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Capacitación emocional en la escuela: ¿Por qué y para qué?

Por Maritchu Seitun

 Los adultos somos brújulas para los niños y adolescentes. Si dejamos de ser su Norte, van a buscar el Norte
en otro lugar, el cual no siempre va a ser el mejor para ellos.
 “Cuanto más oscura la sombra, más brillante la luz”. Estar conectada con las emociones y usar lo negativo
(sombra) como nafta para algo positivo (luz). Si solo acepto el lado luminoso de un niño, le estoy diciendo
que lo quiero al 50%. Como solo nos podemos ocupar de lo que dice y hace, no de lo que siente, desea y
piensa. Hay que aceptar lo que siente, desea y piensa y regular lo que dice y hace. Hay que hacerle saber
que tiene derecho a que algo no le guste pero que tiene que ser respetuoso, etc.
 Las emociones son incontrolables (vienen de las hormonas). Si los niños no las expresan y sacan para
afuera, los intoxican. Todo lo que sentimos está en la base de los problemas de conducta.
 Los adultos los confundimos con las respuestas (“No me pasa nada!”). Hay que aceptar lo que sentimos, no
reprimirlo, para poder trabajarlo. Y hay que trabajar en los mecanismos de respuestas. Ejemplo: Un padre
no puede ir al acto del 25 de Mayo de la escuela de su hijo. Tiene dos opciones de cómo informarle a su
hijo, (eso va a influir en la actitud del niño hacia el hecho):
1. “En esa escuela se piensan que los padres no trabajamos y podemos tomarnos el tiempo de ir!”
2. “Mirá hijo, lamentablemente no voy a poder ir. Pero vos ponele todas las pilas, que mamá te va a
filmar así yo te puedo ver a la noche cuando vuelva a casa.”
 Las emociones no sentidas nos afectan (por ejemplo: no podemos eliminar adrenalina). Si no las
expresamos, el cuerpo usa mecanismos de defensa. Ejemplo: es el cumpleaños de la hermana menor de la
familia. La nena mayor (pero aún pequeña de edad) está celosa. La madre tiene dos opciones, decirle:
1. “¿Querés ayudarme a colgar las guirnaldas y a preparar las sorpresitas?”
2. “Ya sos grande y ya pasó tu cumpleaños! Ahora le toca a tu hermana, compórtate” Es muy probable
que en este caso, la nena guarde sus celos y éstos aparezcan en cualquier momento del cumpleaños,
generando un conflicto entre las hermanas o arruinándole la fiesta a la cumpleañera.
 Autoestima lesionada: hay un yo encerrado que no me animo a mostrar por miedo a que dejen de
quererme.
 Los niños pequeños tienen respuestas instantáneas a los estímulos. No pueden hablar de lo que les pasa. A
los 2 años pegan, a los 3, insultan para no pegar, a los 4 hablan. Los adolescentes suelen usar mecanismos
parecidos. Ejemplo: Un alumno de secundario sale enojado del aula y pega un portazo. La docente tiene
dos opciones:
1. Salir y retarlo e insultarlo por ser maleducado y haber pegado un portazo, además de ponerle las
sanciones correspondientes.
2. Salir y decirle “Entiendo que estés enojado y cuando quieras, lo podemos charlar. Pero en esta escuela,
pegar portazos está prohibido, además de que es una falta de respeto y educación” y luego ponerle las
sanciones correspondientes. Cuando se sienten escuchados, pueden verbalizar lo que les pasa.
Medir nuestras acciones y reacciones porque son ejemplos (Un padre que se baja del auto a pelear e
insultar al conductor de otro auto, está actuando como un niño de 3 que no sabe verbalizar lo que le
pasa).
 Sistema límbico (Parte del cerebro que incluye el tálamo, el hipotálamo y la amígdala cerebral, que regula
las emociones, la memoria, el hambre y los instintos sexuales).
 Duelos. Los procesos se trabajaban. Acompañarlos. Si faltan palabras, si no pueden verbalizar, hay acción y
excesos. No se puede anestesiar lo que se siente. No hace falta poner nombre: "estás ansioso" sino poner
en palabras comprensibles "que ganas de que sea ya". Empatía. Hablar al hemisferio derecho, no al
izquierdo, no decirle "entiendo que... te comprendo". Que no suene a acusar o racionalizar.
 Adultos arqueólogos. Detrás de las acciones hay casi siempre otra cosa. Tratar de entender qué lo llevó a
eso (muchas veces, una ofensa, cuando el narcisismo se ofende). Las ofensas nos hacen reaccionar muy
feo. Ejemplo: si un niño insiste todo el tiempo para pasar al frente, en lugar de ofender su narcisismo y
afectar su autoestima, es mejor decirle "qué mala suerte que no te tocó, el próximo ejercicio lo hacés vos".
 Rara vez el miedo se presenta como miedo, casi siempre se presenta como falta de interés o de ganas. Es
importante saber interpretarlo. Ver no solo las palabras sino también los gestos, la cara, el cuerpo.
Comprender no significa estar de acuerdo. La empatía se enseña con empatía.
 Ser empático con un niño, no significa NO ponerle límites, sino hacerlo sin generar enojo, rencor y
entendiendo en qué situación se encuentra él.
 Cada ser humano nos conecta con una dimensión nuestra (positiva o negativa). Es importante descubrir
nuestros puntos ciegos (lo no sabido o no pensado).
 Situación de ejemplo: Una nena (hija o alumna) viene a decirte que las nenas del grado no quieren jugar a
la soga con ella. Podés analizarlo de diferentes maneras:
o Realidad objetiva:
1. Si le das la razón ciegamente, aumentan las ideas persecutorias. “Ellas son malas, están celosas, etc.”
2. Si le decís que está equivocado: lo haces sentir mal y dudar de sí mismo. “Vos sos el problema”
o Realidad subjetiva Con empatía. Comprendo lo que sentís y te acompaño a evaluar la situación, a
ponerla en palabras y a resolverla o a hacer el duelo de lo que no se puede resolver. Abrazar la
emoción, acercarme al niño y dejarlo que resuelva solo, guiarlo al “auto-rescate”.1 Con empatía, baja
el enojo y sube el autoestima.
 Tomarnos las cosas personalmente es un obstáculo: no es con vos, no te lo hace a propósito.
 Camino del niño a la integración y capacitación emocional: el adulto debe tener conciencia de que sienten,
ser empáticos con ellos, enseñarles a idear metas y soluciones y que luego ellos elijan la más adecuada.
Luego que evalúen: ¿para qué sirvió? ¿Qué aprendí? Darle soberanía: que celebre lo logrado.
 Proceso circular: empatía – límite - duelo. El duelo es lo que nos ocurre cuando aceptamos el límite. Hay
que tratar de limitar sin enojarnos (no frenar el reto pero sí el enojo).
 Emociones “señal”:
o La tristeza: indica que de algo me tengo que despedir: todo lo nuevo y lo viejo tiene algo lindo y algo
feo. La tristeza del duelo hace hincapié en lo lindo de lo viejo y lo feo de lo nuevo. Acompañarlos y
mostrarles lo contrario.
o Enojo: indica que alguien se está metiendo en mi territorio. (El lloriqueo del niño pequeño es enojo
degradado).Hay que tratar de generar confianza en el adulto para eliminar su “tiranía”. Agresividad
sana2: aprender a manejar los sentimientos, son parte del desarrollo emocional.

