien minutos. Esto nos da un método para hatlar
nV O
la proporción de cenento siliceo de un suelo (Flach et al., 1969).
Los autores mencionadc¡s indican que pequeñas cantidades de cement<¡
silíceo pueden lener un efecto inrportante sobre un suelo. Citan un suelo,
Fig. 1.18. L¡D¡te¡ que sólo cedió un 620,6 de Si al tratarlo según se indicó en el párrafo an,
-¿00
dc ¡oi rmb¡cnfct
nslür¡16 dci¡ldos ter¡or, que tenía una resistencia a la compresión simple de 778 kp/cmz seco
por pH y Eh, @¡ y 289 kp/cm: al humcdecerlo hasta que la succión del agua disminuyó hasta
rc¡¡o¡ó¡ ¡ lo5 lcoó. l 0 cm (v. 5 5.14) .
-¿loo mmc dc dDdl¡gú.
nens, u¡d¡¡fÉoc6ilg
Parece ser que un l0 9ó de Si en forma de Si(OH) puede cementar suelos
y c¡r¡dl¡géB6ls. de modo muy efectivo. Pequgñas cantidades de silice, difícilmente visibles en
(Plfi8 tomsds dc capas finas, llenan los intersticios entre los granos de los minerales o recu-
-600 P&lrb¡ldgr, cn e¡ ¡1. bren las partlculas de arcilla o grupos de particulas, con io cual estas par-
bro edllado por
l¡run
ticulas. alcillosas forman agregados que no se rompen con los métodos nor-
t Chl¡lb8u,
196?, y bsds o males de dispersión de suelos para análisis granulométrico. La arcilla pierde
+ ACIDEZ
- EOO tBb¡Jc de L. c. M, con ello su capacidad para retraerse e hincharse. Naturalmente, si la can-
B¡u Bell¡g y R. tidad de cemcnlo es mayor, el suelo es aún más resistente.
M. GsrEls).
En capas muy cementadas se observa una estructura hojosa en la parte tada de los podsoles,en cuya formación, ademásde la lluvia, ayuda
superior. Al microscopio electrónico, el cemento silíceo se presenta en forma la gran acidez. Otros casos requieren, además de la humedad, una
de hilos que recorren la arcilla y en otras formas. terñperaturamuy alta, circunitancias que se hallan en el trópico.
En las proximidades de El Aaiun, la costra silicea es extremadamente La laterita es un producto tÍpico, formando una capa muy hetero-
dura, y el producto de su machaqueo sirve para la fabricación de hormigones génea,pero a vecesdura, en grandesextensionesde la India, Africa,
de alta calidad. Hay que señalar que, eri la bibliografla, se dice que los com.
puestos de sllice presentes en estas costras son semejantes al ópalo, que es Sudam'éricay Australia, cuy-aesterilidad constituye un gran pro-
reactivo con el cemento. Sin embargo, en El Aaiun ni los ensayos ni la erpe- blema para esos países.En la movilización de los sesquióxidos
riencia de numerosas obras construidas con este material como agregado juega también, como en el podsol, un papel importante la materia
han dado señales de reaclividad. orgánica procedente de la vegetación (no hay lateritas en el Pre-
cámbrico y, en cambio, aparecen abundamente en el Devónico).
La laterita requiere que exista alguna circunstancia que fije los
l.ll.2. C e n t e n ta ció n p o r ca r b o tr a to cd lcico sesquióxidos,que suele ser la estación seca,muy caliente,durante
la cual se deshidratanlos geles formados. Pero la desapariciónde
El carbonato cálcico es un cemento menos efectivo que la silice la vegetación selvática puede produc:r también este efecto. Así,
Según Flach y colaboradores (19ó9), para que un suelo pierda me- Dues,srandes extensionesroturadas en esos paísespara dedicarlas
nos de la mitad de su resistencia a la compresión simplé al sumer- i la alricultura, han quedado estérilesal caÜo de pocos años. Por
girlo en agua, el contenido de COrCa tiené que ser cbmo mínimo otra parte, Ias lateritas tienen una concentración apreciable en
del 40 9/0. hierró, aluminio y titano. Las lateritas fósiles, de clima más c?'
El caso tlpico del suelo cementado con carbonato cálcico es la liente, tienen más. Las mayores minas de bauxita y algunas de
(-toscaDde la Pampa argentina y el ncalicheDmejicano, rocas ambas titano activas actualmente exPlotan estas caPas,y en particular las
de pequeña resistencia.Sin embargo, en el área mediterránease de Baux (sur de Francia), ds donde tomó el nombre este mineral.
encuentrancostras muy duras, formando atravertinos>,que hasta Por otra parte, las costras de FerO¡ que aParecen en las arcillas
llegan a admitir pulimento. rojas del plioceno catalán se considerantestigos de una etapa cá-
Se estima que todas estas costras se forman tan sólo cuando lida y húmeda (Virgili, 1960).
la precipitación anual no pasa de unos 600 mm. Si es mayor, el
ca¡'bonatocálcico es.arrastrado. Pero tampoco se forman en clintas
desérticos,ya que entonces no hay suficiente humedad para su 1.12. La diagénesis del sulfato cólcico
formación. Esta proviene (Blatt et al., 1972)del efecto combinado Los terrenos salinos, en particular con sulfato cálcico, cubren
dc la lluvia y evaporacióny de los cambios en la presión parcial una gran extensión de la Península Ibérica, por lo que merecen
del arrhidridócarbónicoen ios poros. Las ralcesde las plantás des- un máyor detalle en su estudio, como ya se ha dicho en 1.4.3'Su
prenden mucho CO¡, asf como la descomposiciónde las mismas,
formaóión corresponde a una cristalización fraccionada, en una
de ¡nodo que el aire intersticial llega a tener 15 veces la concen- laguna, lago salinb o mar aisla4o. Aunque la evaporación total de
tración en CO: de la atmósfera, al nivel de las raíces,pero desciende r.rñu.upa áe 1.000m de agua de mar debería dejar u-n residu.o de
aba.ioy arriba de las mismas. El agua infiltrada se carga de ácido sólo 0,75 m de yeso, éste comienzaa depo-
13,7m-de sal común y-cuando
carbónico y ataca al suelo,dejando una capa pobre en caliza, que sitarse mucho antes, el agua se ha reducido a un tercio
pasa a bicarbonato.A mayor profundidad, se encuentracon agua
de su volumen original, mientras que hace falta reducirla a un dé-
menos ácida y la caliza se deposita en fr¡rma de concrecionesque cimo para que empiece a depositarse el cloruro sódico'
poco a poco coalescenen una costra unida. En Andalucía es muy
Auir cuando es materia dé alguna discusión, se admite general-
tí¡:icala capa de nódulos calizospoco por encima del nivel freático.
mente gue el sulfato cálcico se depositó en sü mayor parte en for'
Sin embargo, se piensa que en otros casos el fenómeno puede ma de veso: CaSOt'ZHzO (Blatt et al., 1972).
ser distinto, reducido a una ascensióncontinua del agua provinien- El daso del yeso a la anhidrita se produce por la presión y la
te de la capa freática,por capilaridad.Su evaporacióncausala for- tempeiatura, al-quedar enterrado eJ yeso a gran profundidad (del
mació¡"1 de una costra. Esto ocurre en zonasmuy áridas,y Ia costra ordén de 5d0 mi. Pero esta transfoimación implica un 38 % de
en este caso está casi en la superficie.
reducción del volumen, con una expulsión equivalente de agua. Se
supone que esto, ademásde la propia plasticidad del yeso, es res-
ponsable de las estructuras fluidales de los terrenos yesosos. Sin
I .l 1.3. Cetnetúaciónpor sesquióxidos
imbareo. la erosión puede hacer volver la anhidrita a zonas pró-
La cementaciónpor sesquióxidosse presentaúnicamenteen cli- ximasá ia superñcie.-Laanhidrita no es entoncesestabl-ey-vuelve
nra húmedo, en donáe una iixiviación muy intensa llega a movilizar a hidratarse, áungue lentamente, debido a su falta casi absoluta de
los óxidos de hierro y aluminio, en forma más bien de coloides porosidad. El fedómeno puede ser más complicado en presencia
que en disolución verdadera.Hemos citado (5 1.7) Ia capa cemen- de otras sales (v. g 6.27).
26
Gronulometrío
de los suelos
n.l .l . v N Ol l l A S ¡¡rr^{ rc ¡8
D IN (.o¿¿¡
Arenas (ent¡e 0,06 ¡, 2 tn*, L im os rentre 0002 y 0,06mmr 2.2. Suelos de transición
3l
2.3. Representaciéi de los resuttados del análisis mucho más convenientey usual, para las abscisas,una escalaloga-
granulométrico rÍtmica (fig. 2.3). Ello se debe a que las propiedadesde las fraccio-
nes sranulómétricasde los suelosvarían-de-unamanera que puede
Los resultadosdel análisis granulométricode los suelosse sue- califi-carsede uniforme en una serie de fracciones talei que los
len representaren forma acumulativa.En abscisasse llet'a los diá- diámetros de las partÍculas que las componen forman aproximada-
metros de las partículasen mm, y en ordenadasel tanto por ciento mente una progresión geométrica(fig. 2.1).Entre una pártícula de
de partícirlasde cliámetroinferior al considerado(ñgs. 2.2 y ?.3'). 0,001mm y otra'de 0,011mm encontramosla gran diversidadexis-
tente entre la arcilla y el limo. En cambio, entre dos particulas de
0,2Oy 0,21 mm, respéctivamente,la diversidad de prbpiedades es
imperceptible.
t¡o
SQ
;<
io
2.4. Clasiñcación de los métodos de análisis granulométrico.
É tz Sedimentación. Indice de dispersión
-¿, J f'¡
,^¡ ,:ffrt [2 t]
i r.¡
9ó en la cual son:
¡, : velocidad de caÍda de la esfera (cm/s en el sistema cm-p-s).
eZ
ts>
E
,,5= peso especÍfico del material de la esfera (p/cm¡ en el sis-
tema cm-p-s).
l* = peso especÍficodel agua (p/cmt en el sisten,a cm-p-s).
oo
qo. D = diámetro de la esfera (cm en el sistema cm-p-s).
oo o
DIAMETRO DE LAS PARTICULAS. eD ¡rm ,, = coeficientede viscosidad,llamado también viscosidaddi-
fig. 23. Cuw! g¡¡nulométrio rcümu¡¡lllo cn e6c¡l¡ scml¡og¡ritmic¡.
námica o absoluta del fluido (p .s/cmr en el sistema
cm-p-s).
32
Para lograr la dispers!ón de las partículas se agregan pequeñas can- Consiste (fig. 2.a) en tomar muestras de la suspensión, mediante
tidades de ciertos productos químicos anticoagulantes, y se agita una pipeta graduada, a l0 cm de protundidad v a intervalos de
fuertemente el conjunto. tie-mpo- determinados. Cada muestra de suspensién (de l0 cmr) es
Una vez conseguida la suspensión uniforme del suelo en el agua colocada en !!g cápsula tarada y-desecada'en la esiuta (a tempe-
se coloca la probeta en posición vertical, v se estudia la sedimen- ratura entre 105" y 110' C). Cuando se ha lleeado a Deso constante
tación de las partículas. se pesa el residuo y ello nos permite hallar lá conceñtración.
Consideremos un punto cualquiera situado a una profundidad z
bajo la superficie de la suspensión, y designemos por f - el tiempo . La técnica completa de este ¡nétodo se encuentia descrita por
el Road Research Laboratory (1963),
transcurrido desde la iniciación de la sedimentación. EI diámetro
D de la partícula que tarda el tiempo f en caer desde la superficie
a la profundidad z-se puede hallar mediante la lel'de Stolies (2.1),
escriia del siguiente modo:
soroirt o¡0LtzañtE
L tt rs x"
-= - Lt'
t l8' l
-t
^ 1/ t8'i l ) 71
u: \/
V ;. t
- ' ,,,
N:+ t2.31
rti¡olf¡¡rco
PnOa¡t¡ Ol loo.ñt
;:*'il:',11"'#;offi:l'?'1",*"i li:",1"*:,1';::,','L',1*"^'9:I=,.'lq";;;-$*l#üü#:?";;;
ciso definir a qué fluido, temperal
(l e l t a ml
--"L
II l l profundidad que no
nr oFr ¡ ndi dad
-podemos
nr tp nn nndc m nc
tgl" y luear dé Ia Tierñ ,!,"f,"..
l: jl ",1*:;{,:".'il,::'^t*t ?.-:;pil ¡i;J $ "ü ñ;iJñ ;# ;:,T:i
-I dato fenga un valor abioluto.
n imponer, sino que dependede La soluciónadoptadaconsisteen clasificarlas partículas
|| !.o la concentraciónde la susperr- su diámerroeqqi'alénte,que es .r áiil;l;; de una por
e :s l l --l s i ó n ,,quc no es dato, si no re- esteradermis-
nro peso específicooue cáyerau l" *lim"-".io"i¿"a,-.í-;"h;il.
,o o oEl I s u [a do. de la misma densidady viscosidad.
E I Este método es menos exac- Los diámetros que á"tes temói citado en
:::: H I l.^-1y:-:1d. plpetl,eue¡,
lamáos sensibleer ciones, como límitL. d. rir-áirti",át-iri*,"nes ras diversasclasifica-
*1. densÍmetro es son diámctros equivalenres.En i" ái"ilU,lá_ granulomérricas,
rorc fl -;- que la balanzay, además,en el orterencraentre el diá-
t"a tenre y las dimensi on"r r.iié, ?" t",
,o.o
,oaofl
ll || qcto
&'á""í;;;Já"*il; se pro_
de la introducción se pro- il",:;,;.n" ;;;r ñí;";' ;;y
,o.. p I duce una apreciableagitaéión Aleixandre(1944),siguiendoa o!,erleck, llega
,oroEl I en .eJ líquicio..En cam*bio,es a ra conclusiónde
que es posible que los-diámetros de l;;;";fi;"I;j;;;il:,sl,-
I raPlclo ), permite- obtener con
,o!5 H = r.otr.s.cr.) p^l"*l_gu: tengan forma de discos, ,"an'o,",
los dtámetros equivalentescorrespondientes. l,ecesmayores quc
poco trabajo muchos puntos de
;:i""li:?;'J+1T
?oe. i\-T i'-."iü-ñ;;ü;;ffi;:'p;;
/ .,.,
\
este motivo se emplea en- la b) Para aplicar la ley. de Stokes es preciso
EscalAr:r práctica con mucha ma.t'or fre- menre el peso especificoáel material ¡;i;" determinar previa_
co r^ sen .ñ. / i\ t- -esrando .it¿"-"táp";rür"i;
/i ' [ _l c uenc i a q u e e l m é t o d o a n t e r i o r . partículas.. pero, constituiáái ?-rtIJ por especiesmineraró_
li . lN I La récnica complera de esre gicas distintas, su Desoespecíñco álr.rJnt".
método se encuenrra descrita este úrrimo se hacé nor-it*i.,t. La determinación de
tr | lll I "ir;ü;;;i';."junto
5.o en Ia norma MELC ló.01-adel valor obtenido es, por. lo. ranro, ,olu*eni.- der suero, v er
Laboratorio Central de Ensa. específicosde las pártículas. uril"l-o.-ár'iliJr;
I
I yos de Materialesde Construc- p^or ejempio,
ción o en la D 22_63(72)
de la ,,^'1:
varores de peso especifico.tenemos,,según Bendel (1948),Ios sisuientes
T para las-partículas aii ¿i"É'.*, itá"il;;;
I A.S.T.M. pertenecientestodas ellas a un miirno
su"to,
Plrd¡9onar
j : L_
I Diómetro
2.4.3. Lintitaciones cle los nté- de ¡as partlcu¡as Peso esPeclñco
todos basados en Ia let, (¡nm) (p/cm')
de Stokes
7
2,65
r¡s. 2.5. Deosi6¿r¡o
spo csrBndc. Fstos métodos están sujetos 0,2 2,65
l":i:iifli"
i:*;LT'
3ffi"l :':11:: 0,1
0,02
2,65
2,70
0,00ó 't t€
!p l"y de Stokes se reñere iilT'""ia" de una esfera en un
^ .o) Ahora
0,002 2,80
r¡uroo. bien: las partÍculas de los suelos no tienen forma 0,0006 2,85
esférica; y si bien las arénas rienen con mucha r...u"".iu -i* LTr]
nos Io suhcientementeredondeadospara que la asimila,:ión.." Tí.i- El peso específicode la arcilla, además,es
ta, no ocurre lo mismo y aun de definir con exactitud,;;;;;;Aos difícil de determinar
forma de láminas o agujas, .con las aicillas, cuyas particulu.-ii""un mes adelante.
r"gd h-;ó"ci,i miierri¿fi; ;;;;
PerteDezcan. c) La velocidad de caÍda.h1 d"- ser
para que ros mo'imientos. del lo suficientementepequeña
esta causa, algunos autores consideran impr,tpio clasificar flurdole-ilÁ'en a- cabo en régimen
,_- lgr
,,?:-lT"".ipn:s granulométricas de l<¡ssuelos por sui diámetros. de- Iaminar' Esta condición ,imita J ¿-ia*.i.-o
pueden ser clasificadas por cle ras partículas oue
ctucidos de la aplicación de la ley de Stokes, y proponen gstos_métodor.
"*lte"r I9ó6) la vetocidad de cai?a d;;.i";;;'ü"iia."t.o S"gún Oseen (Kóst-er.
superior a 0.05
38
Por otra-_parte,se reúnen en una misma calificación partfculas de
milímetros ya no se puede calcular por la fórmula de Stokes. La arena y limo con grumos de arcilla, de propiedades absolutamente
velocidad de caída de esferas de este diámetro, a 2V C, alcanza diferentes, y, por último, se demostró que ion dichos métodos los
según la fórmula de Stokes 0,90 cm/s, y según la más exacta de resultadgs nc son reproducibles con exáctitud, sobre todo intervi-
Oseen,0,78 cm/s. niendo distintos laboratorios y operadores.
d) Para su aplicación, la fórmula exige que el medio de dis- Algunas sustancias que acompañan con frecuencia a los suelos
persión pueda considerarse como homogéneo respecto a las par- aumentan la tendencia de éstos á flocular, por lo cual es necesario
tículas. Cuando el tamaño de éstas llega a ser comparable con el eliminarlas antes de añadir el dispersante.'
de las molécutas, aparece el movimieñto browniano y la ley de Entre otras sustancias destacan el humus y las sales solubles.
Stokes deja de tener validez.Este límite puede fijarse en 0,0002mm. Para eliminar el humus se suele tratar la muestra de suelo con
agtra_oxigenadav calentarla.Sin embargo, debido a que el humus
e) Refiriéndonos en especial al método del densímetro hemos puede contener partículas coloidales,la-oxidación coñ asua oxise-
de señalar que, en el caso-de suelos muy plásticos, la viscosidad nada puede producir la destrucción de materia con la misára acción
de la suspensiónpuede retrasar el descensodel aparato. coherente que la arcilla. Si, por ejemplo, tratáramos de establecer
Para ivitar estb, cuando se trata de suelos benioníticos, la can- una correlación entre el tamaño de las partÍculas v alzuna nropie-
tidad dc terreno seco que se añade a los 1.000cmr de agua debe dad derivada de la acción coherente dei suelo, esío nó deiáría de
ser menor de lo normai, llegando incluso a ser tan sólo 15 g. tener importancia (Akroyd, 1957).
Las sales solubles se suelen eliminar mediante lavado.
Unas sustanciasde importancia capital por su frecuenteDresen-
-carbonatos.-El
2.4.4. La díspersión de las partículas cia en los suelos son los 'el
cárbonato cálcico, mat
frecuente-,€s poco soluble en agua destilada, pero el agua del suelo
Con todo ello, sin embargo, el problema fundamental de los mé- es probable que contenga CO: disuelto, y ei carbonaio cálcico es
todos de análisis granulonrétrico basados en la ley de Stokes e-s nrás soluble en agua que contengaanhídiido carbónico(v. S 1.5.3).
lograr una suspens-íónde suelo en el que las partículas cstén total- Además, el carbonato magnésico que frecuentementeacompaña al
mente dispersas,es decir, separadasunas de otras. Los errores gue cálcico es más soluble en agua. Todo esto, unido a que en lás mar-
puede originar la falta de esta condición superan con mucho a las gas el carbonato está con frecuencia muy finamente dividido, hace
iiferenciai que se obtienen entre los resultailos de los diversos mé' gue la presenc-iade carbonatos produzcá un apreciable efecto de
todos que se han exDuesto. coagulación sobre la arcilla.
En él suelo,las pártículasse aglomeranen terrones,de los cua' Los métodos de sedimentación fueron ideados por científicos del
les los mayores son visibles a simple vista. Pero, si -bienéstos pue- suelo, con el obieto de examinar las prooiedadesdel terreno desde
clen desménuzarsepor medios mecánicos,es imposible separar.de el punto de vistá agrícola.El suelo eia tiataclo con clorhídrico con
esta manera los grúmos microscópicos formados por la agrupación qbjeto de eliminar los carbonatos,separándosedespuésaquél de la
de un número reáucido de partícúlas de arcilla. La dispersión total disolución de cloruro cálcico asi formada por medio de úna filtra-
de éstas solamente puede obtenerse por medio de una agitación ción, despuésdf lo cual no hay inconveniéntepara conseguiruna
protongada de la sujpensión de suelo bn agua, a la cual se aíta-den strspensión perfecta.
beterm-ínadosproduótos quimicos (por ejémplo, hexametafosfato El análisis granulométrico del suelo se expresabade esta forma,
sódico, o bien el producto denominadocomeicialmenteoCalgon"). en arena gruesa, arena fina, limo, arcilla y carbonatos, además de
La falta de una dispersión completa produce errores de consi- otros sumandos de menor importancia. Pero si el suelo contenia
deración,.ya que las paitículas agrupadas-caena una velocidad gue arena calcárea se desconocíapor completo la composición granu-
no al diámetro própió, sino al del grumo. Parte im- lométrica de la arena constitulda por dichos carbonatos. Poi otra
"or."rponá",
portante de la arcilla puede qiredár así clasificadacomo limo o in- parte, si esta arena no se componia de caliza pura, sino mezclada
cluso como arena. con algo de arcilla, esta última quedaba libre después del ataque
Ha habido numerosos autores, especialmente centroeuro-peos, con ácido clorhídrico, y figuraba al lado del resto-de la arcilla-en
que han considera que, puesto que estos grumos son tan difíciles el resultado final.
d" teparar, debían cónsiderarseiomo.,na verdadera partícula. P.ro- Esto último no es grave eJror para un examen del suelo con
pugnában, por lo tanto, métodos de dispersión suaves,que no des- vistas a su valoración agrícola. En efecto, la arcilla incluida en los
iruleran esias asociacions.La controversia ha durado mr-rchotiem- granos de arena caliza es una reserva del suelo en este elemento
po, pero hoy se considera ya como indispensablela dispersiórr activo, que se utiliza a medida que la planta lo necesita. Esto se
cnérgica que individualice las particulas. -mediante
cumple la disolución piogresiva de las partículas de ca-
E*nefetto, con los métodos suavesde dispersión, se obtiene una liza_en el agua intersticial, sobre todo si ésta se carga con anhídrido
distribución granulométrica que no corresPondea una caracterfs' carbónico procedente de las raíces.
tica permaneit" d.l suelo, siño más bien á un estado del n¡isrno.
38
Para las finalidades de la Mecánica del Suelo, este razonamiento Es claro qu.eel valor unidad corresponde a un suelo en el que,
no es válido, y en los laborato¡ios de esta especialidadno se suele tan sólo con el contacto del a.gua,los pequeños grumos se diriEi-
destruir la arena calcárea, lo cual supone cómo contrapartida so- san completamente.Es un sueló,por lo-tanto, ext;emadam.ni. i"r-
Dortar el error debido a la acción coasulante del carbonato cálcico, ceptible a la erosión.
sin que hasta el presente haya solucién deñnitiva del problema. Un suelo con indice
suelo con indice de
de-dispersión
dispersión muy bajo posee muchas nar_
muy baio
Existen, además,otros efectos del clorhídrico. Ciertos minerales tículas ¡ ¡ ¡ qJ , pero
r6nas, adhelidas entre
r r s u¡ qJ ye.v a u t ¡s l ¡u 4 5 5l o
s l l t l c sí u cémeñt"áas,
c e mg n l a q a s , o e forma'que
de t o rma oue
arcillosos forman, a veces,granos del tamaño de limo constituidos sólo una agitación.o amasadoenérgicos,o la adición de defloculáf-
por partlculas de este mineral cementadaspor óxido de hierro.
Estas partículas se comportan como un verdadero limo y no les.,.lo.n capaces de conseguir_qus se comporten como partículis
individuales,por Io que el suelo-es,en realidad, bastanteiesistenle
como una arcilla. El clorhídrico podrÍa atacar al óxido de hiero frente a la acción diluyente del agua.
cementante,y el resultado del a¡iálisis nos indicarÍa que las par-
tlculas son de tamaño de arcilla, lo cual, como decimos, no es lo
que corresponde a su comportamiento ingenieril.
2.5. Estudio de las curvas granulométricas.
Diámetros caracteristicos. Coeficiente de uniformidad
2.4.5. Indice de dispersiótt
Se ha intentado describir las curvas granulométricaspor medio
Para determinadas aplicaciones es importante conocer la faci- de algunos coeficientes característicos.
lidad con la que los terrone's de suelo se deslíen en agua pura, s-in Hazen denominó ndiámei.roencazD,Dn, al que corresDondeal
dispersantes.Un suelo con esa facilidad es erosionado muy rápida- l0 ?ó de.la cl¡rva granu{opé¡ricq, concediéndot"'unp"p.i'a"iáiñ_
mente por el agua, formándose en los taludes profundas cárcavas. nante sobre la-pernreabilidad del suelo. Deñni¿ tamb¡l¿ri
Si se trata de alguna obra de contención de aguas (presa de tierra, ..áé-
ficiente de uniformidad", f" , la razón del diánretro correspondiente "o*o
cajero de canal), la más pequeñafiltración conducirá a un.socavón a_l6OoÁ, Da, al diámetro-elicaz.Iilóteseque, con esta paradó¡ica
importante en poco tiemPo. definición, cuanto más uniforme es un sueló, menor
Sherard(1971)ha propuestoun *índice de dispersiónDque cuan- i"áñii.ini.
de uniformidad. "r "l
tifica esta cualidad. Se efectúa con la fracción del suelo gue Pasa Evidentemente,pueden también aplicarse al estudio de Ia cur-
por el tamiz A.S.T.M.número l0 (2 mm) con su hunedad natural,
vg-gra_nulo.métrica los recursos de la Estadística (Hatch y choate,
iin secado previo, que podría foitalecer la cementación entre las 1929;H¿tch, 1933).A.este respecto,téngaseen cuénta qué el coeñ_
partlculas. Se lleva a cabo un doble ensayo de granulometría por ciente de uniformidad es una medida d-ela disoersi¿".--
sedimentación. En uno de ellos se utiliza la técnica de dispersión De una manera general,
prescrita por las normas (empleo de productos químicos dispersan- puede decirse que uñ r'alor
tes, agitación mecánica intensa, etc,). Para el otro ensayo,una mues- C": 2 correspondea un sue-
tra, de peso equivalente a 25 g de suelo seco (la humedad natural lo mu1' uniforme (p. e. arena o tooTo
se habrá determinado previamente en otra muestra), se diluye en de playa) y Cu = 10,a un sue- k
iiO
125 ml de agua desmineralizada.Se aplica vacío al frasco durante lo de granulometría muy ex-
(o )
10 minutos, agitándolo a mano a los 3, a los 5 y a los 8 minutos, tendida. 33
oñ
para expulsar el aire adherido a los terrones de suelo. Se pasa a
La figura 2.6 muestra va- aaz
continuación el contenido del frasco en una probeta de I litro, aña- rias curvas granulométricas
oH
diendo agua desmineralizada hasta completar este volumen. .^¡ , ""^t o' \
típicas. La curva a se aseme-
Tapar'la probeta con la mano o un obturador adecuadoy agitar ja a la curva de frecuencia !e
ip
lgg-/o
{0
arena, limo y arcilla en diagramas triangulares. Todo sistema de c[a-
los granos menores varían entre límites extensos.Por el contrario, sificación basado solamente en la sranulometría puede conducir a
la cúrva representadaen c corresponde a una muestra con la frac- errores, pues las propiedades ffsiás de la fracción más fina del
ción gruesa bien graduada y la fina uniforme. La curva d corres- suelo dependen de su mineralogía. Según Casagrande (1947), un
ponde a un suelo con granulometríacompuesta. mismo punto del diagrama triangular puede representar en un lu-
sar de los Estados Unidos un suelo muv plástico. v en otro un suelo
fimoso con muy ligera plasticidad (*).-Él éxito áé estos diagramas
2.6. Fo¡ma de las partículas triangulares en los estudios agronómicos se debe a que, en las ca-
pas superficiales de un suelo maduro, no pueden existir ciertos
Prescindimos aquí de la forma de las partículas de arcilla, que materiales muy finos y, sin embargo, carente- de plasticidad, como
trataremos en el capitulo 4. Pero la de las partículas más gruesas
es también importante para sus cualidades fisicas.
Según Krumbrein y Sloss (1955) las partículas se clasifican por
o e o
st fonna y por su redondeantienro. Esto último se reñereal estado
de su superficie.La clasificación ha de hacerse visualmente, r¡bser-
vando el material con una lupa o microscopio, si fuera necesario.
La figura 2.7 es la plantilla en la que se basa.
I I
Pára materiales gruesos (gravas) existen otras escalas basadas
en la medida directá de un número suficientemente grande de la
relación entre las dimensioneséxtremas de las partículas. Estas
determinacionessuelen hacerse con frecuencia en los áridos desti-
nados a ser empleadosen pavimentos de carreteras.La norma NLT
q
E
i O (t o
E
354/74proporcionaun oÍndicede lajas y agujas de los áridos para o
carreterasD.En ella se define conro indice de lajas el porcentaje
en peso de las partículas cuya dimensión mínima (grosor) es infe-
E
+ (t e O
-
O
rior a 3/5 la dimensión media del trozo, y como agujas al porcen-
taje en peso de la .particulacuya dimensión máxima (longitud) es
srrperiofa 9/5 la dimensiónmedia. El método no se consideraapli-
calrle para áridos de tamaño inferior a'6,5 mrn, y para su práctica C
sc utilizan unos calibres que facilitan las operaciones.Equivalente
a es t a nor m a e s l a B.S .8 1 2 -1 9 6 7a,p a rta d os15 y 16. - - - o't -
o¡ o't o'e
"aoon3auo*,rnro
Flg. 2.?. Clsim@lór de lG tE¡tlcul¡s por E[ lom[ y rcdondc¡mle¡to
2,7. lnüerpretación general de los result¡dos l*!r¡n Kmbaln y Slo$, 19551.
del análisis granulométrico
42
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H z.
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I o,l 0,ol o,ool
DIAMETRO DE LAS PARTICULAS. en ¡m
Fi!.2.9. Cws g¡¡oulomélrica dc h srcn¡ dc la lgu¡ 3.?. Obsryese ¡¡ 6ld¡ 6si vertic¡I.
Un depósito de esta clase,además,es fuertementeanisótropo res- Ftt. U.10. EJuplos de sm ln¡uloné|fi@s: I y 2. Grsvs del Íto Alberchs. g.
pecto a la permeabilidad(5 5.4.6).Podcmosder:ir oue una muestra d€ M&d¡ld. {, Areü e¡llos dc ls prcxr¡nldadE de VltoÉs.5. ¡lngo ¡l¡nos dsl ^rs8
B@
tomada en conjunto no es representativa del terrerro, y que serÍa del rlo Cub¡l¡s.6. Ardlls
l¡s mó¡gen6
ll¡nÉ de¡ pllMo
del río Cubll¡6.
de BsBJs (Msd¡td).
grasr de Te¿udn.
?. Arollts m€dt4 de
8. Arcltl¡
{5
Propiedodes elementoles'
Porosidqd,índicede poros,peso específicc'
h u m e d o d ,g r o d o d e so tu r o ci ó n '
í n di ced e d e n si d o d e de oreno
, q u i vo l e n te
n
o:+ Í3.27
- l-n
la tabla 3'1
Los valores deny e va:ían entre llmites exterisos'En
i""ñ;;;;-;ló;;" d" oulot"s Para suelos v rocas típicos' to-
"ttoi
mados de diversas Publicaciones'
*-ñ
;"1";tl;; i""ái-"rta"¡"rmados por partículqs de distinto
-irrelular. Si estos mate-
,"*".lnl"i-ió.tí" áiii"Eitár á" modo
riales son macroscopráñlnü ""
homo-geneo-s' tódas las magnitudes
ir"'áit"""i.ñ"les que n-a-ot ir dedñiendo deben ser constantes'
i;;;;1,"-; pr""iro, ;i"-ñb.tgt," tomar un volumen o un área
,üñ!¡"riié-áü sñ¿d iespecto ál votumen de los huecos.
,l
I
',
TABrA3,1
PROPIEDADES ELEMENTALES DE SUELOS
Y ROCAS TIPICOS
EN ESTADO NATURAL y StrUn,mos
50
tintas temperaturas que puedan existir en el baño termostático del
laDoratorlo.
Para -lrallar el peso especÍficode las partículas de un suelo de-
rermlnaoo se comlenza.por hallar el peso del picnómetro vacío.
A continuación se añade u¡ra cierta cántid"á-¡;-il;i;-;;;.';";.
vuelve a pe:?r el picnómerro. por dif;;;;;s;lráilá'il"p""r"ra"l T¡sLe 3.2
suelo seco, I{, , PESO ESPECIFICO RELATIVO I]E LAS PARTICULAS MINERALES
A continuación se añade-agua hasta la mitad del picnómetro lvfAs
IMPORTANTESDE LOS SUELOS,SECUN DIVERSOSAÚÍóRE¡,.- ''
aproximadamenre.para expulsai el aire q". t p"¿i;; '.;;;;1;_ DETERMINADOSEN ACUA
jado en los poros de las particrü "-v^
;-Jdl;;;":l;'f*ñil;fi;
buJas a las mismas o a las paredes del picnómetr", io
_.ioil.
:li"jl:r:1,1parar9 a unabombadevacío.'T";üi¿;; ;;J;ir;;,
er agua suavemente. Alagonito 2,94
Por
se añade -último, se coloca el recipiente-en un baño termostático, Ata p u l g i ta 2, 30
agua hasta enrasar, se toma Ia temperarura y, una
secadocuidadosamentepor vez A u g i ta . 3, 2- 3, 4
ly parte.*i..¡oi, !" t;lh
del recipiente con su contenidoi ü, Bi o ti ta .. 2,8-3,2
"i'ü;,
C a l ci ta ) -t-)
Sean: 2,63*
Caolinita |
G = peso específico relativo de las particulas sólidas. l 2,64! 0.02
I,yo= peso de un volumen de agua igual al del suelo C l o r i ta 2,6-J,0
seco a 4.,C.
I,11,: peso de un volumen de agua igual al.del Cuarzo 1 2,ó5*
suelo seco a Ia 2,64
remperatura clel baño termostático. i
Dolon¡ira 2,90-2,99
El peso relativo de Ias partículas será: Ha l o ¡ ,5 i ¡ ¡ 2 H :O...... ?qq
I'lenlatites 5, 2- 5, 1
(;: W, He m a ti te sh i d r .a ta d a... .. . 47
wo Hornablenda 3, 2- 3, 5
o sea: I ll i ta ... ... 3,60-2,86
u^ :w ,^w .'u" I ll i ta N a 2,78*
L i m o n i ta ...... 3,6-.+,0
siendo G.,'el peso esoecificorerativo creragua a ra temperatura M a g n e ti ta ... .. 1, 97- 5, 18
bienr e ( v . ta 6 l a Ao .' 2 .¡)_ am- | )7 A -
M ontln olil lonita
t 2, 65- 2, 8
Por tanto: Moscovita 2,7-l.l
G: G*
w, Ortosa 2,50-2,62
w" + lt/.- lv t3.41 Pi ¡ 'o ñ l i ta 2, 84
Se r p e n ti n a .. ) l -1 1
62
las arcillas suele variar entre 2,5 y 2,9, con un término medio esta- El volumen tle una muestra de suelo coherente de forma irre-
dístico de 2,7 (Teriaghi y Peck, 1955). En suelos que contengan gular se halla midiendo el desplazamiento qu.e sufre la..superficie
minerales pesados (hierro, etc.) puede llegar a ser mayor que 3, á" ,.rnuvasija con agua al ser iñtroducida en él' Para evita-r'que el
y en suelos con partículas ligeras, especialmentemateria orgánica, .""io en contacto con el agua se recubre la mues-
puede ser inferior a 2. El peso espócífico de las partículas de la """Ju'alteraró volumen de agua desplazadase le resta el de la
;;;.;;-"t"fina.Al
turba puede llegar a ser tan bajo como l,l. ;;"fr;r:;i-.u.1 t" halla a partiide su peso y-Pesg específico'La
id;üi"tdl;e; ¡" este método se errcuéntra-déscritapor Akrovd
peso su-
iiétij: f"-Uien se puede calcular el volumen hallando el
3.4. Peso específieodel suelo de la mueitra recubierta de parañna'
-"rgíao
EI opesoespecífrcodel suelou, I, no es igual al de sus partículas
sólidas,sino mucho menor. Es el que correspondea la mezcla de
partículassólidas,agua y aire.
'
El peso especÍfrcóde-un suelo varía según la proporción de los
poros que Uen" de agua. Si el sueló está iatúrado, el peso
"s[é
específrcoaparente llega a ser:
54
3.4.2. Determinaciones in situ del peso En él se suele rrtilizar un recipieate con válvula y embudo como
especifico seco
el de la para encontrai el volumen a"f ,=óipi""t"
Se hace esta determinación en suelos lsura 3.+. ,"li"r^
compactados para com_ de agua hasta la válvula.y se.h_alla-el peso del agua. Ésto á.n.
g:".b_". el grado d9 cgr.nRacta"ion.-f"lrrüÉn-", rnuy úril en tro de las operacionesde calibrado. -
el caso "r,tru
cle terrenos sin cohesi,
rener muesr,a,inart-e-la?:' 3:,:,'T":iifTl ol#U:,i, t$'JJ:; A continuaciónse llena el recip_iente de una arena especial,tam-
bién hast-ala válvula, y-se halla él peso de la arena. ¡il"iái.ria"'.1
"3": peso
.de la arena por el volumen áel recipiente se halla ,u l"*
específico.
. Se invie-r1e-sl re,cipien-te,de modo que el embudo tape el aeu_
Jero' y se abre la váh''la hasta llenar el hoyo y el embudó.pesan?o
la arelta que so[:re,-seobtiene el peso de la que entró en el azuiero
y, por tanto, su volumn. Si a est-evolumen ie :estamos el dEl 'em_
budo, que ha sido calculado en operaciones de calibra¿o. holi"mot
el del agujero.
Las normas suelenrecomendarel uso de una arena redondeada
y
Fry .pniforme. Sin embargo, este problema deberia
más a fondo, prres,según Aliroyd, el'peso especÍfico¿. "ri"áiá.i"
¿;;"-;i;,
crearenases sens¡bleal modo en que sea depositado.De todos mo-
dos, obsér'ese que, debido a la piesencia d; lo; ¡;r-.;b;J;r'";
el aparato de Ja.tigura 3.-1,las condicionesen que la arena se depo_
sita en el recipiente son análogasal modo en que se deposita'en
et aguj efo.
. .El volumen del agujero puede determinarse también relrenán-
dolo con aceiteviscoso;el método es rápido y exactoe. suelossufi-
cientemente impermeables(NLT ll1/7i't.
Para suelos cohesivosblandos es útil el sistema de usar un tub.
con borde cortante de unos r0 cm de diámetro, 12 cm de alturi y
paredes,de. chapa de^unos 3 mm. Se hinca con'cuidaáo, ..iáünao
este.dato
sobre el tubo una sufridera; se extrae el tubo, excavandoa su alre-
_para reproducir el suelo na- dedor, y, como se conoce su volumen, Uastá ¿"te.mi#
tural en el Laboratorio a partir de una ;l ;;;
muestra alterada.
en seco.
La mayoría de los procedilnientos
empleados consisten en excavar un
agu_ 3.5. Peso especÍficode una roca. Cálculo de su porosidad
jero en-el suelo, determinaná;
;i';";
s€co ctel material extraído, y obténer, Como y-a]remos indicado, las rocas también están formadas de
oespues, el volumen que dicho materiai materia sólida.y huecos,rellenos_de agua o aire. poi etio, iu-uiJn
ocupaba. se pueclerlfhnir el (peso especificode los sólidos,),,,,, y el (peso
Para excavar el agujero, se comien_ espec¡hcode la rocaD,7, que sería el del conjunto sólidos_azua_áire.
z3 po,r alisar bien el terreno, realizán- F.l (Deso especihcosecoD,id, seiia el peso de sólidos parlido por
Volrulo da cla.ra
oose la excavación con un instrumento el volumen total. si los huecosestán todos rellenos de'agua, téne-
cortante; hay que tomar las máximás rnoS el npeso eSpecífico saturadoDr t,s¡rrrado
.
precauciones para no perder
áei _El.peso especiñco de la roca puede evaluarse por los mismos
matertat extraído. puede, para ""da ello, metodos señalados en el $ 3.4.1 para los suelos.
usarse un-a lona o goma ccr.¡ u:.¡ asu_ B¡age (19ó4) propone,.para hallar el peso específico saturado,
,
ESCALA I:I Jero en el centro (fig. 3.a) con obijto nervtr ta roca en agua bajo vacío durante ocho horas.
oe poder recoger todo el material La p,orosidad y el peso específico de los sólidos se calculan a
tue
Flt. 8.{. pueoa. caerse al efectuar la partlr de id y ),su,ú-r¡do
a)
operación. , utilizando las fórmulas de la tabla 3,4,
Dctsminqolón dc lq doruldod inar el v.olum""a.i áe, j;¿; Aunque es.posible-que en rocas de muy baja porosidád ná iod".
(¡n EttUD po¡ cl
¡fon¡.
mdfodo d0 ls 1.1:u,_d_.,:T
prreden emplearsediferentessisle¡iras. ,
ros- poros se lrenen de agua al saturar la muestra del modo indi-
b ) Rcclplonta sn
Du¡lo
vúlvuls y !tr¡.
.Et-más exreridido es el denominado cado, sin embargo los valores de r calculaJos de .rt" ;;;";';;
nrétodode ta arena(NLT_toglili:'-'--" Probabre que tengan un error superior a\ 200/0, como se demuestra
66
comparando los valores obtenidos eri muestras de volúmenes tan Se llama .humedadr, w, de un suelo, el peso del agua dividido
distintos como 8 cm! y 35 crnr. por el peso del suelo seco hasta peso constante a una temPeratura
Otro método de hallar el peso específicode los sólidos es moler iomprendida entre 105"Y ll0"C.
la roca y hallar el peso específico de las partículas con el picnó-
metro.
En la figura 3.5 sean:
M o ja d a 7699
Saturada 100 !!r
ftto a
¡¡ E .,1 ¡
Esta nomenclatura se aplica sólo a las arenas y, suelos mu)'
arenosos, ya que una arcillá desecada con un grado de saturación l-""i g
del 90 % iuede ser tan dura que a primera vñte sería clasificada ¿! r tJ ..i i i
F ¡ao
como seca.
Las arenas gn¡esas situadas por encima de la capa freática, por ¡t ...|
lo general, están ligeramente húmedas. Las arenas finas o limosas lrro ¡
suelen estar muy húmedas o mojadas.
Los suelos orgánicos suelen contener gases producidos en reac-
ciones de descomposición. Este gas puede encontrarse en el terre-
..1 EF l.o
¡: i, a * S, a¡ . " - t , . ( l- t r ) + S,t?/* [3.e] Fts. 3.0. Cuns de e€do (¡¡mbe' l95l)' Cortesla de Uttley 6¡ SoN
a lI0"C es, en cierto irodcr, convencional..por
este motivo es muy Entre los métodos rápidos para determinar ra l.¡umedad
importante vigilar Ia regulación aá iu -"nruvo in situ
r-l-tecnica-á.¡
ev¡ v¡rr' ,
ocstacan
se encuentra regulada por la norma ftf.t
"Jrfa. rcZ/ZZ.------- l os srzu¡en t es:
En suelos con materia organi"i se proalJ"
lfgo de oxidación - El umétodo-del alcoholo (NLT-I03/72), consisteen verter alco-
a eslas temperaturas, por lo cual se hol sobre la muestra,previamentep".áaá,'-.t"r"r:Lü;
han.r ó0" 85"c para
á;";;(Ai;ói, issz, rriracFarlane, v y prenderl e fuego en una'asija ádecuada.A. ; nr i"; ; ; r oi,
"i'..rir,".
- i'"'"u-
rloéJtoRu"tto
en suelos que^contienenyeso es llenc el peso cle la muestra seca.El método no debe ser empleado
_,^_rgl1l*:"re,
ptear una temperatura convenienteem_ en sueloscon materia orgánica.
del agua combinada, o.bien9g 00"C, para evitár que a.r"p"r.r.u p"rt"
-r,acío
,oáátJor'"-un a,ilbo _rí-Hg
a remperatura no infe¡ior a 23"C (A.S.T-I\4. En el ométodo del carburoD se mezcla en el interior de una
n nt-l¡i\. cámara de
El tiempo necesariop"r-it"!".-; acero, perfectamente cerrada, un peso conocido del suelo
r,r*"¿"
tipo de suelo v del tamaño ¿. lá- _""iiu. ü. constanredependedel buro de calcio ñnamente molido. La presión originada por er "*i"r-nro-
acetileno
es suficientepára cuarqui;;üp.;":;!iá.t""nao No..n^l_ente, lg horas ducido se registra en un manómctro, iuya escara"esrá áiio.t"o,"nü';;;;"
se trata de sueros en tantos por ciento de humedad. La canridad de carburo
poco plásticos, el tiempo.preóiso o.-toJo-;
s.r.lé ser ser francamente superior a la
En la tabla 3.1 se iirclúy* ;ig;;;; u'itr".bastante menor. que pueda estar contenida en .necesaria
para combina.r. aon "al-.lo-á"ü" ;*"
rales saturados, de r,r,en suelos naru. la muestra. El ensavo tarda en ai".ut".a"-á.
cinco a diez minutos. El aparato, muy robusto, puede maneja.rÉ
fa"it*.ni.
en obra.
Según el Road Research Laboratory hay que calibrar el aparato para
3.?. Relaciones entre las diüersas cada. tipo de suelo, pues da un error négatiio óreciente con
magnitudes deflnidas el c'onteni¿á áe
arci l l a (E scari o y E scari o, l 9ó0).
Se han indicado va algunasdé las El^método del <¡ricnómetro de aireo está descrito por Escario y
relacio¡esque permiten calcu- . Esca-
lar el *alor de unas'constan-tes en fun.ián'de otras. En ra tabra 3.4 ri o (19ó0).
-iá-r-''"'rir}
se dan estas reracion.r .n
.l'"rpleta. En todas eras se
de¡ásu;,;,',,,::"-a. si J'rii,i
::Tff Hffj*"i""i'.0.^":lf:""
otro distinto bastaría incluir'su
peso especÍfi* ;;lü::Tlurllttt 3.9. Métodos nucleares para la determinación de la humedad
y densidad r<insitur
3'8' Métodos rápi{os para la determinación Con los métodos nucleares,que r¿aülosa describir, 10 a l5 mi_
y peso especÍfico <in situ> de Ia humedad nutos son suficientespara realizár una determinación'dsi,"-"áu¿
.n un p,rnti superficial d. ;,r;;ii;;.-iu.i"l
lgual que sucede_-con fJ:T.tj'.d
rvoj,¡. tsfo se traduce en ura nenor inier.ferenciacon-los v s...liJ*,
er peso.específicoseco, er contror equipos
quede de Ia
ser muvi'nioiiunt..n .l á.l"ri"-no, 9",:9Tp".,ución
y cn un mayo. ;;;;;üP;
:t'ffi3,1"*:obra "u* rooos tos metodos descritosanteriormente.
"toirá-¿.;;;;
Si se dispone de el mejor método para determinar . Pero, a{emás, con estos métodos se pueden hacer determina_
humedad es introdrrcir ,t-lemno,
una .muestrá unu caja perf.ectamentela ciones.protundasde humedad 5, densidad.'Est<.¡
es_ es *uv i*póii.riL
tanca y llevarla al laboratorio. "n en suelosincoherenressiruados"pordebajo ¡; l";;;; f.";ti;;;;;,
Sin embarso. a vecesla humedacly en ellos la roma de muestras i"ált".u¿ái'"s;;;;";áA;;;?iíilil.
capa deben rJr el peso específicodc cada
guiente.El rerraso"o*o.ob"d";;il;r-:J fi",r" coloque la capa si- , Respe-ctoa estos ensayosexisten las normas A.S.T.M. -;Jt",l;,
(, densida D-Z}Z2-71
qú-eesto p";á;;Tü;]i", d ) y. D-30l7 -7z.(hi medad). ambai iL ..i"..n- u-'io,
a vecesmuy desfavorablemente repercure (en superficieus¡¡¡s los que a continuaciOn -'--'--
te en proyectos Deoueñosel.q,_,g Eosi" de"o',rrrucror
la <.¡bra,especialmen_ describim;;.
"nsolo
"l se-pued" ¡.;ü;i;.;;;;.;fi;.
Por este motivo se,¡u" iaü'ao-iiit"áír"rap¡aos
nación de Ia humedad y el peso específi"o para la determi-
,."o. para hallar el peso 3.9't. Detenttinación de la densidad de tm suero por nted.io
e.specÍficoseco basta déterminar de rayos gantnta
cle los métodos del 6 3.+.2,haliai-¡i-i__"l"oÁp.cíhcc¡ húmedo por uno
"t'p*ó por uno de los rné_
indicarerños a 'contiuuacijil'y-"al.,rfar
Para Ia determinación.de ra densidad se emprean radiaciones
ll*ir,l"" ,,¿ mediante Ia
gllT"^9: intermedia. Cuando .,.,o áá ;;ü; f";";;;;;;;
)'' cnoca con :T._ciu
un electrón, que no esté firmemente sujeto al áúcleo,
?"1= el primero comunica parté de r" .n..giá áÍ-i"gun¿o ál *ii-oli"--
l+ t l' po que camb¡a su trayectoria. Es el llamado efecto
siendo r,r, la humedad en tanto compton. La
po¡. Lt¡.t(_). probabilidad de oue este.choque pioa"i"" aumenta,para una
.t.
misma Iongitud dé recor'oo, con la p.opo."iJnT.:ü:;""r",
";ü;-
ou
tales. Esta proporción electroneses muy aproximadamentepro- Adcmás, en el métoclo de la retrodispersión se crean fotones de baja
porcional a la densidad-de
del material atravciadó, a no ser que exista cnergía, con lo cual la relación densidad-intensidad clc la radiación recibida
una abundante proporción de hidrógeno, es decir, una abundante dcpendc del número atómico. Por este motivo los aparatos cle retrodisper'
proporción de agua. En este caso hiy que hacer una corrección. si ón prcci san con frecuenc i a una c urv a de c al i brac i ón para c ada ti po de
sucl o, mi entras que en l os de atenuac i ó¡r s uel e bas l ar c on una c urv a para
Esta corrección no suele ser, sin embargo, demasiado importante. toclos (Todor y Gartner, 196ó).
Existen dos métodos para la determ'inaciónde la densidad in S i n embargo, el método de l a retrodi s pers i ón ex i ge un s ol o ori fi c i o para
situ: el de la retrodispersión(fig. 3.7a) y el de la atenuación(fi- medi das profundas y n i nguno para l as s uperñc i al es , por l o c ual s e empl ea
gura 3.7b). cc¡n nrucha nrayor frecu enc i a.
En el primero, ]os rayos gamma que llegan al detector son los 3.9.3. Conr¡taración entre los tttétodos nuclenres
que, partiendo de la fuente, son desviados hacia él por electrones ) 'l o s c o n v e ttci o n a l e s
del suelo. Para evitar que los fotones gamma puedan llegar direc-
tamente desde la fuenté al detector a tiavés dei aire se c;loca una En el Laboratorio (José Luis EscarioD se harl hecho ensayos
pantalla entre ambos que suele ser de plomo. La desviación de sistámaiico.s de comparación entre los métc-¡dos.geotécnicos clási-
fotones hacia el detector allmenta con la densidad del suelo, pero, cos, densidad por el método de la arena y humedad por secado en
por otro lado, la desviación de fotones de la vía fuente-detector y cstu[a, y los nucleares (Uriel y Serratosa, 1963).
la cesión de enersía de fotones a electrones también aurnenta con En' ir.relos arenosos la diférencia máxima fue cle 0,04 g/cm' en
esta densidad. En*la mayoría de los aparatos construidos hasta aho- ."to ¿á lu densidad, v clel 1,25 9ó en el caso de la humedad' Esto
ra, el segundo efecto suele ser el predominante, y, por tanto, la in- "l
-- Dara medidas superficiales.
es
tensidad de la radiación disminuve con el aumento de densidad -E;1";;;.ilt.t,É" si son muy plásticas, los resultados
del suelo. Sin embargo, en un aparato construido recientemente "tpecial
son algo menos concluYentes. -
en que se ha colocado la fuente muy próxima al detector es cl pri- En"el caso d" meJidti profundas, el problema es más delicado'
mer efecto el que predomina (Preiss, 1966). principalmente porque exiite el' peligro de que no exista un buen
En el método de la atenuación, la intensidad de la radiación iontaÉto entre el apárato y el terieno..Sin embargo, parece.ser que
recibida disminuye con la densidad del suelo. Es fácil comprerrdr:r' con una buena técnica y en arenas se han conseguido tambten muy
que este ¡nétodo es más sensible que el anterior. buenos resultados (Meigh y Skipp, 1960).
6,1
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Cuando t{ o v) 6l oR
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Es más corriente expresar el índice de densidad como porcerl-
taje, multiplicando el válor antes de6nido..por 100'
v,
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Esta característica del suelo o, mejor di¡ho, del estado en
.9.!c É6
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Cuatlto mavo.r es' la 9r,
se encuentra, tiene una gran significación. L €.: É -o otr qo
compresibilidad del suelo-es meñor y mayor su resistencia' pero' E; t # *.
áá"tñái, i" posibilidad de fenómenoi lnuy peligrosos, tales. conto
oa
E É E¿ H ¿^
la licuefacción (9 8.a0) y el colapso (5 7.6) se encuentran cstrcclra'
l¡ El
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;;i;;;;á;;;i.; cu.atterizados por índices de densitlad
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bajos.
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este parámetro, el estado de los suelos p*ecle calificarsc
66
3.10. Indice de densidad
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La masa del suelo ,nólJ.ln ii)og"rrrro, nos da direc_ z I
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mayor su resistencia,pero, -¡ o
F. E -U d
además, la posibilidad de fenám"n"J .=o o o
60
i;.;;;;-,'l;i;;, k 5¡ b
la licuefacción(s 8.40) . J";; o.F k qa
v óol"püió -ü'p.l
;:;i se encuenrranestrecha- trd o . ESl ! Co
EÉ = ó8 C,
k o
según este parámetro, er estado de ros sueros o ÑH H
q(\'6 k ñ
puede calificarse
!t
ts4
Ftrtr
!ro0
o
6
6
L
eg
N b¡
66
de l a si gui entc l ral 'l era:
Iñ Estado
t,tt del suel o
f,
Mcáio 35-ó5
Denso 65-85
Muy dcns<.r 85-,|00
Un trata¡nientc¡ dc-
llado dcl significado clc
este índice, Y dc sus
arrlicacioncs, Pt¡cdc cn-
cóntrarse cn Sclig I
Ladd (1973).
Kolbuszcrvski1l$jl) tle-
linc t¿rnlbii'n tzr ¡rorosidad
rclaliva corno cl r'¿rlol
fig. 3.9. Detc¡minrclón do h dcn$irl¡¡d m¡nin¡¡-
- ll
'l r l i \
tr -rl '_ l r l r l l
co,r cxact¡l ud. E ¡r cambi o, s u i c l enti ñc ac i ón por c l
cnsavr¡ cl e E , A . cs s ul i c i entemc ntu c or."c ü. E ,l I I
El tl. S. Arr¡-v C<lrPs,.ol
c¡¡¡rbi<.¡,cunndo sr: trata de identificar suelos pl;is.
E nci neurs P oscc tl n mcto | | sup"rn"i"
ti cos cs prefcri bl e a c udi r a l ¡s l ími tes c l e A ttc r- El del l l qul do
cl o-parn tcner una i dea dcl
índi ce ti e dcnsi dad de un
r)crs. F=-J
E l cnsavt-¡esti i re gul ado por rrrra tl c l as norl rr¿rs E -:l
suel o nal ural , quc cons¡stc
cl ul Laboratori o o, ( N LT-I l 3/ZZ, tr-= l
cn l o si gui cnl c: "Js5{ Lui s E s c ar.i'v¿ "\L'-"Jt '''
Ccrn un tomaÍlllcstrils
r' la D-24te-óe,
A.s.'r.M. Fl ;Ji:':i::i,,.
Cc¡nsiste en intrt-¡dt¡cir la muestra de strelo J, .1
sc saca un lcstigo dcl tc'
¿iliclc¡ a L'¡'lsayar cn una probeta cle di¡ncnsionc*"
rreno. S c suP onc que cl l'...j;;l
dadirs, que pleviamente se ha llcnacl<¡ con una J,i .' I
rig. 3.¡, Dclcmrln¡clón de ls dcns¡dRd mirlm¡
tcsti go l l cna conrP l ctatuen-
s<¡lución tipo. Se mezcla bien el suelo con la s<;lu-
te cl to¡nal trucstras,:,' quc l. I
ci ón, se añade hasta una c i erta s eñal , y s e dej a ;l
c,l nruesl re() no al tera l a [
rcposar vei nte mi ¡rutos . I I
d e n s i d a d . E l t u b o co n e l tcstig o se tr a n sp o r ta a l l aboratori o, y al l í se l e cl a
Al cabo de dicho riempo la arena esrará cle- l' tl
un determinado número cle golpes con un mazo de gonra. Debido a las vibt'¿t' posi tada en el fondo , en ta z ona i ntermedi a podrá
ciones, la muestra se compaciará, y quedará un espaclo librc cn cl tubo- l :,, ]l
verse, l a arci l l a en sus pens i ón, y en Ia s upárfi c i c
Naturalmente, este espacio será tanto mayor cuanto mcnos denso sea cl 1,r.. I
l íqui do rel ati vamcnte l i mpi o (ñg. 3.10). J .::' ;l
s u e l o c o n t e n i d o e n e l tu b o . M id ie n d o e ste e sp a ci o sacan un val or que l es da
S e-l een, en l a pro beta, Ias ¿rl turas de l a s r.rper-
u ¡ r a i d e a d e l í nd ice d e d e n sid a d . El m é to d o e s tan sól o cual i tati vo. _ . 1l..1
fi ci e-d-e l a arcna 1, arc i l l a. E l c qui v al ente c l e arena
| ::1 ...* ".","
sc define como: li+{ #?;;"
3,11. Equivalentede arena (E. A.) E. A. =
supc rfi c i e.de l a.arena..
,Lectr,¡ra ,* t#
Lectura superficie de la arcilla
S e t r a t a d e u n e n sa yo d e o b r a q u e e s ú til p ara señal ar l a eri i stcnci i (l c l:,i,,,:,,|
un material granular peligroso por contener exceso de linos (elcnrentos qt¡c De esta fracción se toma como vator el nú- tiiiii:l
pasan por ef tamiz 200 de la A.S.T.M.). También sirve para conlprobar la nrero entero más aproximado. Se trata de una Flt, 3.10.
uniformidad de un suministro. Es útil por su sencillez, pero no pucclc dnrse cifra entre 0 y 100. Valores altos del equivalenle Equiv¡lc¡tede ¡rcn¡'
a sus resultados otro significado que el de un ensayo aproximado. de arena indican que existen pocos finoi.
Su campo de aplicación es el de suelos granulares con pequeña proporl Según Escario y Escario (1960), un E. A. > 75 indica un material eranular
ción de material plástico. En ellos la determinación de los lí¡Iites tlc Attcr propio para hormigones o morteros hidráulicos; un E. A. ( 25 in-clica un
b e r g , d e l o s q u e h a b la r e m o s e n e l ca p ítu lo p r ó xi mo, es nruy di fl ci l haccrl rt suelo plástico peligroso.
68
Límites
de Atterberg* Gróficode Cosogronde
Indicede fluidez
Propiedodesfís¡co-químicos
de rosorciilqs
Actividod+ Susceptibilidod
y tixorropío
72
E n l as arci l l as es qui s tos as es frec uenl e rrn au¡rento dc l l í¡ni tc ti oui c l o
al aire produce una variación sensibledel límite líquido en estos al se¡ secadas al ai re (B j errum, l 9ó8). E s te aumenl o puedc es tar rc l ac i onrdo
suelos. En casos extremos esta variación puede ser de gran mag- con la destrucción de los cnlaccs entre partículas lprobablcmenlc dc natura-
nitud; tal sucedecon las arcillas sulfhídricas,cu¡ro límite líquido leza química) producida al desaparecer repentinamcnte las enornres fuerzas
se puede reducir a menos de Ia mitad tras la oxidación producida capilares originadas por cl sccado, al moiar la muesrra.
poi el s ec ad oa l a i re (Ka rl s s o n ,l 9 6 l ).
Si se trata de un terreno de cinrentación,en seneral sólo oue_
r20 dará expuestoal aire, en la obra, en su capa supericial, por Io iuai
I ro es recomendable,siempre que se pueda, hacer el del límite
líquido co¡r el suelo en estado naiur-al,aunque ello"nsovu
en'trañcla orc-
roo
senciade algliol;l..s
particulasde tamaño superioral tamiz uúmer,¡-10.
. Si, por el contrario, se trata de un suelo que deberá scr secado
al aire antes de ser compactado en un terraplén, es preferible hacer
lo propio en el laboratorio.
El acanaladorde la izquierdade la ñgura 4.1 es c"ldc Casagrandc.
que, en general, es el que debe usarse,pues con él se obtielñ siem.
pre la misma profundidad de surco. El acanaladorde la derecha
es el prescrito por la A.S.T.M.,y tiene el inconvenientede qüe no
controla Ia altura del surco. Este acanaladorda, sistcmáticamentc.
y?!gre: del límite líquido inferiores al de Casagrande(Mitchell,
1959; Morris et al., 1959; FernándezVentura, l9óZ). De los resul-
tados de los ensayosdescritos por FernándezVcntura se deducc
que la dispersiónes ma)'or con-cl acanaladorde la A.S.T.M. Una
L íñil G
tígu¡do
ventaja de este acanalador es que se desgasta,con el uso, mucho
menos que el-de- Casagraude.En,suelos lurbosos parecc ser qlre
E F;,rl el acanaladorde la A.S.T.M.es preferible(Skcmpton y perley, 1970).
En suelos poco plásticos,él acanalador di Caságrandé'puede
9¡
empujar una porción considerablcdc suelo fuera dé la cuóhara
Aun teniendo el máximo cuidado, este acanalaclorproduce en csos
suelos surcos muy irregulares.
. Hoványi (1958)ha ideado un acanaladorqrre producc uu surco
de las mismas dimensioncsquc el dc Casagrande, pcro quc cs lruec<_l
interio_rmentc, por lo cual pcmritc abrir surcoscn suclospoco plís-
ticos. La figura 4.3 mLreslrael acan¿lladordiseñadocn cl'Laboiato-
rio uJoséLuis Escariou.siguiendola idea de Hoványi. La figura 4.4
es una conrparacióndc los surc<.rs <¡btenidospol- ult opcrarió cxpcr-
to en un suelo poco plástico con los acanaladoresáe Hovánvi v
Casagrande;parece evidente la ventaja del primer-o
Eslos suelos ptrco plásticos sc adhiercn ¡¡¿¡l a la cuclrara, por l<.rcuhl cl
surco se cicrra, a veccs, no porquc el suclo fluya, sino porque sc despcga
obteniéndose cntonccs rcsultados irregularcs. Para evitai ,e han'c.-nr-
plcado, a veces, cucharas rugosas o estriadas. "ito
NUMERO
49 DE GOLPEB (1958) adv i rti ó l a i mportanc i a
.C as_agrande que ti c ne en l os res ut,
6t¡c cl númcro dc lol¡É y ¡¿ humed¡¡l Gn el
tados l a natural ez a de l a bas e s obré l a que gól pea l a c uc hara. Los
Flg. {.?, nc¡¡c¡óE
c|Byo dcl llm¡tc ¡¡quldo. ameri canos usan, des de 1945, un pl ás ti i o l É mado Mi c arta núme-
ro 221, fabricado por Westinghouie.
Ca-sagrandellegó a Ia conclusión de que era neceiario ¡ror-
-A. la resiliencia
Estas arcillas deben ser amasadas,para evitar este efecto, en malizar dinámica de las bascs. para ello es preciso
atmósfera inerte: por ejemplo, de nitrógeno. Este procedimiento es que, dejando sobre ella una bolita de acero de 7,94 inm de
-caer
diámetro desde una altura de 25 cm, la altura de reboté esté com-
evidentemente demasiado complicado para el trabajo de rutina,
pero se emplea en casosespeciales. prendida entre el 75 y el 90 g6.
74
En Gran Bretaira se Lrsa una base algo más blanda, pol lo cr-ral,
cn lo s e nsay os r ealiz ados en es t e paí s s e o b t i e n e n v a l o r e s m á s e l c -
va do s de l lim it e lí quido.
'>l ro
I
I
_t
I
üv.
i -¡ emo l---
,,4i..
-i tiig. .1.{, comptr¡ción
dc Hovánli (irquietrlal
I¡ . J,8),
de lo5 surcos obteri(los por uD ope¡¡¡io erperto con los lc¡o¡lldotcs
y C$¡gr¡nr.l. {dercchs) en un soelo Jtoco pl¡istlco lwL ' 252i;
En amltos c¡sos el surco 5e hizo de un! sol' P¡s¡d¡'
,iJ::).
s E c cr o r .lc c'
:
S e ha el egi do el ens ay o dc l c ono (|i g.4.5). La punta del c ono penetra en
el suel o e*pui u,l a por un pc s o de 75 p. P ara ev i tar efec tos di ¡l ámi c os s c
frena l a caída, cle modo que el pes o total no
actúe sobre l a punta has ta l l as ados rl i ez s egun-
dos desde el comi enz o del ens av o.
N atural mente, c uanto may or s ea el c onte-
rrido cle humeclad del suelo más se introrlucirá
l a punta en é1. S e di c e que el s uel o es tá en el
l ínri te l i qui do cuando l a penei rac i ón de l a punta
IL es cl e l 0 mm. P ara el l o habrá que rnedi r l as
6 penetraci ones de ntues tras c on di s ti nta hume-
ESCAL A I I cl :rcl ,c i nterpol ar para l 0 nrm.
Colog a¡ mm I La figura 4.6 muestra la correlación que
exi ste entre el método c onv enc i onal y el del
ss¡o (ver tarnbi é n S k opek el al ., 1975).
Fig. ,13. Acsn¡ld(lor dc Ilovúnli. Tambi i n exi s l e, c on es te proc edi mi ento, c l
r¡rél od<¡de un punto, c omo c on el de l a c uc l rara.
P ara el l o se puede empl ear el gráñc o de l a
ñgura 4.7. E l punto debe c c rres ponrl er a una
E l e n s a y o d e l Ií¡ r r ite líq u id o e s, r e a lm e n te , un ensa)'o de corte di námi cc¡
E n e f e c t o , S o r ve r s 1 ' co la b o r a d o r e s ( 1 9 5 9 ) in d ican que l a resi stcnci a al corte mucstra cuya p enetrac i ón es té c omprendi da
s i n d r e n a j e d e la n r a yo r p a r te d e lo s su e lo s a masacl os en el l i nri tc l íqui C o entre5y15mm.
e s t á c o m p r e n clid a e n tr e 0 ,1 5 y 0 ,3 0 t/m 2 . C on el procedi mi ento del c ono s e fac i l i ta,
D e b i d o a lo s in co n ve n ie n te s d e lo s e n sa yo s di námi cos, el propi o C asa- adenrás, l a determi nac i ón del l ími te l íqui do en Fig. 1.5. Cono del lnstituto
g r a n d e ( 1 9 5 8 ) p r o p u so su stitu ir lo p o r u n o e státi co. suelos poco plásticos. Tectrológico dc Gcortia (Sq'
E s t e e n s a yo h a d e se r sim p le , p a r a q u e p u eda compcti r con el de l a ctl - E ste método fue normal i z ado en l a U ni ón w€E el sl.,1959).
¡o
teado el cili¡rdro de modo q.ue quede crividicto
entrozos de unos
ó mm de toneirudcomomeáialto.ugru,iá. ;; ib"ó:j"r;"";i".
a formar el eJipsc¡ide,
y u roá* l;;rt""ir";;. a esre
"1., tipo de resque-
brai ami ento.
, . Según la n<¡rmaNLT_I0ó172, el suelo se encontraráen su límite
plásticocuando t" .y?._t:..j].llegar precisá."nt"
a los 3 mm. Según
la ¡rorma A.S.T.M. 2q-Sg(7t) nó inipo.iá que .l
braje antes, co' ral de qtre-an-ter.ioimcnr.' "iÍir¿."'r"'i""*1.-
t.v"-iiiÉI;;
B Bo ;:l';;i:,
una vez a l<¡s3 mm sin iesquebrajarse.
En_cualquier caso se continúa este procedimientohasta
unos l0 g de sl,sle, se coloca eu reu'ir
F¡9. 1.0. Concla. pesafiltrostaraáo-;-;;'i#.-
o c¡ón enlre cl méao- 'n
mina su humedad. El procesgse i'epiie orra'ez, y si la'dirrerenc-ra
do de l¡ cucl¡¡.¡ y
- 40 no es grande se halla Ia media y se'da este ualór'.ám;
J el dcl cono D!ru l¡ ;;;;lü".
l dotcrminaclón dcl
Iímite llquido (So.
El lí¡nitc plásticorcprcsentaer punto en el cuar el sueroernpieza
wcF el al.. lgsf)).
su col¡esiónpclr falta de hunreclatl. a pcrccr
Ccrt6la de la
A.S.T.M. .. In'estigaciones rcarizad.as
clemuesrran que los resurl¿rclos
rcpiten
bicn para un n¡is.mooperaclor, con tal de qu. Crf" posearin nrínin¡<¡A. 'n'v
rL{ Metodo detl ASTfi D4ZJ I ricncia.La.principal h¡entede incerridunrüreradiia en ¡"i Jii"i"".lr,, "rnjl
nidas pr.r disti¡itoscp¡:radores, .üí.
puesen la apreciacióna"t punro .*1"
haber diferenciasentre eilos (beilarcry \Aieeks,r9ó3).Eisto se-""ii*¡"'
"riii."
guiendocslrictamentelas inclicaciones ,¡
énunciadás.
.. Ei secado pret,ioen estufa o al aire tambiénpueclecambiar (en gencral,
disminuir).el rímite plástico de un sucro con mareria orgini.-a-
Vonnroos,l9ó5),pero este cambio suele scr poco ¡mponante. iM;li;.-
18
79
El gráñcoestá dividido gn cuatro partes por una recta vertical, tras de aluvionesde la misma épocageológica,aunquesean de com-
corresiondientea un límite'líquido de SO,y por unu recta inclinada posición granulométrica muy distinta--definen. irna lÍnea recta
definida por la ecuación: áproximadamenteparalelaa la línea A. En la figura I del Apéndice
número 4, puede observarseesta propiedad en iuelos nacionales.
