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G A C E TA

CONSTITUCIONAL

ANÁLISIS Y CRÍTICA

La coyuntura actual y algunos modelos


de constitucionalismo*

Juan Manuel SOSA SACIO**

El autor propone que las opiniones emitidas por los constitucionalistas locales, a propósi-
to de la crisis política en la que se encuentra el país, no son “asépticas” o “neutras”, sino

RESUMEN
que responden a opciones teóricas y metodológicas que conviene conocer a fin de com-
prender cabalmente aquellas opiniones. Además, hace una (auto)crítica respecto de las re-
ferencias teóricas usualmente adoptadas, que han sido diseñadas para la solución de pro-
blemas surgidos en otras sociedades.

en dichos campos. Asimismo, estos aconte-


� PALABRAS CLAVE cimientos han merecido análisis y discusio-
Crisis política / Acusación constitucional / Vacan- nes desde el ámbito jurídico por parte de va-
cia presidencial / Constitucionalismo riados comentaristas y especialistas (ámbito
que, ciertamente, no es ajeno a los campos
Recibido : 03/01/2018 antes mencionados). En especial, se ha soli-
Aprobado : 05/01/2018 citado la opinión de constitucionalistas, cali-
ficativo que, como se sabe, es tan requerido
como trajinado.
INTRODUCCIÓN En estos días, por ejemplo, se ha discutido as-
Los recientes acontecimientos políticos han pectos jurídicos relacionados con las acusa-
planteado un conjunto amplio de temas, to- ciones constitucionales iniciadas en el Con-
talmente preocupantes en los planos políti- greso, con el debido proceso parlamentario,
co y ético, llegándose a hablar incluso (una con la vacancia presidencial (y, en especial,
vez más) de la necesidad de una regeneración con la causal de “permanente incapacidad

* Dedicado a José Miguel Rojas Bernal. No tengo palabras para expresar la conmoción por su partida. Con él se ha
ido un poco de nosotros y mucho del futuro.
** Profesor de pre y posgrado en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) y de posgrado en la
Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Abogado por la UNMSM, máster en Argumentación Jurídica por
la Universidad de Alicante (España) y magíster en Derecho Constitucional por la PUCP. Asociado de Constitucio-
nalismo Crítico.

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moral”), con la sucesión presidencial y la de una clasificación puramente orientadora,


eventual convocatoria a elecciones adelanta- que no pretende abarcar todos los discursos
das, con el indulto por razones humanitarias, existentes, ni propone una taxonomía cerra-
entre las más sonadas. da y excluyente.
Sobre estos asuntos he dejado planteada mi De este modo, considero que puede hacerse
posición en diversos espacios, y por ello no referencia a tres tipos de constitucionalismos:
las reiteraré en esta ocasión. Lo que en esta el anacrónico, el retro o vintage, y el contem-
oportunidad quiero señalar es que, tras las poráneo. Además de ellas, en atención a su
diferentes lecturas jurídico-constitucionales reciente participación, también nos detendre-
que vienen circulando, aparentemente téc- mos a evaluar una tendencia que considera-
nicas o asépticas, en realidad detrás de ellas mos que se encuentra en el medio de algunas
hay opciones teóricas y metodológicas que de estas clasificaciones y que podríamos de-
conviene explicitar (además de concepcio- nominar “constitucionalismo semántico”.
nes ideopolíticas, a las cuales no podré refe- I. LOS MODELOS LOCALES DE CONS-
rirme ahora), las cuales explican, con cierta TITUCIONALISMO A PROPÓSITO
claridad, por qué algunos especialistas llegan DE LA ACTUAL COYUNTURA
a determinados resultados a la hora de inter-
pretar la Constitución. Este develamiento, me Como se sabe, toda clasificación es genera-
parece, permite analizar y evaluar de mejor lizadora y, en esa medida, tiende a pecar tan-
modo su corrección. to por imprecisa como por presentar una ele-
vada cuota de discrecionalidad por parte de
Efectivamente, considero que luego de trazar quien establece la generalización. Siendo
la cancha será más fácil distinguir unas in- así, la utilidad de esta sistematización se re-
tervenciones de otras. Ello haría posible, por duce a ofrecer algunos criterios orientadores
ejemplo, que las opiniones no sean validadas para ubicarnos mejor en el mapa de los dis-
solo por el grado de exposición mediática de cursos constitucionales que han surgido en la
quién las emite o por su permanencia en el coyuntura.
tiempo: podrá valorarse, además y principal-
mente, los presupuestos conceptuales o teóri- Por lo ya indicado, con esta clasificación no
cos (y en su momento los ideológicos) de los pretendemos hacer un recuento de todas las
que parten los opinantes. concepciones o las escuelas constitucionales
a las que se adscriben –o a las que presunta-
Anotado esto, y únicamente con el propósi- mente se adscribirían– los autores del consti-
to de clasificar los discursos locales emitidos tucionalismo local a la luz de sus opiniones.
en la coyuntura actual, creo que puede hacer- Es más: ni siquiera ofrecemos un recuen-
se referencia a tres modelos de constitucio- to sobre algunas escuelas o tendencias con-
nalismo que sustentan la mayoría de opinio- cretas (lo cual además, de ser el caso, tendría
nes. Se trata, como explicaré seguidamente, que hacerse temáticamente1). De manera más

1 Pues en nuestro constitucionalismo hay diferentes tipos de especialidades, o cuando menos distintos énfasis en los te-
mas o áreas de preferencia (por ejemplo: derechos fundamentales, Teoría del Estado, interpretación constitucional,
Derecho procesal constitucional, justicia constitucional, etc.), y sería con base en estas que correspondería dar cuen-
ta de las adscripciones o las tendencias doctrinales de cada autor (cuando ello sea posible o corresponda). Valga esta
precisión, por cierto, frente a la tendencia a considerar como una “escuela constitucional” al conjunto disperso, asis-
temático, y conceptualmente heterogéneo e inconexo de aportaciones constitucionales (por ejemplo, en PAIVA, Dan-
te. Del movimiento constitucional peruano a la Escuela Peruana de Derecho Constitucional. Tesis para optar el gra-
do académico de doctor en Derecho y Ciencia Política, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, 2017).

