Sunteți pe pagina 1din 1

Violencia Intrafamiliar

Caso de Martha
Martha buscaba una relación estable, tener una nueva ilusión de hogar y, especialmente, que
alguien la amara y fuera un cómplice en sus planes futuros: tener un negocio propio. Para
esta cantante, Carlos era el hombre ideal.

Él, de 32 años, no solo la conquistó, también se ganó el corazón de sus dos hijos, uno de 22
años y otro de 12, quienes un día le dijeron a su mamá: “con él sí te vemos en un futuro”.

Un mes después de iniciada la relación, Martha notó que Carlos se estresaba por cualquier
cosa y que le contestaba con frases hirientes, hasta que la golpeó en medio de una reunión de
amigos. “Lo terrible fue que mi hijo mayor se dio cuenta y Carlos tuvo que marcharse”,
recuerda Martha Liliana.

¿Por qué lo perdonó? “Yo también me hago esa pregunta”, responde esta mujer, en medio
una sonrisa nerviosa. “Él me recordó que teníamos un futuro juntos, por eso lo intentamos”,
agrega.

Martha asegura que él era un hombre celoso, pero no lo vio como algo malo. “Me dije, si me
quiere, me cela”.

Martha siguió a pesar de todo. “No era la primera vez que un hombre me golpeaba. El papá
de mis hijos lo hizo una vez y por poco me ahorca. Mi hijo menor fue el que me salvó y a
pesar de que eso fue hace varios años, él niño no ha podido superarlo y tiene problemas
emocionales por lo ocurrido”, narra esta mamá.

Hasta que llegó el día de la pelea en la calle. Carlos invitó a Martha a salir, porque le debía
una celebración de cumpleaños. “Me trató muy mal y no lo soporté. Me paré y me fui, hasta
que él me alcanzó y me golpeó en la calle”, asegura Martha.

La cantante terminó en el Hospital Universitario de Santander, HUS, con la nariz rota, los
labios reventados, varias contusiones en la cabeza y los brazos, que a pesar del paso de los
días no sanan.

Fue hasta la Fiscalía, donde instauró la denuncia por violencia intrafamiliar. En la audiencia
de imputación de cargos, la mamá de Carlos, con el corazón destrozado, según cuenta
Martha, le pidió que no enviara a su hijo a la cárcel.

“Le dieron prisión domiciliaria. Desde hace una semana volvió a trabajar, pero sabe que no
puede huir de la justicia, podría ir a la cárcel hasta por 12 años por lo que me hizo, así que es
mejor que trabaje. Alguien tiene que pagar los gastos y todo lo que se me ha generado física
y económicamente por la golpiza que me dio”, dice Martha.

S-ar putea să vă placă și