CUARESMA

TIEMPO DE
EJERCITARNOS
Con el afán de que nuestros jóvenes y adolescentes continúen su pro-
ceso de crecimiento en la fe, presentamos una adaptación de los Ejerci-
cios Espirituales que nos ofrece la Comisión de Profética de nuestra Dió-
cesis. Este tiempo de Cuaresma es una gran oportunidad para continuar
el proyecto de la Gran Misión Continental. Tenemos el reto de seguir
favoreciendo experiencias de encuentro de los Jóvenes con Jesucristo,
y que estas experiencias llenen de sentido y valor su vida, para que Jesu-
cristo se convierta en la persona más importante de su existencia. Que en
estos ejercicios espirituales compartamos nuestra alegría de habernos
encontrado a Jesucristo, nuestro Salvador, el Dios cercano a nosotros.

Que Dios nuestro Padre bendiga, sostenga y acompañe nuestra respues-

ta y los frutos que estamos llamados a dar en este año de la Vida en Cris-
to y del comportamiento social cristiano en nuestra Diócesis y en la vida
de los adolescentes y jóvenes.
RECIBIMIENTO
Amigas y amigos sean todos Bienvenidos a este primer día de
ejercicios. Sé que tienes otras tantas cosas por hacer, pero de
verdad agradezco que estés aquí. Quizá sea más cómodo estar
en tu casa, con tus amigos, o simplemente frente a una compu-
tadora o tu celular dando likes, pero sabes… hoy Dios te da un
Like por estar aquí.
Ahora te invito a que tú voltees con el que tienes a un lado y le
des un like por estar aquí. Si estás con el que te invito, dale like,
si estas con tus amigos, dales like, si hay alguien que no cono-
ces dale like.
Sin duda habrás escuchado a alguien decir: el tiempo se me
pasa volando. Vivimos corriendo de un lado para otro, llenos
de ocupaciones, incluso para ti este momento puede sonar a
pérdida de tiempo… pero hoy te invito a detenerte un poco… RETO
Y eso son los ejercicios, para eso estamos aquí: para detener- Reconocer el amor que Dios me tiene.
nos…y tomar consciencia del lugar donde estamos, hacia don-
ORACIÓN
de vamos…
Como oración breve, se sugiere ver el siguiente video:
Tiempo de preguntarme, ¿Cómo estoy? https://www.youtube.com/watch?v=OUDDquWt5NE,
Hagamos el intento: date cuenta de ti…escucha tu respiración… que invitará a los adolescentes y jóvenes, a recordar
siente el palpitar de tu corazón y pregúntate: ¿Quién soy? A que Dios les ama, y que desde allí, pueden agradecer
veces por tantas cosas que traemos en la cabeza no nos damos por el don de la vida.
tiempo de hacernos esta pregunta.

Hoy Jesús nos da la oportunidad de estar aquí… y tenemos la
oportunidad de hacernos estas preguntas.
¿Estoy bien?, ¿Hacia dónde voy?, ¿Mi vida tiene sentido?
Todos los días son buenos para pararse y pensar en el sentido
de la vida, en cómo se vive y hacia dónde vamos. Y esta semana
queremos que sea el momento, un momento de darnos cuenta
del Gran Amor que Dios nos tiene.
Muchos vivimos atentos ver cuantos likes nos dan en la foto de
perfil, en el comentario que hice…Dios a cada momento nos da
likes, siempre nos está amando… Pensemos en el grande amor
que Dios tiene para cada uno de nosotros.
Muchas veces buscamos likes, buscamos el amor por tantas par-
tes y no siempre lo encontramos.
Escuchar
Dios está aquí y nos habla con una palabra única; palabra quizá
ya pronunciada de tiempo atrás, pero siempre viva y eficaz, reci-
bamos su palabra y escuchémoslo:
Cuando Israel era niño, le amé y desde Egipto llamé a mi hijo.
Cuanto más los llamaba, más se alejaban de mí; ofrecían sacrifi-
cios a los Baales que quemaban ofrendas a los ídolos. Yo enseñe
a andar a Efraín y lo llevé en mis brazos, y ellos sin darse cuenta de
que yo lo cuidaba. Con correas de amor los atraía, con cuerdas de
cariño. Fui para ellos como quien alza una criatura a las mejillas;
me inclinaba y les daba de comer… (Os. 11,1-4).
fascinar
Parecería que buscamos likes a costa de tantas cosas… mending-
mos amor y, pudiendo disfrutar gratis del AMOR, con mayúsculas.
El Amor de Dios no falla nunca y nos espera siempre; nos dis-
culpa, nos comprende y nos ama en todo momento. Tú y yo
muchas veces fallamos; muchas veces pecamos. Pasamos mu-
chos días pensando solo en tener, en aparecer, en disfrutar más
y más, creemos que el mundo gira solo a nuestro alrededor y
se nos olvidan los demás. Me olvido del Amor de Dios, de su
mensaje y del mandamiento que nos dejó: El mandamiento del
Amor. ¿Cómo te ve? Deja que te hable… toma conciencia de la
presencia de Dios.
CANTO: Dios está aquí. (Mientras se entona el canto entra un joven
con la palabra de Dios acompañado por otro joven con un cirio)
• ¿Cuáles han sido los momentos más significativos de mi
vida, es decir en donde me he sentido llamado por Dios?
• ¿De qué manera ha estado Dios en esos momentos y
cómo experimento su amor en mi vida?
• ¿En qué cosas y decisiones me he alejado de su Amor?
• ¿En donde Dios me sigue llamando y dando like, a pesar
de que me olvido de Él, a pesar de que yo no le doy like a Él ni
a su proyecto?
NOTA:El siguiente texto servirá de apoyo para el animador, se
deja a libertad de desarrollarlo según la necesidad de cada co-
munidad juvenil.

¿De dónde vengo?
Los científicos hoy en día dicen que hay tres misterios profundos
para la ciencia: 1) el origen del mundo; 2) el origen del hombre
y 3) el origen de la vida. Con el primero dicen que se ha avanza-
do algo; con el “Big bang”, aquella primitiva explosión, parece
que comenzó todo, aunque no saben decir qué había antes y
el por qué o qué generó el Big bang. El segundo, el origen del
hombre, lo explican bastante con la teoría de la evolución des-
de las especies superiores. Con millones de años de evolución
apareció en este planeta el homo sapiens, aunque tampoco se
sepa decir qué había antes. Donde se estrellan del todo y aca-
ban diciendo, como Sócrates, “solamente sé que no sé nada”, es
cuando investigan el origen de la vida. Es demasiada casualidad
que se dé al azar la combinación necesaria de proteínas y ami-
noácidos para que nazca siquiera la célula más pequeña.
Hay rastros de que la vida en este planeta empezó hace mas
de 3,800 millones de años. Pero… ¿por qué sucedió esto en la
Tierra?, ¿Por qué –en un universo tan inmenso- hemos sido no-
sotros los afortunados al haber tenido acceso al fenómeno de la
inteligencia, el lenguaje, la libertad y, sobre todo, la conciencia?
El ser humano aunque es un animal no es sólo un animal racio-
nal. Existe un abismo ontológico entre el ser humano y los otros
animales. ¿Por qué esta gran excepción, por qué aquí y por qué
somos nosotros, precisamente nosotros, los protagonistas?
discernir
No estoy en la vida por casualidad. Estoy porque Dios me ha
creado. No hay azar en la creación. Dios no juega a los dados con
el mundo. Vengo de Dios. Dios pensó en mí. Mis padres querían
un hijo. A mí, sólo Dios. Dios me quiso y me quiere.
Primero existí en Dios; Él fue el primero en pensar en mí, me amó
y me ama, después contó con mamá y papá, para hacer realidad
esta historia. Mamá y papá se prepararon para mí llegada, desde
entonces siempre se han ocupado de mí, siendo muy pequeño
me hablaron de Dios, me llevaban a misa, me atendían en mi
enfermedad, procuraron mi educación, hasta el día de hoy que
ya puedo valerme por mí mismo, y soy responsable de mis actos,
de mi formación, de buscar darle una respuesta a lo que Dios
quiere de mí, de llenar de sentido mi existencia, de cuidar mi
vida, de no exponerme a situaciones peligrosas; de ser feliz…
Esta historia comenzó en Dios y en Dios debe terminar, si tú así lo
quieres. ¿Soy consciente de que Dios me dio la vida?, ¿Para qué?
¿Cómo la vivo?, ¿Qué he de hacer? Estas son las preguntas más
importantes que todo ser humano lleva inscritas en su corazón, y
de la respuesta que des dependerá el sentido y fin de su existen-
cia, dependerá su realización, su felicidad. ¿Te has hecho estas
preguntas de manera seria? ¿Tienes ya la respuesta?
ACTIVIDAD
Se reparte una hoja junto con un plumón, lápiz o pluma a cada
uno de los integrantes. Se les pide que dibujen un círculo en el
centro que significará su persona. En seguida se les pide que
dibujen otros círculos más pequeños alrededor que significan
todo el tipo de personas con las que se relacionan: amigos, fa-
milia, trabajo, vecinos, compañeros, etc.; y que les pongan algu-
na inicial en el centro para distinguir a cada persona. Se puede
compartir cuantos círculos tiene cada uno y quiénes son. En se-
guida se les narra lo siguiente:
El emperador francés Napoleón, en una ocasión le pidió a su
famoso astrónomo que hiciera un diagrama de toda la realidad.
Cuando el astrónomo entregó el dibujo al emperador, Napo-
león le preguntó: ¿Y dónde está Dios? El científico respondió:
No tengo necesidad de él para explicar el mundo”.
Para nosotros, ¿hasta qué punto está Dios en mi dibujo?, Si hi-
ciera un gran diagrama de toda mi realidad y representara todo
y a todos los que son importantes para mí con un círculo más
grande o más chico, de acuerdo con la importancia y significa-
do, ¿qué tan grande sería mi círculo que representara a Dios?
Nosotros al estar aquí le hemos dado like a Dios, pero ¿qué tan
importante de verdad es en nuestra vida?, ¿O es un contacto
más que cuando ocupo un favor le escribo en su muro y des-
pués no lo recuerdo?
Sin embargo Dios te da like por estar aquí, ahora démosle
like a ÉL por este momento que hemos vivido con Él.