Ip : 0,73(r,r,t- tO,
Ta¡nbién indica Casagrande que todos los suelos que él ha encontrado
salvo en Ia parte inferior, donde Ia linea A se convierte en una ban- están situados por debajo de la línea de ecuación:
da horizontalque se extiendeentre los indices de plasticidad4 y 7.
La línea .A es un límite establecido empiricamente que separa Ip = 0,9(rvr - 8)
las arcillas inorgánicasCL y CH (C inicial de clay, arcilla en inglés),
que generalmentequedanen su parte superior,de los limos inorgá-
60
ic
tr 'lr-'
o
Fr
a
-{ r^
s
o
f,¡ 20
o
LIMITE LIQUTDO
80
das por la reacción del s-uelo;la de_secacign prosigue, pero no habrá OtLo proce4imiento, para el cual no es necesario conocer el peso
reducción de volumen.Al contenido de humedad-en Lste momento
específicode las.partículas, consiste .ónr""ütr1.l" n"rñir5-á"
se le llama límite de retracción, 1{,s.
suelo en un molde de volumen conocido, "" i,-.-----"--
Para determinarlo se tiene en cuenta que, en el momento de Al neso pasta..de
de la suelo
cesar la. retrac-ción,el suelo.tiene todos sus-poros todavía práciica- . -n"."r".í" iara rellenarlo, que se
determina por pesad.adirecta, lo llamaremoi
mente llenos de.agua. Por lo tanto, basta averiguarel volr'rmencle w,. péré."*br-iu"go
Ios poros en dicho instante para poder calcular Ia cantidad de agua l:_frll^9:^,r^":lpy.la.pesamos; sea su peso W.. r-u-1i"."ááa qi"
correspondiente..Pero, además, tenra et sueto al prrncipio será, por Io tanto:
por definición este volurñen
ha de ser,el mism.oque el de -Como los porbs del suelo compl"tu-.nt"
Wt *W-
9esecado,basta hallar la porosidad de un terrón cttalquierade sue- .ut i.o= --?__--__:.
100
lo seco.
( v, =. vol7, . . ,
r r , ": ¡ ¿,o,
, ,_ 100
Cóp¡!lo de evoporocidn
Ploco dG vidrio posl¡lto scgún casagrande, el limite de relracción se puedc obtencr
d¿ de una rn.-
nera aproximada trazando en su gráfico, descle er punto represert"ii""
J"r
suelo, una paralela a la línea A y leyenclo en el eic de absciias
dc agua corrcspond i c l rte. "l "oni.ni¿"
E ste proccdi mi en to no c s apl i c al tl e a al gunas arc i l l ¿rs ,c omo, por e.i empl c r,
l as montmori l l oni tas .
Oetolle de lo ptocq de v¡dr¡o
por lo mu¿slro afe sueto
F¡9. 4,10. InElrumen¿os empteadoÉ p¡n h¡il¡r el ¡im¡le de relrs@lón 4.2. Indi ce tl e fl u i dez
(E6Br¡o y Essrlo, l0G0).
82
mucho meior con los puntos de las arcillas americanas. La conclu- de que la arcilla era una mezcla de geles amorfos de sílice y ses-
sión que sé puede sacar de la figura 4.ll es que la resistencia al quióxidos, sin proporciones fijas. Li tesis opuesta manteníá que
corte de un suelo amasado viene definida principalnrente por su la arcilla se componía de una mezcla de partículas pertenecientes
indice de fluidez. cada una, individualmente, a una especie química perfectamente
Desgraciadamente, para muestras inalteradas no existe una re- definida.
lación parecida, que pudiera servir al menos para tanteos. En la actualidad, la investigación de la arcilla por medio de los
layos X ha demostrado que las particulas de ariilla son cristales
de.especies mineralógicas bien identificadas. La variabilidad de !a
20
^
FA{GOS DE LA Fr a OE cornposición de las arcillas proviene, en primer lugar, de la mezcla
¡ vtL Es
" tEsPa r i a l
de estas especies y, en segundo lugar, de los fenómenos de adsor-
t,g \ AFC IL L A AZU L CT
sión que se desarrollan en las partículas. Pero, además, se ha de-
\ X
aoaron mostrádo tambión que la tesis ópuesta era, hasia cierto punto, ver-
dadera, pues no cabe hoy duda de la coexistencia en la arcilla, al
\ lado de las especies cristalinas, de geles amorfos (alofana) que con-
aacr!L¡ Dr c¡uDAo
\ - DE uEx'co tribuyen también a la infinita variedad de esta fracción granulomé-
t,4 \ \
O ANCTLLA O€ CH¡CAGO
I
\ HONTEfl
t,2 \ orvFnsas
t
n
_ ^nclLLAs
N D€ E€Ut¡
I oiloFEs
9 L ri l rfE
f, tñ L ro u ro o NOf A LOS OATOS OÉ
ñ LAS ARCILLAS ¡ÍERI-
q
I
I
o I cailas so¡ oE
o,8 (19591.
MrrcH€LL
ó
z ^_ N
sr etr r r ¡ ve¡ A
x
o
ll
_LAS CURVAS SOI 0€
S( EMPTON I
ñcRf aEr f t95: I f)
( o ) r e r n ¡ e o no
,
,.- - ,' = ar o n o t d c
Ü y
( b ) c a P a o E TE TR A E D R o S
! = A t o mo a d e s i l i c ¡o
ñ oospo¡ l or i q ? n o
0 ,4
ll V. Bi rir. {.12.
\..,
trica del suelo. Estos geles,sin embargo,se presentanen pcqueña
6)
85
04
TABLA4.I
MINERALES ARCILLOSOS CRISTALINOS
MAS IMPORTANTES
4.5. Caoünita
capa de octaedros
Como muestran la_tabla 4.1 y la figura 4.14,
caolinita se compone dc cap_as la partícula de capa de ¡etraedros
de óctaedrts y tetraed.os alternadas. ,/-------.
La. unidad fundámental,. q"-¿;I;;;;",L",
hoja, tiene_un espesor de" l"- con el nombre de
7,2 h, v-r"-?-iti*áé-irál,n"l¿á"Á";; ;
las otras-dos diréccior,"... I-a páit¡""r.'á" aaraaaa
por un bloque de hoias a..i,í i-il;;;r; caorinita está formada potas¡o
de 7,2 A se-mantiendn unidaé--*"ai""ríl"iaces Las sucesivashoias
mineral se exfolia a ro rargo-de iilñ;.ffie de hidrógeno.-Er
que separa las uni- enlate fuerte
dades de 7,2 A.
En la caorinita. la sustitución de átomos
talina es, si existe,pequena,poii-o dentro de la red cris-
enlace débil
es prácticamente
""J-1"
'ár*"1"
86
constanle e igual a SLOroAlr(OH)r. En algunas caolinitas desorde-
nadas se ha comprobado la sustitución dJ Al por Mg y Fe, lo cual
da origen a cargas negativas (Okuda et al., 1969).
Las partículas de caolinita pueden llegar a tener hasta 10¡, de
diámetro (Grim, 1959).
f
I
I
I
i
I
z zi
i a:
;;¡*-
I Q
atonro de oxlgeno
,."1ú;'"*rr'.',' *.-
I (O Grupo hidróxt¡o Flg..l.f5.
Peña, ¡nstltuto
c¡oll¡ltt.
de Cerlntca y Vldrio. C'S't C'' Madrtd'
l_ Atomo de Al
Atomo de S¡
4.6. Haloysita
B8
La haloysitanierde.partede.este
75C, y aún menbressi-r. m"nii"il, aguaa temperaturas
de 60 a
- UFüál"*oo expuestaa ellas.
o,"f i"J"?*':i*"¿o]T? :upon".ui -iri',"o''ri"*po,. un cambiode'
:'i':'3::;?"u::n:P"';r;"::ihr;:
5:'i"li':""fr:3;"H:;.Li'f
Este mineral
do Poo (v. Jiménez
"b""li,:n,hr,arcillas rojas de Kenia y de Fernan_
Salas, l9ó3; Wo"ltorlrJn,
contra{o suelos haloysÍricos t954). S. Uriel ha en-
e; ca;;;i;s.".,,
La figura 4'r7 es fotograri"'ri'ñr..oscopio
partículas de haloysita.Obsérvese erectrónico de
'na la estruciura tubular.
II CATION€S DE CAMBTO
n H .O
4.8. Vernriculita
92
Si, por el contrario, pretendemos conocer la estructura
de
-
átomos en el-cristal,hay-qrle_acu4ira la difracció.¡"-l;;-;u;;'i ros 4.12. Iones de cambio
cuya longitud de onda és -det orden de I A. il;;:;_iJ
además-,la determinación_c_u.antit"t¡ua *rrii¡G; Ya hcmos visro que.r":. l::plfculas
ár-iu proporción de cada .de.arcilla existen cargas
mineral arcilloso (Grim, 1959). insatisfechas,debido'a dos razónes principates:
Va.mos a hablar, por úrtimo, der anárisis térmico
^
cuando diferenciar
se calienta uñ suero o",rrr"n r"á""ion"r quÍmicas l. en-loscnlacesrotos de los bordes.Esre
minadas temperaturas caracte-rÍsticasde cada a deter- ,L^llTlg"rexistentes
mineral arcilroso.' renómeno ocuffe en todas las especies
Estas reaccione_s pueden ser debiáás a tan al disminuir el tamaño "."ilióiui, i;;;;;
de fase o de estruc_ la^paitícrl" ;l;;;;.,.*;.;
tura, o.a pérdida de agua. segtin q;e et-ü'iá"".rones
"li,üio, -de
por tanto, el número de enlaces
sean endotér_ rbtos.
micas habrá disminución o ir-"irt" á" iu i.*p".urura 2. Las sustitucionesdentro de ra red cristarina.
del suero. Este fenómeno
como hemos visto,.es de mucha-,importancia enl;;';;;;;:
les del grupo de la monrmorillónñ" y en la-;;i;;ñi;.
Debido á eitu tái f;;.i;;;t"r'srieten ;;";;;;;;;;fi
"uus.,
ciencia de cargas positivas.
Para neutraliz.arestas cargas,di'ersos iones se sitúan
perficie de los mi'erales arciliosós. e" en Ia su-
d;i;ü;; I;
nrorillonita y de la vernriculita eiisten"i r"*lri¿n
"a* ":;;
ürtib".r-""'t.""í^,
di versasuni dadesfunda Áenialer "- '- "'- ""
_ Estos iones son fácilmente reemplazables, y reciben el nonrbre
de iones de cambio.
Auy9u.e
,lmportantecationes y.anionesson sustituibles,el fenómenoes más
y e¡tá.mejor estudiadoen el caso de los primeroi.--'---
una causa dc la sustitución de cationesde un mineral arcilloso
es la presenciade otros cation"r iuvu un"id"J-;;'i;;;rrñ;,
TEM PEiATUNAS OC
sea predominante.
La rrcapacidadde cambio, de cationes cle un mineral crescribe
roo zoo 3oo roo ffi su, aptitud para, ads-o_rber_cationes.Se suele expresar en millequi_
valentes cada t00 g de suelo seco,
F¡g. {.m, Anól¡slr -por
I,-atabla 4.2 resume la capacidadde cambio
n¡ndo Poo
léqnlco dllercE¡sl
-'-áioJat"
de un¡ snill¡ ¡ol¡
-ie*l"
dc Fq-
de cationesde las
Tj?':'$hf,ff ü"IhrH'Hll,' arcillas típicas y de otros minerales.
TABLA4.2
CAPACIDADDE CAMBIO DE CATIONES DE LOS MINEMLES
. El aparato que secer.nplea en el análisis consiste en un bloque ARCILLOSOSEN MILIEQUIVALENTES PON TOOI_-_--
de.niq¡rel con dbs orificio's...Enñ ü;íi;i
del suelo que se va a analiiár,;;*t#; .o,o"u una muestra
""el otro se coloca
material refractario inerte. s" insertan un Cuarzo (mineral masivo)
obtener las temperaturu, d.- l;;-;;;;rüü fui., t".-o"léctricos para
0,04-0,3
Tal co ... <2
colocados en ambos
orificios. Pirofilita < t-5
de níquel se coloca en una estufa cuya temperatura Caolinita 2,2-t5
^.._E]_P.loqye
aurnenta auromáticamentea razón de 10. a ,y C¡mii. Metahal oyi i ta ... :.. ... ... ... ::. ... ... ... .:.
5-10
h-astal.l00pc. El resistro se obtiene de moáo iár'EiÉiJij, Il l i ta y cl ori ta ... 1G40
de automáticoen forma S epi ol i ta y atapu l gi ta
en_tos
.sráficos(fis. qúeneur"l" ié;p"i"ir".I-¿"irii;l;';i"-.ili.#;: H al oysi ta
20-30
terial inerte 4-)0).F"." rñin".iilr"¡ilói"'rJ Alofana
l0-50
gráfico- determiñado, óon picos
""d;- 2U43
y-ri-"r-^i' t.*peraturas "utü'r"'""
caracterís- Montmori l l oni ta ... ...
75-150
ticas..Deeste modo,' la composicÍón & ;; Vermiculita
;;ü;;;;l¿ #;;;; l0&t5()
estudiando estos gráficos.
El método peririte también er análisis cuantitativo
estudiando las-áreas.n""rruá"i p*'ü, aproximado
iiü, y srmas. de. decir que el fenómeno de cambio
pnncrparmente a la primera carrsa enunciada, de bases, debido
__._l:I?r
existe tu*ul¿" in
94
cualouier mineral no arcilloso con tal de que sea suñcientemente en| afasel íqui dade| si stema'Elr esult adoesunadist r ibución
la con'
fi;;]il;ú;;iiá q"" en cualquier miueral lá capacidad de cambio áli,rru .1" los'i<.¡nesalrededor de las pSrtículas arcillosas: de la
cationes-áit*i""y" u médid" que nos alejamos
de basesaumenta al molerlo, pues con ello aumenta el número de ;;il;;.ió;-áé
enlaces rotos. suDerficiede la Partícula
-"'E'"-ú1áUfa ,F,4.4.zl a). S e forma una
4.3 reproducimosalgunosejemplo-lde la capacidad
doile capa eléctrica.: ne- |
de cambio de aniones de algunos mineralesarcillosos'
gati
satirra ei la
va en P artícul aa-r-
l a partícula ar-
i\ + +
i\+ * + +
i i l l osa v posi ti va cn l a t- :l I
TABLA4.3
1."""
i.¿*¡-;; de"n g1'" i ll* ' '
EJEMPLOSDE LA CAPACIDADDE CAMBIO DE ANIONES DE ALGUNOS laconcentraci"il"
ón cati o- I il* + + ¡' (o )
oo.t tt?.t"?i"t*.il:tifl:y.t
MI NERALES rEs PoRI00e ncs es ol ta; de ahi su nom- ; il :
YALEN bre ¡"
b;; u-
caP a di ffu-
de " dobl e capa it il+ + t I
En 11,-jl'".]':fl9: d _iJ++
san., I +
T
6,6-20,2 pucd"nexistir también +
Caolinita I
Haloysita 80 ani ones,aunqueen nume-
M o n t m o r i l l o nita ... ... 23-31 r<¡ inlerior al de cationes'
Vermiculita La fisura 4.21b indica t
la disrni-ntrcirin del Poten- T'
ci al cl úctri coa medi daque R l\
nos al ci amosde Ia suP er- ÉI \
Al aumentarel pH del líquido allmenta Ia capacidad.de cambio ( b)
H.i" d*"'ü p"rtícula. Eñtre -lit \
de catit¡nesy disminuyela de aniones'Existen otras,postblet,"*P11 dos oartícul asP aral el assc ; | \
cacionespaia la capatidad de cambio de aniones,distintas cle las orieinaráuna fuerzade re- \
aquí esbozadas(Grim, 1962). d|
ilñi¿; ¿;t; valordismi- E| \--
nuvc al attmentar su ols- H| \\
tancia segúrn una ley de RL------
-"tt,-
4.13. Fuerzas fisicoquímicas actuantes entre las particulas i i ;;';-;;;;;.i ái .- et ors raN c raA La-.-;*;;'+
c aR AD ELa P A R rrc uLA
de arcilla di o ctranti tati vo de l a c-a' Fi E .{ .2r. c .po dohrcdrrus o.
oa dobl e ha si do real i zado
Seeún la experimentaciónrealizada hasta el momento¡ Párece nor VerrveY v Overbeek
r".-qu?-ánii. a"tiucan las fuerzasde la dohle capa y,las f-u..er- ttnl,11;,o qr-repara dis-
"ii".
,u. ér, los contactos. No hablaremos sobre las fr-rerzasmoleculares la teoría como la experimentación indican
se realizará que existen en una suspensión quc
ár. á""lri"Ln a la tensiónsuperficial,ya que -de su estudio ta¡rcias taler-"ámo
ele'r'adas, lal
tar
;;-.i¿;-;;'prttlos. Tampoco'hablaremos las ftterzas atractivas r.srír sedimentanclo, 1é iepulsión disminuye al au¡ncn
p".t í" importancia real no está aún establecida "rtu"'iut"ttn
la concentración del electrólito'
;; V;áer'w""tt,
(v. Norrish y Rausell, 19ó3)'
96
Entre las car€aspositivas de los bordes y las negativasde las Si dispersamosarcilla.(co^mo
caras y bordes de parrículas próximas se oríginan fñ".rur ut*it¡- para hacer un análisisde
tación), y la dejamos scgimen-tai u .. sedjmen_
vas que pueden originar los contactos cara-Éorde o borde-boiá, tidades órecieniesde,erecrrór
i -yliüj"fi'rT,r"" .áli
por ejemplo, Borst y.Keller, l9ó9; Mering y Oberlin, 1967).
(vé1s.e, r., "ontii,ru
sedimento en función de ra.concentío"rá-n-á? fi#.ir,fr?t
EI número de cargas positivas en tos bordes-¡rume"tu vas_comolas de Ia figura 4.23. rones,obtenemos cur-
rablernenteal disminuir él pH det líquido. "bn.ii"- Ul" porosidad altá indica una esrruc_
.
rura ltoculada, y una porosidad b:,ia una
estructura odispersar. En el primei caso
4.13.3. Acciótzcottjtmta de las f trcrzasqtte actúan sobre preoomlnan Ias fuerzas atractivas entre
las partículas.de arcilla. Suspcrisiottes. tas pa-rtÍculas durante la scdimentación,
Eslructurns y en el segundo caso, no. Esto se á;ár;;
floculada y dispersa
oe que sr representamos en ordenadas
la
En una suspersión de arcilla, las partículas coloidales se en_ rcsrsrenqa al corte para un contenido
de
cuentran sometidas al bombardeo de'ras moléculas del líquiáó. numeclad constante y en abscisas la
con_
como consecuencialas miceras cenrractón de sales, obtenemos una cltrva
pequeñasestán sonretid; ;l
movimiento browniano,y todas ellas 'rás a ra'acción¿" li gü""¿ulqr" muy a Ia de la 6gura 4.23.
determina un movimienio dfscendent" El-parecida
mínimo de la curva á" lu nlriu +.Zf
partÍculas en el fondo del depósito l,r" ti"na" se,produce para concentraciones"de
" "6"""niiu.iát
qu" se encllelttren. eie; F¡s. .r.zr.rm*cn de ra cs.
"n IfOl¡fOS COmpfendidas entre 0,006 N tructursflocurads
. Como-resultado,antes o. déspués, Ias-particr-rla,u""i*, se apro_
'en 0.017N.
y scsúnTar¡.
Iirnarán hasla situarse.a distan'cias las que entran en iueeo las
fuerzas fisicoquímicas de las q"" t.-ái ["Éú;';;l;;';#ü;"É;; Una estructr¡rafloculada debe ser, recién
tructura isótropa. sedimentacla, una es-
anteriores.
El. agua del mar tiene una concentraciónmedia de sales de Se ha discuiido nrucho s,obre-silas partículas
están en contacto
ll^- C/1. Suponiendo, para simplificar, que ,inl"á-"l"rnár;;';;
o no en las arcillas. En arci'ai d;;;;;,'¿:l;ññ'i;;i#t;#::
"l
fuese er cloruro sódico, la concentración Borst y Keller, I9ó9). En.arcilt";-üñG;!n
'ruyente en equivalentcs *u.no, casosal nre-
nos' también; apa'te de ,as forog.áFirr-ái"Ái..or"opio
sería 0,6N.
de Rosenqvist,v los contacros-bó;il:ü;$ electrónico
Con concentracionessuperiores_a O,4N, la acción repulsiva de átr"..,ru.lor, renemos los
la capa d.oble.parece ser déspreciaUi"á'alri"n.ias normales en las ensayosde Fahh, Weiss y Hofmann-.
montmorrllonitas,y con concentracionessuperiores a 0,15N, ]as
ruerzasatractivassuperana las repulsivasen-lasvermiculitas(ñor-
rish y Rausell, l9ó3i.
Ahora b.ien, la fuerr¡ unitaria de repulsión a¡.rmentaal incre_
mentarse el potencial eléctrico en la superfici; ¡" l; ;;ciii";';;;
vator es mucho mqyo-r en las dos especiesarcillosas anteriores
que_en la mayoria de las d.emásespeciesimportantes.
otro lado, es probable que_ias cargai positivasen los bor-
,_,Po.
oes
,que orrgrnan-las f,rerzasen los contactoi estén relacionadas
con la capacidadde cambio de aniones,y esta capacidadde ;;bi;
indica en la tabla 4.3, menór en la i,ermii.iliiá q"" ,rr
,":,^t_"-+I^:"
ra caotrnlta.
Todas las disgrrisiciones anteriores sirven para iustificar oue
en una arcilla sedimentaria en agua de mar p.áuáUlJ*""1;;r"i;:
minarán las fuefzas atractivas en*tre partícuÉ ;;t; ü;;ññ;il;
durante la sedimentacrony, como consec""r"iál1l ;;i"il#j"ffi;
estructura ofloculada", muy abierta con abundán;i"-á;;;t";;;
según Ia imageñ de Tan_fne. c.zZi; piáJ;ü ;;;;;;:
:lT-,b_Td",
ttoTgug,en esquema,por
lambe, o bien con contaitos borde-borde.
. Mediante totografíasobtenidas con el microscopio electrónico.
Rosenqvist ( I 959fha demostrado lu .*irünliu'.¿"e"i;".,"t;:;;T;:
puesta por Lambe en-arcillas marinas. En cuanto
ü;;;;i";t*
Dorde-borcre, se han observadoen numerosasarcillas " (Ingles, tgóg). Flg. .t.23. Efecao rlc l¡ c¡nti.lad de elect¡óI¡to on ls l¡ocul¡lcirin de la ¡rcills.
98
Estos autores congejaron el agua de un.gel de montmorillonita,
y, a-continuación, Ia eliminaron por sublimación. Como resultado t-:''^bl:n'^l:e
havcasos,en
losque.estasedi-
lfl'i:"*",.'3" Xl:lh;
se obtuvo una estructura rígida que poseía esencialmente el mismo (casosden;;.;ü;;:+rilf ,J*f
'_;:11":,0:;.SJ"..i1.""*;:,f
volumen que el gel. Estos resultadoi no excluyeron, sin embarso.
la presencia de una capa de agua cuasi-sólida eri el contacto.
en un ca¡nbio ulterior_dela téns.i¿ná.*Oli""
del líquido que
,*:
los poros. El caso tipico,lo constituyenájtnu, liena
Por último, al lixiviar una arcilla bajo carga, se puede llegar a arcillas (S 4.15)que,
depositadasen el m'ar, hur,.q.redaál'í,r!gT'"*".gidas
-.
eliminar o a cambiar prácticamente su contáido de sales. -Esto, dc millones de años, han sidb hu;áJ;".; y, a lo laieo
como ya hemos visto, modifica fundamentalmente las fuerzas fisico- agua dulce, por lo oúe
-cá-n.e,tración
el agua de sus poros riene hoy una -sares
qulmicas. El hecho de que durante este proceso no se produzca
t:fli:_l ta original (Rosenqíisr, lsááj.-t" orros de m'uy
cambio de humedad (Moum y Rosenqvist; 196l), induce á p"r,tut productos" orgánicos casos, ciertos
al envejecer, pr"á""Lrii;
que las partículas están efeCtivamente en contacto. anál ogo(S óderbl orn,¡^lecipitan
197 4) . :fil"
4.13.4. Silúresis. Arcillas fistnadas 4.13.5. Plasticidad de las arcillas y de otros ntinetales
La sinéresis es la retracción espontánea de un gel, debida a la En las fisuras 4.24 y 425 representado
los distintos
_hernos
atracción existente entre su partículas, No t'ene que oer con la ner.atesarcil-iosos c.en"á';; bli;kt¡;J d"'é;r;;;.;'d:: mi-fr,.,
desecación, pues se produce éstando el gel sumergido líquido. "n "í y la merah"i"y;il;,
la caolinita, la haloysita ras varracronesque
"n
Es. muy intensa en niuchos geles de sílice] donde ftie estudiadá producen en tos límirer.,Íe atteiber!'áíl"ltit"i. se
por .i ;;ii¿;;"-;;;-
primera vez por Graham (18ó4), condición que hav que tener en bio no son demasiad' importanr"r.-e¿".nár, estas
variacionesno
cuenta para estimar la permanencia de muchos tipbs'de inyeccio-
¡¡ lro{uce1 siempre en ei mismo ,"nit¿ol ii". q"" ¿"p."j; á"
nes químicas en los suelos (v. uGeotecnia y Cimientosr, III). circunstanciasparticulares dentro de cada'especie
min"ialáni"r.-
--
Pero tamb:én sc produce, muy atenuadamente, en cierlas arci- . Las lllrras que poseenun_catión de cambio polivalente"suelen
llas (l(allstenius, 1963). La disminución de volumen consecuente se lener un índice de plasticidad,algomayor que con
cationes mono-
supone que es la causa de Ia existencia de arcillas ñsuradas. Estas valentes,.aunquea vecessuceqelo conlrario.
por
arcillas, con aspecto de masas homogéneas, se fracturan, al ser ex- .. .el contrario, en la montmorillonita, la introducción del ca_
tión sodio,J
cavadas, en bloques de tarnairo bastante uniforme (aunque varia- {nás-aúndel catión litio, fróárice un sensibleaunrenro,
ble según las formaciones) ,lue indica que están pre\¡iamente dc- tanto del límite líquido c.omoder indice á.- pñrtilráái. s""ff;;
lerminados por srrperficiesde debilidad. A veces,v ségún la posición dido un límite líquido de l.t6ó ;-;;;ni;..illonita_Na (Mesri y
(p. e. cerca de taludes), estar Esuras están, o iran-estado, Iigera- Ol son, 1970).
mente abiertas, y se aprecia que están teñidas de c<.¡loresamarillos obsárvese ]a estrecha correración entre ros límites de
y la^capacidadde cambio-de basei i.i l"Ul" +.21. Atterberg
o rojizos dentro dc una masa gris (oxidación de minerales deposi-
tados en ambiente reductor, por la circulación de agua procedente . 99*o puede verse en,las figuras 4.24 y 4.25 existe una grar¡ va-
de Ia superficie, con aire disúelto). riación entre los lírnites.de.Attáberg de uí mismo minerar
aún con el mismo catión de cambió. Gran arciiloso
La existencia de fisuras en Llna masa arcillosa hace que sea inca- d; ;;il;tf;;;;;i;
paz de resistir por largo tiempo la más pec¡treñairacción, pues las hay que atribuirla al tamaño á{ 1", p;;tr""i",fartey i" p".f;;;i#;;
hsuras se van abriendo. Así, pues, los taludes cn las arcillas de los cristales: cuanto más pequeñassón las "
imperfectaes su crisralizaóion, fartícülá, ;;;;;ü'il;
Londres, gue están en estas circunstancias, caetr al cabo de algunos más plástico;, .i;;;i"iC;#;Iré.
años, tendiendo a una inclinación de equilibrio muv tendida, coin-
cidente con el ángulo de rozamiento intei.no (v. nGeotecriia y Cimien- Las propiedades prásticas de un sistema ríquido-porvo
minerar dependen
de las siguientes carácterísticas ae loi-cá;il;;;r,
tosr, II). La arcilla azul del Guadalquivir también está fisurada en
algunas zonas, pero en otras no. a) Forma y tamaño de ras partlculas minerales: ya
portanci a que ti ene et tamaño en l a pl as ti c i dad rremos visto ra ím-
No todas las arcillas fisuradas tienen su origen en el fenómeno áe ¡as -arc i l l as .
Como indica Martín Viñas (1970), ntolienOó
de,sinéresis. En algunas, las fisuras se formaron por desecación, piedades plásticas con cierta semejanza
roca aparecen las pro-
al haber estado la rñasa emergida durante algún epiiodio geológico. a las dL "naiá arc¡tta cuando el tanrairo
de.partículas llega a ser der-orden de r"r
En otras, las fisuras se han formado por movimientos tectónicos polvos. minerales proceden de strstancias es el de éstas. si ros
-i"."s,'"omo
m¿r o ti-,enos lamin"."s, como
o simplemente de consolidación (cap. VI) sobre un substrato firme caso del el SeBa,.C_OrBa,_9_Orf., -p.ápir-
.talco, .t.., ,. áprecian ,n.¡o.'"ui ".-ll
muy accidentado. Pero en ambos casos la fisuración no tiene el dades ptásri cas. Marti n V i ñaó (i 970)' t, ,,,"á¡áá
i i mi res ti qui i o, dJ í9J -;;
aspecto isótropo, con bloques aproximadamente inscribibles en una polvo de cuarzo y de 44 en talco, ambos
,-uruAá, con agua.
csfcra. de la ¡irocedente de la iinéresis. lt,l Naturaleza del mineral: dado que las arcillas
tienen un tamaño muj,
La sinéresis es un fenómeno retarclado, posterior a la sedimen- pequeño, y su forma laminar es muy
exagerada, se poclría p""rui q". .ii"l
100
, o of g l 9 0 j : j ! A s I l c l D Ao D t cASAGBAi ,|D E
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ÉF
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.i I .oo 900 600
tt¡tT f Ltcuroo
u ?
c¡ FiC. {.2S. posición
a dr los mlnemles arc¡¡losos eo el gninco rtc pllstick¡¡d ¡le Casügraxdc.
tb
(!,
o/o
H U ME D A D
pattíctúas arcillosas'Agua adsotbida
4.13.6. Peso específicode las sgu cn 16 montmoriüonlts
Ns' (M¡rt¡n' lgcll'
Fig, l-26' D'nsldsd mcdla del Sctenc6' EE' UU'
of
J:: i" tttuo- A6demy
se ha comparadoel pcso específico.de
cortsle
#:t:i*?etJ?ii?t$:*il: 'le
cristalina con los obtenroos
áe lá red
"l
Van olphen' le63)'
en";1";i;
asua v en tíquia#"nil;;;iani;t1P.'-t-dt-i .rt p"!o eii.cirico cristalográñco
ár.ilti, no expansivas,
En are¡rasv ,r, iguales' El peso
ton- ugt'" too oiá"ticamente igual' o como
v el peso lii""iao
es también 4.14. Acüividad de l¡s arcillas
r.x -p*d!-1*"ii:"tU:¡ru"ffi
""pt"iti"o tái'l'i'Ñao'
ésn."ifi"o obtenido muestrasde u'n
iiinimo 1":olB'tL
unI e6 liquido -"^9-nti",t¡"¡ttei 3'1'f Skempton(1953)encontró
que si se'toman,:n3 t"ti" de
-¿' no polar en pequ
áü'""t"ti".io" del
cialei de las partículas' pe''^ o obtenido en líquidos.no ;#¿"
;l',";íli.:"iji;i:T;l'J:';hl't'"n"""":iT5lH
:?:ii,'i,tfl
Tiffl..'"i;:¡:{'i:fu
*,:"l¿'.:ltTff t'n:t,***if;{i'l$T"*::
re
gl?Hn:"H: "o"'i 'd'i'"
i'""#:,"[:Tii.:$-Tn'::'.?'#:"1';ti
;;ara áeaireen'[
Tifi{:r ;;;ñ;- <acti vi dado de l a arctl t a:
:iit't"lli:lá%'J:J.',atrl.
ellas.El o.ro
eue'lastlis-
peso específicocrts'
1"111-íiit'";'láttutnot
I,
".o"t'tHtá"t?üá"italt"
o el primJr caso' el Actividad = -;*tótÉ
tintas hojas 'io 'En tn tgt'"; en la mont- "*rll;
r" '"'p"o"'"'üi coincide
taloeráfico¿""'t¿" "o" "l'Jüt""iao
pero la diferencia es pequena'
"iiii"i'iit" algo mayor,
morlllonita, er cristalográñcoes
106
Lo5 cifroa anlrc porcnla¡¡a Ahore bien, como cuan-
son lo! oci¡vldodc¡ dr .Parece ser que en margls J-altpo_cose obtiene un valor constante de la
¡oB orcrllo¡
to mayor es el Índicc de actividad (Dumbleton y West,.196ó). La qctividad ¿e las aüttas
plasticidad más pronuncia- reracionada con su historia geológica del moclo qrre ñ;";;;;
ll"ll9 s" iiaica a con.
das son las propiedades unuacron:
q.
coloidales de la arcilla, este
número es una medida de HISTORIA GEOLOGICA
4
su acti vi dad col oi dal , que, Actividsd
9 como sabemos, residen so
F
bre todo en su fracción i¡r- < 0,40
feri or a 2,rr.
ñ La tabla 4.4 indica lc¡s Entre 0,40y 0,75
valores más frccuentes de Entre 0,40y 0,75
o la acti vi dad de al gunos mi - Entre 0,75y 1,25
6 nerales importantes de los
= suelos.
En la tabla I del Apén-
d ice núm. 4 están i ndi cados
4.15. Susceptibilidad. fixotropía
los valores de la actividad
Terzaghi definió la <susceptibilidado,S,, de una arcilla cc¡moel
--
F RAccto NDEa Rcr L L A
(.ai-)%-
g n 1l q.un9s suel os- españo-
cociente entre la resistencia al corte sin drenaje de dicha arcilü
-a
[i.::].1""11','Jij:'i."1:: en su estado natural y después de ser enérgicámenteamasada
t¡g. 4¿7. Acaiv¡d¡d dc hs ¡rcitla¡. en que la dispersión no era contenido de humedad constante.
iJi'iI";Íi,fo""
J":lil'"": Según los valores de la susceptibilidad,Slcemptonv Norrhev
(1952)clasificanlas arcillas del siguientemodo:
tosen qrreel contenido
de arcilraes superior ff1r1ilt""o".:-i,x::lJHJH-
"
iste era el caso de casi todas las arcillas consideradas poi skempton en la
T¡¡r-¡ 4.5
ligura 4.2ó. CLASIFICACION
DE LAS ARCILLASSEGUNSU SUSCEPTIBILIDAD
En experimentos realizados mezclando cuarzo mr.¡lido con bentonita y/o
caolinita en distintas proporciones se ha encontrado que los puntos defiñén
una recta que pasa por el origen para fracciones de arcilla supériores al 40 9ó. St=l no susceptibles
l<s,<2 de baja susceptibilidad
2 <S r <4 de susceptibilidadmedia
TABLA4.4 4 <S ,<g susceptibles
ACTIVIDADDE ALGUNOSMINERALES CONSTITUYENTES 8 <S r <tó muy susceptibles
DE LOS SUELOS ló<s, rápidas (quick clays)
MINER,AL Act¡vidad
Segúin Terzaghi y Peck (1955) la mayoria de las arcillas son de
C u a r z o ... 0,0 suscept¡bilidadmedia.
Haloysita 0,02{,07 En Ia tabla II del Apéndice número 4 se muestran los valores
Metahaloysita 0,07-0,1ó de la,suscep.tibilidadpara varias arcillas naturales. Allí puede verse
C a l c i ta ... 0,18 que las arcillas suecas y noruegas son bastante suscóptibles. En
M i c a (m o sco vita ) ... ... 023 opinión de Terzaghi y Peck (1955), las arcillas con un Dorcentaie
Caolinita 0,01-0,4
| elevado de materia orgánica suelen ser bastante suscepiibles.Lás
I l l i t a ... 0,234,80
Atapulgita
arcillas que han sufrida una consolidación intensa en su historia
0,57-123 geológicano son susceptibles.Tal es el caso de la arcilla de Londres
M o n t mo r illo n ita ( Ca , M g , K, NH¡ ) ... ... 0,32-3,09
Montmorillonita (Na, Li) ... ... t,r2-l1,5 (eocena) o de las arcillas glaciares. Esto deia de ser cierto cuando
se ha creado en la arcilla i¡na cementación áe tipo químico.
La palabra tixotropia deriva del griego thíxi:sGi toque, el con-
I partir de este punto se obtiene una recta que corta al eje de abscisas en tacto), y trepo mudar) ("). Se emplea para
-designar
las proximidades del punto correspondiente ai l0 % (Seed ¿t al., 1964). -(cambiar, el
Grim (19ó2) cita el caso de un suelo caolinítico en el que la fracción de fenómeno consistente en la pérdida de resiitenciá de un óoloide
arcilla es sólo el 2 %, y que tiene una actividad de 10, en contraposición con al amasarlo, y su posterior reluperación con el tiempo. El fenóme-
lo que se indica en la tabta 4.4.
Estos casos confirman nuestra opinión de que la actividad sólo riene sen. peterf,, Arc¡' l. Enhlichlur¿gsmech.
lido en suelos con fracción de arcilla bastante importante. , e) Nomb¡€ propuesto por primera yez por
4,. Qfgatrsm, ll2, 689 0927), con lnt€rvenc¡ón de lteu¡¡dlich.
106
no tixotrópico suele ser intenso en las proximidades del límite lí- se encuelttran arcillas rápid^a_s_V
quido, y prácticamente nulo en el límite plástico. Las arcillas tixo- _n9r1na,lesen perfiles completamen-
te lixiviados (Sóderblom., 19ó6; Mitchell y Houston , l96gi.
t¡ópicas amasadasse-conviertenen un verdadero líquido. Si se las En los paises escandinavos existen aróillas rápiáas en sedimen_
deja.en repos.o.se__solidifican en pocos momentos, alcanzando una tos marinos y.de_agua_dulce,Con frecuencia apaiecen arcillas rápi-
notable cohesión.Un examen supérficial induce o cr"er que la aici- das en la proximidad de capas orgánicas. Se encuentra con fr.c.rén-
lla se ha secado,pero puede comprobarseque la pérdida de ,e"a cia una arcilla listada rápida (sedimentada en asua dulce) debaio
por evaporaciónha sido nula o mínima. Esias arcillas perteneien. de nna capa de turba. Sóderblom (1974, a) atribufe la formación áe
a menudo,al grupo de la montmorillonita. El caolín arcillas rápidas a agentes dispersantes contenidbs en estas capas
tra endurecimientotixotrópico, y la illita muy poco "pLnu.
(Skempton
-rr"s_y orgánicas.
Northey, 1952).
Un estudio detalladode la suscepilblliaa¿de las arcillas ha de_ Indica, asimismo,que la presenciade arcillas de estas propiedadesfue
mostrado, si se considera Ia edad geólógicade éstas,que las aicillas señaladaoriginalmentepor Reuschen 1901,y que cl término "kvick", que ha
de susceptibilidadesbaja.y medii podiían r"",rp".ui iu ñirtñi; sido traducido en inglés por uquicku, y que nosotros traducimos por (rá-
jrerdida al amasarlasmedianteel endurecimienfotixotróoico. oero pida", viene de la antiguapalabra nórdica oqueckn,que signiñca(vivo', por
lo que quizá la traducción correcta sería <arcillas vivasn, lo que coincide
en las arcillas de suscepti_b_ilidadesmás elevadaselro no lrt p'oIiúr" curiosamentecon el término (arenasvivas' que se utiliza algunasvecescn
(Skempton y Northey, -1952). castellanocomo sinóni¡rlode arenasmovedizas.
La nrineralogía de las arcillas no parece tener relación con su
susceptibilidad. Sóderblom (1974, b) señala, por otra parte, que es muy difícil
La resistenciaal corte sin drenaje de una muestra inalterada determinar con alguna precisión la suscerrtibilidad tixc¡trópica de
depEndemuchode la presiónefectiva(S S.¡Z.Slque éstaha sufrido.v terrenos que Ia tienerr muy alta, ya c¡ue, después de amasados, se
algo db la plasticidadde dicha arcilla. por el cbntrario, ra resistén- convierten en Llna pasta viscosa con la que no se pueden formar
cia al corte sin drenaje de la misma muestra u-"rádu defenáe probetas. Para estos casos propone un nLrevo ensayo, consistente
principalmentedel índice de fluidez (S 4.2). en colocar una probeta cilíndrica del suelo inalterado, de 50 mrn de
Las ar-cillasmuy susceptiblessuelen tener una resistenciaal diámetro y 40 mm de altura, en rrna cuchara de Casagrande nor-
corte, inalteradas semejan_te la de las arcillas normales para la mal y darle 250 golpes. La clasificación se hace mediante una ins-
misma presión cfectiva sufrida,-a pero pección visual durante el ensayo, calificándose el terreno con un
una resistenciaal cortl, ama-
sadas,mucho más pequeña.por éllo, las arcillas de índice de n;id., .núrrnero de rapidez" según una escala de la que copiamos algunas
de las definiciones:
luperior. a I suelen ser.muy susceptibles(Terzaghiy peck, 1955).
En la tabla II del Apéndicenúmeró 4 puedeversé cómo existe una
decidida correlaciónentre la susceptibilidady er índice de lluidez. Número
de rapidez D E FI N I C I O N
Asi,.pues,si rlna arcilla sufre, una lrez seáimentada,una trans_ Rn
^
Lormación que disminuya su límite líquido, esta transformación
originará un aumento en el índices de fiuidez, una dismin'ción en I N o se aprec i a v i s ual mente al terac i ón de l a mues tra.
su resistenciaamasada y, por tanto, una gran susceptibilidad. 3 En el extremo inferior, alrededor de I mm se ha
convertido en una masa gelatinosa.
. En el laboratorio se ha demostradoqué la lixiviación con asua f Unos 5 mm del extremo inferior se han deforma-
destilada de una arcilla previamente amasada ;r; ;il;;;;;; do, convirtiéndose en masa gelatinosa e incluso
contenido de clNa entre 12 y 30 g/l producía una disrñinurcióndel líquida. La parte superior, intacta.
contenido de sal del agua intersticiai, una disminución del límite La deformación alcanza a la totalidad de la mues-
líquido, una disminucién de la resistencia amasada y u"-énió tra. Se liquida en parte. Desaparecen los bordes
ilnpo-rtanteen la susceptibilidad(Rosenqvist,196ó; Skempton
"n y afilados y cualquier otra irregularidad.
Northey, 1952). t0 Toda la muestra se convierte en masa liquida.
. ,Al producirseel.final del_períodoglaciar y la fusión del casquete
polar que cubría el norte de Europa, grandes calttidadcsde áeua Por medio de este ensayo, Sóderblom consigue separar tipos
fueron a parar al mar. Estas aguasarrastraron sedimentosv dieion cliferentesde arcillas rápidas, cuya ¡religrosidad demuestra que es
lugar a las arcillab postglaciaresmarinas. El levantarnieritoisos_ muy diferente.
tático producido por la desaparición de las rnasas de hielo hizo
Existe otra-manera de hallar la susceptibilidad de suelos dema-
emerger a estas arcillas. La lixivlación producida por las aguas cle
siado tixotrópicos para ser ensayadospoi el procedimiento normal.
lluvia durante mgch-osaños ha disminuido notabiemente, en al- Consiste..t él o"niayo del molinete" (vane tisf) que se describeen
gun-oscasos ha hecho desaparecer,las sales contenidas'Jn !
estos nGeotecniay Cimientos",II.
s-ueJos.Esta es una causa.db la alia susceptibilirla,l que ,:"girii",i, Puede emplearse in situ, pero es particularmente práctico para
dichos suelos,pero no es la única, pues en'la may'ría'Jc i.r;;;;;r.; estos efectos en su versión de laboratorio (Jiménez Salas, 1969)'
108
E l o g u o e n e l te r r e n or Pe r m e o b ¡ l ¡ d o d
Pr i n ci p i od e presiónefectivo
TensiónsuperficioI o Electroósmosis
ACUIC LUSO
Flg. 6.1. Dlogtamt llustrstivo del r¡ovimiento del ogua frcótlca y de lo relaclón
del nivel lre¿itico con el topogniflco.
. ACUICLUIO
tante, sino que asciende y desciende de acuerdo con las variaciones
en las precipitaciones, presión atmosférica y, a lo largo de las cos- Fig, 5.3. Agur nrtesianr.
tas, con las fluctuaciones de las mareas.
_ Una- capa bastante permeable que contiene agua freática recibe
el nombre de uacuíferoo, y las capas poco permeables que limitan
los acuíferos reciben el nómbre d^e uacuiclúsosD, porqud, cierto 5.3. Movimiento de un fluido a través del suelo. Ley de Darcy
modo, cierran algunos caminos al agua. "r,
Si en el terreno existe una alternáncia de acuíferos v acuiclusos Se llama "altura piezométrica,r, <potencial, o (carga hidráuli
pueden existir varias capas freáticas. En algunos casos,-los acuiclu- ca, lt, a la suma de la altura de elevaóión, z, y la altura-de presión,
sos superiores tienen forma de cuenco, dando lugar a las <(capas t L / 7 ',( ñ g . 5 . {) :
freáticas colgadas, (fig. 5.2).
Si un aculfero tiene pendiente, el agua situada en su parte baja h:Z+'- Is.l]
pue4-e es_tarsometida a presión alta, dándo origen al agüa artesia- lr
na (!9. 5.3-).Si, en este caso, abrimos un pozo- que peietre en el
acuífero, el agua saldrá con gran velocidad-hacia-la juperficie. siendo rr la presión y 7',el peso especifico del lluid,r.
Lt2
si endo:
-Ll e : el caudal que atraviesa el tubo.
S - el área de la sección transversal de dicho tubo.
115
Si ah ora llam am os : Para un líquido newtoniano, cada una de estas tres ecuaciones
-+
podria adoptar_una_forma análoga a la de la ecuación [5.5], siendo
vJ: vP
l(^ la permeabilidad física en la dirección r, etc...
Para un gas se tendría:
'/
¡,
k't dP
a partir de las dos ecuaciones anteriores y de [5.6], se obtiene: u f : --. _
rdi
l : x r! ! rz ts.s1
-ii:
- k"v*/, Si el sólido poroso estuviera en movimiento, las velocidades an-
teriores serían las relativas del fluido respecto al sólido.
En la figura 5.4, por ser el tubo de diámetro constante, la velo-
Justo (1970, b) ha demostrado matemáticamente que la ecua- cidad no puede variar a lo largo del mismo. Si el suelo es homogéneo,
ción [5.4] es una conseclrencia estricta cle las ecuaciones de la hi- por la ley de Darcy, el gradiente hidráulico será constante y, por
drodinámica clásica aplicadas al fluio de trn fluido a través de un tanto, la variación de la altura piezométrica a lo largo del tubo
medio poroso, siempre que se cumplan las siguientes condiciones: debe ser lineal como está indicado en el diagrama.
l. El med io por os o es . m ac r os c ópic am en t c c o n t i n u o .
, 2. El análisis diferencial es aplicable al flujo macroscópico de 5.4. Límites de validez de la ley de Darey
un lluido a través de un medio con poros cle tamaño linito.
3. Las fuerzas de inercia son clesprcciablcs respecto a las fner- Hemos visto que la ley de Darc¡r se basa en una serie de hipó-
zas de viscosidad. Corno resultado, el fluir-¡ es laminar. tesis. Vamos a ir examinando ltasta quré punto se cumplen estas
hipótesis en los suelos y rocas reales.
4. Los poros están saturados.
En un suelo real pueden existir superficies de discontinuidad
5. Existe'p r opor c ionalidad ent r e el es f ue r z o c l e c o r t e a p l i c a d o respecto a la permeabilidad, pero, en general, una masa cle suelo
al fluido y la velocidad de cleformación al corte, aunque la se puede dividir en zonas continuas.
-La
viscosidad puede cambiar de un pLtnto a olro. segunda condición se cumple siempre que el tamaño de las
6. El sólido poroso es rígido. partículas sea pequeño respecto a las variaciones de la red de co-
rriente.
7. El sóliclo poroso cs lnacroscdrpicanrenteisótrorro. A conLinuación vamos a ir examinando detalladamente cómo se
c u m p l e n l a s h i p ó t e si s 3 , 4 ,5 y 7 .
Si, adcmás, el fluido es nervtoniano, es decir, si r¡ es constante,
obtenemos la ecuación [5.5].
Debido al carácter tortuc¡so clel flujo rnicroscópico, obtenemos 5 . 4 . 1 . F l u i o s l a n ú n a r y tw 'b u l e n to . Ir ttp o r ta tr ci a
en general la ectración [5.6] en los gases. de las f uerz.asde inercia
Los suelos anisótropos que se presentan en la naturaleza suelen
tener tres planos ortogonales de simetría que se cortan se€ún tl'es Diversos investigadores han encontrado que el valor del número
ejes principales .r, l, y ¿. En tal caso, las ecuaciones equivalentes a cle Reynolds, R, a pártir clel cual deja de cumplirse lq !"y de Darcy,
las anteriores serán (Justo, 1970, b): oscila-entre I y t2. En este caso, el número de Reynolds viene dado
por la siguiente expresiórr (Wright, 1968):
. dlt
t'r:-lfrl-
0, 6x o x D"x p
Cr.t"
.t(: ---u (r;r) Is.e:l
. dh
¿', :
' li..' dU
-- para un líquido [.s.7] e n l a cual :
v - velocidad de flujo.
, dlt
¿ -t,:- _ r f,-'-d- = D* : diámetro de la particula cuya superficie específicaes igual
a la del conjunto (v. 5 a2).
siendo k* , k, y /c, los coeficientes de permeabilidad en las direccio- a : densidad del fluido.
nes r, y y Z, respectivamente. tl : coeficiente de viscosidad del fluido.
lr6
Hemos de advertir que en la obtención de los valores citados (entre I e n e l a g u a . .s e g ú n
y l2), así como en los que indicaremos a continuación, se han utilizado, a
e ste a u m e n to o sci l a e n tr e z y 4 0
veces, siendo su efecto ^ ch r i sti a n se n
tanto ,
más
veces, expresiones algo diferentes del número de Reynolds. importanle, * g"rr,:ul, cuánto
El factor 0,ó tiene por objeto hacer que 0,ó/(l--rr) sea Ia unidad para más impermeable es el suelo.
un valor de n = 0,4. De este modo, Ia expresión t5.91 coincide, para este valor Asimismo, el cocficie.ntede permeabiliclad de suelos parcialmen-
corriente de la porosidad, con otras expresiones formuladas por otros autG te saturados aumenta al aumenrar. la presión del-iiquiáó;;;;;
res en que no se tiene en cuenta el efecto de este factor. provoca un incremento en la cantidad de gas disueTüli'i;;";t;-,
una disminución gl__e.l espacio ocupado- por b"rbrjus^-;;;;;;
(Terzaghi y Pecli, 1973).
Para números de Reynolds superiores a los anteriormente indi- Por estos motivos,. siempre que se sepa que el suelo va a estar
imp-ortancia creciente dé las fuerzas de inercia (schneebe-
g.rq.^r-r_{" saturadc¡ in situ conviene saturar la muésrrá en el i;ú;.;;";i;-;;_
l_i,r?55) en el flujo esencialmenteno uniforme de l"s f"iti""iá" d. tes de realizar el ensayo de permeabilidad propiame,te dichc¡ me-
fluido a través dé los granos .te_suelohace que la ecua'ciá" tisl i" d i a n t e l a t é c n i c a d e l a ( co n tr a p r e si ó n o q u e 'd e scr i b i r ;;;;;,
transforme en una ecuación del tipo: adelante.
. Téngase presen_teque una muestra inalterada de suelo tiene nru_
i=a+bf [s.r0] cho.más gas que el mismo suelo uin.situl,, pues en el t"r.."ó-"iug.L
suele estar a presión y el gas está disuelto.
s iendoay b c o n s ta n te .
Por último, para números de Reynolds comprendidos entre ó0
y 120 (schneebeli, 1955; wright, t9ó-B)el flujo ie hace úrb;renü. 5.4.3. Cmnplüniento de la ley de Darcy en ntatet iales
ctrcillo sos sctl uraclos
El valor critico del número de Reynolds (paso de régimen laminar a tur-
bulento) en tuberías es 2.0(x),es decir, mucho'mayo, q,r"""o suelos, lo cual se Numerosc¡s invesfigadores han denunciado desviaciones resDec-
debe,_en una pequeña parte, al factor 0,ó que aiat""e en la exprásión to 1l.a ley de Darcy en suelos arcillos<¡s.Entre ellos hay dos gruios.
[5.9],
y, sobre todo, a que en suelos el flujo reál es-mucho más tótuoso,
! lo" El primero está formaclo por los que dicen que nó u
distintos canales se entrecruzan.
circular el agua hasta. que el gradiente hidráulicó no supera "omienia
un de-
t e r m i n a d o " u m b r al , i o , y q u e a p a r ti r d e e se m o m e n to 'l a r e l a ci ó n
En opinión- de diversos autores, el número de Reynolds se suele gltlg v e i es aproximadamente lineal, de nrodo que la ecuación
mantener, en la práctica, inferior. a los valores anteáichos, excepto [ 5 . 4 ] s e t r a n s f o r m a r ía e n :
en arenas gruesas y en rocas con diaclasas de espesor apre-
-gravas,
ciable.
cuando el flujo- es turbulento, la pérdida de carga hidráulica
u: 0 para I < fo Is .r1]
crece con la velocidad más deprisa qué una función líneal. t ) : f t ( i- i, ) rr .;-
iu
Is .12]
E ntre estos autores des tac an l os s i gui entes :
Polubarinova-Kochina (1962) señala que en arcillas nruy densas io puede
5.4.2. La ley de Darcy en suelcrs parcialmente soturados alcanzar valores de 20 ó 30.
Buisson (1953 y 1963) indica que si bien es cierto que en muchas arcillas
-
En los suelos parcialmente saturados existen dos fluidos en los el coeñciente de permeabilidad es independiente del grádiente, esto no ocurre
poros: agua y aire, La ley dg Dglcy ha sido obtenida para un solo en arcillas con adsorción alta y con gradientes pequeños. Cita el caso de
ciertos limos con un porcentaje elevado de materia-orgánica de origen animal,
Ilulclo y, .por tanto, no es aplicable, en principio, a esfe caso. pero como los cienos de la laguna de Túnez, cuyo lndice de plasticidad és bastante
existe, además, otro aspectó que compiica eitráordinariamente el elevado y cuyo límite líquido es del orden de 100 ó mayor. En este caso, ri era
problema, ! €s que las burbujás de airé taponan parte de los porot del orden de 7.
en que se encuentran, y qg permiten el paso del líquido cuando Kézdi (¡958) indica valores de io del orden de 5 en loess modiñcado
éste es. el permeante. poi e_llo,-la permeabiti¿a¿ al aguá d¿ .'n ;;i; (lp :_ 7), y dcl orden de 15 en arcillai grises (Ip : 34).
parci¡lmente saturado suele ser menor que la del ñismo suelo sa- No conocemos la técnic4 empleada por estos tres autores y, por tanto, no
turado. Por el mismo motivo, la permea6ili¿a¿ ¿e podemos juzfiar la bondad de sus resultados. sin embargo, qúertmos indicar
sueltp;;i"l- que la curva obtenida por Kézdi para la arcilla gris es sumámente irregular,
mente saturado aumenta con el ti-empo durante el que "rt está expuesto
al paso del agua (Christiansen, 1944), p,r"i i,. gr"i; y no invita a sacar conclusiones directas de ella.
á;;;;;ió; Li (19ó3) encontró que en una arcilla laminada (fracción granulométrica
va aumentando medida que más j más bürbujas na" ii"nao
? -medida de a¡cilfa del 33,5 oÁ) io era inferior a 2; pero los érrores dJ la técnica de
arrastradas por el agua, y a q'rre el aire va siendo disueltó medida empleada nos ñacen pensar gue en este caso se cumplía la ley de
11 8
u9
Darcy (ol.<en, l9ó5). En cambio, en una arcilla de Houston (fracción granulo, Matyas (1967) comprobó también el cumplim:ento cle la ley de
métrica de arcilla del 509ó) el valor de io osciló entre 44 par^ e - 0,85 y Darcv én arcilla de Sasumua compactada, saturada con contrapre-
0,6 de haloysita, y como compo-
0 para un e = 2,14; los valores altos de io no pueden explicarse por errores sión. Esta arcilla tiene casi un 6O
en el sistema de medida. nentes secundarios, hidróxido de hierro, caolinita, cuarzo y otros.
Miller y Low (19ó3) encontraron valores de io en montmorillonitas sódica Como resumen, podemos indicar que el cumplimiento de Ia lcy
y de litio que pueden llegar hasta 60 ó 70 para una humedad del g0 % y una
de Darcy parece ser la regla. Existen, sin embargo, excepciones,
temperatura de unos 1o c. Al aumentar el contenido de humedad o la tem-
peratura, este u¡nbral del gradiente disminuía hasta anularse. Los puntos
especialmehte el paso del agua por los suelos de mgntmorillonita
correspondientes a fluios creciente y decreciente coincidían en una misma sóhica o de litio.- En ellos parece existir un umbral del gradiente
curva. fiidráulico por debaio del cual no hay flujo. Este umbral aumenta
al disminuír la huniedad del suelo y la temperatura.
Tampoco parece existir duda sobre el no cumplimiento de la ley
El segundo grupo de det¡actores de la ley de Darcy está for- de Oarcv en ias areniscas de Von Engelhardt y Tunn o en la arcilla
mado-por los qué dicen que el coeficiente de permeabilidad aufirenta cle Vickiburg compactada.
con el gradiente hidráulico.
Estos feñómenbs son de enorme interés práctico, pues los- gr-a-
Muchos de éstos indican que Ia velocidad de flujo aumenta con
dientes tti¿ienti"os que aparecen en la naturaleza. s.on muy inferio-
el gradiente hidráulico segúr una curva hasta llegár a un valor ir
;;-;-i"; empleados'en Iás técnicas normales de laboratorio.
e n q u e s e c o n v ie r te e n u n a r e cta . L a e cu a ció n [5.4] se convi erte en:
Los motivos de estas desviaciones de la ley de Darcy. pueden
de las montmorillonitas sódica y de li-tio, en el
u : k¡"' (lrr para i < i, "tt".,1i-ái "áio no newtoniano del agua en los pequeños poros
1) Is.r 3] .ó*óottumiento
- á;;5.r ,.,|ior. gf reua cuasi-sólida puede reque.rir un esfuerzo de
u: k ( i- i, , ) para i í, Is.14] corte. y por t"r,to uñ umbral del gradiente.hidr¡iulico para.mover-
- ;. AáJ*á;, l" p"eae diíminuir al auntentar la velocidad.
Entre los investigadores del segundo tipo destacan los que vamos a ;í;;;;;i"iUiá" "i*"riaáá las características de un sólido de Bing-
"áq"i"iu la impo.r-
enumerar: ham.
-t Al aumentui ^uátorfri¿" de humedad,lógicamente, es
Hansbo (1960) encontró desviaciones de la ley de Darcy en arcillas illíti- n;i" ¿.i "iÉonttnidodisminuye. Tamb!án 19gt"3;q::1"
cas. Sin embargo, estas desviaciones son mucho más pequeñas de lo que él résistencia "g".dé este agua sólida disminuya al aumentar la tempe-
señala (Justo, 1966),y en todo caso pueden explicarse por errores en et sis- ratura.
tema de medición de gradientes empleado (olsen, l9ó5). Por estos motivos, de la ley de
En las areniscas con algo de caolín, la-desviación
los experinrentos de Hansbo son evidencia a favor y no en contra de la ley u cambios de estructura reversibles
de Darcy en arcillas illíticas. Darcv se debe práU^Uf.*.ñt"
pió¿ici¿"s al paso del- agua. Ténsase presente que.estos ensayos
Florin (Hansbo, l9ó0) señala valores de fo (ecuación [5.14]) tan elevados "altos.
se realiza.on .or, !r.ai"ti.s muy En .la aicilla- compactada
como 17 y 31.
á; Vi.krbrrg, iambios ,oti, parte, irreversibles.
"ir"í "n
Gran parte de los resultados obtenidos por Von Engelhardt v
Tun n (1 95 5) co n agua s e adapt an bien a las f ó r m u l a s [ 5 . 1 3 ] y [ 5 . 1 4 ] ,
aulque en otros casos la velocidad de flujo aumenta con el gradien- 5.4.4. Variación de la pernteabilidad al cantbiar
te hidráulico según una relación que nunca llega a ser lineal, sino el fluido Pernteatúe
que se mantiene curva. En este caso se trataba de areniscas cuyo
componente principal era el cuarzo, con algo de feldespato, un 2 9,ó de la ecur-
como media de caolinita y un porcentaje aún menor de illita. Los como ya hemos indicado en el 5 5.3, Ia permeabilidadfísica
esqueletosólido'
puntos correspond:entes a fluios creciente y decreciente coincidían ción t5.51OrUi"ra áefená"i-ton sólo-de ia géometrl?.9.1 y are-
lvtustát (1937)ha realizadoensayosde permeabilidaden areniscas altas
en una mlsma cur\ra.
nas empleando como permeantesagua y aire' L?:? P"t*eabilidades
Por el contrario, con aire y con numerosos líquidos orgánicos, bajas valores algo
obtuvo los mismos valores de k', y ñut"iermeabilidades
la ley de Darcy se cumplía a la perfección. superiores cuando el permeante -era aire' (Martin, 1962)amasa'
Los ensayos realizados por Mitchell y Younger ( 1967) en arcilla JiménezSalas y serratosa (1953),y Michaelsy Lin
limosa de Vicksburg .o*pactada, satuiada coñ contrapresión, in- ron arcillias (uentánita-d. si"tt" áe- Níjar y caolín, respectivamente)con
orgánicos, y sometieron ia masa a ensuyoi de permeabilidad
dican un aumento de la permeabilidad con el gradienté hidrálico. diversoslíquidos
En este caso la ley no era reversible, pues para gradientes crecien- empleandoel mismo liquido como permeante'
- ----^L:r:r^,¡ G{É.
tes, la permeabilidad era menor que para valores decrecientes. Para un mismo índice de poros, en la bentonita.la-permeabilidad_ffsjca
y en el-caolin'
es tanto más pequeñacuanto *"yor'.. la constantedieléctrica'
Son tarnbién numerosas las evidencias en favor de la ley de dipolar'
Darcy en s-uelos arcillosos (Olsen, 1966). En particular, en caólini la permeabilidadfísica es tanto nrenor cuanto mayor es el momento
tas saturadas, parece no existir duda de que se cumple. La variación puede ser hasla mayor de 5 veces'
lSl
120
Este cambio dc. la permeabilidad fisica puede scr clebidc¡a dos La permeabilidadfisica al agua de arcillas o de areniscasarcillosascrece
razones:
cambio de la fábrica de la arcilla al ser aoruia¿u-.on
.lirtintos tiq"iaos o al aumentar la cantidad de ClNa contenidoen el agua (Lutz y Kemper, 1959;
comportamiento no neivtoniano de estos fluidos.
Olsen,1962;Von Engelhardty Tunn, 1955;Baptist, 1967).El aumentoes mucho
. Pa-ra comprobar este punto, Michaels y Lin secaron, sin alteración mecá- -ta mayor cuando el mineral arcilloso es montmorillonita sódica gue cuando es
nica, la caolinita anrasada con diversos iiquidos. para' caolinita, illita, haloysita o montmorillonita cálcica o de hidrógeno.
el caso aer agua
operación se realizó atravesanclo la arcilla ñri¿"r progresinamente menos
polares llegar al nitrógeno. El método "ó" es ef""tiiro, pues la pérdida
pes o d e-hasta de
l m a t e r i a r s e co tr a s r a o p e r a ció n
0,196. 5.4.6. Anisotropía rcspeclo a Ia pcnneabilidad en suelos natutales
Para el mismo índice de poros, ra permeabiridad "r - **á ;á ;' ;,
iísica ur paso der ni
trógeno es la misma que ar páso aet riqliaó
ñ;;t;; con er cuar se amasó.
-ensayados, La mayor parte de los granos del suelo de tamaño superior a
Esto demue:-!r.a que para roáos tos tiquiaos ;;;t;'i"*
er cambio 2¡r son redondos o angulares. En cualquier caso, el porcentaje de
de permeabilidad física a que nos hemos refericlo
anteriormente era debido
a un cambio de fábrica según el líquido a. u*"sáaá. --- partículas planas o alargadas suele se-r peque4o y, por esta rázón,
Para el casó d.e amasado con aguar ra permeabilidad
física era de un
él conjunto suele ser isótropo desde el pgnto de vista práctico.
l0 a un 30 9ó infcrior cuando el agui
.era el permeanle gue cuando ro era er
Poi otro lado, la fracción de arcilla del suelo se compone prin-
nitrógeno. Esta diferencia puede atribuirs.'; cipalmente de partículas planas o aciculares. Como la carga i que
;-ñ;ades no newtonianas
del agua adsorbida o a pequeños can:bios á" ]a-uriJ"lioducidos esiá sometido un suelo natural es anisótropa, podría esperarse que,
ar paso del
agua. De todos modos, verg! que aun en er caso
de la diferencia de p.ermeabilidád según el líquido
def agua, la may'or parte bajo ciertas circunstancias, la permeabilidad horizontal,- ftn , de sue-
buirla a Ia fábrica adquirida por la cáolinita ul r.i
J.'"L"r"¿o hay que arri_ los con una proporción elevada de partículas arcillosas fuese mayor
u-"r"¿a áí.-¡iériát. que Ia perméabilidad vertical, k" '
El M.I.T. (Martin, l9ó2) ha reatizado ensayos de pcrmcabilidad "on -
silicea que poseia un 3 o/o de finos cre tamaño interior
con arena De los resultados de diversos ensayos se deduce (Justo, 196ó)
a za ,. s"g,il qu" que la relación entre las permeabilidades horizontal y vertical de
paso del agua estuvier.a. precedido por el paso "l
de- ;; dispérsant-e o á" ,rn
flocula.nte, la permeabilidad aumeniaba .r, ¿¡.r-r0"..r. una arcilla aumenta con:
ert" fenómeno era
reversible. EI mismo comportamiento se ha ouseiuoáo
también en varios
suelos naturales y en mezclas arena-arcilla conteniendo a) la máxima tensión efectiva vertical que ha sufrido la arcilla
bast¡r un 20 g6 de
arcilla. en el pasado.
. En ensayos de permeabilidacr reariiados en ras areniscas b) cada nuevo ciclo de carga.
a ras que nos
hemos referido en er punto anterior, se comprobó que
física e-ra aproximadamente constante cuanclo
Ia permeabilidad c) el porcentaje de la fracción de arcilla.
p"r*.unte era aire o cli-
versos lÍquidos orgánicos, pero muy inferior cuandá "t ,, ir"t"uu de agua. La relación k¡/k, decrece con la presencia de montmorillonita.
Baptist (1967, cita ensayos en los.que se sometieron
at- paso de aire v asya. La permeabidid;d fi.i;
areniscas arcillosas Entre las arcillas isótropas o casi isótropas se cuentan las arci-
;a;;;;'aer aiie er;;i;-p;. llas postglaciares suecas y noruegas, especialmente'las no muy pro-
mayor. En el caso de arenisca con una pequeña
clntidad de illita, ü á;f"-
rencia era del orden del doble, pero crranáo se fundas. Estas arcillas no han sufrido en el pasado cargas superio-
trataba de areniscas con
montmorillonita, la permeabilidad física al pooia ser hasta 100 veces res a las actuales.
mayor. En todos los casos, la diferencia era "ire t"nto
*uyor cuanto menos
Entre las arcillas anisótropas destacan las oarcillas laminadaso
permeable era la arenisca. de Ios lagos glaciares. Sediméntada.q en aguas muy puras, no han
tenido teádeñcia alguna a la floculación,l las párfículas se han
colocado con ordenación paralela horizontal.
Esta estructura interna se manifiesta en que la masa, al secarse,
5.4.5. variació, de 19 permeabilictad física con el
se exfolia en láminas muy finas (fig. 5.5). Estc¡ parece que debe con-
de cantbio o lu concentración'i, ,"lii' -' catiótz ducir a una anisotropía muy marcada. Sin embargo, desde el punto
de vista de la permeabilidad, que es como se ha experimentado con
Jiménez Salas v Ser-ratosa(1953) amasaron bentonil,a más detalle, los resultados no Son concluyentes, encontrándose va-
con diversos cationes lores de la permeabilidad en sentido horizontal mayores que en el
y agu3, y ros someti"íon a ensayos de perrneabilidad.
9:-_".1*lio Er coefi-
ciente de permeabilidad era para un mismo- índice
á. p"ro, ¡nucho menor vertical, pero con razón pequeña, llegando en algunos casos, como
para los cationes I-i* y ¡¿i que para los restantis,'siendo ra variación máximo, a tres, Mitchell (195ó), por otra parte, encontró que en
has t ad e l a l 0 0 y m a y o r . ciertos casos la permeabilidad veitical es superior a la horizontal,
Esta enornre diferencia parece sugerir gue si bien esto-paréce deberse a la existencia dle fisuras.
en las bentonitas sódica v
lítica las distintas hojas de g,o ¡ a"
que en los restantes casos están
esrán indivñ;i#; Estos resultados sc refieren a arcillas que en su composición
"rp"ro,
agrup"'a"" rorÁ"niol,,,pu."dados son homogéneas, pero existen otras, también glacio-lacustres, en las
espesor. El resultado sería que er- tarnano -11",1"i
de mayor
de _los pár*'po. Ios que circura que se intercalan capas limosas, que corresponden a la primavera
el agua es mucho menor en -ras bentonitas
sódica y rítica que en ras demás. y verano, cuando las aguas abundantes del deshielo arrastran p-ar-
Análogos resurtados han sido obtenidos por
Luiz y K"*p", (1959). iículas más gruesas. Estos suelos reciben el nomb¡'e de aarcillas
t22
Flg. 5.5. Arcills l¡mina¡l¡
(Rowe.19591.
S r r p o n g a m o s L ln d e p ó si to co ¡ r sti tu i d o p o r r r l e str a to s. se a :
Cortesia del Consejo del Instituto
de Ingenleros Ctvlles, t,ondres.
lin = coeficiente de permeabiliclad del estrato rz.
IJn: e sp cso r d cl e str a to r r .
