Guía para la interpretación de vocablos

en documentos novohispanos

siglos XVI-XVIII

Delia Pezzat A rzave

APOYO AL DESARROLLO DE ARCHIVOS
Y BIBLIOTECAS, A.C.

María Isabel Grañén Porrúa

Presidenta

Stella María González Cicero

Directora

Ma. Cristina Pérez Castillo

Coord. de Publicaciones

Salvador González Vilchis

Edición

Stella Garibay González

Diseño

Índice
 Índice Frases y vocablos

Presentación 9 M 153
A 19
B 47 N 165
Introducción 11
C 61 O 167
Abreviaturas 15 D 95 P 173
E 105 Q 191
Frases y vocablos 18
F 117 R 193
Términos en latín 227 G 125 S 201
H 133 T 209
Notas 231 U 217
I 137
J 141 V 219
Libros consultados 233
L 147 Y/Z 225
Archivos consultados 235
 Presentación

C
on el afán por eliminar vocablos y voces
impropias que provocan imprecisiones a
la hora de expresar el ser y el pensamiento,
la lexicografía investiga acuciosamente
los términos precisos que los revelen; así surgen los
diccionarios que desde la A hasta la Z constituyen un
libro necesario y muy recurrido.
Con ese ánimo, Delia Pezzat Arzave presenta
esta Guía para la interpretación de vocablos en documentos
novohispanos, siglos XVI-XVIII, que sin duda resultará
indispensable para utilizar correctamente términos
y vocablos que datan del periodo novohispano y
que (re)aparecen en los documentos de los archivos
durante el inventario correspondiente; y que incluso
escuchamos y decimos todos los días, ignorando su
origen o procedencia.
Por ello, ADABI de México publica esta Guía…,
cuyo aporte también será muy útil e imprescindible
para los estudiosos en cultura archivística, ya que la
investigación y el contenido preparados por Pezzat
Arzave así lo garantiza.

Dra. Stella María González Cicero

Directora de ADABI de México

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Índice
 Introducción

través de los siglos, nuestra lengua española ha incorporado

paulatinamente nuevas palabras, en su gran mayoría de origen
extranjero. En la actualidad, la evolución que en todos los campos
se han presentado, principalmente en la tecnología, ciencia, medicina,
industria; el comercio y conocimiento del universo, ha propiciado esa
intromisión. Sin embargo, nuestro idioma sigue tan hermoso y florido
como siempre, enriquecido con la aportación de vocablos y términos de
las lenguas indígenas, que los conquistadores incorporaron igual que el
mestizaje. Naturalmente, el mismo avance de la “civilización” deja atrás
el uso de muchas de palabras, sobre actividades, cosas y objetos que ya
no se utilizan, o son obsoletos, porque han sido sustituidos por otros
términos actuales, derivados de esos nuevos campos. Por eso hallamos que
la lengua castellana de los siglos XVI al XVIII y hasta el XIX ha extraviado
paulatinamente infinidad de ellas, que desaparecieron para siempre, pero
que surgen en la cantidad infinita de documentos que se encuentran en los
archivos oficiales, privados o religiosos: fuentes primarias, para conocer e
interpretar nuestro pasado histórico, del que surgió nuestra nacionalidad
mexicana después de tres siglos de dominación española.
Mas para ingresar a la riqueza de esos documentos, nos hallamos
con dos escollos: la letra en la que están escritos y el significado de las pala-
bras que conocemos como arcaísmos. Ambos son una tarea ardua y difícil,
que requieren tiempo y dedicación; por eso, este trabajo por segunda vez
se presenta, con la intención de ayudar a interpretarlos. Debemos aclarar
que es una modesta aportación, ya que adolece de la falta de infinidad de
vocablos más. Y es que el objeto fundamental de este libro es ayudar a
interpretar los más usuales y que proceden de documentos de nuestros ar-
chivos, cuyo significado ha sido tarea de varios años. Todos, absolutamente
todos los términos que aquí se encuentran, proceden de la documentación
consultada en diferentes archivos de México. En el territorio que después
sería la Nueva España, se inicia la producción documental desde el mo-
mento en que se conoce su existencia. Después de la llegada de Hernán
Cortés y sus huestes, aparecen cronistas y misioneros que nos legaron una
rica producción documental; relatos escritos en lengua castellana hereda-
da de siglos atrás. Y para el gobierno de estas tierras, el traslado de las
instituciones generó una profusa emisión documental, sobre todo, porque

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Índice
los soberanos españoles consideraron este continente como una extensión
más de su dilatado imperio. Por una parte, la documentación oficial, con
reales provisiones, reales cédulas, mercedes, instrucciones, mandamientos,
etcétera; por otra, la emisión particular o privada con testamentos, cartas
de dote, de horro, de compraventa, de donación. Más los de la iglesia, con
documentos derivados de sus actividades espirituales y terrenales. Inclu-
sive, a la documentación se agrega el uso de palabras indígenas, princi-
palmente en lengua náhuatl. Entre los obstáculos que se encuentran en
dichos documentos, el más difícil es precisamente el que se refiere a los
arcaísmos y vocablos desconocidos; problema al que me he dedicado para
intentar facilitar hasta donde sea posible, la interpretación más adecuada.
Este trabajo no puede considerarse como un glosario, porque no trata de
una materia específica: es una recopilación de términos que aparecen en los
documentos, en un sinnúmero de expresiones propias del uso del lenguaje
castellano de esa etapa; nombres de múltiples actividades como la minería,
asuntos legales con expresiones jurídicas heredadas del Derecho Romano,
industrias, oficios, medicina, herbolaria, comercio, hacendarias; medidas
de superficie, lineales, de volumen, etcétera; monedas, términos religiosos
o litúrgicos.
De manera general, se han incluido explicaciones sobre algunas ins-
tituciones y sus funcionarios. En esta segunda ocasión, a lo ya interpretado,
para ampliar el conocimiento y uso de palabras desconocidas, hemos in-
cluido términos de paleografía y diplomática, así como muchos otros que
se incorporaron a los ya existentes.
Asimismo, volvemos a insertar los términos en latín, los más usuales
y que con mucha frecuencia aparecen, debido a que las leyes castellanas en
una gran mayoría tienen como antecedente el Derecho Romano, y de la
misma manera se utilizaron en América.
Deseo fervientemente que este trabajo sea un instrumento de ayuda
para investigadores, estudiantes y archivistas en la interpretación y com-
prensión de nuestros documentos novohispanos.
Nuevamente agradezco al doctor Gustavo Curiel sus observacio-
nes, que contribuyeron a una mejor realización. También, a los licenciados
Agustín Bravo González (†) y Froylán Pintle Monroy, por su colaboración
para la interpretación de los términos en latín, y a Jesús Alfaro Cruz por su
aportación en la búsqueda de términos, y su ayuda.