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simple, aunque también básicamente a la literali-


más útil, nuestra taxono- dad de los textos de la Car-
mía, basada en los comen- Para comprender las opinio- ta Fundamental (interpre-
tarios y artículos sobre la nes de los constitucionalistas tados aisladamente, ade-
coyuntura, hace referencia nacionales sobre la coyuntu- más). Se basa, asimismo,
directa al contexto tempo- en una concepción permi-
ral en el que habrían sur- ra política, deben explicitarse siva o deferente con el po-
gido las premisas teóricas los presupuestos conceptua- der político.
o conceptuales en las que les o teóricos que subyacen Se trata de una concepción
aquellas se sustentan2. a estas. manifiestamente anacróni-
Hecha esta precisión, apro- ca, pues parte de postula-
vecho para indicar asimis- dos propios de los siglos
mo que esta clasificación no tiene ningún áni- XVIII y XIX, cuando la Constitución era
mo de descalificación o de incordia. He pro- básicamente una norma política, que or-
curado ser objetivo en mis descripciones y denaba o configuraba el poder político,
soy consciente de que el resultado tiene un pero que no lo limitaba realmente; en la
talante crítico. Ahora bien, lo que sucede es cual se concebía la aplicación del Derecho
que, finalmente, la labor académica es una como la mera reproducción lo que “decían
necesariamente crítica, y siendo así, corres- las palabras de la ley”; y se consideraba
ponde recordar (por si acaso fuera necesario) al Derecho positivo como determinado,
que frente a las críticas lo que cabe es el de- completo y coherente (por lo cual no ca-
bate alturado, y no los ataques o los resenti- bría mayor o ningún ámbito de discrecio-
mientos de todo tipo (que tanto daño hacen a nalidad judicial).
las comunidades académicas). Por ello mis-
Esta concepción, que ha sido analizada de
mo, y como corresponde en el marco de una
manera exhaustiva por la doctrina, es ca-
academia madura, estoy presto a debatir y re-
lificada como “Estado de Derecho deci-
visar, si fuera el caso, mis afirmaciones o mis
monónico”, “Estado legislativo de Dere-
conclusiones.
cho” o “paleopositivismo”3. Incluso más,
Sin más rodeos entonces, considero que los valga precisar que –de manera contraria a
discursos difundidos por los constitucionalis- lo que se suele afirmar a la ligera– ni si-
tas en la presente coyuntura pueden calificar- quiera estaríamos ante concepciones posi-
se del siguiente modo: tivistas del Derecho, sino más bien frente
a postulados abiertamente “formalistas”4.
• Constitucionalismo anacrónico: des-
de este modelo se responde a los proble- En el caso de los discursos locales de co-
mas constitucionales haciendo referencia yuntura, encontramos ejemplos de este

2 Es importante destacar aquí que la clasificación alude a las premisas teóricas o conceptuales de las que parten los au-
tores, y no a los autores. Más específicamente, esta taxonomía no tiene relación con la edad de los autores, sino con
sus discursos. Y con más claridad todavía: muchas veces son los autores más jóvenes quienes sobre todo incurren en
los que denominamos constitucionalismo anacrónico o constitucionalismo retro, por ejemplo.
3 ZAGREBELSKY, Gustavo. El derecho dúctil. Ley, derechos, justicia. Trotta, Madrid, 1995. FERRAJOLI, Luigi.
“Sobre los derechos fundamentales”. En: Cuestiones Constitucionales. Nº 15, IIJ-UNAM, Ciudad de México, julio-
diciembre de 2006.
4 ATIENZA, Manuel. Curso de Argumentación jurídica. Trotta, Madrid, 2013, p. 22 y ss.

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tipo de constituciona- en postulados y autores


