Magnetismo terrestre

Es el campo magnético que se extiende desde el núcleo interno de la tierra hasta el límite en el
que se encuentra con el viento solar>una corriente de partículas energéticas que emanan del sol<.

La tierra se comporta aproximadamente como si tuviera en su interior una barra imán inclinada
con respecto al eje terrestre, con su polo norte hacia el sur terrestre, y su polo sur hacia el norte
terrestre.

Por esa razón las brújulas tienden a formar un ángulo con el meridiano (ángulo de declinación) y
con la horizontal (ángulo de inclinación), apuntando el norte de la brújula hacia abajo en el
hemisferio norte de la tierra y hacia arriba en el sur.

El campo magnético se extiende hasta gran distancia de aquella, atrapando las partículas cargadas
que se acercan, obligándolas a describir complicadas orbitas formando varias zonas que rodean a
la tierra y que se llaman cinturones de Van Allen.

En el siglo XII se descubrió que una aguja imantada colocada sobre un trozo de madera flotando
en agua se orienta siempre en la dirección norte-sur; este es el principio del funcionamiento de la
brújula magnética que aprovecha que la tierra se comporta como un enorme y poderoso imán.
Hoy en día la brújula es un instrumento muy útil para actividades que requieren de orientación,
como las aéreas y de navegación.

Existen varias teorías que explican el magnetismo terrestre; una de las menciona que la tierra
contiene gran cantidad de depósitos de mineral de hierro y níquel, sustancias que se magnetizan
con la misma orientación lo explica su comportamiento como un gran imán. Otra teoría sostiene
que se genera debido a que su núcleo actúa como una dinamo auto inducido (dinamo generador)
al contener elementos conductores de electricidad como hierro y níquel, que a las temperaturas
que prevalecen en esa región se encuentran en estado liquido y su movimiento genera su campo
magnético. Sin embargo, hasta hoy no existe nada concluido al respecto.
 Declinación magnética

La declinación magnética es el ángulo que se forma entre el norte magnético indicando por una
brújula y el polo norte geográfico indicando por el eje de rotación de la tierra.

La diferencia de ángulo entre el norte magnético y el geográfico recién el nombre de declinación

magnética o variación magnética. El valor de este ángulo no es constante en todos los puntos de la
tierra.

Esta variación se representa en los mapas mediante las denominadas líneas isógonas que son las
que representan puntos con igual declinación magnética.

Como los polos magnéticos no coinciden con los polos geográficos un aguja magnética colocada
sobre un eje vertical no se orienta exactamente en la dirección geográfica norte-sur, sino que
experimenta una ligera desviación porque sigue el meridiano magnético del lugar.

Inclinación magnética

La inclinación magnética es el ángulo que forman las líneas de flujo magnético terrestre respecto a
la horizontal, este valor varía con la latitud y no siempre son paralelas debido a la irregularidad del
flujo magnético. La inclinación magnética resulta de la tendencia de los objetos imantados de
alinearse con las líneas de fuerza de un campo magnético.

La fuerza magnética tiene dos componentes: una horizontal y otra vertical. La horizontal orienta la
aguja hacia el norte magnético, y la vertical afecta la estabilidad de la guja y tiende a inclinarse
hacia el norte o el sur en función del hemisferio en que este.

Existen mapas de líneas isóclinas, estas son las que unen los puntos de igual inclinación magnética.