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FACULTAD DE JURISPRUDENCIA, UADEC.

Efecto y ejecución del


acto administrativo.
TEMA 8
Noé Mata Rodríguez
Natalia Montserrat Ramírez Escalante
Mayra Elizabeth Montelongo Morales
Luz Anahi Mendoza
Anel Berenice Hernández Díaz
Mayo 2017

Trabajo recopilatorio del mencionado tema.


INDICE
Introducción ........................................................................................................................................ 3
TEMA 8. EFECTO Y EJECUCIÓN DEL ACTO ADMINISTRATIVO. ............................................................ 4
1. Caracteres del acto administrativo. ............................................................................................ 4
2. Efectos del acto administrativo. .................................................................................................. 8
5. Publicidad y notificación de los actos administrativos.............................................................. 11
6. Ejecución de los actos administrativos. .................................................................................... 14
7. La acción de oficios o ejecución forzosa. Caracteres ejecutorios de las resoluciones
administrativas. ............................................................................................................................. 17
8. La ejecución de los actos administrativos en vía administrativa. ............................................. 21
9. La ejecución en la vía judicial. ................................................................................................... 24
Cuestionario ...................................................................................................................................... 26
Bibliografía ........................................................................................................................................ 27
Introducción

En las siguientes paginas, el equipo emprenderá la tarea de explicar breve y sencillamente


lo respectivo a los efectos del acto administrativo.

El acto administrativo es en sí la actividad que lleva acabo la administración pública, como


es un acto preveniente del aparato gubernamental, tiene consecuencias de derecho e
incluso llega a repercutir en el día a día de los gobernados.

La doctrina y teorías que se encontraron a lo largo del trayecto de investigación para este
preciso trabajo, fueron tantas y tan variadas que sería erróneo decir que aquí se agota la
totalidad de bibliografía respecto al tema, sin embargo abordaremos brevemente los
puntos más importantes acerca del acto administrativo.

Para empezar conoceremos como es que se debe constituir un acto administrativo, es


decir, para su correcta ejecución, este debe ser perfecto y eficaz, primeramente decimos
que un acto perfecto es aquel que ha llegado a su formación completa, por su parte un
acto eficaz es el que no se encuentra obstaculizado para su nacimiento.

Continuaremos por analizar los efectos que surgen de un acto eficaz y perfecto, que
cumple con todos sus caracteres para su ejecución, es necesario mencionar que el efecto
más importante que tiene el acto administrativo es su carácter personal e intransmisible.

Los subsiguientes puntos del temario nos llevan a comprender todos y cada uno de los
caracteres del acto administrativo que se explican con brevedad al comienzo del trabajo,
para finalizar se aportaran diferentes puntos de vista de los diversos compañeros
participantes para aportar una conclusión.
TEMA 8. EFECTO Y EJECUCIÓN DEL ACTO ADMINISTRATIVO.

1. Caracteres del acto administrativo.

Para que el acto administrativo pueda producir todos sus efectos, es necesario que reúna
sus elementos legales, a través del procedimiento administrativo.

Al adquirir fuerza obligatoria el acto administrativo ofrece estos caracteres: la presunción


de legitimidad, la ejecutoriedad, la revocabilidad y la irretroactividad, de los cuales
hablaremos más adelante. Con estos caracteres, el acto contiene los elementos necesarios
para su debido cumplimiento, es decir, que puede, desde luego, ser puesto en ejecución,
ya que determina los derechos y las obligaciones de las personas a las que alude y todos
los demás elementos de tiempo, de lugar y de condición.

De lo expuesto se desprende que el acto ejecutivo lleva implícita su fuerza de ejecución y


acto ejecutorio es lo que por sí mismo es ejecutivo.

El acto administrativo surte sus efectos a partir de su expedición, siempre que no


contenga alguna determinación que lo dilate, lo posponga o suspenda, como su
publicación, notificación, requerir de la aprobación del superior o estar sujeto a alguna
modalidad o afecte algún interés particular anteriormente reconocido.

En estos casos el acto no debe producir sus efectos hasta alcanzar su perfección jurídica y
alcanzar su eficacia. Guido Zanobini al considerar la perfección, eficacia y la validez de los
actos administrativos, explica sus caracteres en los siguientes términos:

a) "Llamase perfecto al acto que está completamente formado, en cuanto ha agotado el


procedimiento necesario para su existencia jurídica. El acto que no es perfecto puede ser
perfeccionado con el cumplimiento de aquellas operaciones, que faltan para su
perfección. Así, la formación del sumario necesario para recoger la deliberación de un
órgano colegiado, el completamiento de las firmas en el acto complejo o colectivo, con el
fin de demostrar la participación de las varias voluntades que han contribuido a su
formación. Como veremos, empero, hay operaciones en 'el procedimiento que, si no son
cumplidas en el momento prescrito, no pueden ser realizadas más tarde, y por lo tanto, el
acto está destinado a quedar imperfecto."

b) "El acto perfecto puede ser también eficaz. Esto ocurre cuando ningún obstáculo se
opone al despliegue de sus efectos, y por lo tanto, a su ejecución. Acto eficaz es lo mismo
que acto que se puede realizar. Puede ocurrir que el acto, aunque perfectamente
formado, no pueda ser sin más realizado, es decir, que no sea eficaz. Esto ocurre, cuando
por la ley o por voluntad del agente, la eficacia del acto está sometida a una condición
suspensiva o a un término. La ineficacia no deriva, por lo tanto, de la falta de perfección o
de validez. Un acto puede ser perfecto, plenamente regular, y sin embargo," ineficaz, por
cuanto un término o una condición tienen en suspenso los efectos."