lismo en aquellos que del siglo pasado (básica-
plantean, como justifi- Entre los modelos que sub- mente del llamado “corto
cación definitiva para yacen a los discursos de co- siglo XX”). Así, por ejem-
sus respuestas, que yuntura encontramos al cons- plo, este constitucionalis-
“la Constitución así mo enarbola los criterios
lo dice”, que “tal au- titucionalismo anacrónico, al de interpretación consti-
toridad puede actuar constitucionalismo retro o tucional formulados por
de esa forma cuestio- vintage, y al constituciona- Konrad Hesse en los se-
nada porque tiene esa lismo contemporáneo. senta, parte de una concep-
competencia según el ción de “contenido esen-
artículo tal”, que “se cial” de los derechos sus-
trata de una competencia política de la au- tentada en planteamientos de la dogmáti-
toridad, y por ende es jurídicamente in- ca alemana o española de los años ochen-
cuestionable”, que “la decisión es válida ta (hacia atrás), asume una idea básica
porque cuenta con los votos suficientes”, de proporcionalidad o ponderación tri-
y varias otras similares. Siendo así, para butaria de Robert Alexy5 pero que elude
efectuar este tipo de análisis en muchas las nuevas discusiones y aportes6, divul-
ocasiones parece prescindible cualquier ga concepciones teóricas de los derechos
conocimiento especializado de Derecho fundamentales planteadas por Ernst Böc-
Constitucional, pues para arribar al mis- kenforde en los años setenta, etc.
mo resultado bastaría con un diccionario
y una calculadora con la que puedan su- Ahora bien, dentro de este modelo es ne-
marse los votos. cesario diferenciar un submodelo pura-
mente “retro” de otro más bien vintage,
• Constitucionalismo retro o vintage: con- este último que corresponde a los supues-
forme a este modelo, la Constitución es tos en los que se ha hecho un manejo dies-
una auténtica norma jurídica vinculante, tro de los referidos insumos conceptuales,
y la interpretación de esta, en atención a o en los que se complementado dichas ba-
su especial y valioso contenido, es distin- ses conceptuales con nuevos contenidos.
ta a la interpretación legal o la jurídica en Así, por ejemplo, es cierto que en muchas
general. Sostiene, asimismo, la prevalen- ocasiones desde los criterios clásicos de
cia de los derechos fundamentales fren- la interpretación constitucional o de la in-
te al poder, y entiende que estos merecen terpretación de los derechos fundamenta-
un tratamiento conceptual o interpretativo les se ha iluminado e enriquecido los de-
peculiar. bates académicos nacionales, asimismo,
No obstante lo anterior, a este constitu- que desde ellos se ha fundamentado mu-
cionalismo se le puede calificar como re- chas de las más importantes sentencias de
tro o vintage en la medida que se sustenta nuestro Tribunal Constitucional.

5 ALEXY, Robert. Teoría de los derechos fundamentales. Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid,
1986.
6 ALEXY, Robert. La doble naturaleza del Derecho. Trotta, Madrid, 2016; y, ALEXY, Robert. “Principios formales.
Algunas respuestas a los críticos”. En: PORTOCARRERO, Jorge (editor). Ponderación y discrecionalidad. Un de-
bate en torno al concepto y sentido de los principios formales en la interpretación constitucional. Universidad Ex-
ternado de Colombia, Bogotá, 2016.

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Como ejemplos de una herramienta que no


este constitucionalismo, es neutra, sino que puede
y ya en relación con los Nos hemos adherido a mo- servir tanto para la opre-
discursos de coyuntu- delos y métodos de análi- sión como para la libera-
ra, podemos encontrar
opiniones que conside-
sis constitucional de mane- ción de las personas y las
comunidades.
ran que existen límites ra superficial y poco crítica,
para los poderes políti- y hemos terminado con he- Desde luego, no podría-
cos, por ejemplo sobre rramientas ideadas para re- mos abrir aquí y ahora todo
la base de los derechos el abanico de opciones que
fundamentales (como
solver problemas de otras podría presentarse desde
es el caso de los de- realidades. el constitucionalismo con-
rechos y garantías del temporáneo. Sin embargo,
debido proceso parla- sobre la base de los discur-
mentario), o a partir de una interpretación sos de coyuntura, podríamos decir que este
unitaria o sistemática de diversos bienes tipo de constitucionalismo está vinculado con
constitucionalmente protegidos (v. gr., en las posiciones que señalan que no basta con
relación con el ejercicio de las competen- ofrecer razones autoritativas o formales para
cias del Congreso o del Presidente de la determinar si una competencia constitucional
República). fue ejercida correctamente; con aquellas que
• Constitucionalismo contemporáneo: este entienden a las cláusulas constitucionales no
tipo de constitucionalismo incorpora en únicamente como reglas, sino que estas tie-
su análisis los contenidos de la actual teo- nen una finalidad subyacente, o que conviven
ría constitucional, así como de disciplinas con otras normas que también deben ser teni-
afines, tales como la argumentación jurí- das en cuenta; con las que consideran que los
dica, la teoría y la filosofía del Derecho derechos de la persona (por ejemplo a través
especialmente, o, en menor grado, la so- del debido proceso) y el principio democrá-
ciología del Derecho y el Derecho Com- tico (por ejemplo como salida a graves cri-
parado. También se abre a la posibilidad sis políticas) tienen una eficacia real y no me-
de entender que el constitucionalismo –y ramente alegórica; para las que consideran
los derechos fundamentales o humanos– posible evaluar la legitimidad del ejercicio
no es un fenómeno local, sino a la vez in- del poder estatal incluso desde pautas inter-
ternacional e incluso “universal”. nacionales (en el marco del llamado proceso
de “convencionalización” del ordenamiento);
Este modelo de constitucionalismo res-
las que reconocen el especial rol y las espe-
ponde, en mucho, a la mayor concien-
ciales funciones que les toca asumir a las cor-
cia que se tiene hoy sobre los límites del
tes constitucionales en el constitucionalismo
Derecho positivo para resolver los casos
contemporáneo; o para las que las disposi-
concretos de mayor complejidad, a la fi-
ciones constitucionales no pueden analizarse
nalidad del constitucionalismo actual (per-
sin tener en cuenta nuestra forma de gobier-
sonalista, democrático, pluralista, etc.), al
no (presidencialista) o nuestro constituciona-
rol que juegan los principios constitucio-
lismo histórico, por mencionar algunas de las
nales en el contexto del constitucionalis-
cuales han tenido mayor cobertura.
mo y del Estado Constitucional contem-
poráneos (la legitimación del Derecho, la Como indicamos antes, se trata de una taxo-
“derrotabilidad” de las normas), y por qué nomía es general, y puramente referencial
no, a la compresión del Derecho –y en es- para el contexto de la actual coyuntura; y por
pecial del Derecho Constitucional– como ello mismo es posible que existan algunas

