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HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA. DEBATES EN TORNO A


UNA PROPUESTA DE DESARROLLO DEL ARTÍCULO 149 DE LA CONSTITUCIÓN

Serie Jus cia comunitaria en los Andes: Perú y Ecuador

Volumen: 5

1
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

2
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Justicia comunitaria
en los Andes:
Perú y Ecuador

HACIA UNA LEY DE


COORDINACIÓN PARA LA
JUSTICIA. DEBATES EN TORNO
A UNA PROPUESTA DE
DESARROLLO DEL ARTÍCULO
149 DE LA CONSTITUCIÓN

Javier La Rosa Calle


Renato Levaggi Tapia

3
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

LA ROSA CALLE, JAVIER / LEVAGGI TAPIA, RENATO

HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA. DEBATES EN TORNO A


UNA PROPUESTA DE DESARROLLO DEL ARTÍCULO 149 DE LA CONSTITUCIÓN
Serie Jus cia comunitaria en los Andes: Perú y Ecuador, Volumen: 5
Ins tuto de Defensa Legal, IDL, Lima, 2013

JURISDICCIÓN INDÍGENA, JUSTICIA COMUNITARIA, COORDINACIÓN ENTRE


SISTEMAS DE JUSTICIA, COMUNIDADES INDÍGENAS, ACCESO A LA JUSTICIA
N° de páginas: 234

Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú N° 2013 08188

ISBN N° 978-612-4136-03-0

© Ins tuto de Defensa Legal. IDL

Av. Del Parque Norte Nº 829, Urb. Córpac, San Isidro, Lima 27

Teléfono: 617-5700

Si o WEB: www.idl.org.pe

Correo electrónico: idl@idl.org.pe

Con la colaboración del Centro sobre Derecho y Sociedad – CIDES/Ecuador, del


Centro de Estudios Regionales Andinos “Bartolomé de Las Casas” – CBC, Cusco/
Perú y del Peace Research Ins tute Frankfurt – PRIF/Alemania
Cuidado de edición, diagramación, proceso de imágenes e Impresión:
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Américo Vespucio 110 COVIMA, La Molina - Telf: 349 6636
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La publicación es auspiciada por el programa “Fortalecimiento de Organizaciones Indígenas en


América La na” PROINDÍGENA de la Cooperación Internacional Alemana – Deutsche Gesellscha
für Interna onale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH – con fondos procedentes del Ministerio Federal de
Cooperación Económica y Desarrollo del Gobierno de la República Federal de Alemania.

DERECHOS RESERVADOS

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HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Índice
Presentación por Hans-Jürgen Brandt 7
Prefacio por René Kuppe 13
Introducción 29

1. Estado de la situación 33
2. Cues ones metodológicas 41
2.1. Las zonas de intervención: selección de las zonas e información 41
relevante
2.1.1 Selección de las zonas de intervención 41
2.1.2 Información relevante sobre las zonas de intervención 41
2.2 Metodología 65
2.2.1 Metodología de los talleres 65
2.2.2 Composición de los talleres 67
2.2.3 Metodología de sistema zación 68
2.2.4 Los par cipantes 70
2.2.4.1 Cajamarca 70
Origen de los par cipantes 70
Organizaciones sociedad civil 71
Intermedios (sociedad civil/ Estado) 72
Par cipantes del Estado 72
Resumen de par cipantes según etapa de 73
talleres y sexo 73
2.2.4.2 Cusco 74
Organizaciones sociedad civil 74
Par cipantes del Estado 76
Resumen de par cipantes según etapa de 76
talleres y sexo
2.2.4.3 San Mar n 78
Organización sociedad civil 78
Pueblos indígenas 79
Par cipantes del Estado 79
Resumen de par cipantes según etapa de 80
talleres y sexo

5
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

3. Análisis de las posiciones de autoridades comunales y estatales 81


respecto a la propuesta de ley de coordinación

3.1 Posición general 86


3.2 Sobre los principios 100
3.3. Sobre las competencias 119
3.4. Sobre la coordinación 143
3.5. Sobre los derechos fundamentales 161

4. Nuevo ar culado de la propuesta de ley 169

Anexos 178
Anexo1 178
Anexo 2 184
Anexo 3 188
Anexo 4 195
Anexo 5 202
Anexo 6 204
Anexo 7 217

Bibliogra a 229

6
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Presentación:
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Hace nueve años empezamos con nuestros estudios sobre la “Jus cia comunitaria
en los Andes: Perú y Ecuador”. En el año 2003 esta jus cia – también llamada
comunal o indígena – era poco conocida. Faltaban estudios cuan ta vos sobre
la dimensión de los conflictos tratados en las comunidades, sobre el po de
las controversias y los mecanismos de solución. No exis an inves gaciones
compara vas sobre las normas del derecho y los procedimientos de la jurisdicción
comunal de las culturas andinas. A pesar del reconocimiento cons tucional esta
jurisdicción especial no fue percibida como una instancia adecuada para resolver
conflictos de los pobladores rurales por la mayoría de los operadores judiciales y el
público en general. Fue una jurisdicción marginada y olvidada. Peor aún, en el Perú
muchos integrantes de las Rondas Campesinas fueron perseguidos y condenados
por la jus cia ordinaria por el simple hecho de haber administrado jus cia de
acuerdo a las normas comunales.

Con nuestras primeras publicaciones tratamos de promover en el Perú y Ecuador


un mejor conocimiento sobre la actuación de la jus cia comunitaria y el derecho
consuetudinario. Los resultados de las inves gaciones empíricas fueron divulgados
mediante la serie “Jus cia Comunitaria en los Andes: Perú y Ecuador”, que consis ó
en cuatro volúmenes:

1. EL TRATAMIENTO DE CONFLICTOS, Un estudio de actas en 133


comunidades: Brandt, Hans-Jürgen / Franco Valdivia, Rocío
(Compiladores), Volumen 1, Ins tuto de Defensa Legal, IDL, Lima 2006
(249 páginas)
2. NORMAS, VALORES Y PROCEDIMIENTOS EN LA JUSTICIA COMUNITARIA,
Estudio cualita vo en Comunidades Indígenas y Campesinas de Ecuador
y Perú: Brandt, Hans-Jürgen / Franco Valdivia, Rocío (Compiladores),
Volumen 2, Ins tuto de Defensa Legal, IDL, Lima 2007 (192 páginas)

7
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

3. LAS MUJERES EN LA JUSTICIA COMUNITARIA: VÍCTIMAS, SUJETOS Y


ACTORES: Franco Valdivia, Rocío / Gonzáles Luna, María Alejandra,
Volumen 3, Ins tuto de Defensa Legal, IDL, Lima 2009 (200 páginas)
4. DERECHO INDÍGENA, CONFLICTO Y JUSTICIA COMUNITARIA EN
COMUNIDADES KICHWAS DEL ECUADOR: Vin milla Saldaña, Jaime /
Almeida Mariño, Milena / Saldaña Abad, Remigia, Volumen 4, Ins tuto
de Defensa Legal, IDL, Lima 2007 (164 páginas).
(Todas las publicaciones son descargables de la página web del Ins tuto
de Defensa Legal de Lima1 y del Centro sobre Derecho y Sociedad- CIDES/
Ecuador2.)

Un resultado clave de las inves gaciones fue que la jus cia campesina e indígena es
bastante aceptada por los campesinos, siendo parte de su vida co diana, expresión
de sus valores culturales, sus formas de convivencia y de sus relaciones sociales.
En contraste, hay una resistencia, hasta un rechazo, a la “otra” jus cia (la jus cia
estatal), que es percibida como instancia de una cultura ajena, por no considerar
la realidad rural. Otro encuentro central de los estudios, es el carácter conciliador
de la jus cia comunitaria. En la resolución de los conflictos se busca mantener
o restablecer la paz comunal mediante un nuevo equilibrio en las relaciones
sociales, perturbadas por la vulneración de una norma comunal. Las sanciones
y su aplicación enen una función correc va y educa va para el transgresor.
Obje vo general de los procedimientos es la resocialización y reinserción de los
procesados en la comunidad. Hemos mostrado que las soluciones de los conflictos
no son arbitrarias, sino que obedecen a una racionalidad. Los estudios muestran
también, que las diferencias entre las culturas estudiadas son muy significa vos:
no hay una cultura jurídica andina homogénea.

Además de la apreciación posi va encontramos también procedimientos y


conductas de actores de la jus cia campesina/indígena crí cos, como la deficiente
igualdad de derechos de mujeres, la falta de protección de las víc mas contra
violencia familiar o la aplicación de sanciones corporales que vulneran Derechos
Humanos. Pudimos comprobar también que los ar culos periodís cos que
presentan linchamientos como una forma de jus cia comunal, no corresponden
a la realidad.

Desde nuestros primeros estudios de campo, el escenario de la jus cia comunitaria


ha cambiado mucho.

En el Perú ocurrió un cambio en la jurisprudencia de la Corte Suprema orientado

1 h p://www.idl.org.pe
2 h p://www.cides.org.ec

8
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

a la despenalización de la jus cia comunitaria. En diciembre de 2009, la Corte


Suprema aprobó un Acuerdo Jurisprudencial que reconoce la facultad jurisdiccional
de las Rondas Campesinas. El Poder Judicial del Perú manifestó una clara intención
de comprender en su trabajo ins tucional el tema de la coordinación con la
jus cia comunal. Resultados concretos fueron la creación de Escuelas e Ins tutos
sobre Jus cia Intercultural en las Cortes Superiores de Cajamarca y San Mar n
con respaldo del Consejo Ejecu vo del Poder Judicial. Momentos importantes
de la apertura del Poder Judicial peruano hacia la jus cia comunal fueron tres
simposios sobre jus cia intercultural, realizados en los años 2010 y 2011. En estos
eventos se reconoce que en el país “coexisten diversos pueblos que enen sus
propios sistemas jurídicos” y se plantea un “proceso de diálogo intercultural entre
los sistemas de jus cia ordinaria y la jus cia indígena”3.

En Ecuador culminó en el año 2008 - con la promulgación de una nueva


Cons tución Polí ca- un proceso de reivindicación del movimiento indígena por “el
reconocimiento del estado plurinacional, la incorporación de la interculturalidad
como espacio de encuentro entre las culturas indígenas y mes zas en un plano
de igualdad, y la inclusión de los derechos colec vos en el estatuto cons tucional
de derechos”4. Sin embargo el aparato estatal de jus cia ene que aplicar el
principio de interculturalidad. De acuerdo al Art. 24 del Código Orgánico de la
Función Judicial (2009), en “toda Función Judicial, las servidoras y servidores de
jus cia deberán considerar elementos de la diversidad cultural relacionados con
las costumbres, prác cas, normas y procedimientos de las personas, grupos o
colec vidades que estén bajo su conocimiento”. En estos casos los magistrados
y fiscales enen que buscar “el verdadero sen do de las normas aplicadas de
conformidad a la cultura propia del par cipante”5.

Finalmente se ha desarrollado en el Ecuador y Perú un debate polí co sobre


las pautas de leyes de cooperación y coordinación entre la jus cia ordinaria y la
comunitaria. Con este propósito CIDES, IDL y otras ONG’ s realizaron en los úl mos
años encuentros de diálogo con los representantes de ambos sistemas de jus cia.
El debate a nivel de la sociedad civil sobre leyes de jus cia intercultural promovió
propuestas de normas legales que actualmente se encuentran en el proceso
legisla vo del Congreso peruano y de la Asamblea Nacional del Ecuador.

3 Declaración del congreso del Poder Judicial “Construyendo un País con jus cia social”, realizado en
La Merced/Perú, sep embre 2010
4 Ávila Linzán, Luis Fernando: Los caminos de la jus cia intercultural, en: Gallegos-Anda, Carlos
Espinoza / Caicedo Tapia, Danilo (ed.): Derechos Ancestrales, Jus cia en Contextos Plurinacionales,
Serie Jus cia y Derechos Humanos – Neocons tucionalismo y Sociedad, Ministerio de Jus cia y
Derechos Humanos, Quito 2009, p. 145 s., 177
5 Art. 24 del Código Orgánico de la Función Judicial (2009)

9
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Cabe la duda si los acontecimientos mencionados influenciaron en la prác ca


jurisdiccional de la jus cia comunitaria y la jus cia ordinaria. Con estos enfoques
realizamos en el Perú y Ecuador inves gaciones para medir los cambios en la
jus cia comunitaria / indígena en la úl ma década y para analizar la jurisprudencia
de las cortes y juzgados estatales sobre problemas de la jus cia comunal.

Considerando los sucesos mencionados se plantea además la pregunta que los


grupos des natarios – es decir los dirigentes comunales y los magistrados – opinan
sobre las pautas para los proyectos de ley de coordinación que actualmente se
debaten en los parlamentos de ambos países. Con este obje vo los equipos de IDL
y CIDES realizaron en los años 2010 y 2011 talleres de consulta sobre las propuestas
de ley de coordinación y luego analizaron y sistema zaron los resultados de los
encuentros.

Fruto de las inves gaciones son los úl mos volúmenes de la serie “Jus cia
comunitaria en los Andes: Perú y Ecuador”:

5. Hacia una Ley de Coordinación para la Jus cia. Debates en torno a una
propuesta de desarrollo del ar culo 149 de la Cons tución, Ins tuto de
Defensa Legal, Lima
6. Ley orgánica de cooperación y coordinación entre la jus cia indígena y
la ordinaria en el Ecuador: ¿Un mandato cons tucional necesario o una
norma que limita a los sistemas de jus cia indígena?, CIDES, Quito
7. Tendencias jurisprudenciales en la coordinación con la jurisdicción
comunal indígena: Un análisis de expedientes, Ins tuto de Defensa Legal,
Lima
8. La jurisprudencia ecuatoriana frente a los sistemas de jus cia indígena:
Interculturalidad aplicada o transición del etnocentrismo al universalismo
mul cultural, CIDES, Quito
9. Cambios en la jus cia comunitaria y factores de influencia, Ins tuto de
Defensa Legal, Lima

Las inves gaciones fueron realizadas por equipos interdisciplinarios de IDL/Lima y


CIDES/Quito, en alianza con comunidades y organizaciones campesinas e indígenas
así como instancias del Poder Judicial de ambos países. El Peace Research Ins tute
Frankfurt – PRIF – coordinó y acompañó las inves gaciones desde el inicio en el
año 2003.

Las publicaciones recibieron el auspicio por el programa “Fortalecimiento de


Organizaciones Indígenas en América La na” PROINDIGENA de la Cooperación
Internacional Alemana – Deutsche Gesellscha für Interna onale Zusammenarbeit
(GIZ) GmbH – con fondos procedentes del Ministerio Federal de Cooperación

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HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Económica y Desarrollo del Gobierno de la República Federal de Alemania. No


obstante la responsabilidad de las opiniones expresadas en los libros corresponde
exclusivamente a los autores, y su publicación no significa que la GIZ o el PRIF las
comparten.

El PRIF agradece a los colegas de la GIZ por su amplio fomento, a los inves gadores
de IDL y CIDES por su gran empeño y dedicación, a las organizaciones campesinas
e indígenas así como a las instancias judiciales en el Perú y Ecuador, par cipantes
en nuestros eventos, por su constante apoyo y a los centenares de dirigentes
comunales, magistrados y fiscales por su cordial acogida y su par cipación.

Frankfurt, marzo del 2013


Hans-Jürgen Brandt
Peace Research Ins tute Frankfurt – PRIF

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JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

12
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Prefacio6

El día 29 de se embre del año 2011 la Corte Suprema del Perú transmi ó al
Congreso de la República la Resolución Administra va No. 103-2011-SP-C-PJ,
expedida por la Sala Plena de la Corte, mediante la cual se había aprobado la
presentación del Proyecto de Ley de Coordinación y Armonización Intercultural
de la Jus cia.

De manera parecida el día 19 de diciembre del mismo año, la Comisión


Especializada Permanente de Jus cia y Estructura del Estado de la Asamblea
Nacional de la República del Ecuador, transmi ó al Presidente de la Asamblea el
Proyecto de Ley Orgánica de Coordinación y Cooperación entre la Jurisdicción
Indígena y la Jurisdicción Ordinaria. Estos acontecimientos, que recibieron poca
atención por parte de la función pública y público en general en los dos países, son
el importante resultado intermedio en el largo discurso sobre la consolidación de
la jurisdicción indígena y comunal, dentro del marco ins tucional de los dos países
andinos en consideración.

Los dos proyectos de ley que se han incluido en los fueros legisla vos de ambas
repúblicas, deben tener una función paralela, ya expresada en sus tulos: Deben
coordinar, armonizar la jus cia de los pueblos indígenas con la jus cia ordinaria
estatal. No son actos legisla vos para reconocer y menos aun para establecer
la jus cia indígena, sino instrumentos que aclaran los detalles de sus relaciones
externas. Estas relaciones son complejas, porque en primer lugar, se trata de un
pluralismo jurídico, en otras palabras se trata de la presencia de varios órdenes

6 Agradecemos especialmente al Profesor René Kuppe por la elaboración de este prefacio. Cabe
señalar que el mismo es u lizado en la publicación “Ley Orgánica de cooperación y coordinación
entre la Jus cia Indígena y la Jurisdicción Ordinaria ecuatoriana: ¿Un mandato cons tucional
necesario o una norma que limita a los sistemas de jus cia indígenas?”, Volumen 6 de la Serie
Jus cia comunitaria en los Andes: Perú y Ecuador.

13
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

jurídicos que son vigentes, que conviven, y que se desarrollan en el mismo espacio
geográfico. Pero además de tratarse de dis ntos órdenes jurídicos-los del estado y
los de los dis ntos grupos étnicos- estos sistemas se caracterizan también por sus
dis ntas lógicas de funcionamiento, sus dis ntas dinámicas de aplicación y por sus
diferentes obje vos sociales.

Las diferencias entre los órdenes jurídicos estatales y los órdenes jurídicos
indígenas son tan grandes y tan profundas, que durante muchas décadas los
segundos incluso no fueron reconocidos en su carácter jurídico por los órdenes
estatales. En la larga historia del derecho republicano peruano y ecuatoriano, -y
esto es bastante parecido a la situación en las otras repúblicas la noamericanas-,
las ins tuciones indígenas no fueron consideradas como “derecho”. En el mejor
de los casos fueron respetados hasta cierto grado como “usos y costumbres”, que
pudieron mantenerse para organizar la vida interna de ciertos grupos indígenas;
y en el peor de los casos, estas ins tuciones indígenas fueron consideradas como
rasgos sociales anacrónicos que mantenían a los miembros de estos grupos en su
estado retrasado y aislado y por esto se aplicaba el derecho criminal estatal para
oprimirlas.

El cambio significa vo en relación al reconocimiento de los órdenes indígenas por


parte del derecho estatal surgió no antes de las décadas recientemente pasadas,
cuando recibió su impulso más importante por el avance de los derechos humanos
internacionales, en las cuales el tema del reconocimiento de la iden dad y de los
derechos colec vos de los pueblos indígenas empezó a jugar un rol decisivo.

En este sen do, el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)
en su parte relevante es pula claramente:

Ar culo 8
“1. Al aplicar la legislación nacional a los pueblos interesados deberán tomarse
debidamente en consideración sus costumbres o su derecho consuetudinario.
2. Dichos pueblos deberán tener el derecho de conservar sus costumbres e
ins tuciones propias, siempre que éstas no sean incompa bles con los derechos
fundamentales definidos por el sistema jurídico nacional ni con los derechos
humanos internacionalmente reconocidos. Siempre que sea necesario, deberán
establecerse procedimientos para solucionar los conflictos que puedan surgir en
la aplicación de este principio.
…”

Ar culo 9
“1. En la medida en que ello sea compa ble con el sistema jurídico nacional y
con los derechos humanos internacionalmente reconocidos, deberán respetarse

14
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

los métodos a los que los pueblos interesados recurren tradicionalmente para la
represión de los delitos come dos por sus miembros. …”

El lenguaje del Convenio deja abierto si, en el caso de las ins tuciones indígenas,
se trata de “costumbres” o de “derecho consuetudinario”, pero si pone fuera
de dudas que éstas deben considerarse en la aplicación del derecho nacional y
además, establece el derecho colec vo de los pueblos a mantenerlas. Aunque no
explica claramente cómo puede entenderse la “compa bilidad” de los métodos
aplicados por los pueblos indígenas en la represión de sus delitos internos, con el
sistema jurídico nacional, como condición para ser respetadas.

La Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas
(2007) es muy breve en su referencia explícita a nuestro tema, cuando es pula en
su ar culo 34:

“Los pueblos indígenas enen derecho a promover, desarrollar y mantener sus


estructuras ins tucionales y sus propias costumbres, espiritualidad, tradiciones,
procedimientos, prác cas y, cuando existan, costumbres o sistemas jurídicos, de
conformidad con las normas internacionales de derechos humanos.” (Énfasis por
R. Kuppe). Sin embargo, esta norma hay que leerla y entenderla en el contexto
general de los propósitos y principios que inspiran la Declaración, y que se
expresan, entre otros, en su frase preambular 4:

“[… ] todas las doctrinas, polí cas y prác cas basadas en la superioridad de
determinados pueblos o individuos o que la propugnan aduciendo razones de
origen nacional o diferencias raciales, religiosas, étnicas o culturales son racistas,
cien ficamente falsas, jurídicamente inválidas, moralmente condenables y
socialmente injustas,“

El Art. 5 de la Declaración dice claramente que “Los pueblos indígenas enen


derecho a conservar y reforzar sus propias ins tuciones polí cas, jurídicas,
económicas, sociales y culturales, […]” y en el Art. 11.1 se garan za el derecho de
estos pueblos a “prac car y revitalizar sus tradiciones y costumbres culturales.”

La lectura conjunta de las normas de la Declaración nos muestra que el derecho


de los pueblos indígenas a mantener sus propios órdenes jurídicos no solamente
ha entrado al sistema universal de los derechos humanos, sino que además
a estos pueblos se les reconoce que enen derecho a que sus ins tuciones
jurídicas tengan su fundamento en sus propias tradiciones y patrones culturales.
La Declaración aclara la autonomía como forma de ejercer el derecho a la libre
determinación (Art. 4), y mas allá también garan za al mismo empo el que no
se niegue a las ins tuciones propias de los pueblos indígenas su reconocimiento

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JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

y su plena vigencia dentro del Estado, por el mero hecho de tener sus bases
en un fondo cultural que es dis nto a aquel del Estado. La exclusión y el no
reconocimiento de las ins tuciones indígenas debido a sus lógicas par culares de
resolución de conflictos, y a su fundamento en cosmovisiones tan dis ntas a la
é ca social del Estado serían formas de exclusión y discriminación cultural, siendo
éstas completamente contrarias a los principios fundamentales de los derechos
humanos internacionales.

El desarrollo a nivel internacional dejó sus huellas en los sistemas jurídicos


nacionales. Aunque el movimiento indígena era muy débil durante los años 90 en
el Perú, la Cons tución peruana del año 1993 estableció un ar culo que todavía
sigue vigente, y sigue siendo la norma fundamental para el reconocimiento
de la jurisdicción indígena en ese país: Ar culo 149: “Las autoridades de las
Comunidades Campesinas y Na vas, con el apoyo de las Rondas Campesinas,
pueden ejercer las funciones jurisdiccionales dentro de su ámbito territorial de
conformidad con el derecho consuetudinario, siempre que no violen los derechos
fundamentales de la persona. La ley establece las formas de coordinación de dicha
jurisdicción especial con los Juzgados de Paz y con las demás instancias del Poder
Judicial.” Sin considerar en este contexto la compleja situación terminológica
del Perú en relación a los beneficiarios de esta norma, se puede decir que se
estableció un régimen cons tucional que rehabilita a las autoridades indígenas. A
pesar de ese cambio cons tucional, la realidad peruana durante varios años siguió
siendo la misma: muchas autoridades comunales siguieron siendo reprimidas y
perseguidas de manera incons tucional porque en muchos casos el ejercicio de
la jurisdicción propia fue catalogado como usurpación de funciones, secuestro,
privación de libertad y/o otros delitos. Esta situación de represión de la jus cia
comunal cambió significa vamente cuando en el mes de diciembre del 2009 se
publicó el Acuerdo Plenario Nº 1-2009/CJ-116 mediante el cual las Salas Penales
Permanentes, Transitorias y Especial de la Corte Suprema decidieron concordar la
jurisprudencia sobre las rondas campesinas y su función jurisdiccional.

En contraste con el Perú las organizaciones indígenas nacionales de Ecuador


jugaron un rol importante durante la elaboración de la Cons tución del Ecuador
del año 1998. Sin embargo, esta Cons tución estableció una norma (Art. 191,
Apartado 3), muy parecida a la fórmula peruana del 93, la cual establece lo
siguiente: “[...] Las autoridades de los pueblos indígenas ejercerán funciones de
jus cia, aplicando normas y procedimientos propios para la solución de conflictos
internos de conformidad con sus costumbres o derecho consuetudinario, siempre
que no sean contrarios a la Cons tución y las leyes. La ley hará compa bles
aquellas funciones con las del sistema judicial nacional”.

La Cons tución ecuatoriana del año 1998 declaró al estado como pluricultural
y mul étnico. Sin embargo, como nos explica Llasag Fernández, las promesas

16
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

y visiones de este estado mul étnico y pluricultural no se cumplieron, “porque


con núa con la misma ins tucionalidad del estado nación, lo cual genera
inaplicabilidad de los nuevos derechos colec vos” de los pueblos indígenas
que habían sido reconocidos. Por esta razón, se concre zó en la primera década
del nuevo milenio una nueva propuesta polí ca de re-cons tuir al estado como
plurinacional, como realización de un nuevo modelo del estado poscolonial,
en el cual todas las ins tuciones del estado deben ser plurinacionales en su
conformación. La plurinacionalidad fue el programa polí co de los movimientos
sociales del país que resultó, como se sabe, en la elaboración y aprobación
defini va de la Cons tución de la República del Ecuador del año 2008.

Esta Cons tución consagra de manera más amplia un catálogo de derechos


colec vos de los pueblos indígenas. Pero la Cons tución del 2008 no es un mero
listado de derechos, ni presenta solamente un nuevo contenido más extenso de
derechos. Ella es la expresión de un discurso renovado y renovador de los derechos,
que deja atrás el verso dominante que había llevado a su desustancialización.
Sobre todo, la nueva cons tución se fundamenta en los principios de la directa
e inmediata aplicabilidad, de la indivisibilidad y de la plena jus ciabilidad de
los derechos y garan as reconocidos en ella misma y en los instrumentos
internacionales de derechos humanos, y rechaza la relación jerárquica entre
estos derechos. Los derechos civiles, por ejemplo, no son más válidos que los
derechos económicos, sociales y culturales, ni se debe dar prioridad a los derechos
individuales frente a los colec vos.

En la nueva Cons tución ecuatoriana se encuentra una sección par cular sobre
“Jus cia Indígena”, que consta de la siguiente norma única:

“Art. 171.- Las autoridades de las comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas


ejercerán funciones jurisdiccionales, con base en sus tradiciones ancestrales y su
derecho propio, dentro de su ámbito territorial, con garan a de par cipación y
decisión de las mujeres. Las autoridades aplicarán normas y procedimientos
propios para la solución de sus conflictos internos, y que no sean contrarios
a la Cons tución y a los derechos humanos reconocidos en instrumentos
internacionales. El Estado garan zará que las decisiones de la jurisdicción indígena
sean respetadas por las ins tuciones y autoridades públicas. Dichas decisiones
estarán sujetas al control de cons tucionalidad. La ley establecerá los mecanismos
de coordinación y cooperación entre la jurisdicción indígena y la jurisdicción
ordinaria.”

Además, el Art. 56, que enumera los derechos colec vos de las comunidades,
pueblos y nacionalidades indígenas, del pueblo afroecuatoriano y del pueblo
montubio, es pula en el Apartado 10 su derecho de:

17
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

“[C]rear, desarrollar, aplicar y prac car su derecho propio o consuetudinario, que


no podrá vulnerar derechos cons tucionales, en par cular de las mujeres niñas,
niños y adolescentes.”

Las normas que reconocen la jurisdicción indígena en la todavía vigente Cons tución
peruana del año 1993, en la Cons tución ecuatoriana de 1998 y en la vigente
Cons tución ecuatoriana del año 2008 enen algunos elementos importantes en
común: Se reconoce la función judicial de las autoridades de los pueblos indígenas.
Se garan za que el ejercicio de esta función tenga su fundamento en las normas,
procedimientos y órdenes jurídicos propios de estos pueblos – en otras palabras
no en la legislación estatal. Se mencionan algunos criterios mínimos sobre los
límites de las competencias entre la jurisdicción indígena y la ordinaria. En este
sen do la norma vigente peruana habla de “las funciones jurisdiccionales dentro
de su ámbito territorial”; igualmente, la ecuatoriana limita el ejercicio de las
funciones jurisdiccionales al “ámbito territorial” y además menciona como criterio
la “solución de conflictos internos”.

Otro aspecto común es la referencia cons tucional a los derechos humanos


o “fundamentales de la persona” como límite inherente en la aplicación de las
normas propias.

Finalmente, un aspecto común de las normas cons tucionales que reconocen


la jurisdicción indígena es la delegación del establecimiento de las formas y los
mecanismos de coordinación de esta jurisdicción con la jurisdicción ordinaria y
general a una disposición legisla va. Este tema es central para las consideraciones
y reflexiones de esta publicación. Las cons tuciones no definen los detalles de
la coordinación y cooperación de los dis ntos órdenes jurídicos, sino que dejan
tales arreglos en manos de la ley. Sin embargo, es un hecho llama vo que ni en
el caso peruano ni en el ecuatoriano se ha dictado todavía este marco legisla vo
de coordinación. En otras palabras, mientras que por un lado, en el Ecuador al
igual que en el Perú, la jurisdicción indígena siempre se ha aplicado y ejecutado,
el mandato cons tucional al poder legisla vo de definir la coordinación de esta
jurisdicción con la ordinaria no se ha cumplido hasta ahora. En el caso del Perú
significa que ha transcurrido un empo de casi 20 años, y en el Ecuador, desde
el momento de su primer reconocimiento cons tucional, son 14 años de no-
actuación del legislador en relación a este mandato cons tucional. Sin embargo,
desde finales de la década de los años 90, en ambos países se elaboraron y,
en parte, también se han consultado varios proyectos de ley en materia de
coordinación, bajo diferentes condiciones polí cas e ins tucionales, aunque en
ninguno de esos países han entrado en vigencia. Esto por falta de voluntad polí ca
de los poderes en los gremios legisla vos, pero también por falta de unanimidad
sobre los detalles de su contenido entre los mismos promotores de estas inicia vas

18
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

y, en algunos casos, debido a tecnicismos jurídicos que han sido construidos para
paralizar las inicia vas legisla vas consideradas.

Las leyes de coordinación no establecen la jurisdicción indígena. Esta ya se puede


ejercer en base al mandato cons tucional, y su ejercicio no necesita autorización
por parte de esta legislación. Sin embargo, la ausencia de este marco legisla vo
de coordinación ha creado varios pos de problemas: Como se explica con más
detalle en la publicación que el lector ene en sus manos, los mecanismos de
coordinación son aquellos “medios o procesos que los dos órdenes norma vos
deben considerar para la administración de jus cia efec va y, concretamente,
se refieren a la necesidad de disposiciones administra vas o ins tucionales,
la existencia de normas jurídicas, certeza en los momentos procesales y el
conocimiento mínimo de los usuarios y operadores jurídicos de lo que significa
interculturalidad, interlegalidad y aplicación de los derechos humanos”. La
aprobación de las normas de coordinación, armonización y cooperación tendría
la función de aclarar, también frente a los funcionarios de la jurisdicción general,
y a los demás órganos del estado, la legi midad del ejercicio de la jurisdicción por
las autoridades indígenas, los límites de la jurisdicción general frente a la indígena,
así como también aclarar que las decisiones de las instancias indígenas deben ser
respetadas por las ins tuciones y autoridades estatales. En otras palabras, las leyes
de coordinación serían un importante paso hacia la efec vidad del reconocimiento
cons tucional de la jurisdicción indígena, y contribuirían a la implementación
transversal del carácter plurinacional de todas las ins tuciones judiciales.

Considerando esta deficiencia ins tucional en ambas repúblicas, ha sido un


avance importante que dentro del Proyecto “Reducción de conflictos entre la
jus cia indígena/comunitaria y la ordinaria en Perú y en Ecuador”, apoyado por
la cooperación internacional alemana, se hayan dinamizado varios procesos que
pudieron contribuir a la redacción final de los textos de los dos proyectos de leyes,
mencionados más arriba, que han sido introducidos a los gremios legisla vos
durante el año 2011. Debido al excelente trabajo de las dos ONG “Ins tuto
de Defensa Legal” (Lima) y “Centro sobre Derecho y Sociedad” (Ecuador) ha
sido posible, en el marco de este proyecto, realizar amplias consultas sobre las
expecta vas que tuvieron los diversos sectores sociales-jueces y otros funcionarios
estatales, autoridades indígenas, comuneros y expertos del mundo académico-
sobre la función y el posible contenido de las leyes de coordinación.

Una serie de talleres en todas las zonas geográficas de ambos países presentaron
un panorama amplio y detallado, hasta ahora sin precedentes, de los aspectos y
problemas prác cos de jurisprudencia comunal en dis ntos contextos culturales y
sociales. Además el proyecto pudo aprovecharse de los excelentes conocimientos
aportados por las expertas y los expertos que están integrados en las dos ONG

19
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

mencionadas, sobre las legislaciones nacionales vigentes y sobre las experiencias


en relación a este tema en otros estados la noamericanos.

El proyecto además contó con un contexto polí co muy favorable en relación


al tema de la jurisdicción indígena. En el caso del Perú sobre todo hubo una
nueva actuación favorable dentro de la Corte Suprema (que tomó en sus manos
la redacción final del proyecto de ley) y en el caso del Ecuador varios diputados
indígenas, también expertos en el tema jurídico, desarrollaron una dinámica para
la promoción de tales inicia vas legisla vas. De suerte, se pudieron combinar las
dis ntas inicia vas y los dos proyectos, sin ninguna duda, pueden ser considerados
como fruto de un esfuerzo común de casi todos los sectores nacionales interesados
en esta temá ca.

Durante varios talleres e intercambios de opiniones sobre la futura legislación de


coordinación surgieron algunas dudas, expresadas por integrantes de comunidades
indígenas o ronderas, sobre la u lidad de delegar el arreglo de la coordinación
entre los órdenes jurídicos indígenas o comunales a una norma legisla va del
estado.

Tal legislación, desde la perspec va crí ca, es vista como un mecanismo inflexible,
impositor de criterios rígidos para la limitación de las competencias de la
jurisdicción comunal: Igualmente, se supone que la legislación es un acto que
simbólicamente somete al fuero indígena a la soberanía del estado, y les impone
unilateralmente criterios ajenos como el catálogo de los derechos humanos
individualistas-occidentales. Ahora bien, el autor se permite aclarar algunas dudas
sobre la función legisla va en el contexto del discurso sobre la autonomía judicial
indígena.

Primero: La ley de coordinación no establece la jurisdicción indígena. El poder


judicial de las autoridades indígenas puede ser ejercido legalmente, directamente
apoyado en la Cons tución. Así, se estableció claramente, por ejemplo en la
sentencia T-254/1994, dictada por la Corte Cons tucional Colombiana, en relación
a una situación cons tucional y legal parecida a la vigente en Perú y Ecuador, que
el ejercicio de la jurisdicción indígena no dependería de la ley de coordinación
no vigente aún “como podría pensarse a primera vista”. La jurisdicción de las
autoridades indígenas ya estaría autorizada directamente por la Cons tución, así
el legislador ene la función -solamente- de regular la coordinación con el sistema
judicial nacional.

Segundo: La ley de coordinación no puede limitar las competencias de la


jurisdicción de manera que viole o restrinja los derechos colec vos de los pueblos
indígenas a su libre determinación. Sobre este aspecto se han expresado muchas

20
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

dudas durante varios talleres y eventos de consulta sobre los dos proyectos de
ley. Esa preocupación se debe principalmente a una función central de las futuras
legislaciones, que consis rá en contribuir a la definición de las fronteras entre la
jurisdicción indígena y la jurisdicción estatal.

Los abogados hablan en este sen do de establecer las competencias de las


jurisdicciones. Como es sabido, desde una perspec va teórica se presentan tres
aspectos para establecer las fronteras con la jurisdicción indígena. Estos aspectos
provienen del derecho occidental y se usan no solamente para esa temá ca, sino
también para definir los límites entre otros pos de jurisdicción ordinaria entre
sí. En el aspecto territorial se pregunta dónde se ejerce la jurisdicción indígena,
un problema pico que puede presentarse es si se pueden incluir o no hechos
ocurridos fuera del territorio de la comunidad. El aspecto personal busca saber
sobre cuales personas se ejerce la jurisdicción indígena: Los problemas aquí
se presentan sobre todo cuando se trata de un integrante no indígena de la
comunidad. Finalmente, el aspecto material comprende los asuntos sobre los que
se ejerce la jus cia indígena. Se pregunta si también se incluyen en ésta los delitos
graves como asesinato, violación, narcotráfico o si sólo se reduce a materias
básicas tratadas legí mamente por las instancias indígenas autónomas.

Un vistazo breve sobre los dos proyectos que han sido introducidos a los gremios
legisla vos nos muestra que la circunscripción de la competencia de la jurisdicción
indígena se ha esbozado de manera muy general y flexible.

En el Proyecto de Ley de Coordinación y Armonización Intercultural de la Jus cia


del Perú se encuentra el Art. 7 que define como “regla general” la competencia de
la jurisdicción especial comunal:
“La jurisdicción especial comunal ene competencia sobre los hechos o conflictos
surgidos en su ámbito territorial y que de acuerdo a su derecho consuetudinario o
propio, corresponde conocer a sus autoridades jurisdiccionales.

Cuando se susciten hechos o conflictos que involucren a personas no pertenecientes


a una comunidad campesina, comunidad na va o ronda campesina, el caso será
some do a (sic!) conocimiento de la Sala correspondiente de la Corte Superior
de Jus cia, a fin de que ésta dirima que órgano jurisdiccional especial comunal o
ordinario debe avocarse a su procesamiento y resolución; salvo que el implicado
exprese su consen miento y se someta a la jurisdicción especial comunal.” Sin
embargo, el Art. 8 de la ley citada es pula lo siguiente: “[S]erán de conocimiento
exclusivo de la jurisdicción ordinaria los delitos contra el estado, contra el
ordenamiento jurídico internacional, de criminalidad organizada, de homicidio
doloso y de violación sexual”.

21
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

El Proyecto de Ley Orgánica de Coordinación y Cooperación entre la Jurisdicción


Indígena y la Jurisdicción Ordinaria ecuatoriana es pula en su Art. 5 que “[l]as
autoridades indígenas enen competencia para conocer y resolver... todos los
conflictos que atentan contra la comuna, comunidad, pueblo o nacionalidad a la
que pertenezcan”. Además el ar culo citado reza: “El ejercicio de la jurisdicción
indígena comprende los conflictos internos que se desarrollan dentro el ámbito
territorial [indígena].”

Como se ve, en ambos casos los dos proyectos parten de un alto grado de
autorregulación de los órdenes jurídicos indígenas en relación a los límites de las
competencias; estos se definen “de acuerdo a su derecho consuetudinario” (Perú)
o incluyen “todos los conflictos que atentan contra la comunidad” (Ecuador). Estas
referencias se hacen por una buena razón:

La autonomía judicial de los pueblos indígenas es un aspecto de la implementación


del derecho humano de todos los pueblos a la libre determinación, y esto significa
que los pueblos indígenas pueden controlar sus ins tuciones propias. Los
contenidos y límites de un derecho humano generalmente deben definirse desde
la perspec va de las necesidades del beneficiario de este derecho – en nuestro
caso, del pueblo indígena correspondiente. En este sen do los contornos externos
de la jurisdicción indígenas por un lado dependen del interés que ene cada
pueblo indígena en ejercer control sobre ciertas materias o asuntos conflic vos de
la vida pública. Por otro lado, los ámbitos también dependen de las capacidades
ins tucionales de las sociedades indígenas para ejercer su jurisdicción sobre ciertos
asuntos. Así las fronteras de la jurisdicción indígena pueden ser determinadas de
dis nta manera de pueblo a pueblo. En muchas nacionalidades indígenas, en
ambos países, ciertos casos graves como el asesinato o la violación son remi dos a
la jurisdicción ordinaria, mientras que otras comunidades reclaman el ejercicio de
su propia jurisdicción también en estos casos. A pesar de que la autorregulación
es el fundamento para la definición de los límites de las competencias de la
jurisdicción indígena, esto no significa que el Estado siempre deba reconocer
tales límites estrictamente de conformidad con las exigencias o capacidades de
los pueblos indígenas. Lo que si debe hacer de cualquier manera, es jus ficar la
limitación de los ámbitos de competencia de la autonomía indígena, sustentándose
en un interés público obligatorio. Se trata de un proceso de ponderación, en el
cual deben evaluarse en cada caso concreto los intereses de los pueblos indígenas
en ejercer su jurisdicción frente al reparo del estado al limitar legí mamente esta
jurisdicción.

El reclamo de los pueblos indígenas al ejercicio de su jurisdicción es sustentado


por sus derechos fundamentales, par cularmente colec vos, y en vista a esto las
leyes de coordinación establecen criterios flexibles para definir los límites entre
las competencias de la jurisdicción ordinaria y la indígena, pero no es su función

22
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

interferir injus ficadamente en el ejercicio de esta función judicial comunal


indígena.

Estas leyes, como toda la legislación en el sistema del Estado de Derecho


Cons tucional, deben contribuir al adecuado desarrollo de los preceptos
cons tucionales, y no fungir como limitante de tales principios. En este sen do,
reza el Art. 11, Apartado 4. De la Nueva Cons tución ecuatoriana: “Ninguna
norma jurídica podrá restringir el contenido de los derechos ni de las garan as
cons tucionales”. Por esta razón, siempre cuando el contenido de las leyes de
coordinación limite el ejercicio de la jurisdicción indígena, el estado debe jus ficar
la aplicación de la ley en el caso concreto y realizar una ponderación frente al
reclamo del grupo indígena al ejercicio de su jurisdicción. Cuando el resultado de
esa ponderación muestre que el interés del grupo indígena es superior al interés
del estado en la aplicación plena de la ley, el grupo indígena ene derecho a una
exención de la aplicación de la norma. De esta forma, se realiza el principio de la
inmediata aplicabilidad y de la plena jus ciabilidad de los derechos y garan as
fundamentales, las cuales no deben ser restringidas por otras normas jurídicas,
aún cuando estas úl mas estén formalmente vigentes.

Tercero: La Ley de coordinación no ene la función de imponer los valores de


la sociedad occidental como límite externo a la función judicial de los pueblos
indígenas, par cularmente con el pretexto de obligarles a respetar los derechos
humanos. En muchas ocasiones, representantes de pueblos indígenas se han
manifestado contra el uso indiscriminado de los derechos humanos como
límite absoluto del orden jurídico indígena. Esto por dos razones: Los derechos
humanos son vistos como mecanismos que enen su origen en la tradición y
las experiencias concretas de las sociedades occidentales contemporáneas. Y
además, supuestamente parten de una lógica liberal-individualista, opuesta
a la é ca comunal y holís ca del “buen vivir” da las sociedades indígenas. Esta
argumentación ciertamente es correcta.

Como hemos visto arriba, la Cons tución vigente peruana reconoce el ejercicio de
las funciones de jus cia indígena y comunal bajo la condición de que las normas
aplicadas no sean contrarios a la Cons tución y a las leyes. De forma parecida,
la Cons tución ecuatoriana es pula que las normas que aplican las autoridades
indígenas no deben ser contrarias a la Cons tución y a los derechos humanos
reconocidos en instrumentos internacionales. Ahora bien, cabe la pregunta:
¿Cómo integran los proyectos de coordinación este fundamento cons tucional en
su norma vidad?

El Proyecto de Ley de Coordinación y Armonización Intercultural de la Jus cia


del Perú es pula en su Art. 2.e) que “[l]as reglas y prác cas de los sistemas de

23
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

jus cia deben adecuarse a las garan as del debido proceso, así como a los límites
y controles que se regulan en la Cons tución Polí ca...”

Igualmente, el proyecto exige que la interacción entre los sistemas de jus cia
sea “una expresión de interculturalidad, por lo que es necesario un diálogo
permanente, en condición de igualdad y respeto mutuo” (Art. 2.b)).

El Proyecto de Ley Orgánica de Coordinación y Cooperación entre la Jurisdicción


Indígena y la Jurisdicción Ordinaria del Ecuador reza en su Art. 2.5, casi de la misma
manera: “La jus cia indígena adoptará medidas en conjunto con las autoridades
de la jus cia ordinaria para asegurar el cumplimiento del debido proceso y
demás garan as cons tucionales, especialmente”. El Art. 2.1.de la citada ley
además afirma que “[l]os diversos sistemas jurídicos gozan de un máximo de
autonomía y un mínimo de restricciones...” y que la “interrelación, cooperación y
coordinación entre las dos jurisdicciones se fundamentará en la interculturalidad
y plurinacionalidad.”

Aquí vale la pena preguntar: ¿Implican estas normas que los catálogos de los
derechos humanos, como se encuentran establecidos por el sistema internacional
y por las cons tuciones de las repúblicas, son un límite absoluto para el ejercicio
de la función judicial indígena? Para responder a esta pregunta hay que considerar
una vez más la jurisprudencia desarrollada por la Corte Cons tucional de Colombia.
En una seria de sentencias, la Corte elaboró el principio de que los límites que
legí mamente pueden restringir la jurisdicción indígena no son todos los derechos
fundamentales cons tucionales en su completo alcance y contenido, sino que
corresponde solamente a un ámbito medular de derechos humanos intangibles.
La Corte incluso concre za este núcleo absoluto de derechos humanos como
el derecho a la vida, la prohibición de torturas, la prohibición de la esclavitud
o el trabajo forzoso y el derecho a que se asegure un procedimiento justo,
especialmente la audiencia, en procedimientos que conducen a la imposición de
penas; además la Corte explica que estos derechos deben ser interpretados de
manera intercultural.

El asunto llega al fondo de la interesante cues ón de principio respecto del


carácter impera vo de los derechos humanos dentro de una cultura no occidental.
Para el tribunal, tal concreción de los límites fue el resultado de un consenso
básico intercultural con respecto a estos límites. Supone que hay un consenso
intercultural y universal sobre el carácter de estos límites como fundamento
inherente de cada orden o sistema jurídico como tal. En este sen do no se trata
de la imposición de valores par cularmente “occidentales”, sino de la validación
de principios inherentes jurídicos. De esta fundamentación, podemos concluir que
el tribunal asumió que la imposición estatal de esos límites no se interpondría con

24
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

el “precepto de pluralismo”, porque los valores asegurados por los límites, debido
a su carácter universal, también corresponden a una cultura no occidental.

Los dos proyectos de ley que estamos considerando aseguran que los derechos
humanos no se en enden como la imposición de valores y criterios estrictos de
una cultura superior sobre los ordenen jurídicos indígenas, sino como principios
principales inherentes en estos mismos. Como se ve, los textos no hacen
referencias a los derechos humanos como tales, sino más bien se refieren a los
límites y garan as cons tucionales. Sin embargo, estos límites, como todo el
edificio cons tucional de ambas repúblicas, deben ser entendidos y aplicados
desde una perspec va intercultural y plurinacional, basándose en un diálogo
permanente entre las culturas indígenas y la occidental esta úl ma representada
por las ins tuciones del Estado.

Este contexto complejo se puede aclarar mejor en relación al ejemplo de la garan a


del debido proceso, la cual se menciona explícitamente en los dos proyectos de
ley. Según los resultados de una inves gación empírica en comunidades indígenas
y comunales en Perú y Ecuador, el derecho al debido proceso es considerado
como valor importante dentro de los miembros de las comunidades: Este derecho
incluirá las siguientes garan as:

La legalidad, que significa que las autoridades enen que decidir de acuerdo a las
normas comunales;

La imparcialidad y neutralidad de los actores de la jus cia comunitaria;


La rapidez, que significa que las autoridades deben tratar de resolver los conflictos
dentro de poco empo;
El derecho a la defensa y la presunción de inocencia;
El derecho a guardar silencio y no auto inculparse;
Finalmente, el derecho a ser representado;

Estas garan as pueden ser realizadas por las mismas dinámicas y criterios de los
órdenes jurídicos indígenas y comunales, y no enen que ser necesariamente
implementadas de la misma manera como en el derecho estatal y por lo tanto
no son mecanismos que se sobreponen a sus órdenes jurídicos desde arriba y
desde afuera. En este mismo sen do, también los otros criterios del núcleo
intangible de los derechos humanos se implementan según los criterios propios
de las culturas indígenas, y dentro del marco ins tucional de sus órdenes legales.
En otras palabras, las leyes de coordinación no imponen límites externos a los
órdenes jurídicos indígenas, sino garan zan y promueven el refortalecimiento de
su propio núcleo intangible de realizar jus cia.