Delia Pezzat Arzave

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Índice
 Abreviaturas

Arq. Arquitectura

C. de Mon. Casa de Moneda

For. Forense

Gen. Genealogía

Her. Heráldica

Ing. Ingeniería

Inq. Inquisición

Leg. Legislación

Med. Medicina

Mil. Milicia

Min. Minería

Nav. Navegación

R. Hac. Real Hacienda

Rel. Religiosos

14 15
Índice
16 17
Índice
 A
Aba – Medida pequeña de tierra, que corresponde a dos alnas [infra]
que en latín corresponde a mensura.
Abacería – Puesto o tienda pública donde se vendía aceite, vinagre,
pescado seco y legumbres.
Abad – Rel. Es el superior de una comunidad de religiosos, cuyo go-
bierno espiritual y temporal le está encomendado. Para ser abades
es absolutamente necesario que sean presbíteros, quienes se eligen
de acuerdo con los estatutos, usos y reglamentos de cada orden y
aun de cada monasterio. Según el derecho canónico, existen abades
regulares y seculares. Los seculares son los que poseen beneficios
eclesiásticos con el título de abadía. Los abades regulares son los
que tienen religiosos bajo su gobierno. También al abad se le llama
Frases y vocablos prior, maestro, ministro y guardián.
Abadengo – Rel. El territorio, bienes y demás pertenecientes al abad,
que incluyen no sólo lugares, tierras, viñas y heredades, sino tam-
bién la jurisdicción, derechos y preeminencias. // Voz antigua que
especialmente permanecía con todos sus significados en los despa-
chos y provisiones reales.
Abalorio – Conjunto de cuentecillas o cintillos de vidrio agujerados,
con los cuales, ensartándolos, se hacen adornos y labores.
Abarca – Calzado rústico hecho de cuero de res vacuna, caballo, etcé-
tera. Cubre la planta, los dedos o la mayor parte del pie y se ata con
cuerdas o correas sobre el empeine y el tobillo.
Abarrote – Nav. Es la carga manuable que se mete en los huecos que
quedan entre la carga mayor, para aprovecharlos.
Abasto – En acepción, limitada o restringida, la provisión de los ar-
tículos de consumo público, propios en general para el sustento; su
comercio en los pueblos era objeto de estanco y monopolio, y cuyo
acopio y renta arrendaban los ayuntamientos. Estos abastos se di-
vidían en comestibles como la carne, el pan, huevos, leche; bebidas
como el vino, licores, etcétera; los combustibles como aceite, velas
y carbón, y se denominaban artículos de comer, beber y arder. //
Entre bordadores, la pieza o piezas menos principales de la obra.

