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La astronomía ha demostrado ser una parte fundamental de la vida cotidiana antigua, y Grecia no
fue la exepción, a traves de las observaciones hechas por los griegos se nombraron a muchas de
las constelaciones que hasta la fecha conservamos, entre ellas las pertenecientes al zodiaco, en las
que basaremos nuestra investigación, en específico hablaremos de Géminis y Leo pues los mitos
correspondientes a estas constelaciones son de nuestro particular interés. El tema se escogió por
nuestra inclinación hacia la astronomía y la inquietud de saber cómo y por qué el hombre
apreciaba los fenómenos astronómicos para conectarlos con ámbitos más comunes de su vida
civilización ya que nos basaremos en su cosmogonía, además de que la astronomía helena vio
nacer los primeros catálogos de constelaciones. Nos centraremos en el periodo helenístico pues
las principales obras que usaremos son de esta época, los Catasterismos de Eratóstenes y los
Fenómenos de Arato.
contemporáneo, pretendemos resaltar la relevancia de la conexión que hay entre mitos y astros.
Nuestro objetivo es dar a conocer los catasterismos elegidos, para hacer ver a los lectores que la
mitología no fue un simple elemento banal que acompañaba a las estrellas, sino que tenía un
1
ocasiones algún objeto inanimado, que a partir de ese momento pasa a formar parte del
Aunque existe una amplia evidencia de que varias civilizaciones antiguas, por ejemplo la egipcia
matemáticos, podemos situar los comienzos de la ciencia astronómica, tal como la conocemos, en
las mentes imaginativas de los grandes pensadores griegos, tales como Euxodo de Cnido,
Al igual que la mayoría de los antiguos pueblos agrícolas, observaban el cielo y usaban sus
movimientos para marcar el ritmo anual de sus actividades de cultivo; 3 crearon y nombraron
constelaciones, de esta forma llenaron el cielo con un libro de relatos mitológicos que servía para
poetas Hesíodo y Homero escribieron sobre astronomía en el siglo VIII a.C. Los héroes
homéricos, Aquiles y Odiseo, se servían de las Pléyades, Orión, Tauro, el Boyero, la Osa Mayor
y Sirio para navegar y medir el tiempo; por otro lado el poema de Hesíodo, Los trabajos y los
días, describe un calendario agrícola controlado por la salida y puesta de varias constelaciones y
estrellas.5 A partir del siglo VI a.C. los astrónomos helenos fueron más allá de la explicación
1
Introd. a Eratóstenes, 1999, p. 2.
2
Luck, 2006, p. 371.
3
Id.
4
Ibid., pp. 56-58.
5
Erren, 1999, pp. 100-103.
2
matemáticas, así, las bases de la astronomía moderna quedaron establecidas en los 800 años que
III. CATASTERISMO
personal. 7 Por otra parte no sólo los personajes animados, como animales o personas, son
Berenice.8
Tal vez al igual que nosotros cuando alzamos la vista al cielo, observamos las nubes y les
damos formas de acuerdo con nuestra imaginación, los antiguos griegos veían el cielo nocturno,
mucho más nítido que ahora, y notaban estrellas que parecían estar juntas, por medio de estas
Como expresa Tapia Zúñiga respecto a los Fenómenos de Arato: “Arato canta a los héroes de
Zeus, en las constelaciones, que no son otra cosa más que los catasterismos de quienes han
6
Abetti, 1980, pp. 59-65.
7
Ruiz, 1988, p. 470.
8
Martos, 1992, p. 330.
9
Tapia en Arato, 2000, p. LXXII.
3
IV. ZODIACO
Puesto que la investigación se basa en constelaciones del zodiaco aunaremos un poco más acerca
de éste. La palabra zodiaco viene del vocablo griego Zodiakos contracción de Zodion Kyklos,
donde la voz Zodion es un diminutivo de Zoon, que a su vez es contracción de Zoion que
significa “animal”, se junta a Kyklos que significa “rueda”. Zodiaco sería pues, el “círculo de los
animalitos”.
Sin embargo Ptolomeo en su sintaxis separa los signos zodiacales en tres naturalezas
diferentes: cuerpos, como Geminis, Virgo, Sagitario y Acuario; animalitos como Aries, Tauro,
Cáncer, Leo, Escorpio, Capricornio y Piscis, y objetos celestes como Libra. Por esta razón es que
el autor prefiere traducir Zodion por “figurita tallada y pintada”, pues es el sentido que usa
El zodiaco es una banda celeste de 18 grados de ancho que se desplaza por la eclíptica, que es
la línea curva por donde transcurre la tierra alrededor del sol, o por lo menos como se puede
10
Hipócrates, médico griego, unió todos los signos zodiacales con las partes del cuerpo humano a las que están
afectando. La parte distintiva de Géminis son las manos y los pulmones, Leo representa el corazón. Cf. Hernández,
1997-1998, p. 81.
11
Martos, 1992, p. 338.