25
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Cuarto: Las Leyes de coordinación no se imponen desde un ángulo unilateral


estatal y desde arriba sobre la autonomía de las sociedades indígenas. En general,
en un sistema democrá co-representa vo la legislación nacional se elabora a
nivel parlamentario con vigencia para todos los integrantes de la nación estatal.
Sin embargo, en relación a los pueblos indígenas se han desarrollado nuevos
estándares mínimos a nivel de los derechos humanos internacionales y nacionales.
Dentro del contexto que estamos analizando, la norma cons tucional más
explícita es el Art. 57, Apartado 17 de la Cons tución ecuatoriana, según el cual
se reconoce y garan za a las comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades
indígenas el derecho colec vo a “ser consultados antes de la adopción de una
medida legisla va que pueda afectar cualquiera de sus derechos colec vos.” A nivel
cons tucional del Perú, no existe una norma paralela, sin embargo la república
peruana es obligada por las normas internacionales, en las cuales se destacan
muchas normas parecidas; por ejemplo los ar culos 6.1. y 6.2. del Convenio 169
de la OIT (mencionado arriba) señalan que los Estados deben “consultar a los
pueblos interesados, mediante procedimientos apropiados y en par cular a través
de sus ins tuciones representa vas, cada vez que se prevean medidas legisla vas
o administra vas suscep bles de afectarles directamente” y que tales consultas
“deberán efectuarse de buena fe y de una manera apropiada a las circunstancias,
con la finalidad de llegar a un acuerdo o lograr el consen miento acerca de las
medidas propuestas”.

Igualmente, varios organismos importantes del sistema internacional se han


manifestado sobre la obligación de los estados a implementar una polí ca
de consulta. El Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los Derechos y
Libertades de los Pueblos Indígenas, James Anaya, se ha expresado ante la
Asamblea Cons tuyente ecuatoriana en mayo 2008 de la manera siguiente:
“Los principios de consulta y consen miento buscan promover el entendimiento
mutuo y el consenso en la toma de decisiones [...] se ha negado repe damente
a los pueblos indígenas la par cipación en la toma de decisiones que les ha
afectado profundamente muchas veces en detrimento de sus derechos humanos
fundamentales y en ocasiones hasta su propia supervivencia como pueblos [...]”

La razón para realizar una consulta previa a los pueblos indígenas es una
consecuencia del derecho de estos pueblos a la libre determinación. Según el
Art. 4 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos
Indígenas, estos pueblos, en ejercicio de su derecho de libre determinación, enen
derecho a la autonomía o al autogobierno, pero solamente “en las cues ones
relacionadas con sus asuntos internos y locales”: Esta garan a es complementada
por el derecho de estos pueblos “a par cipar en la adopción de decisiones en las
cues ones que afecten a sus derechos, por conducto de representantes elegidos
por ellos de conformidad con sus propios procedimientos, [...]” (Art. 18), y otras

26
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

normas parecidas. El derecho a la consulta supone implementar garan as jurídicas


e ins tucionales que consoliden un marco mínimo de protección a los derechos
colec vos de los grupos indígenas y sus integrantes. Ellos pueden de esta manera
decidir sobre sus propias prioridades cuando se vayan a instaurar medidas
-legisla vas o administra vas- que pudiesen afectarles.

En este sen do, las leyes de coordinación no deben ser elaboradas y aprobadas
unilateralmente por la vía parlamentaria regular. Como son un conjunto de
normas que afectan a los pueblos indígenas de manera directa, deben ser por el
contrario some dos a consultaciones estrictas, y extensivas, que incluyan todas
las garan as que están previstas por los sistemas internacionales y nacionales de
derechos humanos.

Los dos proyectos de ley que estamos considerando, han sido consultados con un
gran número de comunidades y organizaciones indígenas durante sus procesos de
creación y validación. Además, se han buscado observaciones, recomendaciones
y comentarios para consolidarles, tomando en cuenta las diferentes situaciones
y realidades en las dis ntas zonas donde existen los pueblos indígenas peruanos
y ecuatorianos. Gracias al auspicio de Peace Research Ins tute Frankfurt (PRIF) y
la Deutsche Gesellscha für Interna onale Zusammenarbeit (GIZ), el mecanismo
más importante de cooperación internacional de Alemania, se hizo posible una
metodología verdaderamente par cipa va para incluir, a nivel nacional, dentro
del debate de la norma propuesta o lege ferenda propuesta, puntos de vista y
perspec vas de los miembros de diversos pueblos y nacionalidades indígenas.

Los detalles sobre ese proceso se encuentran explicados en la presente publicación.


Aunque todavía falta en el ámbito nacional de la República del Ecuador una
reglamentación defini va de la consulta pre-legisla va, hay que enfa zar que
la propuesta legisla va que se ha incluido a nivel parlamentario es el verdadero
resultado de un proceso par cipa vo e intercultural. No se trata pues de una
superposición de arreglos “técnicos” encima de las sociedades indígenas.

El material presentado al lector en esta obra con ene un completo y exhaus vo


esbozo de los avances que han contribuido a la elaboración de los proyectos de las
leyes de coordinación entre la jus cia estatal y la jus cia indígena / comunal en los
países en cues ón. Debido al significado paradigmá co de esta temá ca, desearía
para este libro una amplia acogida, no sólo en Perú y Ecuador, sino también fuera
de estos países.

Profesor René Kuppe


Universidad de Viena

27
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

28
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Introducción
En diciembre de 2012 se llevó a cabo en Lima el IV Congreso de Jus cia Intercultural
organizado por el Poder Judicial con presencia de magistrados de la mayoría
de los distritos judiciales, jueces de paz y autoridades comunales, indígenas y
representantes de rondas campesinas de todo el país. Se trató, desde el punto de
vista de los par cipantes convocados, uno de los esfuerzos más serios desde un
poder del Estado para llevar a la prác ca ejercicios de diálogo interjurisdiccional,
preparando previamente para ello casos y ponencias que hicieran relevante
este esfuerzo y permi eran arribar a conclusiones realistas y acordes con las
necesidades de los ciudadanos donde operan estos fueros.

No se trató de un hecho aislado. Ya desde hace algunos años se viene evidenciando


en el Poder Judicial una mirada diferente hacia las otras jurisdicciones, quienes,
en la mayoría de casos, han correspondido con un sincero esfuerzo de dialogar y
evidenciar aquellas situaciones que aún son materia de controversia.

Si bien en el empo no ha sido lineal esta valoración posi va que se hace


desde la judicatura, así como tampoco resulta mayoritaria, es destacable que, a
contracorriente de otros sectores estatales, se haya avanzado y consolidado un
conjunto de lineamientos que podrían permi rnos sostener que nos encontramos
ante una polí ca pública en Jus cia que no sólo a ende el problema de la
falta de acceso a la jus cia de determinados sectores de la población sino que
además reconoce el carácter plural del Estado y la necesaria configuración en la
Administración de Jus cia de un ejercicio intercultural.

En este sen do, la formulación y discusión de un proyecto de ley de coordinación


entre la jurisdicción ordinaria y la jurisdicción especial que desarrolla el ar culo
cons tucional 149 ha sido un extraordinario pretexto para ins tucionalizar un
debate sobre el necesario diálogo interjurisdiccional, habiéndose logrado que se
acepten algunos hitos conceptuales que ya no serían materia de cues onamiento,
o en todo caso, lo serían en menor medida.

29
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Es el caso del debate acerca de si más allá de lo establecido en el ar culo 149 se


debe o no elaborar una ley de coordinación. Actualmente, en algunos ámbitos
judiciales se señala que debe cumplirse este mandato porque ello permi ría darle
una mayor legi midad al ejercicio jurisdiccional de las comunidades y rondas,
contribuyendo con ello a disminuir el rechazo que todavía sectores tradicionales
de magistrados expresan.

De otro lado, se señala que la ley que se desarrollase tendría que ser minimalista,
formulando sobre todo principios y criterios orientadores para que los operadores
de ambos fueros resuelvan dialógicamente los casos concretos, aduciéndose que,
dada la enorme variedad cultural de pueblos y comunidades existentes en el país,
no sería posible englobar en un solo texto norma vo todas las posibles situaciones
que se produjeran en las interacciones que se susciten.

Finalmente, un proyecto de ley con estas caracterís cas contribuiría a la


descentralización de los ámbitos de impar ción de jus cia al permi r que sea en
las cortes locales donde se discuta, a par r de los criterios generales señalados
en la ley, la mejor solución para los casos presentados, no estableciendo pautas
abstractas que pueden funcionar en un momento determinado y para una realidad
concreta, sino soluciones basadas en la casuís ca.

Lo señalado en líneas anteriores nos permite arribar al propósito de esta


publicación. Se trata de un intento de sistema zación de un amplio debate llevado
a cabo en tres zonas del país (una quechua en Cusco, una amazónica en San Mar n
y una rondera en Cajamarca) sobre cómo debería formularse un proyecto de ley
de coordinación entre la jurisdicción ordinaria y la jurisdicción especial. Trabajo
que se llevó a cabo entre los años 2010 y 2011 a través de una serie de talleres de
par cipación y consulta en los que se buscó fomentar un diálogo simétrico, en el
que no prevaleciera el argumento de autoridad sino el de realidad, que no fuera
especializado, que tuviera en cuenta las diferencias culturales, en el idioma de la
zona, y cuyos resultados fueran devueltos a los par cipantes.

Los resultados han sido diversos y muestran una serie de aspectos y variables
que esperamos puedan contribuir al debate de cómo tendría que legislarse este
tema. Creemos que en el contexto actual en el que se evidencia una búsqueda del
reconocimiento de una serie de derechos colec vos de los pueblos indígenas, es
per nente mostrar este debate.

II
El texto presenta en su primer capítulo el estado de la situación, que da cuenta,
principalmente, de los cambios a nivel judicial en los úl mos años, cambios que

30
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

hacen posible el horizonte de la jus cia intercultural. En el segundo capítulo se


muestran los detalles de cómo se han formulado las cues ones metodológicas,
que se encuentran divididas en: criterios para la selección e información relevante
de las zonas de intervención, descripción de la metodología u lizada en los talleres
y finalmente, información sobre los par cipantes de la intervención.

En el tercer capítulo se presentan los resultados de la sistema zación de los talleres


de consulta, diálogo y retroalimentación. En esta parte, se presenta el análisis
de los discursos de las autoridades comunales y estatales de administración de
jus cia de las tres zonas de intervención. Para ello, el capítulo ha sido dividido
en tantas partes como ejes temá cos han sido u lizados para el análisis: (3.1)
Posición general, (3.2) Sobre los principios, (3.3) Sobre las competencias, (3.4)
Sobre la coordinación y (3.5) Sobre los derechos fundamentales. Cada uno de
estos segmentos cuenta con una serie de conclusiones que han permi do hacer
incorporaciones y cambios a la propuesta norma va inicial, trayendo como
resultado un nuevo ar culado enriquecido, que se presenta en el acápite posterior
a este capítulo.

Respecto a cómo se organizó la presente publicación cabe señalar que la


responsabilidad del diseño metodológico de los talleres de consulta, la organización
y ejecución de los mismos estuvo a cargo de Roxana Vergara Rodríguez, Renato
Levaggi Tapia y Javier La Rosa Calle. Para esta labor se contó en Cusco con el apoyo
del equipo local del IDL conformado por Yolinda Gallegos, Ignacia Cusihuamán y
Belisario Laurel. También par cipó Juan de Dios Condori, integrante del Centro
Bartolomé de las Casas. En el caso de Cajamarca, se tuvo el apoyo de la oficina
distrital de apoyo a la Jus cia de Paz a través del abogado Henry Alcántara;
mientras que en San Mar n se tuvo el apoyo de la abogada Erika Dávila, jefa de
la oficina distrital de apoyo a la Jus cia de Paz y del abogado Carlos Ching de la
Asociación Paz y Esperanza. En la sistema zación y redacción de los resultados de
los talleres han par cipado Renato Levaggi y el suscrito, contando con el apoyo de
dos asistentes, Lorena de la Puente y Nancy Vidal.

De otro lado, queremos expresar nuestro especial agradecimiento a las Cortes


Superiores de Cajamarca, Cusco y San Mar n por todas las facilidades brindadas
para el desarrollo de los talleres, especialmente de parte de los responsables de las
escuelas de jus cia intercultural a cargo de los jueces superiores Fernando Bazán
Cerdán, Pedro Álvarez Dueñas, Wilbert Bustamante Del Cas llo y José Ignacio
Chacón. También, del Poder Judicial, no queremos dejar de expresar nuestra
gra tud a Fernando Meza Farfán quien como jefe de la Oficina Nacional de Apoyo
a la Jus cia de Paz (ONAJUP) no sólo nos dio las facilidades y contactos sino que
nos acompañó en varios de los talleres desarrollados.

31
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Por supuesto, mención aparte, merecen los dirigentes de las organizaciones


campesinas, indígenas y ronderas; varones y mujeres que par ciparon en los
talleres, ya que este trabajo no hubiese sido posible sin su valiosa colaboración, a
ellos nuestro reconocimiento y gra tud, a ellos nuestro respeto porque reivindican
una manera de ser en un mundo que denominamos indígena, a ellos y ellas está
dedicada esta publicación.

Por úl mo, queremos expresar nuestra gra tud a Hans J. Brandt por el apoyo,
la confianza y su permanente vocación de enseñanza que esperamos haber
aprovechado.

Javier La Rosa Calle

32
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

1. Estado de la situación

Con la entrada en vigencia de la Cons tución Polí ca de 1993 se configuró un nuevo


diseño norma vo que permi a reconocer la diversidad étnica y cultural en varios de
los ar culados establecidos. Par cularmente este reconocimiento tenía especial
concreción en el ámbito de la impar ción de jus cia con el ar culo 149º, que
señalaba la facultad de las autoridades de las comunidades campesinas y na vas
con el apoyo de las rondas campesinas para ejercer funciones jurisdiccionales
aplicando su propio derecho (derecho consuetudinario). Asimismo, se estableció
un mandato al legislador para que desarrollase una ley de coordinación entre esta
jurisdicción especial y la jurisdicción ordinaria, involucrando a la jus cia de paz.

Casi simultáneamente en 1993 nuestro país ra ficó el Convenio 169 de la


Organización Internacional del Trabajo, tratado per nente en relación a estos
temas porque se reconocía en su ar culo 8° el derecho de los pueblos indígenas
a mantener sus costumbres e ins tuciones propias para resolver sus conflictos.

Han transcurrido cerca de 20 años desde la entrada en vigencia de estas normas


y aún existen una serie de problemas que enen que ver con el reconocimiento
de dicha potestad jurisdiccional por parte de las comunidades campesinas y
na vas, negando los postulados cons tucionales y el propio avance del derecho
internacional de los pueblos indígenas. Sin embargo, también es cierto que se han
producido en los úl mos años una serie de aproximaciones entre ambos sistemas
de jus cia que merecerían ser analizados crí camente, de allí la necesidad de
plantear aquí un estado de la situación, iden ficando aquellas señales posi vas
producidas en los úl mos años, que indicarían que se han producido algunos
cambios en las visiones tradicionales que exis an en la magistratura.

33
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Cambios a nivel judicial en los úl mos años

Consideramos que el año 2009 es una fecha singular para entender diversos hechos
que configuraron al interior del Poder Judicial una nueva dinámica y capacidad de
comprensión de cómo debía asumirse la coordinación con la jus cia comunal. Por
un lado, lo que venía sucediendo en el país, en el sen do que en este periodo
de empo había aumentado el número de conflictos sociales que involucraban a
comunidades ya sea campesinas o na vas, por otro lado, la respuesta que desde
las instancias estatales se había producido había sido confrontacional y nada
pacífica.

No se trataba de hechos menores, ya que en el primer semestre de ese año


se desarrolló en el país uno de los hechos de violencia más importantes entre
autoridades estatales y comunidades na vas que protestaban por unos decretos
legisla vos no consultados. Nos referimos a los sucesos lamentables de Bagua
que dejaron una serie de víc mas mortales, pero, que además impactaron en el
funcionamiento de las diversas en dades estatales, contribuyendo a visibilizar
una serie de problemas de los pueblos amazónicos, que obligaron al Estado a
incorporar en la agenda pública los problemas de las comunidades campesinas y
na vas, incluso renombrándolas oficialmente, especialmente para las amazónicas,
como pueblos indígenas.

Bajo este contexto, la corporación judicial no podía estar al margen de lo que


ocurría en el país y es así que en noviembre de 2009 aprueban el Acuerdo Plenario
Nº 1/2009 que establece como Doctrina Jurisprudencial, vinculante para todos los
jueces de la República, que cuando las rondas campesinas actuasen resolviendo
conflictos, están ejerciendo la facultad establecida en el ar culo cons tucional
149.

La aprobación de este acuerdo jurisprudencial por parte de la Corte Suprema


estableció un hito simbólico entre lo que hasta ese momento había sido un punto
controver do, es decir, si las rondas campesinas tenían o no la facultad jurisdiccional
a la que se refería la Cons tución. Por lo que a par r de la interpretación que
se hizo en dicha disposición zanjó una discusión que se producía en los ámbitos
jurisdiccionales y académicos que tendría consecuencias prác cas no sólo para
las rondas campesinas sino para todas las autoridades de la jus cia comunal o
indígena que ahora tenían un pronunciamiento jurisdiccional que los ponía en la
palestra.

Es por ello que consideramos que una lectura completa del significado de este
Acuerdo Plenario ene que ser contextualizado con lo que había ocurrido en el
país en meses anteriores con las poblaciones indígenas y tendría más adelante

34
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

un efecto en los enfoques que empezarían a plantearse para atender, desde el


Poder Judicial, las demandas de las autoridades de comunidades y rondas para
ser reconocidas como pares jurisdiccionales que requieren coordinar con las
autoridades judiciales de conformidad con el ar culo 1497.

Entonces, ya no se trataba solamente de un problema de acceso a la jus cia, sino


que había paralelamente, y en algunas regiones incluso con más significado, un
sólido sustento en el derecho a la iden dad étnica y cultural que significaba que
detrás de la posibilidad de ejercer la facultad jurisdiccional había una reivindicación
por promover mecanismos de diálogo intercultural en el ámbito de la jus cia, que
conllevaran a modificar la forma cómo habían venido desempeñándose los jueces.

Lo señalado ayudaría a entender cómo se ha ido reperfilando desde esa fecha en


el Poder Judicial la existencia de un fuero indígena-comunal-rondero (jurisdicción
especial) que ene basamento cons tucional y convencional (nos referimos
al Convenio 169 de la OIT) para ejercer la función jurisdiccional y que requiere
coordinar casos concretos con jueces, fiscales y policía nacional para brindar una
legí ma solución a las controversias presentadas.

Es por ello que esta contextualización puede ayudarnos a entender mejor por
qué desde aquel año 2009 se han ido creando en diecinueve distritos judiciales
escuelas o ins tutos de jus cia intercultural, dependientes de las Cortes de
Jus cia, las cuales aspiran ser espacios de confluencia entre magistrados y
autoridades indígenas, comunales y ronderas, de manera que puedan promover
al interior de sus zonas de cobertura geográfica el diseño y ejecución de polí cas
jurisdiccionales interculturales.

La experiencia de desarrollo de estas escuelas o ins tutos ha sido diferente,


dependiendo de quiénes conformaban dicho colegiado, que en algunos lugares
incorporaba a representantes de las comunidades y rondas campesinas. De ese
modo, en cortes como Cajamarca, Cusco o San Mar n fue evidente el ac vismo de
sus integrantes quienes en alianza con en dades de sociedad civil llevaron a cabo
diversas ac vidades, ya sea de formación o de incidencia.

7 Un análisis de este acuerdo plenario puede verse en: En La Rosa Calle, Javier y Ruiz, Juan Carlos
(editores), “La Facultad Jurisdiccional de las Rondas Campesinas. Comentarios al Acuerdo Plenario
de la Corte Suprema que reconoce facultades jurisdiccionales a las rondas campesinas”. Ins tuto
de Defensa Legal, Lima, 2010. También en el ar culo de Prado Saldarriaga, Víctor “El acuerdo
plenario N° 1-2009/CJ-116 de la Corte Suprema. Rondas Campesinas y el Derecho Penal”. En:
PODER JUDICIAL. Congresos Internacionales sobre Jus cia Intercultural en Pueblos Indígenas,
Comunidades Andinas y Rondas Campesinas. Fondo Editorial del Poder Judicial, Lima, 2011 pag-
171-175.

35
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

También durante estos úl mos años se dieron algunos sucesos que establecieron
hitos importantes en el proceso de cambios sobre el estado de la coordinación.
Mencionamos los principales:

La incorporación del Programa de Acceso a la Jus cia de Comunidades


Rurales (PROJUR) al Poder Judicial para desarrollar acciones a favor de la
coordinación entre los sistemas de jus cia. Al respecto debe señalarse que
este programa creado en 2005 y desarrollado en los distritos judiciales de
Cajamarca, San Mar n y Apurímac cons tuyó uno de los pocos y legi mados
aportes que desde organizaciones de sociedad civil se hacía al Poder Judicial
hasta su incorporación al mismo en 2010, siendo per nente mencionar que
buena parte del dinamismo de las cortes locales en los lugares mencionados
respondió al apoyo recibido8.

El desarrollo de los Congresos de Jus cia Intercultural en La Merced (se embre


de 2010), en Cajamarca (diciembre de 2010), en Huaraz (noviembre de
2011) y Lima (diciembre de 2012), los cuales de forma inédita en el Poder
Judicial convocaron a magistrados de los dis ntos distritos judiciales y a
representantes de comunidades campesinas, comunidades na vas y rondas
campesinas quienes deba eron de forma horizontal una serie de temas sobre
acceso a la jus cia y coordinación entre sistemas de jus cia. Mención aparte
tenemos que hacer sobre las recomendaciones que se formularon en ambos
eventos, todos ellos resumidos en la invocación a una necesaria coordinación
entre el Poder Judicial y la jurisdicción emanada de las comunidades y rondas
campesinas.

Otro hecho significa vo ha sido la elaboración y discusión parcial del


proyecto de ley de desarrollo legisla vo del ar culo cons tucional 149 sobre
coordinación entre la jurisdicción ordinaria y la jurisdicción comunal realizado
en las Cortes Superiores de Cajamarca, Cusco y San Mar n. Este documento
fue asumido por la Corte Superior de Cajamarca y presentado al Presidente
del Consejo Ejecu vo del Poder Judicial quien lo remi ó para su discusión en
el I Congreso de Jus cia Intercultural de La Merced en se embre del 2010
siendo materia de debate en el II Congreso llevado a cabo en la ciudad de
Cajamarca así como en el IV Congreso desarrollado en Lima.

La creación del registro nacional de operadores de la jurisdicción especial


a cargo de la Oficina Nacional de Jus cia de Paz (ONAJUP) a través de la
Resolución Administra va N° 370-2010 del 5 de noviembre del 2010. Siendo

8 Regalado Gu érrez, José. “Los aportes del proyecto Projur al sistema de jus cia. Acceso a la jus cia
en las comunidades rurales”. En Revista La Otra Jus cia N° 1. Oficina Nacional de Jus cia de Paz del
Poder Judicial y Proyecto de Acceso a la Jus cia en Comunidades Rurales, Lima 2011, pág. 36.

36
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

este hecho importante, porque era la primera vez que desde una oficina del
Poder Judicial se asumía el esfuerzo de registrar a quienes ejercían la jus cia
comunal o indígena, reconociendo con ello esta prác ca.

La reasignación de funciones sobre jus cia comunal o indígena a la Oficina


Nacional de Jus cia de Paz –ONAJUP a través de la Resolución Administra va
N° 417-2010-CE-PJ del 13 de diciembre del 2010. Es decir, se encargaba a la
ONAJUP, que sólo había estado a cargo del tema de la Jus cia de Paz, que
asumiera una función adicional de promover la coordinación con los otros
sectores de la jus cia.

La creación de la Comisión de Trabajo sobre Jus cia Indígena y Jus cia de


Paz, ocurrida en mayo del 20119, con el propósito de elaborar una Hoja de
Ruta en la relación del Poder Judicial con la Jus cia Indígena y proponer y
discu r a nivel nacional dos proyectos de ley, uno referido a la Jus cia de Paz
y otro referido al desarrollo legisla vo del ar culo 149. Este hecho resultaba
bastante significa vo porque correspondía a la ges ón del Presidente de la
Corte Suprema y resultaba revelador del derrotero que se quería imprimir a
su ges ón en estos ámbitos: establecer un derrotero que oriente el accionar
de la corporación judicial y que permita un mejor acceso a la jus cia de los
ciudadanos.

Cabe señalar que esta Comisión concluyó sus acciones en se embre del 2011
formulando los proyectos de ley en mención que se presentaron al Congreso
de la República en el mes de octubre siguiente, aprobándose la Ley de Jus cia
de Paz a través de la ley 29824 publicada el 3 de enero del 201210.

El desarrollo de los encuentros preparatorios del IV Congreso de Jus cia


Intercultural llevados a cabo en el segundo semestre del 2012, lo que ha
permi do plantear el debate sobre la coordinación entre la jurisdicción
ordinaria y la jurisdicción especial a par r de una metodología de resolución
de casos. Al respecto, estos eventos se llevaron a cabo en 28 de los 31 distritos
judiciales y sus conclusiones fueron plasmadas en este evento nacional
llevado a cabo en Lima.

9 Mediante la Resolución Administra va N° 202-2011-P-PJ,


10 En el caso del proyecto de ley de coordinación intercultural de la jus cia (proyecto de ley N°
313/2011-PJ) se encuentra actualmente para su estudio en la Comisión de Jus cia y Derechos
Humanos, así como en la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos del Congreso
de la República.

37
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

La aprobación de la Hoja de Ruta de la Jus cia Intercultural por el Presidente


de la Corte Suprema hacia fines de diciembre del 201211, documento que tenía
como finalidad promover y consolidar un sistema de jus cia intercultural, en
la que el Poder Judicial alentaría los espacios de diálogo intercultural y de
acceso a la protección efec va de derechos de la población indígena.

Estos acontecimientos habrían contribuido a establecer un derrotero diferente


desde las más altas instancias del Poder Judicial que vislumbrarían una adecuada
con nuidad de polí cas a través de la ONAJUP, quien tendría el encargo de seguir
la hoja de ruta, señalando las orientaciones de lo que debería realizarse en los
diferentes ámbitos de impar ción de jus cia.

Por lo señalado consideramos valioso y oportuno que desde el Poder Judicial se


haya establecido este mecanismo de trabajo que permi rá establecer polí cas
públicas respecto de cómo deben relacionarse ambas jurisdicciones, de manera
plural, respetuosa de sus fueros y de los derechos fundamentales, estableciéndose
de este modo las herramientas para destrabar aquellos obstáculos que han
impedido durante años tener una mirada intercultural de la jus cia.

A par r de este marco descrito cobra sen do el texto que sigue. El mismo da
cuenta de las herramientas metodológicas u lizadas por el equipo ejecutor del
proyecto para la consulta y validación de la propuesta de ley de desarrollo del
ar culo 149° de la Cons tución: Ley de Coordinación entre la Jurisdicción Especial
y la Jurisdicción Ordinaria, además del análisis de los resultados o hallazgos de
dicha experiencia.

No debe perderse de vista que la metodología u lizada, cons tuyó un proceso


par cipa vo dis nto a la Consulta Previa a los pueblos indígenas referida por el
ar culo 6 del Convenio 169 de la OIT, pero que podría ser tomado como orientación
para futuras consultas que deban realizarse en el ámbito jurisdiccional. Lo que
buscó, en buena medida, fue elaborar un diagnós co acerca de la situación de
la coordinación entre las jurisdicciones mencionadas y promover un consenso
que permi ese, posteriormente, sa sfacer las necesidades de las comunidades
y pueblos andinos y amazónicos a través de una norma de coordinación creada
y enriquecida desde las organizaciones de base, incorporando al mismo empo
las necesidades de la jurisdicción ordinaria con la que está llamada a coordinar, a
par r del diálogo intercultural.

Es precisamente el desarrollo legisla vo del derecho a la consulta previa formulado


desde fines de 2011 (a través de la Ley 29785) hasta la fecha lo que permite señalar

11 Mediante la Resolución Administra va N° 499-2012-P-PJ

38
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

que tanto la propuesta legisla va que detallamos en este documento, como la que
posteriormente formuló el Poder Judicial son instrumentos perfec bles. Por lo
que en la medida que sean diseñados con la par cipación de los propios pueblos
y some dos a procesos de consulta tendrán la legi midad para aprobarse y las
condiciones para su adecuación a las diferentes realidades culturales del país.
Por lo anterior, lo que sigue en el país en este ámbito es relevante y debiera permi r
una reconfiguración del Estado hacia uno de carácter intercultural que incorpore
las voces y viabilice los intereses de las comunidades y pueblos indígenas. Siendo
necesario en el caso específico del ejercicio jurisdiccional, una transformación de
las relaciones tradicionales de subordinación a unas relaciones de coordinación,
desterrándose por lo tanto esquemas asimilacionistas o integracionistas, siendo la
herramienta para ello, la creación de espacios de diálogo genuino y de buena fe.

39
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

40
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

2. Cues ones metodológicas


2.1 Las zonas de intervención: selección de las zonas e información
relevante

2.1.1 Selección de las zonas de intervención


Para la realización de los talleres de consulta y diálogo sobre el Proyecto de
Ley de Coordinación entre la Jurisdicción Especial y la Jurisdicción Ordinaria, el
equipo eligió como zonas de intervención a las regiones de Cajamarca, Cusco
y San Mar n. Cada una de ellas cuenta con caracterís cas par culares que las
diferencian profundamente, lo que permi ó obtener una muestra interesante,
en la medida que se ha podido recoger el discurso sobre la jus cia especial y la
coordinación de actores sociales con organizaciones y dinámicas dis ntas y con
diferencias étnicas y culturales que han permi do incorporar valiosas opiniones
sobre lo que debería ser ésta ley y el rumbo que debe tomar el tema de la
coordinación y diálogo intercultural respecto a la jus cia. En resumidas cuentas
Cajamarca, Cusco y San Mar n, nos otorgan la visión que de la jus cia especial,
enen las rondas campesinas, las comunidades campesinas y las comunidades
na vas, respec vamente y ésta junto a la perspec va de los actores estatales con
los que se relacionan han permi do obtener los resultados presentados.

2.1.2 Información relevante sobre las zonas de intervención

Cajamarca

Cajamarca es una región que se encuentra ubicada al norte del Perú. Limita con
Ecuador al norte, por el oeste con la región de Piura, Lambayeque y la Libertad;
por el este con la región Amazonas y por el sur con la región Libertad. Por otro
lado, el límite geográfico más importante es la cuenca del Marañón que lo separa
de la región Amazonas al este de Cajamarca.

41
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Mapa polí co de Cajamarca

Tiene una superficie de 33 317,54 kilómetros cuadrados y por su al tud se


encuentra en la región Quechua (entre 2300-3500 msnm)12. Sin embargo, en sus
pisos geológicos se iden fica a: el bosque ecuatorial, el páramo, la puna y la selva
alta13.

12 h p://proyectos.inei.gob.pe/mapas/bid/
13 h p://bvpad.indeci.gob.pe/doc/estudios_CS/Region_cajamarca/cajamarca/cajamarca.pdf

42
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Pisos geológicos Cajamarca

Fuente: INDECI, 2005.

La topogra a del área central de la región se caracteriza por la presencia de


múl ples valles interandinos. Como principales rasgos morfológico destacan: al
Oeste la Codillera Occidental; al Este el cañón formado por el río Marañón; al
Norte el sector Sur de la cordillera de El Cóndor; al Noreste la divisoria de aguas

43
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

del Chinchipe con el Comaina y al Este y Noreste de la ciudad de Cajamarca (más


de 3000 m.s.n.m.) extensas jalcas o mesetas andinas poco accidentadas.14

Según el úl mo censo nacional del 2007, la región Cajamarca ene una población
de 1 388 809 personas con un crecimiento anual de 9143 habitantes por año. Esto
quiere decir que su densidad poblacional (Hab/Km2) es de 41,7.

CAJAMARCA: POBLACIÓN CENSADA Y TASA DE CRECIMIENTO


PROMEDIO ANUAL
3,0
1 388
1 400 2,5
2,0 1 260
1,9
1 200
1 026 1,7 2,0
1 000 919
1,2 1,5 %
800 747
0,7 1,0
600 494
0,5
400

200 0,0

0 -0,5
1 940 1 961 1 972 1 981 1 993 2007

Población
Población Tasa
Tasa dede Crecimiento
crecimiento

Fuente: INEI - Censos Nacionales, 1940, 1961, 1972,1,981, 1,993 y 2007.

La Población censada del departamento de Cajamarca fue de 1 millón 388 mil en el año 2007, la tasa de
crecimiento promedio anual, en el período de 1993-2007 fue de 0,7 %, lo que indica que la población total en el 2007
en términos absolutos, se incrementó en 9 mil 143 habitantes por año.

Fuente: INEI- Censos Nacionales 1942, 1961, 1972, 1981, 1993, 2007.

14 h p://bvpad.indeci.gob.pe/doc/estudios_CS/Region_cajamarca/cajamarca/cajamarca.pdf

44
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Gráfico N° 2 – Población urbano/rural de Cajamarca15

Población total censada 1 367 809

Cuenta con una población urbana de 453 977 y rural 933 832. Es decir la población
urbana representa un 32,7% y la rural un 67,3%.16

Las rondas campesinas

En las organizaciones sociales, se iden fica principalmente a las Rondas


Campesinas. Según un es mado realizado en el 2003, habrían en esta región del
país un aproximado de 100 000 ronderos ac vos17.

Las rondas campesinas surgieron en la sierra norte (Cajamarca, Piura, Lambayeque,


San Mar n, etc.) y fueron formadas en la década de 197018, aunque ahora se
ex enden hasta la sierra sur andina. Son organizaciones campesinas de naturaleza
permanente, similares a las comunidades, encargadas de brindar seguridad y paz.
Además, las rondas campesinas autónomas, es decir, aquellas que no son órgano
ni son parte de una comunidad campesina, administran jus cia. No gozan, sin
embargo, de la autonomía que la ley les asigna a las comunidades campesinas, ni
están some das a la estructura y a la matriz comunal.

15 Fuente: INEI, elaboración propia.


16 h p://proyectos.inei.gob.pe/mapas/bid/
17 Laos Fernández, Alejandro, Pastor Paredes & Edgardo Rodríguez (2003). “Rondando por nuestra
ley”, Lima, RID/SER. Pp. 20.
18 Ruiz Molleda, Juan Carlos ¿Por qué deben reconocerse facultades jurisdiccionales a las rondas
campesinas autónomas? www.jus ciaviva.org.pe/documentos_trabajo/idl_pleno.doc 2008. Pág. 5

45
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Es importante resaltar que el tratamiento igualitario que debe ser dado a las Rondas
Campesinas, respecto al resto de formas de organización comunal, responde a una
interpretación cons tucional sistemá ca del ar culo 149° basada en los principios
de Unidad de la Cons tución, Concordancia Prác ca, Corrección Funcional, Función
Integradora y Fuerza Norma va. El reconocimiento de facultades jurisdiccionales
a las rondas campesinas, equiparándolas a las comunidades campesinas y na vas
supone una interpretación cons tucional que vaya más allá de la literalidad de
la disposición, que dispone una labor de apoyo a las rondas en el ejercicio de las
funciones de las autoridades comunales19.

El reconocimiento de las facultades jurisdiccionales de este actor comunal se


ha visto reflejado además en el Pleno Jurisdiccional Penal con la presencia de
Magistrados provenientes de las Cortes Superiores de Jus cia de Amazonas, San
Mar n, Ucayali y Loreto, de mayo de 2008 y en el Acuerdo Plenario Nº 1-2009/CJ-
116 del 13 de noviembre de 2009 con presencia de las Salas Penales Permanentes
y Transitorias de la Corte Suprema de Jus cia de la República.

A pesar de este importante desarrollo a nivel de las rondas autónomas, en el


caso de Cusco, la organización rondera se encuentra más expandida en el ámbito
de las comunidades campesinas. Como parte de la organización de las propias
comunidades campesinas, las rondas colaboran con las autoridades comunales
en su labor de administración de jus cia cumpliendo un rol fundamental en la
inves gación y detención de presuntos autores de un delito, así como desarrollando
labores de vigilancia y seguridad ciudadana en las comunidades de las que forman
parte.

La jus cia rondera es un instrumento de la población rural que le permite ejercer


los derechos fundamentales reconocidos por la Cons tución. En ese sen do,
el respeto de los valores comunales expresados en el derecho consuetudinario
mencionado por el ar culo Nº 149 de la Carta Magna se traduce en una concreción
del derecho a la iden dad cultural contenido en el ar culo Nº 2.19 de la propia
norma fundamental, tal como sucede con las comunidades campesinas. Según los
propios ronderos de Crucero, Carabaya en Puno, las rondas campesinas consagran
en su actuación, los valores, de imparcialidad, transparencia, legi midad,
gratuidad, unidad, solidaridad, función correctora y educadora y credibilidad20.

19 Levaggi Tapia, Renato. “Situación de los más de 1825 miembros de Comunidades Campesinas,
Comunidades Na vas y Rondas Campesinas denunciados ante el Sistema de Jus cia Estatal”.
Jus cia Viva. Documento de trabajo Nº 36. 2009. h p://www.jus ciaviva.org.pe/webpanel/doc_
trabajo/doc27112009-105905.pdf Pág. 10
20 Ticona Huamán, Jacinto. “Jus cia Comunitaria y su Reconocimiento Estatal: Rondas Campesinas de
Crucero, Puno”. Puno: Ins tuto de Defensa Legal / Vicaría de los derechos del Pueblo Sur Andino.
2007. Pág. 45 a 47

46
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Se ha señalado, en un tomo anterior de esta serie, que “en estancias o caseríos


donde no hay comunidades así reconocidas, las rondas campesinas cons tuyen
la autoridad comunal para el gobierno local, la administración de jus cia, el
desarrollo local, la interpretación y la interlocución con el Estado (funciones que
cumplen las comunidades campesinas)”21.

Además, a par r de nuestra experiencia consideramos que al igual que las


comunidades campesinas, las rondas autónomas se guían por los valores de la
reciprocidad, la especial relación con la erra, la complementariedad entre mujer
y varón y la búsqueda del equilibrio comunal.

Organización y funciones

a) Rondas Campesinas de Base, es la instancia que se inicia en las comunidades


o parcialidades.
b) Central Distrital de Rondas Campesinas, es la que reúne a todas las bases que
existen en un distrito (sean comunidades o parcialidades).
c) Central Provincial de Rondas Campesinas, es la que reúne a los distritos de
una provincia donde existen rondas campesinas.
d) Central Regional de Rondas Campesinas, es la que reúne a las provincias de
una región donde existen rondas campesinas.
e) Central Macro Regional de Rondas Campesinas, es la que reúne a ronderos y
ronderas de varias regiones, como es el caso de la Macro Región Sur, que está
conformado por Cusco, Puno y Apurímac.
f) Central Nacional de Rondas Campesinas, es la máxima instancia, que agrupa a
ronderos y roderas de todo el país.

“Los casos que se presentan, primero son resueltos en la base comunal. Cuando
este problema no se puede resolver, recién pasa a la Central Distrital, y cuando
tampoco se puede resolver en esta instancia pasa a la Central Provincial. De
manera que, no se presenta una queja directamente a la Central Distrital o Central
Provincial, sino ene que conocerse primero en sus bases. Cada una de estas
instancias o niveles de organización, cuentan con su propia junta direc va, que son
elegidos en forma democrá ca en asamblea general, según sea el caso (comunal,
distrital, provincial, regional, macro regional y nacional)”22.

21 Bandt, Hans-Jürgen y Franco Valdivia, Rocío (compiladores) Serie: Jus cia comunitaria en los Andes:
Perú y Ecuador Volumen 1: El tratamiento de conflictos: Un estudio de actas en 133 comunidades
indígenas y campesinas en Ecuador y Perú. Ins tuto de Defensa Legal. IDL. Lima, 2006 pág. 81
22 Ticona Huamán, Jacinto. “Administración de Jus cia Comunitaria en el Sur Andino Peruano”. Vicaría
de la Solidaridad de Sicuani, cusco. 2007.

47
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Central Nacional de Rondas

Central Macro Regional

Central regional

Central provincial

Central distrital

Ronda campesina de base

Cusco

La región Cusco se ubica en la zona central y suroriental del Perú. Esta limitado al
norte con las selvas de Junín y Ucayali, al este con el llano amazónico de Madre
de Dios, al sur con las zonas altas de Arequipa y Puno; y, al Oeste con la selva de
Ayacucho y la sierra de Apurímac.

48
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Mapa polí co del Cusco

Con una superficie de 71 986,5 km2, Cusco cuenta con varios pisos al tudinales
como el Quechua, Suni, Puna, Janca y Rupa Rupa. Por lo tanto, la zona andina
presenta aspectos de elevadas montañas, alta mesetas y al planos, extensas
pampas bordeadas de profundas quebradas por las que discurren encañonados
los ríos, formando valles y cañones. Su relieve presenta la Cordillera Oriental
y Central de los Andes que se originan en el Nudo de Vilcanota. Y, la Cordillera
Oriental se subdivide en tres ramales: Vilcanota, Vilcabamba, Paucartambo.

49
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Por el contrario, en la Selva Alta el descenso desde las partes más altas a las
más bajas del territorio cusqueño resulta predominantemente cálido y poco
accidentado.

Respecto a la población cuzqueña, los resultados del úl mo censo nacional del


2007 muestran que hay 1 171 403 habitantes. Y, que desde 1993 el promedio del
crecimiento anual ha sido de 0,9%. Por tanto, la densidad poblacional (Hab/Km2)
de 16,3.

CUSCO: POBLACIÓN CENSADA Y TASA DE CRECIMIENTO PROMEDIO ANUAL

1 400 2,0
1,8
1,7 1,8
1 200 1 171.4
1 028.8 1,6
1 000
1,4
MILES

1,4 832.5
1,1 1,2
800
715.2 0.9
1,0 %
612.0
600
486.6 0,8

400 0,6

0,4
200
0,2

0 0,0
1 940 1 961 1 972 1 981 1 993 2007

Población
Población Tasa
Tasadede
crecimiento
Crecimiento

Fuente: INEI - Censos Nacionales, 1940, 1961, 1972, 1981, 1993 y 2007.
Población censada del departamento de Cusco fue de 1 171 403 habitantes en el año 2007. La tasa
de crecimiento promedio anual, en el período 1993 - 2007 fue de 0.9 % lo que indica que la población
total en el 2007, en términos absolutos, se incrementó en 10 189 habitantes en promedio por año.

Cuenta con una población urbana de 644 684 y rural de 526 719. Esto quiere decir
que hay ligeramente mayor población en zonas urbanas que en zonas rurales. Los
primeros cons tuyen el 55% de los habitantes y los segundos el 45%.

50
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Población urbano/rural de Cuzco

Población total censada 1 171 403

Urbano 55 %

Rural 45 %

Población Indígena

Usualmente el Cusco es pensado como eminentemente andino, sin embargo,


posee una importante can dad de población indígena amazónica. De los 48
pueblos étnicos amazónicos censados (con un total de 61 793 personas), luego de
San Mar n, Cusco alberga el 6% de dichas etnias23. Según el INEI existen 15 230
habitantes indígenas amazónicos en Cusco, implicando el 1.3% de la población
total de la región. Ocupan siete distritos con 5 etnias diferentes: Matsiguenga
(mayoría), Ashanika, Piro, Huachipaeri y Arazaeri. Estos pueblos poseen un índice
de dependencia del 96,20% (a diferencia del 68,31% del nivel regional), con un
promedio de 7,76 hijos por mujer (alto), con una tasa de mortalidad infan l de
47,2 prác camente el doble de la región y un 67,9 de mortalidad en la niñez.
Finalmente, existe en esta población un 19,3% de analfabetos24. La población
indígena en esta región posee una situación sociodemográfica con grandes niveles
de pobreza y dificultad para el acceso a servicios básicos, educa vos y derechos
sociales.

23 h p://www.inei.gob.pe/biblioineipub/bancopub/Est/Lib0001/capit103.htm
24 En Cusco, menos del 1% ene como lengua materna el aymara (a diferencia de Puno donde
significa el 26%). Los aymaras pueden también ser considerados como una población indígena,
pero esta es de carácter andino.

51
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Cusco: Ubicación geográfica y distribución espacial de la


población por etnia, según centros poblados, 2007

Fuente: INEI, Perú, análisis etnosociodemográfico de las comunidades na vas de la amazonía 1993-
2007

Comunidades campesinas

Según el censo del año 2007 del INEI, en el Cusco existe un 51,40% de habitantes
que declaran que su lengua materna es el quechua, de ellos, el 39% son agricultores.
La principal forma de organización que existe en el sector rural, el cual es en gran

52
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

parte de origen quechua, son las comunidades campesinas. En el Cusco existen


887 comunidades campesinas.

PROVINCIA N° DE C.C. CON C.C. N° DE


COMUNIDADES TIERRAS POR COMUNIDADES
CAMPESINAS TITULADAS TITULAR NATIVAS

ACOMAYO 40 40 0
ANTA 77 73 4
CALCA 87 79 8 1
CANAS 61 62
CANCHIS 99 97 2
CHUMBIVILCAS 46 69
CUSCO 75 42 33
ESPINAR 65 64 1
LA CONVENCIÓN 16 10 6 57
PARURO 72 65 7
PAUCARTAMBO 112 81 31 2
QUISPICANCHI 98 90 8 2
URUBAMBA 39 38 1
TOTAL 887 810 77 62

Fuente: Gobierno Regional del Cusco – Dirección Regional de Agricultura: “Plan estratégico sector
agrario 2009-2021”

Mapa de Comunidades Campesinas

Con menos de 10 Comundades


Con 11 a 30 Comunidades
Con 31 a 50 comunidades
Con 51 a 75 Comunidades
Con 76 a 99 comunidades
Con más de 100 comunidades

Fuente: IDL – Unión Europea: Red Andina de Jus cia de Paz y Comunitaria “Programa andino de
derechos humanos y democracia”

53
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Las comunidades campesinas son organizaciones campesinas autónomas ubicadas


principalmente en la sierra sur andina y en algunas localidades de la sierra norte
que se organizan en el trabajo, la vida en equilibrio y la administración de jus cia.
Poseen rasgos caracterís cos que las dis nguen las unas de las otras y que a la vez
las unen por un mismo pasado y cosmovisión andinos.

Sus facultades jurisdiccionales están reconocidas en el ar culo Nº 149 de la


Cons tución Polí ca y están reguladas por la Ley General de Comunidades
Campesinas (Ley Nº 24656), cuyo reglamento fue aprobado mediante el Decreto
Supremo 008-91-TR. La administración de jus cia ejercida por estas es conocida
como jus cia comunal, jus cia comunitaria o jurisdicción especial indígena.

Valores

La jus cia comunal es un instrumento de la población rural que le permite ejercer


los derechos fundamentales reconocidos por la Cons tución. En ese sen do,
el respeto de los valores comunales expresados en el derecho consuetudinario
mencionado por el ar culo Nº 149 de la Carta Magna se traduce en una concreción
del derecho a la iden dad cultural contenido en el ar culo Nº 2.19 de la propia
norma fundamental.

Cons tución Polí ca

Ar culo 2°. Toda persona ene derecho: 19. A su iden dad étnica y cultural.
El Estado reconoce y protege la pluralidad étnica y cultural de la Nación.

Las comunidades campesinas poseen los siguientes rasgos caracterís cos


fundamentales que responden a la cosmovisión andina: La especial relación con
la erra que ostentan las comunidades campesinas está marcada por el respeto
originado en su carácter de profundo significado espiritual (la Pachamama)
transmi do a lo largo de las generaciones. Se traduce en las formas de organización
del trabajo en las mismas y en la noción de propiedad comunal. La propiedad
comunal sobre la erra, por otro lado, es garan zada por la propia Cons tución25.
El equilibrio comunal, por otro lado, se manifiesta en la búsqueda del
restablecimiento de las relaciones comunales ante una eventual infracción de
alguno de sus miembros. El infractor es cas gado con la vergüenza pública de haber

25 Ar culo 88°. El Estado apoya preferentemente el desarrollo agrario. Garan za el derecho de


propiedad sobre la erra, en forma privada o comunal o en cualquiera otra forma asocia va. La ley
puede fijar los límites y la extensión de la erra según las peculiaridades de cada zona.
Las erras abandonadas, según previsión legal, pasan al dominio del Estado para su adjudicación en
venta.

54
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

dañado a la colec vidad y la comunidad busca su reinserción o resocialización a


par r de su arrepen miento y la reparación del daño.

La reciprocidad, que es un valor tradicional andino, basado en las formas de trabajo


y sociedad de las culturas Inca y pre-inca y radica en compar r la propiedad,
el trabajo y los frutos del trabajo colec vo, mediante el intercambio en base a
criterios de jus cia.

La complementariedad entre mujer y varón, por la que se sos ene que “la unidad
territorial domés ca se apoya sobre su complementariedad interna en términos de
producción y sobre una división interna de tareas fundadas sobre la diferenciación
sexual y en menor medida sobre diferencias de edad y generación. Por lo tanto, al
varón le correspondería representar a la unidad familiar en la asamblea y la mujer
será la representante sólo cuando falta el varón, lo cual no implica necesariamente
desvalorización de las tareas de la mujer, si no ver la unidad domés ca como un
todo”26. No obstante, es importante resaltar que el propio dinamismo de la cultura
lleva y en algunos casos a llevado a ir reconsiderando valores como por ejemplo,
este, de tal forma que en algunos casos puede encontrarse mujeres que cumplen
un rol importante y protagónico dentro de la organización o relaciones de su
grupo. Como ya hemos visto este dinamismo debe buscar una mejor protección
de los miembros del grupo, en este caso, el disfrute del derecho a la igualdad
(entre varón y mujer en todos los aspectos).