1
Ver Rita Pierson.
2
“Cuando un niño aprende a tener expectativas razonables de poder alcanzar sus metas en un periodo de tiempo razonable,
también aprende a expresar sus deseos en forma razonable”. Si los padres ayudan a sus hijos a reconocer las maneras adecuadas de
expresar su agresividad, mostrándole empatía por ejemplo, expresándole en un momento de frustración que uno lo comprende
porque ha pasado por problemas similares, y que con paciencia y ánimo es posible salir adelante; si los padres logran de esta
manera canalizar la agresividad, le dan al niño herramientas para definirse a sí mismo.
o Miedo: indica que lo que se acerca supera mi posibilidad de resolverlo o eso creo. El miedo es
evolutivamente indispensable. No es objetivo ni lógico. El miedo a la oscuridad a la hora de irse a
dormir, puede ser en verdad miedo de mis sombras, de lo que proyecte mi cabeza, de no haberlo
resuelto durante el día.
 Circuito de la culpa o juego de la papa caliente: si yo me desquicio, la mala soy yo. Entiendo su enojo pero
no entro en su circuito. Y él va a reflexionar que si yo no me enojo él no tiene por qué estar enojado.
 Andamio: poner al niño arriba del andamio para hacerlo sentir valioso. Primero valorarlo y después hacerle
una corrección mínima, no al revés.
 Con los padres: hablar de la conducta y no del niño (acciones, no adjetivos). Alternar empatía con el padre
y con el niño (“Entiendo lo que te molesta de tu hijo pero mirá qué bien se porta…” o al revés: “Se porta
muy bien pero en ciertas ocasiones….”). Tolerar el enojo de los padres sin defendernos ni contraatacar.
Salir de la “cinchada”: Si cada uno persigue su objetivo, no resolvamos el problema. Los dos tenemos
razón.
 Cuando un niño está triste, enojado, muestra desinterés, etc.: Si no lo entendemos, al menos mostrar
interés. Hacer preguntas abiertas, no declaraciones acusatorias, no preguntar qué ni por qué, tirar
hipótesis y que él vaya respondiendo. Respuestas cortas y repetirlas hasta que escuche.
 LA HERRAMIENTA es la respiración profunda, el oxígeno. Van a seguir tristes pero van a contar con apoyo y
recursos. Mejorar la relación con ellos y también aumenta mi confianza hacia ellos. Ellos confían en su
intuición y aprenden a tomar decisiones. Con firmeza, claridad, humor, confianza, fortaleza. Sin enojo,
ofensa, desilusión, miedo, inseguridad, preocupación excesiva. No soborno ni premio, sin venganza, sin
hacerlos sentir culpables, sin castigo ni penitencia. Disciplina con consecuencias y reparación.
El juego desde una perspectiva teatral y musical
Por Agrupación “Abriendo Rondas”