ORACIÓN
Démosle like, entregando este primer día de ejercicios, pidién-
dole que nos ayude a ir fraguando nuestra realidad, conforme al
rostro de Jesús, conforme a volvernos protagonistas en su Reino.
Se acaba el día, Señor.
Ha habido de todo: momentos felices y momentos de dolor,
aciertos y equivocaciones.
A esta hora quiero acudir de nuevo a Ti, para dejar en tus manos
todo mi día.
Gracias por mis buenas obras.
Disculpa mis errores.
Todo lo pongo ante tu mirada de Padre.
Sé que me amas tal y como soy.
Sé, también, que mañana me ayudarás a que las cosas me "sal-
gan" mejor.
A tus manos entrego mi sueño y mi descanso, porque sé que
nunca me dejas solo.
Buenas noches, Señor.
Dame, Señor, un buen descanso en la noche y un nuevo amane-
cer ilusionado y comprometido con tu Causa.
RECIBIMIENTO
Nos da gusto que estén hoy nuevamente con nosotros, sean
bienvenidos, de verdad que estamos convencidos que estos
días de ejercicios espirituales serán un tiempo de gracia y ben-
diciones, porque Dios tiene un proyecto de Amor para cada
uno de nosotros y durante estos días queremos reconocerlo,
buscarlo. Creemos que en esta búsqueda se pone en juego
nuestra libertad y nuestra felicidad.
LA SELFIE
JESÚS
de
RETO. Profundizar en la realidad de esclavitud que vive el
joven y el adolescente, impulsándolos a dejarse tocar y con-
frontar por ella para despertar en ellos el deseo de transfor-
marla a la luz del Evangelio.
ORACIÓN
Un momento de silencio, que puede solo escucharse la voz del coordinador
que guía la oración, para entrar en ambiente de agradecimiento.
Te doy gracias mi señor Jesús por tu gran amor. Te doy gra-
cias mi señor Jesús porque me has dado vida. Gracias padre
bueno por perdonar nuestros pecados. Padre bueno te doy
gracias por la victoria que nos has sido en la cruz del calvario.
Padre bueno te doy gracias por la victoria que nos has sido
por la sangre de Jesús de Nazaret. Te doy gracias mi señor
Jesús porque me has escogido para ser tu hijo. Te doy gra-
cias mi señor Jesús porque me has salvado. Te doy gracias
mi señor Jesús porque me has redimido de este mundo. Te
doy gracias mi señor Jesús porque limpias mis manos de
todo pecado. Te doy gracias mi señor Jesús porque limpias
mis manos de toda iniquidad. Te doy gracias mi señor Jesús
porque limpias mi mente de toda iniquidad. Te doy gracias
mi señor Jesús porque tú me libras de toda soberbia. Te doy
gracias mi señor Jesús porque eres mi guardián al acostarme
y levantarme. Te doy gracias mi señor Jesús porque oyes mi
oración. Te doy gracias mi señor Jesús porque estas limpián-
dome mi corazón de toda maldad.

Sin duda muchos de ustedes saben qué son las selfies, hoy en
día con los celulares inteligentes los podemos usar de espejos,
en los cuales podemos controlar exactamente cuántos cabe-
llos, cómo tengo que inclinar la cabeza para ocultar la papada,
o cómo mostrar mi perfil griego, con la clásica toma a lo Julio
Iglesias: “Se que me estoy tomando una foto, pero miro casual-
mente hacia otro lado”
Y quizá ya alguna vez te habrás tomado una selfie, o quizá si tie-
nes una foto en la que te gustó cómo saliste y la pusiste en tu
foto de perfil.
¿Qué fotografía, selfie ha sido la mejor que te has tomado?
¿Qué dice de ti?
Si somos honestos con nosotros mismos, esas selfies no siempre
dicen una verdad de nosotros, tras ella hay algo que se esconde,
el maquillaje, la luz y hasta el fotoshop, son herramientas que
nos pueden ayudar bastante.
Esa foto de perfil, muchas veces la ponemos en busca de algo,
una novia, un galán, que se fijen en mí, etc. Muchas veces que-
remos quedar bien con los demás, queremos que nos vean, y
si esa foto sirve para que alguien se fije en nosotros pues que
mejor. Anteriormente para que se fijaran en uno, tenías que arre-
glarte para salir a la plaza, al cine, a un baile… hoy simplemente
para que se fijen en ti y puedas si así lo deseas, conseguir pareja,
basta solo una foto. Y que mejor si es tomada por el mejor fotó-
grafo, es decir, tu mano, tu selfie, allí desde tu habitación podrás
tomarte miles de selfies, para al final, de tantas, tendrás que ele-
gir la mejor…
fascinar
Y el problema es que realmente no somos esa foto, nos pode-
mos llegar a contagiar de la nueva enfermedad llamada: SELFI-
TIS. Una enfermedad en la que quiero mostrarme a los demás
perfecto, especial, atractivo… pero en el fondo no dice nada de
mí, de mis anhelos, de mis proyectos, de mis valores y temores,
al contrario a veces simulan lo que yo no soy…
En este momento, revisa tus últimas 5 fotografías que has tomado.
• Ahora pregúntate ¿Qué dicen de ti? ¿Te reconoces verdade-
ramente en ellas?
• Si Dios se tomara una selfie, o si tuviera que poner su foto de
perfil en el Face, ¿Qué pondría? ¿Qué nos diría de Él mismo?
Dejar que los jóvenes contesten.
Jesús es la selfie del Padre. Es decir si Dios, nuestro Padre, tuviera
Facebook, en la foto de perfil estaría el rostro de Jesucristo, su
Hijo. Jesucristo es el rostro amoroso del Padre.
Jesús estaría sanando al enfermo, acogiendo al necesitado, sen-
tado con los niños, consolando al triste, al que se siente solo,
liberando algún endemoniado, orando con su Padre.
Los Evangelios nos presentan muchas selfies de Jesús cumplien-
do su misión de liberar a la humanidad, “porque Dios quiere que
todos los hombres se salven”. Jesús libero a muchas personas de
su época, pero también quiere liberarte a ti de todo aquello que
desfigura tu perfil de hijo de Dios…
• ¿De qué quieres que hoy te libere Jesús?
• ¿Nuestra humanidad, de que tiene que liberarse hoy?
• ¿Qué nos ata?
• ¿Qué nos esclaviza?
Escuchar
Cuando escuchas la palabra esclavitud ¿qué te viene a la mente?
Quizá puede venir a tu mente la imagen de compra y venta de
personas que enviaban de un continente a otro, pero eso se lle-
vaba a cabo a comienzo del siglo XIX.
Veamos una escena de la Película 12 años de esclavitud: Di-
cha película se trata de un joven llamado Solomon Northup, un
mulato afroamericano nacido libre en el estado de Nueva York
que fue secuestrado en el Distrito de Columbia en 1841 para ser
vendido como esclavo y que trabajó en plantaciones en Louisia-
na durante 12 años hasta su liberación.
Quizá no tenías idea acerca de la Trata de Esclavos, pero por pe-
lículas como esta nos damos una idea de la situación que se vi-
vía, situación que nos llena de indignación, pero termina cuando
creemos que era cosa del pasado. Sin embargo, por desgracia la
realidad es que la esclavitud sigue presente HOY.
A millones de mujeres, niños, niñas y hombres de todo el mundo
se les obliga a vivir como esclavos. Si bien a esta explotación a
menudo no se le llama esclavitud, las condiciones son las mis-
mas. A las personas se les vende como a objetos, se les obliga a
trabajar por salarios ridículos o incluso hasta sin sueldo.
La esclavitud existe hoy día pese a que está prohibida en la ma-
yoría de los países donde se practica. Hoy día, hay mujeres de
Europa oriental que trabajan en la prostitución en condiciones
de servidumbre por deudas, se trafica a niños y a niñas entre
estados de África Occidental y en Brasil se obliga a hombres
a trabajar como esclavos en haciendas agrícolas. La esclavitud
contemporánea adopta diversas formas y afecta a personas de
todas las edades, géneros y razas.
¿En qué consiste la esclavitud?
La esclavitud tiene características que la distinguen de otras vio
laciones de los derechos humanos. A un esclavo:
• Se le obliga a trabajar - mediante amenazas psicológicas o físicas.
• Se le convierte en propiedad de un "empleador", general-
mente mediante maltrato físico o mental o mediante amenazas
de maltrato.
• Se le deshumaniza y se le trata como a una mercancía, o se le
compra y vende como a una "pertenencia".
• Se le limita físicamente o se le impone restricciones a su liber-
tad de movimiento.
Te contaremos un relato que seguramente ya lo habrás escu-
chado alguna vez, pero tiene mucho que decirnos hoy:
Erase una vez un alpinista que ascendía por los caminos de una
empinada montaña. Se le hizo de noche, muchísimo frío, hielo, ¡y
resbaló! Mientras caía por el precipicio sentía que se iba a morir
y pidió a Dios que lo salvara. Milagrosamente no se rompió la
cuerda de la que previamente se había atado y quedó colgando.
A su alrededor todo era oscuridad, mucha niebla, a muchos
grados bajo cero se estaba congelando y rezó: «Gracias Señor
porque aún estoy vivo; hágase tu voluntad pero si pudieras ayu-
darme una vez más…» Entonces oyó la voz de Dios que le decía:
«Mi voluntad es salvarte, deseo solo tu bien. Si quieres, coge el
cuchillo que tienes en la bota y corta la cuerda». Efectivamente,
el hombre se acordó de que llevaba un cuchillo, miró a todas
partes y hacia abajo y la negrura le impedía ver, así que no se fió,
se aseguró bien la cuerda a la altura del ombligo, se agarró a ella
con todas sus fuerzas pero consideró que era más práctico no
cortarla. A la mañana siguiente, cuando se había disipado la os-
curidad y la niebla, un equipo de rescate lo encontró totalmente
congelado, muerto, ¡agarrado a la cuerda a un metro de altura
de un camino firme!

REFLEXIÓN PERSONAL
Enseguida, invitar que de forma personal se reflexione en silencio
las siguientes preguntas. Dejamos un tiempo considerable para
esta reflexión.
• ¿Qué nos hace estar atados?, ¿Qué nos hace ser esclavos?
• ¿Qué situaciones tienen esclavizados a los jóvenes?
• ¿Qué cosas nos atan o esclavizan en nuestro camino para acer-
carnos a Dios?
• ¿Qué es lo que no te permite vivir con plenitud?
• ¿Qué puedes hacer?