Estos rasgos caracterís cos están presentes cuando las comunidades resuelven
conflictos, marcando distancias con la visión predominante de la propiedad
individual o las penas priva vas de libertad propias de la cosmovisión y el sistema
de jus cia estatales, por lo que deberían ser tomados en cuenta cuando casos
provenientes de comunidades son vistos por actores estatales como jueces o
fiscales.

Organización y funciones

Como todo sistema de jus cia, la jurisdicción comunal comprende una serie de
elementos como autoridades e ins tuciones propias, norma vidad contenida en
su derecho consuetudinario y procedimientos para la aplicación de dichas normas.
Si bien todas las comunidades campesinas son dis ntas, existen, además de los
elementos comunes mencionados en el párrafo anterior, instancias comunes a

26 Franco Valdivia, Rocío / González Luna, María Alejandra. Serie: Jus cia Comunitaria en los Andes:
Perú y Ecuador.
Volumen 3: Las Mujeres en la Jus cia Comunitaria: Víc mas, sujetos y actores. Ins tuto de Defensa
Legal. IDL. Lima, 2009. Pág. 108.

55
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

la mayoría de comunidades campesinas como la Direc va Comunal, la Asamblea


General y los Comités especializados.

La Direc va Comunal, regida por el presidente o presidenta y compuesta,


generalmente, por secretarios, tesoreros y vocales, resuelve, con vocación
conciliatoria, los conflictos originados entre miembros de la comunidad,
dictaminando compromisos o sanciones. Ostenta labores de administración. Son
elegidos por un período máximo de dos años y pueden ser reelegidos por un
período igual.

La Asamblea General “es el órgano supremo de gobierno de la comunidad, ene


funciones norma vas, resolu vas y fiscalizadoras. La asamblea general está
cons tuida solamente por los comuneros debidamente calificados”27.
Los Comités especializados en cada una de las ac vidades que desarrolla la
comunidad campesina. Existen por ejemplo, comités de mujeres, agricultura,
agua, salud, etc. Es interesante la constatación de que en muchas comunidades
de Cusco, algunos de estos comités están compuestos por las propias Defensorías
Comunitarias, forma de organización comunal que es desarrollada más adelante.

ASAMBLEA GENERAL
Órgano supremo de
gobierno

DIRECTIVA COMUNAL
Administración y
resolución de conflictos

COMITÉ COMITÉ
COMITÉ ESPECIALIZADO
ESPECIALIZADO ESPECIALIZADO
(Mujeres, agricultura, (Mujeres, agricultura,
(Mujeres, agricultura, agua, salud, etc.)
agua, salud, etc.) agua, salud, etc.)

San Mar n

La región San Mar n está situada en la región nororiental del territorio peruano.
Por el norte limita con la región Amazonas, por el sur la región Huánuco, por el

27 Cóndor Chuquiruna, Eddie, coord. “Estado de la relación entre jus cia indígena y jus cia estatal en
los países andinos: estudio de casos en Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia.” Pág. 80. Lima: Comisión
Andina de Juristas, 2009.

56
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

este con la región Loreto y por el oeste con la región La Libertad, y su territorio es
atravesado por el río Huallaga.

Mapa N°3 – San Mar n

Con una superficie de 51 253 km2, San Mar n se encuentra ubicado en la selva
alta, pero también parte de su territorio se ubica en la alta cordillera y selva baja.
Con una al tud mínima de 190 msnm (Pelejo) y una al tud máxima de 3080 msnm
(Agua Blanca), se dis nguen 4 zonas morfológicas:

57
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

La occidental, que limita con la ver ente oriental de la cordillera de los


andes y presenta un relieve accidentado.
La zona de valles amplios, la cual posee terrazas escalonadas que han
sido formadas por el río Huallaga y sus afluentes.
La zona sureste, la cual es la con nuación de la “Cordillera Azul“, la cual
posee poca elevación.
La zona noreste, con áreas inundables y poco accidentadas, que es selva
baja.

Según el úl mo censo nacional del 2007, San Mar n cuenta con 728 808
habitantes. Desde 1993 la población ha incrementado en 12 602 habitantes por
año. Es así que en promedio hay una densidad de población (Hab/Km2) de 14.2.

Población urbano/rural de San Mar n28

Población total censada 7 288 080

Urbano 64.8 %

Rural 35.2 %

La población rural ene un total de 256 053 habitantes y la urbana de 472 755.
A diferencia de Cajamarca, la mayoría de la población es urbana con 64,8% y la
rural de 35,2%. Cabe señalar que además de dirigentes pertenecientes a las etnias
amazónicas de San Mar n, par ciparon en los talleres autoridades de rondas
campesinas migrantes de Cajamarca, con la misma organización y valores descritos
en el punto sobre esta región.

28 Fuente: INEI, elaboración propia.

58
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Población Indígena

Del total de población indígena amazónica (332 mil 975 habitantes a 2007), San
Mar n alberga alrededor de 21 500 29.
Entre ellas están los Aguaruna con un total de 3956 habitantes, los Chayahuita con
537 y mayoritariamente los Kichwas Lamas con 16 929.

San Mar n: Ubicación geográfica y distribución espacial de la


población por etnia, según centros poblados, 2007

Fuente: INEI, “II Censo de comunidades indígenas de la amazonía peruana 2007”

29 INEI “Resumen Ejecu vo - resultados defini vos de los censos en comunidades indígenas de la
Amazonía Peruana” 2009.
h p://www1.inei.gob.pe/biblioineipub/bancopub/Est/Lib0789/libro.pdf

59
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Estos pueblos amazónicos están organizados en el Perú en comunidades na vas.


Según la propia Ley de Comunidades Na vas y de Desarrollo Agrario de las Regiones
de Selva y Ceja de Selva, son organizaciones que “ enen origen en los grupos
tribales de la selva y ceja de selva, están cons tuidas por conjuntos de familias
vinculadas por los siguientes elementos principales: idioma o dialecto, caracteres
culturales y sociales, tenencia y usufructo común y permanente de un mismo
territorio, con asentamiento nucleado o disperso”. Al igual que las comunidades
campesinas, sus facultades jurisdiccionales están reconocidas en el ar culo Nº 149
de la Cons tución Polí ca. La ley de comunidades na vas (Decreto ley Nº 22175)
fue reglamentada por el Decreto Supremo Nº 003-79-AA, “Reglamento de la Ley
de Comunidades Na vas y de Desarrollo Agrario de la Selva y de Ceja de Selva”.

Por las caracterís cas de su territorio, las comunidades na vas se encuentran en


condición de vulnerabilidad y con mucha frecuencia enfrentan diversos problemas,
como la poca accesibilidad a las ciudades y sus servicios. Dicha situación se traduce
en di ciles condiciones materiales de existencia:

Se es ma que hay más de 21 000 personas na vas amazónicas en San Mar n,


distribuidos en 22 distritos. La expecta va de vida es de 55 años en promedio
(donde la media de edad ha aumentado a 18, con lo cual la población ha
envejecido). Las mujeres enen alrededor de siete hijos durante su período
reproduc vo (donde la tasa de mortalidad infan l es de 39,3 y de niñez es el 58,6.
Can dades sumamente altas). Los niveles de analfabe smo son bastante altos
(18,5%) con 12 795 personas que no poseen ningún nivel educa vo, y sólo 294
con educación superior. En gran parte, cuando alcanzan los 13 años, menos del
80% de los jóvenes con núan yendo a la escuela. En términos socioeconómicos,
las principales ac vidades son el cul vo de cereales, de frutas, nueces, plantas
para uso de sus hojas (7000 personas involucradas), seguido por ac vidades de
servicio, comercio y cul vo de productos agrícolas (entre 100 y 200 personas c/u).

Los grupos étnicos par cipantes:

Como se ve más adelante, los par cipantes de los encuentros pertenecieron


básicamente a los Shawi (Chayahuita), Quichua y Awajún. A con nuación se
presenta una descripción étnica.

60
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Pueblos Indígenas - San Martín

8%
QUICHUA:
Fekin, Cepka, Fepikresan

SHAWI: Ferisham
31%
Fekin, Cepka, Fepikresan

61% AGUAJÚN: Feriaam

Los Shawi

El grupo Shawi, también conocido como Chayahuita ene un total de 28 220,


764 habitantes según el úl mo censo. Sus variedades lingüís cas son Sillay,
Cahuapanas Paranapura y Jeberos. Habitan en Loreto, y en San Mar n en los
distritos de Caynarachi.

La edad promedio es 13,05 (antes era 17,50, lo cual quiere decir que esta población
es más joven). El nivel de dependencia a aumentado: pasó de 54,55 a 126,92
dependientes por cada 100 habitantes en edad de trabajar. El 68% va a la escuela
(niños en edad escolar) y existen menos par das de nacimiento en comparación
al resto de grupos en San Mar n. Estas caracterís cas dan cuenta del nivel de
exclusión social (en forma de servicios y par cipación en la economía) en el que se
encuentran estas comunidades.30

Los jesuitas entraron en contacto con esta población en el s.XVII. En épocas


recientes, se dedicaron a trabajar para contra stas y extraer madera y caucho.
En la actualidad basan su trabajo en la agricultura y pesca, par cipando en
organizaciones locales y regionales.

Los Shawi usualmente están distribuidos en grandes grupos familiares. Las


polí cas de educación bilingüe que generaron una reubicación de las comunidades
alrededor de los pocos centros escolares, no ha cambiado esta distribución sica.

30 INEI: Departamento de San Mar n y Pueblos Indígenas

61
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Este grupo valora mucho el trabajo colec vo, celebran la hospitalidad y la prác ca
simbólica más importante es la preparación y entrega de masato. Esta tarea
está encargada para las mujeres y permite la generación de lazos familiares y de
trabajo.31

Los Kichwa

Se distribuyen en tres etnias: Quichua, Lamas y Kichwaruna. En total son 36 163


habitantes: Quichua (19 118), Lamas (16 929), Kichwaruna (menos de 116). Ocupan
las zonas de Loreto, Madre de Dios y San Mar n. Los Lamas (Llacuash) son los que
se ubican en San Mar n y están en 18 distritos32. Se piensa que descienden de los
chankas, sin embargo son el producto del encuentro de diversos grupos étnicos:
Tabalosos, Amasifuynes, Cascabosoas, Jaumuncos y Payanos. Sin embargo fue con
los jesuitas que se impuso el quechua. La versión local es quechua-llacuash.

La organización social es en base a ayllus: El ayllu está cons tuido por la parentela
de un individuo, es decir, por sus parientes tanto del lado del padre como de la
madre. Este se encuentra organizado alrededor de un individuo generalmente
masculino, mayor de edad y de gran pres gio. Representa un grupo espacialmente
localizado en virtud de una regla de residencia post-matrimonial. Muchas veces
estas unidades localizadas giran en torno a un chamán. Si bien el ayllu es una
organización bilateral, éste presenta un cierto sesgo patrilateral dado que los
derechos al uso de la erra y a los utensilios son transmi dos patrilinealmente al
igual que los apellidos, y las hijas reciben posesiones femeninas de su madre. Los
ayllu, en tanto grupos espacialmente localizados, se encuentran ubicados dentro
de barrios. Estas son unidades sociales y territoriales que pueden ser definidas
como ayllus extendidos..33

31 Dagget, Carole: Las funciones del Masato en la cultura Chayahuita (Ins tuto lingüís co de verano-
PUCP) Lima, Antropológica (año 1), 1983

32 INEI, Resultados censales 2007 comunidades indígenas amazónicas. Capítulo 4

33 h p://www.siamazonia.org.pe/Archivos/Publicaciones/Amazonia/Atlas/cap2/fra_cap2.htm

62
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Los Awajún

Tienen una población de 55 328 habitantes, lo que los convierte en el segundo


grupo étnico amazónico más numeroso (después de los Ashánika). Su nombre
significa “tejido” y “hombre”. Se distribuyen en 281 comunidades entre Amazonas,
Cajamarca, Loreto y San Mar n. Pertenecen a la familia etnolingüís ca jíbaro que
existe tanto en Perú como en Ecuador. Considerando ambos países, son 150 000
personas (entre los grupos Shiwiar, Achuar, Shuar y Achuar).34

El sistema de descendencia tradicional del grupo indígena Awajún era de filiación


bilateral o cogna cia, es decir, se reconocían como cualita vamente iguales las
relaciones del lado del padre y las del lado de la madre. Así, las redes que se
construían en las familias eran tanto de padres como de madres. Sin embargo,
la relación entre parientes patrilineales desempeña un papel fundamental en la
definición de los asentamientos awajún. Esto por razonas de protección contra
invasores que pretendiesen ingresar a las “jibarías” (centros poblados). Los Awajún
enen la tradición de ser un pueblo guerrero: no permi eron el ingreso español
en busca de oro ni tampoco de los misioneros católicos.

Para ellos el mundo espiritual es tan real como el mundo sico. Por ejemplo, para
la caza son tan importantes los cán cos como las armas. Su simbolismo religioso,
que se caracterizaba por la estricta separación de los espíritus femeninos y los
masculinos. Los dioses principales eran Nugkui (espíritu de la erra), Etsa (sol) y
Tsutki (espíritu del río y fuente de poderes chamánicos). Nunkui es la divinidad
asociada a lo femenino, Etsa se asimila a lo masculino y Tsutki está vinculado
a ambos géneros y al poder chamánico que puede ser detentado tanto por
hombres como por mujeres que deseen desarrollar sus capacidades visionarias.
Las creencias religiosas tradicionales enfa zaban el contacto directo con el
mundo espiritual -con prescindencia de la mediación de especialistas religiosos-
con la ayuda de alucinógenos. En efecto, desde el punto de vista Awajún, cada
ser humano debía buscar el conocimiento de su propio des no por medio de su
esfuerzo personal35

Valores

Pese a la enorme diversidad de las comunidades na vas, éstas poseen rasgos


comunes similares a los de las comunidades campesinas, en lo relacionado al
equilibrio comunal y a la relación con la naturaleza.

34 ODECOFROC: h p://odecofroc-es.blogspot.com/
35 Fuller, Norma: Relaciones de género en la sociedad Awajún. CARE Perú 2009

63
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Un aspecto nega vo es que las normas tradicionales de los grupos étnicos na vos
amazónicos no se condicen con los preceptos cons tucionales que garan zan
la libertad y seguridad de las mujeres indígenas; las cuales en la prác ca están
indefensas ante delitos sexuales y otros maltratos en el derecho indígena36. Esto se
traduce en las normas referidas a la violación de mujeres y niñas que se han podido
encontrar en muchos estatutos de estas comunidades, en donde se establecen, en
la mayoría de los casos, multas para los autores de este delito.

Esto representa un punto en el cual la coordinación e intercambio cultural entre


grupos (en este caso con el Estado) podría llegar a favorecer la mejor protección y
disfrute de derechos de los miembros de dichos grupos.

Organización y funciones

En algunas comunidades na vas, la organización interna se divide en Asamblea


General, Consejo de Administración, Presidente del Consejo de Administración y
Consejo de Vigilancia. Además, las comunidades na vas poseen diversas instancias
para la resolución de conflictos37:

a) Instancia familiar o tradicional.- es la primera instancia de resolución de


conflictos y está compuestas por las partes y sus familiares, recurriendo en
su defecto a los más ancianos y, de no mediar solución, pasan a la instancia
comunal.
b) Instancia comunal.- está representada por la Asamblea comunal, es la instancia
máxima de resolución de conflictos dentro de la comunidad. La junta direc va
que la preside está dirigida por el jefe o kuraka.
c) Junta de ancianos.- son consultados en algunas comunidades antes de
resolver un conflicto en la instancia comunal.
d) Instancia intercomunal.- la cons tuyen instancias de segundo nivel que
fungen de mediadores intercomunales para la resolución de conflictos.

36 Paredes Pique, Susel. “Invisibles entre sus árboles.” Lima. Flora Tristán. 2005. Pág. 45.
37 Cóndor Chuquiruna, Eddie, coord. “Estado de la relación entre jus cia indígena y jus cia estatal en
los países andinos: estudio de casos en Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia.” Pág. 64. Lima: Comisión
Andina de Juristas, 2009.

64
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

INSTANCIA
INTERCOMUNAL

JUNTA DE ANCIANOS

INSTANCIA COMUNAL

INSTANCIA FAMILIAR O TRADICIONAL

2.2 Metodología

2.2.1. Metodología de los talleres


Durante los años 2010 y 2011, en el marco del Proyecto Reducción de conflictos
entre la jus cia indígena/comunitaria y la ordinaria en Perú se llevaron a cabo 6
talleres de consulta, 3 de diálogo y 3 jornadas de retroalimentación en las sedes
de los distritos judiciales de Cajamarca, Cusco y San Mar n:

3 talleres de consulta con autoridades indígenas,


3 talleres de consulta con operadores del sistema ordinario de jus cia y
3 talleres de diálogo entre autoridades de ambas jurisdicciones
3 jornadas de retroalimentación con autoridades de ambas jurisdicciones

Zona Varones Mujeres Total


Cajamarca 173 32 205
Cusco 91 60 151
San Mar n 83 48 131
TOTAL 347 140 487

65
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

a) Talleres de Consulta
En los talleres de consulta se trabajó con autoridades comunales y autoridades
estatales por separado. En el caso de la consulta con autoridades comunales,
se recabaron posiciones y propuestas sobre los ar culos del proyecto de ley a
través del uso de casos, el trabajo en grupos, plenarias y socio dramas. En los
talleres con autoridades estatales también se trabajó en base a casos y trabajo en
grupos y plenarias, pero además se recogieron percepciones sobre los ar culos de
manera directa, buscando algunas opiniones sobre técnica legisla va, análisis de
cons tucionalidad de la propuesta, etc.

CASO 1
En la noche, cuatro personas extrañas ingresaron a una comunidad de
Cutervo. Aprovechando que los pobladores estaban durmiendo, entraron a la
estancia de una casa y trataron de robar diez cabezas de ganado.

El Presidente del Comité de Rondas, que estaba al pie del camino, se dio
cuenta de lo que estaban haciendo y dio la alerta para que los demás ronderos
se despertaran. Lograron atrapar a dos ladrones pero los demás huyeron con
cinco cabezas de ganado. Los ronderos llevaron a los ladrones al local de
rondas y los encerraron.

Al día siguiente convocaron a una Asamblea general para juzgar a los detenidos.
Sin embargo, los dos ladrones pidieron que los lleven a la policía o el juez
porque ellos no eran de la comunidad y no debía aplicarse la jus cia rondera.

¿Cómo se resolvería este caso en tu comunidad?

Lee el ar culo 4 sobre competencia territorial y personal y compara con tu


solución del caso: ¿Estás de acuerdo con este ar culo de la ley? ¿Por qué sí
o por qué no?

Ejemplo de caso po u lizado en taller de consulta con autoridades comunales

b) Talleres de Diálogo

Antes de entrar a los espacios de diálogo, en estos talleres se trabajó el tema de


conflicto y negociación con las autoridades comunales en búsqueda de simetría al
momento de deba r y concertar con las autoridades del sistema de jus cia estatal.
Luego, con la ayuda de un facilitador, las autoridades de ambas jurisdicciones
discu eron los puntos convergentes y divergentes resultantes de los talleres de
consulta.

66
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Ar culo 4.-

Competencia Personal

La jurisdicción especial ene competencia sobre las personas que pertenecen


a las comunidades campesinas, comunidades na vas y rondas campesinas.
También enen competencia sobre las personas que no pertenecen a estas
poblaciones cuando realicen actos que afecten los derechos, valores y bienes
relevantes de las comunidades campesinas, de las comunidades na vas o de
las rondas campesinas.

JUSTICIA COMUNAL JUSTICIA ESTATAL


La persona de la comunidad o
Estamos de acuerdo, lo ve
externa debe elegir a donde
la jus cia comunal (por
lleva su caso (estatal o comunal)
ejemplo a un abigeo)
La jus cia comunal no puede
En algunas comunidades,
ver casos de personas externas
si no podemos resolver,
a la comunidad.
derivamos a la estatal
No deben darse más
Si se envía el caso a la
competencias a la jus cia
jus cia estatal, se soltará
comunal sino fortalecer a la
al responsable
estatal.

La jus cia comunal sí puede


ver casos de externos, según su
derecho tradicional.

La jus cia comunal no puede


ver el caso de un externo que
afecta sus bienes porque sería
juez y parte.

Ejemplo de un material de trabajo sobre un punto divergente en un taller de diálogo

2.2.2 Composición de los talleres


Con la finalidad de tener una muestra óp ma, para la convocatoria, se trató de
asegurar el cumplimiento de los siguientes criterios:
- Equidad en el número de varones y mujeres.

67
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

- Diversidad de actores comunales y estatales involucrados en la


administración de jus cia, con diferentes cargos y de diferentes sectores
- Procedencia geográfica: Diferentes provincias y distritos, con diferente
ubicación respecto de la capital de la provincia y la región.
- Representa vidad en sus comunidades o ins tuciones

Por cues ones metodológicas y de profundización, el número de los convocados no


fue mayor a 40 personas, con la finalidad de asegurar entre 25 y 30 par cipantes,
aproximadamente, por taller.

Par cipantes de Cajamarca


Direc vos de la comunidad campesina, ronda campesina y urbana, jueces
de paz, teniente gobernador.
Decano de la Facultad de derecho de la UPAGU Cajamarca, jueces,
fiscales, policías, Defensores Públicos.
Representante de CONACAMI, Jefe de la ONAJUP, responsable de la
ODAJUP Cajamarca, Director del Ins tuto de Jus cia Intercultural.

Par cipantes de Cusco


Direc vos comunales, jueces de paz, defensoras comunitarias, direc vas
(CODECC), alcalde de centro poblado, representante de organización
campesina (FARTAC), representante de central de mujeres (ACEMUG),
direc vos de rondas campesinas, gobernador.
Funcionarios del Gobierno Regional de Cusco, profesional de la Vicaría
de Sicuani, fiscales, Coordinador de ODAJUP Cusco, Presidente de la
Comisión de Jus cia de Paz, magistrados, fiscales, policía.
Representante de CONACAMI, representante del PRIF, congresista y
asesores, Jefe de la ONAJUP.

Par cipantes de San Mar n


Direc vos comunales y de organizaciones indígenas, apus, juez de paz,
representantes de organizaciones de mujeres, responsable de ODAJUP
San Mar n, profesional de Paz y Esperanza.
Jueces, fiscales, policías de la Dirección An drogas (DIRANDRO),
representante de Paz y Esperanza, responsable de la ODAJUP San Mar n,
Presidente de la Escuela de Jus cia Intercultural.

2.2.3. Metodología de sistema zación


a. Desgrabado de material audiovisual

Los videos de Cajamarca, Cusco y San Mar n fueron desgrabados, con el fin de


elaborar un informe por cada zona de intervención. Primero se hizo un registro

68
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

en audio pero se evaluó que era necesario el material audiovisual. La importancia


de este po de registro radica en la iden ficación inequívoca del par cipante que
interviene, además del registro de los trabajos grupales en la plenaria y a través
de socio dramas.

b. Análisis de productos desgrabados

Mediante un sistema de fichado, se recogieron citas textuales referidas a temas


relevantes:

Posición general respecto a la propuesta de ley.


Estado de la coordinación a nivel local.
Sobre los principios de la propuesta de ley.
Sobre las competencias de la propuesta de ley.
Sobre la coordinación en la propuesta de ley.
Sobre los derechos fundamentales en la propuesta de ley.

c. Redacción de informes por cada texto

Para la primera parte: U lizando el fichero de citas, los responsables redactaron


un informe por cada texto dividido en tantas partes como temas relevantes se han
mencionado. Para cada una de estas partes se redactó una conclusión. Se incluyó
además una introducción y conclusiones generales, así como datos específicos
de cada taller: número y composición de par cipantes, fechas, duración y
observaciones (uso de cuadros estadís cos).

Para la segunda parte: Se realizó un análisis compara vo entre zonas respecto de


los puntos específicos. Iden ficación de puntos divergentes y convergentes entre
autoridades estatales y comunales y por área geográfica.

Los enfoques u lizados fueron: a) Interculturalidad, de carácter transversal; y b)


género, de carácter transversal y específico.

d. Definición de incorporaciones a la propuesta de ley

A par r de las conclusiones de los informes, se definieron:

Las incorporaciones y modificaciones a la propuesta de ley, tomando


como punto de par da las intervenciones recurrentes y coincidentes de
los par cipantes en los talleres

69
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Los puntos crí cos que se crean a par r de intervenciones “irreconciliables”


de los par cipantes sobre puntos específicos. Estos serán expuestos en
los talleres de devolución.

2.2.4 Los par cipantes


El obje vo de la presente distribución es graficar las áreas trabajadas y el perfil de
las personas que asis eron tanto de la sociedad civil como del Estado y los actores
intermedios. Es de uso referencial.

2.2.4.1 Cajamarca

Las autoridades comunales que par ciparon en Cajamarca provenían de las


provincias de Cutervo, Chota, Celendín, Hualgayoc, Cajamarca y San Marcos,
alcanzando un buen nivel de par cipación a nivel regional. En su mayoría se trató
de rondas campesinas en lo que respecta a las organizaciones sociales, y los jueces
de paz fueron el rostro más representa vo del Estado (sin embargo, para esta
inves gación son además considerados parte de la sociedad civil, por lo cual se les
llama “intermedios”).

Origen participantes Cajamarca


100%
Cantidad de participantes

90%
80%
70%
60%
50%
40% Teniente gobernador
30%
20% Juez de paz
10%
0% Ronda urbana

Ronda campesina
vo

ca

s
ta

c
n

co
yo
ho

ar
er

ar
am
ga
ut

en
C

M
C

l
el

aj
ua

n
C

Sa
H

PROVINCIA

Las rondas campesinas par ciparon desde la mayoría de las provincias,


representando el 67% de los par cipantes por las organizaciones de la sociedad
civil. Sin embargo, también se hicieron presentes rondas urbanas.

70
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Organizaciones Sociedad Civil


Cajamarca

100%

80% San Marcos

60% Cajamarca
Hualgayoc
40%
Celendín
20% Chota

0% Cutervo

Ronda Campesina Ronda Urbana

Sociedad Civil

Ronda
Urbana
33%
Ronda
Campesina
67%

71
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Intermedios ( Soc. Civil/ Estado) - Cajamarca

100%

80%

60% OTROS

San Marcos
40%
Cajamarca
20% Celendín

0%

Juez de paz Teniente gobernador

Participantes del Estado


Ministerio de Justicia y DD HH MinisterioPúblico
Poder Judicial Policía Nacional del Perú

80%

10% 7%
3%

Tipo de institución estatal

72
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Cuadro resumen de par cipantes en los talleres de Cajamarca

Ac vidades Mes Región Par cipantes

Descripción V M T

Primer Taller de Se embre Cajamarca Profesionales de 25 3 28


Consulta sobre la IDL, direc vos
Propuesta de de la comunidad
Ley de campesina, ronda
Coordinación para campesina y urbana,
Autoridades jueces de paz,
Ronderas teniente gobernador
Cajamarca

Primer Taller de Se embre Cajamarca Decano de la 20 2 22


Consulta sobre la Facultad de derecho
Propuesta de de la UPAGU
Ley de Cajamarca, jueces,
Coordinación fiscales, policías,
para Autoridades Defensores Públicos
Estatales
en Cajamarca

Segundo Taller de Octubre Cajamarca Profesionales 36 8 44


Consulta sobre la IDL, direc vos de
Propuesta rondas campesinas,
de Ley de rondas urbanas
Coordinación para y comunidades
Autoridades campesinas, jueces
Comunales y de paz, tenientes
Estatales en gobernadores,
Cajamarca jueces, fiscales,
docentes,
Defensores Públicos,
representante de
CONACAMI, Jefe
de la ONAJUP,
Responsables de la
ODAJUP Cajamarca,
Director del
Ins tuto de Jus cia
Intercultural

73
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Taller de Octubre Cajamarca Profesionales del 92 19 111


retroalimentación IDL, direc vos de
rondas campesinas
masculinas y
femeninas, jueces
de paz y jueces
de paz letrados,
representantes de
la Policía Nacional
del Perú, jueces
superiores y
representantes del
Poder Judicial.

TOTAL 173 32 205

2.2.4.2 Cusco

Organizaciones Sociedad Civil - Cusco


Comunidad Campesina

Defensoría Comunitaria
5%

Centro Poblado

Regantes

Centro Bartolomé De Las Casas

Instituto de Defensa Legal

Las comunidades campesinas y las defensorías comunitarias implicaron el 73% de


los par cipantes, y las ONGs como el IDL y el CBC el 14%, el resto lo conformaron
los centros poblados y los comités de regantes.

74
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Organizaciones Sociedad Civil - Cusco


100%
90%
80%
70%
IDL
60%
50% CBC
40%
30% Regantes
20%
10% CP
0% DC
s o s o

is
r

na c ca ur os

bo
CC
na

us

ch
l r tr
Ca vi Pa
m
pi

an
bi ta
O
Es

ic
ar
um
sp
uc

h ui
C
Pa

La distribución provincial responde a factores como el po urbano y rural de la zona:


Cusco está representado por ONGs y Defensorías. Éstas úl mas se encuentran en
la mayoría de las provincias, sin embargo las comunidades campesinas par cipan
por la mayoría.

Organizaciones sociedad civil - Cusco

Chumbivilcas
20 %

Quispicanchis Espinar
40 % 10 %

Paruro
20 %

Paucartambo
10 %

La mayoría de organizaciones de la sociedad civil provenían de Quispicanchis,


seguido por Paruro junto con Chumbivilcas, terminando con Espinar y Paucartambo.

75
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Participantes del Estado


Gobierno Regional MinisterioPúblico

Poder Judicial Policía Nacional del Perú


Sociedad Civil

56%
36%

3% 6% 5%

Tipo de institución estatal

Cuadro resumen de par cipantes en los talleres de Cusco

Ac vidades Mes Región Par cipantes

Descripción V M T

Primer Taller de Se embre Cusco Profesionales de 21 11 32


Consulta sobre la IDL Lima y Cusco y
Propuesta de Ley del CBC, direc vos
de Coordinación comunales, jueces
para Autoridades de paz, defensoras
Comunales en comunitarias
Cusco direc vas
(CODECC), alcalde
de centro poblado,
representante
de organización
campesina (FARTAC),
representante de
central de mujeres
(ACEMUG), direc vos
de rondas campesinas,
gobernador

76
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Primer Taller de Se embre Cusco Profesionales de 16 16 32


Consulta sobre la IDL Lima y Cusco,
Propuesta de Ley funcionarios del
de Coordinación Gobierno Regional de
para Autoridades Cusco, profesional de
Estatales en la Vicaría de Sicuani,
Cusco fiscales, Coordinador
de ODAJUP Cusco,
Presidente de la
Comisión de Jus cia
de Paz, magistrados,
fiscales, policía

Segundo Taller de Octubre Cusco Profesionales IDL Lima 27 13 40


Consulta sobre la y Cusco, profesionales
Propuesta de Ley CBC, representante
de Coordinación de CONACAMI,
para Autoridades representante del
Comunales y PRIF, direc vos
Estatales en comunales, de las
Cusco rondas campesinas
y defensorías
comunitarias
(CODECC), fiscales,
jueces, funcionarios
del Gobierno Regional
Cusco, congresista y
asesores, Jefe de la
ONAJUP

Taller de retro- Agosto Cusco Dirigentes de las 27 20 47


alimentación rondas campesinas
y de la CODEC.
Representantes del
Ministerio Público,
del Poder Judicial, de
la ODAJUP y jueces
de paz.

TOTAL 91 60 151

77
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

2.2.4.3 San Mar n

Organizaciones Sociedad Civil - San Martín

100%
ong
80%
Feriaam
60%
Ferisham
40%
APU
20%
CODEPISAM*
0%
RC
ba

do
n
a

as

he
oj

rtí
m

ra
m

Fedikresan
ac
Ri

Ma
ba

Do
La

c
yo

To
n

El
Sa

Cepka
Mo

En la región San Mar n se presentó una importante par cipación de


organizaciones indígenas. La mayoría provenían del grupo Quichua (61%), a
través de organizaciones como FEKIH, CEPKA y FEPIKRESAM. También estuvieron
presentes los Shawi con FERISHAM y los Aguajún a través de FERIAAM. FERISHAM
representó a San Mar n y a Tocache y CEPKA tanto a Rioja como a San Mar n. Un
factor importante es notar la presencia de apus, tanto de Lamas como San Mar n
además de la presencia de CODEPISAM como una importante organización a nivel
regional. Con esta distribución, puede notarse no sólo la diversidad de territorios
que ocupan los pueblos indígenas, sino también la importancia que ene la capital
de provincia para ellos.

78
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Pueblos Indígenas - San Martín

8%

QUICHUA:
Fekih, Cepka, Fepikresan

31% SHAWI: Ferisham

61% AGUAJUN: Feriaam

En San Mar n fue donde se alcanzó el mayor nivel de par cipación de actores del
Estado. Par ciparon miembros de la policía, la Defensoría del Pueblo, el Ministerio
Público, el Poder Judicial y la Fiscalía. Si bien par ciparon desde cuatro provincias,
Moyobamba mostró una diversidad de actores, mientras que San Mar n estuvo
claramente representada por jueces.

Participantes del Estado - San Martín


100%
90%
80%
70% PNP
60%
DP
50%
40% MP

30% Fiscal
20% PJ
10%
0%
Moyobamba Lamas San Martín El Dorado

79
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Cuadro resumen de par cipantes en los talleres de san Mar n

Ac vidades Mes Región Par cipantes

Descripción V M T

Primer Taller de Octubre San Mar n Profesionales de 18 5 23


Consulta sobre la 2010 IDL Lima y de la
Propuesta de Ley Asociación Paz y
de Coordinación Esperanza, direc vos
para Autoridades comunales,
Comunales en profesional de la
Cusco ODAJUP, direc vos de
rondas campesinas,
gobernador

Primer Taller de Octubre San Mar n Profesionales IDL, 20 5 25


Consulta sobre la 2010 jueces, fiscales,
Propuesta de Ley policías de la
de Coordinación Dirección An drogas
para Autoridades (DIRANDRO),
Estatales en Cusco representante de
Paz y Esperanza,
Responsable de la
ODAJUP San Mar n

Segundo Taller de Junio 2011 San Mar n Profesionales IDL 19 28 47


Consulta sobre la Lima direc vos
Propuesta de Ley comunales, fiscales,
de Coordinación jueces,
para Autoridades
Comunales y
Estatales en Cusco

Taller de retro- Diciembre San Mar n Profesionales IDL, 26 10 36


alimentación 2011 direc vos comunales,
jueces y fiscales.

TOTAL 83 48 131

80
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

3. Análisis de las posiciones de las


autoridades comunales y estatales respecto
a la propuesta de ley de coordinación
A con nuación se detallan las posiciones de las autoridades de las jurisdicciones
especial y ordinaria respecto a la propuesta original de ley de coordinación
elaborada por IDL, el Ins tuto Peruano de Educación en Derechos Humanos y
la Paz (IPEDEHP) y el Proyecto de Acceso a la Jus cia en Comunidades Rurales
(PROJUR). Como podrá observarse en este capítulo, los ejes temá cos de análisis
tratan de seguir la estructura de la propuesta, sin embargo, debido a que la
metodología de diálogo –como se ha explicado en el capítulo per nente- no
fue una de carácter rígido, si no a par r del trabajo de casos, en cada punto se
han incorporado reacciones sobre diversos temas. Haciendo esta salvedad,
presentamos a con nuación la propuesta de ar culado original, que sirvió como
excusa para la discusión sobre los temas más trascendentales de la coordinación
intercultural:

PROPUESTA DE LEY DE DESARROLLO DEL ARTÍCULO 149° DE LA


CONSTITUCIÓN

Ley de Coordinación entre la Jurisdicción Especial y la Jurisdicción


Ordinaria

TÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES

Ar culo 1.- Objeto de la ley

El obje vo de la presente ley es regular la aplicación del ar culo 149º de la


Cons tución Polí ca, así como establecer criterios y reglas de coordinación entre
la jurisdicción especial y la jurisdicción ordinaria.

81
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

TÍTULO II
SOBRE LA JURISDICCIÓN ESPECIAL

Ar culo 2.- Reconocimiento de la jurisdicción especial

El Estado reconoce el derecho de las comunidades campesinas, comunidades


na vas y rondas campesinas a ejercer funciones jurisdiccionales en base a los
valores y tradiciones culturales, de conformidad a los usos y costumbres y al
derecho consuetudinario, con autoridades establecidas y procedimientos propios,
dentro de su ámbito territorial y de conformidad con la Cons tución Polí ca y el
respeto a los derechos fundamentales.

Ar culo 3.- Principios generales de la jurisdicción especial

La jurisdicción especial se regula sobre la base de los siguientes principios:

Principio de Autonomía de la jurisdicción especial:

Las autoridades de las comunidades campesinas, de las comunidades na vas y


de las rondas campesinas gozan de autonomía para el ejercicio de sus funciones
jurisdiccionales dentro de su ámbito territorial, aplicando sus usos, costumbres,
normas y procedimientos. Esta autonomía debe ser ejercida en el marco del
respeto a la Cons tución y a los derechos fundamentales.

Principio del respeto de los derechos fundamentales:

La finalidad de la jurisdicción especial es la administración de jus cia en beneficio


de la población de las comunidades campesinas, comunidades na vas y rondas
campesinas y ene como límite el respeto de los derechos fundamentales.

Principio de protección de sectores vulnerables:

Se brindará una especial protección a aquellos sectores que se encuentran en


situación de vulnerabilidad. En atención a ello, las decisiones de la jus cia especial
que violen los derechos de las mujeres y niños no serán obligatorias.

Principio de Interculturalidad:

Es un presupuesto de actuación que implica el reconocimiento de diferencias


culturales en la población, en base al diálogo, al mutuo respeto y la interacción
posi va en condiciones de igualdad.

Principio de Protección del derecho a la jurisdicción especial:

82
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

En caso de vulneración del derecho a la jurisdicción especial, los afectados podrán


interponer los procesos cons tucionales correspondientes de acuerdo a las
normas vigentes.

TÍTULO III
COMPETENCIAS DE LA JURISDICCIÓN ESPECIAL

Ar culo 4.- Competencia de la jurisdicción especial

La competencia de la jurisdicción especial se ejerce en base a los siguientes


criterios:

Competencia Territorial

La jurisdicción especial ene competencia sobre las controversias surgidas en el


ámbito territorial de las comunidades campesinas, comunidades na vas y rondas
campesinas.

Competencia Personal

La jurisdicción especial ene competencia sobre las personas que pertenecen a


las comunidades campesinas, comunidades na vas y rondas campesinas. También
enen competencia sobre las personas que no pertenecen a estas poblaciones
cuando realicen actos que afecten los derechos, valores y bienes relevantes de las
comunidades campesinas, de las comunidades na vas o de las rondas campesinas.

Competencia Material

La jurisdicción especial ene competencia sobre todas las materias a excepción


de aquellas referidas a delitos contra el Estado y la Defensa Nacional (Ar culos
325 al 345 del Código Penal), delitos contra los Poderes del Estado y el Orden
Cons tucional (Ar culos 346 al 353 del Código Penal), delitos contra la Humanidad
(Ar culos 319 al 324 del Código Penal) y delito de terrorismo, además de aquellos
casos rela vos al derecho a la vida y a la libertad sexual.

TÍTULO IV
LA COORDINACIÓN ENTRE LA JURISDICCIÓN ESPECIAL Y LA JURISDICCIÓN
ORDINARIA

Ar culo 5.- Principios de la coordinación entre la Jurisdicción Especial y la


Jurisdicción Ordinaria.

A fin de mejorar el acceso a la jus cia de la población, los operadores de la


jurisdicción ordinaria y la jurisdicción especial establecen mecanismos y formas
de coordinación a través de la vía del diálogo, reuniéndose en forma periódica,
con agendas y protocolos específicos respecto de situaciones par culares que

83
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

aquejan a la población. La coordinación entre la Jurisdicción Especial y la Ordinaria


ene lugar desde el nivel local, distrital, provincial, regional o nacional y regirá de
acuerdo a los siguientes principios:

a. Principio de Diálogo y Consenso: La vía del diálogo y la búsqueda del consenso


es la base fundamental para establecer mecanismos y formas de coordinación
ins tucionalizada.
b. Principio de Buena Fe: El diálogo, la ar culación de esfuerzos y la coordinación
entre los operadores de jus cia darse en base a la buena fe y disposición.
c. Principio de Cooperación y Complementariedad: La actuación de cada
operador de jus cia no debe darse de forma aislada o disociada, por lo que a
través de agendas mínimas, los dis ntos operadores deben cooperar entre sí,
sin que ello signifique la subordinación de un operador a otro.

Ar culo 6.- De la coordinación con la Jus cia de Paz y otras instancias

La Jus cia de Paz al ser la representante del Poder Judicial en las zonas rurales, y
al resolver conflictos según su leal saber y entender e impar r jus cia dentro de
sus competencias, cons tuye el nivel básico de coordinación entre la jurisdicción
especial y la jurisdicción ordinaria. En tal sen do, se respetarán las formas de
coordinación que existen entre la jurisdicción especial y la jus cia de paz, así como
con los demás operadores del sistema de administración de jus cia estatal.

Ar culo 7.- Sobre la colaboración y apoyo entre jurisdicciones

La Jurisdicción Especial podrá solicitar la colaboración o auxilio de las autoridades


judiciales, policiales y administra vas del Estado que sean competentes para
obtener el cumplimiento y la ejecución de sus decisiones. Estas autoridades
están obligadas a brindar el apoyo requerido, bajo responsabilidad penal y/o
administra va por dicho incumplimiento. Así mismo, la Jurisdicción Ordinaria
podrá solicitar la colaboración y el apoyo de las autoridades de la Jurisdicción
Especial.

Ar culo 8.- Con endas de competencia entre la jurisdicción ordinaria y la


especial

La jurisdicción ordinaria no podrá conocer los casos que están encausados en la


jurisdicción especial, salvo aquellos en que se vulneren derechos fundamentales.
Las con endas de competencia entre autoridades de la jurisdicción especial y la
ordinaria, se interpondrán ante el juez de paz letrado quien los elevará a la Sala
Cons tucional y Social de la Corte Suprema para su respec va absolución.

Ar culo 9.- La aplicación de la cosa juzgada a la jurisdicción especial

Las decisiones de la jurisdicción especial enen carácter obligatorio en el ámbito


nacional siempre que no violen derechos fundamentales. Las partes, el Estado y

84
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

los terceros están obligados a respetar y acatar dichas decisiones. Para tal efecto,
las autoridades de las comunidades campesinas, comunidades na vas y rondas
campesinas, a pe ción de parte o de las autoridades del sistema de administración
de jus cia estatal, expedirán la respec va cer ficación o las copias de la decisión
al interesado.

Ar culo 10.- Inconformidad con una decisión de la jurisdicción especial

Si una persona no está de acuerdo con la decisión de la jurisdicción especial,


podrá apelar a una instancia superior dentro del mismo ámbito jurisdiccional.

TÍTULO V
EL RESPETO DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES POR LA JURISDICCIÓN
ESPECIAL.

Ar culo 11.- Sobre el derecho a la tutela jurisdiccional y el debido proceso en


la jurisdicción especial.

En consonancia con el ar culo 139° inciso 3 de la Cons tución, el contenido


esencial del derecho principio de la tutela jurisdiccional es aplicable a la jurisdicción
especial.

En el mismo sen do, las autoridades de la jurisdicción especial deberán respetar


las reglas mínimas de debido proceso que cons tuyen una prác ca habitual en las
comunidades campesinas, comunidades na vas o en el ámbito de intervención
de las rondas campesinas, tales como el derecho al propio idioma, el derecho de
defensa, la igualdad de las partes, la imparcialidad o la presunción de inocencia, en
concordancia con el derecho a la iden dad cultural.

DISPOSICIONES FINALES Y COMPLEMENTARIAS

PRIMERA.- Interpretación

Las disposiciones de la presente ley deberán interpretarse en concordancia


con las normas sobre comunidades campesinas, na vas y rondas campesinas
consagradas en la Cons tución Polí ca, los Convenios internacionales que sobre
la materia suscriba y ra fique el Estado peruano, la legislación específica, y los
usos y costumbres de las mencionadas comunidades.

SEGUNDA.- Vigencia

La presente ley rige a par r de la fecha de su publicación y deroga las disposiciones


que le sean contrarias.

85
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

GLOSARIO

Derecho consuetudinario:

Sistema de normas, principios, valores, prác cas e ins tuciones, basadas en usos
y costumbres que las comunidades campesinas, comunidades na vas y rondas
campesinas consideran legí mo y obligatorio y les permite regular la vida social,
organizar el orden público interno, establecer derechos y deberes, resolver
conflictos y tomar decisiones en el ámbito vinculado con la administración de
jus cia.

Comunidades campesinas:

Son organizaciones de interés público con personería jurídica, integrados por


familias que habitan y controlan determinados territorios, ligadas por vínculos
ancestrales, sociales, económicos y culturales, expresados en la propiedad especial
de la erra, el trabajo especial, la ayuda mutua, el gobierno democrá co y el
desarrollo de ac vidades mul sectoriales, cuyos fines se orientan a la realización
plena de sus miembros y del país.

Comunidades na vas:

Están cons tuidas por conjuntos de familias vinculadas por idioma o dialecto,
caracteres culturales y sociales, así como por tenencia y usufructo común y
permanente de un mismo territorio, con asentamiento nucleado o disperso en la
Amazonia.

Rondas Campesinas:

Se las define usualmente como aquellas organizaciones sociales autónomas y


democrá cas con personería jurídica. Surgen en aquellas localidades rurales
donde no existen comunidades campesinas, ante la necesidad de organizar la vida
en el campo, y cumplen labores y funciones similares a la comunidad campesina,
también se en ende por rondas campesinas a aquellas organizaciones encargadas
de la seguridad ciudadana, que son parte de las comunidades campesinas.

3. 1. Posición general

Cajamarca

En los primeros talleres pudo observarse cierta resistencia de parte de las


autoridades ronderas de Cajamarca a la inicia va planteada. Ello se explica
porque a pesar de la existencia de la ley y reglamento de rondas campesinas, sus

86
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

miembros siguen siendo detenidos y procesados por delitos relacionados con el


ejercicio de sus facultades jurisdiccionales. El discurso generalizado suele indicar
que “el Poder Judicial se pega a la teoría y nunca a la prác ca”, se percibe un Poder
Judicial parcializado, caro, y engorroso frente a una jus cia rondera barata, rápida
y eficaz. Esto explica el rechazo inicial a una propuesta de coordinación en la que
la contraparte estaría conformada por aquellos que se oponen al ejercicio de sus
derechos.

Sin embargo, en menor medida, hubo intervenciones que mostraban expecta va


por la posibilidad de contar con una norma que contribuya a la búsqueda del ideal
de jus cia y que además sea el producto de una construcción colec va. En ese
sen do se señaló:

“Yo legalmente felicito y yo creo que vamos a tener muy buenos obje vos
para sacar una propuesta de ley para terminar con esta plaga de la injus cia,
de la corrupción, de la delincuencia. Yo creo que con la par cipación de todos
vamos a terminar y vamos a sacar muy buena propuesta porque esta es la base
fundamental para sacar las propuestas desde la base de los humildes, de los pies,
no de la cintura para arriba. Creo que eso va a tener buen resultado hoy día”.
Autoridad rondera, varón, Primer taller

“Nosotros trabajamos Poder Judicial, rondas campesinas, Policía Nacional y la


Gobernación todos en conjunto. Eso podemos hacer, una buena jus cia porque
queremos que el día de hoy saquemos un extracto, veamos qué se hace, la
coordinación entre autoridades porque no tenemos porque cri carnos unos a
otros, todos somos hijos de Dios, somos hermanos y qué, lo que queremos ver es
que haya una jus cia, una paz en el Perú y en el mundo entero con la coordinación
de unos a otros porque donde quiera hay buenas autoridades y donde quiera
hay malas autoridades y a veces van en contra de tal ins tución. Como yo les
digo, lo mejor es la coordinación y así podríamos llegar de repente a una mejor
jus cia. No cri carnos unos a otros sino darle solución. Yo creo que es el punto
más importante”.
Autoridad rondera, varón, Primer taller

En el mismo sen do se mencionó que:

“Lo que hay que hacer es seguir luchando para enriquecer esta ley, ¿qué se llama
enriquecer? Que esta ley se enriquezca, ¿de qué forma? Consultando a las bases
de ronda, consultando al pueblo, porque el pueblo somos los mejores conocedores
de las personas, de todos y cada uno de nosotros. Por ejemplo, viene un juez o
un fiscal de Lima, no conocen que pos de problemas se ocasionan por ejemplo
acá en Porcón, o en Jesús, no conocen la realidad, entonces acá pediríamos que
esas autoridades consulten con las autoridades, como pueden ser las autoridades

87
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

locales de cada lugar y los dirigentes de rondas, para que maduren de esta forma
las leyes y maduren acorde con la pe ción del pueblo”.
Autoridad rondera, varón, Primer taller

Cabe decir que la resistencia mostrada en las primeras intervenciones fue secundada
por una muestra contundente de la necesidad de respeto a la jurisdicción especial:

“Porque no podemos estar permi endo que gente que colaboramos con la paz y
la jus cia aquí en nuestros pueblos seamos denunciados. Yo tengo 6 denuncias
en la fiscalía. Entonces, a pesar de que luchamos de repente por la tranquilidad
todavía estemos denunciados como dijo el compañero, por secuestro, por muchas
cosas”.
Autoridad rondera, varón, Primer taller

“A veces las autoridades dejan otros delitos graves, que a veces son de muerte,
violaciones, narcotráfico y se meten a solucionar problemas que nos corresponde
a nuestra jurisdicción. Entonces no hay respeto, eso es lo que faltaría aquí, respeto
en su jurisdicción de autoridad ordinaria”.
Autoridad rondera, varón, Primer taller

“Respetando las decisiones del trabajo en equipo, si hago caso, ya el pueblo o la


comunidad acordó un tema, acordó la solución de un caso, caso cerrado, digámoslo
así, para que ya no llegue a las instancias superiores y no anulen el trabajo que
hacen los jueces o las rondas campesinas o las comunidades campesinas”.
Autoridad rondera, varón, Primer taller

Se pudieron observar alusiones recurrentes a la extensión de las facultades


jurisdiccionales de las rondas urbanas, pero éstas se fueron rela vizando,
convir éndose, en su mayoría, en posiciones que mencionaban la necesidad de
una coordinación entre las rondas de los dos ámbitos. Este tema no es irrelevante,
la can dad de intervenciones hablan de la necesidad de incluir el tema de la
coordinación con las rondas urbanas en la propuesta de ley de coordinación.