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Índice
Abjurar – Rel. Juramento por el cual un hereje convertido renuncia
a sus errores y hace profesión de la fe católica; esta ceremonia es
necesaria para que pueda ser absuelto de las censuras en que ha
incurrido y ser reconciliado con la iglesia.
Abonado – El que es de fiar por su caudal y crédito. // El que no tiene
tacha legal.
Abra – Nav. Ensenada o bahía donde las embarcaciones pueden fon-
dear y permanecer con alguna seguridad. // Abertura ancha y des-
pejada que se halla entre dos puertos o dos grandes montañas. //
Abertura de los cerros causada por la fuerza de la evaporación sub-
terránea, y es señal de mina. // Brecha en medio de la selva.
Abrigo – Nav. Lugar defendido de los embates del mar.
Abrogar – Leg. Revocar o derogar lo que por ley o privilegio total está
concedido.
Acahuaes – Arbustos que se crían a la orilla de los ríos, en tierras caí-
das de Oaxaca, Chiapas y Guerrero. En documentos novohispanos
se toman como puntos de referencia para medida de tierras.
Acalote – Parte de las aguas que se limpiaba de hierbas flotantes en
los ríos y lagunas, para dar paso a las embarcaciones de remo. //
Camino formado sobre al agua, propiamente. // Camino entre las
chinampas.
Acendrar – C. de Mon. Purificar en el crisol de la plata o el oro pur-
gándolo de la escoria. Es voz compuesta de la partícula a y de la
palabra cendra, que significa ceniza, porque con esta se limpia la
plata. // Aplícase particularmente a aquel en que se lleva el agua
bendita para hacer las aspersiones que usa la iglesia.
Aceña o azeña – Molino harinero de agua situado en el cauce de un
río. // Aparato hidráulico que sirve para moler.
Acetre – Caldero pequeño con que se saca agua de las tinajas. // En
la liturgia se da este nombre al calderillo del agua bendita, que se
usa para las aspersiones que ordinariamente se hacen con el hisopo.
La existencia de acetres consta desde remotos tiempos, porque en
ellos se transportaba el agua bendita para algún exorcismo o para
consuelo de los enfermos.
Acerico – Almohada pequeña que se colocaba encima de las otras. //
Almohadilla muy pequeña en que las mujeres y costureras clavan
los alfileres de su uso.
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Achicador – Nav. Recipiente en forma de pala que sirve para sacar
el agua de una embarcación pequeña, o para desaguar la sentina,
volcando el agua en un recipiente mayor.
Achichinques – Min. Operarios destinados a recoger las aguas de los
veneros subterráneos de las minas, en unas cubetas de cuero de
toro, para conducirlas a las piletas o cajas de tiro.
Achotes – Nav. Son unas achas pequeñas de cuatro pabilos, que sir-
ven para hacer luz en el farol principal de popa.
Acólito – Rel. Ministro de la iglesia, que ha recibido la mayor de las
cuatro órdenes menores y cuyo oficio es servir inmediato al altar. //
Monacillo que sirve con sobrepelliz en la iglesia, aunque no tenga
orden alguna ni esté tonsurado.
Acompañante – Nav. Reloj que sirve para comparar con el cronóme-
tro, y tomar el tiempo al que hace una observación astronómica.
Acordada, Tribunal de la – Organización para combatir la delincuen-
cia en el campo. Se estableció en 1722 por Real Acuerdo, de ahí
su nombre, debido al incremento de los delitos en Nueva España
que ya no podían ser controlados por las audiencias ni por la San-
ta Hermandad. En 1722 el Juzgado de Bebidas Prohibidas quedó
bajo la administración de la Acordada, lo que le dio mucha fuerza.
Sin embargo, siempre tuvo dificultades para sostenerse económica-
mente, aunque la casi totalidad de sus empleados eran voluntarios.
Finalmente fue suprimida en 1812, por las Cortes de Cádiz.1
Acostar – Nav. Es llevar un navío a la costa o a otra tierra.
Acrótera – Arq. Cualquiera de los pedestales que sirven de remate en
los frontispicios, sobre los que suelen colocarse estatuas, macetones
u otros adornos.
Acto – Conjunto de actuaciones de un procedimiento judicial. // Con-
junto de papeles cosidos, pertenecientes a una causa. Llámase, co-
múnmente, pieza de actos. // Medida de superficie de los romanos.
Se dividía en mínimo y cuadrado; el mínimo tenía 120 pies de
largo y 4 de ancho, y el cuadrado tenía 30 actos, mínimo.
Acuerdo Real – Acto celebrado entre el virrey y los integrantes de la
Real Audiencia cuando aquel, como presidente de la misma, deli-
beraba sobre diversos asuntos, principalmente sobre los de guerra
y hacienda.
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Índice
Adarga – Palabra que proviene del árabe. Escudo hecho con cueros
dobles, de figura casi oval o en forma de corazón. En la parte in-
terior tenía dos asas, una por la que entraba el brazo izquierdo y la
otra para sujetarla con la mano.
Adarme – Medida de peso que era la décima sexta parte de una onza
o la mitad de un dracma. Su equivalencia es de 179 centígramos.
Adarve – Arq. El espacio que había en lo alto del muro y sobre el cual
se levantaban las almenas. Camino posterior del parapeto de una
fortificación.
Adelantado – Funcionario que tenía autoridad para descubrir, con-
quistar y organizar las tierras recién descubiertas. Sus facultades
eran repartir tierras y solares, encomendar indios, promulgar orde-
nanzas, acuñar moneda y proveer cargos públicos como alguaciles,
regidores, etcétera. En Nueva España los adelantados acumularon
todos esos poderes en sus personas, además del cargo de alguacil
mayor, y eran responsables de la situación militar y política de las
regiones cuya conquista se les encomendaba. Después del descubri-
miento y conquista, la corona dejó de nombrar adelantados.2
Adheala – Lo que se daba por gracia sobre el precio principal de lo
que se compraba o vendía. // Lo que se agregaba de gajes o emolu-
mentos al sueldo de algún empleado o comisión.
Ademar – Min. Cubrir o apuntalar con ademes los tiros, pilares y
labores de las minas, para su seguridad.
Ademe – Min. Cubierta o forro de madera con que se aseguran y
resguardan los tiros, pilares y otras obras de trabajos subterráneos,
especialmente en las minas.
Aderezar – Disponer, preparar, aprestar, adornar, hermosear. // Re-
pasar o componer alguna cosa. // Condimentar los manjares.
Adiafa – Nav. Refresco que se daba a los marineros al llegar a puerto
después de un viaje.
Adive – Mamífero parecido a la zorra, de color leonado por el lomo
y blanco amarillento por el vientre. Nombre que los españoles da-
ban al coyote por ser parecido al chacal europeo conocido con este
nombre.
Adjuración – Conjuro o imprecación. // Pedir autoritariamente. //
Especie de excomunión pronunciada contra los animales; es lo que
comúnmente se llama exorcismo. // Mandato que se hace al demo-
nio por parte de Dios para que salga del cuerpo del poseído.
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Adobar – Curtir o suavizar pieles. // Significaba también, componer,
arreglar, abastecer, adornar, hermosear, reparar o remendar los ca-
minos, trabajo que generalmente estaba a cargo de los indios del
pueblo al que pertenecían.
Adrizar – Nav. Es cuando la nave estando de quilla, se le va enderezando.
Advallarde o albayalde – C. de Mon. Compuesto de ácido carbónico
y óxido. // Sustancia de plomo que disuelta en vinagre fuerte se
evapora y deja un polvo blanco parecido a yeso mate pero algo azu-
lado, más pesado y suave al tacto, que se queda pegado a la plancha
o lámina sumergida en vinagre.
Adviento – Rel. Tiempo en que principia el año eclesiástico; su época
está fijada en el domingo más próximo a la fiesta de San Andrés y
no puede extenderse más que a tres días antes y tres días después
de la fecha citada.
Afinación – C. de Mon. Afinar metales, purificarlos; elevar su quila-
taje separando de ellos la escoria o metal; lo que se hace en el crisol.
Ajuste, calibración. // Arte de ensayar.
Aforar – R. Hac. Reconocer, tasar, valuar el vino u otro género de
mercaderías para pagar los derechos reales. // Medir la cantidad de
agua que lleva una corriente en una unidad de tiempo. // Determi-
nar la cantidad de mercancías que existían en un lugar.
Afrenillar – Nav. Es dejar de remar cuando se va bogando.
Agallas, nuez de – Nombre con que se designan las excrecencias que
se forman en ramas y hojas en las diferentes especies de encinos, a
consecuencia de las picaduras que ciertos insectos hacen para de-
positar sus huevecillos. Toman la forma de nuez, de ahí el nombre.
Fue uno de los materiales más utilizados en la fabricación de la
tinta utilizada para la escritura de los siglos XVI y XVII.
Agnación artificiosa – For. La que se consideraba para la sucesión en
algunos mayorazgos que pedían varonía y en la que, si se interrum-
pía, entraba el varón de la hembra, más próxima. Sucesión directa
