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- El sector público institucional.
La ley a su vez concreta qué debe entenderse por sector público institucional:
En cuanto a las entidades de derecho privado del apartado b), por ejemplo las entidades
públicas empresariales, quedarán sometidas a la Ley “cuando ejerzan potestades
administrativas”.
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Con el nuevo régimen se robustece el papel del Secretario del órgano -art. 16- , sea o no
jurista, sea o no funcionario, sea o no de ese órgano o de otra unidad de la misma
Administración, ya que es el encargado de velar por la legalidad formal y material de las
actuaciones del órgano colegiado.
La Ley 40/2015 regula los principios de la potestad sancionadora en el capítulo IV del Título
Preliminar -art. 25 y ss.-, de un modo muy similar a los contenidos en la Ley 30/1992, si
bien debemos destacar estos cambios importantes:
2.- a diferencia de la normativa anterior, no debemos perder de vista el art. 25.3 de la Ley
40/2015 de Régimen Jurídico del Sector Público donde se determina que los principios de
la potestad sancionadora son extensivos “al ejercicio por las Administraciones Públicas de
su potestad disciplinaria respecto del personal a su servicio cualquiera que sea la
naturaleza jurídica de la relación de empleo.”
4.- conforme al artículo 28.1 la responsabilidad se exige a título de dolo o culpa, no como la
anterior ley que recogía también la simple inobservancia.
5.- el órgano sancionador podrá exigir también la reposición a la situación anterior y los
daños y perjuicios causados -art. 28.2-.
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4. DE LA RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL DE LAS AAPP.
Los criterios de valoración –art. 34- son los establecidos en la legislación fiscal, de
expropiación forzosa y los considerados para el pago de seguros.
El art. 35, sobre responsabilidad de derecho privado, sigue en la línea de que conozca
estos asuntos, previa reclamación administrativa, la jurisdicción contencioso administrativa,
a pesar de las líneas jurisprudenciales contrarias. Dispone este artículo:
Con un régimen similar al recogido por la Ley 30/1992, el art. 36 regula la exigencia de
responsabilidad patrimonial a autoridades y personal de las AAPP, si bien precisa el
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procedimiento a seguir, a diferencia de la ley anterior que no lo regulaba. Nos remitimos al
36.4 que determina cuál debe ser este procedimiento.
Se recoge la regulación de la sede electrónica y requisitos que debe tener ésta -artículo 38-
y la definición de qué es portal de internet -art. 39-
El art. 43 recoge los presupuestos de la firma electrónica de los empleados públicos, que
es la que debe ser utilizada por tanto para su actuación como tales.
El art. 44 determina cómo se fijarán los requisitos para efectuar intercambios electrónicos
en entornos cerrados de comunicación entre AAPP o dentro de una misma administración.
Por último, señalamos que el art. 46 regula el archivo electrónico de documentos y los
requisitos a cumplir para ello.
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sus requisitos de validez y la obligación de remisión al Tribunal de Cuentas en
determinadas cuantías.
Por ser de gran interés a los Ayuntamientos, nos detendremos más en la exposición de
esta nueva regulación, que dada la generalidad con la que se ha desarrollado puede
entenderse afecta a gran número de convenios: convenios de colaboración con
particulares, convenios urbanísticos, convenios de colaboración entre administraciones
públicas, convenios de encomiendas de gestión y delegación de competencias entre
administraciones, convenios que otorgan subvenciones…. Estos convenios, nos
aventuramos a señalar en una primera interpretación de la norma, deberán de cumplir la
Ley 40/2015 y su normativa específica.
El artículo 47 define los convenios como acuerdos con efectos jurídicos celebrados por
sujetos de derecho público entre sí o con sujetos de derecho privado, diferenciándolos de
Protocolos Generales de Actuación o instrumentos similares que son meras declaraciones
de intenciones.
Los convenios no pueden tener por objeto prestaciones propias de los contratos, ya que en
este caso estaríamos ante la aplicación de la legislación de contratos del sector público.
Tampoco se regulan por la Ley 40/2015 los convenios que recojan encomiendas de gestión
o acuerdos de terminación convencional de procedimientos -art. 48.9-.
El art. 47.2 establece las distintas tipologías de convenios según las partes que intervienen
en los mismos, sin mayores consecuencias prácticas desde el punto de vista de la práctica
local.
Mayor interés tiene el artículo 48 que establece requisitos de validez y eficacia de los
convenios, que se perfeccionan con la prestación del consentimiento de las partes. Los
firmados por el Estado tienen eficacia una vez se inscriben en su correspondiente Registro.