El acto administrativo entra en vigor desde que se emite por la autoridad administrativa o
en el plazo que señale la ley. Sin embargo, debemos recordar que si este acto afecta
intereses de los particulares, el acto debe ser notificado al perjudicado. Es a partir de este
momento en que el acto es oponible, al cumplirse con los requisitos legales y es válido en
tanto que no se declare legalmente su invalidez.

Presunción de ejecutividad

Consiste en la obligatoriedad que tiene la autoridad de hacer cumplir la decisión


administrativa es decir tiene el carácter exigible de cumplimiento de los particulares a los
cuales va dirigido el acto administrativo.

La presunción hace posible el actuar administrativo sin embargo por ello no significa que
los administrados que no se encuentren conformes con la decisión publica no tengan la
posibilidad de oponerse por cuanto la propia ley establece los recursos que pueden ser
usados en la misma sede administrativa o en la jurisdiccional de control de la
constitucionalidad o de la legalidad.

Presunción de legitimidad
Es la presunción de validez del acto administrativo mientras su posible nulida no haya sido
declarada por autoridad competente. La presunción de legitimidad importa una
presunción de regularidad del acto. Cuando el acto cumple con todos los procesos para su
formación y expedición, conforme a derecho dictado en armonía con el ordenamiento
jurídico. Los actos administrativos, por serlo, tienen a su favor la presunción de constituir
el ejercicio legítimo de la autoridad administrativa y, por consiguiente, toda invocación de
nulidad contra ellos debe ser necesariamente alegada y probada en juicio; así sucede
cuando se han desconocido o vulnerado principios de Derecho público o garantías
individuales.

Todo acto administrativo emanado de la Administración Pública, se presume legítimo y es


un acto jurídico, subordinado a la Constitución y a la ley así la ERJAFE en el artículo
transcrito establece plenamente el principio de autotutela administrativa amparado en la
legitimidad y la ejecutoriedad de los actos administrativos, con ello tampoco se pierde la
capacidad impugnatoria.

Presunción de legalidad

El principio de legalidad de los actos administrativos es aquella por el cual se considera


que toda decisión que emana del poder público se encuentra en completa armonía con las
reglas de derecho u ordenamiento jurídico.

Esta presunción tiene efectos Ius Tantum, por cuanto dura efectivamente hasta cuando la
autoridad pública competente declare lo contrario esto es anule o decida la ilegalidad de
la resolución administrativa. Bajo esta presunción legal los órganos administrativos no
requieren contar con la autorización judicial o administrativa para ejecutar sus decisiones.

La presunción de legalidad atañe a la consideración de validez plena del acto


administrativo, entendiéndose por tal a la cabal tramitación, y competencia del
funcionario para expedirlo sobre todo a la aplicación irrestricta de la norma positiva. En
muchos actos administrativos que se suspenden o anulan en la jurisdicción contenciosa es
evidente que los funcionarios que los expidieron incurrieron en esas conductas, debiendo
los mismos ser sancionados.

Los actos administrativos generales, deben tener su fundamento en la Constitución, por


consiguiente, nada valdría, si la efectividad del principio de legalidad no estuviera
garantizada contra posibles violaciones del mismo. Los administrados pueden acudir a los
órganos jurisdiccionales competentes, para pedir la anulación de los actos administrativos
ilegales, u oponer, como defensa, la excepción de ilegalidad cuando se haya intentado
contra ellos una demanda fundada en un acto administrativo que ellos estiman ilegal.

Presunción de ejecutoriedad

La ejecutoriedad a decir de Dromi, “Es la posibilidad de la Administración otorgada por el


orden jurídico, de ejecutar por sí misma el acto, pudiendo acudir a diversas medidas de
coerción para asegurar su cumplimiento.”

Al respecto la ERJAFE en su Art. 161 señala “los actos de la administración pública serán
inmediatamente ejecutivos salvo los casos de suspensión y en aquellos casos en que una
disposición establezca lo contrario o necesiten aprobación o autorización superior”

De lo trascrito podemos deducir que la misma Administración por sus propios medios
puede ejecutar lo dispuesto en el acto administrativo, es decir, ejecutarlo, ponerlo en
práctica.

Hay que aclarar que la ejecutoriedad se aplica solamente a los actos válidos y anulables,
más no a los actos nulos, pues la ejecutoriedad se asiente en la eficacia del acto, que por
ser tal también es exigible.

La ejecutoriedad otorga al respectivo órgano de la administración los instrumentos o


medio coercitivo para que en caso de que el administrado no tenga la voluntad de cumplir
lo ordenado, se le obligue a su cumplimiento por la fuerza en razón del mismo esta
presunción está ligada íntimamente a la de legalidad. Es por ello que la presunción de
ejecutoriedad permite a la administración cumplir materialmente sus decisiones.
2. Efectos del acto administrativo.

