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MAGO DR.

ABRAHAM MALIK

|
El Muchacho

A
través de las desgastadas montañas de Sudán se distinguen varios
palmerales rodeando en el valle, a un diseminado grupo de casas y una
pequeña iglesia. El viento mece las ramas suavemente frente a las casetas
1 de madera del poblado. Las sombras del palmeral cobijan a un niño con la
mirada clavada en el oscuro interior de una de las moradas. Varias botas negras militares
bailan alrededor del inerte cuerpo de un hombre, ofendiéndole con la tierra rojiza que
levantan sus pasos. Los gritos de una mujer se van convirtiendo en sollozos. Ella niega saber
nada suplicando. Resuena el violento estampido de un disparo. Una mano firme tapa la boca
del niño desde atrás y lo arrastra lejos de la luz, hacia la oscuridad. Con los ojos abiertos de
terror.

Despierto repentinamente, asustado. Las sábanas empapadas en el sudor del miedo.


Miedo que dejé atrás hace mucho tiempo, que pertenece a otra época de mi vida, a años luz
de aquí. En la mesilla, a oscuras, parpadean las 4:27 a.m. Mi compañero de cuarto ronca en la
litera de arriba. Aarón es becario del Seminario de Estudios Judíos afiliado a Columbia, un tío
interesante. Mientras me siento en la cama, el atlas de anatomía se precipita de entre mis
sábanas hasta el suelo sin casi hacer ruido. Lo contemplo embobado y sus imágenes bailan en
mi cabeza, mientras diferentes nombres anatómicos flotan hacia sus partes correspondientes.
Creo que pasaré el examen de hoy, pero con eso no basta. Necesito mantener mi media para
conservar la beca que me consiguió el Obispo de Jordania, Maroun Lahham, en la Universidad
de Columbia. Mañana de camino a Morningside Heights pararé en el parque para meditar
unos minutos. Siempre me ayuda antes de los exámenes. Maldita pesadilla, será mejor que
duerma. Me tumbo, cierro los ojos, y al momento la oscuridad acoge mis sueños.

El césped del Riverside Park recibe los primeros rayos de sol. Me siento en mitad del
pasto fresco, en la posición que me han enseñado en clases de Meditación. Percibo el olor a
río, lo oigo fluir, cierro los ojos, inspiro...

El río no es el mismo, pero huele parecido. La escuela Islamista del Imán Rashid, un
cobertizo entre el río y la mezquita, al lado del largo pabellón para enfermos. Los chicos y yo
estamos sentados en semicírculo y el Imán nos recita el Corán y nos explica sus historias. Vivo
aquí. Ayudo con los enfermos, voy a la escuela, cuido el huerto, ordeno la casa. El Dr. Rashid es
un hombre bueno, me trata bien, me alimenta y nunca le cuenta a nadie sobre mi don secreto.
Ahora estamos los dos solos a la luz de un candil, con un libro de dibujos del cuerpo humano.
Estiro el brazo y apago el candil. Oscuridad.

Abro los ojos, espiro lentamente. El césped, húmedo aún de la madrugada, ha mojado
mis pantalones. No hay tiempo de volver a la residencia de Harlem a cambiarme. Tengo
Fisiología a primera hora y al Dr. Cameron no le gusta la impuntualidad. Acelero y repaso
mentalmente el examen de camino a la facultad. Manhattan Sobre la entrada, forjado, el lema
de la Universidad: In lumine tuo videbimus lumen. En tu luz veremos la luz.
El Sanador

E
l río fluye lentamente bajo el soleado cielo azul de Sudán. La vegetación
crece abundante en la ribera del estrecho cauce. Frente a un recodo se alza
el pabellón de enfermos del Hakim Rashid. Es el médico (hakim) de la zona,
2 y predica sobre el Corán en la mezquita que hay pegada a la escuela. En su escritorio de
estudio libros de medicina se alternan con las sagradas escrituras. Sentado allí, el doctor
observa por la ventana al muchacho que rescató de las metálicas garras de la Tecnocracia. Su
divino don de sanar había llamado demasiado la atención. Los Progenitores le habrían
sometido a crueles procesos para intentar replicar su genética. ¡Ignorantes! Este tipo de Dones
trascienden la misma biología. Son bendiciones de Alá.

Abraham Malik recoge agua del río para regar el huerto de detrás de la casa. No tiene
padres, y siente que no debe ser una carga para el hombre que lo salvó cuando era niño. Le
gusta esta tarea y consigue cultivar las mejores verduras de la región. Eso le enorgullece. De
aquí salen la mayoría de potajes que les dan a los enfermos. El Imán le ha enseñado a ser
discreto con su poder sanar y a empezado a darle lecciones de medicina para camuflarlo. Lo
practica a diario en el pabellón de enfermos. Le gustan los nuevos libros que ha traído el viejo
amigo del Imán. El Rabino Samuel es un venerado judío en tierras lejanas. Allí podría aprender
más medicina y vivir mejor. Al menos eso dice Rashid. El corazón pesa más que de costumbre.
Mañana me marcharé de aquí.