desde el fundador del mayorazgo.
Agnación rigurosa – For. La descendencia que viene del fundador del
mayorazgo por línea masculina no interrumpida.
Agnado – For. El pariente por consanguinidad respecto de otro cuan-
do ambos descendían por varón de un padre común y en el cual
se incluía también la hembra pero no sus hijos, porque en ella se
acababa la agnación respecto a su ascendencia.
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Índice
Agostadero – Lugar, dehesa o sitio donde se apacientan los ganados en
tiempo de verano, que ordinariamente es en las tierras que han estado
sembradas.
Aguada – Nav. Provisión de agua que se llevaba desde el río o fuente al
navío u otra embarcación. De esta acción, se decía comúnmente “hacer
aguada”. Surtirse de agua potable. // Tinta negra o de color disuelta en
agua con ciertos ingredientes, usada para diseños o pinturas al claro
oscuro. El diseño o dibujo hecho en papel o vitela de un color o tinta
sola. // Avenida de aguas que inunda total o parcialmente las labores de
una mina.
Aguafuerte – C. de Mon. Ácido nítrico. Se llama así por la actividad con
que disuelve la plata y otros metales. Se compone de vinagre, sal y car-
denillo. Lámina obtenida por el grabado al agua fuerte.
Aguamanil – Vaso de plata, metal o barro, o pila de diferentes formas que
tiene el cuerpo ancho y el cuello angosto, con asa y en la boca un pico
para que el agua salga poco a poco; servía comúnmente para lavarse las
manos.
Aguja – Nav. Aguja de marcar con la que gobiernan los timoneles que
llevan en la bitácora y señala los vientos medios.
Aína – Pronto o presto, con ligereza y desembarazo. Más fácilmente; de
mejor gana.
Ajaraca – Lazo o atadura. // Arq. En la ornamentación árabe o mudéjar,
lazo como adorno de líneas y florones enlazados.
Alabarda – Arma ofensiva que constaba de asta o palo, de seis o siete pies
de largo. Tenía en uno de sus extremos un hierro como de dos palmos
de largo y de dos dedos con corta diferencia de ancho, que iba disminu-
yendo hasta rematar en punta; en este hierro había una cuchilla plana,
atravesada y de dos filos, con una punta aguda en un lado y la figura de
una media luna en el otro.
Alajor – Tributo que se pagaba a los dueños de los solares en los que esta-
ban construidas o edificadas las casas. Se llamó también alexor.
Alamar – Lazo trenzado. // Presilla u ojal sobrepuesto, que se cose a la
orilla del vestido o capa. Sirve para abotonarse o para adorno.
Alarde – Mil. Desfile de soldados frente al comisario destinado para este
efecto, a fin de reconocer si estaba completo el número que cada com-
pañía debía tener y si las armas se encontraban limpias y bien acon-
dicionadas. Los conquistadores con mucha frecuencia efectuaban este
ejercicio para intimidar a los indígenas. // Visita carcelaria que hace el
juez a los presos.
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Alarife – Arq. Del árabe al–arif, maestro de obras o arquitecto. Fun-
cionario del Cabildo; el de Nueva España tuvo cargo desde el prin-
cipio, era el maestro de obras o arquitecto. Se encargaba de aco-
tar las huertas y solares concedidos en merced a los vecinos. Estos
solares los medía definiéndolos con estacas. El primer alarife de
México fue Martín de Sepúlveda, hacia 1521-1522; el segundo fue
el ilustre Alonso García Bravo, designado por el Cabildo el 14 de
enero de 1527 y a quien se debe la traza de la ciudad de México.
Alazana – Nombre que se daba a la antigua onza de oro, moneda que
valió diez y seis pesos.
Alazor – Planta de medio metro de altura más o menos, con ramas
espesas, hojas lanceoladas y espinosas, y flores de color azafrán, que
se usan para teñir, y semilla ovalada, blanca y lustrosa que sirve
para cebar aves.
Alba – Vestidura o túnica de lienzo blanco que los sacerdotes, diáco-
nos y subdiáconos se ponen sobre el hábito y el amito, para celebrar
el santo sacrificio de la misa y otros oficios divinos.
Albalá – Despacho, licencia, testimonio auténtico, escritura, carta de
pago u otro documento semejante, por el que constaba alguna cosa
para la fe pública en puertos, aduanas, etcétera.
Albarradón – Pared de piedra seca. Valladar de tierra para impedir la
entrada en un tramo de campo.
Albatoza – Nav. Se llama así a un navío de guerra.
Albayalde – Sal compuesta de ácido carbónico y ácido de plomo. Es
de color blanco y se emplea en la pintura.
Albazo – Ataque que hacían los españoles a los indígenas durante
la conquista, saliendo a las plazas o al campo al romper el alba o
poco antes para sorprenderlos. También se llamaba modorrazo por
la sorpresa que recibían al estar dormidos. // Cédula real en que se
concedía una merced. // Documento público o privado en el que se
hacía constar alguna cosa.
Albeitería – Med. Palabra de origen árabe al–baithar. Nombre dado a
la práctica de la medicina veterinaria. Fue común en España des-
de el siglo XV. Los Reyes Católicos crearon un tribunal llamado
Protoalbeirato, para que la profesión fuera ejercitada por personas
calificadas con el título de maestro albéitar. Esta profesión pasó a
América con la conquista, y desde 1535 se exigió el título de albéi-
tar para ejercerla en Nueva España.
25
Índice
Albortante – Candelero de una o más luces, que se fija en la pared.
Alcabala – R. Hac. Del árabe cábala o cabele con la partícula al, que
significa recibir, cobrar o entregar. Tributo o derecho real que se
cobraba en todo lo que se vendía; el vendedor pagaba un tanto por
ciento de la cantidad en la cual importaba la cosa vendida. // Im-
puesto de circulación que se exigía sobre el precio de todas las cosas
muebles, semovientes y raíces vendidas o permutadas. Tiene como
antecedente la centesima rerum venalio que cobraban los romanos.
Alcabala del viento – R. Hac. La que pagaba el forastero por los gé-
neros que vendía.
Alcaicería – Voz árabe formada del artículo al y de caizar: Casa de
César, que equivale a lonja de mercaderes. Sitio y barrio separado
que se cerraba de noche, en el que había diferentes tiendas en las
cuales se vendía seda. Habitaban en él los que de noche cuidaban
las tiendas.
Alcaide – Leg. En la antigüedad se daba este nombre al noble en-
cargado de la defensa de alguna fortaleza o castillo. Las Leyes de
Partidas y la Novísima Recopilación dictaron reglas encaminadas
a evitar el peligro del abuso de fuerza y autoridad. Posteriormente
los alcaides fueron funcionarios públicos, dependientes de las au-
toridades administrativa y judicial, y encargados de la custodia y
seguridad de los presos. Al principio fueron empleos de propiedad
particular, después se integraron a la corona. // Encargado de la
guarda y buen orden de la alhóndiga.
Alcalde – For. Persona constituida en la dignidad de juez, para ad-
ministrar justicia en el pueblo de su jurisdicción. Presidente del
Ayuntamiento y delegado del Gobierno en el orden administrativo.
Es el encargado de ejecutar los acuerdos del municipio, de dictar
bandos para el buen orden, salubridad y limpieza de la población, y
de cuidar lo relativo a la policía urbana.
Alcalde de barrio – For. Se elegía en los pueblos grandes de la misma
forma que los síndicos; portaba bastón de vara y media de largo con
puño de marfil. Sus funciones eran formar sumarias en casos de
pronta solución, matricular a los habitantes de sus distritos, hacer
asiento de las posadas y mesones, así como de los huéspedes que
entraban y salían. Prender delincuentes que hallaren infraganti.
Cuidar del cumplimiento de los bandos de policía sobre alumbrado
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y limpieza, y aplicar las multas conforme a la ordenanza, visitar tiendas
y oficinas públicas para reconocer pesas y medidas, vigilar la limpie-
za de fuentes y empedrados, dar cuenta de vagos y malvivientes de su
barrio. Recoger indígenas con enfermedades contagiosas y enviarlos al
hospital. Llevar un registro de providencias tomadas por él. Vigilar las
tabernas, casas de juego, botillerías y demás cosas públicas.
Alcalde de hijosdalgo – For. En los pueblos en que los oficios consejiles
se dividían entre nobles e individuos del estado general, era el alcalde
ordinario a quien se nombraba cada año por el estado de hijosdalgo.
Alcaldes del Crimen – For. Jueces de la Sala del Crimen en la Real Au-
diencia. Conocían en apelación de las causas criminales del distrito en
primera instancia, en los casos de corte y en las ciudades donde residían
dentro de cinco leguas a la redonda. En Nueva España había salas del
crimen separadas, para determinar si la causa era civil o criminal, y se
basaba en las leyes del Derecho de Castilla.
Alcaldes de la Mesta – For. Juez nombrado por la cuadrilla de ganaderos y
