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El Auto-

Conocimiento del
Ser
Temario «Introducción»

Ante todo, es necesario llegar uno a


conocer su propio Ser; pero conocerlo
desde el punto de vista exclusivamente
objetivo.

Nosotros necesitamos, en verdad,


auto-conocernos ("hombre, conócete a
tí mismo y conocerás al universo y a los
dioses"), porque sólo conociéndonos a
sí mismos, podemos trabajar
directamente sobre sí mismos.

Porque lo que estamos buscando es


un cambio, una transformación radical, y
ésto solamente es posible auto-
explorándonos, porque así podremos
trabajar "directamente" sobre nosotros
AUM TAT SAT TAN PAN PAZ mismos.

Cuando hablo de "trabajar sobre


nosotros mismos", debe saberse
entender.

Yo les digo que hagan un esfuerzo


http://logos.solar
central, una serie de súper-esfuerzos
SABIDURÍA, AMOR, PODER centrales; que trabajen sobre sí mismos,
directamente. Sólo así es posible
producir un cambio dentro de nosotros
mismos.
Venerable Maestro Samael Aun Weor
Buddha Maitreya Kalki Avatara de la Nueva Era de Samael Aun Weor
Acuario
El Auto-Conocimiento del Ser

El Auto-Conocimiento del Ser


Introducción
Lo fundamental en la vida es, realmente, llegar uno a conocerse a sí mismo: ¿Quiénes
somos?, ¿De dónde venimos?, ¿Para dónde vamos?, ¿Para qué vivimos?, ¿Por qué vivimos?
¿Cuál es el objeto de la existencia?...

Incuestionablemente el pobre "Animal Intelectual" equivocadamente llamado hombre, no


sólo no sabe, sino además ni siquiera sabe que no sabe...

Nosotros estamos viviendo en este mundo por algún motivo, para algo, por algún factor
especial...

Obviamente en nosotros hay mucho que debemos ver, estudiar y comprender, si es que en
realidad anhelamos saber algo sobre nosotros mismos, sobre nuestra propia vida...

Trágica es la existencia de aquel que muere sin haber conocido el motivo de su vida...

La Humildad
Y aparecióse Jehová a Salomón una noche en sueños, y díjole Dios: "Pide lo que quisieres que yo te dé".
"Soy mozo pequeño, que no sabe cómo entrar ni salir. Da, pues, a tu siervo corazón sabio para juzgar y
discernir".
"Porque has demandado sabiduría, conforme a tus palabras tendrás; y con el saber, también las cosas que no
pediste, tal, que entre los reyes ninguno haya como tú, en todos los días".
— SAGRADAS ESCRITURAS
Este hombre, por una parte, cree que sabe algo, mientras que no sabe nada. Por otra parte, yo, que igualmente
no sé nada, tampoco creo saber algo.
— Apología de Sócrates, de Platón

Comprender el orgullo en todos sus matices y grados es la base para que nazca en
nosotros en forma natural y sencilla la flor exótica de la humildad.

Hay que ser humildes para alcanzar la sabiduría y después de alcanzada hay que ser más
humildes todavía.

La Humildad nos da la Sabiduría; la Sabiduría nos da el Amor, porque el Amor es el


summun de la Sabiduría y finalmente el Amor nos da la Felicidad, porque la Felicidad es
Amor transmutado.
2 Samael Aun Weor
El Auto-Conocimiento del Ser

Es tradición que Pitágoras rechazó el dictado de sabio en razón de que sabio quiere decir
"el que lo sabe todo", y no habiendo persona capaz de saber todas las cosas, es impropio
atribuirle una suficiencia que no posee. Aceptó, en su lugar, el de filósofo, que queriendo
decir "el que aspira a la sabiduría", explica por si mismo que si bien a nadie le es dable
saber todas las cosas, constituye una virtud en cualquier persona aspirar y esforzarse por
saberlas.

Dentro de la palabra filosofía, esta intrínseca la virtud de la humildad.

Por otra parte ,Sócrates, asumiendo una postura de ignorancia, interrogaba a la gente
para luego poner en evidencia la incongruencia de sus afirmaciones; apelando a su famosa
«ironía socrática», la cual queda evidentemente plasmada en su célebre frase «Solo sé que
no sé nada» (Ἓν οἶδα ὅτι οὐδὲν οἶδα, hèn oîda hóti oudèn oîda).

Sócrates sostenía que la virtud es conocimiento y el vicio ignorancia.

