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Reorganización y liquidación

de empresas y personas.
Derecho Comercial II UCSC.
Ricardo López Sandoval.

Aspectos Generales de los Procedimientos Concursales

Tutelas frente al incumplimiento de las Obligaciones

Para la defensa de derechos personales existen tutelas individuales y colectivas. Las primeras
protegen la acreencia considerada individualmente, en tanto que las segundas tutelan las relaciones
jurídico-patrimoniales consideradas como proceso económico, y regulan, por ende, la totalidad de los
derechos personales vinculados con el patrimonio en crisis. Las dos clases de defensa pueden ser
preventivas o reparativas.

Son preventivas aquellas que precaven la violación de un derecho aseguran con antelación la eficacia
de la defensa reparativa eventual (por ejemplo, los derechos auxiliares del acreedor).

Son tutelas reparativas individuales aquellas cuya finalidad es remediar el mal causado por el hecho o
situación jurídica.

Suele ocurrir que el patrimonio del deudor no cuente con bienes embargables suficientes para
soportar las ejecuciones individuales o que, contando con ellos, la diligencia de los acreedores no
baste para ubicarlos o para establecer su existencia. Esto implica favorecer a ciertos acreedores en
perjuicio de los otros, ya que sólo los acreedores más diligentes o mejor informados lograrían la
satisfacción total de sus acreencias.

En caso de insolvencia, los mecanismos de defensa individuales son insuficientes para salvaguardar la
igualdad de los acreedores y para resguardar todos los intereses generales involucrados. Se requiere,
por lo tanto, un sistema que organice los diversos intereses en juego e impida la consumación de un
mal mayor. Esto representa las tutelas colectivas (que no sólo son reparativas, sino que también
preventivas).

- La ejecución individual y la ejecución colectiva del deudor: La ejecución individual regulada en el


derecho común sólo mira a proteger exclusivamente los intereses del acreedor, en el sentido de que
el pago de las acreencias depende de la diligencia, prontitud y decisión de cada uno de los
acreedores.

La ejecución colectiva, por el contrario, propia de la ley mercantil, considera tanto los intereses del
acreedor como los del deudor y los de la colectividad toda, que también se encuentran involucrados.

La adopción del sistema de ejecución individual o colectiva depende, en la práctica, de las


circunstancias que rodean cada caso particular. Cuando el deudor que no cumple sus obligaciones
origina consecuencias restringidas, enmarcadas en la relación jurídica que dio origen a ellas, la
ejecución individual bastará para compelerlo a pagar. Pero cuando el deudor tiene varias obligaciones
que cumplir y sus medios patrimoniales son escasos, la cesación en sus pagos tiene causas objetivas y
consecuencias más amplias, de suerte que la solución del derecho común, consistente en la ejecución
individual, no satisface los intereses de todos los acreedores, los del deudor, ni los de la comunidad.

El conjunto de normas que regula la insolvencia, velando por el tratamiento igualitario de los
acreedores, por los legítimos derechos y por los intereses de la comunidad, a través de su triple
contenido, sustantivo, procesal y penal, es el llamado derecho concursal o derecho de los
procedimientos concursales.

- Incumplimiento e Insolvencia: El incumplimiento es un hecho antijurídico que afecta principalmente


al acreedor insatisfecho, quien puede emplear contra el deudor las defensas individuales que la ley le
franquea.

Ante la insolvencia de la empresa o de una persona, que no es un hecho antijurídico, debe emplearse
una defensa colectiva, porque ese estado patrimonial atenta contra los intereses de la masa de los
acreedores y de la sociedad toda.

Además de esta diferencia, existe otra: nunca el incumplimiento autoriza a movilizar en su contra la
tutela o defensa de la quiebra, porque uno ataca y la otra defiende bienes jurídicos de distinta
naturaleza.

- Noción de quiebra y su evolución: En la doctrina nacional se definió la noción de quiebra como: “un
estado excepcional en el orden jurídico de una persona producida por la falta o imposibilidad de
cumplimiento igualitario de sus obligaciones declaradas judicialmente”.

La ley 20.720, en el art. 2, se limita a señalar que: “Para efectos de esta ley, se entenderá, en singular
o plural, por: 27) Procedimiento Concursal: cualquiera de los regulados en esta ley, denominados,
indistintamente, Procedimiento Concursal de Reorganización de la Empresa Deudora, Procedimiento
Concursal de Liquidación de la Empresa Deudora, Procedimiento Concursal de Renegociación de la
Persona Deudora y Procedimiento Concursal de Liquidación de los Bienes de la Persona Deudora”. No
los define ni los describe singularmente.

- Intereses comprometidos en los procedimientos concursales: Se encuentran comprometidos no sólo


el interés del deudor y el de los acreedores, sino también los intereses de terceros y de la comunidad

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en general. Sin duda que el primer interés comprometido es el del deudor, por cuanto los concursales
producen efectos respecto de toda su actividad económica y en su situación jurídica.

El interés del o de los acreedores resulta evidente desde que los procedimientos concursales
constituyen medios eficaces para obtener la reorganización del patrimonio del deudor, que facilite el
cumplimiento de sus obligaciones, al mismo tiempo que representan el camino apropiado para
obtener la liquidación de sus bienes, a fin de destinar el producto de la mima al pago de sus deudas,
cuando no es posible su recuperación económica.

Los terceros también tienen intereses comprometidos en los procedimientos colectivos de concurso,
toda vez que en ellos se admite el ejercicio de acciones revocatorias que, al ser acogidas por el
tribunal, pueden quedar sin efecto actos o contratos celebrados por ellos con el deudor, en el tiempo
anterior a la aplicación de los mismos.

Por último, los intereses de la comunidad toda resultan también involucrados, cuando la aplicación de
los procedimientos concursales comporta el término de la actividad económica que desarrolla la
empresa o la persona deudora. La paralización en las actividades económicas significa de ordinario
cesantía, desocupación, repercusiones sobre la oferta y la demanda en el mercado, etc.

Aspectos Procesales de los procedimientos concursales:

a) Competencia: Los procedimientos concursales previstos en la Ley 20.720, de conformidad con lo


previsto en su art. 3, son de competencia del juzgado de letras que corresponda al domicilio del
deudor. No obstante, el acreedor está facultado para formular incidente de incompetencia, del
tribunal, según las reglas generales.

Tratándose de las ciudades de asiento de Corte de Apelaciones, la distribución de las causas de esta
naturaleza se rige por el auto acordado dictado por el respectivo tribunal de alzada, teniendo en
consideración especialmente la radicación preferente de estos juicios en tribunales que cuenten con
la capacitación exigida por la normativa vigente. Cada Corte de Apelaciones tiene que adoptar las
medidas pertinentes para garantizar la especialización exigida. Sin embargo, los demás tribunales
competentes se consideran habilitados para conocer de procedimientos concursales dentro de la
esfera de sus atribuciones si, excepcionalmente y por circunstancias derivadas del sistema de
distribución de trabajo, esto fuese necesario.

El juez que deba conocer de una causa concursal, no pierde su competencia por el hecho de haber
entre los acreedores y el deudor, personas que gocen del fuero especial.

b) Recursos: En virtud de lo previsto en el art. 4 de la normativa vigente, las resoluciones de estos


procedimientos son susceptibles de:

Recurso de Reposición: Procede contra los autos y decretos, y excepcionalmente contra las sentencias
interlocutorias. El plazo para hacerlo efectivo es de 3 días contados desde la notificación de la
resolución contra la cual se interpone y el tribunal puede resolverlo de plano o previa tramitación
como incidente, según lo determine. La resolución que falla la reposición no admite recurso alguno en
su contra.

Recurso de Apelación: Procedente respecto de las resoluciones que la ley concursal señala
expresamente y tiene que interponerse en el plazo de 5 días, contados desde la notificación de la

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resolución recurrida. Por regla general, la apelación se concede en el solo efecto devolutivo, salvo
casos excepcionales que la misma ley señala. En ambos casos goza de preferencia para su inclusión en
la tabla, para su vista y fallo.

Cuando se trata de resoluciones contra las cuales pueden hacerse valer los recursos de reposición y de
apelación, éste último debe interponerse en subsidio del primero, según las reglas generales.

Recurso de Casación: Procede en los casos y según la forma establecida en la ley.

c) Incidentes: Dispone el art. 5 de la normativa vigente, que sólo puede promoverse incidentes en
aquellas materias en las que ella lo admita expresamente. Los incidentes se tramitan en los
procedimientos concursales, según las reglas generales previstas en el CPC y no suspenden la
sustanciación de los mismos, a menos que la citada ley lo establezca expresamente.

d) Notificaciones: Se mantiene la regla general sobre la forma de las notificaciones, que es la


notificación por el estado diario. Las demás formas han cambiado:

Notificación por avisos: Se debe hacer mediante una publicación en el Boletín Concursal y se entiende
notificada desde la fecha de su inserción en él. Estas notificaciones son de carácter público, las realiza
el veedor, el liquidador o la Superintendencia, en su caso, dentro de los 2 días siguientes al
pronunciamiento de la respectiva resolución, a menos que la disposición legal aplicable disponga un
plazo diverso. En general, las resoluciones respecto de las cuales no se ha establecido una forma
especial de notificación, se entiende notificadas mediante su publicación en el Boletín Concursal.

Para poner en marcha éste mecanismo de notificación, la Superintendencia, mediante norma de


carácter general en uso de sus atribuciones, establece la forma de realizar las publicaciones, los
presupuestos técnicos de operación y de funcionamiento del Boletín Concursal y la obligación de
actualizarlo diariamente por quien corresponda.

Cuando finalizan los procedimientos concursales, la Superintendencia del ramo tiene que proceder a
la eliminación, modificación o bloqueo de los datos del deudor en el Boletín Concursal, cumpliendo lo
previsto en la Ley 19.628, sobre protección de la vida privada.

Notificación por correo electrónico: En virtud del art. 6 de la Ley 20.720, cuando se establezca que la
resolución se notifique por correo electrónico se observará lo dispuesto en la norma de carácter
general, en cuando a forma de efectuarla. Esta norma general creemos que la dicta la
Superintendencia del ramo, en ejercicio de sus potestades legales. En este orden de ideas, en la
primera actuación que se realice ante el tribunal o ante la Superintendencia, según sea el caso, en los
procedimientos concursales, el deudor, los acreedores y los terceros interesados, deben indicar una
dirección de correo electrónico válida, a la cual se han de dirigir las notificaciones realizadas de esta
manera.

La notificación por correo electrónico enviada a la dirección señalada por el notificado respectivo, es
válida, aun cuando aquélla no estuviere vigente o se encontrase en desuso o no permitiere su
recepción por destinatario. Al ser de esta manera, la norma legal impone al notificado la obligación de
informar eventuales cambios o falta de operatividad de su dirección electrónica, bajo sanción que si
no lo hace se entienda igualmente que la resolución le fue notificada para todos los fines pertinentes.
El destinatario se entiende notificado desde la fecha de envío del correo electrónico respectivo, a la
dirección por él indicada.

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Por otra parte, toda vez que la ley ordene al deudor indicar el correo electrónico de sus acreedores, se
entiende que debe señalar el de los representantes legales de aquellos.

Notificación por carta certificada: El art. 6 de la ley concursal, dispone que en los casos en que no sea
posible notificar por correo electrónico, se notificará por carta certificada, entendiéndose efectuada la
resolución respectiva, al tercer día siguiente al de su recepción en la oficina de correos.

Finalmente, es preciso consignar que el art. 6 de la ley sobre la materia, obliga a dejar constancia por
escrito en el expediente, de todas las notificaciones que se practiquen en virtud de su contenido, sin
que sea necesaria certificación alguna al respecto.

e) Cómputo de plazos: Tal como lo establecía la antigua legislación de quiebras, se mantiene el art. 7
en la Ley 20.720, la regla de que los plazos de días son de días hábiles (inhábiles son domingos y
feriados), a menos que se establezca que un plazo específico es de días corridos.

Los plazos se computan desde el día siguiente a aquel en que se notifique la resolución o el acto
respectivo.

En los casos en los que se disponga en la ley concursal que un plazo para actuaciones que hayan de
realizarse antes de determinada fecha, el término se cuenta hacia atrás a partir del día
inmediatamente anterior al de la respectiva actuación.

Prevalencia de leyes especiales y supletoriedad: Las leyes especiales prevalecen sobre las
disposiciones de la ley concursal (art. 8 Ley 20.720). Aquellas materias que no estén reguladas
expresamente en leyes especiales, se rigen supletoriamente por las disposiciones de la ley concursal.

Los Principios que informan el Derecho Concursal

Principios clásicos:

1) Par Condictio Creditorum: La concepción clásica del derecho de la insolvencia se orienta


fundamentalmente a dar solución a la situación crítica del deudor, desde un punto de vista
patrimonial, a través de un juicio universal que comprende todos los bienes embargables y todas las
obligaciones. Se cumple así una finalidad primaria, cual es: dar satisfacción a los acreedores frene a la
situación patrimonial defalleciente del deudor. Tal objetivo se busca distribuyendo entre ellos el
producto de la realización de los bienes bajo una ley de igualdad, principio denominado par condictio
creditorum y en función del cual giran los fines de las normas concursales para lograr el cumplimiento
armónico del crédito en forma igualitaria.

- Consagración legal del principio “par condictio creditorum”: Numerosas reglas de la ley 20.720,
consagran éste principio, particularmente en lo relativo a los efectos de la Resolución de Liquidación:

Suspensión del derecho de los acreedores de ejecutar individualmente al deudor (art. 135).

Exigibilidad anticipada y reajustabilidad de todas las obligaciones dinerarias a plazo, para que los
acreedores puedan verificar en el procedimiento concursal de liquidación y percibir el valor actual de
las mismas (art. 136).

Prohibición de disponer de los bienes comprendidos en el desasimiento y de pagar a cualquier


acreedor en perjuicio de los demás (art. 130).

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Las acciones de revocabilidad objetiva y subjetiva o acciones de reintegración del patrimonio, en los
procedimientos concursales de reorganización o de liquidación, que pueden ejercerse por loe
acreedores, el veedor o de liquidación, que pueden ejercerse por los acreedores, por el veedor o el
liquidador, en su caso (arts. 287 y 288).

Prohibición de compensar deudas y acreencias con el deudor después que se dicta la resolución de
liquidación (art. 140).

Fijación irrevocable de los derechos de los acreedores (art. 134) (por ejemplo: que el acreedor valista
siga siendo quirografario).

2) Principio de la protección adecuada del crédito: En virtud del cual el ordenamiento se ha


preocupado de dar protección al crédito, especialmente en situaciones de insolvencia, instituyendo
acciones individuales y colectivas. Sin embargo, ésta protección ha sido diferente según la filosofía
económica y social de cada época:

a) Dentro del esquema liberal la tutela del crédito se realiza mediante la eliminación de las unidades
patrimoniales deficientes, en tanto éstas son consideradas células enfermas de un cuerpo social, cuya
salud se mantenía mediante la extirpación quirúrgica del mal.

b) En un sistema liberal más avanzado y en pleno auge del voluntarismo, son los damnificados quienes
administran sus intereses aun en condiciones de insuficiencia. Ellos deben dar solución al problema. El
Estado sería un mero ordenador del procedimiento.

c) En otra postura, la defensa del crédito para el acreedor comprometido es, dentro del concurso, la
posibilidad de mayor recuperación del deudor. Aquí interesa una justa y completa recuperación del
patrimonio del deudor, para que se dé cumplimiento a la garantía común de pago a todos sus
acreedores.

Según esta doctrina, el ordenamiento concursal no es el quirófano donde se extraen del cuerpo social
las partes enfermas, sino que contempla la medicina preventiva de posibles crisis y luego da el
tratamiento para devolver al uso a los cuerpos enfermos.

Principios Modernos:

1) Conservación de la empresa: La empresa, al sumir una importancia capital en el proceso


económico, constituye en sí un valor que es altamente interesante de conservar, de preservar y
tutelar. El valor objetivo de la conservación de la empresa rebasa la esfera del interés privado,
constituyendo un interés general cuya tutela asume el Estado.

Por tal razón, en los procedimientos colectivos de concurso, el Estado no cumple con sus fines
solamente haciendo desaparecer las empresas mercantiles insolventes, sino que, por el interés
propio, debe perseguirse la perduración de ellas, antes que declararlas en estado de insolvencia.

La conservación de la empresa debe ser la norma directiva y fundamental en la regulación de los


procedimientos concursales y para ello hay que propender a que se evite la resolución de liquidación
de la misma, mediante la aplicación de procedimientos y de acuerdos preventivos.

- Aspectos a considerar en la normativa concursal sobre el principio de conservación de la empresa:

1. La situación de concurso no debe ser causa de la desaparición de la empresa.

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2. La ley concursal debe organizar la adecuada prevención de las situaciones patrimoniales críticas
que pueden dañar la conservación de la empresa.

3. Si no es posible preservar la explotación, la ley debe, a lo menos, cuidar la unidad patrimonial, “el
conjunto empresa”.

4. Se debe procurar primero la enajenación de la empresa en funcionamiento; luego, de no existir


financiamiento para mantener su explotación, es preciso adoptar disposiciones para mantener los
bienes como unidad, y sólo en caso de imposibilidad de solucionar por los medios anteriormente
indicados, se llegaría a la venta de los bienes de la empresa separadamente.

5. Hay que separar el destino de la empresa de la conducta personal reprochable del empresario o, en
su caso, de los administradores, directorio o gerentes.

- Consagraciones legislativas del principio de conservación de la empresa: El derecho comercial


chileno no ha consagrado aún la noción de empresa como centro de la mercantilidad. Empero, ha sido
recogida en la Ley 20.720, donde se define el concepto de “Empresa Deudora”, en el art. 2 N°13 y se la
convierte en sujeto pasivo de determinados procedimientos concursales. Otras disposiciones:

Arts. 54 y sgtes., sobre procedimiento concursal de reorganización judicial, en lo relativo a la


protección financiera.

Arts. 102 y sgtes., sobre el acuerdo de reorganización extrajudicial o simplificado.

Arts. 217 y sgtes., sobre la venta de activo como unidad económica.

Arts. 230 y sgtes., sobre la continuación de las actividades económicas de la empresa, provisional y
definitiva.

Art. 2 N° 31, que define la idea de “Protección Financiera Concursal”.

2) Principio del aumento de poder de los órganos administrativos en los procedimientos concursales:
En virtud de este principio, los órganos jurisdiccionales y administrativos, encargados de la aplicación
de las normas respectivas, deben disponer de medios de investigación y de información para resolver
con conocimiento de causa y de esta forma alcanzar los objetivos de interés general que se vinculan
con el principio de la conservación de la empresa.

3) Principio de tutela en la relación laboral: Dentro de la empresa el elemento humano representa un


aspecto cuyo amparo debe ser primordial para las legislaciones concursales. Comprende:

El pago preferente a los acreedores laborales tanto en los procedimientos de reorganización o como
de liquidación de la empresa deudora.

La continuación de las actividades económicas del deudor, que permite la preservación de la relación
laboral.

La permanencia de los vínculos laborales en caso de enajenación de la empresa deudora.

El pago preferente de los créditos de las instituciones previsionales, etc.

4) Principio de la racionalidad económica: Se refiere a la apertura de los procedimientos de concursos


con criterios basados en la oportunidad económica.

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No está ausente en el derecho chileno. Tomemos el fenómeno económico de la inflación para
demostrarlo: La reajustabilidad de las obligaciones consistentes en pagar una suma de dinero,
compatible, además, con el pato de intereses, revela que el legislador protege al acreedor del efecto
de la depreciación del dinero causada por la inflación. Al ser así, el acreedor logra recuperar el mismo
valor del cual se desprendió al realizar una operación de crédito, porque en ella la entrega del dinero
se produce en una oportunidad y la devolución en otra posterior.

Los criterios de oportunidad económica se mantienen hoy vigentes en el contenido y para la


aplicación de las normas sobre procedimientos concursales de la Ley 20.720, en materia de
enajenación simplificada o sumaria y de realización ordinaria del activo; la realización de dicho activo
como unidad económica; en lo relativo a la continuación de las actividades económicas del deudor,
provisoria y definitiva. La racionalidad económica se encuentra organizada por la propia norma
jurídica, en la citada ley, sin otorgar la lógica discrecionalidad al juez para aplicar los preceptos legales.
Tampoco disponen de discrecionalidad la Superintendencia, los veedores y liquidadores, que deben
seguir el mandato de la ley, inspirada en sólo motivos económicos.

En efecto, en conformidad con lo previsto en el art. 203, de la ley 20.720, sobre procedimientos
concursales, el ámbito de aplicación de la realización sumaria o simplificada de bienes del activo,
depende de: a) si el deudor califica como micro empresa, según lo previsto en la ley 20.416, también
inspirada sólo en criterio económicos; b) si el liquidador informare en la junta constitutiva de
acreedores que el producto probable de la realización dela activo no excederá de 5000 unidades de
fomento. El empleo del indicador económico “unidad de fomento” para determinar la aplicación del
procedimiento de realización sumaria del activo, pone de manifiesto el criterio de racionalidad
económica utilizado en la norma. Si el deudor o cualquier acreedor no estuviere de acuerdo con la
estimación del valor del activo presentada por el liquidador, agrega la disposición citada, deberá
formular verbalmente su oposición en la misma junta constitutiva. El tribunal, luego de escuchar a los
interesados y al liquidador, deberá resolver la controversia en la misma Junta y contra su resolución
no procederá recurso alguno. Queda en absoluta evidencia la aplicación del criterio económico
indicado.

La enajenación dela activo el deudor como unidad económica prevista en los arts. 217 y sgtes., nos
proporciona otro ejemplo del criterio de oportunidad económica, pero en este cas tiene el mérito de
constituir un mecanismo para la conservación de la empresa y para la preservación de la relación
laboral.

Los Presupuestos de los Procedimientos Concursales:

La Causa de los Procedimientos Concursales. Aspectos Teóricos:

- Noción de Causa: La causa de los procedimientos concursales es la situación de impotencia de pagar


que en forma generalizada y permanente afecta al patrimonio de la empresa o persona deudora, lo
que va más allá del incumplimiento de las obligaciones.

Existe incumplimiento cuando el deudor no ejecuta, sea porque no lo hace en absoluto, sea porque lo
hace parcialmente o de manera distinta a la convenida, una prestación que es exigible a su respecto.
La obligación debe ser, además, pura y simple o que se hayan cumplido las modalidades a que pudo
estar sujeta. En síntesis, incumplimiento comporta omisión de la prestación debida, en las
obligaciones de dar y de hacer, o la acción contraviniente de lo pactado, en las obligaciones de hacer.

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La noción de pagos de cesación de pagos importa un estado patrimonial del deudor que
corrientemente, pero no necesariamente, provoca incumplimiento y, a la inversa, los incumplimientos
no implican la existencia de dicha situación generalizada y permanente de impotencia de pagar.

Mientras el incumplimiento puede calificarse de hecho antijurídico, que afecta principalmente al


acreedor insatisfecho, la cesación de pagos es una situación que involucra todo el patrimonio del
deudor y, en consecuencia, compromete los intereses del propio deudor; de todos sus acreedores y
de la comunidad en general.

En el incumplimiento el bien protegido es un derecho personal del acreedor de ser pagado


individualmente. En la cesación de pagos el bien cautelado es el crédito considerado colectivamente.

- Diversas nociones de cesación de pagos: Tres teorías:

- Teoría restringida o materialista: En virtud, de esta doctrina, la cesación de pagos no es un estado


patrimonial que afecte al deudor, sino que debe ocurrir un simple hecho: la interrupción de los pagos.
No se tiene en cuenta la circunstancia de que el deudor pueda pagar, sino que basta el hecho del
incumplimiento para configurar la causa de la aplicación de los procedimientos colectivos o
concursales. Un solo incumplimiento basta, cualquiera que sea su cuantía. La insolvencia no existe
según esta teoría cuando el deudor pueda presentar una resistencia legítima, esto es, en el caso en
que oponga excepciones fundadas para justificar el no pago.

- Fundamento: Art. 117 N° de la Ley 20.720, que rige actualmente los procedimientos concursales, en
el cual se emplean las mismas expresiones para describir esta situación como hecho revelador: “ si
cesa en el pago de una obligación que conste en título ejecutivo con el acreedor solicitante”.

En consecuencia, la cusa que habilita la apertura del procedimiento concursal existe cuando hay
incumplimiento, aunque no se presenten otras situaciones reveladoras de un estado patrimonial.

- Crítica de la teoría materialista: Desde el punto de visa de la teoría general del derecho, se critica la
noción restringida de la cesación de pagos porque carece de fundamento. Las tutelas individuales son
suficientes para enfrentar los intereses afectados por el hecho antijurídico del incumplimiento.

En cuanto al fundamento económico, debe asimismo desecharse la afirmación que esta doctrina
formula en orden a que el incumplimiento lesiona gravemente el crédito del deudor. La interrupción
en los pagos motivada por causas imprevistas y transitorias, por lo tanto superables, no origina
necesariamente la pérdida del crédito del empresario mercantil. No se justifica poner término a la
actividad del deudor por el solo hecho del incumplimiento, fundado en la circunstancia de que no
pueden hacerse indagaciones relativas a su situación económico- financiera, puesto que si bien es
cierto que la ley lo ampara con el secreto de la contabilidad, no es menos cierto que su estado
patrimonial puede manifestarse a través de otros hechos reveladores. Desde el punto de vista
histórico, es errada la interpretación de cesación de pagos como sinónimo de incumplimiento.

- Teoría Intermedia o Ecléctica: La idea de cesación de pagos significa la existencia de un estado


patrimonial de imposibilidad de pagar, pero tal situación sólo puede revelarse a través de
incumplimiento efectivos.

En la práctica, si se adopta esta idea de cesación de pagos, la causa de los procedimientos de concurso
no tiene lugar antes que se produzca la detención en los pagos, aunque ella vaya a producirse en el
futuro, dado que, por otros hechos, no se advierte una situación patrimonial crítica.

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No todo incumplimiento constituye causa de insolvencia o imposibilidad de pagar, sino que se exige
que tal incumplimiento se origine en un estado patrimonial crítico, cuya apreciación corresponde al
juez.

- Fundamento de la noción intermedia: En el plano económico, se reitera la importancia del


cumplimiento estricto de las obligaciones mercantiles, insistiendo en la necesidad de atender al solo
hecho de os incumplimientos, por cuanto no es posible investigar el patrimonio del deudor.

- Crítica a la noción intermedia: Al exigir que el estado patrimonial se revele únicamente por medio de
incumplimientos efectivos, ello comporta incongruencias en el plano doctrinario y práctico.

Esta doctrina lleva a la incongruencia que siendo los procedimientos concursales tutelas preventivas,
ellos no pueden aplicarse no obstante existir el estado patrimonial que constituye su causa, tanto en
cuanto no se presenten los incumplimientos efectivos, y cuando ellos vengan a producirse, el
resguardo preventivo será nulo.

Se reitera la objeción formulada a propósito de la noción materialista en cuanto a que,


históricamente, la quiebra se ha aplicado en contra del deudor que se encuentra en la imposibilidad
de pagar, aunque en el hecho no haya incurrido en incumplimientos efectivos.

En el orden práctico, origina inconvenientes en lo que respecta a los efectos retroactivos de los
procedimientos colectivos, ya que si la causa de insolvencia del deudor sólo se exterioriza por medio
de incumplimientos efectivos, el período de retroacción resulta demasiado breve, quedando fuera del
alcance de las acciones revocatorias concursales, actos fraudulentos celebrados con anterioridad a los
incumplimientos efectivos.

- Teoría amplia o moderna de la cesación de pagos: La causa de insolvencia para esta doctrina es un
estado económico del deudor caracterizado por la impotencia de su patrimonio para hacer frente a
las obligaciones que lo gravan. Esta situación patrimonial debe ser permanente.

La expresión cesación de pagos no significa, en consecuencia, una interrupción o detención en los


mismos, sino un estado patrimonial de imposibilidad de pagar, que se manifiesta mediante un
conjunto de hechos o situaciones indiciarias o reveladoras difíciles de enumerar taxativamente.

Según esta noción, la determinación de los hechos reveladores del estado patrimonial crítico queda
entregada al juez de la causa.

- Fundamentos de la teoría amplia: Desde el punto de vista histórico, esta teoría se funda en el hecho
de que la quiebra no se aplicó nunca frente al hecho simple del incumplimiento, sino ante la
existencia de un estado patrimonial crítico.

- Características del estado de cesación de pagos: Considerada la cesación de pagos como un estado
patrimonial, su existencia debe referirse a la totalidad de las relaciones jurídicas de contenido
patrimonial del deudor (activo y pasivo del deudor).

La permanencia del estado de desequilibrio es una característica también esencial de la cesación de


pagos para que en ella pueda fundarse la aplicación del resguardo que los procedimientos concursales
comportan. Existe éste carácter cuando aparece que la situación de déficit entre recursos y pasivo
exigible no puede subsanarse en un período de tiempo que, conforme a las circunstancias particulares
del caso, sea prudente. Corresponderá al juez aprecia ésta característica.

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- Manifestación del estado de cesación de pagos: La cesación de pagos debe exteriorizarse
mediante hechos que sean el efecto de tal estado y que permitan deducir que tal causa los
origina. Se requiere que concurran varios hechos reveladores que en su conjunto no dejen
duda acerca de que existe un estado de imposibilidad de pagar; esto no es necesario si hay
hechos singulares de pleno valor demostrativo, como la confesión del deudor, apoyada por la
presentación de libros y documentos justificativos, o como la fuga del deudor.

- Otra clasificación Bonelli: Atendiendo su valor demostrativo, hechos reveladores se clasifican en:

a) Hechos que por sí solos necesariamente acreditan el estado de imposibilidad de pagar (solicitud de
la quiebra, convenio preventivo, fuga).

b) Hechos que precisan de circunstancias especiales de otros hechos demostrativos para acreditar el
estado de cesación de pagos, mediante medios anormales, solicitud de prórroga, etc.

La Causa en los Procedimientos Concursales en el Derecho Positivo Nacional.

- Concepción doctrinaria seguida por la legislación nacional en materia de causa de los


procedimientos concursales: La causa implícita de la aplicación de los procedimientos concursales en

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el derecho positivo nacional, sigue siendo la cesación de pagos, concebida como un estado económico
patrimonial crítico, generalizado y permanente, porque en esta materia la Ley N° 20.720 no ha
innovado en absoluto lo que estaba establecido desde antes, limitándose a reiterar algunos los mismo
hechos reveladores.