/ c ¡- c o cfi ci e n te d e p cn n e a b i l i d a d r n e d i o ¡ r a r - a l a fi l t¡ - a -
c i ri n d e l a g u a ^ cn scn ti d o p cr p e n d i cu l a r . a l o s ¡ r i a -
n o s d c e str a ti fi ca ci ó n .
lí¡ = coeflciente dc permeabiliclad medio para la filtra-
cirin del agLla en sentido paralelo a los planos de
r : st|a t i fi ca ci ó n .
rfi r\l
-I /.',i :; l L 'n H o - - a ) k,i H ,
' I1 ;_) 11 ,A
P a r a c l c a s o d e fi l tr a ci ó n e n se n ti d o p e r p e n d i cu l a r a l o s p l a n o s
d e e s t r a t i Í i c a c i ó n , l l a m cn r o s i . a l g r a d i e n te h i d r á u l i co e n l a ca p a
lisjadaso (t,arved clat,r) (fig. 5.6) v Ia
n,5r l7¡¡7 al gradiente tr¡tal, siendo 7t la pérdida de carga Para todo
diferencia enrre s,, pérmeab-itidaciliori-
e l á e p ó s i t o . P o r c on l i n u i d a d , l a ve l o ci d a d d e l l u j o h a d e se r co n s-
zontal y vertical es muy grande.
tante, es decir:
Estos suelos están formados Dor ca_
p as allcrna da s de lim o, de c oloi c lar o,
\I¿
y arcilla de color más oscuro, qtre dari u : -rl- Kt : Ñul.
la se nsación de lis t as . EI lim ó s e v a
haciendo más finc¡ a medida que ascen- y ademirs:
<fe-mosdentro de su capa, per; hay una
'división
diferencia brusca en la
él y la arcilla. Excavaciones realizaclas
entre Ji r : \i
L
H,i ,
en estos d ep ósit os han m os t r ado que
fas cap as in dividuales s e ex t ie¡ r den, iin de modo que:
discontinuidades, sobre largas distan_ H
cias. Sin embargo, en cierlaí ocasiones '-rr: _..-
t- --- Is.16]
en que el fondo del lago era lo suficien_
'{,_g:
' ,-
temenle superficial como para estar in- Fig. 5.6, Arcitla tistorta ((ysrved I Nr
La medida de ra pqrme_abilidad de un
suero se lleva a cabo en
el laborarorio por mbdi" d;ó;;meámetroso.
Entre los permeámeüros clásicos destacan
-iánto el dc (carga conslan_
te, y el de oóarga variabléo. uno como otro pueden ser de
flujo ascendente'o descenáente. -
La fieura 5-7 muestra un permeámetro de
carga constante y de
flujo ascendente. at;;J;"'ár suelo se coroca'en er interior de
una ucélula,,, cuya- entrada comunica .on
un-"aóoirt."áli"r¡ü
constante". el ni]?l_de (desaireaá"i
3qu1 ái.¡. ¿lpárii" ,. ;;;-
tiene fijo gracias ar suministro conrinuo desd;; "n d;;áJii" q,,,i ;1#
con algo. de exces.oel que circulu u t.u.r¿r-¿" ü-.¿1"i",
l.ll" .agua
y a ta existencia en su interioi
superior abandona el depósito el agua
de un tubo veiti.J
El volumen de agu" {,re abandlia
.oUruni".--
ú;ili;;n
;;r-;;";;;
I
minado se mide, coñ.précision meáiáil"-l;ñieta
figura cuando el su-er6-;;¡;üramente
un tiempo deter-
¡naicacra en la L
impermeable o con una
probeta si se trata de un ,"Al*"y permeable.
Las alturas niezométricas
d"i'.uelo se miden me_
piezómetros. De "r, "l'iriié;i;;
máneia se evita el ter¡er
S1"*9
las pérdidas en las conexiones -rn,r-1,que considerar
"rta que en s,reloi
son despreciables. p"rrneabres no
Fig. 5.?. Permeámetro de cargl consaanle proyeclado por J. L. Justo.
126
, según ,la .ley de Darcy, el coeficiente de permeabilidad viene
oaoo por la tormula:
lt
- sd h : ,c - Sd , ts.t8l
H
I
li: Íl " t,, ].!- ts.l eI
Sl,h,
128 r29
como ya se l¡a indicado en el s 5.4.2,es necesario,en aquellos
casos qn qug se.precisa el coeficientede permeabilidád del' suelo ," f,lJ:'"Tl3g3'?li por-
f i:'.Xifal?':l'ldado Hazen,
eserrnedio
agrupaban
u"lóié'L*Ii"'no' h;il';;;i "nire8r tlit,
s'aturado,evitar la presencia de aire en el'suelo. para ello- d;;i-
mera.precauciónes eliminar el aire que el agua común ltev^ en-ái_ "o" ;1d:
solución, lo cual puede hacerse,bien por eb"ullición t iá" pó.1" Entre otras fórmuras más compricadas
indicaremos Ia de Loudon
acción del vacío. " (rg53):
En suelos impermeables,para saturar la muestra de suelo hay fogro(ks2) = 1,3ó5+ 5,15,7
[5.22]
-lue aumen-tarIa presión del água intersticial mediante una contrí-
presió!. El ensayo se realiza éntonces en el upár"to triaxial. oor ;"'i1?Í"iñ"ifr:"5:Uil:X',i,.",,?l"X'?;i,|i"""fi:t:ieespecÍnca
La superficie
lo cual será desórito al hablar de este ;ñi;i;'; especíñca¿e una arena viene dada por
rrespondiente. "p"*t"-;;; ra fórmura:
fórmula.t5.5] nos indica que Ia temperatura tiene, a través S = l (.r,S ,a... l x nS o)
, l" ts.23l
oe ra vrsco_srctact,
una influencia importante en el coeficiente de per_ I es un coeficiente de forma que tiene los siguientes
-;;;r"l".r¿'a-"- valores:
meabilidad. Por ello,_la.remperatuia del á.b;
rante el ensayo (fig. 5-7). Si bl ensayo se-ráalizó
"gu; Arena redondeada:
a una temperatura f =t , l
f.r,.] a nosotros nos interesa conoóer el coeficientede peimeabili- Arena semiangulosa:
f =125
dad a una temperatura f2, €mpl€aremosl" iáj""i¿", Arena angulosa: f =lA
\'-k'-"'' xn son las proporcionesen peso de partículas
cada dos tamices respecto al total; comprendidasentre
t'*-.:i,-.:i_i,-r"¡'il: superficies especí-
ftrr: kr"l:L Is.20] esferas un¡rórme-menü-áir,iiu"idas
l".;:.;|; entie ras aberturas de ambos
siendo qq ! ry4 los coeficientes de viscosidad a estas dos tempera- ,","11""?l?l,ll,c;ll?!Hffii,"a rostamices
deabertura
D y D,puede
ob.
turas.
6
Para ensayoscon,gradientesmuy pequeñosen los que se precise gran S ,=
precisión (por ejemplo, para demoiirár ia validez de ü ley áe Darcf
en \/D x D ' fs24)
arcillas) es de destacar el permeámetro diseñadopor olsen cuyo error es inferior al Zvo si D/D'no
úgoo).
y swartzendruber (1962)comprobarot q,.. el crecimiento de bac- la distribución sranurométrica'pol1.ro es payol que 2 (para D 3 D,), y si
-Gupta
terias en arena de cuarzo sometida ar paso de agua hervida y desionizada es logarítmicamenteuniforme.
disminuye grandemente la permeabilidád, a la Jntraáa del p"r*"arrr.t.o, 5] se in.tuvlnlol-"u1:-r", correspondientes
* ,:Xtt.f.Rla a diversos tamices
con el tiempo.
Tesre 5.1
SUPERFICIE ESPE.IFICA DE
ES.FERASCOMPRENDIDAS ENTRE
LAS ABERTURAS Nr rErr,rñES
5.7. Estimación del coeficiente de permeabilidad DE LA A.S.T.M.DADAS
de una arena
saturada por medios indirectos
Designación Superñcle especÍflca
del üamiz (l/cm)
con frecuencia interesa conocer el coeficiente de permeabilidad
de una arena saturada a partir de.fórmulas éÁpiii"ur,'bi;;;;;;;
detectar,posibles errorei de medid" 4-10 19,5
¡r; ;;;;y;; át;;;;"bi tor6 3g,g
"r, del orden de mafnitud del
bien para tener una .dea pr-evia t630
1t_1"..1,,o 71,5
coehcie.nte permeabilidad con-objeto de seleccionar "iu, mues- 3GóO
-de
tras sobre las 156,2
que deben realizarse ensayos. óGI00 3 tl
Entre estas fórmul¡s,_ la más antigua Ls la clásica de Hazen, gu€ 10G200
puede ser expresada de la siguiente manera: 572
130
D., el diámctro cle la partlcula con igual superlicie específica que el l,a-pe¡meab¡!!.gd dg testigo cle mucrras rocas sanas.puede
conjulnto, vicne dada por Ia fórmula (Hatch, 1933): ser inferior a l0-r0 cm/s "a(Serafirn, lg70). por ei contra;io, 'él t"r_
tjc.o de.una.arenisca de grano grueso pu-edg tener p"i*éáu¡lidades
l,t5l3lo8"" ts.26l del orden de l0-3 cm/s. La permeabilidad de uná masa de.roca
l o g ,oDo : log,nD"o-
;* que contenga diaclasas viene defrnida por éstas, y puede estár ."*-
prendida entre l0-.' y.10.-a cm/s.. se- deñne así'rrná
siendo D,r.r, el diámetro correspondiente al 15,87o/o de la cuna granulomé' primariao, que es la de la omatriz de roca,,,-y una "per-"ru¡úáá¿
trica. secundariar),que es la de la masa rocosa, incluyendo"fr"rm""bilid;á
áiaclasas, fir,r-
para una porosidad y una forina de los granos dada, la ecuación [5.22]
ras, etc.
se convierte en una fórmula del tipo: Como dato comparativo, da Terzaghi (1934) para la permea6i-
k= CxDr 2 Í5.271 lidad del hormigón compacto los valores exti'emos d; l0-7 a
2 x l0-" cm/s.
La razón de ser de la fórmula de Hazen estriba en suponerque D, es D,n. -
E_rr figura Ap. 4.2 se- ha dibujado el coeficiente de permeabi-
-la
Burmister (1954)señala que se obtiene mejor correlación relacionandok lidad de suelos compactados.
con Dro.
La^fórmula [5.26] indica que para arenasuniformes, .D, está más próxi-
ma a D" que a D,o. Sencilloscálculos nos permiten ver que para Q.ue.r*
coincida'"cónD,o eñ una arena de distribución granulométrica logarítmica 5.9. Presién intergranular y presión neutra o intersticial.
normal debe sei el coeficientede unifonnidad 51,3. Presión efectiva. Ley de Terzaghi. Peso específfeo sumergido
impermeable.
del radicalmente diferente compor,tamien-
to de una arena y üttu arcilla sea el que la arcilla es mucho más
Gravas >l
Arenas gruesas I - l0 - t
Arenas medias l0 - t - l0 - r ) Se pueden drenar
Arenas finas ... l0 - r - 1 0 - r I mediante bombeo. Fig, 5.9, Fuerzrg norm¡les ¡ctuan-
tes en un cortc ¡ tr¡vés de l¡
Arenas limosas l0 - 3 - l0 - 4 ) cuperflcie de contaclo entrc dos
Turba 3 ,8 x l0 - 3 - 1 0 - 7 1 Dren:rje muy escaso- parlículas de un suclo.
133
132
Dividiendo por S y operando, tendremos:
5.10. Sifonamiento. Fuerzas de filtración
ai= O- U
ls.:01
En estas circunstancias t(s/sl - 01, Terzaghi encontró
es-la presión de la cual depétá" r" compresión v ra resistencia eu€ o¡
esfuerzo cortante de t n su"io, es decii, al
es la npresión efectivao o,. Sustituyendo d; ü;;"!ion irt"rgr"""r"i
o¡ por o, en Ia fórmula
[s.30] óbtenemos ta olev d" i;;;-;;É{;';p;#fio a" presión efec-
tiva, quizá la ley más importantá á'e ra ffi..iot;'"i"r f.
siriio, F¡g' 5'10' Presiones totales, intcn¡ticiales y efectivas en un perrneómerro dc oujo csccnden¿e.
a' :6- ¡ ,¿
[s.31]
La fórmula l-5.31]ha sido demostrada experimentalmente Para hallarlas hemos razonadodel
repe_ siguiente
tidas veces pu.á preÉiones nor*álá'nd; ;:H;; h;bi;;;;;":'; Por ser la muestra d" seccio" constánte, modo:
bre su vigencia páru ul-tui;;;i;;.r. también Io es. por ranto, ra verocicladde fluio
En la fórmula ts.Jtl se ve craramentgpor qué se designa truái""t. r,iá.a-úriio'también debe sér
c.onstantesegún ra rey de "iDircv.
tam- y
bién con el nombré de lresion nlutra a la presión intersticial. cle presiones neurras -debe .". iir'"ui.según ru é."u"iál ii.ri, I" i"i,
si admitimos que ei contacto entrJ i;t-;;;;;;j"i-"r'i,int"ur, fondo y en la parte superior de-la arena T;; irJJál-,". neutras en el
resulta que una pártícula sólida se encuentra totatmente son iguares a las diferen_
de. lÍquidb.. si _no'luy
Snoui'ní.nJo-á"i-uq"il;; jJár.*o,
rodeada
apricar er :'i'bt:.?l'i,T,;:lr$' *;5:"T'" * " constanté,¿; ü iñ;;á;^;
Principio de Arquímedes, y resurt-aque ras presiones En cuanro' a rá JJ.ñitones
pcidráir_calcular'directamerit" efectivas se Ft totaresse halla a partir de los
;j'. ñ;;' co sumer_ pesos de los mate¡iaÉr .¡t"adór-encimi d;;;á;;apa
gido" y': "rnpti;;; de arena.
"specífi !3 lrv de presion"r se ha[a por diferencia.
si continuámos subienáo
"f""ti"uJ
;i;t";i-¡;
quierda, llegará un momento en que li.i"'"li-'ra rama de la iz_
Wr- V, x ^/.
-:, larán simultáneamente'enroda ra las presionesefectivas se anu_
v, masa a" ;;;;. En ese instante,
o sea: toá".""ii.t"*il^-/'?",a
[ ffi?i,a;";;in,Lil1",u ü ú;;;i;;
Y' : yt-(l - n) y , Este fenómeno se producirá cuando
o lo que es igual:
Is.32]
|'= Tr"turn,to- y.
Is.::1 ¡l + A ¿:H x 7¡¡t¡r¡rl o
Y,s
es decir, cuando ei gradiente hidiáuiico valga: miento. Sin entrar en la discusión de qué es lo más apropiado, lla-
maremos a este segundo fenómeno ttlbifícación, pará dístinguirlo
. 7:sluredo del primero.
l": --t
/$
Is.34] Consiste en Ia apertura, por.erosión regresiva (fig. 5.ll) de uno
o varios conductos a través del suelo.- Estos conduótos, si las cir-
cunstancias no varlan, irán aumentando de sección y pueden con-
Este valor del gradiente hidráulico se llama ngradientecrítico,, ducir a la ruina de la obra.
de la tabla 3.1 vemos que zuele
y consultando los ialores de /slrur¡¿o Ambos fenómenos están relacionadgg y es frecuente, por ejem-
éstar próximo'a la unidad. plo, que en condiciones próximas al sifonamiento, éste no llegue,
Si Ll agua que rodea a los granos de suelo se encuentra en movi- porque antes se produce una ',urbificación brutal que vacía tJtal-
miento, aáemás del empuje de Arquímedes actu_ará_n sobre el e.sq¡rq-
mente la reserva de agua, anulando el gradiente. Esto suele ser
leto de'suelo unas fueizai, llamaáas ,,fuerzasde filtraci$¡u, dirigi- debido a que se produce la condición de sifonamiento en puntos
d; en la dirección de la corriente, y cuyo valor por unidad de vo- deternlinados tan sólo, bien sea por co-ndiciones geométricás que
lumen total es: concentran las líneas de corriente en algunos puntos, o bien por
¡ - i.''* Is.3s] heterogeneidades del terreno. Estos sifonamientos localizados ini-
cian li erosión regresiva y la tubificación.
En el permeámetro de la figura 5.10,-las presiones efectivas se
pueáen hallar también restandolpara cada valor d. 44, ? lol pesos
5"*"igiaos que actúan sobre cada unidad de superficie las fuerzas
de ñltración:
6' : (f'- íy*)AFI Is.35bis]
es decir:
-+)'"
+:(*-r)"":(* FIg. 5.11. Tubiñc¡clón dc un¡ presa de tlerra por erosiún intcrn¡ rcgtesiva.
Para dH : H:
o' ( 7- ' u' ono La condición de sifonamiento que hemos establecido es inde-
-i-H_ , , h: -I) H- , 'h
)-Yr\Z* l pendiente del coeficiente de permeabilidad del terreno y de su na'
turaleza, pero observamos que el fenómeno puro apenas se presenta
que es el valor que habíamos obtenido anteriormente. más que en arenas finas, de donde viene el concepto de (arenas
^ la obtene-
Lt condición para que se produzca el sifonamiento movedizaso.
mos anulando o' én la écuacióñ [s.¡o], es decir: Según Taylor (1961) esto se debe a que el caudal que precisan
es menor que en suelos más gruesos, pero lo cierto es que, en con-
. )' J'saturado r diciones párticulares, creadas por el hombre (agotamiento de exca-
aC -
vaciones, construcciones de presas, etc.) se llega muchas veces a
7'* fw
las proximidades del sifonamiento, y lo que suele Presentarse (ex'
cepto en las arenas finas) es la tubificación.
Esto tiene diversas explicaciones, de las cuales la más plausible
5.11. Tubifrcación, Ensayo de erosión interna es que existen masas muy homogéneas de arena fina uniforme, que
además se depositan (poi la forma cuasiesférica de sus partículas)
El fenómeno que acabamos de describir (sifonamiento) se ma- con densidad también uniforme. Los suelos más gruesos tienen
nifiesta como verdadera licuefacción de una masa de terreno. Esto gradación más extendida, con lo cual tienen segregacianes locales
Ñ;;; * tu realidad, y tiene su ejemplo. más espectacular en las óue inician la erosión. Aun en el caso {e que se depositasen suelos
arenas movedizas que éxisten en muchós lugares. En ellas, por cir- Éruesos unifor¡nes, habrían sido infiltrados probablemente, con
cunstancias topogfáficas o de otro género, el agua _tiege un gra' iosterioridad a su depósito, por aguas turbias (ue_aportarían-finos
diente vertical^ad-ecuado para anular las presiones efectivas. de manera irregular. Estos finos no penetran en los poros de las
Pero es más frecuente otro fenómeno que, al menos en su ini- arenas finas, pues se depositan a la entrada precisamente por la
ciación, es de menor escala y que también se suele llamar sifona- pequeña velocidad del agua ñltrante.
136
En determinados suelos arciiiosos, Ios tuLos formados tienen mo al límite prástico.y la-muestra debe quedar
gran estabilidad, y es posible que el proceso se estabilice,sin más, almacenada24 ho_
ras después d-e añadirle .l ág"-", y antesTe-ll;p""turtu.
durante meses o años. Pero en otras arcillas y en prácticamente En uno de los extremos dé la
todos los osuelosde transiciónr (ver 5 2.1\ la eiosión los ensancha cónico
con gran rapidez, conduciendo a la catástrofe. El cíndice de dis- f"i¡ó,Jo queseveen
conducto de I mm-mediante .rr,"li!::,:ü;: l¿:;i.? l?oii,li?1.3i
persiónn (5 2.3.4) es impor-tante para prever el comportamiento ugu"¡"á"rir]r.J"iones. Despuésse
arma el permeámetro tar como se repres."l"
del suelo en esta eventualidad; pero sñerard ha puesto a punto procede a hacer pasar-er agua, .r,"i""'í*-r"""; ;.
trica, sucesivameñre,de 50I ttio.y d" artura piezomé_
"on^áií"r."iil
3s0 ;;.'i,r,'"ud"
escalonesse deia pasar,el agua dúrllt-e l'o'rñ"*inutos, uno de ros
el caudal. Se obieiva, ademái, lo t"r!iá", ¿él u"*ru midiendo
si al comenzaf el ensavo con los so mm a"?t,rr"
no pasa,es que el agujero ie ha derrumb-aá;. s; á.r.r*u de agua ésta
metro y se vuelve a abrir, o mejor se sella el antiguo y el permeá_
col¡fRoL oE LA
. PRESIOII OE AGUA
C O T {O D E P L A S T I C O
COl. OñlFlClO DE l.Or!ñ. R E J I L L AS
ha terminado. Se d,esarmael permeámetro y s'e-ooserva el estado
del agujero. si todo ha ocuriido no.-áÍrri"nt", ,á-t;b; ;;;_
chado hasta 2 mm ó 2,5 mm de diámetio.
C N AVIL L A si a los cinco minutos de estar pasando el agua, con los 50 mm
A€UA COil CANEA
CONSTAI I TE
de carga, sale ya clara o casi clará y. el cáuául-i" ha estabirizado,
la carga a 180 mm. Hacer-lo mismó-sid;ñ;¿;;;ñ;
aT::_t-"t
minutos el agua sale un
(generalmentees menor de .poco turbia, pero er cauda[;; il;;i;
G RAV I L LA 0,8 cm3/s).-
Bajo.la,carga de.t80 m_m,como antes, continuar hasta l0 mi_
nutos
¿,u cm'f :i el .agua :ulq turbia y el caudal u,r*ár,t" h";;;
s. sl es asÍ, desmontar el aparato y observar"f,oi" el asuiero
O R I F I C I O D E 1 .0 D i l
entre 4 y 7,5 mm de diámeiro. et ,*to .;ffi;;;:
3g.l ¡rr¡. T I U E S T R A OE AR C IL L A
^q:-.,j.:?.Ill-o!
saDte, ar¡nque no tanto como en el caso anterior.
COITPACTAOA si con los 180 mm de carga el agua sigue saliendo clara o casi
clara, y q lo.s 5 minutos el cáudar e"stá.it"rriiL"d;;1";;;;láente
por^debajo de 1,5 cmr/s, aumentar Iu .arta á jgó **.
Flg. 5.f2. Enseyo de Shen¡d pere ta susccptibüided dc los Qi.,qlagua sigue saliendo clara y a losi *in"ios el caudal está
¡uelos I l¡ erosión lnler¡o. estabilizadoa un nivel inferior u 3,s cmr/s (generalm."tá o Á""o,
que.2,0 cm3/s), desmonrahel apar?to. y'obi-"rrái éi ági"r"."É;;
tendrá un diámetr?_:" generai inferidr i-**, o poco mayor.
El suelo será calificado de "
dispersabl¿":----'
otro ensayo más directo, _que c,onsiste en observar el comporta- "poco
si con los 380,mm de carg:a-elagua sare turbia y no se acrara
miento de una muestra de suelo, en la que existe un conducto hasta los l0 minutos,.y el cauáal aurientá-rrurá
de I mm de diámetro, producido por medio de un pinchazo con óuizá estabilizarse
en poco más de 3-cmr/¡ (que borrespondecasi al'có-nt.rt-?;;;;
una aguja g trócar de esas dimensiones, y por el cual ie hace circu-
t¡oncocónico) yJuego el agujero tiene un diámeiro6;;i;;;;;;;;
Iar agua (fig. 5.12).
oe z mm, el suelo se calihcará de -
La muestra se prepara en el molde de Harvard (S 7.3) y tiene
sherard ha efectuado numerosos "medianamente dispersable,n.
38 mm de longitud. se compacta en 5 capas, dándosé a cuáa una ensayos con ios suelos de
ló aplicaciones dgl pisón, pfovisto del múelle de ó,8 kg (15 rb) de o\lahoma y- Mississipi, en particulai Deoue_
tuerza, lo cual viene a producir una compactación equivalente al ñas presas de tierra, muchás de las cuales"o"-ür-á"-i,r*"rosas
ha;-Jf;ia; t-ñiñ"-"l;;_
95 vo del Proctor normal. El contenido de ñumedad debe ser próxi- nes, por estar construidas sin filtros graduado, y--Ct
uúentos, vol. II). un número mucho mayor, réiátiii¡á
ha resiltiáo
"r, ""*bio,
138
a pesar de esa circunstaneia. Sherard, aparte de los criterios oue ción de tensiones anteriormente aplicadas,y también de su altera-
acabamos de reseñar, basados en el ensayo de erosión interna, ^en- bilidad.
iuentra el siguiente, preliminar, basado eh el índice de dispersiónt Para ello se emplea el ensayo de permeabilidad radial (fie. 5.14),
Indice de disperstón (%) en el que se utilizan testigos cilíndricos, con un taladro ceniral. Se
Callñcación del suelo
halla primero el coeficiente_ de.p.ermeabilidaddivergente, inyectan-
Id > 67 Gran estabilidad. do en el taladro agua a presión I kg/g*' mayor que e'i agua eiterior.
6 7>Id> y Inestabilidad intermedia.
Llamaremos a este coeficiente h y luego al coáliciente-depermea-
/d<34 bilidad co-nvergente, ft5s,aplicando al exterior una presión áe agua
Estabilidad.
50 kg/cm' mayor que la del interior. Defínesedespuésun fndicé s
Por otra parte, sherard ha hallado una interesanterelación entre
la razón del contenido de sodio del agua presente en los Doros v
su contenido total en sales solubles, Í l"-facilidad de didpersióir
@
del suelo, que vemos en la figura 5.13.És, con todo, como ¿i'mismo k II
indica, arriefBado extender esta relación como criterio aplicable I
-6
a Ia de los suelos. por otra parte, precisa lnsayos to
-generalidad
químico.s. que son incluso más complicadosáe hacei que el ensáyo
de erosión interna, excepto para láboratorios especiálmenteeqüi-
pados.
Ps o clasado, o, a veces, Flg. 5.f4. Ensayos dc permclbüld¡d redl¡l y suryss Dsrg dlfcrcnles valo¡cs dcl
IJ
r¡
G '.-\,"",. lleno de canalículos o Indlcc 3 (Be¡¡¡lx. 196ll):
(kg/cmr).-4.
t. Muest¡a de ¡oca.-Z. Cétr¡¡a de presúón.-3. Carg8 hldfitu¡tca Pe¡-
F
x con verdaderas gale- meabllidsd (m/s).-s. C8llze oolltlcs (sl¡ ñsu¡ss).-{. Gnelss Dormalmente iEü-
U
¡,
2 rías (macizos carstifi- rado.*?. Gnelss compacto.-8. Gnelss rnuy 6turado.
cados). Lss curv¡¡ de h izqulerd¡ dcmuestr¡n cé¡no l¡ pcrmcabllldod dc l¡ roc¡ v¡rfr
!o
o mucho mós con l¡r lenslones ¡püc¡d¡s cuando et índlce S cs ¡lto.
o
o za 50 fs too
s
SALES DISUELTAS
ToIALES EN ExTRAcTo.sArURAoomrq/IItro
I Co+¡0+ No+N ) 5.12.1. Pernteabilidad
de Ia roca nxa- de microfracturación igual a S : kt/kn. Tanto en uno como en
Fig. 5.13. Resumen de tos datos de h composlclón qulmtcr
triz otro caso, el coeficiente de permeabilidad es igual a
det cxtr¡eto de materl¡les solrrbtes y el comportamienlo de
los guelos cn p¡ln¡s (Sher¡¡d et al., lgl2):
Q (cmr19 - R'
Zonas I V 2: Incluye cssl todas ¡as muestrrs de presos tubl. Tan sólo llega a ¿ (cm/s)' - -- Ion Is.36]
ñc¡das en OktBhoma y Mlsstsstppl. Suelos muy erosionable:. ser importante en ro- .
ZnL(cm) p(e/cm') Rr
ZoDo-l: Incluye en partlculEr
tubl0cadss
IEs mu€stras de 16 p¡esss cas muy porosas, ge-
en Venezueta, Ohlohoml, Mlsslsslppl, Arkonsss,
Tennessee y Tejas. neralmente areniscas siendo Rz el radio del testigo y Rr el del taladro (6,0 y 1,2 cm en el
Zons 3: Arclllas normlles, reststenües a ta eroslón. (S 5.8). Sin embargo, ensayo normal); Q, el caudal; L, la longitud del taladro _(10cm
Zo s. 4i La moyor porte de lBs muestras lnctuldas eD est¡ a veces significa mu- normalmente, mientras que el testigo tiene 15), y p, la diferencia
zons sor¡ de dlsperslón
L¡ frontera l¡rterlor
lent8, sl erissysrlss es l¡rborstorlo.
de esta z,onB Do se hs deontdo con pre.
cho como fndice de la de presión, que hay que expresar en gfcrnz, dadas las unidades ele-
c|.slón m los enssyos etech¡¡dos. microfisuración de la gidas
- para las otras magnitudes.
El % de Na se deñne como: roca, que puede in- La figura 5.15 nos muestra Ia correlación obtenida entre este
100 x Nri/(Ca + Mg + Ne {. K). teresar como indica- índice y otro que también intenta cuantificar el grado de micro-
va
fisuración de la roca, la razón se sabe que no- existe tal membrana, y
4,0/4r, eu€ es ra razón entre ia
resisrencia a la cornpresión simplá'd. lfoy que ra causa de estos
i";ügo;¿L lo mm de diá- tenómenosestá en la atracción de las_t molecriras.Resurta,sii.r em_
metro y orros de ó0 mm. si exiiten mi"rófiíuái-r,iv bargo, que mediante este.concepto
des de gue el resrigo pequ.eñoesté ;il il.tiüllijá_
'gr""¿..'ü ü;iji -"' ii!.rn"ial se consi-
;;;;;-ár guen resultados cuantitativameñte
correlación entre amboi íñdices pár.""1is"1ñJ"üuu. fÍsica.equivocada "F"tár,
en q re estábasado. iJru, de la imagen
p"i-.ei; í;;..
para llegar a estos valores, nosotro, medio senciilo
el presente libro. .rru imagen en
"iilirui"rio.
En la figura 5.16 se muestra una membrana sometida
presión en su cara interior superior en a una
como consecuencia, la membránaestará ./p a É -¿t ra cara exterior-
.b*"ti¿" a una tensión o^.
como la membrana e-sde espesorconstante,esta t.niién.;-;ñü"
como fuerza por unidad.de iongitud segun i;;;p;.ncre
f--:l or,uorrqúr.?dc de ra mem_
brana. La reláción que liga a ¿7 V a oses:
.í I l\
a p - *\É.t/ r s.3 7 l
F¡9. 6.¡5. Gorrel¡clón cnÉre los
indices S y R,o/R, (Il¡bib y si el radio de cun atura es el mismo en tódas las direcciones,
Éemal¡, 1966). D¡los de M¡|.
p¡s6el, y ¡demás:
la ecuación [5.37] se convertirá-Ln:
Zon¡ I: Ca.
liz¡ oolftlca no ñsur¿da.-
II. G¡alss medto.-Ill. Csltza
de mic¡oñsuractón débll y ma.
2g"
Ap:
c¡of¡actu¡aclóu ctara e tntensa.
n Is.38]
5.12.2. Penneabilidad del macizo díaclasado 5.14. capilaridad. ascensión det agua en tubos capilares
t^"- |
I
"ótoi
pái-"n.i*u
oi.ttto. Hasta úna altura 11..
del nivel del agua' la
t_ti
tJ+,J
+ y dn el N la presión será, según la árett" se halla prácticamente satura' (o) (b)
( o) ( bl écuación[5.3ó]: da. v entre h* y Iu está parcialmente
ráiúr"¿", en lá forma que indica la Fig. 5.1t. Ascenslén ecPllar del
Flg. 5.1?: (a) Ascenslón del lgua en un
2o" ú;; 5.i8 (b). La altula h. se lla- 8tu8 cn a¡en¡ seca'
tubo captlar. (b) Estsdo
¡gu8 en un tubo
de tenslón del
caPllar.
üN:-? ts.3el á"u .alt,-ttu á" capilar del
s ugl o" .
".""nsión . r-! ¿- r^ L ^ ^ a
también lo hace
A medida que disminuye el diámetro efectivo,
por otro lado, si expresamosla igualdad de-alturas_piezométri- capilar' La altura
el tamaño cle los poros y aument-a--iá- *..ttión
.u, * lós puntot O v Ñ, tendremos que la presión en N será: tr" (cm) es aproximadaménte igual a:
t44
5.16. Presión capüar en el suelo. Succión. pF
siendo:
.. T9d3 eJ ugr? situada-por encima de la capa freática está a pre- P o- presión de vaDor sobre una superficie
sión inferior a la atmosférica. En _todosaquéllos punros en que el horizontal
menisco toca los granos de suelo, las fuerzis capiiares actúai cau- a Tu.
s.a1do.una presión intergranular dentro de diclio suelo tng. s.lt, p- presión de vapor sobre el menisco.
del mismo modo.q.uevimos cómo el tubo capilár ¡; t" dd;t.r7 os = tensión 'superficial a ?4.
se hallaba sometido.a compresión. Esta presion inteigrff;l"i ;" 14- pe-"o molecular del líquido (1g,0ó para
llama "presión capilarr. el agua).
o= densidad del liquido.
.Estas.pre-sionesi{rtergranularespueden originar aumento de la R_ constante de los, gases perfectos (g,3169ó
resistencia al corte de la arena 6na. una playá puede ConvLrtirsá, gios/mol . K en el iistemá c.g.s., gJló86 X l0? er_
así, en una pista-. En Ia de Daytona, Floridá, i" batieron u"iiu. v ú*of . r
e n e l S.I.) .
marcas automovilísticas de velocidad pura. Las presionescapilares
hacen que taludes verticales de bastanie ultuta eir-;;;;d;;; T - temperatura absoruta (temperatura en gracros
;;;- grados más 273,15). centí_
manezcan estables sin soporte lateral alguno; asimismo, g.u.i",
a dichas presiones muchai muestras inalieradas extraídas ?el te- Rr y R: : radios de curvatura principales.
rreno se sostienen sin sujeción-lateral. En arcillas, las presiones
c.apilaresson mucho mayores. si se sumerge ,rt r,t.-ro ;; ;ñ, ;; . . Sustituyendo [5.37] en [5.45], y llamando (," _ ¿r*) a la suc-
presionescapilares desaparecen. ción, tenemos:
,El agua, que no tiene resistenciaal esfuerzocortante, tiene, sin ¡"& - M(r¿"-r¡J
gT-q?rgo,una- resistenciaconsiderablea la tracción. Briggs (Rode, Is.4ó]
l9ó9) ha medido una resistencia a la equitraccion de-T2Pi P pRT
i I-;;-
mósferas a 27"c en agua desaireada.sé han medido resisLncias Los radios de curvatura son positivos cuanclo
de ó a 40 atmósferasen agua con aire disuerto t¡it.t i;";;1é¿0i. --- cuentra del lado cóncavo. En caso-contrario,
el vapor se en-
El término succión'se aplica para designar Ia diferencia entre ,o. negativos. Vemos,
pues, que un menisco cóncavo (del lado
la presión del aire, Lto, y la áel agua, ¿.rv dcl vaporj disminuve ü
. de vapor respecto del uulo,
El pt de un suelo es el logaritmo cn base l0 de la succión :::::ó"
prana. "ái.;rp";;!;;í.-;:;;:íñ.i;
expre"sada en .centímetrosde agua. El valor máximo medido áel pF
es del orden de7, y correspondla una arcilla desecadaá lto"
5.17. Relación entre la presién de vapor y la curvatura Entre los dive.rsoj procedimientos empreados
del menisco para ra medida
de la succión en el laboi"torió-id.orr"y y colenran, r9ó0), citaremos
los siguientes:
si un líquido ocupa una parte de un recinto cerrado, la zona de Para valores del pF entr^e0 y puede utilizar er procedimiento
este recinto no ocupada por el líquido se saturará de vapor de agua. l_t"
de la oplaca de suclión" ing. É.iol. ü ;;;;;1* suelo se coloca
Por tanto, si la temperátura es constante, Ia presión ie- ;; en íntimo contacto con la pait. superior
de ft";;';.;n disco saturado
hará constante. ""ñ; vidrio cuyo valor ¿. óti;á;-a" a ra succión
Lu presión de vapor dep_endede que queremosmedir (v. Apéndice-núm. "ii"'i"u-rii"rio,
5). por Á!á1" ¿" ,r""-ü;b;
, , _la temperatura y de la curvatura de. vacíc¡se aplica una succión determinada. El
del menisco formaio por Ia superficie del líquido, de acuerdo con valor de esta suc-
la ecuación de Kelvini ción vendrá d-adapo-r Ia rrr*u d; ,
en alturá de corumr," d" agua. de mer-
";;,,,'u1"'"orumna
cuando se ha estabrecido
:i::--L,l
:l se.pesa-el srrelo para co:nocersu humedad. Ei;";;;
,Po- 2a,M se :qurlrbrio
puede repetir para varias succioneshasta
ü ;;;;ú;
tU
p -
Is.4s] llea lq succión con la rr"*"1"á. iuru la medida ji;;";; á; i; ;'r*
"b;;;;;
'^'(*;T) ción de una muestra de suero
¡11t^
vaclo,
" """.1r"-;á;;A;a,
jisqositivo,que permi^ta,u".¡u"i" lá' r"."iái?
que no haya t-ransferenciade humedad
entre i"
basta adoptar
l;- i;",b; ;;
la placá. El valor"d" h;";;üriipricada nos dará er de la-""rtr"l
muesrra.
146
L47
Bonbo dc yoc¡o espesor como mr{ximo. Por todos estos motívos, col'eman (lg5g) opína.que
este procedimiento no g! adecuado para. ensayos de rutina. sín imbargo,
la A.S.T.M.lo ha noniralizado con la designación n42S{9.
pF:tog,.(z,ro, * log,n
(,or," Í5.47)
Fig. 531. P¡oc¿dlmlenüo de l¡ cmtrlfug:aci6n para l¡ medida del pF. #) #)
149
Para f :20" C, la ecuación 15.471se convierte en:
Pt\
p F :6 ,5 + Io g ,.(l o g ,,
f ) Is.48]
Ahora b:en:
P¿H
Po 100 Is.4e]
siendo H la humedad relativa del vapor de agua de los poros del
suelo, en Yo..
Sustituyendo[5.49] en [5.48] queda: €
o
pF : i
ó,5 + logro(2 - logroIl) Is.s0] É
GI
procedimiento de la
"balanza de absorcióno(croney et al.,
o
-^_F]
1.958)Tide Ia presión de vapor del aire en contacto ion Ia inuestra ¡r
de.suelo,y mediante la ecuación[5.48] calcula la succión. El pro- o
E
c
cedimiento del ndesecadorde vaCíooib que hace es controlar la O
humedad relativa colocando la muestra ei un desecadora. 6l
c
remos en esta curva. La medida directa de la succión será eiplicada ;e
o0 g
1p
el procedimientode la-9 placa de modos, ya hemos visto q;;-;;" t
tamente. o
tr
.o
;o
É
0
t¡
co Eg 'o :P la
ÉÉ5sÉ
10
rtt
la misma que la que se obtiene se pasa Je seco a rr,imáao.
h,n este segundo_cas_o, ".tando
los üalores de la suclión son inferioi.,-eio"r.
igual humedad (y.. fie. 5.23). Hay una especie de histéresis la 'ou.Il
succión de la rehidratación. si sé amasa ra muestra antes de cadá
determinación desaparecela histéresis (cion;tt óorá*á",-lteOi,
lo cual parece indiiar que su causa áiiér.í"t" formá' d; l;;
menlscos para una misma humedad. "r'1"
En efecto, al secarseuna arcilla, Ias láminas de las partículas
a agruparse formando libros; t ü ffi;;;:
!iT9""
sulta que, para una misma humedad, es"tcomo "*"?";
si la arcilla eut,ru¡áru
¡50
formada por partlculas de mayor tamaño, pues los libros no se
abren con facilidad. Ello explica el menor valor de la succión'du-
rante la rehidratación.
Para una arena fina, los- valores de la succión- siguen la misma
ley, pero son menores y, además, no hay histéresis.
Es interesantecomparar las curvas succión-hümedadobtenidas por di-
versos procedimientos.De los cinco métodos indicados en el apartado an
terlor, los tres primeros no podrfandetectarrma presiónosmótica,pues las
membranaso placasempleadasson permeablesa las solucionessalinas,¡rcro
los dos tlltimos, sl. Hasta valores del pF = 62, los cinco métodoscoinct
den (v. fig. 5.18)esencialmente,
lo que parecedemostrarque, al menoshasta
estosvalorcs,la succiónviene deñnidapor la geometrlade los poros.
5.20. Electrnósmosis
ü,: -*".au
lJ" [s.sr]
siendo:
ü¡ : v€locidad de flujo en la dirección s.
U - potencial eléctrico.
k. = uD valor que anda alrededor de 5 X t0-5 (cm/s)/(V/cm)
para la máyoría de los suelos naturales (L. Casagrande;
1949).
6.2. El edómetro
154
Superior de Ingenieros de Camínos se ha comprobado que ef papel de liltro que hay que aplicar al agua del sistema de medida para qué lg
aumenta extraordinariamente las deformaciones propias del edómetro, por haya movimiento de agua entre la muestra y la piedra porosa en di-
Io cual su uso sólo está justificado en suelos muy blandos. chá cara; esta ausencia de movimiento se midqcon frecuencia con
Si en el edómetro de la figura 6.1, lleno de agua, colocamos una pieza de un indicador de cero (índice capilar mercurio-agua). También se
bronce en lugar de la pastilla de suelo se obtiene, para una presión de puede medir la presión dir_ectamente mediante un transductor.
l0 kp/cmz, un movimiento del micrómetro de 42 milésimas de milÍmetro,
-permite,
Este sistema al aplicar una ,carga, cerrar con anterio-
lo cual supone un módulo edométrico (v. 5 ó.12) de unos 6.000 kp/cmz. La ridad la llave de drenaje. Con ello, si la muestra está saturada,
mayor parte de esta deformación ocurre en los contactos, ya que el módulo
de elasticidad del bronce suele ser superior a los 800.000 kp/cmr. La defor-
tc¡das las deformaciones habidas antes de abrir dicha llave serán
mación citada es, sin embargo, muy pequeña comparada con hasta 380 milé- deformaciones propias del aparato y, por tanto, podrán eliminar-
simas de milímetro medidas en otros bdómetros de uso corriente. Estas se fácilmente.
380 milésimas suponen un módulo edométrico de unos 500 kp/cm2 eq el Este sistema es, por ahora, mucho más complicado y caro que
edómetro al que corresponden, y se comprende que pueden ser muy impor- el anteriormente descrito.
tantes en ensayos con suelos duros, sobre todo si se tiene en cuenta que para -del 6.2 permite también la medida o el
El edómetro de la figura
presiones inferiores a los 10 kp/cmr el módulo edométrrco calculado será control de las presiones agua y. del aire en suelos parcialmente
mucho menor. saturados (v. Barden y Sides, 1970).
Pueden reducirse aún más las deformaciones propias (hasta 25 milésimas
o un módulo edométrico de 10.000 kp/cmz para una presión de 10 kp/cm2)
tomando las medidas de deformaciones en el pistón de carga y no en el yugo.
En este caso conviene tomar medidas en dos puntos diametralmente opues-
tos (A y B de la fig.6.1), y hallar la mediá, pues el pistón cabecea bastante. CUAORANTE O TRANSDUCTOR
' Con el gdómetro seco las deformaciones propias citadas serían mucho DE DEFORMACIONES
menores.
En Suecia, donde los suelos son muy susceptibles, para evitar el efecto
de las vibraciones sobre el edómetro, se ha empleado un procedimiento de
suspensión aperiódica. SOPORTE RIGIOO
LTNEA OE SUMINISTRO
. OE A6UA A PRESION OfiOUCCIONFLEXIBLE
El edómetro descrito, desarrollo del ideado por Casagrande, GONSTANTE
tiene ciertas limitaciories: no peimite controlar el drenaje, ni la VALVULA Og CONTROL OE
medida de las presiones intersticiales; la existencia de la fricción DRE¡IAJE
156
Para que sea posib.lemedir- la presión intersticial
han de cumplirse ciertas condiciones. negativa de este modo
En primer rugar, la presión der agua no debe La técnica a seguir en estos casos es compreja, pero
ser inferior a una cifra en esencia,en s_epa,rar consiste,
próxima a - I atmósferas.En caso coitrario, una porción del terreno mediinte coile cóí
en ca-vitación y de medida entrarÍa instrumentos afilad,os,y prbtegerla fi;;¡l;ff.nt"
muestra tomaría agua. "iiirt"rnu
Ja
Además, si er sueto está parciatil-?t; s-aturado, ción, introduciéndola en iecipiéntes heimé;;;;'á;"tro ¿. la deseca_
presión inicial del agua no áebe ixceder er varor negativo de ra
les se transporte hasta el labbratorio. de los cua-
á;i-;;ü; áL entraaa de aire del
disco poroso (v. Apéñdice núm. j). El manejo de la
Presiones negativas der agua'hasta unos.-3
directamente mediante una cé'iutaetectroosmótica kp/cmz se pueden medir m u e s t r a i n al te r a d a
para succiones mayores- (Ervansy Lewis, r9z0). en este último es
se puede ñ;;;;';-",iñln,u, artificiarmente ra t a m b i é n o b ie to d e
presión der aire a traiés ae otia conexión
[que difiere de ta del aire en ü;;;id t;;i;;;; ra presión del aeua cuidados esieciales.
que pueda ser medida. flpiü:, (ir'."Iu.,)] hasta vatores en Para obtener la pro-
Debe advertirse que para que ta. succión beta de suelo con las
esperar en ocasionesentre cuatio y cinco iniciar se estab'ice hav oue
dr; ¿ii;;;i dimensiones exactas
e'3'3 se explica cómo fueden-ñ¡lü;;;;ones il"::.,ñoj.:r "
superiores a ras para que rellene el
,".*tloil.E recipiente del edóme-
La medida de ra presión del aire requiere
mita la ribre comunicación un eremento poroso que per- tro se utilizan ins-
ior bui¡os l*tr'a"' a¡re y er sistema de trumentos cortantes,
medida de ra presión rrgr aire,"rri*Debe ten-err
tanto, menor
agua que la muestra de suero, cuya añnídaá -por ui"n"'Á"dida añnidad con er distintos según las
(a .-u* ). por la succión caracteristicas del te-
su vorumen, j.untamente con et de ra rreno.. La prepara-
pequeño si se quieren realizar ensayos conexión üena de aire, debe ser ción de Ia prbbera se
en gue no haya drenaje, ya que er
al¡€ es un fluido compresible. lleva a cabo en una
acámara húmedao, o
Para el estudio de ra c,ompresibilidad recinto en el cual se
empleado células constituiáái--po. de la escollera se han
conserva la atmósfe-
unidos por _una seri" á" ani[os de acero
ma.ter:r^.=V^ a;f"ñ"üi;-(ñ;'"üjli, ra prácticamente sa-
manerase consigueque no haya movimiento _teó8); de esra turada de vapor de
se evita Ia friccién. L'ascéruras, látrrir;ñí¿ü qJ"
r"i?. hasra I,30 m de agua, con el fin de
diámetro por 2,00 á. ;ñ;;, d;úd;'.
ion evitar por co:npletr
Kjellman.'Unaáe ellas ¿" una idea de
- i. ,"pür"r,t" "i¡il.,oiio
nirlr" o.¡. la deseóación.
"r,-ü Una vez colocad:r
En una cérurano dotadade este la célula edométric".
metro' Fumaealli(19ó9)indica qrr" t" dispositivo
piesión
y con artura dobreder diá.
en su bancada, y e!
60% de la piesión ios extreñ¡os. es alrededordel
"n'"t "rntro cuadrante de medida
"n
en su lectura inicial,
se aplica sobre el fig.
63. Gétula prra ct cstudlo de la compreslbllld¡d
dc
la escoller¡ (Fumagalli,
pistón, por medio del lgGg). Cortes¡a Oó le A.s.c.E.
6.3- El ensayo edométrico. Muestras arteradas juego de palancas,
e inalteradas
una carga que corres-
La compresibilidad de los sueros depende, ponda a una presión de 0,ó g I t/ryt sobre el suelo.
de Ia estruótura de ios entre otras cosas Esta carga pro-
Esta es,-en generar, muy sensibrd ducirá una ciérta comprerión ñ;ri; manifestará en
a todo género de perturbácio""s il;';"
-ir-ár. como son, por ejempro, tas accio_ un movimiento de la aguja.del"r,'i;
nes.mecánicas, Ia -desecación,etc. cuadrarte de hre¿i¿a.
Esta compresión- no se produce instantáneamenre. La asuia
LOSensavos que se efectúan en ros s,,etos para del
determinar pro- cuaoranre oe medida, inmediatamente después de aplicada-
piedades Iá car_
.qué.aedet4.-r áé-1"
ensavo edométritl^d:1 como es el ga, se mueve con
_rapidez, pero su movimiénto se amortisua lueeo
"rü"ú;ñ;lár'ili.-os,
Jrt"mor t.r1q"aó, ñ-e;ü;J*; hastallegar a ser leritis¡mo,y: p.r""piiür,; ;,ñ;ffi;,r=;t"
_q_""
que sus resultados tenlan ;;; ff;
interpretacion-áireri", cmuestras "9
apuntandolas lecturasdel óuadránte án fu";ió;
inalteradasr. €' las cuaiár- r"-ir"'"orrr"-"dó-]"
"o. naturar que l? aguja no acusavariaciónarguna.soi"-""ted.-fentonces
tiffio-t;;;
del terreno, en lo pñUi" ,-i," debe
ensayo. ii!rt"iü*ió* ü; "rtr,r"tura
el momento dei considerarse terminada la compresién correspondient"
á-i" p.*i¿"
aqlicada: el suelo está perfecta'mente ,.consolidador,
con la (conso_
lidacióno que corresporid. u .iu-pr.sión.
r58
La explicación de este retraso en la compresión, fenó-meno que En todo caso, para hallar el índice de poros a que se ha llegado
estudiamos con detalle más adelante es, principalmente, la siguien- en cada momento, es preciso haber determinado el índice de poros
te: lo mismo que en la arena, la disminución de volumen del suelo de la muestra, bien sea en el momento inicial, antes de colocarla
se debe, prácticamente en su totalidad, a una disminución del vo- en el edómetro, o al final, al terminar el ensayo. Esto último es lo
lumen de los poroS, ya que, con las cargas usuales, la variación más frecuente, porq,r.le en la mayor parte de los casos puede con-
del volumen de las partículas es insignificante. Ahora bien: si estos siderarse que la probeta, en ese momento, está perfectamente satu-
poros pstrin ocupados por agua, para que su volumen disminuya rada, ya que se ha pasado muchos días en contacto con agua, y
es preóiso expulsar el exceso de líquido correspond:ente, lo cual bajo üna presión muy fuerte que ha tendido a expulsar las burbu-
ha de hacerse a través de los canalícplos formados por los mismos ias de aire de los poros.
poros, en los cuales el agua toma una velocidad que dependen del Se pesa la próbeta al sacarla del edómetro; luego se seca en
gradiente hidráulico y de la permeabilidad de la arcilla. Como ésta la estufa y se vuelve a pesar. Este último p-es,oes el peso de los
es pequeña, la expulsión se hace con lentitud y el proceso de con- ia diferencia entre los dos el peso del agua, que se puede
sólidos, y-que
solidación tarda mucho tiempo en cumplirse totalmente. suponer rellenaba todos los poros.
-
Una vez que la aguja del cuadrante de medida ha llegado al re- En el esquema de la figura 6.4 podemos tomar los siguientes
poso, podemos proceder a aplicar una carga mayor sobre el pis- valores:
tón. Los incrementos o escalones de carga no han de ser muy gran-
des, pues se perturbarla la estructura que la arcilla va adquiriendo É[, : altura de sólido, - I"19-t91o-
S 1,.
durante Ia marcha del ensayo. Para que éste no sea demasiado largo
interesa, en cambio, haceilos los mayores posible. También hay
que tener én cuenta que pueden hacerse más grandes a medida Peso del agua
Hp¡ = altura de poros final -
que la arcilla va estando más comprimida y adquiere cohesión y
consistencia. En Ia práctica, y a la vista de todas estas considera-
ciones, suele ñjarse un cuadro de cargas tal que cada presión apli-
cada sea el doble de la anterior. siendo S el área de la pastilla y 1,", como ya sabemos, el peso espe-
clfico de las partículas
Se denomina nrazón del incremento de presión, la relación que
sólidas.
existe entre el incremerito de carga y la carga anterior.
El índice de poros
Después de aplicar cada escalón se espera a que la con-solida- ñnal, ¿r, vale:
ción correspondiente haya llegado a su término. Err cuanto al tiem-
po que hay que dejar aplicado cada escalón de carga para que se
llegue a la consolidación correspondiente, depende, evidentemente,
de la permeabilidad del suelo y de la altura de la probeta. Sin em-
.r,:# tó.rl
bargo, por razones prácticas, este plazo suele ser de veinticuatro
horás, éxcepto cuando se desea estudiar con detenimiento la con- I ' .c--!l: Flg. s.4. Sóttilos y huccor en laplsllül del edómelro'
solidación secundaria, caso en el que se espera un tiempo mayor. LOn la mrsma tacllr-
dad se puede calcular
La carga se prosigue hasta alcanzar la máxima presión que se
el índice de poros en
desee, después de lo cual se procede a descargar, también -por su-
un momento cualouiera, t, que llamaremos er. Para ello restamos
cesivos estalones. Durante la descarga el suelo aumenta de volu-
las lecturas del cuid.anie.dó medida en el momento final, Lt, Y El
men, pero se observa, igual que durante la carga, y por las mismas
el momento considerado L,. Esta diferencia AL, es la diferencia
razones, un retraso en el fenómeno.
de alturas de la muestra, en uno y otro momento, la cual será úni*
En el caso de muestras que presentan hinchamiento, la presión
camente una diferencia en la altúra de poros. La altura de poros
inicial puede ser mayor que la anteriormente indicada Para no
en el instante f valdrá, por tanto:
permitir éste.
Por otra parte, es normal, como se ha dicho en el apartado an-
terior, que la muestra dentro del edómetro esté en contacto con H¡rt.: Hrú + AL
agua libre por medio de sus piedras porosas. Sin embargo, en al-
gunos casos en que se ensayan muestras semisaturadas se Procura
úrantener el estado de humédad de la muestra sin que se produzca y el índice de poros en ese instante será:
desecación ni humedecimiento suplementario. En consecuencia, no
se añade agua a través de las placas porosas, sino qu_e_únicamente Hot
se procura-evitar los cambios de huniedad protegieñdo la muestra et:
H,
t6.2J
de la desecación por medio de cubiertas imoermeables.
161
160
Como comprobación suele hallarse la altura total si una arcilla c.nprinrida cresde rímite
líquido se
y se'uelve a cargar, presenta,ar_pasar^elpor la présron quedescarga
ya tuvo
un punto anguloso en- coordLnadas
ffi:""*r'"ente, semirogarít-
i/,n,",n, : ÍI ., * Hut + Ito¡.r¡t - Lt
162
ü.: Por otro lado, no- existen muestras completamente inatteradas;
A;Ll.
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r _T{ - +: : ¡ : ,:l¡ :::f:ñ
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de la perturbación en Ia curva edométrica (fig. 6.7):
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r-T 'l"rl $ 1) Disminuye el índice de poros para una presión vcrtical dada.
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*iil,i; sufrido una muestra de suelo han estado aétuando duiante largo
tiemp_o, mientras que las cargas que aplicamos en el edómetro son
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fl]:l -\r . En la figura 6.7 puede tarnbién verse que la pendiente de la rama
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I=Fñ! ;¡Bl
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¿" 6[s5e,argano sufre cambio apreciable con ei amasado.
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il: :;d i r ; :;
:ta La figura 6.8 representa seis ensayos edométricos realizados en
o ¡ oo
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'1 ::!:'l
i!!l:i t!i:
I[,$ ¡¡¡i ¡: otras tantas excelentes muestras i¡ralteradas tomadas en un sondeo,
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::r l : i i l ', l : ; r t
:.1: I ¡
I
a distintas profundidades, en una capa de arcilla uniforme. Las dis-
Itto-l ¿ :l a 5 6 7 ! 9 | 2 ! { t 6 t ! t l¡lo tintas posiciones de los tramos iniciales de las cllrvas obedecen a
¡Rasro)r EFgctrv¡ I ¡ p l c¡ 2 1 los distintos grados de consolidación bajo un relleno reciente. Esta
figura muestú claramente que ta posicíón de la rama de compre-
FI g. 6 . 6 . L ¡ m | s m ¡ c u r v a d e l s E g u r a 6 . B r e p r e s c n t l d ¡ e n c o o r d e n ¡ d ¡ s s e m l l o g ¡ r |tm i ca s. sión noval es aproximadamente única para un suelo dado, no muy
susceptible, para intervalos de tiempo cortos en los que no haya
habido tiempo para que ocurran pro-esos de cementación, cambios
químicos, etc.
6.5. Curvas edométricas de rnuestras inalteradas' y amasadas sin Sin embargo, lo que a nosotros nos interesa conocer es la curva '
oe de compresión en el terreno. Para ello tendremos que eliminar los
cambio de humedad. Presión de preconsolidación. uurve
compresión en el terreno. ArcillaJnormalmente consolidadas efectos de la perturbación, y éste es el problema que vamos a tratar
y sobreconsolidadas. Corrección de Schmertmann de resolver a continuación.
Van Zelst (Schmertmann, 1953) ha observado que las prolonga-
a ciones de Ia recta inicial de la rama noval de la curva edométrica
En seneral, cualquier suelo está, en la Naturaleza, sometido (si la rama es toda recta, la palabra inicial sobra) para muestras
,rnu or8t"ü;;ttñ;l P;; ;n;, ,i to*"*os una muestratotalmente con distintos grados de perturbación van a parar aproximadamente
tri'J,5;;ü'd""';i y Ia sometemosa un ensayo-edométrico,debería a un mismo punto. Según Schmertmann, el punto correspond,e,
presentar,rn p,trito;ili;r; t"-á el de-la frgura 6.8, pues hasta
cot1lo ntedío, á un 42 oÁ del valor inicial del índicc de poros (en la
il'"*"r ;i" ;;rt ;;; ilil".iita táníaen el terrJnovamosrealmente
figura 6.7 es el 54 o/o).En esta propiedad se basan las correcciones
pol'una rama de recomPreslon.
de_unapastilla de de las curvas edométricas.
""' l-"'ñr,r-r;?;"prñ;á- iu, .,rruus edonrétricas-
adyacente a.masado. Lo primelg_q:: Se dice que un suelo está (normalmente consolidadon cuando
muestra"inalt"ruá" y del trozo
no nunca ha sufrido presiones efectivas superiores a las que tiene en
,. otr"rua es que, én la muestra inalteraqa,_elpunto anguloso el momento actual. En caso contrario se dice que está asobrecon-
está tan bien marcado como to t" ng,ti" 6.6' El[-o se debe
"tt"ü"-; solidador. Se llama orazón de sobreconsolidacióno la relación exis-
a varias razones. tente entre la presión de preconsolidación y la presión efectiva
Por una parte, como no conocíamos de antem""9-I" ,Pl"t]gn actual.
cfectiva máxíma á q,t" había estado sometida la muestra' llamada En arcillas sobreconsolidadas se ha comprobado que, más allá
;tt*itr a; ú¿ñs'oiidáci¿n,,, a',r rlo noj fue posible hacer un es- de la presión de preconsolidación, la relación e - log o' es recti-
calón en esa no sé hubi-esehecho el escalón
u í kp¡cmz el punto anguloso no apare-
""reál;'";iá-ngút""é.ó línea al menos hasta presiones efectivas de ó00 kp/cm2 (Croce
dé iuteá .or."rfiottáiente et al., 1969).
cerÍa tan claro.
164
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EsroNoróuo.
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ttp/cm z,
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Fis. 0.S. EJempto df pT:"t{:__inica
rte la nm¡ dc compresión
(Sohmerim¡nu, l8n3). noval
r.2 0 0 co"to¡" A"-i" A.s.C.E.
t. to o
167
En la figura 6.9 estos procesosvienen representadospor el seg-
mento punteado horizontál que parte de A. 6.G. Determinaeión de la presién de precorisoiidaciórr
si se aumenta nueva-men[eIa presión en la muestra, sometiendo a partir de la curva edomótrica r- --v"sv*q
el suelo a un ensayo edométrico, el índ:cé a. poio, db arcilias dá
susceptibilidadno demasiadoaltá disminuye, ui á"*";i";-i;;;;g", una cuestión de enorme interés es determinar
consolidación, pues, como. puede la presión de pre_
la ley indicada por la lÍnea de trázo [eno. La parte ñá en ra figura 6.ó, hasta ilegar
11s1ie.nag
cle esta lÍnea es una curva de recompresión similar a la de la"tfizu- l?rse
a esta presión el asiento de un suero ., p.q!"ño, mientras que des-
yrá.ii d";; i, -.;l; ;;;; t. T tr*.1TZ,
ra 6.ó. como la llamada muestra inalterada habrá sufriáo át""i." de ella-en adelanre se hace ;;t-
pert'rbación, la pendientede la parte recta de estallr""-r.ia;?;;; nq" ff i: ? S":ff#l
que la de la línea de
";
edométricas de muestras inarteradas poi I.r;;;;;es
antedichas.
compresión en el terre-
no. Según Schmert-
mann, ambas se corta- P R E S t o N E FE c TTv A ( rp / c mz )
rán en el punto corres- -l
¡O Z 1 6 Bt 2 4 6
+
pondiente a 0,42 eo. Si Eto z
trazamos la recta que
une este punto con el t---f - ARCILLA SUECAST!,lO
i>-_/ 'l z r r rt
punto .4 tendremos la 'y',",
curva de compresión en
el terreno.
- \
I ro
Estas relaciones en- I SUEL PERT RBAI) o
frt
o
tre muestras inaltera- i
ú, das y amasadas no pa- G
o
o-
recen reflejarse en al- )
F \\ *"ooo
lr¡ gunos suelos españoles J
Vl -="t-to I r r r
o
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margosos, aunque es
I difícil establecer esto J \
o l¡J
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z con claridad, dada la ct
168
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-T
01.ldl
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evi o - lnb + i
Leonards y Ranrialr (1959) lran demostrado que
si u¡ra arciila amasada
hasta el límite líquido, que está siendo tom.trá'a-a-,rri..,royo
normal, se mantiene durante doce semanas en un intervaro
edométrico
rftt-
I de carga deter_
il
-t-
( -r minado,y a continuación se vuelve a cargar en tiempoi-áe
I ,s nl
-: t" ve¡nticuatro horas.
?' I se produce en la curva edométrica un punto a.e
eial i.l-rvertura, equivalente
a un-l.presión de preconsolidación, a una pres-ión-*uv*
I IllL tf l;-
v¿
I
T
I
pondió al
(presión de-reposo
de doce semanas, a la- que tos
",tióÁ
cuasipreconsolidacióno 1*¡. La interpretación
que la que corres-
antedichos llaman
It- ¡\
_Lil
de esre fenómeno
I l--
il-
ls- l-
i-j lI \. si
-se
cumple esta propiedad en a¡cirras. inalteradas, la presión de pre-
consolidación obtenida de la curva edométrica en una arcilia no.rnutmJni"
It--
I
I
I
ti
l¡
+l
consolidada y totalmente inalterada debería ser superic¡r a la pr"iio"
que soporta en el terreno. Sin embargo, es posible que la ¡nevitabl. "i""ti""
o¡t"r".iOn
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compense este efecto.
t- I J,
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I I I P R E S I O NE FE C TI V A VERTI CAL t /m2
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-Tl \i c oNs o LtDAC|ON
DIFERIDA ( 3O dlor)
--¡
il
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I
T$
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\
tl Fig. 6.12. Ensoyos edomét¡icos
¡rciü¡ susceptiblc
con distintos
ción dc cada incremento
(Bjerrum,
de llr¡mmen
ticrupos
en
de aplica.
de cargr
1961,). Cortesla del Con-
seJo del Instituto de Ingenleros
r.eo
I d¡o
4dlo.
-+l -f
I
Civiles, Londres.
tl i )
_
r.to
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r. o o o tt I
t
El fenómeno descrito se ha observado también en muestras inalteradas
I
I I de arci l l as su s c epti bl es normal mente c ons ol i dadas (fi g. 6.12).E n es tas arc i l l as ,
- -t" _Í la curva índice dc poros-presión efectiva depende dél tiempo que duren los
I
I incrementos de carga. Para tiempos crecientes se obtienen curvas aproxima-
oo,5 o,o.7 O,! O,l5 O¡2 O¡ o,5 o,7 | f,5 2
damente paralelas y cada vez más bajas (cras,ford, l9ó4; B¡errum, l9ó7;
PRESTON EFECTTVA ( tp /cm¡l
Lobdell, 1970). Este fenómeno no se próduce en otr<¡s tipos de arcillas nor-
malmente consolidadas (v. S ó.21). La curva de trazo lleno cle la figura ó.12
Fig. 6.11. Construcclón dc Cesagrandc.
corresponde a una duración de un día de los incrementos de carla. Si al
llegar a una presión efectiva oo, la carga se deja treintli dias actü¡do, el
índice de poros desciende hasta el valor correspondiente á la curva de treinta
días. si a continuación se aplican de nuevo incrementos de un día de dura-
El método indicado en la figura ó.ll se basa en el efecto de ción, los asientos serán pequeños para los primeros incrementos debido a Ia
los
cicl.os de carga en el índice clE poros de mueitias inalteradas resistencia adicional adquirida por la arcilla gracias al ctescenso del Índice
de
arclua, y da tluena concordancia con las presiones efcctivas de poros durante los treinta dias señalados. Como consecuencia, la curva de
debidas trazo lleno señalará una presión de cuasipreconsolidación o,r, producida por
ar,terreno suprayacente en depósitos de arcilla normalmente
con_ ese cambio de uno a treinta días bajo o,o.
sondados con tal de._q-ue- los ensayos se hagan en muestras inalte_
Una muestra de una de estas arcillai situada en el terreno habrá estado
caliáad. En los.!.oco.s .urós en los q"¿ i; p;;;i¿;
::d::j:]1_T?jor sometida durante largo tiempo a la presión efectiva correspondiente al peso
máxima ha sido determinada a partir de .it"- de las tierras suprayacentes (hasta 3.000 años en las arcillas noruegas, ségún
::^p1^"^",isolidación
q-¡os geológlcos
9 po-r'otros medios, la concordancia entre esta nre_
sron y ta ctererminada.por er-procedimiento gráfico
a"r.iit.h" í¡¿á (t) una presión de descanso de 0,4 kp/cmr
satisfactoria con tal dé que lás muestras estuviesen Para se produce una de cuasipre-
inalieradas. cor¡solidación de 0,? kp/cmr.
r?0
l?l
Bjerrum, 1970)' Si la muestra de arcilla es extraída clel
terreno y sonretida
a un ensayo edomCtrico, es lógico pensar que en ocasio¡¡es
la cun,a exhiba
calcular esta presign, siendo esto,. con frecuencia, todo lo que se
una presión de cuasipreconsolidación depeñdiente necesita saber desde el punto de vista práctico. si ,rn" arcilli está
a.i ti"t"po J.
de los incrementos de carga: tal suced.'"n ufuno, "p¡i.""iá" normalmente consolidada, el punto ¿ d'e Ia fieuru o g se halla inva-
.uio, (craivforcr, r9ó4),
e n q u e l a p r e sió n .d e - p r e co n so lid a ció n e s t anto riablemente situado a la derecha de Ia rr.o[onno.ión hacia atrás
mayor cuanto menor es el
tiempo de actuación de ros incrementos de carga,
d e l l , 1 9 7 0) .
;;;;r. no en otros (Lob- de la rama de compresión noval. si se hán ensivado varias mues-
La figura 6.13 muestra el asienlo que experimentará tras inalteradas de un estrato de arcilla y sieniprá ,t;;,;ti; l"
una muestra de suelo condición anterior, el valor de la presión- de prlconsolidación es
s u s c e p t i b le y n o r m a r m e n te co n so r id a b o .n ' "r i ;;;;;;]Jrron,.
l a sedi menta. improbable que_sea muy. superior. a la presión qüe la arcilla ,"íáriu
c i ó n , t i e m p o d e e xiste n cia .d e r d e p ó sito , y baj g
r"i .Lüo, transnri ti das por
construcciones, .ro. si la vida de ia construcción en el terreno. si, por el cont¡ario,-la-presión'de preconsolidlción
es aná-ioga a ra antigüedad
del estrato de suelo, la disruinución del índice áe p.iá, e.smucho. mayor que la ac.tual, p.or.lo menos algunbs de lo.s p"nt"i
.".¿ _re. En algunas
arcillas noruegas, en q-ue ra antigüedad de lu. ..tl-ái.rs A están situados a la izquierda de la recta en cuestión.
es oe unos tres mil
años, la disminución de e duranie la vida cle la coniirucción
ferior, sobre todc¡ si
será muv in- . La nJe¡lQn de preconsolidación que aparece en el edómetro pue-
se supera en mucho ra pre"¡¿n j" de ser debida a cementación (Bjerr um ,1gOl).
c i ó n n ' o ( B je r r u m , l9^no
62). """r¡irr*.".?irá'j-
t72
1?3
--
La sobreconsolidaciónpuede-producirse por fuerzas capilares 6.8. Curv¿ de compresió¡r er¡ el terreno en suelos
aun cuando no hay.adesecación.Su.pongamos que en una mari'smael sobreconsolidados, según Schmertnann
nivel freático (es,decir,aquél en.eiquá ra pr"riót d"l ;g;;;;'iñ;i
q lu-atmosférica) coincidé con la süperfi.i., p.io, temf,oralmé'r,tl, Por el punto correspondiente a- las- condiciones iniciales (e6, o,¡)
desciendepor-debajo 4e la misma i profuáa'idad bast'á";; ;;;;; sc traTa una paralela a la rama de. descarga hasta q.r"
que.la ascensión capilar. La superficie quedará todar,í" ,"i"iááá u i"
vertical correspondie'te a Ia presión de pi".orioiia'ation;"ort",é
(si la evaporación no es demajiado inténsa) el pur:to de intersección ccln el punto de lá rarna noval cle'la curva
v, rin- l; "n.
";ñg;, correspondiente a 0,42 eo. En la figura ó.7 hemos realizado esta
construcción, pero co-mo disponíamos de dos curvas, una de mues-
tra inalterada y otra de muestr'a amasada, lremos uniáo .on ;;;t.
de intersección de estas curvas en lugar de hacerlo con "l i""io
S EOIMENTACION correspondiente a 0,42 es; la curva de compresión en cl terre'nc¡
"i es
la línea de punto y raya, que consta de uni-p-rimera parte d; p";-
diente pequeña hasta I,a pré.sión d-e.preconsolidación, y otra á;
TOMADEIIUES-\ il;-
TRAS Y COLOCA-\ diente mucho mayor de ahí en adelante.
CION EN EL cof{ soLtDACtON OIFERtoa otro método que se ha empleado en ocasiones para calcular la
EDOMETRO
AO (escolo logorltmico ) curva de compresión en el terieno de suelos sobreionsolidados ha
consistido en trasladar en dirección vertical la curva edométrica
has-ta que pase por el punto correspondiente a las condicion"r ini-
tr o," ciales, calcular los asientos a partir de esta curva. sin embareo
CURVAEOO M ET R IC A -y
N I ( inler vol os ¡ l e tdi o I Terzaghi y Paclc (1967) indican b.re etr arcillas ro*.tidor-;-ilT;:
I cremento de presión interior a la mitad de o'n-o,s los asientos
\l calculados de este modo son de dos a cinco veces mayores que
\ los reales. Aunque con la construcción de Schmertmann'los
!r
¡\ CURVA OE O€FORMACION tos calculados serán menores que con el método anterior, "ri'* es de
PARA INTERVALOS DE CARGA DE I OIA esperar, 3 la vista de Ia figura ó.7, que seguirán siendo superiores
I
I
I
a los reales.