Su inconformismo lo impulsó a oponerse a la ignorancia popular y al conocimiento de los


que se decían sabios, aunque él mismo no se consideraba un sabio, aun cuando uno de
sus mejores amigos, Querefonte, le preguntó al oráculo de Delfos si había alguien más
sabio que Sócrates, y la Pitonisa le contestó que no había ningún griego más sabio que él
(Apología 21a). Al escuchar lo sucedido, Sócrates dudó del oráculo, y comenzó a buscar
alguien más sabio que él entre los personajes más renombrados de su época, pero se dio
cuenta de que en realidad creían saber más de lo que realmente sabían.

Filósofos, poetas y artistas, todos creían tener una gran sabiduría, en cambio, Sócrates era
consciente tanto de la ignorancia que le rodeaba como de la suya propia. Esto lo llevó a
tratar de hacer pensar a la gente y hacerles ver el conocimiento real que tenían sobre las
cosas.
Ay, he estudiado ya Filosofía, Jurisprudencia, Medicina y también, por desgracia, Teología, todo ello en
profundidad extrema y con enconado esfuerzo. Y aquí me veo, pobre loco, sin saber más que al principio. Tengo
los títulos de Licenciado y de Doctor y hará diez años que arrastro mis discípulos de arriba abajo, en dirección
recta o curva, y veo que no sabemos nada. Esto consume mi corazón. Claro está que soy más sabio que todos
esos necios doctores, licenciados, escribanos y frailes; no me atormentan ni los escrúpulos ni las dudas, ni temo
al infierno ni al demonio. Pero me he visto privado de toda alegría; no creo saber nada con sentido ni me jacto
de poder enseñar algo que mejore la vida de los hombres y cambie su rumbo. Tampoco tengo bienes ni dinero,
ni honor, ni distinciones ante el mundo. Ni siquiera un perro querría seguir viviendo en estas circunstancias. Por
eso me he entregado a la magia: para ver si por la fuerza y la palabra del espíritu me son revelados ciertos
misterios; para no tener que decir con agrio sudor lo que no sé; para conseguir reconocerlo que el mundo
contiene en su interior; para contemplar toda fuerza creativa y todo germen y no volver a crear confusión con
las palabras.
— Fausto – Johann Wolfgang von Goethe

Gnosis 3
El Auto-Conocimiento del Ser

La verdadera sabiduría viene de adentro, de las profundas reconditeces del Ser. "Querido
amigo, toda teoría es gris, pero es verde el áureo árbol de la vida". — Mefistófeles

La peor de todas las ignorancias, es la de ignorar que ignoramos. Ignoramos por completo
las verdades más fundamentales de nuestra existencia. No sabemos quienes somos ni
porque hemos venido a este mundo. Muy pocas personas en verdad saben cuál es su
misión en esta vida y están cumpliendo con su vocación y con el propósito de haber sido
procreados. Sabemos en que país hemos nacido, pero ignoramos el porque de este suceso
o desconocemos el por qué nacimos en la familia que tenemos y no en otra. Muchas veces
ante los diferentes sucesos de nuestra existencia nos hemos preguntado: "¿Por qué tuvo
que pasarme esto a mí?" sin tener forma alguna de responder a algo tan básico. Este
simple hecho nos puede invitar a reconocer con profunda humildad que nada sabemos y
entonces comprenderemos el significado de la frase: «Yo solo se, que no se nada»...

Sondear en lo profundo de nosotros mismos con el noble anhelo de llegar al Auto-


Conocimiento de nuestro propio Ser, guiados por la humildad, será nuestra salvaguarda
de vivir en la tragedia de ignorar el sentido de nuestra propia existencia.
«Te advierto, quien quiera que fueres, ¡Oh; tú que deseas sondear los arcanos de la naturaleza, que si no hallas
dentro de ti mismo aquello que buscas, tampoco podrás hallarlo fuera! Si tú ignoras las excelencias de tu
propia casa, ¿Cómo pretendes encontrar otras excelencias? En ti se halla oculto el tesoro de los tesoros.
¡Conócete a ti mismo y conocerás al universo y a los dioses!». — (Inscripción en el frontispicio del Templo de
Apolo en el Monte Parnaso, Grecia; 2500 a.C.).

La Conciencia Despierta nos permite experimentar en forma directa la Realidad.


Desafortunadamente, el “animal intelectual” equivocadamente llamado hombre,
fascinado por el poder formulativo de la lógica dialéctica, ha olvidado la Dialéctica de la
Conciencia.

La Dialéctica de la Conciencia se fundamenta en las experiencias vívidas y no en el mero


racionalismo subjetivo.