Comprobada la ocurrencia de los hechos reveladores absolutos y taxativos, respecto de una


determinada empresa deudora, una vez cumplida la tramitación prevista por la ley, demanda,
audiencia inicial, juicio de oposición y audiencia probatoria, el juez en audiencia de fallo, pronuncia la
sentencia definitiva de primera instancia en liquidación forzosa, que corresponde muy cercanamente
a la antigua declaratoria de quiebra, en cuanto a su contenido y efectos. Contra tal resolución sólo
procede el recurso de apelación, que se concede en el solo efecto devolutivo y goza de preferencia
para agregarse extraordinariamente a la tabla, para su vista y fallo.

Por último, se puede sostener que la legislación nacional vigente no se aparta de la noción esencial de
cesación de pagos como causa para la aplicación de los procedimientos concursales, pero no permite
demostrarla por otros hechos reveladores que no sean los contemplados por ella misma. La
jurisprudencia de la Corte Suprema en los últimos años ha aceptado la noción amplia de la idea de
cesación de pagos.

La Acción para impetrar los Procedimientos Concursales

- Conceptos de acción y sus titulares: La acción es aquel medio procesal que permite iniciar el
procedimiento concursal de que se trata, respecto de la empresa o persona deudora, que ha
configurado el estado de cesación de pagos, como causa que habilita su aplicación.

Los titulares de la acción son diversos. Los acreedores lo son por antonomasia, la ejercen en
resguardo de su derecho general de prenda. La empresa o persona deudora también está facultada
para solicitar la aplicación de los diversos procedimientos de concurso.

El juez en ciertos casos declara de oficio la aplicación de un determinado procedimiento concursal, lo


que no implica que él esté ejercitando la acción respectiva, sino que interviene como consecuencia de
otras actuaciones que lo habilitan para adoptar esta resolución.

El Procedimiento Concursal de Reorganización


Inicio del Procedimiento Concursal de Reorganización

- Tramitación de éste procedimiento: El PCR sólo se aplica a la empresa deudora (art. 2 N° 3, Ley
20.720: “Toda persona jurídica privada, con o sin fines de lucro, y toda persona natural contribuyente
de primera categoría o del número 2) del artículo 42 del decreto ley Nº 824, del Ministerio de
Hacienda, de 1974, que aprueba la ley sobre impuesto a la renta”.

Este procedimiento concursal se inicia mediante la presentación de una solicitud por la Empresa
Deudora, ante el tribunal correspondiente a su domicilio (un modelo de ésta solicitud estará
disponible en la Superintendencia, su sitio web y las dependencias de los tribunales competentes).

Como la solicitud de aplicación del PCR requiere del nombramiento de veedores titular y suplente, la
empresa deudora o indistintamente el deudor, debe presentar a la Superintendencia una copia de la
misma, con el cargo respectivo del tribunal competente o de la Corte de Apelaciones, en su caso.

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Asimismo, el deudor tiene que acompañar un certificado emitido por un auditor independiente de él,
que esté inscrito en el Registro de Auditores Externos de la Superintendencia de Valores y Seguros,
que deberá contener un estado de sus deudas, con expresión del nombre, domicilio y correo
electrónico de sus acreedores o de sus representantes legales, en su caso; la naturaleza de los
respectivos títulos de acreencia y su monto, señalando el porcentaje que cada uno de ellos representa
el total del pasivo, con el nombre de los tres mayores acreedores, excluidas las personas relacionadas
al deudor. La Superintendencia, concluido el procedimiento señalado en el art. 22, emitirá el
certificado de nominación.

Una vez aceptado el nombramiento por el veedor titular y suplente, la Superintendencia remite al
tribunal competente el certificado de nominación. Al mismo tiempo, el deudor deberá acompañar los
siguientes antecedentes:

Relación de todos sus bienes, con expresión de su avalúo comercial, del lugar en que se encuentren y
de los gravámenes que les afecten, señalando además cuáles de éstos bienes tienen la calidad de
esenciales para el giro de la empresa deudora;

Relación de todos aquellos bienes de terceros constituidos en garantía a favor del deudor, indicando
también cuáles de estos bienes tienen la calidad de esenciales para el giro de la empresa deudora;

Relación de todos aquellos bienes que se encuentren en poder del deudor en calidad distinta a la del
dueño;

El certificado a la que alude el art. 55 de la ley 20.720, esto es, el emitido por un auditor
independiente del deudor, inscrito en el Registro de Auditores Externos de la Superintendencia de
Valores y Seguros, para la determinación del pasivo afecto a los acuerdos de reorganización judicial. El
pasivo que se establezca en este certificado deberá considerar el estado de deudas del deudor, con
una fecha de cierre no superior a 45 días anteriores a ésta presentación, con indicación expresa de los
créditos que se encuentran garantizados con prenda o hipoteca y el avalúo comercial de los bienes
sobre los que recaen las garantías. Este certificado sirve de base para determinar todos los quórum de
acreedores que se necesitan en la adopción de cualquier acuerdo, hasta que se confeccione la nómina
de créditos reconocidos.

El deudor que llevare contabilidad completa debe presentar el balance correspondiente a su último
ejercicio y un balance provisorio que contenga la información financiera y contable, con una fecha de
cierre no superior a 45 días anteriores a la presentación de los antecedentes que estamos indicando.
Cuando el deudor sea una persona jurídica, los documentos antes referidos han de ser informados
por sus representantes legales.

- Resolución de reorganización: Dentro del término de 5 días contados desde que el deudor o empresa
deudora acompañó los antecedentes señalados en el art. 56, el tribunal competente ante el cual se
presentó la solicitud de PCR, dicta la resolución designando a los veedores titular y suplente,
nominados de acuerdo con el art. 22.

- Contenido de la resolución de reorganización. Protección financiera: El tribunal dispone en primer


lugar que el deudor o la empresa deudora, durante el plazo de 30 días, contado desde la notificación
de dicha resolución, prorrogable según el art. 58, goce de una protección financiera concursal (art. 2
N° 31: “Aquel período que esta ley otorga al Deudor que se somete al Procedimiento Concursal de
Reorganización, durante el cual no podrá solicitarse ni declararse su liquidación, ni podrán iniciarse en
su contra juicios ejecutivos, ejecuciones de cualquier clase o restituciones en los juicios de

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arrendamiento. Dicho período será el comprendido entre la notificación de la Resolución de
Reorganización y el Acuerdo de Reorganización Judicial, o el plazo fijado por la ley si este último no se
acuerda”).

Consecuencias jurídicas de ésta protección financiera:

No puede declararse ni iniciarse en contra del deudor un procedimiento concursal de liquidación, ni


juicios ejecutivos, ejecuciones de cualquier clase o restituciones en juicios de arrendamiento, con
excepción de los juicios laborales sobre obligaciones que gocen de preferencia de primera clase,
suspendiéndose en este caso sólo la ejecución y realización de los bienes del deudor, salvo que se
trate de juicios laborales de este tipo en que el deudor tuviere tal carácter a favor de su cónyuge, o
sus parientes o de los gerentes, administradores, apoderados con poder general de administración u
otras personas que tengan injerencia en la administración de sus negocios;

Se suspende la tramitación de los procedimientos indicados en la letra a) precedente y los plazos de


prescripción extintiva.

Todos los contratos suscritos por el deudor mantienen su vigencia y de condiciones de pago.

El deudor que forma parte de algún registro público como contratista o prestador de cualquier
servicio, y siempre que se encuentre al día en sus obligaciones contractuales con su respectivo
mandante, no puede ser eliminado de dicho registro ni se le puede probar de participar en los
procesos de licitación, fundado en el inicio del PCR.

Durante el período de protección financiera concursal, la empresa deudora o el deudor quedan


sometidos a las medidas cautelares y de restricción:

Queda sujeto a la intervención del veedor.

No puede gravar ni enajenar sus bienes, salvo aquellos cuya enajenación o venta sea propia de su giro
o que resulten estrictamente necesarios para el normal desenvolvimiento de su actividad.

Las empresas deudoras o los deudores que estén estructurados como personas jurídicas no pueden
modificar sus estatutos sociales, pactos o régimen de poderes.

La resolución de reorganización debe contener también la fecha en la cual expira la protección


financiera, cuyo plazo de 30 días es prorrogable hasta por 30 días, si el deudor obtiene el apoyo de
dos o más acreedores que representen más del 30% del total del pasivo, excluidos los créditos de
personas relacionadas con el deudor. Asimismo, el deudor puede solicitar una nueva prórroga, por 30
días, del plazo anterior, hasta el décimo día anterior a su vencimiento, si obtiene el apoyo de dos o
más acreedores que representen más del 50% del total del pasivo, excluidos también los créditos de
personas relacionadas con el deudor. Con todo, se admite que el deudor pueda solicitar en un solo
acto la prórroga del plazo inicial de 30 días de la protección financiera concursal, hasta por 60 días, si
el deudor obtiene el apoyo de dos o más acreedores que representen más del 50% del total del
pasivo, excluidos también los créditos de personas relacionadas con el deudor.

Asimismo, el legislador dispone en el art. 72 que los proveedores de bienes y servicios que sean
necesarios para el funcionamiento de la empresa deudora, cuyas facturas tengan como fecha de
emisión no menos de 8 días anteriores a la fecha de la resolución de reorganización y en la medida
que en su conjunto no superen el 20% del pasivo certificado como ya se indicó, se pagan
preferentemente en las fechas originalmente convenidas, siempre que el respectivo proveedor

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mantenga el suministro a la empresa deudora, circunstancia que debe acreditar el veedor. Si no llega a
aprobarse el acuerdo y en consecuencia se dicta liquidación de bienes para el deudor, estos créditos
gozan de la preferencia indicada en el art. 2472 N° 4 del Código Civil.

Durante la protección financiera concursal, la empresa deudora puede vender o enajenar activos cuyo
valor no exceda del 20% de su activo fijo contable. Puede asimismo contratar créditos para el
financiamiento de sus operaciones, con tal que no excedan del 20% del pasivo certificado según el art.
55.

- Otros aspectos de la resolución de reorganización:

La orden al deudor para que a través del veedor publique en el Boletín Concursal y acompañe al
tribunal competente, a lo menos 10 días antes de la fecha fijada para la reunión de la junta de
acreedores, su propuesta de acuerdo de reorganización judicial. En el caso que el deudor no dé
cumplimiento a esta orden, el veedor certifica esta circunstancia y el tribunal competente dictará
Resolución de Liquidación, sin más trámite.

La fecha, lugar y hora en que debe reunirse la junta de acreedores. La fecha de la junta es aquella en
la que expira la protección financiera concursal.

Todos los acreedores deben acreditar ante el tribunal competente su personería para actuar en el
PCR, dentro del plazo de 15 días contado desde la notificación de la resolución de reorganización, con
indicación expresa de la facultad que le confieren a sus apoderados para conocer, modificar y adoptar
el acuerdo de reorganización judicial.

La orden para que el veedor inscriba copia de la resolución de reorganización en los Conservadores de
Bienes Raíces correspondientes al margen de la inscripción de propiedad de cada uno de los
inmuebles que pertenecen al deudor.

La orden al veedor para que acompañe al tribunal competente y publique en el Boletín Concursal su
informe sobre la propuesta de acuerdo de reorganización judicial, a lo menos, 3 días antes de la fecha
fijada para la celebración de la junta de acreedores que votará dicho acuerdo. Este informe del veedor
debe contener la calificación fundada acerca de:

Si la propuesta es susceptible de ser cumplida, habida consideración de las condiciones del deudor;

El monto probable de recuperación que le correspondería a cada acreedor en sus respectivas


categorías, en caso de un procedimiento concursal de liquidación,

Si la propuesta de determinación de los créditos y sus preferencias indicadas por el deudor se ajustan
a la ley.

Si el veedor no presenta el respectivo informe dentro del plazo indicado, el deudor o cualquiera de los
acreedores o el tribunal competente informa a la Superintendencia para que se le apliquen las
sanciones correspondientes. De todas maneras, el acuerdo de reorganización judicial se vota sin el
informe del veedor.

Se ordena por el juez en la resolución que analizamos que dentro de quinto día de efectuada su
notificación deben asistir a una audiencia el deudor y tres mayores acreedores indicados en la

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certificación del contador auditor independiente referido en el art. 55, donde se tratará sobre la
propuesta de honorarios que formule el veedor. Si en esta audiencia no se logra acuerdo o no se lleva
a efecto por inasistencia, los honorarios del veedor los fija el tribunal;

Por último, se ordena al deudor que proporcione al veedor, copia de todos los antecedentes
acompañados a la solicitud de reorganización, los cuales junto con la resolución de reorganización son
publicados por el veedor en el Boletín Concursal, dentro del plazo de 3 días contados desde su
pronunciamiento.

Alondra Concha

LA IMPUGNACIÓN DEL ACUERDO DE REORGANIZACIÓN JUDICIAL. CAUSALES DE IMPUGNACIÓN

el artículo 85 de la nueva legislación comercial trata esta materia y señala que el acuerdo puede ser
impugnando por los acreedores a quienes les afecte, fundado en alguna de las siguientes causales.

Defectos en las formas establecidas para la convocatoria y celebración de la junta de acreedores, que
hubieren impedido el ejercicio de los derechos de los acreedores o del deudor

Error en el cómputo de las mayorías requeridas en el capítulo del PCR de la ley, siempre que incida
sustancialmente en el quórum del acuerdo de la reorganización judicial

Falsedad o exageración del crédito o incapacidad o falta de personería para votar de alguno de los
acreedores que hayan concurrido con su voto a formar el quórum necesario para el acuerdo, si
excluido ese acreedor o la parte falsa o exagerada del crédito no se logra el quórum del acuerdo.

Acuerdo entre uno o más acreedores del deudor para votar a favor, abstenerse de votar o rechazar el
acuerdo, para obtener una ventaja indebida respecto de los demás acreedores.

Ocultación o exageración del activo o pasivo.

Por contener una o más estipulaciones contrarias a lo dispuesto en la ley sobre la materia.

Los acreedores legitimados puede impugnar la el acuerdo dentro del plazo fatal de 5 días contado
desde su publicación en el boletín concursal, si se interpusieren fuero de plazo se rechazarán de plano
(art 86). Estas impugnaciones se tramitan como un solo incidente y se fallan en conjunto
(impugnaciones e incidentes que se produzcan) en una audiencia única fijada al efecto dentro de los
10 días de vencido plazo para deducirlas la cual se lleva a efecto con quienes concurran.

La resolución debe dictarse en un plazo de no más de 30 días luego de efectuada la audiencia y es


apelable en el solo efecto devolutivo (art 87)

En el evento que se acoja por sentencia firme la impugnación del acuerdo por las causales de los
números 1,2,3 o 6 las cuales no implican una actuación dolosa o culpable del deudor, éste está
facultado para presentar una nueva propuesta de acuerdo en el plazo fatal de 10 días desde que se
notificó la resolución; esta propuesta debe contar con el apoyo de dos o más acreedores que
representen a lo menos el 66% del pasivo total con derecho a voto. El tribunal mediante resolución
tiene por presentada la nueva propuesta y fija la fecha de la junta de acreedores que debe decidir
sobre ella, mientras, el deudor goza de protección financiera concursal hasta la fecha de dicha
audiencia la cual deberá celebrarse en el plazo de diez días contados de que el deudor presentó la
nueva propuesta.

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Si el deudor no presenta la nueva propuesta en la forma indicada el tribunal de oficio y sin más
trámite dicta la liquidación de la empresa deudora

En el evento de que la impugnación sea acogida por alguna de las causales de los números 4 o 5 los
cuales implican un actuar doloso o culpable por parte del deudor o acreedor el tribunal de oficio y sin
más trámite dictará la resolución que ordena el inicio del procedimiento concursal de liquidación; y el
deudor no está habilitado para presentar una nueva propuesta. Durante la vigencia del libro IV hoy
derogado la impugnación de los convenios, tanto preventivo judicial como simplemente judicial,
permitían al deudor presentar una nueva proposición de convenio.

Aprobación y vigencia del acuerdo de reorganización judicial

Es necesario distinguir distintas situaciones.

No se formaron impugnaciones: el acuerdo se entiende aprobado y entra a regir una vez vencido el
plazo para impugnarlo. Ahora el tribunal competente debe declararlo aprobado y puesto en vigencia
mediante una resolución que dicta a l efecto actuando de oficio o a petición de cualquiera de los
interesado o del veedor. (art 89 que reproduce los mismos términos del anterior artículo 199 del libro
IV).

Este PCR no es sino un convenio judicial preventivo con ciertas modificaciones que no alteran
fundamentalmente su esencia.

Acuerdo impugnado y desechadas las impugnaciones: el tribunal competente lo declara aprobado en


la resolución que rechaza la impugnación (es) y el acuerdo entra a regir desde que dicha resolución
cause ejecutoria.

El acuerdo rige no obstante las impugnaciones deducidas en su contra, ahora, si estas hubieren sido
interpuestas por acreedores de una determinada clase o categoría, que representen en su conjunto al
menos el 30% del pasivo con derecho a voto de su clase o categoría entonces el acuerdo no regirá
sino hasta que dichas impugnaciones sean desechadas por sentencia firme y ejecutoriada.

Se acogen las impugnaciones al acuerdo por resolución firme y ejecutoriada: en este caso el acuerdo
no nace a la vida del derecho, por ende las obligaciones entre deudor y acreedores se siguen rigiendo
por las fuentes vigentes.

Efectos del acuerdo de reorganización judicial:

El artículo 91 trata esta materia y señala que el acuerdo debidamente aprobado obliga al deudor y a
todos los acreedores de cada clase o categoría, hayan o no concurrido a la junta que lo acuerde. Su
aprobación trae consigo la cancelación de las inscripciones de la resolución de reorganización en el
conservador de bienes raíces, al margen de las inscripciones propietarias de cada uno de los bienes
inmuebles del deudor.

Para hacer efectivas las consecuencias jurídicas del acuerdo es preciso contar con una copia
autorizada la cual se obtiene de la siguiente forma.

Una copia del acta de la junta de acreedores en la que conste el acuerdo y su texto íntegro, junto a la
copia de la resolución judicial que lo aprueba y su certificado de ejecutoria, puede ser autorizada por
un ministro de fe o protocolizarse ante un notario público, una vez autorizada o protocolizada tiene
mérito ejecutivo para todo efecto legal

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Efectos del acuerdo sobre los créditos:

Las acreencias que forman parte del acuerdo de reorganización judicial se entienden remitidos,
novados o repactados según corresponda (art 93).

El acreedor contribuyente de primera categoría de la ley de impuesto a la renta puede deducir como
gasto necesario conforme a lo previsto en el artículo 31n°4 las cantidades que correspondan a la
condonación o remisión de deudas, intereses reajustes u otras cantidades que se hayan devengado en
su favor

Requisitos:

Que se trate de créditos otorgados o adquiridos con anterioridad al plazo de un año contado desde la
celebración del acuerdo

Que dicha condonación o remisión conste detalladamente en el acuerdo o sus modificaciones,


aprobado conforme a la ley de la materia.

Que no correspondan a créditos de personas relacionadas con el deudor ni a créditos de acreedores


personas relacionadas entre sí, cundo éstos, en su conjunto, representen el 50%o ms del pasivo
reconocido con derecho a voto. Lo anterior es sin perjuicio de la obligación del deudor de reconocer
como ingreso, para efector tributarios, aquellas cantidades que se hubieren devengado en favor del
acreedor y que se condonen o remitan.

El acuerdo de reorganización y los bienes no esenciales para continuidad del giro de la empresa.

Art 94: el acreedor cuyo crédito se encuentra garantizado con prenda o hipoteca, para solicitar
fundadamente al tribunal que declare como no esencial para el giro de la empresa deudora , en el
plazo de 8 días siguientes a la publicación de la resolución de reorganización. El tribunal resuelve
sobre esta calificación en única instancia a más tardar el segundo día anterior a la fecha de
celebración de la junta de acreedores que votará el acuerdo.

El acreedor cuya garantía recae sobre un bien calificado como no esencial concurre a la junta y vota en
la categoría de los acreedores valistas únicamente por el saldo no cubierto por la garantía.

El acreedor cuyo crédito no haya sido enteramente satisfecho con la garantía puede solicitar ante el
tribunal que conoce del acuerdo que este se cumpla en su favor. En el mismo sentido si el crédito ha
sido completamente satisfecho y se generó un excedente este se destina al cumplimiento del acuerdo.

Efectos del acuerdo en las obligaciones garantizadas del deudor:

Según el artículo 95 las consecuencias son las siguientes:

a) Las obligaciones del deudor garantizadas con prenda o hipoteca que recaigan en bienes
propios o de tercero, pero calificados como esenciales para el giro de la empresa se harán
efectivas las normas del acuerdo.
b) Si se trata de obligaciones garantizadas con prenda o hipoteca que recaigan sobre sus bienes,
declarados estos como no esenciales para el giro de la empresa se aplicará lo ya señalado.

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c) Si se trata de obligaciones del deudor garantizadas con prenda o hipoteca que recaigan sobre
bienes de terceros declarados como no esenciales para el giro de la empresa hay que
distinguir:
d) Si el acreedor de que se trata vota a favor del acuerdo, solo puede pagarse en los términos
estipulados en éste.
e) Cuando el acreedor manifiesta su intención de no votar a favor del acuerdo o no concurre a la
junta de acreedores entonces podrá cobrar su crédito de acuerdo a las reglas de las hipotecas
o prendas garantizadas por tercero.
f) Si se trata de las obligaciones del deudor caucionadas con garantías personas igual es
necesario distinguir:
g) Si el acreedor vota a favor del acuerdo entonces solo puede cobrar su crédito de acuerdo a lo
estipulado en éste.

Ahora si no vota o bien no concurre a la junta de acreedores entonces puede cobrar su crédito
respecto de los fiadores o codeudores, solidarios o subsidiarios, o valistas en los términos
originalmente acordados. Ahora, como es de pensar el fiador, codeudor solidario o subsidiario,
avalista o tercero poseedor de la finca hipotecada o propietario del bien prendado que pagó puede
ejercitar su derecho a reembolso en un procedimiento incidental ante el mismo tribunal que conoció
del acuerdo solicitando que éste se cumpla en su favor.

Efectos del rechazo del acuerdo de reorganización judicial:

Si en la junta no se obtiene el acuerdo, sea porque los acreedores no obtienen mayoría o porque lo
rechazan o bien porque el deudor no da su consentimiento el tribunal dicta la resolución de
liquidación, de oficio y sin más trámite en la misma junta destinada a conocer del acuerdo, salvo que
ésta por quórum especial de 2/3 del total del pasivo con derecho a voto verificado; en este último
caso el deudor debe presentar una nueva propuesta y acompañarla al tribunal 10 días antes de la
fecha de realización de la junta de acreedores que deberá decidir sobre ésta (nueva propuesta), la
cual se llevará a cabo a los 20 días de realizada la junta en que se rechazó el acuerdo (durante este
tiempo el deudor mantiene su protección financiera concursal). Si el deudor no presenta una nueva
propuesta el tribunal queda igualmente facultado para dictar de oficio y sin más trámite la resolución
de liquidación

Como lo hemos visto al trazar estas líneas la nueva legislación desaprovechó la oportunidad de
establecer una causa única y genérica de cesación de pagos que habilitara la apertura del
procedimiento concursal y muy por el contrario mantiene la lista de hechos indiciarios que solo
permiten declarar en forma refleja la quiebra del deudor (como consecuencia de los actos del mismo,
por ejemplo no presentar una nueva propuesta)

PARRAFO III

LA EXTINSIÓN DEL ACUERDO DE REORGANIZACION EMPRESARIAL

La nulidad o declaración de incumplimiento del acuerdo de reorganización empresarial.

La declaración de nulidad o de incumplimiento implica, cualquiera de ellas que tenga lugar la


extinción del aludido acuerdo que tuvo vigencia en algún momento.

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La nulidad del acuerdo

El actual artículo 97 mantiene lo prescrito en el antiguo 210 del libro IV. La causa que permite invocar
la nulidad del acuerdo es la ocultación o exageración del activo o pasivo, de la que se hubiere tomado
conocimiento después de vencido el plazo para impugnar. De modo que si no se puede impedir que el
acuerdo surja legalmente, mediante el ejercicio de la acción de impugnación, ahora, puede ser
declarado nulo, logrando así que se extinga.

Para que la nulidad del acuerdo produzca el efecto de extinguirlo es necesario que sea declarado
judicialmente, dicha acción puede ser ejercitada por todos aquellos a los que el acuerdo afecta o
tienen interés en él, ante el tribunal que conoció de éste.

Declaración de incumplimiento del acuerdo de reorganización judicial

El artículo 98 nos señala que podrá declararse incumplido a petición de cualquiera de los acreedores,
por inobservancia de sus de sus estipulaciones, tal como lo indicaba el artículo 211 del antiguo libro
IV. Según el inciso segundo del artículo ya señalado la declaración de incumplimiento puede fundarse
en que se haya agravado el mal estado de los negocios del deudor en forma que haga temer un
perjuicio para los acreedores, hasta ahí no hay diferencia con la antigua legislación, la novedad se
presenta en que se permite al deudor enervar la acción de declaración de incumplimiento por una
sola vez para cada clase o categoría cumpliendo las obligaciones en el plazo de 60 días contado desde
que se notifica el ejercicio de la acción; el ejercicio de dicha acción prescribe en el plazo de 1 año
contado desde el incumplimiento, se somete al procedimiento sumario y se hará ante el tribunal que
conoció del acuerdo.

Efecto: extingue el acuerdo, pero no así las cauciones que hayan garantizado su ejecución total o
parcial a diferencia de lo que ocurre con la declaración de nulidad, es más estas pueden hacerse
efectivas en tanto que no se cumplió con las obligaciones del acuerdo. No obstante las personas que
han caucionado el cumplimiento del acuerdo serán oídas en juicio y podrán impedir la continuación
del mismo, enervando la acción mediante el cumplimiento del aludido acuerdo, dentro de los 3 días
contado desde la citación que se les formule.

Encontrándose ejecutoriada la sentencia que declara la nulidad o incumplimiento del acuerdo el


tribunal está facultado para decretar de oficio y sin más trámite la liquidación de la empresa deudora
(lo cual nuevamente nos parece un caso de liquidación refleja o consecuencial)

Reglas comunes a la nulidad y a la declaración de incumplimiento:

Las acciones respectivas deben interponerse por acreedores que tengan interés actual, esto es, por
aquellos a quienes les interesa y les afecta el acuerdo que nos ocupa y sobre ellas se pronuncia el
tribunal que conoció su tramitación.

Ni la declaración de nulidad ni la declaración de incumplimiento tienen efecto retroactivo. Por lo


mismo los actos y contratos celebrados en el tiempo que media entre la resolución que aprueba el
acuerdo y aquel que lo anula o lo declara incumplido no se ven afectados.

Tanto la sentencia que declara nulo el acuerdo como aquella que lo declara incumplido son apelables
en ambos efectos.

En ambas demandas el demandante debe proponer a un liquidador titular y uno suplente los cuales
serán designados por el tribunal en la resolución de liquidación

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SECCION II

EL ACUERDO DE REORGANZIACION EXTRAJUDICIAL O SIMPLIFICADO

PARRAFO I

ASPECTOS GENERALES DE ESTE TIPO DE ACUERDO

Sujeto legitimado y tribunal competente. Cuestión previa sobre la denominación.

Llama la atención la denominación que ha hecho el legislador considerando que igualmente para que
produzca sus efectos requiere la aprobación del juez, nos parece que el verdadero acuerdo
extrajudicial es aquel que se celebra entre el deudor y sus acreedores fuera del ámbito judicial.

De conformidad con lo establecido en el artículo 102 toda empresa deudora (concepto definido por el
artículo 2n°13) puede celebrar un acuerdo de reorganización extrajudicial con sus acreedores y
someterlo a aprobación judicial. La facultad que se otorga al deudor es tanto para celebrar un acuerdo
como para someterlo a la aprobación judicial, el tribunal competente para conocer del acuerdo
simplificado es aquel que tiene jurisdicción para conocer del procedimiento concursal de
reorganización del deudor, esto es, el de su domicilio.

Formalidades, objeto y reglas aplicables:

El acuerdo simplificado debe ser otorgado ante un ministro de fe de aquellos a quienes el código
orgánico les confiere dicha calidad, quien tiene que certificar además la personería de los
representantes que comparezcan a su otorgamiento, cuyas copias autorizadas deben agregarse al
acuerdo correspondiente. El acuerdo que nos ocupa puede versar sobre cualquier materia que tenga
por objeto reestructurar los activos y pasivos del deudor.

En cuanto a la normativa le son aplicables y siempre que no contravengan lo dispuesto en el título III,
los títulos I y II del capítulo 3 en lo relativo a los acuerdos por clase de acreedores, determinación del
pasivo, propuestas alternativas, diferencias entre acreedores de igual clase o categoría, condonación o
remisión de créditos, constitución de garantías, cláusulas de arbitraje, nombramiento de interventor y
designación de comisión de acreedores.

Requisitos para la aprobación judicial del acuerdo de reorganización simplificado.

El acuerdo que se presente ante el tribunal debe cumplir con los requisitos señalados en el artículo 56
de la ley.

Además:

Debe acompañar un listado de todos los procesos administrativos seguidos en su contra que tengan
efectos patrimoniales, con indicación del tribunal, órgano de la administración del estado, rol o
número de identificación y materias sobre las cuales tratan estos procesos.

Se exige también se adjunte un informe de un veedor de la nómina de veedores, elegido por el


deudor y sus dos principales acreedores, que tiene que contener la calificación fundada de los
siguientes aspectos:

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Si la propuesta es susceptible de ser cumplida habidas las condiciones del deudor.

El monto probable de recuperación que correspondería a cada acreedor en sus respectivas categorías
en caso de procedimiento concursal de liquidación.

Si la determinación de los créditos y su preferencia, cuya propuesta acompañó el deudor se ajusta a la


ley aplicable en este dominio.

La resolución de reorganización simplificada:

Una vez presentado el acuerdo y hasta su aprobación el deudor goza de una suerte de protección
financiera concursal aminorada, que se traduce en las siguientes disposiciones que adopta el juez en
la resolución que nos ocupa.

La prohibición de solicitar la liquidación forzosa del deudor y de iniciarse en su contra juicios


ejecutivos, restitución en los juicios de arrendamiento, con la misma excepción prevista en los juicios
laborales en el artículo 57.