Langer (1936) e¡rcontró que cuanto mayor era la nvelocidad de
CURVAOEDEFORMACION \
PARAINTERVALOSDE OURA- \ cárgar en_arcillas sobreconsólidadas, mayoies eran los asientos. En
CION LA ANTIGUEDADDEL \ una arcilla con una presión de preconsólidación de 25 kpTcár, al
ESr.RAfo | -'+\ aumentar la velocidad de carga én 12,5 veces, los asientosie hitie-
I
ron, pa_ra una carga de ó,5 kp1.p,, 1,6 veces mayores. En cambio,
en arcillas normalmente consblidadas, la velocidj¿ ¿e carga purr""
influir poco en la curva edométrica.
cpTo la carga en el edómetro se hace mucho más de prisa que
(f ( escolo logor¡f en el terreno, esto podría explicar por qué los asientos cálculaáos
mico ) ---
suelen ser superiores a los re-alesen arciilas sobrecc¡nsolidáda;.
ig. 6,13. A¡ienlo sufrido por u¡ suelo susccptible.
t74
La presión de preconsolidación no-puede determinarse
titud a pesar de r-asconstruccio*, aár"iit"ri-lT'q.r" con exac- 6.11. Lfneas de regresión que ligan los indices de eompresión
cerse es hallar el intervato en .i qi;-;;;ü"ti.i,r",e sí puede ha- e hinchamiento con otras magnitudes
prendida en cada-muestra.si er coiju.n;;;;;;senta queda com-
fico, como en la figura o-.1¿,L-"ugva. de presiories en un grá- Los valores correctos de estos-índices no pueden hallarse, evi_
ción resalta, a veces, con gran de preconsorída- dentemente, más que por medio del ensayo eáométrico.
de la
"iáiij"iiñffi aprecia que inevitable
dispersión experimentat. pñ^l" iigur" s,in embargo, existén varias reglas empíricas que permiten dar-
un estrato normalmente cor.,solidad; sepríi,iiijd;d, se trata de se alguna idea del orden de _magnitud del valor fro6able. t-os vá-
sobreconsolidado, rupéiñ"üio, :, q* ir" iij. lores asf determinados no debei emplearse máj que para algrin
cresecación.
"n tanteo muy grosero.
. De ellas, las más conocidas son las que vamos a enunciar a con-
tinuación:
SUPER F IC IE D EL fER R EIIO
+ G¡ r a ¡ t t€Y¡LL¡-¡Oñ¡XZ¡
Para suelos españoles naturalmente consilidados o ligeramente
¡ FE¡nOClAnlL lA EilCt¡ll - vALEilCtA sobreconsolidados se ha obtenido la siguieni;;".t; áe iegresión:
¡ aiovE¡ oE ¡^Jo
o v ¡ i t ¡ r {T É oE ¡.EE¡ASTtAtl
C. - 0,0097(u,y- 16,4) 16.71
a elJo LLoenEa^T
o P u E r {t E s D E L t u n n ^ o ú E
EI límite líquido viene expresado en tanto por ciento.
t L¡3 fÍOn€¡¡El V^LEatCtAl
La hgura ó.15 rnuestra Ia relación entre estbs clos valores.
. C I 'I I R A L TE¡IICA O! CAsT: LLOT
o ¡UELL€
Los límites de confianza correspondientes a una pi"uáuili¿u¿
OE CO,lTA|liE¡3 t 8¡nctLor¡al
@ xe o t e
del 95 % tienen los siguientes valoles extremos:
^FtrNÉrtc^
C. : Q,PP ¡rl'3rs [ 6. 8]
cn Ia cual u, vie-ne ex_presadoen tanto por uno.
La regre.sión ha sido hallada entre loi logaritmos de C. y r,u.
Los límites de confianza correspondientés a una proúát ilidud
del 95 %otienen los siguientes valorcs extremos:
Fig. 6,t5. Eslirnaclón ¡le M i n i mo ( e n e l ce n tr o d e g r a ve d a d )... .. . + l o 9 l ,6 9
Máximo (en el valor más distante dcl centro cle
gravedadde los que hay en la figura ó.1ó)... r log l,Tl
lund ha encontrado, para suelos arcillosos y limosos de su país, la Estos,quiere degir_que- si estimamos un valor c. á partir de la
linea de regresión: recta cte la hgura ó.1ó, exjste un 95 %
4" probabilidadei de que el
C. - 0,85 n}ll valor real esté comprendido entre I,69c.' y c,/1,ó9 para .l'caso
t6.01 mínimo.
siendo w la humedad natural en tanto por uno. El hecho de que
,eTisg ry9jol correlación entre C. y la hume-
€rror p-robable del valor calcuraáo por esta ecuación es dad que c: y
.El-o/o, -entre .rl .límite líquido, indica Iu i*portanáia que tie-
pero la exactitud puede mejorarse mucho si se detirmina nen en el valor del índice de compresión los camüios de cstiuctura
\ 4p producidos bajo el efecto de las cargas y del tiempo,
algún valor real en Ia formación geólógica que nos interese. *"""i
si ie
corrige la consrante 0,85- por la- óorreipondiente át uái.ii""l; lo que respecta a los suelos españolés. - "t ""
ñ
precisión es, a veces, realmente buena.
Para Ia turba se ha encontrado la relación media:
6 . 1 1 . 5 . E s t i ma ci ó tz d e C ,
C": W
En cuanto al Índice de entumecimiento,c", sueleestar comprendidoentre
yatidad, el coefic_iente_
que_multiplica ¿ 1, (tanto por uno) !!q ,V l/10 de Cr-. En los fangos,C, suele iariar entre l/t2'v l/20 de C-.
---Jl
pueoe oscttar entre 0,25 y l,l (MacFarlane, l9ó9). En ros r¡mos yestreroscle las afuerasde zaragoza,c, oscila entre l/15
de C. cuando se saturan. v t/io
l?8
No incluimos en estas cifras a algunos minerales arcillosos muy expan-
sivos, como las montmorillonitas y vermiculitas, ya gue en ellos C, Y C"
están más próximos entre sl que lo corriente. En las arcillas del Transvase
Tajosegura, que son con frecuencia algo expansivas, C. oscila entre 1/1,8
y l/5,4 d" C".
Arrt
E^: (i
tó.el
z
o
Por otro lado, si el suelo es una arcilla normalmente conso-
6
l¡¡
E lidada:
o-
E
o C,
(J
( e, - C. 1o8, ,,"{ [ ó . 1]r
ó
l¡¡
l¡J
u -
6
F
(l * e)a'
Lrn
t-: [ 6. 12]
€
a.¡
(1.+34C.
tr
ro
I
o e
E
Vemos que este módulo edométrico es directamente proporcio-
It
o
nal a la presión.
o
Deberños hacer notar que el módulo edométrico no e-s-equiva-
ID
€g lente al módulo de deformación lineal, E, ya que este último se
.o
determina sobre una probeta en compresióñ- simple, libre lat.e.ral-
o
6t
mente para dilatarse, que no es el casó del edómetro. En un sólido
E lineal elástico, puede cilcularse la releción qug hay entr-e el módulo
o
f¡¡ deformación lineal, en un deten¡inado intervalo,
"áá*¿tiidt;ide
si se conocd el coeficiente de Poisson, ¡,. Basta establecer la condi'
€
€ ción de que las dilataciones laterales son nulas, y el resultado es:
c, f| .l
ú
l% , I ovoSr lnH h
[ ó. 13]
En ei caso de ios sueios esta fórmuia es de utilidad más bien a . u n a c a r g a u n i fo r m e m e n te r e p a r ti d a , - l n 'r r . C o n e sto se h a b r á
t.eórica, ya que el coeficiente de Poisson de un suelo varía extraor' creado en el segundo compartimento un exceso de altura piezo-
dinariamenté con el estado de tensiones. métrica con relación al primero, que se traclucirá también en un
Es muy corriente definir también la deformabilidad del suelo movimiento dcl agua hacia éste: el incremento de presión del agua
oor r,, .coeficiente de compresibilidado, t??v, que es simplemente el descenderá de Ja a :Ju¡2y los muelles recogerán una fuerza equi-
i,'¡verso de E-. valente a la presión .lo'¡z.
Las misrnas consideraciones pueden hacerse para los demás
c o m p a r t i m e n to s, y, e n u n i n sta n te r , l o s i n cr e m e n to s d e p r e si ó n
d c l á g u a s i t u ad a e n tr e l o s d i a fr a g m a l se r á n .J!1 ,,,J_ l t,- ,.- l !t',e - l tt,,,
6.13. Teoría de la consolidación nrieniras que los muelles recogerán fuerzas equivalentes a las pte-
s i o n e s , l a 'i r , :l o r '", .l a '¡ , E ..1 "',,' En ca d a m o m e n to , si se ti e ¡ r e e n
Como ya antes hemos dicho, la arcilla, buig cualquier tipo de cuenta que el proce-
carga, no toma instantáneamente la deformación oorresPondiente, so se desarrolla con
sinó que esto no ocurTe más que al cabo de un tiempo que a veces gran lentitud, de mo-
es múy largo. La teoría que estudia e-steproceso se llama teoría de áo oue las fuerzas de
- coniolidáción de las capas de arcilla.
la
gi áriCá" ¿" este fenó'meno radica en dos causas distintas: la
primera e-sla necesidad de expulsar el agua intersticial sobr-ante, y
iá seguncla el tiempo requerido para réajustes {e partículas. La
conso-lidación consta, pues, en reálidad, de dos fenómenos super-
puestos y mezclados; al primero se le llama consolidación primaria,
ineriia son absoluta-
mente insignificantes,
se cumple la condi-
ción de que la pre-
sión del agua en cada
I,l¡"
I
compartimento, su-
v al seeúndo, consolidación secundaria. Existe también una conso' m a d a a I a p r e si ó n
iiclacioñ
-- inicial de la que luego hablaremos. equivalente a la reco-
L"-.onsolidación piimaria-puede ser estudiada por medio de la gida por los muelles,
teoría de Terzaghi-Fróhlich. es igual a Ja.
E n e l i n s ta n te I,
los niveles del agua
en los tul¡os piezomé-
6.14. Teoría de Terzaghi'Frdhlich
tricos de la figura se
hallan sobre una lí-
La muestra de arcilla colocada en el edómetro puede ser com- Fig. 6.f?. .{natogía mecónic¡ de l¿ consoli¡lación d€ un¡
nea C¡ . Si se conti-
parada a una serie de t_abiques agujeread-os separ.ados.por Pu,e- muestr¡ dc orcilla en ¡l edómctro.
núa el experimento,
iles (fig. 6.17). En esta figura se toma solamente la mitad de la
muestra, ya que, por sime-tría, es evidente que por el plano me.dio el agua s¡Bue esca-
pando, y las presio-
no ha de ilasár cantidad alguna de agua, si se supone que no existe
gradiente hidráulico exterior. ñes de la misma descendiendo. Los niveles de agua en los tubos
e piezométricos van componiendo sucesivamente las lineas Cz , Ct , etc.
Si aplicamos bruscan'¡ente un incremento de presión lc s,oble
el diafráema superior, en el momento inicial el agua llenará todavía A estas líneas de alturá piezométrica de todos los compartimentos
en un momento dado se les llama isócronas.
el mismJ volumen que al principio, y como g¡, én la práctica, infi-
.nitamente rpénos cómpreiible lue los muelles, toda la c_arga la Finalmente, todos los incrementos de presión clel agua dcsapa-
soportará elia, y-de tomará en todos los espacios entre los diafragm?s recen, y la totalidad de la carga qucda sostenida Por los muelles
un incremento presión igual d ilt, el-cual-será r'egistrado por la que soportan la carga equivalente a la presión .J¡. La isócrona co-
correspondiente elévación de nivel en los tubos piezométricos qYe rrespoñdiente, que llamaremos C- ,- es una recta horizontal al
se representan en la figura. El_ agUa en todos ellos lle-gará a la mismo nivel qué el agua de la superñcie libre en el diafragma su-
mismá altura, y el nive-i de todoJ estará en una recta horizontal perior.
-
que llamaremos G . Hay que hacer notar que, en cada momento, Ia distancia desde
' el nivél del agua en cada iubo piezométrico a la isócro-na-C_-mide,
Pero inmediatamente, debido a ese mismo incremento de pre-
sión, el agua situada en el compar-timento superior empezará a es' si suponemoJgue el peso específrco del agua es la unidad, la parte
capar por-tos agujeros; con estó, el diafragma superior descend-erá., de la carga aplicada que es soportada pgr e-l agua del comparti-
y ior muelles récógerán una parte-de la Carga; 9n el instante l, el mento coirespondiente, y que, a su vez, la distancia desde dicho
itt.rem"nto de prásión del agua bajará en- dicho compartimcnto nivel a la isótrona G mido la parte de la carga que es soportada
a zlu¡1,mientrajque la fuerza soportáda por los muelles equivaldrá por los muelles.
l83
182
d.e
la pastilla del edómetro. Consideremos el elemento de suelo.
ó.14.1. Ecuación dilerencial de la consolidación mtidintettsional ::"5ió;?; Có', |"1-que sus caras horizontales sean de área unidad'
gllng:
Suponemos que esté elenrento de suelo encierra lo.s mismos
Abandonemos ahora Ia imagen de la figura 6.17 y volvamos a t;do el proceso de consolidación, y. medimos respecto cle
;;;"-;1;
la muestra de suelo colocada en el edómetro y sometida a una ii'oürár""dor siiuado dentro del esqueleto de suelo. Consideramos
presión a'0, que el momento inicial se incrementa súbitamente ;; ñ;;-ár-r"f"rencia, qg9 suponlmos isea el,plano horizontal
a
\n .4o. ill¿í. áá la pastilla del edOmetro', y meqllnos las distancias z
' Para poder abordar matemáticamente el problema con facilidad partir de é1. Sea 2H el espesor.de la pastllla'
se hacen, según la teoría de Terzaghi-Fróhlich, las siguientes hipó- ""'i"u-lrf., riiu áiitrru piezométrica én AB. La velocidad a través
tesis: de esta cara será, según la ley de Darcv:
l. El suelo es inicialmente hon¡ogéneo. d h ( ='')
u¡B : - k' [6 .1 4 ]
2, Saturación completa. d=
3. Se desprecia la compresibilidad de los granos de suelo y 6f1r'€s decir:
del agua. La velocidad a través de CD será 1'r¡ *
4. Se supone que el cálculo infinitesimal es aplicable a medios
constituidcs por partículas de tamaño finito. 9ry9--
: - rc,
ür,, *[n,#l r' [6.1s]
5. Compresión unidimensional.
ó. Flujo unidimensional.
E l v o l u m en d e a g u a p e r d i d o p o r e l e l e m e n to d g su e l o e n l a u n i -
7. Validez de la ley de Darcy. dad de tiemPo será, Pues:
8. El índice de poros depende tan sólo de la presión efectiva.
9. Las deformaciones unitarias son pequeñas. ( u c n - - u o Ir ):. - * [ * , 9lf, L]o' [ 6. 16]
10. Valores constantes de la permeabilidad y del módulo edo-
métrico instantáneo dcl suelo durante todo el proceso de 3" esta cantidad debe
consolidación. Por otro laclo, debido a la-shipótesis 4 y el"m"nto de suelo por
?" á"i
coincidir con la áiili"".iár "5f"*""
Por lo que respecta a Ia pastilla de suelo colocada en el edó- unidad de tiemPo:
metro, las ieis primeras hipótesis -mayoríason admisibles. La hipótesis
nú- d l'. dh( 2,ú) l - í-o=d" , -
- lo=:
- duLk,
mero 7 es admisible en la de los suelos naturales, según *
vimos en el capítulo anterior.
La hipótesii número 8 se cumple en la consolidación prima.TiS, D i vi di endopor clz, laecuaciónant er ior set r ansf or m aen:
pero no in la secundaria, por lo cual será tarlto menos admisible
cuanto más importante sea ésta. a a¡ (2,¿)I -_ 93 tó.17]
Al disminuir el indice de poros, el coeficiente de perrneabilidad -5] [,-
l"' d=
-.1
át
disminuye y el módulo edo-
métrico aumenta. Más ade- Por otro lado:
PIEORA POROSA lante discutiremos Ia hipóte-
sis número 10. h :z+u
7.t
Con estas hipótesis, la
analogía entre la probeta de
suelo y el dispositivo de la S u s t t i u ye n d o e n tó .1 7 ]yte n i e n d o e n cu e n ta q u e /c',S€ m a n ti e n e
figura 6.17 es cotnpleta, pero constante, obtenemos:
con la diferencia de que la de
[ 6. I 8]
probeta de suelo equivale a dt
un dispositivo con un nútme-
ro de tabiques prácticamente y en virtud de la hiPó-
infinito. Las isócronas se con- Por ser constante el módulo edométrico'
vertirán ahora en curvas con- tesis 8:
PLANO OE REFERENC]A 3O r)e I du', I t6.1el
' tinuas. _: __
_-__ ==-
En Ia figura 6.18 represen- c)f E,,, dt Eu,
Flg. C.18. Elemento de suelo en cl instontc t del
proceso de consolid¡ción. tamos un corte diametral de
184
Como la presión total vertical no cambia con e! tiempo
durante 6.14.2. Ecuación diferenci.al d-e la consorídación prinuria
el proceso de consolidación, la ecuación tó.19J ; transforma en: en fornn aditnensional
de I d¿¿
[ó.20] Es interesante. poner tanto Ia..ecuación {ó.23] como las condi-
dt Er,, dt ciones en los lírnites en forma adimensional.
S us ti tu y e n d o[6 .2 0 ] e n [6 .1 g ]: Para ello de6nimos el llamado ,,factor de tiemps>, Iu, del si-
guiente modo:
/c, drrr I dtr
: _-__ [6.2r] t1.
r-T
_ crt
^fn dz2 En c)t [6.24]
Si llamamos
Al mismo tiempo es conveniente definir el llamado ogrado de
A.,EU '
consolidación¡en un punto, U,, como la relación existentj"nt;. l;
" ' -t; [6.22] deformación en el instante t y la deformación ñnal en dicho pt*to,
y sustituimos en la ec uac i6n
[ ó. 21] , o b t e n e m o s :
' Ur: "! [ó.2s]
dru ó¿t f:f
c*-
' - - :-
d :? dt [ó.23]
EI valor c' recibe er nombre. como hemos supuesto que el módulo edométrico es constante,
y la,.ecuación[ó.23] es la {e ,1c_oeficientede consoridacióno, la ecuación [ó.25] se transforma en:
dif"*;;;i-al ru consoridación
unidimensiona! s-egúnIa teoría
"..,".¡¿"
áe rerza!r,i+i¿;t,ri.r,.
ya hemo,t"1i:1d3__gu"
,r"ta ¿"-'.;;;; Lct llz¿
compresión; sin embargó, sue.remantenerrc É_""uu.ianduranteta u': "t :'-lf
,
to.zo1
.cv r"iáliu;;;i;;;- A,
tante, especialmentepaia increment.r-
F ;;ñ¿rr' no muy grandes,
l:^:::t_justifica pátt". ra hip-á'tesir-ro,.ii"iüj*.r,," para varia-
crones.Do "n . - Siendo. ¿r¡la presión intersticial en exceso inicial en el punto con-
,rnuy grandes de ft' y 8,, . siderado Qtt - :ln).
r ooas ras magnitudes de Ia ecuació_n16.231están
relación a dz. para que_estasmagnitud.r'notin'"ran medidas con Si en la ecuación [6.23] hacemos los cambios de variable defi-
de las reates, .r,_d.:ir, l"i q""'rñ.áiiiá-""1ür.i.r"ao, grandemente nidos por Í6.24J V f6.261, obtenemos:
esqueletode suelo, es p-recisóque se cumpra exterior al
ra
A la hora de poner'ras .ondi.iones;;i;'üáir., hipótesis 9.
Ia ecuación diferingial es para resorver. _ d"u, : du, 16.271
,*ri,"¡i'ia pr"sion intersti- l z\" dT
cial, u, por la opresión int.riii"iái
"onüni."t" i**;;;i;; v¿ r
ra hidrostática,: , (á/
""
Itr : tt - J'w (Zo - Z)
Las condiciones en los limites se convierten en:
siendo zoIa distancia niver de-agua libre al plano crereferencia.
con esta sustitución._der
ra ecua.i¿" ro":¡l;;"-;ri;ia, Eriminaremos, l. Para (z/H) : 0, du.
irara.seguir la costumbre.gñ¿i J- desde ahora ---i: 0
u será presió; inú;ti"¡ul Irbr;iü,'"prro,
ér, ;;rá
I Z\
,\¡)
iL,lj..,""te, ;;b."-üiü;;r_
con ello nos quedan las siguientes condiciones
en los límites: 2. Para (a/H) = l, U": I
l. Pa r a¿= Q , du
3. Para I., = Q, U.=O
E :O
2. Pa r ae- H,
r= 0 La solución de la ecuación 16.271será del ripo:
3. Par af = 9,
¡86
6.t4.3. Resotución de la ecuacíón dilerencial de la corcolidación f.as ecuacioncs [630] V t63tl son ecuaciones diferenciales ordinarias,
unidiménsional lineales, con coeficientes conStantes.
La solución general de la primera es:
su¡ronemosuna solueiónparticular de la ecuacióntéJZl de la forma:
)
r (;) : cr Gos. (;) * c. scn. (;) t6.321
) r-u¡:r(o)rtt'l f6zel
')
en la cual Ct I Cz son constantes arbitrariaS.
Entonces:
) / ¿\
I-a solución general de la segunda es:
) dr(J, "t\, )
e (f") : Cta'Ú' t6331
) ,(;J/ t \ ' : - Plr * l
,(;)
/"\'
en la cual ¿ es la base de los logaritmos neperianos.
)
) d'' =- dvr') Sustituyendo en f629lz
r/:\
-l.n
df. ! clT,
) | _ n.= * c"scn (;)1"-",,, t6341
)
Sustltuyendo en 1627lz
[r.*, " (;) "
) o,í!\ Ahora tenemos que hacer que se cumplan las condiciones de los lfmites:
)
?tr'rt'*:t(;) #: du,, : t _/:\ /:\'l
c c, senr (;) * c. cos (;J r63s]
) "\H ) J 4- [- " Je-er,
Reordenando los términos:
a\al
)
/z \
) o'tl") Sustituyendo la primera condición en [ó34], saca¡nos:
, | dptr,l
rffimt= trt;-¿r''
) C¡-o
) ya que C no puede ser nulo. Por tanto:
l
Esto quiere decir que:
) r - ur = f,. cosc li)"-c'r, t6.3ól
)
) ffi;l:-c' c -- tzm + lt-1
2
) I r tfiIv)
_ _@
l'(T,l dT.
) siendo m un número entero. Asl, pues:
siendo C2 una constante.
)
¡ Reordenando ambas ccuaciones, se convierten en: |-u':c¡cos(zTtZHr):+'--ryll'"'r'
)
C. es una constanie arbitraria; por tanto, la solución general vendrá
) "r(;) : _c.f (;) dada por una serie del tipo:
tó301
) ,(*)' ,tt. dt
\ sl . (2nt* l) r = -V- !J!"- 7, t6s7l
l-ut: / A nrc os -z I
) #=-de(r;) l"
,]
t63tl H
)
l
)
Los valores de las constantes c,o se deducen aplicando la tercera
condi.
ción en el límite:
nl t @
\-1 z
r: ) An r co s( Z n t*l l t
#2H
Haciendo el cambio de variabte (dl2)(7¡¡1¡ = r, la
,,
ecuación anterior se
transforma en:
m=@
l: I ¿ - c o s(2 rr* l )¡
N¡[ O I
m=0 ll
r"
cos! (2n ¡ 1¡ . ¿* - 7. ; tr: ¡n
J/-T
o 4
o. I o.¿ o.3 0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9 l.o
Sustituyendo estos valores en [6.3gJy operando:
uz
(- l)-
¡^ = I .o. (2ttt+ -r)' - dx= 4
n J/?
o (2m¡1¡n
Fig- 6.19. Isócronas en et cdómetro con drenajc por anrbos tados (Taylor, lgcl).
. Cortesía de Wiley & Sons.
Si hacemos
M=4em+t)
2
y sustituimos el valor de A^que acabamos de obtener en [ó.37]:
ln=o S u s t i t u y e n d o [ó .3 9 ] e n [ó .4 1 ] o b te n e m o s:
2 (--t)'
u ,= t- ;]
' ta " o r \/" 3)r-"
Hl 1 t6.3el nr'
;.l* (n
0 0 55 0,238
) 0 ,0 0 1 7 60 0,286
l0 0,0077 65 0,342 6.16. TeorÍa de la consoüdación unidimensional cuando no
l5 0,0177 70 0,403 se mantiene la hipótesis de pequeñas deofrrnaciones
20 0,03| 4 75 0.477
25 0,0491 80 a,567 La ecuación de la consolidación unidimensional ha sido plan-
30 0,0707 85 0,684 teada de un modo muy general por Gibson et al. (19ó7).
35 0,0962 90 0,848 Si se trata de capas delgadas de terreno puede despreciarse
40 0 ,12 6 95 1,129 el efecto del peso propio de los sóliclos y del agua dentro dé la capa.
45 0 ,15 9 t00 Tal sucede también en el edómetro. Si, además, se mantienen las
50 0 ,19 6 ocho primeros hipótesis de la teoría de Terzaghi-Fróhlich, pero
no las dos restantes, y se considera que es constante el cociente
,k" X En¡
," = __;_ 6.1?. Obtención del coeñciente de consolidación a par{ir
de Ia curva deformacién.tiempo. Ajusüe de las curvas
esto implica que la disminución de la permeabilidad es proporcional al au-
El coeficiente- de consolidación se determina habitualmente a
mento del módulo edométrico.
partir de las curvas deformación-tiempo del ensayo edométrico.
El grado de consolidación obtenido mediante esta teoria es igual al de
teorfa de Terzaghi-Frdhlich. Sin embargo, en este caso, el grado de disipación Sin embarso. se ha podido comproba.'q,.re muchos-de los detalles
de las presiones intersticiales depende de la relación de las presiones efec- de la técniéa de este ensayo afeitan a loi resultados, haciendo que
tivas ñnal e inicial. los valores obtenidos sean muy diferentes de los correspondientes
192
al temeno natural. Por ejemplo, se ha demostrado una influencia
notable de la temperatura, que suele ser bastante diferente en el
laboratorio de la que reina en el interior del terreno.
Por otra parte, este coeficiente es muy sensible a la perturbación
inevitable de la muestra (Leonards y Ramiah, 1959).
Además, la influencia relativa de la consolidación secundaria
tiene que ser, en general, mucho más importante en el edómetro
que en el terreno. Esto se debe a que el retraso en la deformación,
causa de la consolidación secundaria, tiene su origen en la fricción
e-ntre las partículas del esqueleto sólido, y en la vislosidad del líqui-
do- que roclea slrs puntos de contacto, y lodo esto es independiente
4el espesor de la capa que se consolida, p€ro, en cambio, trece con "'R
la velocidad de deformación. v
Por e[ contrario, el retraso del fenómeno de la consoliCación U
o --
Vemos, pues, que es conveniente, a partir de las curvas defor- /? 'OtO¡w NOtf,vot'losNot 30 oovug 9
E
mación-tiempo que se obtienen en el edómetro, hacer todo lo posi- 5t
ble por sepárar- los efectos de 'la consolidación primaria y d'e la
rs o gE
consolidación secundaria, así como también de la inicial, ya que : : - lr
€ €E
-Or
cada una de ellas tiene una ley propia y diferente para ser tras-
puesta al caso del terreno real. No es posible, en el momento actual,
ot ¡<
To
;
-__o'e
.-co<'- G-{>
?- r- ü €ü
hacer esta separación de una manera exacta, y tan sólo existen
n
N
t,
o-
O
+<¡
, =O
>
O
'á És
disponibles unos procedimientos, de base empíriéa, para el <ajusteo
o
-
¡
t'i
rJl
-l^
O.l.l or cl
--.-co E -
€ 3E
; llY
o
de una curva deformación-tiempo. Estos piocedimientos son los fi3:i €a6
I
.;c rg
que se describen a continuación. , ruol !u
R ; e J[ i3 _: a
-i ':",1
jJji-
l;H l l L_ * é
6!
€
i??!; .$
6.17.1. Método logarítnúco o de Casagrande ! | - - .l d P¡ f¡.
i: ¡ Ht is
ar
C
t- J.
194
320
,:_
La lectura corregida col'respondiente al 100 9'6 d-econsolidación
primaria se halla por intersección entre Ia prolongación de la parte
I
Li = a?t
- -l-- tl dn = ¿ U- 5t' 5
\
hnal de la curva, hormalmente recta, y la langente en el punto de Hñ.8J4ññ
Íoo üro €
2
\ EL MlSlrO Et¡SAyO O€ LA F i9. 6.Z O ( a I
s\
c 490 d
o \
Debe sustituirse en esta ecuación el valor de II correspondiente 3 coo
196 rvl
6.18. Variación de c" durante el proceso de carga-
Influencia del amasado en c*
preconsoridación.
A partir de este momenro aumenta iit;;;;ñ" o se ma'tiene o
É
constante. -ci
o!
El amasado suele disminuir grandementeer valor o
¡5 L.
La ñgura ó.22 muestra el coeñciente de consoricración, a 6cl
para presiones
efectivas superiores y próximas-a ra presión I
¿. prr.onili¡aaci¿n, dibujado en €o
€' 9
-l
' :.o
go
6'20' rnfluencia de ras piedras porosas en er varor eg
de c" EA
obtenido a partir de ensayosde laboratorio ¡-!
e
2 -c,
E €
.- Este problema.hasido estudia.dopor Bishop y Gibson (19ó3).para arci_ ¿
o
u
3u
llas cuvo coeficientede permeabir¡daá...1i,1p!.riá.-o"jg"ur o
-.!
EE
"p""5t¡tua r0-ó cm/seg,
G
gr
el uso de piedras porg:3s-rreespesorig""rlá.L
de suelo, y de I ێ
coeficientede permeabiridadigúal o superior a oq üo
5 x-lorz cm/seg, produce Ef EF
un error inferior ar 70¿6en cu y una pequeñaconcavidacl < uo
.ÉÉ
hacia ;ü.ñ-;i; o= :
:5 5 i ¡g
"e 3-3 o
.t 3R ¿¡
Diversos autofes (Newland_I.$Jlgly, 196O; 1¡
Leonards y Ramiah,
1959; Brinch Hansen e rnan, t'gogi.há; lohl 'rv8n.!vt¡ 0vo3wnH
;;;;;;;. que er riempo
de aplicación de cada inci#";i;-GI;rs^;;fl;;J
curva.Índice de poros-presión de sueros *,ry poco en ra
amasados o normalmente
cor,solidados no iurceptibl"s, t"t-¡; q"; ,ñ;;mita que ocurra
"o"
l9B
r99
la mayor parte de la consolidación primaria, y que el suelo no po- óllinrim
sea una cantidad excesiva de consolidación secundaria como sucede perforBdo
200 201
deseableemplear incrernentos de carga muy pequeños en las in- relativo de un plano respecto a la base inferior (positivo.si es acer-
mediacionesde tl .l-,1esion de preconsólidacién,qü. por orra parte camiento), tendremos:
no suele ser conocida de antemano.
Para evitar estos inconvenientesse puede emplear el ensayo de w:
fH
consolidación con velocidad de deformacién--.ónst"nt" -v
twiiru J. edz
Heiberg, 1969).La célula edomérric" .. .oiod;;b;. -;.;";;;rá
cuya base-de carga se.desplazaa una verociááá fr¡u. siendo H : altura de la muestra.
se miden automáticamentera. presión total Ljercida sobre la
célula del edómetro por mgdlo cre una Las condicionesen los lÍmites serán:
de presión .ieia",
y la.presión intersticial en la base "éi;i;-
¿i,* s; p"rri,¡t.
.di ¿i.""":l P ara¿:0
po1l" parte superior, pero no por la inf"ñor.- '- "i w: r lH
vamos a hallar la écuación-diferencialque rige este fenómeno.
si admitimos las.sigle primeras hipótesii al-iu'€;rá-á" siendo r : velocidad de deformación unitaria de la muestra.
i;;;üñ:
Fróhlich (5 ó.14.1),llegámosa la etuación tO-iZj:
P araz= H !¿' :0
a [,- ¿¡,g,r) ] _ ¿_:
-¿=t^' [ó.17bi s]
i = l- ¡ P araz-H de
o=
si .ahora despreciamoslos pesos propios dentro de la pastilla, -:0
se verlncara: Esta última condición exige una explicación.
De acuerdo con la hipóteiis númerb 8 de la teoría de Terzaghi-
f t : a"- o' " Fróhlich:
T"'
": f ( , r ', ) - f ( r "- ul
Diferenciando respecto a ¿, se obtiene:
Por tanto:
de _
dh _ _, ,,dtt [ó.s1]
_- ¡ "I dr,, A= ,,r=
a": d,
Alora tien, por ser z = H un límite impermeable, y por des-
Sustit uy endo en [ ó. 17 bis ] : preciarse las componentesdel peso propio:
¿ /ft" da',\ de du
¿,\;E l : ü i:o
si ahora introducimos la hipótesis de que las deformacionesde- Por otro lado
las presiones efectivas, la 1""á.i0,
B:{::^:"!
oe poner en 9:Ia torma: "rrt"rior-i" ñ; f' : d!'r
n,
:E,,
d [k, d,¡', dol d I k,E,o d"l de tiene que tener un valor finito, luego:
:
a, [;" d" ü]:d; [- %, ¿=J ¿T
¿€
Si suponemosque. :-:0
oz
ry"Er/r: es constante,y lo designamospor cv
(coeficientede consolidaci¿ri),tenoremos:
Tanto Ia ec¡ación tó.521 como las condiciones cn los límites
d2e de se pueden ponér en foima aldimensional:
- ézr
dr [ó.sol
d2e de
Tomamos Ia parte su-periorde la pastilla como plano :0.
z v \' dr, [ó.s2]
contamos las ¿ pósitivas ñacia abajo. s ilá-"*;;;
ái-*".r"i-i"irá "/ " I
-\u
2U2
para o ,I_ co.*g parq.z = 0.las presiongs intersticiales son nuras; y como
ft: # = I ,*(*): rú: r, o, es independiente de z, se verificará en cualquier punto:
T dn,
T:'E^ [ó.s7]
Pam
fr:t #:o
Restando [ó.56] a [6.57]:
Paraf,: t f: o
dl q,-a' r)
:5r:t'
_drr_.,
t6.s8l
Para resolver la ecuación t6.:52] es conveniente dt
riable independiente e, p", i/ii sustituir la va- !.'
--t " y, una vez resuerta, deshacer el Así, pues, llega un momento en que las presiones intersticiales
cambio.
ps. f$cil ver, por la estructura de ras ecuaciones,que casi no varían con el tiempo.
será del tipo: Ia sorución Llamaremos a esta fase .de presiones intersticiales constantesr.
A partir de entonces, de [6.54] sacamos:
t6'.53I
P ara ¿:0 tH'
€ o ¡ : ff + t6.sel
lr,
201
Sustituyendo[6.57] en [ó.ó3]: o - b i e n , s u sti tu ye n d o [6 .6 3 ] e n [0 .0 0 1 , y h a ci e n d o Z : 0 :
H!
(#).
dn"
16.641
" r: i ;, a,
- Cuanto rnenor sea r', según [ó.6ó], rr¡enores serán los gradientes.
solidación. Este ensayo permite, pues, r-rtilizar gradientes pequeños, seme-
según los autores mencionados, los valores de cu c¡btenidos me- j a n t e s a l o s q u e p u e d a n cxi sti r e n e l ca m p o . H e m o i vi sto e n e l
-
diante este método son generalmente superiores a los obtenidos
en el ensayo de consolidaii¿n normal. 5 5.4.3 que en algunos suelos, el coeficienté de pernreabilidad de-
pe-nde_ mucho del gradienle, y con el sistema de-cargas incremen-
Hamos visto el .l s ó.8 que- la velocidad de deformación influye
tales los gradientes aplicados e¡ el laboratorio son, en general, muy
en la curva edométrica de zuelos sobreconsolidados. Haciéráo .iu-
superiores a los del campo, sobre todo al principio dcf cnsayo.
rios ensayos con distintas velocidades es posible que podamos
extrapolar a -las condiciones del terreno, en él cual la^ ¿erórmacion
será,-en general, mu-v lenta.
El gradiente hidráulco será, en este caso: 6.25. Ensayos de consolidación con gradiente controlado
(#),=,: r ^/nH
k, [6.ó8]
tales.
En la vermiculita, el hinchamiento continúa hasta que la sepa-
ración entre láminas hace que la fuerza de repulsión de la capa
206
,r
w f tz \ rH ' : co.*g parq.z = O.las presiongs intersticiales son nulas; y como
Para
ft: o | 2 " d\El +l:r 7, o" es independiente de z, se verificará en ctralquier punto:
tt
-= J l t- ' " cr
E dn.
u T:'E^ tó.s71
fr: r
Parc F:O
Restando [ó.5ó] a f6.57lz
Paraf,=l T'
oz
:o
dlt" - q',) du
af ¿t t6.s8l
Para resolver la ecuación tfs2] es conveniente
riable indebendiente c, p", ilu sustituir la va-
y, una vez resuelta, deshacer el
cambio. Asi, pues, llega un momento en que las presiones intersticiales
pl tacf ver, por la estructura de ras ecuaciones,que casi no varían con el tiempo.
será del tipo: Ia sorución Llamaremos a esta fase .de presiones intersticiales constantesp.
A partir de entonces, de t6.541 sacamos:
t6.s3l
Para ¿ -- 0 rHz
c"¡: /t * -i; [6.se1
.)
l
2U
)
I
)
L\
Sustituyendo [6.57] en [ó.63]:
o b i e n , s u sti tu ye n d o [ó .ó 3 ] e n [ó .ó ó ], y h a ci e n d o Z : 0 :
H! dn"
",: T;, a r. [6.64]
(3). [ó.6e]
":'"nn'
I.o expresión [ó.ó4] nos permite calcular el coeñciente de con-
- cuanto rnenor sea.r', según [6.óó], Ínenores serán los gradientes.
solidación.
Este ensayo permite, pues, utilizar gradientes pcqueños, seme-
Según los autores mencionados, los valores de c, c¡btenidos me- j a n t e s a l o s q u e p u e d a n cxi sti r e n e l ca m p o . H e m o i vi sto e n e l
diante este método son generalmente superiores a los obteniáos
en el ensayo de consolidaiiOn normal. 5 5 . 4 . 3 q u e e n a l g u n o s su e l o s, e l co e fi ci e n té d e p e r m e a b i l i d a d d e -
pe-nde_ mucho del gradienle, y con el sistema de-cargas incremen-
Hamos visto en el S ó.8 que la velocidad de deformación influve
tales los gradientes-aplicados e¡ el laboratorio son, en general, muy
en la curva edométrica de zuelos sobreconsolidaJo;. H;.i;"áá-1"-
superiores a los del campo, sobre todo al principio dcf cnsayo.
ensayos. con distintas velocidades es posibre q"; poü-;
Iigt
extrapolar a las, condiciones del terreno, en él cual la'defórmación
será,-en general, mu-v lenta.
El gradiente hidráulco será, en este caso: 6.25. Ensayos de consolidación con gra,diente controlado
du
Otra forma de realizar el ensayodescrito en el apartacloanteric¡rc<lnsiste
do..
t:;= - - dt'',
¿=
en impedir el drenaie,en la cara inferior y al mismo tiempo mantener la
presión intersticial constante.Si la presión intersticial en la cara superior
se mantiene nula, el gradiente,en esta cara, vendrá clado por la ecua-
Como ov no depende je Z, tendremos: ción [ó.69]. Todas las ecuacionescorrespondientesa la fase de presiones
intersticialesconstantesdel apartado anterior son aplicablesa este caso.
Para mantener Ia presión intersticial constanteen la cara inferior sería
du_ do' ": _F preciso aumentar constantementela presión total. Este ensayose pucde rea-
9: [ó.6s]
dz dz -"' ¿= liear en el edómetro de la figura 6.2,y no requiere prensa.
Durante la fase
.de_p_resionesinstersticiales constantes, obtene-
mos, derivando en [6-54J: 6.26. Arcillas expansivas
de
á;
:!!r:(_;.+) Henros visto ya que cualquier suelo saturaclo aumenta de volu-
men al disminuir la presión efectiva que actúa sobre é1. Al menos
parte de este hinchamiento puede ser atribuido a fenómenos elás-
Sustituyendoen [6.ó5]: ticos de tipo mecánico.
Estos aumentos de volumen son particularmente iriiportantes
en los suelos que contienen minerales arcillosos de estructura lami-
# :* tH- zl [ó.66] nar expansiva, entre los cuales destacan los del grupo de Ia mont-
morillonita y la vermiculita; en estos casos, el hinchamiento se
debe principalmente a causas fisicoquímicas.
quiere decir que la curva de presiones intersticiales es, en
Fsto Ya en 1953, Jiménez Salas y Serratosa pusieron de relieve la
cualqule-r instante, una misma parábola de vértice en la base de
importancia de la capa doble en los fenómenos de deformación de
Ia pastilla y eje horizontal.
las arcillas sometidas a presiones externas.
La ecuación [6.óó] se puede poner en la forma:
Norrish y Rausell (19ó3) han estudiado el hinchamiento de mont-
morillonita-Na y vermiculita-Li, y han demostrado que el agua pe-
3 : --+1=-
oz ,c"
(H- zl 16.67J
netra entre las distintas unidades fundamentales (v. 5 4.7). Los
referidos auto¡es han encqntrado que el hinchamiento producido
concuerda con el deducido de la teoría de la capa doble. Por ello,
El gradiente hidráulico en Ia parte superioi de la pastillaserá: el hinchamiento producido disminuye al aumentar la concentración
de electrólitos para distancias grandes entre unidades fundamen-
(#).=,
: _-F, r ^¡.H
[ó.ó8]
tales.
En la vermiculita, el hinchamiento continúa hasta que la sepa-
ración entre láminas hace que la fuerza de repulsión de la capa
2ffi
Si ponemos sulfato sódico anhidro en contacto con solución saturada de
doble se reduzca a 2,5 kp/cm2 aproximadamente. En la montmori' srrlfato sódico, y la temperatura es inferior a 32,4",ocurrirá que se disolverá
llonita se oponen al'hiniliamienio las fuerzas de atracción en los
el sulfato sódico anhidro (inestable a estas temperaturas en presencia cle
lottiritot cára-borde. Al aumentar el pH o el tratar la arcilla con agua) y precipitarán cristales de decahidrato. El proceso continuará hasta
ñ;ñ;áfosfatos disminuye el númerb ¿e cargas positivas..en los qitu s"-agote iodo el sulfato sódico anhidro o hasta que se agote el agua'
'
bordeS, y por ello aumentá el hinchamiento. En la vermiculita, de- Si la solución nO eStá Saturada, comenzará por saturarse, y' a continua-
biü-J *áyot tamaño de las partículas,, los - contactos cara-borde ción, se producirá el proceso anterior si para entonces queda sulfato sódico
tienen menór importancia, y por ello el hinchamiento es mayor- y anhidro.
il""iiiUi., ésta última .f"e no sucede en la montmorillonita Si tenemos una solución saturada de SOoNa2 a una determinada tempe-
a;;á; h"i "otá tirtér"ii. i*pórtante (Norrish y Rausell, 1963; LaÍ- ratura inferior a 32,4"y se produce un descenso de ésta, la solución quedará
""" sobresaturada y precipitarán cristales de decahidrato'
fer et al., 196ó). 'de
Otro modo ver el hinchamiento de los suelos es como un
fenómeno de presión osmótica (B-olt, 195-6).
tt teoría áe la capa doble difusa indic-a que la concentración ^l o
+
+ + + +
de cationes dismin,ty. medida que nos alejamos d.e la superficie -1 3
-ol o 50
+ + +/\t--
de una partícula aróillosa. " Como éonsecuencia habrá 1n gradi.ent-e !t Ir Fose solido
+ + * ron +
de presión osmótica. Si la arcilla está en contacto con el agua llbre'
lr¡
.";;;i ;o ;;o / Fo.e+ s óri do nl .
la presión de hinchamiento es, según Fol!, la diterencia entre la ^sl
x l o-
-, lo
presión osmótica en el plano'meáio de dos partículas arcillosas o
r+ / + + + + + + +
208
otras sares se.pueden de mr¡do anárclgo. sc lra comprobacro
qu.e el corNa, da hinchamientos -comportar El,agua al transformarse en hielo, un aumento de volu_
men de un 9-sr,rfre,
del rnismo orden, peio la prcsencia de esta
sal en los suelos no es corriente, aunque existe en algunos sue¡¡s 9ró.sin embqrgo, se rran obr.ruaJo á; ;;i;-
salinos nren en suelos del orden del 30 9b (schutt, y cl"ones,
""*;;;;;l9ó2) debiáos
negros.
Veamos ahora qué posibiridades hay de que se procluzacn estos
fenóme-
a esta causa. Así, pues,.la diferencia de deñsidal prba".iá, p"i
nos en los suelc¡s naturales. cambio de fase no. puede ser la única calrsa dei lenomeno. "l
En los suelos naturales puede no producirse un equiribrio, debi:lc¡ Se ha observado que.el agua se transformu .-nlii.l;-a
a ras tempe-
variaciones estacionales de hurnedad y a las oscilacionls de la tenrperatura. raturas inferiores a 0" (hasta - 28" q) en aberturu, ,ub*pil;;;;.
Ello ocurre principalmer¡te en los climas estaparios y En gravas y. argna_sgn¡esas todo el agua se congera i o;i- óá*o
con un
estiaje largo y seco, durante el cual se seca la capa superlicial "ontin"ntales
clel suelo y consecuencía, el hi¡rchamiento resultantC es pequeño.
desciente fuertemente el nivel freático. En este petióJo-s"co,
el sulfato sódico Por el contrario, en suelos de grano. finó, ia temperatura de
presente pasará a la forma anhidra en las capás superficiales.
En cuanto se congelación varía de un punto a oiro, siendo máximá a"riJ" tó,
profundiza más en el suelo y aparecc humeáad en'
mayor o menor grado,
el sulfato sódico no estará en [<¡rma anhidra, s¡no como decahidrato poros son mayores. Como consecuencia, la cclngelación se produce
o en
d i s o l u c i ó n , p u e s n o p u e d e co e xistir la sa t anhi ára con humecad primeramente en esos puntos, y el agua de loi capirares ;;d;;-
a l as tempe-
raturas y concentraciones que cabe esperar en el suelo. queños es atraída hacia ellos. Por ello se forman núcleos ¿e t ¡ár"
Al volver la estación iluviosa, el agua penetrará en el suelo desde en los polos mayores, que van agrandando dichos poroi- h;;i"
la
sr:perñcie hasta. profundidades mayores.-Duránte este rccorr-idt¡ el constituir lentejones.
agua pue-
de encont¡-ar al suelo en tres zoñas de condiciones cliferentes resi.ctó
ol se deduce de lo anterior que cuatro factores intervienen en el
s u l f a t o só d ico :
más
hinchamiento provocado por ia helada.
. Pn .la superñcial, el agua de ilu'ia caerá de for¡na abundante, pro-
d u c i d n d ose u n a d iso lu ció n d e la s sa te s, c uya concentraci ón
aumenl ará con l. Disponibilidad de humedad.
l a p r o f u nd id a d . En e sta zo n a n o se p r o dui i rá hi nchami cnto,
sal vo que se
t r a t e d e co n ce n lr a cin n cs m u y cle va d u i d e sul fato sódi co 2. Ta¡naño de las partículas.
o de tcmp"rururo.
m u y - b a j a s, p o r q u e sie n d o e l a Er a a b u n d ante, no se al canzará l a
sobresatur-
ración necesaria para que crisialice el decahiclrato. 3. Homogeneidad del suelo.
. E ! - l a zo n a sig u ie n te , e l su lfa to a n h id ro se encuentra con Ia cl i sol uci órr 4. Permeabilidad del suelo.
d e s u l f a to d e sccn clcn te .Esta cliso lu ció n puede i ncl trso L,star
saruratl a, pues
al menos cn el frente descendente, la proporción a" -oguu
será pequeña.
Además, la estación lluviosa suele coinciáir 'con uá¡as- lemperatr¡ras, Para que haya un hinchamiento importante se requiere, en pri-
con Io
q u e - d i s m in u ye la so lu b ilid a d . En e sta zo na sc pr"d.n procuci r
fenónl enos
rner Juga¡, grle el nivel freático esté eh la zona de üngelación, o
d e h i n c ha m ie n r o . que--llegue- a la zona de congelación agua de la capa fieática por
La tercera zona. ha poco afectada por Ia desccación precedente, capilaridad.
y el SO¿Na, sólo existirá_sido en .ila en disoluciOn o en loi"ru de decahidrato, En segundo !qg?r,- es preciso que existan partÍiulas de pequeño
por lo cual no se registrarán en esta zona fenómenos
de hinchamiento. tamaño. Taber (Schultz y Cl_eavei, 1962) encbntró que el hiáo se
T é n g a s e p r e se n te q u e , a d e m á s, la s o scilaci ones de temprratura
zonas serán muy pequeñas.
en estas segrega_con facilidad en suelos con tamaño de parfículas inferior
Hay que lener en cuenta que, aun para concentraciones de sulfato
sódico ? ]^r.Segúrn casagrande, el tamaño crítico de lai partículas es de
en el suelo de un 1,5o,/o,se pueden obtener hinchamientos p,Q2 ¡nm, y si existe menos de un I o,rode partículas de tamaño
teóricos impor- infe_rior a éste, el peligro de hinchamiento ei despreciable.
tantes.
La presencia de u¡a edificación puede contribuir a estos fenórnenos. lnd:ca también caiagrande que en suelos heterogéneos puede
De.
bajo deJ edificio, la lluvia no cae áirectumente al suelo. por haber hinchamiento si Jxiste más de un 3 9/o de parTículas á" tu-
tanto, .n iu,
épocas lluviosas se puede producir en el suelo situado bajo maño inferior a 0,02 mm. Por el cc¡ntrario, en suelos homogéneos,
la construcción,
una- afluencia de agua con alta concentración de sulfato ió¿i.o, procedente este porcentaje se eleva a un lO016.
de la zona que rodea al ediñcio.
- Las arcillas son muy propensas a la formación de núcleos de
hielo, pero su permeabiliáad'es tan baja que se precisu" t,.já¿"t
d,e larga duración. par? que el hinchamienio sea importante. por
ellc¡, Ios suelos más peligrosos son los limos.
6.28. Hinchamlento provocado por la helada La irregularidad del levantamiento del suelo helado es causa
en climas templados principal del daño causado a las estructuras. Sesún Tschebotarioff
19,58)sg h3n,registrado levantamientos del terre"no producidoi por
Er: climas templados, la helada se suete extender f
- hasta Drofun- la helada de hasta 25 cm. En el puerto de Los Leónes (sierra'de
didades de poco rñas de'un metrá como máximo
¿il;d;n'u"i¡lr_ Guadarrama) se han medido hinchamientos de g a l0 cm.
p",nd,, 1967,;-T"ng,- l-962). Ett .riu, circunstan;i;r]'i;";;iá'¿í'ü
helada se limita al hinchamiento que se produce . La posibilidad de este fenómeno ha de ser tenido en cuenta, ade-
en ciertos suelos más, _en las cimentaciones de almacenes de alimentos
y al ablandamiento de dichos rrr"ior á"r;;t;;
deshieü. y en las de tanques de gases liquidados. "áng"i"do,
2r0
6.29, Compresibilidad de los materiales granulares La explicación puede residir en parte en la forma de los con-
tactos, que no son esféricos, pero preferentemente se debe a que
En un material granular, debido a su escasa superñcie especí- inicialmente hay muchas partículas que quedan en situación de
fica, las fuerzas fisicoquímicas tienen un papel menor que en las ocasi contactor, llegando a hacerlo, aun sin reordenación, solamen-
arcillas. Las partículas se apoyan entre sí en contactos que se com- te por las deformaciones elásticas de los contactos restantes, y este
portan según las leyes de la Mecánica: si las fuerzas transmitidas fenómeno es reversible. La figura 6.25 representa un modelo alea-
a través de ellos son suficientemente pequeñas, la deformación es torio generado en ordenador, de un suelo compuesto por partículas
elástica y reversible. Si son mayores, se producen aplastamientos de cuátro tamaños diferentes (Rodríguez Ortlz, 1974), en donde se
en los contactos y deformaciones permanentes. aprecia este hecho. Incluso hay muchos contactos que inicialmente
En las arenas los desplazamientos no se producen hasta pre-
siones elevadas, y lo mismo ocurre en gravas naturales y, por lo
tanto, redondeadas.
Son más importantes en las gravas procedentes de machaqueo
y en la escollera obtenida directamente de voladura. Los bordes son
agudos y además están microfisurados.
Sin embargo, en todos los suelos granulares, la mayor parte
de las deformaciones son irreversibles, porque se deben a reorde'
naciones de las partículas, ¡l no a deformaciones de las tnismas
o de los contactos. Estas reordénaciones conducen a una estiba-
ción más densa y a la creación de muchos contactos nuevos, todo
lo cual tiene .omo consecuencia que estos suelos se rigidizan mu-
Flg. 6.25. Modelo m¡lemático
cho con la presión, es decir, que su módulo de deformación es una genersdo por ordcnador de uns
función, rápidamente creciente, de la presión aplicada. aren¡ compuesta Pot custro
granulométrlcas dls.
En un suelo icleal, compuesto de esferas en una disposic'ón es- fr¡ccione¡
tlntas y n = l?,9 o/o (según Bo.
table, con fuerzas qlre no produjeran aplastamiento de los contac- drigucz Orti?, l9?{).
tos, Ia def<¡rmación dependería de la de estos últimos, que puede
calcularse por las fórmulas de Hertz, con el resultado siguiente:
c:S o^ ; ttt:2/3 [6.70] no transmiten prácticamente ninguna carga, mi9ntry¡ .que.otros es-
tán, por asl detirlo, (precomprimidoso. Da¡rtu (1957) ha demostra-
do,'observando fotoelásticaménte suelos granulares artiñciales que,
siendo S una constante que depende del módulo de Yourrg de las
al'principio, las fuerzas caminan por unas pocas. cadenas.4e.par-
esferas y de Ia disposición de las mismas. De aquí resulta: de Dantu han sido lepetldos por. distintos
tículas. Los
autores, y la"*p"timentos
figura 6.26 muestra los caminos de transmisión según
!l -: E (i n s ta n tá n e o:) C onstante otl 3 t6.7l l resultados de De Jong y Verruijt (1969).
dc Otro hecho importañte en los suelos granulares es que siempre
son más o menos'anisótropos. Solamente el hecho de su deposición
Sin embargo, los experimentos demuestran que el exponente rrr aümenta el número de cóntactos en ciertas direcciones. La figu-
de la fórmula [6.70] ei, en realidad, más pequeño, lo gue corres- ,u O.Zl muestra la distribución de contactos en uno de los modelos
ponde a una rigidización más rápida, reflejando el hecho de las matemáticos construidos por Rodríguez Ortiz (1974) y-en él se ?qr.e-
ieordenaciones ditadas. Valores déterminados por El-Sohby (19ó9) cian unas direcciones preTcrencialel con tendencia a la dispo.sición
cOn arenas naturales del río Mersey, clan rrr - 0,375 para porosidad hexagonal, pero q,re, én go-njunto, significan una mayor rigidez en
tt:43 ,7 o, / oy t 1r- 0, 450 par a r T: 37, 5 9 6 . V e m o s q l l e t ? ?d i s m i n u v e sentiáo veriical que en el horiz-ontal.
al aumentai rr y haber, por tanto, más posibilidad de reordena- A resultados parecidos fian llegado Arthur y Menzier (1972), que
ciones. han-encontrado diferencia de 201016en la rigidez de las dos direc-
El mismo El-Sohby, igualmente, ha querido determinar qtré par- ciones, si bien la diferencia de la resistencia al esfuerzo cortante
( c a p . i ) . r u , e n ca m b i o , ta n só l o d e l o r d e n d e l l 0 9 /o .Po r su p a r te ,
te de la deformación-se?ebe a las reoidenaciones v cuál a la de-
formabilidad de los contactos. Para ello mide las cleformaciones en bl-Sohby y Andrawes (1973) han enc-ontrado que la maYgl parte
áá l" u.tióttopía tiene su causa en la parte. -elásticade asiento debido a
la descarga, durante Ia que no parece probable que se- produzcan
la ieordenación, mientras que Ia parte se comporta bas-
variacionés en la <¡rdenación de las partículas. Los valores cle ttt
también son menores que el valor teórico de 2/3 en este caso. iánt" isotrópicamente, si bién no sigue una lev lineal.
213
212
. En ninguno de estos cálculosse ha tenido en cuenta el anlasta_
miento 4: lot puntos de conracto y tampoco en i;;-;r;;"Jr-;; N a t u r a l m e n te , l a r o tu r a tl c p a r l ícu l a s a u 'r e n ta a l a u m e n ta r
la nre-
hemos citado se llegó a aplicar grándes^p.oió".i.-sir-"irüi"- sión efectiva; debido a esra causa, t"r giurá;;"';;;;';;'i;r';.i;
dicho efecto es impoltante-y en párticular'en-*át*iuJ'il#;;;: petrolíferos tienclen a hacerse más finoT y;;Ñ;s
con Ia profun-
cedente de voladura, con er-cuar se-constituyen d i d a d ( L e e y Fa r h o o m a n d , l 9 ó 7 ) .
ñ;;;l:;;"á"";:
rreteras y presas de materiares sueltos. Esté .itti*., una parte de los asientos de un material granular
iIú á; ;t; ocurre de
modo. prácticamente instantáneo, mientras qu" o=truparte
toma mu_
c h o t i e m p o . ( fi g . ó .2 8 ) . Esta se g u n d a ..p a r r e - se p u e d !
c o n s o l i d a c i ó n se cu n d a r i a d e Ia é a r ci l l a s. "r i ;i l ;;;"ü
cglno puede verse en d.icha figura y en otras, la ley cle
los asien_
tos diferidos puede aproximarse a uni recra d; l; f;;;;"-
_q:_t * crogror
Sr Sr 16721
siendo:
S - e l a si e n to e n e l ti e m p o t.
Sr : el asientc¡ total.
S¡ : e l a si e n to a l ca b o d e u n n r i n u to .
C : u n a co ¡ r sta n te .
/ - el tierrrpo en nrinutos.
Esta ley sólo cs válida hasta que S - Sr .
La relación sr/sr parece ser, para un mismo material, ar¡roxi-
Fig. 6,28. Dlstrlbuclóu
dc fuerz¡s
madamenre constante (algo en materr"le. flójás-q";';;;-
pactos), y puede oscilar entre T1y_or
en un slgte.
ma dc cilindro¡ folo. 0,95.para una arena y ai p"i" pi.áiu
el¡i¡ticos (se$in De Jong
y Ve¡ruijt. l9$9l.
cuyo tamaño Dsoes de 8 cm, es decir, que disminuye al aumentai
el tamaño de granos.
. . si" emb_argo,la arena conchífera de ra figura ó.2g tiene un
inferior a O,7. 'alor
son de inmensa responsabilidad alcanzan actualmente grandes . c, po_rel contrario, aumenta con el tamaño de granos, pudienclo
alturas {300 m), .on io que en i" iít.ri*.y u3lgr 0,Of y 0,08 para los materiales antedichoi; én h ;";;;;-_
- ;;i;ü;resiones capaces c h ¡ t e r a d e - l a h g u r a 6 .2 8 , C e stá p r ó xi m o a 0 ,1 .
o::d::i r Iast am i eni o^g.n iirát". e,i"."á. t, ü;;.-J;";ü
*:- .ap
nes de carreteras, sus deformacigryes,
"." " B3jo alras presiones (40 a +bo kp/cm!), el o/o cle deft¡rmación
aún de pocos ceniímetios, ,."
se acusan indefectiblementeen el firme y tí diterida aumenta al aumentar la présión media. En este
lá
dadura. á.-'ü-;;: curva deformaciórr-logaritmo del iiempo no p""d.
"" ""lia"J "áro,
ñrnilar-r.'
siquiera aproximadaménte a una
El grado en quc se língl iecta (ü;¿.y ct,"üh;'dódi. "i
produce el aplastámien- , La. figura 6.29 representa la relación entre'el *¿á"ro
y la densidad seca según diversos ensayos ¿. táuoratorio. "d;;¿;ri;;
to depende mucho de la
granulometría del mate- q_ue se encuentran unidós por una. lñ;-.or."rpon-
,^_L:i lylr"^r
den al mismo material con distintos grados de compactación.'ve_
rial. La producción de
mos que al compactar el material aurñenta mucho sú módulo
finos debida a la rotura edo-
de p.artícula-s es muy nrétrico.
grande cuando .la granu- También se puede ver en el gráfico que un mismo mdterial hú_
medo es mas compresible que seco. Martín Viñas, en el Laboratorio
Iometría es uniform€, y
oJosé Luis Esga¡is¡', €stá j¡vestigando sobr. .ii"
pequeña cuando es ex- tema. v ha-á._
1200 tl
oo
tendida, y es tanto ma- mostradoque et aumenrode corñfi"r¡uiliáuáá;;;á;'?.'ru.'"IJ-
yor cuanto más angulo- piedadesmolecularesdel líquido' emplead, ;;;á;-,;' ;;i;
Flg- 6.21. Dbtrlbucióa
co ..¡ nodclo
dc l¡ orient¡ción dc los r¡ol¡cto¡
sas son dichas partícu- !íquidosdistintosal -agua,lo tual debe^ j.i
u ior"Jr"iTá"r'
lracrlonc¡
m¡lcmitico
grenulométrlcec
dc ¡¡ea¡
y cslfbación
compuctto por dlez
Ias y cuanto más flojo
líquido sobre los.enlaóesquímicos "tiiu"irr"
que inter;i;;;n en ta cohesión
( Rodrí-
guez Orttz, l0?ll. "r.p*t"'
es el material granulai. o resistenciamecánicade lás rocas. En el S 7.6 volv.r"*ári i;;l;;
este tema.
2r4
f¡-
i
r 200
!¡.generul, cuanto más redondeadosson ros granos menos com_
presible es el material granular. Los mateiiai", ?"
er"rro aneuloso Fm' t t t s h o/ c ^ .
de. la figura pueden considerarsecomo escollera;i,i;;; I
ff; .":
p-ry9"!:o productos de mina o morren"r; tór'ál t. r oo
_son y
deado son gravas J."ñ.-rJari_
arenas aluvialer.. general, los- s,reloslul
tienen un coeficiente de uniformidad .Eq
bajo"r. eicuentran
quierda y los.que lo tienen alto a ra ¿áiéctrá-a""i" fiil;;. a la iz-
cuanto más redondeadassor las partíi"r", ¿-'ii-"r"orrera v r ooo
cuanto más extendida es la granulométría,*uyoi- u-á.";;;"á --t*
qr"-1_consigue con una misma energíade conipactación."i 'a
suelosgranulare.sde granulome-tríaunifornre,el módulo edb- o 9 OO
I
__,Il
mernco sueteser relativamenteconstanteal variar la carea. por :
co.ntrario,cuando.lagranulometríaes extendiaá,el ;ód"ü.d;;;: el
trico disminuye al aumentar la carga. g
- eoo
!i
o
€ s6 -T-T-- l¡J
TURAPARAT!O ! roo
854 9
o
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6 846 z
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ESCALON DE 3,O.o 6,O ko./c
844 E
z < 400
U L
X Grono rrdoodeodo I
U o t rtco
F
z s4 2 u
O Grcno 3am¡ongulosa t 3lco
G
a
F
I
828 - f,oo r,fo r,2o t,3o t¡o r,5o r,60 t¡o r,8o t,go zpo ?Jo 2,2o z,to 2,4o 2,5o
216 217
c i ó n e n t r e e r ta m a ñ o d e r e d ó m e tr o y un tamaño
representar.i vo de rnadamenre 5 A . E s ta di s tanc i a, pres , es l a l ongi tud de onc l a, en es l e c as o,
l a r o c a e s co n sta n te . sin e m b a r g o , ó tros
muchos autores (v. Justo, de l a cl rrva de l a fi gura ó.30.
1 9 ó 8 ) h a n e n co n tr a d o q u e a r a u m e n tar er tani año aumentan ras si no hay fuerz as ex ternas , es to no ti ene c ons ec uenc i as , porque, es l a-
d e f o r m a cio n e s.
clísticamenl.e, un nún¡ero igual dc moléculas o átc¡mos atraviésan sus ba-
rreras en uno y otro sentido. Pcro una fuerza exteri<¡r provoca un deseclui-
l i bri o que al te ra l a s i metría de l a c urv a, que toma l a foi ma repres entada de
6.30. Las deformaciones diferidas trazos en l a mi s ma ñgura. E l número de i ndi v i duos que atrav i es an l as ba-
de origen
no hidrodinámico rreras en un s enti do no es el mi s mo que en c l otro s enl i do, y s c proc uc e
una deformación de velc¡cidad marcada por la magnitud cle la diferer¡cia.
L a c o nso lid a ció n p r im a r ia tie n e u n o r ig en
p e r m i r e , a su ve z, u n tr a ta m ie n to hi drodi námi co muy craro, que
m a r e m ¿ ii "o u¡"i t"Jl . s¡n embargo, hemos
que existe una consoridación secr¡nclaria
'istomuy
es é;; determinados sueros,
importanre: expricaaa poi rei¿;;;,
plejos, dada ra actividad ly.g"-ser fisicoquímicos com_
de las ár.iil"r; ;;;.-nü"lnJonrrun.,os
ción con las deformaciones direridas a continua_
de ras ;.;;;rl;scorteras, que ),a no
a d m i t e n esa ju sr iñ ca ció n ( S ó .2 9 ) .
Podernos in'ocar en este caso ra (rotura
diferida de ras puntas,¡. Esta
rotura se efecrria probabremente, tratánao"e T ENSIOI,¡ T A}¡OENCIAL
á.loár.lll., rocosos, siguien¿o -.----.--__->
los conceptos de Griffirh ($ ¡.2ó1. Esta
teoría a.mu.iira que ra progresión
de las fisuras se hace .o' una' váoci¿a¿ SII¡ FUERZAEXTERIOR
ñ"i;l;;demc¡s admit¡r que, Fig. $.30. Barreras de
p a s a d o e r p r im e r m .' m e n to d e a ¡ lr a sta m ie nto.rápi do, cncrgíl quc dclimitnn
suficiente número de microfitu.ár .n quedan en l as puntas las posiciorres de cqui- coN FUEnZA eXT ER|OR
f
condiciones de-cuasiequilibrio tales, lll¡rio, murcadas por o I /
que su progresión se l.¡ace muy lentamente. o
I
los scnos de potcncial. E
Este fenómeno es probabremente cierto, y &
t lol
,"rponrabre, ar menos en parte, Lg dcform¡ci¡in debid:¡
de la aceleración der fenómeno con l"
t *" toma ra forma de
¡ fucr¿as cxtern¡s fu- E
L
/ll cunva I
colapso (5 7.6). Esto se debe a que la, creación c¡lit8 cl srlto cn unn
ficie, que interviene en er cáróuro de
"lri.r"uá;;:
a, potencial de super_ de l¡s dirccciones, acon- 3 t-r i
"r,"[ia
ii-".i".iao;-l?'propagación lccimiento que sc pro-
G
<l
l i s u r a s , h ech a p o r Gr iffith , va r Ía - co n de ras 6
e r a mbi eni e.n-qu" se encuentra et
rluu: scgún lcycs esto. g
sólido en proceso de rotura. según esto,
según dicho ambierle, to cuar está siendo
ra n.r".iáuJáe corapso debe variar
disfic¡s. con frccuen-
cia quc dcpcnde rle la
¿
q
"José Luis Escario' h'mectando un ,u.ro-;;ñl;';;;rimido, con diversc¡s cién ténnic¡ de los
G
U
lÍquidos de distintas constantes dielr átomos (scgún Eyring),
diitintos energía por.n"iur'i'J'!l'r,"lol,?'?^[:i,,ll -
w
"uroi"."J"
resutrados, sin embargo, no son todavía .ü;;;
rjffi:: ,ffii"i:: D E S PLAZ Al¡ | E NTO ----------D-
y';;;;;;"n una invesrigación
más profunda' Argunas anomarías parece que
pueden ser cxpricadas por ra
diferente viscosidid E sta cl ependc a s u v ez , todav ía, de l a energía l i bre de ac ti v ac i ón, que marc a
j"^-,:_r^]tl:i¿or,'q"_._ también juega un imporranre papel,
ya que el fluido debe entrar en las cl número tota l dc s al tos que s e produc c n por uni dac l de ti empo y que, por
micrr¡fisuras, conforme se van formanclo.
Mienrras no entra, conrribuye u otra parte, de pendc de l a temperatura. La v el < .¡c i dadd; reptac i ón v ari ¿rrá,
fenómeno capirar.
Tanto en arcilras como en arenas, -unl.r,.r¡ur -..ir"á;;, ;;,
la aeroimacJár,'¿¡r.ri¿" por l o tanto, c on és ta, y l a detc rmi nac i ón c tc l a func i ón que l i ga ambas
una explicación, al menos parciat, en la puede tener
teoriu á.-li"-formac¡On por esca_ magni tudes nos puedc i nformar s obre el ti po de as oc i ac i ón entre l os s ól i dos
lo¡reso de Eyring (Glastone, Laidier y- que esl ucl i al nos .
Eyr¡ng, lga¡i-;br" las velociclades
absorutas de reacción. Esra reorfa no'r".'.iiiür.i¡já E ste punl o res ul ta nruy i nteres ante para l l egar al c onoc i mi ento c l e l a
quiera para ros conju.ntos de particurár, iáru r,r, suelos, ni si- verdadera fc¡rma de contacto entre las partículas cle arcilla. Se lra especu-
p.ro su apricación ha sido propuesta
p o r M u r a y a r n a y Sh ib a ta ( 1 9 5 8 , l9 ó l) .y l ado abundantc menl e s obre s i es te c ontac to es di rec to, o bi en s e efec túa a
se gui cl a'po, tuti t.r,.l l y sus col abo_
radores (1968). Sin embargo,.iro, través de l os el ec tról i tos ads orbi dos . Mi tc hel l y c ol aboradores , en l a refe-
ouioi* ¡'ni¡"un quc Ia varidez
cuantitativa de csta teoríá para rr:s -¡i*or"
sueros renci a ci tada, enc uc ntran que l a energi a de ac l i v ac i ón c n l os s uel os os c i l a
r,o ii¿-l r,urtu cl presente
cornprobada y que, to^dg caso-,_presenta "o entrc 24 y 25 hc al /mol , mi entras que l a energía dc ac ti v ac i ón del agua, de-
numerosas diñcultades
E s t a t e o r ia ( Jim é."n
n e z sa r a s, l9 ? í) r e p o sa sobre ternri ¡rada por Gl as tone, Lai dl er y E y ri ng (19ól ), s e s i túa s ol amenre entre
er hecho de que l as posi _
ciones relativas creros áromos t{*hjuá". p"i rru.*rur--o" 4 y 5 kcal/mol. Mitchell y colaboradores deducen que la resistencia al rnc>
Para atravesar ésras, es necesario .roá cierü (fig. ó.30).
"n"rgÍa F, ilamada
.uniiáu¿ áe energÍa vi mi ento en los c ontac tos entre l as parti c ul as c l e arc i l l a no s e debe úni c a-
(energla libre de activacióno, mente al agua ads orbi c l a, s i no ta¡nbi én a un c ontac l r¡ real s ól i do-s ól i do.
que puecre p.";;i;;: il agitación térmica.
de forma que, para una remperatura En efecl.o, los valqres citados dq la encrgía de activación en los suelos son
dada y l" de tiempo, un
c¡ertc¡ número de morécuras ó de átomos "" "rr¿ad i nfe¡'i ores, pero dc l mi s mo orden que l os obteni dos por P ol i v ha y B es t (1960)
atraviesan las barreras que los
mantenían en una posición media determinada. para el hormi g ón (56 k c al /mol ), y l os enc ontrados por Fi nni c y H c l l er (1959)
En el caso cre las arcitas, por .járnpro, para l os meta l es (de 50 k c al /mol para arri ba). A dc más , Mi tc hel l ha enc on-
la superficie de ra partícuta está
rormada por áromos ae oxigéno-¿itíiirrü¡¿ár trad<¡ r,al c¡resanál ogos de es ta magni tud para l a i l l i ta s aturada y para l a
;;;';;ícura de rado aproxi- seca.