El acto administrativo perfecto, por su propia naturaleza produce determinados efectos


jurídicos, cuya importancia cada día es creciente. Corno el Estado moderno ha ampliado
considerablemente el campo de su acción, así también sus efectos son cada vez más
importantes en las relaciones humanas.

El efecto más importante del acto administrativo relacionado con los particulares, es que
los derechos y obligaciones que engendra tienen un carácter personal e intransmisible. Las
leyes administrativas deben precisar los beneficiarios de los actos administrativos, para no
contrariar el interés público o el interés nacional. El derecho administrativo ha ampliado el
campo de las relaciones jurídicas de los particulares, con un nuevo sistema y con nuevos
principios que necesariamente se aparten de las relaciones que gobiernan al derecho
privado.

Hay que trazar una línea que demarque dónde termina el interés del Estado y en dónde
comienza el interés de los particulares. Como veremos más adelante los derechos
derivados de un acto administrativo, no constituyen derechos reales. Los derechos que el
poder público transmite son siempre precarios y subordinados al interés general.

Acerca de la transmisión de los derechos adquiridos al amparo de la legislación


administrativa, la nueva ley minera nos ofrece el régimen jurídico para la transmisión de
esos derechos en materia minera, lo mismo el régimen jurídico de los actos jurídicos que
origina: El artículo 17 de la Ley reglamentaria del artículo 27 constitucional en materia
minera (D. O. F. del 22 de diciembre de 1975) fija las condiciones para la transmisión de
las concesiones y los derechos que de ellas se deriven.

El Estado moderno ha creado un nuevo régimen patrimonial, regulado tanto por los
intereses generales que ampara, como por la magnitud de las inversiones de los
particulares en bienes públicos. Por la complejidad de estas relaciones y la incapacidad del
Poder público para manejar la riqueza pública, se ha permitido que, bajo las condiciones,
limitaciones y restricciones que establecen las leyes administrativas, esos bienes entren en
el campo de los negocios en general, pudiéndose celebrar con ellos la mayor parte de las
operaciones jurídicas del derecho privado. El interés del Estado siempre gobernado por
leyes de orden público y el interés privado regulado por su propia legislación en cuanto no
invada o interfiera cualquier interés público.

Sociedad y Estado viven en la actualidad una etapa de transición que afecta


necesariamente a todas las instituciones administrativas. Las relaciones entre los
particulares y la Administración, se regulan principalmente por normas de derecho
público, aunque en ocasiones remitan al derecho privado.

Por lo que se refiere a las relaciones de los particulares entre sí, con referencia a derechos
adquiridos de las leyes administrativas, éstas, por lo regular, dejan que sea la .legislación
de derecho privado la que se encargue de solucionar sus problema~, SI en ello no se
afecta el interés general. "Para decidir si una relación jurídica está sometida al derecho
privado o al derecho público, dice Fleiner han de tomarse por base los siguientes
principios: ante todo ha de consultarse el texto delas leyes, desde el momento en que la
ley misma imprime a una relación jurídica el sello de pública o privada, ya se tiene resuelta
la cuestión." La tendencia moderna no es dejar que las leyes decidan esta cuestión, sino
que es necesario definir un criterio definitivo, siempre orientado a que esas relaciones son
de estricto derecho público y que es hora de que la legislación administrativa afronte su
solución exclusivista.
5. Publicidad y notificación de los actos administrativos

En muchos de los casos siempre tiene que haber publicidad de los actos administrativos
que de la autoridad emanen ya que estos vendrán a afectar la esfera jurídica del
gobernado.

La eficacia del acto administrativo se funda en su ejecutoriedad, su realización de oficio o


derecho de la administración para ejecutarlo. En todos los casos deben darse a conocer las
resoluciones para divulgar la acción administrativa y para que el particular se entere del
resultado de sus gestiones, es decir, para que el acto comience a producir sus efectos
jurídicos y el interesado pueda hacer valer su defensa. En los actos administrativos que
afectan un derecho del particular, la notificación de éstos, constituye una formalidad del
procedimiento. La administración en determinados casos, en que esté de por medio el
interés general, puede mantener la reserva que estime conveniente, tal es el caso de las
medidas de carácter económico y financiero que en determinados casos puede provocar
alarmas, alzas de precios, u otros análogos, o las medidas de carácter militar. Desde luego,
deben publicarse los actos administrativos de carácter general o aquellos que la
legislación española llama "actos que tienen por destinatario pluralidad indeterminada de
sujetos". Los actos especiales o concretos deben publicarse para dar a conocer la actividad
de la administración con respecto a aquellos actos que afectan a los particulares, con las
limitaciones anteriores.