Aquellos convenios que impliquen compromisos financieros deberán ajustarse a la
legislación presupuestaria.
El artículo 49 fija el contenido de los convenios: sujetos firmantes, competencia con la que
actúan, objeto del convenio, obligaciones y compromisos económicos, consecuencias del
incumplimiento, mecanismos de seguimiento, régimen de modificación del convenio y plazo
de vigencia. Sobre el plazo, su duración debe ser determinada, y no superior a cuatro años,
prorrogable por otros cuatro años.
Este contenido tiene una gran importancia, sobre todo el relativo al plazo, ya que afecta
también a los convenios suscritos con anterioridad a la entrada en vigor de la Ley 40/2015.
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En este sentido, la disposición adicional octava obliga a que los convenios existentes se
adapten en el plazo de 3 años a contar de la entrada en vigor, por tanto, 2 de octubre de
2019. Para la duración de los convenios existe una adaptación automática, al quedar fijado
el límite de duración de la vigencia de convenios con duración indefinida el plazo de 4 años,
es decir, hasta el 2 de octubre del 2020.
El artículo 51 regula la extinción de los convenios, recogiendo, entre otras, como causa de
extinción su incumplimiento y estableciendo el modo de actuar -mediante oportuno
requerimiento a la parte incumplidora- con carácter previo a la resolución por este motivo.
En caso de resolución, el artículo 52 detalla los efectos de esta.
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- Del capítulo VI, sobre consorcios, todo el capítulo salvo el art. 123.2.
- Del capítulo VII, sobre fundaciones, solo se aplica el artículo 129 y 134.
¿Cuál es el sector público institucional local? Daremos respuesta no con esta Ley sino con
el contenido del artículo 2 del Real Decreto 1463/2007, de 2 de noviembre, por el que se
aprueba el reglamento de desarrollo de la Ley 18/2001, de 12 de diciembre, de Estabilidad
Presupuestaria, en su aplicación a las entidades locales, que relaciona las entidades
integrantes del Inventario de Entes del Sector Público Local, de las cuales eliminaremos la
administración territorial.
Determinado el sector público institucional local, debemos tener en cuenta que: el artículo
81 señala los principios de actuación del sector público institucional; los artículos 82 y 83
regulan el Inventario de Entidades del Sector Público, incluido el local, estableciendo los
artículos que sirven de presupuesto al mismo y dando respuesta a cuestiones como: ¿qué
es el inventario de entidades del sector público? ¿quién lo gestiona? ¿qué contenido tiene?
¿cómo se inscriben en él el sector público local? ¿quién está obligado a notificar los
cambios que se produzcan en el sector público local? En respuesta a estas últimas
cuestiones señalamos que la obligación es del órgano de dirección de la entidad, a través
de la Intervención.
Sobre el Inventario de entes del sector público recordemos que la disposición adicional
octava en el punto 2 impone la obligación de que en tres meses estén concluidos los
inventarios de sectores públicos local, autonómico y estatal, es decir, el 2 de enero de
2017.
Concepto.
El artículo 119 determina cuál es el régimen jurídico de los consorcios en los siguientes
términos. Estas reglas, añadido a la derogación que se produce con la disposición
derogatoria única de esta Ley del régimen anterior sobre consorcios, nos obliga a
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plantearnos qué normas actualmente están vigentes para los consorcios.
Para determinar cómo queda tras la Ley 40/2015 el régimen jurídico de los consorcios,
partiendo de lo dispuesto en el art. 119, concretaremos:
1.- que primeramente se aplica la Ley 40/2015, en sus artículos 118 a 127.
2.- que posteriormente entra en juego la Legislación autonómica, en nuestro caso, arts. 218
y 219 de la Ley 7/1999, de 9 de abril, de Administración Local de Aragón; el artículo 96 del
Decreto 346/2002, de 19 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de Territorio y
Población de las Entidades Locales de Aragón y los artículos 321 a 328 del Decreto
347/2002, de 19 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de Bienes, Servicios y
Obras de las Entidades Locales de Aragón.
Téngase en cuenta que el artículo 321. 3 del Decreto 347/2002, de 19 de noviembre, del
Gobierno de Aragón, por el que se aprueba el Reglamento de Bienes, Actividades,
Servicios y Obras de las EELL de Aragón, consideraba como Entes Locales a aquellos
consorcios que se constituyan entre Entidades Locales para la gestión de servicios de su
competencia, así como aquellos cuya finalidad sea la gestión de competencias locales en
los que participe, de forma minoritaria, la Administración de la Comunidad Autónoma. Este
precepto fue declarado nulo por la STSJ de Aragón de 13 de noviembre de 2006, por
extralimitarse respecto de la ley estatal y la propia Ley aragonesa y no tener, por tanto,
cobertura legal. No obstante no ser entidad local -naturaleza que sí le otorga muchas
sentencias del Tribunal Supremo- el consorcio local sería administración pública y sector
público local, pero no en puridad de términos de un ente local.