?18
219
)
Compoctoción de sueloso Deformoción
) de suelosporciolmentesoturodosg Tronsferencio
l
de humedoden suelosporciolmente soturodos
)
)
)
) 7.1, Compactación de suelos
)
En general, todo terraplén debe compactarse para que forme
) una masa resistente y poco compresible.
'l
En la compactación de un suelo juega un papel muy importante
la cantidad de agua que contiene.
)
)
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) | . a a ro rt ta ¡a lt to az ra ra tt lo
) H umc dod f,
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Flg. ?.1. Enyo dc rdlon&lo dc Proctor. Arúütl¡ dd nlocc¡o. Pr!!s dG A¡GüÚü.
)
)
t
si compactamos muestras clel mismo suelo en condiciones ab- En cualquier caso, para un dete¡-minado grado de humedad, la
solutamente idénticas, pero variando la humedad, obtenemos una densidad después de la compactación no puéde ser nunca mayor
curva como la de la figura 7-.1,-en la quc se encuentran represen- que Ia que corre-sponde a la muestra totalnrente saturada (téngáse
tadas en abscisas las humedades y en ordenadas las deniiclades presente que la hr¡medad se mide en la muestra clespués de Jom-
secas obtenidas. c-omo vemos, la curva p-resenta un máximo, qré pactada). Por lo tanto, la curva de trazos de la parte herecha de la
indica Ia densidad máxima que- puede óbtenerse con el procedi- ñgura 7.2, ccrrespondiente a un grado de saturáción del 100 gó, es
miento de comp.actaciór'rque ie háya empleado, y que corrésponde un límite que no puede ser traspasado por ninguna de las curvas
a una "humedad óptimau,- que es Iá que hay que dár al s'-relopria de trazo continuo, cualquiera que sea sll grado de apisonado.
Ilegar a dicho resultado. Es frecuenté, al hábür de muest,-u, áo-- Tanrbién se rnuestran en estas figuras las- lineas correspondien-
tes al 90 y 80 9,óde satr¡ración. Estas líneas y la anterior se obtienen
mediante la expresión:
Gy,"
-
I't:
j-
2,to
l +,r , t7.ll
J.' .ó, s.
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ó
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a,
t . ao
2
>-l 7.2. El ensayo de Proctor
I
3 El ensayo de compactación más extendido es el ensayo de Proc-
tor (NLT-107/72) (*), que consiste en apisonar la muestra de suelo
en tres capas sucesivai en un molde cilíndrico dc un litro de ca-
pacidad como el que se indica en la figura 7.3. Cada capa se api-
r.a o sona por medio de 25 golpes, distribuidos por t<-rclasu superficie,
de un pisón de 2,5 lip de peso y 5 ctu, aproximadamente, de diá-
l'?o
a 6 I to 12 ra
metro, con una altura de caída de 30,5 cm.
t6 t! 20 2? ¿r ec ea 50
El material que se emplea en el ensayo de Proctor es inferior
Humedod.o/n
a 3f4", pues según Maclean y Williams (1948) hasta este tamaño
el molde descrito es adecuado.
Fig. ?.2. Enssyo dc Proctor norm¡l (lt, y nrodiflcad¡¡(Z), en limo ycsífero
(./r de SO.Ca . 2H,O = 23,91./r) de l¡s sfucras de Zaragozo. La humedadóptima Proctor sueleser inferior al limite plástico y supe-
rior al 2996 de esfe valor. Por otro lado, en los suelosespañoles,
la humeCad
óptinra suele estar comprendidaentre un 62% y un 1239ó del límite de
relracción de muestras amasadas.En los suelosde los cuales se han sacaCo
pactadas, citar la diferencia entre su humedacl de compactación estas cifras, el porcentaje qtre atravesabael tamiz núnrero 40 era superior
y la óptima (para una energía de compactación daáa). ñl:;t ¡;;i; al 339/0.
una muestra compactada
-es al + z yo se quiere decir que su l-runredad
de compactación la óptima más 2 o¿. si por el'."nii"iü; ¡;i Cuando existe material de tamaño superior a 3f 4" se puede em-
mos qug una-m-uestra está compactada al -20,6 queremos decir plear el molde de 2,318 litros del ensayo de Proctor modificado,
que su humedad de compactación es la óptima mcnos 2 9ó. del que hablarenros más adelante. Según Akroyd (1957), en él se
Emple.ando compactaliones cada vez más enérgicás se-obtiene puede introducir material hasta de I t,1". Indica, además, este au-
una familia de curvas como las representadas de trazo continuo tor, que si sólo un 20 -02ódel suelo queda retenidr¡ en el tamiz de
gn la. Fgy.u 7.2. cua¡¡to mayor es la tompactación, mayores son las 7 t,'2",y todo él pasa por el tamiz de 2", es preferible seguir em-
oensroades atcanzadas.y más pequeñ_aes la humedad óptinra. pleando todo el suelo, que utilizar sólo el infcrior a I lá" y usar
-la correccrones.
aspecto que- destaca én
, gt..r. figura 7.2, es q,r" .i aumento
que se obtiene al aumentai la energía db compacración
!_e gensjdad
es mucho mayor con humedades bajas que co-n humedaáes altas. (i ) Prácticamenbe equivalente es el e¡rsayo A.S.T.M., D-e98-?0.
,lr.
r=
!
I
,El ensayode
proctor comunica al suelo una energía
de comDac_ ma, ?,d, de los ñnos a las del total, r,r,s,
tación_por.unidad de volumen de 5,7-kp_.c-m/cm3.ñhr;;;;'5"i- Y l,¿,, emplearemos las
berg.(1962),v Macleal y.williams (r9¿8) i;;--;;;"ntrado fórmulas:
óuá-"1
moorncar, oentro de los lÍmites usuales en la práctica, el tamaño 100_x
del molde, la altura de caída, er peio áal; il; ütot: --ilil- t,.u,
t ;j'.rd;;il;
Ia capa compactada,pero rnanteniendola.;ñ;;"*gí"'d. t7.31
;";:
pactación por unidad
:
100
de volumen de suelo, 7d1
x 100-x t7.41
Ios resultados no va- -+
rian de modo de- 7r 7.tt
cisivo. Sin embargo, sje.ndo x el porcentaje en peso de suelo seco retenido en el tamiz
otros investigadores del tamaño máximo admitido por el molde.
han encontrado que cuando se quiere
la variación es ím- -emplear una energía de compactación mavor
se emplea el ensayo de proctor modiñcádo (NLT-LAL/7Z\ en el óue
portante, por lo cual la energia por unidad de volumen- es de 24,6 kp . cm/cmr. se to-
es conveniente nor- rresponde _aproximadamente con el ensayo A.S.T.M. D:1557
malizar todo cuanto /70.
según Sherard.et al. (1963), la experíencia indica que ei esfuer-
sea posible. zo de compactación ejercido por los'rodillos normaláente ;;;A;;
Si al emplear el en presas de tierra es ligeramehte superior al del ensayo de proctor,
molde de 2,318 I se -del
y mucho menor que el Proctor modificado. por eite motivo, se
aumenta el número escoge a veces como control de compactación un ensayo de labo-
de golpes por capa ratorio intermedio, con un esfuerzo de compactación ée 9,5 kp .
a 60, se mantiene, . cm/cmr.
tt aproximadamente, la
N
N
energía de compacta-
ción por unidad de
volumen. ?.3. El compactador manu¡l de Harvard
Si el tamaño má-
El ensayo de Proctor produce la compactación mediante impacto.
x¡imo del suelo que
se va a emplear en _ En obra, la-compactáción por impácto no está muy extendida.
se,.empleó preferentemente en Alemahia, en algunas presas de es-
obra es superior al
collera (Justo, a). Recientemente se ha Jmpleaác, con éxito
que permite el molde -1968,
en Francia, Bélgica y Suecia (Hurtado y Menard-, lg74).
de laboratorio, hay
que lamizar por el tá- _ cuando se ernplean rodillos de pata de cab¡a o de neumáticos,
la carg,a se pone en contacto con él suelo o ningún im-
maño máximo permi- "o,fpo.o
pacto. !a presión aumenta con el tiempo ha'sta'alcanzar uñ máxi-
Fig. 7.3. Molde de proctor. Et cott¡rin superior sirve para
rido, y realizar'el en-
mor.y la rotación del tambor del rodilló o neumático produce una
f¡cilitar et aplsonado y el enrasodo posterior. sayo de Proctor con
acción de amasado, a medida que el rodillo se adapta'a la superfi-
la fracción fina. Sin
cie del suelo. Esta consideracién produjo la aparición de méiodos
embargo, diversos in-
de laboratorio que simulasen mejor lai condiciones de compacta-
gado a ra,concrusiónde.qu.ear aumentarra ciót de 3lgunos de los métodos tisados en el campo.
;T:lg;*t:t
en un suelo disminuye la- densidadmáxim" ("rp-"";"lmente :?X":1"; En el momento actual, el aparato de laboratoiio más popurar
cuanclo
la proporció-nde gruesos.enpeso es superioi ar ¡o 9ó der y 4" ]gt que- qctllan mediante amasado es el compactador inán.,ul
-de totar),
aumenta la humeriad óptima la- fracói¿n-ñr,1, lo ."ái {g.H.aryard (Wilson, 1950). El aparato consta dei a) un molde de
tan fácil pasar de la dénsidad a" t"uoiulóri.- i"'lord; ;;p, "o,'"i I j/"" de diámetro por 2,816" de áltura, con un volurnen de 62,4 cm3
'extre-
l:lT, y witliams, te4l; A¡r"y¿,-lgst; sheiard;;;i, irü; (fre. 7..a); V
" rg6li"E; ;"- 8,1 y" Compactador metálico (figs. 7.4 y 7.5) cuyo
sible que en estoscasosl" rÉ"joi sea recurrir a ensayosin mo tiene vz" de diámetro, con un mango ranurádo que -encierra
situ. un muelle.precomprimido (la precompr"iiót', se puede'u;"rtui óón
pr_oporciónde grueso-sgs ppgueña,se puede suponer que
,^- ?i..F_
los rlnos, con Ia misma humedad y-deñsidadobienida en Ia tuerca situada en la parte poéterior). Estas diménsiones"del molde
el ensávo tienen- por objetg que el peso neto en gramos de la muestra com-
ae taboratt¡rio. ocupa-ránlos huecos dejados por los gru"ror.
tal caso,para pasai át i" iir-Lá¿ Én pact-ada nos dé directamente la densidad en libras por pie cúbico.
óptima, u,i ,-v densidadmáxi- En los países que usan el sistema métrico no exiite ial interés.
ñfffitñF -
Por otro lado, haciendo el molde ligeramente mayor, de diámetro
7.4. Otros métodos de compactación
1,5" y qltuqa 3", se consigue que las probetas sacaáas de él puedan
ser .utilizadas para ensayos triaxialés en el triaxial de 1,5" (ver citaremos la compactación estática, ql¡e es
S 8-12). Por es_temotivo, el Laboratorio oJosé Luis Escario, ha adop- ra que tiene lugar
en. un edómetro, por ejemplo, y ra compactación
tado un molde de estas dimensiones, y a él nos referiremor .n .l ción. media¡rte vibra-
futuro. El volumen
de este molde es 8ó,9
centímetros cúbicos. ?.5. Estructura de los suelos compactados
Tradicionalmente
se han empleado Por medio de métodos ópticos se ha demostrado que
la o r te n -
muelles con dos gra- tación de las partículas de arcilla en zonas pequeñas
en las mues-
dos de precom[re- tras compactadas del
sión: 20 y 40 libras. lado seco del óptimo,
e's muy inferior a la
Para emplear el cle muestras compac-
compactador se in- tadas del lado húme-
troduce en el suelo do (Seed y Chan,
con la fuerza estric- 1959).Esto puede ob-
tamente necesaria servarse en la figt -
para vencer la fuer- ra 7.7, y en otros ca-
za del muelle, hacien- sos es mucho más
do que se comprima ostensible.Emplean-
ligeramente. A cont!- ltt
n6
227.
2'20
prendido entre el 40 y el ó0 v9: para un caso de escollera que se
ensayó, se encontró que.el grado de s-aturacion ciitico era del'2.0
2,ro vo;
en limos tenemosyI-y3loJ comprendidoenti. .i io y .i so o¿-(r.n_
ningsy Burland, 1962). los autorescitados.e' las arcillas
2po
-según
en que se^pr-oduce el colapio, el grado de saturacion critico es su-
perior al 85 %.
ñ-
E
1,90
¡ !¡l J ¡cr El .colapso es q]át importante en suelos de estructura floja,
u 7
- r,!o como los limos yesíferos de Aragón o el lo¿ss. cuanto mas alia'ás
la presión a la que está sometido un suelo, más probable es que
T'
€
g
o
lrto 4 \ colapse.
. .El colapso ocurre,.sin embargo,_también en suelos compactados -ól,li'.
¡l
o I,CO del lado seco del óptimo, aunque las densidades sean ;iiír.
dahary (.1955) encontró.que solo se-produce el colaps" ;;"á;-i;
|,so humedad de compactación está por ló menos del 2 a z vd J¿t-t"á;
seco del óptimo.
En un suelo gra-
nular se puede con- ,n
s i o n e s i n t e r sti ci a l e s (,
3
r,2o
¡ o/c F
G too
r¿
s o n p r á c t i ca m e n te A
nulas, y, por tanto, el o
H umedo d o/n
colapso se debe al J
debilitamiento de la t¡¡
o
FIg. 7'6. Ensayo de Harv¡rd. Arcllla det mtoceno.
3 cspes y 25 pinchazos
Press de Arcnós.
por c8Jrs.
Muotle de {0 tibr¡s,
estructura producido ¿
I(,
por la acción del
t-
agua. Esto está en ín- ¡¡¡
2.
durante la compactación. Un suelo compactado del lado seco del tima relación con el G
o
-esfuerzo hechc, ya citado en el
óptimo es más resistente, y por ello el de compactación
l¡,
o
s,e princiqalmente err r-educir su volumen, pero no produce S 6.28, de que un sue- o
o
-gasta
detormaciones de corte importantes. Por el contrario, en un suelo lo húmedo es más
E.
compactado del lado húnrédo del óptimo Ia resistencia es menor, compresible que el C'
y. el. esfue_rzode compactación produce deslizamiento de unas par- mismo suelo seco. La
-se figura 7.9 representa
tículas sobre otras, cón lo cual producen paquetes de partícülas
paralelas. las curvas edométri-
Naturalmente, el método de compactación influirá de modo no- cas de dos muestras
-
table en la estructura del suelo, y liestructura será tanto más dis-
persa cu¿nto mayores sea¡ los esfuerzos de corte producidos por
iguales de una arena
conchífera, una seca
l *,.1 |
el método. si coiocamos la compactación en el ord"n estática, vi-
bratoria, 4e impacto y de amasaho, obtendremos estructuras éada
y otra saturada. Pue-
de verse que la mues-
=ld' /
\ Y"-t--
(,
o90
vez más dispersas. tra saturada es mu-
cho más compresi-
ble. Sin embargo, pa-
u,
6
os8
á I / .
/
2
\-T\E
N-'"";-
o MUESTRANO
?.6. Colapso de los suelos rece ser eü8, bajo Er"
altas presiones, ?p€- '/
si un suelo parcialmente saturado se somete a una carga, se nas h"y diferencias
espera a que cesen los asientos y, a continuación, se inunda, ocu- entre los cambios de ?o 22 ?4 26 28 30 32 3¡t 16
rre, en ocasiones, que sufre un asiento adicional (fig. 7.8). Este flutEDAO OE C()ilPACTAC|O|{ o/o
volumen de arenas
fenómeno se conocé con el nombre .de .,colapso,. Én- gr.rár"1, r" s e c a s y s a tu r a d a s
produce este asiento cuando el grado de satüración es-inferior a (Vesic y C Io u g h , FIg. ?.7. lnlluencl¡ de l¡ hrm¡ed¡d de compactnclón en t¡
un cierto valor critico. En suelol granulares este valor está com- r968). est¡'uctur¡de muestrss compaclodls de c¡olf¡ (Seed y Cban,
1959). Oortesfs de ¡!' A.S.C.E.
228
EI fenómeno del colapso de un material granular ha sido ob-
servado _por numerosos autores (v. Justo, 196gd. cn donde z es un parán:etroqr¡e depende
Este hecho ha sido atribuido por muchos a la acción lubricante tipo de suelo y efe-tos de histéresisi.g,rn .del grado de saturación,
r"r',Fáv".rorias que haya
del agua, qqe provoca nuevos déslizamientosen el interior dé ta seguidoel suero para tegar ar .rtu¿,il"rü¡, ^íJ'tan
siones,sino de grado de-htrmedao. sóro cre ren_
masa de suelo en busca de posiciones
-del más estables.
. sin.emb.argo,-la acción agua sobre superficiespulidas de
minerales de red cristalina tridinrensional (qúe son lo's que-con o
más frecuencia intervienen en los suelos gránulares) es
cante (v. S 8.1). cuando las superfi_cies ron'rugos"r, óo*o "itil"uii-
sucederá
to
se reduce. 30
En cambio, cuando se trata de minerales de red cristatina bidi-
mensional (mica, serpentina,gs-teatita,talco, clorita, flogopita, etc.i, 40
o érq"ii-
tos, etc. 60
De acuerdo con
d.elasiento producido ,la opinión de.Terzaghi (19ó0),la mayor parte 70
por la inundación?e i,r"ior'gru""rár.. ;;;-
tituidos po¡.el primer-grupo de m-in_erales (c"aizo,-f;iA;rp;i", á-
ao
?40
?.?. compresibilidad de los suelos parcialmente saturados
¿5 0
230
La fórmula [7.5J ya no tiene, por lo tanto, el mismo grado de
valor prácticamente absoluto de la de Terzaghi, ya que depende de . El segundo hecho es el del aumen_to de volumen (pequeño) de
suelo al secarse. Al retirarse el agua, de ocupar una parre
un parámet-ro esencialmente variable, pero ademái sería preciso ?ls.t"
importante de los poros, a unos meniscos localizadós en los'con-
demostrar dos cosas: tactos, puede haber un cierto esponjamiento de la estructura.
o.980
a) Que variando. de cualquier manera (uo - ¿r,,) por un lado,
Y (o - a.) por otro, de modo que el valor calculado por
t7.!] permanezca constante, no se produce cambio en el
suelo.
o.96( )
b) Que el comportamiento del suelo, en todos los aspectos que
o 1.38 0.977
consideramos, depende solamente de la presión así calcu-
lada, que sólo así podría recibir el nomSre de efectiva.
o.940
La ley de Terzaghi nos dice que, tanto las deformaciones como
la resistencia de un suelo depende de una presión calculada de una
cierta manera, gue, puesto que es la que produce ese efecto, recibe
el nombre de uefectiva". Pero habría que demostrar, igualmente, que o.92 0
en el caso de los suelos semisaturados hay un valof único de una
presión, definida o calculada de una cierta forma, que condiciona
a la vez deformaciones y resistencia.
o.900
Jennings y Burland (1962) y Matyas (1963) pusieron de mani-
fiesto las discrepancias de la realidad con esta hipótesis, y Bishop
y Blight (19ó3) reexaminaron el asunto críticamente. De todo ello
resulta que, en primer lugar, la variación constante del coeficiente 2
no permite que la fórmula [7.5] tenga mucho sentido real. En 1n o.g8o
o
c
segundo lugar, parece que habria que tomar dos valores distintos c
d, L, uno para Ia resistencia y otro para la deformación. La varia- G
ción del valor de 7 para la resistencia es menor y más regular, por |l¡
o o.860
lo que se deduce que la fórmula [7.5] es más adecuada para tratar
los problemas de rotura. (.,
l¡,
sumando exógeno, pretendiendo conservar Ia tensión efectiva se- PRESIONES EFECTIVAS kP/cm2
gún la expresión [7.5], se producirán reordenaciones de partÍculas Ftg. ?.9. Curvss edom6trlc¡s dc unc a¡enr ;r¡teso, conclúfera, bien grnduadc, de El Fer¡ol.
y colapso. correspondientes s dos cst¡dos de humcdad.
232 233
--.-F
",#::{i:,rX ?JJ,?*}'.:x}rmil:fo'J?},'*H;n::
que pueden ser el í¡rdice de poros e, (n-rr") y la succión (uo-tt*).
compactados en estado natural y tras saturación sin cambio de
volumen, es decir, con la misma densidad seca. La compresibilidad
es mayor en la muestra saturada, y la diferencia tanto más osten-
Experimentalmente hallan la superficie que expresa la función que
las liga,.y demuestran también que esta superhcie es única y, din- sible cuanto menor era la humedad de compactación.
tro de determinadas condiciones, permanente para ,rn s.,eío par- En_ el _capítulo t hablaremos s_obre la influencia de humedad y
ticular. método de compactación en la deformabilidad.
Estas condiciones son primordialme¡rte que la variación de vo-
lumen se p.roduzca sólo en un sentido, sin ló cual aparecerán fenó-
menos de histéresis. 7.9. Compresión sin drenaje en suelos parcialmente saturados
!a figu¡q 7.10 representa una función equivalente, pero referida,
en lugar del índice de poros, el grado de éaturación b.. En numerosos casos prácticos un suelo experimenta esfuerzos
de un modo tan rápido que no da tiempo, debido a su baja per-
meabilidad, a que haya drenaje. Interesa conocer los fenómenos
que se producen en tal caso.
Si el suelo está parcialmente saturado, al aplicar la carga exter-
na el suelo se comprime a consecuencia de la compresibilidad del
gas de los poros; la presión de éste aumenta y parte de él se di-
A
SAT URACION suelve en el agua.
VOL UM ENCONST ANT E
Según Schuurman (19óó) el fenómeno es relativamente sencillo
cuando nos encontramos con un suelo utasisaturado, es decir, cuan-
do el aire está presente en forma de burbujas aisladas en los poros
dentro de la masa de agua. Schuurman estudia el problema con
S A T U RACION detalle, aun cuando nosotros damos más adelante los desarrollos
A Oo CONSTANTE más clásicos de Hilf (195ó) que, por otra parte, no son contradic-
torios.
La indicada circunstancia exige, según Sparks (19ó3), que el
grádo de saturación sea superioi al 85 o,6. Por su parte, Gilbert
---l:: (Yoshimi y Osterberg, l9ó3) comprobó que, en muestras compac-
tadas con humedad 3,5 0á superior a la óptima Proctor, al aumen-
tar la presión del aire en el interior se producía un cambio de
k volumen correspondiente a un aumento de presión total, lo cual
indica que las burbujas de aire existentes no comunicaban con el
exterior. Contrariamente, apisonando con un 4 0/o menos de la hu-
medad óptima, se comprobaba claramente que los poros de aire
estaban todos interconectados.
Para estudiar este fenómeno recordemos ante todo las dos leyes
á'\\\\\ fundamentales en que se basa el equilibrio entre el agua y un gas,
Fig. ?.f0. ncp¡es€ntscidn de la función quc liga ar, ü" y S., scgúl tlt¡lras
y vamos a suponer que este último es aire. Si no lo es (puede ser
y Redelcishnr, 196E. metano, por ejemplo), la diferencia afecta sólo a los valores numé-
ricos de las constantes. Estas leyes son:
7.8. Factores que influyen en la deformabilidad I) La ley de Boyle-Mariotte dice que, a igualdad de tempera-
de un suelo compactado tura, el volumen de un gas es inversamente proporcional
a la presión, o sea:
puV u: poV o f7.6J
. ^La humedad, la densidad seca y el método de compactación
grandemente en la deformáb¡ti¿u¿ d, Io;;ü;í;;;;; siendo:
iilyl"r
tados.
Natura_lment-e, a igualdad de otros factores, un suelo es tanto ps : presión absoluta del aire.
menos deformable cuánta mayor es la densidád ;J; Vn: volumen correspondiente del aire.
d. ;;;;;
tación; ps , Vo - presión absoluta y volumen iniciales del aire.
234
2) La ley de Henry dice que, a temperatura constante,el peso Volviendo ahora, de nuevo, al ensayo sin drenaje, expresemos
de gas que se disuelvepor unidad de volumen de llquido es que los volúmenes de aire inicial y ñnal, referidos a la presión ini-
directamente proporcional a la presión del gas. Teniendo iial, son los mismos antes y despuésde la compresión (fig.7.11).
en cuenta la ley de Boyle-Mariotte,esto equivale q, decir que
el volumen de gas que se disuelve por unidad de volumen
de liquido, medido a la presión del gas situado sobre la
superficie del líquido, es constante e independiente de la
presión:
(Vo)¿irr"¡,o : H'Vn 17.7)
siendo:
(Vo)or"ootro y
Volumen de aire libre: (eo),: (e)" + -4e.Pero este volumen está
a Ia presión po + .:lp.Referido a la presión po, este volumen será:
!:
mcrlirloe In ¡rrslon t,.: H* V *
t7.81
AP-
Si un suelo con poros int rcomunicados está en equilibrio, el [(e"),* Ael !'+
agua capilar se redistribuirá hasta que la curvatura de los menis- Po
cos. se haga constante e igual en todos los puntos (para pequeñas
variaciones de altura). En efecto, si un polo de aire sepaia dos según la ley de Boyle-Mariotte.
conjuntos de agua con curvaturas distinlas, la presión áe vapor
será-mayor en la superficie de menor curvatura (v. S 5.15). Como Volumen disuelto (referido a la presión atmosférica):
resultado se producirá destilación de agua desde la iuperficie me-
?o * AIt
nos cóncava a la más cóncava hasta igualarse. si, por él contrario, ¡¡. ,n 17.r2l
s€.trata de un poro acuoso que separa-dos poros dé aire, la presión P,
del aire será mayor en-la-superficie más cóncava y, debido á la ley
de Henry, pasará aire de la iuperficie más cóncavá'a la menos córi- E xpresem os que t 7. 91+ t 7. l0l - [ 7. 11] + [ 7'12] , y despeje-
cava; para compensar este paso-de.aire habrá movimiento de agua mos zlp:
en sentido contrario. como iesultado, al final, los poros de pequéño 'Ae
radio q_uedarán llenos de agua y los de radio grande de aire'(car- A p: A l rr: -po [ 7. 13]
(e.)o* A e* H * en
man, 1953).
236
Dividiendo numerador y denominador por (l
sión toma la forma: * eo), esta expre-
con esta salvedad, la ley de Darcy queda en ra forma:
E
g
o
7'10' Permeabilidad ar agua y al aire I
de suelos parcialmente J
saúurados o
l¡¡
:G
La ley de Darcy (ecuación5.4).esesrrictamente l¡¡
para sólidos porosos saruraaos. válida tan sólo o.
éi"-e*i;;ü;l; sido exrendida a l¡J
suelos parciaimente cl
.satuiados,'manteniendg,naturalmente, todas
las demás hipótesis g;i lr¡ 6
l s.l. ia'primei;;;ür;;ifr, q,r. habrá que F
hacer que el co.fi"i."t. t."drmeabirrá;;-;i';sra 2
¡¡¡ I
,es
parcialmente saturado, ft,u de un suéro o
, ti.,'or gye er der mismo suero satu_ E
rado (v- s.5.4..2),v_como ér"if"n"ié; gá;;;ü'¿" lrl
otra magnitud anároga,qoTo es er vorumón saturación o de o
(t
votumen total a la que designare;;;;;U de agua partido por el
iJ,i".'0,
A- v-
tr,
238
239
Langfelder et-al. (l-96s)han medido la permeabilidad al aire de El grado de saturación inicial era del orden del 70 9ó, y se cont-
muestras de suelo cohesivo compactado.Al aproxima.r-uG-hu- -af primieion las muestras hasta que el grado de saturación se hizo
medad gRtima disminuye fuertemente Ia permáabiiidad ;ñ.;l del orden del 97 %. Se observó que, durante el ensayo, no hubo
cuando la humedad de tomp.a-qtaciónes ur"r po.", prácticamente flujo de agua, aunque la presión total llegó a ser
rio¡ a_la óptima la permeábilidad al aire rd h""" ""iá"¿d;;J-
prácticameñte hasta de 25 kp/cm2. Estos nos hace pensar que la presión del agua
nula..ts,stoquiere decir que en este último caso el airé está ocluido no llegó nunca a ser atmosférica, sino que se mantuvo por debajo
y r-octeaclo completamentede agua, confirman así los hallazgos de de ella.
Gilbert (5 Z.Z).- Para una misma razón del incremento de presión (v. 5 6.3), la
.. La permeabilidadal aire disminuye.tambiénal aumentar la pre- velocidad de deformación unitaria es independiente del espesor de
sión externa sobre la muestra. Matyai (1969) unu muestra com- la muestra y de las condiciones de drenaje. En este caso, la conso-
pactada al +-2,3 9/o,enla que la pérmeLbiliáaá "it"il,ir. r" tü" piái- lidación secundaria rige completamente el fenómeno. Una gran par-
li:1T-"",u lll" p.ultpresiónes eiteriores del orden dtt,ó kpi¿ñ.
'poco
te de la compresión ocurrió de modo muy rápifo- (d.oc9 ho-ras), lo
llldgl v. si$e¡ (1970) sometieron una muestra cual es lógicó si se considera la alta permeabilidad al aire de estos
por ctebajo óptimo a presiones externas, sin "ompaciada
perriitir suelos (v. 5 7.10).
-del canibios
ctehumedad. A medida que aumentó la presión exierior, disminuyó En los suelos que en España han siclo emp-leados como núcleos
la succión hasta hacers-e^nula(real*""tó ;; ;; de frresas, el grado de saturación corresponcliente a la humedad
;;;;;Jiri';;": -estar
do la presión exte-riortlegó a io [pi.*,,; ;;í;momento el aire óptíma y densídad máxima Proctor suele co-mprendido entre
quedó ocluido. El coeficientede pérmeáuilidaá ;i;;- &;"ái¿ eiZq v él gO %. Sesún Bishop et al. (1964). en arcillas compactadas
en este intervalo de más de lO-i a -10-7 "i
cm/s, mientras que el a la liumedad óptiina, el grádo de .saturación inicial es del orden
ciente de permeabilidadal agua qasó de ¡ i'rót;á ro ilo-;J;7;"óán-- de 80 u 85o/o, y si ia hümedad es n'layor puede ser del 9lo/o.
pues,
Y_tTor, ,a.gg.Rrácticamáteáurante todo-el
te de permeabilidad
Li óo.n"ién- No podemos extrapolar los resultados obtenidos por Yosh.imi
al aire fue muy superior al"r,r"yo
del"agua, t," ."ál y Osterberg en un deteirninado tipo de arcilla a.cualquier otro tipo.
se explica p_olgl hecho de que el áire b.,rj" io, po-i-A; ;;y;; i{uy q,t. tjner presente que se tráta de una arcilla compactada con
tamaño (v. 5 7.9)
esqueieto muy'rígido, y además muy-permeable por su €structura
E¡ los ensayosde Yoshimi y osterberg que describiremosen el floiulada. Sin erribargo-, Ios ensayos-dé Yoshimi y Oste-rberg y Ios
srgurenteuna muestra se-compactó al - 2o/o, aproxima- de Gilbert descritos én el 5 7.7 nos indican que en suelos compac-
lqarlalo
d.am€nte,con
.presión estática, y hasta-grados de satura'ción del tados del lado seco del óptlmo cabe esperar, én general., que la con-
>¿'/o como minlmo, Ia muestra continuó siendo permeable al aire solidación sea relativarnente rápida y las presiones intersticiales
bajo gradientespequeños,_locual demuestia ;. h"uo ó.l"rián producidas por las cargas relativamente pequeña_s.
y que los poros rellenos de aire estaban airná;; interconectados. Hay que tener presente, sin embargo, -qge,el máximo espesor
de mu-estia empleaáa fue de 3,81 cm. No debémos esperar que en
una presa de tierra, por ejemplo, las- presiones intersticiales indu-
7.11. consolidación de los suelos parcialmente saturados cidas durante la conitru"óión- sean despreciables. Gould (v. Esca-
iio, tgOOa) indica que en todas las presás por él observadas en las
El estudio de la consolidaciónde los suelos parcialmente satu- o/o por debajo
l^ humedad de^colocación fue iuperioi a un 0,6
rados es muy complejo, porque la presión eféctlua no ui.o.i Ad" ""é
de Ia humedad óptima Proctor se proclujeron, durante Ia construc-
,rttu,expresión sencilla como ocürre en los suelos saturados, y fiesiones i¡itersticiales elevadas..Pór-otra parte: s9gún..J F"-
!?l
porque.las presionesdel agua y del aire son diferentes. Sin embai- i.á" óf neclamation, cuando la humedad de colócación fue del I al
"i0",
go,_podemoshacer algunas consideracionessobre este fenómeno. ¡ oZninferior a la óptima Proctor, las presiones intersticiales fueron
rr Yoshimi y osterb.erg(1963)han realizado ensayoscon una arci- bajas, fáro nunca despreciables. En óuanto a la disipación de pre-
lla limosa compactadacon los siguienteslímites de Atterberg: siones intersticiales, Sherard et al. ( 1963) indican que siempre que
el coeñciente de permeabilidad de un núcleo relativamente grueso
w r: 3 4 ,4 á" presa sea^inferior a 5 X 10:? cm/s, no cabe espe¡ar disipa-
ción""ude^ presiones intersticiales durante la construcción en su
-i7?3:,1 centro.
A confirmar lo anterior vienen los ensayos descritos por Barde,n
Este suelo se compactó con el compactador de Harvard y, a con- v Sides ( 1970). A una arcilla compactada del lado húmedo se le
tinuación, se le apli,ió.una.presión eitátic" de unós o
Lpió*r,Íi, ;"¿d; rrrácticamente la teoiía de la consolidación de Ter-
modo.que.la.humedad de lá muesrra compactadu-iue ¿;í1l',i ;;thi pu'á"oli.".u"ios saturados. Como en un suelo saturado, el coefi-
ü;,
y su densidad seca^d_el,ó0 permeabilidad al agua disminuye durante el proceso de
E/cm'.I-a huméálá ápiir" de este suelo
anda próxima al 19 o/o. "iJnt"^de
consolidación.
24s
7.12. Hinchamiento tle suelos parcialmente saturados se le coloqu_esea inferior o sup-erior a su presión de hinchamiento.
Esta es la tendencia general, pero iuelos podriamos aplicar
En un suelo parcialmente saturado, el agua está sometida a una la famosa frase ono hay enfermedades -en
sino enfermos,. Jiménez
presión negativa. Ello hace que si este suelo se pone en contacto salas (19ó3) estudió el hinchamiento de unas arcillas rojas de Fer-
con agua libre se produzca un flujo de agua l¡acia el suelo. Este nando Poo, y al dibujar las curvas de igual hinchamiento libre en-
flujo, que ya hemos visto que en algunos caios puede producir contró que eran casi ,paralelas al eje de las densidades, es decir,
colapso, en otros es motivo de un hinchamiento. que el hinchamiento libre es casi independiente de la densidad seca
Para medir la expansividad de un suelo parcialmente saturado y, por tanto, de la energía de compactación, y depende casi única-
se recurre, en ensayos de rutina, a dos tipos de ensayo, realizados rnente de la humedad de compactación.
e_nel edómetro, llamados upiesión de hin-
"hinchamiento libre, y Heinos de señalar q_ueestas arcillas están formadas por caolín
chamientoo. y haloysita. Jiménez Salas atribuye este hecho a que el hinchamien-
En el ensayo de hinchamiento Iibre se monta la muestra en el to se produce- dentro de los rollos de haloysita, y no en el espacio
edómetro, se pone a cero el cuadrante de medida y, a continuación, entre partículas.
se inunda el edómetro hasta un nivel tal que el água sólo penetre ¿Influye también el método de compactación en el hinchamierr-
en la pastilla por la piedra porosa inferioi, para évitar que quede
aire aprisionado en el interior de la muestra, y se mide el hincha-
miento, que se expresa en tanto por ciento del espesor de la mues-
tra, y se designa con el nombre de hinchamiento libre. En este caso,
como no hay que aplicar presiones sobre la muestra, se puede co-
Iocar el cuadrante directamente sobre ef pistón de carga, con lo
cual, como ya se ha visto en el S 6.2, habrá menos errores en la s
medida de deformaciones. En muchos casos, este ensayo se realiza H6
g A.
bajo una carga pequeña (por ejemplo, I t/ml), en óuyo caso el J
N
116 t8
miento bajo carga nula en este ensavo (o baio I t/mz\ es siempre l'
inferior al hinchamiento libre (en suelos españoles suele estar cóm-
prendido entre el 35 y el 60 o/o del hinchamiento libre).
- Un suelo puede no ser expansivo por constitución. En los sue-
los compac,tados que son expansivos,- el hinchamiento que experi- I
mentan al humedecerse depende enormemente de las condiciones I
de compactación. ó{
La figura 7.13 representa el hinchamiento libre de una serie de
muestras compactadas mediante el ensayo de Proctor. Vemos que f,
miento libre se produce, en este caso, para una humedad del or- / \
Iln r.8o
den del -ZVo de la ór¡tima Proctor. o /
La figura 7.14 representa la influencia de la humedad y densidad Fig. 7.13. Einch¡mle¡to ll. o
iniciales en el hinchamiento bajo una carga de 0,7 t/m,.Puede ver- brc (bajo
"m
prcsión de at
z
0,? t/¡¡r¡ de un¡ ¡cric
s-eque, excepto con densidades muy bajas, para una misma densi- rüues3ras com¡uctrdas
-de H t.ro
se-
dad seca el Vo de hinchamiento crece mucho al disminuir la hu- gún el eoeayo do proctor
medad de compactación. no¡rn¡|, El suelo ¡e co¡¡. \
pone de un fl./¡ de arent,
Vemos, pues, que cuanto más seco está un suelo, más grande 25./¡ de lltlto comerclal y
es la probabilidad de qLre, o bien hinche o bien colapse, aI satu- ?l'h ile c¡olfn comcr¡iql
rarlo; ocurrirá una u otra cosa según que la presión -externa que
(Secd et sI., 196?¡, Corre- lo 12 t4 t6 t8 20
si¿ de la A.S.C.E.
H U ME D A DD E c o MP A c Ta c ¡o I T7 o
?/12
7/*3
to? Los ensayos de Seed y Chan (1959) revelan que la influencia las.arcillas yesíferasduras de los terrenos atravesadospor el canal
del método de compactación en muestras compactadas a la misma Tajo-Segura).
humedad y densidad es muy pequeña si la humedad estaba del
lado seco de la óptima, pero importante si estaba del lado húmedo. Debido a todo lo anterior, si colocamos suelos naturales claramente ex-
Se trataba de una arciila arenosa. La compactación estática dio pansivos en un gráñco de plasticidad de casagrande, veremos que ocupan un
más hinchamiento que la compactación de ámasado. área demasiado extensa para poder dar un criterio basaclo -solamente en
Un índice de plasticidad alto indica un potencial de hinchamien- esto, aunque, naturalmente, hay qrre temer cambios de volumen importantes
to alto. Seed et al. (1962) han hallado una correlación entre el índi- en suelos con límite líquido e índice de plasticidad elevados (Jiménez Sa-
las, 1955). Sólo podemos decir que la mayor parte de lo.s suelos expansivos
se encuentran encima de la llnea A, a la derecha de la línea de i,r,,.= 30,
y encima de la línea Ip = 12.
Holtz y Gibbs (195ó) han dado un criterio para averiguar el potencial de
hinchamiento de un suelo, basado en un ensayo llamado (volumen de sedi-
mentación¡'. El ensayo cOnsiste en verter lentamente l0 cml de suelo seco
pasado por el tamiz número 40 en una probeta de 100 cm3 llena de agua, y
en observar el aumento de volumen debido al hinchamiento. El resultado se
expresa en 96 de aumento de volumen respecto del volumen inicial (10 cr¡l¡.
Según los autores citados, los suelos que dan un aumento de volumen supe-
rior al 1009'o pueden presentar un cambio de volumen importante cuando
se humedecen bajo presiones ligeras. Si, por el contrario, el cambio de vo-
lumen es inferior al 50 96, es muy raro que el suelo presente cambios de
volumen importantes. Sin embargo, Dau'son (Jiménez Salas, 1955) indica que
varias arcillas de Tejas con un aumento de volumen en este ensayo del orden
del 50 Vo han causado muchos problemas debido a la expansión. Hay que
tener en cuenta que las condiciones climáticas en Tejas son particularmente
desfavorables en este aspecto.
244 i¿/|í
La muestra se compacta c9n la maza del ensayo de proctor nor_
mal en la célula interior de Ia figura indicada, én las una vez compactada la- muestTa y ensamblado el aparato, me-
que se indican a continuación: ""íái"ion", cl vástago ajqstable se da una presión p la ;"¿;t*"¡;
9illr"" (la
1 t/mz fuerza se mide en el anillo, y colresponderá a un núnrriu
determinado de divisiones del micrómetro). A continuación se
Estado Núm. Núm. inunda la muestra. La presión que actúa sobre ella al cabo de dós
de la muestra de capas de golpes Energia de compactación
de suelo Núm. por capa por unldad de volumen horas se- desigrra con el nombre de níndice de expansividadr. Las
curvas-de la-figura 7.16 nos rel?cionan el índice-de expansividad
Seco 3 con el llamado ocanrbio pote¡cial de volumen>. Esre cambio poten-
7 La del ensayo de Proctor modi-
ficado.
cial de volumen nos da, cualitativamente, !¡na idea de lo peligroso
Húmedo. 3 4 l/2 de la del ensayo de Proctor que es el suelo, según se indica en la figura 7.16.
modificado.
L í m i t e p l á stico ... I 5 La del ensayo de Proctor nor-
mal .
:
E
q
&
a
a
M icr címel¡o .t)
zz
q
A
X
F¡
Anallo
É¡
F]
o
o
z
- vdstogo
o ¡ us tobl e
C é l u to e r ter ior
cd tr to i nl er i or Fig. ?.r8. Rcl¡cló¡ enlrc el indlcc dc ü!¡ch¡micnto y cl cambio polenclal de volumen
Suelo compoclodo
(enssyo de L¡mbel.
246
¡
I
I
I ?.14. Relación entre el hinchamiento de un suelo y la sueción succión midiendo los niveles de mercurio en ambos recipientes y midiendo
la altura a que se encuentra la muestra.
I En los ensayos de hinchamiento que hemos descrito hasta el momento
se
como ya se ha indicado en el S 5.16, no se pueden aplicar ni medir pre.
inunda la muestra, con ro cual ar nnil ¿el ensayo estaiá prácticamente siones de agua inferiores a - I kp/cr¡z a través de conducciones normáles.
I satu-
rada y su succión se hará nura. Estos ensayoi pueden ier adecuaaos,-por debido a la cavitación producida en éstas. Así, pues, para aplicar succiones
ejemplo, para describir el comportamiento dé un suelo en las proximiáaies superiores a I kp/cmz hay que recurrir al aparato de la ligura 7.18, diseñado
I
de un canal dotado de un rer'éstimiento que permita el paso 'del agua.
En
I todos los demás casos
.nos. dejan del rado de li ,ágiiJá¿.
Los suelos hinchan in sittt a una succién-que irá variando desde
-iometidos
I la inicial a la correspondiente a las nuevas condicionei d" equilibrio produ-
cidas por una construcción.
I Interesará, pues, conocer la relación entre el hinchamiento
con,obieto de resolvcr problemas prácticos. 1, la succión
I
Succiones menores de t kp/cm] (en_la,práctica, algo inferiores)
se pue-
I den aplicar mediante el dispositivo de la frgura l.h. G muestra
se coroca
en un edómetro se aisla del exterior mJdiante un dispositivo para evi_
I tar pérdidas de -yhumedad por evaporación. La succión sé aplica mediante
( una columna de mercurio. Et mueile que se ve en la figura está
calibrado
de tal forma que la diferencia entre loC niveles de mercu-rio cn los dos
reci-
( pientes de plástico transparente se mantiene constanti-uunq,re
haya movi-
minto de agua hacia la rnuestra durante el ensayo. é"' puéa. coiocer
I ta
I
I
l,
Con¡rlá¡ o
lr '.uo Dotrdmrlro
I
r¡UELLE CALIBRAOOPARA
( coilPENSACto¡t AUTOT¡AT|CA .runro td¡lco
I
(
.Juñlo tdrleo
I
I
Fig, ?.1t. Aparato do pra. Clrcolocidn
I sló¡¡ dc nlre para cnso¡to¡ r ogso
de hlnch¡mlento cou mc.
IIERCURTO
( clón.
/ Mrmbrono
¿__:!Inlp.rmroblr
I
Colot cn mm
I
por V. Escario con la cooperación de J. Sáez. El aparato sc basa en el misrnc¡
I principio de la membrana de presión descrito en el 5 5.1ó; es decir, se elevan
I la presión del aire, a¡, y la presión total sobre la muestra para que la presión
del agua, ¿¿w, que liaya que aplicar no cause cavitación (la succión viene
I dada, como'-sabemos, por ¿r¡-¿Jw). Al propio tiempo se miden la presión
Flg. ?.f?. Esqucma del ensayo ¡le tüncha. ejercida por el pistón sobre la mirestra (que nos dará la presión producida
I m¡ctr[o con succión lnfe¡lor ¡ I kp/cm! por el hinchamiento), y los movimientos del pistón (que nos darán los hin'
(Ese¡rlo, f966 b).
chamientos).
I
I 248 2A9
I
I
La ñgura 7'19 representa el hinchamiento libre
de un¡ muestra de suelo
en función de ra succión. La figura z.zo repies.;; Fig. 7.19. IIinch¡miento li.
;; reración entre presión brc (Preslón, 0,? t/mr!
de hinchamiento y succión paridiversas muestras de
compactadas a una misma rü¡a ü¡ues¡r¡ de suclo en
densidad seca, pero con diitintas humeda¿.r,
eilu-ñ'jura confirma los resul- lunción de lg succlóu.
rados de ra figura z.r4 respecto a ra inn;;;i"-áJ
r""r,r_;á;;;io"
compactación en los fenómenos de hinchamlent;- '- o"
Puede verse que ra reración entre succión y
presión cre hinchamiento es
aproximadarnente linear. De conñrmarse
esto pará otros suelos tendrfa gran
importancia práctica, ya. que para obten;i-ór"i¡--ádamente
bastaría obrener ra piesión ae n¡nct¡amien,g "rü;':e esta relación
y medir la succión iniciat según cuarquiera indica en er g z.r r,
¿r lá! der s 5.ró.
-¿iodos
7.15. Suelos cuasisaturadosy suelos
húmedos
Los suelos par_ciarmente saturados se caracterizanpor contener
las tres fases:-sórida,-riqui¿a
nido ocasión deler,'ra v.gaseosa,-pero,como ya hemos te-
iriopo;.ién_relai¡rra-"ntr. ras mismas con_
duce a propiedad"s ¡i;ii;i;;;
no se puede hacer un "r,or'm.;,-"nt. ñ"rr" et punro de que
-p"r"
tratamiento g.n"rái
Hay qúe hacer drv¡si es. ñ;; contentaremós todos ros casos.
que consiste en esrableceruna diviii¿;;;;; aquí con una sora,
turados.>y los (suelos hi,meáál". los ususles cuasisa-
En los suelos cuasisatur"Jor,et aire se
decir, aislado der exterioi p* águ3 o-partícuras encuentra ocruido, es
rellena los huecos de mavór taman...(y -s sóridas.una parte
ttirj ,.e.i' Barden, en É
general, está oegado al sólido."óirí *.o¿"udas
U
250
P orl otanto,l areduc c i óndev ol umens edebepri nc i pal men[eal aex pul
o-",¡mismo en. el suelo'
ABC
' ft.\3t fa'r ,s tj tc ,f, fd,r ,s 97/c m t sión det aire, y ,"-;;;;;'ü'"á*potiin'v-áit"r".,b. ü'd."rio"-aimosf¿rica, por lo cual al
tlc^r
t ¡nic¡at {,? o¿ t lolctol : il¡O o/c t ¡¡lclot t6r6 o/o
Er aire se encuenrrl irür"i."""i; " * lt.rion se vuelve positiva al tiempo
' '
aplicarle et estuerzo d;';;;;;ctación se man'
tr ¡nlciot:t6?o s¡ i n ¡ "l o t.4 l o l o 5 r ¡ ¡ i cl o t¡ 6 t7 o
á los huecoi' Para que. esta reducción
l¡ tinot!fooyo 5 r fi r o t: tOOTo Sl l l to l =l OOo /o ;i;T;''ü"* ""r"L"l-áe
que el esqueleto'de suelo adquiera una estructura rela-
tenga, es necesarto la humedad tiene valores
se consigue,_."'"4"
tivimente rígida, cosa que
a las fuerzas capilares' com'
i;;;;;;ñ"',?"¡ia" "".:r;;;rii"tn"nt. üa:a, af desaparecer el esfuerzo de
Si la humed"d no tmUtá tenido tiempo de salir
pactación, la propia-pre-sión Otl
{L:i*e a agran-darse' pues en este caso el
u,relvtn-
áel todo, hará que lós'huecos pel.tenol al suelo poco rígido' Por otro
número de menisclr;;íü!;!-se.a iJt ió"""t situadas á los lados del pisón'
,!'aflojará
lado, el polvo ¿" ,.i"fo "i"*r"li-.r.iituii""
"" liái*""ii"nal, el rozamientoserá
Además,"r, energíade compactación para una
s 8.ti:i;"ill-'"*i*.á_mucha
nruyalto (". -in"r'iJ, embargo' se comprendc que si la energia
Sjn
reducción A. noltL"it-J"a"' como
E n,r""ol se reducirán suñcientemente
de compactación ffiü¡li"Gr la expulsión de aire será
o s.. ¡táll,
para que tu .on"Jún""ápit", "d"*at,
z mayor. se llegará a estructura demasiado
9 Al ir aumentando la humedad . 'una la
u
Si-aumentamos más la humedad'
:
I
rígida que diñcull'Jii r"
t-t-"-{l*-os el máximo
de
q
2Á2
_ Ir altura p_lezométri-ca o.potenciat .4e la ley de Darcy, lr, se compondrá Et volumen de agua gue sale de un erernento de suelo por unidad de-
de dos zumandos: la altura de elcvación o potencial giavitaci"""t" i, v iá votumen es, como sabemos,la divergencia de i, la cual, teniendo en cuenta
{-tura de.p-resión-o rpotencial capilarr, t/, gu€ en este caso será i"Éaíiuo 17201,valdrá:
El potencial capilar valdrá:
*= " di v o:
7r éu dy ! ' ¿z
dr \ ¿. t ! \ \ ¿z ! ¿z
pues, sustituyendo h por sus componentes, la ecuación
-Asf,
la forma: [z.lóJ tomará
Esta cantidad tiene gue ser igual a - con lo cuat obrenemos:
X,
-)
u= - er . ( d) lVz + V *l t7.r7l
d&' _L(o r,\+j-f"ll\**lo-91\:d!
Ahora bien, como sabemos-(v. $ 5.t?). r/ es una función de 0, ar menos r.:
* d.t du dlr d= \ iz I dt
f722t
¿.r.
\ .l \ I
para una variación monótona (en un soto sbntido) de
este valor. Éor eilo, ia
ecuación f7.171 se puede transformar en: Esta ecuación puede ser ¡esuelta por diferencias finitas.
+ Ahora bien, hemos considerado hasta ahora condiciones isotérmicas cn
u=-k,(d)Vz-k*OllVn dJ' -->
t7.l8l el suelo. Sin embargo, el fenómeno de transferencia de humedad puede pro
ducirse también por una diferencia de temperatura, y en este caso ésta in-
Los valores de ft, y de v en función de g han de ser determinados troduce una variación en la tensión de vapor en los poros que induce una
exrre, evaporación en el punto más caliente y condensación en el más frlo. Puede
rimentalmente. Rcniita mái cómodo aercrm¡naiioi-"1áp"dos en un único
valor, D, gue valga: existir asl un gradiente capilar, consecuencia de un gradiente de tempera-
tura, pero no se ha considerado en las ecuaciones anteriores para no intro-
ducir compllcaciones excesivas.
D( ü = k,1 0 ll ü Para el desarrollo de la ecuacián 17221, o para un estudio a fondo de la
¿e t7.lel trans{erencia de humedad en suelos parcialmente saturados, consúltese Swart-
zendruber (lfr69), H. R. B. (t958) y Childs (1969).
Sustituyeodo este vator en [?.lgJ,.obtenemos:
-+
r , = - &r ( d) V z-D(lly 0 17201
- RECTADE IGUAL
SATURACtOII
HUT EDAD
É.->+ TnAYECÍOR|A
DEL
ESTADO DE UIÚSUELO
DUR IITE LA
GQTPACTACIOf{
254
¡
l¡
lr
l)
lr
Ir
l)
lr
ll
l)
l) Resistencio
y deformoción
l)
l)
l) 8.1. Rozamienüo entrc cuetTos sólldos
l) La figura 8.1 representa dos sólidos en contacto a través de una
t) superticie
superñcie
erficie plana.
nlan¿ Supongamos que una fuerza N, normal a esta
superñcie, comprime a ambos sólidos.
l) Si ahora aplicamos
aplicamos una fuer-
l) za tangencial, I, no se produce
el deslizamiento entre ambr.s
l) sólidos hasta que I iguala {
l) valor ¡rAI. El coeficiente p, 1,.
mado ¡coeficiente de rozamien-
l .) tor,permaneoepr áct icam ent e | ¡ 'P I
constante en la mayorla de los
ll Fls. t.l. rdc.ltu cnln mpcrñder plrnu.
CaSOS al Vafiaf N O la SUpeffiCie
t) de contacto (v. Bowdeñ y Ta-
bor, 19_54;Horn y Deere, ig62).
l) El coeficiente de- rozamiento depende fundamentalmente de la na-
lr turaleza de las superñcies en iontacto. Este hecho experimental
fue descubierto pof leonardo da Vinci a principios del sillo xvr (t).
l) Terzaghi (1925) propuso que la fuer¿a de rozamiento desarro-
lr llada entre dos superficies sin lubricar era el resultado de los en-
laces moleculares formados en el contacto entre ambas superficies,'
lr y gue esta fuerza era igual al producto del área de contacto real por
() la resistencia al corte unitaria de estos enlaces. Téngase presehte
que por muy pulida que esté una superficie, siempre será rugosa
l) a escala microscópica, y que el área real de contacto es muy infe-
ll rior al área total.
Según esta teorfa, lo que ocr¡rre realmente es que el área de
l) contacto real entre las superficies es proporcional a la carga nor-
l) ryal, y gue la resistencia al corte de loi cóntactos es indepeñdiente
de esta superficie real. La primera hipótesis ha sido comprobada
l) en metales, y la segunda parece ser cierta, según Horn y Deere
(1962), para la mayor parte de las superficies.
t)
l) (r) Pan predouee norn¡lec sr¡perlo¡es a 3 kp¡cm2 se ob6err¿, d¡ emba¡go,
l) una ¡rcqueñe dls¡nlnuctó¡r del coeúclente de rozomlento el aumentar la prealón
normal (y. Byerlee, lO?0).
l)
l)
lr 251
lr
t)
Si hacemos tt = tg Q, la condición para que no haya desliza-
Al aumentar la humedad de ras superñcies,
miento será: el coeficiente de ro-
zamiento varía enrre los dos límites in¡luid;;-l"'ru
Tf N¡ ' : Nt8 0 l 8.l l puede verse en dicha tabra, a un aumento tabla g.l. como
dghumedad corresponde
es decir: un aumento nc¡table der coeficiente de .ár"Ái;;;"
en minerares de
red cristalina tridimensional (mas.ivosj, y,-
;;;;T'contra.io, una dis_
minución en minerales de red cris?tíiá'ulái*"nsionar.
# :t'" ':tg l' trata de un contacto mixro se. pr.rduc;;;;;;ü cuando se
o sea: der coeficiente de
rozamiento en unos casos y disminuci¿n en ái....
Él-p;ñ;;;;;"
5 ,Jr [8.2] observó la acción antirubúcante
" i;;üi" ,,rpáin.iár"lü",
-del ^g_";
de vidrio) fue Lo.rd R.ayleigh en l9t8
se producirá, por tanto, el deslizamiento, cuando er ánguro que aFI;;t-ó"".", rs6z). Si las
superficies de mineralei rñasivos secas en e!t.-,fas
-
forma la fuerza F con la normal a Ia superfrcie de contacto íea igüal se exponen al
aire en el laboratorio, el coeficiente de ."iu-il"to se aproxima al
o mayor que O. de las muestras no expue-stasar aire. si, pói.i".ntrario,
Si nos ceñimos ahora a los minerales gue forman los suelos, la super_
ficie de cualquier min'erarse satura y, dgipuéi,;-;;;;r'?irli'1"
podemos decir que el valor de y cuando se ini"iu el movimiento coeficientedé rozamiento.i.. ápio*ima al ¡; iá muestra saturada.
(estático) es igual
.o ligeramente superior al valor de ¡r durante el Al aumentar la r'gosidad de ras sup"rñcies de minerares
movimiento (cinético). una excepción es el cuarzo, eh el cual la vos aumenta el coeficientede rozamierito.gr-¿¡"trái-*i".iárc.,masi-
reducción^de ¡r producida por el movimiento es *,ry f,r"rt. relación entre los coeficientesde rozamiento l"
Ias superficies están saturadas. "rr"rrdo tados saturado y seco.disminuy"(Hoiln y ó;;, "orr"rpo.,Ji;;;;;';-
La tabla 8.1 nos da el coeficiente de rozamiento entre algunos úOz).
Al variar la velocidacrcrc dÉsliiami;ri";il I,8 y 15
minerales de los que se encuentran en los suelos. no varía el coeficientede rozamientocinético en minerales cm/min
pero aumenta en minerales de red cristalina bidirnensional. masivos,
- --
Tlsl.e g.l skin_ner(19ó9)ha realizadoensayo, á" á*rl-iiamiento con
ras de distintos materiales.En este óaso esfe_
COEFICIENTES DE ROZAMIENTO ESTATICOS ENTRE SUPERFICIES de rozamien-
PLANAS PULIMENTADAS DE MINERALES CONSTTTUTIVOS to aumenta al aumentar ra.cSrg_a normar"thasta
"ó"fiti"nte
llágar a un máximo
DE LOS SUELOS y despuésdisminuy". I:a tabral.z_nor au uig"n";"d"
;t";;;il;;.
(Horn y Deere, l9ó2; Tscheborarioffy Welch, l94g) En ella se ve oue iambién el ."efi.llnü.ü";;;;iento
enrre esfe_
ras de vidrio áumenta extraordinari¿rmente al i'undarlas.
La resistenciaa la rodadura fue estudiaáápor-co"Ío*u.'s.
M INERAL ES Secados
a la deformación plásticaproducid;-;;;i;;íü.t" ¿.t
en estufa
)atuÍaqos
entre dos cuer_ "
pos ,que ruedan, que origina un- momento torsor contrario
produce el mo'imiento. Ee al que
3 I Cuarzo 0,1l -0,14 0,42-0,51 expresar un .o"fi".;;;;;;;'.;;_
-p,ede
miento en rodadura como el'cociente-
.: I Calcita 0,1l -0,14 0,26-0,68 entre la fuáiza tung"rriiuf ó;
actúa en el contacto durante este fenó*"nó
é ¡ Microclina 0,1I -0,12 0,76-0,77 No poseemos ;-i" tuerza normal.
0,10 valores de este coefi.ienie upii.uúr., r", purtr";h,
ü,33 que forman los suelos, pero parece ser qüe el .".n""i'#.J;.;';;;;:
"
I Moscovita 0,4[-0,45 '0,22-0,26 miento a la rodadura es muy pequeño.
I Biotita 0,31 0,13
s"
áo I Serpentina 0,62-0,76 0,29-0,49 8.2. Criterio de rotura de Coulomb
I Esteatita 0,38 0,23
üE Talco
bE Clorita
0,36
0,53
0,16
0,22
En el año 1773,courornb estabreció,por primera vez,
un crite-
rio para deterrr¡inar la resistencia
E
É -o
E Pagodita 0,20 0,17 arí,r"rá'.".,unte, r¡ , en un
elemento plano a través de un i""r","i ;;Ji"rrt. ir"rr"
Piroñlita 0,16 0,12 escrita con la nomenclaturahoy corriente, es: que,
Pagodita sobre pirofilita "*p.esión
0,l g 0.1I
r r :cl a tg ( t
v, Cuarzo sobre piroñlita 0,15 0,lg siendo: t8.31
o
+J Calcita sobre pirofilita 0,23 0,13 c = una constante llamada ocohesión, del
.T Cuarzo sobre pagodita suelo.
0,18 0,1,7 o = la tensión normal al plano.
Calcita sobre pagodita 0.t7 0,l 5 :
é una constante llamadá uángulo de rozamiento internoo
suelo. del
¡
I
I
I
Ttn¡-l 8.2
tensiones tangencial y norm3l que producen
I COEFTCIENTESDE ROZAMIENTO ENTRE SUPERFICIES ESFERICAS
Ia rotura no es lineal,
slno que slgug uJt_a.curvadel tipo indicado en la
DE DIVERSOS MATERIALES (envOlvente de MOhr¡r. figura 8.2, llamada
I
(Skinner,l9ó9) El "criterio de rotura de Mohr-coulomb> nos
I punto cualquiera de un cuerpo continuo;;-;;"á;;e
dice que en un
ra rorura cuan_
I do en a.leún plano.que pase por dicho p"nt6-"*i;;.
C ar ga nor m al h ;,"b;;ó;
MAT ERIAL Condición del C oeti c r enr e de tensiones definida pór la-envolv""té á. nná-f,r.
I ensayo
en el c ontac to de r oz anr i ento
consideremos el haz de pranos que c'ntienen a ra tensión
( P) m edi o
I cipal intermedia. Si dibujañros en ünos ejes .ob.¿"r,J;;,;;';ü:- Drin_
cisas las tensiott_"f^:u1ll3l". y en ordenaáar lái-tangencía*i
I tI )./ 0,04 actúan sobre dichos planos, -encontramos_ que io. p,r.,tos ;;;
Seco 23,1 0,08I nr¡rx) corres_
-ó1;;;
( pondientes se encuentran en una circunfere. ,.
Bolas de vidrio de I 52,0 0,07 1fttgl-'g2)
I lmmde diámetro.
I nundado ) )rl 0.54
I I 52,0 0,79 J
3
( 5,7 0,05
O
z
Seco \ 52,0 0.10(ntax)
l¡J
(, (9
z
Bolas de vidrio de I 109,7 0,08
Fig. 8.2. Envolven. F
I 3mmd e diámetro. te de ltlohr y cfrcu.
\ 5,7 0,84 lo de llohr de los z
I lnundado 23,1 0,88(max) planos gue p|san
I 109,7 0,8t por la direcclón de a
(r z
la tensión principal l¡J
intermedls.
( Bolas de acero de 5,7 0,19 F
!\_
para obtener el círcuro de Morrr en ténsio.,es
LLL}
a partir der
círculo de Mohr en totales basra trasladai-é;i;- "feitrvas
paralelamente al
!j9 de.hr. n y lracia la izquierda una. m.agnitud igual i-ü"ñi=.¡0"
///h
intersticial si ésta-es posiiiva (y h¿rcia la"derechi
si es ;.;;;i";):
El diámetro del cÍi-
culo de Mohr, at - 6, ,
recibe el nombre de
r¡tensión desviadorar, y
es el doble de la má- x
xima tensión cortante
(u) (b) existente en el punto
Flg. E'8. (a) Triángulo e¡cmcot¡¡r de un! mrsa somea¡ds a tcnsiones considerado.
lb) Dl&gram¿t de Mohr correspondientc ¡ la ñgu¡¡ (¡).
La relació n a'¡f o'¡ ¡g-
cibe el nombre de nra-
En la misma figura. se representan los planos sobre los que zón de tensiones,.
act'úan las tensiones principalés mayor, at y menor, nr. Llama're-
, Si 0 es el ángulo que o
mos a estos planos,,plano principal mayor y pluno p.ín.ipui *.nái, -
rorma con la horizontal
res.pectivamente. El diagrán1a db M<¡hi, con'el .oriu"nio-á. iigr;J la tangente por el ori-
indicado, permite una ?xcelenre visión de ü ór¡entac¡on de" gen al círculo de Mohr
los
drver.sos-planos. supongam.os que- la fig-ura 9.3 (b) representa el
(fig.9.1), en el triángu-
círculo de Mohr correspondienté al estaáo á"-t.nr¡ónes'cle la fizu- lo OAB se verificaráI
ra 8.3 (a). si a través d-el punto D, cu-yq abscisa .i i" t"niio, p-.T"- 4'' c|
cipal,mayor,.trazamos una recta puraÉla a la o.rcrrtación conocida 2
c'r-c'" t
- a', . * rt.
oer p_tanopnncrpal mayor, AB, esta recta corta a la circunferencia __:: s en d
Fis. 8.¡
)'t
cre Mohr en un punto P, llamado opoloo. si trazamos por p
una
recta perp_endicular a ,PD, esra recta ierá paralela al planó prin"ipál
BC-,.y cortará a la circunferencia en el punto b, .,ryá Despejando de esta ecuació¡r la razón cle tensiones, obtenemos:
T"lt-ofr
es fa tensión principal menor. En general, ocúalquier'línéa t^ur.ii"uiÁá
por el. polo,p_aralelamentea un pláno urbitr.riá-'corta a la
circun_
rerencla de Mohr el.e.l punto qlre representa el estado de tensiones o ', l * se n l
correspo-ndiente a dichó plano". -: - t B =I1 + : + ;B\f t8.61
o' " l -s enúf \ ¿/
En efecto, si proyectamos las fuerza.s que actúan
d.e la figura-8.3 (a) iobre la perpen¿icuraiá-aZ yiobre _en el triángulo
AC,..r"p*
tivamente, deducrremos :
c : ct cos. á * r,
8.5. Las tensiones octaédricas
sen: f/
t8.+i
c,- a"
r : -i-i- consideremos el octaedro regurar c.uyos ejes (ejes
sen 2á t8.sl tices opuestos) son las directricZi de ra!
que unen vér-
reni¡onei principales.
Las tensiones que actúan sobre las caras del octaedro son: Vemos inmediatamente que ra tensión octaédrica
normar es un invarian.
te, para cualquier sistema de pranos, ya que es simptemente
I ra tercera parte
coct : ( r r ,*ar *or ) de 11, o sea, la tensión normar media. péro tamüién t"rru*og
T t8.71
I '"",=*reG-{--
J
cr ) ! * ( o, - qr)t * (a, -,',)t
'oct -
T { ( nr - t8.8]
f, = - (,r, rr, rr,, * rr"rr,)
'r. $
Estas tensiones se llaman, por este motiio, tensiones octaédri- f,::,r,! ,r.- *
-1.,r.. + 2¡,r,rr. -1 ,¡r,r. +.r-r¡r)
cas, y el subíndice alude a esta denominación.
es decir:
2U
285
8.8. Ensayos de corte directo
. Si aplicamos Ia ecuación [8.9] a dos direcciones perpendicu-
lares salen valores iguales y del mismo signo. Este criterío di signos
sería aplicable si tratamos de introducii los corrimientos en liues- Estos ensayos se realizan en el aparato de corte directo.
tro cálculo. sin embargo, a efecto de la representación de Mohr, Aunque con frecuencia se emplea esta denominación para los
estos deslizamientos tendrían valores iguateé y de signo contrario, tres primeros grupos de aparat-os citados en cl apartado
-figuras ánterior,
como ocurre con las tensiones tangenciales córrespoñdientes (ñgu- nosotros la limitaremos. a los dispositivos de las 8.6 y 8.7.
ra 8.5 ).
,
[4 [ 6¡rz
Oelormocionog en los plonog
p!rpGndiculores o los lineog
de erlensidn nulo
-----a
3- a
Fig. 8.5. Círculo de Fig. E.6. Esr¡ucrrr:r dc un ;r¡rarato .¡c corte ¡lirecto dc le¡¡sión contr¡¡lad¡
ltoh¡ de dcformaclo.
nes o de incremenlos
de deform¿ción.
como puede verse en las mismas, el aparato de corte directo
consta de una armadura inferior y otra su-perior, entre las que se
como veremos niás adelante, tienen interés las n]íneas de ex- coloca la muestra de suelc¡con piedras poroias en ambos extrcmos.
tensió^nnula, (fig. 8.5), es decir, aquellas direcciones en las cuales De estas armaduras una es fija y la otrá es móvil. La muestra suele
la deformación longitudinal es nula. ser de sección cuadrada, aunque también puede ser circular.
. un. ángul.o. que tiene ilportancia en defornración plana es el
-
En un ensayo normal se comienza por aplicar una carga verti-
uángulo de dilatancia,, r, (ñg. 8.5), definido del siguientá modo: cal, observándose las deformaciones veiticales mediante el óuaclran-
te correspondiente. A continuación se introduce un esfuerzo hori-
* zontal, y se van dibujando en un diagrama las deformaciones hori-
S€nr ,: - l"' : * : - - . t))unr
.6t'
nÉ:r -- ,)r:.t zontales en abscisas y las tensiones horizontales de corte en orde-
sie nd o: nadas.
Seggn las condiciones en qLle se produce el drenaje de la mues.
c, = deformación volumétrica unitaria. tra se distinguen tres tipos de ensayo:
266 2sl
I
lr
lr
I
Se llama (razón de sobreconsolidaciónu al cociente entre la La mejor manera de aplicar un esfuerzo horizontal es mediante
lr
máxima presión de consolidación a que ha sido sometido un suelo un hilo o cable metálico, unido a la armadura móvil, que al llegar
t, en el pasado y la que soportaba inmediatamente antes del ensayo al borde de la bancada sobre la que está colocado el aparato toma,
actual. Esta definición es aplicable no sólo a ensa-vosde corte, sino mediante una polea, la dirección vertical.
lr
también a ensayos sin deformación lateral ($ 8.16). La figura 8.8 representa un diagrama típico esfuerzo cortante-
I deformaéión de corte horizontal en un ensayo de tensión contro-
Micrómclr o lada. Las deformaciones dibujadas corresponden al final de cada
Ir delor moción
intervalo de carga.
l; Z) En el (ensayo de
re p e n l l n o
I deformación controladarr
Aguo quc rodeo lo coio p oroS o (fig. 8.7), la armadura mó-
I d! lotdn perforodo vil se desplaza a una ve- l¡J
F
l)
0irporif lvo dc troccidn Di¡po¡itivo do troccidn
locidad Ceterminada, Y se z.
van midiendo los esfuer- t--
I' corres' (r
zos horizontales o
pondientes mediante un (J
lr
anillo di¡ramométrico co- o
N
Ir nectado en serie con la É.
l¡J
fuerza horizontal. f
I
SECCION OE L A CAJA DE C OR TE I-a figura 8.9 represen- LL
a
lr t a , e n s u p a r te su p e r i o r , l¡J
l,
I 268
I
lr
para valores de ra reración ¿lntedicrra,tenemos en
-bajos arenas
o.t las crrvas tipo II (fig. 8.9). I-a r"tisten"i" -ái'l"rt.,
aumenra
b que llega un momenl0 en que s,emantiene upÁ"*r*"damente hasra
cons-
l.)
taute. Durante el corte se produce.-una d¡sliinución
de ,,ái"*"n
E o.u
aur¡que no vamos a entrar en detalle, podemos indicai
".rn q"" lá'-inl
z troducción de un esfuerzo horizontai 'rrrfo.," aumento de la
¿
9
|
lo h/"^t t media de las tensjones p.rincipales, es cleci., á"-lo tensión
MAs oENsA normal
ñ o ,s
"--i;i-
¡lAS FLOJA. t. j ¿
octaéd.rica; por ello es lógicó qrle s-e presente esra airniiir".iJ..
ts
<¡
J
Además, lc¡-sesfuerzos cortantes tiend".r u proJ".i,
censo en el volumen, fenómeno que se conoce .on "n-ru";;-á;; ;;t"r""d"
F
iqiE
9 ¡-
COL
O
Este aparató se usa también para hallgq los valores de pico y
residual f lo largo de planos de discontinuidad en rocas.
i¡it
É:E;
Vamos a ocuparnos ahora de los ensayos con drenaje. Para que
las presiones inierstibiales sean nulas durante todo 9l ensayo, la
*u"rtr" de suelo debe estar inundada (véase fig. 8.7) si el suelo
es de grano fino, pues de otro modo podrían existir en él tensiones
eilg capilaies. Si realizamos tres de estos ensayos en tres muestras
idénticas de un mismo suelo, con tres presiones verticales distintas,
! *:E poá.*"t iepresentar en abscisas la piesión normal sobre el. plano
E
?;¡ Estos puntos-definen una línea llamada olínea de resistencia"'
Si la varilción de las presiones de consolidación no es excesiva,
ti"."- i"- f""a" apioximar con una recta, de acuerdo con el
EEii
:s!E
"it"-
AR C IL L A D E D ER R U BIOSD E ZU R IC H
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z
l¡,
-* p:
*"'J
fr5Á
n4
I
t,
I línea de resistencia del ensayo con drenaje está más alta por
tra-
I tarse de una arcilla no muy-dura, en Ia d,r. Íu, presiones intersti-
ciales producidas por la apiicación del estuerzá horizontal son po-
I sitivas.
tipo de ensayoespecial,llamado <r€DSáYo sin cambio
I ,_ votumen,),
de Ai:I_un que se puede
realizar en arenas.consiite en ir modi- - -1.-
- --..