aprobado por el Concejo para conocer de los pleitos de pastores y demás
cosas pertenecientes a la cuadrilla que lo nombró. Según las leyes de la
Mesta se elegía al que poseía por lo menos quinientas ovejas o cabras.
Alcalde de la Santa Hermandad – For. Entendía de los delitos que se
cometían fuera de la ciudad en lugares despoblados, tales como sal-
teamiento de caminos, muertes y heridas, incendios de campos, robos,
hurtos, violaciones de mujeres, etcétera. Revestían las mismas caracte-
rísticas que los alcaldes ordinarios, y además tenían a su cargo otras fun-
ciones de carácter administrativo; perseguían delincuentes o instruían
juicios sumarios por encargo de otros magistrados.
Alcalde de sacas – For. Juez encargado de cuidar que no se sacaran del
reino las cosas que prohibíanlas leyes y pragmáticas.
Alcalde mayor – For. Voz de origen árabe, de al–cadi: Juez oficial de
justicia de carácter municipal; su símbolo de autoridad era la vara
de justicia. Tuvo en las Indias jurisdicción provincial y municipal
que se equiparaba con la del corregidor. Dependía del virrey y go-
bernaba un conjunto de municipios. Ejercía sólo en los pueblos que
pasaran de trescientos vecinos. Hernán Cortés designó en 1532 a
Alonso Dávila alcalde mayor de Nueva España.
Alcalde ordinario – For. Eran dos para cada municipio, nombrados
por el gobernador. Su cargo duraba un año, de preferencia debían
ser letrados. Tenían jurisdicción ordinaria en primera instancia
27
Índice
 en los asuntos civiles y criminales de su territorio. Intervenían en
pleitos entre indios y españoles, provisión y abastecimiento de los
pueblos e inspección de los mismos –con excepción de los lugares
donde había fieles ejecutores que habían comprado su oficio. Al
principio actuaban en causas de la Santa Hermandad. No podían
ser apresados por la Real Audiencia sin antes consultar con el vi-
rrey. No podían hacer tratos con bastimentos, so pena de perder
el oficio, ni mercaderías ni frutos, aunque fueran de sus propias
haciendas.
Alcalde pedáneo – For. Alcaldes de aldea y otros lugares. Tenían muy
limitada su jurisdicción y sólo tenían autoridad cuando los asuntos
eran de una corta cantidad de maravedíes. En aprehensiones no
podían seguir la causa y debían dar cuenta al alcalde mayor o al
corregidor. Se llamaron así por ir a pie.
Alcance de Cuentas – R. Hac. Eran las partidas que dimanaban de la
glosa de cuentas de la Real Hacienda en la Contaduría Mayor del
reino, resultantes del examen riguroso que se hacía de los años an-
teriores, ya porque habían sufrido algunas equivocaciones o porque
estaban mal cargadas por sus respectivos ministros algunas parti-
das que no debía sufrir el erario.
Alcancías, juego de – Juego de caballería al que llamaban “correr o
jugar alcancías”. Estas eran bolas de barro secadas al sol, del tama-
ño de una naranja, que se rellenaban de ceniza, flores u otras cosas.
Los jugadores se defendían con adargas y escudos hasta que las
alcancías se quebraban.
Alcrebite – C. de Mon. Azufre.
Alcaparrosa – C. de Mon. Sal de color verde esmeralda compuesta
de hierro y ácido sulfúrico para hacer tinta y teñir de negro, en las
labores de la Casa de Moneda y otros usos.
Alcarraza – Vasija de arcilla porosa y poco cocida, que tiene la pro-
piedad de dejar resudar cierta porción de agua, cuya evaporación
enfría la mayor cantidad del mismo líquido que queda adentro.
Alcatifa – Tapete o alfombra. // Relleno que se echa en el suelo antes
de enlozarlo o enladrillarlo, o sobre el techo para tejar.
Alcázar – Nav. Se llama así todo lo que está sobre la cubierta princi-
pal, desde el árbol mayor a la popa.
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Alcotana – C. de Mon. Herramienta con mango de madera como el
de un martillo aunque más largo. Tiene un ojo en el que entra el
mango y dos hojas a los lados cuyos extremos acaban, el uno en for-
ma de azuela y el otro de hacha. Los hay también con boca piqueta
para romper y cortar. Se utilizaba en labores de la Casa de Moneda.
Alcribis – C. de Mon. Embudo por donde entraba y se encajaba el
cañón de los fuelles en el horno de fundición.
Aleación – C. de Mon. Operación de mezclar y fundir diferentes mar-
cas de varias leyes, ya fueran de plata o de oro, para subir los que
tenían de menor ley de la señalada por las ordenanzas para labrar
moneda.
Alfandoque – Especie de alfajor cortado en trozos, en forma de rom-
bo.
Alfaquí – Doctor o sabio de la ley entre los musulmanes. Sacerdote
musulmán.
Alfarje – Arq. Techo de un aposento con maderas labradas y entrela-
zadas artísticamente o sus diferentes labrados. // La piedra inferior
del molino de aceite.
Alférez Real – Antiguamente mandaba en todo lo militar y llevaba el
pendón real en todas las batallas y en las aclamaciones de los reyes;
tenía voto en los cabildos y ayuntamiento con asiento preferente a
los regidores y el privilegio de entrar con espada en el recinto del
cabildo. En Nueva España encabezaba el Paseo del Pendón.
Alfolí – Granero, alhóndiga o pósito donde se guardaba el trigo para
el abasto público. Dícese también alhorí. // Almacenes donde se
guardaba la sal.
Alfonsario – Sitio o lugar destinado para sepultar los cuerpos de los
difuntos y recoger los cuerpos de los cadáveres, que comúnmente
llaman “huesa”, y también osario y cementerio.
Algarada – Vocerío grande proveniente de un tropel de gente; de or-
dinario por la cuadrilla de tropa de a caballo, que salía de improviso
a enfrentarse al enemigo y así dar la impresión de ser mayor el nú-
mero de personas de las que en realidad eran.
Algebrista – Med. Cirujano que conoce el arte de restituir a su lugar
los huesos dislocados.
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Índice
Algemifao – El que traía mercería o cosas menudas a vender y anda-
ba de lugar en lugar, o de ciudad en ciudad con su tienda portátil
y tratando cosas de poco valor, fáciles de llevar y transportar. //
Buhonero.
Alguacil – For. Oficial inferior de justicia designado por la municipa-
lidad para auxiliar a los alcaldes menores y ordinarios; especie de
juez de paz, con la facultad de aprehender y traer vara de justicia,
delgada, por lo general de junco. Subalterno de la Administración
de Justicia que ejecutaba las órdenes del Tribunal. Funcionario de
orden judicial. Se diferenciaba del juez en que éste era de nombra-
miento real.
Alguacil del agua – Nav. Se llama así al que la guarda y da las racio-
nes a los marineros y a los pasajeros.
Alguacil de campo – For. El que cuidaba de los sembrados para que
no los dañaran los vecinos y viajeros por entrar en ellos.
Alguacil mayor – For. Empleo honorífico que había en algunos tri-
bunales, ciudades y villas a cuyo cargo estaba recibir las órdenes,
comunicarlas a sus subalternos y vigilar su cumplimiento.
Alhóndiga – Almacén cuyo objeto era evitar el intermediarismo o
acaparamiento. Las operaciones de compra-venta eran supervisadas
por las autoridades competentes, y regulaba los precios del merca-
do. Con la supervisión del cabildo se cobraba una pequeña cantidad
a los depositarios por cada fanega de trigo o cebada, y bajo amenaza
de requisición podía obligar a los que se oponían a entregar la cose-
cha. La alhóndiga de México empezó a funcionar en 1580.
Alhorí, alfolí o alholí – Granero, depósito.
Alijar – Nav. Es echar al mar, cuando hay tormenta, lo que la nave
lleva, o si lleva demasiada carga.
Alindar – Poner los límites a una heredad.
Alizar – Arq. Cinta o friso de azulejos de diferentes motivos, con que
se adornaba la parte inferior de las salas y otros aposentos.
Aljama – Del árabe geaminun que significa “juntar” o “congregar”.
Cierto pecho o tributo que pagaban los judíos en retribución del
amparo que recibían de los reyes; consistía en 30 dineros por ca-
beza, cantidad que se les impuso en memoria de las 30 monedas
en que Judas vendió a Jesucristo; la mayor parte de su importe se
aplicaba a los gastos de la real casa, salvo el de algunos pueblos que
estaba cedido y destinado a los obispos, y que formaba parte de la
renta de sus mitras. // Sinagoga o junta de judíos.
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Aljófar – Especie de perla menos fina y desigual a diferencia de otra clase
de perla más clara y redonda, ya sea grande o pequeña. (Véase Rostrillo)
Almadaneta – Instrumento a manera de mazo, cuya cabeza es de
hierro, igualmente gruesa y chata por ambas extremidades, que
está incrustada en un mango de madera bastante largo y sirve para
romper piedras.
Almagre – Min. Tierra colorada que servía para teñir. // Mezcla na-
tural de alúmina y otras tierras con óxido rojo de hierro que le da
el color más o menos encendido en proporción de la cantidad que