Veamos ahora un fragmento de la película ÉXODO Dioses y Reyes
(Escena en la que el pueblo de Israel es oprimido por el Faraón)
Comentemos la película:
• ¿Cuáles son las actitudes del Faraón?
• ¿Cuál es la situación de los hebreos?
Las esclavitudes en cualquiera de sus formas, son estructuras de peca-
do.
Quizá muchas veces esto es causa de intereses más allá de nues-
tro alcance, pero también necesitamos ser conscientes que mu-
chas veces el mal está en el interior de nosotros mismos, es de-
cir, en el pecado en que libremente caemos repetidas veces, sin
sentir ya dolor de conciencia, ni dolor de ofender a Dios, porque
nos justificamos mucho y vivimos muy superficialmente nuestra
relación con Dios y con el prójimo.
La esclavitud es el pecado:
• Pecado es el olvido de lo esencial.
• Es el olvido de lo verdaderamente necesario.
• Es el olvido de nuestra necesidad de Dios.
• Es el olvido de quiénes somos y cuánto valemos a los ojos de Dios.
discernir
Y cómo nos olvidamos de lo esencial, ese hueco hay que llenarlo
de alguna manera:
(Se puede ir representando cada una de las siguientes actitudes)
1.-Tener más y tenerlo a cualquier precio…
Ejem.: La violencia que estamos viviendo en nuestro país, las an-
sias de poder, entre otros factores, es lo que ocasionado esta
avalancha de violencia que estamos viviendo en nuestro país y la
mayor tristeza es que los adolescentes y jóvenes son los que se
han metido en situación de esclavitud. Entre las consecuencias
es que no encuentran oportunidades, optan por una vida fácil,
por la adrenalina y la imitación a sus nuevos héroes, por maldad,
ambición y cinismo, por integrarse, por ser parte de un grupo
temido y respetado de delincuentes impunes; pero en el fondo,
muy en el fondo: Por una profunda falta de amor, por abandono,
por la asfixia de vivir en familias disfuncionales, por arrastrar una
alma descoyuntada y sin afecto, por saber que pueden vivir de
lujo algunos años sin importar la violenta factura, para tragarse
de una buena vez tanta tristeza y miseria, hambre y falta de afec-
to, no importa que se atraviesen las balas.
2.-Pasartela bien, evitar el sufrimiento, gozar…
Ejem.: probar de todo, huir del sacrificio, evitar problemas, dro-
gas, pornografía, vicios, dinero…
3.-Verte bien, tener la mejor figura.
Ejem.: Jorge es un chavo que vive esclavo del músculo, mide 1,84,
pesa 80 kilos y solo tiene 18 años. Va al gimnasio desde los 16 y
dedica a la actividad deportiva más de dos horas al día. «Si tú te ves
grande y fuerte, estás contento contigo mismo y, además, impones
respeto», asegura Jorge. Se toma muy en serio su imagen y, por la
dieta, se levanta cada mañana a las 6 para comerse un kilo de
pollo a la plancha.
Tiene una obsesión por el físico que le lleva a estar siempre ha-
blando y pensando sobre el tema, la enorme cantidad de horas
dedicadas al gimnasio y una alimentación obsesiva que le ayu-
de a conseguir siempre un mejor cuerpo. Él, por muy musculoso
que esté, nunca se da por satisfecho.
«Al principio no le daba tanta importancia al físico como aho-
ra, pero a veces me miro al espejo y pienso que soy un flaco»,
cuenta Jorge. Yo desde pequeño siempre quise tener un cuerpo
musculoso como el de los superhéroes.
4.-Tú lo eres todo… Rencores, envidias, tristezas, tú mandas
en tu cuerpo…
Como vez, la esclavitud tiene un precio, el pecado esclaviza:
• Es opresor,
• Nos ata,
• Nos destruye,
• Nos exige,
• Nos explota,
• Nos condena a muerte.
LA FOTO DE PERFIL
del PADRE
Ahora te invito a reconocer tus cadenas:
-No tengamos miedo a descubrir hasta qué punto estás enca-
denado.
-No tengamos miedo de sentir la necesidad de que te liberen.
En este momento entra un joven con varias cadenas en su cuer-
po, en las cadenas se encuentran escritos tipos de esclavitud, u
objetos que nos pueden esclavizar.
Cuando alguien está completamente encadenado, no puede
quitarse el solo las cadenas, ocupa de alguien que lo libere:
Invitar en este momento a los jóvenes a hacer un acto de sinceri-
dad…pedirles que se vean ellos mismos…
1. Yo, ¿De qué soy esclavo?, ¿Esclavizo a alguien?
2. ¿Cómo me siento ante esto?
3. ¿Soy esclavo de algo o de alguien?
4. ¿Cuáles son mis esclavitudes?
JESÚS
Se invita a escoger cada uno una pareja, para ponerse de espal-
das, trenzadas sus manos, en señal de esclavitud… Una vez en
esta postura… se les invita a cerrar los ojos y contestar dentro
de su interior las siguientes preguntas…
• ¿A qué cosa estás esclavizado?
• ¿Qué caminos que regularmente transitas, quisieras abando-
nar?
• ¿De qué le pedirías al Señor que te liberara?
ORACIÓN
Señor Jesús, me fascina tu persona, me atrae tu palabra, me
arrastra tu estilo de vida.
En Ti no hay ambigüedad; en Ti sólo hay verdad.
Por eso quiero ser como Tú, quiero ser yo mismo; quiero ahon-
dar en mí y dejar de vivir de lo superfluo; quiero descubrirme
por dentro y vivir desde dentro; quiero asumir mis sombras y
mis luces, quiero tomar conciencia de lo que soy.
Aquí estoy, cansado de no ser yo mismo, cansado de ser mani-
pulado, manejado, llevado y traído; cansado de mi falta de li-
bertad auténtica; cansado de vivir desde la careta, la máscara, el
postizo; cansado de mi inestabilidad y mis inseguridades.
Quiero, Jesús, poner en mi vida razones profundas que me
hagan vivir; quiero tener voluntad propia a la hora de decidir;
quiero ser libre y optar sin que nadie me empuje; quiero dejar la
arena y apoyarme en roca firme.
Aquí me tienes con ganas de ser verdadero y libre.
Aquí me tienes con ganas de salir de mi egoísmo.
Aquí me tienes con ganas de cambiar, de vivir de otra manera.
Aquí me tienes con ganas de ser una persona nueva.
Ayúdame, Jesús, a no venderme a lo más fácil y vacío.
Ayúdame, a romper con las amarras que me esclavizan.
Ayúdame, a romper la concha donde estoy encerrado.
Ayúdame, a que mi norma sea tu Evangelio.
Ayúdame, a tenerte a Ti como modelo.
Quiero ser original y no copiar modas ni vestir anuncios.
Quiero ser auténtico y no ser esclavo de la imagen barata.
Quiero ser valiente, decidido, y no andar en duda continua.
Señor, esto sólo puedo conseguirlo desde Ti y en Ti;
encontrándote a Ti, encontrándome contigo.
Por eso, te pido conocimiento de mí mismo a la luz de lo que
eres Tú;dame conocimiento de lo que soy a la luz de lo que Tú
quieres que sea.
Hazme descubrir el proyecto que tienes para mí,
Tú que eres mi Señor y mi Camino.
Tú que eres mi Verdad…
Tú que eres mi Libertad…
AMÉN…
Finalmente, se les invita a los jóvenes reconocer que es incómo-
do, que es cansado estar atado a algo o alguien… y que lo que
uno desea es estar libre…
Como signo de que queremos abandonar los antiguos caminos,
nuestras esclavitudes, desata tus manos y ábrelas a la libertad,
dando un fuerte abrazo a tu compañero (a).
RECIBIMIENTO
El día de ayer tomamos conciencia acerca de las cadenas que
llevamos, cadenas que nos esclavizan.
Y si todos somos esclavos de algo, todos necesitamos ser libera-
dos, la pregunta es: ¿Queremos ser liberados por Dios? o quizá
hemos llegado a pensar que Dios no se interesa por la opresión
y explotación del ser humano.
ORACIÓN
Haz el favor de tomarte unos instantes para cerrar los ojos, abrir
tu corazón y sentir todo el amor que emana de él. Repite mis
palabras en tu mente y en tu corazón, y que sientas una conexión
de amor muy fuerte. Juntos, vamos a pronunciar una oración muy
especial para experimentar la comunión con nuestro Creador.
Dirige tu atención a tus pulmones como si sólo existiesen ellos.
Cuando tus pulmones se expendan, siente el placer de satisfacer
la mayor necesidad del cuerpo humano respirar. Haz una inspi-
ración profunda y siente el aire a medida que va entrando en
tus pulmones. Siente que no es otra cosa que amor. Descubre la
conexión que existe entre el aire y los pulmones, una conexión
de amor. Llena tus pulmones de aire hasta que tu cuerpo sienta
la necesidad de expulsarlo. Y entonces, espira y siente de nuevo
el placer, porque siempre que satisfacemos una necesidad del
cuerpo, sentimos placer.
Dios porque nos ama, quiere que seamos libres de todo lo que
nos esclaviza, especialmente del pecado, del miedo, de la me-
diocridad, del mal uso del internet, el celular, la televisión o de
alguna adicción; de todo tipo de opresión, del desamparo, de
la injusticia, y de la falta de sentido en la vida, etc.
Reconozcamos nuestras propias cadenas y supliquémosle a Je-
sús que nos libere, que libere las cadenas de nuestros pecados,
que libere las cadenas de nuestra familia, que libere las cadenas
de nuestra comunidad, que libere las cadenas de nuestro país.
Hoy te pedimos que nos ayudes a ser como tú, a amar la vida,
a ser vida, a ser amor. Ayúdanos a amar como tú, sin condicio-
nes, sin expectativas, sin obligaciones, sin juicios. Ayúdanos a
amarnos y aceptarnos a nosotros mismos sin juzgarnos, porque
cuando nos juzgamos, nos hallamos culpables y necesitamos ser
castigados. Ayúdanos a amar a las personas que nos rodean: a
nuestros familiares y a todos aquellos que nos esforzamos tanto
por amar. Ayúdanos a amar a los demás tal como son, sin condiciones.
Hoy nos ofrecemos a ti. Ven a nosotros, utiliza nuestra voz, nues-
tros ojos, nuestras manos y nuestro corazón para compartir la co-
munión y la libertad con todos.