Suspensión de la tramitación de los juicios indicados en la letra a y la suspensión de los plazos de


prescripción extintiva.

La prohibición al deudor de gravar y enajenar sus bienes, salvo los que resulten estrictamente
necesarios para la continuación de su giro o actividad económica (la excepción permite gravar no así
enajenar, porque no se entiende como podría continuar su giro sin ellos)

Para que se apruebe judicialmente este acuerdo es necesario que esté suscrito por dos o más
acreedores que representen al menos ¾ partes del total de su pasivo, correspondiente a su
respectiva clase o categoría ( las personas relacionadas con el deudor no podrán firmar el acuerdo ni
sus créditos se consideraran para determinar la mayoría de su aprobación, para este efecto tampoco
se considerarán los cesionarios de créditos adquiridos dentro de los 30 días anteriores a la fecha de su
presentación a la aprobación judicial

Impugnación del acuerdo simplificado:

Puede objetarse solo por las causales previstas por el artículo 85 y por los acreedores disidentes y
aquellos que demuestren haber sido omitidos en los antecedentes que debe acompañarse. La
objeción puede así mismo basarse en la existencia, los montos y las preferencias de sus créditos.

La impugnación debe presentarse al tribunal dentro de los 10 días siguientes a la publicación del
acuerdo simplificado en el boletín concursal (este plazo es fatal según la redacción del artículo 111, ya
que aquellas que se presenten extemporáneamente deben ser rechazadas de plano por el juez). Estas
se tramitan como incidentes y se fallan conjuntamente en una audiencia única que el tribunal cita con
tal propósito, la cual se celebra dentro de los 10 días siguientes de vencido el plazo para impugnar.
(La audiencia es verbal y se realizará con las personas que asistan)

Aprobación judicial y efectos del acuerdo simplificado:

Para tales efectos dentro de los 10 días siguientes a la publicación del acuerdo, puede el tribunal citar
a todos los acreedores para que den su aceptación, la que debe contar con la mayoría de dos o más
acreedores que representen las ¾ partes del total de su pasivo.

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Entonces, aceptado el acuerdo, sea porque se citó a los acreedores, o no se citó; se venció el plazo
para formular impugnaciones y éstas no se hicieron o bien fueron rechazadas el tribunal competente
previa comprobación el cumplimiento de los requisitos legales, debe pronunciar la resolución que
aprueba este acuerdo.

El acuerdo extrajudicial aprobado judicialmente tal como lo indica la ley produce cuando corresponde
los efectos previsto en el párrafo 4, titulo 2 del capítulo III que son las consecuencias que trae
aparejado el acuerdo judicial, siempre y cuando no contravenga las normas que regulan el acuerdo
simplificado.

Declaración de nulidad o de incumplimiento de acuerdo simplificado.

En caso de nulidad o de incumplimiento del acuerdo simplificado, se origina nuevamente una causal
refleja o consecuencial de aplicación de procedimiento concursal, tal como antes se originaba la
quiebra refleja del deudor, recordemos que tal como lo hemos venidos advirtiendo la ley 20.720 es
una reestructuración del sistema, mediante cambios de nombres o aparición de algunas nuevas
figuras, pero jamás la creación de un nuevo sistema concursal chileno.

PROCEDIMIENTO CONCURSAL DE LIQUIDACION

SECCION I

LA LIQUIDACION VOLUNTARIA

Concepto, ámbito de aplicación y requisitos.

La liquidación concursal voluntaria se encuentra definida en el artículo 2n°18 como “aquella solicitada
por el deudor, conforme al párrafo I del título I del capítulo IV de esta ley”.

Según lo dispuesto en el artículo 11 5, de la normativa vigente la empresa deudora (2n°13) puede


solicitar ante el juzgado de letras competente su liquidación voluntaria.

Procedimiento concursal de naturaleza tutelar que permite a la empresa deudora sortear su crítica
situación patrimonial protegiendo en mayor modo sus intereses qué mediante las defensas
individuales. Sin duda que la solicitud de liquidación voluntaria evidencia un estado crítico de
cesación de pago en la empresa, cuestión de hecho que no basta por sí misma, es necesario adjuntar,
a la solicitud, los antecedentes que evidencian el desequilibrio generalizado, permanente e
irremontable entre su activo expresado en el listado de bienes y su pasivo constituido por el estado
de deudas, a lo que se suma también la relación de sus juicios pendientes.

Sin duda que el solo hecho de presentarse la solicitud de liquidación voluntaria por parte del deudor
no implica que el juez esté obligado a declararla, no hay que olvidar que en ella no están
comprometidos solamente los intereses del deudor, si no de los acreedores, los tercero y la
comunidad en general.

Instrumentos que el deudor debe acompañar a su solicitud (artículo 115)

Una lista de bienes, el lugar en que se encuentren y los gravámenes que les afecten

Una lista de los bienes legalmente excluidos de la liquidación

Relación de sus juicios pendientes

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Estado de deudas, con nombre y domicilio, datos de contacto de los acreedores así como la naturaleza
de sus créditos.

Nómina de los trabajadores, cualquiera que sea su situación contractual, con indicación de las
prestaciones laborales y previsionales adeudas y fueros en su caso.

Si el deudor llevare contabilidad completa debe presentar, además su último balance

Si se tratare de una E° deudora los documentos deben además ser firmados por un representante
legal.

Tramitación de la solicitud de liquidación voluntaria.

El tribunal competente ( el del domicilio de la empresa deudora) debe examinar la petición de que se
trata y si ésta cumple con los requisitos legales, proceder dentro de tercero día a la nominación del
liquidador de conformidad con el artículo 37.

Artículo 37 explicación: el deudor debe acompañar a la superintendencia copia de la solicitud y copia


de la nómina de acreedores y sus créditos, con tales antecedentes la superintendencia notifica a los 3
mayores acreedores que no sean personas relacionadas con éste. Estos acreedores dentro del
segundo día de notificados proponen por escrito o por correo a un liquidador titular y a uno suplente
de la nómina de liquidadores, dentro del día siguiente de tal nominación la superintendencia nombra
como liquidador titular y como suplente a aquellos que hubieren obtenido las mayorías entre los
acreedores.

Con todo si la solicitud de liquidación voluntaria se ajusta a las exigencias legales el tribunal debe
dictar la resolución de liquidación con los requisitos indicados en el artículo 129; así se ve que está
solicitud no presenta mayores inconvenientes, ya que si cumple con los requisitos legales
debidamente acreditados el juez no debe más que concederla, quedando a salvo únicamente el
recurso de apelación en contra de la resolución de liquidación, y contra el fallo de segunda instancia
no procede recurso alguno ni ordinario ni extraordinario.

SECCION II

LIQUIDACION FORZOSA

PARRAFO I

TITULARIAD DE LA ACCION Y AMBITO DE APLICACIÓN

Legitimación activa:

Tal como lo dispone el artículo 117 su ejercicio corresponde a él o los acreedores, quienes no hacen
más que ejercitar su derecho de prenda general. Para hacer uso de ésta acción la ley no exige otro

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requisito que ser acreedor, pero si se es acreedor hipotecario o prendario veremos que puede entrar
a pagarse con preferencia a los otros en la cosa prendada o hipotecada.

Una novedad dela nueva legislación indicada en el precepto antes señalado es que a diferencia de lo
que ocurría en el antiguo libro IV no podrán solicitar la liquidación forzosa fundado en los numero 1 y
2 aquellos cuyas acreencias no sean exigibles, en esa circunstancia solo podrán hacerlo fundándose
en el n°3 esto es que: los el deudor o los administradores de la empresa deudora no sean habidos.

El sujeto pasivo a quien se aplica este procedimiento de liquidación forzosa como es de pensar es la
empresa deudora, concepto que como ya hemos dicho se encuentra señalado en el artículo 2n°13.

Clasificación de las causales de liquidación forzosa.

Se pueden agrupar atendiendo las circunstancias que sean impetradas a petición del o de los
acreedores o que se tengan lugar en forma refleja de oficio y sin más trámite en los términos
equívocos empleados por el legislador.

PARRAFO II

LAS CAUSAS DE LIQUIDACION FORZOSA

Primera causal de liquidación forzosa:

Al tenor del artículo 117: “cualquier acreedor podrá demandar el inicio del procedimiento concursal
de liquidación de una empresa deudora en los siguientes casos:

Si cesa en el pago de una obligación que conste en título ejecutivo con el acreedor solicitante. Esta
causal no podrá invocarse para solicitar el inicio del procedimiento concursal de liquidación respecto
de los fiadores, codeudores solidarios, o avalistas de la empresa deudora que ha cesado en el pago de
las obligaciones garantizadas por estos.

Requisitos de configuración:

a) Que se trate de una empresa deudora, en los términos del artículo 2 n° 13 de la ley vigente:
“toda persona jurídica privada, con o sin fines de lucro y toda persona natural contribuyente
de primera categoría o del número 2) del artículo 42 del DL n°824 del ministerio de hacienda
de 1974 que aprueba la ley sobre impuesto a la renta”

Por ende para solicitar este procedimiento forzoso basta con acreditar que se trata de una empresa
no es necesario probar que se dedica a actividades comerciales, industriales o mineras como si
ocurría con la antigua legislación.

b) Que la empresa deudora cese en el pago de una obligación con el acreedor solicitante no
hay aún consenso sobre qué debe entenderse por “estado de cesación de pagos” según la
doctrina extranjera se le ha configurado como el “estado patrimonial de imposibilidad de
pagar” no obstante el empleo de la forma “cesar” implica una acepción singular y no plural de
incumplimiento por lo mismo se discute si se puede dar este significado. Bajo la vigencia del
antiguo libro IV para llegar al concepto de estado cesación de pagos, se recurría al proceso de
fijación de fecha de cesación de pago, con el que se llegaba dilucidar que éste se trataba de
un concepto amplio que no abarcaba solo el incumplimiento si no más un estado patrimonial,
el problema es que la actual normativa no establece un procedimiento para fijar esta fecha de

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cesación de pagos, solo plantea un plazo, de 1 año, para ejercer las acciones revocatorias
sobre determinados actos y contratos.

en su sentido natural y obvio la voz “cesar” según el diccionario de la lengua española de la real
academia es “suspenderse o acabarse una cosa” en este caso lo que acaba o suspende es la
posibilidad de pagar las deudas.

Según una primera postura: lo que se exige por la ley es pura y simplemente incumplimiento de la
obligación por parte del deudor, lo que implica que la obligaciones debe ser liquida, exigible y no
litigiosa; lo cual implica solamente un hecho y no un estado. Esta ha sido la postura mayoritaria por
los autores nacionales que han escrito sobre el tema y ha sido recogida por la jurisprudencia en forma
mayoritaria en los fallos que tratan del tema.

La segunda interpretación: atiende al significado preciso que ella tiene en el der echo concursal,
donde la idea de cesación se le da al estado patrimonial de imposibilidad de pagar y no de simple
incumplimiento.

Nosotros nos inclinamos por esta posición por las siguientes razones:

El sentido natural y obvio alude al solo incumplimiento, pero nada impide interpretarla como un
estado de imposibilidad de pagar. Nosotros pensamos que se trata de una obligación que ha sido
cesada en su pago y no simplemente incumplida, cuando ella tiene determinadas características:
exigibilidad, liquides e indisputabilidad. Donde ésta última es la más importante, y no significa
necesariamente no litigiosa si no que el deudor no puede oponer excepciones, o las que opuso no son
fundadas, o bien no las opuso. La indisputabilidad es una condición de hecho, negativa, significa
ausencia de excepciones legales fundadas y oportunamente interpuestas. Evidentemente que la
presencia de ésta sola característica no basta para que el tribunal acoja una solicitud de liquidación
forzada, si no que se deberá acreditar por otros medios legales además el crítico estado patrimonial.

Por último la posición doctrinaria que considera que el cese se refiere al solo hecho del
incumplimiento debe desecharse porque implica activar un procedimiento para la sola “satisfacción
de una deuda” mientras que la segunda interpretación concuerda con la lógica de dicho
procedimiento que alude más a un interés colectivo de la masa de acreedores afectados, de los
terceros y la comunidad.

c) Que la obligación conste en un título ejecutivo con el acreedor solicitante de la liquidación


forzosa este requisito no hace más que confirmar la noción amplia de la cesación de pagos
porque siempre el deudor empieza dejando de pagar aquellas obligaciones que no constan en
documento alguno, dejando para el final la cesación de aquellas obligaciones que constan en
títulos ejecutivos solo en los casos en que éste se encuentra en un estado muy deplorable.
Por otra parte es de pensar que todo vicio que afecte al título constituirá un obstáculo para
obtener la declaratoria de quiebra.

Además el acreedor solicitante de la liquidación forzosa debe ser titular de la obligación que conste en
el documento que trae aparejada la ejecución. En consecuencia será actividad del juez comprobar la
legitimación activa del título para así poder ejercitar la acción.

Por último la normativa vigente establece que esta causal de liquidación forzosa no puede invocarse
para solicitar el inicio del procedimiento respecto de los fiadores, codeudores solidarios o

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subsidiarios, o avalistas de la empresa deudora que ha cesado en el pago de las obligaciones
garantizadas por éstos, limitación que no estaba prevista por la legislación anterior.

Segunda causal de liquidación forzosa:

117 N°2: “cualquier acreedor puede demandar el inicio del procedimiento concursal de liquidación
forzosa de la empresa deudora: si existieren en su contra dos o más títulos ejecutivos vencidos,
provenientes de obligaciones diversas, encontrándose iniciadas a lo menos dos ejecuciones y no
hubiere presentado bienes suficientes para responder a la prestación que adeude y a sus costas,
dentro de los cuatro días siguientes a los respectivos requerimientos”

Requisitos:

1. Que existan contra la empresa deudora dos o más títulos ejecutivos vencidos: no se señala
pero deducimos que debe tratarse de obligaciones que representen el deber de dar una suma
de dinero. Por el contrario, los títulos ejecutivos que contengan una obligación de dar una
especie o cuerpo cierto, en las que el sujeto pasivo no responde con todo su patrimonio, no
habilitan para solicitar el inicio del procedimiento concursal de liquidación forzosa, salvo que
ellas se transformen eventualmente en obligaciones de indemnizar perjuicios.

Ahora, otra interpretación diversa sostiene que se cumple con este requisito siempre que se trate de
títulos ejecutivos vencidos, aun cuando su contenido se refiera a obligaciones de dar, de género, de
especie o cuerpo cierto; de hacer o de no hacer, civiles o mercantiles, por cuanto el legislador no
distingue al respecto.

El titulo debe ser propio, no puede ser ajeno

2. Que los titulo ejecutivos provengan de obligaciones diversas: esta causal se refiere a la
fuente de las obligaciones, y la necesidad de que provengan de obligaciones diversas incumbe
ilustrar de mejor modo la situación crítica del deudor. Ahora, no obstante que debe tratarse
de obligaciones diversas pueden éstas ser conexas.
3. Que se encuentren iniciadas, a lo menos, dos ejecuciones: este requisito plantea dos
problemas de interpretación, a saber: 1. Determinar cuándo se entiende iniciada una
ejecución, la doctrina mayoritaria afirma que es al momento de realizar el requerimiento de
pago, que consta en el cuaderno de apremio al momento de realizar el mandamiento de
ejecución y embargo. 2. Cuando se entiende terminada una ejecución: este punto es objeto
de una discusión más amplia en el espectro procesal, pero nosotros estimamos que se
encuentra terminada al momento que se ha pagado por completo el acreedor.
4. Que la empresa deudora no hubiere prestado suficientes bienes, para responder a la
prestación que adeude y a sus costas, dentro de los 4 días siguientes a los respectivos
requerimientos.

Puntos de interés al respecto:

Presentación de bienes: no hay consenso en la doctrina de que debe entenderse por ello, en la
actualidad se sostiene que se refiere al embargo lo cual en nuestra opinión no concuerda porque esto
sería un acto contrario a la voluntad del deudor y así no se configuraría la causal. Para los tribunales es
más cómoda esta interpretación

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Convengamos que se configuraría la causal en la medida que al realizar el embargo por voluntad del
ejecutante se señalen bienes suficientes para cubrir el total, pero no al ser estos señalados por el
receptor en contra de la voluntad o sin la voluntad del deudor.

En lo que refiere al plazo para presentar los bienes: este es de 4 días contados de los respectivos
requerimientos, se trata de un término fatal, improrrogable, que no puede ampliarse y se suspende
en días feriados.

Suficiencia de los bienes presentados: en cuanto a la suficiencia para responder del crédito y sus
costas es una cuestión de hecho que corresponde resolver privativamente al juez. Como es de pensar
la no presentación oportuna de bienes implica por parte del deudor una incapacidad objetiva de
resolver sus problemas financieros y justifica la iniciación forzosa del procedimiento de liquidación.

Tercera causal de liquidación forzosa:

Artículo 117 n°3: “cuando la empresa deudora o sus administradores no sean habidos y hayan dejado
cerradas su oficinas o establecimientos sin haber nombrado mandatario con facultades suficientes
para dar cumplimiento a sus obligaciones y contestar nuevas demandas. En este caso, el demandante
podrá invocar como crédito incluso aquel que se encuentre sujeto a un plazo o a una condición
suspensiva”

Requisitos o presupuestos:

a) Que la empresa deudor o sus administradores no sean habidos: primero que todo es
necesario que la empresa deudora sea una persona natural contribuyente de la primera
categoría o del número 2 del artículo 42 del DL N°824, o que se trate de los administradores
de la empresa deudora, persona jurídica con o sin fines de lucro quienes no han sido habidos.
La antigua legislación contemplaba como requisito la fuga u ocultamiento lo cual era un hecho
negativo que traía consigo muchos problemas de prueba, no obstante era considerado como
un hecho revelador por antonomasia de la cesación de pagos, no obstante, el hecho de no
“ser habidos” en los términos de la nueva legislación no implica necesariamente una
revelación de su critico estado patrimonial, por lo que debe sumarse necesariamente a los
demás requisitos
b) Que hayan dejado cerradas sus oficinas o establecimientos: es reprochable la existencia de
esta causal que proviene del código de comercio Francés de 1807 en la actualidad donde la
realización de actividades mercantiles vía internet hace imposible la aplicación de esta causal
a las empresas que no cuentan con oficinas o sedes.
c) Que no se haya nombrado mandatario con facultades suficientes para dar cumplimiento a
sus obligaciones y contestar nuevas demandas: es un presupuesto más que revela este
estado de cesación de pagos, sumado a los anteriores los cuales tienen de sí un carácter
copulativo

La empresa deudora que quiera evitar que se inicie la liquidación forzosa por esta causal debe dejar
un mandatario que cumpla con las siguientes funciones:

 Que faculte expresamente al apoderado para dar cumplimiento a las obligaciones del
mandante
 Que lo faculte a sí mismo para contestar nuevas demandas, lo que supone que dicho mandato
contiene atribuciones en el ámbito judicial
 Que el mandatario comparezca aceptando expresamente el mandato.

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Estamos ante una causal que contempla hechos negativos que son por lo mismo difíciles de probar,
así estos pueden ser acreditados por todos los medios legales de que dispone nuestros ordenamiento
jurídico.

(no debe olvidarse que cuando la empresa deudora ejerce sus actividades según lo dispuesto en el
artículo 7 del código de comercio o está organizada como una sociedad comercial el mandato que se
otorgue debe hacerse por escritura pública el cual debe inscribirse en el registro de comercio sin lo
cual no surte los efectos necesario )

Causales de liquidación forzosa reflejas o consecuenciales: se refiere a diversos hechos que en la


legislación actual dan lugar a la liquidación forzosa pero sin el trámite de solicitud por los acreedores;
existe más bien una actuación consecuencial o refleja, una vez que el hecho revelador se configura
por la concurrencia de los requisitos legales previstos en cada caso.

Retiro de la propuesta de acuerdo de reorganización judicial:

Artículo 77 de la ley vigente, en el caso de que la propuesta de reorganización judicial sea retirada por
el deudor, a quien se aplica este procedimiento concursal, sin contar con el apoyo de acreedores que
representen a lo menos el 75% del pasivo, el tribunal competente debe pronunciar la resolución de
liquidación de oficio y sin más trámite.

Estamos ante un deudor que frente a su crítica situación patrimonial se ve obligado de concurrir ante
los tribunales a presentar su acuerdo de reorganización, no obstante al no tener el apoyo de los
acreedores debe retirarlo configurándose así la causal de liquidación forzosa refleja o consecuencial.

Ausencia del deudor en la junta de acreedores del acuerdo de reorganización judicial:

Estamos ante un acreedor que “revela“ su critico estado patrimonial y concurre ante los tribunales
con una propuesta de acuerdo de reorganización judicial, pero luego no concurre a la junta convocada
al efecto donde los acreedores deben decidir la suerte de esta propuesta, con lo que se autoriza al
tribunal para dictar la resolución de liquidación, pero como se ve en forma refleja.

No presentación de una nueva propuesta de acuerdo de reorganización cuando ésta sea impugnada

Estamos en el caso que el legislador ha acogido por sentencia firme la impugnación de la propuesta
de acuerdo de reorganización fundada en las causales de los número 1, 2, 3 o 6 del artículo 85 de la
ley vigente. Caso en el cual el deudor está facultado para presentar una nueva propuesta dentro del
plazo de 10 días contados desde que se acoge la impugnación, siempre que esta nueva propuesta esté
apoyada por al menos el 66% del pasivo total con derecho a voto. No obstante lo anterior el deudor
no la presenta, por lo mismo el tribunal debe de oficio y sin más trámite dictar la resolución de
liquidación, pero como se ve de un modo reflejo o consecuencial

Impugnación de la propuesta de acuerdo de reorganización por causales de los número 4 y 5 del


artículo 85 de la ley vigente.

Artículo 85 n°4: “acuerdo entre uno o más acreedores y el deudor para votar a favor, abstenerse de
votar o rechazar el acuerdo, para obtener una ventaja indebida respecto de los demás acreedores”.

Artículo 85 n°5: “ocultación o exageración del activo o pasivo”.

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Cuando el acuerdo es impugnado por resolución firme del juez a raíz de las causales ya expuestas a
diferencia del caso anterior no se permite al deudor presentar una nueva propuesta de acuerdo, por
lo mismo se autoriza al juez a dictar de inmediato y sin más trámite la resolución de liquidación.

Rechazo del acuerdo de reorganización judicial:

En los términos del artículo 96 si la propuesta de acuerdo es rechazada porque no obtiene la mayoría
legal o porque el deudor no otorga su consentimiento el tribunal debe de oficio y sin más trámite
pronunciar la resolución de liquidación, no obstante la junta de acreedores puede impedir esto
mediante un quórum especial que corresponde a los 2/3 del pasivo total con derecho a voto
verificado o reconocido y resolver así que no se dicte en la misma junta la resolución de liquidación
por el juez.

Ante los hechos el deudor tiene la posibilidad de presentar una nueva propuesta en el plazo de diez
días, mientras sigue gozando de la protección financiera concursal. Pero si el deudor no presenta esta
nueva propuesta ahora si el tribunal debe dictar la resolución de liquidación.

Declaración de nulidad o de incumplimiento del acuerdo de reorganización judicial:

Para que se produzca esta resolución de liquidación refleja o consecuencial necesitamos que
concurran ciertos supuestos:

Confesión expresa de la empresa deudora de su estado de cesación de pago al recurrir al


procedimiento de reorganización judicial

Lograr la aprobación de la junta de acreedores del acuerdo

Aprobación del juez de dicho acuerdo

Demanda por declaración de nulidad o de incumplimiento de tal acuerdo

Sentencia firme y ejecutoriada que acoge la demanda de nulidad o de declaración de incumplimiento


del acuerdo.

Declaración de nulidad o de incumplimiento del acuerdo de reorganización extrajudicial o


simplificado.

Esta situación nada varía de la anterior, puesto que por aplicación del artículo 114 de la ley al respecto
se sigue con la misma lógica que para el acuerdo judicial

El deudor no se decide por aluna de las actuaciones legales en la audiencia inicial del procedimiento
concursal de liquidación forzosa o bien no propone alguna de ellas o no comparece a dicha
audiencia

Una vez iniciada la audiencia y obviamente ya notificado el deudor de la demanda en su contra y de


los posibles efectos que generaría un procedimiento concursal en su contra este puede verbalmente o
por escrito presentar algunas de las actuaciones que indicaremos, acompañando además el nombre,
la razón social, el domicilio correo electrónico de sus tres acreedores, sus representantes legales que
figuren en su contabilidad con los mayores créditos, si el deudor no cumple con este requisito
entonces el deudor de oficio y sin más trámite dictará la resolución de liquidación.

Las actuaciones son las siguientes:

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 Consignar fondos suficientes para el pago del crédito demandado y las costas respectivas,
luego de lo cual el juez ordena liquidar el crédito y las costas y fija un plazo para que el deudor
pague, si no lo hace igualmente se dictará la resolución de liquidación.
 Allanarse por escrito o verbalmente a la demanda, pronunciándose en este caso la resolución
de liquidación.
 Acogerse expresamente al procedimiento concursal de reorganización judicial contemplado
en la ley concursal vigente.
 Oponerse a la demanda de liquidación forzosa, fundado en las excepciones del artículo 464
del CPC: en dicho caso el deudor dará origen al juicio de oposición.

Es claro que si el deudor no comparece a esta audiencia inicial, o bien comparece pero no realiza
ninguna de estas actuaciones igualmente el tribunal dictará la resolución de liquidación.

Rechazo de la oposición formulada por el deudor en el procedimiento concursal de liquidación


forzosa: una vez que el deudor se ha opuesto a la liquidación forzosa el tribunal debe examinar si se
cumplen los requisitos legales, de ser así se tiene al deudor por opuesto, de lo contrario se dicta la
resolución de liquidación.

Liquidación forzosa refleja de los socios de una sociedad colectiva comercial o de los gestores de
una sociedad en comandita mercantil:

Tratándose de este tipo de sociedades una vez declarada la liquidación forzosa se tiene que declarar la
liquidación forzosa de todos los socios colectivos y de los socios gestores que la componen en su caso,
ello se justifica en la responsabilidad ilimitada y solidaria que los aqueja.

Es quizás este uno de los casos más evidentes de liquidación forzosa consecuencial o refleja en tanto
que ha sido la sociedad como persona diferente e individual respecto de los socios quien ha
incumplido obligaciones y se encuentra en un estado patrimonial critico no los socios como personas
naturales, y aun así, se genera su liquidación forzosa, como hemos dicho consecuencialmente.

Lo anterior se funda en la teoría amplia de la cesación de pagos, la cual postula que si la sociedad se
encuentra en un estado de cesación de pagos, que los socios unidos por la “afectio societatis” no han
podido solucionar es porque ellos también se encuentran en ese estado, insistimos ello se produce
como consecuencia de su responsabilidad ilimitado y solidario respecto de las obligaciones de la
sociedad. No obstante ello solo podría aplicarse por la excepción del 117 n°1 la ley concursal en vigor
y solo a la causal a que él se refiere, mas no en otro casos.

Falta de acuerdo de ejecución en el procedimiento concursal de renegociación de la persona


deudora:

Cuando un sujeto en el procedimiento concursal correspondiente no logra obtener acuerdo sobre la


renegociación de sus obligaciones la superintendencia a una audiencia de ejecución, para establecer
la forma en que serán realizados los bienes y el pago de los créditos, ahora, si en dicha audiencia no
se logra llegar a acuerdo sobre estos puntos entonces la superintendencia remitirá los antecedentes al
domicilio del deudor para que este se pronuncie sobre la liquidación, de un modo consecuencial.

Reflexión acerca de las causales de liquidación forzosa:

Existen al menos 13 causales de liquidación refleja o consecuencial. De ellas 3 son para i a solicitud de
uno o más acreedores, y 10 de carácter reflejo o consecuencial, mal denominado por el legislador

31
como de “oficio y sin más trámite” toda vez que solo han recogido las causales previstas en la antigua
legislación y han evitado crear una causa única y genérica de la cesación de pagos.

SECCION III

EL SUJETO PASIVO DE LA LIQUIDACION FORZOSA

PARRAFO I

EL SUJETO PASIVO EN GENERAL

Noción de sujeto pasivo:

Se trata de una persona natural o jurídica cuyo patrimonio sufre el estado generalizado y permanente
de impotencia de pagar las obligaciones contraídas y en contra de quien se ejerce la acción de la
aplicación del procedimiento concursal de liquidación forzosa. A diferencia de lo que ocurría con la
antigua legislación ello ya no se permite respecto del patrimonio del causante como si se mantiene en
otras legislaciones.

Determinar el tipo de sujeto pasivo de los procedimientos concursales se relaciona con el presupuesto
de la causa que los origina.

El sujeto pasivo de la liquidación forzosa es la empresa deudora, según lo previsto en el enunciado del
artículo 117, ahora, el concepto de empresa deudora está señalado en el art. 2 N°13 de la misma
legislación

“para los efectos de esta ley, se entenderá en singular o plural, por: empresa deudora: toda persona
jurídica privada, con o sin fines de lucro, y toda persona natural contribuyente de primera categoría o
del número 2) del artículo 42 del DL n°824 del ministerio de hacienda de 1974”.

Existe un desacierto claro del legislador de remitirse a un precepto legal propio de la legislación
tributaria en vez de crear una definición propia de empresa deudora o más bien de empresario
deudor; persona natural.

Así en una primera aproximación debería entenderse que por empresario deudor persona natural
debería entenderse por aquellos individuos que obtienen rentan sujetas a este impuesto, es decir,
primera categoría de la ley de renta (revisar legislación tributaria al efecto); un poco más clara resulta
la remisión al número dos del artículo 42 que se refiere a ingresos provenientes del ejercicio de las
profesiones liberales o cualquiera otra profesión u ocupación lucrativa no comprendida en la primera
categoría ni en el numero 1° del mismo artículo.

¿Qué se entiende como ocupación lucrativa? La actividad ejercida en forma independiente por
personas naturales y en la ciencia, arte, oficio o técnica por sobre el empleo de maquinarias,
herramientas, equipos u otros bienes de capital.

Ahora, bien todo lo anterior se habría evitado si el legislador en vez de realizar una remisión a la
legislación tributario hubiera creado un concepto de lo que debe entenderse por empresa deudora
persona natural, o por último se hubiera remitido para ello a la legislación comercial.