contenga. Es abundante en la naturaleza y se emplea en la pintura.
Barro para teñir.
Almaizal (almaizar) – Toca de gasa usada por los moros. // Paño
blanco que se pone sobre los hombros el sacerdote, para tomar la
custodia.
Almártaga – Min. Óxido de plomo en forma de láminas muy peque-
ñas, semividriosas, de color blanco rojizo y algo lustrosas. Común-
mente se conoce como litargirio de plata o de oro, según se asemeje
más o menos al color de estos metales. // Especie de cabezada que
se ponía a los caballos sobre el freno para tenerlos asidos cuando los
jinetes se apeaban.
Almazarrón – Almagre.
Almendreta – Término que usan los plateros para los diamantes cuya for-
ma es semejante a la almendra.
Almete – Yelmo pequeño. // Pieza de la armadura antigua que cubría la
cabeza.
Almilla – Especie de jubón con mangas o sin ellas ajustadas al cuerpo.
Era ropa interior, usado tanto por hombres como por mujeres. Se usaba
generalmente en invierno. // Jubón cerrado por todas partes, escotado
y con sólo medias mangas que no llegaban al codo, y se ponía antigua-
mente debajo de la armadura.
Almirante – Nav. Dignidad y empleo militar que tenía en el mar juris-
dicción de meromixto imperio, con mando absoluto sobre las armadas,
navíos y galeras, y como justicia mayor, juzgaba todo lo tocante a la
marina. Una de las instituciones más antiguas de origen medieval a la
que recurrieron los soberanos españoles, para controlar el abuso de los
conquistadores. Colón fue el primer almirante de América, título que
le fue otorgado por los Reyes Católicos mediante las Capitulaciones de
Santa Fe firmadas el 17 de abril de 1492. 3
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Índice
Almírez – Mortero de metal, sirve para machacar o moler alguna cosa.
Almocafre – Instrumento de hierro, de figura curva, rematado en una
lengüeta de dos cortes y con mango de madera, que sirve para es-
carbar y limpiar la tierra de malas yerbas, y para trasplantar plantas
pequeñas.
Almofre – (almófar) – Parte de la armadura antigua; especie de cofia
de malla sobre la que se pone el capacete.
Almofrex – La funda en que se llevaba la cama de camino, que por
fuera era de jerga o vaqueta y por dentro de otro lienzo como el
angeo, que es de estopa o lino basto y grosero.
Almogote – Batallón o cuerpo de infantería, formado en batalla.
Almojarifazgo – R. Hac. Palabra de origen árabe: almojarife. Oficial
que por el rey ha de cobrar los derechos de la tierra que se han de
pagar por razón del portazgo. Derecho que se pagaba por las mer-
cancías o géneros que salían para otros reinos, y de las que iban a
España por mar o tierra; también de los géneros y frutos, propios y
extraños, que se comerciaban de un puerto a otro en el interior del
reino, con excepción de los frutos de las Indias.
Almoneda – Venta pública de cosas que se hacía con intervención de
la justicia a voz de pregonero, quien publicaba la cosa que se vendía
y el precio que daban por ella, para que fueran ofreciendo los com-
pradores y así aumentare su precio hasta llegar al remate.
Almotacén – Del árabe al–mohtazeb. Cargo que existía desde las mu-
nicipalidades medievales. Encargado oficialmente de verificar las
pesas y medidas comparándolas con el patrón que se conservaba
en el ayuntamiento. En Nueva España sus funciones se ampliaron
respecto a la península y comprendían: vigilancia de los mercados,
de los pastos y montes comunales; venta del pan y el remate de la
carne; introducción y venta de granos y harinas. También combatir
el acaparamiento y, con la supervisión del cabildo, cobrar los tres
granos que por concepto del depósito de cada fanega de trigo o ce-
bada se pagaba en la alhóndiga. // Fiel ejecutor o fiel contrastador.
Almud – Medida de granos. En unas partes corresponde a un celemín
o a la duodécima parte de una fanega, y en otras, a media fanega. //
El espacio en que cabía media fanega de sembradura. Equivale a 4
cuartillos o sea 7.568 litros.
Alna – Medida de longitud, en unas partes más larga y en otras más
corta que el metro.
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Alodiales – For. Los bienes libres y exentos de toda carga y derecho
señorial, aplícase a heredades, patrimonios, etcétera.
Aloja – Bebida compuesta de agua miel y aromatizada con especias
finas.
Alquimia – Arte que se proponía hallar la piedra filosofal y la panacea
universal por medio de operaciones químicas.
Alquinal – Velo o cosa con que se cubre otra. Voz árabe tomada de quinal.
Alquitara – C. de Mon. Especie de alambique hecho de plomo o de
otro material, y que tiene la cazuela de cobre.
Alquitrán – Nav. Sustancia untuosa de color oscuro, olor fuerte y sa-
bor amargo, compuesto de resina y aceites esenciales, que se ob-
tienen como residuos de la destilación, en vaso cerrado, de la leña
de pino o de la hulla. Se emplea en calafatear los buques y como
medicamento. El de la hulla es más craso y negro que el del pino.
Alumbre – Min. Sal que resulta de la combinación del ácido sulfúri-
co con la alúmina y la potasa; cristaliza en filamentos parecidos a
las barbas de pluma. Se encuentra formado naturalmente en varias
piedras y tierra, de los cuales se extrae por el agua y se reduce a cris-
tales más o menos blancos o transparentes. Se emplea en tintorería
para bajar los colores y en medicina como astringente.
Alúmina – Min. Tierra suave y untuosa al tacto, más o menos blanca
según su pureza, despide un olor térreo cuando se moja. Se en-
cuentra en la naturaleza puro y cristalino o unido a la sílice, los
feldespatos y las arcillas.
Alzada – For. Recurso de apelación. Aplícase a la persona que mali-
ciosamente quiebra, ocultando sus bienes a los acreedores. // Talla
de las caballerías: medida desde el rodete del talón de la mano hasta
la parte más elevada de la cruz.
Alzar pendones – Costumbre de la España visigoda, en la que los
ricos hombres reunidos en la elección de un nuevo rey levantaban
sus pendones para aprobarlo. Esta ceremonia pasó a América y en
Nueva España significaba la toma de posesión de la tierra en nom-
bre del rey; así se juraba también fidelidad al nuevo soberano.4
Amalgamación – Min. Calcinación de algún metal hecha por medio
del mercurio o azogue, que mezclado, se une y lo deshace el fuego,
de suerte que queda manejable. Usan este método los plateros para
el dorado que llaman “a fuego”. En Nueva España fue uno de los
procedimientos más empleados para beneficiar la plata.
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Índice
Amante – Nav. Cabo grueso que, asegurado por un extremo en la
cabeza de un palo o verga, sirve para resistir grandes esfuerzos.
Amarrar – Nav. Es cuando se han echado la anclas y se atan los cables
a la nave para que no se mueva del lugar.
Ambón – Rel. Cada uno de los púlpitos que hay en algunas iglesias, a
uno y otro lado del altar mayor y desde los que se cantan la epístola
y el evangelio, en algunas iglesias antiguas estaban situados a los
lados del coro.
Amito – Rel. Lienzo de una vara en cuadro, con una cruz en medio,
que el sacerdote se pone sobre la cabeza y de ahí baja y ciñe el cue-
llo; parte de las vestiduras sagradas para celebrar los divinos oficios.
Debe ser de lino y estar bendito.
Amojonamiento – Acto de señalar con mojones los términos o lími-
tes de alguna heredad o tierra. Los mojones pueden ser piedras,
árboles u otras señales que se ponen para dividir los términos o
lindes de las heredades de los particulares o de los territorios de los
pueblos.
Amonedación, Derecho de – C. de Mon. Derecho privativo del sobe-
rano, que se pagaba por el aumento de la liga necesaria para acuñar
con solidez la moneda de oro o plata, o en la asignación que se pa-
gaba por los vasallos, para erogar los gastos de reducir los metales
a moneda corriente.
Amortizar – For. Pasar los bienes a manos muertas que los pueden
enajenar y vincularlos en una familia o establecimiento. // Redimir
o extinguir el capital de un censo, préstamo, etcétera.
Ampolleta – Reloj de arena. Tiempo que gasta la arena en pasar de
una a otra de las dos ampolletas de que se compone este reloj.
Amura – Nav. Anchura del buque en la octava parte de su eslora a
contar desde proa. Sitio interior del costado en que coincide esta
anchura. Cabo que llevan los puños bajos de las velas mayores de
cruz y los bajos de proa en las de cuchillo, para llevarlos hacia la
proa y afirmarlos.
Ana – Medida de longitud, de más o menos de un metro, o medio
metro, según sitios y épocas.
Anacardina – Compuesto que se hacía con anacardos, a la cual se
atribuía la virtud de restituir la memoria.
Anacardo – Árbol de la India, cuya corteza es de color ceniciento os-
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curo, con hojas grandes, de cuyos frutos se extraía una pepita que