Tel Aviv es asombrosa. La historia antigua y la tecnología actual conviven dentro sus
límites. El Rabino Samuel me ha llevado a una vivienda, que atiende una familia con niños,
frente a una Sinagoga. Allí conviven él y otros rabinos. Paso buena parte del día entre libros,
me aplico mucho en el instituto para sacar buenas notas. Samuel me ha dado permiso para
usar la Beit Midrash, la casa de estudio, del templo y algunos de sus libros están en árabe. Me
gusta la paz que hay en el templo, me permite concentrarme tanto, que a veces ni oigo que me
hablan. Espero que cuando crezca pueda participar en los debates que les escucho tener en la
sinagoga, me gusta oír como usan el ingenio y el conocimiento.

Los días de prácticas en el hospital son mis preferidos, sigo usando mi don de sanar
cuando exploro a los pacientes y me entusiasma la medicina, así que al igual que en el huerto
de Rasid, consigo resultados asombrosos. Samuel ha ido a buscarme hoy al campus de la
Universidad de Tel Aviv. Estaba entusiasmado. Al volver del voluntariado en un consultorio
médico de un barrio humilde, me esperaba en la residencia, delante de mi cuarto de
estudiante. Al parecer el Obispado de Jordania concede una beca completa para estudiar en la
Universidad de Columbia de Nueva York, Estados Unidos. El Obispo Maroun Lahham se ha
impresionado por mi currículum y las recomendaciones de mis profesores y le gustaría
entrevistarme personalmente.

La vida me ha enseñado que cada oportunidad te da la posibilidad de mejorar si la


sigues. Y si usas eso para mejorar las vidas de los que te rodean, las oportunidades siguen
llegando.
El Médico

L
as luces inundan la entrada del hospital de la OMS a las afueras de Aswan, al sur de
Egipto. Los pasillos saturados de camillas y gemidos. La sala de espera rezuma
humanidad, del sudor de asustados turistas, heridos y familiares de las víctimas. El
televisor muestra imágenes del hotel que ha volado por los aires, aunque solo se
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escuchan las ambulancias que van y vienen fuera y los gemidos.

En la sala de RCP Urgencias 03 la actividad es frenética para intentar estabilizar a dos pacientes
graves a la vez. El equipo de cuatro enfermeros y un médico residente trabaja como un reloj bajo la
experimentada coordinación del Dr. Malik. Llevan tiempo en el mismo turno y conocen las manías y
preferencias de cada uno.

- Lidia trae 0+ y mírale el tipo de sangre, está perdiendo mucha y que avisen a limpieza, esto
está perdido. Veamos, está en schock, manténganle las vías abiertas. Necesito intravenosas aquí ya. - Dr
Hammid este es su paciente. Estaré aquí al lado si se le complica. -

Abraham Malik camina decidido mientras le ayudan a cambiar sus guantes y bata estéril al
pasar a la sala de al lado. - ¿Sarah me dejas tu fonendo?, gracias – Está cianótico, tiene neumotensión en
el pulmón izquierdo, necesito un tubo intratorácico y un bisturí Orson. ¿Alguna alergia Sarah? Entonces
vamos a aliviar la tensión. Inyecte 1 mg de dopamina, y medio de noradrelina en bolo antes de que
hipotense.-

-El paciente remonta doctor.- Bien Vigila sus constantes, esto ya está. Avisa a cirugía y a
Neumo. Necesita intervención posible hemorragia interna que ha provocado Neumotórax agudo. Pide
placa de Tórax antes. Manténganlo monitorizado y vigilen la succión del tubo. Buen trabajo, seguid así. –
De nuevo se produce el ritual del cambio de guantes y bata al pasar al otro lado.

-¿Cómo va aquí Hammid? - Bien, herida lacerante que atraviesa el muslo, constantes estables,
aquí está la radiografía. La barra no ha tocado arterias importantes. - Buen trabajo doctor, siga usted,
consulte con neurocirugía para descartar afección nerviosa del miembro. Voy a dar algunas altas, si me
necesitas estaré en boxes. -

Malik recoge las historias en el control de urgencias y se toma un momento para desconectar,
inspira lentamente con los ojos cerrados y de pronto siente una oleada de pánico proveniente de la sala
de espera. Los gritos llegan un segundo después. Camina hacia la puerta. La gente se agolpa tras el
cristal mientras tratan de huir y alguien grita versos del Corán detrás de ellos. - “Alá es grande, Alá es
grande. El que daña al infiel le acerca a Alá. El que muere por Alá disfrutará del paraíso de los elegidos” -
. Malik traspasa la marea humana, que se desparrama hacia urgencias al abrir la puerta. Percibe a cada
uno de ellos con claridad, sus pensamientos y sus miedos. También hay gente escondida tras las sillas.
Los ojos del hombre con chaleco de explosivos y puñal, le miran fijamente. El doctor sabe exactamente
que está pensando hacer. De las sombras aparece un ser de ojos no humanos y alas carbonizadas
incandescentes. Un humo sale de su ser como si retuviera brasas en su interior, mira a Malik desde
detrás del terrorista y asiente. Inspira y una oleada de energía casi visible se expande desde el doctor,
calmando a la gente, borrando toda la personalidad del terrorista y reprogramándolo con un único
objetivo.
Sede Central El Cairo. Incidente: Distrito Sur, Aswa. Egipto.