Por lo mismo nos permitimos proponer una suerte de definición que debería ser considerada por los
legisladores para futuras modificaciones a la ley 20.720 “se entiende por empresa la entidad que

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organiza los factores de producción con el propósito de intervenir en el mercado de bienes o servicios,
generalmente con fines de lucro”. “el sujeto persona natural que asume la actividad profesional
constitutiva de empresa, se denomina empresario”.

La definición legal de empresa deudora tratándose de las personas jurídicas privadas, resulta a todas
luces más fácil de comprensión e interpretación y además tiene una considerable extensión: “todas
las sociedades civiles o comerciales, que persiguen fines de lucro, las cooperativas que persiguen
beneficios cooperativos y las corporaciones y fundaciones que no tienen por objeto la consecución de
fines de lucro.

PARRAFO II

ALGUNOS CASOS ESPECIALES DE SUJETO PASIVO DE LA LIQUIDACION FORZOSA

La mujer casada: según la normativa del artículo 137 del código civil los actos y contratos de la mujer
casada en sociedad conyugal solo la obligan en los bienes que administre en conformidad a los
artículo 150, 166 y 167 de la misma codificación.

Si la mujer casada en sociedad conyugal ejerce además un empleo, profesión, oficio o industria
separados de los del marido, puede ser sujeto pasivo de liquidación forzosa y dicha liquidación
comprenderá los bienes que administre según los artículo 150, 166 y 167 (recordemos que hoy la
mujer casada no posee ningún impedimento para ejercer una industria, profesión u oficio separa de
los de su marido, y para ese efecto se entenderá separada de bienes de su marido)

El menor adulto: la actual legislación no contempla un precepto similar al artículo 48 del antiguo libro
IV según el cual el menor adulto administrador de su peculio profesional podía ser declarado en
quiebra, comprendiendo ésta solo los bienes de éste peculio

Otros incapaces: a diferencia de lo que ocurría en la legislación anterior donde se establecía que los
incapaces en general podrían ser declarados en quiebra por incumplimiento de obligaciones
válidamente contraídas por intermedio o con intervención de sus representantes legales o con
autorización de la justicia, en la actual legislación comercial no hay norma expresa al respecto, por lo
que no queda más que concluir que éstos incapaces no pueden ser sujeto pasivo de liquidación
forzosa

Con todo se puede sostener que si pueden ser objeto de liquidación forzosa en la medida que ejerzan
a través de sus representantes actividades empresariales que los ubiquen dentro de la calidad de
empresa deudora persona natural.

Dennis Morales

La sucesión del deudor como sujeto pasivo de la liquidación forzosa:

En la normativa antigua el artículo 50 contemplaba a posibilidad de declarar en quiebra a la sucesión


del deudor, a petición de cualquier acreedor o de los herederos siempre que la causa que la
provocara se hubiere producido antes de la muerte del deudor y que la solicitud se presentare antes
de la muerte del causante.

Por ello se concluye que la liquidación forzosa no tiene aplicación tratándose de la sucesión del
deudor, lo que es reprochable si se considera que los procedimientos del derecho común para
resolver esta situación son complejos y de lenta tramitación, en cambio la quiebra de la sucesión del

33
deudor resolvía el problema de los acreedores del causante, permitiéndoles liquidar el patrimonio del
éste y la concurrencia de estos con los acreedores de los herederos del deudor fallecido en
insolvencia , gracias al beneficio de separación de patrimonios que se producía por el sólo ministerio
de la ley.

La sociedad anónima como sujeto pasivo de liquidación forzosa

Por sr persona jurídica de derecho privado que persigue fines de lucro, la sociedad anónima es sujeto
pasivo del procedimiento concursal de liquidación forzosa, porque queda comprendida en la
definición de empresa deudora.

Aquí existen reglas especiales dadas por la ley 18046, por ejemplo el directorio de la sociedad
anónima, abierta o cerrada, que ha cesado en el pago de una o más de sus obligaciones o respecto de
la cual ha sido declarado el inicio del procedimiento concursal de liquidación, debe citar a junta de
accionistas dentro de los treinta días siguientes de acaecidos estos hechos para informar ampliamente
sobre la situación legal, económica y financiera de la sociedad.

La sociedad de hecho como sujeto pasivo de liquidación forzosa

Tratándose de las sociedades de hecho de carácter comercial, según lo previsto en los artículos 357
del código de comercio, la sociedad que adolezca de nulidad por incumplimiento de lo previsto en el
artículo 350 del mismo, goza de personalidad jurídica y es liquidada como una sociedad si consta en
escritura pública o de instrumento reducido a escritura pública o protocolizado, no cabe duda que si la
empresa deudora es una sociedad de hecho dotada de personalidad jurídica puede ser sujeto pasivo
de liquidación forzosa. Los socios no pueden oponer la nulidad a los terceros interesados en la
existencia de la sociedad, creemos que los acreedores pueden solicitar la liquidación forzosa, sin
perjuicio del derecho de otros acreedores para solicitar la quiebra individual de los asociados.

La sociedad disuelta por nulidad como sujeto pasivo de la liquidación forzosa

Según la ley 19499 hay que distinguir entre nulidad absoluta de pleno derecho y nulidad absoluta
saneable, en el primer caso ella opera ipso iure y se forma una comunidad, de manera que careciendo
de personalidad jurídica la sociedad afecta a esta sanción no puede ser sujeto pasivo del
procedimiento concursal de que estamos tratando.

En cambio cuando la sociedad está afecta a la nulidad absoluta saneable ella debe ser sujeto pasivo
de la liquidación forzosa porque tiene el beneficio de la personalidad jurídica de manera que no hay
inconveniente de que aún declarada la nulidad, puede aplicársele este procedimiento concursal. La
19499 se aplica a todas las sociedades cuya constitución es solemne, salvo las sociedades colectivas
civiles que se forman consensualmente.

Situación de las personas jurídicas de derecho público ante la liquidación forzosa

A ellas no se les aplica el procedimiento concursal de liquidación forzosa porque están excluidas del
concepto de empresa deudora que alude a personas jurídicas privadas con o sin fines de lucro,
respecto de las de derecho público sólo se puede perseguir el cumplimiento forzado de las
obligaciones, por medio del juicio de hacienda.

SECCION IV

LA TRAMITACIÓN DEL PROCEDIMIENTO CONCURSAL DE LIQUIDACIÓN FORZOSA

34
Es necesario que este estado jurídico sea declarado por una resolución de los tribunales de justicia, a
petición de cualquier acreedor, que invoque y justifique la existencia de algunas de las causales o
hechos reveladores de cesación de pagos previstos en la ley de la materia. Es a partir de la resolución
de liquidación, que se originan sus efectos jurídicos que el procedimiento trae aparejados.

Nos referimos separadamente a la demanda de liquidación forzosa y su tramitación, para continuar


con la resolución de liquidación y sus efectos jurídicos.

LA DEMANDA Y LA AUDIENCIA INICAL DE LIQUIDACIÓN FORZOSA

Requisitos de la demanda de liquidación forzosa:

El libelo se presenta ante el tribunal del domicilio de la empresa deudora, cumpliendo los requisitos
comunes a todo escrito y las exigencias generales de toda demanda del 254 del cpc, indicando la
causal invocada y sus hechos justificativo, acompañada de los siguientes antecedentes (118 de la ley
20720)

1. Documentos o antecedentes escritos que acreditan la causal invocada: Esta exigencia se


contrapone con las normas del artículo 128 del código de comercio que permite probar por
testigos los actos o contratos mercantiles cualquiera que sea el importe de la obligación que
se trate de probar. Es evidente que si el sujeto pasivo de la liquidación forzosa es la empresa
deudora su actividad consistirá efectivamente en el ejercicio del comercio y ello unido a que
históricamente y por antonomasia el sujeto pasivo del procedimiento concursal es el
comerciante.

2. Vale vista o boleta bancaria expedida a la orden del tribunal por una suma equivalente a
100 unidades de fomento, para subvenir a los gastos iniciales del procedimiento concursal
de liquidación forzosa:

Esta exigencia fue severamente criticada por casia toda la doctrina nacional porque importa un
atentado contra la gratuidad de la justicia y lo que es más grave el requisito debe satisfacerse para
estar en justicia y no para hacer valer recursos como establece excepcionalmente el cpc, violando de
esta manera la garantía constitucional de igualdad ante la ley.

3. El acreedor peticionario puede designar un veedor vigente de la nómina nacional de


veedores , que asume en el caso que el deudor se oponga a la liquidación forzosa:

Éste supervigilará las actividades del deudor mientras dure la tramitación del juicio de oposición, sus
honorarios no pueden ser superiores a 100 UF y son de cargo del acreedor solicitante. Además en la
misma demanda de liquidación forzosa el acreedor puede solicitar cualquiera de las medidas
precautorias y prejudiciales precautorias.

4. El nombre de los liquidadores titular y suplente, para el caso en que el deudor no


comparezca o no realice actuación alguna en la audiencia inicial, establecida en el 120 de la
ley de materia.

El liquidador o veedor que hubiera ejercido como tal en algún procedimiento concursal, no puede
asumir en otro procedimiento respecto de un mismo deudor.

Labor del tribunal ante la demanda de liquidación forzosa

35
Debe examinar en el plazo de 3 días si esta solicitud cumple las exigencias del 118 de la ley de la
materia, si estima que se han cumplido tiene por presentada la demanda de liquidación forzosa,
ordenando su publicación en el boletín concursal y cita a las partes a una audiencia que tiene lugar el
quinto día desde la notificación personal del deudor o la que se realice según el 44 del cpc , aún
cuando no se encuentre en el lugar del juicio.

Si no cumple con los requisitos el tribunal ordena al demandante la corrección pertinente y establece
un plazo de 3 días para que los subsane, bajo apercibimiento de tenerla por no presentada.

Audiencia inicial en la liquidación forzosa (119)

El tribunal informa a la empresa deudora o al deudor respecto de la demanda presentada en su


contra y de las consecuencias jurídicas de un eventual procedimiento concursal de liquidación.

El deudor puede proponer por escrito o verbalmente algunas de las actuaciones que se indican más
adelante, debiendo señalar siempre el nombre o razón social, domicilio y correo electrónico de sus
tres acreedores o sus representantes legales, que figuren en su contabilidad con los mayores créditos.
Si el deudor no cumple esta exigencia, el tribunal tiene por no presentada la actuación y dicta de
inmediato la resolución de liquidación, designando a los liquidadores titular y suplente, ambos en
calidad de provisionales, que el acreedor peticionario haya indicado en su libelo.

Las actuaciones que el deudor puede proponer son las siguientes:

1- consignar fondos suficientes para el pago del crédito demandado y las costas respectivas para
evitar la liquidación forzosa de la empresa deudora:

En este caso el tribunal tiene por realizada la consignación, ordena practicar la liquidación de la
acreencia, la regulación y tasación de las costas y señala el plazo en que el deudor debe pagarlas,
término que se cuenta desde que quedan firmes estas actuaciones.

2- allanarse por escrito o verbalmente a la demanda, pronunciándose en este caso la resolución de


liquidación, la que adquiere la naturaleza de indiciaria o indubitada.

3- acogerse expresamente al procedimiento concursal de reorganización judicial contemplado en la


ley concursal.

He aquí una novedad en el sentido de permitir una especie de cambio de procedimiento concursal
por iniciativa del deudor o empresa deudora, que comporta el beneficio de protección financiera
concursal, la propuesta eventual de adopción y aprobación de un acuerdo de renegociación judicial,
el que si no logra cumplir algunas de las etapas previstas por la ley, origina su liquidación.

4 – oponerse a la demanda de liquidación forzosa fundado en las excepciones del artículo 464 del
cpc.

No nos parece correcto que sólo pueda oponer éstas excepciones que son propias de un juicio
ejecutivo individual en circunstancias que la liquidación forzosa es propia de la tutela colectiva, por
ello debió permitirse al sujeto pasivo defenderse por todos los medios previstos por la ley, sin
limitación alguna.

36
Cuando el deudor formula su oposición da origen al juicio de oposición, pero si no se opone el
tribunal dicta la resolución de liquidación ( lo mismo si no comparece o compareciendo no se
defiende).

EL JUICIO DE OPOSICIÓN

Este trámite se evacúa mediante un escrito en el cuál el sujeto pasivo tiene que señalar lo siguiente:

a) Indicar las excepciones opuestas y defensas invocadas, así como sus fundamentos de hecho
y derecho:

(Sólo las del 464 de cpc, se le hace la misma crítica anterior)

b) Ofrecer todos los medios de prueba de que intenta valerse


c) Acompañar toda la prueba documental pertinente.

Las dos últimas exigencias se condice con el carácter abreviado y oral que la ley da a este juicio de
oposición.

En esta defensa no se exige como debiera serlo, que mediante ella se trate de enervar la existencia de
la cesación de pagos como causa del mismo sino que exclusivamente se opongan las excepciones.

La prueba en el juicio de oposición

 Prueba testimonial: debe incluir la completa individualización de los testigos así como las
razones que justifican su comparecencia, estos requisitos nos parecen injustificados y limitan
o entorpecen para acreditar por este método probatorio su oposición.
 Prueba de confesión: junto a este debe acompañarse el pliego de posiciones , cuando el
acreedor sea una persona jurídica puede comparecer cualquier persona habilitada a nombre
del representante legal.
 Prueba de informe de peritos:
 Prueba documental: el deudor debe exponer las razones que justifican que el tribunal
decrete esta diligencia.
 Prueba documental: sólo pueden acompañarse junto al escrito de oposición , por excepción
puede aceptar la agregación de documentos con posterioridad , siempre que la parte que la
presente acredite que han surgido después de la audiencia inicial o que siendo anteriores no
pueden acompañarse oportunamente por hechos que son independientes de su voluntad.

Resolución del tribunal respecto de la oposición , trámites probatorios

Verifica el cumplimiento de los requisitos legales de procedencia y a exigencias relativas a la prueba,


en caso afirmativo tiene por opuesta a la empresa deudora y por acompañado los documentos.

Si la oposición no cumple estos requisitos se dicta la resolución de liquidación

En caso de que la oposición sea decretada el tribunal decreta lo siguiente:

37
 Si existen hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos recibe la causa a prueba y fija los
puntos sobre los cuales ha de recaer (en contra de ésta resolución procede sólo reposición
dentro de tercero día contado desde la notificación a las partes).
 De no existir hechos controvertidos el tribunal cita a las partes a la audiencia de fallo. La
posibilidad de que se de esta circunstancia es casi imposible porque a través del juicio de
oposición precisamente se controvierte la pretensión del o los acreedores demandantes.
 Después de esto se pronuncia sobre la admisibilidad y pertinencias de las pruebas recibidas
 Enseguida concede al acreedor demandante la oportunidad de ofrecer pruebas, las que
deben ser singularidades y acompañarse al día siguiente. La resolución relativa a la
admisibilidad y pertinencia de las pruebas del acreedor , debe ser dictada antes de la
audiencia de prueba ( recurso de reposición)
 Cita a las partes a audiencia de prueba que tiene lugar el quinto día hábil siguiente ( las partes
se entienden notificadas en el mismo acto).

Audiencia de prueba en el juicio de oposición:

Se rinde la prueba e el siguiente orden:

1. Prueba confesional y testimonia, procediéndose primero por la ofrecida por el deudor

Sólo se admite la declaración de dos testigos por cada partes respecto de cada punto de prueba

2. Concluida la recepción de la prueba, las partes pueden formular verbal y brevemente las
observaciones del examen de la misma de un modo preciso y concreto.

3. Terminada esa audiencia se elabora el acta que se suscribe por las partes y por ello se
entienden notificadas de pleno derecho para la audiencia de fallo, la que tiene ligar al 10 día
hábil, contado desde el término de la audiencia de prueba (la prueba se valora de acuerdo a
las reglas de la sana crítica).

Audiencia de fallo y sentencia definitiva en el juicio de oposición:

Ella tiene por objeto el pronunciamiento de la sentencia definitiva de primera instancia, la parte que
no asista se considera notificada de pleno derecho.

Cesa la función del veedor que pudo haber sido nombrado en la oportunidad correspondiente. La
parte agraviada sólo puede interponer recurso de apelación en contra del fallo que acoge la
oposición, el que se concede en ambos efectos y que se ve de manera preferente y extraordinaria. En
contra de la sentencia de segunda instancia no procede recurso alguno.

Cuando la oposición es acogida el deudor puede demandar indemnización de perjuicios al acreedor


demandante de la liquidación, o a su representante legal, o al administrador solicitante si se prueba
que actuó culpable o dolosamente.

Resolución de liquidación forzosa

Es de gran importancia en el procedimiento concursal, porque recae sobre la cuestión debatida, es


decir, la existencia del estado de cesación de pagos. La exigencia que deben cumplirse en su dictación
son:

a) Requisitos propios de toda resolución judicial

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b) Requisitos especiales de la ley de la materia (129) que son:
1. Consideraciones de hecho y derecho que sirven de fundamento para el rechazo de las
excepciones opuesta por el deudor.
2. La determinación de si el deudor es una empresa deudora y su individualización
3. La designación de un liquidador titular y de uno suplente, ambos de carácter de
provisionales, y la orden de liquidador para que se incaute de los bienes del deudor, libros
y documentos de inventario y que se le prest el auxilio de la audiencia pública con la
exhibición de la copia autorizada de la resolución del liquidación.
4. La orden de que las oficinas y de correos entreguen al liquidador la correspondencia
cuyo destinatario sea el deudor. Está facultado para abrir y retener la correspondencia
para desempeñar su labor, lo que implica una excepción a la garantía constitucional de
inviolabilidad de la correspondencia epistolar que se justifica.
5. La orden de acumular al juicio de procedimiento concursal de liquidación todos los
juicios pendientes contra el deudor que puedan afectar sus bienes , seguidos ante otros
tribunales, de cualquier jurisdicción salvo las excepciones legales:
es una consecuencia del carácter unitario de la liquidación forzosa y el efecto del
desasimiento.
La acumulación debe reunir los siguientes requisitos:

 Que se trate e juicios en los que el deudor tengas el carácter del demandado
 Que los juicios estén pendientes
 Que puedan afectar sus bienes
6. La advertencia al público de que no pague ni entregue mercaderías al deudor , bajo pena
de nulidad de los pagos y entregas, y la orden a las personas que tengan bienes o papeles
pertenecientes al deudor para que los pongan a disposición del liquidador:

Ello se justifica porque por el desasimiento el deudor está inhibido para administrar sus bienes y
consentir en actos jurídicos de naturaleza bilateral. No se establece ninguna sanción para los terceros
ante la negativa de entregar documentos o bienes del deudor.

7. La orden de informar a todos los acreedores residentes en el territorio de la república


que tienen el plazo de 30 días contados desde la fecha de publicación de la resolución
de liquidación para que se presenten con los documentos justificativos de sus créditos
bajo el apercibimiento de ser afectado por los resultados del juicio sin nueva citación
que se conoce con el nombre de “verificación de créditos”.
8. La orden de notificar, por el medio más expedito posible, la resolución de liquidación a
los acreedores que se hallen fuera de la república: ellos tienen el mismo plazo que los
residentes en el país sin el aumento del emplazamiento.
9. La orden de inscribir la resolución de liquidación en los conservadores de bienes raíces
correspondientes a cada uno de los inmuebles pertenecientes al deudor , y de anotarla
al margen de la inscripción social de la empresa deudora en el registro de comercio, si
fuera procedente: su omisión no tiene sanciones (ya que el 130 establece como sanción la
nulidad desde el momento mismo que se dicta la resolución de liquidación) sino que el
objeto de esta inscripción es sólo publicidad para que los terceros acerca del estado de
liquidación forzosa que afecta a el deudor de la empresa deudora.
10. La indicación precisa del lugar, día y hora en que se celebrará la primera junta de
acreedores:

39
La junta de acreedores es un importante órgano, porque debe tomar cruciales decisiones relativas a la
administración y realización de bienes.

Notificación de la resolución de liquidación y recursos en su contra

Se notifica a todas las partes por medio de su publicación en el boletín concursal

Características de la resolución de liquidación

o la resolución de liquidación crea un estado o situación respecto de la empresa deudora o del


deudor, que es de carácter universal y produce efectos erga omnes.
o No sólo produce efectos para el futuro sino que también produce efectos retroactivos
( acciones revocatorias)
o Además sus efectos se producen desde que se dicta, aún antes de ser notificada (excepción al
38 del cpc).
o Además de los requisitos de toda resolución deben cumplir con requisitos especiales.
o En contra de esta resolución procede recurso de apelación, concedido en el sólo efecto
devolutivo.

EFECTOS DE LA RESOLUCIÓN DEL LIQUIDACIÓN

Tales efectos se mantienen mientras dura el estado que crea la resolución de liquidación, los efectos
se clasifican en:

Una primera postura se distingue entre el deudor persona natural representado por ciertas
inhabilidades y figuras penales aplicables.

Efectos sobre los bienes del deudor y derechos de los acreedores

Otro criterio distingue atendiendo al tiempo en que se producen los efectos de la resolución de
liquidación.

Efectos inmediatos son aquellos que se originan con posterioridad al pronunciamiento de ésta
resolución.

Efectos retroactivos que son aquellos que afectan relaciones jurídicas celebradas con anterioridad a la
época en que se dicta esta sentencia, que se manifiestan a través de acciones revocatorias que
pueden agruparse en las siguientes categorías a saber.

La revocabilidad objetiva (actos y contratos celebrados a título gratuito).

La revocabilidad subjetiva (afecta los contratos celebrados con la empresa deudora , inmediatamente
anteriores al inicio de procedimiento concursal de reorganización o de liquidación, con conocimiento
de su cesación de pagos y que causen perjuicios a los acreedores, ésta acciones corresponden a la
regla general de las inoponibilidades de actos jurídicos celebrados a titulo onerosos en la antigua
legislación de quiebra.

Las acciones revocatorias aplicables a los actos o contratos ejecutados o celebrados por una persona
deudora

40
ENUMERACIÓN DE LOS EFECTOS DE LA RESOLUCIÓN DE LIQUIDACIÓN

Administración de bienes o el desasimiento:

es el efecto más importante de la resolución de liquidación porque sirve para cumplir el objetivo de
ella , esto es la realización de los bienes. En efecto esta inhibición o desasimiento se produce en el
instante mismo en que se dicta dicha resolución.

Con todo debe considerarse que el desasimiento afecta a terceros, en cuanto a que comporta la
inhibición de celebrar actos y contratos relativos a los bienes del concurso.

En cuanto a la naturaleza del desasimiento creemos que es sólo una especie de inhibición, restricción
o limitación que afecta al sujeto pasivo de procedimiento concursal de liquidación, respecto de los
bienes del concurso y mientras éste no haya concluido.

En cuanto al alcance de esta inhibición ella tiene dos aspectos a considerar:

En el orden puramente material implica el desapoderamiento de los bienes respecto de la empresa


deudora, que por lo general trae consigo el cierre de los establecimiento, sustraer de su poder los
bienes muebles, etc.

En el plano jurídico importa la limitación o pérdida del derecho de administrar, lo cual involucra a su
vez dos aspectos:

1- en el aspecto jurídico extrajudicial, es la pérdida del derecho de administrar y disponer de los


bienes del concurso y de sus frutos, que afecta a la empresa deudora, faculta que pasa al liquidador,
sin que implique la pérdida del dominio de sus bienes.

Bienes comprendidos en el desasimiento:

Bienes presentes: aquellos sujetos al procedimiento concursal de liquidación y existentes en su


patrimonio a la época del procedimiento de la resolución de liquidación (sólo bienes
patrimoniales).quedan comprendidos dentro de los bienes presentes los que, perteneciendo al
deudor, se encuentra en poder de un tercero. El momento para determinar la existencia de los bienes
presentes, es la época en que se dicta la resolución de liquidación

Bienes en que el deudor tiene un usufructo: este deudor conserva la administración de esos bienes ,
pero con las excepciones que establece la ley de la materia, la administración que conserva el deudor
( marido) en los bienes de su mujer de los que tenga el usufructo legal , queda sujeta a la
intervención del liquidador , mientras subsista el derecho del marido.

El liquidador cuida de que los frutos líquidos que produzcan estos bienes ingresen a la masa,
deducidas las cargas legales o convencionales que los graven.

Son frutos líquidos de los bienes en usufructo los que quedan después de deducir:

o Los costos de producción e esos frutos


o Cargas legales y convencionales
o La pensión alimenticia que el juez puede determinar para el deudor , con audiencia del
liquidador de la cuota de los frutos, para su subsistencia y la de su familia, habida
consideración a sus necesidades y de la cuantía de los bienes cometidos a intervención

41
Ahora todo ellos mientras subsista el derecho del marido ya que eventualmente la mujer lo puede
perder por el hecho de que la mujer inicie un juicio de separación de bienes o de divorcio.

Bienes futuros:

Bienes que el deudor haya adquirido con posterioridad a la resolución liquidación, para establecer si
ellos quedan o no comprendidos en el desasimiento es necesario distinguir:

Bienes futuros adquiridos a título gratuito: su administración se ejerce por el liquidador, porque
ingresan al activo del concurso ( lo que fácil llega , fácil se va )

Bienes futuros adquiridos a título oneroso: el deudor conserva el dominio y la administración de estos
bienes pero ésta administración puede ser sometida a la intervención del liquidador y los acreedores
sólo tienen derecho a los beneficios líquidos que se obtengan.

Bienes excluidos del desasimiento:

 Bienes inembargables
 Bienes ajenos que en el caso que hayan sido incautados por el liquidador, van a ser objeto de
una acción reivindicatoria, tercerías de dominio, etc.

Aspecto jurídico judicial del desasimiento:

La empresa deudora o el deudor no puede comparecer en juicio como demandante ni como


demandado, en lo relativo a los bienes objeto del procedimiento concursal, pero puede actuar como
coadyuvante, esto significa que el liquidador asume la representación del deudor, de manera que el
quiera intentar acciones civiles e su contra de demandar al liquidador.

La novedad que aporta el texto legal es la relativa a la regulación de las controversias que se susciten
entre el deudor, liquidador y cualquier otro interesado en relación a la administración de los bienes,
que se sujeta a las siguientes reglas:

1. El peticionario debe exponer por escrito al tribunal la solicitud que formule como asimismo
los antecedentes que le sirven de fundamento
2. El juez analizará la petición y puede desecharla de plano si estima que carece de fundamentos
3. Si la solicitud es fundada, el tribunal cita a las partes a una audiencia verbal que se celebra
dentro del menor tiempo posible.
4. El liquidado puede comparecer personalmente o por mandatario judicial.

FIJACIÓN IRREVOCABLE DE LOS DERECHOS DE LOS ACREEDORES: (134)

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“la resolución de liquidación fija irrevocablemente los derechos de todos los acreedores en el
estado que tenían el día de su pronunciamiento, sin prejuicio de los casos especialmente previstos
en la ley”.

Esto significa que los créditos no pueden variar en cuanto a su monto ni a su calidad, después del
pronunciamiento de la resolución de liquidación, ello implica que el pasivo del concurso queda
inmóvil.

Sin embargo, el alcance de este efecto no es tan amplio en la actualidad, ahora esta fijación tenía
consecuencias en:

En las compensaciones: una vez que se han cumplido los requisitos de este modo de extinguir las
obligaciones, se produce la compensación por el sólo ministerio de la ley, por ello es que la resolución
de liquidación al igual que la sentencia de quiebra, impide todo compensación que no hubiera
operado antes por el ministerio de la ley.

Si se permitiera operar una compensación con posterioridad a la resolución de liquidación se


quebrantaría el principio de fijación irrevocable de los derechos de los acreedores, ya que implicaría
una especie de pago preferencial a los acreedores que se valen de la compensación y por lo mismo
una violación del principio de par condictio creditorum.

Ahora si los requisitos de la compensación se dieron antes de la resolución el modo de extinguir las
obligaciones opera válidamente.

LA EXIGIBILIDAD ANTICIPADA DE TODAS LAS DEUDAS( 136)

una vez dictada la resolución de liquidación , todas las obligaciones dinerarias se entenderán vencidas
y actualmente exigibles respecto del deudor, para que los acreedores puedan verificarlas en el
procedimiento concursal de liquidación y percibir el pago de acreencias. Estas últimas se pagarán
según su valor actual más los reajustes e intereses que correspondan, de conformidad a las reglas del
artículo siguiente.

La regla es lógica toda vez que si el deudor tiene deudas por vencer es porque el acreedor le concedió
plazo para pagarlas por ser de su confianza, por ello es razonable que el acreedor pueda hacer
efectivas sus acreencias sin esperar el vencimiento del plazo convenido.

En cuanto al alcance de esta exigibilidad anticipada ésta es restringida y sólo afecta a la empresa
deudora o al deudor y no a sus codeudores y fiadores, ellos porque éstos no tienen responsabilidad
alguna de que éste haya sido sometido a dicha tutela colectiva.

La ley contempla excepciones en que terceros que han garantizado el cumplimiento de obligaciones
se puedan ver afectados por la exigibilidad anticipada:

Deudor aceptante de una letra de cambio en liquidación forzosa: librada la resolución de liquidación
del aceptante de la letra de cambio, no hay duda de que no podrá cumplir la prestación incorporada al
título-valor porque se lo impide el desasimiento, tampoco podrá pagarla el liquidador mientras no
haya realizado los bienes activos del concurso.

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El librador de una letra no aceptada cae en liquidación forzosa: como el librado no admite la orden
que éste le da en el documento, el portador pee ejercer la acción antes del vencimiento de la letra y
es justo que la exigibilidad anticipada afecte a los obligados por garantía, en este caso endosantes de
la letra y los avalistas del librador.

El suscriptor de un pagaré bajo liquidación forzosa: se sabe que no va a pagar porque está inhibido
por el desasimiento. En tal caso el portador no puede esperar el vencimiento del título y la ley lo
autoriza para dirigirse en contra de los demás obligados, como son los endosantes y avalistas que
aparecen en el texto del instrumento de pago.

El fundamento de estas excepciones es la seguridad con la que el legislador ha querido siempre


revestir a los títulos de crédito, por la importante función que ellos desempeñan en el tráfico
mercantil. Se entiende que la exigibilidad anticipada comprende tanto las deudas pasivas como
aquellas en que el fallido es acreedor aunque el texto actual no las incluya expresamente.