Las dudas de las autoridades estatales vinieron desde los sectores más sensibles
al derecho internacional de los pueblos indígenas. Se señaló, por ejemplo, lo
siguiente:

“El punto concreto sería todos estos disposi vos legales, todo estos principios
están contenidos en el Convenio Internacional 169 y están contenidos en la
Cons tución misma en el ar culo 149, están contenidos en la ley y en la convención
de derechos que úl mamente ha salido, ¿por qué esa necesidad de volverlos a
regular de manera general si ya están precisamente contenidos? ¿Qué necesidad

88
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

existe de una ley que realmente los centralice si es que ya están contenidos esos
principios?”.
Fiscal, varón, Primer taller

En el ámbito de las autoridades estatales, la percepción respecto a la inicia va


fue mayoritariamente posi va, ya que existe un mandato de desarrollo legal en
el ar culo 149º. Para la mayoría, se debe contar con esta norma. Es necesario
enfa zar, que varias intervenciones se dieron en el sen do de no colocar una
“camisa de fuerza” a la jus cia comunal, considerando que la propuesta debería
centrarse más en el tema de las reglas de coordinación, considerando que los
principios del Ar culo 3, “colocan parámetros desde un enfoque occidental” a la
jus cia comunal.

Mostraron apertura, señalando que la propuesta debería ceñirse a responder


a las preguntas siguientes: ¿Qué es lo que debe hacer la jus cia ordinaria para
entender a la jus cia consuetudinaria?, ¿Cómo podríamos llegar a ella?, y ¿Cómo
podría la jus cia consuetudinaria desempeñarse, desenvolverse?

Entre los magistrados, se encontraron posiciones opuestas: entre ellas autocrí cas
a la ausencia de coordinación como una labor pendiente del propio Estado y otras
que consideran el reconocimiento de las facultades jurisdiccionales como una
renuncia desventajosa para el mismo.

En la jornada de retroalimentación, señaló una magistrada, en el primer sen do:

“Creo que la insa sfacción de la respuesta a esta situación está


en pensar que el Estado usa los mecanismos adecuados para la
jus cia formal, es decir, si yo ciudadano no me sa sfago con la
respuesta que da la jus cia formal, pues yo Estado tengo que
pensar en los métodos que tengo que usar en ese territorio, en
esa competencia, en esa jurisdicción que me han entregado.
Las relaciones también, las coordinación que debe exis r entre
la jus cia formal debe ser siempre fluida, yo creo que en este
caso no está ocurriendo, la policía, la seguridad ciudadana, el
gobierno regional deben ahondar esfuerzos para que la jus cia
formal sea eficiente”.
Autoridad estatal, mujer, Jornada de retroalimentación

Señaló en dis nto sen do un magistrado:

“En todo este desarrollo se está pidiendo algún po de control


para esa jus cia que imparte, porque el tema de derechos
humanos es un tema fundamental y desde que se produce

89
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

una detención indebida, ya se está violando los derechos


fundamentales, si esto es así entonces la propia asociación de
ronderos ya está descalificada, entonces no se qué medidas se
van probando para ir regulando la actuación de manera en
que no lo haga alguien porque de repente forma parte de su
cultura, se me ocurre un accidente de tránsito en una carretera
y que resulta ser territorio de un ronderil, de una comunidad
campesina y que de pronto aquel que es citadino lo inundan
con normas y estas van de la mano con una serie de agresiones
sicas… Debe exis r el reconocimiento de estos grupos, debe
haber un diálogo permanente pero no se puede renunciar a
aquello que es consecuencia de un avance social como que
nosotros estuviésemos retrocediendo y que el Estado renuncia
a toda esa capacidad que ene de organización a favor de
las personas que tal vez no enen la preparación suficiente,
entonces yo también creo que hay que ver a futuro lo que se
está creando de mayor conformidad y una confrontación directa
entre la jus cia ordinaria y la otra”.
Autoridad estatal, varón, Jornada de retroalimentación

Del comentario anterior, vale la pena precisar dos temas: En primer lugar, puede
observarse la preocupación de los magistrados respecto a las violaciones de
derechos fundamentales que podrían darse en la medida que los cas gos sicos
para la represión de delitos pudieran ser excesivos. Sobre este asunto, debe
recordarse que el ar culo 149 de la Cons tución coloca como límite a la facultad
de administrar jus cia de la jurisdicción especial al respeto de los derechos
fundamentales, los excesos se encontrarían fuera de su cobertura y por lo tanto,
fuera de la cobertura de una eventual ley de coordinación. En segundo lugar, si
bien un reparto de competencias, por ejemplo, resulta en los hechos una renuncia
de los jueces a ciertas atribuciones, este reconocimiento no es antojadizo, sino que
responde a una fórmula cons tucional que ha reconocido la diversidad cultural y
organizacional y que sólo busca ser consolidada con su desarrollo legisla vo.

En el taller de consulta y diálogo entre autoridades de ambos sistemas, los


dirigentes de las rondas se mostraron mucho más dispuestos para lograr una ley
de coordinación, habiendo gran expecta va respecto a lo que seguía luego de los
talleres. Es interesante que los dirigentes ronderos hayan expresado la necesidad
de consultar la propuesta en sus bases, en la medida en que ellos no pueden
decidir sin cumplir con dicho requisito. Este po de dinámica organizacional podría
favorecer un posterior proceso de consulta previa.

Ya en el taller de retroalimentación, las posiciones respecto a la necesidad de


una norma que ins tucionalice la coordinación se tornaron más constantes y

90
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

claras, mostrando una apertura en las relaciones con las autoridades estatales
de administración de jus cia, como puede observarse en esta intervención de un
rondero:
“Aquí lo que nosotros estamos buscando como rondas
campesinas y también el Poder Judicial es acercarnos a hacer
una efec va coordinación de servicios del pueblo, en ese sen do
también cuando hablamos de la coordinación, el autonomismo
ciego tampoco es correcto, ene que haber de alguna manera
cada quien ene una reglamentación, ene sus competencias,
ene sus leyes y en este aspecto precisamente para el tema
de conflicto social en la solución de problemas, la prác ca lo
ha demostrado ya lo hemos señalado y estamos una vez más
que para casos especiales va a exis r la coordinación, aquí no
se pretende que sea delimitar con mayores funciones porque
eso es lo que nosotros también como dirigentes recabamos,
lo que dicen las bases ronderiles es que a veces toda una vida
siempre ha sido mirado mal al movimiento rondero que es
an cons tucional y un sin n de cosas, pero esto ha cambiado
gracias a las ins tuciones que están promoviendo este po de
diálogo intercultural que nos acerca ahora a llegar a ser una
ley”.
Autoridad rondera, varón, Jornada de retroalimentación

Este po de intervenciones fueron secundadas por aquellas que, un año después


del primer taller, siguen retratando el alejamiento y desconocimiento de la jus cia
rondera de parte de las autoridades estatales, un divorcio que aún se ve reflejado
en el procesamiento penal de las autoridades ronderas y por el que demandan la
necesidad de una coordinación que ayude a acabar con estos problemas. Así, se
sostuvo lo siguiente:

“Sabemos que cuando hay un problema que pasa, que vengan


los ronderos pero ellos casi nunca se van… entonces como
quieren administrar jus cia si no conocen la realidad y las
formas de administrar jus cia en ese lugar y por eso yo digo
que acá el error estaba en la jus cia ordinaria y lo que pedimos
en esta ley es estar en el poder de coordinación y ojalá se llegue
a un entendimiento bien claro que cada autoridad conoce
y la coordinación la apliquen de la mejor manera y no sean
sancionados los que no deben ser sancionados, aquellos que
buscan la paz social sino el delincuente. Si no saldrían ladrones
o delincuentes a la calle y los ronderos a la cárcel”.
Autoridad rondera, varón, Jornada de retroalimentación

91
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

No puede dejar de mencionarse la valoración posi va que, al margen de las


discusiones de fondo, tuvieron las autoridades de ambos sistemas de jus cia
respecto al espacio de diálogo generado por los talleres. Ello debe ser tomado en
cuenta para poner en valor la necesidad de ins tucionalizar este po de espacios
para la reducción de conflictos entre jurisdicciones, tanto por el aspecto simbólico
como el prác co. En ese sen do se dieron las siguientes intervenciones:

“Traigo el saludo de las demás compañeras que no pudieron


estar aquí y esto todo lo que hemos estado escuchando y yo
les digo que gracias para que tal vez haya una fuerza más
para nuestras rondas campesinas, no para que de repente
sea un poco dejado de lado porque las rondas hagan lo que el
delincuente dice sino ene que ser cada día más fortalecidas,
una vez más gracias a estos eventos que se están dando”.
Autoridad rondera, mujer, Jornada de Retroalimentación

“Solo brevemente voy a hablar en 2 partes. Para nosotros es


una experiencia inédita y hasta cierto punto histórica sentarnos
y presentarnos en un mismo lugar para poder cambiar muestras
opiniones y el taller de retroalimentación... el propósito de este
evento es reforzar líneas de conexión y la jurisdicción especial”.
Autoridad estatal, varón, Jornada de Retroalimentación

“Señores magistrados de Cajamarca, señores del Ins tuto de


Defensa Legal, y otras ONG que se han sumado a esta causa, a
nombre de todas las rondas campesinas y urbanas, queremos
nosotros infinitamente agradecer por esta preocupación que
han tenido al llevar a cabo estos temas tan importantes; a la vez
también quiero agradecer a los señores magistrados su presencia
el día de hoy, es una fecha histórica, donde verdaderamente
nos juntamos dirigentes campesinos y magistrados, doctores
en leyes y verdaderamente nos han instruido el día de hoy
cosas muy importantes, lo único que queremos es de que los
dirigentes ronderos también merezcamos un respeto como
autoridad de nuestras rondas campesinas y mantendremos este
trabajo juntos por el bienestar de la sociedad, por nuestro Perú
y nuestro Cajamarca. Muchas gracias”
Autoridad estatal, varón, Segundo Taller

92
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Cusco

Las autoridades estatales y comunales par cipantes no han cues onado la


propuesta de elaborar una ley de coordinación entre la jurisdicción especial y
la ordinaria que desarrolle el ar culo 149 de la Cons tución Polí ca. Existe una
clara demanda para establecer pautas y mecanismos de coordinación entre
las autoridades mencionadas, frente a los conflictos que actualmente surgen
producto de la falta de regulación.

Las autoridades comunales perciben la propuesta de ley como un instrumento


para exigir a los jueces, fiscales y policías la colaboración mutua y su par cipación
en los procesos judiciales para la solución conjunta de casos. Para varios de ellos,
la coordinación con la jus cia estatal es necesaria para lograr una jus cia más
eficiente, tal como puede apreciarse en los comentarios siguientes:

“Bueno compañeros, para buscar la jus cia comunal, es


necesario que exista coordinación empezando desde el nivel
distrital con el gobernador, el juez de paz y en la comunidad
campesina la ronda campesina, teniente gobernador, el
presidente de la comunidad, si entre todos logramos trabajar de
forma concertada podemos lograr trabajar de forma coordinada
y administrar jus cia comunal, de la misma manera podemos
trabajar con las autoridades estatales de forma concertada…”
Autoridad comunal, varón, Primer taller

“Yo estoy viniendo de la provincia de Acomayo, distrito de


Rondocan creo que el señor congresista lo que habló está
bien, está también dirigentes de esta información que nos dio
e igualmente para aquella que esté llamando a este evento
un buen agradecimiento por qué razón se está haciendo eso
está bien para nosotros porque no están haciendo de Lima al
pueblo, comunidad indígena para que se administre, se está
haciendo este proceso para que se alcance al congreso, seguro
este proceso se va aprobar y seremos no se quienes estaremos
así también el pueblo daremos la información, estoy bien
agradecido, de esta parte, de esta parte esta dependiendo
como se llevará a cabo la conversación se acuerdo a esto esta
propuesta de ley se haga”.
Autoridad comunal, varón, Segundo taller

93
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

En cambio, entre las autoridades estatales existe un debate interno sobre las
posibilidades que ofrece la coordinación. La duda es en qué momento del proceso
es per nente coordinar y si esto implica una interferencia en la solución del caso:

“…creo que este principio de interculturalidad más que todo se


está dándose en vía de prevención del delito ¿no?, cuando no
se judicializa… por ejemplo denuncian la comisión del supuesto
delito de usurpación ¿no?, entonces nosotros si tenemos la
oportunidad de conversar con las partes y con ellos llegamos a
un consenso ¿no?, y ambos se van si se quiere muy contentos…”
Autoridad estatal, mujer, Primer taller

“… pero lo que aquí ella ha hecho es escuchar y después tomar una


decisión ella como juez debe archivar ese proceso o delimitar,
pero es que, juntos no se puede… no es la manera como, se
aplica la jurisdicción ordinaria…”
Autoridad estatal, mujer, Primer taller

Resulta necesario también anotar la expecta va existente entre las comuneras


por la concreción de una ley de coordinación que logre mejorar la atención de
los casos de violencia contra la mujer y agresiones sexuales, evidenciando una
percepción nega va respecto al tratamiento de estos casos en el marco de la
jus cia comunitaria:

“A ver, yo también estoy de acuerdo con la jus cia comunal y


la jus cia estatal, ambos deben caminar cogidos de la mano,
pero nosotros como defensoras comunitarias vemos con mucha
preocupación, por ejemplo no estamos viendo ¿Qué es delito?
¿Qué es falta? Quiero darles un ejemplo, cuando hay un caso de
violación sexual en las comunidades a veces se silencia, no se
logra jus cia porque el violador ofrece un ganado para que no
realicen la denuncia correspondiente, no es que todos silencien
a veces pasa, por eso debemos ver bien la jus cia comunal, y
ver cómo pueden ar cular con la jus cia estatal, es todo”.
Autoridad comunal, mujer, Jornada de retroalimentación

San Mar n

Se pudo apreciar por parte de las autoridades comunales el deseo de aprender


del proceso que se estaba llevando a cabo. Por esto se les hizo notar que serían
ellos los encargados de informar a sus comunidades lo aprendido. En este sen do
una autoridad rondera señalaba:

94
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

“Me da mucha sa sfacción que estemos aquí y pienso que lo


que aprendamos acá personalmente, al mes nosotros nuestra
federación nosotros bajamos a nuestras bases a informar en
qué hemos par cipado, qué es lo que hemos dicho, qué hemos
aprendido con la finalidad de que las comunidades estén
enteradas y no sea la decisión que nosotros tomamos sino esté
en conjunto con las bases porque muchas veces a veces los
dirigentes salimos y no informamos a las comunidades van y
pregunta “no, no que no lo hemos mandado” entonces nosotros
procuramos en lo sumo posible enterar de nuestras ac vidades.
Autoridad rondera, varón, Primer taller

La necesidad de tener una ley de coordinación y los términos cómo debería


diseñarse se evidenciaba al inicio del debate, cuando se planteaba desde ambos
sectores la necesidad de desarrollar el ar culo 149 de la Cons tución. Resultaban
especialmente significa vas las declaraciones del entonces Presidente de la Corte
Superior de Jus cia cuando sostenía:

“No es un interés altruista sino una obligación de los jueces de


cumplir. La efec vidad y eficiencia de los derechos es lo que
se quiere. Ya sabemos más o menos un derrotero, tenemos
bastantes líneas de acción y por eso es bueno que en San
Mar n se haya puesto en marcha una mesa de coordinación,
revisar las decisiones para que los temas no sean recurrentes
y unificar criterios para fortalecer a la sociedad. Si no, nos van
a levantar en peso por no cumplir y precisamente el Proyecto
de Ley de Coordinación es la llave de entrada, por eso el Dr.
Víctor Prado dijo que es un a sbo, una aproximación a la ley de
coordinación. No podemos hacer ahora una ley reglamentarista
sino que debemos caminar con una ley para muchos años
y de ahí veremos para ir ajustando, discu endo los temas
centrales de la ley de coordinación. Por allí debe estar el tema
de la coordinación, debe ser permanente e ins tucionalizar
el diálogo, no nos ponemos de acuerdo por cómo debe ser la
solución, si nos sentamos todos lo vamos a encontrar y luego
lo vamos a lograr. Ahora estamos en un trabajo de buscar el
resultado más eficaz que es la ley de coordinación”.
Juez, varón, Primer taller

Los dirigentes comunales también se referían a este tema e inicialmente


coincidían, sin embargo, agregaban un aspecto que a su modo de ver era nega vo

95
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

cuando llamaban la atención sobre la paula na vocación estatal para invisibilizar o


marginalizar a la jus cia comunal. Un dirigente señalaba:

“Nosotros seguimos manteniendo nuestras costumbres y Apus


pero el fiscal y el Poder Judicial no nos han entendido a pesar
que habían leyes dadas. La jus cia ordinaria un empo se quiso
interponer a la comunitaria e imponer, debemos respetar y que
nos respeten. La pregunta es por qué las autoridades anteriores
no respetan estas leyes internacionales. Nunca han tomado en
cuenta esta ley de la consulta previa, a pesar que ya se había dado
la ley, no se ha ar culado más bien se trata de amor guar. Por
qué si la ley se ha dado hace mucho empo, por qué recién se
aplica. Nos duele como pueblos indígenas cómo nos han tratado y
maltratado pero en buena hora dice la ley que debe ser consultada
de forma previa e informada, por eso tenemos una esperanza de
una oportunidad de inclusión social”.
Autoridad comunal, varón, Primer taller

Se llamaba la atención sobre la importancia que tenía el respeto a la jurisdicción


indígena, pero también se apelaba a las normas internacionales vigentes que no
se respetaban y aquí claramente destacaba la Ley de Consulta Previa, debiendo
seguirse este procedimiento antes de aprobar una medida de esa naturaleza,
con lo que se contribuiría a respetar a estos pueblos. Al respecto señalaba una
dirigenta que par cipaba en los talleres:

“Se promoverá el reconocimiento étnico entre jurisdicciones


especiales, comunales o indígena, y la jurisdicción ordinaria
en base al diálogo al mutuo respeto y a la interrelación de
condiciones de igualdades, (…) nosotros cuando tenemos
algún conflicto que les pasemos a ustedes, porque nosotros
también tenemos nuestras leyes, nuestras costumbres de
cómo cas garlo, no es necesario que les pasemos a ustedes
porque si nosotros desplazamos a ustedes no, no les estamos
obligando a nuestras costumbres porque la persona a quienes
vamos a pasar a cuáles son los derechos de que como debe
cas gar a la persona, está en caso de eso de todas las personas
como comunidades Indígenas llegamos a un acuerdo, debemos
ser conscientes porque aquí existe igualdad, una igualdad en
la persona, un respeto mutuo, en eso están ustedes, no están
respetando nuestros derechos.”
Autoridad comunal, mujer, Segundo taller

96
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Un comentario que puede formularse es que las autoridades estatales y comunales


par cipantes han tenido diversas posiciones respecto a la forma cómo debía elaborarse
una ley de coordinación entre la jurisdicción especial y la ordinaria que desarrolle
el ar culo 149 de la Cons tución Polí ca, lo cual ha sido libremente formulado
a lo largo de los talleres. Por un lado, las estatales han cues onado este tema en
tanto se incluyese a las rondas campesinas, mientras que las comunales enen una
predisposición favorable a este tema. Asimismo, también se percibe una demanda para
establecer pautas y mecanismos de coordinación entre las autoridades mencionadas,
frente a los conflictos que actualmente surgen producto de la falta de regulación38.

Se ha podido notar que existe una disposición mayoritaria, que no incluye a los
representantes del Ministerio Público, para promover el desarrollo legisla vo del
ar culo 149 de la Cons tución39, aunque la fundamentación sea diferente en función de
qué sector sea el aludido. Al respecto se han formulado las siguientes consideraciones,
especialmenteenelsen doquesepromueveladiversidadculturalyelaccesoalajus cia.

Es decir, en la medida que la ley reconoce la jurisdicción indígena se estaría


contribuyendo a la promoción de la diversidad cultural en tanto se regularían las
jurisdicciones. Un juez señalaba al respecto:

“En el tema de definición de roles podría ser interesante una


solución mixta en la resolución de conflictos. Soritor, por
ejemplo, en el casco urbano hay rondas campesinas, se detuvo
a un regidor, se plantea un hábeas corpus.
El regidor reconoce a la ronda como autoridad, pero debe
haber límites para controlar los excesos. Hay un sinnúmero de
problemas.
Debería exis r un nivel de coordinación, hay que tener cuidado
con la generalidad, con los excesos.”
Juez, varón, Primer taller

De quienes se oponen al desarrollo legisla vo del ar culo 149° no podemos


dejar de anotar la fuerte oposición de los representantes del Ministerio Público
respecto a que las rondas campesinas tengan la capacidad de ejercer la función
jurisdiccional, porque según lo manifestado en el primer taller, dichos colec vos
no estarían comprendidos dentro de la cobertura del ar culo cons tucional
respec vo. Al respecto han sido explícitos en sostener que sería “peligroso” que

38 En la úl ma reunión de diciembre 2011, en el taller de retroalimentación, se señaló como parte de


las recomendaciones ins tucionalizar las reuniones de coordinación entre la Corte Superior y las
autoridades de las comunidades y pueblos indígenas.
39 Cabe mencionar que después de realizados los talleres en esta parte del país ya no se cues ona que
la forma más apropiada para viabilizar la aplicación del ar culo cons tucional 149° sea a través del
desarrollo legisla vo.

97
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

las autoridades de las comunidades tuviesen amplias facultades en todas las


competencias. Un fiscal señalaba en el primer taller:

“Disculpen, que voy a hacer la úl ma intervención. Yo considero


en primer lugar que han pasado fenómenos en estos úl mos
empos tan importantes como la Globalización, un Estado
sobrepasa a todo un grupo de Estados, no solamente en lo
económico, sino también en lo cultural, y no solamente en lo
cultural sino también en la subcultura y una de las expresiones es
la delincuencia. Vamos al caso nuestro, aquí en Moyobamba, la
gente siembra arroz y marihuana, maíz y marihuana, amapola
en las comunidades na vas, que han alquilado sus erras
a los mes zos, por ejemplo, lo digo con orgullo, el Ministerio
Público con la Policía Nacional intervinieron por primera vez el
primer laboratorio de morfina en el Perú, entonces ¿qué es lo
que ha pasado? Si seguimos con esto de interculturalidad y con
ese mismo caso de rondas, como dice el Doctor Ulloa, vamos
a formar cotos, entonces mañana los ronderos de Tocache
dicen, bueno somos ronderos y nadie entra porque nosotros
manejamos la coca aquí ¿no es cierto? Entonces los ronderos
de Jepelacio dicen “nosotros estamos sembrando marihuana
y nadie entra porque nosotros somos ronderos aquí”. Si
este rondero está, como nosotros lo entendemos, estamos
escuchando que lo entendemos, cierto, pero también hay un
hecho importan simo, jense dice. Señores magistrados, con
el nuevo Código Procesal Penal, por primera vez en el Perú o
aquí en San Mar n se ha visto que los médicos de la división de
Medicina Legal conjuntamente con los fiscales han entrado a
territorio Aguajún y los señores han permi do que le hagan dos
necropsias a dos personas de Aguajún, tres necropsias…”
Fiscal, varón, Primer taller

También se señalaron posiciones que decían que reconocer a la jurisdicción


indígena era una renuncia estatal. Al respecto decía un fiscal en el primer taller:

“Personalmente, considero que la renuncia que haría en todo


caso el Estado a una función que es exclusiva y excluyente
de la administración de jus cia debe ser analizada muy
delicadamente. Fíjense, todos somos abogados, todos, no hay ni
un solo sociólogo que pueda darnos algunas pautas para poder
definir grupos étnicos o grupos sociales, ni un solo sociólogo, o
antropólogo, me parece que también son gente calificada que
enen una perspec va totalmente dis nta de la que podemos

98
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

tener nosotros como abogados, en este caso ejerciendo función


jurisdiccional unos; fiscal, otros ¿no? La realidad nos muestra
cosas muy dis ntas, jense a través de la Fiscalía, en estos 6, 7
meses estamos en el tema este de la implementación del nuevo
modelo procesal, estamos generando, no solamente la Fiscalía,
una suerte de coordinación con estas comunidades na vas
con estos grupos de rondas, en el sen do de convencerlos y
persuadirlos para que se sometan a la jus cia ordinaria; (…).”
Fiscal, varón, Primer taller

Otro argumento u lizado es que habría el riesgo de pretender homogenizar


las diversas prác cas y formas de coordinación con la jurisdicción indígena,
señalándose que se evidenciaba esta situación por el hecho que las rondas
campesinas tenían un origen foráneo que no coincidía con las par cularidades
culturales originarias de la región San Mar n.

Es por ello que podía establecerse una diferencia al interior de las autoridades
estatales, apreciándose que mientras los jueces aceptaban la jurisdicción indígena,
y en todo caso, había que cuidar de no generalizar. En el caso de los fiscales
había una oposición tajante a que las rondas campesinas fuesen comprendidas
dentro de los alcances del ar culo cons tucional 149, en lo que concierne a tener
la facultad jurisdiccional que sí les reconocían a las comunidades na vas para
asuntos menores.

Conclusiones

Puede señalarse que en las tres zonas de intervención existe un clima favorable
para la discusión, consulta e implementación de una ley de coordinación entre
jurisdicción especial y ordinaria, evidentemente, con ma ces y observaciones.
En Cajamarca y Cusco, por ejemplo, existe una demanda específica respecto a la
ins tucionalización, mediante una norma, de pautas claras de coordinación, en
la medida en que los conflictos entre jurisdicciones se presentan, precisamente,
debido a la ausencia de las mismas.

Por otro lado, tanto en Cajamarca como en San Mar n se ha encontrado en los
magistrados, oposición a la presencia de determinados actores comunales dentro
de la cobertura de la jurisdicción especial. En el caso de Cajamarca, se ha hecho
evidente la resistencia a la presencia de las rondas urbanas –actor no mencionado
en el proyecto de ley- , mientras que en San Mar n, los magistrados, sobre todo
del Ministerio Público, se oponen a reconocer facultades jurisdiccionales a las
propias rondas campesinas.

99
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Finalmente, en las tres zonas, algunos magistrados han mostrado su preocupación


respecto a las potenciales violaciones de derechos humanos que podrían ocurrir
por excesos en los cas gos sicos para la represión de delitos y la obtención de
confesiones.

3.2 Sobre los principios

Cajamarca

Existe consenso entre las autoridades de las rondas campesinas, respecto a


los principios de la jurisdicción especial que propone el proyecto de ley, lo que
se desarrolla líneas abajo. Muchas autoridades estatales, tuvieron opiniones
desfavorables respecto a los principios, tanto de manera general como específica,
puesto que se consideraron imposi vos-posi vistas-, recomendando su cambio de
posición en la propuesta, cediendo su lugar a los principios de la coordinación, al
ser esta úl ma la finalidad del proyecto o bien su supresión. Esto puede observarse
en la siguiente intervención:

“Hay una propuesta de salida para no caer en soluciones


esta stas, occidentales y posi vistas. Hay que cambiar el
orden siendo consciente que si está establecido ahí le estamos
dando un enfoque occidental posi vista a lo que nosotros
estamos diciendo que es una jus cia consuetudinaria y que no
necesitamos más que establecer niveles de coordinación”.
Autoridad estatal, varón, Primer taller.

La intervención anterior fue respaldada por otras que consideraban que el


establecimiento de principios en una ley o la atribución de los mismos a la
jurisdicción especial cons tuían tratar de definir a esta jurisdicción en una norma
y que aquello no era correcto, debiendo enfocarse en las reglas de juego para la
coordinación. Por ejemplo, se sostuvo:

“Es lo que debe aplicarse en esta ley, los principios básicos,


los que tengan relación con la jus cia ordinaria, ¿Qué es
lo que debe hacer la jus cia ordinaria para entender a la
jus cia consuetudinaria?, ¿Cómo podríamos llegar a ella?,
y ¿Cómo podría la jus cia consuetudinaria desempeñarse,
desenvolverse? Sin ponerle una camisa de fuerza, que podría
en todo caso, limitar su acción, o en nuestra forma de pensar,
vulnerar derechos de la jus cia ordinaria. Por ejemplo, en

100
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

cuanto a competencias, que es lo que usted estaba haciendo,


pienso que en el camino podría hacerse esa situación”.
Autoridad estatal, varón, Primer Taller

“Yo pienso que debe ser más general, porque si no, en este
punto parece que están poniendo camisa de fuerza si uno se
sale, pero debe ser general la medida que diga, cuando hay un
conflicto dentro de una comunidad, relacionado con derechos
humanos, el magistrado o la persona recurrirá a su reglamento,
sus usos y costumbres y su norma, entonces, que sea algo
general, que nos de pautas orientadoras, ¿Qué es lo que debe
hacer la jurisdicción ordinaria?, o ¿Qué es lo que debe hacer la
jurisdicción especial? Entonces, de esa magnitud más o menos
que sea un reglamento de coordinación”.
Autoridad estatal, varón, Primer Taller

Es interesante mencionar que al conversar sobre el principio de autonomía,


fue recurrente la alusión al “código vivo”, que se puede resumir como el medio
para ejercer la administración de jus cia “sin influencias extrañas dentro de su
jurisdicción”. En palabras de los propios ronderos:

“Todas las personas que vivimos en un determinado caserío de


nuestra comunidad y nos conocemos quién es bueno, quién es
regular y quién es malo. El código vivo son todas las gentes:
las madres ancianas, los niños y los ojos del rondero es toda la
población a diferencia que en la policía, por ejemplo en Celendín,
hay 22 policías. En nosotros, en la provincia de Celendín somos
90 mil habitantes. En la ronda por ejemplo de (Limón) somos
1500 habitantes y los 1500 habitantes señoras, niños, un joven
robusto o varios jóvenes robustos están arando sus erras
para traer qué comer al pueblo. Están arando sus erras, ven
alguien extraño, dejan la yunta y se van, lo intervienen, disculpe
usted, adonde se va, ene que iden ficarse. Por eso es que en
nuestras comunidades campesinas nunca entró el terrorismo.
Entonces eso es el código vivo y que pienso que están tomando
nota las personas, esa es la verdadera administración de
jus cia. Entonces como estamos diciendo, mediante el código
vivo que es la asamblea ronderil, que es más que una audiencia
pública o cuando nos llaman acá, viene a veces el acusado, un
abogado, tres o cuatro personas. En nuestras rondas, en la
asamblea comunal, el que no asiste es sancionado, enen que
estar ahí todos los de las bases de las rondas, toda la gente,
es audiencia pública real. Entonces también estamos diciendo

101
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

mediante la asamblea ronderil, esta es la administración de


nuestro territorio geográfico y que somos conocedores de su
realidad, de todos sus vivientes tanto en la zona urbana como
en la campesina”.
Autoridad rondera, varón, Primer taller

Hubo sin embargo, algunas intervenciones par culares que vale la pena resaltar
y que en algunos casos, no hacen referencia necesariamente a los principios. Por
ejemplo, en el espacio de discusión sobre este tema, no faltaron las intervenciones
que sugerían la inclusión de las rondas urbanas en la propuesta, como se mencionó
en el punto anterior. Además, algunos ronderos sostuvieron que “las rondas no
enen fronteras previa coordinación”. Estas intervenciones surgieron al conversar
sobre la autonomía, que en la propuesta se circunscribe al ámbito territorial, lo que
pudo haber generado la necesidad de dejar en claro que su accionar trasciende
estas fronteras:

“Pero no perdamos de vista, hermanos ronderos, que de


acuerdo al Estatuto de ronda, las rondas no enen fronteras
pero previa coordinación. Es la gran ventaja de la ronda que por
ejemplo, los que conocemos todas las rondas en nuestro Perú, si
tenemos un caso de una persona que nos informan que ya está
viviendo en Puno o en San Mar n o está viviendo en cualquier
parte del Perú, coordinamos internamente y mediante un par
de comunicados, más rápido que con helicóptero, se lo trae a la
persona de donde está. Podemos irnos pero con coordinación y
con enlace”.
Autoridad rondera, varón, Primer taller

Es en este sen do que las autoridades ronderas se expresaron a favor de su


autonomía en la administración de jus cia, ya sea en el marco de la discusión del
texto de la propuesta o a propósito del estudio y discusión de un caso po durante
los talleres. Como un ejemplo del primer supuesto, se realizó una definición de
este principio en el siguiente sen do:

“El principio de autonomía se refiere a que las rondas tenemos la


facultad de trabajar la administración de jus cia sin influencias
extrañas sino por acuerdo de nuestras propias asambleas y por
intercambio de las ideas y sobre todo con los datos precisos,
exactos de lo que pueda surgir dentro de nuestra jurisdicción.
Ahora, yo quisiera indicarles que el derecho que tenemos los
ronderos para administrar nuestra jus cia de forma autónoma
sin influencias extrañas, mediante el código vivo”.
Autoridad rondera, varón, Primer taller

102
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

En la exposición en plenaria de un grupo de trabajo que analizó un caso po, se


expresó el siguiente razonamiento que establece una relación directa entra el
principio de autonomía y la competencia territorial:

“Sabiendo que tenemos autonomía para decidir la


administración de jus cia, cuando hablamos de jurisdicción
especial, específicamente se refiere a lo siguiente. La jus cia
ordinaria, en este caso el juez o los jueces de una provincia;
por ejemplo esta es la provincia de Celendín, el cuadrilátero
la ciudad, luego siguen cuadraditos porque mi pueblo es bien
recto en sus calles y sus personas también tratamos de ser bien
rectos. Tiene sus caseríos, por ejemplo (Cashacón), el Guayabo,
Pallán, Santa Rosa, Soro, San Isidro, etc. Acá las autoridades
ordinarias, o sea las autoridades del Estado saben que a la
provincia de Celendín (32:49) su juez, sus fiscales, su policía, y
ellos son las autoridades de esa jurisdicción en todo el terreno
geográfico de la comunidad adonde otro juez, por ejemplo de la
provincia de Bolívar, no puede ejercer su función de administrar
la jus cia. Entonces a eso se refiere la jurisdicción especial
dentro de la administración de jus cia ordinaria. De igual
forma, ya con el ar culo 149 de la Cons tución, la jurisdicción
especial, por ejemplo de una comunidad campesina, en este
caso acá o de una comunidad na va, por ejemplo en San Mar n
o en Loreto, ene su territorio, ese territorio es su jurisdicción
especial, su terreno geográfico en donde debe administrar
jus cia. ¿Qué dice en este caso? Dice: las autoridades de la
comunidad campesina pueden -ahí está lo malo- pueden ejercer
su jurisdicción jurisdiccional dentro de su comunidad con el
apoyo de las rondas. Ahora, quiénes son las autoridades de una
comunidad campesina, el presidente de la junta administradora
y todos sus direc vos más el comité de vigilancia. Quién más
es autoridad en una comunidad campesina, el gobernador,
el juez de paz y los actuales de la autoridad local del agua,
de la nueva ley de recursos hídricos. Entonces, todas esas
autoridades, con su ronda localizada que es como la policía civil,
ellos hacen su función jurisdiccional y administran su jus cia de
forma autónoma. Entonces creo que está un poquito claro el
principio de autonomía y la jurisdicción especial. El otro punto
es si estamos o no de acuerdo con este principio. Sí estamos
totalmente de acuerdo”.
Autoridad rondera, varón, Primer taller

103
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Sobre el principio de derechos fundamentales, pueden dividirse las posiciones en


tres tendencias: aquellas que, desde el ámbito comunal, señalan que las rondas
protegen estos derechos y por tanto no se oponen a la inclusión de dicho principio,
aquellas en que se descubre una oposición al principio, debido a que la exclusión
de los cas gos sicos ocasionaría el debilitamiento de la autoridad rondera y
finalmente, aquellas que cri can de manera específica la redacción del principio,
estando a favor de su inclusión en el ar culado.

En el primer sen do, las autoridades de las rondas campesinas, expresaron lo


siguiente:

“Entre las rondas campesinas na vas y urbanas somos


respetuosos de los derechos fundamentales de cada persona sin
dis nción de raza, credo religioso, sexo, color e idioma, todos
tenemos el mismo derecho”.
Autoridad rondera, varón, Primer taller

Respecto a la oposición, de parte de las autoridades ronderas, al principio de


derechos fundamentales, es interesante resaltar que esta no se exterioriza
taxa vamente, si no que lo que sos ene es que, por ejemplo, los cas gos sicos
no violan derechos fundamentales debido a que son voluntad del sancionado que
firma el acta. Además, el hecho de que los presuntos delincuentes cas gados por
la ronda puedan acudir a la policía y denunciarlos se percibe como una posibilidad
de debilitamiento de la organización. Así, se pudieron obtener opiniones en el
siguiente sen do:

“Después la familia se va a denunciar, el hijo, la mamá, la


esposa, inmediatamente ellos se van a buscar al abogado y
por medio del abogado inmediatamente el abogado hace la
denuncia en la fiscalía. Ahí está el problema, entonces ahí nos
denuncian a nosotros por supuesta violación de los derechos
humanos. Entonces esas cosas hay que entenderlas, eso lo hace
la familia, pero después la familia también se encuentra ahí y
por eso no creemos que esto sea coacción. Claro, después de
hacer su acta y eso es lo que queremos que en endan nuestras
autoridades del estado que es el poder judicial, la fiscalía, el
ministerio público que las actas las han hecho de su propia
voluntad y es su sanción”.
Autoridad rondera, varón, Primer taller

Una de las razones que además ha sido u lizada para sustentar la necesidad de los
cas gos sicos, es el hecho de no contar con medios para la privación de libertad,
como se sos ene a con nuación:

104
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

“No tenemos calabozos, para poder ponerlos ahí, no


tenemos cárceles donde lo ene acá los poderes judiciales,
los determinan ahí, a un determinado lugar a los que son
inculpados o reconocen el error, en ese aspecto nosotros como
ronderos severamente, llegamos a limitar a esos señores que
se comportan de esa manera porque están reconociendo sus
errores, porque las rondas como delito no tenemos calabozo,
no tenemos cárcel y de esa manera se reeduca al infractor
para que sea una verdadera persona dentro de la sociedad con
mayor respeto”.
Autoridad rondera, varón, Primer taller

Finalmente, las autoridades estatales, se mostraron a favor de la inclusión de un


principio relacionado con el respeto de los derechos fundamentales, sin embargo,
exis eron crí cas específicas a la redacción en el proyecto de ar culado, en el
siguiente sen do:

“No creo que deba haber una jurisdicción que se promueva


“a favor de” si no que ésta debe hacer reconocimientos para
garan zar el acceso a la jus cia; al derecho de tutela judicial
para los miembros de comunidades na vas y campesinas no
conformes con su derecho consuetudinario, valores y tradiciones
culturales, creo que al fin y al cabo desarrolla como bien dice
el contenido del ar culo 149, pero creo que la redacción no es
muy apropiada, o sea, la jurisdicción del estado no se ejerce
en beneficio de, la jurisdicción se establece con el objeto de
garan zar dar tutela y acceso”.
Fiscal, varón, Primer taller

Sobre el principio de protección de sectores vulnerables, generaron ciertas dudas,


en algunos casos por considerarlo discriminatorio respecto a otros sectores en
situaciones de vulnerabilidad como discapacitados o ancianos y en otros, por el
contrario, denotando la percepción de que esta protección limita el accionar de
las rondas. Se llega en algunos casos a rela vizar los derechos de algunos grupos.
Señaló una de las autoridades estatales:

“¿De qué po de derechos estamos hablando? Hay derechos


más sustanciales que otros. La redacción de la propuesta
generaliza todo po de derechos. Hay derechos menores
también. ¿Se está hablando de la totalidad de los derechos de
las mujeres y niños?”
Autoridad estatal, varón, Primer taller

105
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Hay una intervención en par cular que evidencia la necesidad de fortalecer la


argumentación en la exposición de mo vos respecto a la especial protección que
deberían tener mujeres y niños en la propuesta de ley, debido a que es un tema
que puede parecer claro para quienes inves gan la jus cia especial / comunitaria,
pero, puede parecer irrelevante para el resto. Al respecto se señaló:

“La úl ma parte del tercer principio tendría que revisarse.


Estamos teniendo el prejuicio de la existencia per se de una
discriminación contra mujeres y niños y en todo caso, esa
discriminación sería en nuestro concepto, dentro de nuestro
ordenamiento y costumbres; algo que para ellos no sea
discriminación. Las mujeres por ejemplo, siempre andan detrás
del hombre y es una costumbre inmemorial y para nosotros eso
podría ser una violación de los derechos de la mujer. Entonces,
desde ahí, ¿no estaríamos restringiendo su propio ordenamiento
del derecho consuetudinario?”
Autoridad estatal, mujer, Primer taller

Las autoridades de las rondas campesinas se mostraron a favor del principio, sin
embargo, la mayoría de sus intervenciones estuvieron más relacionadas al tema
de par cipación de la mujer que al de derechos de este grupo:

De repente usted lo está hablando recién porque nunca lo ha


prac cado, nosotros en las rondas ya, porque nosotros tenemos
nuestro comité de rondas femeninas, y que las mujeres hacen
prevalecer sus derechos y también en defensa del niño y del
adolescente, también hay una secretaría, también hacemos
prevalecer, entonces ya lo estamos prac cando y de repente
respetando y haciendo prevalecer todos sus derechos, porque
la mujer también ene voz y voto, ellas son las que a veces
de enen a los malhechores, a los que hacen, cualquiera,
cometen errores, las rondas femeninas son las que también
intervienen, apoyan a la ronda campesina, hombres y mujeres
que suministramos la jus cia.
Autoridad rondera, varón, Primer taller

Hubo una intervención que data de las consecuencias del alejamiento entre las
autoridades de ambas jurisdicciones y que puede ser asociada a la propuesta de
principio de interculturalidad que con ene el proyecto, precisamente a la ausencia
de respeto por dicho principio. Sostuvo un dirigente rondero:

“Hay una deficiencia en la jus cia ordinaria y en la jus cia estatal,


¿Por qué razón? Desconoce la pluriculturalidad y sabemos que

106
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

los usos y costumbres de cada lugar y en este aspecto también


es diferente la manera de administrar jus cia, prác camente
lo que la ronda ha hecho… y sin ninguna explicación no hubo
coordinación con el fiscal y no busco nada, más bien sentencia
no es lo que buscan los compañeros ronderos para eso
entonces queda bien claro y hemos visto a las autoridades y a
la jus cia ordinaria que desconocen los usos y costumbres de
pluriculturalidad y cada vez mas deben coordinar con nuestras
rondas campesinas”.
Autoridad rondera, varón, Primer taller

Otra opinión desde las autoridades ronderas, se muestra a favor del principio
discu do e insiste en el tema del mutuo respeto como condición para la
interculturalidad:

Con este principio nosotros si estamos de acuerdo, pero siempre


y cuando que las autoridades estatales también respeten
nuestros principios de nosotros, nuestros usos y costumbres,
porque si ellos no nos respetan, jamás los vamos a respetar,
esto es que siempre tratar de discriminarnos, de desconocernos,
llegamos al mayor: Oye que quieres, para que has venido, que
pues sabes, has estudiado, que te han engañado, tu mientes,
hablas a tu favor, eso que has hecho no vale para nada, los
ronderos no sirven para nada, así te tratan, y eso nos incomoda.
Autoridad rondera, varón, Primer taller

En general, la ausencia de intervenciones referidas de manera específica al


contenido del principio de interculturalidad debe llamar la atención sobre la
necesidad de un sustento didác co en la exposición de mo vos sobre este tema.
Puede observarse como el principio de protección del derecho a la jurisdicción
especial, es percibido como nega vo o perjudicial en la mayoría de intervenciones,
por lo que se propone que sea repensado o mejorado en su redacción. Las
autoridades estatales coinciden con las autoridades ronderas en el problema de
redacción del mismo. Sin embargo, desde estas úl mas también hubo posiciones
que reconocían la necesidad de una garan a o protección:

“Mire nosotros capturamos al delincuente y el viene y nos quita


el delincuente y todavía sabe el proceso, estamos perturbando
a la jus cia y no estamos apoyando a que se esclarezca, y que
nosotros somos los responsables, porque ellos siempre quieren
hacerlo, inclusive violan nuestra jurisdicción, no piden permiso
para entrar, ellos entran nomás y hacen lo que quieren”.
Autoridad rondera, varón, Primer taller

107
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Sobre el problema con la redacción o enfoque, la siguiente intervención es


bastante ilustradora:

“Creo que el planteamiento es incorrecto, porque la jurisdicción


es un poder, y es un poder en este caso, una potestad de la
comunidad campesina o na va, en cambio, cuando a una
persona se le vulnera el derecho de acceder ante ese poder,
ante el ejercicio de ese poder, es propiamente la vulneración del
derecho de acceso a la tutela judicial, o a la jus cia comunal,
o a la jus cia indígena. Entonces yo creo que, es errónea la
redacción, de repente un problema de técnica legisla va; pero
creo que, el derecho como facultad del comunero, indígena o
rondero, es respecto a acceder a la tutela judicial que presta la
comunidad campesina”.
Fiscal, varón, Primer taller

Cusco

Respecto del principio de autonomía de la jurisdicción especial, existe consenso en


que las autoridades comunales pueden, según el ar culo 149 de la Cons tución
Polí ca, administrar jus cia en sus comunidades. Desde las autoridades comunales,
el debate se concentra en la exigencia de que esta respete la Cons tución Polí ca.

Para algunos magistrados, las disposiciones de la Cons tución no siempre son


acordes con el derecho consuetudinario, las disposiciones son numerosas y en
su mayoría, desconocidas para las autoridades comunales. Para otros, la jus cia
comunal está reconocida en la Cons tución que es el orden jurídico básico del
Estado, por lo cual, nadie puede sustraerse. Señalaron lo siguiente:

“…tal vez ahí tendría que flexibilizarse en alguna medida


porque, pues se le reconoce autonomía para todo lo que enen
que hacer de acuerdo a sus usos y costumbres pero ésta se
ene que sujetar a la cons tución y muchas veces esos usos y
costumbres pueden ser anteriores a ese texto escrito y cómo
sujetarlo, ello que ellos muchas veces consideran que es cierto o
consideran que es justo y razonable ¿no?...”
Autoridad estatal, varón, Primer taller

“… yo discrepo en lo que ha manifestado mi colega, por que


la propia Cons tución en el ar culo 149, es la que reconoce
prác camente las comunidades campesinas y na vas, entonces
yo creo defini vamente todo su actuar debe ceñirse a los

108
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

principios y a las normas establecidas en la Cons tución, creo


que lamentablemente vulnerar la Cons tución como ley de
leyes, lamentablemente no estaríamos o no estarían realizando
una jus cia como debería ser”.
Autoridad estatal, varón, Primer taller

Este debate es un tema que amerita profundizarse más pues está relacionado a
cues ones estructurales de la ciudadanía, el reconocimiento de la diversidad y el
rol del derecho en la construcción del Estado nación.

Con relación al principio de respeto a los derechos fundamentales, el principal


debate ocurre entre las autoridades comunales. Se reconoce la importancia de los
derechos humanos para defender la autonomía y supervivencia de la comunidad
frente al Estado, por ejemplo para la defensa del territorio, y para la protección de
mujeres y niños(as) al interior de las comunidades.