Origen: Ficha Policial ##00458111224087

13 de Junio de 2001 Hospital OMS. Agente principal: Tte. Allen Fenrir

14:21 Se producen veinte llamadas alertando de presencia de hombre mediana edad, con un
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puñal, en zona oeste del distrito. Se manda una patrulla de la policía.

14:25 Reportan ataques con arma blanca en las cercanías del hospital. Se manda otra patrulla
de refuerzo.

14:27 Llamada del Hospital. Sospechoso en Urgencias del Hospital OMS. Según testigos
presenciales y el vídeo de seguridad, Alí Ben Humma (reconocido en vídeo), se precipitó en la
sala apuñalando y gritando, entonces mostró el artefacto explosivo alrededor de su cuerpo y el
detonador en su mano. Se produce una avalancha de gente hacia el interior del edificio. Un
médico se encara con el sospechoso (imagen insuficiente para reconocimiento). El sospechoso
se marcha del edificio. Exceptuando una víctima herida, los patrulleros se encuentran con una
multitud ilesa y tranquila que describe a los agentes lo sucedido.

14:32 Se estrecha el cerco para dar con Alí Ben Humma.

Ficha: #1475116#

Nombre: Alí

Apellido: Ben Humma .

Afiliaciones conocidas: Célula islamista Oradores de Domicilio principal: Calle Califato, 74 Distri-

Fuego. Imán Farik Al Mawi líder. Centro de entrena- -to Sur. Barrio de Hasbad piso franco del

14:57 Alí Ben Humma es visto por los alrededores de la Mezquita Sur del barrio de Hasbad.
Todas las unidades convergen en la zona.

15:00 Tiene lugar una explosión en un sótano cercano a la Mezquita, próximo al domicilio del
sospechoso. Se encuentran varios restos humanos a la espera de identificación ósea. Según
testigos Alí Ben Humma podría estar reunido en el sótano con el Imán de la mezquita, Farik
Mawi (actualmente en paradero desconocido), sospechoso de liderar una célula
fundamentalista llamada Oradores del Fuego Divino, junto a algunos otros miembros de dicha
célula.
El Mago

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27 de Bedford street. Ciudad de Nueva York.

U
n edificio antiguo y poco llamativo se alza sin
6 distinción para los durmientes en mitad de la
larga calle. Las protecciones que lo rodean
hacen que a los despertados también les cueste ver más allá de su
mundana apariencia. La Capilla del Coro Celestial Aum Universal se
oculta en su interior, tras la apariencia de la discreta Fundación Humanitaria Holy Trinity.

Un comedor atendido por voluntarios predomina en la planta baja. Al subir, los pocos
empleados de la fundación gestionan sus actividades en las oficinas al fondo, mientras una sala
de espera de gente desfavorecida y enferma que esperan a ser atendidos en los dos
consultorios médicos y una pequeña sala de curas. Los medios son los justos y el personal
contratado mínimo. La mayoría son voluntarios por horas. El resto del edificio es la capilla.
Habitaciones para residentes e invitados, una gran biblioteca y quien sabe que más.

Mi formación ha empezado hace varios meses. El padre Charley se ha convertido en mi


mentor. Es amigo del Obispo Lahham o algo así y miembro del clero de la Trinity Church aquí
en Nueva York. Esa iglesia es el corazón de la
magia de la capilla. Sé que hay más Nodos, los
he sentido a través de mis prácticas con la
esfera de Cardinal. Ahora puedo ponerle
nombre a lo que puedo hacer, y darle un
sentido. No solo he conseguido un mayor
control, además he podido avanzar en mi
estudio y comprensión de la magia, y de este
nuevo mundo que se aparecido ante mis ojos.
No solo he contado con la ayuda de Charley. La
enfermera Pearson ha compartido algunos de sus prácticos y sutiles conocimientos mágicos
sobre curación para que pueda hacer uso de ellos cuando ayudo en el consultorio de la
fundación. Además, la biblioteca es increíble, con cientos de libros místicos apilados en los
estantes y mesas de estudio. Y yo siempre he sido un gran estudiante.

El padre me ha dado la opción de empezar desde cero en Reino Unido. Ya han


preparado el viaje. Tengo mis certificados para ejercer la medicina allí y algo de dinero
ahorrado. Mi equipaje seguirá ligero, aunque he repuesto el material de mi botiquín médico
portátil, de los que usa la OMS sobre el terreno. Trataré de ayudar a la gente pobre allí, de
darles mejores oportunidades y hacerlos fuertes como comunidad. Quizás incluso pueda darles
un poco de fe o incluso alguna vez, guiarlos hacia la iluminación.

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