SUSPENSIÓN DEL DERECHO DE LOS ACREEDORES DE EJECUTAR INDIVIDUALMENTE AL DEUDOR

Fuente legal y alcance de este efecto de la suspensión (135) dispone que la resolución suspende el
derecho de los acreedores para ejecutar individualmente al deudor. Sin embargo los acreedores
hipotecarios y prendarios podrán iniciar o llevar adelante sus acciones, en los bienes afectos a la
seguridad de sus respectivos créditos, sin prejuicio de la posibilidad de realizarlos en el procedimiento
concursal de liquidación. Esto significa que dictada la resolución de liquidación no se puede iniciar en
contra del deudor ninguna acción ejecutiva separada el procedimiento concursal, por ello es que las
acciones iniciadas antes de que se dicte la sentencia de liquidación se acumulan al procedimiento
concursal (el mismo principio de par condictio creditorum).

La suspensión sólo se refiere a los juicios ejecutivos de manera que nada impide a los acreedores
iniciar juicios ordinarios en contra del fallido, sin embargo la regla enunciada tiene las siguientes
excepciones:

 Acreedores prendarios e hipotecarios


 Los créditos que gozan del derecho legal de retención.

ACUMULACIÓN DE JUICIOS (142)

La resolución de liquidación debe contener la orden de acumular al juicio de quiebra todos los juicios
contra los fallidos que estuvieren pendientes ante otros tribunales de cualquiera jurisdicción y que
puedan afectar sus bienes, salvo las excepciones legales.

Debemos distinguir la acumulación de juicios de la acumulación de autos al que se refiere el cpc.

La acumulación de juicios es un efecto inmediato de la resolución de liquidación, que se produce en


virtud de una orden contenida en dicha resolución, en cambio la de autos es un incidente especial
contemplado en el cpc, que tiene lugar cuando las partes lo hacen valer.

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La finalidad que se persigue con la acumulación de juicios es mantener los principios de unidad y
universalidad del procedimiento concursal de liquidación; en tanto que el objetivo del incidente de
acumulación de autos, es fallar en una misma sentencia asuntos de igual naturaleza.

Par que proceda el incidente de la acumulación de autos es necesario que se trate de juicios que se
tramitan ante iguales instancias y sujetos a un mismo procedimiento. La acumulación de juicios
procede respecto de todos ellos, cualquiera que sea la jurisdicción ante la cual se está tramitando.

Regla general de la acumulación al procedimiento concursal de liquidación

No se acumulan asuntos no contenciosos o de jurisdicción voluntaria, tampoco se acumulan los


procedimientos de carácter penal porque la regla general es que se trate de juicios civiles.

Por ellos los requisitos para que deben cumplirse para que tenga lugar el efecto inmediato de la
resolución de liquidación son:

Que se trate de juicios civiles en los que el deudor sea demandado y no aquellos en los cuales es
demandante

Que sean juicios civiles pendientes, es decir, aquellos ya iniciados en los que no se haya dictado
sentencia definitiva.

Debe tratarse de juicios civiles que se ventilan antes tribunales de jurisdicción común. Por ley se
excluyen los juicios que se sustancias ante tribunales especiales y los que se tramitan ante jueces
árbitros.

En caso que el deudor sea condenado en algunos de los juicios acumulados al procedimiento
concursal de liquidación, el liquidador da cumplimiento a lo resuelto, por ello el litigante que obtenga
en estas causas, debe verificar su crédito invocando como título la sentencia respectiva

Por último esta acumulación constituye una excepción al principio de radicación contenido en el COT.

Excepciones a la acumulación

 Los que a la fecha estuvieren siendo conocidos por árbitros


 Los que fueren materia de arbitraje forzoso
 Aquellos sometidos por ley a tribunales especiales ( juicios de trabajo, de familia, tributarios,
previsionales , entre otros)

Procedimientos de los juicios acumulados

 Juicios declarativos
 Juicios ejecutivos

Los primeros se seguirán tramitando con arreglo al procedimiento que corresponda según su
naturaleza, hasta que quede ejecutoriada la sentencia definitiva

 Los ejecutivos distinguimos

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a) juicios ejecutivos de obligaciones de dar :

si no se han opuesto excepciones los juicios se suspenden en el estado en que se encuentran al


momento de notificarse la resolución.

Si se han opuesto excepciones, el tribunal de la ejecución ordena remitir los expedientes al tribunal
que está conociendo del procedimiento concursal de liquidación y , una vez recibidos, se sigue
adelante su tramitación particular hasta que se dicte la sentencia de término

b) juicios de ejecutivo de obligaciones de hacer : distinguimos en

si los fondos para cumplimiento al objeto del litigio se encuentran depositados antes de la notificación
de la resolución de liquidación, el tribunal de la ejecución ordena remitir los autos al tribunal que está
conociendo del procedimiento concursal de liquidación, continuándose su tramitación hasta la
inversión total de los fondos o la conclusión de la obra que con ellos debe pagarse.

En caso contrario, es decir, de no existir fondos depositados parra llevar a efecto la obra, los juicios se
acumulan sin importar el estado en que se encuentren y el acreedor sólo puede verificar el monto de
los perjuicios que el tribunal respectivo haya declarado o que se declaren con posterioridad por el
tribunal que conoce el procedimiento concursal de liquidación.

Situación de las medidas cautelares en general:

Éstas y los embargos quedan sin efecto desde que se dicta la resolución de liquidación, si se trata de
jurisdicción criminal que afectan bienes de la empresa deudora o del deudor para responder o
garantizar el pago de futuras indemnizaciones civiles, multas o cualquier otra condena en dinero,
quedan sin efecto tan pronto como el liquidador comunique por escritoal juzgado de garantía.

LAS INHABILIDADES

La resolución de liquidación le permite al deudor interponer por sí todas las acciones que se refieren
exclusivamente a su persona que tienen por objeto derechos inherentes a ella, tampoco es privado
del ejercicio de sus derechos civiles.

Las inhabilidades que la ley contempla respecto del deudor son:

 Mientras no haya satisfecho a sus acreedores , no puede ser tutor o curador


 El deudor no puede ser albacea, es decir, no puede ser ejecutor testamentario
 Se pone fin a la tutela o curatela por esta causa
 No pueden ser jueces
 El juez expira en sus funciones
 No puede ser fiscal de corte de apelaciones o de corte suprema , secretario o relator de la
corte suprema o de corte de apelaciones , oficial del ministerio público o defensor público

EFECTOS DE LA RESOLUCIÓN DE LIQUIDACIÓN EN LOS ACTOS Y CONTRATOS PENDIENTES DEL


DEUDOR

Las relaciones jurídicas preexistentes son aquellas que se encuentran perfeccionadas pero todavía no
terminadas al tiempo de que se dicta la sentencia que acoge el procedimiento de insolvencia del
deudor que ha intervenido en ellas.

46
La administración de los bienes de la empresa deudora o del deudor pase a manos del liquidador, con
el propósito de realizarlos para atender al pago de los créditos. No se trata ahora de un conflicto entre
el colectivo de acreedores representado por el liquidador como un tercero y los que contrataron con
el deudor, sino de considerar al procedimiento concursal de liquidación, como continuador el sujeto
pasivo sometido a esa tutela colectiva, respecto de los actos o contratos ejecutados por éste con
terceros y, por ende e los derechos y obligaciones que derivan de tales relaciones jurídicas.

Por ello la regla general es que la quiebra no es causal de resolución de terminación de los actos o
contratos pendientes del deudor fallido. En los casos que la ley nada dice, se debe entender que la
resolución de liquidación no causa la resolución o la terminación de las relaciones jurídicas
preexistentes de la empresa deudora, sujeto pasivo cuya definición la aporta la propia ley de la
materia

Por otra parte se reconoce plena validez a las estipulaciones contractuales mediante las que se
conviene que el pronunciamiento de una resolución del liquidación, respecto de uno de los
contratantes, produce la resolución o terminación ipso facto del contrato o bien habilita a la otra
parte para darlo por terminado, tales estipulaciones son condiciones resolutorias ordinarias bajo la
forma de pactos comisorios.

Actos o contrato en que la empresa deudora es el acreedor: el liquidador está obligado a exigir el
cumplimiento judicial o extrajudicial de todo lo que se le deba a la empresa deudora, ejercitando
todas las acciones y derechos que la ley le otorga.

Actos o contratos en los que la empresa deudora ha contraído obligaciones recíprocas con su
cocontratante

Actos o contratos en que la empresa era únicamente obligada: la contraparte que detenta la calidad
de contratante tiene una serie de derechos frente al sujeto pasivo.

 Derecho a exigir el cumplimiento de la obligación


 Derecho a pedir la resolución del contrato
 Derecho a cobrar perjuicios.

Victoria Pincheira

DERECHO COMPARADO SOBRE LAS RELACIONES JURÍDICAS PREEXISTENTES

En el derecho francés se consagra el principio general segun el cual los contratos pendiente de
ejecución no se resuelven ni se terminan, pero se deja al síndico la facultad de demandar la facultad la
ejecución de los mismos. Pero si el síndico no ejerce dicha facultad, de todas maneras se asegura la
protección de los cocontratantes del deudor sometido al procedimiento colectivo de que se trate. Sin
embargo, existen ciertos contratos cuya resolución se produce de pleno derecho y otros cuya
ejecución puede exigirla el síndico, pero estan sometidas a una reglamentación particular, como
veremos a continuación:

a) Principio de la mantención de los contratos cuya ejecución esta pendiente: El síndico conserva, en
caso de arreglo judicial o de liquidación de bienes, la facultad de exigir la ejecución de los contratos
cuya ejecución está pendiente, cumpliendo la prestación prometida a la otra parte.

47
La opción de síndico:El síndico , actuando a nombre de la masa de acreedores, puede tener interés en
exigir la ejecución de los contratos que no quedan resueltos de pleno derecho por el fallo declarativo.
La mantención de los contrato puede ser vantajosa para la msa y evitar una eventual condena a
indemnizar perjuicios en caso de resolución de contrato por incumpliento de parte del deudor falente.
La intención del síndico de ejecutar el contrato debe ser expresa.

Protección de los Cocontratantes:El que ha contratado con el fallido puede ejercer su derecho de
retención o de demandar la resolución de contrato.

b) Los contratos que se resuelven de pleno dercho por el arreglo judicial o la liquidación de bienes:

1. en primero lugar están los contratos celebrados intuito personae que son resueltos de pleno
derecho en caso del arreglo judicial o de liquidación de bienes de una de las partes

2. Claúsulas contractuales que prevén la resolución de pleno derecho del contrato por el solo hecho
del arreglo judicial o de la liquidación. En Francia se admiten los pactos comisorios en este sentido.

CONSECUENCIA DE LA RESOLUCIÓN DE LA LIQUIDACIÓN EN CIERTOS CONTRATOS EN CURSO DE


EJECUCIÓN

Nos referimos a los efectos que la resolución de liquidación ocasiona respecto de determinados
contratos.

1. Contratos de Cuenta Corriente mercantil. Este se celebra en consideración de la persona y


confianza. Este contrato debe terminarse en el caso de que se libre resolución de liquidación de
alguno de los cocontratantes.

Desde que se pronuncia la resolución de liquidación de alguno de los cocontratantes , éste queda
inhibido de administrar sus bienes, luego no puede hacer ni recibir remesas de dinero u otros valores
en propiedad.

La resolución de liquidación también impide que opere validamente toda compensación que no se
haya producido antes por el solo ministerio de la ley.

El hecho que respecto de un contratante de cuenta corriente mercantil se haya dictado resolución de
liquidación, implica pérdida de la confianza que en él se tuvo al tiempo de contratar.

2. Cuenta Corriente Bancaria: Para que este contrato tenga aplicación se requiere que el banco
librado pueda cumplir órdenes de pago, a la vista, que emite el cuenta correntista, quien con ese
propósito debe depositar diro o efectos del comercio al día. La resolución de liquidación de uno de
ellos impide la continuación de este contrato, por el cual la ley declara que se termine.

3. Mandato: El mandato termina por tener el mandante o mandatario la calidad de deudor en un


procedimiento concursal de liquidación.

El mandante sometido al procedimiento no puede administrar los bienes comprendidos en el

48
concurso, ni por sí ni por mandatario, en virtud del desasimiento. La terminación del mandato se
produce desde que se notifica la resolución de liquidación del mandante en el Boletín concursal.

En caso que se dicte resolución de liquidación del mandatario atendido el hecho de que los derechos
y obligaciones de los actos y contratos que celebreel apoderado se radican en el patrimonio del
mandante, en virtud de la representación, la aludida sentencia, no debiera terminar el mandato. Pero
como el mandato se celebra en virtud de la confianza, se justifica el término. Como aquí el término
del mandato se establece en favor del mandante, no hay inconveniente que él pueda establecer un
nuevo mandato, pues el desasimiento no es una incapacidad para él.

El deudor puede ejecutar actos o contratosrespecto de los bienes que no integran el activo del
concurso, por lo que puede otorgar mandatos válidos para administar tales bienes.

a. Comisión para vender: Si el comisionista encargado de vender mercaderías tenga el caracter de


deudor en un procedimiento concursal de liquidación, el comitente puede reivindicarlas del activo
del concurso del cual no forma parte.

b. Comisión para comprar: El comisionista que ha pagado o se ha obligado a pagar con sus propios
fondos, mercaderías compradas por orden y cuenta del deudor, puede dejar sin efecto la tradición,
adquirir la posesión y pedir la resolución de la compraventa. O retener las mercaderías hasta el
completo pago de su crédito.

La Sociedad: Efectos que la resolución de liquidación de un socio origina en la vida de la sociedad y


suerte de los derechos sociales.

a. Resolución de liquidación en un socio de sociedad de capitales: Si se dicta una sentencia respecto


de un accionista, dicha resolución no afecta la existencia de la sociedad a la cual pertenece, por que
ella se forma sin consideración de los individuos, si no en base a la aportación de capital. Pero si el
asociado bajo procedimiento concursal no ha pagado su acción (s) , la sociedad puede verificar su
crédito en el concurso o aplicar otras soluciones legales.

b. Resolución de liquidación de un socio de una sociedad de personas: La sociedad se disuelve por la


insolvencia de uno de los socios. Sin embargo, la sociedad puede continuar con el fallido, y en tal caso
los acreedores de la sociedad ejercerán sus derechos en el patrimonio social

El hecho de que la sociedad pueda subsistir con el socio deudor bajo procedimiento de liquidación ,
implica que la disolución no se produce de pleno derecho, quedando facultado los demás socios y el
deudor , representado por el liquidador, para solicitar la terminación de la misma.

La sociedad suele ser persona jurídica privada, por lo que la razón social de ella, cuando está sometida
a un procedimeinto concursal de liquidación, debe ser complementada con la frase final "en
procedimiento concursal de liquidación" y su uso debe ser precedido por la firma del liquidador y
demás habilitados.. En caso contrario. son solidariamente responsables tanto el liquidador como los
que hayan ejecutado el acto o contrato.

49
c. Derechos sociales y la resolución de la liquidación del socio: El problema consiste en determinar si
ingresan o no al activo del concurso los derechos que el socio sometido a procedimiento concursal
tenía en la sociedad de la cual forma parte.

- Sociedad de Personas: Los acreedores de un socio de una soc. de personas no pueden embargar los
derechos sociales por que este embargo y el posterior remate de dichos derechos pueden conducir al
ingreso de otros socios en la sociedad, sin el consentimiento de los demás asociados, violando la ley
del contrato y naturaleza intuito personae.

Pero la Jurisprudecia de nuestros tribunales, en un fallo, declaró que pueden embargarse los derechos
del socio en una sociedad de personas y subastarse, pero en el entendido de que el deudor no pierde
la calidad de socio ni la administración de la sociedad si la tuviere, y el subastador sólo adquiere el
derecho a las asignaciones que le hagan al ejecutado a cuenta de los beneficios o sus aportes al
momento de producirse la disolución de la sociedad o liquidación del haber social.

Tanto en las sociedades civles como mercantiles se pueden embargar las utilidades que la sociedad
deba al socio y derechos sociales, para percibirlas o subastarlas al tiempo de la disolución o
liquidación de la sociedad. Pero no pueden embargarse utilidades futuras ,pues aun no han nacido.

- Sociedad de Capitales: Las acciones del socio que tenga la calidad de deudor de un procedimiento
conursal de liquidación, ingresan en el activo del concurso y serán enajenadas por el liquidador para
el pago de los créditos.

En caso que dichas acciones estuvieren suscritas pero no pagadas , ellas no ingresan
automaticamente al activo del procedimiento concursal de liquidación del socio, por que en verdad
no son bienes del deudor. Pero el liquidador puede cumplir el contrato de suscripción de acciones si
estima que ello es beneficioso para los acreedores, pagando el precio y exigiendo la entrega de las
acciones para su posterior enajenación.

Otro efecto de la resolución de liquidación en la sociedad es que exige que el nombre o la razón social
de la compañía deudora, sujeta al procedimiento. debe ser complementada con la frase "en
procedimiento concursal de liquidación" y su uso debe ser precedido por la firma del liquidador y
demás habilitadoss. En caso contrario son solidariamente responsables de las obligaciones contraídad
bajo la razónsocial, tanto liquidador como los que ejecuten los actos o contratos.

d. Titulos de Valores Dinerarios y Resolución de Liquidación:

-Letra de Cambio:

Resolución de liquidación del portador: En caso de la resolución de liquidación que afecta al portador,
se establece que no puede prohibirse ni entrabarse el pago o circulación de la letra, salvo en caso del
inicio del procedimiento concursal de liquidación del portador.

Resolución de Liquidación del Librado- Aceptante: Si respecto del librado se pronuncia resolución de
liquidación, antes del vencimiento de la letra, y antes de dar su aceptación, no puede aceptarla

50
después por que admitir la orden del librador de pagar al beneficiario o al portador legítimo una suma
determinada o determinable de dinero , es un acto de disposición de bienes que no puede realizar
debido al efecto de desasimiento que lo inhibe para ejecutarlo.

Surgela responsabilidad cambiaria del librador , de los endosantes traslaticios de dominio que no lo
han limitado y de los avalistas de ambos, aun cuando la letra no se proteste oportunamente.

El librado que ha aceptado lau contra resolución de liquidación antes del vencimiento de la letra
queda responsable directo de su pago, pero si se libra en su contra resolución de liquidación antes del
vencimiento de la letra, no puede pagarla validamente por que el desasimiento se lo impide.

Cuando quiebra el librado o aceptante después del vencimiento de la letra, en este caso el portador
no queda exonerado de la obligación de protestar la letra por falta de pago para hacer efectivo sus
derechos contra el librador, endosante y avalista de ambos.

Resolución de Liquidación del Librador: Si se pronuncia la resolución respecto de un librador de una


letra no acepada, es lógico que el librado no acepte la orden que éste le da en el documento. La ley
autoriza el cobro anticipado de la letra , sin necesidad del protesto.

Resolución de Liquidación del Suscriptor de una Pagaré: El pagaré es un reconocimiento de la deuda


que hace el suscriptor del mismo respecto de un beneficiario nominativamente designado, a su orden
o al portador. El pagaré no requiere aceptación , por ende sólo interesa la resolución de liquidación
que afecta al suscriptor como unico obligado directo a su pago.

Cuando se pronuncia esta resolución, respecto del suscrptor, el beneficiario o portador puede, sin
esperar el vencimiento del título, cobrarlo anticipadamente respecto de los endosantes o del avalista
del suscriptor o avalistas de los endosantes.

e. Contrato de Arrendamiento y la resolución de Liquidación: La sentencia no pone término al


contrato de arriendo, pero sufre algunas consecuencias

- Respecto del Arrendador: La resolución de Liquidación del arrendador no pone fin al contrato de
arrendamiento y el arrendatario seguirá siendo beneficiado con la convención, pero en virtud del
desasimiento está obligado ahora a pagar la renta a liquidador. Esta suma ingresa al activo del
procedimiento concursal al que está sometido el arrendador, sin perjuicio de la posterior realización
del bien, que podrá término al contrato.

- Respecto del Arrendatario: La insolvencia declara del arrendatario no pone necesariamente fin al
arriendo. El acreedor o acreedores podrán sustituir al arrendatario, prestando fianza a favor del
arrendador. No sienso así, el arrendador tendrá derecho para dar por concluido el arriendo, y le
competerá acción de perjuicio contra el arrendatario.

El art. 141 de la concursal vigiente, reglamenta el derecho legal de retención en el contrato de


arrendamiento, señalando que esta facultad no puede ser declarada después de la resolución de
liquidación.

51
La misma ley señala que durante los 30 días siguientes a la notificación de la resolución de
liquidación, el arrendador no puede perseguir la realización de los muebles destinados a la
explotación de los negocios de la empresa deudora o del deudor, por las rentas de arrendamiento no
vencidas, sin perjuicio de su derecho de solicitar providencias conservativas. Durante este lapso de
treinta días se suspende el ejercicio del derecho legal de retención.

Pame Calabrano

LA LIQUIDACIÓN DEL PASIVO EN EL PROCEDIMIENTO CONCURSAL DE LIQUIDACIÓN.

Aspectos generales.

La liquidación del pasivo supone determinar cuáles son los acreedores a quienes se les va a pagar y cómo
se les van a solucionar sus acreencias. De todos los acreedores con derecho de participar a la ley le
interesan en particular aquellos que efectivamente concurren para ser pagados en el concurso.

Para determinar a estos, se ha establecido en el procedimiento concursal el trámite de la verificación del


crédito y la alegación de preferencias. Y, además, se ha establecido la impugnación de los créditos y
preferencias destinadas a determinar cuáles son los acreedores concurrentes que tienen derecho a ser
pagados en el concurso y en qué orden.

Ambos, la verificación y la impugnación conducen a un resultado indispensable para la liquidación del


pasivo, cual es el reconocimiento de los créditos, sometidos en nuestra ley concursal a una serie de
formalidades.

Sección I

LA VERIFICACIÓN DE CRÉDITOS Y ALEGACIÓN DE PREFERENCIAS

Generalidades.

Para cumplir con la finalidad del procedimiento concursal es indispensable determinar el pasivo del
deudor, mediante la verificación de créditos. 1 Que es sinónimo de una demanda ejecutiva intentada en el
procedimiento concursal contra los acreedores en su conjunto.

Párrafo I

LA VERIFICACIÓN ORDINARIA

Concepto y alcance.

Verificación ordinaria de créditos es la concurrencia del acreedor al juicio de quiebra dentro de los plazos
que la ley contempla.

Vale la pena tener presente que hay dos grandes grupos de acreedores:

1. Acreedores en la masa: aquellos que existen al tiempo de la resolución de liquidación, es decir cuyos
títulos nacen en ella.
1 El conjunto de los acreedores compone el pasivo y el conjunto de bienes representa el activo del concurso.

52
Estos están obligados a verificar sus créditos, y este trámite representa para ellos la única manera de
hacer valer sus derechos.

2. Acreedores de la masa: aquellos cuyos títulos son posteriores. Por ejemplo, el arrendador del local
comercial en el que el deudor ejercía su actividad, los titulares de créditos solicitados por el liquidador
para continuar provisoriamente el giro del deudor, no deben verificar sus créditos, sino que el liquidador
debe pagarles inmediatamente. 2

Los acreedores que tengan el carácter de tales a la fecha de la resolución de liquidación, deben hacer
valer sus derechos mediante la verificación de créditos. (Art. 170, de la ley)

La sanción al incumplimiento de ésta obligación consiste en que el acreedor no es pagado por el


liquidador, porque su crédito tampoco puede ser reconocido.

Plazo para verificar ordinariamente.

Plazo fatal3 de 30 días contados desde la fecha de la notificación de la resolución de liquidación para
verificar sus créditos y alegar su preferencia ante el tribunal que conoce del procedimiento,
acompañando los títulos justificativos de sus acreencias, indicando una dirección válida de correo
electrónico, para recibir las notificaciones. (art.170 de la ley)

Dentro de los 2 días siguientes a éste plazo el liquidador está obligado a publicar el cierre en el Boletín
concursal, junto con el listado de todos los créditos verificados con sus montos y preferencias invocadas.

Éste plazo se aplica también respecto de los acreedores prestadores de servicios de utilidad pública,
definidos en el art. 2 Nº 38 de la ley concursal (art. 171) quienes deben verificar los créditos
correspondientes a los suministros , y no pueden con posterioridad a ella suspender tales servicios, salvo
autorización del tribunal, previa audiencia del liquidador. Los créditos que se suministren con
posterioridad a la notificación de la resolución de liquidación, se consideran incluidos en el número 4 del
artículo 2472 del CC. La suspensión del suministro se sanciona sumariamente por el tribunal, con multa
de 1 a 200 UTM, debiendo reestablecerse el suministro tan pronto como el tribunal lo decrete.

Si los suministros se encuentran suspendidos, a la fecha de la resolución de liquidación, el liquidador


puede solicitar al tribunal que ordene su inmediata reposición, petición que el juez debe resolver a más
tardar el día siguiente, sin necesidad de oír al prestador del servicio. La acreencias provenientes del
ejercicio de ésta facultad se consideran asimismo comprendidas en el art. 2472 Nº4 del CC. El costo de la
reposición es de cargo del correspondiente prestador del servicio.

Respecto de acreedores residentes en el extranjero, ante la falta de norma expresa, hay que entender
que comparecen en el plazo ordinario aumentado por el término de emplazamiento que les
correspondan, dependiendo del lugar donde se encuentren. 4

Estudio de los créditos verificados, su preferencia y objeción.

2 Fundamento práctico: si los acreedores que contratan con el liquidador no tuvieran la certeza de que se les va
a pagar, simplemente no lo harían; la doctrina y juris. francesa se sostenía que la masa constituía una p.j, por
lo que los créditos que contrata esta nueva entidad son distintos de los créditos del deudor. La C.S. señaló
que la quiebra crea una asociación virtual de todos en un plano de igualdad, que implica que los créditos de
la masa tengan un trato especial.
3 Vencido éste plazo se entiende cerrado de pleno derecho el período ordinario de verificación de créditos, sin
necesidad de resolución ni notificación alguna. (art. 172)
4 Se deduce del art. 252 de la ley.

53
De acuerdo al art. 173 de la ley actual 5, el liquidador está obligado a examinar todos los créditos que se
verifiquen y las preferencias que se invoquen, investigando su origen, cuantía y legitimidad por todos los
medios a su alcance, en especial aquellos que se verifican por personas relacionadas de la empresa
deudora o del deudor. Si liquidador no encuentra justificado algún crédito o preferencia, debe deducir la
objeción que corresponda.

El deber de objetar los créditos verificados, respecto de su existencia, montos y preferencias,


corresponde a los acreedores, al liquidador y la empresa deudora o deudor. En el plazo de 10 días
contado desde el vencimiento del período de verificación ordinaria y hay que hacerlas valer ante el
tribunal que conoce del procedimiento concursal aplicado. Si no se deducen las objeciones en éste
término, los créditos no objetados quedan reconocidos. Dentro de los tres días siguientes a la extinción
del mismo plazo, el liquidador debe publicar en el Boletín Concursal todas las objeciones presentadas y
la nómina de créditos reconocidos que acompaña al expediente del juicio concursal. 6

La impugnación de créditos. (Art. 175)

Si se deducen objeciones el liquidador debe adoptar las providencias necesarias para que se obtenga el
debido ajuste entre los acreedores o entre éstos y el deudor, y se subsanen dichas objeciones. Si no se
subsanan, los créditos que fueron materia de ellas se consideraran impugnados y el liquidador los
acumula y emite informe acerca de si existen o no fundamentos plausibles para ser considerados por el
tribunal. Luego, acompaña la nómina de créditos impugnados al tribunal junto con su informe y la
publica en el Boletín Concursal dentro de los 10 días siguientes a la expiración del plazo para objetar.

El tribunal cita a audiencia única y verbal, para fallar las impugnaciones, dentro del décimo día contado
desde la notificación de la resolución que tiene por acompañada a los autos la nómina de créditos
impugnados. Pueden comparecer los impugnantes, deudor, liquidador y acreedores impugnados en su
caso.

La resolución que falla las impugnaciones ordena la reincorporación o modificación de los créditos en la
nómina de créditos reconocidos, según corresponda. La nómina modificada debe publicarse en el Boletín
Concursal, dentro de los 2 días siguientes a la fecha en que se dicte la resolución señalada. 7

El impugnante vencido debe ser condenado en costas en beneficio del acreedor impugnado, a menos
que el tribunal estime que ha tenido motivos plausibles para litigar. Costas equivalentes al 10% del monto
del crédito impugnado y no pueden exceder de 500 UF. Condena en costas creada por la nueva ley para
disuadir a los eventuales titulares de las objeciones que pueden devenir más adelante en impugnaciones.

No se aplica la condena en costas cuando el impugnante es el liquidador, quien debe perseguir


judicialmente el pago de las costas y multas establecidas en favor del colectivo de acreedores o la masa y
descontarlas administrativamente de cualquier reparto practicado al acreedor obligado a su pago.

5 En la normativa de quiebras derogada no estaban presentes estas diligencias.


6 No se establece si la objeción la formulan los acreedores que han verificado sus propios créditos en el
procedimiento de que se trata, o por el contrario, basta con que tenga sólo la calidad de acreedor.
7 No se da oportunidad al deudor, a los acreedores y al liquidador para formular una verdadera demanda de
impugnación, como en la ley anterior. Más grave aún nos parece que los créditos no objetados se tengan por
legalmente reconocidos y que la impugnación proceda sólo en el evento de que las objeciones no sean
subsanadas. Además la resolución que falla las impugnaciones es apelable en el SED. Cumpliendo el
propósito de desjudicializar. Aunque en este caso no correspondía.

54
Párrafo II

VERIFICACIÓN EXTRAORDINARIA DE CRÉDITOS

Concepto. Es extraordinaria la comparecencia de los acreedores del procedimiento concursal que se


realiza fuera del plazo que la ley señala para la verificación ordinaria.

Es un verificación morosa, que puede hacerse mientras no esté firme o ejecutoriada la cuenta final de
administración del liquidador. Los créditos verificados morosamente son considerados sólo en los
repartos futuros, una vez que han sido reconocidos y sus titulares tienen que aceptar todo lo obrado en
el procedimiento concursal de que se trate. (También existía en la ley anterior).

Procede la objeción o impugnación, según lo señala el art. 179, de conformidad a los art. 174 y 175,
dentro del plazo de 10 días contado desde su notificación en el Boletín Concursal.

Sección II

EL PAGO DEL PASIVO DEL CONCURSO

Párrafo I

IDEAS ORIENTADORAS GENERALES

Orden en que se hacen los pagos. (Arts. 241, 242 y 243)

1.- Los acreedores serán pagados de conformidad a lo dispuesto en el Título XLI, del Libro IV del CC y en el
caso de los acreedores valistas, con pleno respeto a la subordinación de créditos. Para su eficacia la
subordinación debe ser alegada al momento de la verificación del crédito por parte del acreedor
beneficiario o bien debe notificarse al liquidador si se establece en una fecha posterior.

