Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
FACULTAD DE DERECHO
COORDINACIÓN DE POSGRADO
ENSAYO
09 de noviembre de 2017.
INTRODUCCIÓN.
En el presente trabajo tiene como finalidad ofrecer una opinión particular sobre un
conflicto entre derechos fundamentales, particularmente, entre el derecho a la
huelga de hambre y la obligación de proteger la vida. Este tipo de conflictos, que
surge como una antinomia por enfrentar a dos principios constitucionales entre sí,
también ha sido denominado como “colisión de derechos”, al respecto, el Dr. Jorge
Baquerizo Muniche1, ha señalado que:
En el caso concreto que nos ocupa, la colisión se presenta entre el derecho que
tienen en prisión los internos, en cuanto a no ejercer su derecho a la alimentación,
dicho de otra forma, derecho a la huelga de hambre, con fines de presión a la
autoridad penitenciaria, a la que le solicitan su traslado y reubicación penitenciaria
con sus compañeros de organización ideológica que, en el caso, se trata de una
organización criminal.
Por otro lado, la obligación que tiene el Estado de proteger la vida. Es decir, una
obligación que corresponde a la autoridad penitenciaria por ser parte del Estado, a
2
quien se le atribuyen, entre toras obligaciones, la de salvaguardad la vida e
integridad física de los internos del sistema penitenciario.
Por tanto, intentaremos emitir una opinión con base en los elementos aportados en
el artículo de análisis y la experiencia adquirida a lo largo de nuestra vida
profesional, sin que se tome como una postura a la que no cabe cuestionamiento
alguno, sino como una opinión basada en lo que consideramos debería prevalecer,
como señalamos, desde nuestro particular punto de vista.
I. ANTECEDENTES.
Como antecedentes del problema que se nos plantea, tenemos los siguientes:
1.- Auto de fecha 9 de enero de 1990, dictado por el Juez de Vigilancia Penitenciaria
de Valladolid. En este, ante el conflicto surge a raíz de la autorización otorgada por
el Director General de Instituciones Penitenciarias, mediante el cual autoriza la
alimentación forzada a una interna de nombre “N”, que por voluntad propia y con
3
determinados objetivos, se había puesto en huelga de hambre, disposición que fue
impugnada.
4
muerte y con pérdida de la capacidad de decisión. Resolución que fue impugnada
por el interno y revocada tal determinación.
Por tanto, hace una interpretación armónica entre los valores, principios y derechos
constitucionales referidos con anterioridad, deduciendo que en el marco del Estado
Social y Democrático de Derecho que la Constitución consagra, ha de respetarse a
todo ciudadano su personal código de opiniones, creencias, valores y objetivos
vitales que se trace, con la única condición que respete derechos ajenos, haciendo
obligación del Estado, garantizar que ello suceda.
Así que, solo cuando el paciente esté privado de las condiciones necesarias para la
adopción de decisiones libres, las instituciones públicas pueden intervenir en favor
de su vida, prestando la asistencia médica necesaria.
Se desestimo el recurso.
5
3.- Auto de fecha 25 de enero de 1990, dictado por el Juez de Vigilancia
Penitenciaria No.1 de Madrid. Al igual que los casos anteriores, un grupo de internos
en huelga de hambre, se encuentran deteriorados por falta de alimentos, a lo cual,
la autoridad penitenciaria autoriza sean alimentados en forma forzosa, a criterio
médico y corra peligro la vida de los mismos. Tal resolución es impugnada por los
internos, resultando fallo a su favor.
Ante el fallo a favor de los internos, el Ministerio Fiscal presenta recurso contra el
fallo y argumenta que el derecho a la libertad ideológica consagrado en la
Constitución, tiene como límite la salud de las personas. Y por otro lado, la huelga
de hambre, no está regulada en los ordenamientos penitenciarios.
Antecedentes:
a) Derechos Constitucionales en juego: a la vida y la integridad física y moral,
libertad ideológica, libertad y seguridad, intimidad personal, todos en relación
a asistencia médica obligatoria a reclusos en huelga de hambre.
b) Acto impugnado: Auto de Sección Segunda de la Audiencia Provincial de
Madrid de 15 de febrero de 1990, que resuelve el recurso de la providencia
6
del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 2 de Madrid, sobre asistencia
médica a reclusos en huelga de hambre.
c) EL Tribunal Constitucional con base en la jurisprudencia, determina
circunscribirse a lo dispuesto por la Constitución Española y no así por los
tratados internacionales, ya que lo que se está dilucidando es la negativa de
ingerir alimentos por parte de los internos recurrentes y la obligación de las
autoridades penitenciarias a prestar la asistencia médica, en cuanto ello
implique la alimentación de los internos en contra de su voluntad.
Señala que el derecho a la vida tiene un contenido de protección positiva que impide
configurarlo como un derecho de libertad, que incluya el derecho a la propia muerte.
Por tanto, no es posible admitir que la Constitución garantice el derecho a la propia
muerte. Por ello, la asistencia médica obligatoria autorizada por la resolución
recurrida no vulnera dicho derecho fundamental. No debe considerarse dicha
intervención como tortura o tratos inhumanos o denigrantes.
Continúa señalando que, los recurrentes aducen libertad ideológica para dar
cobertura constitucional a su comportamiento como forma de protesta y
reivindicación, y formalizan a su amparo la queja frente a la interferencia coactiva
de la administración penitenciaria en su actitud a su propia vida. Sin embargo, el
hecho de alimentar forzosamente a los presos en huelga de hambre, no tiene por
objeto impedir o poner obstáculos a la realización de la huelga.
8
III. CONCLUSIÓN.
9
Tesis: 1a. CDXXV/2014 (10a.)
Página: 219
“En su mayoría, los casos de tensión entre derechos son casos difíciles, cuya
resolución supone una alta dosis de discreción judicial. No obstante, aunque la
discreción suponga la ausencia de una respuesta jurídica unívoca para la
resolución de un determinado supuesto, la ponderación se sujeta a estándares
de racionalidad y justicia a la luz de los cuales se aprecian y sopesan las
consecuencias de la elección. La técnica ponderativa supone, pues, un loable
esfuerzo de racionalización de las operaciones de interpretación constitucional,
y ello con independencia de que pensemos que es capaz de conducir a la
anhelada unidad de solución correcta o que, más escépticamente, consideremos
que siempre queda algún hueco para el decisionismo y la discrecionalidad”.
10
carácter internacional, sumado al hecho de que, desconoció el derecho de los
huelguistas al ejercicio de la autonomía de la voluntad, yéndose por el lado de que
la discusión estribaba en establecer si la autoridad tenía derecho o no a alimentar
en forma forzosa a loa huelguistas, cuando el análisis debió ser a la inversa, es
decir, si los huelguistas estaban en posibilidad de ejercer sus derechos humanos,
excepto los limitados, más no anulados, por la propia sentencia judicial que los
mantenía en prisión.
Se ponderó, desde mi punto de vista, no derechos del propio ser humano, en este
caso los huelguistas, sino entre sus derechos constitucionales y las obligaciones de
las autoridades penitenciarias, donde el Tribunal Constitucional inclina su fallo,
prevaleciendo las obligaciones normativas que tienen las instituciones
penitenciarias y relegando a los huelguistas a un plano de ciudadanos de segunda
categoría, por el sólo hecho de estar sometidos a la administración penitenciaria.
Debió respetarse la voluntad de los huelguistas, aun cuando su vida se haya puesto
en peligro, ya que su voluntad de no alimentarse había sido expresada,
independientemente del fin con el cual se pusieran en una situación de riesgo.
Gracias!!!
11