Incuestionablemente, el poder para formular conceptos lógicos resulta en el fondo


terriblemente pobre. De la tesis podemos pasar a la antítesis y mediante la discusión llegar
a la síntesis, mas esta última en sí misma continúa siendo un concepto intelectual que en
modo alguno puede coincidir con la realidad.

La Dialéctica de la Conciencia es más directa, nos permite experimentar la realidad de


cualquier fenómeno en sí mismo y por sí mismo.

Todas las leyes de la Naturaleza existen dentro de nosotros mismos, y si en nuestro


interior no las descubrimos, jamás las descubriremos fuera de sí mismos.

El hombre está contenido en el Universo y el Universo está contenido en el hombre.


4 Samael Aun Weor
El Auto-Conocimiento del Ser

Real es aquello que uno mismo experimenta en su interior, sólo la Conciencia puede
experimentar la Realidad.

La Cognición de la Verdad
Eso de aceptar o rechazar alguna doctrina o concepto, revela falta de madurez mental.

Cuando rechazamos o aceptamos algo, es porque no lo hemos comprendido.

Donde hay COMPRENSIÓN la aceptación o rechazo salen sobrando.

La mente que cree, la mente que no cree, la mente que duda, es mente IGNORANTE.

El camino de la SABIDURÍA no consiste en CREER o no CREER o DUDAR.

El camino de la SABIDURÍA consiste en INQUIRIR, analizar, meditar y EXPERIMENTAR.

La VERDAD es lo desconocido de momento en momento. La verdad nada tiene que ver con
lo que uno crea o deje de creer, ni tampoco el escepticismo.

La VERDAD no es cuestión de aceptar algo o de rechazarlo. La VERDAD es cuestión de


EXPERIMENTAR, VIVENCIAR, COMPRENDER.

De acuerdo a los cuatro estados de conciencia posibles para el hombre podemos


establecer así mismo posibles grados de cognición de la verdad.

Existen cuatro estados de CONCIENCIA posibles para el hombre: el SUEÑO, la CONCIENCIA


DE VIGILIA, la AUTOCONCIENCIA y la CONCIENCIA OBJETIVA.

Los dos primeros estados, sueño y conciencia de vigilia o sueño despierto (ya que la vigilia
es otra forma de sueño de la conciencia), son los dos únicos estados de conciencia en que
vive el hombre. Los dos siguientes estados de conciencia posibles para el hombre, sólo le
son accesibles después de una dura y prolongada lucha.

Alcanzar estos dos estados superiores de conciencia: "conciencia de sí" o auto-cociencia y


"conciencia objetiva", es indispensable si en verdad anhelamos llegar a conocernos a
nosotros mismos.

Generalmente creemos que poseemos la conciencia de sí, es decir, que estamos


conscientes de nosotros mismos, o en todo caso que podemos ser conscientes de
nosotros mismos en el momento que lo queramos; pero en verdad "la conciencia de sí" es
un estado que nos lo atribuimos sin ningún derecho (no sabemos que estamos en un
estado de profundo sueño). La "conciencia objetiva" es un estado del cual no sabemos
nada. La conciencia de sí es un estado en el cual el hombre llega a ser objetivo para

Gnosis 5
El Auto-Conocimiento del Ser

consigo mismo, y la conciencia objetiva es un estado en el cual entra en contacto con el


mundo real, u objetivo, del cual ahora está separado por los sentidos, sueños y estados
subjetivos de conciencia.

Se puede hacer otra definición de los cuatro estados de conciencia desde el punto de vista
de la posible cognición de la verdad.

En el primer estado de conciencia, es decir, en el sueño, no podemos saber nada de la


verdad.

Inclusive si nos llegan algunas percepciones o sentimientos reales, estos se mezclan con
los sueños, y en el estado de sueño no podemos distinguir entre los sueños y la realidad.

En el segundo estado de conciencia, es decir en el sueño despierto, sólo podemos conocer


la verdad relativa, y es de allí de donde viene el término "conciencia relativa".

En el tercer estado de conciencia, o sea en el estado de conciencia de sí, podemos conocer


toda la verdad sobre nosotros mismos.

En el cuarto estado de conciencia, es decir en el estado de conciencia objetiva, se supone


que somos capaces de conocer toda la verdad sobre todas las cosas; podemos estudiar
"las cosas en si mismas", "el mundo tal como es".