La notificación es un acto por el cual se da conocimiento a una persona de un hecho o de


una decisión, según las formas administrativas. Las notificaciones en asuntos
administrativos

Las demás notificaciones incluso pueden hacerse por simple oficio o carta u otro medio de
conocimiento. La notificación puede ser: personal, por cédula, por edictos, por correo,
telegrama, o por cualquier otro medio que permita tener constancia de haberse recibido
la notificación. Cuando los interesados en un procedimiento administrativo sean
desconocidos o se ignore su domicilio, la notificación puede hacerse en el Diario Oficial de
la Federación o en la prensa nacional. Las notificaciones que afectan intereses particulares
deben formularse legalmente, es decir, de acuerdo con las disposiciones contenidas en las
leyes administrativas. Si no existen esas normas sobre notificaciones y se afectan esos
intereses, de todas maneras las notificaciones deben ser personales. Las notificaciones
defectuosas o irregulares deben ser reparadas por las autoridades administrativas, para
que los interesados tengan perfecto conocimiento de ellas y pueda el particular afectado
estar en condiciones de interponer los recursos y defensas que estime necesarios, sobre
todo teniendo en cuenta que el transcurso de los términos puede eliminar las acciones
administrativas y judiciales.

Efectos de la notificación:

- Que el administrado tenga conocimiento del acto administrativo.

- Que diga la forma de cumplir y los días para cumplir lo que se le pida.

- Los medios legales que puede ejercer es decir los recursos que proceden y ante
que órgano se interpone.

Ley de procedimiento administrativo:

DE LAS NOTIFICACIONES

Artículo 35.- Las notificaciones, citatorios, emplazamientos, requerimientos, solicitud de


informes o documentos y las resoluciones administrativas definitivas podrán realizarse:

I. Personalmente con quien deba entenderse la diligencia, en el domicilio del


interesado

II. Mediante oficio entregado por mensajero o correo certificado, con acuse de
recibo. También podrá realizarse mediante telefax, medios de comunicación
electrónica o cualquier otro medio, cuando así lo haya aceptado expresamente
el promovente y siempre que pueda comprobarse fehacientemente la
recepción de los mismos, y
III. Por edicto, cuando se desconozca el domicilio del interesado o en su caso de
que la persona a quien deba notificarse haya desaparecido, se ignore su
domicilio o se encuentre en el extranjero sin haber dejado representante legal.

Tratándose de actos distintos a los señalados anteriormente, las notificaciones podrán


realizarse por correo ordinario, mensajería, telegrama o, previa solicitud por escrito del
interesado, a través de telefax, medios de comunicación electrónica u otro medio similar.

Salvo cuando exista impedimento jurídico para hacerlo, la resolución administrativa


definitiva deberá notificarse al interesado por medio de correo certificado o mensajería,
en ambos casos con acuse de recibo, siempre y cuando los solicitantes hayan adjuntado al
promover el trámite el comprobante de pago del servicio respectivo.

Artículo 36.- Las notificaciones personales se harán en el domicilio del interesado o en el


último domicilio que la persona a quien se deba notificar haya señalado ante los órganos
administrativos en el procedimiento administrativo de que se trate. En todo caso, el
notificador deberá cerciorarse del domicilio del interesado y deberá entregar copia del
acto que se notifique y señalar la fecha y hora en que la notificación se efectúa, recabando
el nombre y firma de la persona con quien se entienda la diligencia. Si ésta se niega, se
hará constar en el acta de notificación, sin que ello afecte su validez.

Las notificaciones personales, se entenderán con la persona que deba ser notificada o su
representante legal; a falta de ambos, el notificador dejará citatorio con cualquier persona
que se encuentre en el domicilio, para que el interesado espere a una hora fija del día
hábil siguiente. Si el domicilio se encontrare cerrado, el citatorio se dejará con el vecino
más inmediato.

Si la persona a quien haya de notificarse no atendiere el citatorio, la notificación se


entenderá con cualquier persona que se encuentre en el domicilio en que se realice la
diligencia y, de negarse ésta a recibirla o en su caso de encontrarse cerrado el domicilio,
se realizará por instructivo que se fijará en un lugar visible del domicilio.
De las diligencias en que conste la notificación, el notificador tomará razón por escrito.

Cuando las leyes respectivas así lo determinen, y se desconozca el domicilio de los


titulares de los derechos afectados, tendrá efectos de notificación personal la segunda
publicación del acto respectivo en el Diario Oficial de la Federación.

Artículo 37.- Las notificaciones por edictos se realizarán haciendo publicaciones que
contendrán un resumen de las resoluciones por notificar. Dichas publicaciones deberán
efectuarse por tres días consecutivos en el Diario Oficial de la Federación y en uno de los
periódicos diarios de mayor circulación en el territorio nacional.

Artículo 38.- Las notificaciones personales surtirán sus efectos el día en que hubieren sido
realizadas. Los plazos empezarán a correr a partir del día siguiente a aquel en que haya
surtido efectos la notificación.

Se tendrá como fecha de notificación por correo certificado la que conste en el acuse de
recibo.

En las notificaciones por edictos se tendrá como fecha de notificación la de la última


publicación en el Diario Oficial de la Federación y en uno de los periódicos diarios de
mayor circulación en el territorio nacional.

Artículo 39.- Toda notificación deberá efectuarse en el plazo máximo de diez días, a partir
de la emisión de la resolución o acto que se notifique, y deberá contener el texto íntegro
del acto, así como el fundamento legal en que se apoye con la indicación si es o no
definitivo en la vía administrativa, y en su caso, la expresión del recurso administrativo
que contra la misma proceda, órgano ante el cual hubiera de presentarse y plazo para su
interposición.