I ficando la presión normal du-
I rante el ensayo de modo que
no haya deformación vertiial,
I y por tanto cambio de volumen.
I Como, Ias presiones aplicadas
li'¡g. 8.15. Corte simplc.
son efectivás clurante este en-
lr sayo, ya que en arenas el dre-
naje es libre en el aparato de
I corte directo, las tensiones apli- En el corte simple, las líneas horizontales son líneas cle exten-
I cadas igualarán a las tensioñes sión nula.
SECC I O N DIA|!IETRAL A-A
efectivas que obtendríamos en En los ensayos de corte directo y anular, la deformación du-
I un
-ensayo sin drenaje ideal si rante el corte se limita a una zona muy estrecha de la muestrá,
l) Ruedo poro onlrco¡ lo lorg¡d¡
pudiéramos medir las presiones en .la proximidad de la separación entre-los marcos s.rperior e in-
int e r s t i c i a l e s . ferior. Estos ensayos son, pues, inadecuados para el esruJio d; i;;
I
deformaciones.
lr El aparato cuvo esquema se muestra en la figura g.16 es un
8.9. Aparatos de corte anular aparato de corts simple del tipo usado en suécia y Noruega
Ir
.-
(Bjerrum y Landva, 1966). La muestra cilíndrica se colóca en .rñ"
\,
Ir t.'- -. EI aparato de corte anular, membrana de goma, reforzada por meclio de una espiral de hilo
t,
i\.-rr^, l ' t i uno de cuyos modelos se repre- de constantán. En estas condiciones es fácil comprénder que la
i
\-/ senta en la figura 8.14, ha sido muestra esté sometida a una deformación de corte simple, ya que
I // dcsarrollado por Tiedemann, al ser las tensiones las mismas sobre cualquier plano'horízonial
t-
----'
Flaefeli, Hvorslev (Hvorslev v es lógico que también lo sean las deformaciones-
lr Kaufman, 1952) y otros. Et este sistema elimina el rozamiento con las paredes al
principio de este aparato es -Además,
l, aplicar el esfuerzo vertical.
exactamente igual que el del La figura 8.17 muestra el aparato de corte sinrple ideado por
t, aparato de corte directo; la Roscoe y usado en investigación.
lr única diferencia es gue el corte i.n este caso, la muestra es prismática. Las articulaciones mos-
se realiza aplicando una torsión tradas en Ia figura permiten que la muestra se deforme en corte
Ir de eje vertical. Esta torsión se simple. sobre las caras laterales (paralelas al plano de Ia figura)
I ejerce sobre la parte superior
de la muestra médiante los ca-
lr bles gue se ven en la figura.
E s fuerz o normol
Ir Este aparato, por no cam-
bia r e n é l ' e l á r e a 'd e l a m u e s - Dne
Ir tra durante el er¡sayo, es lnltv
Ir adecuado para el esiudio de tá
resistencia residual. E s pi rol de.hi l o de
E s fuerz o c ohs f onf c ín
lr conl onfe
P i edr os
l; ESOUEMA EN PLANTA OE LA DTSPOSTCION Mueslpo
GENERAL DEL APARATO 8.10. Aparatos de corte simple
Ir
B os e
li Fig. 8.1{. Aperato de corte ¡nut¡r de Hvorslev Se designa con el nombre
(HvoI¡lev f Kautman, l9S2). de corte simple la deformación Flg. 8.1C. Esqrcmo del epam.
l' Cortesta de Wotorways Experiment Stailon. indicada en la figura 8.15. to de cortc slmple eecendimvo.
I
li
276
277
t,
Ir
I
de la armadura se coloca una membrana de goma estirada sobre
la q'e se aplica silicona; de este modo s. .onrígrre eliminá;l;;; 8.12. El aparato triaxial común
siones tangenciales que de otro modo aplicaríin dichas ¿;r"* ---'
Estos aparatos son todos de deformáción plana. El elemento fundamental de un aparato triaxial es
la célula,
Para más detalles sobre estos aparatos, véase Escario y Justo d<¡nde se produce la consolidación y roiu.u d" iat,r"stra
de suelo_
(re7o). En l?.figura.8.l8 se representa uná sección de una cérula triaxial.
En ella puede verse la-nruestra de suelo con una placa
en su parte inferior, y envuelta en "iti"ári"a,
una *á*UiáJ;;
B::oru
nna. ;;;
A rl i cu l o ci o n es U gel no
-'-lof't'lngiñ
, ,- Pirtóo
Fuenio
hori zontol
co-no
,.---
Anllo lor¡co
\ V.twl. dr s.gu¡ded
8.11. Aparatos triaxiales
Tub¡ d. tlortico
Existen otros dos modelos importantes. uno de ellos es el ver- Eo¡r dr olulc
dadero aparato triaxial, que permite aplica. tr"i tensiones ¿isiintas
tres pares de caras paralelas. otro es el (aparato de defor-
:9b..".Ios
macrón plana>, en el que se pueden variar las tensiónes principales
menor, mientras. que la intermedia toma los válorei pr"-
TSlor _y que
c:sos Para no haya deformación en la dirección corresDondiente.
En este libro se van a describir los d;;;;;e;-;;;
Fig. 8.18. Secclón
dc l¡ célul¿ tri¡ri¡l
somero. Para más detalles experimentales ".r"yo,
sé ,""o-i"náá-;i tib;ó con cojinete rotelo.
de Escario y Jusro (1920). rio. Fabrictdc por
Normlloct {Ea¡rt-
ña).
2tB
'
vertical necesaria para volver el pistón al contacto con el cabezal, Existen aparatos triaxiales de alta presión con_presiones.exte¡-
pero sin producir tensión en la muestra, se resta de la fuerza total nas hasta ds 7@ kp/cm2. La presión externa se obtiene aplicanclo
vertical. La diferencia, dividida por el área de la muestra, es la
presión a unas cámaras relleñas de agua mediante qqos pistones
que se cargan con el número de pesas precisas; la presión originada
tensión desviadora (téngase presente que la superficie real de con-
tacto del pistón con el cabezal durante el ensayo es pequeñísi_ma). óor el pisión en el flúido se transmite a la célula a través de las
Para reducir la fricción a su paso por la parte superior de la iuberíai de conexión.El pistón gira para evitar la fricción y se man'
célula existen diversos dispositivos. Uno de ellos consiste en la in- tiene siempre en su posición,Puesuna bomba inyecta aceite cuando
troducción de un cojinete entre la tapa y el pistón que gira conti- es necesario.
nuamente durante el proceso de carga, accionado por un pequeño
Para estudios de Mecánica de Rocas existen aparatos triaxiales que per'
motor (fig. 8.18). De esta manerá Ia componente de fricción debida miten aplicar presiones externas de hasta 9.000 kp/cmz (Wallace y Olsen, l9ó5).
al desplazamiento vertical desaparece. Convien! señalar, sin embargo, que, con vistas a las aplicaciones a la cons'
trucción, suele ser suficiente con presiones externas del .orden de 100 kp/cm:,
y presiones más elevadas sólo tienen su justiñcación en algunos trabajos de
minerfa y en investigación básica.
UrelE._---
8.13. Aplicación de la tensión desviadora en el ensayo triaxial
Mencunio
paradas para ser usadas a presionesmárimas de 10 kp/cmz. slón conlrolod!'. D E FOR MA C ION V E R TIC A L
280
2) En el ensayo de deformación.controlada, el pistón se
plrya a una verocidad determinad". des-
ñto lu dora, dicho diámetro sufrirá cambios; naturalmente, el cálculo de
y s-eva midiendo Ia tensión desviadorá-.-ü-ñg;;
'" i;1,
" "éulu
rüir=r]r¿_ ha-y que efectuarlo no con el diámetro primitivo, sino con
tens-io_nes
senta un diagrama típico rensión aÁinü¿"?*á.i;-r;;&;; el deformado. Para hallar el diámetro deformádo existen varios
vertical en_un ensayo de.-defoimá"i¿"'"l"trolada procedimientos.
muestras de arena, óo¡ diferen;;; gr;;";;-;;üJü.iái, en tres
bajo presiones normales no muy etH;d;r. . uno de ellos, que utiliza el diámetro medio de la probeta deformada,con-
siste en lo siguiente(fig. 8.22):
Todo cuanto se ha dicho al hablar del ensayo de
sobre Ia carga de pico_y la crítica ;;-;pTi*üi" ?.r,. corte directo
ensavo.
. S."s."" Skempton y.Iiishop (19s4),lo;;;t,"¿
-aproiimadarirenie fi;;i;, d;já"i"r,rion
desviadora son iídrfr"ái"n-ü, t"r índice de den_
sidad inicial de la-arena (fig. a,ir j. a esia miñ;;;;ü.iéilrle"]á,
cornforth (19ó4) v Koernér ogíal.
difícil de precisar-enel aparaió t'axrar, .Eí.';;e*ü sin embargo
"u,
pues para;ji":; ;ffii=#
derormaci,ones*l{ sñá;;, f,;,."nu gran incerti-
;;;l;;üi;;
dumbre respecto a la secciónieal ¿.1" *"rrt.?l
Der mismo modo,.podemos extender at triá*ial Io
pecto a los cambios dé vorumen o a I", p;;ri,rn"iintrrriüiJ;;. indicado ---res-
.9
Plg. t.22. Dete¡rnl.
n¡ción de l¡ scc.
I
ción mcdi¿ de un¡
probeta dursntc cl
7 cnsayo triaxld, FO R MA I N I C I A L FO R MA D U R A N TE L A CARGA
(tl
!e
sea.1 so,_lo-y vo la sección, longitud y volumen iniciares de la probeta.
c
¡5
^
sean ll y ¿v los incrementos de longitud y volumen sufridos en el ensayo.
La sección media final, s-"0, vendrá relacionada con estos factores por la
.-4
expresión:
\) S-.d (fo + ¿l) : Vo + ÁV
I
r-3
Despejando S-"¿ y reordenando, obtenemos:
-, €tr sAYOS COf{
ORENA.,E
CÍtra Z,t jp / cm 2 ,* ^u
vu. Vo
I .Sn¡crl=
o, r, t , . lll
Flg. 8.8f. Cu¡v¡¡ to¡rslón-detor¡¡olén e¡ , *
o onsayos de deform¡ción conlrolada cn ¡¡e. lu
5to1520 na (Skcmplon y Bishop, I9ti.t). Cortesla
DEFORIACION de North.HoUs¡d publtchhg Comps¡¡y,
AIIAL% Sea la compresión'axial r¡nitaria:
Aost¿¡d¡¡¡.
,u
8.14- Medida de secciones de la probeta
en er ensayo triaxial. Como además
. Medida del eambio de vorumen. Relación attura.diámetro
vo
El diámetro de Ia, probeta se puede medir ar -l;: t'
montarra en ra cé-
lula o 2ntes- sin embáreg, d"iátir; I"..üli;i;;';;'i.^'p.üi¿ri
terna y, posteriormente,-durante ta uftiéctó.-ü "i- sustituyendo en [8.11] resulta:
la tensión desvia-
(') h ¡ealtdad'. esüo no AY
es esürlct¿mente clert'o debldo o la deforma¿ién
del
l +-
anillo que mlde La t"o"fOn a*"rüñ. Yo
Smc"l : So t8.12l
l-"n
282
Téngasepresente,qu.een co.deben ñgurar las deformacioneshabidas de que. en este caso la. pre-sión externa toma el lugar de la presión
rante la aplicación de la tensión desviádora y durante ta apticáciil;.-ü du- vertical y la tensión desviadora sustituye a la teásión horjzontal.
presión erterna. Estas ultimas pueden supone-rseiguales a
A continuación vamos a describir cáda uno de estos ensayos.
I.l Y :
3 l/,, 8.15.1. Ensays con drenaie
siendo av"el cambio de volumen durante Ia aplicaciónde dicha presión.
En ensayossin drenajeen suetossaturadosá" ¿7-=b, la exprtsióliA.lZ¡
v .Suponiendo que la distribución de tensiones en la probeta es
se reduce a: uniforme y que no hay en las p,lacas, se puede repre-
sentar, una vez terminado-roz?miento
el ensayo, el círculo de Motrr correspon-
' .So diente a la carga de rotura.
.Srr,.t: t8.r3l
l' tt Repitiendo este mismo proceso con tres probetas consolidadas
con tres presiones externas distintas, se obtendrán los correspon-
cuando la rotura s.e produce por un prano de desrizamiento
(v. g g.20),
el procedimiento descrito es áplicabl. hasta
1oro en que comien-
zan a separarse ambos labios de dicho plano. "r -Lr*nto
En ensayos sin drenaje en suetos iaturados, el procedimiento
descrito
es cómodo, pero en ensa-voscon drenaje, o en ;-;".1J;árciatmente
saturado
hay que determinar Áv. Esto r" pu"aá
- sueros saturados,
midiendo el volumen de agua expuis.ado de ""n..óii-L"-ü,
la iroú.iá.
En suelos no saturados se puede medir ¿rv determinando
er vorumen
de agua _que entra en la célula triaxial (entre i" p-i.i" y el cilindro). Esto
es complicado, porque hay que conocer:
284 285
dientes círculos de Mohr, c-uya e_nvolvente(ñg. g.25) define el ánsulo conviene señalar aquí que la cohesión efectiva que presenta la
de rozamiento interno y la cohesión efectila dei suelo. il;E;t.: arcilla de la figura 8.25 es mucho más eleváda que'la de otrás ar-
tencia al corte que define esta envolvente no puede ser sobrep"ráá'", cillas que, según las evidencias geológicas, han'est;d; s,rmátidas
en es-te tipg d-e ensayo, en ningún plano del suelo. e_n el pasado. a rargas de tierras máJ altas (véase, p"r
El ángulo de rozamiento intérno'de un suelo giánular correspon_ Croce et al., 1969). "J"*ptá,
diente al valor crítico se designa por S"n. Para acelerar el_ drenaje es frecuente colocar drenes laterales
de papel de filtro alrededor de la probeta y hasta l"; pi.dr;;;;-
rosas.
ut. TE N S I O N E S N O R } . I A L E S
u.
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Fig. E.27. Envolvente de Moh¡ cn tenslones tot¡les en un cns¡yo sln drenlJc en un ¡uclo ¡¡tur¡do.
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TENS¡ONES NORMALES l ¡ o /cm ? )
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P rc s i ón ef ec ti v o v erl i c ol i n
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Flg. 8.28, Envolventes en lensiones totsles y €leeü?ss en una muestr¡ ¡-E
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¡nslterads. Ensayo dc comprcsión trlExlst comotid¡do-sln drenoJc. q
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Zr l
zBB 289
La aplicac_ión d_ela presión-externa se transforma en una presión como una temperat'ra de laboratorio es 2o,c. quiere
intersticial igual por estar el suelo saturado. Luego, durante- el cor- -nornral de_
cir que.cu?ndgla presión absorutad"l ug"á d-..;i";il; o:b;;il;i;'
te, se produce una disminución de la presión intérsticial. Si la pre- se p_roducirála cavitación en poros grlresoscomo ñ?;';;X#.
sión externa e_spggueña, Ia presión intersticial puede hacerse néga- Por el contrario, en las árciilas-
-los _".toi F"J-*"r,os suceden de
tiva, y se puede llegar a producir cavitación en poros del suelo. forma distinta, por lo que dichos suelos pu"ár"'r"portar presiones
negati vasmuy elevadas( v. S q 2_l. t , ycapit "lo, Sl i
La envolventehorizontal def idá pór V gl.
It
E' sin consori_
u P' r e sió nd e r co n jo lid o t¡ d n ' o ,r i kp /cmz "ti" iá
dación ni drenaje es de suma urilidad-prácticá. "nruy,,
.i¿"*á"-;;,;_
o6 Po r o sid o d 4 3 ,3 o /o j- - - - f- pondiente determina la resistenciaal'esfuerzo-cortante dcl
srclo
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Po r o sid o dm ó r im o 4 6 ,2 ,o /o
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t.,l lhr V-
en procesol qe carga,en los que
lo- se produce ni consoriJ".lJn-i,¡
drenaj.e.debido a. la baja. permeabilidaá del suel,o.n ,"lr.iá;r--;;;
^ vfg l Il
la rapidez de aplicaciónde las cargas.
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q r- -O,65 tp /cm l
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8.15.4. EI ensayo de compr-esiónsimple
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I.tI á \ /
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como el ensayode compresiónsimple en arcillas relativamente
F impermeab_lesse efectú.aóargando .on bastanie rapidez, ;;;i;ii;
o ¡ 2 ! o r! r' 13 16 que, en definitiva, constitu.yeñn ensayo sin clrena-i",i di.h-u ;;;iii;
,ri'o*' ,o'ruol ,olo,-'?*o).rji está saturada. Po.r.consiguiente,el círtulo de Motri- correspondienie
Fig. 8-20. Illagrama de Molrr de ensayos afn drcnaie eo arr¡ra s¡lurads,
deberá ser también tanlente a la envorv"ni.-ñáiizonr.ali q,r" h.-
mostr¡ndo el efecto
de I¡ c¡¡vitación a prcsioncs eitern¡s b¡j¡s (Bishop y nHtn, f950!. mos aludido, una vez hechosen los ensayostriaxiátei l;;;;;tó,,
ortesfa d6l Consejo del Instifuto de Ingenlems Civttes, Londres. que-tieneen cuenta el aumento de resistenciadebido d;;;ü;;-
na de goma y al papel de filtro. "
{- Rartir de -este momento, la presión intersticial no puede seguir _ como el ensayo -4e compresión simpre es extraordinariamente
disminuyendo, por lo cual el súelo aumenta de volumin y deja- de fácil y barato de realizar,reiulta que toÉ.n.uy;; jriaxiales sin clre-
estar saturado; el ensayo_se convierte en un ensayo co; dránaje naies en su_elossatrrradosse hacen muy pocas \reces.
parcial, el corte se pioduce a presión intersticial constante, cdn iggún el valor de la resistencia.ala compresión-iimple,g. , üná
lo cual -y
Ia resistencia será tanto mayor cuanto mayor es Ia presión arcilla 19 nrpaq clasificar del modo q.," ,. indica a continuació¡r
externa. (Terzaghiy Peck, 1955):
La cavitación no es sino la ebullición del líquido que llena los
poros. un líquido entra en ebullición cuando lá presibn de vapor
iguala a la p-resión. La presión de vapor depende de la temperatlra
c0NsISTENC¡A DE,r_ SLiEr.() r1 , , l k p / c m= l
según se indica a continuación:
M u y b l a n d a ... 0 ,2 5
TE¡rtPE,RlTtlnt"C PNESION DE VAPOR Bl a n d a 0 .2 5 - 0 ,5l f
kp/cm' M e d i a ... 0 .5 0 - 1 .0 0
Fi r m e ... I .0 0 - 2 .0 0
0 0,006 Muy firme 2,00-4.00
l0 0,013 Dura '
4.(X)
20 0,024
30 0,041
40 0,075
50 0,126
60 La resistenciaa Ia compresión simple de- los testigos de roca
0,203 sin fisuras es mucho mayor'que ra de lós rráñ-u
70 0,319 resistenciaob-
-i"'i"
80 tenida en el ensaJo disriinuye ba_srantesi lai b;; pi:Juáü
0,483 no están bien acaFadas(v. protod'yakonov;i ;ü 1969).- r-
90 0,715
100 Para desienar la resistenciade Íos t"tiigái á"'ro"u
1,033 plearse los tErminot rig,ri;;i;;,-' iueden em-
29r
TmLn 8.3 (Continuación)
ITEStSTE\ClA Dl:l-
t/,, ( k Pi c nr ')
TEST¡GO DE R()CA
TIPO DE ROCA go (kp/cm')
M uy baja . . . .i 50
Baja . i0-200 980
M edia . . . 200-¡ .000 Esquisto calcáreo 515
Alt a . t.000-2.000 Esquisto 108,8->286,6
M uy alt ir . . . > 2.000 Fonolita "uur"o-grrátoto 1.500-1.400
Gabro 1.500-2.800
Gneiss 422 -2.500
Esta clasificación no es muy cliferente de orra suger¡da por Gneiss granítico saturado ... 422 -2.175
Stapledon (Hawkes y Mellor, 1969). Granito meteorizado... . 108 - 1. 450
Indicamos en Ia tabla 8.3 r,alores típicos de la resistencia a la Granito sano . =1.000
compresión simple de algunas rocas y suelos dur<¡s. Esta tabla lTa G r a n o d i o r i t a ... 1.000 -2.800
sido confeccionada utilizando datos de Talobre (1967), Stagg y Zien- Grauwacka 273 - 610
kie wicz ( 1968) , O ber t y Duv all ( 1967) , B r a c e ( 1 9 ó 4 ) , S z é c h y ( 1 9 6 7 ) , 2.950 -4.200
faspe
Ske mpto n ( 1960) , J us t o ( 19ó8) , Panet ( 1 9 ó 9 ) , L a b o r a t o r i o o J o s é L u i s Marga l5 - 1. 970
Escario, (1970), Escario (1970) y ensayos rcalizados por los autores. Marga calcárea(Sierra de Altomira) 73 - 288
Mármol ... 470 -2.400
M i c a s q u i s t o ... . 200 - 653
Tnsln 8.3 Pedernal | .200 -1.500
Peñuelade Madrid l0 -> 20
VALORES TIPICOS DE LA RESIST ENCIA A LA C OMP R E S ION S IMP LE Pizarra 420 -2.140
DE TESTIGOSDE ROCA Y AL GU N OS S U E LOS D U R OS 766
Piza¡ra areniscosacarbonosa
Pizalra clorítica 1. r 60 - 3. 180
Pizarra sericftica 278 - 465
TIPO I)E ROCA ú¡ ( k p/c m " )
Pórfido 1.400 -2.440
Andesita 400 -3.200 Pórfido sienítico 2.500
Anfrbolita 1.100-5.100 Propilita 2.400 -3.200
Anhidrita 420 Riolita 800 -1.600
Antracita 450 Sat (roca) 210 - 350
Arcilla esquistosa (.argillaceousslrcúe)... 390 - .540 Toba . 30 - 600
Arcosa de resistenciaalta o muy alta . r.820 -3.000 Tosco de Madrid 4 - >20
Arenisca calcárea arcillosa (Transv¿rscTajo-Scgura) 2,6- 43 Yeso (roca) (Canal Altamira-Alarcón) ... 46 ->433
Arenisca de grano nruy fino (siltstotrc).,. 280 -3.200 Yeso descompuesto(roca) 15 - 52
Arenisca no arcillosa ... . ?00 -2.400
/80 - 800
294
905
consecuencia, en los problemas en que dicha orientación no im- curva de resistencia intrínseca, envolvente de los círculos de Mohr,
porta, o bien es conocida a priori. sino el lugar geométrico de las cúspides de los círculos que toma-
Uno de los ca,sos en que esta representación es muy práctica mos como de rotura. A esta curva la llamaremos (curva kru, aun-
es en el estudio de la evolución de lás tensiones en un iuirto. su- que es de.ad_v_ertirque el l? m-ayor parte de la bibliografía viene
pongamos, pa_ra fijar ideas, un ensayo de compresión tiiaxial con denominada Kf (por ser / inicial de "failure,), en inelés)l Si la llnea
drenaje,. en el que la presión externa fuese ct3. Imaginemos que de resistencia intrínseca es una recta, la línea Kr también lo será,
vamos dibujando los círculos de Mohr correspondientás a diverios pues se tratará de círculos homotéticos. Los parámetros que definen
instantes durante la aplicación de la tensiól desviadora, y sean -
ámbas rectas están ligados por la fórmula:
éstos a, b, c (fig. 8.31 a). Como hemos indicado, el estado áe ten-
siones en estos instantes podría igualmente estar representado por sen dl :
los puntos A, B, C... Estos puntos siguen una trayectoria.
tg'r [ 8. 16¿]
Qo
C :Qu l E4 '- [ 8. ] ó lr ]
tg '* co s r f
l--giJ
296
otra consecuencia es que, dada la influencia de la trayectoria
de tensiones en el com-portamiento del suelo, resulta conieniente
la práctica.de uconsolidar anisótropamente> las muestras que des-
- IñAY€CfOñta O€ LAS TENS|OfTESf¡EcttvAs pués-.han de ser cargadas hasta rotura; es decir, consolidárlas en
condiciones correspondientes a la relación Ko tensiones; esto
es cierto, pero se comprueba que la diferencia"ntr" respecto a la resis-
-a
tencia no es muy importante y, puesto que complica mucho la
o experimentación, .es práctica poco corriente. Maybr importancia
tiene respecto a deformación.
'oi
'-'l ^
b -l
. En. un ensayo consolidadc¡-sin drenaje, si trazamos las trayecto-
3 rias de las tensiones efectivas corresfondientes a tres preíiones
de consolidación distintas, y dibujamoi la envolvente de bstas tra-
yectorias (fig. 8.33), obtenemos Ia énvolvente máxima de resistencia
en presiones efectivas.
Si, por el contrario,
-consideramos que la rotura se produce
cuando la tensión desviadora es máxima -r-¡btendrenrosuna iínea de
I
I.- rotura más baja (fie. 8.33).
I
I Este__problemano es importante en suelos flojos (ñg. 8.32), ni
¡ en arcillas duras bajo presiones de consolidación altai, pues en
o
I todos estos casos coinciden bastante bien los máximos de la ten-
5
a,'. gr'
sión desviadora y 4e las presiones intersticiales, por lo cual c<¡n
___7: I- re/c,i t
ambos criterios se llega al mismo resultado.
Flg' 633' Trayectorie de ¡¡E aetrsiooes cn un cnsato consol¡d¡do.s¡n
El problema se presenta en arenas densas o medias (fig. 8.33),
drq¡s¡e ea srcns
limos¡. o8cura. con mate¡l¡ o¡rinlca v co¡cb¡g, eo¡[l¡¡ct¡d¡ (almcria). Ensayo rcaliz¡do en arcillas duras bajo presiones laterales bajas, y en suelós com-
co[ conltaprcsión de 6 kp/c¡¡2. Al dlbutar les preslones lolrlcs se ta'reshao t¡ conlr¡. pactados por ün lado y, sobre todo, en arenas muy flojas, arcillas
P¡CStOn. -de
rápidas (quick clays), o arenas sometidas a presiónes consoli-
dación muy altas.
P_orlo que respecta a la figura 8.33, utilizando el primer criterio
se obtiene un ángulo de rozamiento interno de 41,i", y utilizando
el segundo criterio un ángulo de 37,3'.
En la figura 8.33 se ve claramente que el aumento de la tensión
desviadora una vez que la trayectoria de las presiones efectivas ha
tocado su envolvente de resistencia se debe a Ia disminución de
Ias presiones intersticiales producida por la dilatancia.
En el corte sin drenaje, la resistencia en presiones efectivas mo-
vilizada dependerá de la deformación que consideremos como ad-
misible. En cada caso debería introducirse en el cálculo la presión
intersticial adecuada, con lo cual resultaría que el criterió de la
máxima tensión desviadora daría una resistenéia al cc¡rte más ele-
vada. Sin embargo, como en la práctica es difícil determinar con
exactitud las presiones intersticiales correctas para cada caso, es
frecuente que el calculista introduzca las mismas cualquiera que
F¡¡. t3{. Becl¡ dc gr|:1b.
sea el criterio escogido. En tal caso, el criterio de la máxima tén-
tT- dc dcsvtsdo¡¡ y line¡ K. de cmpule
¡Gttolo. {, T*i¡-¡¡
En mucl¡oú c¡sos rc¡lc¡, el'dom¡Dio }ytóa
b¡rrido pr. h" ¡;t;tor¡¡s de tcnstones es
sión desviadora es más'conservador que el otro, por dar una resis-
'l
lan ¡ólo el áuguto c¡lrc c¡ta¡ doc t¡ttt¡-¡¡ ¡í¡;rr. tencia en presiones efectivas más pequeña.
En arenas muy flojas, arcillas rápidas o arenas con presiones
va a ser barrida.. de consolidación muy altas puede darse el caso contrario al de la
angostaen Ia figura g.34.Esto hace que, figura 8.33, es decir, que se alcance la máxima tensión desviadora
-b::t"$e cuárqui"rá,-ñuy'"
debajo-de gna cimentacion ;;ñ que arcanzan la
condición de rotura, y lo que ei necésarío * -q"" antes de que la trayectoria de las presiones efectivas toque a su
y que estén contenidas, según veremos,en Geoteáia ysean pequeñas envolvente, pero de este aspecto se hablará en la parte deilicada al
cimi*1;; ll. comportamiento del suelo bajo altas presiones.
298
desde
8.r9. Ensayos de compresión y de extensión. Deformación axial más baias cuanto menor es la resistencia de la roca, aunque,
durante la aplicaeión de la tensión desviadora i"áro. io existe una relación monótona entre ambas cantldades'
a presiones-
ilfbp-¿56 ae la rotura intermedia a la dúctil tiene lugar
Ya hemos hecho una ligera referencia a este tema en el S 8.13. il á;;"liá""ié";;dr"ñs a 300 kp/Sml en_mármotla 1.000kp/c.m2
Deñniremos el censayo de compresión cilfndricar corro-aquél ;; ;;lü-J.li""-o -*"i n"", y a Jb'kp/g-' en suelos estabilizados
en el cual o'r 2 o'z: a" , ! el (ensayo de extensión cilíndrican como (t";-;lr,gtér, l9ó8),- y a fresiones de consolidación de unos
aquél en el cual o'¡ : a'z )- .:t't. ioo kp/"*t en anhidrita con Yeso.
---Eí'"tgunos suelo_s, las présiones de consolidación críticas son
En los ensayos de compresión y de extensión a que hemos he-
- mención
cho en el 5 8.14 sé mantienen constantes las'dos tensiones poi éito, én árcillas blandas aparecela rotura dúctil
principale-s iguales y_ se aumenta o disminuye, respectivamente, la -"1ü"J"1V,
desigual durante la fase de rotura. Caben, sin embárgo, otras com-
binaciones posibles, como son mantener la tensión áesigual cons-
tante, o mantener constante la tensión normal octaédrica.
En los ensayos de deformación plana también cabe distinguir
entre-ensayos de compresión y de éxtensión. En el segundo Caso
se aplica una tracción al pistóh durante la rotura.
Si en un ensayo de compresión se alcanza la rotura aumentan-
4o o" , las deformaciones aiiales necesarias para llegar a la rotura
durante la aplicación de la tensión desviadoia son rñucho mayores
que las que se precisan cuando la rotura se lleva a cabo disminu-
yendo n', (v. Roscoe, 1970).
300
)
riormente. La influencia de las fisuras en la rotura frágil
ñrmemente establecida (Lee e lnglei, l9¿di. está hoy Trsle 8.4
La resistencia a la tracciór, ol, dé iláonocristal debiera ser, VALORES DE E/q, EN ALGUNOS SUELOS y ROCAS
sSgúncálcutos a.parrir- de ras t'eoiias uü-ió"r,-J"i ór¿."-áé1-té-üi
del módulo de etásticidad,E. Enlt;;ili";; áÉr"ru" que es del Corneana (Laboratorio cJosé Luis Escarior, ¡97g¡
orden de la milésima parie, y. estg 'a"uá 760
i"=p*rJr"ü Pizarra areniscosa carbonosa 1.300
de fisuras ya citada. Asi pues,"r" i.l""io¡ "rrrá.;¿-; (Laboratorio
J;óduro de defor_ fl1arra- sericltica .José Luis Escar¡or, lgZOj 9201.680
";;;; Mármol (Deere,l9ó9) ... 7$"1.300
Es.quisto(o, paralelo a los planos de esquistosidaá)aDe;re, t9ó9). 2501.700
Caliza 9$1.400
Basalto (Deere,1969)... 180-1.250
Rocas de la familia del granito, sanas ló0-740
Gneiss(Deere,1969)... 20G750
Yeso masivo (acueductosdel Riánsaresy del Cigüefal ... 206841
Cuarcita (Deere, l9ó9) ... 2t0ó00
Creta (Lake y Simons, 1969)... ló2-890
Granito del Guadarrama (Jiménez Salas, l9óg) 158-532
Diabasa (Deere, 1969)... 250440
Arenisca 100'500
EtqT-r^,."(o, perpendicular a los planos de esquistosidad)(Deere,
r 9 ó 9 ). . . 15(}400
Esquisto arcilloso (shale) (Deere,l9ó9) ... 62¿70
Granito meteorizado... ... 8Gló0
Arcilla sobreconsolidadade Londres (Skempton, l9S?) 70(*)
Muestras inalteradas de limos y arcillas yetíferos de la autopista
Zaragoza-Alfajarín(parcialmente satuiados) ... 2G50
Arcillas de la cimentación de los acueductosder Riánsares y del
. Cigüela 2ó (ó-100)
302
J
.{n.r..,_el!?yo,de compresión sin drenaje con una deformación nución de la resistencia al corte con el_tiempo, to cual hará que
axiaf del 20 o/o,el área dé la sección cential J"- l" p."b;i;';;-;;
- el resulrado de un,ensayo jin.drenaje q"úá;'d;- * aú;i¿n]-v
suelo con rotura dúctil suele ser casi un 50 % iupei¡or at ar.a áe probablemente de la rugosidad de lat ptaias.
las secciones extremas. Este fenómeiro t*; áirl.if hall"r con;;
titud las tensiones de rotura. Mucho
En ensay-oscon drenaje, los cambibs de volumen medidos se
É;;;, ;T probtema ;; ;;;;- producen sólo en una zona central de extensión desconocida. EI
yos de extensión (v. fig. 8.23).
desarrollo de una zona de rotura predornin";ü h"* q"; i;-;i";,
E,n ensayos sin drenaje, esta falta de uniformidad hace
presiones intersticiales originadas en el centiá
oue las sea más brusca después del pico.
ri án l,"r;-i;";;;
sean distintas; por ello es-preciso realizarlo; la lentitu¡ ;fi: Los primeros en emplear la técnica de las placas lubricadas fueron Rorve
clente p.a.{a que- ambos valores no difieran sustancialmente,
"o'n y Barden (19ó4). consiste en aplicar sobre la placa una capa de pasta de
si se
están midiendo las presiones intersticiares .n á" i"-or* silicona (Bayer c), y, a continuación, colocar una-membrana dá goma circular.
beta como es lo noimal. En arciilas ,obrécon*rid";;;;,";
"n-é.*t."*o prí.* u_na nueva capa y otra membrana reducen más aún la fricció-'n. Es preciso
normales, cgmo consecuencia de esta migración d" pr"rio.,es ínters- disponer una base ensanchada, pues de otro modo la muestra queclaríá fuera
ticiales descleel centro hasta los extrcm"or r. p.o.lucirá una dismi- de la placa. El empleo de placas lubricadas debe ir acompañaáo del uso de
probetas cortas, pues en caso contrario la expansión en las bases sigue siendo
pequeña.
Se ha visto, sin emtlargo, en ens_ayosde compresión triaxial con drenaje
en arenas, que si la relación altura-diámetro es igual o superior a 2, la lubii-
cación no tiene efecto apreciable sobre la resistencia de pito, que es práctica-
mente igual en ensayos normales que en probetas cortas lubricadas-(Bishop
y Green, l9ó5; Koerner, 1970b; Skermer y Hillis, l9Z0).
En ensayos de extensión, si se emplean placas normales se puede pro-
duci r un estrangul ami ento en l a mues tra (fi g.8.23). S i s e c al c ul a-l a tenéi ón
con el área media de la probeta, la resistencia de pico obtenida es muy in-
ferior a la que se obtiene con placas lubricadas (Barden y Khayatt, 1966).
Si se emplea el área de la estrangulación (obtenida con el método óptico) en
ambos,casos, parece ser que se obtienen curvas tensión deformación muy
'parecidas. De todos modos, en este caso las placas lubricadas presentan in-
dudables ventajas, pues con ellas no se produce estrangulamiento importante,
y se puede utilizar el área media.
En rocas, la fricción en las placas puede hacer que una rotura de tipo
frágil se convierta en rotura de tipo intermedio, dada la diñcultad impuesta
a las deformaciones horizontales. Para evitar dicha fricción, se pueden inter-
poner entre la roca y la placa materiales de goma, y quizá mejor placas de
corcho o de plomo.
l. F,n general, es muy diffcil, y cuando se produce una rotura Kp., : ,*.(0, .r
brusca es imposible, determinar la resiitencia residual del }-')
suelo.
2. En ensayoscon drenaje, la aplicación del incremento de car-
ga qqe produce la rotura se hace, en general, sin drenaje o
con drenaje parcial.
3. En ensayos si_ndrenaje, el incremento de carga que produce
la rotura suele causár una rotura repentinal dá módo que Fig. 8.38. Rel¡ción cntre o'rlr'! y el cocñ.
las presiones intersticiales en este intervalo del ensayo no clcntc de dil¡¡lanci¡ cn ens¡yos tri¡xi¡les cun
drenaje en arenar re¡liz¡dos con placas lubri.
se pueden medir con exactitud. c¡d¡s. Presión de consolid¡ción, l.{ kp/cmt
(King y Dlchin, 1970).
'ú
Para eliminar la mayor parte de los inconveniente de ambos ¡) Ensayo de compresidn clltndric¡ en arena \
métodos,Lundgren et al. (1968) han ideado una prensa de ensayo muy clenso. Porosidad relativ¡, 92,6 e.to,
S
que.permite aplicar el sistema de tensión controláda hasta las pio Prr¡beta de {" de di:imetro y ,1" d€ alturs.
b) Idem €n arena floja. Porosidad relativa,
ximidades de la carga de pico, y a partir de ese momento camLiar 37,0 9o-
a deformación controlada. c) Ensayo de deformacidn plana (compre.
Sin embargo, estr máquina no se ha extendido aún, y es obvio sión) en erena medisnamente densa. Po.
52,5 .¡'r. Dtmenslones
que, para ensayos de rutina, son mucho menores los inconvenien- rosidad relativs,
la pmbeta, x {" de a¡tura.
de
tes del método de deformación controlada. d) Idem en areno dens¡. Porosldad rElalivq,
8{,5 %. Dlmensiones de la probeta, 6" x
>: .1" x 8".
(Cortes¡a ds la A.S.C.E.)
8.23. rnfluencia de la razon de cambio de volumen en el fenómeno l.e t.6
del corüe
Cuanto vamos a decir ahora se refiere a todo el proceso de
corte, corresponda o no a la rotura. siendo d." el ángulo de rozamiento interno efectivo en el estado
Se llama .,razón de cambio de volumen, al cociente de"fdeo, critico o "ángulo de rozamiento críticoo (r'. 5 8.15.1).
siendo: Los ensayos de Cornforth (19ó4) han confirmado que {.r.,es igual
e,n ensa-yos de simetría axial y de deformación plana, e indepen-
e, : deformación volumétrica unitaria; diente de la porosidad inicial (v. 5 8.15.1).
eo: deformación axial unitaria. Al coeficiente angular de la recta que pasa por el origen que
limita a dichas curvas por su parte inferior le llamaremoi Ko, -
Se llama ucoeficientede dilatanciau el valor: - tg'(45+ ó,/z\.
Teniendo en cuenta lo anterior, podremos representar la rela-
D : | -+ en un ensayo de compresión, y ción entre a'¡f a'3 y D por medio de la ecuación:
lI8"
i
I
""
un ensayo de extensión. +:Dt**(".+) en compresión [ 8. 17]
-
En la- figura 8.38 hemos representado en un mismo gráfico los
valores de la relación de tensiones en función del coeñciente de
dilatancia para una serie de ensayos triaxiales (de simetrfa axial
+:*'*.(".#) en extensión 18. 181
si endo: Qu 1ó r ( 0*.
306
Las ecuaciones [8.17] y [8.18] se designan con el nombre de En todos los casos, excepto el más floio posible, ór aumenta
(ecuaciones de la tensión-dilatanci?D, y han sido establecidas por hasta ú", al pasar del pico al estado crftico. Aií, pues, el hecho de
Rowe. que la relación de tensiones sea mayor en el pico- que en el estado
-dilatancia.
En el estado crítico D = 1. Comparando las ecuaciones [8.17], drítico se debe a la inlluencia de la
[8.18] y [8.6] es fácil ver que en ese estado será f¡ : óo, . Skermer y Hillis (1970) variaron la presión de consolidación en-
A partir de las ecuacic¡nes[8.17] y [8.18] es sencillo demostrar tre 3,5 y 24,6 kp/cm:, y comprobaron gue ór en el pico varía poco.
que tgr (45 + ór/2) representa
la relación entre el trabajo b) En el estado de deformación plana
50
diferencial introducido a tra-
En cualquier momento, en compresión o extensión, {r está pró-
r,és de la tensión principal
ximo a (t", (v. fig. 8.38; Barden et al., l9ó9; King y Dickin, 1970r.
mayor y el trabajo realizado Vi dr r o Ini l ur o
Esta relación corresponde al caso de un ensayo triaxial. Cuando
contra la tensión principal 40
los ejes principales de tensión y de deformación giran, se cumple
mcnor. Para ello, cuando dos
C uorzo al menos de un modo aproximado, aunque este punto no está aún
te nsion es pr inc ipales s on
C uorzo bien dilucidad<¡ (Roscoe, 1970).
iguales, como sucede en los
30 E sferos Barden et al. (1969) han encontrado que, en deformación plana,
ensayos de simetría axial, se
considera el trabaio de am- Z i rcci n {l1 apenas varía en un intervalo de presiones externas comprendido
" o¡ E s f e r o sI e n t r e 1 , 4 y 6 0 kp /cm 2 .
ba s su m ado. d e v i dni o
rs
Ó,, J Ó"' están relaciona' ?o
dos entre sí segÍrn se indica
en la figura 8.39. Ya hemos 8.23.2. Reloción enlre los áttgulos de rozanúetúo de pico
indicado cómo pueden ha- en los dístintos ensavos
llarse ú, y ó^,a partir de un ro
grálico de Ia relación de las Se quiere advertir en primer lugar que,_aunqug el cambio de
tensiones contra el coeñcien- volumen unita¡'io es mayoi si se emplean placas lubricadas que si
te de dilatancia. El valor no se emplean, la razón de cambio de volumen en rotura parece ser
de tf , se puede obtener inde-
o ro zo 30 4( ] igual (Biihop y Green, 19ó5). Por ello, cuanlo sigue es aplicable
penclientemente en ensayos tío
vIl tanto a un caso como a otro.
de corte directo de una masa Seguimos, con algunas modificacigne-s, el estudio de Rowe ( l9ó9).
de partículas del material
Ftg. 8.39' Relsción entre d.r y 91." En- general, parJ valores bajos de la presión cxterna, el coefi-
(Itowe,1969). Cortesls del Consejo del
qr-le se estudia sobre un blo- lnstltuto de Ingenleros Clvlles, tondres. ciente de dilaiancia en el pico- varía entre I para el estado más
que del mismo material pu- flojo y 2para el más denso-(fig.8.38). Con altas presiones D puede
limentado bajo agrra (Rorve, ser inferior a l.
1969), d)r.es el ángulo de rozamiento interno en este ens_a1'o. Aunquc Según todo lo anterior se pueden establecer los siguientes..lími-
el ensayo triaxialle realice en seco, g), debe ser obtenido bajo agua tes pa"ra la relación de tensiones en los diversos ensayos' al llegar
(v. Koerner, l97Ob). al pico, bajo presiones laterales bajas:
8.23.1. Valores d, ,ht Para una arena con la densidad máxinra, tomando el coeliciente
de dilatancia igual a 2, y (:¡ : $, (en realidad será algo mayor),
Vanros a ver, a continuación, la proximidad de Ót a 4,^-o a {l"u obtenenlos como límite suPerior:
en los distintos ensayos hasta llegar á la carga de pico (en el est¿rdo
crítico ya sabemos que tfr = dr.,). [8.1e:l
a) Ensayos de compresión o extensión cilíndrica con lensión
+:zts,(rs.i-)
octaédrica normal hasta 7 kplcmz. Para una arena con la densidad mínima, tomando un coeficiente
Exceptuando la zona de pequeñas deformaciones, en el estado de dilatancia de l, resulta como limite inferior:
más clenso posible, hasta el piio, ór anda próximo a {'' J- e,s algo
(v. fig.- 8,18, y Barden y Khayatt, 1966)-
'f,n quc bste valor
mayor
es máxir
estado más flojo fosible, éuando la relación de tensiones
"i na, gue c oinc idic on et es t ad o c r í t i c o , ó r : Ó " u( v . f i g . 8 . 3 8 ) . +:,*'(or*+') [ 8. 20]
308
b) Estado de deformación plana. aceptable como términ-o-medio, pero no es exacto ni
mucho menos (v. Corn-
Límite superior: forth, 19ó4; Barden y. Khayatt, t966;
f1$e-n .i Lee, l9Z0). por ello
las relaciones indicadas en ra figura g.40 deben;;*iá;;"rse
"1.,'ig¿i;
tan sóro como
aproximadas.
+ : z t s ' ( rs .+ ) [8.21] Veamos ahora, además, las relaciones que existen entre las
re-
obtenidas en los ae ái;A;-; de
Límite inferior: :r:r,:::r::,* :,y
oerormacton plana. "r,sayos "árt.
+:'*'(o'* ft'
-2) \
18.221 (b) t*',26o
+) \ cl
C,, v,
-_: ,* , (0 , * [8.23]
t¡J
o
l¡J
0(
lr U' o
" l¡¡ J
E
o
Eliminando o'¡fo'3 enrre la ecuación tg.23l v cada una de las J
recta. Junto a las relaciones teóricas aií obtenidas se p"!¿.r, lréi POROSIDAO RELATIVA INICIAL ( c) s:':.""
algunos resul ra-dosexperimenrales, t ;;;"iü;;;l
es, en general, bastante buena. \
"-;J";;;ü";;; Trorío
t¡¡
o
, .Lu figura .¡.+9 qo: muestra, entre otras cosas, la influencia de E ¡ peri mcnto ción
lrl
la tensión principal. intermedia en los diversos ensayos triaiiátés. l¡l
E
vemos o
3.,",,contrariamente a lo expresadopoi el-criterio de Mohr_ . o. P. = Deformoción plono
)
coulomb,.el ángulo de rozamiento interno depende d;U1;;;ió" o c.o. : Conle direclo
principal in-termedia.para. tensiones laterales no d;;r. E;;i * t. ; Trio¡iol
ensayo de-defo-rmación.plana,la tensión p.inóió"i-,.ry ;á ü-¡i;"""i¿n o o.5 tP
gl q.ue.no hay.deformaciónvale, aproximaáame"i. ru. nirhó, iffi; POROSIOAD RELATIVA INICIAL
Henkel y Wade, 1966):
Fig. t.{0. Bel¡cló¡ entrc los v¡lo¡es del 6ogulo de rozamicnlo de pico cfecgvo mcdidos
a, : Koort en dcform¡cióa
[8.24] plann, comprcsión o e¡le¡¡sión clllndric¿ y corre- d'irecto pln p"*¡.;;
3t0
y o' las tensiones tangencial y normal sobre el plano de corte hori- POR0ST OAO Mt| | tMA 38,4 o/o
y Justo, 1970).
l!
o a
F
2 ,o:
Téngase presente, a este respecto, qu'e el ensayo de corte directo 9t ¡
u
dista mucho de ser un ensavo ideal. J
o
J
t¡¡
c
l¿
9
u
8.23.3. Curvatura de Ia envolvente de Mohr. Ensayos DEFoRilactott v ERTI ca¡- €r 7o
312
dora (Vesic y Clough, 1968). La razón de cambio de volumen es,
E
¡o
con frecuencia, casi nula en el momento de la rotura en los ensa-
o
to yos bajo presiones elevadas en materiales granulares (Vesic y
F
& Clough, 1968).
o
o
)
ao
En rocas, la envolvente de Mohr para un intervalo grande de
ro presiones es también curva.
6
z
U
ú
F
PRESION EFECTTVA r¡,r so8 Vamos a aplicar nuestro razonamientoal ensayode compresióntriaxial,
y a continuaciónlo extenderemosa otros tipos de ensayo.
F¡g' 8'13' Envolvcntes de lttohr dc verios 8r¡e¡osp¡r¡ Experimentalmentese demuestra,tanto en arenas (Bishop y Eldin, 1953)
ent¡yoa con drenaJe. e¡c.pto el de ls ¡rc¡ltr de Lin¿ri t¡re¡onc! Ltcr¡tca ¡lt¡¡. Todo' ¡on
*üño"al i
(Birhop, 1906; Skermer y tri[is, fC?01.--- - Dsrilr dÉ unr paslo
como en arcillas (Chandler,1969;Karlsson y Pusch, l96il), que para que las
envolventesde resistenciaen presionesefectivascorrespondientesa ensayos
con drenaje y consolidados-sin drenaje aproximadamentecoincidan hay que
restar al trabajo realizado por la tensión desviadora el trabajo realizado
contra la presión externa. En la ecuación:
Hav indicios para suponer que Ia curvatura es más acusada
los siguientes casos: en
(o , - o 3 ). ¡ d r, = (o r- o ¡)r d e , * a ' rd t u t82ól
a)
suelos inicialmente densos_,fuertemente compactados en Ia cual:
fuertemente-sobreconsoridáá'or- o
(;.- Bl;h;p-, troo; Lee,
Marsal et al.,.t-9ó5;Stlermer y ijiltir"-iéíb. Esto está r9T0; tens i ón des v i adora en el momento de l a rotura.
(o,-o¡)¡:
cionado con el hecho d_eque Iá i"ró; d"-."iui" ¡";i"*;; rela_ (o,-o3),¡: tensión desviadora una vez hecha la corrección de la energía.
cambia *i:l? más, ar virian iüiltd-á. .or,roiiá""i¿.,
en suelos densosque en suelos n":ól@. --
a.+si.
b) La curvatura parece ser más marcada en escollera .1.,.- ii. f. ii i.i
que en
-r"
t i¡¡¡
314
. !'tdr, representa el trabajo rearizado.por Ia tensión principar menor (es semeiantes (v. Escario y Justo, 1970), debido a la menor impor-
decir, el trabajo realizado contra ra ten_sión p.i""ipui--Jrro,
signo cam_ tanciá de la dilatancia en estos suelos. En arenas densas, por el
biado).-E-sta energía es nula durante la fase,in ar.i'"¡r-de,rn "on
Dividiendo por de, obtenemos:
ensayo. contrario, las diferencias pueden no ser despreciables.
En areniscas hay indicios para creer que una vez hecha la co-
i€t- rrección de la energla se obtendrán los mismos valores de c' y (i
en ambos tipos de ensayos (Neff, 196ó).
(t,-o"),t : (o.,-a")¡ s; .
I
t8.271
En el apárato de corte directo la ecuación correspondiente será:
? r r :ít- r ( + r ) [ 8.28]
,/ r4
siendo y el movimiento relativo vertical (positivo si es compresión),
N
500 -Tt 3CO h p /cn
I
N
¡ el horizontal, o' la presión efectiva normal y tt el esfuerzo cor-
tante en rotura.
! aoo
$ coo
o
itt F lo jo I 8,24. Angulo de rozamiento y cohesión verdaderos
J
'qi" roo
ll
tt
--l I- J-J--
o
a
b- I ll
--.1 *_l_
qz
I_
-l
b-
200
fl"ái.|".r, en los anos 1934-37 realizó una série de ens-aygl co.n dre-
naie como consecuencia de los cuales llegó a la conclusión de que
' 69r3 kplcm?
Ia iev establecida por Coulomb era correcta en principio, -pero qye
oi ' . eó,3hpA.¿
4 +3
= 33 ¡p7."'?-.-
Ia cóhesión de un suelo saturado no eS una constante del suelo,
sino función de la humedad en el momento de la rotura.
-¡z i De este modo estableció la expresión:
/ c! ' = ¡ xp/cm zl
-{ r I o
ñ otozo304050
DEFOR Ír.-- cc 4 o'tg f, [8.2e]
z
UJ o
MACIOru
aXtal Coolo ¡s3
= z ñ,- 5
WZ
f
=É siendo c" y óo la ..cohesión verdaderan y el uángulo verdadero de
lz o
;o -,x rozamiento
- --ü interno>.
-ror
ór! *.t"rtra el modo de determinar f" V
u,fl >z fi-é"ir é.+O ":_"1- "]a
Og UJO+5
o6 aparato?e corte directo. El ejemplo de esta figura corresponde
eg
c¡o
a! l¡J ;'" ;;;1";oirn^l*""ie consoliáadó. En primer Iugar gogsol1dllno¡
(hg. 8-4Órt)'
=(J
fr Stto una serie de muestras del suelo siguiendo la rama ad
Sometemos al corte algunas de estas muestras (b, c, ,"),y nallamos
E:
o <o
(J()+t5
su carga de rotura tt (fig. 9-49 o y"muestrasb).
Descargamor d" las anteriores q""
Fig' 8'45' Resrdl¡tlos
!1 gsaro.s con rtrenlje en ¡¡ena del río E¡m selurada (Bishop, 19661.
"?_-1,1t]
cortesfa der consejo del Insrluto de Ingenreros ót"G; áorte, y las cizallamos bajo presiones normales
sido some"tidas al"tgütt;;
Londres.
i;t qu. h"bi^"n alcanzado con anierloridad ("'J',9',"',)'
i"?"tiáiát
- - á
Ei-á"g"lo qul forma con Ia horizontal,-enla ñF"l-" 1'!9^b^' :?
de
recta que une puntos con la misma humedad en el momento
Si en un ensayo.con drenaje de clibujamos la envolvente resistencia uti- i"l"ttli" (fú. d:t6-á),tái"t com-olos b' c, g, Q los c, f nos da sl"'
lizando los valores origen nos da co '
9.".or' v oe"qo,- or)" ou,..,.-o. .i--¡rmo resurtadoque "- ordenadi en el
Su
en un ensayo consolidado sin drénaje. Si;;]" ñÑ; 8.4¿'b ii"ur-or lol valores de co en función- de o'
oara Ia rama noimalmente consolidada (puntos b', C', .-.), obtene-
ver a
Los valores de c! v di obtenidos en ensayos- con
drenaje y con- ilo. ,.rtt" líneas recta que pasa por el origen, como vamos a
solidados-sin drenaje- en arcillas ,ro ,ur""piiur"r- continuación.
son, en general,
316 31?
'r"
En arcillas normalmente consolidadas no cementadas, la
cohe_ En la tabla 8.5 se indican valores típicos de los parámetros de
sión verdadera se puede expresar mediante la fóimula:
Hvorslev.
co : Co ' .
[8.:01
TesL¡ 9.5
siendo o'. la presión
-e n de consoridación,
y c una constante.Sustitu-
y endo [8 .3 0 ] [8 .2 9 ]: VALORES p[, ó" Y DE c"/o'" EN ALGUNOSSUELOSAMASADOS
(Gibson, 1953)
c Í = C a ' + n ' tg $ , = a,(C + tgú" )
[8.31]
4"
en ensavor
TIPOS DE SUELO ó.
(grados)
c,/ o'. coD
drenaJe
(grados)
318
3r9
8.25.2. Valores de B Si, además, no se permite el drenaje, tomando incrementos en [8.39],
tendremos:
El coeficiente B se mide durante la primera fase del ensayo ¿|V : Á V s + ¿V n tS .40l
triaxial; es decir, cuando se aumenta la irresión de la célula. Én
un suelo totalmente saturado: EI módulo de compresibilidad de los granos del suelo suele oscilar entre
3 y l0 x l0l kp/bmz, y es muy superior al del agua, que toma los valores
Jtt= que se indican en la tabla Ap. 25. Por ello AV, es despreciable en la ecua-
J o¡ ; en c ons ec u e n c i a ,B : I [8.34] ción [8.40]. Igualando t8.371 y [8.38], obtenemos:
En un suelo semisaturado, .B ( l. Teóricamente, puede calcu-
Iarse según S 7.9. En la práctica, es más sencillo y exácto medirlo - !:'x Y : !y " Y-
directamente que determinar previamente los distintos valores que K. K*
entran en Ia fórmula L7.l4l. es decir:
En ciertas circunstancias, especialmente con presiones elevadas
(que se dan a grandes profundiáades) B * | aun para suelos total- ¡l o ' = n * -* t -* O "
K*
mente saturados.
Sea K" el módulo de compresibilidad del esqueleto de suelo, deñnido Aplicando a esta ecuación la ley de Terzaghi:
como el cociente entre un incremento de tensión efectiva hidrostática y el
correspondienteincremento de volumen unitario: *'
,l o - ftu :tt O,
K,"
Ánt
I(. = t8.3sl
¿v .14: ----l - ¿n t8.4ll
v
l +n- i
Análogamente, el módulo de compresibilidad del agua vendrá dado por:
Comparandolas ecuacionest8.4ll y t8.341tendremos:
*r=-oft; t83ól
B: t8.421
vn I -r n -.{"-
K."
siendo ü* el volumen del agua.
En un elemento de suelo cuyo volumen inicial es V eI volumen del agua Como el módulo de compresibilidad del esqueleto de suelo suele oscilar
es t¿V, siendo n la porosidad. entre 7 kp/cm2 (para una arcilla blanda) y t.4ffi kp/cm¡ (en arena muy densa
Supongamos que un cambio en la presión externa /o resulta en los cam- y para un intervalo de carga muy grande), quiere decir que el coeficiente I
bios /o' y lu en las presiones efectiva e intersticial. Los correspondientes puede valer 0,9998 en una arcilla blanda, y 0,9E en una arena densa (ambas
cambios de volumen serán los que se indican a continuación: saturadas), es decir, en cualquier caso valores muv próximos a l.
Sin embargo, en suelos de esqueleto sólido muy rlgido y sometido a altas
a) Disminución de volumen del esqueleto de suelo: presiones, K" puede tener valores próximos al del agua (Lee et al., l9ó9),
y como consecuencia pueden aparecer valores de I bastante inferiores a
Áo , x V la unidad, como, por ejempo, 0,860 para arena de Otawa sometida a una
-av t8.371 presión de consolidación de 40 kp/cm:. Valores análogos se pueden obtener
en suelos compactados saturados, especialmente cuando los incrementos de
presión son muy pequeños.
b) Disminución de volumen del agua:
320 321
se obtuvo que la presión_ de u a-la cuat se producía la
cavitación
era de unos -7 kp/cp'. Er tal caso, *"i"" 8.25-4- EI coeficiente A en s,eros dilatantes
-----=-- ,igámós-?ú;l;;-
yendo o, ¿¿permanece fija en este valoi.
En un suelo granulai seco podremos obtener el valor
de B a Un suelo que cumple las leyes de poisson
p.?{tir. Hooke y de no cam-
d-e!a exprésión iritroducier¿lJ'*óduro ¿. .ó*lr"- bia de .,rur,áá-
sibilidaddel aiie por [8f?],
derágua-como .onr..u.i;ü"oü;;;,;;'ñ;", 'ortrmén no es diratánte.
En consecuencia, -"^ff;ri,rl.ro corrantepuro.
"iiáiiiiü pó¿.má,
"i
un valor de .B prácticamente-nulo rigor absoluto,comosuelo'" ?.Hn¡r, aunqueeviden-
-Jiiát";F;é".1';""
li#:Ti:/::"
si '4 < l/3, quieredecir que ra.dis_minución
8.25.3. El coeficienteA cuentea Ia compresióna¡ad^¡da, de vorumenconse_
¡r, i""qi-.'iuao en parte contra-
rrestadacon uná.t-endenciá'l-"u*"ntr,
Éi-uoümen,
EI coeficiente A refleja la tendencia del esqueleto sólido del l*Í,.^:::t:?gTid,,a poi.f .ifu"rro cortante.Et suetoque sóroha
suelo a variar de volumrn .u"nd;;ptil;;'. y anarogamentepodemos és ditatante,
;;;;; ;".b;';t decir _Q!lees contractanle o que tiene
tón del_triaxial,aumentandoo¡ e introduciendo asi un estuerzo ;ir_ tata¡9ja negativa, cuando ¿, ) f/2. di_
cor_
tante. si el suelo está totalmente saturaio,-"o po¿ra E'sro srgnrncaque er suero *Tpre hipótesis de compor-
yp_ltr_.n,y, por.lo tanto, aparecéráéñ ;l-;g"a'intersticiar ";;i;.1; una va- tamiento que hemos supqest".1?_
rtaclÓn.de. presión que neutralizará exactañrentedicha embargo, 'ases claro que, al menos
i.oJ.".iu. instantáneámente, .r ;;¡;;; lT
i"fo.-u.idn'p,re.te ser descrito por
La varlacrón de ,¿.es, por I-o tanto, de cierta manera, una medio de E ., ,,. La ,inical*pt;;;i¿;;;rrt¡I
de la misma. Si A es grande, q"i.i" ¿".ii q;';i medida que .E y ,, no ion
;;;iilil;;;; iguales en lás trd Jil;ilH;.. prir,.ip"r*i "T
tendencia a disminuir-de uoiurn"n só t r opo. De esta-f?:T1 p,,"a.n-iJ.i;;i;ü';;.i'i ;;" er suero es ar¡i-
.
En el caso de.un.suelo gle se comportara
"l-;;;;;ár-", como un sórido erás- nes que ligan r y ras raiones de anisoiió;;üier ü re ras reracio_
tico típico, .qu9 siguiera las'reyeqá. ri"á[. y -J."poirro,i, sin embargo, y cañizo, r97r). ..
-en
.ó.ñ- compru.bu gge / * t /\- .u sueros
ciente á debería téner un valór fi¡o, iguai á1n-. "i mente isórror;os. pero-se agüí no huülá*á, rigurosa-
ar.j -burtu
.Supongamos.que- er suero esiá'to"tarmentá-'saturado(B: l). incorpora¿u a il--Lrii,lt,rru d"i *;lo.á"i*tropía itzrrcrerte,
Bajo la aplicacióñ :: 9::ir, que er suero
de .4o¡, las variac¡onli- á" tenriones efectivas como anisótropo, con una
s on: crsamente por er sistema d'e iensi,orl¿, anisotropía ¡"8,r¡lolñi"-
::--"_9Tqorte
Ja ' ¡ = tlo l- ¿ l¿ 1 ocurre bieri visibl^.r"glü *s¡; ;lr;--É'"":"r¡;;;ór,'lá, J,i"r
; 4 ' oz: ¿l 'ot- -..1¡¡ [8.+:1 n,, lé-"iil;;":
y 1egún azy at extensión,o uT ónrrario. una compresión,
Las deformaciones unitarias de la muestra serán:
y Ez¡ no pueden ser iguares,y tampoco L"i-*J¿"ros de yóune E,
r* *Ja""ros de poissonl
-4a¡- lu * 2r:Jtt - t'QJ --.Ju.) r.lu
j ¡r : 13: -lY ¡
E E 8.25.5. Las presiones intersticiares
dttrante """ soricitaciótt
- triaxial "yerdadera.El coeft"iáiitu"l tma
18.44)
Y la de volumen, que podremos iguarar a cero: Los coeficientT g_"__!kemptonfueron
'ariación triaxiaf' pero, en. er. terreno, én ger,".ur; creados para el ensayo
n:3 ;";;;üremos oz# at.
Henkel v wade (r9óó) encántiuro.,
sión en un-suero intréi.ít.;;¿:isótropo que e-rin.r"*.r,to de ru pr.-
¿ v- LlI ¡..: 0 - 2v ) ( ¿ l a t - 3 . ! t t \ _ n
Ltt - - :l J
' [8.4s] dependeder incremento
a=l E de las tensionesoctaédricár-ioiJr", (v.s g.5).
libro proponen, .r,.r,r."io; úót'r.p"s,'er Los autores de este
En consecuencia: Émp-r.o"J. ra siguiente ex_
presión, que conciria ra.prenf;¡i"-_4.-ii.'üJrá,1.",
skemptori (1e60) v de Hlnlrli'lj-gool. con orras de
,u- l rJ n, ; A : + [8.46]
Jtt = B (_lau,,* al Jr,.r I )
18.+t1
En el caso de que el suelo no esté totalmente saturado,
Ia varia- . si sometemos.ramuestra cre
ción..de- presión iirtersticiar sei¿
presibilidad de la_ mezcla agua-gas, -ió, de Ia com_ cte presiones totales, lro., ."ra suero a un incremento hidrostáticc¡
-rnór,--á"p""al"¿o
q,r"' li"rie poros, en igual y, por lo tanro:
proporción que para el caso del¡na variación "ul",l-¡1.':;J..:
di Áor. pb. éU-oT,-ü
variación de^Au correspondienie a un cambio y'tt : By'loo.,
dé ¿or, viene igual-
mente afectado por B. - [ 8. 48]
EI valor de B es el mismo que en
[g.33].
3U¿
323
La relación entre a y A la hallaremos poniendo tlo2: ¿lat en parece ser que.A varía poco durante un ensayo sin drenaje (Simons
y Som, 1969).
t8 .71 y [ 8. 8] , de donde: -
En arcillas normalmente consolidadas, y sometidas a presiones
(rlor_ de consolidación crecientes y no muy altas, estos coeficientes son
¿Jo)V2
.Jan, :
Ja t *
--3 4:'t ,
lrnt -_ __-3 -_ _ [8.4e] independientes de la presión de consolidación, pero en suelos so-
breconsolidados o compactados, o en suelos noimalmente someti-
dos a presiones de consolidación elevadas, estos coeficientes au-
mentan al aumentar dicha presión.
en [8.+21
Sustituyendo Los coefrcientes a y A támbién dependen del tiempo de actua-
(+.q1(-r,,¡-r",,
ción de la carga; en arcillas normalmente consolidadas aumentan
.4u:a[.r',+ I [8.s0] al aumentar las deformaciones bajo carga constante (Lo, 1969; Es-
cario y Justo, 1970). Para grandes deformaciones se llega a un valor
constante de la presión intersticial, lo cual sería aplicable a situa-
ciones en las que las deformaciones son muy grandes (hinca de
de donde, comparando con [8 .3 3 ]: pilotes, casos en los que el coeficiente de seguridad es muy bajo,
etcétera).
I aVl r]
: -r -3- [8.s En cuanto a Ia variación de a v-SSA con la trayectoria de las ten-
3 siones, hablaremos de ello en los S.ZOv 8 .3 1 .
= 0;
Deducimos así, además, que para un suelo no dilatante, a
este mismo coeñciente es negátivó o positivo según que la dilatancia 8.26. Influencia de la trayectoria de las tensiones
sea positiva o negativa. en las envolventes en presiones totales y efectivas
---fi;l"undo
iat*presión [8.50], el coeficiente a tiene el misrrro
valor dn .nruyos de'compt.iión !'de extellign en arcillas amasa- Las relaciones entre presión total, presión intersticial y presión
das normalménte consolidadas (Henkel, 1960). E1 arcillas amasa- efectiva obtenidas en una serie de ensavos triaxiales consolidados-
áái ioUt.consolidadas, el valor áe a obtenido en ensaYos de com- sin drenaje se muestran en la figura 8.4í, para una arcilla amasada.
pi".iO" es algo superiór al valor obtenido en ensayos de extensió¡, Los puntó s a, b y c representan muestras cuya razón de sobrecon-
b".o cualóuier caso la diferencia es inferior a la que obtendria- solidación es igual a l; el punto d representa una muestra cuya
"n
.-pleando la e.xpresión [8.aó] para c.Y.alquicr tipo de :"t119 razón de sobrecbnsolidación es mayor gue l. Para arcillas amasadas
-os Si aplicamos la eóuación [8.33] a arcillas naturales sobrecon- hasta el límite líquido y sometidas a Cargas siempre creciente-s,la
t"l¡duiír, r. óUti"n" valoi de-A para ensayos de compresión envolvente de teniiones-efectivas es una llnea rectá con c'igual a 0
cilíndrica'*"yor-q"" ""
.i valor cor."rpóndiente p?I? ensayos,9" fI: (ñg. 8.47 d) como ya hemos indicado. El aumetrto de la razón de so-
tensión (Sirnóns y Som, 1969). Si la ecuación [8.47] tuese aplrcable bréconsolidación óonduce a una envolvente situada por encima de
;;t;; suelos, dÉberia'r"t A l/3 mayor en ensayos de extensión' esta línea recta, ya que ello trae consigo una disminución del cc¡nteni-
Lt iutott de esia páttáoi" estriba en lá anisotropía que-sug-len tener do de humedad i.rá ttn" misma presi-ón de consolidación inrnediata-
estos suelos, pués, como hemos dicho, la ecuación 1,8'47J "9-rt-t mente anterior á la rotura y, poi tanto, un aumento de la cohesión
válida para süelos anisótropos. Así, pues, en-estos suelos 9l prere- efectiva de Hvorslev; en suel,os naturales es probable que la his-
rible emplear la expresión TA.¡¡], más sencilla, pero consideranrto toria de las tensiones no sea tan limpia como en este ensayo, y en
el valor de A adecuádo a cada tipo de ensayo' cualquier caso la sección de esta envolvente que interesa en un
Hemos d. uñ;;i; q"" i"r ioeficientes-- de presión intersticial probiema determinado puede representarse en general con suficien-
a o A no son constante;, sino que dependen extraordinariamente te exactitud asimilándolo a una recta con cohesión.
de lo próximos á;;;;l;;oi á" ia rotüra. Esto se observa A,erfec- Sin embargo, el efecto más marcado del aumento de la razón
l^--ái. y 8.33. Si ay A fues-enconstante, la tra- de sobreconsolidación tiene lugar en el coeficientq de- presión -in-
"r-i"inÉ"i^.8.3i
áá lár iil;i;ü.í""-ti*r duránte la fase sin drerraje del tersticial A. En la figura 8.47 c puede verse cómo el valor de .4 dis-
t;;;;;i;
para.iit-1"-*",t1:.t minuye con razones de sobreconsolidación crecientes como ya se
á.,ruyo sería una línea recta. En la Qgqto 8'32;.y
contádos a partir de un valor nulo de la tensión desviadora, A
au- ha indicado en el $ 8.25.2 desde un valor de I hasta valores nega-
menta continuam""t" áá.¿.b at comienzo del ensayo hasta un valo-r tivos. Esta disminución es la causa principal
-a de los altos valores
oositivo al lleeaiá-ñ ;;il;"-"n 1". tres probetas. En la figura 8'33, de la resistencia sin drenaje debiclos la presión de- preconsolida-
A disminuy. J lo largo del ensayo-en -las probetas I y II, y "lf?!:? ción (compárense los puntbs d y a de la figura 8.47 b\.
valores nelativos duiante casi todo el ensayo en las tres probetas' Vemos, pues, que áunque la envolvente en presiones efectiyas
Sin embaigo, en arcillas naturales fuertemente sobreconso¡Oaoas depende alg-o de lá trayecÍoria de las tensiones, sin embargo esta
325
324
dependenciano es fuerte como sucedeen ra envorventede presio-
nes totales. Ello explica .el éxito d;;.;pl;"-T;Jnte a otros pará-
merros más fundamentales, como d; i;;'á;"ri;;;:;i"; ;; j;r1;;
to) la cohesión es muy variabre, o frente rá en presiones
totales, más cómoda en " "nüu"nt.
general por no precisar la
HUilEDAD
introducción de las pre-
siones intersticiales.