Revalorizar el arte y el juego como estrategia educativa abre el mundo de las percepciones, sensaciones y
emociones. Construir un posicionamiento propio acerca del lenguaje expresivo. ¿Qué lugar le doy a las
experiencias artísticas como docente? Entender las especificidades metodológicas de cada lenguaje expresivo.
Pensar la flexibilidad áulica y otros espacios, apelar al juego, y ver los materiales.

Particularidades:
 Música (todo suena), plástica, literatura y teatro. Imitación (ida y vuelta). Improvisar. ¿Cómo construir el
repertorio? ¡Variedad!!!! Canciones de autor. Abordarlo desde el canto colectivo (genera un clima muy
potente). Experiencias de percusión corporal. Arte como disparador para otra cosa. Inagotable potencial y
totalmente libre.
 Literatura. Generar espacios de contacto con lo que mamamos de chicos (clásicos renovados). Repertorio:
tradición oral, literatura de autor, variedad de tipos: poesía, leyendas. Que inventen historias. Diversidad
temática. Y de ahí recuperar la palabra.
 Teatro: cuerpo, ideas, espacios en acción. Reproducir experiencias que viven a diario, recrear un mundo
imaginario en el que no es observador, sino partícipe. El cuerpo es protagonista. Debe ocupar un lugar
bastante importante. Todo está al alcance de la mano. Todo es cuerpo que puede ponerse en acción. Pero
no podemos ser estatuas que inviten a moverse. También se pone en acción la voz. Conocernos a nosotros
mismos y vincularnos con otros de modos diferentes. Animación de objetos. Jugar con la luz y la sombra.
Ponerse a bailar sin coreografía. Mirarnos con el otro. Ámbitos cambiados. Usar recursos sencillos.
Descubrir el potencial expresivo de elementos. Imaginarnos que somos otros seres, con total libertad.

Flexibilización del aula:


 Espacios móviles, taller, laboratorio. Reestructurar el espacio físico y abrirnos a otras formas de
interacción. El aula tiene mucha potencialidad. Dejar el material a disposición de los chicos. Pensar
escenarios diferentes.
 Salir del aula: Espacios de circulación de gran potencial educativo. Para mostrar, para encontrarse,
 Apelar al Juego: Juego y arte van de la mano. El juego es el microclima y el arte toma y potencia la
imaginación que el juego genera.

Repertorios
No todos los niños juegan a lo mismo, no todos los grupos son para lo mismo. Juegos de rondas, colectivos,
teatrales, cooperativos, con objetos, de palmas, de las palabras.