4
En el círculo del zodiaco, según Arato, se encuentran Cáncer, después Leo, debajo está Virgo
V. GÉMINIS
Géminis es una constelación que ya estaba en el cielo cuando Cleóstrato introdujo a los gemelos
en el zodiaco.13 Las estrellas de esta constelación tenían una cualidad especial, además de su gran
luminosidad, permanecían tanto tiempo sobre el horizonte como por debajo de éste.14 Se deduce
que las estrellas de la constelación fueron utilizadas para la navegación, prueba de ello está en
Teócrito y Homero quienes dicen que Posidón premió a los gemelos poniéndolos en el cielo para
Arato ubica a Géminis bajo la cara de la gran Osa, sus estrellas principales son Cástor (alpha
12
Hay que aclarar que Arato no utiliza los nombres de las constelaciones como las conocemos hoy en día, sino
que les da un nombre más descriptivo: el cangrejo (Cáncer), el león (Leo), la virgen (Virgo), el escorpión (Escorpio),
el arquero (Sagitario), el aguador (Acuario), los peces (Piscis), el toro (Tauro) y los gemelos (Géminis). Capricornio
es el único que conserva su nombre igual. Cf. Arat., 540-552.
13
Martos, 1992, p. 347.
14
Esta particularidad fue expresada en una leyenda espartana donde Zeus consintió que sus hijos compartieran su
tiempo de permanencia en el orbe superior y en el inferior, superando así la imposibilidad de que los seres inmortales
visitaran regularmente el Hades. Cf. Ib., p. 348.
15
Id.
16
Puede extrañarnos que Ptolomeo asignara la categoría de beta a la más brillante de las dos estrellas, Pólux, la
explicación es que en toda pareja mitológica el ser mortal tiene cierta ascendencia jerárquica sobre el inmortal. Cf.
Ib., p.349.
5
Siguiendo la alineación que lleva la Osa Mayor encontramos a Pólux; por otra parte Cástor es una
estrella múltiple compuesta de seis astros, también se mencionan las estrellas Mebsouta, Alhena,
V. 2 Origen mitológico
Cástor y Pólux eran los hijos de Zeus y Leda, esposa del rey Tindáreo quien gobernaba en
Lacedemonia.18 Eratóstenes sostiene que los dioscuros nacieron y crecieron allí, superando todo
con su amor fraternal, por ello Zeus los premió colocándolos en el firmamento.19
Ovidio nos narra que los gemelos secuestraron a las hermanas Febe e Hilaira el día de su boda
con sus primos, Linceo e Idas, estos últimos fueron en la búsqueda de los gemelos. Afidna fue el
lugar del encuentro; Linceo atravesó con su lanza el pecho de Cástor y le mató, Pólux decidido a
vengar la muerte de su hermano enterró la misma arma en el cuello del asesino. Por otro lad Ideas
trató de asesinar a Pólux pero Zeus se lo impidió.20 El dios ofreció la inmortalidad al hermano
sobrevivivente, sin embargo éste lo rechazó diciendo: “el cielo que me das a mí solo, repártelo
entre los dos: la mitad será más grande que el don entero”; 21 entonces Zeus convirtió a los
gemelos en astros, permitiéndoles estar entre los dioses seis meses y los restantes seis en el
infierno.22
17
Ortiz, 2002, pp. 84-85.
18
Grimmal, 2010, p. 141.
19
Eratosth., Cat., 10.
20
Ov., Fast., V, 625-720.
21
Id.
22
Ruiz, 1998, p. 475.
6
VI. LEO
Leo es visto dentro de las constelaciones como la imagen de un león, un animal conocido por su
fiereza y majestuosidad. En la bóveda celeste es la constelación más grande del zodiaco, por esta
razón es el conjunto estelar que requiere menos esfuerzo para ser reconocido.
Arato coloca a Leo bajo las patas de la gran Osa,23 en su cabeza grande y redonda encontramos a
su más grande estrella, Regulus (alpha leonis), 24 también conocida como kardia leóntos, 25 la
anexas lleva 7 de escaso brillo, las cuales forman una especie de triángulo y dan la impresión de
decidió catasterizarlo después de su muerte al ser estrangulado por Hércules en su primer trabajo,
esto como un recuerdo por ser un gran soberano de los cuadrúpedos. 28 En palabras de Pierre
Grimmal: “Era una fiera de un tamaño y ferocidad tales que producía verdaderas devastaciones
23
También destaca la belleza de esta constelación en el firmamento. Cf. Arat., 148.
24
Martos, 1992, p.352.
25
Cf. Martos, 1992, p. 354-355.
26
Cf. Eratosth., Cat., 12.
27
Id.
28
Cf. Ruiz, 1988, p.476.
7
en los rebaños de Anfitrión y del rey Tespio, sin que ningún cazador se atreviera a acometerle”. 29
Cuentan que Hércules realizó su primer trabajo a los 18 años, asesinó al León sin arma alguna,
sólo con sus manos, y desde entonces llevaba consigo la piel de la bestia.30
Los antiguos astrónomos observaron que varios príncipes habían nacido cuando la luna
visitaba la octava morada lunar, esta morada está compuesta por las seis estrellas que forman la
cabeza del león, de ello dedujeron que la morada era propicia para el nacimiento de futuros reyes.