2.- Los créditos de primera clase (art. 2472 cc), prefieran a todo otro crédito con privilegio establecido
por leyes especiales.

3.- Los acreedores personas relacionadas al deudor, cuyos créditos no estén debidamente documentados
90 días antes de la resolución de liquidación, son propuestos en el pago de sus créditos aun después de
los acreedores valistas.

4.- Además se establece que los acreedores prendarios y los que benefician del derecho legal de
retención legalmente declarado, pueden optar por ejecutar individualmente los bienes gravados, en cuyo
caso deben iniciar ante el tribunal que conoce del procedimiento los juicios que correspondan, o
continuarlos en él previa acumulación, debiendo siempre asegurar los créditos de mejor derecho.

El liquidador puede, si estima conveniente para el colectivo de acreedores o masa, exigir la entrega de la
cosa dada en prenda o retenida, siempre que pague la deuda o deposite, a la orden del tribunal, su valor
estimativo en dinero, sobre el cual se hará efectiva la preferencia.

5.- Los acreedores hipotecarios se pagan en la forma que determinan los arts. 2477, 2478, 2479 y 2480
del CC.

55
Párrafo II

PAGOS ADMINISTRATIVOS

Noción de pago administrativo. El pago administrativo se opone al pago judicial y se lleva a cabo sin
necesidad de verificación, con cargo de los primeros fondos del deudor de que se pueda disponer. (Art.
148 de la ley 18.175).

Casos de pagos administrativos de créditos y tramitación.

1) Costas judiciales que se causen en interés general de los acreedores y de los gastos para poner a
disposición de la masa los bienes del deudor, los gastos de administración del procedimiento concursal
de liquidación, de realización del activo y los préstamos contratados por el liquidador para esos fines. Son
los créditos que hemos denominados de la masa, que se generan después de la resolución de liquidación
y que tienen preferencia, porque de lo contrario ningún acreedor concedería los créditos para atender a
los gastos ni haría los préstamos.

2) Remuneraciones de los trabajadores, asignaciones familiares, de la indemnización establecida en el


nº2 del art. 163 bis C. del Trabajo, con un límite de 90 UF al valor correspondiente al último día del mes
anterior a su pago, y de las cotizaciones adeudadas a las instituciones de seguridad social o que se
recauden por su intermedio, para ser destinadas a este fin. Pueden pagarse previa revisión de los
documentos que les sirven de fundamento, sin necesidad de verificación ni acuerdo de la junta de
acreedores que apruebe el pago.

3) Los establecidos en el nº8 del art. 2472 del cc, se pagan en los mismos términos del número
precedente, hasta el límite equivalente a un mes de remuneración por cada año de servicio y fracción
superior a 6 meses, por indemnizaciones convencionales de origen laboral y las que sean consecuencia
de la aplicación del art. 163 bis del C. del T. Las restantes de origen laboral, así como la que es
consecuencia del reclamo del trabajador (art. 168 C. del T.) se pagan con el solo mérito de la sentencia
definitiva firme que así lo ordene.

4) Pueden verificarse condicionalmente los créditos que gocen de las preferencias de los nº 5 y 8 del art.
2472 del cc, con el solo mérito de la demanda interpuesta con anterioridad al inicio del procedimiento
concursal o con la notificación al liquidador de la demanda interpuesta con posterioridad al aludido
inicio. En este caso, el liquidador debe reservar fondos para el evento que se acoja la demanda, sin
perjuicio de los pagos administrativos que procedan, según los números precedentes.

El art. 246 de la ley concursal vigente admite ahora (a diferencia de la ley anterior) expresamente la
renunciabilidad de los montos y preferencias de los créditos de la nº5, 6 y 8 del art. 2472 del cc, en los
siguientes casos:

1) Mediante conciliación ante el Juzgado del Trabajo, ya sea en la audiencia preparatoria o de juicio y
debe constar en la expresa aprobación del juez.

2) Mediante transacción judicial o extrajudicial que se celebre con posterioridad a la notificación de la


sentencia definitiva de primera instancia del juicio laboral respectivo. (Nos parece que se está atentando
directamente contra el principio relativo al carácter irrenunciable de los derechos laborales, todo en mira
de mantener la inspiración económica que tiene la ley 20.720.

56
También se regula por el art. 245 de la ley concursal, el pago de las costas personales, que se somete a las
siguientes normas:

1) Tratándose del procedimiento concursal de liquidación forzosa, sólo proceden las costas personales
del acreedor peticionario, que gozan de la preferencia del nº1 art. 2472 cc.

2) En la liquidación voluntaria las costas personales del solicitante gozan de la preferencia del nº4 del
2472 cc.

Tanto en el uno como en el otro caso, se aplican las siguientes limitaciones para el cálculo de sotas:

a) El 2% del crédito invocado, si éste no excede de 10.000 UF.

b) El 1% en lo que exceda del valor señalado en la letra anterior.

En la liquidación voluntaria y siempre que el deudor invocara más de un crédito, se debe estar a aquel en
cuyo pago hubiere cesado en primer lugar. El saldo, si lo hay, se considera crédito valista.

Los demás créditos de primera clase, que no menciona el art. 244 de la ley concursal, se pagan en el
orden dado por el art. 2472 cc.

Párrafo III

LOS REPARTOS DE FONDOS PARA EL PAGO DE LOS CRÉDITOS.

La propuesta de reparto de fondos. El liquidador está obligado a proponer a los acreedores un reparto
de fondos, concurriendo los siguientes requisitos copulativos:

1) Disponibilidad de fondos para abonar a los acreedores reconocidos una cantidad no inferior al 5% de
sus acreencias.
2) Reserva previa de los dineros suficientes para sufragar los gastos del procedimiento y los créditos de
igual o mejor derecho cuya impugnación se encuentra pendiente.
3) Reserva para los acreedores residentes en el extranjero que no hayan alcanzado a comparecer según
plazos del art. 252.
4) Debe sujetarse el liquidador al procedimiento fijado en el art. 248.

Procedimiento para el reparto de fondos (Art. 248).

Liquidador debe observar las siguientes reglas:

1) La propuesta se presenta al tribunal conjuntamente con un detalle completo del reparto que se
pretende realizar, sus montos, fórmula del cálculo utilizada y acreedores a quienes se va a pagar.
2) El tribunal, al día siguiente de la presentación de aquella, debe tener por propuesto el reparto y
ordena al liquidador publicarlo en el Boletín Concursal.
3) Los acreedores que conjunta o separadamente representen al menos el 20% del pasivo con derecho a
voto, pueden objetar el reparto propuesto, dentro del plazo de 3 días, contado desde la notificación de
resolución que lo tiene por propuesto.
Si la objeción afecta la totalidad del reparto, éste no puede llevarse a acabo mientras la oposición no sea
resuelta en primera instancia. Si es parcial, el reparto puede ejecutarse en la parte no disputada.
4) El tribunal confiere traslado al liquidador de todas las objeciones, quien debe evacuarlo dentro de

57
tercero día.
5) Transcurrido el plazo, haya o no evacuado el liquidador, el tribunal resuelve sin más trámite la
objeción. (Ésta resolución no es recurrible).
6) El objetante vencido es condenado al pago de las costas (se calculan sobre la base del monto
objetado, salvo motivo plausible para litigar). Deducida por dos o más acreedores son responsables
solidariamente del pago de las costas.
7) Resolución que acoja la impugnación debe ordenar la confección de una nueva propuesta de reparto.
8) Si no se formulan objeciones, rechazadas las interpuestas o modificado el reparto en la forma
decretada por el juez, éste debe ordenar al liquidador la distribución del reparto dentro del plazo de 3
días, contado desde la expiración del plazo para objetar.
9) La resolución que lo ordene se notifica en el Boletín Concursal y a partir de ese instante los acreedores
incluidos en el reparto pueden reclamar al liquidador el pago de las sumas respectivas. El o los
acreedores subordinados contribuyen al pago de sus respectivos acreedores beneficiarios, a prorrata, con
lo que les corresponda en dicho reparto.
Párrafo IV

LA SITUACIÓN ESPECIAL DE ALGUNOS ACREEDORES

A) Acreedor condicional. Aquel cuyo crédito está sujeto a la ocurrencia de un hecho futuro e incierto del
cual depende su nacimiento o extinción.
a) Crédito pende de una condición suspensiva, el acreedor condicional puede solicitar al tribunal que
ordene la reserva de los fondos que le corresponderían cumplida la condición, o su entrega bajo caución
suficiente de restituirlo a la masa, con el interés corriente para operaciones reajustables, para el caso que
no se verifique la condición. (Constando en boleta de garantía bancaria o póliza de seguro, la cual debe
ser reemplazada o renovada sucesivamente hasta que se cumpla la condición).
b) Acreedor condicional resolutorio, cuyo crédito ha nacido ha la vida del derecho, puede verificarlo
amparado en la ley concursal como por la normativa común.
Para el ejercicio de ambas se requiere iniciativa del interesado, ya que el liquidador no está obligado sino
a realizar reserva de fondos cuando el tribunal lo ordene. Ley no señala un plazo pero se subentiende
que para solicitarla es preciso que el crédito haya sido verificado ordinaria o extraordinariamente.

B) Acreedor que es a la vez deudor del concursado (sujeto pasivo sometido al procedimiento concursal),
sin que se hubiere operado la compensación. Las sumas que le correspondan a este acreedor se aplican
al pago de la deuda que tiene con el concursado, aun no esté vencida. (Art.- 250)

C) Acreedor que ha verificado extraordinariamente. ¿Cómo se le paga? La verificación morosa o


extraordinaria no suspende la realización de los repartos, pero si al encontrarse pendiente el
reconocimiento de estos nuevos créditos se ordena otro reparto, estos acreedores son comprendidos en
él por la suma que corresponda manteniéndose en depósito las sumas que se invocan hasta que tales
créditos sean reconocidos. Reconocidos los créditos sus titulares tienen derecho a exigir que los fondos
objeto del reparto que les haya correspondido en las distribuciones precedentes sean cubiertos de
preferencia con los fondos no repartidos, pero no pueden demandar a los acreedores pagados en los
repartos anteriores la devolución de ninguna cantidad, aun cuando no se alcance a cubrir íntegramente
sus dividendos impagos.

D) Acreedores residentes en el extranjero. La cantidad reservada para estos permanecerá en depósito


hasta el vencimiento del duplo del término de emplazamiento que corresponda y, vencido este plazo, se

58
aplicará al pago de los créditos reconocidos. (Repite lo previsto en la ley anterior).

E) Acreedor que no comparece a recibir dividendo dentro de los tres meses después de la notificación del
reparto, el liquidador depositará su importe en arcas fiscales a la orden de dicho acreedor. Transcurridos
3 años desde la fecha de dicho depósito sin que se haya cobrado, la Tesorería General de la República lo
destinará en su totalidad al Cuerpo de Bomberos.

Capítulo VI

LA CONSERVACIÓN Y REALIZACIÓN DEL ACTIVO

Objetivo. El procedimiento de conservación y realización son facultades que la ley entrega a la junta de
acreedores y al liquidador para administrar los bienes del deudor, para realizarlos en la forma que se
establezcan.

La conservación de los bienes requiere de un acto previo en virtud del cual el liquidador toma a su cargo
dichos bienes, denominado “incautación”, además debe confeccionar un inventario de los bienes
incautados. Así se conserva el activo del concurso que luego será administrado y realizado
posteriormente para pagar con el producto de éste los créditos.

Sección I

LA CONSERVACIÓN Y ADMINISTRACIÓN DEL ACTIVO

Párrafo I

LA INCAUTACIÓN E INVENTARIO DE LOS BIENES DEL DEUDOR

Concepto de incautación. Un acto en virtud del cual, el liquidador, en presencia del secretario o de otro
ministro de fe designado por el tribunal, procede a recoger los libros, documentos y bienes del deudor
sometido a procedimiento concursal de liquidación y a ponerlos en un lugar seguro si estima que peligran
o corren riesgos donde se encuentran.

Recordemos que mientras el desasimiento es un efecto jurídico que se produce de inmediato con el
pronunciamiento de la resolución de liquidación, que priva al deudor de la administración de los bienes
comprendidos en el activo del concurso, la incautación es un efecto material o de hecho. No se distingue,
como ocurre en el desasimiento, entre bienes comprendidos en el activo del concurso y bienes excluidos
de éste.

Las personas cuyos bienes hubieren sido erróneamente incautados pueden, por la vía de reclamos
administrativos ante el liquidador o ante la junta de acreedores mediante la acción reivindicatoria, lograr
la restitución de esos bienes.

La incautación debe practicarse dentro del más breve lapso una vez que el liquidador haya asumido su
cargo, para que surta efecto como acto de conservación del patrimonio del deudor concursado.

Cómo se lleva a cabo la incautación. Cuando se ha solicitado la aplicación del procedimiento concursal
voluntaria, la empresa deudora o deudor debe presentar una lista de sus bienes y de los bienes
legalmente excluidos de la liquidación. Estas listas servirán al liquidador para llevar a efecto la diligencia
para proteger y custodiar los bienes del deudor. Pero, como normalmente son los acreedores quienes

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solicitan el procedimiento la ley regula el procedimiento para efectuar la diligencia, disponiendo que una
vez que haya asumido oficialmente el cargo y en presencia del secretario o de otro ministro de fe
designado por el tribunal, el liquidador está obligado a:

1) Adoptar de inmediato medidas conservativas necesarias para proteger y custodiar los bienes del
deudor, si estima que peligran o corren riesgos donde se encuentran. (Se distingue de la incautación
misma, que consiste en recoger los bienes, libros de contabilidad y otros documentos del mismo deudor
para posteriormente confeccionar el inventario).
2) Practicar la diligencia de incautación y confección de inventario de los bienes del deudor.

De estas diligencias comprendidas en la incautación se debe levantar un acta, que debe contener, al
menos:

1) La determinación de cada uno de los domicilios, sucursales o sedes del deudor en que ellas se hayan
practicado.
2) El día, hora y los nombres de los asistentes a las diligencias realizadas.
3) La circunstancia de haber suido necesario o no el auxilio de la fuerza pública.
4) La constancia de todo derecho o pretensión formulados por terceros en relación con los bienes del
deudor.
5) El inventario de bienes señalado en el art. 165.
6) El nombre y firma del liquidador y del mismo ministro de fe que estuvo presente en la incautación e
facción de inventario.
Si aparecen nuevos bienes, se aplica el mismo procedimiento señalado.

La facción de inventario. (Art. 165) El inventario debe incluir, a lo menos:

1) Un registro e indicación de los libros, correspondencia y documentos del deudor, si los hubiere.
2) La individualización de los bienes del deudor, dejando especial constancia del estado de conservación
de las maquinarias, útiles y equipos.
3) La identificación de los bienes respecto de los cuales el liquidador constate la existencia de contratos
de leasing y todos aquellos que se encuentren en poder del deudor en una calidad distinta de la de
dueño.

Publicidad del acta de incautación e inventario. Deber del liquidador de agregarlas a los autos del
concurso y de publicarlo en el Boletín Concursal, a más tardar el quinto día contado desde la última
diligencia realizada. Lo propio debe hacer respecto de incautaciones posteriores y las que excluyan
bienes del inventario.

Liquidador puede efectuar esta diligencia de incautación e inventario asesorado por un especialista en el
giro del deudor, cuyos honorarios se consideran gastos de administración. Debe dejar constancia también
en el acta de la idoneidad técnica del asesor, indicando los antecedentes necesarios para acreditarla. En
todo caso, corresponde a la junta de acreedores inmediatamente posterior aprobar o rechazar el gasto
relativo al os honorarios del especialista. Además pueden asimismo acompañar al liquidador sus
dependientes o asesores de confianza, cuyos honorarios son de cargo exclusivo del liquidador.

El deudor está obligado a indicar y poner a disposición del liquidador todos sus bienes y antecedentes. Si
se niega o no puede dar cumplimiento a la obligación, el deber de colaboración recae en cualquiera de
sus administradores, si lo hubiera. No obstante, el liquidador puede solicitar el auxilio de fuerza pública

60
en caso de oposición, bastando la exhibición de copia autorizada de la resolución de liquidación al jefe de
turno de la respectiva unidad de Carabineros.

Párrafo II

LA ADMINISTRACIÓN DE LOS BIENES DEL DEUDOR

Objetivo de la administración. La administración de que es privado el deudor para de derecho al


liquidador. Está destinada a la conservación e incremento y realización de los bienes. El incremento
aludido se logra mediante la reintegración de los bienes que han salido del patrimonio del deudor,
gracias al ejercicio exitoso de las acciones revocatorias.

Facultades de la administración. Son de diversa índole. Una de las atribuciones primordiales es la


contenida en el art. 36. “El liquidador representa judicial y extrajudicialmente los intereses generales de
los acreedores…”

Sección II

REALIZACIÓN DE LOS BIENES DEL DEUDOR

Idea de la realización de bienes. Se conoce con en este nombre el conjunto de operaciones destinadas a
convertir en dinero los bienes del deudor sometido al procedimiento concursal de liquidación, para pagar
a los acreedores.

La junta de los acreedores pueden acordar, en cualquier tiempo, la forma de realización y las
modalidades de la misma. El liquidador viene a ser una suerte de ejecutor de las decisiones de la junta de
acreedores respecto de la realización de los bienes del deudor, salvo que expresamente la ley le conceda
facultades en este sentido.

Se mantiene la regulación de los tres procedimientos de realización de los bienes:

- Realización simplificada o sumaria


- Realización ordinaria de bienes
- La venta como unidad económica.

Párrafo I

LA REALIZACIÓN SIMPLIFIACADA O SUMARIA

Ámbito de aplicación. Este tipo de realización de bienes tiene lugar:

1) Si el deudor califica como microempresa, según el art. 2 de la ley 20.416, circunstancia que debe ser
acreditada por el liquidador, para lo cual puede requerir al SII la información relativa al nivel de ventas
del deudor.
2) Si el liquidador informa los acreedores en la junta constitutiva que el producto probable de la
realización del activo a liquidar no excede las 5.000 UF. En caso de que el deudor o cualquier acreedor no
esté de acuerdo con la estimación, debe formular verbalmente su oposición en la misma junta y el

61
tribunal, luego de escuchar a los interesados y al liquidador, tiene que resolver el conflicto en esa misma
junta. La resolución es irrecurrible.
3) Si la junta constitutiva no se celebra en segunda citación por falta de quórum.
4) En caso de que la junta se celebre en segunda citación con asistencia igual o inferior al 20% del pasivo
total con derecho a voto.
5) Si la junta de acreedores lo acuerda.
6) Si fuese procedente la aplicación del art. 210 de la ley concursal (Esto es cuando los acreedores no
han acordado la forma de realización de los bienes, dentro de los 60 días contados desde la fecha de la
junta constitutiva o desde notificación del acta de incautación del activo, si la diligencia se practica con
posterioridad.)

Normas bajo las cuales se efectúa la realización sumaria. (Art. 204)

1. Los valores mobiliarios que tienen cotización bursátil se venden en remate en bolsa de valores.

2. Los demás bienes muebles e inmuebles se liquiden mediante venta al martillo, conforme a las
siguientes reglas:

a) Liquidador designa un martillero concursal. (Definido en el art. 2 N°20 de ley concursal, agregando en
el inciso 2° que se permite a los martilleros públicos que pasan a constituirse también como concursales,
puedan vender públicamente y al mejor postor, además de toda clase de bienes corporales muebles,
todo tipo de bienes raíces o inmuebles

b) Las bases y demás condiciones de venta son confeccionadas por el liquidador, presentadas al
tribunal y publicadas en el Boletín Concursal. Los acreedores y el deudor pueden, dentro de segundo día
objetar las bases, caso en que Tribunal cita a una única audiencia verbal a más tardar el quinto día desde
el vencimiento del plazo para objetar, con las partes que asistan, notificando por el estado diario. Contra
la resolución de las objeciones sólo puede interponerse verbalmente reposición, la que se fallará en la
misma oportunidad. El costo de la redacción de las bases pesa sobre el liquidador, con cargo a su
honorario.

c) Resuelta las objeciones, las bases y demás condiciones se publican en el Boletín Concursal, con a lo
menos 5 días de anticipación a la fecha del remate, sin perjuicio de las restantes formas de publicidades
contempladas en las mismas bases.

d) En el caso de bienes inmuebles, las bases deben considerar el otorgamiento de una garantía de
seriedad exigible a todo postor de, a lo menos, el 10% del mínimo por cada predio a rematar, la que
subsiste hasta el otorgamiento de escritura definitiva de compraventa y se inscriba el dominio, libre de
los gravámenes previstas.

e) El mínimo del remate de los bienes raíces o de los derechos sobre ellos corresponde fijarlo a la junta
constitutiva de acreedores, o en su defecto, al avalúo fiscal vigente al semestre, o a la proporción que
corresponda según dicho avalúo, respectivamente. Si no se presentan postores, se efectuará un nuevo
remate de estos bienes en un plazo máximo de 20 días, y el mínimo corresponde al 50% del que se había
fijado originalmente. En caso de que tampoco huera postores, se efectúa uno nuevo en un plazo de 20
días, sin mínimo.

f) El mínimo del remate de bienes muebles lo establece la junta constitutiva de acreedores o en su


defecto, se subastan sin mínimo.

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g) Martillero concursal debe rendir cuenta de su labor en los términos fijados por el art. 216.

h) Los bienes deben venderse dentro de los 4 meses siguientes a la celebración de la junta constitutiva
de acreedores o desde que debió tener lugar en segunda citación. Respecto de los bienes incautados con
posterioridad, el plazo para vender cuenta desde la fecha de la diligencia de incautación.

Si no es posible cumplir los plazos de realización, el liquidador debe informar este hecho a la
Superintendencia, con a lo menos 15 días de anticipación a la expiración de dichos términos, explicando
las razones del retraso. Lo anterior no libera al liquidador del deber de perseverar en la venta, quien debe
justificar su demora cada 30 días. (Superintendencia aplica sanciones si retraso es culpa de aquél).

Los acreedores en junta constitutiva y con mayoría o quorum calificado pueden establecer una forma
distinta de realización de los bienes. Este procedimiento diverso acordado debe cumplirse en el plazo de
4 meses siguientes a la fecha de celebración de la junta constitutiva o desde que ésta debió tener lugar
en segunda citación. Si se trata de los bienes incautados después de la junta, el plazo se cuenta desde la
fecha de la incautación.

Párrafo II

LA REALIZACIÓN ORDINARIA DE BIENES

Idea orientadora. Contenida en el art. 207, señalando que la forma de realización, plazos condiciones y
demás características le corresponde a la junta de acreedores.

Reglas sobre las modalidades de realización ordinaria de bienes. (Art. 208 y siguientes)

1) La venta de los bienes muebles e inmuebles se hace al martillo. Respecto de los bienes raíces se
permite el remate por martilleros concursales (que significó modificar las facultades de los martilleros
públicos que solo podían vender en pública subasta bienes corporales muebles).

2) La venta de valores mobiliarios sujetos a cotización bursátil se lleva a cabo mediante remate en la
Bolsa de Valores.

3) Otra forma distinta de realización de bienes, incluyen la venta como unidad económica establecida en
el art. 271 de la ley concursal y las ofertas de compra directa

Aspectos novedosos:

- Establecimiento de plazos en los que tiene que llevarse e acabo. “en el menor tiempo posible”, el que
no puede exceder de 4 meses para los bienes muebles y de 7 para los bienes raíces, contados desde la
celebración de la junta constitutiva o en que debió efectuarse la segunda citación. (Pudiendo acordar
fundadamente, con quórum calificado, una extensión por 4 meses más, tanto los bienes determinados o
a todos los bienes con enajenación pendiente) Se admite la concesión de nuevas prórrogas con el mismo
quorum y con la autorización de la Superintendencia.
- Aquellos bienes cuya forma de enajenación no haya sido decidida por los acreedores, dentro de los 60
días contados desde la celebración de la junta constitutiva o desde la notificación del acta de incautación
del activo, en caso de que esta diligencia hubiere sido practicada con posterioridad, se enajenan de
acuerdo a las reglas de la realización sumaria o simplificada.
- Liquidador deja constancia de esto en el expediente del juicio concursal, y desde la fecha en que el
juez la tenga presente, se cuenta el plazo de 4 meses que menciona el art. 204, h) de la ley. (Realización
sumaria).

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- Si no puede cumplir los plazos debe informar de esto a la Superintendencia, dando razones del
retraso. Si incumple en informar se le considera una falta grave. (Art. 338, nº2)

De la misma manera que lo hacía el art. 121 de la ley de quiebras:

- El liquidador puede realizar en cualquier momento, al martillo o en venta directa, los bienes muebles
del deudor que considere que están expuestos a próximo deterioro o desvalorización inminente o exijan
una conservación dispendiosa.
- En el caso que se efectue dicha realización, el liquidador debe informar a los acreedores en la junta
inmediatamente posterior, señalando también los recursos obtenidos de ella.
- De no haber juntas posteriores, el liquidadro debe informar a la Superintendencia, dejando constancia
en las cuentas provisorias que deba rendir.

Ventas al martillo en la realización de bienes y adopción del acuerdo. (Art. 213) Se entienden habilitados
para rematar bienes de un procedimiento concursal sólo aquellos incluidos en una nómina que al efecto
confecciona y lleva la Superintendencia, pudiendo cualquier martillero que cumpla con los requisitos del
art. 214, solicitar su inclusión en la nómina.
El acuerdo de enajenación de bienes al martillo puede versar sobre bienes muebles e inmuebles del
deudor, designando al martillero concursal, elegido de una terna propuesta por el liquidador de aquellos
que se encuentran en la nómina. Con 5 días de anticipación a la fecha del remate, el liquidador debe
publicar en el Boletín Concursal las bases aprobadas (en donde constan otras condiciones de venta) por
la junta de acreedores, sin perjuicio de otros medios adicionales de publicación que las mismas bases
puedan establecer.

Art. 215 fija la remuneración del martillero, bajo forma de comisión.

Finalmente, dentro del quinto día siguiente a la fecha del remate, el martillero debe rendir cuenta
detallada y desglosada de los bienes rematados, los ingresos, gastos y resultado final de la subasta a la
Superintendencia y publicarla en el Boletín Concursal. De esto pueden objetar los mencionados en el art.
49 y siguientes de la ley.

Párrafo III
LA REALIZACIÓN COMO UNIDAD ECONÓMICA

Antecedentes legislativos. La ley 20.720 mantiene el procedimiento de realización de bienes como


unidad económica (o como conjunto de bienes), en los aspectos esenciales que contemplaba la Ley
18.175 y sus posteriores modificaciones, con algunas variantes que señalaremos en su oportunidad.

Procedimiento de enajenación como únidad económica. (Art. 217)


La junta de acreedores puede acordar la enajenación de los bienes del deudor bajo la modalidad de
venta como únidad económica, decisión que se sujeta a las siguientes reglas:

1) El acuerdo debe incluir los bienes afectos a la venta, cualquiera sea la naturaleza de ellos. Si se vende
un conjunto de bienes (únidad económica) situados en un bien raíz que no es de propiedad del deudor,
se incluirán en la enajenación los derechos que les correspondan en tal inmueble, cualquiera sea el tenor
de la convención o naturaleza de los hechos en que se funda la posesión, uso o mera tenencia del predio,

64
2) El acuerdo de la junta debe señalar el precio mínimo de venta de conjunto de bienes, forma de pago y
garantías, sin perjuicio de las demás modalidades y condiciones de la enajenación que la junta pueda
decidir. Acordada la enajenación del conjunto de bienes como únidad económica se suspende el derecho
de los acreedores hipotecarios, prendarios y retencionarios para iniciar o proseguir, en forma separada,
las acciones destinadas a lograr la realización de los bienes afectos a la garantía de sus respectivos
créditos que forman parte de la unidad económica. La aporbación de las bases se considera como
suficiente autorización para los fines previstos en los números 3 y 4 del art. 1464 cc.

Determinación del monto de realización de los bienes afectos a hipoteca, prenda o derecho legal de
retención. En este caso la junta de acreedores pueden acordar que se indique específicamente en las
bases la parte del precio de venta de la unidad económica que corresponde a cada activo en garantía,
tanto del precio mínimo como de un eventual sobreprecio en caso de remate, para el único efecto que
los acreedores garantizados puedan hacer valer los derechos que procedan según la ley concursal. La
parte del precio asignada al bien gravado no puede ser inferior al avalúo fiscal o a la valorización que
efectúe el liquidar el bien gravado con prenda, salvo aceptación expresa del acreedor beneficiario de las
cauciones señaladas.
Los acreedores hipotecarios, prendarios o retencionarios que votaron contra la valorización asignada por
la junta, pueden solicitar al tribunal su rectificacióon, dentro de tercer día contado desde la adopción del
acuerdo correspondiete, acompañando infome pericial de tasación del respectivo bien, el que se tiene
presente por el juez para determinar el valor final, citando a una audiencia verbal, que se celebra a más
tardar el quinto día, con quienes asistan, notificando por estado diario, resolviendo las rectificaciones en
la misma audiencia, procediendo solo la reposición verbal contra la resolución. Durante la tramitación de
la rectificación solicitada no se suspende el acuerdo adoptado (de realizar los bienes como unidad
económica).

Esta enajenación debe constar en escritura pública, en la que se indican los hechos y requisitos que
acreditan el cumplimiento de las formalidades establecidas en la ley concursal, aporbada por el tribunal,
el que ordena el alazamiento de los gravámenes y prohibiciones que afecten a los bienes que forman
parte de la unidad económica.

Hipoteca o prenda legales. (Art. 221 inciso 2º) Los bienes que integran la unidad económica se
entienden constituidos en hipoteca o en prenda sin desplazamiento por el sólo ministerio de la ley, para
caucionar saldos insolutos de precio y cualquier otra obligación que el adquirente haya asumido como
consecuencia de la adquisición, salvo que la junta de acreedores hubiera excluido expresamente
determinados bienes de tales gravámenes. Como contrapartida de la liberación de los gravámenes,
prohibiciones o embargos que pudieran afectar a los bienes comprendidos en la unidad económica, los
que se purgan con su enajenación y un constituye un contrapeso de la liberación de responsabilidad por
deudas anteriores a la adquisición.
Esras garantías de enajenación no requieren de inscripción ni publicidad alguna.