se usaba como medicina.
Anafaya – Tela que antiguamente se tejía con algodón y después con seda.
Anascote – Tela delgada de lana, asargada por ambos lados, que usan
para sus hábitos varias órdenes religiosas. También la emplean para
sus vestidos las mujeres del pueblo, en algunas provincias de España.
Anata, Media – R. Hac. Mitad de los emolumentos que en un año
rendía cualquier dignidad, prebenda o beneficio eclesiástico. Cual-
quier empleo concedido u otorgado por el rey también pagaba me-
dia anata.
Anatema – Rel. Pena más grave que la excomunión. Considera al
hombre fuera del camino de salvación y en estado de condenación,
por lo que ningún fiel debe tener trato con él. No puede pronun-
ciarse más que por un superior que tenga autoridad y jurisdicción,
por un concilio, por el papa o por el obispo.
Áncoras – Nav. Garfios de hierro grandes, de acuerdo al tamaño del
navío, con los que se asegura en el puerto o caleta, echándolos al
mar atados a un cable grueso; también se conocen como anclas.
Ancheta – Corta porción de mercaderías que se llevaba a las Indias u
otros países, para despacharlos el que no fuera comerciante. Porción
de mercancías que una persona lleva a vender a cualquier parte.
Anclaje, Derecho de – Nav. Impuesto que pagaban las embarcacio-
nes al entrar a puerto a carenarse [infra] en los pontones o diques
reales.
Ancón – Ensenada pequeña en que se puede fondear. Puerto abierto
que forma el mar en sus costas donde suelen abrigarse los navíos.
// Rincón o ángulo entrante que se forma en el encuentro de dos
paredes o superficies. // Cada una de las ménsulas, colocadas a uno
y otro lado de un vano para sostener la cornisa.
Angaripola – Lienzo corriente, estampado en listas a lo largo, de tres
o cuatro dedos de ancho, de varios colores que usaron las mujeres
del siglo XVII para hacerse guardapiés. // Adornos afectados y de
colores sobresalientes que se ponían en los vestidos.
Anguarina – Especie de casaca hueca, con las mangas colgando, y
que baja un poco más que la chupa. // Gabán de paño burdo y sin
mangas, que en tiempo de aguas y frío usan los labradores de algu-
nas comarcas. Impermeable de campo de tela embreada.
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Índice
Anillo del Pescador – Rel. Sello del papa que sirve en Roma para
rubricar los breves y las bulas. Le viene este nombre por la imagen
de San Pedro predicando en una nave, grabada en él. También así
se llama al anillo pontificio, porque antes que pontífice San Pedro
fue pescador.
Anime – Resina del árbol llamado curbaril, originario de América
tropical, de más de siete metros de altura, de copa espesa y tronco
rugoso, con flores en ramillete de color amarillo claro, de madera
dura y rojiza, y muy apreciada para la ebanistería. Del cual se ob-
tenía, por medio de incisiones, una resina utilizada en medicina
contra las enfermedades reumáticas.
Antífona – Rel. Breve pasaje, tomado por lo común de la Sagrada
Escritura, que se canta o reza antes y después de los salmos y de
los cánticos en las horas canónicas, y guarda relación con el oficio
propio del día.
Antimonio – Min. Es un metal brillante, blanco azulado, de estructura
laminada y cristalina, inalterable por el aire, muy agrio e insoluble
en el ácido nítrico. Se encuentra cerca de las minas de plata y plomo.
Añil – Pasta de color azul, con visos cobrizos, que de los tallos y hojas
de esta planta se saca por maceración en agua. En documentos no-
vohispanos se encuentra con los nombres de glasto o de pastel. Era
muy intenso su comercio hacia España.
Aparcería – Convenio entre los que tomaban parte en alguna granje-
ría, principalmente en administración de tierras y cría de ganado.
Acuerdo entre dos, tres o más personas para tener en las ganancias
de cualquier trato o comercio, ya fuera de labor, ganados, etcétera.
Aparejar – Nav. Guarnecer o vestir a un buque de todos los palos, ver-
gas, jarcias y velas, colocando cada cosa en su lugar con arte, para
que esté apto para navegar.
Apartado, Real – Anexo de la Real Casa de Moneda de México crea-
do para recibir y separar oro mezclado con plata, ya que dicha Casa
sólo recibía oro de 22 quilates y plata de 11 dineros. Dependía de
ella, pero era una sección aparte con las labores requeridas para
separar estos metales de las barras que no cumplían con dicho re-
quisito, de ahí su nombre de Apartado; inclusive la calle donde se
ubicó fue llamada así.
Apaxtle (apastle) – Lebrillo hondo de barro colorado, de varios ta-
maños.
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Apear – Hacer la demarcación y deslinde de las heredades y tierras,
poniendo cotos y mojones, señalando los límites, porque ello se ha-
cía midiéndolas con unas cuerdas que constaban de tantos estada-
les, que era medida de un número diverso de pies; según los parajes
tuvo su origen este vocablo. // Reconocer, señalar o deslindar una o
varias fincas, sobre todo las que están sujetas a un censo, juro u otro
derecho real. // Arq. Bajar de su sitio alguna cosa, como las piezas
de un retablo o de un órgano. // Sostener provisionalmente con
armazones, maderas o fábricas el todo o parte de algún edificio,
construcción o terreno.
Apelación – For. Queja entablada ante el juez superior, sobre una
sentencia dada por el inferior para evitar daños y perjuicios oca-
sionados por tal decisión. La apelación se ha introducido por tres
razones; primera, para precaver o enmendar el gravamen causado
a los injustamente oprimidos; segunda, para corregir la ignorancia
o malicia de los jueces inferiores; tercera, para que los litigantes
que hubiesen padecido lesión por su impericia puedan cubrir estos
defectos y obtener justicia en la segunda instancia.
Apeos – For. Instrumento jurídico en el que consta la demarcación y
amojonamiento que se hizo de las tierras y heredades. // Los punta-
les y maderas que utilizan los albañiles o maestros de obras, cuando
sostienen o apuntalan las casas que quieren componer o que están
a punto de caerse.
Apercibimiento – For. Requerimiento que el juez hace a alguno para
que ejecute lo que le manda o tiene mandado, o para que proceda
como debe, conminándolo con multa, pena o castigo si no lo hicie-
re. Amonestación o reprensión que da el juez al acusado previnién-
dole para que sea más cauto en adelante y cuide de no volver a caer
en la misma falta, o de dar motivo para que se conciban sospechas
de su conducta, bajo la pena de ser castigado con más severidad.
Apóstata – Rel. Aquel que, después de haber abrazado la fe católica,
la abandona voluntariamente y se hace su enemigo declarado, ya
sea ridiculizándola o persiguiendo a los que la conservan. Existen
tres clases de apostasía: apostasía de perfidia, cuando se abandona
la religión cristiana y su culto para abrazar cualquiera otra religión;
apostasía de desobediencia, cuando se desprecia la autoridad de un
superior legítimo o de los santos cánones; apostasía de irregulari-
dad, que se comete de dos maneras, por religiosos o por clérigos
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Índice
 seculares. La primera cuando después de haber hecho los votos en
una orden aprobada, se deja el hábito y la vida religiosa. La segun-
da compete a los clérigos que no están constituidos en las órdenes
sagradas, sean seculares o regulares. En éstos, cometen apostasía
quienes siendo beneficiados de órdenes menores que los obligan a
llevar el traje y la tonsura, abandonan el traje sin dejar la tonsura.
Los clérigos no constituidos en las órdenes menores y que no tienen
beneficio pueden dejar su estado sin que se les considere apóstatas.
Apremio – For. Despacho y mandamiento del juez por el cual se com-
pele a una persona, so pena de prisión y embargo de bienes, a que
comparezca y responda dentro del término prefinido por la ley.
Aprestar – Nav. Es carenar y aderezar los navíos para que no les falte nada.
Apuradores – Min. Los que buscaban partículas de metal en los de-
rrames de las haciendas de azoguería y los que lavaban de nuevo las
tierras depositadas en las tinas.
Ara – Rel. En su riguroso sentido, el altar en que se ofrecen sacrificios.
La piedra consagrada sobre la que extiende el sacerdote los corpo-
rales para celebrar el santo sacrificio de la misa.
Arancel – For. Conjunto ordenado de derechos aduaneros. Regla-
mento mediante el cual se fijaban los derechos que debían percibir
los jueces y sus oficiales. En todos los juzgados y tribunales debía
estar expuesta al público la tabla de los derechos que correspondían
al juez, escribanos, alguaciles, ministros y demás oficiales para que
cada uno supiera lo que había de llevar, y las partes, lo que habían