P e . f . r\ ¡
ver cómo se materializan en
ella los critet-ios de rotura.
(d)
326
x27
dos dominios. En uno el sólido no está en rotura. En el otro do- bilidad. Los_puntos exteriores, a los estados imposibles, y los pun-
minio, el sólido está más allá de la rotura, en un estado imposible, tos de la. pirámidg, u Ia rotura. por ello, esia'pirámiáe recibe el
si no contamos con efectos dinámicos. ¡rombre de usuperficie de estado límiteo.
El único criterio de rotura que hasta ahora hemos manejado La hipótesis fundamental de,couromb y de Mohr, de que Ia
es el de Mohr, y su caso particular, el de Coulomb. rotura depende exclusivantente dc las tensíones extremas, no pa_
El criterio de Mohr puede escribirse así: rece intuitivamente muy atractiva.
Dos circunstancias vienen a complicar el problema: por un lado,
o'-o.- fi'6in=_ f (nt-n*-o'.in) [8.52c] la influencia de la presión efectiva media en c, y ó, (S glj.¡), v-p",
otro lado, la influencia de la trayectoria de las-tensió".r
o b ien : f l;
(5 8.26). Por todo esto lray que especificar en qué condicion.i
""'ti i"
q ' - f (p ' ) [8.s2b] realizaron lc¡s ensavos com-
parativos. Para que coinci-
En cuanto al de Coulomb, puede escribirse a su vez ,ver [8.6]): dan los valores de ó'en com-
presión y extensión triaxial
( o' , n¡ n
* c c ot ó) t g' ?( 45 + 4 r / 2 ) : ¡ 'n , - *{ c c o t ó [8.53] en arenas hay que realizarlos
bajo un mismo valor de la
Supongamos por el momento que estamos tratando con un suelo presión efectiva media.
no coherente, y hagamos, por otra parte: Ya hemos comparado en
líneas generales en el S 8.23.2
t g: ( 45+ 4> 12 ) - K los valores de {'en al'ena en
los ensayos triaxiales y en
La ley de Coulomb queda expresada así: deformaóión plana. Hémos
visto que en arenas con ín-
dice de densidad nulo o bajo
a' ^nfa' ^in- K [8.s4] altas presiones apenas inflfu-
En la representación de la ñgura 8.49, esta ley de6ne un plano, lQ a'z en Ó'.
(lue pasará por el eje correspondiente a la tensión intermedia,
Algunos autores (Grcen J r¡c. E.tl. Trazessobreet ptenooeroédrico
de h
puesto que ésta no figura Bishop, 1969; Procter y Barden, pinimidedc estadolimite. segrinCoulornb,prra
en la ecuación, y cuya tra- l9ó9) han encontrado una resis- dlstlnlos v¡lores del Éngulodc rozgmlentoln-
za sobre el plano de las tencia entre 3,' y 4" superior en tcrno'
dos tensiones principales el ensayo de extensión triaxial
extremas será una recta realizado con probetas cúbicas
con coeficiente angular que con probetas cilíndricas, pero otros no (suthertand y Mesdary, 1969;
igual a K (fig. 8.50). Ahora Mesdary, 1970). En el ensayo de compresión triaxial coinciden siempre los
bien, como no es necesa- resultados realizados con ambos tipos de probeta.
rio, aunque suele hacerse,
R especto a l as arc i l l as normal mente
Qu€ o¡ ) az ) r,3, podemos c ons ol i dadas , l os di v ers os
sltuarlas en un orden cual- resul tados v arían entre v al or c ons tante de d,' en l os di s ti ntos ens a:
quiera, tomando cada una yes y 3,5u más en deformac i ón pl ana que en c ompres i ón tri ax i al
de ellas como máxima, y (E scari o y J us to, 1970).
luego cada una de las Vemos, pu-es, que Ia tensión principal intermedia inlluye en los
otras como mínima, con parámetros efectivos, pero en géneral- poco.
lo cual tendremos seis pla'
nos, cuyas trazas sobre el
plano octaédrico vemos en 8.27.2. Otros criterios de rotura
I
la figura 8.51. El espacio
I
Flg. 8.50. Rcprts¿rrt¡clón
queda así dividido en dos Por otra parte, se ha examinado si lray disponible algún criterio
en el anpaclo dc tcnslones - rotura- que diera
de l¡ condicl6n dc Go¡rlomb !tr aueloi l¡rcohc¡ent?s. dominios; el interior de la de mayor precisión que-el dé Coulomd Sin modi-
I
Qucda rc¡ncscntada por planos que eonllcncn d cle pirámide hexagonal irre- ñcación, los criterios de rótura no pueden emplearse, ya que la
coreqrondlentc ¡ l¡ tenslón lnt¡rmedl¡, y¡ que Gou.
I lomb supone quc cl estsdo de rotnr¡ es lndcpendlentc gular definida por esas tra- teoría de Plasticidad se ha desarrollado durante rnuchós" años con
del valor dc clts üttmt. zas corresponde a la esta- la finalidad principal de guiar el trabajo de los metales. En éstos,
I
I 328
t,
la tensión tangencial que produce la rotura no cambia oráctica- criterioi indicados. Así, pues, por ejemplo, Lade (1973) ha hallado
mente con las tensionesnolmales y, €n consecuen.i",iu ,;;;;H;i. una serie de puntos derotura Suya disposición ,.'upróii*u Áes al
de rotura no cambia de secciónal movernos en Ia düg;;;t;fi;;'tp; hexágono irregular de coulomb qle a jas otras ¿"i ngiái
del,espacio definido en la figura 8.49. e;ó*é-
tricas, según vemos en Ia misma figura 8.52.
Los criterios más usualesson: Todo esto hace que, en Ia práctica, sea el criterio de coulomb
el que normalmente se emplee, si bien a veces con una ligera .orr.a-
a) votz Mises.-La superficie de estado límite es un cilindro ción en el valor de los parámetr?s efectivos, según el rálor de n;r.
de radio Normalmente, todo esto se refiere a la roturá. Si nos referimós
R:2\ Z/3C a deformaciones, la influencia de o'¡ €l grande, incluyendo i"r- ¿"-
fc¡rmaciones neces.arias para llegar a la rotura. Así, -por ejemplo,
cuyo eje es la diagonal principal. La ecuación que represen- en el caso de deformación plana, en la que o'r ocúpa ,rñ uálo.
ta este criterio es: realmente intermedio entre
a't ! o't, la rotura llega con
(n' - o z) 2* (nr- g C2
o¡)2 * (o.- or)r : t8.ssl deformaciones francamente
menores que en el triaxial
y_su traza sobre el plano octaédrico es une circunferencia
(figura 8.52). normal, donde
330 331
la rotura de su estructura y transformarse,en un caso extremo,
en un broque
de polvo comprimido. En el mornento en que
9!!o se producá, i";;;-;;-
sentá una disminucióndel módulo de compresibilidad.'Errruyo,
han sido realizadosen probetas de yeso r"iguaao, ttot-G¿"
de este tipo
5:ii',o'¿,llla;Ib:",ffi','i;iallid[:iii¡.ti',:]f,
de
::ff ::.'iiH#l
representación,.que, por otra parte_,como u.-o, * j; fi;"-
lororo v p¡"¡rl" 9sj1
pómez poi Uriel y Bravo ( 1970). ra 8.53c,se corresponde,con sólo una deformaci¿n ii"á.t, ;;-i;
diagramasp-q que antes hemos delinido (5 8.tg).
8.27.4. El plano diagonal de Rend.ttlic
FJ aparato
que haciendo dos-triaxial normal no nos permite experimentar rnás
tensiones principales í;;;i;;;
;";, ; l;-_ár,'pI
oue sean las má*i*ui o las minimai. Así, pues, todos
*.:_":_".Fgi1
l?t-p_Tt.i,_qe gode¡nos escoger _pueden quedar repres'ent;a;;;;
el plano diagonal indicado en'ia figura g.sja.
. El experimentador alemán Renáulic, que construyó uno de los
primeros triaxiales, representó sus r"rirtuáo;-;;
;" pl;;"; q;;,
LA N O D E R E ND U LIC
| '.'
.::.
Flg. 8,5,1. Resulle-
dos dc enss¡¡os con
drenaje en arcllla
dc Londres ln¡lfer¡.
@ da (Bishop y G¡r-
go,1969|. Cortesf8
rlel Consejo del
Instttuto de fnge-
nleros Clvlles, Lon-
dres. TE?f Sf oN EFEcTIVA ftOFitAL l¡¡tcrl|
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1_:_
o¿' o¡
5 f:
'a 1 :
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02
8.U8. Resistencia a tracción con drenaje de los suelos
y oüros materiales
cr¡
Hasta ahora, en todo lo que hemos hablado sobre la envolvente
de IVI<¡hr,no nos hemos ocupado para nada de la zona de tracciones.
I Es evidente que si c' es nula, un suelo no puede tener resisten-
Q "oz ' o¡ /, u¡
fra cia a la tracción con drenaje. Tal sucede en las arenas o en las
arcillas amasadas hasta el límite líquido.
rñ I
Ensayos de tracción con drenajd realizados por Bishop y Gar-
or c to ga ( 1969) en una arcilla sobreconsolidada han dado el resultado
t
-E indicado en la figura 8.54. Como puede verse, la resistencia a la
orc
'o# d tracción dependeloco del valor dá n'1 dentro de !a zona estudiada
(0,2 < a': 10,7 kp/im2 (*). Quiere ello decir que la curvatura de
ú, ñ, o, fi, o *rc2
-Q " Oo.t G la envolvente de Mohr en la zona de tracciones varía poco, pro-
vtr piedad ésta que también se cumple en muchas rocas (Brace, 1964;
Flg- tJ3. (¡) situsció¡ det phno de Bendulic en ct espacio rlc rensiones. (rrl ptsno
d¡ rtcndullc. {c) Relacldn cnrre ra rcpre*ntación
Morlier y Parate, 1968).
cn et prano dc Rcnduüe y rss tcn-
slones oct¡édrlc¡s. En csta frgur¡ ei eJe dc ¡bscrsus r. uiufniJ páncrpct det
cspaclo de lc¡¡slonec. "s
(') En realidad parece que disminuye algo al aumentar 6',.
La deformación de rotura en la arcilla sobreconsolidada osciló esta reoria, los eies principales de ten.sión y de incremento de deformación
e n t r e u n 2 o /o p a r a a ' t:0 ,7 kp /cm !, y un 179/o, aproxi madamente, media pueden estar dcsviados un ángulo comprendido entre -(d/lz) y
+ (4r'/2). En un suelo perfectamente isótropo y sometido a solicitaciones
P A n A a ' 1 :0 ,2 kP/cm 2 .
simétricas, este ángulo debería ser nulo. sin embargo, Josselin de Jong indica
Parece ser que en rocas y en la zona de tracciones, Ia tensión
que la más ligera desviación de la condición isótropa hace quc no iea así.
p r i n c i p a l in te r m e d ia n o in flu ye e n la r otura (Morl i er y P arate, l 9ó8).
Es un problema semejante al del pandeo de una barra de hlerrc¡ sometida
El criterio de Mohr-Coulomb predice que o'. :s mínima (tracción máxi- a una carga axial, que debería acortarse tan sólo, en condiciones lromogéneas,
pero que en la práctica se desplazará lateralmente.
ma) cuando n', es mínima, y tal sucede, en efecto, en muchos suelos y rocas
(v. ñg. 854, y Brace, l9ó4). Pues bien, en mortero de cemento y arena, Gon- Este fenómeno se presenta en los ensayos triaxiales con presión de con-
charov (Evdokimov y Sapegin, 1967) han encontrado que el círculo corres- solidación ni muy grande ni muy pequeña, en los cuales aparece al final un
pondiente a tracción simple es interior a otros círculos en que o', es positivo. plano de rotura a pesar de Ia simetria axial (v. $ 8.19).
Ahora bien, en algunos casos en que las solicitaciones no son simétricas
En este material un criterio de rotura más adecuado para la zona de
tracción sería: tenderá a desarrollarse uno de los planos característicos, y en tal caso el
módulo del ángulo de desviación será <fu'/2.Este punto ha sido comprobado
' t.:-.-r' "-:,(-i..) t8.sel experimentalmente por Josselin de Jong (1959) en agrupaciones de cilindros
de acero, en el estado critico.
Veamos ahora qué sucede hasta llegar al pico. La coincidencia de los
La resistencia a tracción simple de una probeta de roce sana suele oscilar ejes principales de tensión y de incremento de deformación ha sido compro-
entre el 5 y cl l0 9'ó de la resistencia a conrpresión simple. daba experimentalmente en el aparato dc corte sin'rple de Roscoe en arenas
flojas y medias (Roscoe et al., l9ó7; Cole, 19671a partir del punto de índicc
de poros mínimo en ensayos con drenaje, o de mínimo valor de la tensión
normal sobre un plano horizontal en ensayos sin cambio de volumen. En
8.29. Relación er¡tre los ejes principales de tensión arenas densas, por el contrario, Ios ejes de tcnsión y de incremento cle
y de incremento de deformación deformación fornraron, en los ensayos de que estanos lrablando, un ángulo
comprendido entre 4" y 8" en el pico, y a partir de este valor el ángulo tiende
En los ensayos de laboratorio y en las obras de ingcniería sc inponcn a aumentar, indicando que la realidad es intermedia entre las hipótesis de
con frecuencia condiciones cinemáticas al terreno. Tal sucedc, por ejernplo,
Roscoe y de Josselin de Jong en el pico, aunque más próxima a la del pri'
con el aparato de corte simple, en el cual conocenros en cada instantc cl
mero. En cualquier caso, a partir del pico los ejes comienzan a desviarse y,
círculo de Mohr de deformaciones o de incrementos de dcformación. Por el por el contrario, se aproximan los planos de máximo incremento de defor-
contrario, en este aparato no conocemos el circulo de Molrr de tensiones, a
mación angular y de máxima oblicuidad de las lensiones (o), de acuerdo con
menos que dispongamos células de ¡rresión en l¿rs caras lalerales, y aún así
Ia hipótesis de Josselin de Jong.
h a b r á q u e d isp o n e r va r ia s, p u e s la d istr ib u ci ón de presi ones no es uni l o¡'me.
Debido a lo anteriorr es una interpretación bastante correcta en el aparato
Se comprende. pues. que interesa relacionar ambos círculos dc Mohr, ¡ra
de corte simple en arena floja el suponer que el plano horizontal es un plano
que así podemos conscguir datos respecto a las ten.siones a partir de las
de máxima tensión tangencial (por ser un plano de máxima deformación
deformaciones.
angular, ya gue Ia dilatancia es pequeña).
En un sólido elástico, los incrementos de dcformación están rclacionados E l aparato de R os c oe (v .5 8.11), por tener s us c uatro l ados rígi dos , no
con los incrementos de las tensiones.
favorece la formación de planos de deslizamiento, Io cual puede propiciar
Sin embargo, una hipótesis de la teoría de la plasticidad clásica es que la coincidencia de los ejes antedichos; por ello no e.r;posible ;segurar aún
lc¡s incrementos de deformación plástica están relacior¡ados con las tensir¡¡rcs
lo que sucederá en otros ensayos o en el campo.
y no con sus incrementos. Esto es aproximadamente r,álido para metales,
En resumen, la escasa evidencia existente hasta el momento parece suge-
y vamos a examinar su validez en suelos.
rir que hasta llegar al pico podrían coincidir los ejes principales de tensión
En algunos aparatos, por ejemplo en la máquina triaxial de Hambly y de incremento de deformación en arenas flojas y medias.
(v. $ 8.lB), los ejes principales de tensión y de incremento de defc¡rmación
están obligados a coincidir. No nos referimos a ellos, sino sólo a aquellos
casos en los que existe al menos cierta libertad.
Josselin de Jong (19ó9) ha desarrollado una teoria, aplicada en principio 8.30. Superñcies de rotura
a materiales granulares, que parte dc las hipótesis de que los deslizamientos
se producen sólo a través de las superñcies que forman un ángulo Lbl4l- Una csuperficie de rotura¡ es una superñcie a través de la cual existe
-(4,/211 (*) con la tens¡ón principal mayor, y en que no hay cambio de una discontinuidad en el campo de velocidades (macroscópico).
volu¡nen. Esta teoría es, por tanto, estrictamente aplicable sólo al estado Cuando el movimiento relativo es paralelo a dicha superficie tenemos una
crftico. superficie de deslizamiento.
Para que exista un tensor de deformaciones es preciso que los movimien- Hasta el momento presente, todos los informes escritos que hemos po'
tos macroscópicos scan continuos (aunque puedan provenir de movimientos dido encontrar sobre superñcies de rotura en probetas de suelo indican que
discontinuos sobre planos determinados a la escala de las partículas). Según éstas aparecen en el pico o después (Crawford, 1963; Bishop y Green, 1965;
(r) Se ürafa de los planos cuyo estado de ten¡iones viene dado por el punto (.) El plano de máxima obltcuidad de las tensiones es aquel en el que la re-
de üangencia del cfrculo de Mohr con su envolvente. laclón t/o' es móxlma.
334 335
Roscoe, 1970; King y Dickin, 1970). Es un fenómeno de inestabiridad, como presiones intersticiales no varían, la muestra tenderá a hinchar.
consecuencia del cual el suelo tiende a romper en una o varias bandas muy
delgadas si se trata de una arena, o a través de una o varias superficies si 9"ryq la compresibilidad del agua e! muy pequeña comparada con
se trata de una arcilla. La producción de una superñcie de rotura da lugar a la del esqueleto de las partículas, el hincÉamiento impiica el que
importante disminución de la resistencia. En rocas, por el contrario, ei fre- la muestra.deje de estar saturada, es decir, la rotura por traccíón
cuente la aparición de fisuras en la dirección de o,, antes del pico. de los conductos de- agrla que rellenan los poros. Dado'que el agua
Como ya hemos dicho en el 5 8.20, las superficiés de rotura no aparecen posee una resistencia elevada a la tracción, aparecerr tehsiones-ca-
en suelos de rotura dúctil. Además, cuanto más frágil es la rotura de un pilares que impiden la desaturación de la muestra.
suelo o roca antes aparece la superficie de rotura. Debido a esta causa, SegÉn Skempton y Sowa ( 1963), esras tensiones capilares pue-
es frecuente que en ensayos de compresión cilíndrica en arenas aparezcan -
den valer:
los planos de rotura mucho después del pico, mientras que en deformación
plana aparecen casi inmediatamente después.
En rocas, cuando la rotura se produce a través de planos inclinados,
0,8-tl-:& tr,,:0,8,r,.,., [8 .6 0 a ]
3
parece ser que el ángulo que forman estos planos con la tensión principal
mayor está próximo a Í(d/41-(ó'/2')1, siendo {, el ángulo formado con la en una arcilla amasadanormalmente consolidada,y:
horizontal por la tangente a la envolvente de Mohr (curva) en el punto de
contacto con el círculo de rotura, siempre que la tensión ¡rrincipal menor
no sea una tracción (Nadai, l93l; Brace, 1964). l+zKo
Tanto en rocas como en suelos, desde el momento en que la tensión prin-
fr:fo" t
[ 8. 60b]
cipal menor se convierte en tracción, el plano de rotura es perpendicular o
casi perpendicular a ella (Bishop y Garga, 1969; Brace, l9b4). Indica este en una arcilla amasada sobreconsolidada con razón de sobreconso-
fenómeno que la rotura está dominada por la resistencia a la tracción (ver lidación superior a 2.
s 8.28). Si ahora esta muestra extraída del terreno se rompe a compre-
Según Gibson (1953), en ensayos sin drenaje en suelos, los planos de des-
fizamiento forman un ángulo l?/a)-Q"/211 con la dirección de la tensión
sión simple, se obtiene un valor de la resistencia sin drenaje idén-
principal mayor. tico al obtenido en la muestra que no se extraio.
Se obtiene mejor correlación si, para hallar ó", se aplica al esfuerzo cor- Este hecho tiene una enortne importancia práctica, ya qLte vemos
tante de rotura la corrección de la energia según la ecuación [8.26]. Esto que el ensayo de compresión simple sobre una muestra inalterada
equivale a suponer.que el plano de rotura corresponde a puntos en los que nos permite hallar la resistencia sin drenaje de la muestra nin situo.
el círculo de Mohr de rotura toca a su envolvente (en función de los pará- Por el contrario, el coeficiente de presión intersticial A en ro-
metros de Hvorslev). tura, que en el ensavo de laboratorio valió 0,5, alcanzó "in situr un
Por lo que respecta a ensayos con drenaje en arenas, lo único que se valor cuatro veces superior en la arcilla normalmente consolidada,
puede decir por el momento es que las superñcies de rotura oscilan entre
lo cual demuestra que los valores de los coeficientes de presión
las que forman un ángulo l.("/4)-(Q'/2)l con la tensión principal mayor
(plano correspondiente al punto de contacto del círculo de Mohr de rotura intersticial obtenidcs en laboratorio en arcillas normalmente con-
con su envolvente) y las lfneas de extensión nula (v. Rowe y Peaker, 1965; solidadas no se pueden aplicar a ensayos u obras .,in situr. Si¡r em-
Roscoe, 1970; Bishop y Green, 1965; Narain et al., 1969; Cornforth, 1964; bargo, los incrementos que experimentó la presión intersticial en
Barden y Khayatt, 19óó; Jumikis, l9ó9; Koerner, 1970il Brinch Hansen, 1953; el ensayo de laboratorio s oin situ,, hasta llegar a la rotura sí que
Josselin de Jong, 1967; King y Dickin, 1970). fueron prácticamente iguales.
En ensayos con las muestras sobreconsolidadas antedichas, se
comprobó que los valores de A, al contrario de lo que sucede con
8.31. Inñuencia de la trayectoria de las tensiones en la resistencia las muestras normalmente consolidadas, fueron casi iguales nin
al corte sin drenaje de una arcilla saturada cuando no hay situr y en el ensayo de laboratorio.
cambio de humedad Queremos advertir que cualquier alteración de la estructura de
la muestra aumenta de modo extraordinario las deformaciones, e
Una rnuestra de arcilla saturada situada en el interior de un incluso modifica el tipo de rotura (Crar.vford, 1963).
terreno de superficie horizontal estará sometida, en general, a una
tensión vertical a't y d una tensión horizottal Koo'r .
Si en estas condiciones aumentamos Ia tensión principal mayor 8.32. Teorías tensión-deformación
hasta producir la rotura sin permitir el drenaje, óbtendremos un
valor de la resistencia sin drenaje que es la ñitad de la tensión Los cálculos de estabilidad en Mecánica del Suelo suelen hacerse
desviadora de rotura. solamente en función de las tensiones , !, a pesar de los defectos
Si extraemos una muestra idéntica del interior del terreno, sin que podamos encontrar al método, hay que reconocer que ha sido
ogasionar ninguna alteración en su estructura, las tensiones totales hasta la fecha un poderoso útil para el proyecto y la comprobación
alrededor de Ia muestra se harán nulas. Comó consecuencia, si las de las construcciones en las que el suelo es un elemento resistente.
336
observemos, sin embargo, que de una manera irnplícita se in-
torno, srn variación de tensiones, llegamos hasta c. si descarga-
troducen conceptos. de defórmáción. por ejemplo, cuán¿" ie-élig*
mos nuevamente.T? h?y deformación én cD, quedando la dcforrña-
la resistencia d-e pico o la residual. ieto,'á; iü";-fo;;"r] *ii, ción /D irreversible. un esquema más apioiinrado a la realidad
consideraciones no se manejan de una ma.r.ra coherente I siste- ¡-
e s e l s ó l i d o e l asto p l á sti co ( fi É. g .5 5 b ) .
mática. En otros las bases de partida son clarameníe erró-
-casos, Pero el sólido de Ia figpr". 8.55c tiene una característica que lo
neas, como cuando se utilizan las fófmulas de la plasticidad tra- diferencia esenciahnente de los otros aos. Ál ll.gá, u B háy un
dicional, que parten de unas hipótesis de cambio ¿e volumen abio-
lutamente concretas,. q!¡e no tienen por qué concidir,
---- y no suelen
hacerlo, con la realidad experimentaÍ. ' o o
Vemos, pues, la necesiáad de introducir las deformaciones en
-
e,l ,cálculo. En gran número de casos, además, son realmente las
derormaciones las que interes,a¡ al ingeniero. pero, -ior hasta la fecha,
las diñcultades eran insrlperables, en iarte obstáculos ins-
1".
trume¡tales para determinar los parámetros, pero todavia tnás
f"r
lo inabordable del cálculo, con cóeficientes vaiiables en función de
Ia 9eformación, y, en consecuencia, punto por
fünto. Sin embargo,
todo esto se va superando, qn partiiular .ñ lo'r.r..""i" .al.Ljá,
mediante los ordenadores elecirónicos, y es razonabl. ptr""i "i qu"
en el futuro serán utilizadas cada vez'más l"s teorías iensión-ie-
formación por los técnicos dedicados a estas cuestiones.
A A
E
8.32.1- Típos de contportantiento tenso-deforntacional @ @
Deberemos introducir algunas definiciones, que no coinciden
necesariamente con el uso común: o o
c'
Rígido es Lrn sólido indeformable.
Elástico es un sólido_ cuya deformación es complctamente re-
versible al retirar Ia ténsión que la ha producido. La ley no
es necesariamente lineal, pero supondremos casi siempre que D
lo es. cuando queramos precisir, habraremos de 'itdtf¡io
lookeano o no lrcokeano.
Pltísticrs es un sólido que experimenta deformaciones irrever-
sibles.
Rígidizab-le-es un sólido eu€r- después de haber experimentado A p D, A
una deformación irrevérsible y retiradas las tensiones que ee
la fran producido, es capaz de- resistir ciertas tensiones óon
oetormaclones menores que anteriormente.
o@
Fig. E,55. ¡Uode¡os de comport¡micnto tensodeform¡cional.
338
8.32.2. Delonnabiliclad del strclo. El dontinio edotnétríco op-erac.ión matemática, lo que el
,estudio experinrental tiene que
dilucidar es el ütcretnento de deforntacid¡r. hste, ;; ior-
volvamos a considerar el ensayo edométrico- para una muestra plásticos, se encubntra-definido, como podemos du.no, á,.,.ntu'"n """.po,
amasada en el límite líquido y caigada monótonamente, obtenemos la fig. 8.5ó, por el estaclo del urcrpo, gu-e incluye no sólo el estado
la curva noval (fig. 8.56) que áividá el pláno en dos regibnes, I y II. de tensiones, sino además una defi¡ici_ó1 de sui propiedades iisicas
si, en un cierto momento, descargarrios, obtenemos -una ramá de en ese monlento. En el caso de la fig. 8.5ó, es claio q'ue q.reaan suñ-
descarga. Hay una deformación plástica, irreversible. cientemente definidas por un .solo parámetro: el í;dicé cle ooros.
Mediante una selección adecuada de este proceso, todos los pun- Adelantaremos también .que es éste, igualmente, el único páráme-
tos de la región corresponden a estados pósibles áel suelo, *iutr- tro físico empleado por las teorías de tensión-deformación tue hov
tras que todos -I los de la región II son piohibidos. Notemos, sin l-ran llegado a !-rn desarrollo suficiente para que pueda p"r,rá.r" .i
embargo, que no nos podémos aplicarlas en la práctica, y, por
mover en la reg-ión I a capricho, supuesto, el. úr,ico que empleamos e
sino tan sólo a lo largo de líneas e en Io que sigue.
de carga-descarga. Ef área I es, El hacer esto, es como afirmar
por decirlo así, <texturadan, y las que la resistencia de la arcilla
trayectorias van .guiadas por sus depende sólo del índice de poros.
fibras. Para pasaf de una-fibra a Esto se cumple en ciertas arcillas
otra, huy qr¡e llegar a la línea saturadas (Henliel, 19ó0), pero en
frontera-de'la regién I, que es la otras, de modo sólo aproximado.
olín ea lí m it e de es t adoo ( LLE) . Pc¡r ejemplo, Whitman et al.
En cuanto a la región I, recibe el ( 1 9 6 0 ) o b t u vi e "r o n q u e , e n u n a a r -
nombre de odominio edométricoo. c i l l a c o n í n d i ce d e p o r o s su p e r i o r
Por otra parte, este 'dominio al crítico, la resistencia es algo
va deiando de ser accesible con- mayor cuando la consolidación es
anisótropa que cuando es isótro-
f-ormg aplicamos cargas. Si hemos
llegado a A, fu es yá inacc.sible pa, para una mis¡na humedad.
para la arcilla preconsolidada con ooo Muchos de los autores que se
Fig. E.s?. Ru¡ullados de ensayos de com'
Ia tensión correspondiente a A, ocupan de Plasticidad utilizan la ¡rresiórr urisótropa como generaliznción del
Fig. 8.56. División del rlominio cdomé-
y esto quiere decir que el suelo se trico. palabra velocidad para designar estnrlo edonrét¡ico.
340 341
sjenáo i¡s anáiogo q
iu c"., pero dependiente cie la K que corres-
ponde a la curva considerada.
Evidentemente,la aceptación cl.elos resultados de Henliel y
wade im_plicanel abandono de la ley ae coJtomb-y;l p^*-l tá
Igualmente, en el caso de entumecimiento: de von Mises,que puedeexpresarseasí (S g.27.2):
e = €t - zK log o'o", [8.ó2] Tocr = M aoct
[ 8. 63]
siendo zx €guivalente a. G. se puede admitir que es constante. en donde ¡14nos define la abertura del cono tg.57l cle vr.¡n Mises.
Desde cada una de las curvás novales de la'figura g.34 podemos La ecuación es una recta sobre el plano úo:r- ¡,., , que es la nro_
proceder a descargas,.pero ahora Ia ribertad es -mu"ñ-*áñi yección de la LEL sobre el mismo. prescindimos'dé la ."ir.rlán,
en, el ensayo a;;
ya que no tenemos por gué respltar un p u e s t o q u e e sta m o s p a r ti e n d o d e a r ci l l a s n o r m a l m e n te co n so l i d a _
-edo-métrióo,
valor determinado de Kn: alf o2: oJat. El ploblema de sistema_ das, que, a lo más, tienen una cohesión de origen pequeña.
tizar la informació¡ gue podemos obtene. ásÍ es muy compleio,
psro. sg simplifica s_i1gc-ordbmos que en el s 8.25.3 hemcís ¿üñ5;'";
Henkel (t9óó) han demoitrado q,t--" ¿";-il"¡o
{ Wpd.
viene deñnido, con b'tsna aproximación, 'por "ioo","rtuáo
y zo"r.
8.32.5. Rotura de suelos
representamos los datos obtenidoj comó ár-iu figura g.5g
-, .si
obtenemos una superficie que podemos considerar, al men-os, Supongamos ahora que consolidamos un suelo baio un tensor
^ 'de
una parte de una superficie límite de "o-ó esférico hasta situarlo en A, o bien bajo una razón tensiones
_estado (SLE) V q"é t¿r"rñ; arbitraria Kn hasta sitr-rarlo en E. Al llegar a esos puntos, aumen-
en la L.EL,. que. es lá curva de consolidación'""irátíop; .b;;;iA;
manteniendo a la muestra justo en la situación de rotura. tamos la tensión octaédrica rr¡crmaniobrando de Torma que oxr
permanezca constante. El suelo no puede traspasar la superficie
de cstado límite--(sEL) y, en consecuencia, seguirá la tray'ectoria
marcada hasta ella, disminuyendg str volume¡r liasta llegar á ¿. Er-t
este punto, si lc¡s mecanismcls del aparato son capaces dé conservar
constantes o.rr y r.*,, el suelo se deformará indefinidamente, pero
con un estado representado siempre por D, es de.cir, a voluhen
constante.
strpongamos ahora que, después de haber consolidado el suelo
hasta At , lo hubiésemos descargado hasta C'. Al aumentar r,g¡, €l
punto representativo del suelo sube y sigue una trayectoria que,
{" sLE en principio, habrá que hallar cxperimeñtalmente (áunque sábe-
mos un suelo, en las condiciones dibujadas, es contractante y,
por -que
lo tanto, disminuirá ligeramente de i-ndice de' pclros). En un
cierto modo, alcanzará la sEL y ya se moverá sobre elia en las
mismas condiciones que las muestras anterior-cs, siguicndo la tra-
Fig. 8J8. Super8cie li yectoria CD.
mitc de cstado, ceEún
así perfectamente definido el comportamiento de los sue-
/-^ Roscoe. Puedc deñair-
- Queda
8e e[ au pertc izquier. los naturalmente.consolidados, y aún el de áquellos que tienen una
l<
t\
de, h¡¡ta b L.E.L. por
enssyos de cou¡oürl¡.
cjerta preccnsolidación. Pero ¿qué ocurre si después -de preconsoli-
elón anlsótrop¡. En la dar hasta ár descargamos hasta E' más allá del óunto n'iituado en
.-¿k puúo de¡cch¡
eousidcrarse coostltuld¿
pucdc
la vertical de D? Tanto el suelo que ha seguido la trayectoria á,C'
como.el que ha seguidc¡_la AzE'soñ sobreconsolidados, -pero se com-
\,;i:t
\- l por el plaao de von Mi.
\r 8c¡ (r*r = Mo*,), Dero prende que 9ebe de haber una diferencia cualitativa, cuya frontera
cosayo¡ co¡ sobrecon.
sol¡d¡c¡ón nos coseñ¡n está marcada la- superficie engendrada por una paralela al
qüc por encim¡ -por
eje ro"¡ que deslice
de él sobre LEL.
hay un sag¡aetrlo de ca-
fados posible¡, aunqur si a partir de E' aumentamos z¡¡¡ €s claro que tiene oue haber
lncstablu, con tlpo de un límite, pero no h-ay sEL_definida, ni puedé definirse'según la
roü¡¡¡¡ lriril. L¡¡ t¡¿.
yccl.oriea ¡eprcae¡tsd¡s
secuencia que antes hemos descrito, ya que en nuestras curias de
oorrcs¡londcn a hipoté- consolidación anisótropa, K no puedé so-brepasar el valor K,.
ticor cnsayos trl¡¡ialcs
coo de¡ = const¡nte. no
Sin embaTgo, .es.posible hallar Ia prolongáción de esa superficie
üg¡¡lca, pcro quc sim- en la parte dibujada de trazos en la figura, mediante mrcho, en-
plilcao la mposlción. sayos con muestras muy sobreconsolidadas. se hallará que el suelo
342
s_uper-
La representació_nqueda así integrada .por d9t .^TPos cq'ryun
es dilatante y que, al llegar a E, cae hacia la LEI:, resultando im- campo de ténsiones,campo vectorial con orige+
oósible mantenér el valoi de ro",. La muestra, por lo tanto, se -com- de detor-
Jiii." á"-á"i¿enadas, y el cámpo .de incremento uno con
"""!tori'.i
5i
como frágil, terminando su trayectoria, como antes en D. "i de campo
velo-cidaáes, de vectores cada
ñ;i; maciones o
Si examinamos las probetas en uno y otro caso, veremos que ffH;;; !*tremo de uno de los vectores del primer campo
"outió
iJ-éf
r" .t Jiitittto. F".u las primerai muestras, -la muestra ha-
"ioá.to
b;tr;;"do la fornia de la figuia 8.22, de rotura dúctil, mientras
o"" la muestia-á"t"átguda-hasta E' tendrá la forma de-la figu- g.32,7. posiciótt relatí,vade los eripsoidesde tensiótt y velocidad.
"n ;;;"d; i" iot"r" Zonfinada a un plano a una estrecha faja.
v'r'"'
;;;J.¡7, blátl¡r¡d"i-iiarial y heteróaxial
b;ü- iá¿i.u que la resistencia, en -el seiryndo caso, es inestable'
defbcto o concentración de tenliones inicia la rotura en de los elipsoides' pero 'no
ó".iq"i"i Esta representación r-ecogela, forma de problemas en los
un punto, a partir del cual se propaga la rotura' En los primeros su orientación (S-8.2i). Ha-y]un.cierto número
óáté", al ser^ el suelo rigidizable, la rotura iniciada en un punto Ji i"áirét"r,t", qnr totr los que podremos estu-
queda bloqueada, puesto que aumenta le resistencia en é1, transn-
oue esta orientaliál
poco a poco a toda la masa, que .participa áiar de este modo. desde el principio
ii?r¿r* á-f"nO*"no
sin embargo, hqy algo .que es necesario-saber
homoséneamente de la deformación (salvo por la constricción de relátivá dé
d" É prensa, de la fbrma err barril) n
- "J-iu lósicién -ambos.elipsoides'
náii" hoy p"tten de la hipótesis
i;;';lñ;
-- -responsables Todas las teoráJa;";;"lblF
Éóáio p"nrurrL upli.ui un
-nombre
distinto a los suelos sqgtln
más sencilla: ta :;;Já""il;-J" t;r-.j!;. ta'séguire*o: igualmente,
ou..
""i
Ji eio¿l ¿.
il-iJ;;t=d"éiárii.u,
lidados, por ejemplo.
--"-ñ;;íJ;te,'la
"n rfit"ionsolidación, cayesen a uno u otro lado
podrían ser sobrecoisolidados y ultracottso-
;;;
lüii¡"''i"t!:ii'i"i^q:'ly
H?:,.#fft';"n'ii:'ull"'*,,fi
ü; det tensoi de tensiones no corncroan
aH';¿ ![;
iertical que pasa por la LEL no divide las regio-
con los de anisái;";;; "jés
;':átá en estas condiciones. Pero, aunque
n"t-.on-pi".iéion.-E; ;l .áto á" r,rülor- granulares, el empi"o' u'iráilia"- l,atncar una teorla de la
ya que {1
^probleml la existen trabajos que de que llegue a un
las denomilaciones que acabamos de indicar no existe, plasticidad heteráliiai, !sta*"r iJární" l"¡ot
prácfica (S 8'29)'
simplemente sbbreconsolidada está "floja,
o "sueltao' y !a desarrollo que permita pensar." i; "pli"u"i'ótt
".".t"
;l;;:.;;iidada está ndensan o (compacta". Éntre las dos está la
;;;;;; ,.densidad crlticar, que poi lo que se caracteriza exac-
l;;";t. ;.r por llegar a la LEL direótamenté, sin tocar previamen_te
la SEL. l-a tray.ii'oiiu de esta arena no será exactamente vertical.
8.32.8. SuPerficiesde fluencia
E' g..,"ral, diíminuirá un poco de volumen al comenzar a aumen-
; óo-p"ttturá por una pequeña dilatancia al acer- R eprese nt am osahor aen- |o-puesto sespaciosasociadoslosr
que todos los ensayos esult ados
van
o; ;,.,', i;';;t
carse a la rotura.
de los ensayos h? ü'ñiLá !sz. (G 8.59) el piano de
a tener simetría áxial,-nos b.rtu;;il";;;t
d¿-i; figura 8'57 queda
Rendulic (5 8.27.4)-pada t'o" dá hí;;; una recta. La única torma
;';;;;;il;ilíi-ñot_"^l=i"--po' de poros en cada punto
g.32.6. Los espacios asociados. El can'tpo de velocidades que tenemos (re dejar constancir a;ii"¿ice de la tensión' Por otra
la figura. 8.58
es anotarto ¡untó h punto t.pt"tá"iativo ¡" p"otos el vector velo-
-"ñá-i"fotmacióñ que acabamos de estudiar -en
La representación parte, pod"-*oJ itu,i¡ít il";ía;; "'o' inclinado 45o' pues es
sistematizada, respecto al comportamiento r- at9ü." vector está
.,or-J" cidad. En .la tL";;;¿: hidrostática'
del suelo, mayor de la que hasta ahora teníamos, ya -que vemos bien craro qrr"-"";,-rr, ,r.ulo isótropo, con compresión y?- gY"' tl
-lá ti""""-qie ser u"'ii*lut'
l"; ;;rbíos dá volumen que se van a producir siguiendo :
€t 62= r! . r,n i""ü r.
K'
:l
debemos
-trayecto- --" i O' Por último' en
rias muy variadas. Sin embargo, no nos deternlina las Cletormaclo- ed.ómetro,por'"á"s-trucción t en rotura establecida' la dilatan-
nes propiamente dichas.
a3 tener tr : - 2e2-- -2':' y" qt'"' igual a un medio'
Recurratngs a otra presentación. Adoptemos el espacio a1, .a2¡ t cia es ya nula'i el coéñcien,"--á'J'püitt""-i".t'"ce
utilizadb (S 8.27), pero superpongámoslo a otro es- tod$üt'iét"to¿os de Ta figura 8'57' en
oue va hemos Una vez ref,resentados q"" p1l"Tos unir los puntos
¿s. Podenlos tener asi una
fació definido por los tres ejes €r , 12, la figura 8.se ;;dt;;;; -"9*p-üg p'oros mediante unas líneas de
iepresentación ásociada de las tensiones y deformaciones. que correrporáJ;-i^ü"l tl*ce de
'-'ii"""-árá;;r,
;i; que en Plaiticidad no-podemos ligar ;""fíit, tt.Uiuremos de superf ícies
"mbargo, aspecto ..grrr.i]'irura-i.feri*;; si bien sólo-está
las deformaciones, sino tan sólo los incrementos de las mlsmas, dó íIue,c¡o, ij il;-r;;;"td;;;-süpárfi"ies, con el'plano de Rendulic'
.o" iot .itud"i dá tensiones. Así, pues, no representaremos en el repiesent"¿u H?t"r; r[ i"t"tr.cción
colocando, - El papel de "'r,estas-superfrci;a;fñncia es importante' si reco-
;;;;¿il ;;;t;á" ;á' o"¿ ios né"iores increñrentales, A"h"*ot rigidizado
a su vez, su orrg.n, punto representativo del estado de tensio- rremos, por ejemplo, la línea ñ h;tt";i funto
nes con el cuafse encuentre "tt "i asociado.
3U
el suelo de modo que, al volver
''¿'ñ"""*i,"1?un;¿i; ;; á;;';;"tx:1,3j:1:"'HH'; i*j#
uoluí"tiáJ á'.u.gu. de ,noáá' q,r. ":?d'
mente a un modelo de suero simprificado,
el rígido prástico, en er
cual no hay más deformaciones rque las correspondiéntes
:itJffi:t):mentari" traspasemos maciones irreversibles. a defor-
Pero ademár j", comprr¡eba Hill (1950) estableció, pg.q la-.deformación plástica,
men limitado por tu.suf.rn"i; gulpodemos recorrer todo er volu- del trabajo máximo. EI trába¡o drsrpado por ta el principio
üní";;'-á"i'ilr" por .á en isua- ,,;iá; á;'";il#;
les condicionei. es dácir,'il;.itr,,.ro, en un material olástico, durante un incremento
preconsolidado hasta 'püñio-ietrnidopor er hecho de haber s-ido de d"for*u.ióir-;,
po_r.á, ha conquistado un bajo unas tensiones priircifales at , az, o3, €s:
"dominio elásticoo,dgtúia;o"pl,
por
"r la supérficiede fluencla que pasa
ese punto. Tan sóro sufrirá nu.uu, dW = o1d.e2* oz dez * az det
sl traspasa dicha. sup.erfici; áá deformaciones irreüersíbres o bien: [ 8. 64]
ñuencia, y,. al hacerlo, ensanchará
su dominio erástico'h-asiá-"ir",'_aerimitádo
por Ia superficie de dw - producto escalar del vector desviador por el vector
incremento de deformaciones (velocidaá)-,- de
[X..?:iirn:?.1;ff
or":r-.r-pirriro".Lpr.r"ntarivo-d"tr,,r.uoestadode
puesto que el vector de
ot, ét compresión hidrostáti- O3, d€3
ca no produce consumo
de eneigí?,ya que es de
Kr dirección perpendicular
al de intremento de
K¡ dÍformación, y, de he-
/K =l cho, no produce defor-
n_ ,Ko I mación en el material
2
rígido plástico.
En la figura 8.ó0 se
representan las proyec-
ciones sobre el plano
octaédrico, siendo el
vector desviador OP V
el vector de incremento 0ttde.
!2, d ez
I
de deformaciones FOl
Supongamos ahora Flg. 8.80. DemoaüBción del princlpio de trrbalo máxl¡no.
gu€, con esas mismas
deformac iones, f uer a
posible otro valor de las tensiones, que también correspondieran
a otro estado de rotura, representadas-,en su parte desviadora por
el vector Ñ.
En este caso,el trabajo consumido por la deformación pe sería:
úr/G,, ct/vT, €2/vE,,
€./"2 : Dtr .m
dlVln
de lar euperñotq de ruenci¡
i:t*X. con et praoo de Beodutrc.
"t$;;*:_"::
ci¡do de Ooor_X"T";1l*e¡t¡a
t¡mbtén lo¡ vcctorc¡_velüiotr* y tendríamos:
et espaolo lso.
dw-dw* - oP.PQ-OP*.PQ: PP*.PQ [8.ós]
8.32.9. EI principio.del trabaio Producto escalar-qu_ees positivo siempre que Ia curya que repre-
----'- mdximo. La ley
de la nointalidad senta la condición dé fluenéia sea cóncita rispecto al áris"". b""
esta condición resulta que las deforma-cionesie produ.",t", fi¡"dái
La representación que
hemos establecido nos permite, las tensiones, de modo {ue produzcan el máximo óon**o de"ener-
p.a,rtq,llegar a concrusi'oner -dir..Ii¿r, por otra gía, concepto.que resulta bien claro para otros tipos ¿é ¿éiorrnu-
rffi"to r"
cload, apartede Ios datos.xpeiimirrt"r"r a"r vecior vero-
" üüJ, iu"ro ,r' suerodeter-
ción asimilables a la fluxión plásticai entre dos ütidot
m¡nado podamos obtener. páü-.11", e-ltre sí, el deslizamiento, bajb la a_cciónde una fuerza,"oou"áó,
vamo-s a ieferirnos i¡ó" l"
exclusiva- dirección que provoca una mayor disipación dJ energfa. e---
346
Pero esto nos lleva, según la figura g.-6Q,a la siguiente conclu- tico correspondiente preconsolid¡ndo el suelo ep la zona estable,
sión, .que es la ley {e la nórmali4?á, establécida, a v viaiando por é1, una vez creado, hasta A'.
iarti. ¿e áichó
principio, por Drucker er al. (1952),'qre dice qúe á-"áótü " L; realidad de estos fenómenos no necesita que la ley de la nor-
¡ d;F;;
mación es normal a la superficie de fluencia. malidad se cumpla exactamente, y sf tan sólo es un me-dio para
siendo asi, podemos considerar las supáiñcies de fluencia como áescribirlos cómbdamente. En todo caso, la superfrcie de rotura
superhcies de nivel de un (potencial plástico,), concepto que fue definida por el lugar geométrico de los puntos en los que
establecido inicialmcnre por von lVrises """á.t¿
y" tro se produce-rigidización del suelo'
agigl, ."t;;;ii;;"T;; ;;;
campo, de velocidaáes. Er potenci"'iptáíiiáo"queda ;.ilA";;i-
*tlcado,
",t con las hipótesis que
venimos hatiendo, por el índice de
poros.
8.32.11. La teorla de Cantbridge
. Experimentalmente, la ley de la normalidad no se comprueba,
Io cual,. por otra parte, no es inesperad", v" q". el sueid ,rn Como vemos, las teorías de tensión-deformación se fundan en
material mucho,más.comp.lejo qu.e lirs r".,"ilio, iló¿éi., ", pri*ipiá. q"" ii^" sido establecidos por muy diversos autores, de
-Drücker
para la deducción. Sin.embargo, las discrepu""iui no son"rirpt."¿",
tan gran- a von Mises, y Hill, P.tg,el,iste,n
i;;^-q;;-ñeilos-citado
des,como para no utilizarla ó*o una primera aproximación razo- *.r"Éos más. Sin embargo, su aplicación especíhca al.problem€ cte
naDte. ruede aclaptarse, por otra parte,- al mateiial elastoplástico, iái i""t"r se reconoce-"ñq-ue fue iniciada en la Universidad de Cam-
lo cual
si se separa el t'abajo aiumulado por i"s ¿éióimaciones álásticas ü¡¿e" (lnelaterráj v-de pttticular por Kj M' Roscoe' por
fy!:.ribl": y tambiénpufd". g".teraiir"rseel ;;;;ttt d; p;;;irl es córriente hablar ula teoría de Cambridge"'
plás_tico, independizándolo --
de las superlicies de flúencia, ial como St; no existe una teoría de Cambridge',.a 1" t-"1,9::
las hemos deécrito. "*butgo,
tu id""tiñq,r.ñot con el primer libro publica-do dedicado exclusi-
(1968),
Para continuar el estudio de este punto puede recurrirse a vamente iue fue el de Scfiofield- y Wroth
Fung (1965) y SalenEon (t974). de Cambridgeo dedicada a estudios,.tanto teÓrlcos
" "r,ur-t.áii"r,
sino una (escuela
que han
;;o áiperimentales, sobre óste tema: _con publicaciones
imágenes del problema que serían otras tan-
iJo á""do sucesivas -Cambridg-eo.
ñ .¡go;ias de En la-actualidad, además, existen -ya
8.32.10. La región de la sobreconsolidación trabaios de otros muchos autorei no ligados, al menos material-
menté, a la escuela de Cambridge.
con Io que hemos dicho queda claro el comportamiento de un paia dar, sin embargo, una visión un poco más concreta y cuan-
suelo en la región I.(fiq. 8.59). Si alcanzamos la iuperficie de fluen- tificada d" .r"r,to;;bñt.; de decir, t'omos a resumir una de es-
cia en un punto curalquiera, el vector velocidad nos informa de que i"r-"i"".iur- á. bffib.tágá,,, que es Ia expu-esta en un trabajg de
se produce una contiacción del suelo. Este se rigiJiza ifor.oé-n-g,rrl"ttá-itgO3"), q,rL et ,tno dL los que ha tratado el
il d" ñ; de modo más extenso y completo, pues hay otr-os mucnos
manera progresiva y estable, pasamos a otra supeificie dé.fluencia,
la que corresponde al nuevo índice de poros artanzado "ioUl"-á áá p.og."soi"n uno u otro punto del conjunto.
ü;;";¿l;-;;;p;
si alcanzamos el punto R el proceso és diferente. El vector velo- esco-
cidad correspong" o una deformació' a volumén .on"t"rri", se refiere tan sólo a problemas de simetría axial, y las variables
V ét gidas son las siguientes:
suelo r,u s,e rigidiza. En consecuencia, el estado del cuerpo no "pro-
gresa desde, el punto R, y la deformación sigue indefiriida-"r,t", L a t e n s i ó n d e svi a d o r a iq : a 'r - o '3 '
es to que ltamamos rotura.
Ahora bien, comenzando con una consolidación anisótropa, La tensión octaédrica normal efectiva:
c_omo antes, no nos es posible explorar la región II. La trayectoria
nt* ,: i 3I (a" + 2o"l
oA'es imposible. sin embargo, sí podemo. .e-.orrer ra oABÁ',
poclemos comprobar cxperimentalmente, e incluso encontraremos "o*o
que. las superficies de fluencia son continuas y cerradas, atravesan- El índice de poros: e.
do la superficie.de rotura. óe".
El increr.nento de deformación volumétrica unitaria:
Pero en la figura 8.59 s-e ve claramente por qué no podemos
tensor des-
alcanzar el punto 4'po. la trayectoria oÁ'; Ioi estadós; i; El incremento de deformación unitaria principal mayor del
región II son inestables. AI alcanzar A', el vector velocidad tiene viador:
una dirección tal qqe qroduce un aumento de vorumen y,
consecuencia, un oablandamientor, en lugar de una rigidizáción. "o
ó¿= óer- á.u= ¿(r)r' -rlr3)
+
Retrocedemos de superñcie de fluencia eñ lugar de ava"nza;,
t i;
rotura es frágil. Para llegar a A'tenemos que crear el dominió étar- Récuérdese que (ór, - óe3) es la deformación angular máxima.
348
Las tres variables o'nr, e y e deñnen un (estadoo de la muestra
de suelo. Diferenciandoen t8.ó21y susrituyendoen t8.6ó1,obtenemos:
Este estado puede r€presentarse por un punto en un sistema
tridimensio
nal (ñg. 8.ól) equivatente al q!¡e ántes hemo, ,-ft""áo.
X 6r,u",
como anres, habrá una sE¿, de ra que r" ,rlrir.rrt" s r
tan sóro un n€r¡ : -- 18.ó71
trozo, ACEF. I t c, ,r'o,.r
Las trayectorias de estado sin drenaje de muestras normalmente
consoti Por otro lado:
dadas vienen dadas por las interseccioñes de lu i"J".á"ie de estado límite
con_planos perpendiculares al eje e (ñg. g.ól). i+:,D:lit¡-6c.r t8.681
Igualmente, habrá una línea ¿e está¿ó critico, .Ed cuya proyección
- sobre
el plano a'os.-g es una recta cle coeficiente ,r¿.' en la cual el indice p indica deformación plástica.
"nóLl
Ahora bien:
Áe
ñt* : -T;; t8.6el
. I )i'r',,,.,
./ o": t8.701
ll7'-¿;
q =H ,t 6 cP Entrando con [8.ó7] y t8.701en [8.68]:
de es todo c r ífi
,\ _ y- lirr,6"¡
i-D:
t8.7rl
I + ¿ tr'ocr
f,i:-----<
Por ed el ds ti c o
En una primera fase de la teorfa, para un Pult-o B de la rama
chamiento sé supone que para que se produzcan deformaciones
de hin-
plásticas, es
o rc. f g .(- al áumeniar q, áebe alcanzarse ta superñcie de estado
á""ir1 ; recupeiables, 'es
R que, al aurñentar q, el e,stldo de la muestra estará
i sdtropo
Li neode hi nchomi ento fi*itá. ótá hlpótesis
g = 0 según la línea
situado en una p"r"á eUslici vertical que córta al plano
de
-- hinchamiento. angulares
nor"o" et al. (1963) supusieron también que tas de-formaciones
parte recupera-
son siempre plásticas, es decir, que no hay en ellas ninguna
ble- Asl, pues:
dep= d¿ lg.7z1
Flg. 8.61. Trozo de la suporOclede cst¡do llmite, moetrandol¿ line¡ de tfmlls sl¡fuflsg,[p,
correspondlentell punto A (Roscoey Burlond, l988l. Cort¿d¡ de C¡mbrtdgetlnlversfty press. límite y
Consideramos ahora un punto X sobre la sup,erficie de estado
proyección de AF, en
situado en Ia curva le limife elástico AF. Sea AíF' la
;i;Ñ;*, q. Si upfi"*ot a la muestra un incremento de tensiones óo'*¡ ,
-t"rultante
Consideremos una muestra de arcilla normalmente consolidada que ha óg, de modo qrr" ri esté situada hacia el exterior de OA'F', la
deformación resuliante tendrá componentes plásticos. Segú-n el
alcanzado el equilibrio bajo una tensión isótropa (o,o"r),r, de modo que su -principio
de deformación
estado venga representado por el punto .a de la figura g.éi. si ahora se reduce de Drucker, si el inuio ur estable ei vector dé incremento
la presión de la muestra, su estado se moverá a lo largo de la lÍnea de plástica debe ser normal a A'F''
hinchamiento isótropa AR. En arcillas rá;;-;;normalidad se cumple aproximadamente cuando
claramente hacia el
Como hemos supuesto que las líneas de hinchamiento y de recarga isó- la resultante del inciemento de tensiones está'dirigida
(t-ewin y Burland,.1970)' se
tropas coinciden, al volver a cargar la muestra, ésta recorrerá RA hasta volver exterior de oA,F,, pero no en caso contrario
influye algo en la
a la línea de consolidación noval isótropa. El punto A representa el llmite observa que la ¿iriecciOn del incremento de tensionei
elástico de RA, pues a partir de él existen deformaciones no recuperables, dirección del incremento de deformación plástica'-
-- y para estable-
y la línea lC representa una línea de endurecimiento energético (tuork- Eñr'-cipio ae normalidad se muestra en la figura 8.ó1,
q"" ¿iu"¡ui j6n paralelo-al eje q,-! -6cuo paralelo al eje
Iurdening), o, como veníamos diciendo, de rigidización. -o'oct'
Cualquier incremento de presión efectiva isótropa r)o'o",produce una dis- ""rü-¡'"v
Asf, pues, .o ül."ifla- elastoplastióa iáá"t .ift.¡b¡ada>, según la termino
Lt-au"it, contractante, ía condición de normali-
minución dc volumen unitario recuperable, óeu', que valdiá: logía de Cambridfi 1;;;¡t,
dad da:
f,., t
óet 6.,¡' ldíu", \ - t8.731
6e.,r = - _ t8.661 ú
' l+ e lJ:-rl¡-:-\ .,t )^'''-
donde (dg/da'n,l¡,F. = -vl, g! la pendiente de la proyección A,F, sobre et
ptano a'orre de la curva de lÍmite R oscoe y B url and ( 1968) han l l egado al v al or:
elástico AF.
otra premisa básica de ra teoría de cambridge es que cuando
er estado
de una muestra cambia de.una parecr erástica rÁñ a otáproxima, , 2,t
er cambio
de- volumen plástico es independiente de la posición a.t p,rnto
primera pared. Para calcurai este cambio de volumen
dentro de la ,:t.- n t8.781
Li c¿mo¿o to-ii !l
punto .,{, con lo cual queda, según
tg.Zll: Sustituyendo en [8,26] y lE.77l, se obtiene:
"':l:'(r+)(##.*:)
fntroducimos ahora Ia variable:
t8.801
,:3- tl t r r r .S ['as ecuaciones.[8.79] y I8.801 nos permiten, ¡nediante
un proceso de ite-
P o r t a n to : ración, hallar Ia deformación alcanr"du .úuiq;i;';r,o*"r,to para cuar-
quier proceso de carga en una arcirta normalmenie
"r, consoliclada, én f"";i¿;
C! : t l '¡ 'o ¡ l de sólo tres constantes i, z- y M, que pueclen obtenerse
-y a partii d;;;;;t;;
de compresión con descarga de ónsayos triaxiares normares.
¡l¡¡ - ¡¡l,r'n.¡ { u,,,,.¡c/r¡
una de las premis-as iido suponer que no habÍa deformaciones tan_
genciales-por debajo de -tra
la superlicii cle estádo límite. F"ru t"n", en cuenta
Sustituyendo en tB.?31 y operando, queda:
estas deformaciones se puecle añadir a óe en
tg.gOl el valor obtenido en
ensayos sin drenaje (en estos ensayos existe una-relaóión única
.ntr" . n ni.
clr'uet cln En deformación plana se supone como simptiñcació" q; -)-'=-0,
-ñ; + -u*;: o lugar de los parámetros anteriorei se usan los q,rá r. indican a I [i
continuación:
a) La tensión desviadora 4.
Basándonos en que rr¡ es sóro función de
7, se puede deducir que ra ecua- b) p=(n,t+a'")/2.
ción de todas las curvas A,F es:
c) La deformac i ón angul ar máx i ma: ó7,- óe,_der.
d (r'oor¡n da'oct dU
d) dr* = ¿6, * der.
("'.ü :;;, --
v+; En estas condiciones, Roscoe y Burland (196g) enconlraron que
las ecua_
ciones de deformación prana correspondienies a tas
Sustituyendo en [8.24] queda: i¡.zgl v fg.¡oi; ;ü_
tienen a partir de éstas sustituyenclo rl4 por M/VT, o sea que:
":fi.(+*.#"); t8.771
la retación de rensiones sea consiantá,- ¡". E."át¡á*i-ta.zor
352
( v . R < . ¡ sco)e' Bu r la n d , l9 ó 8 ) . Qu ie r e cllo d e ci r que si segui mos una trayectori a
en quc la relación de tensiones sea constante, el cambio de volumen es inde-
pendiente cle dicha relación de tensiones y depende sólo de la tensión octaédri-
ca electiva normal. Esto parece ser cierto en arcillas amasadas hasta el limite
l í q u i d o (Wh itm a n e t a l., 1 9 6 0 ; Kh e r a y Kr iz ek, 1968;Lew l n y B url and, 1970),
O CARGA
y cn arcillas inalteradas normalmente consolidadas o ligeramente sobrecon-
+ DESCARGA
solidadas ensayadas por Rutledge (Khera y Krizek, 1968). En otras arcillas
an"rasadasy sobreconsolidadas en el laboralorio, el valor de L en la ecua-
ción [8.67] aumenta ligeramente al aumentar la relación de tensiones (Khera
y Krizek, 1968).En algunas arcillas sobreconsolidadas el cambio de volumen
parcce depcnder sólo de o', para relaciones de tensiones comprendidas entre
I v 2,1 (v. Raymonct, l9ó5), y lo mismo sucede en algunos suelos granulares
hasta o',/n', = 2,8 (Lee y Seed, 1970; Lee y Farhoomand, l9ó7); sin embargo,
cn suelos granularcs esto no es cierto para relaciones de tensiones más altas
( v . E l S h o b y, 1 9 6 9 ) .
Lo que acabamos de indicar demuesta una vez más que la aplicación de
la teoría de Cambridge, al ¡ne¡¡os en su forma actual, debe reservarse a
a r c i l l a s m o ia d a s.
o
Recordemos que en un sólido <clástico,' existe una correspondencia bi- !
354 355
En algunas ar_eniscasde arta porosidad,
compresión sim¡re, aumenta.al er móduro de deformación en
ar¡ilentar la carga (v.
kan' r9ó9)' En iuetos,;] Margenstern y phu_
aumentar Ia reració-n._de .1',oqrrJT.rr*rración rinear suere disminuir al
tensiones,sob¡e to¿o
(v' figs' 8-21,8'41v.8.1s),.";';;;;;
:E sü r¡¿¡1¡gngaconstante hasra- "i "piá*i_urre a ra rotura
suelos a;;"ü;Tügir es rrecuenteoue
¡: ¡egai-:
la variación der coeficiente ae poiiion e_lra-i.g";ifu.'i,r."ae en ras
en sueri, ,uh. *. mayor gue ,o"ir,
E€ t'.T{T'"oen"iente-á.-ili,ronconstanresu- la del
["',tJii:fi T'"ui"iffi
lo""T,fr
ioc-uar
hÉ
'lt
O
a¡
e
.;al ;;tie¡os ae-iá'
.."r¡aráiii"",l'r:'rtr'1",1":.:fi:in:;r,i,i"l,:l
R coeñcienteae póissóni:_y
iE E E
consoridaciónalta e incrementos
para arena densa,presión
.;;ü !:.g. o.sciiarenire-0,1 para presión
de-la.tensión a.rniu¿-orupequeños, de
y 0,g5
t¡ ¡ , ¿" conrJiaación baja, pasada
un ensayosin drenaje, v=r/2, _y. ra rotura. Durante
5E con drenaje en arciÍ'" uunáa,' ñ;;;. hay cámúio ¿e vo¡umen.En ensayos
;;";i'inferior a este valor.
EE Durante un ensayo .in ¿"iorm'a-"ün
rateá ; ;;";;"nte, y vare:
.sE
aa,
FÉ y: --
Ko
t8.831
Eg l+K,
-!¡ En la tabra 8.ó incruimos varores
ciente de poisson en aiveisó, ;;i;; der móduro de deformación y der
y ,o"ur. cocfr_
*€
fe
sÉ Tenu g.ó
s :g
t.c ¡
VALORES DEL MOD-ULq-DE DEFORMA9ION
rE DEporssoNqryresilcós'ñüiu¡qo LINEALY DEL COEFICIEN-
Ée¡o cARcAS
ts" raDAsDELARorunl,-orienirrilñoo!-eN-uñilybG
_v-iiócÁ] ALE_
DEcoMpREsroN
€.s
!E
SIMPLE
oÉ
EE
E6 .
ducto del Cigüela)
Arcilla muy pliistica, de media
ducto del C i güel a) ... ...
a firme (acue_
... ...
to6 (2r_3571
6¡ A rci l l a seca......
50 (13-135)
!
€o Arcitta¡,esífera
nr-" i""".j"". i"r óiril"r"i.
0,40
l t5 ( r 8 - 1 4 7 )
iÉ
s¡:
Arenisca
Arenisca de grano
Basalto -;;
;;'iJ;r;;;;;... ..:
25.000_610.000 o,orl,r,
77.000_760.000
sÉ Caliza
Caliza margosa ... .
'
300.000-900.000 0,14-0,20
28.000-1.300.000 o,0g -0,31
¡¡5
EI Carbón
50.000-130.000'
corneana " "":"" 0,25 -0,10
C reta...... 310.000-920.000
.-.
C uarci ta 410- 68.000 o,ra-l,zz
. ..
D aci ta 450.000-1.
lo0.o00
.... .
80.000-180.000
rant A 8.ó (Continuación)
E
TIPO DE SUELA O ROCA
Kp/cm"
Diabas¡ 620.000-1.100.0000,125-0,20
Diorita 300.000-1.000.000
D o l o m fa ..' ... ... ¡ .- 96.000-1.100.000 0,02 -0,20
E s q u i s to .' .i..' ......... 70.000- 800.000 0,02 -0'20
Esquisto arcilloso (shale) 21.000-690.000
Fango yesffero (acueductosdel Riansaresy del
C i g üe la ) ... .. . .. 2t |d.-rz4l
F o n o i i ta :' .. ... ... ... ... 100.000-250.000 0,ll -0'20
Gabro 600.000-1.000.0000,125-0'20
Gneiss 220.000-810.000 0,09-0,34
Granito 39.000-890.000 0,125-0,26
Granito meteorizado 700- 230.000 -
G r a n i t o sa n o d e g r a n o g r u e so .' . .' . - - . ... 490.000-600.000
Grauwacka sucia ... 70.000
Grauwacka 260.000
Hormigón r50.000-400.000
Marga 550- 76.000
Fl¡. t.81. Pt¡¡o¡ de sedlment¡ció¡ e¡¡ c¡llz¡ mrgos!. Corle cn crrtcter¡ pr{rlma
Marga calcárea 42.000- 490.000 ¡ Bc¡lccs¡rn (G¡¡teüón),
Mármol 240.000-830.000 0,1t -0.20
Pizarra.areniscosa carbonosa .'. 1.250.000
Pizarra clorltica 120.000-1.100.000
P i z a r ra co m p a cta ... ' .. ... :r . -.. 1.000.000 Sin embargo, la resistencia sin drenaje de un suelo, cu, depende de la
Pizarra sericftica ... ... ..' :i.' ..- 205.000-830.000 dirección de las tensiones principales respecto a la dirección vertical de Ia
Porñdo sienltico 6ó0.000 0,21 muestra en el terreno, siendo la diferencia mayor en arcillas susceptibles
lo0.0oo- 200.000 0,10 -0'20 que en arcillas normales. En cualquier caso, la anisotropía no Suele ser muy
Riolita
0,10 -o'20 grande.
Toba volcánica ... -
54.000-350.000 0,22 '0,11 En arcillas normalmente consolidadas o ligeramente sobreconsolidadas,
Yeso (roca) (canal Altomira Alarcón) ... ... la resistencia sin drenaje suele ser máxima si r,t en rotura coincide con la
Yeso con arcilla y yeso alterado (acueducto dirección vertical de la muestra en el temeno. En arcillas fuertemente sobre-
del Cigüela) 80- 360 consolidadas, ta resistencia es máxima para or en rotura perpendicular a la
dirección vertical de la muestra en el terreno. Esto se debe a gue las pre'
siones intersticiales crecen muy poco hasta que las presiones efectivas sobre
las muestras recobran el valoi que tenfan en el terreno, pues la muestra de
suelo tiene memoria y se deforma poco hasta que no vuelve a su situación
primitiva. Por ello, lai pi'esiones intérsticiales en rotura son menores cuando
8,34. Anisotropía de los suelos y de las rocas iro hay intercambio de las tensiones principales en rotura respecto de las
que actrlan en consolidación.
-
Ya hemos visto en el I 5.4.6 que las condiciones en gue se consoüda un En arcillas fuertemente sobreconsolidadas, la resistencia es mlnima cuan'
srlblo arcilloso éri el terreno hacen pensar que pueda adquirir una estruchua do el ángUlo entre n', en rotura y la dirección vertical de la muestra en el
anisótropa terreno elstá próximo'a los 45". Se debe ello a los menores valores de c' y S'
poco
La resistencia de los suelos respecto de las tensiones efectivas es en planos horizontales.
o nada anisótropa (v. Escario y Justo, 1970; Khera y- Krizek, !968), a no ser f¿, ,o""s son frecuentemente anisótropas debido a la presencia de planos
qn" .i taáaño d" ius fisuras (si se trata de un suelo fisurado) sea compa- de discontinuidad (ñes. 8.64 y 8.65).
rable at de la muestra ensayada. La resistencia de los planos horizontales Vamos a consideiar, en plimer lugar, un problema resuelto por J. C. Jae-
es, a veiles, algo inferior a la de los otros planos, siendo este efecto mas ger en t960, el caso de una roca o suelo que p_osee¡r¡ s_olo plano (o una Ja-
pre-
marcado .t al-gunas arcillas sobreconsolidadas y fisuradas, debido al. ñiin" ¿. plános paralelos) de discontinuidad (ñg. 8.6ó). Supongamos- que los
dominio de ñsüras subhorizontales. En ensayos triaxiales la resistencia es faiámetrós de lá resistencia al corte de dicho
plano son c' ! Q', ! Ios d.e_la
.Go si o, en rotura es horizontal. Sin embargo, como decimos, este masa restante, c't ! 6't. Supongamos también que el plano de discontinuidad
es poco importante.
efecto-"yor
359
358
)
lJ'
l1 ' )
'
il
Lit )
i'i
ii
forma,'n ángulo p co?.el-plano principai.m?ygr (*), y
)
ii¡i ptano sobre el que agtrg.tá tensíón prin"ipái'irrtJ.¡íieá¡a es perpendicular al )
(ñg. 8.ó?).
ii . I-a rotura se producirá, o bien crilnag-er-.G;l;'-t Mohr de tensiones )
toque a la cnvolvente de parámetros c,t,_$,t;ñil-;;"do
tante sobre el plano de discontinuidád ' '' er esfuenzocor-
supera su resistcncia al corte. La pri. )
mera condición ücne cxpresada por (fi )
gura 8.ó8):
)
OB = OA sen g'
es decir: )
tt'r-rr', .r't*,rrr\
)
l - -
-
,--
¿\Jl
: -
t "', cotg
rF', .u ---
| *n * . \
[8.841 )
EJ estado de tensión sobre el- plano
- discontlnuidad
)
de será (v. S g.4): --
)
c'r* o',
,', =--t-- *
útr-n',
t8'851
)
tcos2p c: . o: )
Fl5. t.03. Su¡rr0clcr dc rcdloeot¡e¡fu ¡r drtcor dc f¡lt¡¡ ecrDcod¡c¡¡l¡rl ¡ cNb¡ (¡tf¡¡r¡ =
t J' l-. ¡t ,
sen2q )
f¡ll¡r ¡on obuqt¡¡f. Lcr Uoqocr hunddo¡ ¡o¡ ¡¡r¡l¡or¡ do ncoor dnmre qoe lo¡ ¡¡llcolc¡. ' [8.got
C¡srGtcr¡ de l¡ plry¡ de 8¡¡ Ju¡ lAllc¡¡üo). fototir¡t¡¡ dc V. lsc.¡to. )
la segunda--__
condición vendrá expre-
sada por: )
r = c t * a t t g (. ' .