Esto está tan lejos de nosotros que ni siquiera podemos pensar sobre ello de manera
apropiada, y debemos tratar de comprender que hasta los vislumbres de conciencia
objetiva sólo pueden llegar en el estado plenamente desarrollado de conciencia de sí.

En el estado de sueño podemos tener vislumbres de conciencia relativa. En el estado de


conciencia relativa podemos tener vislumbres de conciencia de sí. Pero si deseamos tener
períodos más prolongados de conciencia de sí y no meramente vislumbres, tenemos que
comprender que éstos no pueden producirse por sí mismos, necesitan acción voluntaria.
Esto quiere decir que la frecuencia y la duración de los momentos de conciencia de sí
dependen del dominio que uno tenga sobre sí mismo. Quiere decir entonces que la
conciencia y la voluntad son casi una sola y misma cosa, o en cualquier caso aspectos de
la misma cosa.

Debemos comprender ahora que el primer obstáculo en el camino del


desarrollo de la conciencia de sí en el hombre es su convicción de que ya la posee, o en
cualquier caso, de que la puede tener en el momento en que lo desee. Es muy difícil
persuadir a un hombre de que no está consciente, ni de que tampoco puede
ser consciente a voluntad. Es particularmente muy difícil porque la naturaleza hace aquí

6 Samael Aun Weor


El Auto-Conocimiento del Ser

una jugarreta muy graciosa. Si se le pregunta a un hombre si está consciente, o si se le dice


que no está consciente, contestará que si lo está, y que es absurdo decir que no lo
está, porque lo está oyendo y lo comprende.

Ser AUTO-CONSCIENTE es algo muy difícil pero se puede llegar a este estado
aprendiendo a vivir alertas y vigilantes de MOMENTO en MOMENTO.

El Ser
«Ahora bien, nadie puede alterar su vida o cambiar cosa alguna relacionada con las reacciones mecánicas de
la existencia, a menos que cuente con la ayuda de nuevas ideas y reciba auxilio Divinal».
«La Gnosis da esas nuevas ideas y enseña el «modus operandi» mediante el cual puede uno ser asistido por
Fuerzas Superiores a la mente».
«Necesitamos preparar los centros inferiores de nuestro organismo para recibir las ideas y fuerza que vienen de
los centros Superiores».
Samael Aun Weor
Psicología Revolucionaria

Para la Gnosis, el Ser jamás ha sido un concepto sino una energía que, siendo auto-
consciente, está conformada por diversas partes divinales y poseedoras, cada una de
ellas, de distintos "dones" o "facultades" supra-divinales.

Cada parte del Ser individual es Auto-Consciente y hasta Autónoma. Cada una de ellos
ejerce determinadas funciones.

Sería algo más que imposible trazar un esquema del Ser; empero, todas las partes
espiritualizadas, aisladas, de nuestra presencia común, quieren la perfección absoluta de
sus funciones...

Son muchas las partes del Ser y a cada una debemos perfeccionarla.

El Ser es un verdadero Ejército que debe perfeccionarse e integrarse. Cada una de las
partes del Ser debe llegar a la perfección total, integral.

En tanto no se hayan desintegrado, previamente, todos los elementos indeseables que en


nuestro interior cargamos, la Auto-Realización Intima de cada una de las partes
Autónomas y Auto-Conscientes del Ser resulta algo más que imposible.

Obviamente, cada una de las partes Independientes de nuestro propio Ser individual debe
perfeccionarse.

Gnosis 7
El Auto-Conocimiento del Ser

La Auto-Realización Íntima del Ser


Conocer y encarnar cada una de las diferentes Partes de nuestro Real Ser, ha sido siempre
uno de los objetivos que se han fijado, para sí mismos, los grandes Iniciados durante su
estancia en el Mundo Físico.

La Filosofía Hermética afirma: "El Ser es el Ser y la Razón de ser del Ser, es el mismo Ser".
Realmente y, fuera de toda metáfora, el Ser es la real presencia divina subyacente en las
profundidades del hombre. Para la Gnosis, el Ser jamás ha sido un concepto sino una
energía que, siendo auto-consciente, está conformada por diversas partes divinales y
poseedoras, cada una de ellas, de distintos "dones" o "facultades" supra-divinales.

Integrar todas y cada una de esas "preciosas joyas" en un "todo común" es lo que el argot
de los filósofos ha calificado como AUTO-REALIZACION INTIMA DEL SER.

"El Ser es el Ser y la razón de ser del Ser, es el mismo Ser".

En modo alguno sería posible diseñar al Ser; parece un ejército de inocentes niños...