El cues onamiento está en que, a par r de su experiencia, los derechos humanos


también son u lizados para generar situaciones de impunidad y limitan las
posibilidades de producir cambios de conducta mediante el uso de la violencia
sica. Este es un elemento muy importante a considerar pues la jus cia comunal
ene como principal mecanismo de coerción y sanción el uso del cas go sico,
a diferencia de la jus cia estatal que hace uso de la privación de libertad. La
pregunta sería hasta qué punto es legí mo su uso para solucionar conflictos. Una
par cipante señaló:

“Sabe porque no estaríamos de acuerdo, porque realmente


cuando no puedes pegar, no puedes dar un chicote, con que
entonces vamos a hacer reflexionar, entonces mi preocupación
par cular de repente, porque tenemos por ejemplo en las
comunidades hay muchos por ejemplo infidelidad… entonces
por lo menos reflexionaban, pero si ahora todos los derechos
protege de todo lado entonces son mas lisos, mas capos, no
hacen caso a nadie, más bien ellos nos ran la cuera, eso es el
problema”.
Autoridad comunal, mujer, Primer taller

Asímismo, existe un reclamo por considerar los deberes como un elemento central
en el mantenimiento del orden comunal, a fin de evitar el “abuso del derecho”.
Este es otro elemento para analizar en tanto la cohesión de la comunidad ene
como uno de sus ejes centrales el cumplimiento de las obligaciones por parte de
sus integrantes, sean niños o adultos. Se señaló lo siguiente:

109
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

“… se aprovechan este derechos tanto los niños, como


adolescentes, porque enen sus derechos, tu no lo puedes
reñir, tu no lo puedes así con fuertes palabras dirigir, por eso
hay ahora tantos niños, niñas a temprana edad la pareja, el
embarazo y todo, ¿por qué? Porque todo se han agarrado al
derecho, todo es derecho, pero no estamos haciendo conocer
los deberes, la peor pues no, entonces, yo creo que eso, habrá
que analizar bien, ahora es el empo compañeros que tenemos
que analizar…
Autoridad comunal, mujer, Primer taller

Las autoridades estatales, por el contrario, mostraron posiciones que sostenían


categóricamente la necesidad del respeto de los derechos fundamentales por
parte de la jus cia comunitaria:

“…el tema de derecho fundamentales en instrumentos


supranacionales sobre la administración de jus cia para la
jus cia estatal pero lo mismo tenemos que hacer con la jus cia
comunal tampoco vamos a permi r que se violen derecho
fundamentales y mejor aun si son parte de los mismos entonces
a mi me parece el ar culo en referencia a ese principio y las
comunidades campesinas y na vas deben de respetar el interés
de los derechos fundamentales y quiero indicar un ejemplo
en referencia al ajus ciamiento en canas cuando las rondas
campesinas de enen a un abigeo y justamente para darles
cas go o reflexión es por ejemplo moler la teja y hacerles
arrodillar en esto es un acto de tortura un atentado a los derecho
fundamentales y no quiere decir que esto sea una jus cia
entonces se debe de respetar los derechos fundamentales”.
Juez, varón, Segundo taller

Con relación al principio de protección de sectores en situación de vulnerabilidad,


en especial las mujeres y los niños, existe un pedido expreso de las autoridades
comunales y estatales para incluir a los ancianos. Pero el debate central surge a
par r de la frase “… las decisiones de la jus cia especial que violen los derechos de
las mujeres y niños no serán obligatorias” contenida en el ar culado.

Un sector de las autoridades comunales, en especial las mujeres, están de acuerdo


con esta disposición. A otro sector le preocupa que las autoridades y su sistema
de jus cia pierda legi midad y poder si es que se equivocan. El riesgo es alto pues
se trata de casos complejos donde pueden están some dos a cues onamientos
de las personas y familiares involucrados. Además, sienten que actualmente es
necesario mayor sensibilización y conocimientos para abordar adecuadamente
problemas como la violencia familiar. Indican:

110
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

“… tal vez lo primero dentro se debe trabajar, es una


sensibilización a cada autoridad comunal tanto tenientes
gobernadores porque estás leyes debemos conocerlo bien para
ser una autoridad para ver sobre estos derechos, porque es
repe do estos casos, si no conocemos bien, quien se perjudica
es el afectado, tanto las señoras como los niños, porque como
en el caso de las señoras, no le dan mucha importancia, y a
caprichos toman la decisión, otra vez en estos casos pueden
llegar a peores consecuencias como a muertes incluso. Pero yo
como dije, a mi me parece bien aquel principio, pero en parte
no, porque nos está diciendo si la jus cia comunal no hace
bien de repente a nosotros no nos va afectar, no va valer otro
todavía va revisar dentro de la comunidad, creo que un trabajo
especial todavía se debe dar a estás autoridades dentro de las
comunidades, nada más”.
Autoridad comunal, mujer, Primer taller

“Yo si estaría de acuerdo con este principio porque acá dice


se brinda una especial protección a aquellos sectores que se
encuentran en situación de vulneración creo que son los más
débiles, son más los niños, yo si pediría que de repente en este
principio también se incluya a los ancianos y a los discapacitados
porque también es un sector vulnerado en su derechos, y creo
que si esto va ser aplicado desde las comunidades va ser un ente
que ya, ya es empo también que nuestros compañeros de las
comunidades sepan y estén imbuidos y sepan aprovechar estos
espacios”.
Autoridad comunal, mujer, Primer taller

Sobre el Principio interculturalidad, tanto las autoridades comunales como


estatales están de acuerdo en tanto su fin es el aprendizaje mutuo y el medio es
el diálogo entre los sistemas de jus cia. Sin embargo, existen dificultades para su
concreción, que son claramente iden ficadas por las autoridades estatales, donde
la pregunta central es ¿cómo se aplica este principio en la prác ca?

Un sector de la jus cia estatal cree que puede aplicarse no sólo durante el
procedimiento (reducido al apoyo en las no ficaciones) sino incluso en el momento
de tomar decisiones solucionar los casos. Otro sector considera que no es viable el
diálogo en tanto la autoridad estatal ene una labor de escucha a las partes y no
puede permi r la interferencia de un tercero. Veamos a con nuación:

“Si mire, que experiencia tenemos nosotros en base a


estos temas, normalmente por ejemplo se llevan a cabo

111
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

procesamientos por delitos que normalmente son secuestros,


lesiones, usurpaciones entre las comunidades… cuando eso
se judicializa,¿ que sucede?, la jurisdicción ordinaria lo que
puede hacer es promover el diálogo entre las partes y eso me
parece absolutamente válido y totalmente aceptable para que
ellos solucionen sus problemas porque lo que a veces sucede
es que no reconocen la solución que le ha dado el órgano
jurisdiccional… pero el órgano jurisdiccional por sí mismo en el
conflicto ya asumido jurisdiccionalmente no puede, no puede
solucionar el conflicto en base a un diálogo”.
Autoridad estatal, mujer, Primer taller

“… se habían judicializado muchísimos procesos, pero las


autoridades comunales se acercaron al juzgado y decían señor
nosotros tenemos nuestros estatutos y nos parece que no está
bien que se haya judicializado esto como hemos solucionado
con el diálogo, muchos procesos hemos solucionado así, en
las asambleas comunales, yendo nosotros la jus cia ordinaria
hasta los pueblos a los lugares mismos hemos delimitado…
hemos solucionado así muchos, muchos procesos, doctor
muchos problemas, incluso hemos prevenido, de que lleguen
a judicializarse procesos yendo nosotros a los lugares mismos
para solucionar los conflictos”.
Autoridad estatal, mujer, Primer taller
Finalmente, sobre el Principio de protección del derecho a la jurisdicción especial,
la intención subyacente de garan zar la administración de jus cia comunal es
compar da por las autoridades comunales y estatales. Pero para estas úl mas,
la formulación del texto puede confundirse con la con enda de competencia,
propuesta en otro ar culo.

San Mar n

La propuesta de ley presentaba cinco principios para regular la coordinación


entre las jurisdicciones, son: autonomía de la jurisdicción especial, respeto de los
derechos fundamentales, protección de sectores vulnerables, interculturalidad
y protección del derecho a la jurisdicción especial, los que fueron materia de
diversos comentarios.

Respecto al principio de autonomía exis ó consenso de todos los sectores en


el sen do que las autoridades comunales pueden, según el ar culo 149 de la
Cons tución Polí ca, administrar jus cia en sus comunidades. Desde el lado de
los operadores de la jurisdicción ordinaria una juez señalaba:

112
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

“Ahora, respecto a la autonomía, yo pienso que sí ene


autonomía la jurisdicción especial, la jus cia comunal es
autónoma, en el interior de estas comunidades na vas todos
conocemos que resuelve un sinnúmero de casos que no llegan a
la jurisdicción ordinaria, o sea no llegan a nosotros, no lo conoce
el Ministerio Público, no lo conoce también el Poder judicial ¿por
qué? porque ahí lo resuelven y las decisiones son aceptadas
por las partes en conflicto. No solamente estamos tocando el
tema penal, el tema civil, temas de familia incluso, por ejemplo
separación, la repar ción de los bienes, bien adquirido, ambas
partes, quedan totalmente sa sfechas, entonces por lo tanto
yo considero que la jurisdicción especial es sumamente eficaz,
tan igual que nuestra jurisdicción ordinaria que el Estado nos ha
encomendado”.
Juez, mujer, Primer taller

Desde las autoridades comunales, el debate se centraba en la exigencia de que


esta respetase la Cons tución Polí ca. Es importante reseñar que las autoridades
comunales estaban convencidas de la eficacia de su modo de impar r jus cia y de
evitar la injerencia foránea. Un dirigente señalaba:

“Sobre el principio de autonomía, en ese sen do los señores


magistrados enen que respetar el procedimiento de jus cia
indígena, entonces no hay ningún problema, si par mos
bien de este ar culo viendo este principio. No hay “razón”
porque los señores magistrados puedan meter sus narices
en ordinaria no se cas ga a los que roban gallinas, pero en
la jus cia indígena si, entonces es una costumbre ancestral
que es una ley en las comunidades, entonces si vamos a ese
principio de interculturalidad los magistrados no cas gan eso,
nosotros sí, entonces en ese sen do y par endo del principio de
coordinación pienso que las cosas se deben juzgar cada uno en
su ámbito jurisdiccional, ni nosotros nos metemos con ustedes ni
ustedes se meten con nosotros, respetando los procedimientos,
validados en sus países el Convenio 169, entonces en ese sen do
creo señores jueces, señores fiscales vamos a mantener estos
principios, nosotros pedimos que ustedes respeten nuestros
procedimientos que son cons tucionales por cierto y nosotros
no nos vamos a meter con ustedes”.
Autoridad comunal, varón, Segundo taller

113
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Sin embargo, cierto sector de magistrados estaba en contra de la idea que esta
autonomía fuese absoluta, lo que se evidenció cuando se discu a la situación del
Acuerdo Plenario de la Corte Suprema de noviembre de 2009. Se apreciaba una
animadversión a la idea que también se incluya a las rondas campesinas. Así se
expresaba un juez en contra de esta autonomía:

“Pero en todo caso desde los 18 años que han pasado del
ar culo 149 a la fecha ya no resultaría tan pronta la ley de
desarrollo que se piensa (...) realizar, pero en todo caso yo le
diría ¿por qué el proyecto habla de autonomía, acaso en las leyes
procesales, no es cierto, la competencia, la jurisdicción se ejerce
de manera autónoma? Se ejerce de manera independiente ¿es
lo mismo autonomía que independencia? O deberíamos hablar
en todo caso de exclusividad de la función jurisdiccional del
fuero comunal ronderil. La ronda, la comunidad a través de la
ronda, cuando ejerza ese derecho que le dicen de juzgar a sus
propios semejantes y de más alto que se aprecien ¿ejerce una
función autónoma? No, yo creo que ejerce una función exclusiva
¿por qué? Porque deja de lado otra ¿no es cierto? puede ser
autónoma ahí, y pueden haber dos jurisdicciones autónomas y
coexis r, pero acá la idea me imagino de quien ha proyectado la
norma, es de excluir una, de privilegiar una, no de que coexistan
las dos, pareciera que más van al lado de la independencia y de
la exclusividad de la función”.
Juez, varón, Primer taller

Esta oposición tajante, expresada sobre todo por los representantes del Ministerio
Público respecto a la facultad jurisdiccional de las rondas campesinas, se atenuaba
cuando se trataba de las comunidades. Aquí se asumía que no podía objetarse el
mandato cons tucional.

Con relación al principio de respeto a los derechos fundamentales se planteaban


diversas tensiones. Por un lado, se sostenía desde los actores comunales que
la jus cia comunal si respetaba los derechos, y sobretodo respetaba el derecho
propio, no habiendo margen para la arbitrariedad porque se respetaba a las
personas. Un dirigente sostenía al respecto:

“En el caso de la jus cia especial es la jus cia indígena, en


caso de nosotros acá dice (refiriéndose a este principio) cómo
debemos administrar la jus cia indígena. La jus cia indígena
se administra en un acuerdo de la población siempre y cuando
respetando los derechos de la comunidades na vas, nosotros

114
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

por ejemplo en nuestra comunidad tenemos muchos derechos,


tenemos también derecho de hacernos respetar hacía los
demás”.
Autoridad comunal, varón, Primer taller

Se remarcaba que el ejercicio de esta jus cia era respetuosa de los derechos
fundamentales. Un dirigente comunal señalaba:

“En caso de ser culpable ene esa razón de sancionar, pero si


en caso que no es culpable ya no hay jus cia pues, entonces
estamos haciendo una injus cia. Las comunidades na vas
se caracterizan por la jus cia social, la jus cia por equidad,
entonces la inves gación ha culpado a este comunero si está
robando entonces ene que ser sancionado, ese es como de
las leyes de las comunidades na vas como costumbre, pero
como jus cia ordinaria dice no ustedes le están privando su
derecho, le están haciendo matar su sico, ese es de la jus cia
ordinaria, pero si nosotros vamos a pasarle a la policía a este
comunero, entonces qué le van hacer allí, le van a sancionar,
qué le van a tramitar, entonces de todo eso nosotros hacemos
jus cia con pruebas contundentes, una jus cia de acuerdo a las
costumbres, ese es la jus cia de nosotros como comunidades
na vas pero la jus cia ordinaria dice “no, le están privando
su derecho”, en eso también hemos podido nosotros con las
autoridades provinciales, no ustedes notan su competencia de
ese pero nosotros estamos apoyándonos en el ar culo 149”.
Autoridad comunal, varón, Segundo taller

Sobre el Principio de protección de sectores en situación de vulnerabilidad, ambos


sectores manifestaban su poco interés con el tema. Se aducía sobre todo que tenía
una redacción confusa que no ayudaba a entender que es lo que se quería. Por ello
se sugería mejorar el fraseo para entender este precepto. También se decía que
la protección brindada desde las comunidades era adecuada no siendo necesario
mayor desarrollo, al respecto se señalaba:

“Yo creo que es bien clara la posición en que las comunidades


na vas, al menos nosotros que estamos trabajando, es de
respeto a las mujeres y los niños también ya en las instancias,
cuando llegaron este ar culo, nosotros por ejemplo, damos
facultad en esos casos de irse a la jus cia ordinaria perdemos
nuestra autonomía como comunidad ya estamos dando lugar
a que la jus cia de los mes zos ya venga a meterse, porque en

115
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

realidad lo que es la jus cia comunal se respeta a la mujer, se


respeta a los niños”.
Autoridad comunal, varón, Primer taller

Un sector de las autoridades comunales señalaba que debía ampliarse esta


protección no sólo a mujeres y niños, sino para involucrar a otros sectores
vulnerables, como podrían ser los ancianos.

“En uno de los talleres, también derechos humanos, las rondas


campesinas contamos con secretaría de derechos humanos
o del adulto y del adolescente porque también es necesario
cuidar, proteger, a estas personas porque también son
personas como nosotros que a la tercera edad... denominar a
las rondas campesinas, las rondas campesinas nos da el tulo
y dice la protección del convenio de la OIT el 149; bueno eso
nos protege, estamos dentro de los pueblos originarios de las
rondas campesinas”.
Autoridad comunal, varón, Primer taller

Del lado de quiénes cues onaban incluso la redacción de este principio se


señalaba:

“El Principio de Protección de Sectores Vulnerables dice se


brindará protección a aquellos sectores ¿sectores de dónde?
¿Del mundo occidental o de las comunidades? ¿Se en ende
las comunidades no es cierto? Aquellos sectores pero hay que
precisar sectores sociales, culturales. Los sectores de producción
de hoja de coca, se complica ahí mucho ¿no?”
Autoridad estatal, varón, Primer taller

No dejaba de ser preocupante la poca sensibilidad sobre estos sectores de la


población para que tuviesen una protección especial. Alcanzo esta apreciación a
ambos sectores.

La discusión sobre el principio de interculturalidad resultó ilustradora respecto


a cómo entendían los par cipantes que tenían que ser las relaciones entre
ambas jurisdicciones. En este sen do se encontraron posiciones que defendían
escrupulosamente la jurisdicción comunitaria, como lo ejemplifica este dirigente:

“… en ese sen do los señores magistrados enen que respetar


el procedimiento de jus cia indígena, entonces no hay ningún
problema, si par mos bien de este ar culo viendo su principio no

116
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

hay porque los señores magistrados puedan meter sus narices


en donde no les corresponde es en ese sen do la jus cia indígena
¿por qué? Tu puedes ver que en la ley ordinaria no se cas ga a
los que roban gallinas, pero en la jus cia indígena si, entonces
es una costumbre ancestral que es una ley en las comunidades,
entonces si vamos a ese principio de interculturalidad los
magistrados no cas gan eso, nosotros sí, entonces en ese
sen do y par endo del principio de coordinación pienso que
las cosas se deben juzgar cada uno en su ámbito jurisdiccional,
ni nosotros nos metemos con ustedes ni ustedes se meten con
nosotros, respetando los procedimientos, validados en sus
países el Convenio 169 (…)”
Autoridad comunal, varón, Segundo taller

O casos de quienes graficaban la jus cia intercultural como un espacio de respeto.


Es el caso de un dirigente que se expresaba:

“Con respecto al tema, es cierto que este principio está bien


claro y preciso siempre como dices si hablamos en jus cia, para
jus cia también debe haber esto la interculturalidad, porque
sabemos que cuando venimos a una provincia, a una ac vidad
por problemas graves, la persona viene de repente con otro
po de idioma, después el fiscal no le en ende en ese caso no
nos deben discriminar al contrario debe ser esto como dice,
bueno mejor sería pues que hubiera un juez na vo o un na vo
especialmente para su atención, porque de repente que tal si no
le en ende entonces lo rechaza, le dicen “no te en endo nada“
y bueno todo eso hay que ser muy respetuoso ambas partes, así
como el matrimonio un mes zo con un indígena, bienvenido,
igual la jus cia debe ser así, bienvenido hay alguien que te va
a atender, te vas a entender entonces de esa manera vamos
compar endo la interculturalidad”.
Autoridad comunal, varón, Primer taller

También se apreciaba que había una ausencia de este principio, al menos así lo
graficaba un dirigente:

“Más que la cues ón social creo que aquí estamos bastante


implicando (mezclando) interculturalidad de jus cia y en
realidad si nos ponemos hacer un análisis profundo lo que es
la región San Mar n ha habido choques inmensos sobre lo que
refiere, todavía no hemos interculturalizado la jus cia comunal,
con la jus cia ordinaria, tal es el caso de Solos por ejemplo,

117
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

quién no conoce la situación de los hermanos indígenas de


Solos que están encarcelados por la mala interpretación, la
mala interculturalización de la jus cia”.
Autoridad comunal, varón, Primer taller

Tanto las autoridades comunales como estatales estaban de acuerdo en que


este principio promovía el respeto a las culturas diferentes y debía permi r la
interrelación entre ambos sistemas de jus cia. Sin embargo, creemos que es en
las autoridades comunitarias donde más se expresaba esta valoración. Se señalaba
que debía reconocerse cuando existen diversas culturas, idiomas y costumbres y
que debían respetarse.

“Bueno, la cultura indígena como la occidental, ambas deben


comprenderse. Alguien decía, tú como indígena ya te has
mudado de zapatos pero es la cultura occidental, allí es la
interculturalidad que nosotros estamos llevando”.
Autoridad comunal, varón, Segundo taller

Conclusiones

Es interesante que en las tres zonas de intervención se haya observado el principio


de protección de sectores vulnerables en el mismo sen do: considerarlo excluyente
de otros grupos poblacionales como los adultos mayores y los discapacitados, por
lo que podría considerarse una reformulación del mismo. Sin embargo, podríamos
encontrarnos ante una situación de desprotección y falta de interés en el tema
de violencia contra la mujer, en la medida en que ni autoridades estatales ni
comunales se pronunciaron de manera explícita respecto a esta problemá ca.

Respecto al principio de interculturalidad, aunque existe consenso respecto a


su redacción y un acuerdo sobre su enunciación, no existe claridad respecto a
su concre zación. Se reconoce la diversidad y se respeta la diferencia, pero, no
se comprende su materialización en acciones de interacción posi va cercanas al
diálogo intercultural.

Finalmente, respecto al Principio de Protección del Derecho a la Jurisdicción


Especial, existe coincidencia en las tres zonas respecto a su redacción confusa.
En cuanto al tema de con enda de competencias para las autoridades de los dos
ámbitos, recomiendan en muchos casos, su supresión.

118
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

3.3. Sobre las competencias

Cajamarca

Las intervenciones de las autoridades de las rondas campesinas sobre el tema de


competencia surgieron del trabajo en grupos a través de casos po, el detalle de
sus exposiciones en papelotes puede observarse en el anexo 1 de este documento.
Existe, en principio, una conformidad con los niveles de competencia personal y
territorial, aunque con algunas precisiones. Esta conformidad no es expresada
respecto a la competencia material, tema respecto al cual si surgieron dudas y
debates, respecto a sus límites y alcances.

En la competencia territorial, como ya se ha anotado anteriormente, la delimitación


al ámbito territorial es percibida como una limitación a la autonomía –la ronda no
ene fronteras- lo que existe realmente aquí es una demanda por la coordinación
con las autoridades –comunales y estatales- que se encuentren fuera de sus
territorios para facilitar el ejercicio de su jurisdicción especial (en captura de
delincuentes fuera del ámbito territorial de la ronda, por ejemplo). En ese sen do,
puede observarse la siguiente intervención:

“Si usted ha robado en nuestra comunidad el afectado ha sido


un compañero rondero, y porque se ha afectado al compañero,
y que hacemos nosotros de inmediato, mandar los oficios a las
rondas de la jurisdicción donde se encuentra usted y esa ronda
le interviene, le captura y le trae a donde usted ha robado…”
Autoridad rondera, varón, Primer taller

En el caso de la competencia personal, si bien las autoridades ronderas se muestran


de acuerdo con la propuesta del proyecto, es decir, la jurisdicción especial ene
jurisdicción sobre aquellas personas que forman parte de comunidades o rondas
pero también sobre las personas que no pertenecen a estas poblaciones cuando
realicen actos que afecten los derechos, valores y bienes relevantes de las
comunidades campesinas, de las comunidades na vas o de las rondas campesinas,
cabe reproducir las múl ples intervenciones al respecto, puesto que la posición de
las autoridades estatales ha sido absolutamente contraria y vale la pena observar
los argumentos de ambas partes. Señalan las autoridades ronderas:

“Bueno mi punto sobre competencia de personas, si un


ciudadano de otra comunidad, de otra región dentro del país
ingresa a mi comunidad vamos a ponerlo así y comete un delito
sea un rondero o no lo sea, si él delinque, la base ene que
juzgarlo, no olvidemos que la ley de ronda campesina dice que

119
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

los problemas de una comunidad son solucionados por esa


comunidad, ahora si una base ingresa a otro territorio de hecho
ene que haber una coordinación con las autoridades ronderiles
si lo hay o con las respec vas autoridades”.
Autoridad rondera, varón, Jornada de retroalimentación

“Porque estamos velando por la paz y por la seguridad


ciudadana de la comunidad de todos los que viven o están dentro
de esa comunidad, esa persona que es forastera no es ajena al
momento que también está par cipando en la vida comunera;
entonces creo que en ese sen do las personas si han delinquido,
lógicamente la comunidad se ene que juzgar y según el caso
se pedirá la coordinación a las comunidades competentes, de
otra manera no puede exis r una jus cia campesina, que una
comunidad que se encarga de sembrar la paz, para que otro
foráneo venga a cometer cualquier delito y atente contra la vida
ins tucional de la comunidad”.
Autoridad rondera, varón, Segundo taller

“Bueno algo importante en el que me gustaría centrarme es


en el comportamiento del ser, hay 2 pos de comportamientos
que la persona va por el bien y la persona va por el mal puede
ser extranjero, puede ser peruano, puede ser lo que sea, puede
ser indígena y na va pero se ene un comportamiento a donde
vayamos y dentro de la jus cia no hay problema, siempre se
caracteriza por la paz, la tranquilidad en la jus cia social y por
ello ese mismo sistema es aplicado sin diferencia, casos que
ocurren en una comunidad sus tradiciones y costumbres están
ahí patentes, pero sobre todo está la dignidad del pueblo, la
dignificación de los pueblos y aquellos que ingresan externos
a esa comunidad sean extranjeros o no extranjeros o visitantes
enen que estar sujetos a esas costumbres sin que traicionen a
esa comunidad y por ello ese sistema es aplicable sin privilegios
a todos de acuerdo a sus usos y costumbres”.
Autoridad rondera, varón, Jornada de retroalimentación

Existen inconvenientes, sin embargo en el tema de competencia material: Por un


lado, algunos rela vos a la redacción, ya que las excepciones a la competencia
material no quedan claras para las autoridades ronderas, aunque luego de
explicarlas no encuentran oposición en su mayoría.

120
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Sobre el contenido de ésta puede observarse que las rondas sí ven casos rela vos
a violación sexual, que es una materia excluida en la propuesta. Señalan, por
ejemplo, en el trabajo en grupo de un caso sobre ésta materia que: “Después
de interrogar a ambas partes se debate entre toda la Asamblea y si es culpable
se des tuye de su cargo (oficio gobernador) y de no haber conciliación pasa a la
autoridad ordinaria”. Lo que se observa es la u lización de la conciliación de un
caso rela vo a la libertad sexual.

Esto es confirmado en otras intervenciones:

Yo creo que ante el caso de violación de menores sería en este


caso porque hay diferentes violaciones, en cuanto a menores
de 14 años según el delito … pero hay también violación ya
de adultos desde que hay conciliaciones y se arreglan, hay
conciliaciones en cuanto alimentación, se encarga de pagar la
pensión pero son conciliaciones voluntarias.
Autoridad rondera, varón, Jornada de retroalimentación

En el mismo sen do se suceden una serie de intervenciones de autoridades


ronderas, en las que se considera la derivación de estos casos a la jurisdicción
estatal por considerarlos graves o di ciles.

“El tema de competencia material, bueno nosotros decimos que


lo prac camos que las rondas campesinas pueden ver todo po
de casos ahora acá entra el tema de coordinación en cuanto al
tema de violación sexual las rondas campesinas intervienen en
un principio hace su trabajo, ese delito no queda solucionado
ahí debe ser sancionado con el peso de la ley entonces nosotros
debemos derivar a la jus cia ordinaria, igual con los problemas
de asesinatos entonces las rondas harán su trabajo y luego
pasaran a la jus cia ordinaria, lo que no sucedería en otros
casos de linderos”.
Autoridad rondera, varón, Primer taller

En la jornada de retroalimentación se introduce una variante en el tratamiento


de los casos de violación sexual y ene que ver con la superación de la falta de
capacidad técnica a través de la coordinación con medicina legal, sin intermediación
de una autoridad del sistema de jus cia estatal. Este tema se desarrolla de manera
extensa en el punto referido a la coordinación, pero, vale la pena mencionarlo al
tocar el tema de competencia material, pues puede significar la rela vización de
los límites esgrimidos en la propuesta original. Sobre este tema, señala un rondero:

121
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

“Sobre el caso de violación yo creo que de modo personal diría


que también el médico legista aportarse y estar a disposición
de los ronderos porque en casos que se pueden sucintar en
la lejanía donde existe el médico legista con el apoyo de
esta organización de rondas campesinas y sus autoridades
comunales pueden como se dice, yo quisiera que también den
la facultad a la ronda campesina para que lo dirijan hacia el
médico legista y el médico legista determina si ha sido esto
violación y las pruebas contundentes porque así nosotros
como autoridad de la comunidad pienso eso, de que deben
darnos también la facultad no solamente ver la policía porque
estábamos escuchando en la mañana también en la televisión
que van a haber policías que van a estar adentro del campo y
yo creo que los campesinos conocemos la realidad de nuestras
comunidades”.
Autoridad rondera, varón, Jornada de retroalimentación

En los talleres de consulta y diálogo, al trabajar en el ejemplo relacionado con


el derecho a la vida, existe en muchos casos una autorregulación acorde con la
propuesta de que los ronderos no contarían con la capacidad técnica para recabar
la materia probatoria suficiente para imputar responsabilidad. Se observa que
en flagrancia sí verían todos los casos rela vos al derecho a la vida. Sobre esta
excepción, señaló un rondero, acerca del método de resolución de un presunto
caso de homicidio:

En primer lugar, se cons tuye la familia, las autoridades llámese


teniente gobernador, ronda campesina, juez de paz y otras si
hubiera en la jurisdicción a tener que indagar y ahí surge pues
las ideas, las opiniones de mucha gente, decir las causas de
esta muerte, porque apareció muerto este comunero, unos
dicen puede ser por enfermedad porque buenos unos dicen que
sufría una enfermedad y que bueno le cogió la muerte en su
chacra, los otros dicen bueno esa familia que lo aborrecía, que
lo odiaba, ellos de repente causaron la muerte a este ciudadano
entonces a par r de ahí ya empieza un hecho de inves gación.
A diferentes formas y momentos sabemos que las comunidades
empiezan a intervenir y a ver el cadáver de hecho por la
contextura sica podemos hacernos la idea de que no fue un
asesinato porque no muestra algunas huellas de ese po pero
de repente si hay causas de repente de otras, entonces quienes
lo deben de determinar son otras autoridades.
Autoridad rondera, varón, Jornada de retroalimentación

122
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

A pesar de que la intervención anterior estaría evidenciando la resolución de


casos de homicidios de manera exclusiva por la ronda campesina, una mayoría
significa va de posiciones dan cuenta de que en la prác ca, la resolución de estos
casos se da manera conjunta, en coordinación con las autoridades estatales:

“En realidad es un caso donde es estrictamente necesario que


actúen ambos administradores de jus cia por lo tanto las
rondas campesinas inves garan y quizás lleguen a la conclusión
que fue asesinado por una familia con la que tenia controversias
y por otro lado dando con los medios con los que podían tener
orden, entonces ambos cumpliendo con su trabajo, con su
labor, esto se complementará al final, lo que me preocupa es
que al final ese.. se comprometen a darle ayuda a los deudos
y las familias quedan contentas y las rondas campesinas creo
que no aportan con este problema a los deudos del difunto… de
contribuir e inves gar hasta hallar a los culpables.”
Autoridad rondera, varón, Jornada de retroalimentación

En algunos casos, la primera autoridad estatal par cipante en la resolución del


caso, es el juez de paz:
“En ese caso también juega su papel el juez de paz porque
siempre interviene en estos casos y ya casi de oficio por razones
que se ha explicado pero a este lugar ene que acudir el médico
legista, el médico legista ene que concurrir para que nos
ayude a deducir as causar defini vas de la muerte y en cuanto
a esto podemos señalar que aquí nace la coordinación porque
sabemos que solo la comunidad no puede determinar las causas
de la muerte, está bien que pueda inves garse otras cosas pero
aquí el médico legista ene que jugar su papel, lo primero el
observar ambas jus cias para poder observar algo legal, se
solicita a las autoridades comunales, al Ministerio Publico, al
médico legista… inves ga las causas de la muerte…”
Autoridad rondera, varón, Jornada de retroalimentación

En el siguiente punto veremos, así como en los casos de violación sexual, que
la posibilidad de coordinar directamente con los médicos legistas podría hacer
cambiar de parecer a las autoridades ronderas respecto a la derivación de todos
los casos rela vos al derecho a la vida sin presencia de flagrancia.

Finalmente, existen algunas intervenciones relacionadas con la violencia familiar


que resultan preocupantes, porque puede observarse la falta de eficacia de las
sanciones que impone la ronda ante situaciones de violencia contra la mujer

123
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

y a la vez el incumplimiento de las medidas de protección que imponen las


autoridades estatales a personas en el ámbito rural, encontrándonos, otra vez,
ante un problema relacionado con la coordinación. Señaló una autoridad rondera,
respecto a un caso po sobre violencia familiar:

“Al respecto de las agresiones sicas que ha recibido la señora


por su esposo yo creo que la ronda debería hacer la conciliación
luego como una medida de educar hacer y cumplir la sanción
que se impone, luego también si la señora le sigue pegando al
esposo aparte que han hecho la conciliación… señora se va a
la autoridad competente que la llamamos, también la señora
debía ir a la organización de ronda para que nuevamente
informara que el señor la seguía agrediendo, para que la
organización de ronda determine la sanción. A la autoridad
competente también le falta porque dice y ordena que se re re
de la casa, el señor no se re ra de la casa y sigue agrediendo.
Yo creo que en este caso está por un mal camino la autoridad
competente porque no hace cumplir sus deberes según que les
impone”.
Autoridad rondera, varón, Jornada de retroalimentación
El siguiente fragmento va en el mismo sen do:

Se buscó la conciliación o sea el propósito fundamental es no


destruir porque pensamos también que esos hijos enen que
criarse junto a la mamá y el papá y si hay una forma de corregir
para que lleguen a un entendimiento y bienestar de esa familia,
eso es lo que busca la ronda, en la ronda por ejemplo cuando
hay un problema nunca quieren que salgan como enemigos
sino como amigos y eso es lo que se busca al final.
Autoridad rondera, varón, Jornada de retroalimentación

En resumen, las autoridades ronderas están de acuerdo con casi la totalidad del
ar culo rela vo a la competencia, aunque sos enen que pueden ver casos de
violación y asesinato y sólo si no se puede resolver pasarían a la jurisdicción estatal,
sin perjuicio de los cambios que introduciría la posibilidad de una coordinación
directa con la medicina legal.

El tema de competencia se presentó como el más álgido entre las autoridades


estales, mostrando reparos en las tres manifestaciones de la misma. Sobre
competencia territorial, existe un cues onamiento reitera vo al ar culo, debido a
que para las autoridades no queda clara la referencia a un ámbito territorial de las
rondas campesinas. Se sostuvo, por ejemplo, que:

124
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

“En la competencia territorial, cuando hablamos de rondas


campesinas, hay que tomarlo con pinzas porque si yo lo leo así,
para mí es la sumatoria de parcelas individuales, dependiendo
de quienes pertenezcan a la ronda, porque formalmente no
hay un territorio de rondas campesinas”. Asimismo, menciona
otra autoridad que “en esa redacción se entendería que hay
territorio de comunidades campesinas, de comunidades na vas
y de rondas campesinas. Eso no lo en endo bien”.
Juez, varón, Primer taller

Para este tema sería recomendable la elaboración de un argumentación sólida


respecto al ámbito territorial de grupos como las rondas campesinas autónomas,
en el sen do expresado sobre el Convenio 169 de la OIT, que a grandes rasgos se
refiere al hábitat, a este territorio que no ene que estar necesariamente tulado,
sino que debe ser el ámbito de desenvolvimiento en un pueblo o grupo.

Ahora bien, algunos magistrados expresaron preocupación por el tema territorial,


viendo incluso al crecimiento de la organización rondera como una amenaza, al
considerar que la jurisdicción sobre ciertas materias, como las relacionadas con
el transporte y las empresas –materias que hoy no ven, ciertamente- podrían
empezar a verse en el ámbito de la jus cia especial, en la medida que se encuentran
dentro de su territorio:

“Seguimos hablando del supuesto, no está planteado el


problema que pasa si respecto al grupo de personas que
está dentro de la comunidad ahora vamos a ver si está en
mi territorio… porque hay comisión de delitos, de medios
de transporte y otras seguramente. La jurisdicción dice un
momen to está en mi territorio como este grupo de personas
está iden ficada yo los voy a juzgar porque tengo facultades
jurisdiccionales y es más, la empresa también está dentro de
mi territorio y a mí no me interesa si ene un permiso oficial
de parte del Estado porque yo voy a resolver este tema esto
de acuerdo a mis usos y costumbres, o sea el problema se hace
mucho más grave, entonces habría que buscar alterna vas en
el futuro de algo ingenioso pero el problema está ahí porque el
poder de los grupos va creciendo y el Estado dice que está ahí”.
Autoridad estatal, varón, Jornada de retroalimentación

Respecto a la competencia personal, las dudas giraron en torno a la competencia


que tendría la jurisdicción especial sobre personas que no pertenecen a estas
poblaciones cuando realicen actos que afecten los derechos, valores y bienes
relevantes. Se indicó por ejemplo:

125
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

“yo creo que la primera parte de la competencia personal, a mi


entender no es tan problemá ca, la segunda es la problemá ca,
sobre los terceros que no pertenecen a las comunidades, a las
rondas, yo le tendría de repente que pensar ahí, un “salvo que”,
algo que lo vincule al tema de la competencia material y a la
territorial”.
Juez, varón, Primer taller

Fueron reitera vas las opiniones en contra de una extensión de la competencia


personal a quienes que no forman parte de la comunidad o ronda. Pero, también
se cues onó el tema de los derechos, valores y bienes relevantes, porque aunque
algunas autoridades sostuvieron que era correcto siempre que el acto se cometa
dentro del ámbito territorial, al parecer no queda claro. Se recomendó la exigencia
de una pericia antropológica, para que establezca cuáles son los valores comunales.
Hubo quienes se negaron rotundamente a la mencionada extensión:

“Las personas que estamos fuera de esas comunidades también


tenemos derecho a reclamar que se nos aplique nuestra
jurisdicción ordinaria, independientemente de que se hayan
afectados, bienes, derechos, valores de las comunidades na vas
o campesinas. Me parece que no sería adecuado incorporar o
imponer una jurisdicción especial a una persona que ene otras
condiciones”.
Autoridad estatal, varón, Primer taller

“Sería bueno que se precise, en el segundo, en competencia


personal, cuando dice: también ene competencia cuando estas
personas no pertenecen a estas poblaciones, cuando realicen
actos que afecten los derechos, valores y bienes relevantes,
comprendidos dentro del ámbito territorial de la comunidad.
¿Por qué? Porque podría ser el caso de que atenten contra
los valores de la ronda, pero desde fuera de la jurisdicción
territorial, y ahí sí tendríamos complicaciones, si la persona está
fuera no puede ser juzgada en este caso entre comillas”.
Autoridad estatal, varón, Primer taller

“Tal cual está, no me parece, porque esa parte va a ser más


problemá ca, no sé a qué valores comunales te refieres,
no sé a qué bienes comunales te refieres, ni a qué derechos
comunales te refieres, porque yo le podría sacar la vuelta a eso,
interpretándolo en el sen do: Los derechos, valores y bienes de
los individuos que forman parte de esas comunidades. Y al final,

126
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

no le aplico eso; estoy pensando como abogado; “esto no, esto


no se refiere a ningún… comunal, se refiere a un valor individual
de un sujeto que pertenece a la comunidad”.
Autoridad estatal, varón, Primer taller

En el caso de la competencia material, a pesar de que la Cons tución no establece


límites para las autoridades de la jurisdicción especial, las autoridades estatales
se mostraron, en la gran mayoría de casos, restric vos con este tema, señalando
que la jurisdicción especial debería ver temas menores, porque no puede probar
delitos, porque no cuenta con la capacidad técnica. Se sostuvo incluso, que en
lugar de enumerar las excepciones a la competencia, debería haber una cláusula
cerrada de aquellos temas que sí podrían conocer:

“Creo que habría que inver r la figura de modo tal que se


les den facultades en determinados aspectos porque la gran
gama de delitos en todo lo penal son sumamente graves y por
decir, de acuerdo a esa norma va los comuneros y los na vos
estarían simplemente facultados a fabricar drogas, a fabricar
billetes y monedas y tendrían que ser juzgados en el ámbito de
su territorio. Entonces más bien habría que regular de modo tal
que habría que fijarles ciertas competencias por lo menos en el
ámbito penal”.
Autoridad estatal, varón, Primer taller

Exis eron posiciones que eran más enfá cas con los delitos graves:

“Las excepciones quedaron cortas. Yo creo que deben estar


todos los delitos contra la administración pública, todos los
delitos contra la seguridad pública, tráfico ilícito de drogas. Hay
incluso restricciones en tratados internacionales que te ponen
unos límites bien cerrados respecto a estos delitos”. Incluso,
hubo una posición que propuso equipara sus competencias a
las de los jueces de paz: “Entonces nos parece que podría ser
una competencia limitada a semejanza de lo que enen los
jueces de paz en tanto que las rondas campesinas van a cubrir
casos o conflictos de naturaleza conciliatoria y de no mucha
complejidad, porque lo de complejidad, obviamente, por su
naturaleza, va a tener que ser resuelto por un juez especializado
en la materia. Entonces, creemos que podría ser esta una opción
derivarlo a las competencias que enen los jueces de paz”.
Autoridad estatal, varón, Primer taller

127
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Algunas, incluso, más restric vas y relacionadas, con el tema de competencias


en el ámbito del ejercicio de la ac vidad privada por parte de empresas, un tema
recurrente en Cajamarca:

Ahí hay un problema de interpretación porque nos estamos


refiriendo solamente al ámbito penal y la jurisdicción no
solamente puede ser entendida en ese ámbito. En la prác ca,
las rondas campesinas aquí ven lan casos de propiedad,
ven lan casos inclusive de alimentos y ven lan casos, por
supuesto, de delitos menores. Entonces yo diría que tendríamos
que tener mucho cuidado aquí porque por ejemplo, si damos
una expresión tan general, en algún momento puede tener
competencia laboral: una empresa transnacional se sitúa
en el ámbito de una comunidad, afecta los derechos de los
campesinos, los comuneros, laborales y con esta interpretación
la comunidad ene competencias. Mi preocupación es que
es muy genérico, restric vo al ámbito penal, que deberíamos
hacerlo más realista, como se da al ámbito civil, restringir lo
máximo que se pueda para no crear más conflicto, pongo
el ejemplo , la persona, sobre todo ahora que el país vive
tremendas situaciones mineras en todo el territorio.
Autoridad estatal, varón, Primer taller

Un fiscal refirió que el tema de competencia material se estaba restringiendo al


ámbito penal, cuando en realidad las comunidades veían muchos más temas. Este
es un punto que debe ser tomado en consideración.

Exis ó además una propuesta bastante interesante que se resume en basar


el reparto de competencias en pericias antropológicas, en la medida que la
posi vización de la competencia material podría ser por un lado, limita va de los
derechos de las comunidades y rondas, y por otro, podría generar conflictos en
lugar de resolverlos, ya que colocar un listado de competencias permi das, como
recomendaron colegas suyos, mul plicaría los casos de usurpación de funciones,
por ejemplo.

La intervención es la siguiente:

“Yo me pregunto, ahora los ronderos enen facultades, muchas


veces de solucionar sus conflictos laborales, caso específico, hay
empresas que vienen y hacen carreteras, cogen por ejemplo
obreros y no les pagan, se van de la noche a la mañana, ellos
inmediatamente toman los tractores y los embargan hasta

128
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

que inmediatamente les pagan. Entonces, la pregunta es ¿ahí,


si se está aplicando aspectos comunales, de sus miembros, de
su comunidad? ¿Es un uso o una costumbre el recurrir a esos
aspectos más inmediatos? porque en el fondo también qué
es lo que sucede: la patronal o los empresarios vulneran los
derechos del propio campesino. Ahora, reducir ese marco de
competencias significaría criminalizar determinadas conductas
y qué resulta: en estos momentos si bien es cierto no hay marco
legal de competencia, sin embargo hay un proceso de exclusión
natural que los ronderos campesinos lo hacen por exclusión
natural. ¿En qué medida? Por ejemplo, en homicidios no se
meten, inmediatamente lo trasladan al poder judicial; cuando la
violación sexual es alta, o sea, una violación de una niña de cinco
años, no se meten; cuando es tráfico ilícito de drogas, tampoco
se meten; cuando existe por ejemplo, cues ón de terrorismo, no
se meten. Entonces, es una exclusión por uso y costumbre y si
nosotros lo ponemos así, pongamos ya una especie de aspectos
tajados, nos olvidamos de algo; le estamos diciendo que puede
tener margen. Yo creo que en determinadas circunstancias, es
bueno que la propia jurisdicción especial también fije su propia
competencia porque vamos a criminalizar y vamos a tener
usurpación de funciones demasiadamente, que eso ha venido
sucediendo y es por ello que vamos a tener aspectos genéricos;
es por ello que también se hacía pericias antropológicas. Mi
criterio es que se vea más bien en base a experiencias, se elija
temas relacionados con pericias antropológicas que determinen
si ese po de conflictos están siendo por usos y costumbres
solucionados”.
Fiscal, varón, Segundo taller

Cuando el controver do punto de la competencia material fue discu do por


autoridades comunales y estatales frente a frente, el punto en común fue la
autorregulación. Autoridades de ambas jurisdicciones coincidieron en que hay
materias que por su dificultad técnica o por ser irrelevantes para la vida de las
comunidades y rondas, en este momento, las autoridades comunales simplemente
nunca las han visto, ni expresan su necesidad de verlas. Las autoridades de las
rondas mostraron su interés en par cipar ac vamente en casos que no serían
de su competencia según la propuesta (violación sexual y derecho a la vida) y
exigieron celeridad e imparcialidad en los procesos fuera de su jurisdicción en los
que estuviesen involucrados sus comunidades, rondas o miembros.

129
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Señaló un Rondero sobre competencia material:

“Esto es lo que nos compete y a ustedes lo otro, que ya la


vez pasada habíamos dicho que situaciones de violación,
narcotráfico o muerte y otros ahí no entramos, pero todo lo
demás lo podemos resolver en nuestra jurisdicción especial de
acuerdo con los jueces de paz”.
Autoridad rondera, varón, Segundo taller

Señaló una Autoridad estatal sobre el mismo tema:

“Yo creo que el ar culo cuarto esta perfecto porque es necesario


hacernos ver que también hay aspectos fundamentales como
traición a la patria, los ronderos a veces no enen la capacidad
dentro de terrorismo, pero sin embargo si se puede incorporar,
donde debe decirse más bien pero debe agregarse a los cuales
pueden par cipar colaborando con la administración de jus cia
eso puede ser que se adecue, eso sería”.
Autoridad estatal, varón, Segundo taller
Finalmente, un Rondero indicó:

“Yo creo que los amigos de las rondas no hemos dicho que
queremos intervenir en violación y muerte, no, sino que cuando
se susciten en nuestro territorio tengamos más facilidad
de inves gar de conseguir los datos, de contribuir sí, pero
repe mos, si es un caso de una violación a una señorita de
nuestra jurisdicción, lo que pedimos es que haya celeridad en el
proceso, inmediata coordinación”.
Autoridad rondera, varón, Segundo taller

Son interesantes las intervenciones de este úl mo taller de diálogo, pero la


disparidad de las opiniones de las autoridades estatales amerita una evaluación
de la parte del ar culo sobre competencia referida a la competencia material. Es
necesaria la búsqueda de una fórmula que respete la autonomía de la jurisdicción
especial y la ausencia de restricciones en la Cons tución, pero que encuentre una
aceptación en los operadores del sistema de jus cia estatal llamados a coordinar
con aquellas, puesto que de lo contrario, podrían generarse más dificultades que
soluciones con la propuesta formulada sobre este punto trascendental.

Sobre el tema de conflicto de competencias, exis ó consenso entre las autoridades


de ambas jurisdicciones respecto a la necesidad de realizar un cambio en el proyecto
de ar culado. Para las mencionadas autoridades, el hecho que el proyecto designe

130
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

a la Sala Cons tucional y Social de la Corte Suprema para resolver estos conflictos,
resulta perjudicial. En ese sen do, la gran mayoría de posiciones abogó porque la
sala encargada sea la Corte Superior de Cajamarca:

“…en este caso tenemos una persona que está lesionada, y


están inculpando a la ronda, entonces están vulnerando su
derecho a la salud, en este caso ambas partes, el Juez y nosotros
debemos elevar a la máxima autoridad de la Región, no hasta
Lima, es mucha, muy engorroso la Corte de Lima ahí se corrige
esa partecita como sugerencia”.
Autoridad rondera, varón, Primer taller

“- Según la redacción la del juez de paz letrado no resuelve. Yo


creo que la primera instancia tendría que ser la Corte Superior
por su cercanía a la realidad del asunto que va a resolver.
- La Corte Superior ¿y quién de la Corte Superior?
- La Sala Civil o Penal, dependiendo de la materia…”
Autoridad estatal, varón, Primer taller

“…pero siempre recomendando un principio de la celeridad del


caso; se resuelva con rapidez, otra, con una rápida coordinación
y un apoyo efec vo, para que de esta manera los casos no se
entrampen en la Corte de Cajamarca; nosotros no estamos de
acuerdo que esto pase a la Corte Suprema de Lima, sino que sea
específicamente en Cajamarca y de esa manera podemos estar
trabajando mucho mejor”.
Autoridad estatal, varón, Primer taller

Sin embargo, también se expresaron dudas relacionadas con la desconfianza en el


Poder Judicial, de parte de autoridades ronderas:

“De acuerdo a la ley, es el paso legal, que primero la jus cia


de campo digamos, diciendo en otras palabras, de ahí se va
al trámite legal, de ahí se va al Juez Letrado, el Juez Letrado
de repente por ahí hay un padrinazgo, hay una familiaridad,
entonces no le va a compe r ya, van a apelar, a dónde, a la
Superior, que es la Corte de Cajamarca, pero en la Corte de
Cajamarca de repente también sucede lo mismo, pueden pasar
más allá, pero es el trámite legal, pero primero de la comunidad
enen que pasar primeramente al Juez Letrado, al menos creo
que en parte estoy de acuerdo”.
Autoridad rondera, varón, Primer taller

131
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Algunas intervenciones dis ntas al parecer general, se mostraron a favor de la


creación de juzgados mixtos, compuestos por autoridades de ambas jurisdicciones,
como entes encargados de resolver estas con endas, sin embargo, la idea, aunque
compar da por algunas personas, no fue generalizada:

“Acá está en juego la jurisdicción especial y la jurisdicción


ordinaria. Por qué pasarle a una parte de la jurisdicción
ordinaria para que resuelva y por qué no hacer más bien un
jurado mixto que en cada lugar tenga que resolver este po
de conflictos de tal manera que sea imparcial y de esa forma
exista equidad porque de caso contrario se van a vulnerar
determinados derechos que pueden exis r. Es una sugerencia.”
Autoridad estatal, varón, Primer taller

Cusco

La delimitación de las competencias de la jus cia comunal es un tema que ha


generado mucha polémica y poco consenso sobre todo en lo referido a la materia
(casos).