Martos dice que la captura del León de Nemea representa el combate ritual del rey sagrado con
VII. CONCLUSIONES
Sin la contribución de las historias que dan origen a las constelaciones éstas no hubiesen tenido
tal relevancia como la tuvieron y siguen teniendo. En palabras de Pedro Tapia Zúñiga: “La
inspiración del poeta; fuera de esta y de algunos mitos, todo se reduce a casi solo dar el nombre
La mitología tenía una influencia muy importante en la antigüedad, prueba de ello es que los
griegos plasmaron la suya en el cielo, donde salvaría y guiaría a los navegantes, o anunciaría la
llegada de un gran rey; probablemente allí, en el firmamento tendría un lugar eterno, pues hasta
la fecha la conservamos y quizá, con mucha seguridad, conservaremos de esta forma, así
29
Grimmal, 2010, p. 41.
30
Cf. Eratosth., Cat., 12.
31
Intuimos que para los griegos el nacimiento de un príncipe bajo la protección de Leo sería un buen augurio que
avisa a un gran rey, como el león quien es el rey de las bestias. Cf. Id.
32
Cf. Tapia, 2000, p. 9.
8
VIII. BIBLIOGRAFÍA
Ediciones y traducciones
ARATO, Fenómenos, intr., trad. y notas de Pedro C. Tapia Zúñiga, México, Universidad Nacional Autónoma de
México (Bibliotheca Scriptorum Graecorum et Romanorum Mexicana), 2000.
ERATÓSTENES, Mitología del firmamento (Catasterismos), intr., trad. y notas de Antonio Guzmán Guerra, Madrid,
Alianza Editorial (El libro de bolsillo Clásicos de Grecia y Roma), 1999.
Fuentes clásicas
OVIDIO, Fastos, intr., trad. y notas Bartolomé Segura Ramos, Madrid, Gredos, 1988.
Bibliografía general
ABETTI, Giorgio, Historia de la astronomía, trad. Alejandro Rossi, México, Fondo de Cultura Mexicana, 1980 (2da.
Ed.).
ERREN, Manfred, “Las constelaciones en la antigüedad”, Nova Tellvs, trad., P. C. Tapia Zúñiga, Vol. 17 (1), pp. 97-
116.
GRIMMAL, Pierre, Diccionario de mitología griega y romana, Madrid, Paidós, 2010.
HERNÁNDEZ ABADÍA, Vicente, “Un paseo por las estrellas”, Revista de la Asociación de Amigos del Toledo Islámico,
Vol. 1-2 (1997-1998), pp. 79-89.
LUCK, George, Arcana mundi, Baltimore, The Johns Hopkins University press, 2006 (2a. reimp.).
MARTOS RUBIO, Alberto, Historia de las constelaciones III, un ensayo sobre su origen, Madrid, Equipo Sirius, 1992.
ORTIZ, Isabel, (ed), et al., Atlas ilustrado del Cielo, Madrid, Susaeta Ediciones, 2002.
RUIZ ELVIRA, Antonio, Mitología Clásica, Madrid, Gredos, 1988.
TAPIA ZÚÑIGA, C. Pedro, “ Lo que sí dicen los astros: Arato y sus fenómenos”, Revista de la Universidad de México,
No. 596, 2000, pp. 3-10.
Bibliografía complementaria
HESÍODO, Obras y fragmentos, Teogonía, Trabajos y Días, Escudo, Fragmentos Certamen, intr., trad. y notas de
Aurelio Pérez Jiménez y Alfonso Martínez Díez, Madrid, Gredos (Biblioteca Clásica Gredos), 1978.
HESÍODO, Teogonía, trad. y notas de Aurelio Pérez Jiménez, Madrid, Gredos, 2009.
HIGINIO, Fábulas, intr. y trad. de Javier del Hoyo y José Miguel García Ruiz, Madrid, Gredos, 2009.
MANILIO, Astrología, trad. y notas de Francisco Calero y María José Echarte, Madrid, Gredos, 2002.
OVIDIO, Metamorfosis, trad., intr. y notas de José Carlos Fernández y Josefa Cantó Llorca, Madrid, redos (Biblioteca
Clásica Gredos, 365), 2008.
PÍNDARO, Odas y Fragmentos, Olímpicas, Píticas, Nemeas, Ístmicas Fragmentos, intr., trad. y notas de Alfonso
Ortega, Madrid, Gredos (Biblioteca Clásica Gredos, 68), 1984.
9
ÍNDICE
I. INTRODUCCIÓN 1
III. CATASTERISMO 3
IV. ZODIACO 4
V. GÉMINIS 5
VI. LEO 6
VII. CONCLUSIONES 8
VIII. BIBLIOGRAFÍA 9
10