Párrafo IV
LA OFERTA DE COMPRA DIRECTA

Deber de infomación del liquidador. (Novedad de la ley vigente concursal, arts. 222 y 223.)
Todas las ofertas de compra directa que se formulen por los interesados en adquirir bienes del activo del
concurso, deben dirigirse por escrito al liquidadro, quien debe darlas a conocer a los acreedores en la
junta más inmediata.

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La aceptación requiere el quórum especial, del ⅔ del pasivo total con derecho a voto verificado y/o
reconocido en el procedimiento concursal respectivo.
En caso de ofertas cuya venta no se pudo celebrar por no lograr el quorum, la junta puede acordar por
quorum calificado y con conocimiento del oferente, que los bienes incluidos en la oferta de compra
directa sean previamente ofrecidos en remate al martillo a cualquier interesado. 8 El quorum calificado es
el conformado por la mayoría absoluta del pasivo total con derecho a voto verificado y/o reconocido en
el procedimiento concursal respectivo.
Capítulo VII
LOS ÓRGANOS DE LOS PROCEDIMIENTOS CONCURSALES

Sección I
ASPECTOS GENERALES

Diversos órganos intervinientes.


1. El tribunal competente
2. La función de veedores y liquidadores
3. Las juntas de acreedores, y
4. La Superintendencia.

Párrafo I
EL TRIBUNAL COMPETENTE

Rol del tribunal competente. El rol de éste es a tal punto decisivo que los procedimientos concursales más
relevantes no se pueden aplicar sin su participación.
Y su misión consiste esencialmente en resolver la cuestión debatida en el juicio concursal o respecto de la
solicitud formulada, resolviendo si corresponde acogerla o denegarla. Además conoce de los juicios
acumulados, de la liquidación del pasivo, y en general, toda materia atingente a este tipo de
procedimiento.

Misión del tribunal en el derecho comparado. En el derecho de los procedimientos colectivos en Francia,
es el Tribunal de Comercio o Tribunal de Gran Instancia el que declara el arreglo judicial o la liquidación
de bienes y ante él se desarrolla todo el procedimiento. Es el órgano de tutela en la quiebra, llamado a
tomar las decisiones más importantes o más graves en el curso del proceso.
En el derecho concursal italiano, además de la actividad del tribunal que debe resolver todas las
cuestiones jurídicas que puedan surgir en la quiebra, existe, en segundo lugar, un órgano directivo
dotado de poderes de impulso procesal y de comando y, en general, de tutela respecto de los varios
intereses concurrentes, denominado “juez delegado”.

Párrafo II
VALORES Y LIQUIDADORES

Los veedores y sus funciones. Definición en el art. 2 nº40 de la ley. El cargo de veedor lo nombra la
Superintendencia y recae en personas físicas que integran la Nómina de Veedores, formada por la
aludida entidad fiscalizadora, que se mantiene debidamente actualizada, a disposición del público, en su
página web. Y contiene los antecedentes que señala el art. 12 de la ley.
8 Condiciones del remate deben ser incluidas en las bases que se confecciones. El precio mínimo debe ser igual
al monto ofrecido por el oferente de compra directa. Si no hay postores se lleva a cabo la venta propuesta por
el oferente en sus términos originales.

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Las exigencias que debe reunir la persona natural que solicite su inclusión en la Nómina son:
- Contar con un título profesional de contador auditor o de una profesión de, a lo menos, diez semestres
de duración, otorgado por universidades del Estado o reconocidas por éste, o por la Corte Suprema o
contar con a lo menos 5 años de ejercicio de la profesión que haga valer.
- Aprobar examen para veedores que se establece en la ley.
- No estar afecto a las prohibiciones que establece el art. 17.
- Otorgar, en tiempo y forma, la garantía de fiel desempeño exigida al respecto.

La función principal del veedor es propiciar los acuerdos entre el deudor y sus acreedores, facilitando la
proposición y negociación del acuerdo. Para esto, está facultado para citar al deudor y a sus acreedores
en cualquier momento a partir de la publicación de la resolución de reorganización hasta la fecha en que
deba acompañar al tribunal competente el informe sobre la propuesta de un acuerdo de reorganización
judicial, con el propósito de facilitar la convergencia entre las partes y propiciar la celebración del
acuerdo antes aludido.
Aparte de estas funciones, debe especialmente:

1) Imponerse de los libros de contabilidad, documentos y peraciones de deudor.


2) Incorporar y publicar en el Boletín Concursal copia de todos los antecedentes y resoluciones que le
ordene la ley.
3) Realizar las inscripciones y notificaciones que disponga la resolución de reorganización.
4) Realizar las labores de fiscalización y valorización que se le imponen en los artículos 72 y siguientes.
5) Arbitrar medidas necesarias en el procedimiento de determinación del pasivo de los arts. 70 y 71.
6) Realizar la calificación de poderes para comparecer a las juntas de acreedores e informar al tribunal
competente sobre la legalidad de éstos. (Nos parece que ésta función la cumplirá apropiadamente el
veedor abogado).
7) Impetrar las medidas precautorias y de conservación de los activos del deudor que sean necesarias
para resguardar los intereses de los acreedores, sin perjuicio de sus acuerdos.
8) Dar cuenta al tribunal competente y a la Superintendencia de cualquier acto o conducta del deudor
que signifique una administración negligente o dolosa de sus negocios y, con autorización de dicho
tribunal, adoptar las medidas necesarias para mantener la integridad de los activos.
9) Rendir mensualmente cuenta de su actuación y de los negocios del deudor a la Superintendencia, y
presentar las observaciones que le merezca la administración de aquél. Esta cuenta es enviada, además,
por correo electrónico a cada uno de los acreedores, y
10) Ejecutar todos los actos que le encomiende la ley.

Liquidadores. Definición en el art. 2 Nº19 de la ley concursal. Al igual que en el caso de los veedores, la
Superintendencia forma una Nómina de Liquidadores, que es un registro público integrado por personas
naturales en la misma forma determinada para los veedores. Y en terminos generales, los requisitos para
ser liquidador son las mismas exigencias formuladas para el cargo del veedor, sólo que en este caso ha de
rendir el examen previsto para el cargo del liquidador. Además se les aplica las normas de los veedores
(Título 1 del Capítulo II de la Ley), en todo aquello que no esté expresamente regulado en las normas de
los liquidadores (Título 2), y siempre que no sea contrario ala naturaleza de la función que desempeña.

El liquidador es responsable civilmente hasta la culpa levísima y puede hacerse efectiva, cuando
corresponda, en juicio sumario, una vez presentado la cuenta final de administración, sin prejuicio de la
responsabilidad legal (sic) en que pudiere incurrir. (Debería decir penal y no legal).
En caso de que el liquidador no rinda su cuenta final de administración, dentro del plazo previsto en el
art. 50, su responsabilidad civil puede asimismo hacerse efectiva desde el vencimiento del aludido plazo.

67
Deberes del liquidador. Similares a los del síndico en la antigua legislación.
El liquidador representa judicial y extrajudicialmente los intereses generales de los acreedores y los
derechos del deudor en cuanto puedan interesar a la masa. (Art. 36)
Ésta representación es de carácter general, es decir, que éste no representa en particular a ninguno de
ellos, sino al conjunto. Al ser así, cada acreedor está habilitado para interponer individualmente en los
respectivos procedimientos de concurso todas las acciones y recursos y para hacer todas las peticiones
que la ley de la materia contempla en su favor.
El liquidador representa los derechos del deudor en cuanto puedan interesar a la masa, sin perjuicio de
las facultades de los acreedores y del deudor determinadas por la ley, quienes pueden ejercitarlas,
actuando en defensa de sus intereses y prescindiendo de la representación del liquidador.

Además se le imponen los siguientes deberes:

1) Incautar e inventariar los bienes del deudor.


2) Liquidar los bienes del deudor.
3) Efectuar los repartos de fondos a los acreedores en la forma dispuesta en el Pàrrafo 3 del Título 5 del
Capítulo IV de la ley.
4) Cobrar los créditos del activo del deudor.
5) Contratar préstamos para solventar los gastos del procedimiento concursal de liquidación.
6) Exigir rendición de cuentas de cualquiera que haya administrado bienes del deudor.
7) Reclamar del deudor la entrega de la información necesaria para el desempeño de su cargo.
8) Registrar sus actuaciones y publicar las resoluciones que se dicten en el procedimiento concursal de
liquidación en el Boletín Concursal.
9) Depositar a interés en una institución financiera los fondos que perciba, en cuenta separada para cada
procedimiento concursal de liquidación y anombre de éste, y abrir una cuenta corriente con los fondos
para solventarlo.
10) Ejecutar los acuerdos legalmente adoptados por la junta de acreedores dentro del ámbito de su
competencia.
11) Cerrar los libros de comercio del deudor, quedando responsable de ello frente a los terceros desde la
dicatación de la resolución de liquidación.
12) Transigir y conciliar los créditos laborales con acuerdo de la junta de acreedores, según lo dispuesto
en l art. 246 de la ley.
13) Ejercer las demás facultades y cumplir las otras obligaciones que le encomiende la ley.

Derecho comparado. El derecho intaliano del fallimento, ante la inhibición del deudor para administrar y
disponer de los bienes, instituye un órgano que se interpone entre éste y el tribunal, llamado curador.

Magdalena Aguila

Impugnación de los acuerdos de la junta de acreedores.

El CPC, contenía un procedimiento de impugnación de los acuerdos de la junta de acreedores que fue
derogado por la ley Nº 4558.

La ley 18.175 no contenía ninguna regla relativa a la impugnación, contenía solo en el art. 186 una
regla que no podía aplicarse de manera general.

68
Acorde con la naturaleza del acto jurídico, el acuerdo de la junta debe presentar condiciones de
existencia y validez, son requisitos de existencia aquellos que son los cuales el acto no puede formarse
o nacer a la vida jurídica ( voluntad, objeto, causa lícitos y solemnidades legales). Las condiciones de
validez son voluntad libre de vicios, capacidad de las partes, objeto y causa lícitos, sin ellas el acto
existe, pero esta viciado y puede anularse.

El derecho de impugnar los acuerdos de las juntas de acreedores, las causales, el o los sujetos y el
procedimiento no están expresamente señalado en la ley nº 20.720.

La formación de la voluntad de la junta requiere la observancia de varios requisitos formales


( convocatoria, quórum, mayorías etc…). Atendida la causal de impugnación de que se trate puede
originarse la falta de validez de un determinado acuerdo o de todos los adoptados en la reunión de la
junta. En el evento que se alegue en vicio que afecta un acuerdo determinado y se obtenga pleito, los
demás acuerdos tomados en esa reunión son validos, pero si se acoge una causal que afecta a la
reunión en si, todos los acuerdos adoptados en ella quedan invalidados.

¿Quien tiene derecho a impugnar un acuerdo?, cualquier acreedor que no haya concurrido con su
voto favorable a tomarlo. El deudor puede considerarse como sujeto activo de la impugnación.

La sanción seria nulidad relativa o absoluta según la clase de vicio que afecte el acuerdo de que se
trate. La nulidad absoluta que procede en los casos indicados en 1682 CC. en aquellos casos cuando el
acurdo fue adoptado por la omisión de las formalidades y requisitos prescritos por ley ej, omisión en
la convocatoria, falta de quórum etc.. Para cierto sector de la doctrina la falta de requisitos esenciales
acarrearía la inexistencia jurídica del acuerdo.

El conocimiento y decisión de las impugnaciones debiera corresponder al tribunal que conoce el


procedimiento concursal de que se trate.

Funcionamiento de las juntas de acreedores quórum para sesionar.

Al tenor del articulo 181, toda junta de acreedores se entiende constituida legalmente para sesionar si
cuenta con la concurrencia de uno o mas acreedores que representan a lo menos el 25% del pasivo
con derecho a voto salvo que la misma ley señale un quórum distinto. Los acuerdos se adoptan con
quórum simple, a menos que la ley establezca un quórum diferente. El concepto de quórum esta
definido en el art. 2 nº 34 como aquel formado por la mayoría del pasivo verificado y/o reconocido
según corresponda, con derecho a voto, presente en la junta de acreedores, en el procedimiento
concursal respectivo.

Asistencia de derecho de voz y nomina de asistencia. El art. 182, establece que las juntas de
acreedores son públicas y el liquidador puede disponer que por razones de seguridad y previa
autorización judicial, se celebren sesiones con presencia limitada de público general.

En las junta de acreedores tiene derecho a voz:

 Todos los acreedores que hayan verificado sus créditos tengan o no derecho a voto.

69
 El liquidador
 El deudor bajo procedimiento concursal, y
 El Superintendente de insolvencia y Emprendimiento( En adelante Superintendente)o quien
este designe.

Los acreedores asistentes deben suscribir la nomina de asistencia, que al efecto proporcione el
liquidador, debe indicar nombre completo o razón social, y la individualización del apoderado que
asiste en representación en su caso. El deudor de la causa concursal debe cumplir esta misma
obligación .

De todo lo obrado se deja constancia en un acta, que debe ser firmada por el liquidador, el deudor si
lo estima conveniente y los acreedores que designe en la misma junta para tal efecto. El liquidador
debe publicar al día siguiente el acta en el boletín concursal.

En el evento que no se celebre por falta de quórum el liquidador debe certificar dicha circunstancia y
publicar este en el respectivo boletín concursal al día siguiente de aquel en que debió celebrarse.

Suspensión y reanudación de las juntas. Como una forma de asegurar el adecuado funcionamiento
de las juntas de acreedores , la ley concursal establece en el art. 186 la posibilidad de suspenderlas y
de reanudarlas, bajo ciertas circunstancias y requisitos.

Si durante la reunión de cualquier junta de acreedores no se adoptan uno o mas acuerdos debido a la
abstención de los acreedores presentes con derecho a voto, el liquidador puede a su solo arbitrio,
suspender la junta una vez tratadas y votadas las respectivas materias, esta se reanuda al segundo día
del mismo lugar y hora. Si el liquidador hace uso de su facultad de suspensión se deben observar las
reglas que señala el art. 186.

Los acreedores, se entienden legalmente notificados de la fecha, hora, lugar y materias de la junta que
se reanudara por el solo ejercicio de la facultad de suspender.

Se confecciona un acta de todo lo obrado hasta el momento de la suspensión. ( % de votación


favorable y de la abstención)

Los acuerdos que hayan obtenido antes de la suspensión no pueden ser modificados o alterados en la
junta que se reanuda y deben ejecutarse según las reglas generales, a menos que los mismos
acreedores y por las mismas acreencias que concurrieron con sus votos y consientan en modificarlos o
dejarlos sin efecto.

En la junta que se reanuda se presume de derecho la mantención del quórum de asistencia que existía
al momento de la suspensión.

Si los acreedores que se abstuvieron de votar un cierto acuerdo antes de la suspensión, no asisten a la
reanudación o asistiendo se abstienen de votar otra vez, se adiciona de pleno su derecho a voto a la
mayoría obtenida para ese acuerdo.

Se debe confeccionar un acta de todo lo obrado.

70
Mandato para asistir a las juntas de acreedores. Es principio general del derecho privado que todo lo
que se puede hacer por si se puede hacer por mandatario, salvo la facultad de testar, por lo tanto la
asistencia de los acreedores y del deudor a las juntas de acreedores puede ser personal o por
mandatario. Tratándose de juntas ante el Tribunal debe ser debidamente representado en
conformidad con el articulo 6 Y 7 CPC.

En cuanto al contenido del mandato se entiende que el apoderado tiene idénticas facultades que las
que tiene el poderdante y se tiene por no escrita cualquier limitación que se haya podido estipular en
el mandato.

Se prohíbe conferir poder para asistir a juntas de acreedores a mas de una persona, salvo para el caso,
de su reemplazo, pero nada impide que un mismo mandatario pueda serlo de uno o mas acreedores.

La prohibición de fraccionar los créditos.

Pronunciada la resolución de liquidación, se prohíbe fraccionar los crédito y otorgar mandato por una
la parte o fracción del crédito.

El infractor pierde el derecho a asistir a las juntas de acreedores. Todos los que hacen valer porciones
de un crédito fraccionado dentro de los 30 días anteriores al pronunciamiento dela resolución de
liquidación, se cuentan como una sola persona y emiten un solo voto, procediéndose como si se
tratara de una creencia perteneciente a una comunidad.

Derecho a voto, audiencia para determinarlo, excepción y limitación de su ejercicio.

El derecho a voto corresponde aquellos cuyos créditos están reconocidos y aquellos a los cuales se
haya concedido esta facultad de acuerdo a la ley de la materia.

Al tribunal que conoce del procedimiento concursal, le corresponde determinar el derecho a voto
respecto de los acreedores cuyos créditos no están reconocidos, hayan sido o no objetados o
impugnados, el que ha de resolver observando las siguientes reglas previstas en el art. 190 del la ley
del rubro:

o Debe celebrase una audiencia el día inmediatamente anterior a la reunión de la junta de


acreedores.
o La audiencia se celebra alas 15:00 hrs horario que puede ser modificado por el tribunal, de
oficio o petición de parte;
o La audiencia comienza con la entrega de un informe escrito del liquidador al juez respecto a la
verosimilitud de la existencia y monto reclamado de los créditos no reconocidos.
o Acto seguido el tribunal oye a los acreedores que solicitan verbalmente argumentar acerca de
la inclusión o conservación de su propio crédito en el informe del liquidador o bien la
exclusión de otro.
o A continuación el juez del concurso resuelve con la normas de la sana critica, dejando
constancia en el acta respectiva. Solo procede recuso de reposición.

71
o El acta de la audiencia indica a los acreedores y el monto preciso que beneficia del derecho a
voto en la junta que se va a celebrar.
o El reconociendo del derecho a voto solo produce efectos para las junta de acreedores en
referencia y no limita en absoluto la libertad del liquidador y de los acreedores para objetar e
impugnar el crédito y sus preferencias según la ley concursal ni la facultad del juez para
pronunciarse sobre la impugnación y
o Por ultimo, el liquidador debe asistir personalmente a las audiencias de determinación del
derecho a voto previas a la juntas constitutivas y a la primera junta ordinaria de acreedores
quedando autorizado su mandatario judicial para asistir a las restantes.

La junta constitutiva

Es la primera juta de acreedores que se celebra una vez iniciado el procedimiento concursal de
liquidación.

Se reúne en la sede del tribunal competente o en lugar especifico que este designe al trigésimo
segundo día contado desde la publicación del resolución de liquidación en el boletín concursal, a la
hora que esta fije al respecto.

Esta junta es precedida por el juez que esta conociendo el procedimiento concursal de liquidación y
actúa como ministro de fe el secretario del tribunal. De las materia tratadas debe dejarse constancia
en un acta, que debe ser firmada por un juez, secretario el liquidador, los acreedores que lo soliciten y
el deudor si así lo decide. Una copia autorizada de dicha acta se agrega al expediente se púbica en el
boletín concursal dentro del 3er día de haber sido confeccionada y se incorpora en el libro de acta de
que debe llevar el liquidador si no se reúne el quórum ella debe celebra el 2 día, a la mismo a hora y
lugar. El secretario del tribual debe dejar constancia en el acta y los acreedores se consideran
legamente notificados para la segunda citación.

La junta convocada en este evento se tiene constituida y se reúne con los acreedores que asistan,
adoptando sus acuerdos por quórum simple de los acreedores presentes, sin perjuicio de la daciones
que requieran quórum diferentes. En caso que a la segunda citación no asista ningún acreedor con
derecho a voto , el secretario del tribunal certifica este hecho que da origen a las siguientes
consecuencias jurídicas, sin que se a necesario declaración jucial alguna:

Los liquidadores, titular, suplente y provisionales se consideran ratificado de pleno derecho en sus
cargos la calidad de definitivo, sin perjuicio de que puedan ser revocadas.

El liquidador publica en boletín concursal dentro de 3ro día contado desde aquel en que la junta de
acreedores debió reunirse en segunda citación un aviso con el siguiente contenido:

 Una referencia a la certificación practicada


 La cuenta sobre el estado preciso de los negocios.
 El lugar, día y hora en que se celebran las juntas ordinarias
 El liquidador debe dar comienzo al procedimiento de realización sumario o simplificado.

72
Atribuciones de la junta constitutiva de acreedores.

Le compete la decisión sobre las siguientes materias:

a) El liquidador titular provisional debe presentar una cuenta escrita, respecto del estado preciso
de los negocios del deudor, y de la gestión por el realizada.
b) También tiene que informar a los acreedores, si el producto probable dela realización del
activo al liquidar no excederá las 5.000 UF;
c) La ratificación de los liquidadores titular y suplente provisionales o bien el nombramientos de
sus reemplazantes.
d) La determinación del día lugar y hora del las juntas ordinarias las que han de tener lugar al
menos semestralmente;
e) La designación de un presidente titular y uno suplente, de entre los acreedores con derecho o
sus representantes para las futuras reuniones;
f) Un plan o propuesta circunstanciada de la realización de los bienes del deudor, la estimación
de los principales gastos del procedimiento concursal de liquidación y la liquidación de las
actividades conocidas en conformidad a la ley del rubro, en los casos que proceden.
g) Cualquier otra materia o acuerdo que el a junta estime conducente salvo de aquellos que
forma parte de las atribuciones de la junta extraordinaria.

Competencia de la primera junta ordinaria

Esta junta es diferente de la junta constitutiva, tanto en la oportunidad en que se reúne fijada por esta
ultima como por las atribuciones que especialmente le confiere la ley concursal.

A esta junta ordinaria de acreedores le corresponde tratar y decidor sobre las siguientes materias:

a) El informe que el liquidador debe presentar por escrito y exponer verbalmente sobre el activo
o pasivo del deudor, especialmente las variaciones que haya experimentado desde la reunión
de la junta constitutiva;
b) El plan o propuesta circunstanciada de realización de los bienes del deudor y
c) La estimación de los gastos de procedimiento concursal de liquidación.
d) Así mismo deliberar y decidir a proposición del liquidador, del deudor o de cualquier acreedor
asistente con derecho a voto acerca de la continuación de las actividades económicas del
deudor, en conformidad a lo previsto en la ley de la materia.
e) También los acreedores pueden acordar con quórum especial la no celebración de juntas
ordinarias por un periodo determinado o bien por citación expresa del liquidador o los
acreedores que representen a los menos 25% del pasivo con derecho a voto. En estos casos el
liquidador notifica estos acuerdos en el boletín concursal dentro del plazo de 2 días contados
desde que se adoptan tales decisiones.

Junta extraordinaria de acreedores y su competencia.

73
Tiene procedencia en los casos que señala el art. 189. De la ley del ramo:

a) Cuando el tribunal que conoce el procedimiento concursal de liquidación así lo ordena.


b) Cuando el acreedor o acreedores que representan a lo menos un 25% del pasivo con derecho
a voto lo solicitan por escrito.
c) A petición del liquidador o de la superintendencia.
d) Cuando así lo hayan acordado los acreedores en junta ordinaria con quórum simple.
e) La junta extraordinaria de acreedores conoce y decide sobre las materias solicitadas por el o
los peticionarios de su convocatoria además la ley concursal establece en su art. 200 que la
junta extraordinaria tiene “competencia exclusiva” para adoptar acuerdos sobre las
siguientes materias:
- La revocación
- La presentación
- Los acuerdos
- Los anticipos de honorarios.

Requisitos formales de la citación de junta extraordinaria de acreedores

Atendido al carácter de excepcional y las materias que la ley pone dentro de la esfera de su
competencia, la citación a la junta extraordinaria de acreedores esta sujeta al cumplimiento de ciertas
formalidades que señalamos a continuación establecidas en el art. 201.

El solicitante debe requerir por escrito al liquidador la citación a reunión de esta junta acreditando el
cumplimiento de los requisitos de su procedencia establecido en el art. 199. Cuando el peticionario es
el juez de la causa concursal o la Superintendencia basta cualquier medio idóneo con el liquidador. En
la solicitud debe precisarse las materia a tratar en la junta extraordinaria y en ella solo puede
discutirse y decidirse sobre tales asuntos. En lo relativo a la fijación del día, hora y lugar, la disposición
legal citada establece las siguientes normas:

- Si el peticionario es el Tribunal o la Superintendencia, hay que estarse a la fecha que estos


indiquen.
- Si el o los solicitantes es uno o mas acreedores que representen a lo menos el 25% del pasivo
con derecho a voto, debe estarse a la fecha que de común acuerdo determinen con el
liquidador. En caso de desacuerdo, a de estarse a lo señalado por el o por los acreedores
peticionarios;
- Cuando la decisión ha sido adoptada por la junta ordinaria de acreedores, el acuerdo debe
indicar la fecha de reunión de la junta extraordinaria y el liquidador de be ajustarse a esa
decisión.
- El liquidador publica la citación de la junta extraordinaria de acreedores en el boletín
concursal, al día siguiente de la petición. La junta extraordinaria debe celebrase a lo menos 3
días des la publicación de la citación hecha por el liquidador en le boletín concursal.

Sección II
LA CONTINUACION DE LAS ACTIVIDADES ECONOMICAS DEL DEUDOR

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Antecedentes: Durante la vigencia de la ley 4548 de 1929, se establecía la continuación del giro del
fallido provisionalmente como facultad del sindico y definitivamente con acuerdo de la junta de
acreedores, este mecanismo se empleo en reiteradas ocasiones, la ley 18.175 del 1982 derogó
expresamente este decreto, pero recogió gran parte de sus disposiciones sin establecer la
continuación del giro por decreto supremo, esta ley 18.175 consagra dos tipos de continuación del
giro del quebrado: provisoria y definitiva.

En la ley 20.720 de 2014, se denomina Continuación de actividades económicas y se realiza con los
activos del deudor, distinguiendo entre la continuación provisional y definitiva.

La continuación provisional es aquella que se decide por el liquidador con el propósito de :

 Aumentar el porcentaje de recuperación por parte de los acreedores del deudor.


 Facilitar la ejecución de prestaciones que se encuentran pendientes y de las cuales se deriva
un beneficio para el conjunto de acreedores y
 Propender a la realización de los activos del deudor como unidad económica.

El ejercicio de la facultad de continuar provisionalmente las actividades económicas del deudor solo
puede tener lugar desde que el liquidador asuma su cargo y se extiende hasta la reunión de la junta
constitutiva de acreedores.

La continuación definitiva es aquella que se acuerda con quórum especial por la junta constitutiva de
acreedores u otra posterior y a proposición del liquidador y de cualquier acreedor.

Continuación provisional de las actividades económicas del deudor.

Según el artículo 232 se rige por las siguientes reglas:

a) El liquidador debe informar al tribunal Y la superintendencia de las razones que justifican su


decisión, los bienes y adscritos Y la fecha exacta de su inicio.
b) La administración de esta continuación provisional de actividades económicas corresponde
exclusivamente a liquidador, ese derecho de recibir un honorario adicional por esta gestión,
cuyo monto se determina por la junta constitutiva de acreedores Y, en caso de desacuerdo,
Por el tribunal en la misma junta Y sin que proceda ulterior recurso;
c) En la junta constitutiva de acreedores el liquidador debe presentar a los acreedores un
informe de todas las operaciones realizadas en el desarrollo de la continuación provisional de
las actividades económicas del deudor, Un detalle de los ingresos y un resumen sobre la
situación tributaria.
d) Recibido el informe del liquidador, La junta de acreedores puede acordar la continuación
definitiva de dichas actividades, que se rige por las normas legales pertinentes.

Continuación definitiva de las actividades económicas del deudor.Tiene lugar por acuerdo de la junta
constitutiva de acreedores, con quórum especial o por otra junta posterior y a proposición del
liquidador o de cualquier acreedor. La ley Nª 20,720, no mantuvo la disposición y autorizaba al síndico
para iniciar de inmediato la continuación efectiva del giro del fallido, con autorización tribunal cuando

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existieran causas graves que la justifique. Hubo casos de quieras en los cuales se aplicó, esta decisión
fue de gran valor para la conservación de las empresas fallidas y para la mantención de la relación
laboral de los trabajadores vinculados con ellas. La continuación efectiva del giro en la actual
normativa se llama “continuación definitiva”.

El acta de la junta de acreedores en que se decida la continuación definitiva debe con tener a lo
menos las siguientes enunciaciones:

- actividades económicas a continuar;


- Bienes adscritos.
- Identificación del administrador siempre que sea distinto del liquidador y sus facultades.
- Honorarios totales o fórmula de cálculo correspondiente al plazo que se acuerde o resultados
que se proyecte.
Plazo que no puede ser superior a un año contado desde la adopción del acuerdo respectivo,
prorrogable por una sola vez, con quórum especial, mediante acuerdo tomado en junta de
acreedores.

Cuando la administración de la continuación definitiva de las actividades económicas del deudor


recaen en una persona diversa del liquidador, esta gestión queda sujeta a las normas 234 de la ley del
ramo:

- Tratándose de los bienes que no están adscritos a esta continuación, el liquidador mantiene
su administración y procede de acuerdo con las reglas generales;
- Los bienes comprendidos en dicha continuación, el liquidador tiene las facultades establecida
por el articulo 294 del CPC.
- Cualquiera controversia que se suscite entre el liquidador y el administrador de la
continuación definitiva de las actividades económicas, debe ser resuelta por el tribunal en una
audiencia verbal citada al efecto, para lo cual puede solicitar informe a la superintendencia
- La superintendencia tiene sobre el administrador de la continuación definitiva iguales
facultades que las que tiene respecto de los liquidadores
- El administrador debe presentar informe pormenorizado acerca de todas las actividades
realizadas Y un detalle.

En el evento de que tenga lugar la continuación definitiva de las actividades económicas, el nombre o
la razón social del deudor se complementa con la frase final “en continuación de las actividades
económicas” Y su uso debe ser presidido por la firma del administrador, En su caso, y de los demás
habilitados. En caso contrario, son solidariamente responsables de esas obligaciones tanto el
administrador como los que hayan ejecutado el acto o celebrado el contrato correspondiente.

En la práctica pueden existir razones para la continuación definitiva de las actividades económicas del
deudor termine antes del plazo previsto o acordado, junta de acreedores, con quórum especial.

Riesgo de la continuación de las actividades.

76
La continuación definitiva de las actividades económicas del deudor es de cuenta y riesgo de los
acreedores.

Los créditos pueden perseguirse tan sólo en los bienes comprendidos en ella y gozan de la preferencia
establecida en el artículo 2472 Nº 4 del código civil, para su pago respecto de los demás acreedores
del deudor. Se aplica al administrador de la continuación definitiva las disposiciones sobre la cuenta
final del liquidador, los honorarios que corresponda y la participación en las utilidades o el remanente
retenido sólo pueden ser percibidos una vez que la referida cuenta se encuentre firme y ejecutoriada.