6. Ejecución de los actos administrativos.

El acto administrativo legalmente producido por haberse reunido todos sus requisitos
legales, para ser eficaz debe producir todos sus efectos, salvo que se demore por así
exigirlo su propio contenido, por requerir alguna notificación, un registro o la aprobación
de una autoridad administrativa superior, o estar pendiente de resolución de algún
recurso.

La legislación administrativa prevé, en determinados casos, que se cumplan ciertas


condiciones, términos, modalidad, requisitos o elementos previos y complementarios,
cumplidos los cuales se proceden a su ejecución.

El acto administrativo requiere de su cumplimiento, para tal efecto la Administración


pública cuenta con los medios efectivos para ello. El particular puede cumplir
voluntariamente con las resoluciones del poder público, la ejecución del acto se lleva a
cabo con la colaboración pacífica del administrado. En su defecto la ejecución es forzada a
través de los procedimientos legales. La ejecutoriedad es la facultad de la administración
pública para ejecutar, los actos que de ella emanan, salvo los casos de excepción de
intervención de los tribunales.

Sayagués Laso: "La posibilidad de la administración de ejecutar directamente sus propios


actos tiene sólidos fundamentos. El acto administrativo constituye un instrumento público
y como tal se presume válido y hace prueba plena hasta tanto se demuestre lo contrario.
Por consiguiente, es lógico que pueda cumplirse a pesar de las impugnaciones que se
formulen, máxime que su ejecución tiende a satisfacer necesidades públicas y sin perjuicio
de la responsabilidad en que la administración incurra SI el acto o los hechos de ejecución
fueren ilícitos."

Procedimiento administrativo de ejecución del SAT

El Procedimiento Administrativo de Ejecución (PAE) se integra por diversas acciones


legales que el SAT realiza con el objeto de efectuar el cobro forzoso de los créditos
fiscales. Los pasos de este procedimiento son los siguientes:

1. Mandamiento de ejecución.: Es un oficio fundado y motivado


2. Requerimiento para que lleve a cabo el pago, o en su caso se demuestre haberlo
efectuado.: presentarse en el domicilio del deudor, a hacerle entrega del Mandamiento
de Ejecución, y requiriéndole que en el mismo acto, demuestre si el pago del crédito fiscal
ya fue realizado

3. Embargo.: Es el acto de la autoridad que tiene por objeto la recuperación de los


créditos fiscales, mediante el secuestro o aseguramiento de bienes propiedad del
contribuyente o deudor.

4. Determinación del valor de los bienes embargados: fijar el valor de los bienes
embargados que servirá de base para la enajenación.

5. Convocatoria para remate: Una vez que haya quedado firme el avalúo, y por lo menos
10 días antes del periodo del remate, se publicará la convocatoria.

6. Remate: Es el acto por el que el SAT enajena en subasta pública o fuera de subasta, los
bienes embargados para obtener, como producto de su venta, los ingresos necesarios
para cubrir el crédito fiscal y sus accesorios.

7. Adjudicación: Los bienes se entregarán en propiedad, libres de gravámenes, al mejor


postor, una vez que haya entregado el total del importe ofrecido por el bien.

8. Aplicación del producto del remate: El producto obtenido del remate, enajenación o
adjudicación de los bienes al Fisco, se deberá aplicar primero a los créditos más antiguos,
y primero a los accesorios, antes que a la suerte principal, en el orden siguiente:

1. Gastos de Ejecución
2. Recargos
3. Multas
4. Indemnización por cheque recibido en tiempo y no pagado.
5. Contribuciones actualizadas
El orden en que el particular debe señalar bienes para embargo:

1. Dinero, metales preciosos, depósitos bancarios.


2. Acciones, bonos, créditos de inmediato y fácil cobro a cargo de dependencias
públicas o de instituciones o empresas de reconocida solvencia.
3. Otro tipo de bienes muebles.
4. Bienes inmuebles, quedando obligado a declarar, bajo protesta de decir verdad, si
reportan algún gravamen, si están en copropiedad o en sociedad conyugal.

Exceptuados de embargo:

a. El lecho y los vestidos del deudor y su familia.


b. Los muebles de uso indispensable que no sean de lujo
c. Los instrumentos, útiles y mobiliario necesarios para el ejercicio de la profesión u
oficio al que se dedique el deudor.
d. La maquinaria, enseres y animales de las negociaciones, que sean necesarios para
la actividad ordinaria del deudor (en este caso se puede embargar la negociación
en su totalidad).
e. El patrimonio de familia debidamente inscrito en el Registro Público.
f. Los sueldos, las pensiones, los ejidos y el derecho de usufructo.

Con todo esto logro concluir que el estado a través de sus organismos públicos están
facultados para hacer valer los actos que de ellos emanan claro siempre y cuando estén
debidamente realizados con todos los requisitos que la propia ley exige ya que el
resultado de estos será en beneficio de todos los gobernados y no como en el derecho
civil que solo se ve beneficiada la parte interesada y aquí se presume la buena fe de las
instituciones al crear dichos actos , claro salvo prueba en contrario se supone que siempre
castigaran a quien desobedezca la ley.

