Sunteți pe pagina 1din 11

LA PEDAGOGÍA DE FE Y ALEGRIA

La pedagogía que se aplica en Fe y Alegría se enriquece con estos enfoques, al mismo tiempo que valora, en gran medida,
el aporte de sus maestros y maestras, quienes no deben dejar en el olvido toda su experiencia pedagógica, sino
reflexionarla y tomar de los nuevos modelos todo aquello que ayude a mejorar y hacer realidad la calidad educativa que
pretendemos.

PRINCIPIOS PEDAGÓGICOS DE FE Y ALEGRÍA

Tomando en cuenta la riqueza de todos estos aportes, Fe y Alegría precisa los principios pedagógicos que orientan su
acción pedagógica y marcan el estilo educativo de sus centro y programas.

 Las personas, protagonistas de sus aprendizajes.


La labor educativa de Fe y Alegría busca que alumnos y alumnas se descubran y se valoren como personas y que
sean conscientes del valor de la vida.

Por ello, promueve aprendizajes que ayuden al fortalecimiento de la autoestima, la valoración y respeto de las
diferencias; aprendizajes que ayuden a tomar conciencia de las propias potencialidades y limitaciones; que
transmitan la esperanza de que es posible intervenir en la realidad para mejorarla; que ayuden a comprender la
historia la hacemos las personas, unas con otras, que somos constructores de nuestro destino, capaces de pensar,
transformar, crear, realizar sueños, sin excluir a otros, que no solo somos objetos sino sujetos de la historia.

Fe y Alegría ayuda chicos y chicas en el


proceso de construcción de su persona,
como elemento fundamental para su
desarrollo integral. Así serán sujetos
protagonistas de la Historia.

 Aprendizaje como proceso de construcción, deconstrucción y reconstrucción de saberes.

Para Fe Y Alegría, la experiencia de aprender debe ser en si misma una experiencia de construcción de la propia
personalidad. El saber por saber no tiene sentido si ese conocimiento no ayuda a conocerse y conocer, a
comprenderse y comprender, a construirse y construir, a uno mismo y al mundo que lo rodea.
Construir conocimientos implica apropiarse de ellos, hacerlos significativos, comprender sus relaciones con el mundo
y con la historia de la humanidad. Saber y experimentar que el conocimiento ha pasado y pasa por múltiples
enfoques, perspectivas diversas y hasta contradictorias, que hay diversos caminos para llegar al estudiante a
comprender que el ser humano es también una realidad inacabada y diversa, siempre en camino, siempre en
búsqueda. Le da la flexibilidad, apertura al cambio y a la aceptación de las diferencias, lo posibilita para la creación
y la innovación.
Por ello el aprendizaje debe ser un proceso de construcción, deconstrucción y reconstrucción permanente. Construir
será una experiencia edificante y de empadronamiento. Desconstruir significa saber dejar atrás, desposeerse de
cosas aprendidas, como experiencia viva de la naturaleza humana que se equivoca, que se renueva, que recrea,
que es capaz de superarse a sí misma. Reconstruir nos pone frente a la conciencia y responsabilidad de lo actuado
y sus implicancias, de esperanza si se compromete en su construcción.

Construir, deconstruir y reconstruir saberes no es pues solo una metodología para el aprendizaje de contenido. Para
Fe y Alegría es hacer pasar al alumno por la experiencia de construir a sí mismo como personas individuales y social,
y hacer que los maestros y toda la comunidad educativa se reconozcan involucrados y participantes de ese mismo
proceso.

Aprender es construir, reconstruir,


deconstruir los propios aprendizajes y la
personalidad. Es comprobar, cambiar, creer
y contrastar en un verdadero dialogo con
uno mismo y con los demás.

 Aprendizajes que preparen para la vida.

En Fe y Alegría educamos para la vida, por eso priorizamos aprendizajes que sean útiles en lo cotidiano, que
permitan tomar contacto con la realidad para una mejor comprensión y análisis de lo que en ella acontece y formar
así personas capaces de comprometerse para mejorarla; personas capaces de encontrar su propio rol en la
sociedad.
Aprender para la vida requiere seleccionar contenidos pertinentes, del contexto, apropiados para cada edad, que
correspondan al mundo de intereses y necesidades del grupo, de su entorno natural y social. Implica, también,
desarrollar capacidades críticas, curiosidades, deseo de conocer, de investigar y de una lectura y cuestionamientos
constantes de la realidad, para responder de manera creativa a los retos de inserción y transformación que ella
plantea.
Como la realidad es integral, no fragmentada, la posibilidad de intervenir en ella requiere aprendizajes globalizados,
por lo que es fundamental la interacción, la interrelación y la integración de los conocimientos de todas las áreas
curriculares, para lograr que los alumnos construyan saberes útiles que les permitan aprender a solucionar diferentes
problemas de su vida cotidiana.

Lo que sabemos nos


ayuda a dar solución a
muchos problemas
cotidianos.
 Aprendizaje como experiencia placentera para alumnos y docentes.