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posiciones intermedias. Ese es el caso, con- un significado propio y determinable. Aho-


sidero, del que podríamos calificar como ra bien, esta idea de significados “propios”
“constitucionalismo semántico”, el cual va- o “inmanentes”, que le atribuye “esencias” a
mos a analizar seguidamente. las palabras (o incluso “naturalezas” o “sen-
tidos naturales” a las instituciones) tiende,
II. EN ESPECIAL, SOBRE EL CONSTI- como es conocido, a presentar las cosas des-
TUCIONALISMO SEMÁNTICO
de la simplicidad del todo o nada. Por ello
Señalado todo lo anterior, y siempre sobre la es que desde esta perspectiva se le conside-
base de la coyuntura actual, considero que ra como “correctas” a aquellas interpretacio-
vale la pena analizar una tendencia que apa- nes que se corresponden con la esencia o na-
rece eventualmente, la cual podríamos de- turaleza de las palabras (o las instituciones), y
nominar “constitucionalismo semántico”. Se se entiende a la argumentación jurídica como
trata de un modelo de constitucionalismo que centrada, sustancialmente, en el ofrecimien-
podríamos ubicar a caballo, por las razones to de mejores razones (o no) para interpretar
que expondremos, entre los constitucionalis- las disposiciones en un determinado sentido.
mos anacrónico (debido a su proximidad con
las teorías cognitivistas de la interpretación) Sobre la base de lo anterior, desde el cons-
y vintage (por la eventual aproximación a la titucionalismo semántico se señala, asimis-
dogmática clásica que distingue entre dispo- mo, que las interpretaciones (o las respues-
sición y norma). tas a los casos o problemas) siempre pueden
calificarse, o bien como “constitucionales”, o
Conforme a este constitucionalismo semán- bien como “inconstitucionales”, dependien-
tico los problemas constitucionales son en- do de la correspondencia entre la disposición
tendidos básica o principalmente como cues- constitucional y su (supuesto) significado
tiones interpretativas o de subsunción: desde “correcto”. Conforme a este modelo de cons-
esta perspectiva, la solución de las controver- titucionalismo entonces, la “corrección inter-
sias constitucionales no requerirían mucho pretativa” equivale a la “constitucionalidad”
más que encontrar las interpretaciones correc- y, por oposición, se señala que cualquier res-
tas de los textos o los enunciados lingüísticos puesta diferente a la (supuestamente) “correc-
que forman parte de la Norma Fundamental7. ta” sería “inconstitucional”, de lo cual se des-
Debido a que esta concepción parte de la idea prenden dos corolarios radicales: que siempre
de que los problemas jurídicos tienen que habría una única interpretación correcta que
ver con significados de las normas, presu- habría que desentrañar8 (lo cual remite a la
pone asimismo que todas las normas tienen “teoría cognitivista” de la interpretación9)

7 Es una verdad de Perogrullo que las disposiciones constitucionales requieren ser interpretadas para saber qué es lo
que disponen, lo cual hace alusión a la necesidad de realizar, digamos, semántica constitucional. Con ello no nos re-
ferimos al constitucionalismo semántico; sino más bien a la comprensión de los problemas constitucionales básica
o exclusivamente como cuestiones de interpretación y subsunción.
8 Esto, por cierto, no tiene relación con la tesis dworkiniana de la “única respuesta correcta”, que se refiere a la exi-
gencia de buscar una respuesta correcta conforme al Derecho (“como integridad”) para cada caso concreto, y no a la
mera atribución de significados a textos legal.
9 Valga precisar entonces que, pese a que podría existir alguna coincidencia entre el constitucionalismo semántico y
algunos planteamientos de Riccardo Guastini (por ejemplo, en relación con el rol de la interpretación y el sentido
de la argumentación), lo cierto es que el profesor italiano rechaza el “cognitivismo” interpretativo. En efecto, Guas-
tini considera al “cognitivismo” como anacrónico (“aquella perspectiva, de ascendencia iluminista y dominante en
el iuspositivismo del siglo XIX, según el cual todo texto normativo incorpora un significado unívoco objetivo, de

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y que cualquier incorrección interpretativa “si alguna es mostrada es tan extremadamen-


equivale a la inconstitucionalidad10. te débil que se convierte en razón aparente”;
mientras que las otras inconstitucionalidades
Como desarrollo de lo anterior, y tal vez por-
(las “no manifiestas”) “permiten a su favor al-
que hay un evidente exceso en calificar como
guna razón, aunque débil y derrotada por una
“inconstitucional” toda interpretación que,
razón distinta y más fuerte”.
desde determinado parámetro, se considere
incorrecta, se ha precisado que cabe diferen- Ahora bien, con ocasión algunos hechos re-
ciar las interpretaciones “inconstitucionales”, cientes, han surgido explicaciones que pode-
a secas, de las “manifiestamente inconstitu- mos calificar de representativas de este cons-
cionales”. Las diferencias entre unas y otras titucionalismo semántico: tal es el caso de
“inconstitucionalidades” sería que, con res- dos recientes artículos del profesor Luis Cas-
pecto a las “manifiestas”, “no puede ser sos- tillo11, así como del Informe final de la Sub-
tenida ninguna razón a favor” y, en todo caso, comisión de Acusaciones Constitucionales

