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¿Qué es el bullying?
El acoso escolar o en inglés bullying, es cualquier forma de maltrato
psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a
lo largo de un tiempo.
En el bullying se dan 3 componentes claves:
Existe un desequilibrio de poder entre el acosador y la víctima.
Este desequilibrio puede ser real o solo percibido por la víctima.
La agresión es llevada a cabo por un acosador o un grupo que intentan
dañar a la víctima de un modo intencionado.
Existe un comportamiento agresivo hacia una misma víctima de forma
reiterada.
Las causas del acoso escolar
El bullying es un fenómeno que puede manifestarse por distintas causas
(personales, familiares o escolares), y por eso puede darse en cualquier
centro educativo: sea privado o público. Respecto a las causas escolares,
parece haber más riesgo de acoso escolar en los centros grandes que en
los pequeños, por la dificultad en la vigilancia de los primeros.
Una causa personal podría ser, por ejemplo, la baja autoestima del
acosador. Sentirse superior al acosado sería una manera de suplir la poca
confianza en sí mismo. En cuanto a las causas familiares, el origen de la
violencia de los niños acosadores podría encontrarse en el modelo de
padre agresivo. Además, la tensión económica, la mala relación entre los
progenitores, los valores adquiridos, la ausencia de reglas de convivencia,
etc. podrían ser causas probables del desarrollo de este fenómeno.
Consecuencias y efectos
Las víctimas de acoso escolar pueden sufrir distintos efectos psicológicos
negativos.
Una investigación realizada en 2014 en la la King’s College London
descubrió que los efectos psicológicos negativos que sufren las personas
con bullying permanecen durante 40 años después de haber sido víctima
de acoso.
Esto nos debe hacer reflexionar sobre el grave impacto psicológico del
acoso en el resto de la vida de la persona afectada, presentando peores
indicadores de su salud mental y física y un peor desempeño cognitivo
respecto a los individuos que no sufrieron acoso.
1. Estrés
Las víctimas de acoso escolar presentan estrés no solo durante la época
escolar sino también años después. Esto se desprende de un estudio
llevado a cabo en la Tufts University y que revela que las personas
afectadas segregan más cortisol, una hormona directamente implicada
en la sensación de estrés.
3. Somatizaciones
También pueden presentar trastornos psicosomáticos. Así se detectó en
un informe publicado por Randy y Lori Sansone en el año 2008.
4. Suicidio
En el mismo estudio realizado en Duke, se encontró una mayor
probabilidad de suicidios en estas personas. El primer caso de suicidio
de una persona que sufría bullying fue el del joven español Jokin, que a
sus 14 años decidió poner fin a su vida después de llevar años sufriendo
abusos y hostigamiento en su colegio en la localidad de Hondarribia.
Ejemplo: Un niño es intimidado por otro niño que le baja los pantalones
en el recreo
¿Cómo detectarlo?
Por desgracia, muchos niños no cuentan a sus padres lo que ha sucedido.
Pero los padres pueden detectar si su hijo está sufriendo acoso escolar
físico porque este tipo de bullying suele dejar marcas en el cuerpo de la
víctima, lo que manda una señal de alarma. Algunas de estas marcas
corporales son: cortes, moratones, ropa rota, etc. Además, la víctima
puede quejarse frecuentemente de dolores de cabeza o de barriga.
¿Cómo detectarlo?
Es frecuente que la víctima muestre cambios de humor, evite los grupos
de compañeros y esté solo más de lo normal. Las chicas son más
propensas a sufrir este tipo de bullying. El dolor emocional producido por
el bullying social puede ser igual de intenso que el sufrido por el bullying
físico y las secuelas puede durar incluso más tiempo.
¿Cómo detectarlo?
Generalmente, la víctima de este tipo de bullying no expresará lo que le
ocurre, pero evitará situaciones en las que pueda encontrarse con el
acosador. Por ejemplo, no asistiendo la escuela.
¿Cómo detectarlo?
Es posible que la víctima del cyberbullying pase mucho tiempo online y
se muestre triste y ansioso después. Además, la persona que sufre este
tipo de acoso (y cualquier forma de acoso escolar) puede tener problemas
para dormir, y puede llegar a suplicar no ir al colegio, ausentándose de
actividades que antes disfrutaba.
Estudiantes
Cuando un estudiante observa una situación en la que un compañero
está siendo víctima de acoso, este debe informar a sus padres u otros
adultos de confianza. En ocasiones, los niños no denuncian casos de
ciberbullying por miedo a que sus padres les prohíban el uso del teléfono
u ordenador. Los niños deben saber que el acoso escolar es una conducta
incorrecta y que debe ser solucionado por los adultos.
Si se presencia una situación de acoso escolar, el niño no debe actuar
con violencia para ayudar a la víctima. Es mejor que informe a un adulto
de lo sucedido.