Hoy, Dios, ayúdanos a ser como tú. Gracias por todo lo que reci-
bimos en el día de hoy, en especial por la libertad de ser quienes
realmente somos.
Amén

Tú generalmente a qué le das like, a videos… ¿Cómo cuales?, a
amigos… ¿Por qué?, hacia donde va dirigido tu puntero, el click…
que te hace darle click para abrir una página, para ver un video,
para revisar el muro de la otra persona…
Lo lógico es que le damos like a algo que nos atrae, pero no
siempre eso que nos atrae es lo mejor para nosotros, aunque
ciertamente somos libres de darle Click a lo que queremos…
Muchas veces hemos dado click por curiosidad, morbo, pero en
otras ocasiones hemos sido engañados por algún título atractivo,
incluso que parece algo bueno, pero no siempre lo es así. Existen
hackers que nos rastrean e incluso usurpan nuestra identidad y
publican cosas en nuestro muro sin autorización.
En el mundo de la redes sociales nombre a un sinfín de posibi-
lidades de elección, lo cual nos da la impresión de vivir en total
libertad, pero en realidad nos vamos haciendo esclavos de las
redes, porque un click, nos lleva a otro, click, y ese click a otro…y
así cuando creíamos que la red era un espacio de libertad, es la
red, la que nos ha atrapado, la que nos ha quitado la libertad.
DALE LIKE
a la LIBERTAD
fascinar
Ejem. La angustia que nos crea el dejar el celular en casa, la
angustia que nos da el no encontrar señal, WIFI, el no poder
responder a un wathsapp, el descubrir que nadie le ha dado like
a mi foto.
Esto es solo un ejemplo de lo que nos encadena, pero hay mu-
chas otras cosas que no nos dejan ser libres: relaciones, renco-
res, ambiciones, vanidades, etc.
Creemos que la libertad es algo siempre abierto a todo y de allí
queremos ver todo, comentar todo, permitirnos todo, dar click
a todo.
Sin embargo la Libertad no es hacer lo que me venga en gana,
sino una conquista que nos pide ante todo respeto por el otro
y por nosotros mismos. Es el sueño de Dios para nosotros: Ser
Libres, Ser Felices. No con una felicidad de reality show, irreal,
con muchas luces pero sin sombras.
La libertad es tomar la vida entre las manos para darla, para su-
marnos al sueño de Dios que es “Que todos tengamos vida y la
tengamos en abundancia.” (Jn.10,10). Tú eliges si quieres darle
like a la verdadera libertad.
Escuchar
¿Qué quiere Dios de nosotros?
Dios quiere que seamos verdaderamente personas, que seamos
verdaderamente libres, que nos realicemos plenamente, que
seamos felices y luchemos por parecernos a Él. Nuestra primera
gran vocación es vivir en amistad con Él.
Dios invita al ser humano a realizarse plenamente y le promete
un camino, una ruta que lo llevará a participar de la misma vida
de Dios, es decir de la vida eterna. El destino terreno del hombre
no es, pues, vivir por vivir; trabajar, amar, reproducirse, o domi-
nar el mundo, sino compartir, convivir, su propia vida con la de
Dios y caminar juntos. La vocación y destino del hombre es un
llamamiento continuo y siempre nuevo, a la comunión con los
hombres y con Dios (LG 1). “En su misma condición terrena (...)
está ya germinada y está en crecimiento la vida eterna” (EV 38).
Dios quiere nuestra Salvación, para eso antes tiene que liberar-
nos de los que no nos deja acercarnos a ÉL.
Veamos un trozo de la película: ÉXODO DIOSES Y REYES (Presen-
tar la escena del pueblo cruzando el mar rojo).
Compartamos:
• ¿Cómo se siente el pueblo de Israel cuando es liberado?
• ¿Qué prodigios realiza Dios para liberarlos?
Pistas para la reflexión:
El pueblo de Israel después de haber vivido toda una vida al
servicio del Faraón, de ser explotado, oprimido, de no tener li-
bertad, es liberado por Moisés. Lo israelitas se encuentra frente
al mar rojo, el Faraón y sus tropas vienen tras ellos, se encuentran
entre el inminente ataque de los Egipcios y entre el mar rojo.
Creen no tener escapatoria, se arrepienten de haber hecho caso
a Moisés, ahora morirán. Pero cuando alguien se decide a dar el
paso hacia la libertad. Dios da el otro paso. Actúa: Se abre el Mar
Rojo… El pueblo experimenta el gozo de caminar de la mano de
Dios, su única libertad.
Así como el pueblo de Israel tiene que elegir, nosotros también
debemos decidir. Elegir es una realidad inevitable para el hom-
bre. Mientras estaba en el desierto, Israel tenía pocas opciones:
morir en soledad o seguir a Moisés aceptando su ley. En realidad,
no había un camino intermedio y abandonar las costumbres del
pueblo equivalía a ser asesinados por otras tribus nómadas.
Al igual que Israel, Dios nos da la libertad de elegir su proyecto
de amor, de darle Like a la libertad que Él nos regala en Jesús.
Ser cristiano no es algo automático, es una decisión. Quien no
elige ser cristiano ha elegido ya no serlo, es decir, ser arrastrado
por una confusión pluralista que le turba y le aparta de eleccio-
nes valientes. O le damos Like o no. Así pues, elegimos, porque
quien no elige ha elegido ya a los ídolos.

• ¿De qué manera se entiende la libertad hoy?
• ¿Quién es una persona libre…para la gente de hoy?
• ¿Qué es verdaderamente la libertad?
¡Libertad! Palabra que emociona, ansiada, prohibida, traiciona-
da…pero indispensable para realizarse como persona humana.
En esta etapa tan importante de tu crecimiento humano y espi-
ritual es vital que tengas muy claro en tu mente y en tu corazón
el verdadero significado, el valor y el costo de esa palabra, para
que puedas desenmascarar a tiempo sus falsificaciones.
La verdadera libertad es la capacidad de orientar la propia vida
hacia los valores más puros y elevados que le puedan dar senti-
do a tu joven vida.
Tienen que dejar atrás el barato y propagado criterio de que la
libertad consiste en hacer cada cual lo que le dé la gana. Eso tie-
ne un nombre: libertinaje, una parodia de la auténtica libertad. Si
fuera cierto esto, un mono en la selva, saltando de rama en rama,
sería más libre que los seres humanos.
La auténtica libertad es una conquista: Dejar de vivir de capri-
chos pasajeros, optar por definir las metas elevadas de tu vida, y
lanzarte tras ellas al precio que sea. Por eso la libertad se cons-
truye día a día con decisiones coherentes con tu proyecto de
vida, por mucho que te cuesten.
Pero no basta con decirte a ti mismo, a ti misma, que eres libre.
Pregúntate: ¿Libre para qué? El autor del libro “El principito”,
discernir
Antoine de St. Exupéry, afirma que “Sólo existe la libertad de
alguien que va hacia alguna parte”, y concluye: “Las pistas invisi-
bles del amor, liberan al ser humano”.
Esto significa que mientras más altas y puras sean tus metas,
MÁS LIBRE SERÁS.
Pero el ser dueño de ti mismo, de ti misma, no agota tu vocación
a la libertad. Hace falta dar un paso más: tu donación, es decir,
ayudar a otros a liberarse de sus cadenas. En otras palabras: tu
libertad alcanza su expresión más noble cuando ayudas a otros
a recuperar o consolidar su libertad. Frente a ti tienes miles de
jóvenes extraviados en la vida: proyecta hacia ellos tu libertad,
ayúdalos a ser libres también.
“Ningún ser humano puede considerarse libre sin extender la
misma libertad a otros seres humanos”. (A. Etzione)
El mundo en que vives, joven de hoy, necesita con urgencia, per-
sonas libres que ayuden a liberar a otros. ¿Te atreves a ser una de
esas personas? Cuando hayas descubierto para qué eres libre,
habrás dado un paso gigantesco en la senda de la felicidad, y
podrás avanzar por la hermosa senda de tus sueños juveniles, e
incluso ayudar a otros a avanzar contigo.
Recuerda que el dueño de su destino, es aquél que tiene cla-
ro hacia donde se dirige, de lo contrario cualquier viento será
favorable, sin saber a dónde te lleve.
Colocamos con anticipación unas cadenas rotas, una vela y la
Biblia abierta. Se hará presente el joven del día anteayer que esta
encadenado y con letreros de esclavitudes)
Dios que siempre nos escucha. Hoy quiere que le hablemos des-
de el corazón. Por esto dejamos un momento de silencio para
pedirle nos libere de lo que somos esclavos, (de la moda, del
qué dirán, de la televisión o el Internet, del alcohol, la droga, el
sexo o el trabajo compulsivo, etc.), sobre todo del pecado.
Dejamos un momento de silencio. Enseguida decimos la siguien-
te oración:
Proclamación del Evangelio. (Jn. 8, 31, 32.)
Jesús, dirigiéndose a los judíos que habían creído en él, les dijo:
Si permanecen fieles a mi palabra, ustedes serán verdadera-
mente mis discípulos; así conocerán la verdad y la verdad los
hará libres…
Oración para pedir la libertad.
Responderemos todos: Contigo Señor, yo quiero ser libre…
(Cada vez que se responde, pasa un joven a quitar el letrero de
esclavitud que tiene pecado el joven encadenado, al final de la
oración se retira las cadenas) Porque hace tiempo escuche que
ser libre no es hacer lo que quiera en cada momento, sino elegir
en cada situación lo que me puede hacer mejor. Contigo Señor,
yo quiero ser libre…
Por eso quiero pedirte, Señor, que me ayudes a entender que:
Ser libre es poder hablar con todos
sin tener que esconder palabras sobre alguien. Contigo Señor,
yo quiero ser libre…
Porque ser libre es vestir como yo quiero y no como la moda
mande. Ser libre es superar la desgana y esforzarme. Ser libre
es amar a cada uno sin atar nunca a nadie. Contigo Señor, yo
quiero ser libre…
Quiero ser libre a tu estilo, Señor. Libre para orar, para hacer la
Voluntad del Padre. Libre para hacer el bien, para ayudar y ayu-
darme. Contigo Señor, yo quiero ser libre…
Descubrir que la libertad no se tiene desde siempre, se conquis-
ta sobre uno mismo, y nunca es tarde para lanzarse a su conquis-
ta. Contigo Señor, yo quiero ser libre…
Porque yo sé, mi Dios, que la mayor esclavitud no está en no po-
der hacer esto o aquello, sino en vivir pendiente de lo que otros
digan, opinen, hablen. Contigo Señor, yo quiero ser libre…
Dame, Señor, la valentía de luchar conmigo mismo, con mi
egoísmo, cansancio, apatía y mentira. Contigo Señor, yo quiero
ser libre…
Enséñame a llamar a las cosas por su nombre. Y a luchar porque
todo lo que hago me ayude a madurar ayude a otros a ser me-
jores. Amén.