manera que la interpretación consiste simplemente en tomar conciencia de él”; GUASTINI, Riccardo. Teoría analí-
tica del Derecho. Zela, Puno, 2017, p. 39, nota 5). Más todavía, explica que “este punto de vista desconoce, por tan-
to, la equivocidad de los enunciados normativos y la vaguedad de los predicados, así como la discrecionalidad inter-
pretativa que de estas se desprende. En este sentido, para decirlo en palabras de Montesquieu, el juez no es más que
‘la boca de la ley’ (…)” (GUASTINI, Riccardo. Interpretar y argumentar. Centro de Estudios Políticos y Constitu-
cionales, Madrid, 2014, p. 348). Para Guastini, por el contrario, “todo texto normativo admite, por lo general, una
pluralidad de interpretaciones (en abstracto) alternativas igualmente plausibles: la elección entre una interpretación
u otra es un acto obviamente discrecional”.
10 Esta idea de corrección, además, tampoco tiene que ver con la idea de “pretensión de corrección” formulada por Ro-
bert Alexy, la cual remite a estándares discursivos que permiten calificar una argumentación como correcta. Alexy
no alude a “únicas respuestas (o únicas interpretaciones) correctas”, sino a la pretensión de que estas lo sean, lo cual
está vinculado a la dimensión ideal del Derecho (su “deber ser”). La idea de constitucionalidad en este autor alemán
es más compleja, y no tiene que ver solo con la interpretación, sino también con la argumentación jurídica (con la
ponderación por ejemplo), con la dimensión autoritativa del derecho, con la idea de “orden marco” (exceder lo cons-
titucionalmente permitido), entre otras consideraciones en las que no corresponde detenernos aquí.
11 CASTILLO, Luis. “Caso El Frontón: Tribunal Constitucional vs. Tribunal Constitucional”. En: La Ley. Lima, 1
de diciembre de 2017. Disponible en: <http://laley.pe/not/4423/caso-el-fronton-tribunal-constitucional-vs-tribunal-
constitucional-/>; y, CASTILLO, Luis. “Prohibido equivocarse: la inconstitucionalidad del informe que acusa a los
magistrados del TC”. En: La Ley. Lima, 18 de diciembre de 2017. Disponible en: <http://laley.pe/not/4486/prohibi-
do-equivocarse-la-inconstitucionalidad-del-informe-que-acusa-a-los-magistrados-del-tc/>. Ciertamente, Luis Casti-
llo es el principal artífice de este tipo de constitucionalismo. Nos hemos referido antes a los planteamientos del pro-
fesor Castillo en SOSA, Juan Manuel. “La potestad del Tribunal Constitucional para declarar nulas sus resoluciones
con incorrecciones graves, dañosas e insubsanables”. En: Revista Peruana de Derecho Constitucional. Nº 9, Tribu-
nal Constitucional, Lima, 2016, pp. 62-64. Hacemos ahora algunas precisiones en relación con lo anotado allí, en es-
pecial a los alcances de calificar una decisión como constitucional o no. Consideramos que el profesor Castillo con-
funde los planos competencial, jerárquico, interpretativo y argumentativo de la expresión “constitucional”; mientras
que, por nuestra parte, consideramos que, debido a que la expresión “constitucional” es polisémica, resulta siempre
necesario explicitar a qué significado específico estamos haciendo referencia en cada caso, para no incurrir en error
con respecto al contenido y a los alcances de lo que estamos afirmando (cfr. sobre todo en SOSA, Juan Manuel. “El
proceso de cumplimiento”. En: Estudios y jurisprudencia del Código Procesal Constitucional: análisis de los pro-
cesos constitucionales y jurisprudencia artículo por artículo. Luis Castillo Córdova (Coordinador). Gaceta Jurídi-
ca, Lima, 2009, p. 256, nota 23; SOSA, Juan Manuel. “Derechos constitucionales no enumerados y derecho al libre
desarrollo de la personalidad”. En: Derechos constitucionales no escritos reconocidos por el Tribunal Constitucio-
nal. Luis Sáenz Dávalos (Coordinador). Gaceta Jurídica, Lima, 2009, pp. 114-116; y, SOSA, Juan Manuel. “Tute-
la del ‘contenido constitucionalmente protegido’ de los derechos fundamentales a través del proceso de amparo”.
En: La procedencia en el proceso de amparo. Gaceta Jurídica, Lima, 2012, pp. 21-23.

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del Congreso de la Re- que la decisión del Tribu-