Ftt. tJr. Prob.a. co¡ n! rolo plaoo )
IE.87'l rlc dl¡ocoll¡¡ld¡d.
)
)
I
)
)
)
'ri,o,t n;
\-
\
\
n.{í!_-
-J',-,,,4*1"
fh. t. t. C¡n¡¡lo dc llohr dc rrlur¡.
Flg. l.¡a. IJ|o caürlrdo, rcr{o¡o y rnilllrro, G¡ tr¡a ¡robotr
!tllL4., dc ,c¡o DhmO
con c¡rbo¡¡to¡. Acr¡q¡ucÉo dcl Ctúds t¡¡p¡n¡1.
(.) Plauo sobrc el que ectúa ta tenstón prlDclp&l
m&yor.
3fl)
361
Sustituyendo[8.85] y t8.861en t8.87J,y operando,resulta: TasL^g.7
vALoREs DE c'Y 0'EN ENsAyos TRIAXIALESEN RocAs
:" : (c.cotsr,.+ "" j ''" te,. ANISOTROPASPARATENSIONESNORMALES O'COüPNE,SIOI.I
t8.881
7 ) NO MUY ELEVADAS
siendo:
Pizarra Pizarra Esquisto arcilloso (shalel
¡ : arc tg [sen f'' cosec(2F - p (Donath, l9ól) (H oek , 1968) (Chevenerty Gathin, 1965)
l'll t8.8el
grados
c' 0' c' ,lt c' ,l' c' g,
Utilizando como coordenadas (n., - a,rl/2 ! (n't * a,3)/2, la probeta será grados
kp/cm' kp/cm' grados kp/cm' grados kp/cm' grados
estable en la zona rayada de la ñgura 8.ó9.
0
l5
337 n'
aro au 507
546
43 ,l tlt
36,5
30 525 35
45 525 33,4
60 t.t 3; = tO =n , 577 l0 * ;
t 75 420 t2
orctg(sen0) 90 236 4) .r r
-280 -46 507 150 t4.5
362
Tlsln g.B
Comenzando con Ia resisten.i:^:_ol drenaje,
COMPARACION ENTRE LOS ANGULOS DE ROZAMIENTO INTERNO diremos que la re-
sistencia de pico de arciilas inarterad.a¡
áepender poco del
CON DRENAJE DE CONJUNTOSDE PARTICULAS ANGI'LOSAS SECAS tiempo, con rat de que Ia duració" d:l narece ;;;;;;
(HUMEDAD EN EQUILIBRIO CON LA DEL AIRE) Y SATURADAS llu .,rp.rior a un
día en ensavos de compresión. En --- canrbio, en ensayos de extensión,
DE DIVERSOSMINERALES la resistencia de arcilÍas ro-
(Koerner, l9Z0) breconsolidadas disminuve al
(Dro= 0,074mm; presiónde consolidación, aumentar el tiempo (Esóario
2,1 kp/cmr) y Justo, 1970).
O 0OLAS DE vlORrO DE 3om (tNUilDAOAS)
+ 8OL AS OE ACERO DE Sna f SECAS
t
Respecto a la resistencia r pERolcO'|ES DE pLoUO
OE 3nn (sEcoSt
,üTNERAL
/,t ?" F or m a de l as resid!¡al, según Skenrpton y A oOLAS DS V|ORTO OE | ñh I SECAS)
en r o¡ ur a partÍculas Hutchinson (19ó9) se ha ob- BOLAS OE vIDFIo DE I mO I INUNDADAs)
Satu r ado Scco
s e r v a d o u na d i sm i n u ci ó n at
'
O SOLAS OE VtORtO DEJnn(SECAS)
o
50
comprendida entre un 0,5 y o
Cuarzo 37" 37" 50
t> ,ló' Subanguloda u.n 2 9ó po-r cada ciclo logá- 0
G
41"
rítmico del tiempo. De Báer
o
50 41" 43" (19ó9) también lra observado I a
Microclin¡ A ¿to
75 .14,, 5 1,, Angulosa disminuciones. J
t* o r - o
*a'
u
. En ensayos sin drenaje se z
r ¡ñ r: , I
50 40" 41" observa una disminución de l¡,
"^ct r
Calcita
75 44" 48" Angulosa
Ia resistencia al aumentar el
o
= :lo - v! + t
G
50 3ó'
tiempo de rotura. En arci- U
F
achacarla principalmenie ^ al
2()
U
M o s c o v ita ... 90-125 39" 51" aumento de las presiones in_ =
Angulosa N
tersticiales prodtrciclo al fluir o
E
la m-uestra (v. S 8.25.2). En U
o
lo
ello hay gue hacer un trabajo contra la presión normal que debe ser sumi- arcillas sobreconsolidadas, la o
J
nistrado por la tensión tangencial. disminución de resistencii se o
Según Skinner (1969), la escasa influencia del coeficiente dc rozamientr¡ z I
debe a la migración de las ol
en el ángulo de rozamiento interno se explica por el hecho de que las par-
tÍcul_as escogen siempre-el modo que les-permita moverse con mayor faci-
presiones intersticiales desde ¡r
3a 3G
EG lE 40 4?
lidad: si el coeficiente de rc¡zamiento es bájo, deslizan, y si es alto, ruedan. los extremos de la mt¡estra pofio6toAD t¡ttcrAL 96
vemos también, 13 tabla 8.5, ra imporfante inflúencia que riene la hacia la zona de rotura, si-
saturación en arena de-en tuada en el centro, donde Fig. 8.70. Angulo dc ro¿¡mlcnto interno cn .et
mjca. En partículas lájosas es lógico q,re. ée impongan pico correspondienle a m¡s¡s de esferas ¡te di.
los deslizamientos sobre la rodadura. son rnenores. vcrsos matcr¡ales (enssyo de corte direoto).
Es de destacar también la importancia trascendental que liene ta forma
de las particulas en el ángulo de rozamiento interno. En la figura g.?0, en
que todas las partículas son esféricas, los ángulos de rozamiento internos
son_bastante semejantes para un misrrio valor de la porosidad inicial a pesar 8'37. EI. prin_cipio de presión efectiva en sólidos porosos
de la gran variedad de materiales empledos. Algo análogo podemos decir saturados
respeclo a los minerales masivos de la tabla 8.8. Este aspecl.o ha sido clesta-
cado por Bishop (19ó9).
. En-el 5 5.9 hemos dado Ia ley de Terzaghi, que dice que la ore-
sión efectiva en un suelo es igual u ta tot?i #;;;l;ñri3"'á"i
fluido intersticial.
dosa experimenración,.Esta ley ha"sido;;p;rbuáu po, la más cuida-
8.36. fnfluencia del tiempo en la resisteneia al corte y, íin i,il"iiiñ"u-"i¿" física es difí_
de las arcillas ctl: una explicación obvia, pero "*bá.go,
abs-urda, és decir que los .;"á;i;,
entre las partículas son puntuales. pero intonces la tensión
en ellos
Ya hemos visto que sería infinita,_ lo cual nó puede ser resistido
el tiempo hace cambiar la resistencia de lár-"ingñ ;;t";'i"l.
una arcilla desde su valor sin dienaje hast_asu valor con drenaje. un sezundocarnin-c¡
_pár?expricarraértá-iri¿i."á;'?n'.f;;il;
Pero, además, existen unos efectós de fluencia que deben libro de-Terzaghirigzs'i, lu-'íialr*tnlechanik, página 50, donde
- ha permanecidó prácticamente
siderarse. "dn- ;l;iá;;;';;;;ír"'*enre
hasta que
Bowdeny Tabor-(19s4)pubticaronsu ¡iuio ;"ü;;-;firrl".ii"lL
364
365
(fig. 8'72) un área
gulo de abertura del cono o -pirámide. si tenemos una sola ml-
exista
,l1t]it?iüq.":l't-ii,1l"^.;¡
donde
oequeña transverJi áf *u"i'to de suelo,
*::xil1lilJ"trr""*f,y':;,8fr troaspereza, la
sión iotal media
;;;i
fu e
""
r
áiea de contacto
za q u e é
ér área A.
sta -
La
ti "* i 'ti i t;;
microaspereza
A. sea caPaz de
si e n d o o l a te n -
"'A' s'e aplastará hasta
e:'r*i*ffi"d'l#H:,""q*d;:rid1t"'f#tr;'ntui
ción y es propor.;;;;i';i;.t-tt" de molécult t"restán en interac-
A.:4;
i*¡.iit di"lt" fuerza, que será cuando:
rse,r lll_LltlllljL_t
t
ción v, .or,r".ri.".i"' át"" de ocontacto verdadero"'
"n
E[ hecho "[
de que la fuerza t^ng"".i"i-neiesaria para el- de-spla-
zamiento ,"" prJüi;ir;i^;1" i,i"tt" noi*ut se eiolica de la si- r - [ c- f
-T;^;;;ié,, ptÁa""" qn 1n-li¡tamiento-de oroporcional a o, y siendo la resistencia
guiente manera: "ot"i"T (fig. 8.71),puesto que iát i"t.i"l proporcional, a su vez, al área
las microasperezas,pero no su cesaparición eflctivo' vemos así explicada
á;-;;;i"¡tó
la ley fundamental de la fricción'
^ n n f t .f \
del m¡terist de h Partfcula'
intersticial. La presión total se repa.rte Est¡ reslstcnclo crece con la
,/tl\rihf\tr
dismlnr¡lr
sistench al esluer¿o cort¡nte'
36?
366
De las dos partlculas de la ñgura 8.73 (a) aislemos ahora la inferior, y Ahora bien, según Ia ecuación t5.281:
consideremos el sistema de fuerzas que actúa sobre ella. Este sistema se
puede descomponer en el de la figura 8.73 (b) y en el de la 8.73 lc). Los /N r- s /u : l N - Slu
designaremos desde ahora como sistema (b) y sistema fc). Para reducir esta fuerza a presión por unidad de superficie de suelo,
El sistema (b) da como solución elástica en el interior de la partlcula dividimos por S:
la siguiente: /N r-s ¿1,
ar=dv=ot=/Ll : áa-_ Á ,
s
lr":fvr:lr.=0
El principio de presión efectiva tiene clos partes:
En primer lugar, si el sistema (c) es nulo y au es positivo, no cabe
Ello se demuestra porque esta solución cumple las ecuaciones de equi- duda
que la muestra de suelo sufrirá deformacionás despreciables.
librio interno, de equilibrio en el contorno y de compatibilidad, y, por el G¡¡;;;
que, en este caso, la presión normal de la que depende Ia deformaci'¿í;;;,
teorema de unicidad, es la única solución posible. Además, naturalmente, el ¿el
suelo, Ia llamada opresión efectiva normalo. seria:
o': g -t r¿
[5.3] bi s ]
y no Ia presión intergranular:
6i=a-"(t-+) [5.29 bi s l
rqm
5
pues cuando el incremento de o' es nulo no hay deformaciones apreciables,
y el incremento de o, no es nulo.
c-omo ya indicamos en el 5 5.9, cuando s/s es pequeño, a, y ai coinciden.
Veamos ahora qué ocurre cuando el sistema (")-no es nujo:'
Para resolver este problema habría que conocer a la perfección las carac-
terísticas resistentes de las partículas sólidas y del mateiiat ¿e los contactos.
t si estos materiales se comportasen como sóiidos perfectos, es decir, como
sólidos que obedecieran a los criterios de rotura dé Tresca o de Von-Mises,
el sistema (b) tampoco contribuirla a la resistencia respecto a las fuerzas
(a) del sistema lc). Es decir, que en tal caso la presión efectiva normal seguiría
orl si endo a-u.
állrr. s Au
Si, por el contrario, las partículas sólidas y el rnaterial del contacto
aumentan su resistencia bajo el efecto de una equicompresión del valor lu,
(b) (") no cabe duda que, cuanto mayor sea du menoris serán las deformaciones
y mayor la resistencia para unos mismos valores de ao
¿, 3 lñc¡Gr¡G¡¡o oG tnEgron Infc¡trrcrr! Alll z ttcaa/zxto 0r fuf¡¡r rg¡r¡L for¡L
- Áu y de Át.
á,lV¡ : ¡¡3¡a"a"tooG
En la tabla 8.9 hemos-incluido algunos valores de Ia cohesión y del ángulo
ruE¡t¡xgi¡¡! r¡f€¡lt^riur¡a 5 . ¡¡t¡ o¿L Elttf¡fo
:
oc suGro de rozamiento interno obtenidos en ensayos triaxiales en distinios c,l"ipos
,f rrc¡axgrlo o€ Fua¡t¡ t^rfc€¡cttl
¡itE¡OlttU(¡l t :
^iC¡
O€ COifaCtO ¡f ¡a f (? ¡E 9 rt f t C U L a S
sólidos, y suponiendo que el criterio de Mohr-coulomb les es aplicable.
Fig. 8.?3. Fuerz¡s ¡clu¡ntcs ¡ob¡t l¡s p¡rtlculss dc un n¡elo.
Tlsr.l 8.9
PARAMETROS DE LA RESISTENCIA AL CORTE EN DISTINTOS
sistema de fuer¿as en el contorno estará en equilibrio, por lo cual la par- CUERPOS SOLIDOS
tícula exoerirñentará tan sólo una disminución de volrrmen despreciáble (Skempton, 1960)
frente a las deformaciones que vamos a considerar seguidamente. Debido
a la pequeñez de las deformaciones, el sólido se comportará elásticamente Angulo
bajo este sistema de fuerzas. Coheslón
AOLIDO (kp/cm¡) de rozamlcnto
El sistema (c), por el contrario, no estará, en general, en equilibrio. Ello tnterno rp
se debe, por un lado, a que las fuerzas tangenciales en los tontactos, r,
tienen un gue no pueden rebasar y que es ar" , siendo t" la resistencia Plomo 100 0,75"
-límite Zi nc ...
al corte del material det contacto según la teoría -de la friciión de Terza- ó00 1,25"
gh.i 8.1); por otro lado, se debe a la limitación que supone a ros varores Aluminio 500 3c
-(!
iniciales Cobre 1.200
de las fuerzas tangenciales y normales la resisiencia de las par- 4,50
tículas- como consecuencia, este sistema originará traslaciones y giroj de Niquel 1.800 7,50
la partfcula, y dará lugar fambién a ra roturtde Cristales de sal 450 3,50.
unos granos y ; li flexión
de otros, pues en este caso si existen tensiones de corle en el jnterior det Calcita 1.900 8o
grano sólido. Cuarzo 9.500 1 3 2 5 .-
368
369
En los minerales citados se produce una disnrinución del ángulo de ro expresión [5.31] en casi todas las aplicaciones ingenieriles. En al-
zamiento interno a partir de presiones de 20.000ó 30.000 kp/cr¡r. gunas rocas de rotura dúctil y poroiidad muy pe[ueña (unas uni-
Vemos que, en todos los sólidos de la tabla 8.9, la cohesión es muy alta, iiades por ciento) una presión intersticia.l acompañada de una pre-
y el ángulo de rozamiento interno, en general, muy pequeño comparado con
sión total de igual valor aumenta la resistencia. En una arcilla se
el ángulo de rozamiento interno del sólido poroso. Así, pues, al menos en
lo que respecta a la rotura de partículas y al valor de la superficie de con-
ha comprobado que, para valores, negativos de l, la resistencia al
tacto real a [que es un resultado de la resistencia de la partícula y de los esfuerzo cortante viene dada por [8.9ó]; sin embargo, esta ecuación
esfuerzos de corte transmitidos por el sistema (c)1, el sistema (b) no pro- requiere confirmación.
duce efecto alguno a menos que ,4u sca desproporcionadamente grande.
Por otro lado, si,la teoría de la fricción de Terzaghi fuese cierta (v. $ 8.1),
también la resistencia al corte del material de los contactos sería indepen-
diente de la presión en ellos, y por tanto del sistema lb). 8.38. Influencia del tamaño de la muestra en la resistencia
Queda el caso de algunas rocas que tienen una porosidad muy pequeña al corte
y que son prácticamente homogéneas. En estas rocas apenas hay dilatancia
en la zona de rotura, y como consecuencia, su ángulo de rozamiento interno
puede ser comparable al del material sólido. Algo análogo sucede con su En arcillas fisuradas, al ensayar mLlestras de pequeño tamaño
conrpresibilidad. En el caso extremo, es decir, cuando yt - (t' y s/S = l, existe una tendencia a tomar la zona sana. Esto hace que la resis-
es obvio que la presión efectiva deberla valer o. tcncia sin drenaje di.sminuya al aumentar el tarnaño de la muestra
Veamos ahora la comprobación experimental de cuanto se ha dicho: hasta llegar a un tamairo a partir del cual la resistencia se hace
Para la comprobación del principio de presión efectiva es preciso que s/S constante.
sea grande, o que lo sea a respecto a (o-a), pues sólo así existe la posi- Este problema adquiere su máxima importancia en Mecánica
bilidad de que se note la influencia del sistema lbl. de Rocas, ya que la reiistencia de una masa de roca es, en general,
Por lo que respecta a suelos, la ecuación [5.31 bis] ha sido demostrada muy inferi,or á la de Ltna probeta sana de la misma roca. Por ejenl-
hasta valores de unos 800 kp/cmz de presión efectiva y 250 kp/cnrz de presión plo, la resistencia a la cómpresión simple de cubos de carbón ha
intersticial en cieno de globigerina y en una masa de perdigones (Skempton,
1960). En este último caso llegó a ser s/S igual a 0,95. También se ha com-
br.il^do entre 320 kp/cmt si el lado de[ cubo es inferior a 6,6 cm,
y algo menos de 50 l<p/cm2 si -el lado es que I ,25 m.
probado esta relación en arenas hasta valores de 70 kp/cm2 de la presión - Áunque no estamos tratando en este -mayor
intersticial y con valores cle (o-rr) de 0,35 kp/cmz (Bishop et al., 1965). libro de ensayos "ln situD,
Se ha demostrado también dicha ecuación en numerosos casos corrientes en citaremós que en ensayos de corte directo realizados en -el -empla-
de lig-nito,
la práctica en arenas y arcillas. ^apreció a través de capas
zamiento di la Presa áe Mequinenza
Por lo que respecta a la resistencia al esfuerzo cortante, la ecuación situadas entre caliza, no se influencia del tamaño de la
[5.3] bis] ha sido comprobada en areniscas finas (siltstone), areniscas, cali- muestra en la resistencia (fig.-8.74), lo cual i¡dica que-la menor
zas, esquistos arcillosos, granitos con porosidad inicial del l0/o, cuarcitas probeta escogida (0,5 m de lado) es ya representativa del conjunto
y dunitas (Serañm, 1968),y en ensayos de tracción en el hormigón (Skemp- (Uriel, 1964).
ton, 1960).
Sin embargo, en mármol, caliza de Solenhoferi y hormigón se ha obser-
vado que el sistema fb) produce un aumento de resistencia. Parece que,
efectivamente, algunas rocas de rotura dúctil y de porosidad muy baja no
obedecen a dicha ecuación.
iulc
6 ' = 6 - 0 ,3 9 U [8.e6] =
h
aln situ¡
Esta ecuación, de extraordinaria importancia, requiere confir- FiS. t.?,1. Ensayos
(EsPaño¡ con
cn Mequinenza elolz14lalazl
mación antes de que su uso se generalice. muestras de dlfcrenles ¿ama'
NoRMAL I ¡p /cm2 )
En resumen, en general, la presión efectiva viene dada por Ia ños.
T ENs¡ot1
3?0 3?1
8.39. Parámetros efectivos en diversos sueros y rocas
Ó' = 29,6"
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A
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o
C¡ .ÉÉ
(,
a! coQ E o\
oooE 7 Ftr
/\ til ;l I I clos del 2 o/ode amplitud ocasionantan sólo una reducción del5 %
ñ en la resistencia siñ drenaje. Por ello, en adelante nos referiremos
uti
r; tan sólo a las arenas (*).
c I
o r.;s
.'1-
tl rll ol Es tanto más probable que se produzca la licuefacción cuanto
É I
mayor es el índicé de poroi, cuanio menor es la presión efectiva
t normal inicial, cuanto mayor es la deformación pulsatoria y cuanto
o :
lo
tr \ oo+ \o mayor es el número de ciclos.
rO q . i '-
||l l' -Purr índices de densidad inferiores al 80 o/o,la tensión cíclica
l\€
lb de corte necesaria Para causar licuefacción o rotura en un número
UI
LI
dado de ciclos es óasi proporcional a la presión de consolidación
I
y al índice de densidad.'Sin embargo, cual-quier aumento del índice
l -"'b
t\ r\¡ c Il le áe densidad por encima del 80 % prodrrce qn fuerte aumento en
ts
i
I la tensión de- corte necesaria para producir licuefacción o rotura.
ñ fiá""""cia de aplicación dó tas iensiones, P^ra un intervalo de
l/6 a 4 ciclos por i"gUndo, ape,nls influye (?e-acocky Seed, 19ó8).
I
lu 9\ c\¡ c{
f
.: .l 't' 8.41. Influenci¿ de diversos factores físico'químicos
co
9l
*l en la resistencia al corte
J
ff¡ l' " E ||l I Mesri y Otson (1970) han realizado ensayos triaxiales en montmorilloni-
t> tr
tas Na y i". Ett esta segiunda se obtuvo una énvolvente en presiones efectivas
o l-.-
F I
única para ensayos con-solidados-sin drenaje con medida de plesiones inters'
en-
EJ
ticialei o con drenaje. La concentración áe electrólitos no influyó en la
u
É
¡¡.¡ *EcE
* + E* '8
. sE+E volvente en ningún caso.
En la montmorillonita Ca, la pendiente de la línea de resistencia en un
r¡
moñtmorili"nitá
o
f; É#;-ñ É
üñ # 1f ;3; . É€¡
g
-- origen.
el
gi"ttr"tro de que en esta montmorillonita Na (w,. = 1.000) normalmente
A. 8 S E E presión.de. con-
F coniolidada no háya aumento de resistencia al aumeñtar la
invita a
solidación para piesiones de consolidación superiol . 5 kp/cmz
¿: se empláa rrinc.i-na\=¡T:- tl^t*":it
tr :P : ñ;;;t que'la p.it¡0" ¿" consolidación
en los
o .o ias fuerzas repulsivas de la capa doble, y no en aumentar las tuerzas
g: 'a 4
o
contactos.
C) --
*s
- á(¡, oT .J
ü;il"to a la influencia de la concentración de elecrrólitos en la
resis-
UF .(Il
() tencia al corte ri" ái"".j" de arcillas normales, no siempre- se produce en el
ON
()(u gc sentido (Rosenqvist, 1966; Skempton y Northcy' 1952)'
U tJ o :tt
o -r-.ti"iencia'al
É c6 gl
-i.*opor otra p".t", t" corrc de ias arcillas amasadas con liqui-
[¡ .9 >
¡r
(uo
SE€
C¡ C'
t\t
(J
G'I
C'I
dos diferentes es menor cuanto mayor es la constante dieléctrica
del líquido
|n(t st L.
o (Jiménez Salas, 1971).
N qJ
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á1 v,
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.sE (.) convlene adverülr, sin embargo, gue, en a¡ciüas de alta suseeptibtüdad,
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razón enüre Ia reslsteneia al corte stñ árónaJe baJo esfuerzos (Seed'
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N o ;úá;i"; puede Ueger a descender al 80 7o p&ra unos 40 ctclos
1968)'
f¡l E ü 6 u > ii ¡i
if, É
8.4?,. Medida de la permeabilidad de un suelo 8.43. La resisúencia al corte sin drenaje de un suelo saturado
en el aparaúo triaxial
Ya hemos indicado q.ue un suelo rompe cuando las presiones
La mejor manera de saturar un suelc arcilloso parcialmente sa- efectivas alcanzan los valores que señala su criterio de ro'tr¡ra.
turado es aplicándole una presión intersticial-Ljevada J .."orrtiu- cuando Ia rotura se produce sin que se permita el drenaje, se
presióno. ha intentado también referirla a las presiones efcctivas mediante
.{rt: se puede realizar colocandola muestra en una célula tri- los coeficientes de presión inte¡sticial. ijn el S g.25 hemos visto que,
axial (lig. 8.77)y utilizando los sistemasde presión de dicho apa_ desgraciadamente, dichos coeficientes son extraordinariamente r¡a-
rato. Para ello se mantienecerrada la llave,a y ---
l^ ¡.- riables; por ello, alguno-s.investigadores han considerad" q"" en
una vez saturada-la muestra, se abre la lláve"ui"riu
A, con lo cual se muchos casos es preferible examlnar clirectamente cómo váría la
aplica u,li presión diferencial a sus extre-o, *"áiante el má"o- resistencia sin drenaje.
metro diferencial, d",la g.77. gl muelle á"to-"ó*p.;;á"; Ya hemos visto e¡r el 5 4.15.que la resistencia sin drenaje de un
indicado está calibrado delal,figura
modo qu. t" áilÉrencia de nivel del suelo disminuye con el amasado.
mercurio en las dos ramas del manómetro se mántiene
. Henkel -y wade (19ó6) hallaron, para unas mismas condiciones
a pesar de que el agua circule a través de Ia *,rértr". "onrtur,té, de consolidación, que la resistencia iin drenaje de una arcilla ama-
que atráviesa la muestra se miáe *.¡i;i" el aparato sada normalmente- consolidada era un 8 % mayor en detormación
,-. l-l_L*,1"
de cambio de volumen también indicado en la figura. plana que en compresión triaxial. En ensayos- de extensión cilÍn-
. Se trata, pu€s,.{g :r". permeámetro-
-se de carga y el coefi- dricq, la resistencia sin drenaje oscila entie un 30 96 menor (en
ciente-depe.rm_eabilidad "oñrt"nt",
halla mediante,itr"-ig.r" *báint;;ió" arcillas normalnrente consolidádas blandas amasadas) y un lB gó
de la f órmu l a [5 .1 7 ]: m-enqr (en arcillas firmes amasadas) que en ensayos de óompresión
cilíndrica (v. Henliel, 1960; Lee e Ingies, 1968).
VxH Hemos visto e_nel 5 8.34 que la resistencia sin drenaje de una
k- [8.ee1
muestra inalterada es_mayor cuando las tensiones prinéipales en
s x ¿ x a(-l:-:1) rotura coinciden con Ia dirección que tenían duranté la cónsolida-
\7n / ción en el terreno.
sien do : La resistencia sin drenaje dependerá de los valores de las ten-
siones principales durante la fase de consolidación. En suelos com-
I/: volumen d-e agua que atraviesa er suero en el tiempo f. pactados saturados con contrapresión, tanto en arcillas como en
F/ = altura de la muestra de suelo. arenas, se ha encrontrado qge la iesistencia sin drenaje depende casi
S : área de la sección de la muestra de suelo. exclusivamente del valor de la tensión principal n ayor üurante la
t : tiempo. consolidación, o',. (v. Lee y Morrison, 1970; Lée y Seéd, 1970). Esta
d : diferencia de nivel der mercurio en ambas ramas. misma tendencia se aprecia en algunos suelos ámasados (v. whit-
man et al., 1960; Khera y Krizek, 1967).
,,m: peso especíñco del mercurio.
En otras arcillas amasadas se ha encontrado qLre la resistencia
sin drenaje decrece, para un mismo valor de a'¡', al aumentar el
valor de la relación de tensiones durante la fase de consolidación
(v. Khera_y Krizek, 1967 y 1968). Sin embargo, la dependencia de
llualla oufo- esta relación no es muy grande.
oon9antodor
- En resumen, la resistencia sin drenaje de un suelo varía relati-
l(aro¡ano coloraodo vamente poco, para unas mismas condiciones de consolidación,
Arorolo da ccr¡blo
para- valores de la t_ensjón principal intermedia que oscilen entre
los de compresión cilíndrica-y-valor
defórmación plana. bicha resistencia
depende .principalmente del de la ténsión principal mayor
durante la fase de consolidación.
381
Suelosporciolmentesoturodos sometidos
o es{uerzoscortontes
383
Este último coeficiente,8.., pgede ser calculado a partir de las
condiciones iniciales y _colocierido la relacion -éntr" it; cuyo caso Óu se aproxima a cero.rLa,envorvente
de volqmen, sustituyendo 17.l4l en t9.2]. t-d;bi; les no es, pues, rinea.r,no de presiones tota-
puai".rq. diñ;i-r*,tolr'ro
-éil';;t#;n,
Ya hemos indicado en él s i.ts qi".n suelos cuasisaturados.el dos parámetros habitualer^ tanto, por ros
principio de presión efectiva puede prácticos, pueden adoprarse, l'ó,, para los casos
; fu;;i¿;-;;-ü;;: ",áí ,n ¡ni.iu"-rü'li.ñ'""o,ado
sión del agua. ";tr;;;rr. masiado extenso, valores ¿é y no de_
| .orrespondientes a una línea
En tal caso, ",, 4r.
recta que sustituye a la envorv"íré
pero sustituyendo-B* -podrá t'allarse a -partir de ra ecuación lg. zf ,
K* por el módulo d'e comprlriUili¿"¿ de ü-;;;: "n-á;Jñ;"il'i;varo.
schuurman (19óó)_da un método para hallu,
i11^l{T:??r^r:1_
varor anaritrcamentea Dartir de los datos iniciales de Ia "rt.
muestra,
suponiendo que las bur6ujas de air" son árÉ;É;;.
384
385
Para ello, el procedimiento que l'ra sido utilizado durante mu-
chos años consiste en hacer ciréular agua desaireada a través de .Para comprobar si el suelo ha quedado saturado o no, basta
aplicar pn incremento de preslQn extérna isótropá y *"áii éi i;;;;-
la muestra, Este sistema es útil en el cáso de suelos muy permea- mento de presión inrerstiiiar. si el suelo ñá;;il.ád",
bles, pero poco eficaz cuando se trata de arcillas. te B tendrá los valores indicados en el S g.iS.i. - "i-"".fióien_
El método más usado hoy para saturar la muestra consiste en
aplicar presión al.3gua de loi poros hasra que las burbujas de airé
desaparezcan debido a su .lisminución de volumen y diiolución. 9.3.3. I¡Iedida de Ia presíón-delagua y la presión clel aite en sttelos
La saturación en el aparato triaxial se consigue áumentando la parcialntente satut'ados dñrarrie eí triaxial
presión del agua intersticial y la presión latera'i por escalones de "rrroyo
manera que continuamente exista una diferencia- a favor de esta Los.principio.s para la medida de la presión del agua y del aire
última para evitar que se deshaga la muestra. en suelos parcialmente saturados han iiáó éri"ui."iJ8, J-b ?.r.
. La figr¡ra 9.3 muestra el dispositivo pu."-iu-*"diá; "i á. i"r" pi"-
siones del agua y del aire en un ensavo'triaxial.
La figura 9.4 muestra los valores de las presiones del aire y del
agua-en muestras sometidas a una presión isótropa. Es fácii ver
Tubo de polileno poro medido o conlrol de lo que los coeficientes Bo y B* disminuyen al princlpi.-o,aéUiáó-u q".
presión del oire
+4
| | | I l-
Ar c i l l o_ gl oc i or ( bo u l d e r c l o y ) | tuo
€€UL'
F r oc c i ón que poso e l l o mi z n g l O (8 . S . ) o u,l
\\ +3 __1 lrrl
oct = 9,5 á/o -
Cobezol de ocero ino¡rdoble O r S r' = g 6 c , Á (i n i c i o l )
::
@ n = 8,6o/o -Sr = 67"/0 liniciol )
; i *'
J u n t o s tó ri co s oi
llill
iz .t-
Mueslro de 4"encerrodo en
oo
66 ¿ v:
uno membrono de gomo de o
tr¡ L¡J f
O.25 mm de espesor IE É,
o- o-
Onf rcros de diomelro 1.5ilm
-l
pREStoN L A TE R A L (k p l c # )
Selladocon res¡naepoxy Fig. 9.1. v¡rlsclón de u. y u. con ra presrón t¡hrsr (Bbhop y trenket. t962r.
Piedro poroso de"volor "twln-bond" Cortesfa de los autores cltados y de Arnold Ltd.
de enlrodo de oire"elevodo.d€
diomet ro 2.5" y 3,'8'be espeio.
./ Bos e de l oton
el incremento de rigidez del esqqeletode las partículas al aumentar
Pedeslol de bnonce la presión efectiva á superior ál incrementó á. rijiáár á; É;;;;i"
agu.a-aire.Esto suelg pr-ese-r.rtarse
en suelos con póco porcentaje de
arcilla, en los que,la-rigidización del esqueleto'esrápid^, áuíqu"
.
':.?i..',7f":7,1.:.:..i.::; es de esperar que al acercarsea la saturaclón los coeñiientes B han
.: f
oe volver a aumentar.
".
J u n t os tó ri co s d e 1 .5 mm . de espesor _un tipo,de ensayo que es frecuente en suelos parcialmente satu-
Conexidn por o m ed¡ r l o
rados es el ensayo con constanteo. Én este ensayo Io
R o n u ro s e n V d e 1 .5 mm . de onchur o oor
pr esi<in del ogu o que se hace es controlar "humedad
Ia presión del aire, haciendo que se"*"n-
1 . 5 mm. d e p ro f u n d i d o d tenga constante, y no permitir que haya cambio de hurñedad en la
muestra. En este tipo de ensayo-sólohay que medir las variaciones
Fig. 0'3. Dsqucma de montaJe dc la probcb para la medid¡ de lrs preslones dc alre y a3ue. de a*, si se desean los valords de las pieiior,.. intersticiales.
386
38?
La figura 9.5 representa el -resultado de un ensayo triaxial con I,a $eura 9.ó re-presenta
el modo de obtener el parámetro I a
humedail constante en un suelo parcialmente saturado en función rtl humedadconstantepara ello suponemos que
de las presiones totales. [.a forma de la envolvente es muy parecida f:Ilj?^":^r:Igt
,":*dgta 3_Ilj]ór_desviadora de rorura es li *ii_u, i,i.n" q,r" i",
a la de un ensayo sin drenaje. igual presiónefectivaen er suero_satt¡raá;
t-;; ;i p"i.iui*L"ié
p"::r a partirdetz.5l-oü;;;;¿r;;;
:?:l:{:i
cratmente lli
saturado:
;i ili; p;;-
t ll
( o 'r * <r '. ): r r ,* r ,) - a n
| i * ¡ ( r r n _ r r ,,.) te.3l
¿ Ahora bien, en la figura 9.ó vemos que:
¡
I
c
I
Í"e.41
t
j( , ', *o', ) : b
I
t' I ¡ 7 i @ r + 4 3 ) _ _ ¿¡ n :l te.s1
1a"r,""a, ,o."l.rr,.rr.-t,
I
la rotura. Pues bien. para una deformación del 25 g/o,la influencia
del método de compactación parece ser pequeña. Para una defor-
mación del 5 0,,6,la inlluencia del método de compactación es pe-
/7' ,t
queña en el lado seco del óptimo, pero importante en el lado hú-
r
/1 I ( bl
es que la estructura de,compactación ha sido ya destruida, habien-
do quedado la muestra prácticamente anrasada, por lo que la
resistencia del suelo no puede ya estar influida por el método de
compactación.
La influencia del método de compactación se manifiesta en en-
/,' sayos sin drenaje hasta presiones laterales muy elevadas (Lee y
Haley, 1968).
/ Cabe preguntarse si la mayor resistencia de las muestras com-
/1 pactadas del lado seco se debe a las tensiones capilares iniciales,
a los cambios de las presiones intersticiales producidos durante
20 40 60 80 roo
GRADO 0E SATURACION .'/,- oá el corte o a una mayor resistencia en presiones efectivas. Para dilu-
O tJorrlno cidar este punto se han realizado ensayos triaxiales en muestras
Arcillo glocio¡ ( boulder ctoyl
@ de suelo compactadas con las mismas humedades ernpleadas en la
O Arcillo glocior ( boulder cloy I
@ Arcrllo csquisf o so
figura 9.10.
En la tabla 9.1 se indican algunos valores correspondientes a
estos ensayos.
Fig. 9.?. Itetuclón t¡¡l¡e el panimetro z y el grado dc ootursción E,
Puede verse que en presiones efectivas la muestra menos resis-
psra: ¡) Llmo sln coheslón. bf Suelos tipicos compactados
(Büsht,19sl). tente es la compactada del lado seco del óptimo, aunque la dife-
39¡0 391
rencia es pequeña.
En principio debe
atribuirse ello a
su menor densi- Iri,""
dad, pero aún con
igual densidadsue- I
le ser $'ligeramen- I
te mayor en la I
muestra compacta- ,.^."ttl\
da del lado ñúme-
_l ( ,
J.n\.7/
do (v. Seedy Chan.
1959). En presio-
nes totales ocurre tl
algo parecido, pe-
ro muc ho m ás
marcado, ya que
cuanto mayor es
_it
l a h u m edád de
compactación me-
nores son las pre-
siones intersticia.
-G
.-
ft,5
6-
/L
l!
Ies en rotura.
Asl , pue s , la
mayor resistencia
Jl_ ,{_ rl U M f DaO O E f O ! pA C t A Ct or¡ gc
ll,-l
/ ..2-'
..16
de la muestra seca ../ "".'\ Fig' 0J. Rer¡crón enrre l¡ humedad de compoctación
y h resfstcnci¡ I 18 comp*.
h"y que atribuirla .y'
---{'
sión sr¡opre en t¡ ¡rctt¡
cn cr spar¡to dc rl¡¡v¡rd
dct mioceno ¿" e*-n¡.
tó*ú¡0"1.'ü"*tras compecladas
con 3 crpas, mue'e de'lollt""r'í
a las tensiones ca- ü]inono"n" por crpa.
pilares.
{í/"
r0 ¿o
Ttc¡-e 9.1
otfoilt¡c¡of ¡¡taL ?o
(u) ENSAYOS CONSOL-IDADOS.SINDRENAJE EN
CON CONTRAPRESION-PE-9 MUESTRAS SATURADAS
I,PI'*'. COMPACTACiOÑEN EL HARVARI)
CON 3 CAPAS Y 50 PINCTTEZOS POr CÁiE. LrüO YESIFERO
DE ALFAJARIN (ZARACOZA)
H um edad m e-
clia de com_ Densidad seca Cu' t,n c'tt tL'..
inicial lglcm') k p/c m' g,rados
E Pactación- kp/cm, gr:ados
Fig. 9.8
¡) Cu¡r¡¡ lcnsión.
T
delorm¡clón de e¡. o
iayoa dc comprre,
!
l 3,g r,43 0,03 23 0
ai6n aimple 33,4
en ar. o
| 9.6 ' 0, 65
clllr compaclada dc o 1,54 1t **¡ 33 ( '**) 0 36
A¡c¡6r. P.t¡.ltu¡r 20,9 1,52 0, 85( '**) 36, 21**'¡ 0
h portolón dc lec 36
probctrr dcnt¡o dc
l¡ cu¡v¡ dc E¡r.
v¡¡d v6¡¡e l¡ ESu.
r¡ b) ¡!ot¡,
hallar c. se ha descontado de tas presiones
b¡ Cune dc com. o. u [ir"i?]a totales le contrapresión
pactaclón dc llor.
¡¡ ra tl ¡t ¡t
v¡¡d de f¡ ¡ro¡ll¡ (ir) obtenidos a partir de las envolventes de las
dc Arrnós. Humrdod J. trayectorias de las üensiones.
(b) (r+') Con deformación del 20Vo no se llegó a la
roturs..
392
Nos queda ver qué influencia tiene un aumento de la energla
de compáctación a liumedad constante. En la figura. g.l0 (a) puede
-compactación pro-
observdrse que un aumento de la energía de
duce un aumento de la resistencia en muestras compactadas secas;
pero en muestras compactadas húmedas puede llegár a producirse
la usobrecompactaciónu, consistente en que el aumento del grado
de saturación y el electo del amasado producen un incremento
de las presiones intersticiales que disminuye la resistencia.
-e
o
:
b
I
b-
E'
u
o
-t.
C'
u
f i'
!
o
a tl
c
a
ol
¡. la la
Flg. 9.10
bf curirt¡ rte comprctrclón dc llrrv¡rd dcl llmo ycsffero. Número dc clps' 3'
Mucllc dc 20 übras.
395
394
t0
T i p o sd e su e l o s
10.1. Clasificaciones
Los suelos han sido clasificadosdesde muy antiguo y de mane-
ras muy diversas,de tal forma-que resqlta imfosiblJaqui pr.térrá",
dar una idea, aún somera, de lás clasificacionesexistentei.
Incluso las bases sobre las que las mismas se apoyan son muy
variadas. En este capítulo nos vamos a ocupar tán -sólo de áó's
tipos de clasificaciones.
En primer lugar tenemoslas clasi6cacionesque no atienden más
que a la composición del suelo, o á unas pocas propiedades con.
cretas y medibles.
En segundo lugar tenemos las clasificacionesllamadas eenéti-
cas, que se fundan en el pr,ocesopor el cual han llegado a for-marse
los :ruelos.En este caso el terreno, más bien que-el suelo,
derudo como una unidad natural o ¡rformación", está caract'erizado
"orrii-
a veces por ciertos rnateriales,con una disposición típica que re-
fleja su mecanismo de constitución.
, ryLár para aclarar estos conceptos que para recomendar unas
clasificacionesdeterminadas,damos a cbntinuación un ejemplo de
cada una de estas agrupaciones.
398
no descompuista -(Akroyd, 1957). El método rápido de Walkley están convertidas en arcilla, sin ningún transportq, y conservando
y Black emplea dicromato potásico, y detecta sólo un l0 otb del su estructura, esquistosidad, etc. (pena ftiortt, en Galicia).
carbón mineral; sin embargo, desde un punto de vista ingenieril En las arcillas residuales predominan los minerales arcillosos
esto no es un inconveniente, por lo cual este método es él más caolinita y haloysita.
aconsejabl" (u. Akroyd, 1957; y tVtiiller-Vonmoos, l9ó5). Los suelos ocoluvialesn han sufrido un transporte, debido a la
EI contenido de materia orgánica de la turba es siempre suDe- gravedad o a la lluvia, pero no a cursos de_agua, que suele entrañar
rior al 20 %. En la tabla 3.1 selndican otros datos sobre élla. una cierta segregación. Suelen ser suelos heterogéneos, mezclados,
Estos suelos sólo pueden formarse en sitios pantanosos, en los de los que son típicos los de npie de monteD (piamonte, pied-rnont,
que la humedad protege a Ia materia orgánica dé su total descom- en italiano e inglés, respectivamente). Las (arenas de miga" ma-
posición. drileñas, pliocenas, marrones o rojizas, son un tipo marginal de este
_ _ E-n Flpqlr" se_pres_ent-anen poca extensión y potencia. Según grupo; son arcosas, de muy baja resistencia, constituidas por arras-
Ripoll (19ó9), en las albuferas dé Levante se han fbrmado a veles [reJ procedentes de granitos del Guadarrama, transportadas por
turberas, posteriormente cubiertas por sedimentos inorgánicos, y oarroyadaso de agua lin encauzaÍ o por (mantos de inundacióno,
existe un nivel de turbas-de_espesor entre ll y 23 m a máJde r00 m -de
en épbca caracter'izada por un clima acusada aridez con preci-
de profundidad en la albufera de valencia.-Las turberas de Alco- pitaciones violentas y escasas. Debajo C_elas arenas de miga
c-ebre, provincia de castelló-n, han sido objeto de explotación in- -suele
éncontrarse en M:.diid el otosco", arcilla arenosa, en general ma-
dustrial, y en la provilrcia de Burgos existén algunas-manchas de rrón, y, por último, las arcillas grises, verdosas o negras, del sar-
-
cierta importancia (Bahabón de Esgueva, etc.).
matiense, con frecuencia margosás y yesíferas, y que afloran hacia
el sur de la capital. Estos tres suelos de Madrid son, en general,
-encima,
duros. Existen a veces, rellenos y sedimentos holocenos
f0.3. Clasi.ficaciones genéticas blandos (Escario, 1970).
Son también coluvlales los limos y arcillas yesíferos que eDa-
- Como
ya hemos bosquejado anteriormente, con frecuencia las recen en los terrenos atravesados poi la autopista Zaragoza-Alfa-
formaciones del mismo origen suelen estar caracterizadas por un jarín. Estos suelos, de formación reciente, son un prodPcto de la
tipo-de asociación de variaJclases de suelos (en el sentido'"t qu" érosión de los cerros de roca de yeso que corren paralelamente al
emplea esta denominación una clasificación del tipo de Ia de casa- rio Ebro, y se han depositado al pie de dichos cerros. Su contenido
grande). La forma de esta asociación influye podérosamente sobre de yeso suele oscilar-entre un 12 y un l00yo, y su -grado de_satu-
las propiedades de la masa. Por ejemplo, uia üistribución de estra- racíón, entre un 24 v un 59 9ó (para un estudio detallado, v. Justo,
tos alternados de arena y limo puéde producir un terreno que, bajo l97l\. La figura l0.l muestr-a una fotografía al microscopio de uno
una cimentación, experimente asientos moderadc¡s y reguláres qúe de estos suálos previamente dispersado. Obsérvense las formas pris-
muchas estructuras pueden soportar sin daño. Loé miimos máte- máticas de los cristales de yeso. La ñgura 10.2 muestra un gran
riales, distribuidos en lentejonés irregulares, constituyen un suelo hueco en una muestra inalterada de la misma arcilla, que explica
muy. peligroso, que con freéuencia re[uerirá una ciméntación pro- su alta permeabilidad.
funda. Citaremos, por último, entre los suelos coluviale,s, los tres nit'e-
según. su origen geológico se distinguen los tipos de suelos que les de arcillas- rojas del litoral catalán y valles 4e los ríos que
vamos a ir enumerando a continuación: desembocan en él; a veces, en lugar de estas arcillas rojas se en-
Los suelos
"residualeso, d-e los que se ha hablado en el capí- cuentran arenas, (saulóD, procedentes de la desagregación del gra-
tulo 1, son restos de rocas descompuestas oin situ,,. Típicas sbn nito (Solé, 1957). Los granos de arena gruesa existentes en dichas
las ntierras rojaso (terra rossa nrcáiterranea) que recuüren, con arcillas son principalmente angulosos, como corresponde a materia-
rrn espesor e-n de pocos decímetros, Ias lianuras calizas en les poco rodados.
climas templados -general
con úna estación pronunciadamente seca. Estos Los suelos oaluviales" han sufrido un transporte más prolon-
suelos son el residuo de la disolución de rnuchos metros de caliza. gado que ha producido una verdadera clasificación. En general, el
El pequeño contenido gn sílice y óxido de hierro v aluminio queda iérminb aluviál se'suele referir a suelos depositados por cursos de
fijado durante Ia estación seca. agua. Dentro de ellos están los sedimentos "fluvialesr, los matelia-
otro ejemplo son los ojabresu, suelos arcillosbs con arena de lei de nllanura de inundacióno, los sedimentos "deltaicoso, los uflu-
cuarzo, consistentes en granito con todo su feldespato, e incluso vio-glacia-re5u, los nlagustres, y los ,,marinoso.
parte de la mica, descompuestos. A veces conservan'toda la estruc- En los osedimentos fluvialesn el tamaño medio de los granos
tura y la.a,pariencia del granito, y sólo excavándolos puede apre- disminuye al aproximarse a la desembocadura, y en un punto dado
ciarse su blandura y la masa pláslica que forman con'el agua. El generalmente aumenta con la profundidad, pues cuando el rÍo era
mismo fenómeno, pero muclro- más acúsado que en el gtuñitá, ié más joven depositaba en el mismo sitio sedimentos más gruesos.
produce en algunal rocas volcánicas. Tambiét i"r pizairis, u"l.r, Tal sucede con los sedimentos depositados por el Guadalquivir a
"
{00
su paso por Sevilla: sobre las arcillas azules (terciarias-y.marinas),
un espesor variable, que llega hasta 12 m (Alvarez Fidalgo, 1968),
de zahorras (pleistocenas) y encima limos arcillosos. Debe adver-
tirse que las arcillas del últlmo tramo del río son modemas, pues
han sido erosionadas y redepositadas por éste sin transformación
química alguna, por lo cual los límites de Atterberg no difieren de
Ios de las arcillas terciarias.
Ocurre, sin embargo, con alguna frecuencia, que después de
encontrar una zona de fangos muy blandos, aparecen, ya en la des-
embocadura, materiales más arenosos y consistentes. A veces, esto
tiene la explicación sencilla de una aportación litoral de arena,
.t'r bien por corrientes o por transporte eólico (dunas). Este es el caso
del Guadalquivir y del estuario Odiel-Tinto, en Huelva. Pero, en
A otros casos, se debe a que los materiales arcillosos transportados
por el río floculan y precipitan al mezclarse el agua de éste con la
salada del mar, que contiene electrólitos. Así, pues, los fangos
blandos de arcilla floculada identifican la zona (actual o pasada) de
mezcla de aguas. Tan sólo en crecidas el río consigue llevar su
aportación sólida algo más lejos, pero, al ser mayor su velocidad,
Ios sedimentos son más gruesos.
Los detalles de la estratificación, la granulometría y el índice
Fig. lOJ. Fotografir al microrcoplo electrónlco de uns srci¡ls yesifera dc los tc. de densidad son siempre erráticos en todos los sedimentos fluviales.
¡¡enos rlc ta aulopistr Ztrtgozo,-AlhJarin: !?.600 ¡umentos.0l¡sérvense, adcmós
de l¡s form¡s prismitlcns det ycso, to3 crlstsles de lll¡tn y tos hcrágonos de csolln¡ta
Los materiales depositados por los rios durante las crecidas,
(Dr. Alooso, lnstltuto de Ednfolog{af. en lo que constituye la llanura de inundación del río, suelen ser,
por el contrario, bastante uniformes en sentido horizontal. Las
aguas, cargadas de sedimentos, van depositando sucesivamente
capas de partículas cada vez más finas. Los sedimentos resultantes
tienen un carácter laminado, consistentes generalmente en arena
fina o limo separados por capas de arena o arcilla. En sentido ver-
tical cambian de una manera errática. L.a permeabilidad horizontal
es muy superior a la vertical.
Sin embargo, hay un rasgo típico de heterogeneidad. Las már-
genes del río suelen marcarse con unas (motasn o diques naturales,
con cierta sobreelevación y materiales más gmesos, debido a la
mayor velocidad del agua en el cauce y sus proximidades por el
mayor calado y menor rozamiento.
Los osedimentos deltaicos" se forman en los puntos en que co-
rrientes de agua desembocan en agua prácticamente estancada, en
general debido a la escasa profundidad. Los detalles de su estruc-
tura pueden resultar muy complejos como resultado del cambio
continuo de lugar de las corrientes que transportan los sedimentos
(Terzaghi y Peck, 1955). Se forman preferentemente allí donde ríos
caudalosos descargan en costas de plataforma continental somera
y extendida, pero hav que tener en cuenta que muchos de los ríos
más caudalosos del mundo desembocan en costas de subsidencia.
Ftg. 10.9. E¡tndlo mieroscriplco de un¡ himlnl de 3ll ¡r dc lspesor de rno muestre
Por ello, hoy encontramos deltas en puntos en donde la plataforma
ln¡ller¡d¡ de l¡ ¡rcill¡ yesifcrs dc lr O¡ura l0J. ObsórvcsG lr ErrB¡ b¡sal dG color costera es profunda. En estos casos, le espesor de los sedimentos
bl¡nco, constlluld¡ por de yeso de t¡o¡6o
crlstalcs rtruy difc¡c¡¡le, log m¡c¡ocrlrtslcs suele ser grande, incluso de cientos de metros. Estas formaciones
de c¡rbon¡tos, esc¡llros, bl¡ncos y deposltBdos c¡cl¡n¡ dc los J¡csos, y un bueco.
n€gro, dc g|tn trnr6o (t?.ñ de SO.Cr . 2ErO)- Nlcoles crurados x 40 pueden ser asiento de grandes corrimientos submarinos, como ocu-
(J. Bcnryo8, lustlluto dc Edelologfu). rre en el delta del Magdalena (Colombia).
402 400
Los materiales ofluvio-glaciares-¡¡ han sido depositados por las
corrientes de agua cargadasde sedimentosque emergen de un gla- ,.El ataque.al,hoRnigón de un suelo se realiza siempre a través
del agul .de infiltración o agua freática y, * *.nor Lxtensión, a
ciar en retroceso, especialmentedurante el- verano, al prodrrcilse trar,és. del agua. capilar. siñ embargo, É' .o-posición del r.rálo
el deshielo. tiene imp.ortancia capital, por ser el áknacén de^donde. pueden ser
Entre las formaciones <<lacustres, citaremos las arcillas lamina- tomadas las sustancias coirosivas.
das y listadas, de las que se ha hablado en el S s.4.ó.Refiriéndonos citaremos también la facies weáldica lacustre española, con sus
a esias últimas dire-mósque en verano, duranie el deshieto,ttég"n alternancias de areniscas y arcillas duras, ;bi"";ñ;llduá"r,
al lago. particulas de limo y arcilla (los materiales más groseios, *"v
fisuradas, pqco plásricas, óolor vino (por'.j"-bt" ;; É-;;"i""iá
fl.uvio-gllciares,se depos-itanantes de llegar al lago), y se sédimenta de Castellón).
el limo. En invierno no llegan nqevossedimentos-ai.Égo,y durante Entre los sedimentos omarinos, predominan las arcillas illíticas.
este tiempo se deposita lá arcilla, que permanecemls'tiempo en En España, las arcillas y margas azujes del GuadaÍq"i"ir, ál é"oi-.
suspensión por ser más fina _y porque la pureza de las aguás del extensión y potencia (_aveces más de 300 m), fuéron depositadas
lago las preserva sin riesgo dé floculación.- en e.l plioceno, en el fondo del mar Thetis, qre o.,rpabá uná e*-
_ En España,_entre los terrenos lacustres destacan Ios yesíferos. tensión superior a Ia actual del Mediterrán"o, y son'sobreconsoli-
I a deposición-debió realizarseen un clima secoy cálido. Los yesos dadas. Estas mismas arcillas se encuenr.ran en lás cuencas de otros
afectan 2/3 de la superficiede España(la eicepción es la-zona iíos andalu_ces,como, por ejemplo, en ra Hoya á. Mááeo-ri"e"áiói
"-l-ory presentan grandes problemas de diiolución, de co-
gccidental), del Guadalhorce), evidentemenie inundada mar"pliocE"o,-v
lapso y de ataque al hormigón. óó.
qus probablemente constituía en aquel tiimpo "t la .o,i.".i.".í¿i
Las normas de EE. uu. (Biczók, l9d7) clasifican los suelos y Atlántico-Mediterráneo. una de las aicillas *aiinas meior estudia-
las agua-s-yesíferos por su agresividadal hormigón, según se indici da es la arcilla de-.Lo'd'es, s'breconsolidada y fisutáá" (;;ñ;
en l a .ta bla 10. 1. arcillas sobreconsolid-adas lo son), cuya presión áe pr""on.ot1áá.i""
llega hasta 30 kp/cm2
T^sLt l0.l Los osedimentos costeros> han sido transportados por corrien,
ATAQUE AL HORMIGON POR SUELOS Y AGUAS CON VARIAS tes paralelas a la costa. comúnmente están fbrmados por ur.rr" v
CONCENTRACIONES grava, pero ya hemos visto en el S 10.2.5 que pueden áltetnur .on
DE SULFATOS
otros depósitos, entre ellos la turba. Estó oóurre, en g"trriul,-
sotavento de un saliente cualquiera de Ia costa; ia coíriente va^
tá SO.- soluble P.p.m. de SO,- depo,sitando una resting_a de arena, qure acaba por encerrar una
GRADO DE ATAQUE en muestras en muestras porción del mar, o albufera, que poco a poco se rellena .otr s"¿i
de suelo de agua
mentos continentales. cuando su profundidad llega a ser pequeña,
¡- -----
se desarrolla una vegetación palustre que producE la turbá.
D es prec iab l e . . . . . . 0,00a 0,10 0a 150 Entre los terrenos depositados por los glaciares destacan la
Po s it iv o (*) . . . 0,10a 0,20 150 a 1.000 narcilla glaciar, (boulder cla1,¡, sobieconsoliáada por el a"
Considerable (**) 0,20a 0,50 1.000a 2.000 i..o
hielo que tuvo encima, y en g-eneral poco plástica.
Se v ero (* * ) . . . > 0,50 > 2.000 Los osedimentos eólicoso suelen ser de granulometría extrema-
damente uniforme. sin embargo, la forma-de sus limites ¿; .;;
(f ) rrsesecementottpo rr de h A.g.T¡tt. (<s% de alumtnatotrtcálclco). frecuencia.irregular,_pu€S el viénto tiende a depositar la árÁn.-á"
(") Usesecementotipo V de la A.S.T¡,I. (<íEo de aluminato tricálcico). montones llamados dunas.
un depó-sito eólico que tiene gran importancia es el loess, suelo
arenoso o limoso cuyos granos se encuentran adheridos Dor un
cemento calcáreo o arcilloso. En Argentina y en chinu oc,rpl gran-
Otras normas, como las británicas, las DIN, las suizas o las so-
des extensiones, con potencias hasti de 200-m. La erosión'talia en
viéticas, dan cifras de un orden de magnitud semejante, aunque
laS soviéticas son, en Io que respecta al -ataque del água,' las más estos bancos tajos gr4fundísimos, de_30 m y más, cuyas paredes
peJmanecen casi verticales_ gracias a la cohesion y a lá pota den-
completas.
sidad aparente de este suelo. En Europa y Norteainérica tiene me-
El Boletln de Información número 23 del Laboratorio oJoséLuis Escarion nos importancia, y su potencia rara véz pasa de 20 m. En España
incluye varios trabajos sobre ataques al hormigón, y €D el número óg se en- h.a.y$epósitos reducidísimos, 9ür constitüyen más bien una cLrio-
cuentran traducidas las normas rumanas. Por otra parte, las Normas NLT- sidad geológica. El
ll9/72 y NLT-120/72 regalan los métodos de anáiisis para reconocer la "loe.ss mollificado, es un loess que, debido a
procesos geológicos s-ecundario_s(inmersión temporal,-cambios quí-
existencia de sulfatos en suelos y para determinar su cántidad, respectiva- mjco¡, 9tc.), ha perdid-o la adherencia entre süs partícuras o'hu
mente.
adquirido más plasticidad.
4M
405
Son frecrrentes en España las costras calcáreas, formadas por
la ascensión por capilaridad deJ agua freática y su postt:rior eva-
Doración. Tal-sucede,por ejemplo, en Levante. En la paTtg superior
üe los niveles amarillos del pleistoceno continental del litoral ca-
t"1á" existen capas de caliches, llamado localmente ctortoráo, de
espesor comprendido entre unos centlmet{os- y 2 m.
'Es intereiante destacar la importancia de lós suelos parcialmen-
te saturados. Aproximadamente un 3p Vo de -la suPerficie ¡le tiera
firme está sométida a la influencia de r¡na fuerte desecación, que
puede ser muy importante en el proy_ecto-dq cimentaciones. En
Llimas que noion éxtremadamente-áridos, la desecaciónpuede ser
un factór dominante hasta profundidades superiores a los 15 m.
Asl, por eiemplo, en un climá mediterráneo con temperatura media
a¡rual de i?,36C y lluvia anual de ó40 mm, se han medido zucciones
medias debajo ée eclifrcios entre 10 y 20 kp/c¡¡r'! hasta 15 m de
profundidad ilitchison y Woodburn, l9ó9). En España, la precipi-
iación media anual oscilá entre 200 mm (Almerfa) y 1.500mm (San
Sebastián y Santiago de Compostell)r y !a, lemperatura, entre O
(el Pirineo) y l9p C-(Almerla y Sevilla) (M.O-t., l9&\.
Como medio de csracterizár el clima, por lo que se reñere a su
influencia sobre el estado de desecacióndel suelo, resulta práctico
el método de Thornrvaite. El clndice de deficiencia de humedadu
de este autor nos permite prever el grado de desecación,mientras
que el ubalance de-humedadn nos informa sobre las posibles varia-
óiones estacionales" (Garcla Lozano, 1964).
Mención especial merecen las arcillas expansivas, que abundan,
por ejemplo, en Texas, en Sudáfrig? y en el sur de España,.dq'ndp
se présentan en un terreno de arcillai negras (ctierra de buhedoo),
o"tucido a los black cottorl soíls dé la India y a los firs de
Mainiecos. Existen también en la traza del canal Tajo'Segura.
-ni
o p é n di c e s
ApéndiceI
SERIES
DETAMICES ANAI,ISIS
PARA
GRANUTOMETRICO
tv.S 2.31
NORMAS DE LA A. S. T. M. Y U. S. STANDARD
Seile gruesa
Serie fína
0 l g,2g 17,65 17,07 16,51 15,99 15,49 L5,02 14,57 14,14 1J,74
l0 13,35 12,99 12,6J 12, 30 11, 99 LL,67 I l,3g ll, 0g lo, gl 10, 54
NORM AS INGL ESAS ( 8 . S. S.)
20 10,29 10,03 9,80 9,56 9,34 9, 13 9, 92 8,72 8,52 8.34
30 8,16 7,98 7,82 7,65 7,50 7,35 7,20 7,06 6,92 6,79
Número A b e r lur a Aber tur a A bertura 40 6,67 6,55 6,42 6,30 6,20 6,09 5,99 5,89 5,79 5,69
Núm er o Nú m ero
del tamiz del tamiz d e l tami z 50 5,60 5,51 5,42 5,34 5,25 5,L7 5,09 5,02 4,93 4,86
,nrrl ,ranI ,1'tn 60 4,79 4,72 4,65 4,60 4,52 4,46 4,39 4,32 4,27 4,21
70 4,15 4,09 4,04 3,99 3,94 3, 88 3, 83 3,78 f ,73 3,69
) 3, 3 5 22 0,699 100 0,152 80 3,64 3,60 3,55 3, 51 3, 47 3, 43 3, 38 3, 34 3, 30 3, 26
6 2, 8 1 25 0 ,5 9 9 120 0,124 90 3,23 3,19 3,16 3, 12 3, 09 3,05 3.,02 2,99 2,96 2,9J
2, 4 1 30 0,500 150 0,104 100 2,89 2,87 2,84 2,81 2,79 2,75 2,72 2,69 2,67 2,64
8 2,06 16 0,422 t70 0,089
l0 l, 6 g 44 0 .3 5 3 200 0,076
t2 t.40 52 0,295 240 0,066
t4 1. 2 0 60 La exactitúd estimada de esta tabla y de la anterior es del 0,1 Vo
0 ,2 5 1 300 0,051 comprendidas entre w
para temperaturas comprendloas f y ¿+u" u, y oe
40'C, de v,J I o/o
0,5 a r.'/o
t6 1, 0 0 72 0 .2 1 I ta presión
l8 superiores. Las [aDlas
para temperaturas superlores. corresponden a Ia
tablas corresponoen Preslon
0. 8 5 3 8.5 0 .17 8 sin embargo, para las varlaclones
atmosférica; srn
atmostérica; variaciones cte presión propias
de pres
de la construcción, la diferencia suele ser despreciable.
Apéndice3
I
,IIODULODE COMPRESIBT
L¡DAD 2. Teoría del densÍmetro
Tempcraturl ,i*
,. En.la figyl fp. ¡.la_se muestra un densímetrode líneas hidro-
üc Tcmpcrotura X.
l0' kp/cnr: 10. kp/cmr
drnámicas, del tipo empleado para determinacionesde
-suelos-.
nulométricas de ';f nrá_
0 m.r2 55 23,r5 sea r Ia lectura ",l*", ;;;-
t 20.86 60 23,2' tacto.de la superficie del líquido con el vástagá
"ort.rp*dilt"
t0 2t.45 ó5 2t.06 ¿á-áé"rí-.trá.
l5 2t.89 70 22,86 cuando se trata de rrn líquidb homogéneo,, p.ro iifé"íñ;;
20 22.t2 7' 22,66 relativo: "r".r
2t 22,72 80 22,4t
l0 21,02 85 22,t7
-_ v
3t 23,20 90 21.90
40 2t,t2 95 2t,60
{5 2338 100 21.10 To
50 2t.41
7: ry o
[Ap. 3.2]
. El mridulo de compresibilidad del agua satada c¡ un 9 ,,,:.,mayor quc
el del agua dulce.
es et péso.espec.íficódel líquido, y ?,0el del agua destilada
9qld:_il
a la temperatura de calibración.
4t2
Cuando un densímetro flota en un líquido homogéneo, el peso Sustituyendo 1' tAp. 3.61 en [Ap. 3.5], y el valor de r7'"dado
del densímetro, lilu, es igual al empuje del liquido desalojado: por [A p 3.7] en [A p. 3.a], y despejando2, , t endr em os:
'WH
y[Sdz: lAp. 3.31 I Szdz
o z, _ t Ap. 3. 81
r¡'"tSdz - Wn lAp. 3.al !Sdz
/--: G
C
G_ I'yo ( r - r ',")
Y s u s t i t u y e n d o e s t e ú l t im o va l o r e n [2 .3 ]:
G
N:Z= tAp.3.el
+( r - ¡ .,,)
Flg. Ap. 3.r
(B)
Esta ecuación, juntamente con la resultante de sustituir Z, €fr
Densfmetro.
(b) Varlncldn del peso esPe-
clñco de la suqxnslón lugar de ¿ en 12.2):
con lr profundldad.
(o ) b
- 1 t--le'¡ [Ap . 3 .1 0 ]
D: \/- - _ :- .- "t
y 7 .- 7 *
Pero la fórmula [Ap. 3.a] es también la ecuación que liga la
lectura del densimetro,r, con el volumen de aparato situado debajo
de esta lectura, lSdz nos da, para cada lectura del densímetro, N y D, y por tanto, un
Cuando en un análisis de sedimentaciónha transcurrido algún punto de Ia curva granulométrica.
tiempo, el peso específicode la suspensiónvaría con Ia profundi-
dad, como se indica en la figura Ap. 3.1b. En tal caso, la ecuación
[Ap. 3.3] se convierteen: 3. Correcciones
[ySdz - W,, IAp. 3.s)
Un buen número de correcciones pueden realizarse casi auto-
Casagrande(1931) ha demostrado que el suponer que i varía máticamente, manteniendo una probetá con agua limpia (o con dis-
linealmente con la profundidad implica, para nuestros fines, errores persante en caso de que se añada al suelo) en el mismo baño ter-
muy pequeños y siempre inferioies al 3 %. Así, pues, podemos 'mostático en que t" Éu colocado la probeta que contiene el suelo,
suponer: rw, en el agua
I óút.."i"ndo lá lectura del peso espécífico relativo,
son comunes para r { r* , y,
T: Ct * Cz z [A p. 3.ó] tlara. Dos importantes'correcciones
por tanto, se-eliminan al introducir la diferencia (1--r*)-en.la
Sea z, la profundidad en la que el peso específico es igual a r]'c r r-gjr I ) la corrección por expansión del bulbo del
F¿tr""tá iep.-debida
siendo r la lectura del aparato. Tendremos: densímetio a la temperatura; 2) la corrección que se re-
quiere si la escala en el vásiago del densímetro no está correcta-
ry¿ : Cr * CzZ, [A p. 3.7] mente ñjada.
4. Tarado del densímetro
Ap é n d i ce4
PROPIEDADES
DE AI-GUNOSSUEI.OS
NACIONATES
Y EXTRANJEROS
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T¡sra Ap. 4.2 ;*Es
s:Ee
S U S C E P T I B I L I D A DD E AL GUNAS ARCIL L AS NAT URALE S
(Skempton y Northey, 1952; Mitchell,' 1959)
qÉ
LOC A L I D A D
VALORES
I
t\tEDtOS
fi:EE
St. Thuribe (Canadá)
IttL
P s,
s¡E:
EBa l
3) 12 1 ,9 0 - 150
Horten (Noruega)
New Haven, Conn (EE. UU.).
Hogdal (Suecia)
l2
9t
64
I6
43
39
l ,l 2
1 ,4 0
0.92
17
'- l0
9,7
H
ÉEg
Vasby II (Suecia) 79 54 l ,l 2 9,0 iiÉÉ
Bromma (Suecia)
Angso (Suecia)
69
87
38
29
1 ,0 5
1 ,0 7
8.0
8.0 eE;;
Boston(azul)(EE. UU.) ... ... tÉ.8:
€ *s n
45 22 0,6 6.3
Torslanda (Suecia) ... 67 43 0,95 6,0
Vasby I (Suecia) t25 83 0 ,9 1 5,6 sF
€ ÉsEEI
=iíÉ
Shellhaven(Gran Bretaña)... 105 73 0 .5 9 5,5 g tr .E5 Es
Gosport (fangos)lG. Bretaña). 80 50 0.90 1,4
Crangemouth (Gran Bretaña). 4t 22 0.6-1 4.1
Chicago* (EE. UU.) 57,9 3 7 ,3 0 .5 1 3,+
Tilbury (Gran Bretaña) 100 70 0 .5 6 3,2
Gosport (profundo)(Gran Bre-
t aña). . . 80 50 0,48 2,4
Detroit (EE. UU.) 3t l3 0 ,5 6 2,3
Valencia (fangosorgánicosdel
nuevo cauce del río Turia)
$¡;É
"3fi €
(España) 44-r07 9 ,3 6 0 .5 4 -0,95 t.3-2,8
Ciudad tle Méiico
Londres
4t6
77
102
50
0 .8 1
- 0 ,1 0
1.97
1,0 3I
o IsE
gai
=g
.E
3
el ie
s
r Valor
iɡ
lndlvidu¿l.
i-
t-
J,
Nm.r.-El lfmite líqutdo de las arcillas inglesas se halló con una cuchara de menor I
I
dureza que la prescrfüe por la A.S.T.M. Por este motivo. los valores resulta¡tes
p¡reden ser mayores que los que resultarfan de uülllzar la cuchera prescrita por
i
dlche Asoclaclón.
i- =€Ff
F jfi;B
F popro¡ro¡elep .r!pül ¿8. . t
t'
e8
'pop¡r¡ro¡d
rp .rlput
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A péndi ce5
POROSAS
PIEDRAS
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Las piedras porosa" de material abrasivo usadas normalmente
suelen üner vaiores de entrada de aire inferiores a 0,03 kp/cm2-
- Como Lta-¿r*. suele ser mucho mayor, resulta que con ellas se
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mide la presión del aire.
Cuando se pretende medir la presión del, agua hay que -recurrir
a piedras de giano muv fino, con las que qe ha llegado a valores.de
5,3 kp/cm2 dJvalor de entrada de aire (polvo de^caolín c-omprimido
y coóido). Entre las piedras porosas de grano fino usadas normal-
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ínente, destacan las ing'lesas Aerox oóelloton", grado VI (valor
de entrada de aire, 2,17 kp/cmz).
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