En primer lugar, respecto de la competencia territorial, tanto las autoridades


comunales como estatales consideraron que el ámbito natural de aplicación de
la jus cia comunal es su territorio. Las primeras no hicieron mención a territorios
más amplios donde se administra jus cia mediante las instancias supra comunales
como los encuentros de rondas campesinas o las asambleas intercomunales.

En segundo lugar, sobre la competencia personal, el ar culado propone que la


jus cia comunal “… ene competencia sobre las personas que no pertenecen
a estas poblaciones cuando realicen actos que afecten sus derechos, valores y
bienes relevantes”. Para las autoridades comunales esto es correcto pues su
principal temor es derivar los casos a las autoridades de jus cia estatal y que sean
liberados por falta de pruebas o problemas de corrupción.

Desde la jus cia estatal, el debate sobre la competencia personal está vinculado
al de la competencia material y la protección de derechos procesales. Así, un
sector señala que las comunidades no deben conocer los delitos porque existe la
posibilidad de venganzas y desborde de la población, generando una situación de
desprotección de derechos del procesado:

“… la jurisdicción de las comunidades no está en condiciones


de asumir competencia o conocimiento respecto de hechos

132
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

delic vos que defini vamente van a afectar un derecho


fundamental de la persona que está siendo some da a la
competencia comunal, siempre hemos dicho no, que los
delincuentes que cometen delitos, no por ello dejan de ser
personas, no por ello no enen derechos fundamentales…”
Autoridad estatal, mujer, Primer taller

En tercer lugar, respecto de la competencia material, existen consensos y disensos


centrales tanto entre autoridades comunales como entre estatales. Así, para
un sector de la jus cia estatal, las autoridades comunales sólo podrían atender
problemas menores y faltas. También pueden realizar detenciones pero al amparo
de la Ley de Arresto Ciudadano, no como parte de las potestades de su jurisdicción.
La apuesta es que el Estado pueda llegar a todas las comunidades garan zando el
derecho de acceso a la jus cia:

“…hemos considerado que no es posible darles competencia


material respecto de comisión de delitos, si únicamente y
exclusivamente respecto de faltas, respecto de temas familiares,
respecto de temas civiles y respecto de temas patrimoniales,
entonces excluir de la competencia material el tema de los
delitos…“
Autoridad estatal, mujer, Primer taller
“…ahora hay la ley del arresto ciudadano que previamente
también les involucra a ellos, entonces si ven que hay la
comisión de un hecho delic vo y están en condiciones de poder
aprehender al sujeto que lo ha come do, lo pueden hacer
porque incluso la ley les faculta, pero para que para efectos de
trasladarlo a la policía y se inicia a par r de allí la competencia
ordinaria”.
Autoridad estatal, mujer, Primer taller

Como señalamos, la principal preocupación son los “excesos” que la jus cia
comunal pueda cometer. Este es un tema que ameritó un debate bastante
extenso y fue el eje de las referencias sobre la jus cia comunal. Las apreciaciones
se sustentan en experiencias, sobre todo de magistrados que trabajan en zonas
rurales:

“Hay un conglomerado de comuneros y se dejan llevar por las


emociones y eso es cierto lo que se ha dado en la provincia
donde he venido a trabajar, detuvieron a tres abigeos donde
justamente no encontraban, no determinaban la responsabilidad
y estos querían saber la verdad y luego los detuvieron, pero
después ahí surge la idea de hay que quemarlos, efec vamente

133
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

lo quemaron, lo quemarían vivo a un abigeo, ese es un caso de


Chicnayhua que dio vuelta a todo el Perú”.
Autoridad estatal, mujer, Primer taller

“… estaríamos al ojo por ojo y diente por diente. A mí me parece


peligroso, hemos conocido los que hacemos penal, obviamente
los señores fiscales, el caso por ejemplo Chacán en Anta, que
pasa una noche exactamente, parecía este caso, al caso uno que
estamos analizando. Un señor es capturado en circunstancias
que estaba robando una vaca y como la vaca tenia leche, estaba
caminando despacio, no podía caminar rápido, desde el si o
que lo capturan, lo arrastran con caballo, 2 km hasta la plaza
principal del pueblo y lo someten, lo bañan, lo golpean, callejón
oscuro y muere el señor…”
Autoridad estatal, varón, Primer taller
Existe otro sector proclive a reconocer competencias más amplias a la jus cia
comunal bajo el argumento de que se trata de pueblos con conocimientos y
lógicas culturales específicas. Lo contrario, significa considerarlos “menores de
edad” y desvalorarlos:

“… una de las cosas que debemos tener en cuenta es no mirar por


encima del hombro “Ustedes son algo así como minusválidos” Es
el tratamiento que se da a un indígena en la colonia, y por tanto
solo puedo darte algunas competencias para que tu tengas que
resolver, eso creo que no es el discurso del convenio 169 de la
OIT, creo que, lo que se trata es por lo menos en esta misión de
interculturalidad, darle el mismo escenario y el mismo peso a
este po de jus cia, no podrían conocer ellos ¿Por qué no? Lo
han hecho hace miles de años, antes inclusive de la instauración
del sistema Romano Germánico…
Autoridad estatal, varón, Primer taller

Este es un aspecto interesante a profundizar a raíz de la preocupación por saber si


los casos donde se produce un uso descontrolado de la violencia son excepcionales,
que ocurren en todos los sistemas de jus cia, o se trata de prác cas co dianas.
También parece necesario un mayor conocimiento respecto de ambos sistemas
de jus cia, en especial sobre la comunal, que puede estar teñida por estereo pos.

De otro lado, la propuesta de ley con ene un listado cerrado de las materias que
no pueden ser conocidas por la jus cia comunal, como son “… delitos contra
el Estado y la Defensa Nacional (Ar culos 325 al 345 del Código Penal), delitos
contra los Poderes del Estado y el Orden Cons tucional (Ar culos 346 al 353 del

134
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Código Penal), delitos contra la Humanidad (Ar culos 319 al 324 del Código Penal)
y delito de terrorismo, además de aquellos casos rela vos al derecho a la vida y a
la libertad sexual”.

Al respecto, las autoridades comunales están de acuerdo con la propuesta


indicando que casos como asesinato y violación sexual son “graves” y no poseen
la especialidad para resolverlos. Sin embargo, mencionan que estos son atendidos
en varias oportunidades al interior de sus comunidades, por ejemplo, cuando se
trata de casos de violación sexual donde el agresor reconoce su responsabilidad:

“..La comunidad no puede resolver este caso porque es un delito


de violación sexual. La comunidad como solucionaría el delito,
la fiscalía a 25 años de cárcel nosotros no podríamos poner a la
cárcel, esto hicimos”
Autoridad comunal, mujer, Segundo taller
“… pero un caso nomás en mi comunidad si solucionan esos
casos pero cuando, cuando están de acuerdo de ambas partes
o sea que es actor el que comete el delito reconoce y la parte
agredida también reconoce y también como autoridad estatal
o comunal pide dos tes gos si verdaderamente ha pasado o no.
Entonces claro el agresor reconoce y se compromete y teme a las
autoridades competentes es más lejos y no quiere gastar más;
entonces el agresor mismo se compromete que si está apto a
pagar mi sanción y solucionar aquí nomás y si se soluciona estos
casos estamos hablando de violación sexual entonces si se hace,
entonces cuando el agresor se niega o sea se pone nega va
de lo que ha come do del error que ha come do ahí si pasa
inves gación y realmente va a las autoridades competentes… ”
Autoridad comunal, mujer, Primer taller

Esto podría explicarse en la contradicción que enfrentan entre la necesidad de


cumplir las normas o las prác cas que se establecen desde la jus cia estatal y sus
propias prác cas no siempre compa bles. Una par cipante indicó lo siguiente:

“… si la ley está dada, pero la ley está hecha como dicen y hecha la
trampa nosotros como dice la compañera Presentación es como
si nos ataran la mano y nos taparan la boca la ley está dada
y tenemos que cumplirla y si vamos a pasar primeramente al
cas go después nos volteará a nosotros por maltrato sico por
maltrato psicológico que tantas cosas que hay dentro de la ley.
Pero el hecho es que tenemos que cumplirla en lo comunal y lo
estatal la tenemos que cumplir porque es una ley del estado no

135
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

es una ley para cada comunidad”…


Autoridad comunal, mujer, Primer taller

Sin embargo, desde la percepción de las autoridades comunales, incluso en estos


pos de casos, su par cipación a lo largo del proceso judicial es indispensable. Es
necesario definir en qué términos se daría.

San Mar n
En primer lugar, respecto de la competencia territorial, tanto las autoridades
comunales como estatales consideraron que el ámbito natural de aplicación de
la jus cia comunal es dentro de su comunidad. Desde el lado de las autoridades
estatales se señalaban diversos argumentos respecto a la poca precisión que
exis a respecto al territorio de las comunidades. En este sen do, una autoridad
estatal señalaba:

“Lo que preocupa bastante es la limitación del territorio de


la comunidad na va, iden ficar la comunidad na va y su
territorio... si muchas veces abusando del derecho (…) se
acomodan en una comunidad na va (…)”
Policía, varón, Primer taller

Dis nta era la perspec va desde las autoridades comunales, no tenían dudas al
respecto, como lo grafican estos ejemplos que usaron:

“Hemos trabajado el tema de autonomía en el caso de las


comunidades na vas si existe o no, en caso de la jus cia
comunitaria si existe, por ejemplo, si un comunero muere
dentro de su ámbito territorial se aplica de acuerdo de nuestras
costumbres ancestrales y se goza de autonomía, es cierto o
no es cierto hermanos, cuando un comunero muere dentro
de su territorio yo creo que nuestras autoridades comunales
siempre enen que ejercer de una manera que aplica la
jus cia comunitaria no es cierto, tampoco podemos dejar que
la jus cia ordinaria se llegue a involucrar también dentro de
la jus cia comunitaria, y con nuando, si un comunero muere
fuera de su territorio no goza de autonomía, por la jus cia
ordinaria, porque la jus cia ordinaria no pone en prác ca las
coordinaciones con las autoridades de las comunidades na vas,
eso es cierto y eso se sigue viendo hasta en estos momentos,
la jus cia ordinaria siempre sigue, a veces poniendo sus
facultades o obstaculizaciones, un número de cosas cuando

136
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

una persona muere fuera de su territorio, eso quiere decir que


cuando nosotros morimos, porque ahorita no estamos dentro
de nuestra comunidad no es cierto, no estamos dentro, estamos
fuera de nuestros lugar territorial, si nosotros depende de aquí a
regreso algo pasamos entonces quién va a proceder esa jus cia,
quién va hacer esa acta de levantamiento, no sé si serán los
comuneros, no sé si serán nuestros apus de la comunidad o de
repente de la jus cia ordinaria se va a involucrarse allí, ese ha
sido un caso que realmente (…)”.
Autoridad comunal, varón, Primer taller

Más bien las dudas se presentaban por el lado de las rondas campesinas cuando
estas realizaban función jurisdiccional, al menos, desde la mirada de las autoridades
estatales:
“Tienen un territorio pero ¿las rondas campesinas? En el Ar culo
149 de la Cons tución de forma muy acertada señala que las
comunidades na vas y sus autoridades podrán impar r jus cia
con auxilio de las Rondas. Ese ar culo es de la Cons tución ..no
tenemos ningún temor de las rondas campesinas… pero ojo que
allí ha entrado una jurisdicción especial… vamos a suponer la
comunidad de Chichinga… entonces que sucede la norma…en
el mismo territorio ¿quién va a hacer la jurisdicción? Entonces
ahí queremos que ustedes piensen no es que estamos contra las
rondas… pero tenemos hasta un momento la discusión”.
Autoridad estatal, varón, Primer taller

Como se ha venido refiriendo a lo largo del texto este ha sido uno de los temas en
los que no hubo consenso.

Respecto a la competencia personal, el ar culado propone que la jus cia comunal


“… ene competencia sobre las personas que no pertenecen a estas poblaciones
cuando realicen actos que afecten sus derechos, valores y bienes relevantes”.
Para las autoridades comunales esto es lo aceptado porque es di cil que las
autoridades estatales intervengan por las distancias geográficas, además que estos
úl mos manifiestan sus dificultades de llegar a estos territorios. Adicionalmente,
desde el lado de las autoridades comunitarias, la opinión era mayoritariamente
en el sen do de actuar siempre y cuando el hecho ocurría al interior del territorio
comunal.

Respecto a la competencia material, se daban más divergencias que convergencias


entre autoridades comunales y estatales. Así, para un sector de la jus cia estatal,
las autoridades comunales sólo podrían atender problemas menores y faltas.

137
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

De otro lado, las autoridades comunales consideran que en ciertos temas como
homicidio, violación sexual, al tratarse de delitos graves prefieren trasladarlo
al Poder Judicial, mientras que en el caso de conflictos de otra naturaleza sí los
asumirían. Un dirigente indígena se refería en este sen do:

“Hemos trabajado el tema de autonomía en el caso de las


comunidades na vas si existe o no, en caso de la jus cia
comunitaria por ejemplo, si un comunero muere dentro de su
ámbito territorial se aplica de acuerdo de nuestras costumbres
ancestrales y se goza de autonomía, es cierto o no es cierto
hermanos, cuando un comunero muere dentro de su territorio
yo creo que nuestras autoridades comunales siempre enen
que ejercer de una manera que aplica la jus cia comunitaria
no es cierto, tampoco podemos dar que la jus cia ordinaria
llega a involucrar también dentro de la jus cia comunitaria,
y con nuando si un comunero muere fuera de su territorio
no goza de autonomía, por la jus cia ordinaria, porque la
jus cia ordinaria no pone en prác ca las coordinaciones con
las autoridades de las comunidades na vas, eso es cierto
y eso se sigue viendo hasta en estos momentos, la jus cia
ordinaria siempre sigue, a veces poniendo sus facultades u
obstaculizaciones un número de cosas cuando una persona
muere fuera de su territorio, eso quiere decir que cuando
nosotros morimos, porque ahorita no estamos dentro de
nuestra comunidad no es cierto, no estamos dentro, estamos
fuera de nuestros lugar territorial, si nosotros depende de aquí
a regresar y algo pasamos, entonces quién va a proceder esa
jus cia, quién va hacer esa acta de levantamiento, no sé si serán
los comuneros, no sé si serán nuestros apus de la comunidad o
de repente de la jus cia ordinaria se va a involucrarse allí, (…)”
Autoridad comunal, varón, Primer taller

Cuando fundamentaban que ciertas materias podían ser derivadas a la jurisdicción


ordinaria señalaban:

“(…) Nosotros siempre venimos coordinando hoy en día con


lo que es el Poder Judicial, hemos dicho bien claro, nosotros
como quechuas o como indígenas, administramos jus cia no
podemos administrar todo, no, no, no, en caso por ejemplo lo
que es homicidio, violación pasamos a PJ, eso ha quedado bien
claro, algunos dirigentes estamos aquí, porque son cosas ya
más, un delito más grave que las autoridades de comunidades
ya no podemos solucionar esto hasta más allá, por eso es el PJ,

138
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

no sé si es así, eso está bien claro hasta allí”.


Autoridad comunal, varón, Primer taller

En este mismo sen do otro dirigente señalaba:

“Yo creo que queramos o no queramos para algunas de las cosas


ha de haber su límite de lo que es jus cia comunal, porque no
todos nosotros, nosotros no somos abogados, no somos acá
entre los que sabemos más como solucionar, en este caso el
caso de homicidios es un caso fatal, es un caso que va más allá,
sabemos de ley”.
Autoridad comunal, varón, Primer taller

Desde el lado de las autoridades estatales se aceptaba que ciertos temas pudiesen
verse por la jurisdicción comunal, aunque se par a de la idea que darle todos los
temas podría ser “peligroso” ya que se pondría en riesgo el principio de unidad
jurisdiccional que debe tener el Estado. En todo caso, reconociendo que cuando
no se pudiese acceder a ver estos asuntos por las barreras geográficas existentes,
era mejor dejar que sean las propias comunidades quienes conozcan los mismos.
De otro lado, cuando se discu a materias específicas se podía evidenciar en
mayor grado las discrepancias. Ilustrador fue el debate a propósito de los casos de
violación sexual. Sobre esto una autoridad estatal señalaba:

“Si violan a la hija, por decir a la hija de Be to ¿con 5,000 soles se


va a resarcir el daño? ¿O sea, es la misma respuesta que vamos
a dar acá a la jus cia comunal? O será el tema de 100 días de
cadena ronderil, me comentaban hace un poco un tema, 100
días de cadena ronderil, implican 100 días de suplicio, claro, la
lógica es buena, me conviene pasar 100 días de cadena ronderil
en suma son 3 meses 10 días a pasarme toda la vida preso ¿no?
Esa es la lógica, sencilla ¿qué prefiero? 100 días de cadena
ronderil a pasarme toda la vida preso ¿por qué? Por algún delito
de violación o cualquier otro delito, o robo con consecuencia de
muerte, ene cadena perpetua ¿no? Para el delincuente le es
más conveniente someterse a este po de sanción, pasan los
100 días, se recuperan y vuelve a seguir delinquiendo a esperar
los otros 100 días más y así con núa”.
Autoridad estatal, varón, Segundo taller

Diferente era la posición de las autoridades comunitarias, un dirigente señalaba:

“Bueno, quería un poco de repente comentar sobre el


enamoramiento en el caso de nuestra costumbre en los nosotros

139
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

los quechuas. Un caso o un ejemplo diríamos, que siempre ha


ocurrido hace años atrás y de repente hasta la actualidad, por
ejemplo, mayormente en las comunidades, cuando las chicas
van a traer el agua diríamos se van al puquio, se van al pozo,
y que es lo que hacen los jóvenes, los jóvenes de antemano
esperándole de repente a escondidas esperándoles entonces
van las señoritas y entonces los jóvenes, y el joven actúa de
repente lo agarra, lo jala, de repente hasta hacer relaciones, y
que pasa si de repente la madre lo encuentra o de repente la hija
misma no ha sido su enamorado pero lo ha hecho relaciones,
entonces la hija va y comenta esto a la madre, ¿y qué es lo que
hace la madre? Dice “entonces vamos a no ficar” van donde las
autoridades competentes entonces hay una cita con la denuncia
pues entonces lo que da solución en ese espacio es la autoridad,
por más que no haya sido su enamorada entonces allí es un
pacto que te reúnes, entonces para eso dirías que nosotros
hablamos de jus cia comunitaria se debe resolver casos en
la comunidad, para eso el apu o la autoridad ene que tener
capacidad para resolver, solucionar problemas”.
Autoridad comunal, varón, Segundo taller

Lo cual no quiere decir que haya insensibilidad frente al tema de la violación sexual
en la jus cia comunitaria. Un dirigente señalaba:

“Viendo la voluntad de las comunidades na vas por costumbre


desde los 12 para arriba están autorizados para tener un
compromiso, pero si va a ir contra su voluntad, a la fuerza que
puede ser hecho el acto sexual ya pues es violación por las
comunidades na vas, también estos casos debe ver caso de la
comunidad a través de los apus, y a través de las autoridades
comunales en caso de verse un acuerdo, de no llegar a un
acuerdo en las comunidades na vas bueno ya pasa a la jus cia
estatal u ordinaria, pero primero debe ser deba do dentro de
la comunidad”.
Autoridad comunal, varón, Segundo taller

También era relevante que se propusiera coordinar la solución de esta clase de


casos entre ambas jurisdicciones.

En el caso de situaciones de violencia familiar la mayoría opinaba que si era un


asunto de competencia de la jurisdicción comunal, aunque reconociendo que si
no lo hacía podía derivarse a la jurisdicción ordinaria. Un dirigente señalaba al
respecto:

140
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

“Si el Apu ve el caso no deben intervenir los estatales. Las


comunidades na vas resuelven sus propios problemas
tradicionales”.
Autoridad comunal, varón, Segundo taller

O cuando se produjeran reincidencias también se podía derivar el caso:

“Se dio a conocer al Apu y al juez de paz. Si el Apu está viendo el


caso, el juez de paz no debería estar ahí. Los compromisos ene
que respetarlos el agresor. Pocos son los casos de reincidencia,
luego ya pasaría a la jus cia estatal”.
Autoridad comunal, varón, Segundo taller

Otro asunto era el referido a los conflictos de competencia que se podían generar
entre las jurisdicciones. La opinión de las autoridades comunitarias e incluso
estatales se orientaba para que fuesen los jueces de paz quienes resolvieran esta
clase de situaciones. Al respecto un juez señalaba:

“Yo planteaba que podría ser el juez de paz en la medida que este
juez de paz que lo designa el Poder Judicial, es el que resuelve
los conflictos ahí en la comunidad de acuerdo a las atribuciones
que expresamente están señaladas en la Ley Orgánica del
Poder Judicial, o sea repito, el juez de paz resuelve los conflictos
de acuerdo a las atribuciones que le confiere la Ley Orgánica
del Poder Judicial. Ahora, la jus cia, la jus cia comunal cubre
parte y parte el jefe de la comunidad, o del pueblo indígena o
de la asamblea, es ahí en ese terreno donde se va a suscitar ese
conflicto, de tal manera que ahí pues iría el juez de paz.
Juez, varón, Primer taller

Conclusiones

Sobre competencia territorial, se encuentran claras coincidencias en Cusco y San


Mar n, ya que las autoridades comunales se muestran de acuerdo con ejercer sus
facultades jurisdiccionales dentro del territorio comunal, afirmación con la que
concuerdan jueces y fiscales de ambas zonas. Vale anotar que en San Mar n, las
autoridades estatales mencionan, además el tema de la distancia y dificultad de
acceso a estos territorios como uno de los mo vos para estar de acuerdo con el
ar culo.

En Cajamarca, por otro lado, en donde sabemos que el actor comunal por
antonomasia es la ronda campesina, las dudas también se perciben en ambos

141
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

sectores. Por un lado, las autoridades ronderas han tenido, en algunos casos,
afirmaciones como “la ronda no ene fronteras”, mostrando disconformidad
con una delimitación territorial para el ejercicio de sus competencias. En tanto,
las autoridades estatales consideran necesaria –y sobre todo complicada- esta
delimitación, pues las rondas no cuentan con un territorio comunal definido, sino
que se encuentran en caseríos y centros poblados.

En cuanto a la competencia personal, las dificultades se centran en la


administración de jus cia comunal respecto a aquellas personas que no
pertenecen a la comunidad, pero que atentan contra sus valores, derechos o
bienes. Evidentemente, las autoridades comunales se mostraron de acuerdo con
este ar culo, en tanto la oposición vino de parte de las autoridades estatales,
quienes consideran que personas de una cultura dis nta deberían ser juzgadas
por tribunales del mismo ámbito. Sin embargo, mostrarían cierta apertura, en
la medida en que exista un mayor desarrollo de los criterios como “bienes y
valores relevantes para la comunidad”. Para este po de casos, consideramos
que la presencia de autoridades estatales en las asambleas en donde se juzgue
a foráneos, podría ser un mecanismo idóneo de coordinación, sin alejarnos de la
fórmula propuesta por el ar culado.

Finalmente, respecto a la competencia material, las opiniones son diversas, por un


lado, la mayoría de autoridades estatales muestran una tendencia más restric va,
proponiendo circunscribirla a casos menores, en tanto las comunidades y rondas
no contarían con la capacidad técnica para resolver casos de violación sexual y
homicidio, por ejemplo. Sin embargo, en el diálogo con las autoridades comunales,
descubren que existe un nivel de autorregulación en las autoridades comunales,
quienes trasladan muchos de los casos graves a las autoridades estatales.

Por otro lado, se ha podido evidenciar, que en una can dad considerable de
casos, las autoridades comunales sí resuelven casos de violación sexual y de
delitos relacionados con el derecho a la vida. En estos casos, se introduce una
variable interesante: las rondas de Cajamarca proponen un nivel de coordinación
con medicina legal, que permita superar esa barrera técnica. Esta propuesta,
en realidad no encontró mayores objeciones en las autoridades estatales de
esta zona, pero no ha sido reitera va en los actores de Cusco y San Mar n.
Debe encontrarse, por tanto, una fórmula que busque un equilibrio entre esta
autorregulación y la posibilidad de la coordinación con los sistemas técnicos
estatales. Además, para los casos de derivación a la jus cia estatal, las autoridades
comunales solicitan información oportuna y su par cipación en los procesos.
El tema de la autorregulación no es un tema menor, pues en la discusión sobre
competencia material, ha podido evidenciarse en las tres zonas, la tendencia, bien
a la derivación de los casos o bien hacia la solución conjunta de los mismos.

142
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

3.4. Sobre la coordinación

Cajamarca

Las autoridades de las rondas campesinas expresaron su necesidad de coordinar


con las autoridades del sistema de jus cia estatal. Un argumento recurrente ene
que ver con los procesos seguidos contra miembros de las rondas campesinas por
delitos relacionados directamente con el ejercicio de la jus cia especial (coacción,
secuestro, tortura, etc.), como ya se mencionó en el punto anterior. Pero, en
realidad, son dos problemas derivados de la ausencia casi absoluta de coordinación,
los que afectan el día a día de la actuación de las rondas en Cajamarca:
El primero es la liberación de personas que han come do un robo o hurto en
contra de las rondas, cuando el bien robado o hurtado es de menor cuan a. Estas
liberaciones afectan de sobremanera a las rondas, los ronderos señalan que la
mayoría de casos que ven ene dichas caracterís cas y que ellos enen en sus
estatutos sanciones previstas para estos casos, pero que también llevan a los
ladrones a la policía, sin embargo, la ausencia de coordinación con las autoridades
estatales ocasiona que estas personas sigan robando en sus comunidades.

El segundo gran problema es que no existe un reconocimiento a las actas que


suscribe la jus cia rondera. La ronda es un mecanismo complejo de resolución de
conflictos, con procedimientos propios que derivan, en casi todos los casos en un
acta que da cuenta de lo sucedido. Existen actas que dan cuenta de declaraciones,
soluciones de temas de diversa índole como propiedad, erras, familia, etc.,
conciliaciones y sanciones. Sin embargo, estas actas no enen ningún valor
probatorio para las autoridades estatales.

Durante los talleres, fueron muy pocas las intervenciones que daban cuenta de
niveles mínimos de coordinación con las autoridades estatales de administración
de jus cia, por lo que vale la pena explicitar alguna. En ese sen do, mencionaron
algunos dirigentes ronderos:

“Coordinar nosotros lo hacemos de otro modo, el eje


fundamental de nuestro trabajo es el teniente gobernador
y del Ministerio Publico, la fiscal, a quienes se les informa a
quienes se ha detenido y ya enen constancia y nos evitamos
de malos entendidos. Entonces, yo creo que ese trabajo se
diferencia de diferentes lugares porque todas las comunidades,
todas las provincias no tenemos de repente ese mismo lazo de
coordinación con nuestras autoridades estatales”.
Autoridad comunal, varón, Jornada de retroalimentación

143
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

“… enen más fortaleza, menos carga procesal porque si ustedes


van a los juzgados lo que encontramos son un montón de carga
procesal. En Cutervo por ejemplo, nuestros jueces que a veces
coordinamos y vamos, hay dignos jueces que vienen trabajando,
miran un montón de procesos y que tal si la ronda por ahí ese
trabajo lo hace eficientemente, están haciendo que la carga
procesal sea menos y creo que más bien allá no lo están viendo
como una amenaza a las rondas, más bien como una fortaleza
tremenda y para ejemplo, cada tres meses nos estamos
reuniendo policía, fiscales y jueces de paz, jueces penalistas,
de tal manera que vamos delimitando competencias. Mira,
la ronda campesina y urbana ha tomado estos casos así que
ustedes lo que hagan lo enen que avalar y hacer prevalecer. En
eso estamos llegando a una comunicación”.
Autoridad comunal, varón, Primer taller

Así, la mayoría de dirigentes expresaron la ausencia de coordinación y la necesidad


de la misma, argumentando en varios casos, que ellos habrían tenido voluntad
de coordinar y habrían puesto a disposición de las autoridades todo el aparato
ronderil, sin encontrar en sus pares estatales, algún po de reciprocidad. En ese
sen do señala un dirigente:

“Nosotros siempre habíamos sido colaboradores porque


siempre nos habían dicho, eso nos habían dicho las autoridades
que siempre pongamos de conocimiento, hemos entregado,
servido a la mesa, a la autoridades de la jurisdicción ordinaria
y al final nosotros hemos quedado cochino, porque allá se
negocia y a los pocos días esta fuera y se pasean por delante de
nosotros como si lo hubiesen premiado en esa jus cia”.
Autoridad comunal, varón, Jornada de retroalimentación

Los dirigentes ronderos han expresado de diversas maneras la desazón por la


ausencia de las autoridades estatales en sus jurisdicciones, pues esta no ha
permi do la coordinación y ha traído como consecuencia la criminalización de
sus dirigentes –y el consiguiente debilitamiento de su ins tución- y la liberación
inmediata de delincuentes por la cuan a de lo robado, por ejemplo, cuando
estos han afectado bienes comunales con relevancia para la ronda, creando una
sensación de indefensión y una percepción de la autoridad como del lado del
delincuente.

Señala un presidente de rondas:

144
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

“No puede ser posible que un compañero dirigente siempre


sea denunciado, aquí debemos precisar cuando un policía o
un Ministerio Publico debe presentar la denuncia en qué casos
haya podido la ronda excederse en derechos humanos pero no
es posible que un pequeño problema, vaya, lo denuncia y sea
atendido inmediatamente, eso me ene mor ficado en este
momento que todos los días sean citados al Ministerio Publico
cualquier gente que va a la ronda resulta denunciado, todo es
así, todo es aceptado por el Ministerio Publico entonces en ese
aspecto”.
Presidente de rondas, varón, Jornada de retroalimentación

En los dos primeros talleres y en las pocas intervenciones de las autoridades


estatales respecto a la coordinación local se puede resaltar el discurso de los
jueces y fiscales quienes han indicado que, en principio, los “dejarían trabajar
en sus zonas” pero, la realidad muestra el ya mencionado desconocimiento de
sus decisiones y la criminalización de sus sanciones. Aunque hay que tener en
cuenta algunas intervenciones de magistrados que señalan intentos infructuosos
de acercamiento que ocasionarían el rechazo mutuo entre jurisdicciones. Por
ejemplo, un magistrado señala:

“Se han conocido varios casos que se han presentando


habeas corpus, el juez se ha cons tuido en una comunidad y
sencillamente el rechazo ha sido absoluto y el juez y los policías
no tuvieron el peso suficiente para que se cumpla, entonces
yo también creo que el trabajo con los comuneros y ronderos
debería ir en esa labor de que esto se realice y que enen que
respetar también las decisiones que tomaron los jueces de la
jus cia ordinaria cuando ya ellos han transgredido la norma
entonces sus dirigentes tendrán que responder, ese respeto
se ene que dar porque yo percibo que hoy en día en el sector
de jus cia nos podemos adaptar pero tú no me ordenas y así
vengas con tu juez tu habeas corpus no sirve porque esto se ha
resuelto en mi comunidad”.
Autoridad estatal, varón, Jornada de retroalimentación

Durante la jornada de retroalimentación, las opiniones de las autoridades


estatales y comunales respecto a la coordinación existente fue cambiando desde
la resistencia casi total o la opinión nega va, hacia el reconocimiento de ciertas
prác cas que por voluntad de ambas partes han venido funcionando en la región.
Esto es interesante, pues podría concluirse que las reuniones fomentadas en el
marco de esta experiencia pueden haber contribuido hacia un cambio de posición,
estrategia o discurso respecto a la coordinación. Así se señaló:

145
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

“Las rondas campesinas están listas, ávidas a coordinar con


todas las autoridades competentes y como mérito y ejemplo
quiero decirles que a mi provincia de Celendín llegó un fiscal
provincial. Desde ese día que llegó ese señor fiscal de Huancayo
y coordinamos con la dirigencia de la Federación de Rondas
Provinciales de Celendín, nunca más hubo denuncias por
secuestro, por usurpación de funciones porque abogamos,
trabajamos y hemos resuelto cosas muy buenas. “
Autoridad comunal, varón, Primer taller

“… es otra de las eminentes en género y una gran jueza,


imparcial. Cuando no estaban las rondas de Celendín por
ejemplo, casos que había en unas comunidades nos decía por
favor acompáñennos, queremos ir con vosotros y en presencia
resolvía.”.
Autoridad comunal, varón, Primer taller

“El doctor… en dos casos concretos en Celendín era dos días


para que sentencien a un inocente que estaba en la cárcel por
muerte, sentencia a más de 15 años de prisión. Nos fuimos con
la federación de rondas, conversamos con él y nos escuchó en el
rato; se fue al juez y recomendó, se amplió la inves gación y el
que estaba en cárcel salió y se lo capturó al verdadero culpable”.
Autoridad comunal, varón, Primer taller

También en la jornada de retroalimentación se volvió a evidenciar la resistencia


de las autoridades estatales a la inclusión de las rondas urbanas en el ámbito
de cobertura de la jurisdicción estatal, mostrando que la convivencia con estos
actores en los espacios urbanos no ha significado la suma de esfuerzos, ni la
coordinación. Exis ría, por el contrario, una pugna por el espacio, que se traduciría
en la animadversión hacia las rondas:

“¿Eso más o menos es coexistencia? ¿Están coexis endo aquí


en Cajamarca? Por lo que veo la jus cia comunal llamándose
rondas urbanas y la jus cia formal, porque por ejemplo en
los mercados hay rondas que se encargan de estar vigilando
porque como dice usted la policía no abastece eso, entonces
las rondas están ahí. Ahora me preocupa porque qué pasaría
si es que solamente la rondas actuaran un poco más con este
ajus ciamiento que haríamos nosotros como magistrados en
este caso, ¿eso sería la jus cia comunal propia? ¿Tendríamos
que coordinar con la jus cia comunal? ¿Es jus cia comunal?”
Autoridad estatal, varón, Jornada de retroalimentación

146
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Finalmente, se llegó a consensos en las jornadas de retroalimentación respecto


a propuestas de prác cas de coordinación que a juicio de las autoridades de
ambas jurisdicciones, deberían implementarse. Estas son: la colaboración en la
ejecución de decisiones de una u otra jurisdicción, la validez de documentos de
la ronda, la entrega de delincuentes, la presencia de las autoridades estatales y la
coordinación técnica directa.

Sin embargo, antes de entrar al detalle sobre las opiniones que sos enen las pautas
de coordinación recogidas, llama la atención la fuerte oposición esgrimida por las
autoridades estatales respecto a la responsabilidad penal y/o administra va a
la que estarían sujetos quienes incumpliesen el deber de colaboración, según el
ar culo 7 de la propuesta de ley. A propósito se señaló lo siguiente:

“No inves guemos por el tema de las responsabilidades de


las rondas o de las autoridades estatales, sino por el tema de
colaboración, yo no en endo estos apoyos en el marco del
concepto de colaboración, les digo por lo siguiente, en muchos
casos nosotros hemos tenido el apoyo de las organizaciones
ronderiles de algunas provincias para hacer un acto concreto
como no ficar a alguien, y nos han apoyado, y no porque
no cumplieron nosotros estamos pensando en atribuirle
responsabilidades, ese apoyo, ese auxilio, qué en contrapar da
nosotros podríamos pedir como autoridades del estado, no
necesita como está en la propuesta, bajo la responsabilidad
de las rondas, yo creo que parece superfluo eso, más bien
habría que estar pensando en este ar culo en el concepto
de las autoridades como dice mi colega, pero también en el
concepto de nuevos escenarios, como tenemos en el código
procesal actualmente, necesitamos que nos ayuden a no ficar,
necesitamos que las rondas nos faciliten el acceso a algunas
zonas, ahí yo en endo los apoyos recíprocos”.
Juez, varón, Segundo Taller

“Pueden tener un plan de fiscalización, hacer un seguimiento


sobre ese caso, pero sin esa expresión de bajo responsabilidad
porque yo coincido con mi colega de que no puede darse esa
situación en un plan de reciprocidad, entonces si queremos
encontrar punto de encuentro, que pueden beneficiar a
ambos lados, entonces yo creo que eso de responsabilidad no
solo suena fuerte sino que además en la prác ca puede ser
demasiado inadecuado”.
Autoridad estatal, varón, Segundo Taller

147
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

“La explicación de la posición de los magistrados que aparece


ahí que sería imprac cable ejecutar la responsabilidad penal es
porque no existe ningún po penal, por más que lo ponga la
norma, de nada sirve, es un saludo a la bandera y eso es un
acto de sinceridad decirles eso, de que vale que lo pongan en la
ley si no hay como ejecutarlo, no hay ningún po penal, lo otro
es que la expresión ese apoyo y auxilio se lo está concibiendo
en la propuesta del ar culo a la ejecución de decisiones de las
organizaciones ronderas, ahí pienso que también ene que
haber una discriminación si es posible de qué po de decisiones,
porque no puede pedirse a una autoridad cosas que no están
en su competencia, porque si la autoridad se pone a hacer,
imaginen a un juez, se pone a detener a una persona está
asumiendo funciones o usurpando funciones de la policía, como
me van a poder pedir eso, es imposible que yo lo pueda hacer,
habría que poner ahí una alusión propia a las competencias
de cada autoridad siempre que sea posible, si es que eso pide
las rondas, las rondas pueden pedir lo que quieran pero hay
que adecuar eso al marco norma vo de nuestro país, a las
competencias de las autoridades”.
Autoridad estatal, varón, Segundo Taller

Al margen de la viabilidad de incluir la responsabilidad penal y/o administra va,


las propuestas de pautas de coordinación que se detallan a con nuación, fueron
consensuadas por autoridades de ambos sistemas de jus cia en el marco del trabajo
grupal mixto de casos po. Así, la colaboración en la ejecución de las decisiones
de la otra jurisdicción se sustenta, entre otras, en las siguientes intervenciones:

“…es decir que la jus cia estatal es quien ha asumido el caso,


entonces solamente le quedaría a la jus cia comunal realizar o
brindar el apoyo necesario para el cumplimento de la decisión
judicial, en este caso perfectamente podría hacerse por la
lejanía del lugar y por los inconvenientes que puede tener el juez
para poder controlar su decisión serian las rondas comunales
quienes ayudarían al juez a cumplir su decisión”.
Juez, varón, Jornada de retroalimentación

Acá son varios hechos y el fracaso parcial de las 2 autoridades,


porque cuando hay unas primeras revisiones ya intervino el
gobierno comunal y puso una primera solución; sin embargo
han surgido nuevos hechos y ante ese caso la agraviada acude
a la autoridad oficial, ha decido algo en concreto pero en cuanto

148
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

al nivel de ejecución judicial digamos hay un divorcio por la


autoridad. Este caso si permite que pueda haber un alto grado
de coordinación… entonces de esa ejecución es quien debería
encargarse la autoridad comunal, para que precisamente este
agresor no esté más libre hasta que haya una decisión y que se
cumpla ese mandato.
Autoridad rondera, varón, Jornada de retroalimentación

El reconocimiento de la validez de los documentos de la ronda campesinas, en el


sen do de evidenciar que un caso ya está siendo visto por la jus cia rondera o como
parte de la materia probatoria o elemento a ser considerado en una inves gación
en el ámbito de la jurisdicción estatal, cons tuyó una demanda constante de las
autoridades ronderas a lo largo de los talleres, como puede observarse en las
siguientes intervenciones:

“Aclarando que desde el momento que lo entregamos a la


jus cia estatal no solamente se entrega al infractor sino
también va acompañado de los elementos agravatorios ya
sea grabaciones, filmaciones, actas y cuando se le entrega, se
le entrega con un documento que ene que ser firmado por
la jus cia estatal, en ese documento está precisamente las
condiciones y los términos donde estamos pidiendo de que la
jus cia estatal proceda de acuerdo a la magnitud del delito,
entonces nosotros estaremos pendientes a que se cumpla los
puntos que firmó la jus cia estatal al momento de recibir al
delincuente”.
Autoridad rondera, varón, Jornada de Retroalimentación

“La rondas en las provincias ya tenemos asesores, mediante


los asesores de las rondas campesinas también haremos
seguimiento del expediente de cómo va llevándose a cabo
la inves gación porque se da el caso que en el camino se
incorporan nuevos elementos como por ejemplo puede ser un
atestado policial con el cual siempre han tratado de desmen r,
desconocer o mermar los medios probatorios de las rondas
campesinas”.
Autoridad rondera, varón, Jornada de Retroalimentación

“En este caso si se pone a disposición de la autoridad estatal,


se ene que poner a disposición mediante pruebas, las pruebas
que realmente ameriten este caso, pueden ser escritas mediante
un acta, a filmación de un video o puede ser una grabación”.
Autoridad rondera, varón, Jornada de Retroalimentación

149
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Las autoridades estatales se mostraron conformes con dicho mecanismo de


coordinación, tal como puede observarse en la siguiente intervención:

“Los señores de las rondas campesinas nos señalaron esto, que


ellos dicen que al momento en que se come ó el acto delic vo
y le dijeron al presidente de las rondas campesinas y estos
se some eron a una asamblea debería constar en una acta
entonces en esa acta se señalaban todos esos pasos que se habían
seguido en base de eso ¿qué dice la ronda campesina? Que ese
medio probatorio lo toma en cuenta el órgano jurisdiccional,
que valora al recibir la sentencia correspondiente”.
Autoridad estatal, mujer, Jornada de Retroalimentación

Otra propuesta interesante es el traslado o entrega de delincuentes de una


jurisdicción a otra, en aquellos casos que ya se estaban ven lando:

Mire, nosotros hemos dicho que las rondas no enen límites,


así como los delincuentes no enen límites allá donde roban,
así los ronderos también, si en todo caso hemos sacado de
la ciudad delincuentes, hemos sacado, siempre y cuando
tengamos coordinación, pero siempre también respetando el
territorio donde está, en este caso por ejemplo si el delincuente
está en la provincia de San Juan o de San Miguel en un caserío
tenemos que pedir permiso a la autoridad y si hay rondas
mucho mejor, vamos a la ronda de ahí y le decimos a la ronda
que nos entregue.
Autoridad rondera, varón, Jornada de Retroalimentación

“…se busca dentro de todo el departamento, entonces en ese


departamento hay autoridades, hay estatales como comunales;
entonces si las autoridades comunales están reconocidas yo
pienso que se podría hacer por ejemplo un registro y coordinar
con esas personas de otro lugar y llevamos el nombre, el
domicilio de la persona con plan de que le haga el seguimiento
de donde está, como a veces no se actúa dependiendo de la
base en donde está, entonces como digo deben coordinar tanto
con las autoridades comunales como con las estatales”.
Autoridad estatal, varón, Jornada de Retroalimentación

“En cuanto a la coordinación es muy interesante si por ejemplo


si como dice usted doctor de que se captura por ejemplo a un
delincuente en un caserío y se sabe que el delincuente esta

150
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

en otro caserío para eso se ene que coordinar con todas las
autoridades, eso es obligatorio porque nosotros no podemos
irnos de ninguna manera ir de frente porque en ese caso nos
estaríamos enfrentando con las personas del otro caserío, eso
quería agregar”.
Autoridad rondera, varón, Jornada de Retroalimentación

Un punto importante considerado por las autoridades de ambas jurisdicciones fue


la presencia de las autoridades estatales en las comunidades y caseríos, ello como
una manera de que las autoridades del estado se acerquen y familiaricen con las
prác cas ronderas y su manera de administrar jus cia y también como una forma
de legi mar su actuación con la presencia de las mismas:

“Entonces, en el sen do invitamos porque queremos que


también ellos como nosotros solucionamos en el lugar de los
hechos también ellos tengan la obligación de acudir y solucionar
o por lo menos que la inves gación no lo hagan en pupitre,
en cuatro paredes sino que también vayan a ver los hechos,
es su obligación. Una prác ca en el ejercicio de la jus cia, si
bien es cierto una asamblea, un debate, ahí pues se prac ca
el uso de una prác ca verdadera de la perspec va del plenario
en ese sen do, pero necesitamos que esta prác ca del servicio
facilitar, permi r que una vez que se procesa, una vez que se
inves ga, una vez que se debate, una vez que se llega a una
conclusión juntamente con la autoridad competente que es el
Poder Judicial en este sen do, permi r, facilitar el traslado de
este individuo y que sea sentenciado como tal y que sea juzgado
como tal, en ese sen do que se tenga que diferencia como
delito y costumbre”.
Autoridad rondera, varón, Jornada de Retroalimentación

“Bueno lo importante que quería agregar aquí específicamente


nosotros nos centramos en el tema de invitar a la jus cia estatal
porque nosotros sabemos que tenemos un propio sistema de
jus cia y ellos también, nosotros tenemos una forma, ellos enen
otra; nosotros nos basamos en un estatuto, es nuestra norma
legal pero para ellos no. Entonces, todos los procedimientos,
todos los procesos que hemos hecho nosotros no le han dado
validez y a veces la asamblea decide: señor esa persona cadena
perpetua, ese señor 20 años, ese señor mas peso de la ley y en
la situación invitamos con la finalidad a los magistrados para
que hagan su propio procedimiento ahí en ese momento porque

151
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

habiendo declaraciones nuestras, ellos no lo toman por válido”.


Autoridad rondera, varón, Jornada de Retroalimentación

“…entonces es ahí donde el juez debe preguntar en la asamblea


si es una costumbre o no es una costumbre. Entonces por
falta de información del juez ha emi do una sentencia falsa,
nos estamos dando cuenta que habiendo coordinación e
información entre las autoridades se puede llegar a esclarecer
casos”.
Autoridad rondera, varón, Jornada de Retroalimentación

“…nos preocupamos de que las rondas campesinas enen que ir


a una coordinación y enen que ir a hacerle una jus cia comunal
pero no se dice que el juez ene que levantarse de su escritorio
e ir porque acá dice que estaba lejos de la comunidad y por eso
no pudo hacer nada precisamente acudir para que de acuerdo a
la experiencia o lo actuado anteriormente ya se determine y se
dé una sanción mayor quizás para que no se vuelva a repe r.”
Autoridad rondera, varón, Jornada de Retroalimentación

En Cajamarca fueron muchas las opiniones de autoridades ronderas que


demandaron la u lización, de manera directa de los órganos técnicos con los que
cuenta el sistema de jus cia estatal para determinar, por ejemplo, responsabilidades
penales, tales como los médicos legistas y otras pericias especializadas. Esta
necesidad de las rondas de una coordinación técnica directa fue expresada de la
siguiente manera:

“… el caso de violación yo creo que de modo personal diría


que también el médico legista aportase y estar a disposición
de los ronderos porque en casos que se pueden sucintar en
la lejanía donde existe el médico legista con el apoyo de
esta organización de rondas campesinas y sus autoridades
comunales pueden como se dice, yo quisiera que también den
la facultad a la ronda campesina para que lo dirijan hacia el
médico legista y el médico legista determina si ha sido esto
la violación y las pruebas contundentes porque así nosotros
como autoridad de la comunidad pienso eso, de que deben
darnos también la facultad, no solamente ver la policía porque
estábamos escuchando en la mañana también en la televisión
que van a haber policías que van a estar adentro del campo y
yo creo que los campesinos conocemos la realidad de nuestras
comunidades, eso sería todo”.
Autoridad rondera, varón, Jornada de Retroalimentación

152
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

“…y referente a lo que es el cer ficado médico si nosotros


nos vamos a la jus cia estatal tenemos muchos problemas
también porque el cer ficado médico recién es confianza pero
también ahora están impugnando algunos cer ficados médicos
que lo hacen el médico de medicina general, por ejemplo en
Mangomarca no tenemos médico legista y lo hace un medico
de medicina general… el abogado dice esta prueba no es válida
porque no ha sido dada por un médico legista, entonces, ¿hasta
dónde estamos?“
Autoridad rondera, varón, Jornada de Retroalimentación

“Pero en el caso concreto se presentaba un problema


supongamos que sea la agraviada ir a jus cia comunal,
como se trata de un cadáver en estado de descomposición, la
jus cia va a necesitar equipo técnico para determinar si hubo
o no un homicidio o una muerte por causa natural. La jus cia
comunal no puede resolver este problema entonces llegamos a
la conclusión que de forma coordinada y sin necesidad de ir al
Ministerio Publico puede hacer uso de los sistemas técnicos que
ene el Ministerio Publico, por ejemplo, los médicos legistas es
decir podrían ellos recurrir al médico legista para que de una
opinión de acuerdo a la muerte. Es decir, este apoyo implica
reconocer jurisdicción a la ronda campesina y por lo tanto
algunas posibilidades de la jurisdicción ordinaria en el sen do
que puede recurrir a los órganos técnicos de la jus cia ordinaria
para determinar las causas de la muerte”.
Autoridad estatal, varón, Jornada de Retroalimentación

Cusco

Respecto a este tema, no existen mayores discrepancias entre las autoridades


comunales y estatales. Ambas enen interés y disposición para establecer
espacios de diálogo a diferentes niveles (locales y regionales) a par r de los cuales
se establezcan pautas de coordinación. Al parecer esta propuesta corresponde a
prác cas que ya se vienen desarrollando en algunas provincias.

Asimismo, existe coincidencia en que los conflictos de competencias entre


la jus cia comunal y estatal sean resueltos por la instancia más alta, las Cortes
Superiores y no sea derivada a la Corte Suprema. Al respecto, las comunidades
opinan que el trámite no podría realizarse a través del juez de paz letrado pues

153
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

podría estar directamente involucrado en el conflicto. Esta propuesta implicaría


sugerir una modificación a la Ley Orgánica del Poder Judicial.