Materiales
El protagonismo de los materiales. Son una herramienta potente al alcance de la mano. También se pueden
usar materiales intangibles (aire, calor, etc). Proceso creativo. El docente tiene que acercárselo a los chicos.
Elementos naturales. Se trata de encontrar oportunidades. Los niños advierten si estamos lejos de eso, si sólo
damos una consigna y esperamos a que hagan. Juegos con sorpresas! (Ejemplo: debajo de algunos asientos
había dos hojas de diario y un hilito. Explicaron cómo armar petecas)
Felicidad
Por Lucas Malaisi
 Educación emocional: Enseñar a los niños a que gestionen sus emociones sanamente.
 Deberes emocionales: durante el fin de semana ayuden a tres personas distintas y luego preguntarles
cómo se sintieron. Que abracen a dos personas y les digan lo que sienten.
 El ánimo de un docente es la clave de la educación. Cuando el conflicto es bajo, es positivo. Hay que
conquistar a la felicidad, requiere un esfuerzo. No depende de lo que me pasa, sino de cómo lo asumo y
cómo respondo a ello.
 Las emociones displacenteras, activan el simpático. Las emociones placenteras, el parasimpático, el
sistema inmunológico y la reparación celular, entre otros sistemas. Un chico feliz aprende más.
 Tres pilares de la felicidad:
1. Placer (pasivo): Más no siempre es mejor, la relación felicidad/dinero es hasta que satisfago mis
necesidades básicas.
2. Compromiso, disfrute, fluir (activo): Hacer algo que te apasione, que te haga olvidar el paso del tiempo.
3. Sentido (Es lo principal): Cuando me trasciende. Ayudar a los demás. El propósito de tu vida. (Ejemplo:
hay dos albañiles trabajando y un hombre se acerca y les pregunta qué están haciendo. Uno responde:
“Pegando ladrillos” o y el otro “construyendo un hospital”)
 Adaptación hedónica (relacionado con el placer). Si con el pasar del tiempo, me adapto, puedo ser feliz.
Más opciones, menor felicidad, porque se abre la puerta al arrepentimiento: Siempre haces hincapié en lo
que te falta. Cuando tenés pocas opciones, apreciás lo que tenés.
 Perspectiva de vida (cuando pensamos, auto-dialogamos, evaluamos, con consecuencias en nuestra
autoestima, emoción y ánimo). Cuando pensamos, clasificamos la realidad desde excelente a pésimo.
Según cómo clasificás son las ganas o la falta de ganas.
 Si clasificás algo como “Pésimo”, activás el “modo defensa” y las emociones displacenteras. Los hechos no
tienen una significación per se, todo depende de la perspectiva. Darle significado a las cosas que parecen
malas, hace que vayas evaluando más positivamente.
 Puedo estar feliz (no alegre) y triste a la vez. La felicidad tiene que ver con esa calma y paz interior de
saber que hiciste las cosas bien (coherencia emocional: no traicionarse a sí mismo, a sus valores) aunque
las cosas en la superficie estén mal. Es esencial conocerse a sí mismo. La palabra “Coraje” viene de
“corazón”. Significa saber qué te hace feliz y tener la fuerza de buscarlo. La felicidad se construye. Todo
cambio, aunque sea para bien, genera incomodidad, hasta que haya nuevas redes neuronales.
CREAndo Cu.Cos
Por Lucrecia Prat Gay
Asociación educar (ciencia y neurociencia aplicadas al desarrollo humano)

 Recreos cerebrales (no más de dos minutos) para cambiar de energía: movimiento, (está todo conectado
en el cerebro), música (se enciende todo el cerebro, es la manera más rápida de cambiar un estado), algo
para despertar al cerebro social (Ejemplo: repartir caramelos de distintos colores y hacer que se junten por
color a debatir cualquier cosa).
 Enfocarse en lo que hay y no en lo que falta.
 Pensar cómo mi materia puede ser una excusa para enseñar otra cosa, valores, etc.
 Tu ADN no es tu destino, es sólo el 30% de lo que sos. Mostrarles que las habilidades se desarrollan y que
el cerebro también.
 Creatividad, curiosidad y colaboración para despertar el aprendizaje: Hay que personalizar la educación
(hacer que cada uno se lleve de la escuela algo que le sirva).
 Reconocer la diversidad de las inteligencias y ayudarlos a que puedan practicarlas. Marcarles sus talentos
desde chiquitos. "Lolo es especial porque....." y fomentar los intereses particulares de cada uno.
 Se confunde “pasión” con “emoción”. Pasión es aquello que debes hacer aun cuando conlleve un
sufrimiento.
 Enseñarles a hacer meta cognición.
 Despertar curiosidad: preguntas, fotos, etc. y sorprenderlos. Preguntas Socráticas, abiertas. Traer un
objeto relacionado con el tema, preguntar: ¿Sabías que...? No se puede estar curioso si estamos inseguros,
miedosos, tristes. Generar seguridad y confianza.
 Hacerte un chequeo cada día: ¿cómo me siento? (Porque como estás, pensás).
 Colaboración: Cerebro social. Estar conectados con otros agrega años de vida. Ser parte de es una
necesidad básica. Recibir cariño influye en la neurona de crecimiento. (Ejemplos: los de quinto son tutores
de los de primero, los acompañan no sólo en lo académico, sino en lo emocional. Hacer un repaso
colaborativo al final de la clase, de a dos o tres, multi-sensorial: Uno empieza a hacer un dibujo que
represente el tema de la clase, después sigue el otro y después el otro).
 A las actividades hay que matarlas antes de que mueran, hay que dejarlo en su pico máximo, cuando
piden más, porque luego deja de ser divertido y termina siendo largo y aburrido.
 Hay que romper los patrones para ser creativos.

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