4.- En lo no previsto en las normas anteriores, Código Civil y art. 97 de la Ley 40/2015.
5.- Por último, y como normas supletorias, las establecidas en la Ley 7/1985 –que no
dispone específicas de los consorcios, por lo que la remisión es genérica al régimen de
entes locales- y la LERSAL.
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puestos de trabajo de las Administraciones participantes en el consorcio.”
Esta DA 13ª no tiene juego a la vista de lo dispuesto en el artículo 121 de la Ley 40/2015
que reproduce sus previsiones y añade excepcionalmente que pueda autorizarse la
contratación de personal por parte del consorcio.
Debe tenerse en cuenta para completar su régimen jurídico que los consorcios de que sea
parte una entidad local tendrán naturaleza de administración pública, y formarán parte del
sector público estatal, autonómico o local dependiendo de las entidades que lo conforman y
su porcentaje de participación.
Para determinar a qué administración se adscribe, el artículo 120 establece las reglas
pertinentes, a las que nos remitimos.
Que un consorcio local –no nos referimos a otros consorcios privados- no tenga la
naturaleza de ente local en puridad de términos, no implica que no tenga naturaleza de
administración pública -art. 2.3 de esta Ley 40/2015-. Por este motivo, el funcionamiento del
mismo será similar al de un ente local, puesto que se le aplicará el derecho administrativo,
conforme a él se seleccionará su personal, conforme a él contratará -TRLCSP-, su
contabilidad será publica …
Las garantías de las aportaciones financieras a los consorcios contempladas por la Ley
40/2015 son tres, reguladas en distintos preceptos:
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- la disposición adicional décima, conforme a la cual cuando las Administraciones Públicas
o cualquiera de sus organismos públicos o entidades vinculados o dependientes sean
miembros de un consorcio, no estarán obligados a efectuar la aportación al fondo
patrimonial o la financiación a la que se hayan comprometido para el ejercicio corriente si
alguno de los demás miembros del consorcio no hubiera realizado la totalidad de sus
aportaciones dinerarias correspondientes a ejercicios anteriores a las que estén obligados.
- el art. 124 que permite que los Estatutos regulen la suspensión de derechos de voto o
participación en la formación de acuerdos de aquellos entes consorciados que no cumplan
con sus obligaciones, especialmente las de financiación de las actividades del consorcio.
En esta misma línea, los artículos 125 y 126 de la Ley 40/2015. Celoso el legislador con
que las partes cumplan las obligaciones financieras, se regula como derecho a la
separación si algún miembro no cumple; también se regula como causa de separación de
un ente local el dejar de prestar el servicio de acuerdo con la Ley 7/1985.
Los efectos del ejercicio del derecho de separación se contemplan en el art.126, al que nos
remitimos.
El art. 127 contempla la disolución del consorcio y el procedimiento para ello. Nos
remitimos a este precepto.
El capítulo VII del Título II recoge la regulación de las fundaciones del sector público
estatal, regulación que se contempla con la disposición derogatoria única a la que nos
hemos ya referido.
De su articulado solo son de aplicación dos preceptos para el ámbito local a los que nos
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vamos a referir:
- Capítulo II, que impone el deber de colaboración entre AAPP, artículos 141 y 142. Se
corresponde con los artículos 55 de la Ley 7/1985 y art. 4 de la Ley 30/1992.
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el artículo 155 que luego citaremos) deben garantizar la trasmisión de datos entre
administraciones, cuestión esencial para cuando un ente local precise datos y documentos
en expedientes iniciados a instancia de parte o de oficio, ya que con la nueva Ley 39/2015
el particular no está obligado a presentar ningún documento elaborado por otra
administración pública -art. 28.2 de la Ley 39/2015 y art. 53.1 d)-.
- El capítulo III regula las relaciones de cooperación. Establecen los art. 143 y 144 los
presupuestos de la cooperación entre administraciones, desarrollando los artículos 145 y ss
los órganos de cooperación:
De todos estos órganos, las CCLL solo pueden participar en el último de ellos.