pública12, los cuales giran nal Constitucional de 2016
en torno a la acusación La tarea es, en suma, actuali- comprendía, además, el
constitucional de cua- zar o regenerar nuestro Dere- fundamento 68 de la sen-
tro magistrados del Tribu-
nal Constitucional, debi-
cho Constitucional, así como tencia (donde se plantea-
ba la cuestión acerca de si
do a lo que resolvieron en encarar los complejos retos los jueces constitucionales
el caso “El Frontón” me- de nuestra comunidad polí- tienen o no competencia
diante resolución de fecha tica. para calificar hechos como
5 de abril de 2016 (Exp. crímenes de “lesa humani-
Nº 01969-2011-PHC/TC)13. dad”). Sobre esto último el
Así, el profesor Luis Castillo14, operando pre- magistrado Vergara se había pronunciado, sin
cisamente desde el constitucionalismo se- margen de duda, discrepando con lo conteni-
mántico, equipara el voto del exmagistrado do en el fundamento 68 de la sentencia, ello
Vergara con lo que resolvieron los magistra- no solo a través del voto que este adjuntó a
dos Álvarez, Calle y Mesía el año 2013, en re- la sentencia, sino también en su propuesta de
lación con lo que erradamente aparecía como respuesta al pedido de subsanación de oficio,
fundamento 68 y punto resolutorio 1 en la en la que insertó un cuadro explicativo con
sentencia del caso “El Frontón”, de fecha 14 la expresa finalidad de distinguir su posición
de junio de 2013. de la de los magistrados Álvarez, Mesía y Ca-
En efecto, y ya lo ha explicó bien el profe- lle16. En otras palabras, si Castillo17 (y también
sor y magistrado Eloy Espinosa-Saldaña15, el Informe final de la Subcomisión de Acu-
en dicho trabajo el profesor Castillo –vicio saciones constitucionales) hubiera analizado,
en el que también incurrió el Informe final además, las posiciones de los exmagistrados
de la Subcomisión de Acusaciones Consti- en torno al fundamento 68, y no solo la litera-
tucionales– tan solo analizó de manera aisla- lidad del punto resolutorio 1, hubiera quedado
da y puramente semántica el punto resolutivo claro tanto la diferente intención como los di-
1 de fallo (el cual fue declarado insubsisten- ferentes efectos que el exmagistrado Vergara
te por el Tribunal Constitucional), el cual se buscaba con su voto, en contraste con lo que
contrastó con una porción del voto del exma- consideraban los otros tres magistrados que
gistrado Vergara, perdiendo con ello de vista también suscribieron la sentencia de 2013.

12 SUBCOMISIÓN DE ACUSACIONES CONSTITUCIONALES DEL CONGRESO DE LA REPÚBLICA. “Infor-


me final. Denuncia constitucional Nº 110”. Lima, 2017. Disponible en: <http://legis.pe/wp-content/uploads/2017/12/
LEGIS.PE-Informe-final-de-la-subcomisi%C3%B3n-del-Congreso-que-plantea-inhabilitar-a-un-magistrado-del-
TC-y-suspender-a-otros-dos.pdf>.
13 Valga precisar que el Informe final de la Subcomisión de Acusaciones constitucionales en una parte importante si-
gue la metodología y los resultados del trabajo de CASTILLO, Luis. “Caso El Frontón: Tribunal Constitucional vs.
Tribunal Constitucional”. Ob. cit. Vide, al respecto, los considerandos 25 y siguientes del Informe final, y en espe-
cial el 31.
14 CASTILLO, Luis. “Caso El Frontón: Tribunal Constitucional vs. Tribunal Constitucional”. Ob. cit.
15 ESPINOSA-SALDAÑA, Eloy. “Precisiones en relación con el caso ‘El Frontón’ y sus implicancias”. En: Dere-
cho y debate. Nº 36. Lima, 6 de diciembre de 2017, pp. 12-14. Disponible en: <http://derechoydebate.com/admin/
uploads/5a26c01219181-eloy-espinosa-saldana-precisiones-en-relacion-al-caso.pdf>.
16 Una explicación detallada sobre lo ocurrido y lo resuelto en el caso “El Frontón” puede encontrarse en ESPINOSA-
SALDAÑA, Eloy. “Precisiones en relación con el caso ‘El Frontón’ y sus implicancias”. Ob. cit.
17 CASTILLO, Luis. “Caso El Frontón: Tribunal Constitucional vs. Tribunal Constitucional”. Ob. cit.

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Por otra parte, con respecto al artículo de Cas- “número” de argumentos a favor de una in-
tillo18, nuevamente desde el que denomina- terpretación? ¿Jugará algún papel la fuerza de
mos constitucionalismo semántico, el men- los argumentos? De ser el caso, ¿para el cons-
cionado profesor señala que la decisión del titucionalismo semántico cómo se mide y uti-
Tribunal Constitucional de fecha 5 de abril liza la fuerza o la debilidad de los argumentos
de 2016 fue “inconstitucional”, pero, precisa, para arribar a una única interpretación válida?
no “tan” inconstitucional (es decir, no “mani-
Por mi parte, considero que los textos jurí-
fiestamente inconstitucional”) y por ello no
dicos, y en especial las disposiciones de la
merecería una acusación constitucional. Más
Constitución, están formulados con un len-
todavía, considera que una eventual destitu-
guaje abierto e indeterminado, los cuales pue-
ción de los cuatro magistrados por parte del
den ser interpretados en diversos sentidos.
Congreso, como sanción por una actuación
En este sentido, considero que no hay siem-
que se califica como “inconstitucional”, pero
pre “únicas” interpretaciones posibles, y que,
no “manifiestamente inconstitucional”, sería
dentro del marco de lo constitucionalmente
a su vez inconstitucional.
dispuesto, no se puede calificar sin más de
Creo que la anterior afirmación no solo pone “inconstitucionales” a las interpretaciones
de manifiesto la inconveniencia de considerar de las cuales discrepemos, y que por distin-
como “inconstitucional” cualquier (aparen- tas razones nos pueden parecer equivocadas.
te) incorrección, sino que, además, plantea al- Lo que hay, en todo caso, son mejores o peo-
gunas cuestiones adicionales que cuestionan res interpretaciones y, por sobre todo, consi-
el modelo o la metodología del constitucio- dero que los textos normativos son solo una
nalismo semántico. Por ejemplo, ¿cuáles son parte de lo que debe considerarse como “con-
aquellos criterios que permiten arribar, de una forme al Derecho” o como “conforme con la
vez y para siempre, a una única interpreta- Constitución”.
ción constitucionalmente correcta? ¿Se trata
Ahora bien, debe tenerse en cuenta también
de criterios infalibles, que permitirían a cual-
que la vaguedad o ambigüedad de las pala-
quier intérprete llegar al mismo resultado?
bras, además de una característica inevita-
¿No cabe acaso la posibilidad de llegar a más
ble en estas, a veces responden a una deci-
de un resultado “correcto” y, por ende, a más
sión premeditada por parte de los legisladores
de una respuesta “constitucional”? ¿A quién
constitucionales, debido a que hay consensos
o quiénes finalmente les corresponde califi-
a los que no puede llegarse en la etapa cons-
car como correcta, o más aún como constitu-
tituyente, o también se usa un fraseo escueto
cional, una interpretación en nuestro Estado
porque se entiende que la Constitución final-
Constitucional?
mente es un programa, que no puede resol-
O también: ¿quién, y con base en qué crite- verlo ni decirlo todo. La Constitución, en este
rios, decide si hay siquiera una interpreta- sentido, establece antes bien un marco inter-
ción correcta a favor de una determinada in- pretativo (de significados posibles) y un mar-
terpretación (para no incurrir en “manifiesta co deóntico (conformado por aquello que no
inconstitucionalidad”)? ¿Qué pasa cuando hay está ordenado ni prohibido), y dentro de ese
igual cantidad argumentos a favor de interpre- marco tienen un amplio margen de acción sus
taciones diversas? ¿Qué tan importante es el intérpretes y aplicadores.

