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Los cuentos maravillosos tienen características que se repiten en mayor o menor medida:

* Existe un elemento mágico que le da un poder al protagonista (una capa, un sombrero, bebidas mágicas, etc).

* Las historias no se desarrollan en un tiempo y espacio determinados. Por ejemplo: "Había una vez, en un lejano
país..."

* No se respetan las leyes de la naturaleza. Por ejemplo: animales que hablan; hombres invisibles; etc.

* Se exageran las características de las personas (muy buenos, muy malos , muy avaros, muy valientes, muy
hermosos, muy feos, etc.). También hay personajes que encarnan a la Muerte, a Dios o al Diablo.

* La apertura y el cierre del cuento son más o menos con las mismas frases: "Había una vez...", "Erase una vez...",
"...Y vivieron felices para siempre.", "Colorín colorado...", etc.

* Hay repeticiones de números como cábalas. Por ejemplo: tiene que superar tres pruebas, se piden tres deseos,
debe resolver siete enigmas, etc.

* Existen seres maravillosos (brujas, gnomos, hadas, ogros, etc.) que viven e interactúan con los humanos.

* Hay marcados contrastes entre los personajes: bueno/malo, viejo/joven, hombre/monstruo, etc.

* La acción se concentra en el personaje principal que no hace cosas inesperadas sino que actúa siempre de la
manera correcta.

* Siempre hay prohibiciones que el héroe debe recordar para lograr su objetivo.

Características generales de los cuentos maravillosos.

El relato maravilloso es un relato de carácter breve, de origen popular, y de transmisión oral, en el que intervienen
seres sobrenaturales -hadas, brujas, duendes, dragones, etc.- o bien ocurren actos mágicos.

Lo más característico de este tipo de relato se encuentra en que posee una estructura muy fija que puede ser
resumida así: “el héroe (o personaje principal) padece una carencia (el pequeño labrador que es pobre) o bien sufre
una agresión externa (los animales que son maltratados por sus amos el “Los músicos de Bremen”); entonces se
aleja del hogar familiar; en su camino encontrará un donante que le hará entrega de un objeto maravilloso, o un
ayudante mágico que le auxiliará (el gato con botas que ayuda al hijo menor), o a un informante que le instruirá en
el comportamiento correcto que deberá hacer para triunfar; gracias a alguna de estas ayudas lograra superar las
pruebas y obtener lo que quiere (casarse con la princesa, vencer al dragón, reparar una fechoría).

En otras palabras, siempre se da los comienzos desventurados o poco buenos del héroe y los finales
inevitablemente felices.

Respecto a la acción del cuento se desarrolla en un tiempo irreal e indefinido y esto queda marcado con la fórmula
tradicional con la que siempre se abren “Erase una vez...” “Hace más de mil años...” “Hubo hace mucho tiempo...”
Hubo una vez...” “Cuando los animales hablaban...”. Esta inexactitud o vaguedad en el comienzo simboliza el
abandono del mundo concreto, de la realidad cotidiana.
Los lugares en los que se desarrollan, por regla general, son: caminos, praderas, montañas, ríos y mares, fuentes,
castillos, casas, iglesias, para generalizar podemos decir que se trata de lugares naturales, de los cuales se da una
mínima descripción, sin entrar en ningún detalle de los mismos.

Así mismo, por la presencia de reyes y reinas, príncipes y princesas, labradores, campesinos y esclavos se habla de
un contexto medieval.

Desde el punto de vista de los personajes, estos se presentan como tipos invariables (arquetipos) y no como
personas ya que no poseen carácter o personalidad definida. Sus orígenes, características y actuaciones son
siempre exagerados. Encarnan virtudes o defectos terribles.

El héroe encarna las mejores virtudes: belleza, bondad, valor, fuerza, generosidad... y sobretodo astucia, ingenio; y
sus ayudantes, animales o seres sobrenaturales (hada, mago, etc.) usan sus cualidades sobrenaturales para
socorrerlo. Muy por el contrario, los antagonistas son malvados, crueles, envidiosos, egoístas, feos, etc.

El narrador es omnisciente y tiene una autoridad absoluta. Su actitud consiste en presentar versiones como
verdades absolutas. Es una voz impersonal que todo lo sabe y no se equivoca.