Compromiso: En este momento te invito a que en libertad en-
víes un Wathsapp a alguien o a todos tus contactos: Dale Like a
Jesús en tu vida.
En este momento dejamos cómo compromiso final, ante Dios,
en el cierre de la oración, todo el pueblo de México, para que
todos los excluidos de libertad, que viven situaciones de esclavi-
tud, injusticias, logren lo paz tan anhelada, en nuestro país, con
un Padre Nuestro, que marcará el final de nuestra oración.
RECIBIMIENTO
Sean bienvenidos a nuestro curto día de ejercicios espiritua- RETO
les de cuaresma. Un tiempo para ejercitar nuestro espíritu y Reflexionar en la misión y participación que tenemos dentro
escuchar el Espíritu de Dios, y así seguir descubriendo la vo- de la Iglesia.
luntad de Él.
No debemos de bajar la guardia, sigamos creando un clima ORACIÓN
de reflexión y silencio interior que nos ayude a seguir abrien-
Guía: Iniciemos en nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
do nuestro espíritu al de Dios.
Santo. Amén
En este tema descubriremos, que podemos añadirnos a este
Comencemos nuestro diálogo con Jesús (En imagen de P.P.,
grupo, volviéndonos misioneros, como la Iglesia pide, ir al
cartulina u hojas que permitan leer a todos).
encuentro del alejado, ir en pos del que menos tiene, para
pertenecer en cuerpo y alma, a este nuevo grupo al que Je- Jesús, desde mi niñez me han hablado de Ti, y me han dicho
sús nos invita. que junto con el Padre y el Espíritu Santo eres Dios, pero a mí
me gustaría conocerte de una manera más cercana.
Yo he experimentado que Tú eres para mí
________________________, pero necesito que Tú
_______________.
Jesús, yo creo firmemente que Tú estás vivo pues te has mani-
festado en mi vida.
Quisiera pedirte hoy que nuestra amistad que apenas comien-
za vaya creciendo cada día más para que pueda verte presen-
Eres Miembro
te siempre en mi vida. Amén
JESÚS TE AÑADIO
A NUEVO GRUPO
Cuando te envían una solicitud de amistad, ¿qué es lo que haces?
En que te fijas para aceptarlo…su perfil, su muro, revisas sus foto-
grafías, sus contactos, grupos a los que pertenece…o si alguien
te sugiere solicitud de amistad.
Dios te sugiere la amistad con Jesús, su hijo…al aceptarlo Él
te invita a pertenecer a un grupo…el de sus seguidores…lla-
mado Iglesia.
¿Estarías dispuesto a aceptarlo? ¿O de cuáles católicos eres?
Te presentamos 4 tipos de católicos:
Se forman 4 equipos (usar algún juego o dinámica para ello) y a
cada uno de ellos se les reparte uno de los 4 puntos, mismos que
tendrán que representar de la manera que deseen. Cada equipo
leerá el párrafo y dará una conclusión.)
A lo largo de nuestra vida, seguramente nos vamos a encontrar,
o ya lo hemos hecho, con diferentes tipos de católicos, que se di-
ferencian por los distintos grados de compromiso o de respuesta
que le dan a Dios.
1.- Nos encontramos primero con un tipo de católico que abun-
da como el pasto; a estos los vamos a llamar: católicos de agua,
son aquéllos que lo único que tienen de católicos es el nombre,
pues en algún tiempo muy lejano sus padres los bautizaron, pero,
aunque son Hijos de Dios, nunca lo han reconocido como Padre;
son aquellas personas que se dicen católicos ante la sociedad,
pero que no van a misa, no comulgan y ni le hablemos de que se
confiesen ni de que hagan caridad con algún hermano; ellos sim-
plemente viven su vida al margen de todo Dios que pueda existir.
¿Conocemos alguno?… creo que sí.
2.- Luego nos encontramos con los católicos de aire, o llamados
comúnmente golondrinas, pues van, vienen, vuelven. Son aqué-
llos que luego de servir o vivir un retiro, una pascua, quedan con
todas las fuerzas y son los súper-católicos, pero cuando pasa un
poco el tiempo se van porque se aburren. No le encontraron el
fascinar
verdadero sentido a las cosas, entonces, cuando no pasa nada
extraordinario, se cansan; pero luego cuando se sienten mal, ne-
cesitan o los llaman, vuelven, pero tarde o temprano vuelan hacia
lugares más cálidos. ¿Conocemos alguno?… creo que sí.
3.- Tenemos otro tipo de católicos a los que vamos a llamar ca-
tólicos de plomo, son los famosos fanáticos, ratones de sacristía,
santurrones y que cuando lo vemos venir, generalmente decimos:
“¡uh, qué plomo!”… ¿alguno quiere ser así? Son aquéllos que an-
dan con la Biblia bajo el brazo para decir a todos que son católi-
cos, será por eso que cuando abren la Biblia todos salen corriendo.
Este tipo de católicos quiere resolver todo con Padrenuestros pero
sin comprometerse. ¿Conocemos alguno?… creo que sí.
4.- Finalmente tenemos al católico al que debemos apuntar, es
el que aguanta todo por todos, y que por eso le decimos católico
de fierro. Éste tiene de todo un poco, pues distribuye su tiempo
entre el compromiso con Cristo, con su familia (que es también su
compromiso) y su trabajo o su estudio. Es aquella persona que no
sólo nos va a decir que le pidamos a Dios que solucione nuestro
problema, sino que también él nos ayudará, es el católico al cual
muchos acuden porque ven en él a un Hombre de Dios, alguien
que nunca los va a dejar en banda.
CONCLUSIÓN:
Y tú…. ¿de qué lado estás? Jesús te pide que te quedes de su
lado. Nos pide que ante su llamado no nos quedemos callados,
aunque nos equivoquemos, pero que le digamos el por qué de
las cosas. Los fariseos, a quienes tanto criticaba Jesús, hacían lo
contrario (Mc. 3, 1-6), cuando Jesús les preguntaba algo, ellos
sólo callaban y cuando Él se retiraba ellos murmuraban contra
Él; a Jesús no le gusta que hablen a sus espaldas. ¿A ti sí? ¡A mí
no!; Él quiere que nosotros le digamos las cosas de frente, si no
vamos a ser como los ídolos de los que nos habla el salmo 113b,
1-7: tienen boca y no hablan… y aquéllos que los siguen son
iguales. Por eso Jesús nos pide la actitud de Pedro (¡San Pedro!)
quien, aunque a veces se equivoca, se anima a hablar (Mt. 16, 13-23). Jesús elogia la buena respuesta de Pedro y corrige su respuesta
incorrecta, pero sobre él tiene la confianza de edificar su Iglesia… ¡aunque se equivoque!
Y tú…. ¿de qué lado estás?
Hay muchas maneras de contestar a Jesús, a este llamado que Él nos hace, sólo es necesario que nosotros nos preguntemos qué
vamos a darle a Jesús, y por supuesto que no podemos darle otra cosa que no sea lo que hemos recibido de Él. Las cosas que Él nos
propone están siempre al alcance de nuestra mano, tan a mano como los clasificados de un diario, a diferencia de que en estos siempre
encontramos lo que buscamos.

Escuchar
Un Testimonio de Fe Estando así las cosas y en medio del aburrimiento y la apatía,
decidí ir a la Parroquia para “desapuntarme” de la Confirmación.
En mi casa, vivir la fe siempre ha sido un poco complicado por
Sólo me quedaban cuatro meses para confirmarme. El Sacerdo-
diversas circunstancias. Al ir creciendo también fue experimen-
te, por enésima vez, me invitó a una convivencia con jóvenes. Y
tando un cierto rechazo hacia todo lo que supiera a religioso.
yo no quería porque “Quien querría pasar el fin de semana re-
Aún así mi madre me animó cuando yo tenía 14 años para que
zando y rezando cuando podía irse de fiesta”. Ante mi negativa,
me apuntara a la preparación de la Confirmación. Sinceramente
él me dijo: “Si no quieres, no vuelvas, pero ven a la convivencia”.
todo ello no me atraía y me aburría demasiado. No me gustaba
Me parecía hombre de palabra, por eso accedí. Fui a la convi-
ir a la Iglesia.
vencia para que, de una vez me dejara en paz. Decidí que la
Paralelamente a estas actitudes fui entrando en la dinámica del Iglesia desaparecería de mi vida.
mundo. Poco a poco fue cambiando de amigos, saliendo de fies-
A pesar de la dureza de mi corazón Dios supo tocarlo. Él sabía
tas y lo que aquello implica de permisos, discusiones con mis
que ese duro caparazón era pura fachada. Ya durante la primera
padres, desveladas, alcohol, etc. Ya había cumplido los 16 años
noche su Palabra hizo eco en mi alma: “Los dioses y señores de
y me consideraba mayorcita y creía disfrutar de la vida.
la tierra no me satisfacen (Salmo 15)”. Y yo seguía haciendo oídos
Casi sin darme cuenta experimenté una profunda falta de sen- sordos a su voz. La siguiente noche el Señor desplegó su arma
tido en mi vida. Entonces comencé preguntándome qué debía más eficaz para entrar en mi corazón. Y fue Él mismo, expuesto
hacer y hacia donde tenía que ir para sentirme feliz. Era joven y en la Sagrada Eucaristía. En la Hora Santa no hubo ni meditación
mi corazón estaba desgastado. Nada ni nadie era capaz de lle- predicada ni cancioncita sentimental. Fue todo un silencio. El Sa-
narlo, ¡y estaba tan lleno de cosas…! Sabía que lo tenía todo; cerdote expuso el Santísimo y se retiro a confesar.

