Sunteți pe pagina 1din 1

Yo te sigo.

Hoy he decidido seguirte, no llevo nada, pues nada necesito y nada me faltará si
estás conmigo. Mi ser esta sediento de ti, mi corazón necesitado de ti. Tómame de
la mano, que no pienso detenerme ni mirar atrás. Quiero recorrer el camino que has
trazado para mí.
Con los ojos cerrados yo te sigo, no los necesito. De tu voz yo he de vivir, con tu
mirada incandescente has de guiar y vigilar mis pasos. Pues en ti yo he confiado y
mi fe en ti se ha revelado.
A cada instante he de recordar te necesito, te necesito siempre y para siempre.
Airado o desairado he de agradecerte, clamar al cielo, Bendito seas Padre, yo te
sigo siempre y para siempre.
En cada prueba aprobada o reprobada he de reconocer lo mucho que te necesito y
lo bendecido por ser tu hijo pecador.
Reconozco tu poder y el amor verdadero que solo tú me puedes dar, sea día o de
noche siempre estás ahí. Iluminando mí camino, amándome a cada instante.

S-ar putea să vă placă și