Finalmente, acerca del respeto a las decisiones de la jus cia comunal, las
autoridades están de acuerdo en la posibilidad de que sean revisadas por instancias
supracomunales. No hay un consenso claro respecto a la posibilidad de acudir a las
autoridades estatales cuando se vulnera el derecho en la jus cia comunal.

A través de un sociodrama, las autoridades de ambas jurisdicciones ejemplificaron


las estrategias de coordinación que según su criterio, podrían ser aplicables a sus
comunidades. En ese sen do, fueron reitera vas las intervenciones respecto a la
solución conjunta de casos, la validez de los documentos de la autoridad comunal
y la necesidad de la presencia de las autoridades estatales en los procesos de la
comunidad. Sobre la solución conjunta, se señaló:

“Bueno compañeros buenas tardes, yo como ronda campesina,


señor fiscal así como a todas a otras autoridades que están, yo
quiero con todos ustedes una vez reunirnos que está pasando en
cada una de nuestras comunidades. Como autoridad comunal
le diría, por nuestro encima no haremos jus cia en la mesa
de concertación esto haremos mejor, iremos a la verdad, está
pasando una serie de men ras y solo llames ahora sino cada
mes, esto deberíamos de hacer, cada autoridad debe de traer
que es lo que está pasando, hacer una agenda; haciendo eso
llegaremos a una buena jus cia, si no, no se hace jus cia, eso
es mi parecer”.
Autoridad comunal, varón, Primer Taller

“Bueno hermanos y hermanas como en vuestra comunidad


se llegó a un acuerdo de vuestro distrito, hemos llegado
y hemos hablado en este llamado mesa de concertación,
llevaremos adelante esta, firmaremos un acta para que haya
un compromiso y haya una reunión permanente entre jus cia
estatal y jus cia comunal, caminaremos hacia adelante, hacia
la verdad, nosotros estamos de acuerdo con este diálogo pero
ahora no llegaremos a una solución, si no es un largo camino,
que sean permanentes nuestras reuniones, firmaremos un acta
para que haya un compromiso, está bien nuestra acta, para que
haya reuniones y diálogo permanente, hermanos y hermanas
he visto compañeros como es alguno de ustedes quisieran
hablar al respecto, seria bueno para ustedes”.
Autoridad comunal, varón, Primer Taller

154
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Sobre el reconocimiento de los documentos de la asamblea comunal y la validez


que se le otorga en la jurisdicción estatal:

“…para mí de ambas partes, primero, como a ocurrido dentro


de la comunidad, la comunidad está en pleno derecho pasar
manifestación bajo escrito, luego de repente si es grave, ¿no
cierto?, se envía bajo un documento al poder policial, el policía
le da su cer ficado médico, para que se haga sacar cuantos días
de gravedad, todo, descanso, con eso procede ¿no?”
Autoridad comunal, varón, Jornada de retroalimentación

“ Por ejemplo de la experiencia que he tenido de este po cuando


estuve como presidente en un caso de robo, resulta que cuando
en un encuentro tenemos también alcanzamos el informe a la
Fiscalía, al Juez, entonces ahí si invitamos a que como es abigeo
que nos denuncie, pero como estamos alcanzando el informe el
Juez ya no nos revisa la denuncia, entonces hacemos el informe
de lo que hemos actuado, parece que también sería bueno para
informar como hemos actuado, parece que sería bueno también
para evitar digamos”.
Autoridad comunal, varón, Jornada de retroalimentación

Finalmente, sobre la presencia de las autoridades estatales en las asambleas:

“Nosotros pensamos que sea así la autoridad estatal ene


que tomar fuerza totalmente a la ley, a la jus cia como quien
dice, deben coordinar con fiscal, policía Nacional y la autoridad
comunal también debe coordinar invitarlos si es posible a las
autoridades estatales a la comunidad, tomar una decisión, la
comunidad puede tomar decisión de expulsión, lanzamiento de
la comunidad y la autoridad estatal puede sentenciar cárcel,
eso es la coordinación que quisiéramos que se hiciera más
adelante”.
Autoridad comunal, varón, Jornada de retroalimentación

“Doctor, en cuanto a este principio, por experiencia propia en


Canas, se habían judicializado muchísimos procesos, pero las
autoridades comunales se acercaron al juzgado y decían señor
nosotros tenemos nuestros estatutos y nos parece que no está
bien que se haya judicializado esto como hemos solucionado,
con el diálogo, muchos procesos hemos solucionado así, en
las asambleas comunales, yendo nosotros la jus cia ordinaria
hasta los pueblos a los lugares mismos hemos delimitado y

155
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

realmente en su estatuto estaba bien expresamente establecido


cual era su competencia que realmente nosotros, pero como se
había judicializado, hemos solucionado así muchos procesos,
doctor, muchos problemas, incluso hemos prevenido, hemos
prevenido de que lleguen a judicializarse procesos yendo
nosotros a los lugares mismos para solucionar los conflictos,
entonces y eso para mí ha sido una, una forma de coordinar
entre la jus cia ordinaria y la jus cia especial y a dado muy
buenos resultados ahí están los doctores que hasta ahora están
trabajando en Canas han dado muy buenos resultados así no es
que hemos impuesto nosotros la jus cia ordinaria y que salga
la sentencia señor porque así ya se judicializó y porque ya así
lo dice no porque habían procesos que para ejecutar nueve
diez años y no se podía ejecutar porque la gente decía porque
vamos a cumplir eso si no está dentro de nuestra comunidad,
ellos lo han hecho así, pero no, nosotros, no vamos a cumplir
entonces hemos tenido que salir nosotros de nuestras oficinas
para lograr ese acuerdo y se ha solucionado, hemos llegado a
buenos acuerdos… “
Autoridad estatal, mujer, Jornada de retroalimentación

San Mar n

“A medida que vamos avanzando el trabajo veremos qué falta.


Yo de mi comunidad tengo mucho para trabajar y resolver,
aquí con la doctora (jueza) coordino y le llamo creo que es el
mejor diálogo para trabajar. Ese es mi punto de vista, a medida
que vamos avanzando vamos a trabajar. Además hay normas
internacionales que respaldan lo que ustedes hacen, es el
convenio 169 de la OIT”.
Autoridad comunal, varón, Jornada de retroalimentación

En San Mar n puede empezarse el punto sobre coordinación con la cita anterior,
debido a que es una de las jurisdicciones en donde se ha avanzado más en el
tema de coordinación, lo que no significa que esta siempre haya sido pacífica, al
respecto un dirigente daba cuenta también de desencuentros:

“Las comunidades del Dorado enen un reglamento que


las autoridades estatales ya conocen, por eso cuando van
a denunciar directamente, las estatales los devuelven a la
comunidad, pero no todas lo hacen”.
Autoridad comunal, varón, Jornada de retroalimentación

156
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Pero también en paralelo se mostraban situaciones de conflicto entre ambos


fueros. Un juez se quejaba al respecto:

“Había una cadena ronderil de tres mil días para cas gar el
homicidio, el fiscal fue y les dijo es un hecho grave y debe ir a la
jus cia estatal. Lo anotaron en un acta, pero igual le aplicaron
cadena ronderil.”
Juez, varón, Primer taller

También en sus intervenciones los par cipantes daban cuenta del problema que
se presentaba por el desconocimiento del idioma, de allí que la salida propuesta
fuese que la autoridad jurisdiccional sea del lugar:

“Es bien cierto, el caso por ejemplo cuando la intervención nos


hacen a nosotros como comunidades indígenas, los policías,
abogados y nosotros podemos responder en quechua y ellos no
saben, y la ley mismo dice debe buscar un interpretador y aparte
de ser interpretador que debe de buscar la jus cia ordinaria,
deben pues ver ustedes en este caso nosotros como pueblo
indígena pedimos y proponemos pues que tengamos un juez de
idioma indígena que sea Awajún o Shawi o Quechua, entonces
así podríamos estar entrando en la interculturalidad en la parte
de la jus cia ordinaria y como jus cia comunitaria (…)”
Autoridad comunal, varón, Jornada de retroalimentación

Otro aspecto relevante es cómo se produce la coordinación al interior de la


jurisdicción comunitaria entre los diversos operadores existentes, que en este caso
es el juez de paz, con quien se produce un nivel de interacción muy apropiado. Un
juez de paz señalaba al respecto:

“Yo como juez de paz también trabajo con la ronda pero


trabajamos mancomunadamente y siempre la ronda lo está
haciendo paso a paso en sus capacitaciones y respetándome
como rondero. La ronda tramita a la fiscalía los casos que está
dando, la ronda si ene una persona está denunciando por
secuestro. La ronda cumple una función importante, en caso de
secuestro va a la fiscalía y ene derecho a una solución. Hay
problemas de linderos, hay gente bien agresiva que no respeta,
en vista de que no hay respeto la ronda ha exigido y delimitado
el rondero, pero yo quisiera ayudar, siempre habrá contraste
entre la costumbre de las comunidades y la ley. “
Juez de paz, varón, Jornada de retroalimentación

157
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

También una discusión interesante se presentaba respecto de las pautas de


coordinación entre ambas jurisdicciones y cómo esto es percibido por los mismos
actores. En el caso de las autoridades estatales la discusión sobre este tema ha
sido una ocasión para que emergiera la oposición frente a las rondas campesinas.
Un fiscal se pronunciaba de este modo:

“A veces la mayoría de gente ha hecho rondas campesinas que


son la gente que viene de Cajamarca, o sea no son, no digo que
acá no, si hay gente de acá, de la comunidad, lo que no hay, o
sea los indígenas vienen de varios lugares de Cajamarca y ellos,
digamos de una manera importan la Ronda Campesina, es decir,
la gente de ese lugar, arraigada de ese caserío, que no enen
nada que ver, no son de ese si o, viene gente de Cajamarca, se
reúnen entre ellos, hacen su ronda, y hacen su propio derecho,
hacen cadena ronderil, etc.; y la gente realmente arraigada de
ese lugar, que no enen esas costumbres , se quedan digamos
excluidos ¿no? Inclusive son también objeto de la jus cia
importada ¿no? Y yo digo porque ha habido muchos problemas
en ese sen do, porque al final uno como autoridad a veces van
a ver y finalmente los que mandan ahí no son ni siquiera de la
zona, son gente que ha llegado el año pasado, gente que ha
llegado el mes pasado ¿Quién es el jefe de la ronda? Sí ha
llegado el mes pasado, y a veces dicen “sí, ha sido corrido de
Cajamarca porque creo que ha violado a alguien o ha matada
a alguien” y ese es el jefe de la ronda, y ese es a veces el
problema, de que a veces importan, bueno, es lo que veo acá
en San Mar n”.
Fiscal, varón, primer taller

Propiamente respecto a cómo se presentan las formas de coordinación es


importante mencionar que esta colaboración se da a través del uso de documentos
conjuntos. Por ejemplo, cuando la jurisdicción comunitaria recurre a la jurisdicción
estatal:

“Nosotros en la zona de Soritor estamos trabajando en base a


la copia de una denuncia del acta de intervención, la copia de
las declaraciones del detenido, hago uso del teléfono. Para no
tener problemas posteriores siempre hay documentación, si no
ene el acta ¿cómo hacemos? No están afiliados a la central,
ni siquiera a la sectorial. Por eso tratamos de afiliar a la zonal,
provincia y regional y la acreditación del carné para asegurar”.
Autoridad comunal, varón, Jornada de retroalimentación

158
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Pero también cuando la jurisdicción estatal depende de la jurisdicción comunitaria:

“El fiscal ene que solicitar un acta a la comunidad y reunirse


con el Apu”.
Autoridad comunal, varón, Jornada de retroalimentación

Es destacable que esta necesidad de coordinación sea planteada desde los propios
operadores de la jurisdicción estatal. Un juez señalaba:

“La polí ca de la Corte es acercarse y conocer la realidad, no


queremos imponer nuestras costumbres, nosotros tratamos
de amoldarnos a las realidades que hay. Yo he tenido algunos
impases por habeas corpus y con comuneros, yo acudo ante el
Apu o presidente de FERIAMM para saber que está pasando”.
Juez, varón. Jornada de retroalimentación

O los casos en que hay una solución conjunta:

“No escuchó el Apu a la denunciada ni se escuchó al joven por


tanto la decisión del caso debe pasar por el compromiso entre
el juez y el Apu donde este alcance información: si son o no
integrantes de la comunidad, si hay costumbre en la comunidad
que se acerquen al argumento de la defensa del denunciado.
La afectada, el padre y el Apu deben dictar la sentencia más
adecuada que sea explicada en todos sus alcances por el juez
que la vea y sea transmi da a los demás miembros de la
comunidad en palabras sencillas y adecuadas a su nivel”.
Juez, varón. Jornada de retroalimentación

Es decir, se planteaban algunas situaciones donde se recomendaba que lo más


adecuado era que coordinen entre sí ambas jurisdicciones, sobre todo para que
pudiese ejecutarse la decisión final. Esta era una opinión de ambos grupos:

La mesa piensa que el juez debe coordinar con la ronda campesina o con el Apu
para que ellos sean quienes hagan cumplir la sentencia usando sus costumbres
hasta que se cumpla el mandato. Luego de 5 días, ellos informan al juez si cumplen
la medida. Es importante que ellos internalicen que el juez puede dar el mandato,
pero la autoridades comunales pueden hacerlo cumplir.

159
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Conclusiones

En este punto, las concordancias son evidentes: las autoridades estatales y


comunales consideran perjudicial el hecho que la Corte Suprema resuelvan las
con endas de competencia entre jurisdicciones. Se propone, en cambio, que estas
sean vistas por las Cortes Superiores o en todo caso, en una propuesta bastante
popular, se ha mencionado la posibilidad de conformación de tribunales mixtos
que vean este po de asuntos.

Pero, los hallazgos más interesantes encontrados en la discusión de casos,


están relacionados con las pautas de coordinación específicas propuestas
por las autoridades de ambos sistemas, que pueden dar luces de hacia donde
debería apuntar el ar culado. Si en los primeros talleres y durante todo el
proceso se demandaban reglas claras para la coordinación, en las jornadas de
retroalimentación, fueron los mismos actores –comunales y estatales- quienes las
propusieron, desde sus necesidades y experiencia propia.

Algunas pautas de coordinación propuestas por autoridades comunales y estatales,


trabajadas de manera conjunta a par r de casos po:

- Se mencionó de manera reiterada la validez de las actas, documentos y


pruebas de la jus cia rondera, como un requisito indispensable para la
coordinación.

- El traslado y entrega de delincuentes para ser juzgados en el lugar donde


come eron delitos o ante la base cuyos derechos violentaron, a par r de
la coordinación con las autoridades de la jurisdicción en donde estos se
encontrasen.

- La presencia de autoridades estatales en las actuaciones de las rondas


campesinas al administrar jus cia, como una forma de dar validez a sus
actuaciones y evitar la criminalización de sus dirigentes, pero también
como una herramienta para dar a conocer sus usos y costumbres.

- La coordinación directa con los médicos legistas sin intermediación de


las autoridades estatales, que permita superar las barreas técnicas que
impiden resolver bien sus casos, además de otorgarles legi midad frente
a las autoridades estatales.

- La colaboración en la ejecución de decisiones de una u otra jurisdicción.


- La solución conjunta de los casos graves. Lo que se cons tuye en un
punto más que interesante, porque además de cons tuirse en una

160
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

pauta de coordinación, desmi fica el hecho de que las autoridades de


la jurisdicción estatal pretendan ver todos los casos unilateralmente, lo
cual se ha cons tuido en una fuerte barrera de resistencia de parte de los
sectores más conservadores.

Vale la pena resaltar las posiciones favorables desde ambos sectores respecto al
establecimiento de espacios de diálogo y coordinación en donde se discuten y
acuerden las pautas específicas arriba planteadas. Desde el punto de vista de los
autores, este es un tema trascendental, pues, debido a la diversidad de dinámicas
locales de jus cia y coordinación –o descoordinación- el establecimiento de
reglas de coordinación a priori no tendría los mismos resultados posi vos que su
discusión y establecimiento dialogado a par r de las realidades locales.

3.5. Sobre los derechos fundamentales

Cajamarca

Cabe mencionar, en principio, que las autoridades ronderas y estatales coinciden


en que debe simplificarse el ar culo rela vo al debido proceso, ya que en la
jus cia rondera existen esas garan as y otras, que están de acuerdo con colocar
una garan a de debido proceso general.

Señaló una autoridad estatal:

“Yo creo que es muy específico y daría pie a que esta forma de
redacción sea incons tucional. Yo creo que deberíamos hacer un
esfuerzo para hacerlo más genérico, de tal manera que algunas
rondas inclusive lo desarrollen con todas las garan as de doble
instancia, del principio de prueba. Entonces, poner ahí esos
cuatro o tres derechos que se desprenden del Debido Proceso
me parece que es muy riesgoso, que inclusive nosotros mismos
podríamos reconocer una incons tucionalidad ahí, porque
estamos limitando. Más bien, hagámoslo genéricamente, el
derecho a la defensa. Si ellos pueden darle otro contenido,
desarrollarlo y acercarlo más al Debido Proceso tal como se
en ende en el ambiente estatal, excelente; sería un desarrollo,
pero no delimitarlo como se está precisando”.
Fiscal, varón, Primer taller

Mientras que desde las autoridades ronderas, las reacciones fueron coincidentes
con la siguiente intervención:

161
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

“Lamentablemente es lo que no nos en enden los abogados y no


nos en ende el Poder Judicial. Desde el momento que la policía
lo captura, lo lleva a la inves gación, lo pasa a la fiscalía, de la
fiscalía, lo pasa al poder judicial y si el juez no sentencia, todavía
esa persona es inocente, ¿es así o no es así? El mismo trabajo
ene la ronda. La ronda lo interviene al señor, lo no ficamos,
no, nosotros no no ficamos, si no le invitamos, hay invitación, le
invitamos, esclarecemos, mientras que en nuestras asambleas
de debate de administración de jus cia no haya culpabilidad,
todavía esa persona es inocente, porque también le damos el
debido, derecho a la defensa, le decimos que traiga sus tes gos,
entonces entre nosotros existen todavía los tes gos, los vecinos,
los amigos. No, que tú has robado tal día, le dicen. No señor
un momento, yo ese día he estado tomando en tal can na con
fulano de tal y aquí está mi tes go, entonces hay derecho a la
defensa del acusado. Derecho a la igualdad, nosotros tratamos
al rico y al pobre, al de sus religiones, para nosotros todos son
iguales, son seres humanos, son gente que piensa y razona y
es de carne y hueso, es igual que nosotros, la diferencia entre
seres humanos es que usted ene alguna profesión y nosotros
también somos profesionales, yo como agricultor y usted como
abogado, ene nuestros mismos derechos, somos iguales”.,
Autoridad rondera, varón, Primer taller

En tanto que otras posiciones consideraron que una referencia al debido proceso
debería ser desde un punto de vista intercultural:

“El Debido Proceso de acuerdo a sus usos y costumbres, en el


sen do en que cada comunidad ene sus usos y costumbres
donde necesariamente va a haber el derecho a la defensa porque
se hacen asambleas generales que puede formar un comité y
en la asamblea se los pregunta. Ahora, cuando hablamos del
derecho a la defensa. ¿Qué derecho a la defensa es? ¿Material
o técnica? Porque cuando hablamos del derecho a la defensa no
permiten que se vayan abogados a sus comunidades. Entonces,
si ponemos así va a dar origen a que no haya… si se va un
abogado para que no le den par cipación y se viola el Debido
Proceso y por lo tanto, resultaría nulo; especificar trayendo
y vaciando el contenido de los usos y costumbres que ellos
enen cuando estamos reduciendo mucho. Pienso que debe
ser el Debido Proceso de acuerdo a sus usos y costumbres pero
respetando los derechos básicos y fundamentales”.
Juez, mujer, Primer taller

162
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

De manera específica, resaltaron dos garan as del debido proceso que fueron
reiteradas y sustentadas por las autoridades ronderas durante los talleres: la
presunción de inocencia y la doble instancia.

En sus intervenciones, los miembros de las rondas ejemplificaron las situaciones en


las que se respeta el derecho a la presunción de inocencia en sus organizaciones,
haciendo especial énfasis en la importancia que la jus cia rondera brinda a la
inves gación antes de imponer una sanción a una persona, en ese sen do se
indicó:

“El ejemplo que nos pone de un supuesto ladrón de gallinas


es claro, en este caso las rondas muy rara vez actuan de esa
manera, solamente de supuesto, nosotros en este caso lo que
haríamos y lo que hemos hecho en la organización es que si
hay voces de que alguien está robando antes de comunicarle a
él, nos organizamos y le hacemos un seguimiento varios días,
por algo somos bastantes en la comunidad, hasta darle con las
manos en la masa, ¿cómo podemos agarrarle solamente por lo
que nos dicen?”
Autoridad rondera, varón, Primer taller

“La persona nunca se puede corregir solo por corregir, ni culpar


mientras no se encuentre directamente con el delito, y eso lo
hemos prac cado en la visión campesina, coincidía con un caso
que vimos en Cutervo, coincidía casi similar al caso del que
me precedió en la palabra, en donde con mis compañeros de
Cutervo lo hemos capturado por asesinato y al final después
que lo capturamos se hizo soltar porque se inves gaba y así
hemos estado, hemos agarrado por lo menos a diez, pero luego
un día de esos hallamos a los presuntos culpables y una tes go
que en una muy buena condición nos declaró todo, pero no le
digan dijo, no sean malos, todo les voy a declarar, y hoy con la
tecnología avanzada hemos grabado todo eso”.

Autoridad rondera, varón, Primer taller


“A los ladrones en nuestro caso, hasta por un manojo de paja
nosotros hacemos jus cia, y si lo intervenimos a este señor y
le encontramos robando las gallinas, primeramente nosotros
esclarecemos e inves gamos, antes de llamar a la policía
o al poder judicial nosotros esclarecemos y una vez que lo
esclarecemos, nosotros le damos la libertad de expresión, le
damos la libertad de que se defienda, le dejamos que venga su

163
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

familia, que venga sus vecinos que ellos intervengan y digan si es


o no es, en la jus cia nosotros no somos autoritarios, su nombre
lo define, el presidente no, aquí lo define toda la comunidad,
y si la comunidad se equivoca, nos equivocamos todos, no
solamente una sola persona, para eso entonces nosotros
siempre en asamblea, vemos que dice este señor ya reconoció
su error, dice que ha robado las gallinas, ya lo ha devuelto, lo
entrega, ¿lo sancionamos? No, dice, por primera vez no hay que
sancionarlo, si vuelve a hacerlo si, otra vez ya lo sancionamos
con cadena ronderil, trabajos comunales o también haciendo
devolver todo”.
Autoridad rondera, varón, Primer taller

En cuanto a la doble instancia, las autoridades ronderas coincidieron y fueron


reitera vas respecto de su existencia en los actuales procedimientos de su sistema
de jus cia, señalando que en muchos casos, ya sea por la inconformidad del
denunciado o las partes, por la dificultad para resolver el caso o por algún otro
mo vo que complejice el mismo, los procesos se derivan de la base a otros niveles,
que podrían ser el zonal, distrital, provincial o incluso a nivel de federaciones, según
lo que determinen los estatutos de cada organización. Aquí algunos ejemplos de
intervenciones:

“… pero hay otras instancias en que la ronda man ene su


jerarquía, en primer lugar conocen los ronderos y las ronderas,
primero se ven la el problema en la base, que es la base, el
caserío o la comunidad, si hubo ese po de parcialización con
esa autoridad inmediatamente acuden al comité central o zonas,
en las zonas van por 4, 5, 6 o 7 caseríos, hay un presidente, si
no a ende la zona esa instancia, se recurre al comité distrital y
si el distrital no incurre.. va al distrital, entonces eso insiste, hay
conocimiento, entonces que pasaría ahí, ahí si las zonas, o los
distritos o el provincial ahí se recurre su disciplina a la autoridad
que no hizo la jus cia”.
Autoridad rondera, varón, Primer taller

“…cuando se hace un compromiso, un acuerdo cuando se


determina, entonces que es lo que pasa cuando en un comité de
base de ronda, en este caso pongamos y se resuelva el problema…
insiste entonces hay una estructura orgánica, hay una instancia,
los problemas se agudizan se pasan a una instancia distrital,
provincia y cuando se inicia un proceso por el juez de paz no

164
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

lo deriva a su competencia… en este caso pareciera efec va el


procedimiento y hacer un inves gación para que comprenda
y asuma esa responsabilidad porque hacemos acuerdo que al
final nosotros mismo no hacemos cumplir ahí cae la autoridad
judicial y la autoridad comunal cuando no se cumple esos
acuerdos de compromiso que es pula el acta”.
Autoridad rondera, varón, Jornada de retroalimentación

Las autoridades estatales, por cierto, conocen estos niveles de decisión, sin
embargo, no coinciden en que se trate del cumplimiento de la garan a de la doble
instancia. En ese sen do señalaron:

“En cuanto a eso, en primer lugar tratan de resolver el conflicto


en su comunidad. Cuando no pueden resolver el conflicto en su
comunidad a veces están de por medio autoridades de jerarquía
de la comunidad, entonces el que resuelve es la autoridad
zonal que está relacionada y muchas veces van a la autoridad
distrital, autoridad provincial o a la federación pero no hay
doble instancia, sino para que resuelva el conflicto y a veces
los llaman como invitados con la finalidad de que presencie y
que no exista ningún po de parcialización con las autoridades
ronderiles de su comunidad. En todo caso, el enunciado podría
ser que se reconoce el derecho a la revisión de la decisión
conforme a la jurisdicción especial”.
Autoridad estatal, varón, Primer taller

Cusco

El respeto de los derechos fundamentales como exigencia general hacia la jus cia
comunal no ha sido cues onado por las autoridades comunales y estatales. El
debate surge en las autoridades comunales al abordar el derecho del debido
proceso y las garan as mínimas que debe contener, en concreto, el derecho a la
presunción de inocencia.

Los derechos al propio idioma, la defensa, la igualdad de las partes y la


imparcialidad son aceptados en tanto las prác cas de jus cia comunal los
reconocen en alguna medida y los exigen hacia la jus cia estatal. Por el contrario,
el derecho a la presunción de inocencia se vuelve complejo no sólo porque es
di cil de comprender desde la lógica comunal ¿Cómo se puede pensar que una
persona es inocente si sabemos que es culpable? sino por su relación con el uso
del cas go sico para lograr la confesión y la consideración de los antecedentes
del denunciado:

165
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

“Primeramente pedimos su manifestación a la persona, siempre


hay personas que lo inculpan, tes gos que lo han visto entonces
en ese caso no habla el ladrón, se le da el cas go, en ese
caso si lo dejamos así el ladrón nunca va hablar porque está
acostumbrado, el ladrón se hace el inocente. El tes go ahí
manifiesta que si han visto o han sospechado de algo”,
Autoridad comunal, mujer, primer taller

“Si compañero sabes que presunción de inocencia se negara


él es y hay antecedentes en la comunidad siempre camina en
eso de frente, ene que entrar a la jus cia comunal si es que,
entonces jamás va hablar, entonces creo que no será tan bien”
Autoridad comunal, varón, primer taller

Es interesante considerar que el debate sobre el ar culado de la propuesta de


ley se ha producido a dos niveles. Las autoridades estatales – con importantes
excepciones - se ubican en un aspecto norma vo y procesal, por lo cual, sus
reflexiones son de carácter más general y abstracto. Mientras, las autoridades
comunales reflexionan y aportan desde sus experiencias co dianas y por lo tanto,
desde un plano concreto. Este es un aspecto clave a considerar en los futuros
debates sobre las pautas de coordinación con el obje vo de establecer planos
comunes.

San Mar n

En esta parte se formularon diversas posiciones. Por un lado, las autoridades de


la jurisdicción comunal par an de la idea que en tanto puedan aplicar su propia
jus cia de acuerdo a sus valores y principios tendrán en cuenta –respetarán- los
derechos fundamentales. Un dirigente se expresaba respecto a una de las formas
de sanción:

“La sanción de carahuasca es un lá go que puede ser de cuero


de venado, puede ser de sachavaca, puede también ser de vaca
criolla. Entonces esa carahuasca es un lá go y ese lá go ene
que ser coordinado con las autoridades, que bien es aplicado
por la disciplina o por sus familiares, entonces donde allí quién
está siendo como agraviado ene que pedir una sanción,
entonces esa sanción ya le dan a él con esa carahuasca, (…),
yo como autoridad cómo voy apoyar, ven para acá yo te voy a
dar, no, no estamos haciendo eso nosotros. Como autoridades
pero en coordinación entonces con la familia o uno de disciplina

166
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

encargado que es entonces eso enen que actuar, eso es la


carahuasca”.
Autoridad comunal, varón, primer taller

Recurrentes fueron las situaciones que mencionaban respecto a violencia familiar,


siendo esta sanción de la carahuasca la que se aplicaba:

“Mediante el carahuasca podemos solucionar el problema


sobre este caso. Lo primero es que el cas go, la persona que
maltrata a la esposa recibe seis carahuascasos y si no respeta y
vuelve a cometer el error, recibe doce carahuascasos”.
Autoridad comunal, varón, primer taller

Otro dirigente tes moniaba de este modo:

“Siempre este po de problemas no falta en el hogar, eso


lo conocen muy bien, lo conocemos, bueno para este po de
situaciones no pasa directo de repente diríamos a la autoridad
siempre este po de situaciones siempre está resuelto por
la familia, por el padre,… suegro, hay una reunión interna
diríamos, una solución, .. es una costumbre real que siempre
lo realizan entonces el padre ene que darle 2 o 3 lá gos de
carahuasca, ahora vuelve a repe r esto yo creo pues allí ya pasa
a la autoridad, al Apu, entonces allí ya el Apu hace, convoca a
una reunión a la comunidad y la comunidad es quien da muchos
consejos pues en ese aspecto, yo creo que se resuelve este po
de problemas en ese espacio”.
Autoridad comunal, varón, primer taller

Las autoridades estatales admi an que podía haber diversas formas de


interpretación de los derechos fundamentales y que en la medida que se respete
la Cons tución y las leyes no debería haber problemas.

Conclusiones

Para las autoridades comunales y estatales, queda claro que en la jus cia rondera
existen garan as relacionadas con el debido proceso, que deben ser vistas
desde un enfoque intercultural, estando en desacuerdo con una lista taxa va de
derechos que debe ser respetada por las autoridades comunales, por un lado,
porque la Cons tución ya estableció los límites para el ejercicio de sus facultades
jurisdiccionales y por otro, porque lo que debe pretenderse es que exista una

167
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

predic bilidad en la actuación de la autoridad comunal más allá de las categorías


occidentales para denominarlas.

En Cusco, ciertamente hay que hacer un ma z, pues se hizo explícito que la


mayoría de garan as del debido proceso, son de alguna forma respetadas por
las autoridades comunales, pero, se hizo la salvedad de que en el caso de la
presunción de inocencia –que es un concepto di cil de entender desde la lógica
comunal- no se cumpliría. En ese sen do, se formularon algunas preguntas, por
ejemplo: ¿Cómo se puede pensar que una persona es inocente si sabemos que es
culpable? La consideración de los antecedentes o la reputación de los individuos,
acompañada del cas go sico como medio para la obtención de confesiones,
demostrarían que no se respeta esta garan a. Pero, ¿este hecho es suficiente
para colocar estas actuaciones fuera de la cobertura del ar culo 149, por afectar
derechos fundamentales? ¿O es que ciertamente no se está mirando el debido
proceso desde la interculturalidad, como proponen, incluso, los magistrados?
¿Cómo podría argumentarse este punto para ponderar el derecho al debido
proceso con el derecho a la iden dad cultural?

168
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

4. Nuevo ar culado de la propuesta de ley


A par r de los datos obtenidos en los talleres de consulta realizados en Cusco,
Cajamarca y San Mar n, así como en conversatorios realizados en la ciudad de
Lima, hemos planteado la siguiente reformulación a la propuesta norma va inicial.

PROPUESTA DE LEY DE DESARROLLO DEL ARTÍCULO 149° DE LA CONSTITUCIÓN:


Ley de Coordinación entre la Jurisdicción Especial y la Jurisdicción Ordinaria40

TÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES

Ar culo 1.- Objeto de la ley (Propuesta nueva)


El obje vo de la presente ley es desarrollar el ar culo 149º de la Cons tución
Polí ca, así como establecer principios y reglas para la coordinación entre la
jurisdicción especial y la jurisdicción ordinaria.

Ar culo 1.- Objeto de la ley


El obje vo de la presente ley es regular la aplicación del ar culo 149º de la
Cons tución Polí ca, así como establecer criterios y reglas de coordinación entre
la jurisdicción especial y la jurisdicción ordinaria.

40 Se ha colocado resaltado en otro color, el texto de la propuesta original que ha sido modificado o
suprimido según sea el caso, mientras que la nueva versión se presenta sin resaltados.

169
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

TÍTULO II
LOS PRINCIPIOS DE LA COORDINACIÓN

Ar culo 2.- Reconocimiento de la jurisdicción especial


El Estado reconoce el derecho de las comunidades campesinas, comunidades
na vas y rondas campesinas a ejercer funciones jurisdiccionales en base a los
valores y tradiciones culturales, de conformidad a los usos y costumbres y al
derecho consuetudinario, con autoridades establecidas y procedimientos propios,
dentro de su ámbito territorial y de conformidad con la Cons tución Polí ca y el
respeto a los derechos fundamentales.

El ar culo se suprime porque es reitera vo respecto del ar culo 149 de la


Cons tución. Se considera que no es importante volver a citarlo. (Propuesta nueva)

Ar culo 3.- Principios generales de la jurisdicción especial


La jurisdicción especial se regula sobre la base de los siguientes principios:
Ar culo 3.- Principios de la coordinación: (Propuesta nueva)
La coordinación entre la jurisdicción especial y ordinaria se regula sobre la base
de los siguientes principios:

Principio de Autonomía de la jurisdicción especial:


Las autoridades de las comunidades campesinas, de las comunidades na vas y
de las rondas campesinas gozan de autonomía para el ejercicio de sus funciones
jurisdiccionales dentro de su ámbito territorial, aplicando sus usos, costumbres,
normas y procedimientos. Esta autonomía debe ser ejercida en el marco del
respeto a la Cons tución y a los derechos fundamentales.
Principio de Autonomía de la jurisdicción especial: (Propuesta nueva)
Las autoridades de las comunidades campesinas, comunidades na vas y rondas
campesinas gozan de autonomía para el ejercicio de sus funciones jurisdiccionales
de conformidad con la Cons tución Polí ca y respeto a los derechos
fundamentales.

Principio del respeto de los derechos fundamentales:


La finalidad de la jurisdicción especial es la administración de jus cia en beneficio
de la población de las comunidades campesinas, comunidades na vas y rondas
campesinas y ene como límite el respeto de los derechos fundamentales.

Se suprime: Es redundante respecto de los ar culos anteriores de la norma, el


ar culo 149 de la Cons tución y el Convenio 169 OIT. (Propuesta nueva)

Principio de protección de sectores vulnerables:


Se brindará una especial protección a aquellos sectores que se encuentran en
situación de vulnerabilidad. En atención a ello, las decisiones de la jus cia especial
que violen los derechos de las mujeres y niños no serán obligatorias.

170
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Principio de protección a sectores en situación de vulnerabilidad (Propuesta


nueva)
La finalidad de la coordinación es asegurar la protección de las personas en
situación de vulnerabilidad, en especial, mujeres y niños.

Principio de Interculturalidad:
Es un presupuesto de actuación que implica el reconocimiento de diferencias
culturales en la población, en base al diálogo, al mutuo respeto y la interacción
posi va en condiciones de igualdad.
Principio de Interculturalidad: (Propuesta nueva)
Se promoverá el reconocimiento e interrelación entre la jurisdicción especial y
ordinaria en base al diálogo, al mutuo respeto y la interacción en condiciones de
igualdad.

Principio de protección del derecho a la jurisdicción especial:


En caso de vulneración del derecho a la jurisdicción especial, los afectados podrán
interponer los procesos cons tucionales correspondientes de acuerdo a las
normas vigentes.

Eliminar el ar culo, se confunde con la con enda de competencia. En los


supuestos que una persona es desviada de la jurisdicción especial podrá
interponer los respec vos procesos cons tucionales que ya están regulados en
el Código Procesal Cons tucional. (Propuesta nueva)

NUEVO ARTÍCULO PROPUESTO (Propuesta nueva)


Principio de reconocimiento de la pluralidad étnica y cultural
La coordinación se realizará respetando las dis ntas manifestaciones de la
jurisdicción especial existentes en las comunidades campesinas, comunidades
na vas y rondas campesinas.

TÍTULO III
COMPETENCIAS DE LA JURISDICCIÓN ESPECIAL

Ar culo 4.- Competencia de la jurisdicción especial

La competencia de la jurisdicción especial se ejerce en base a los siguientes


criterios:

Competencia Territorial
La jurisdicción especial ene competencia sobre las controversias surgidas en el
ámbito territorial de las comunidades campesinas, comunidades na vas y rondas
campesinas.

171
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Competencia Territorial (Propuesta nueva)


La jurisdicción especial ene competencia sobre las controversias surgidas en el
ámbito territorial de las comunidades campesinas, comunidades na vas y rondas
campesinas.
NOTA: Incluir en la exposición de mo vos y el glosario la referencia al “ámbito
territorial” a la luz del Convenio 169.

Competencia Personal
La jurisdicción especial ene competencia sobre las personas que pertenecen a
las comunidades campesinas, comunidades na vas y rondas campesinas. También
enen competencia sobre las personas que no pertenecen a estas poblaciones
cuando realicen conductas que afecten los derechos, valores y bienes relevantes
de las comunidades campesinas, de las comunidades na vas o de las rondas
campesinas.

Competencia Personal (Propuesta nueva)


La jurisdicción especial ene competencia sobre las personas que pertenecen a
las comunidades campesinas, comunidades na vas y rondas campesinas. También
enen competencia sobre las personas que no pertenecen a estas poblaciones
cuando realicen conductas que afecten sus derechos, valores y bienes relevantes o
los de sus integrantes, en cuyo caso, la coordinación con la jurisdicción ordinaria
será obligatoria.

Competencia Material
La jurisdicción especial ene competencia sobre todas las materias a excepción
de aquellas referidas a delitos contra el Estado y la Defensa Nacional (Ar culos
325 al 345 del Código Penal), delitos contra los Poderes del Estado y el Orden
Cons tucional (Ar culos 346 al 353 del Código Penal), delitos contra la Humanidad
(Ar culos 319 al 324 del Código Penal) y delito de terrorismo, además de aquellos
casos rela vos al derecho a la vida y a la libertad sexual.

Competencia Material (Propuesta nueva)


La jurisdicción especial ene competencia sobre todas las materias que
tradicionalmente conocen, de acuerdo a su derecho consuetudinario.

TÍTULO IV
LA COORDINACIÓN ENTRE LA JURISDICCIÓN ESPECIAL Y LA JURISDICCIÓN
ORDINARIA

Ar culo 5.- Principios de la coordinación entre la Jurisdicción Especial y la


Jurisdicción Ordinaria.

172
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

A fin de mejorar el acceso a la jus cia de la población, los operadores de la


jurisdicción ordinaria y la jurisdicción especial establecen mecanismos y formas
de coordinación a través de la vía del diálogo, reuniéndose en forma periódica,
con agendas y protocolos específicos respecto de situaciones par culares que
aquejan a la población. La coordinación entre la Jurisdicción Especial y la Ordinaria
ene lugar desde el nivel local, distrital, provincial, regional o nacional y regirá de
acuerdo a los siguientes principios:
a. Principio de Diálogo y Consenso: La vía del diálogo y la búsqueda del
consenso es la base fundamental para establecer mecanismos y formas de
coordinación ins tucionalizada.
b. Principio de Buena Fe: El diálogo, la ar culación de esfuerzos y la coordinación
entre los operadores de jus cia darse en base a la buena fe y disposición.
c. Principio de Cooperación y Complementariedad: La actuación de cada
operador de jus cia no debe darse de forma aislada o disociada, por lo que
a través de agendas mínimas, los dis ntos operadores deben cooperar entre
sí, sin que ello signifique la subordinación de un operador a otro.

Ar culo 5.- Sobre los mecanismos de la coordinación (Propuesta nueva)


Las autoridades de la jurisdicción ordinaria y la jurisdicción especial establecerán
a través del diálogo, mecanismos y formas de coordinación ins tucionalizados
en el nivel local, regional y nacional. Para ello, se reunirán de forma periódica
con agendas y procedimientos específicos con la finalidad de producir acuerdos
que vinculen la actuación de ambas jurisdicciones.

Ar culo 6.- De la coordinación con la Jus cia de Paz y otras instancias


La Jus cia de Paz al ser la representante del Poder Judicial en las zonas rurales, y
al resolver conflictos según su leal saber y entender e impar r jus cia dentro de
sus competencias, cons tuye el nivel básico de coordinación entre la jurisdicción
especial y la jurisdicción ordinaria. En tal sen do, se respetarán las formas de
coordinación que existen entre la jurisdicción especial y la jus cia de paz, así como
con los demás operadores del sistema de administración de jus cia estatal.

Ar culo 6.- De la coordinación entre la Jus cia de Paz y otras instancias


(Propuesta nueva)
En los lugares donde coexistan juzgados de paz con organizaciones comunales
como las rondas campesinas, comunidades campesinas o comunidades na vas
deberán trabajar coordinadamente para una adecuada administración de
jus cia. La jurisdicción especial respetará dichas formas de coordinación.

Ar culo 7.- Sobre la colaboración y apoyo entre jurisdicciones


La Jurisdicción Especial podrá solicitar la colaboración o auxilio de las autoridades
judiciales, policiales y administra vas del Estado que sean competentes para

173
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

obtener el cumplimiento y la ejecución de sus decisiones. Estas autoridades


están obligadas a brindar el apoyo requerido, bajo responsabilidad penal y/o
administra va por dicho incumplimiento. Así mismo, la Jurisdicción Ordinaria
podrá solicitar la colaboración y el apoyo de las autoridades de la Jurisdicción
Especial.

Ar culo 7.- Sobre la colaboración y apoyo entre jurisdicciones (Propuesta nueva)


Las autoridades de la jurisdicción especial y ordinaria, sean judiciales, policiales
o administra vas, están obligadas a colaborar mutuamente en el cumplimiento
y la ejecución de sus decisiones, bajo responsabilidad.
En los procesos y decisiones realizados en la jurisdicción ordinaria, las actas
y diligencias ejecutadas por la jurisdicción especial deberán ser tomadas en
cuenta.

Ar culo 8.- Con endas de competencia entre la jurisdicción ordinaria y la


especial
La jurisdicción ordinaria no podrá conocer los casos que están encausados en la
jurisdicción especial, salvo aquellos en que se vulneren derechos fundamentales.
Las con endas de competencia entre autoridades de la jurisdicción especial y la
ordinaria, se interpondrán ante el juez de paz letrado quien los elevará a la Sala
Cons tucional y Social de la Corte Suprema para su respec va absolución.

Ar culo 8.- Con endas de competencia entre la jurisdicción ordinaria y la


especial (Propuesta nueva)
La jurisdicción ordinaria no podrá conocer los casos en trámite en la jurisdicción
especial, ni esta úl ma podrá asumir los casos que están siendo vistos en la primera.
Las con endas de competencia entre autoridades de la jurisdicción especial y la
ordinaria, se interpondrán ante la Sala Especializada en lo Civil o Sala Mixta de
la Corte Superior respec va.

Ar culo 9.- La aplicación de la cosa juzgada a la jurisdicción especial


Las decisiones de la jurisdicción especial enen carácter obligatorio en el ámbito
nacional siempre que no violen derechos fundamentales. Las partes, el Estado y
los terceros están obligados a respetar y acatar dichas decisiones. Para tal efecto,
las autoridades de las comunidades campesinas, comunidades na vas y rondas
campesinas, a pe ción de parte o de las autoridades del sistema de administración
de jus cia estatal, expedirán la respec va cer ficación o las copias de la decisión
al interesado.

Ar culo 9.- La aplicación de la cosa juzgada a la jurisdicción especial (Propuesta


nueva)
Las decisiones de la jurisdicción especial enen carácter obligatorio en el ámbito

174
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

nacional. Las partes, el Estado y los terceros están obligados a respetar y acatar
dichas decisiones. Para tal efecto, las autoridades de las comunidades campesinas,
comunidades na vas y rondas campesinas, a pe ción de parte o de las autoridades
de la jurisdicción ordinaria, expedirán copias de la decisión al interesado.

NUEVO ARTÍCULO PROPUESTO (Propuesta nueva)


Ar culo 10.- De las instancias en la jurisdicción especial
Si una persona no está de acuerdo con la decisión de la jurisdicción especial,
podrá apelar a una instancia superior dentro del mismo ámbito jurisdiccional.

TITULO V

EL RESPETO DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES POR LA JURISDICCIÓN ESPECIAL

Ar culo 11.- Sobre el derecho a la tutela jurisdiccional y el debido proceso en


la jurisdicción especial
En consonancia con el ar culo 139° inciso 3 de la Cons tución, el contenido
esencial del derecho principio de la tutela jurisdiccional es aplicable a la jurisdicción
especial.
En el mismo sen do, las autoridades de la jurisdicción especial deberán respetar
las reglas mínimas de debido proceso que cons tuyen una prác ca habitual en las
comunidades campesinas, comunidades na vas o en el ámbito de intervención
de las rondas campesinas, tales como el derecho al propio idioma, el derecho de
defensa, la igualdad de las partes, la imparcialidad o la presunción de inocencia, en
concordancia con el derecho a la iden dad cultural.

Ar culo 11.- Sobre el derecho a la tutela jurisdiccional y el debido proceso en


la jurisdicción especial (Propuesta nueva)
Las autoridades de la jurisdicción especial deberán respetar las reglas de debido
proceso, tales como el derecho al propio idioma, el derecho de defensa, la igualdad
de las partes, la imparcialidad o la presunción de inocencia, en concordancia con el
derecho a la iden dad cultural.

NUEVO ARTÍCULO PROPUESTO (Propuesta nueva)

Ar culo 12.- Sobre la vulneración de derechos


En caso que alguna persona some da a la jurisdicción especial considere que sus
derechos han sido vulnerados o están en peligro de serlo, podrá recurrir a los
procesos cons tucionales correspondientes.

Poner en el glosario, los procesos cons tucionales

175
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

TÍTULO VI
DEL PERITAJE ANTROPOLÓGICO

NUEVO ARTÍCULO PROPUESTO (Propuesta nueva)


La aplicación del peritaje antropológico
En los casos de con enda de competencia y presunta vulneración de derechos
fundamentales, la jurisdicción ordinaria deberá disponer que se recurra a un
peritaje antropológico para definir las caracterís cas y contenidos de la jurisdicción
especial a fin de sustentar su decisión.

DISPOSICIONES FINALES Y COMPLEMENTARIAS

PRIMERA.- Interpretación
Las disposiciones de la presente ley deberán interpretarse en concordancia
con las normas sobre comunidades campesinas, na vas y rondas campesinas
consagradas en la Cons tución Polí ca, los Convenios internacionales que sobre
la materia suscriba y ra fique el Estado Peruano, la legislación específica, y los
usos y costumbres de las mencionadas comunidades.
Eliminar el ar culo porque es obvio. (Propuesta nueva)

SEGUNDA.- Vigencia
La presente ley rige a par r de la fecha de su publicación y deroga las disposiciones
que le sean contrarias.

GLOSARIO (Se man ene en la propuesta nueva)

Derecho consuetudinario:
Sistema de normas, principios, valores, prác cas e ins tuciones, basadas en usos
y costumbres que las comunidades campesinas, comunidades na vas y rondas
campesinas consideran legí mo y obligatorio y les permite regular la vida social,
organizar el orden público interno, establecer derechos y deberes, resolver
conflictos y tomar decisiones en el ámbito vinculado con la administración de
jus cia.

Comunidades campesinas:
Son organizaciones de interés público con personería jurídica, integrados por
familias que habitan y controlan determinados territorios, ligadas por vínculos
ancestrales, sociales, económicos y culturales, expresados en la propiedad especial
de la erra, el trabajo especial, la ayuda mutua, el gobierno democrá co y el
desarrollo de ac vidades mul sectoriales, cuyos fines se orientan a la realización
plena de sus miembros y del país.

176
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Comunidades na vas:
Están cons tuidas por conjuntos de familias vinculadas por idioma o dialecto,
caracteres culturales y sociales, así como por tenencia y usufructo común y
permanente de un mismo territorio, con asentamiento nucleado o disperso en la
Amazonia.

Rondas Campesinas:
Se define usualmente a las rondas campesinas como aquellas organizaciones
sociales autónomas y democrá cas con personería jurídica. Surgen en aquellas
localidades rurales donde no existe comunidad campesina ante la necesidad
de organizar la vida en el campo, y cumplen labores y funciones similares a la
comunidad campesina. También se en ende por rondas campesinas aquellas
organizaciones encargadas de la seguridad ciudadana que son parte de las
comunidades campesinas.

177
Anexos

178
Anexo 1
Programa de taller con autoridades indígenas
y guía para el facilitador
PROPUESTA METODOLÓGICA DEL TALLER DE CONSULTA SOBRE PROPUESTA DE LEY DE COORDINACIÓN ENTRE JURISDICCIÓN
ESPECIAL Y ORDINARIA PARA AUTORIDADES COMUNALES
Obje vo: Recoger de las autoridades comunales información relevante sobre el fondo y la forma de
la propuesta de Ley de Coordinación entre la Jurisdicción Especial y Jurisdicción Ordinaria.