En Fe Y Alegría consideramos que toda situación de aprendizaje debe ser una experiencia gratificante y debe dar
un disfrute placentero de alumnos y docentes, porque se aprende para ser mejor, para actuar en la realidad y mejorar
la calidad de vida.
Despertar el interés autentico para conocer, estudiar e investigar es poner en el camino correcto a personas que
seguirán aprendiendo y mejorando toda la vida. Por ello, Fe y Alegría se emplea la pedagogía del afecto y del
respeto, que facilita establecer relaciones humanas de confianza mutua, pero exigentes, que ayudan a creer, a
incrementar expectativas, a desplegar potencialidades.
El aprendizaje debe darse en un clima positivo, agradable y motivador, donde cada uno, en su rol, encuentra
satisfacción y estímulo para seguir adentrándose en nuevos caminos de conocimientos; aceptando retos y desafíos
sin desanimarse.

Ser pedagogos del


afecto significa brindar
cariño, pero también
exigencia amorosa para
ayudar a crecer a las
personas.
 Participación democrática.
En Fe y Alegría el compromiso por la construcción de una sociedad democrática con justicia y equidad orienta la
acción educativa. Entendemos la democracia como una cultura, un modelo de ser de actuar, que se traduce en
relaciones participativas, cooperativas y solidaricen todo los ámbitos de la vida, el aprendizaje de la democracia
como forma de vida se aprende practicándolas, su verdadera enseñanza va de la mano con una práctica testimonial;
por lo tanto, la acción educativa debe promover diversas formas de participación y organización, desarrollando la
conciencia del bien común, el sentido de pertenencia y de corresponsabilidad con un proyecto comunitario.
La participación democrática requiere claridad en las relaciones docente- alumno, en los roles a desempeñarse, en
el significado de la disciplina, pero, sobre todo, en el convencimiento de que solamente en el ejercicio autónomo de
la libertad se pueden construir verdaderas relaciones democráticas.

Para aprender a vivir en democracia


tenemos que vivirla cotidianamente
en los pequeños y grandes
momentos.

La autoridad, desde esta perspectiva democrática, reconoce la importancia de dar testimonio de responsabilidad, de
la libertad a que asume, así como el convencimiento de que la verdadera disciplina no es necesariamente sinónimo
de silencio y quietud, sino que ella está presente en la duda que investiga, en el alboroto que busca soluciones, en
el despertar de la esperanza, solamente alumnos que han desarrollado comportamientos autónomos que son
capaces de demostrar una disciplina responsable.

 El docente, mediador cognitivo y afectivo.

Enseñar hoy es mucho más que transmitir conocimientos. En el proceso de aprendizaje, el docente de Fe y Alegría
tiene un papel fundamental; es el mediador que se encarga de orientar, conducir y facilitar en los alumnos la
construcción de sus propios conocimientos.
El diseña cuidadosamente las actividades que han de provocar los aprendizajes, elige y pone los retos que los
alumnos deben asumir y enfrentar para lograr la construcción de conocimientos, el desarrollo de habilidades y de
actitudes; prevé y pone al alcance los medios que han de necesitar, motiva y promueve el uso de estrategias dadas
y propias, la actualización de recursos diverso, anima la disposición positiva para el aprendizaje. Asume la tarea de
enseñar como el acompañamiento en el proceso de empoderamiento de los educandos.
El docente es además un referente importante para la vida del alumno, y ser conscientes de lo que exige reflexión
crítica sobre las propias actitudes, sobre la propia practica pedagógica, el reconocimiento de las limitaciones
personales y las decisiones de superarlas. El modo de pensar del profesor, sus valores y conductas son en sí mismas
contenidos de aprendizaje, por lo que una pedagogía de la autovaloración y valoración de los demás, el dialogo, del
respeto, dela participación, dela autocritica y la exigencia se impone en este supuesto educativo.

Los docentes de Fe y Alegría educamos para la


liberación, no para la adaptación, porque así
aportamos a la transformación del mundo en
busca del bien común.
ROL DEL MAESTRO Y DEL ESTUDIANTE.

Desde esta propuesta y a la luz de las opciones pedagógicas asumidas, se hace clara la necesidad de cambiar de
paradigmas: de un proceso centrado en el maestro, al protagonismo de los educandos; de la enseñanza al aprendizaje; del
discurso a la acción de la uniformidad a la diferenciación individual; del enciclopedismo al desarrollo de habilidades
personales y sociales; de una escuela encerrada en sí misma a una que relacione educación, sociedad y desarrollado, para
formar personas responsables de construir una nueva sociedad.

Esto significa entrar nuestro quehacer pedagógico en la persona del estudiante, partir de sus necesidades e intereses para
hacer de sus experiencias de vida, experiencias de aprendizaje. Es pensar permanentemente en cómo llevarlos a
desarrollarse como ciudadanos de derecho, conscientes de la problemática social, capaces de tomar una posición activa
de transformación frente a la situación de dominaciones, explotación, marginación y exclusión y, sobre todo, capaces de
plantear y ejecutar alternativas que nos lleven a crear una cultura solidaria, justa y democrática.