7. La acción de oficios o ejecución forzosa. Caracteres ejecutorios de las


resoluciones administrativas.
 Determinados actos administrativos imponen obligaciones a cargo de los
particulares, los cuales se pueden resistir al cumplimiento de las mismas. Serra
Rojas A. 1977. Derecho administrativo. México. Porrúa.

Consagra la presunción de legitimidad del acto administrativo y determina que su fuerza


ejecutoria faculta a la administración a ponerlo en práctica por sus propios medios, a
menos que la ley o naturaleza del acto exigieren la intervención judicial. Al mismo tiempo,
se consagra el efecto no suspensivo de los recursos administrativos. La ley nacional de
procedimientos administrativos (Ley 19.549) (LPA)

Entre los fundamentos de la noción de ejecutoriedad del acto administrativo se han


esgrimido tanto razones de índole práctico, derivados de la necesidad de asegurar la
continuidad de la función administrativa, como de índole teórico, en este último caso de
naturaleza sustancial – derivados de la presunción de validez que acompaña a todos los
actos estatales (ley, sentencia y, en su nivel, el acto administrativo)-, y de naturaleza
formal –en referencia a las garantías formales y sustanciales que preceden al dictado del
acto. La ley nacional de procedimientos administrativos (Ley 19.549) (LPA)

A pesar de que el acto administrativo genera obligatoriedad, puede ocurrir que no sea
voluntariamente obedecido; cuando se trata de resoluciones administrativas dictadas en
la esfera del Derecho Público la administración está capacitada para proceder en forma
directa a la ejecución de sus propias resoluciones, lo que se conoce como carácter
ejecutorio. "Derecho Administrativo, De los Santes Morales Adriana"

Tomando en consideración que esta acción directa de la administración no cuenta con un


fundamento Constitucional que la apoye, debido a las inconsistencias principalmente en
los artículos 17 y 14 Constitucionales, son estas mismas las que dan soporte y validez a la
acción directa. "Derecho Administrativo, De los Santes Morales Adriana"

El artículo 17 Constitucional contiene la afirmación de que ninguna persona puede


hacerse justicia por sí misma, ni ejercer violencia para reclamar su derecho, la
administración y los particulares tampoco pueden utilizar la coacción para llevar adelante
sus resoluciones. "Derecho Administrativo, De los Santes Morales Adriana"

Del mismo modo, en su segundo párrafo establece que toda persona tiene derecho a que
se le administre justicia por Tribunales.

Sin embargo este artículo no ha sido un obstáculo para la ejecución de la acción directa de
la administración; ya que en ningún momento se deja en estado de indefensión al
particular, pero si el particular considera que el acto no es perfecto, es decir, carece de
algún requisito o elemento Constitucional, podrá evitar o suspender la ejecución por
medio de algún recurso, como podría ser el juicio de amparo.

El que se sustenta en el primero de los citados consiste en la afirmación de que como


ninguna persona puede hacerse justicia por sí misma ni ejercer violencia para reclamar su
derecho, la Administración, lo mismo que los particulares, no puede usar de la coacción
para llevar adelante sus propias resoluciones " Derecho Administrativo, Gabino Fraga".

El argumento que deriva del artículo 14 de la Constitución se ha hecho consistir en que


ese precepto dispone que nadie puede ser privado de sus propiedades, posesiones o
derechos sino por los tribunales previamente establecidos; es decir, que es al Poder
Judicial y no al Ejecutivo al que corresponde intervenir cuando se trate de llevar a cabo
aquella privación. De tal manera, que este precepto legal se opone al reconocimiento de
competencia de la Administración para emplear la acción directa en ejecución de sus
propias resoluciones.

y concluye diciendo que la acción directa de la Administración no puede considerarse, por


lo tanto, como una prerrogativa aislada, sino que hay que tomarla como una prerrogativa
natural de todos los que en la vida social poseen una vida autónoma.

La potestad de realizar coactivamente el acto, ante la oposición del gobernado. Se trata de


la ejecución forzada del acto, para ello la administración no requiere fallo previo de los
tribunales, en razón de que es un privilegio a favor del acto administrativo, en virtud de
perseguir el interés general. Francisco Martinez Morales. (1998). Derecho Administrativo,
Parte I. Mexico: OXFORD UNIVERSITY PRESS-HARLA MÉXICO, S.A. de C.V.

 Sayagues Laso dice que la ejecutoriedad de los actos administrativos es la


posibilidad de la administración de ejecutar el acto por sí misma, incluso en caso de
resistencia abierta o pasiva de las personas afectadas, pudiendo acudir en tal caso
a diversas medidas de coerción.
 Garrido Falla sugiere que en lugar de ejecutoriedad se hable de ejecución forzosa o
acción de oficio, lo cual a Serra Rojas parece razonable.