Cierran este capítulo los artículos 157 y 158, sobre reutilización de sistemas y aplicaciones
y transferencia tecnológica entre AAPP. Resaltamos la obligación impuesta en el art. 157.3:
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consultar en el directorio general de aplicaciones, dependiente de la Administración
General del Estado, si existen soluciones disponibles para su reutilización, que puedan
satisfacer total o parcialmente las necesidades, mejoras o actualizaciones que se
pretenden cubrir, y siempre que los requisitos tecnológicos de interoperabilidad y
seguridad así lo permitan.
En el caso de existir una solución disponible para su reutilización total o parcial, las
Administraciones Públicas estarán obligadas a su uso, salvo que la decisión de no
reutilizarla se justifique en términos de eficiencia conforme al artículo 7 de la Ley
Orgánica 2/2012, de 27 de abril, de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad
Financiera.”
Los consorcios creados por una ley singular aprobada por las Cortes Generales con
anterioridad a la aprobación de esta Ley seguirán rigiéndose por su legislación especial
hasta que se produzca la citada adaptación normativa.
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15. DISPOSICIONES TRANSITORIAS.
Siempre deben tomarse en consideración los títulos competenciales de las leyes ya que
ayudan a clarificar las antinomias que puedan originarse entre la normativa autonómica y la
normativa estatal. De su lectura extraemos qué preceptos no serán aplicables a entes
locales, como los referidos a la administración estatal y al sector público estatal.
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y Puertos del Estado, decimotercera, relativa a las entidades de la Seguridad Social,
decimocuarta, sobre la organización militar, decimoquinta, relativa al personal militar, la
decimosexta, sobre Servicios territoriales integrados en las Delegaciones del Gobierno,
decimoséptima, relativa a la Agencia Estatal de la Administración Tributaria, la decimoctava
relativa al Centro Nacional de Inteligencia, la decimonovena relativa al Banco de España y
la vigésima relativa al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria.
Dentro del régimen de novedades que se incluyen en la Ley 40/2015 hay una una cuestión
de gran importancia para las AAPP y como no para las entidades locales. La Disposición
final novena de la Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público, a
través de trece apartados, introduce diversas modificaciones en el Texto Refundido de la
Ley de Contratos del Sector Público.
Así mismo, se incorpora una nueva disposición adicional trigésimo sexta relativa a la
creación, composición y régimen jurídico de la Oficina Nacional de Evaluación que tiene
como finalidad analizar la sostenibilidad financiera de los contratos de concesiones de
obras y los de servicios públicos, que entrará en vigor al año de publicación de la norma.
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desarrolle reglamentariamente y se establezca qué se entiende por el cumplimiento de
dicho requisito.
Dado que sobre esta cuestión ya elaboramos en su momento una circular informativa, no
hacemos mayor análisis de este cambio, sobre el que puede consultarse las
interpretaciones que ya se han llevado a cabo por el Informe 10/2016, de 18 de mayo, de la
Junta Consultiva de Contratación Administrativa de la Comunidad Autónoma de Aragón,
que exige exista un conflicto real, no operando automáticamente esta causa por el hecho
de que exista parentesco. E igualmente, el informe de 3 de abril de 2016 de la Junta
Superior de Contratación Administrativa de Valencia, que recoge criterios interpretativos no
del todo coincidentes con la interpretación de la Junta aragonesa.
Por la Ley 40/2015 quedan derogadas cuantas disposiciones de igual o inferior rango se
opongan, contradigan o resulten incompatibles con lo dispuesto en la presente Ley y, en
especial -y referidas en gran parte al régimen local-:
b) El artículo 110 del texto refundido de las disposiciones legales vigentes en materia
de Régimen Local aprobado por el Real Decreto Legislativo 781/1986, de 18 de abril.
Ambos preceptos venían referidos al régimen de los consorcios, que pasa ahora a
regularse exclusivamente por esta Ley.
Estos artículos regulaban la creación de fundaciones en el sector público estatal, sin interés
por tanto para las entidades locales.
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Estos preceptos venían referidos al régimen de los consorcios, que pasa ahora a regularse
exclusivamente por esta Ley.
Para comprender el alcance de esta derogación debemos tener en cuenta que esta norma
no es aplicable directamente a entes locales. El artículo 6.1 f) se refería al contenido de la
sede electrónica, y que obligaba a que en ella figuraran las normas de creación de
registros. La DA tercera se refería a publicación de un directorio de sedes electrónicas en el
Estado, y las disposiciones transitorias citadas se referían a cómo hacer notificaciones
electrónicas y adaptación al Esquema Nacional de interoperabilidad de las sedes
electrónicas.
h) Los artículos 37, 38, 39 y 40 del Decreto de 17 de junio de 1955 por el que se aprueba el
Reglamento de Servicios de las Corporaciones locales.
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