Ante esta voz sapiente y este mundo tan cerrado y estructurado, el lector es apenas un receptor de
acontecimientos que pone en marcha una serie de acciones cuyo principio y final ya están dados de ante mano. Es
por ello también, que el receptor apenas se cuestiona lo que lee, en ningún momento dice: “esto es imposible”. El
receptor, al igual que el protagonista, son pasivos ante la historia.

El final es casi siempre feliz: la boda, el perdón, el restablecimiento de la felicidad inicial...; y los malos son
cruelmente castigados, hasta incluso con su propia vida. Se cierra el final de la historia con algunas de las fórmulas:
“se acabó mi cuento con pan y pimienta y todos contentos.” “Y vivieron felices y comieron perdices y mí me dieron
con los huesos en las narices.” Etc.

La sencillez de la lengua empleada: directa fluida y sin ningún tipo de artificios, aunque frecuentemente muy
expresiva. Hay uso de refranes y proverbios, comparaciones, onomatopeyas entre otras, que son características
propias de las narraciones populares de transmisión oral.

Recapitulando: tiempos y espacios remotos e indefinidos, narrador omnisciente, personajes arquetípicos,


comienzos desventurados del héroe y finales casi siempre felices, contexto medieval con descripciones mínimas,
repartición sistemática de premios y castigos según las acciones de los personajes; todos estos elementos
configuran (crean) un cuento cerrado y que sólo admite una lectura y presupone un receptor crédulo (pasivo).

El cuento maravilloso.

Origen.

Las comunidades primitivas preparaban a cada uno de sus miembros para enfrentar las etapas nuevas que se dan
en la vida. Sus enseñanzas se dirigían a la juventud, en vísperas de su alejamiento del hogar y en su enfrentamiento
con problemas como el amor, la fidelidad, la justicia, las fuerzas desconocidas. Uno de los recursos, junto a la magia
y la hechicería, eran los relatos que les señalaban las posibles soluciones. Luego, estas narraciones perdieron su
condición de rito secreto y comenzaron a transmitirse oralmente a modo de enseñanza práctica.
Definición.

El cuento maravilloso es un relato construido sobre la base de un conjunto reiterado de situaciones humanas para
explicar aspectos de la vida. Incluye además hechos extraordinarios que causan nuestra maravilla o admiración.

Nació en tiempos remotos y se conservan en la comunidad, sobre todo en las tradiciones campesinas. Por eso es
fácil encontrar variantes, hasta de los cuentos más conocidos, en regiones diferentes.

Características.

En la actualidad entendemos por cuento maravilloso el relato que recurre a la magia y a la hechicería para explicar
hechos de la vida que son de difícil comprensión.

• El espacio del cuento maravilloso es genérico, indeterminado, absoluto: una comarca, la aldea, un pueblo muy
lejano.

• Se da en algunos relatos una metamorfosis o una mimetismo con el mundo de las plantas y de los animales
porque el lector no pone límites a lo maravilloso ni a la oscilación entre lo real e irreal.

• La narración vale por sí misma, es un pasatiempo y no tiene una justificación didáctica como la tuvo en sus
comienzos.

• Los hechos están colocados fuera del tiempo: Había una vez… y siguen una lógica especial que no es
cuestionada por el lector.

• En las situaciones que plantea el cuento maravilloso se da un cambio gradual ascendente o descendente. Esta
progresión está marcada por una serie de pruebas que debe superar el protagonista. Si son superadas permiten el
ascenso y una solución óptima; en caso contrario se produce un retroceso y el consecuente castigo. Por lo general
predomina una graduación ascendente que responde a una actitud optimista y de esperanza en el género humano.

• Los objetos mágicos más comunes son talismanes, elixires, plumas, anillos, etc., que son benéficos para el
personaje noble y perjudicial para el malvado.

• Predomina el ritmo ternario (tres hijos, tres pruebas, tres días, la tercera vez). Esto se ve tanto en los episodios
como en el número de los personajes.

Los Personajes.

En los cuentos populares, como en gran parte de los cuentos de la literatura infantil moderna, existe una dicotomía
entre los personajes, cuyos atributos representan la bondad o la maldad, dependiendo del rol que se les asigna en
la trama del cuento. Las fuerzas del bien están simbolizadas por el protagonista central y los personajes
secundarios -el príncipe, las hadas, las palomas y los magos-, entretanto las fuerzas tenebrosas del mal están
simbolizadas por los personajes -humanos y animales- que representan la insensatez, la astucia y el peligro, como
es el caso del lobo feroz, los gnomos, las brujas y los ogros.