Existe además una ejecución de carácter forzoso o de carácter coactivo y son aquellas que
penas pecuniarias o personales que siguen al apercibimiento decretado por la autoridad.
"Derecho Administrativo, De los Santes Morales Adriana"

 Las decisiones administrativas afectan o no intereses particulares, se cumplen por


la administración de acuerdo con el artículo 89 fracción I, de la constitución que
faculta y obliga al presidente de la República ¨para ejecutar las leyes que expida el
congreso de la Unión proveyendo en la esfera administrativa a su exacta
observancia.¨ en estas amplias facultades encontramos la fuerza ejecutiva de los
actos administrativos. La publicación de las leyes es ya un modo de ejecución de
estas, puesto que si la promulgación hace la ley ejecutoria, es en principio la
publicación la que la hace oponible a los ciudadanos.
 Los actos de las autoridades administrativas que no estén autorizados por la ley
(apéndice del tomo CXVIII tesis 922) pág. 97, 5ta época. Las autoridades
administrativas no tienen mas facultades que las que expresamente les conceden
las leyes, y cuando dictan alguna determinación que no está debidamente fundada
y motivada en alguna ley, debe estimarse que es violatoria de las garantías
consignadas en el articulo 16 constitucional.
 Díez afirma: para que un acto sea ejecutorio es necesario que llene las siguientes
condiciones: a) que sea un acto administrativo, vale decir de naturaleza pública,
por ello no será ejecutorio un negocio jurídico privado aunque sea realizado por la
misma administración, salvo que la ley disponga lo contrario. B) que sea perfecto,
vale decir que tenga todos los documentos esenciales para su existencia C) que sea
exigible, apto para producir los efectos a que está destinado.

ACCION DE OFICIO.

Martínez Morales: Es el que se lleva a cabo por iniciativa de la autoridad administrativa en


ejercicio de sus facultades, para el cumplimiento de las atribuciones del órgano y conforme a
la asignación de competencias que la ley haya hecho.

 La administración puede ejecutar coactivamente el acto contra la oposición de los


interesados, sin la ayuda del órgano jurisdiccional. (Jorge Fernandez Ruiz)
 La potestad suficiente que tiene la administración para hacer ejecutar el acto.
 El acto administrativo cuando perjudica a un particular puede ser impugnado por
medio de los recursos que la ley establece, es hasta entonces que dicho acto puede
denominarse un acto definitivo y debe producir todos sus efectos.

8. La ejecución de los actos administrativos en vía administrativa.

El acto administrativo requiere normalmente para su formación estar precedido por una
serie de formalidades y otros actos intermedios que dan al autor del propio acto la
ilustración e información necesarias para guiar su decisión al mismo tiempo que
constituyen una garantía de que la resolución se dicta, no de un modo arbitrario. Si no de
acuerdo con las normas legales. Ese conjunto de formalidades y actos que preceden y
preparan el acto administrativo es lo que constituye el procedimiento administrativo, de
la misma manera que las vías de producción del acto legislativo y de la sentencia judicial
forman respectivamente el procedimiento legislativo y el procedimiento judicial.

En efecto, dado el carácter abstracto e impersonal del acto legislativo, el procedimiento


correspondiente no exige forzosamente colaboración alguna de los particulares, en tanto
que los procedimientos judicial y administrativo están dominados por la necesidad de dar
intervención a los particulares cuyos derechos pueden resultar afectados por la sentencia
judicial o por el acto administrativo.
Es cierto que no en todos los casos la función administrativa afecta a los particulares, ya
que dentro de ella quedan como prendidas múltiples actividades de orden material o bien
actividades jurídicas que no tienen carácter imperativo, como son las relacionadas con la
gestión de parte del patrimonio del Estado; pero, en realidad, estas actividades sólo
exigen procedimientos de carácter técnico, que no interesan directamente al derecho, o
bien sólo tienen trascendencia en el dominio de éste dentro de la esfera de la propia
Administración, y aunque en ambos casos no puede negarse que la autoridad está
obligada a seguir ciertas normas, su actuación no suscita problemas de interés legal
especial.

Reconocido el principio de la ejecución forzosa a cargo de la Administración pública,


debemos precisar que si una ley administrativa señala el procedimiento de ejecución, a
ella debe ajustarse la administración como en el caso "del procedimiento administrativo
de ejecución" al que alude el código Fiscal de la Federación, artículos 108 y siguientes.

El privilegio de la ejecución de oficio administrativo, dice Laubadere. o de acción de oficio


o de ejecución forzada, o de acción directa, consiste en la facultad que tiene la
administración, cuando ella ha tomado una decisión ejecutoria, de realizar directamente
ella misma la ejecución por la coacción, poniendo en movimiento la fuerza pública en
contra del particular recalcitrante.

Hemos sostenido que tanto la expedición o aprobación de una resolución administrativa,


como su ejecución directa o indirecta, 'encuentra su apoyo constitucional en el artículo
89, fracción 1 de la Constitución. La Constitución no sólo faculta para ejecutar la ley, sino
también la de proveer "en la esfera administrativa" a su exacta observancia.

Una consecuencia de la ejecutoriedad de los actos administrativos es la regla del solve et


repele, que consiste en asegurar el interés fiscal para que la acción judicial se inicie. Art.
25 del Código Fiscal de la Federación.