18 CASTILLO, Luis. “Prohibido equivocarse: la inconstitucionalidad del informe que acusa a los magistrados del TC”.
Ob. cit.

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ANÁLISIS Y CRÍTICA

Por el contrario, el creer que la Constitución consideramos que es inescindible de la labor


lo regula todo y que tiene respuesta para to- académica. Más aún, lo indicado en este tra-
dos los casos es una clara manifestación de la bajo puede y debe entenderse como una au-
(indeseable) “sobreconstitucionalización” del tocrítica colectiva, es decir, como una crítica
ordenamiento jurídico, de la que alguna vez a lo que venimos haciendo como comunidad
nos advirtió Robert Alexy19, concepción que académica en el Derecho Constitucional. Val-
puede tener como inmediata consecuencia la ga la ocasión, pues, para tomar conciencia de
dictadura constitucional por parte de quienes que muchas veces nos hemos quedado ancla-
se sienten especialmente llamados a “inter- dos a modelos y métodos de análisis constitu-
pretarla correctamente”. Y ello sería más gra- cional a los que nos hemos adherido de mane-
ve aún si dicha interpretación, que se preten- ra superficial y poco crítica; y que, a partir de
de como “absolutamente correcta”, partiera ello, hemos terminado con herramientas añe-
de los jueces constitucionales, ya que estos jas y a veces poco funcionales en las manos,
se considerarían así mismos prácticamente ideadas para resolver problemas de otras rea-
como “dueños” de la “verdad constitucional” lidades (las cuales tienen sus propias comple-
o como “señores de la Constitución”. Más jidades), y con ellas es que arremetemos con
bien por el contrario, y parafraseando al jus- nuestras opiniones.
tice Robert Jackson, los jueces constituciona-
Asimismo, toca ser consientes de que en las
les deben ser muy conscientes de que, aunque
aulas muchas veces las reproducimos estos
tengan la última palabra, no son infalibles.
métodos y herramientas como un paquete es-
III. CIERRE Y PROSPECTIVA tándar, sin mayor evaluación o adaptación,
sin pensar en los retos y problemas que plan-
Como hemos explicado, con ocasión de la re- tea nuestra realidad, ni en los posibles vacíos
ciente coyuntura política diversos constitu- o insuficiencias de la doctrina constitucio-
cionalistas han emitido análisis u opiniones nal mainstream. Más aún, practicamos y en-
en distintos sentidos. Conforme indicamos señamos en un constitucionalismo distante, o
también, consideramos que es tremendamen- francamente de espaldas, a las discusiones y
te útil explicitar los presupuestos conceptua- los aportes del constitucionalismo contempo-
les o teóricos que subyacen a dichas opinio- ráneo (y me refiero a las construcciones pro-
nes, pues con ello sería posible analizar y piamente constitucionales, que no tienen que
evaluar de mejor modo su corrección. Enca- ver con la teoría y filosofía del Derecho). O,
minado hacia ello, hemos señalado que entre peor todavía, en muchos casos nos quedamos
los modelos de constitucionalismo que sub- orbitando únicamente en los contornos del
yacen a los discursos de coyuntura encon- “procesalismo constitucional”.
tramos al constitucionalismo anacrónico, al
constitucionalismo retro o vintage, y al cons- La gravedad de la realidad actual, está claro,
titucionalismo contemporáneo (taxonomía nos exige tener lecturas mejores y más infor-
que hemos postulado esencialmente para los madas. Además, como es notorio, en tiempos
fines del presente artículo). de crisis las respuestas faltan y a la vez son
urgentes, y por ello en estos escenarios surgen
La descripción y la explicación que pre- –como han surgido siempre– lecturas audaces
sentamos tienen un talante crítico, el cual e innovadoras, que luego formarán parte de

19 ALEXY, Robert. Tres escritos sobre los derechos fundamentales y la teoría de los principios. Universidad Externa-
do de Colombia, Bogotá, 2003, pp. 50-53.