Algunos de esos personajes comunes y su posible interpretación:

a) El Hada: Representa la magia “blanca”, los espíritus sobrenaturales femeninos, la madre protectora (Hada
madrina de la bruja o el mago).
b) La Bruja: Representa el poder del mal que ha de ser combatido y destruido, simbolizando la parte regresiva de
todo ser humano. Es la villana permanente en los cuentos de hadas. El personaje de la bruja encarna la simbología
del mal, la superstición y la magia negra, y tiene una gran presencia en los relatos que, origen de muchos cuentos,
se forjaron en la sociedad campesino-feudal de la Edad Media.

c) El ogro: Representa la maldad, la violencia (el ogro de “Pulgarcito” degüella a sus hijas por error).

d) Los enanitos: Según la simbología, los enanos son los genios de la tierra y del subsuelo cuyo origen cada
mitología explica a su manera. En todas las mitologías suelen ser buenos o malos, pero siempre compañeros de las
hadas, y normalmente viven en grutas y cavernas de las montañas donde suelen trabajar en la minería o en el
hierro.

d) Animales humanizados: Los animales poseen características humanas, a veces son producto de una
metamorfosis, como el príncipe que se convierte en sapo. El lobo es el animal salvaje que más veces aparece como
villano en los cuentos. (“Caperucita”, “Los tres cerditos”): simboliza el miedo a la noche, a la oscuridad, la
animalidad integrada en la condición humana.

e) La madrastra: Representa la destrucción de la vida familiar, la pérdida de la seguridad que ampara al niño. Su
intervención en el cuento siempre da lugar a la aparición de la heroicidad en el niño o la niña desamparado.

f) El rey y la reina: Simbolizan a los padres.

g) La princesa y el príncipe: Simbolizan generalmente a la niña mimada, inútil y caprichosa que ha de ser protegida
por el héroe, el príncipe, quien ha de luchar contra el villano o contra la adversidad para obtenerla como premio.

Función.

A lo largo de cientos y de miles de años, la función del cuento maravilloso, puesto que éste ha pervivido mucho
después de que desaparecieran las religiones arcaicas y la sociedad de clanes o de tribus (cuya fuente principal de
vida era la caza), es guardar memoria de sus orígenes, en forma más o menos figurada; tal vez con ese
recordatorio, consciente o inconsciente, quiere impedir un retorno a aquellas formas de vida, como las que podrían
derivarse si se rompiera el tabú del incesto, pongamos por caso, o se tolerasen el rapto y la violación.

Las formas del cuento maravilloso pueden encubrir, ciertos mensajes latentes sobre la sociedad estamental y
clasista, sobre la formación de clanes y sobre la libertad misma.

Autores más representativos.

Vida y obra de los hermanos Grimm

Jacob nació en 1785, y Wilhelm, en 1786. Juntos recorrieron muchas regiones de su país escuchando los cuentos
que les contaban los lugareños y campesinos. Jacob y Wilhelm reunieron los relatos populares y las leyendas, y los
publicaron en dos volúmenes (1812-1815) con el título de Cuentos de niños y del hogar. Jacob murió en 1863, y
Wilhelm, en 1859.

Muchos de sus relatos han sido llevados al cine en numerosas ocasiones y son conocidos en todo el mundo. Entre
los más famosos están: Los músicos de Bremen, Hansel y Grettel y Blancanieves y los siete enanitos.

Charles Perrault.
Charles Perrault nació en París en 1628. Durante buena parte de su vida se dedicó a recoger cuentos tradicionales y
populares que más tarde publicó con el título de Historias o cuentos del pasado (1697), también conocido como
Cuentos de mamá Oca. Algunos de ellos, como La bella durmiente o La Cenicienta, han sido llevados al cine. Seguro
que te han contado o has leído muchos de ellos: Pulgarcito, El gato con botas, Caperucita Roja.

Charles Perrault murió en 1703.

Bibliografía de:

• Introducción Literaria I. Editorial Estrada.

• http://elblogdemar5.blogsport.com/2008/05/elcuento-maravilloso-su-origen-teoria.

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