Capitulo VIII

El término del procedimiento concursal de liquidación.

En la normativa vigente, por regla general, el procedimiento concursal de liquidación finaliza cuando
se dicta por el tribunal la resolución de termino, Asimismo, El procedimiento concursal de liquidación
puede terminar por acuerdo de reorganización judicial. Estas situaciones de conclusión, en cierta
medida, son al sobreseimiento definitivo y al convenio simplemente judicial, contemplados en la
legislación de quiebras sustituida por la ley concursal vigente.

La resolución de término del procedimiento concursal de liquidación.

Procedencia y efectos: según el texto del artículo 254, Una vez publicada la resolución que tuvo por
aprobada la cuenta final de administración en los términos previstos por el artículo 49 y siguientes, de
la misma ley, el juez, de oficio o a petición de parte o de la superintendencia, pronuncia una
resolución que declara terminado el procedimiento concursal de liquidación. Con el pronunciamiento
de la resolución indicada procedentemente, el deudor recupere la administración de sus bienes o, en
otros términos, cesa el efecto inmediato de desasimiento que no tenía inhibido de hacerlo.

Al quedar firme o ejecutoria la resolución que pone fin al procedimiento concursal de liquidación, se
consideran extinguidos por el solo ministerio de la ley y para todos los efectos legales, los saldos
insolutos de las obligaciones contraídas por el deudor antes del inicio del aludido procedimiento
colectivo, El deudor queda rehabilitado para todos los efectos legales. Contra la resolución de término
del procedimiento concursal de liquidación, procede el recurso de apelación, que se concede en el
solo efecto de devolutivo, conservando entretanto el deudor la libre administración de sus bienes.

Término del procedimiento concursal de liquidación por acuerdo de reorganización judicial.

Procedencia y tramitación: de conformidad con lo previsto por el artículo 257, Una vez que ha sido
notificada la nómina de créditos reconocidos, El deudor puede acompañar al tribunal que está
conociendo de este una propuesta de acuerdo de reorganización judicial y son aplicables las
disposiciones que regulen dicho acuerdo.

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Una vez ingresada la propuesta de acuerdo de reorganización judicial, el juez dicta la resolución que
la tiene por presentada y una copia autorizada se publica por el liquidador en el boletín concursal. En
dicha resolución el tribunal competente fija la fecha, lugar y hora en que se debe reunir la junta de
acreedores que tiene que deliberar y decidir sobre la propuesta de acuerdo de reorganización judicial,
presentada por el deudor.

Adopción del acuerdo de la junta de acreedores sobre la propuesta.

Durante la reunión de la junta los acreedores deben deliberar y acordar, separadamente, respecto de
cada una de las clases de categorías de propuestas del acuerdo de reorganización judicial que
acompaña al deudor, sin perjuicio que pueda acordarse por quórum calificado la suspensión de la
reunión de la junta por el plazo de a lo +10 días, en los términos previstos por el articulo 82, de la ley
concursal fijándose con este propósito nuevo día y hora para su reanudación.

La propuesta de acuerdo de reorganización judicial se considera aprobada cuando cuenta con el


consentimiento del deudor y el voto conforme de 2/3 o más de los acreedores que representan las ¾
partes del pasivo con derecho a voto, que corresponda su respectiva clase o categoría. Las personas
relacionadas con el vendedor están privadas de derecha voto y sus créditos no se consideran en el
monto del pasivo.

Vigencia del acuerdo de reorganización judicial que pone termino procedimiento concursal
liquidación.

Este acuerdo rige una vez vencido el plazo para impugnarlo, sin que haya sido objeto de tal
impugnación. En esta situación el acuerdo se entiende aprobado Y el tribunal competente así lo
declara, de oficio o a petición de cualquier interesado o del veedor. En esta misma resolución el juez
declara también el término el procedimiento concursal de liquidación.En el caso en que el acuerdo de
reorganización judicial es impugnado entra en vigencia desde que cause ejecutoria la resolución que
lo desecha la o las impugnaciones y esta misma resolución lo declara aprobado. Tanto la resolución de
término y aprobación del acuerdo, como la que desecha impugnaciones y lo declara asimismo
probado, se notifica el boletín concursal.El acuerdo de realización judicial rige no obstante las
impugnaciones interpuestas en su contra. Con todo en las impugnaciones se hacen valer por
acreedores de determinada clase o categoría que representan en su conjunto a lo menos el 30% del
pasivo con derecho a voto de su respectiva clase o categoría dicho acuerdo no empieza regir hasta
que estas impugnaciones sean desechadas por sentencia firme o ejecutoriada.

PROCEDIMIENTO CONCURSAL DE RENEGOCIACIÓN DE UNA PERSONA DEUDORA

Ámbito aplicación y causales. La definición de persona deudora contenida en el artículo 2 Nº 25 de la


ley concursal, la define como “Toda persona natural no comprendida en la definición de Empresa
Deudora” se opone al concepto de empresa deudora, definida como persona jurídica privada, con o
sin fines de lucro y toda persona natural que no contribuyente de primera categoría ni del nº 2, del
artículo 42 de la ley de impuesto a la Renta. En el contexto la idea de persona deudora se aplica
exclusivamente al procedimiento que se va analizar, y que debió ser definida pura y simplemente

78
como una persona física que no ejerce actividad constitutiva de empresa, prescindiendo de la
referencia a la legislación de derecho público tributario.

Para que la persona deudora pueda someterse voluntariamente procedimiento responderme


renegociación , se requiere que concurra el hecho revelador de sensación de pagos, descrito el
artículo 260 de la ley concursal “ tuvieran dos o más obligaciones vencidas por más de 90 días
corridos, actualmente exigibles, proveniente de obligaciones diversas, cuyo monto total sea superior a
80 Unidades de fomento, siempre y cuando no haya sido notificada de una demanda que solicite el
inicio procedimiento concursal de liquidación o cualquier otro juicio ejecutivo iniciado en su contra que
no sea de origen laboral..”Este procedimiento se ventila al margen de los tribunales ordinarios de
justicia, porque corresponde su conocimiento y resolución a la Superintendencia, la cual genera un
expediente de carácter público.

Inicio del procedimiento

Comienza instancia la persona deudora mediante la presentación ante la Superintendencia de una


solicitud cuyo formato está disponible en el sitio web y en las dependencias de la mencionada
entidad. Esta petición debe ser presentada por la persona deudora o quien la represente,
acompañando los documentos que se indican continuación:

 Declaración jurada con una lista de las obligaciones del deudor vencidas o no, sean o no
actualmente exigiles y de todos sus acreedores con indicación del monto de lo adeudado a
cada uno, o su saldo según corresponda, indicando el domicilio, teléfono correo electrónico
del acreedor y su representante legal en su caso y si lo conociera y cualquier otro dato de
contacto de cada uno de ellos.
 Declaración jurada con la determinación de todos ingresos que perciba.
 Declaración jurada con el listado completo de sus bienes con indicación de que aquellos, que
según las leyes declara inembargables y de los gravámenes y prohibiciones que les afecta.
 Una propuesta de renegociación de todas sus obligaciones vigentes,
 Una declaración jurada en que consta que es persona deudora, o que habiendo iniciado
actividades comerciales, no haya prestado servicio por tales actividades durante los 24 meses
anteriores a la presentación de su solicitud.
 Una declaración jurada en la que consta que no ha sido notificado de una demanda de
liquidación o cualquier juicio ejecutivo iniciado en su contra que no sea de carácter laboral.No
señala expresamente si las declaraciones juradas exigidas han de ser otorgadas ante notario u
otro ministro de fe.

La Superintendencia, dentro de los cinco días siguientes a la presentación de la solicitud de inicio del
procedimiento concursal, pueda adoptar las decisiones que a continuación se señala.

Declara admisible la solicitud.Ordena la persona deudora que rectifique sus antecedentes u otra
información adicional, en el termino que la entidad supervisora le indique, contado desde la
respectiva resolución. Si la persona deudora no cumple lo exigido, la petición se declara en
inadmisible o;

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Declarar inadmisible la solicitud por resolución fundada cuando no cumple con los requisitos legales
o por haber transcurrido los plazos legales para subsanarlos.

Resolución de admisibilidad.

La resolución que declara admisible, deberá contener la siguiente cero sesiones estableciesen artículo
263 de la ley concursal.

 Nombre y número de cédula de identidad de la persona deudora.


 El listado inicial de los acreedores informado por la persona deudora solicitante, con
indicación de los montos adeudados por concepto de capital e intereses y sus preferencias;
 El listado de los bienes de la persona deudora informados por ella, con indicación expresa de
aquellos que son inembargables, y los gravámenes y prohibiciones que los afectan.
 La comunicación de los acreedores y a los terceros del inicio procedimiento concursal de
renegociación, y la fecha celebración del audiencia de determinación del pasivo. Dicha
audiencia se celebra no antes de 15 días ni después de 30 días, contados desde la publicación
de la resolución de admisibilidad en el boletín concursal.
 Los acreedores individualizados en listado inicial se consideran legalmente notificados en
virtud de la publicación de la misma sin perjuicio de que se les envíe copia de la respectiva
resolución por correo electrónico.

Efectos de la resolución de admisibilidad.

Las consecuencias jurídicas según lo previsto en artículo 264 son las siguientes:

 No puede solicitarse la liquidación forzosa ni puede tener lugar la liquidación voluntaria de la


persona deudora, ni iniciarse en su contra juicio ejecutivos o ejecuciones de cualquier clase o
restituciones en juicios de arrendamiento desde la publicación de la resolución de
admisibilidad hasta el término del procedimiento concursal de qué se trata.
 Lo que pretende legislador es brindar una protección financiera concursar a la persona
deudora, manteniendo así la desjudicialización propia del aludido procedimiento colectivo;
 Se suspende los plazo de vestirse definitiva de las obligaciones de la persona deudora.
 No se continúan devengando los intereses moratorios que se hayan pactado en los
respectivos actos o contratos vigentes ejecutados o celebrados con la persona deudora. Hay
una suerte de congelación de su pasivo.
 Todos los contratos celebrados por la persona deudora mantiene su vigencia y condiciones de
pago, en su caso, no es posible hacer efectivas las cláusulas de resolución o caducidad es decir
no se puede acelerar o aplicar multa multas fundadas en el inicio del referido procedimiento
concursal.
 Cualquier interesado puede observar u objetar los créditos indicados en el listado indicado en
la resolución de admisibilidad, como así también el listado de bienes señalado en la misma
resolución, hasta tres días antes de la celebración de la audiencia de determinación del pasivo
pudiendo concurrir a esa audiencia con derecho a voz y voto.
 Las personas deudora no puede ejecutar actos y celebrar contratos relativos a sus bienes
embargados que forman parte del procedimiento concursal de renegociación, bajó de

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apercibimiento de considerase como Depositario Alzado en los términos en que esta figura
ilícita es descrito en el artículo 444 el código penal.

Audiencia de determinación del pasivo

Una vez notificada la resolución de admisibilidad dictada por la Superintendencia, tiene lugar la
audiencia de determinación del pasivo, a la cual deben comparecer, obligatoriamente, todos los
acreedores individualizados en la referida resolución que hayan sido notificados legalmente mediante
la publicación de la misma en el boletín concursal, bajo a perseguimiento de proseguirse la
tramitación sin volver a notificar a los acreedores ausentes y asumiendo lo obrado durante dicha
audiencia.

En el desarrollo de esta audiencia, el Superintendente o quien designa, actúa como facilitador,


ayudando a las partes a adoptar una solución satisfactoria. Para determinar esta suerte de facilitación
quién más se asemeja a una mediación la propia superintendencia debe regularla a través de una
norma de carácter general que fije su verdadero alcance, como lo anuncia el artículo 265 cuyo
contenido analizamos.En esta misma audiencia la autoridad administrativa presenta una propuesta
de nómina de pasivo, teniendo en cuenta listado acompañado por la persona del Deudora, lo
indicado por quienes hayan observado u objetado ese listado, y las observaciones que la misma
entidad pueda sugerir.Con el consentimiento de la persona deudora y el voto de la mayoría absoluta
del pasivo señalado en la propuesta de la Superintendencia, se determina el pasivo con derecho a
voto de este concurso administrativo de renegociación.

En el caso de que no se llegue a un acuerdo respecto a la determinación del pasivo de la persona


deudora, la Superintendencia puede suspender la audiencia por una vez hasta por cinco días, con el
objeto de lograr la adopción de dicho acuerdo. Si no obstante la medida de suspensión, tampoco sé
arriba el acuerdo de determinación del pasivo, el Superintendente que actúa como una especie
tribunal administrativo, debe citar a una audiencia de ejecución que tendrá lugar no antes de 15 días y
después de 30 días, contados desde la publicación de la resolución de admisibilidad en el boletín
concursal.

Por el contrario, se acuerda la determinación del pasivo de la persona deudora y la audiencia


celebrada al efecto, la Superintendencia debe dictar la resolución corres por diente, que contiene el
acta con la nómina de créditos y la citación a todos los acreedores cuyos créditos han sido
reconocidos, a una audiencia de renegociación. La audiencia debe tener lugar no antes de 15 ni
después de 30 días, contado desde la publicación recién indicada.

Audiencia de renegociación.

Establecida en el artículo 266, esta audiencia se lleva acabo ante el Superintendente o ante este
quien designe, que actúa como si fuera tribunal, con los acreedores que asistan o los representantes
legales en su caso y la persona deudora, personal y debidamente representada. El órgano
administrativo debe actuar como facilitador para lograr los acuerdos entre las partes, labor que
corresponde más bien a un mediador.

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Para lograr el acuerdo de renegociación se requiere el voto conforme de la persona deudora y el voto
favorable de dos o más acreedores que en conjunto representan el 50% el pasivo reconocido no se
cocina para los efectos de esta mayoría los créditos de las personas relacionadas.Tragándose los
acreedores cuyos créditos están caucionados con garantías personales la ley disponible que distinguir
las siguientes situaciones:

 Si el respectivo acreedor vota a favor del acuerdo de renegociación, o no asiste la audiencia,


su crédito se sujeta a los términos y modalidades estipulados en el referído acuerdo y no
puede cobrarlo en otros términos ni modalidades.

 Si el respectivo acreedor asiste y vota en contra del acuerdo de renegociación propuesto, su


crédito no se considera en el referido pasivo y puede perseguirlo respecto de fiadores,
avalistas o codeudores solidarios en las condiciones originalmente pactadas.

 En el caso de los acreedores cuyos créditos están garantizados con prenda e hipoteca, es
preciso la distinción siguiente:

 Si el respectivo acreedor vota a favor del acuerdo de renegociación yo o no asiste a la


audiencia que se trata, queda sujeta los términos y condiciones del referído acuerdo y no
puede cobrarlo en términos distintos a los estipulados a los estipulados.

 Si el acreedor respectivo asiste y vota contra del acuerdo de renegociación, su crédito no se


considera dentro del pasivo y puede ejecutar su garantía únicamente para el pago del crédito
caucionado con garantía específica. Tratándose de los demás créditos que tengan el mismo
acreedor en contra de la persona deudora, en su caso, y que no se encuentre caucionados con
garantías específicas quedan sujetos a los términos y condiciones pactados en el referído
acuerdo y no pueden ser cobrados en condiciones distintas a las convenidas.

 La obligación de la persona deudora esta garantizada con prenda o hipoteca sobre bienes de
propiedad de terceros, y el respectivo acreedor asiste y vota en contra del acuerdo de
renegociación propuesto, Su crédito no se considera en el pasivo y puede cobrarlo respecto
de las prendas E hipotecas otorgadas por terceros.

Si no se acuerda la renegociación, la superintendencia puede suspender la audiencia, por una sola


vez, Y hasta por cinco días, con el objeto de propender al acuerdo.Pues bien, Si no logra acuerdo en la
primera o segunda audiencia de renegociación, entendiendo que la segunda sería aquella que tiene
lugar después de la suspensión de la primera, la superintendencia de citar A una audiencia de
ejecución, La que debe tener lugar no antes de 15 días ni después de 30 días contados desde la
publicación en el boletín concursal la citación antes indicada.En el caso en que se acuerde la
renegociación, la superintendencia dicta una resolución que contiene el acta con el acuerdo de
renegociación, Suscrito por la persona deudora, los acreedores presentes Y el superintendente o
quien el Haya designado. Se publica en el boletín concursal dentro de los dos días
siguientes.Audiencia de ejecución. Cuando no se logra acuerdo acerca de la persona deudora o
respecto de la renegociación de sus obligaciones, la superintendencia cita a los acreedores a una

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audiencia de ejecución. Dicha audiencia se celebra ante el Superintendente, o ante quien este designe
mediante resolución dictada al efecto, con los acreedores que asistan o sus representantes legales y la
persona deudora, Personalmente o debidamente representada, correspondiéndole al
Superintendente o a quien lo sustituya, el rol de facilitador de acuerdos entre las partes, tal como se
ha previsto en las otras audiencias de este mismo procedimiento.

En la audiencia de que estamos tratando, la superintendencia presenta una propuesta de realización


del activo del deudor. La persona deudora y dos o más acreedores que representen a lo menos el 50%
del pasivo reconocido con derecho a voto o más del 50% del pasivo que consta en la propuesta de la
Superintendencia hecha en la audiencia de determinación del pasivo, conforme al inciso tercero del
artículo 267, de la ley de la materia.

En cuanto a su contenido el acuerdo de ejecución se revisa en el título XLI del libro IV del código civil,
de la prelación de créditos.Si se llega a un acuerdo sobre la propuesta de realización del activo de la
persona deudora, La superintendencia remite los antecedentes al tribunal competente del domicilio
de aquella, el que debe pronunciar la respectiva resolución de liquidación, conforme a la ley de la
materia.

Terminación del procedimiento concursal de renegociación y de la ejecución.

La superintendencia debe declarar anticipadamente el término del procedimiento administrativo


concursal de renegociación, En las situaciones previstas en el artículo 269, de la ley de la materia, a
saber:

Cuando la persona deudora infringe la prohibición de celebrar actos y contratos respecto de


los bienes que forman parte del activo del procedimiento, En el número seis del artículo 269,
Sin perjuicio de la sanción propia establecida para el depositario alzado en el artículo 444, del
CPC;

Si la persona debo Dora deja de cumplir alguno de los requisitos previstos en el artículo 260,
las causales que justifican la procedencia del procedimiento concursal ver negociación;
Si no se llega a acuerdo en la audiencia de ejecución, y
Cuando con posterioridad al inicio del procedimiento aparecen bienes no declarados por la
persona deudora en los antecedentes que acompañó a su solicitud, a los que se refiere el
artículo 261, de la ley del ramo.

Una vez que se declara por la entidad de fiscalización el término anticipado del procedimiento
administrativo de renegociación, finalizan las consecuencias jurídicas.Vencido el plazo para interponer
un recurso de reposición administrativo, sin que se haya presentado un recurso de esta naturaleza o
habiéndose presentado se haya rechazado, La superintendencia remite los antecedentes al tribunal
competente el que pronuncia la respectiva resolución de liquidación de los bienes de la persona
deudora.

Recursos contra la resolución de terminación.

83
Tratándose de la resolución que rechazar la reposición administrativa interpuesta, procede el recurso
de reclamación, en los términos previstos por el artículo 341, de la ley concursal, en cuanto sea
aplicable. No suspende los efectos del procedimiento concursal de Renegociación, el que sigue
tramitándose de acuerdo a las normas de la ley de la materia.Sólo en el caso de la resolución de la
Superintendencia que se pronuncia sobre el recurso de reclamación procede excepcionalmente en su
contra el recurso de apelación, que se otorga en el sólo efecto devolutivo y, en contra de segunda
instancia, no precede recurso alguno.

Impugnación del acuerdo de renegociación o del acuerdo de ejecución.Estos acuerdos pueden ser
impugnados por los acreedores a quienes les afecte, las siguientes causales que establece el artículo
272:

 Error en el cómputo de las mayorías requeridas por la ley de la materia, siempre que indica en
el quórum necesario para el acuerdo;

 Falsedad o exageración del crédito de alguno de los acreedores que haya concurrido con su
voto a formar la mayoría necesaria para adoptar el respectivo acuerdo y sí, excluida la parte
falsa o exagerada del crédito, no se logra el quórum necesario para el acuerdo;

 Concierto entre uno o más acreedores y el deudor para votar a favor, abstenerse de votar o
rechazar el acuerdo de renegociación o el acuerdo de ejecución, falseando, omitiendo O
adúlterando información para obtener una ventaja indebida respecto de los demás
acreedores.

 Si con posterioridad a la celebración de un acuerdo aparecieran bienes, se entiende que han


de ser de la persona deudora y de carácter embargable.

La impugnación de los acuerdo ya indicados se formula ante el tribunal al que corresponde conocer
del procedimiento concursal de liquidación de los bienes de la persona deudora, dentro del plazo de
10 días, contados desde la publicación del acuerdo respectivo en el boletín concursal. Esta
información se tramita según las reglas del procedimiento sumario y contra la resolución que
pronuncia respecto de ella, no procede recurso.

En el evento en que los acuerdos de renegociación o de ejecución hayan sido impugnados, y las
impugnaciones rechazadas, la Superintendencia declara terminado el procedimiento concursal de
renegociación de la persona deudora, de conformidad con lo previsto en el artículo 268 de la ley
concursal.Los actos y contratos ejecutados o celebrados por la persona deudora en el tiempo que
transcurre entre el acuerdo de renegociación o de ejecución y la fecha en que queda ejecutoriada la
resolución que acoja las impugnaciones no pueden dejarse sin efecto, se entiende por vía de acciones
revocatorias, aunque el legislador no lo señala expresamente en el procedimiento de liquidación de
bienes que sigue en contra de este sujeto pasivo concursal.

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Por otra parte, si la persona deudora cuya solicitud de aplicación del procedimiento concursal de
renegociación es declarada admisible, no puede pedirla nuevamente, sino una vez transcurridos cinco
años contados desde la fecha de la publicación de la resolución del boletín concursal.

En el procedimiento administrativo concursal que estamos tratando, son inembargables aquellos


bienes comprendidos en el artículo 445, del CPC, Como así también todos los que las leyes declaran
inembargables.Tratándose del caso de la persona deudora que se encuentra casada, se aplican a la
realización de sus bienes, cuando es procedente, las normas establecidas en las disposiciones
pertinentes del código civil y en las leyes especiales (que el legislador no menciona expresamente) ,
atendido el régimen de bienes que hayan convenidos los cónyuges.

Este procedimiento de negociación equivale al convenio extrajudicial, propuesto por el propio deudor,
que no ejerce actividades empresariales, bajo la ley legislación de quiebras hoy derogada, por cierto
con algunas modificaciones.

PROCEDIMIENTO CONCURSAL DE LIQUIDACIÓN DE LOS BIENES DE UNA PERSONA DEUDORA.

Liquidación voluntaria de bienes de la persona deudora

Estamos frente un procedimiento concursal que se ventila ante los tribunales de la jurisdicción
ordinaria. En efecto, toda persona deudora tal como se entiende del concepto definido en art. Nº 2
del número 25, puede solicitar al tribunal de su domicilio, que es el competente, de liquidación
voluntaria de sus bienes, para cuyo fin acompaña los documentos enumerados en el artículo 273 de la
presente ley, que a continuación indicamos:

 Lista de sus bienes, lugar en que se encuentra los gravámenes les afectan.,
 Lista de bienes ilegalmente excluidos de la liquidación de bienes de la persona deudora.
 Relación de los juicios pendientes con efectos patrimoniales, y
 Estado de deudas, con nombre, domicilio y datos del contacto de los acreedores, como así
también la naturaleza de sus créditos.

Muy similar esta lista es a la que estaba establecida en el artículo 42 de la ley de quiebras hoy
derogado.

Tramitación de la solicitud de liquidación de bienes y decisión

Junto con los antecedentes que debe acompañar la persona deudora, debe solicitar asimismo la
nominación de un liquidador en conformidad a lo establecido el artículo 37 de la ley de la materia.

Una vez de recibido certificado de nombramiento del liquidador, el tribunal debe dictar la resolución
de liquidación de los bienes de la persona deudora, que debe contener las enunciaciones y
establecidas el artículo 129 de la ley de la materia.

Límite a la inembargabilidad de bienes.

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Sin perjuicio de lo dispuesto en el Nº 2 del artículo 445 del CPC, sólo pueden embargarse la
remuneración de la persona deudora hasta por tres meses después de dictada la resolución de
liquidación de sus bienes.

En el evento de la persona deudora se encuentre casada se aplica a la realización de

sus bienes cuando sea procedente las normas establecidas en los artículos pertinentes del código civil
y leyes especiales, atendido el régimen de bienes que hayan convenido los cónyuges.

Las juntas de acreedores en este procedimiento

Según lo establecido en artículo 278 de la ley concursal, la junta constitutiva tiene lugar en la sede del
tribunal o en un lugar que este determine y celebra en el 32º día de la publicación de la resolución de
liquidación de los bienes de la persona deudora.Esta junta constitutiva tiene competencia para
deliberar y decir sobre las siguientes materias:

a) El liquidador titular provisional debe informar respecto de los activos de la personal deudora,
efectuar una propuesta de realización de los mismos y una estimación de los gastos.
b) La ratificación eran liquidadores titulares y suplentes tradicionales o el nombramiento de su
reemplazantes.
c) El nombramiento de un presidente y un secretario titulares y de un suplente para cada uno
estos cargos.
d) Los honorarios del liquidador.
e) Cualquier otro acuerdo que la juntes tiene coco conveniente.

LIQUIDACIÓN FORZOSA DE LOS BIENES DE UNA PERSONA DEUDORA

Hecho revelador de la cesación de pagos o “ causal”

Los autores de la ley concursal vigente no definieron una causa única y genérica de cesación de
pagos, sino que han recogido hechos reveladores de la legislación de quiebras hoy derogada y los han
adaptado a la sistemática terminología del actual normativa. Así el artículo 282 de la ley del ramo, que
describe la causal para solicitar el inicio del procedimiento concursal de liquidación de bienes de una
persona deudora establece que mientras no se declare la admisibilidad del procedimiento concursal,
cualquier acreedor puede solicitar el inicio crecimiento concursal de liquidación, “ siempre que
existieren en su contra dos o más títulos ejecutivos vencidos, provenientes de obligaciones diversas,
encontrándose iniciadas dos ejecuciones y no se hubieren presentado bienes suficientes para
responder de la presentación que se adeude y sus costas”

Además deben considerarse todas aquellas situaciones que ocasionan la liquidación de bienes de una
persona deudora.

Tramitación

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La solicitud para la aplicación del procedimiento de ejecución forzosa de bienes de la persona
deudora, se presenta ante el tribunal del domicilio de esta, describiendo la causal que se invoca y sus
hechos justificativos, acompañada de los documentos indicados en artículo 283 de la ley de la
materia, que detallamos a continuación:

1. Los documentos antecedentes escritos de crédito la causal invocada.


2. Vale vista o boleta bancaria emitida a la orden del tribunal por la suma equivalente a 200 UF,
para subvenir a los gastos iniciales de procedimiento concursal de liquidación de los bienes de
la persona deudora.
3. El nombre del liquidador titular y suplente, para el caso que el deudor no efectuaré actuación
alguna por escrito en audiencia prevista para este tipo de procedimiento.

Revisión, primera providencia, notificación de la demanda y audiencia

Ingresada a solicitud de aplicación de este procedimiento el tribunal competente examina


cumplimiento de los requisitos legales ya indicados en el plazo de tres días. Si el juez estima que se
han cumplido las exigencias ilegales, tiene por presentada la demanda, y ordena su publicación en el
boletín concursal, y cita las partes a una audiencia que tiene lugar el quinto día, contado desde la
notificación personal del deudor o conforme al artículo 44 del CPC, aún cuando no se encuentra en el
lugar del juicio.

En el evento en que no satisfaga los requisitos legales, el tribunal ordena el demandante la corrección
pertinente fijando un plazo de tres días para que se subsane, bajó apercibimiento de tener por no
presentado la demanda.La audiencia se desarrolla según las reglas establecidas el artículo 284 de la
ley de la materia que continuación comentamos:

 El juez informa la personal deudora sobre la demanda interpuesta su contra Y de los efectos
del procedimiento concursal de liquidación de bienes que se la aplica.
 A continuación la persona deudora puede proponer por escrito o verbalmente, alguna de las
alternativas que más adelante veremos, indicando siempre el nombre razón social, domicilio y
correo electrónico, si lo conoce, de los tres mayores acreedores o de sus representante
legales según corresponda, en caso de que no cumpla con esta exigencias se tiene por no
presentada y se dicta de inmediato la resolución de liquidación de los bienes de la persona
deudora.

Las alternativas de solución que la persona deudora puede proponer en audiencia son las siguientes:

 Consignar fondos suficientes para el pago del crédito demandado y las costas
correspondientes y.
 Allanarse a la demanda, por escrito o verbalmente, caso del cual el tribunal dicta la respectiva
resolución de liquidación de bienes de la persona deudora.
 Oponerse la demanda liquidación forzosa, caso en el cual se aplica la disposiciones de juicio
oposición de la liquidación forzosa de procedimiento concursal de liquidación de la empresa
deudora ( párrafo tres, del título primero del capítulo IV, De la ley concursal)

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 finalmente, si el deudor no comparece a la audiencia o al comparecer no realiza ninguna de
las actuaciones recién señaladas, el tribunal pronuncia la resolución de liquidación de los
bienes de la persona deudora.

Resolución de liquidación de los bienes de una persona deudora

Esta resolución se dicta conforme el tenor del artículo 274 de la presente ley, por lo que debe
contener las enunciaciones previstas del artículo 129.

Antecedentes que se envían a la superintendencia.

Cuando la ley concursal ordena que la superintendencia remitan decentes al tribunal para que diste
resolución, se considera que debe enviar los siguientes:

 Copia de los antecedentes aportados por la persona Deborah A lo que se refiere el artículo
261.
 Copia de la resolución que alude el artículo 263 de la ley de la materia, relativo a la resolución
de admisibilidad del procedimiento.
 Copia de la propuesta de determinación del pasivo A la que se refieren artículo 265 .
 Del acta la audiencia ejecución en que conste que llegó a acuerdo.
 Copia de la resolución que declara terminado anticipadamente el procedimiento concursal de
renegociación.

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