Cada parte del Ser individual es Auto-Consciente y hasta Autónoma. Cada uno de ellos
ejerce determinadas funciones; lograr la Integración Total es el mayor anhelo de todo
Iniciado...

Son muchas las partes del Ser y a cada una debemos perfeccionarla.

El Ser es un verdadero Ejército que debe perfeccionarse e integrarse. Cada una de las
partes del Ser debe llegar a la perfección total, integral.

Incuestionablemente, el Ser en cada uno de nos, durante la Manifestación Cósmica, es la


Multiplicidad dentro de la Unidad.

El Número Perfecto dentro de cada uno de nos es la suma total de todas las partes
Autónomas y Auto-Conscientes de nuestro propio Ser individual.

El Número Perfecto está completo dentro de nosotros cuando se ha logrado la


Reintegración del Ser. El Universo Interior de cada uno de nos queda listo cuando se ha
logrado la Reintegración total de todas las partes Autónomas y Auto-Conscientes del Ser.

En tanto no se hayan desintegrado, previamente, todos los elementos indeseables que en


nuestro interior cargamos, la Auto-Realización Intima de cada una de las partes
Autónomas y Auto-Conscientes del Ser resulta algo más que imposible.

8 Samael Aun Weor


El Auto-Conocimiento del Ser

Incuestionablemente, la Perfección Absoluta de todas y de cada una de las partes aisladas


del Ser, y de la parte más elevada del Ser, sólo es posible muriendo radicalmente en sí
mismos, aquí y ahora...

Sin muerte radical, la Resurrección absoluta del Ser es algo más que imposible. Si no
mueres tu Conciencia no será resucitada.
Las Diferentes Partes del Ser

La Conciencia
LA ENERGIA DE LA CONCIENCIA
Urge ante todo saber qué es eso que se llama Conciencia, pues son muchas las gentes que
nunca se han interesado por saber nada sobre la misma.

Cualquier persona común y corriente jamás ignoraría que un boxeador al caer noqueado
sobre el ring pierde la Conciencia. Es claro que al volver en sí, el desventurado púgil
adquiere nuevamente la Conciencia.

Secuencialmente, cualquiera comprende que existe una clara diferencia entre la


Personalidad y la Conciencia.

Al venir al mundo todos tenemos en la existencia un 3% de Conciencia y un 97% repartible


entre Subconsciencia, Infraconsciencia e Inconsciencia.

El 3% de Conciencia Despierta puede ser acrecentada a medida que trabajemos sobre sí


mismos. No es posible acrecentar Conciencia mediante procedimientos exclusivamente
físicos o mecánicos.

Indubitablemente la Conciencia solamente puede despertar a base de trabajos


conscientes y padecimientos voluntarios.

Existen varios tipos de energía dentro de nosotros mismos, debemos comprender: 1a.-
Energía Mecánica. 2a.- Energía Vital. 3a.- Energía Psíquica. 4a.- Energía Mental. 5a.- Energía
de la Voluntad. 6a.- Energía de la Conciencia. 7a.- Energía del Espíritu Puro.

Por mucho que multipliquemos la energía estrictamente Mecánica, jamás lograríamos


Despertar Conciencia. Por mucho que incrementaremos las fuerzas vitales dentro de
nuestro organismo, nunca llegaríamos a Despertar Conciencia.

Muchos procesos psicológicos se realizan dentro de sí mismos sin que por ello intervenga
para nada la Conciencia.

Gnosis 9
El Auto-Conocimiento del Ser

Por muy grandes que sean las disciplinas de la mente, la Energía Mental no logrará nunca
despertar los diversos funcionalismos de la Conciencia. La Fuerza de la Voluntad, aunque
fuese multiplicada hasta el infinito, no consigue Despertar Conciencia.

Todos estos tipos de energía se escalonan en distintos niveles y dimensiones que nada
tienen que ver con la Conciencia.

La Conciencia sólo puede ser despertada mediante trabajos conscientes y rectos


esfuerzos.

El pequeño porcentaje de Conciencia que la humanidad posee, en vez de ser


incrementado, suele ser derrochado inútilmente en la vida. Es obvio que al identificarnos
con todos los sucesos de nuestra existencia, despilfarramos inútilmente la energía de la
Conciencia.

Nosotros deberíamos ver la vida como una película, sin identificarnos jamás con ninguna
comedia, drama o tragedia, así ahorraríamos energía concientiva.

La Conciencia en sí mismas es un tipo de energía con elevadísima frecuencia vibratoria.

10 Samael Aun Weor

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