 El docente. Crea un clima afectivo favorable, guía y orienta a los educandos en la construcción de sus propios
saberes, plantea situaciones que sean verdaderos retos cognitivos para desencadenar aprendizajes; estimula de
manera permanente la sistematización de lo que se va aprendiendo. Planifica cuidadosamente su trabajo para que
las acciones que se llevan a cabo hagan posible el desarrollo d habilidades, capacidades, actitudes, así como el
aprendizaje de conocimientos útiles. Aplica estrategias diversas de metodología activa. Acompaña el desarrollo
personal de cada uno de sus estuantes y de su grupo. Respeta las diferencias individuales. Se responsabiliza por
los resultados de aprendizaje. Se esfuerza por mostrar una conducta coherente con los valores que enseña. Es, en
síntesis, el conductor y mediador cognitivo y afectivo entre lo que ya saben los estudiantes y lo que desea que
aprendan; es el artífice que hace posible una Educación Popular de calidad.

 Los Estudiantes. Son los verdaderos protagonistas en el proceso educativo. Participan activa y responsablemente
en las tareas diseñadas por el docente, proponen temas, asuntos y/o actividades de su interés; se involucran
directamente en el proceso de construcción de sus aprendizajes al interactuar entre ellos, con sus maestros y con
los recursos y materiales que se emplean. Van mejorando la calidad de sus aprendizajes, porque cada vez son más
conscientes de sus propias potencialidades y de sus corresponsabilidades sobre los resultados. Demuestran interés
por sus formación científica y ética, mostrándolo en actitudes concretas. Se relación positivamente con los otro,
respetando las diferencias. Responden a los estímulos que reciben comprometiéndose y participando con
entusiasmo en las actividades que se promueven, tanto al interior dl centro como en las de proyección a la
comunidad. Demuestran adhesión a los valores que se fomentan y las incorporan a su actuar en la vida cotidiana.

EL CURRICULO
Para Fe y Alegría el currículo es el instrumento que lleva a concreación los objetivos educativos que queremos
lograr. Plasma la direccionalidad del proceso educativo a través de precisiones pedagógicas para la práctica
cotidianas.
En nuestro país contamos con un currículo básico para cada nivel y modalidad educativa, propuesta por el MED,
que esta formulado de manera general para atender las necesidades educativas de la población nacional. Según las
normas oficiales este instrumento debe ser abierto, flexible y diversificable, lo que brinda la posibilidad a cada código,
centro o programa de adecuado a las características y/o necesidades específicas de su realidad.
Por ello, en Fe y Alegría proponemos que cada centro educativo elabore su propio currículo diversificado, de tal
manera que pueda organizar con autonomía la vida de su comunidad, en función del logro de sus objetivos, con las
características de su propio modo de sentir y actuar.
Un currículo de esta naturaleza, debe ser producto de una construcción colectiva, en la que todos los docentes se
involucran y participan, organizados en equipos por niveles y áreas de desarrollo para dar la respuesta a estas
interrogantes:
 ¿Qué necesitan aprender los estudiantes?
 ¿Qué le corresponde a cada modalidad, nivel y grado?
 ¿Cómo se planificarán y programarán las acciones educativas?
 ¿Qué estrategias metodológicas se deben emplear?
 ¿Qué, cómo y cuándo evaluar?

El currículo es sumamente importante, ya que toda la intencionalidad educativa que se pretende debe encontrar un camino
viable, eficiente y claro de concreación y realización. Muchas formas educativas no han llegado a buen término, no tanto
porque sus postulados no fueran buenos como porque no se encontró la mejor manera de llevarlos a la concreacion a la
práctica cotidiana en el aula.

Para Fe y Alegría, la mejor manera de garantizar la educación de calidad que ofrece es contar con una estrategia calara
de ejecución, que pueda ser apropiada por los maestros, de tal manera que permite el logro de los objetivos educacionales.
No es suficiente saber que queremos lograr y hacia dónde vamos, la practica pedagógica exige también claridad acerca de
cómo lograrlo. El currículo es la herramienta orientadora que, sin limitar la creatividad personal de cada docente es la
herramienta orientadora que, sin limitar la creatividad personal de cada docente, marca pautas y da unidades de criterio a
todo el proceso educativo de un centro o programa.

Este último proceso, sobre la articulación, unicidad, cualidad de proceso sistémico, secuenciado y progresivo del proceso
educativo, es también crucial. El currículo constituye ese elemento integrador que reúne e identifica, a todos los agentes
educativos, en torno a un proyecto común, el que hacer ordinario.

LA METODOLOGÍA

Tal como se desprende de todo lo que venimos señalando, la metodología que se emplea en los centro, colegios y proyectos
de Fe y Alegría es un factor fundamental en el proceso de aprendizaje.

Nos interesa poner atención no solo a las estrategias pedagógicas que se utilizan en el aula, sino también a todos los
procesos que se llevan a cabo en el quehacer de la comunidad educativa. La cultura organizacional, el clima institucional,
las relaciones humanas y todo lo que sean formas de proceder son métodos educativos que transmiten enseñanza y
producen aprendizajes, para ello consideramos que se debe estar atentos a todas sus manifestaciones para ser cuidadosos
de transmitir mensajes coherentes con lo que predicamos.

LA EVALUACIÓN

S-ar putea să vă placă și