familia, amigos, dinero, estudios… Pero al mismo tiempo me fal-
A partir de ese momento no sabría explicar bien lo que sucedió,
taba “todo”. En esta situación pensé: “Si Dios existiera, el sería
yo estaba delante de un “trozo de pan”. En mi mente cientificista
bueno, debería amarme y preocuparse por mí. Pero eso no suce-
y escéptica no había cabida para nada más. No podía negar la
de. Por lo tanto, Dios no puede existir”. Así que, después de este
realidad que experimentaba y lo que sucedía. Sin saber cómo
profundo razonamiento y dolida por el vacío interior que sentía,
alguien llamaba a mi puerta muy insistentemente. Y me repetía
deduje que Dios no podía existir.
que me amaba, estaba ahí, en la Eucaristía vivo y con un corazón
palpitante, esperando mi pequeño “sí” que le permitiera “pasar
por una rendijita” en mi corazón.
Yo no podía comprender nada, sólo sé que rompí a llorar porque
caí en la cuenta que ese “trocito de pan” era el mismo Jesús, el
que había muerto por mí en la cruz y al que le seguía importando
mi vida. En ese momento, providencialmente pude confesarme.
El Señor me perdonó y la Iglesia me acogió en su seno como al
Hijo Pródigo. ¡Qué experiencia!Desde aquel día cambió mi vida.
Ahora le conocía y no podía negarlo. Comencé a ser feliz de ver-
dad, él llenaba mi corazón. Cambié mi actitud de no querer ir a
misa los domingos. Es más, ahora quiero ir diariamente porque
Durante la II Guerra Mundial, junto al cadáver de un soldado, fue
encontrado un papel con las siguientes palabras:
“Oye, Dios, me han dicho que Tú no existes, y yo estúpidamente
creí. Anteayer, desde el fondo de un cráter abierto por una bom-
ba, vi tu cielo, y de pronto me di cuenta que me habían engaña-
do. Los ateos son personas que no quieren llamar pan al pan, ni
vino al vino. ¿Te gustaría que esta tarde nos diéramos la mano?
Te quiero y quiero que lo sepas. Estamos esperando de un mo-
mento a otro un duro ataque del enemigo. Quizás esta misma
tarde yo toque a tu puerta. Como Tú y yo no hemos sido amigos,
te suplico me esperes Tú mismo en la puerta de tu casa; de otro
modo nadie me abriría la puerta. Ha llegado la hora de saltar de
la trinchera, ¡Que cosa más rara, Señor!, desde ayer cuando te
encontré se me quitó el miedo a morir... Hasta pronto Señor”.
Que sorpresa tan impactante es descubrir un día que Dios no
sólo existe, sino que está cerca, que personalmente me conoce y
que me invita a vivir una relación con Él como se relacionan dos
amigos comúnmente.
Dios está cerca: ¿Y tú como te sientes en relación con Él? ¿En
relación con su proyecto del reino de Dios y de la Iglesia?
la Eucaristía se ha convertido para mí en una necesidad. Tam-
bién el apostolado, la oración, el rosario, los sacramentos… son
necesidad y exigencias de mi fe. Desde entonces reconozco que
no he vivido exenta de dificultades. Todo lo contrario, pero el
Señor y la Virgen están siempre conmigo.
Momento de compartir…
• ¿Conoces alguna experiencia de este tipo, o tú mismo la
has vivido?
• ¿Cuáles fueron las razones para ese cambio de vida?
discernir
Pero nos podríamos preguntar cada uno de nosotros: ¿en reali-
dad es así como veo a Dios, como amigo, como un Papá que se
preocupa por mí que soy su hijo o su hija y que le pude hablar
cuando necesita su ayuda, sabiendo que le responderá con ca-
riño?
Se sugiere poner el video: Acércate https://www.youtube.com/watch?v=K-
ZpSVO6HcTc
Se da espacio para comentar el video: ¿Qué dice el video de la Iglesia?,
¿Qué sentimientos despierta en ti este video?
Sin duda ustedes jóvenes han escuchado aquella frase de que
“los jóvenes somos el futuro de la Iglesia”. Esto es una verdad a
medias, porque también somos el presente. Si nos quedamos
con la idea de que somos el futuro, es como decir que algún
llegaremos a ser lo que hoy no aún no somos. Pero quien dice
que los jóvenes tienen que llegar a ser adultos para poder ser
miembros activos de la Iglesia. ¿Quién dice que los jóvenes no
pueden ser los protagonistas de la Evangelización? La Evangeli-
zación es misión de todos los que somos bautizados. Por lo tanto
jóvenes, tenemos un papel importantísimo en la Iglesia.
Ustedes jóvenes deben considerarse como sujetos activos, como
protagonistas de la evangelización y cómo artífices de de la re-
novación pastoral y social.
En medio de la crisis de valores que se ve hoy, del desgarro
por la seducción de modelos engañosos y fugaces y la frustra-
ción por la incapacidad de alcanzar la felicidad…
El discípulo mediante su vida y su palabra tiene que señalar
hacia la esperanza que ofrece Jesucristo.
En medio de los intentos salvajes del mercado que pretende
convertir a todos en sujetos consumidores…
Los discípulos de Jesucristo son llamados a vivir y proponer
otro camino: el de la dignidad humana, y la libertad, la parti-
cipación, la solidaridad y la austeridad de vida, la gratuidad
y el servicio a los demás en un amor obediente y oblativo,
aprendido en el continuo seguimiento de Jesús, su Maestro.
Los jóvenes necesitamos testigos, clamamos por hombres
y mujeres que con su vida y sus palabras hablen de Jesús,
Esperanza y Camino para las búsquedas de amor, paz y
trascendencia...
¿Por qué no ser nosotros mismos, lo que llevemos a los
demás jóvenes hacia Jesús, a través de nuestras palabras
y sobre todo a través de nuestra vida cotidiana?
Puesto que siendo buenos discípulos de Jesucristo vivimos
ya su misma vida y compartimos ya su misma causa: El Reino.
Recordemos que nadie da lo que no tiene.
¿Qué ideas sobre acciones y actitudes concretas propones
para buscar que se haga realidad el Reino de fraternidad,
justicia y paz, y los principios de la Doctrina Social de la
Iglesia, donde y con quienes vivo?
Como compromiso para empezar a vivir todos en comunidad,
desde el grupo al que nos invita Jesús, a la Iglesia, comparta-
mos desde nuestros facebook, en esta noche, el hashtag
#TodosSomosIglesia. Para que todos tus amigos, se den
cuenta, que hay un grupo que acoge, que ama, y que tiene
como ejemplo la vivencia de Cristo, y que tú mismo, has acep-
tado la invitación a este grupo.
Oración
Guía: Somos iglesia, somos hermanos, no podemos despreo-
cuparnos de lo que les pasa a los que están a nuestra alrede-
dor, porque no viviríamos el mandamiento del amor.
Por ello, en un momento de silencio pensemos, en qué
es necesario que nos comprometamos, para transformar
nuestra realidad.
Dios Padre, en nombre de tu Hijo Jesucristo, te pedimos que
nos ayudes a ser más conscientes de la labor que tenemos que
hacer, como iglesia, a nuestro alrededor y en la sociedad, coo-
perando, ayudando, sirviendo a todos. Permítenos ver tu ros-
tro en cada una de las personas que nos necesitan y así lograr
ser constructores de tu Reino en este mundo. Amén.
RECIBIMIENTO
Hemos hablado durante estos días que Dios nos da like, que la
selfie del Padre es Jesús, que debemos dar like a la libertad y
que Jesús no añadió al grupo Iglesia, hoy vamos a dar un paso
más, un paso que nos comprometa.
En el facebook es fácil dar like, eso se hace muchas veces has-
ta por automático, sin pensar, a pesar de alguna consecuen-
cia, pero muy pocas veces comentamos, ya que el comentar te
compromete, mucho menos poquísimas veces compartimos.
Hoy en este último día de ejercicios quiero invitarte a un com-
promiso, a ser Protagonista del Reino en el facebook, en tu casa,
en tus estudios, en tu trabajo, y esto es compartiendo tu fe.
ME GUSTA
COMENTA
COMPARTE
RETO
Impulsar a que el adolescente y joven se descubran llama-
dos por Dios y enviados a ser protagonistas del Reino.
ORACIÓN
Iniciemos en nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu San-
to. Amén
Comencemos nuestro diálogo con Jesús
(En Cartulina u hojas que permitan leer a todos)
“Jesús, quiero comenzar mi diálogo reconociendo que mu-
chas he sentido que camino sólo por la vida. Pero hoy que
escucho tu Palabra reconozco que me invitas a caminar junto
a Ti y que tienes un plan para mí”
Caminando a tu lado podré ___________________________ y
quiero vivir como tú me invitas para ______________________
y por eso me siento_____________________.
Jesús, yo quiero vivir junto contigo un Proyecto de Vida,
que me ayude a vivir plenamente mi presente,
que sane mi pasado y que guie mi futuro. Amén
 fascinar
En el Facebook tú puedes decidir la manera de relacionar- - Como seguidores: Son las personas que se adhieren vi-
te con la otra persona: decides lo que puede ver o no ver, talmente a una persona y su proyecto. Intentan vivir como él,
puedes suscribirte, darle like (me gusta), un toque, seguir recorrer su mismo camino, seguir sus pasos. Ser seguidor de
a la persona… Jesús supone ser partidario de su casa, pero más que eso, te-
ner una relación personal con Jesús, conocerle cada día más
Así como en el Facebook, nosotros podemos elegir la profun-
e intentar recorrer en nuestra vida el camino que Él recorrió.
didad de la relación que queremos entablar con Jesús.
Seguidor
en Facebook: seguir a esa persona.
No todos los que reconocen a Jesús como Señor llegan a
De hecho en los Evangelios, Jesús llama a sus discípulos a
convertirse en discípulos seguidores. Porque la fe es también
seguirle: “Ven y sígueme” es la invitación repetida en los en-
respuesta humana, y podemos responder de maneras distin-
cuentros de Jesús.
tas a este encuentro.