Los medios con los que se realiza la ejecutoriedad son:


a. Acción administrativa sobre los bienes de los afectados. Artículos 27
constitucional, expropiación, materia agraria. El apremio sobre el patrimonio se
aplica principalmente en materia fiscal, se excluyen de este procedimiento las
deudas civiles.

b. Acción administrativa sobre la persona afectada o establecimiento de una


obligación de hacer; casos del servicio militar obligatorio o de la vacunación
obligatoria o los casos a que se refiere el artículo 33 de la Constitución.

c. La ejecución subsidiaria o actos no personales, que pueden ser realizados por


sujetos distintos del obligado. Como la demolición de una construcción.

d. Ocupación, entrega o modalidades de un bien determinado.

e. El artículo 8 de la Ley Federal de Expropiación ordena: "En los casos a que se


refieren las fracciones V, VI Y X del artículo 1 de esta ley, el Ejecutivo Federal,
hecha la declaratoria, podrá ordenar la ocupación de los bienes objeto de la
expropiación o de la ocupación temporal o imponer la ejecución inmediata de las
disposiciones de limitación de dominio, sin que la interposición del recurso
administrativo de revocación suspenda la ocupación del bien o bienes de que se
trate o la ejecución de las disposiciones de limitación de dominio."

f. Aplicación de sanciones administrativas; y

g. Apremios del régimen de policía.

h. Las multas coercitivas destinadas a conseguir la ejecución de determinados actos a


cargo de los particulares.

i. El lanzamiento administrativo, establecido por la Ley Federal de Expropiación y la


Ley General de Bienes Nacionales.

El uso de la fuerza pública. Es muy delicado el empleo de la fuerza pública como


procedimiento de ejecución forzosa de los actos administrativos
La ley administrativa es la base de toda apreciación de los actos administrativos. El
ejecutor de la misma debe tener presente que la ley puede establecer condiciones o
circunstancias para su ejecución, como un registro, una anotación administrativa, o alguno
de los requisitos a los que aludimos al hablar ele los elementos del acto administrativo.

Los autores de Derecho administrativo distinguen dos situaciones que juzgamos de


interés:

a) El caso en que la Administración pública no cumpla. Cuando se han establecido


derechos y facultades para los particulares y la Administración pública no se
muestra dispuesta a ejecutarlos, la ley protege el interés particular. En este caso
debe ocurrirse a los órganos administrativos o jurisdiccionales,

b) Los particulares se resisten al cumplimiento de sus deberes. En estos asuntos


administrativos se establecen deberes y limitaciones a los particulares.

Cuando el acto administrativo implica limitaciones, cargas, deberes, obligaciones y se


afectan derechos privados, el particular se puede resistir a su cumplimiento.

El acto idóneo legalmente es el que puede producir todos sus efectos. La Administración
pública dispone de medios administrativos para la ejecución de la decisión administrativa,
como la aplicación del régimen de sanciones.

Todo procedimiento de ejecución de la administración debe fundarse en un acto


administrativo legalmente expedido, lo contrario debe estimarse como una vía de hecho o
procedimiento arbitrario del poder público.

Los actos administrativos que afectan situaciones jurídicas particulares que no son
voluntariamente cumplidos, encuentran en la legislación' administrativa los
procedimientos coercitivos para llevarlos a su final cumplimiento.

9. La ejecución en la vía judicial.

La Administración pública tiene facultad para dictar y ejecutar sus resoluciones sin la
intervención judicial, aunque afecten intereses privados. Debemos distinguir la ejecución
en la vía judicial, del control jurisdiccional de los actos administrativos, este último tiene
por objeto revisar la legalidad del acto administrativo. Nuestra legislación y jurisprudencia
han reconocido la facultad del Poder Ejecutivo para la aprobación y ejecución de las
resoluciones administrativas, con independencia del Poder Judicial, aunque afecten
intereses particulares.

Se ha establecido por vía de excepción, que la ejecución de esas resoluciones se


encomiende a los órganos jurisdiccionales. Cuando una ley señala un camino diverso al
administrativo, como la vía judicial, ésta debe seguirse.

Una de esas reglas generales la establece el artículo 27, párrafo X de la Constitución:

"El ejercicio de ·las acciones que corresponden a la nación en virtud de las disposiciones
del presente artículo, se hará efectivo por el procedimiento judicial; pero dentro de este
procedimiento y por orden de los tribunales correspondientes, que se dictará en el plazo
máximo de un mes, las autoridades administrativas procederán, desde luego, a la
ocupación, administración, remate o venta de las tierras yaguas de que se trate y todas
sus accesiones, sin que en ningún caso pueda revocarse lo hecho por las mismas
autoridades antes de que se dicte sentencia ejecutoriada."

La propia Constitución señala casos en los que un aspecto de la ejecución de una decisión
administrativa se encomienda a una autoridad administrativa y otra a la autoridad judicial,
como en los casos de la expropiación por causa de utilidad pública.

"Las autoridades administrativas carecen de facultades para decidir asuntos contenciosos,


que son de la competencia exclusiva de las autoridades judiciales." Tesis jurisprudencial
número 28. Jur. 1917-1965, pág. 47.
Cuestionario
Bibliografía

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