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los futuros cánones. Valga precisar, además, • CASTILLO, Luis. “Prohibido equivocar-
que en estos contextos lo normal será que el se: la inconstitucionalidad del informe
constitucionalismo estándar se quede en su si- que acusa a los magistrados del TC”. En.
tio y se resista al cambio. La Ley. Lima, 18 de diciembre de 2017.
Disponible en: <http://laley.pe/not/4486/
La tarea es, en suma, actualizar o regenerar
prohibido-equivocarse-la-inconstitucio-
nuestro Derecho Constitucional, así como en-
nalidad-del-informe-que-acusa-a-los-ma-
carar los complejos retos de nuestra comu-
gistrados-del-tc/>.
nidad política. Si miramos más allá de nues-
tras fronteras locales, y también más allá de • ESPINOSA-SALDAÑA, Eloy. “Precisio-
la coyuntura, apreciaremos que esta tarea no nes en relación con el caso ‘El Frontón’
es exótica ni tremendista. Construcciones his- y sus implicancias”. En: Derecho debate.
tóricas y teóricas bastante cercanas, como por Nº 36. Lima, 6 de diciembre de 2017. Dis-
ejemplo el Constitucionalismo del Sur Glo- ponible en: <http://derechoydebate.com/
bal, el nuevo Constitucionalismo Latinoame- admin/uploads/5a26c01219181-eloy-
ricano, o el ius constitutionale commune lati- espinosa-saldana-precisiones-en-
noamericano, con todo lo que puede decirse relacion-al-caso.pdf>.
sobre ellos, dan cuenta sobre lo que afirmo. • FERRAJOLI, Luigi. “Sobre los derechos
BIBLIOGRAFÍA fundamentales”. En: Cuestiones Consti-
tucionales. Nº 15, IIJ-UNAM, Ciudad de
• ALEXY, Robert. Tres escritos sobre los México, julio-diciembre de 2006.
derechos fundamentales y la teoría de los
principios. Universidad Externado de Co- • GUASTINI, Riccardo. Interpretar y ar-
lombia, Bogotá, 2003. gumentar. Centro de Estudios Políticos y
Constitucionales, Madrid, 2014.
• ALEXY, Robert. Teoría de los derechos
fundamentales. Centro de Estudios Políti- • GUASTINI, Riccardo. Teoría analítica
cos y Constitucionales, Madrid, 1986. del Derecho. Zela, Puno, 2017.

• ALEXY, Robert. La doble naturaleza del • PAIVA, Dante. Del movimiento consti-
Derecho. Trotta, Madrid, 2016. tucional peruano a la Escuela Peruana
de Derecho Constitucional. Tesis para
• ALEXY, Robert. “Principios formales. optar el grado académico de doctor en
Algunas respuestas a los críticos”. En: Derecho y Ciencia Política, Universidad
Jorge Portocarrero (editor). Ponderación Nacional Mayor de San Marcos, Lima,
y discrecionalidad. Un debate en torno al 2017.
concepto y sentido de los principios for-
• SOSA, Juan Manuel. “Derechos constitu-
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cionales no enumerados y derecho al li-
Universidad Externado de Colombia, Bo-
bre desarrollo de la personalidad”. En:
gotá, 2016.
Derechos constitucionales no escritos re-
• ATIENZA, Manuel. Curso de Argumenta- conocidos por el Tribunal Constitucional.
ción jurídica. Trotta, Madrid, 2013. SÁENZ DÁVALOS, Luis (coordinador).
Gaceta Jurídica, Lima, 2009.
• CASTILLO, Luis. “Caso El Frontón: Tri-
bunal Constitucional vs. Tribunal Consti- • SOSA, Juan Manuel. “El proceso de cum-
tucional”. En: La Ley. Lima, 1 de diciembre plimiento”. En: Estudios y jurispruden-
de 2017. Disponible en: <http://laley.pe/ cia del Código Procesal Constitucional:
not/4423/caso-el-fronton-tribunal-consti- análisis de los procesos constituciona-
tucional-vs-tribunal-constitucional-/>. les y jurisprudencia artículo por artículo.

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ANÁLISIS Y CRÍTICA

CASTILLO CÓRDOVA, Luis (coordina- • SUBCOMISIÓN DE ACUSACIONES


dor). Gaceta Jurídica, Lima, 2009. CONSTITUCIONALES DEL CONGRE-
• SOSA, Juan Manuel. “Tutela del ‘contenido SO DE LA REPÚBLICA. “Informe fi-
constitucionalmente protegido’ de los dere- nal. Denuncia constitucional Nº 110”.
chos fundamentales a través del proceso de Lima, 2017. Disponible en: <http://le-
amparo” En: La procedencia en el proce- gis.pe/wp-content/uploads/2017/12/
so de amparo. Gaceta Jurídica, Lima, 2012. LEGIS.PE-Informe-final-de-la-
subcomisi%C3%B3n-del-Congreso-que-
• SOSA, Juan Manuel. “La potestad del Tri- plantea-inhabilitar-a-un-magistrado-del-
bunal Constitucional para declarar nulas TC-y-suspender-a-otros-dos.pdf>.
sus resoluciones con incorrecciones gra-
ves, dañosas e insubsanables”. En: Revis- • ZAGREBELSKY, Gustavo. El derecho
ta Peruana de Derecho Constitucional. dúctil. Ley, derechos, justicia. Trotta, Ma-
Nº 9, Tribunal Constitucional, Lima, 2016. drid, 1995. 

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