No se trata sólo de seguir un proyecto o unas reglas de con-
- Como admiradores: Existen personas que admiran a Jesús
ducta, sino de marchar detrás, seguir a una persona que en-
y lo consideran un hombre excepcional, pero se convierten
carna plenamente ese proyecto. Ser seguidor implica cam-
en sus discípulos. Admirador en Facebook: suscripción, deci-
biar tu perfil, tu muro, tu biografía, y eso a veces nos da miedo
mos que somos amigos pero solo le damos toques y no impli-
porque nos cuesta cambiar, tomar decisiones, tememos las
ca seguir a la persona.
burlas de los otros, su rechazo, la crítica, la exclusión… nos da
- Como partidarios de sus ideas: Están de acuerdo con lo miedo nuestro propio cambio o los comentarios de los otros,
que proponen y se comprometen activamente en su causa. las etiquetas que nos ponen, incluso que nos rastreen…
Ser partidario de una persona o de unas ideas no quiere decir
tampoco ser seguidor suyo, aunque un seguidor es, también
partidario. Partidario en Facebook: me gusta.
Escuchar
Quien ha decidido seguir a Jesucristo, a vivir el Reino con todas
sus consecuencias, a darle sentido pleno a su vida, a compartir
esta vida nueva con los demás… ha de tener actitudes nuevas y
duraderas. Se trata de ser discípulos y misioneros de Jesucristo,
porque toda experiencia salvífica de encuentro con Él corre el
riesgo de desaparecer, si no existe la cercanía de Aquel que la
ha suscitado. No es suficiente ser seguidor de Jesús por un día,
ni por una semana; no es suficiente darlo a conocer sólo en cier-
tos lugares y fechas… se necesita una actitud siempre nueva y
comprometida de permanecer siempre unidos a Él, compartir su
Proyecto y construir el Reino.
SITUACIÓN EN QUE VIVIMOS:
¿Discípulos y testigos de qué o quién?
La búsqueda de la verdad, la felicidad, el sentido de vida, la ple-
nitud, y con ella de los comportamientos éticos, se ven afectados
directa o indirectamente por el cambio cultural o de época que
vivimos. ¿Cuál es el criterio de la verdad, de la bondad, de la
belleza, de la felicidad?
Cada vez se van generalizando más ciertos criterios que se im-
ponen como “verdad” con la pretensión de liberar al hombre, de
hacerlo feliz, de alcanzar su plenitud; pero que en realidad son
mentiras que lo esclavizan:
- Criterio de satisfacción. Lo verdadero y bueno es aquello que
satisface mis necesidades y emociones subjetivas. Lo que para
mí es bueno, lo es y punto. No hay “la” verdad, sino “mi” verdad.
- Criterio de utilidad. Verdadero es aquello que produce resul-
tados prácticos y redituables con o sin respeto de la dignidad de
las personas y del ser de las cosas. Lo que me hace sentir bien
emocionalmente es lo que cuenta.
- Criterio de relativismo. Moral o inmoral es una acción según
el cálculo de las consecuencias que traiga. Una acción en sí mis-
ma no es ni buena ni mala. La bondad o malicia se determina por
lo pragmático y la conveniencia.
- Criterio de los consensos. Lo bueno y lo verdadero se deter-
mina por la mayoría en acuerdos y votos. Si la mayoría aprueba
algo como bueno es “bueno”.
- Criterio de lo actual. Las decisiones y los compromisos no
tienen importancia sino únicamente para lo presente. No hay
preocupación por el futuro. Vivir a tope el presente.
Estos criterios se filtran con gran velocidad entre los jóvenes y
le quitan novedad y validez a las exigencias de una vida nue-
va surgida del Evangelio. Los medios por los cuales se hacen
llamativos y atrayentes son, entre otros, la música moderna, las
diversiones, las formas de esoterismo, los medios de comunica-
ción social, etc. Son muchos los “maestros” que con bandera de
“verdad” se presentan ofreciendo caminos de sentido, de paz y
de bienestar…
¿Quiénes son los “maestros” más solicitados por los jóvenes?
¿A quién escuchamos, a quién seguimos, a quién imitamos…?
Ante ello la Iglesia proclama con fuerza y con gozo que Jesucris-
to ha venido para salvarnos del error y del pecado y a abrirnos
la puerta de la felicidad. Él es el camino y la verdad. En Él Dios
nos revela su rostro y revela a la humanidad lo humano en ple-
nitud. Por eso nos urge permanecer a los pies del Maestro para
después anunciar su Evangelio, como un mensaje de esperanza,
como la Buena Noticia de salvación.

Dios Padre sale de sí, por así decirlo, para llamarnos a participar
de su vida y de su gloria, es decir, tiene un proyecto de vida para
todos. Proyecto que nos revela plenamente en su Hijo Jesucristo y
en Él nos da a conocer las características de esa vida. Para entrar y
vivir en el Reino se exigen dos condiciones: creer y arrepentirnos.
Ser cristiano es seguir a Jesús: vivir, pensar, actuar, sufrir y mo-
rir, siguiéndolo como punto de referencia de toda nuestra vida,
porque Él es el Hombre nuevo, la revelación espléndida, defini-
tiva, última, que culmina el proceso de revelación-donación de
Dios, y que inaugura una “nueva creación” (Gal 6,15).
Caminar tras Jesús es caminar en la caridad (Ef 5,2), tener
sus mismos sentimientos (Fil 2,5), amar como Él nos ha amado
(Jn 15,12). La vida nueva en Cristo viene pensada en términos
de “madurez en Cristo”, es decir, seguir sus pasos, proseguir su
obra, perseguir su causa y conseguir su plenitud: ser su discípulo
y su misionero.
Todo creyente que ha respondido con generosidad a su llama-
miento, aceptando compartir su vida y su doctrina, es considera-
do discípulo de Jesús (Hech 6,1; 9,1).
Discípulo es quien:
- Se adhiere de corazón al mensaje de su Maestro y a su testimo-
nio, e incorpora ese mensaje a su proyecto de vida.
- Se encuentra con el Maestro Jesucristo, escucha su Palabra con
corazón abierto y agradecido.
- Se deja encantar por el Maestro.
- Se adhiere al Maestro, cree en Él.
- Se deja transformar por Él, y de ahí en adelante lo sigue hasta
las últimas consecuencias tomando sobre sí su propia cruz.
discernir
No es el discípulo quien escoge al Maestro. Siempre es Jesús el
que ha llama al discípulo y lo invita a seguirlo (Mc 3,13-19). En
efecto, Jesucristo es el que elige y llama. Es una llamada perso-
nal, llama por su nombre al discípulo (Jn 10,4).
La elección y llamada de Cristo pide oídos de discípulo (Is 50,4),
es decir, oídos atentos para escuchar y prontos para obedecer.
Hoy, en una sociedad tan ruidosa, se está perdiendo la capaci-
dad de escucha y de obediencia. El llamado de Cristo es una in-
vitación a centrar toda nuestra atención en Él, y a decirle de cora-
zón, como el joven Samuel: “Habla, Señor, que tu siervo escucha”
(1 Sam 3,10), para percibir en lo profundo de nuestros corazones
la llamada que nos invita a seguirlo muy de cerca.
Es necesario tener la experiencia del discípulo, quien se pone
en una actitud de escucha y de disponibilidad ante cualquier
requerimiento que el Señor pudiese hacerle. El Señor llamó a
los que Él quiso para que estuvieran con Él y para enviarlos a
predicar (Mc 3,13-14). Si no se permanece a los pies del Maestro
(comunión con Él) su seguimiento será sólo un deseo, un sueño,
una ilusión.
El discípulo tiene una profunda admiración por la sabiduría y au-
toridad de su Maestro. Arde su corazón cuando les explica las
profecías y las parábolas. De Él aprenden las Bienaventuranzas,
el camino de la Pascua y, en todo, la sabiduría del Espíritu.
Como Buen Pastor, Jesús precede a sus discípulos y los in-
corpora a su camino. Ser discípulo será entonces “ir detrás
de” Jesús, para aprender su nuevo estilo de vivir y traba-
jar, de amar y servir para adoptar su manera de pensar, de
sentir y de actuar, al punto de experimentar que “no soy
yo sino que es Cristo quien vive en mí”. “Discípulo” no es
sinónimo de “alumno”.
Discípulo es una persona cuyos pasos sigue sin reserva, por
amor, asimilándo su estilo de vida y su proyecto.
“Jesús al llamar a sus discípulos para que lo sigan, les da un en-
cargo muy preciso: anunciar el Evangelio del Reino a todas las
naciones (Mt 18,19). Por esto, todo discípulo es misionero, pues
Jesús le hace partícipe de su misión” (DA 144)
Los discípulos han visto, oído y permanecido con el Maestro,
ahora están capacitados para seguirlo, hacer suyo el proyecto
del Reino y la suerte de Cristo, es decir, hacer suya la disposición
y prontitud para testimoniar el amor del Padre hasta entregar la
propia vida en comunión con la muerte y resurrección de Jesús.
El discípulo es ahora otro Cristo y puede por tanto vivir la misma
vida de Cristo. Es misionero, enviado, a dar vida en medio de sus
hermanos, a ser constructores del Reino en medio del mundo,
a invitar a todos a llenar de vida plena la vida recibida. “Cum-
plir este encargo no es una tarea opcional, sino parte integran-
te de la identidad cristiana. Es compartir el acontecimiento del
encuentro con Cristo, testimoniarlo y anunciarlo de persona a
persona, de comunidad a comunidad, y de la Iglesia a todos los
confines del mundo” (DA 145).
Somos discípulos y misioneros de Jesucristo cuando nuestra
vida, nuestras palabras, nuestro testimonio y nuestra misión
se realizan verdaderamente por Él, con Él y en Él, que es nues-
tro Camino, nuestra Verdad y nuestra Vida (Jn 14,6).

Dios
Al estar por concluir con esta experciencia de ejercicios, te invito
a que observes esta imagen, si Dios tuviera Face, y hubiera su-
bido esta imagen, ¿Le darias un like?, ¿Qué te dice la imagen?,
¿A que te invita?, no te gustaria hacer un comentario respec-
to a la imagen, ¿Qué comentarias de ella?, imagena que Dios
te responde, ¿que diria acerca de tu cometario?, y ahora no tre
gustarìa compartirla, para que otros le den like, para que otros la
comenten y la compartan.
Esta Verdad que hemos escuchado durante estos días de ejer-
cicios, no se puede quedar guardada, tenemos que decirles a
otros, que Dios no Ama, que Dios nos da like, ¿qué nos gusto de
estos ejercicios?, no nos lo guardemos, compartamoslo, seamos
protagonistas del Reino, protagonistas de un mundo mejor, pro-
tagonistas del cambio.