Obje vo
Tema Ac vidad Tiempo Responsables
específico

DÍA 1

Los facilitadores dan la bienvenida a los par cipantes.


El facilitador coloca un papelote con tarjetas que enen los
siguientes tulos: nombre, procedencia, cargo, empo en el 09:00 Inscripción
Conocer a los cargo, edad y sexo. Entrega tarjetas a los par cipantes en los
par cipantes colores de los tulos y les pide que escriban sus datos según
el color que corresponde. 09:30 – 10:30

Luego, pegan las tarjetas en columnas, debajo de los tulos.


Cada uno de los par cipantes se presenta.

Los
par cipantes El facilitador presenta los obje vos del taller.
conocen el Los par cipantes señalan sus expecta vas y el facilitador 10:30 – 11:00
obje vo del aclara cada una de ellas. -Ver guía (a)-
taller
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR
Línea del empo: El facilitador, junto con los par cipantes,
Los elabora una línea del empo sobre las leyes, normas
par cipantes nacionales e internacionales, resoluciones y sentencias sobre
conocen el la jurisdicción especial y la coordinación con la ordinaria.
proceso de Señala los problemas y avances. 11:00 – 12:30
elaboración de Luego, explica dónde se ubica la propuesta de ley: ¿Qué
la propuesta aporta? ¿Qué diferencia hay de las anteriores? (sin calificarla).
de ley Explica que es un intento, puede aprobarse o no. –Ver guía
(b)-

El facilitador explica la estructura de la norma. -


Luego, coloca un papelote en blanco “Las palabras que no
se comprenden” y explica a los par cipantes que durante el
taller, pueden señalar los términos que no se en endan y el
facilitador los anotará en el papelote, dando la explicación
correspondiente (considerar el Glosario de la Propuesta de
Ley).
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Trabajo en grupos: El facilitador explica los obje vos de


Recoger las establecer principios en la ley. Reúne a los par cipantes en 12:30 – 15:30
opiniones sobre cinco grupos y les pide que lean un principio de la propuesta.
Principios de
los principios A con nuación les pide que expliquen con sus propias
la jurisdicción
definidos en la palabras y pongan un ejemplo en su comunidad donde se
especial (almuerzo de 13:30 a-
Propuesta de aplicaría. Se les pide que respondan ¿Están de acuerdo con
Ley este principio? ¿Qué protege? 14:30)

Plenaria: Los par cipantes exponen su trabajo y al concluir,


se les pregunta si existe otro principio que debe ser incluido o
se deduce alguno a par r de sus ejemplos. El facilitador hará
repreguntas y buscará establecer consensos mínimos.

179
Nota: Lo ideal sería recoger los principios de la jus cia comunal
/ indígena pero es muy di cil. Reflexionar con los comuneros
sobre la dificultad de explicar sus propios principios. –Ver guía
(c)-
Trabajo en grupos: El facilitador agrupa a los par cipantes de

180
cuatro y a cada uno le entrega cuatro casos que presenten
diferentes situaciones de competencia material, personal,
territorial y derechos fundamentales:
- Caso 1: Ocurre el robo de bienes de la comunidad
y el denunciado no es comunero. Aquí los
par cipantes podrían plantear la relevancia de
la diferencia entre “comunero” e “indígena” para
definir la competencia.
- Caso 2: Un asesinato ocurrió en el territorio de
la comunidad na va y es inves gado por la junta
direc va. Preguntar: ¿Y si es fuera de la comunidad
o en otra comunidad?
Deba r con los
par cipantes - Caso 3: Las autoridades de la comunidad de enen
sobre las a un ladrón y lo procesan con “cas gos sicos” y
Competencias competencias encierro.
15:30 – 17:30 (cena
de la jurisdicción y derechos
- Caso 4: Una mujer de la comunidad sufre violación 18:00)
especial fundamentales
sexual por el Tesorero y el Apu quiere derivar el
establecidos en
caso a las autoridades estatales. Preguntar por
la Propuesta
casos de violencia familiar u otros graves que sí
de Ley
a enden ¿cuáles son?
Los par cipantes leen los casos y responden a las preguntas:
¿Cómo se resuelve este caso en tu comunidad? (Estar atentos
por si salen principios de la jus cia comunal / indígena y
repreguntar). Luego, de responder, se les pide que lean el
ar culo correspondiente de la Propuesta de Ley y respondan:
A par r del caso resuelto ¿están de acuerdo con el ar culo de
la ley? ¿Por qué si/no?

Plenaria: Pasan a plenaria y se debate con el facilitador,


JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

tratando de llegar a acuerdos mínimos


-Ver guía (d)-
DÍA 2

Plenaria: El facilitador retoma lo trabajado el día anterior en el


caso de debido proceso. Explica qué significa el debido proceso
Conocer el en la jus cia estatal y presenta las garan as establecidas en la
grado de propuesta, en tarjetas (ar culo 11). Pregunta ¿qué significan?
aplicabilidad de Y recogiendo sus opiniones elabora el concepto.
los principios
Debido proceso del debido Luego, dialoga sobre su aplicabilidad en la jus cia comunal 09:00 – 10:30
proceso /indígena ¿es posible que estos se respeten? ¿Sí/no? ¿Por
establecidos en qué? ¿Ejemplos? El facilitador pone contra-ejemplos y
la Propuesta contextualiza las garan as (debe dar la mayor apertura
de Ley posible para que los par cipantes opinen libremente)
-Ver guía (e)-

Socio drama: El facilitador agrupa a los par cipantes de


cuatro y pide que cada uno lea determinados ar culos sobre
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Iden ficar la coordinación: ar culo 5, ar culos 6 y 7, ar culo 8 y ar culos


Coordinación suficiencia de 9 y 10. Luego, deben conversar sobre su contenido y elaborar
entre la las pautas de un socio drama que represente lo señalado en el ar culo,
jurisdicción coordinación pudiendo representar sus dudas, crí cas y sugerencias. 10:30 – 12:30
especial y establecidas en
ordinaria la Propuesta Los grupos realizan el socio drama y al terminar cada uno,
de Ley dialoga con los demás ¿Están de acuerdo o no con este
principio? ¿Qué falta precisar? ¿Sobre qué otros temas debe
pronunciarse? ¿Ideas de coordinación?

Se absuelven dudas y se explica los próximos pasos para la


aprobación del proyecto. Se solicita sugerencias y opiniones a
los par cipantes sobre la Propuesta. 12:30 – 13:30

Se aplica una encuesta de evaluación del taller

181
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Guía para el facilitador - taller de consulta con autoridades comunales

(a) Al explicar los obje vos del taller, el facilitador debe dejar claro que
la intención de dicho espacio es la construcción de manera conjunta,
desde las bases, de una propuesta de coordinación. En este punto
inicial del taller suelen surgir cues onamientos a la propuesta que
no responden a una crí ca de su contenido, como crí cas al hecho
de necesitar una ley adicional a la ley y reglamento de rondas. Estos
cues onamientos no deben ser reba dos, en la medida de lo posible,
pues suelen encontrarse en este momento intervenciones referidas a
temas como la “posición general respecto a la propuesta” y al “estado
de la coordinación a nivel local”, que son puntos de análisis que han sido
considerados para la sistema zación.

(b) La línea del empo puede observarse en el Anexo 6. Esta busca


mostrar la evaluación hacia un contexto favorable donde existen
mejores condiciones que permi rían aprobar la propuesta que se está
consultando. Sobre cada hito, se detallan brevemente sus implicancias
para el derecho a la jurisdicción especial. Posteriormente, se sugiere
resaltar las caracterís cas principales de la propuesta: mínimos,
principios, etc. para que se diferencie de las otras normas.

(c) Los papelotes elaborados por los par cipantes sobre los principios,
pueden observarse en el Anexo 6. Primero deben leerse todos los
principios frente a todos los par cipantes. Cuando los par cipantes
estén reunidos en grupos, el facilitador debe ir por un momento a
cada uno de ellos, para absolver dudas respecto a términos que no se
en endan de manera recurrente. Es importante no enfrascarse tratando
de explicar cada principio –sólo se debe dar una lectura junto con los
par cipantes haciendo énfasis en algunas partes- pues es también un
punto de evaluación el nivel de claridad de la propuesta. Si algo no se
entendió, debe explicarse al final de la presentación del grupo y volver a
preguntar si están de acuerdo con el principio. No olvidar enriquecer el
papelote de “palabras que no se en enden” con las nuevas que surjan.

(d) En la plenaria sobre competencia debe hacerse énfasis sobre los


siguientes puntos: (i) Competencia territorial, preguntar por el tema
del ámbito territorial, el hábitat según el Convenio 169 de la OIT, si
trabajan fuera de su territorio, si se coordina con otros actores cuando
los casos ocurren fuera de su territorio, etc. (ii) Competencia territorial,
preguntar respecto a los temas que prohíbe el proyecto de ley, especial
énfasis en si se ven o no casos de asesinato o violación sexual, cómo se
determina que un alguien es culpable de asesinato, cómo se resuelven
los casos de violación, siempre es igual?, alguna vez se derivan casos?.
(iii) Competencia personal, ¿qué sucede con quienes no forman parte
de la comunidad? ¿Por qué deben ver ellos esos casos? ¿O por qué

182
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

no? Las preguntas no pueden entenderse contestadas con un sí o no,


es necesario preguntar permanentemente ¿por qué? para entender
el sen do de lo que se dice y su contexto, aunque pueda parecer
redundante. Si no hay acuerdo o las opiniones son contradictorias, se
anotan ambas y se cierra el debate.

(e) El papelote sobre debido proceso se encuentra en el Anexo 6. No es


importante “convencer” a los par cipantes sobre los principios ni
indicarles lo que es mejor para ellos, tampoco señalar si algo está bien
o mal sólo registrarlo. Si se solicita la opinión del facilitador, este puede
darla al concluir la ac vidad.

183
Anexo 2:

184
Programa de taller con autoridades estatales y guía para el facilitador

PROPUESTA METODOLÓGICA TALLER 1: CONSULTA PROPUESTA DE COORDINACIÓN – AUTORIDADES ESTATALES

Obje vo: Recoger de las autoridades estatales información relevante sobre el fondo y la forma de la propuesta de Ley de
Coordinación entre la Jurisdicción Especial y Jurisdicción Ordinaria.

Tema Obje vo Específico Ac vidad Tiempo Responsables Resultados

Conocer a los El facilitador pide a los par cipantes que se 15:00 – 15:15
par cipantes del presenten, indicando su procedencia y cargo.
taller

Los par cipantes El facilitador presenta los obje vos del taller. 15:15 – 15:30
conocen el obje vo Los par cipantes señalan sus expecta vas y el
del taller facilitador aclara cada una de ellas. -Ver guía (a)-

Conociendo El facilitador, junto con los par cipantes elabora 15:30 – 16:15
el proceso de una línea del empo sobre leyes, normas
elaboración de la nacionales e internacionales, resoluciones
propuesta de ley, y sentencias sobre la jus cia comunal y la
los par cipantes coordinación con la estatal. Cerrando el ejercicio
dan cuenta de su discu endo sobre la importancia, obje vos y
importancia. problemas de la propuesta. -Ver guía (b)-
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR
El facilitador entrega cuatro casos que presenten 16:15 – 17:30
diferentes situaciones de competencia material,
personal y territorial:.

Caso 1: Caso en una comunidad que es visto por


la autoridad estatal, el denunciado no es de la
comunidad, pero ha robado un bien de ella.

Caso 2: Caso de dos delitos ocurridos en la


comunidad: asesinato y terrorismo. Los dos casos
Deba r con los son vistos por la asamblea comunal.
par cipantes sobre
Competencias el contenido de Caso 3: Caso sobre una ronda que de ene a un
de la jurisdicción la ley respecto abigeo y lo procesa con cas gos sicos (debido
especial a competencias proceso)
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

y derechos
fundamentales
Caso 4: Caso de violencia familiar y sexual en la
comunidad que es derivado a la jus cia estatal por
el presidente de la comunidad.

Se pregunta ¿Cómo debió resolverse este caso?


(no se indica la solución) Luego, a par r del ar culo
sobre competencias se pregunta respecto al caso
resuelto si están de acuerdo con la solución que
da la ley y por qué. Se pasa a plenaria y se debate
con el facilitador, tratando de llegar a acuerdos
mínimos. -Ver guía (c)-

185
Coordinación Iden ficar la Lectura de ar culos y presentación de casos 17:30 – 18:30

186
entre la justicia suficiencia de hipoté cos ¿de acuerdo o no? ¿Qué falta precisar?
estatal y comunal las pautas de ¿Ideas nuevas sobre coordinación?
coordinación
establecidas en la Para esta discusión se enen presente sentencias
ley. sobre la jus cia comunal y la coordinación con la
estatal y el Acuerdo Plenario de la Corte Suprema.

Se absuelven dudas y se solicita sugerencias a los 18:30 – 19:00


par cipantes.

Se aplica una encuesta de evaluación del taller.


JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Guía para el facilitador - taller de consulta con autoridades estatales


(a) Al explicar los obje vos del taller, el facilitador debe dejar claro que
la intención de dicho espacio es la construcción de manera conjunta,
desde las bases, de una propuesta de coordinación. En este punto
inicial del taller suelen surgir cues onamientos a la propuesta que no
responden a una crí ca de su contenido. Estos cues onamientos no
deben ser reba dos, en la medida de lo posible, pues suelen encontrarse
en este momento intervenciones referidas a temas como la “posición
general respecto a la propuesta” y al “estado de la coordinación a nivel
local”, que son puntos de análisis que han sido considerados para la
sistema zación.

(b) La línea del empo puede observarse en el Anexo 6. Esta busca mostrar
el contexto posi vo que permi ría implementar la propuesta que se está
consultando. Sobre cada hito, se detalla brevemente sus implicancias
para el derecho a la jurisdicción especial.

(c) En la plenaria sobre competencia debe hacerse énfasis sobre los


siguientes puntos: (i) Competencia territorial, preguntar por el tema
del ámbito territorial, el hábitat según el Convenio 169 de la OIT, (ii)
Competencia territorial, preguntar respecto a los temas que prohíbe el
proyecto de ley, especial énfasis en si se ven o no casos de asesinato o
violación sexual o si deben verlos, c (iii) Competencia personal, ¿qué
sucede con quienes no forman parte de la comunidad?

187
Anexo 3:

188
Programa de taller de diálogo

METODOLOGÍA II TALLER DE CONSULTA PROPUESTA DE COORDINACIÓN ENTRE JURISDICCIÓN ESPECIAL Y ORDINARIA


REUNIONES PREPARATORIAS:
Obje vos: Brindar herramientas básicas a las autoridades comunales y estatales para el diálogo
sobre la segunda versión de la Propuesta de Ley de Coordinación.

Tema Obje vos Ac vidad Hora Materiales Responsables

Reunión preparatoria autoridades estatales

Planillas de asistencia
carpetas

Inscripción y entrega de materiales a las lapiceros,


17:00 – 17:10
autoridades estatales planillas, de pasajes,
programa,
revistas IDL.

Inauguración y presentación de los


17:10 – 17:20
facilitadores y autoridades estatales
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR
Los Presentación del obje vo de la reunión
par cipantes entre autoridades comunales y estatales y Power point,
conocen el de las reuniones preparatorias (diaposi va
proceso de la proyector, laptops,
1 y 2) 17:20 – 17:40
propuesta
ecran,
Presentación de proceso de la propuesta de
de ley y su
ley y situación actual, usando un flujograma fotocopias, diaposi vas.
situación
actual (diaposi va 3 y 4)
Los
par cipantes
Power point
iden fican
El facilitador explica a los par cipantes e
el conflicto proyector, laptops
iden fica qué es el conflicto, cuales son sus
El conflicto entre la jus cia 17:40 – 18:20
fuentes y elementos. (diaposi vas en Anexo ecran
comunal y
6)
estatal, sus
fotocopias, diaposi vas.
fuentes y
elementos
Refrigerio 18:20 – 18:40
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Las Hoja con punto


autoridades divergente (dos
Se explica qué es la negociación, los pos posiciones juntas).
estatales
de negociación y pautas para mejorar la
conocen los Power point,
La comunicación (evitar expresiones que
principales 18:40 – 19:00
negociación generalizan, ofenden, argumento de
elementos proyector, laptops
autoridad). Se coloca el ejemplo de la
del diálogo
con enda de competencia. ecran
intercultural y
la negociación fotocopias, diaposi vas.

Cena 19:30

Segundo día

189
190
Tema Obje vos Ac vidad Hora Materiales Responsables

Reunión preparatoria autoridades comunales

Planillas de asistencia,
carpetas,

Inscripción y entrega de materiales a las lapiceros,


09:30 – 10:00
autoridades comunales planillas, de pasajes,
programa,
revistas IDL
Inauguración y presentación de los
10:00 – 10:15
facilitadores y autoridades comunales

Los
par cipantes Presentación del obje vo de la reunión
Power point,
conozcan el entre autoridades comunales y estatales,
proceso de la como va a ser y de las reuniones proyector, laptops,
propuesta preparatorias. 10:15 – 10.30
Presentación de proceso de la propuesta ecran,
de ley y su de ley y situación actual, usando un
situación fotocopias, diaposi vas.
flujograma
actual
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR
Se presenta un punto divergente de la
propuesta de ley a los par cipantes:
Con enda de competencias, donde las
Los autoridades comunales piensan que debe Hoja con posiciones de
par cipantes dirimirse por el superior del juez y las cada grupo (estatales y
iden fican estatales, a través de la Corte Suprema. Se comunales).
el conflicto pide a los par cipantes que actúen cómo
entre la power point,
El conflicto se imaginan que sería el diálogo con las 10:30 – 12:00
jus cia autoridades estatales sobre ese tema. proyector, laptops,
comunal y
estatal, sus ecran,
fuentes y
elementos A par r del análisis actuado, el facilitador fotocopias, diaposi vas.
dialoga con los par cipantes e iden fica
qué es el conflicto, cuáles son sus fuentes
y elementos.

Refrigerio 12:00 – 12:20


HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Luego, a par r de lo actuado, se explica a


Los los par cipantes qué es la negociación, los
Hoja con punto divergente
par cipantes pos de negociación y pautas para mejorar
(dos posiciones juntas).
conocen la comunicación (evitar expresiones que
elementos generalizan, ofenden, argumento de power point,
La autoridad).
básicos de la 12:20 – 13:50
negociación proyector, laptops
negociación Se pide a los par cipantes que apliquen
que pueden lo aprendido al proceso de negociación ecran
aplicar en el actuado inicialmente ¿Cómo negociarían
diálogo fotocopias, diaposi vas.
adecuadamente en el caso anterior? ¿Qué
hubieran hecho diferente?

Almuerzo 13:50

191
REUNIÓN DE DIÁLOGO

192
Obje vo: Establecer consensos sobre puntos divergentes y confirmar los convergentes de la propuesta
de ley, a par r del diálogo entre las autoridades comunales y estatales.

Tema Obje vos Ac vidad Hora Materiales Responsables

Planillas de asistencia,
carpetas,
lapiceros,
Inscripción y entrega de materiales a las
16:00 – 16:15 planillas de pasajes,
autoridades comunales y estatales
programa (para los faltantes),
libros sobre pleno
jurisdiccional

Inauguración a cargo de representantes


de la Corte Superior de Jus cia de Cusco y
Cotabambas y la Confederación Nacional
de Comunidades Andinas Afectadas por la
Minería (CONACAMI)
Palabras del Congresista Washington 16:15 – 16:30
Zeballos, Presidente de la Comisión de
Pueblos Indígenas, Amazónicos y del Medio
Ambiente del Congreso.
Presentación de los facilitadores y
autoridades estatales y comunales
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR
El facilitador establece las reglas de la
negociación. Los facilitadores consideran el
siguiente procedimiento:
1. Presentación de temas ejes de
debate
2. Empezar uno por uno: prever
dos o tres preguntas reflexivas
por tema: ¿qué opinan? ¿se
ra fican? ¿cambian?
Proyector, laptops,
3. Usar dos facilitadores
Los power point
par cipantes 4. Clarificar los empos iguales
conocen las para ambas partes: 20 minutos 16:30 – 17:00 Hoja con punto divergente
pautas de por tema (04 temas). 02 minutos trabajado el día anterior (dos
negociación. para cada uno (rol facilitador). posiciones juntas),

5. Ubicación frente a frente ecran


HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

6. Empezar por los temas


más sencillos hasta los más
complicados.
7. Precisar que si no hay acuerdo,
se visibiliza el impase y se pasa al
siguiente tema.
8. Al final resumir los acuerdos o
los puntos no consensuados.

Refrigerio 17:00 – 17:40

193
Se revisan los puntos donde existe consenso, Proyector, laptops,

194
Confirmar presentando las posiciones y los ar culos
Temas los puntos modificados. Se promueve el diálogo a par r presentación con puntos
17:40 – 18:00
consensuados donde existe de las pautas de negociación propuestas convergentes,
consenso inicialmente. Si no hay consenso, se agrega
a los puntos discordantes. ecran

Establecer
El facilitador presenta a los par cipantes
consensos Proyector, laptops,
los principales temas controversiales:
sobre los
competencia material y personal, debido
Temas puntos presentación con puntos
proceso y espacios de coordinación de la 18:00 – 19:30
controversiales divergentes divergentes,
propuesta de ley modificada. Se conversan
de la
sobre los puntos controversiales, establecen ecran
propuesta
acuerdos preliminares y finales
de ley

Cierre 19:30
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR
Anexo 4:

Programa de jornada de retroalimentación


METODOLOGÍA
I JORNADA DE RETROALIMENTACIÓN SOBRE PROPUESTA DE LEY COORDINACIÓN
ENTRE JURISDICCIÓN ESPECIAL Y ORDINARIA
REUNIONES CON AUTORIDADES COMUNALES Y ESTATALES
Obje vo: Socializar el contexto del debate sobre la propuesta de ley de coordinación y los resultados iniciales del proceso de
consulta en Cusco.

Primer día
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Tema Obje vos Ac vidad Hora Materiales Responsables

Reunión con autoridades comunales

Planillas de asistencia,
planillas de pasajes,
carpetas con hojas
bond (10),
Inscripción y entrega de materiales a las lapiceros ,
09:30 – 10:00
autoridades comunales.
programa,
revistas IDL,

195
libros (Pleno
Jurisdiccional sobre
Rondas Campesinas).
Inauguración a cargo del Jefe de la ONAJUP,

196
Fernando Meza.
10:00 – 10:30
Bienvenida, presentación de los facilitadores
y autoridades comunales.
Informar
a los
par cipantes Presentación del proceso de incidencia sobre Power point,
sobre el la propuesta de ley y su situación actual
10:30 – 11:00 proyector, laptops,
proceso de mediante una línea del empo (en Power
incidencia de point) fotocopias, diaposi vas
la propuesta
de ley
REFRIGERIO 11:00 – 11:20
Los
El contexto y la par cipantes
Exposición dialogada de especialista “El Power point,
situación actual analizan el
contexto jurídico (normas y jurisprudencia)
del debate sobre contexto
sobre la coordinación entre la jurisdicción proyector, laptops,
la propuesta polí co y 11:20 – 13:00
especial y ordinaria”. La exposición analizará
de ley de jurídico de pizarra acrílica,
el contexto nacional a la luz de los avances de
coordinación la propuesta plumones para pizarra
derecho comparado e internacional.
de ley de
coordinación
Los
par cipantes Tarjetas de colores,
conocen los Con ayuda de tarjetas y papelotes, se papelotes,
resultados presenta los principales resultados de las
preliminares reuniones y talleres de consulta realizados el plumones,
13:00 – 14:30
de la año 2010. La presentación será a par r de los
consulta temas centrales de la propuesta de ley. cinta masking tape,
2010 Se analiza la información con los par cipantes. documento resumen
realizada en de los talleres
Cusco
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

ALMUERZO 14:30 – 16:00


Reunión con autoridades estatales

Planillas de asistencia,
planillas de pasajes,
carpetas con hojas
bond (10),
Inscripción y entrega de materiales a las lapiceros,
16:00 – 16:30
autoridades estatales.
programa,
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

revistas IDL,
libros (Ojos que no
ven, jus cia que no
siente)

Inauguración a cargo del Presidente de la


Corte Superior de Jus cia de Cusco, Dr. Luis
Sarmiento. 16:30 – 16:45
Bienvenida, presentación de los facilitadores
y autoridades

197
Informar
a los Power point,

198
par cipantes Presentación del proceso de incidencia sobre
sobre el la propuesta de ley y su situación actual proyector, laptops,
16:45 – 17:10
proceso de mediante una línea del empo (en Power
incidencia de point) fotocopias,
la propuesta diaposi vas.
de ley
Los
par cipantes
Exposición dialogada de especialista “El Power point,
analizan el
El contexto y la contexto jurídico (normas y jurisprudencia)
contexto
situación actual sobre la coordinación entre la jurisdicción proyector, laptops,
polí co y 17:10 – 18:40
del debate sobre especial y ordinaria”. La exposición analizará
jurídico de pizarra acrílica,
la propuesta el contexto nacional a la luz de los avances de
la propuesta plumones para pizarra
de ley de derecho comparado e internacional.
de ley de
coordinación
coordinación
Los
par cipantes
conocen los Con ayuda de tarjetas y papelotes, se Power point,
resultados presenta los principales resultados de las
preliminares reuniones y talleres de consulta realizados el proyector, laptops,
18:40 – 19:30
de la año 2010. La presentación será sobre temas
consulta centrales que agruparán diferentes ar culos. documento resumen
2010 Se analiza la información con los par cipantes. de los talleres
realizada en
Cusco
CAFÉ 19:30

Segundo día
REUNIÓN DE DIÁLOGO
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Obje vo: Iden ficar pautas concretas de coordinación entre autoridades comunales y estatales para complementar la propuesta de ley de coordinación.
Tema Obje vos Ac vidad Hora Materiales Responsables

Reunión preparatoria autoridades comunales

Bienvenida y presentación de los obje vos del día 09:30 – 09:45

Se recuerda a los par cipante los resultados


presentados el día anterior, señalando la
necesidad de establecer pautas concretas de
coordinación.
Se forman cinco grupos con los par cipantes y se
entrega un caso con temas cuya solución requiere Fotocopias
pautas de coordinación (violación sexual, con casos,
violencia familiar, robo de ganado, asesinato,
erras ): papelotes,
09:45 – 11:45 plumones,
Los par cipantes deben responder a las
preguntas: cinta
- ¿Qué te parece la actuación de las masking
Iden ficar autoridades comunales y estatales? ¿Por tape
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Mecanismos de propuestas de qué?


coordinación entre coordinación con - A par r de lo que ya se viene haciendo en
jus cia comunal y la jus cia estatal tus comunidades, distritos y provincias ¿Qué
estatal desde la jus cia pautas o acuerdos de coordinación podrían
comunal. tomar ambas jus cias para solucionar el
caso adecuadamente?

REFRIGERIO 11:45 – 12:00

Los par cipantes presentan sus resultados y se


iden fican propuestas de coordinación desde las
autoridades de jus cia comunal.
Mo var a los par cipantes para que puedan 12:00 – 14:00

199
presentar y sustentar sus propuestas en la
reunión de la tarde
ALMUERZO 14:00

200
Encuentro entre autoridades comunales y estatales
Planillas de
asistencia,
planillas de
pasajes
carpetas con
hojas bond
Inscripción de par cipantes 16:00 – 16:30 (10),
lapiceros,
programa,
revistas IDL,
libros (de
ambos pos)

Bienvenida y presentación del obje vo del día. 16:30 – 16:45

Se recuerda a los par cipante los resultados


presentados el día anterior, señalando la
necesidad de establecer pautas concretas de
coordinación. Fotocopias
con casos,
Iden ficar Se forman cinco grupos mixtos de autoridades
Mecanismos de papelotes,
propuestas de comunales y estatales, hombres y mujeres
coordinación entre
coordinación entre (cuidar que sean de cargos diversos) entregando 16:45 – 18:00 plumones,
jus cia comunal y
la jus cia comunal los mismos casos de la mañana.
estatal
y estatal. cinta
Los par cipantes deben responder a la siguiente masking
pregunta: A par r de sus conocimientos tape
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

y experiencia ¿Qué pautas o acuerdos de


coordinación podrían tomar ambas jus cias
para solucionar el caso adecuadamente?
REFRIGERIO 18:00 – 18:45
Los par cipantes presentan sus resultados
en plenaria, debiendo exponer una autoridad
comunal y estatal. 18:45 – 19:30
Se iden fican propuestas de coordinación entre
la jus cia estatal y comunal
CIERRE Y CENA 19:30
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

201
Anexo 5:

Fichero de citas

202
Primer Taller de Consulta con autoridades comunales de Cajamarca. 8 y 9 de se embre de 2010

Temas: Posición respecto a propuesta, estado de la coordinación a nivel local, principios en propuesta de ley, competencia en propuesta de ley, coordinación
en propuesta de ley, derechos fundamentales en propuesta de ley.

TEMA TEXTO PÁG. AUTORIDAD PROVINCIA COMENTARIO

Las rondas campesinas vamos a trabajar coordinadamente.


Eso va a ser di cil señorita porque el Poder Judicial se
pega a la teoría y nunca a la prác ca. El Poder Judicial
se parcializa y las rondas no se parcializan. También el
Poder Judicial ene que tener tres cosas fundamentales:
un montón de paciencia, un montón para papeles y
un montón de dinero que pague abogados y la ronda
campesina no, la ronda campesina es la jus cia más
barata, más rápida y más eficaz. Y por eso, en esas cosas
hay mucha experiencia para nosotros de dar. Porque
Posición
lamentablemente el Poder Judicial se apega a la ley pero
respecto a la 12 Rondero
leyes que les convengan, pero ley del campesinado, ley de
propuesta
las rondas nunca… y para eso ese obje vo va a ser muy
di cil sentarnos aquí en estos talleres que ya los tenemos
llevando hace 6 años atrás con PROJUR y ahora con el
Poder Judicial, de nuestros planteamientos ha quedado
en palabras y nunca se ha hecho llegar y ya es hora. Es
solamente lo que lo hacen valer es el Estado, el Poder
Judicial como se parcializa. El que ene plata gana el
juicio, hace todo y el que no ene plata no hace nada. En
las rondas no, en las rondas con nosotros, el que no ene
1 plata es más rápido y más acelerado.
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR
Mi propuesta es la siguiente: que los casos existentes
en nuestros lugares, actuales que tenemos proceso
pendiente, los casos existentes en las comunidades sean
Ernesto
resueltos de acuerdo al V Plenario de la Corte Suprema de Cutervo
Posición Fernandez -
Lima que habla y habla de una jus cia, del Código Procesal Sobre Acuerdo
respecto a la 15 Vice-Presidente
Penal, ese nuevo código que es rápido, inmediato y que Plenario
propuesta Provincial de
sanciona al culpable y recupera al inocente. Queremos
Rondas
que de ese V Plenario de la Corte Suprema de Lima sea
de inmediato atendido y se respete la condición con una
verdadera coordinación con la jus cia ordinaria.
2
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

203
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Anexo 6: Materiales u lizados en los talleres

En este anexo se presentan los materiales u lizados en los talleres de consulta


y diálogo de Cajamarca: casos, papelotes de los facilitadores, papelotes de los
par cipantes y hojas de evaluación.

a) Casos*
CASO 1

En la noche, cuatro personas extrañas ingresaron a una comunidad de Cutervo.


Aprovechando que los pobladores estaban durmiendo, entraron a la estancia de
una casa y trataron de robar diez cabezas de ganado.

El Presidente del Comité de Rondas, que estaba al pie del camino, se dio cuenta
de lo que estaban haciendo y dio la alerta para que los demás ronderos se
despertaran. Lograron atrapar a dos ladrones pero los demás huyeron con cinco
cabezas de ganado. Los ronderos llevaron a los ladrones al local de rondas y los
encerraron.

Al día siguiente convocaron a una Asamblea general para juzgar a los detenidos.
Sin embargo, los dos ladrones pidieron que los lleven a la policía o el juez porque
ellos no eran de la comunidad y no debía aplicarse la jus cia rondera.

1. ¿Cómo se resolvería este caso en tu comunidad?

2. Lee el ar culo 4 sobre competencia territorial y personal y compara


con tu solución del caso: ¿Estás de acuerdo con este ar culo de la ley?
¿Por qué sí o por qué no?

*Para la u lización de los casos en otras zonas de intervención, los nombres de lugares, personas y
organizaciones comunales son adaptados a dichas realidades.

204
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

CASO 2

El año pasado en un centro poblado de Bambamarca, el señor José denunció ante


el Comité de Rondas que su esposa Isabel había desaparecido desde hace tres
noches, cuando estaba llevando comida a los animales. Los comuneros sabían
que desde hace varios años, Isabel estaba siendo amenazada de muerte por la ex
pareja de su esposo, Mélida, para que lo abandonara.

Toda la comunidad sospechaba que la asesina era Mélida pues en diversas


oportunidades había comentado a varias personas que odiaba a Isabel y la
quería muerta. Los ronderos la detuvieron y convocaron a una asamblea general.
Le pidieron que confesara su crimen, muchos tes gos hablaron en su contra
pero no lograron probar nada. Entonces, la Ronda Campesina fue en busca del
cadáver pero no lo encontraba. Pasaron varios días y varias personas del centro
poblado decían que el caso debe ser llevado a la policía o al juez pero la ronda se
negaba “hasta saber la verdad”. Finalmente, luego de mucha búsqueda, lograron
encontrar el cuerpo de Isabel estrangulado, al pie de un cerro.

1. ¿Cómo se resolvería este caso en tu comunidad?

2. Lee el ar culo 4 sobre competencia material y compara con tu solución


del caso: ¿Estás de acuerdo con este ar culo de la ley? ¿Por qué sí o
por qué no?

CASO 3

En una comunidad de Chota, cada semana desaparecen gallinas y animales


de los corrales. Los ronderos sospechan del comunero Miguel porque existen
varias personas que dicen haberlo visto robando animales de las casas. El
Presidente del Comité de Rondas y sus direc vos, ha conversado con él para
informarle de estos comentarios.

Un día se produce el robo de dos gallinas. La Asamblea se reúne y un rondero


denuncia que vio al ladrón por la espalda y tenía la misma casaca y pantalón
que en ese momento ene Miguel. La Ronda lo de ene y pide que confiese
pero Miguel no lo hace. Entonces, la Ronda lo obliga a hacer cas gos sicos
(planchas, ranas), lo baña en el río y luego le da cuatro fuetazos para que
confiese. Finalmente, Miguel confiesa que él ha sido y que pagará a los
dueños de los animales.

La Asamblea decide perdonarlo, con la condición de que no vuelva a robar,


pague a los perjudicados y deba estar en vigilancia.

205
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

1. ¿Cómo se resolvería este caso en tu comunidad?

2. Lee el ar culo 11 y compara con tu solución del caso: ¿Estás de acuerdo


con este ar culo de la ley? ¿Por qué sí o por qué no?

CASO 4

La madre de una joven de 19 años, acude al Secretario del Comité de Rondas


para denunciar que su hija ha sido abusada sexualmente por el teniente
gobernador de la comunidad. La joven estaba regresando de sus clases en la
noche cuando sucedió este hecho.

Al enterarse, el Presidente del Comité señala que este es un caso muy grave y
que no ene pruebas para acusar al teniente. Entonces, la señora le entrega
el cer ficado médico de la posta donde dice que su hija ha sido violada y
presenta varios tes gos que han visto lo ocurrido.

A pesar de ello, el Presidente y sus direc vos deciden llevar el caso a la


policía. La madre exige que el caso sea visto por la Ronda Campesina porque
el fiscal y el juez están muy lejos y no ene dinero ni empo para viajar
todas las semanas. Además, siempre que hay un caso de violación o violencia
familiar, la Ronda no quiere verlo pero sí resuelve otros casos graves como
golpes y abigeato.

1. ¿Cómo se resolvería este caso en tu comunidad?

2. Lee el ar culo 4 sobre competencia material y compara con tu solución


del caso: ¿Estás de acuerdo con este ar culo de la ley? ¿por qué sí o
por qué no?

b) Papelotes

APUNTES DE LOS TRABAJOS REALIZADOS

I Taller de Consulta sobre la Propuesta de Ley de Coordinación entre la


Jurisdicción Especial y Ordinaria para Autoridades Ronderas

Cajamarca, 09 y 10 de se embre 2010

206
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

OBJETIVOS DEL TALLER (Facilitadores)

1. Informar sobre los contenidos de la Propuesta de Ley


2. Recoger sus aportes y observaciones

EXPECTATIVAS (Facilitadores)

- Las propuestas de los fundadores de rondas sean escuchadas y


atendidas. No quede en palabras.
- La Ley de Rondas sea perfeccionada.
- La propuesta salga con la consulta del pueblo.
- Analizar la ley, el ar culo 149 de la Cons tución: Autonomía de las
Rondas y del Poder Judicial.
- Conocer la teoría desde la prác ca.
- Capacitación y orientación a los par cipantes.
- Integrar las diferentes realidades (Costa, sierra y selva).
- Conversar sobre los problemas de detención por secuestro, asesinato
y otros, necesidades, procesos contra ronderos.
- Di cil trabajo coordinado entre poder judicial y jus cia rondera
(teoría).

207
RECONOCIMIENTO DE LA JUSTICIA COMUNITARIA Y SU COORDINACIÒN CON LA JUSTICIA ESTATAL (Facilitadores)

208
Autonomía organizativa Estado debe respetar
derecho consuetudinario
Usos y costumbres

Perú ratifica Convenio


1978 169 OIT - 1994

Ley de Comunidades Ley de Rondas Ley de Comunidades Art. 149 Constitución 14 sentencias Corte Ley de Rondas
Nativas - 1978 Campesinas (01) - 1986 Campesinas - 1987 Política - 1993 Suprema – 1998 - 2008 Campesinas y
Reglamento - 2003
Facultad de resolver Reconocimiento de Dirigir la vida comunal Reconoce facultades Rondas no cometen
pequeños problemas organización rondera e interpretar estatutos jurisdiccionales en delito de secuestro al Coordinación justicia
comunidades detener estatal y comunitaria

Estado debe reconocer


derecho consuetudinario

NUESTRA PROPUESTA DE
Declaración Naciones LEY DE COORDINACIÓN
Unidas sobre Pueblos 2010
Indígenas - 2007
Respeto de la justicia
comunitaria

Proyecto de Ley de Acuerdo Plenario Cortes Acuerdo Corte Suprema Escuelas de Justicia
Coordinación en el Ucayali, San Martín, sobre Rondas - 2009 Intercultural en San Martín Respeto de derechos
Congreso - 2006 Loreto y Amazonas - 2008 y Cajamarca – 2009 - 2010 fundamentales

Ronderos no secuestran en Rondas tienen facultades


Avances pero no jurisdiccionales Espacios de diálogo y Principios y reglas de
considera principios caso de flagrancia y coordinación coordinación
mandato comunal
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

ESTRUCTURA DEL PROYECTO DE LEY DE COORDINACIÓN (Facilitadores)

I. Objeto de la ley – Ar culo 1


II. Principios y reconocimiento de la jurisdicción especial – Ar culos 3
y4
III. Competencias – Ar culo 4
IV. Coordinación – Ar culos 5 al 10
V. Derechos fundamentales – Ar culo 11

TRABAJO EN GRUPOS (Facilitadores)

Grupo 1: Principio de autonomía de la jurisdicción especial.


Grupo 2: Principio de respeto a los derechos fundamentales
Grupo 3: Principio de protección de sectores vulnerables
Grupo 4: Principio de Interculturalidad
Grupo 5: Principio de protección del derecho a la jurisdicción especial

TAREA:

1. Explica tu principio con tus propias palabras


2. Pon un ejemplo de cómo se aplicaría en la jus cia rondera
3. ¿Estás de acuerdo con este principio? ¿Por qué sí o por qué no?
4. ¿Qué otros principios deben agregarse?

209
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

TRABAJO EN GRUPOS (Par cipantes)

Grupo 1: Principio de autonomía / jurisdicción especial

1. Pregunta 1:
- Es el derecho que tenemos las rondas para administrar nuestra jus cia en
forma autónoma sin influencias extrañas – mediante el código vivo – la
Asamblea Ronderil.
- Esta es la administración en nuestro territorio geográfico y conocedores de la
realidad y sus viviendas, tanto en la zona urbana y campesina.

2. Ejemplo: Las rondas no enen fronteras – previa coordinación

El Guayao

Casdaconsa Pallac La Llanta La........

Suro La Granadilla
S.R

El Bosque
La Victoria Chaloque
Teresa Conaga

CORTEGANA
J.P
Muyoq Chico
Chlan
El
ElTambo
Tambo
BELLA
AURORA CCU

3. Sí estamos de acuerdo.

4. Que las rondas urbanas se incluyan dentro del principio de autonomía y


jurisdicción especial.

Apuntes:
- ¿Existe un proyecto de ley de rondas urbanas?
- Se sugiere “Principio de autonomía y respeto”

210
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Grupo 2:

Las coordinaciones sean siempre autoridades competentes sobre


intervenciones de acuerdo al delito come do previa consulta a sus dirigentes
ronderos y autoridades locales.

Las rondas campesinas na vas y urbanas somos siempre respetuosos de los


derechos fundamentales de la persona sin dis nción de raza, credo religioso,
sexo, color e idioma.

Que se respete los acuerdos que se ven lan en las Asambleas de ronda
campesina y de acuerdo a los usos y costumbres de cada comunidad.

Enriquecen la Ley 27908 consultando a las propias bases de ronda y autoridades


locales.

Apuntes: Denuncias por abuso de los derechos humanos.

Grupo 3: Principio de protección de sectores vulnerables

1. Explica tus principios con tus propias palabras


Que se brinde una especial facilidad de protección en los sectores debilitados
a través de la coordinación mutua.

2. Ejemplo
Buscando el fortalecimiento mancomunado con todas las ins tuciones y
respetando las decisiones del trabajo en equipo.

3. ¿Estás de acuerdo con este principio?


¡No! Porque enen que ser respetados los deberes y derechos de todo ser
humano de acuerdo a la Cons tución del Perú.
Sugerencias: Que todo lo acordado se haga prevalecer en todas las
organizaciones.

Apuntes: ¿Sí?
- Poder Judicial, juicio por pensión
- A veces pierde la mujer y demanda a la ronda

211
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Grupo 4: Principio de interculturalidad

Pregunta 1:
- Debe respetarse la cultura de cada pueblo.
- Debe respetarse los acuerdos de base ronderil, ya que cada pueblo hace sus
reglamentos y estatutos de acuerdo a sus usos y costumbres.
- Que no exista discriminación y marginación de parte de autoridades del
Estado a las autoridades de ronda campesina y urbana.

Pregunta 2: Ejemplo
- La jus cia que se aplica en la selva no es lo mismo que la que se aplica en
Chota o Cutervo.

Pregunta 3:
- Debe respetarse el acta de conciliación extrajudicial que hace la ronda en los
diferentes problemas y no ser desconocida por los jueces.
- Que la sanción a los que matan y violan se les haga trabajar en talleres en
beneficio a los afectados (esposa e hijos).

Grupo 5: Principio de protección del derecho a la jurisdicción especial

Explicación:
No es conveniente, no favorece a la Ronda Campesina.

Ejemplo:
Respetar la administración de jus cia comunal, acuerdo acta, acuerdo de su
costumbre.

Muestran acuerdo o no:


No compar mos pues esto favorece al delincuente, el dirigente está sujeto a
denuncia.

Sugerencias:
- Respeto y valor de nuestra autonomía, hacer valer el acuerdo de nuestras
actas.
- Que la declaración del acusado ante la ronda prevalezca y se fortalezca
con el respeto y aceptación de hombres de la Ley (fiscales, jueces, policías,
abogados)

Apuntes:
- Si no se respeta, debe ir a la OCMA.
- Panel Fórum: Prác ca y teoría se retroalimentan.

212
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

PALABRAS QUE NO ESTÁN CLARAS (Facilitadores)

- Vulnerable = en peligro, débil, no puede defenderse.

- Presupuesto de actuación: algo que debe estar en toda actuación o


comportamiento (diferente de presupuesto par cipa vo).

COMPETENCIAS (Par cipantes)

GRUPO 1:

1. ¿Cómo se resolvería este caso en tu comunidad? Administrando jus cia de


conformidad a nuestra Ley de Comunidades Campesinas, nuestra Ley de
Rondas, nuestro estatuto y reglamento, dando solución total al caso y no lo
pasaríamos a la Policía.

2. Leído el ar culo, sí estamos de acuerdo. Estamos de acuerdo porque


respeta nuestra autonomía y jurisdicción especial.

La Comisión:
- Fernando
- Reyes
- Sixto
- Nancy
- Dionisio
- Manuel
- Walter

GRUPO 2:

1. En el presente caso, la Ronda después de recibir la denuncia tramita y


no fica a la sospechosa según versiones de la comunidad. Pero en
audiencia pública no se logró probar el delito con la sospechosa. Por lo que
los ronderos optaron por derivar el caso a la Autoridad Competente para su
esclarecimiento de Ley “Fiscal”.

2. Sí estamos de acuerdo. Porque conocemos las funciones y competencias


como ronderos.

213
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

Apuntes: En estos casos, las Rondas Campesinas pueden intervenir:


- Colaboración en la inves gación, con el esclarecimiento: El delincuente
reconozca su delito.
- Seguimiento
- No competencias
- ¿Conciliación voluntaria?

GRUPO 3:
1. El ejemplo de un supuesto ladrón que había comentarios que robaba
gallinas y un día la Ronda lo trató de intervenir por supuestos dichos.
Detalles: La Ronda no actúa tan sólo por supuestos tal es el caso de una
muerte en la provincia de Cutervo, comunidad La Máscara.

GRUPO 4:

1. Primero: Se llama tanto a la agraviada como al agresor (teniente). Asimismo


a tes gos y cer ficado médico.
Después de interrogar a ambas partes se debate entre toda la Asamblea y
si es culpable se des tuye de su cargo (oficio gobernador) y de no haber
conciliación pasa a la autoridad ordinaria.

Apuntes: Violación sexual / violencia familiar

Apuntes sobre coordinación:

- Cuan a
- Autonomía no se respeta
- Conciliación familiar, no separación
- Pena de cárcel por trabajo
- ¿Qué hacer con las autoridades estatales que procesan a las autoridades
ronderas?
- Se cues ona las actas de la ronda ante el poder judicial - Quita valor a la
Ronda.
- ¿Cómo lograr que se aplique el proyecto?
- Sanciones para la corrupción en el poder judicial- Ley
- Garan as del Estado, si averiguamos homicidio
- Los problemas creados por los abogados defensores
- Si no cumplen los Plenos, se quejaría ante la OCMA.
- Las rondas son una fortaleza porque resuelven problemas, así debe verlo el
poder judicial.
- Proyecto de “Jueces ciudadanos”

214
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

DEBIDO PROCESO (Facilitadores)

JUSTICIA ESTATAL JUSTICIA RONDERA

Debido proceso

Imparcialidad

Igualdad de las
partes
Derecho a la
Derecho de identidad cultural
defensa

Derecho al propio
idioma

Presunción de
inocencia

COORDINACIÓN (Facilitadores)

Grupo 1:Ar culo 5


Grupo 2: Ar culos 6 y 7
Grupo 3: Ar culo 8
Grupo 4:Ar culos 9 y 10

TAREAS:
1. Hacer un sociodrama representando como funcionaría el ar culo en su
localidad.
2. ¿Qué opina sobre el ar culo?

215
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

c) Hoja de evaluación

HOJA DE EVALUACIÓN
Primer Taller de Consulta sobre Propuesta de Ley de Coordinación entre
Jurisdicción Especial y Ordinaria para Autoridades Comunales

1. Pienso que los dos días fueron …………………………………………………………................

………………………………………………………………………………………………................................

2. Mi par cipación fue …………………………………………………………................................

………………………………………………………………………………………………................................

3. El ambiente me ayudó a par cipar ………………………………..…………........................

………………………………………………………………………………………………...............................

4. ¿Cómo me pareció la animación? ………………………………..…………..........................

………………………………………………………………………………………………................................

5. Aprendí ……...……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………………………………

6. ¿Qué se puede mejorar para el próximo taller?

………………………………………………………………………………………………...............................

Comentarios:………………………………………………………………………………………………...........

……………………………………………………………………………………………….................................

……………………………………………………………………………………………….................................

……………………………………………………………………………………………….................................

216
Anexo 7:
Cuadro compara vo entre propuesta norma va original, propuesta modificada
y el proyecto de ley de coordinación intercultural de la jus cia
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

217
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

218
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

219
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

TÍTULO IV

220
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

221
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

222
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

223
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

TÍTULO V
TÍTULO V

224
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

225
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

226
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

227
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

228
HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

Bibliogra a

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Quito, p. 145 s., 177 2009

BRANDT, Hans-Jürgen y FRANCO VALDIVIA, Rocío (compiladores) Serie: Jus cia


comunitaria en los Andes: Perú y Ecuador Volumen 1: El tratamiento de conflictos:
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Comunitaria en los Andes: Perú y Ecuador. Volumen 3: Las Mujeres en la Jus cia
Comunitaria: Víc mas, sujetos y actores. Ins tuto de Defensa Legal. IDL. Lima. Pág.
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LAOS FERNÁNDEZ, Alejandro y otros. “Rondando por nuestra ley”, Lima, RID/SER.
Pp. 20. 2003

229
JUSTICIA COMUNITARIA EN LOS ANDES: PERÚ Y ECUADOR

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HACIA UNA LEY DE COORDINACIÓN PARA LA JUSTICIA

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