Observa este video “Evangelizaciòn hacer y no hacer”,es una
motivación para que te esfuerces por dar testimonio con tu vida
de lo que hemos visto y oido, ser para otros el Evangelio un vivo.
https://www.youtube.com/watch?v=9QBn1GhCCC0
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Estamos por concluir nuestra semana de ejercicios y no nos po-
demos ir sin antes agradecer a quien nos invito, a quien nos estu-
vo hablando, quien nos mostro su proyecto de amor cada uno de
nosotros, es por eso que les invitamos a recibir a Jesús Eucaristía
y frente a Él, hacer nuestro compromiso… un compromiso de
misión con el hermano que necesita de nosotros, con aquél que
sufre esclavitud como lo veíamos en el 2 tema, con aquél que no
vive la felicidad de la libertad de la que hablábamos en el ter-
cer tema, con aquél que vive situaciones personales o comunita-
rias de injusticia, pelea, disputa, preguntémonos, ¿qué estamos
dispuestos a dar a los demás?, ¿qué queremos compartir de lo
aprendido durante estos días, para los necesitados?... (se sugiere
que los participantes, vayan haciendo compromisos personales,
que se vean plasmados al final de la oración de este día, o duran-
te la celebración Eucarística).
Aquella tarde…se quedaron con Jesús…
Sabemos que estás cansado de tantas cosas, quisieras cambiar
otras tantas, anhelas una vida mejor, una vida con sentido…Je-
sucristo también quiere una vida plana cada uno de nosotros…
“Jesús, viendo que lo seguían, dio media vuelta y les pregunto:
- ¿Qué buscan?- Ellos contestaron: -Maestro, ¿Dónde vives?- Él,
les respondió: - Vengan y lo verán. – Se fueron con él, vieron don-
de vivía y pasaron aquel día con él. Eran como las cuatro de la
tarde.” (Jn 1, 39.)
CELEBRANTE: “Quedarnos con Él”, nos cambia la vida. “Que-
darnos con Jesús” implica aprender de su escuela, que es una
escuela de amor y de entrega a todos los hombres.
Estar con Jesús, como hicieron aquellos discípulos, es introducirse
en una órbita en la que la alegría está continuamente presente.
El señor Jesús nos invita también a nosotros a estar con él, a que-
darnos con él. Lo que los primeros amigos de Jesús hicieron se
presenta hoy, aquí y ahora, ante nuestro corazón para que haga-
mos lo mismo. Sintámonos llamados por el Señor, sintámonos
privilegiados y agradecidos por experimentar la vida de la gracia
y del amor que él nos regala.
Hoy tengo una cita con el Señor.
TODOS:
Señor, he consultado la agenda y no puedo seguir posponiendo
por más tiempo la cita que tenemos pendiente.
Hoy no quiero que la agenda de mis ocupaciones y preocupa-
ciones impidan el encuentro contigo, hoy...
Hoy, como aquellos discípulos, quiero pasarme contigo esta tar-
de, para que me enamores, para enamorarme de ti.
Reflexión y canto.
Hombres: Padre de bondad, Padre de amor, te bendigo, te ala-
bo y te doy gracias porque por amor nos diste a Jesús.
Mujeres: Gracias Padre porque a la luz de tu Espíritu compren-
demos que Jesús es la luz, la verdad y el buen pastor, que ha
venido para que tengamos vida y la tengamos en abundancia.
Hombres: Hoy, Padre, me quiero presentar delante de ti, como
tu hijo. Tú me conoces por mi nombre. Pon tus ojos de Padre
amoroso en mi vida. Tú conoces mi corazón y conoces las heridas
de mi historia. Tú conoces todo lo que he querido hacer y no he
hecho. Conoces también lo que hice o me hicieron lastimándo-
me. Tú conoces mis limitaciones, errores y mi pecado. Conoces
los traumas y complejos de mi vida.
Mujeres: Hoy, Padre, te pido que por el amor que le tienes a tu
hijo Jesucristo, derrames tu Santo Espíritu sobre mí, para que el
calor de su amor sanador, penetre en lo más íntimo de mi cora-
zón. Tú que sanas los corazones destrozados y vendas las heri-
das, sáname aquí y ahora de mi alma, mi mente, mi memoria y
todo mi interior.
Hombres: Entra en mí, Señor Jesús, como entraste en aquella
casa donde estaban tus discípulos llenos de miedo. Tú te apare-
ciste en medio de ellos y les dijiste: «Paz a vosotros». Entra en mi
corazón y dame tu paz. Lléname de amor. Sabemos que el amor
echa fuera el temor. Pasa por mi vida y sana mi corazón.
Mujeres: Sabemos, Señor Jesús, que tú lo haces siempre que
te lo pedimos, y te lo estoy pidiendo con María, mi Madre, la
que estaba en las bodas de Canaán cuando no había vino y tú
respondiste a su deseo, transformando el agua en vino. Cambia
mi corazón y dame un corazón generoso, un corazón afable, un
corazón bondadoso, dame un corazón nuevo.
Hombres: Haz brotar en mí los frutos de tu presencia. Dame el
fruto de tu Espíritu que es amor, paz, alegría. Haz que venga so-
bre mí el Espíritu de las bienaventuranzas, para que pueda sa
borear y buscar a Dios cada día viviendo sin complejos, ni trau-
mas junto a los demás, junto a mi familia, junto a mis hermanos.
Hombres y Mujeres: Te doy gracias, Padre, por lo que estás ha-
ciendo hoy en mi vida. Te doy gracias de todo corazón porque tú
me sanas, porque tú me liberas, porque tu rompes las cadenas y
me das la libertad. Te doy gracias mi Dios, porque tú me conoces
y eres mi fortaleza y salvación. Amén
Canto: JESÚS ESTOY AQUÍ
CELEBRANTE: Como los discípulos de Emaús en la tarde del do-
mingo de Pascua te queremos decir hoy también: “Quédate con
nosotros, pues la tarde está cayendo”.
Quédate con nosotros, los hombres, para disipar nuestras dudas,
para calmar nuestros temores, para mostrarnos el camino.
Quédate con nosotros para consolarnos en nuestras tristezas,
para apoyarnos en nuestras debilidades, para santificarnos con
tu Espíritu.
Quédate con nosotros según tu promesa, todos los días y hasta
el fin del mundo. Amén.
Lector 1: Porque a veces se nos hace cuesta arriba el camino, la
vida se torna un poco dura y la esperanza parece desaparecer y
necesitamos de tu fuerza, de tu amor y de tu presencia salvadora.
Lector 2: Quédate con nosotros y come en nuestra mesa, com-
parte tu fe y tu ilusión, Señor. Danos de tu pan que es tu propia
vida y transforma la nuestra para que cada día seamos otros Cris-
tos en nuestras comunidades. Cristos que sepamos levantar al
prójimo que cae, animar a quien ya no quiere seguir adelante,
corregir a quien se equivoca y no juzgar a los demás pensando
que somos mejores que ellos.
Lector 1: Quédate con nosotros y sostén nuestra vida, familia,
proyectos, trabajos, padres e hijos, comunidades, vecinos y país.
Lector 2: Sin ti nada podemos, Señor, por eso te pedimos que te
quedes con nosotros cuando la incertidumbre diga presente, la
enfermedad nos visite y la tristeza esté en punto y seguido.
Lector 1: Al igual que San Juan De La Cruz, a veces tenemos
una noche oscura, pero Tú, Señor Jesús, surge como luz, como el
poeta que le pone música a nuestra vida, como el Sol que nace
de lo alto y que no conoce ocaso.
Lector 2: Los discípulos que iban camino a la comunidad de
Emaús, sentían en su corazón que todo había terminado, que
la vida, le fe, la esperanza y la libertad habían muerto en la
cruz. Regresaban cabizbajo y con la certeza de una sola cosa:
Todo ha terminado. Pero justamente ahí, Señor, ahí donde la
fe tambalea, la vida es golpeada, la dignidad del ser humano
pisoteada, tus discípulos perseguidos y el amor maltrecho sur-
ges como la esperanza sin fin, como la vida en abundancia y
como el Señor de señores.
Todos: Parte nuevamente el pan, tu vida, Señor Jesús, para
que te reconozcamos en vivo y directo, para que palpemos
tu presencia entre nosotros y sintamos arder nuestro corazón
cuando nos hablas del proyecto de salvación de Papá Dios, tu
Padre y nuestro Padre.
CANTO
GUÍA: Dirijámonos a Jesús, con las mismas palabras que
aquellos discípulos que caminaban con Él, por el camino. Y
digámosles con confianza:
Todos: Señor, quédate con nosotros.
Guía: Porque atardece y el día ya ha declinado…
Todos: Señor, quédate con nosotros.
Guía: Porque la noche ya viene, y con ello, la oscuridad…
Todos: Señor, quédate con nosotros.
Guía: Porque si Tú no estás en esta noche, nos perdemos, que-
damos con miedo…
Todos: Señor, quédate con nosotros.
Guía: Porque en la oscuridad, no sabemos dónde ir ni que
rumbo seguir…
Todos: Señor, quédate con nosotros.
Guía: Porque necesitamos de tu compañía, solos no podemos
caminar…
Todos: Señor, quédate con nosotros.
Guía: Porque en la fría noche, necesitamos el calor de tu
amor… Señor, quédate con nosotros, a pesar de que muchas
veces no percibimos que caminas con nosotros…
Todos: Señor, quédate con nosotros… Amén.
CANTO Y BENDICIÓN…
¿Qué encontraron en Jesús, aquella tarde, esos dos discípu-
los?, ¿qué los cautivó tanto como para que pasaran el resto
del día con Él, y después dejaran todo y lo siguieran?, ¿qué
vivieron junto a Él que llevaron a otros a su encuentro?
Jesús los invita a “venir y ver”, lenguaje que significa mucho
más que lo que observan los ojos. “Ven y verás” es la invitación
a una experiencia personal de encuentro.
Los discípulos, al entrar en el hogar de Jesús, descubrieron a
la persona fascinante del Señor y Mesías. Estar con Él produce
un gozo inmenso, escucharlo hablar es encontrar las fuentes
de la sabiduría, compartir sus proyectos es sentirse atraídos
por la revelación de Dios como Padre.
Y más aún, ser invitados a vivir en su morada es algo que su-
pera la expectativa del oyente, pues sacia los anhelos de cer-
canía, de intimidad, de profunda amistad. Por algo esos dos
discípulos no olvidaron la hora del encuentro que les cambió
la vida para siempre: “eran las cuatro de la tarde” (Jn 1,39).
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