de pagar. // Reglamento con autoridad pública que señalaba los
precios en que debían venderse las cosas, o los derechos que debían
pagarse por ciertos trabajos o por la entrada, salida o pasaje de cada
especie de mercaderías.
Arandela – Defensa de la mano derecha usada en las lanzas, cerca de la
empuñadura de embudo. // Se usaba en los candeleros para recoger la
cera o el sebo. // Cuello y puños usados por las mujeres y que fueron
prohibidos por ser costosos. // Corona o anillo metálico de uso corriente
en las máquinas o artefactos para evitar el roce de dos piezas.
Arbitrios – Los derechos que muchos pueblos imponían o tenían im-
puestos con facultad competente sobre ciertos géneros o ramos para
satisfacer sus gastos. // Impuesto que los ayuntamientos recibían de
los habitantes de la ciudad o villa para los servicios públicos.
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Árbol – Nav. Cualquiera de los mástiles del navío que se dividían
en mayor, trinquete y mesana. // Gen. La descripción figurada en
forma de árbol, en que se demuestra la ascendencia o descendencia
de alguna familia.
Arca – R. Hac. Caja grande con tapa llana, asegurada con goznes o
bisagras para poder abrir y cerrar; se cerraba por delante con cerra-
dura o candado. Era de madera o hierro y de uso corriente en las
tesorerías para guardar el dinero o cosas valiosas. La de tres llaves
era utilizada para caudales y se entregaba una llave a cada uno de
los funcionarios bajo los cuales estaba su custodia.
Arcabuco – Lugar fragoso y lleno de maleza.
Arcabuz – Mil. Arma antigua de fuego compuesta de un cañón de
hierro en una caja de madera y con su llave, la cual se encendía al
golpear el gatillo con un trozo de pedernal a diferencia del mosque-
te, que se disparaba con mecha encendida. En la Recopilación de Le-
yes de Indias se ordenaba: “Por leyes y pragmáticas de estos nuestros
reinos está prohibido meter, ni labrar en ellos arcabuces menores de
una vara de medir y cuatro palmos de cañón.”5
Arcaduz – Caño por donde se conduce el agua. Cada uno de los caño-
nes de barro que sirven para formar el arcaduz o caño de agua. // Uno
de los vasos o cangilones de barro con que se saca agua de las norias.
Arcediano – Rel. Juez ordinario que ejercía jurisdicción delegada de la
episcopal en determinado territorio y que más tarde pasó a formar
parte del cabildo catedral. Por derecho común, es el primero en
dignidad en las iglesias catedrales después del obispo y principal
ministro. El origen de esta dignidad data del tiempo de los Após-
toles y el primero que se honró con este título fue San Esteban, a
quien llamó San Lucas, el primero de los diáconos. En los primeros
siglos había en la iglesia tres dignidades principales: el arcediano,
que era el primero de los diáconos; el arcipreste, el primero de los
presbíteros, y el primicerio que era el que mandaba en todo el clero
inferior.
Arcipreste – Rel. El que tiene el primer lugar en las iglesias parro-
quiales o menores y preside a los curas y beneficiados de alguna
villa, partido o territorio.
Ardentía – Nav. Voz usada por los navegantes en la carrera de las
Indias. Cierta reverberación que a manera de llama resultaba de la
39
Índice
 repercusión de las olas agitadas furiosamente por los vientos, es-
pecialmente los “nortes” en el seno mexicano (Golfo de México),
de tal suerte que parecía que ardían y por sus reflejos se podía leer
cualquier escrito en la noche más tenebrosa.
Árgana – Máquina a modo de grúa, para subir piedras o cosas de
mucho peso. Máquina bélica que usaron los antiguos para lanzar
materiales incendiarios.
Árganas – Dos bolsas grandes de cuero o tela gruesa, que unidas se
colocan en la grupa del caballo, aseguradas en la silla. // Especie de
angarillas, formada con varas en arco.
Armada – Nav. Conjunto de todas las fuerzas de mar, que el rey sos-
tiene para defender las costas y proteger el comercio.
Armada y Avería, Derecho de – Nav. Impuesto que se cobraba sobre
la introducción de efectos ultramarinos en el puerto de Veracruz.
Armas de la Iglesia – Rel. Son las censuras y penas que la iglesia
discierne, con que castiga a los súbditos rebeldes, por la potestad y
jurisdicción espiritual que sobre ellos tiene.
Armador – El jubón de ante sobre el cual se vestía la coraza. // El que
habilita o fleta y arma una embarcación para el tráfico mercantil. El
armador puede ser propietario del buque o bien sólo alquilarlo para
explotarlo por su cuenta.
Armazón de esclavos – Cargamento de una embarcación que trans-
portaba esclavos negros.
Arquitrabe – Arq. Parte inferior del cornisamiento, la cual descansa
inmediatamente sobre el capitel de la columna.
Arrelde – Medida de peso equivalente a cuatro libras, usada princi-
palmente para pesar carne.
Arribada – Nav. La entrada o arribo de una embarcación a algún puerto
adonde no iba destinada con objeto de refugiarse en él por temporal u
otro cualquier riesgo. El código de comercio establecía que ningún ca-
pitán podía entrar voluntariamente en puerto distinto del de su destino;
si procediera así por culpa, negligencia o impericia del capitán, sería
responsable de los gastos y perjuicios que se causaran al naviero.
Arroba – Medida de peso de 25 libras, de 16 onzas cada una. Cuarta
parte de un quintal que tiene 100 libras de peso, equivale a ll kilos
y 502 gramos. Su peso varía en los lugares diferentes.
Arrope – El mosto cocido al fuego hasta que toma la consistencia de
miel o jarabe. Almíbar que se hace de miel cocida y espumada. //
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Acto de pasar el arado por los surcos de un sembrado de caña de
azúcar, con el fin de remover la tierra y cubrir los troncos.
Arrumar – Nav. Es componer e igualar la carga de un navío para que
ocupe poco espacio y no tenga más peso en un lado que en otro.
Arqueo – Nav. Es el tanteo o cuenta con que se saben las toneladas
que tiene el navío.
Artesonado – Arq. Techo o techumbre labrado con ciertas labores que
imitan la figura de las artesas, como se ve en los templos y palacios
antiguos; con adornos de figura cuadrada o pentagonal rodeada de
molduras con un florón dentro, que ordinariamente se pone en las
bóvedas o vueltas de arcos.
Artículos de comer, beber y arder – Véase Abasto.
Artimón – Nav. Una de las velas que se usaba en las galeras.
Árula – Ara pequeña.
Arzobispo – Rel. En la jerarquía de la iglesia, por derecho divino,
sólo existen dos grados: el de sumo pontífice y los obispos. Pero
en derecho eclesiástico, existen otros grados: arzobispos, obispos,
arciprestes, etcétera. Arzobispo es el prelado metropolitano que je-
rárquicamente tiene bajo de sí varios sufragáneos. En sentido más
general, con este término designase también a todos los prelados
que, en jerarquía de jurisdicción, se hallan escalonados entre el
soberano pontífice y el obispo, tales como patriarcas, primados y
metropolitanos.
Asentista – El que hacía el asiento o contrato con el rey o con el público
para la provisión de ejército, presidios, etcétera. // En Nueva España, el
que se contrataba para hacer caminos o negocios de otra índole, como
el asiento de nieve. // Acreedor del erario por anticipos consistentes, de
ordinario, en aprovisionamientos y cuyo título consistía en un cargo
sobre las remesas venideras de tesoros procedentes de Indias.
Asesor General – For. Perito en Derecho que por consulta intervenía
en asuntos judiciales y extrajudiciales, que asesoraba a virreyes, go-
bernadores, capitanes generales, presidentes gobernadores y presi-
dentes de las audiencias.
Aspa de San Andrés – Rel. Cruz de paño o bayeta colorada con fi-
gura de aspa que se ponía en el capotillo amarillo que llevaban los
penitenciados por la Inquisición. // Insignia de la Casa de Borgoña,
que se pone en las banderas de España y en los blasones de algunas
familias.
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Astrolabio – Nav. Instrumento destinado al conocimiento de los mo-
vimientos de los astros. Antiguo instrumento en forma de planis-
ferio, que servía para observar las alturas, lugares y movimiento de
los astros. Solía ser de metal, cartón, madera o vitela. Representaba
la esfera celeste con las principales estrellas, y tenía además limbos
o armellas graduadas y alidadas, reglas fijas o móviles con pínulas
o tablillas metálicas.
Atabal – Tamborcillo o tamboril que suelen tocarse en algunas fiestas
y funciones públicas.
Atacador – Mil. Instrumento para atacar la pólvora y bala en los caño-
nes de artillería. // Engallador, correa que obliga al caballo a levan-
tar la cabeza. // Barra cilíndrica para atacar la carga de los barrenos.
Atarazana – Mil. Arsenal. // Lugar donde se fabricaban los navíos,
galeras y otras embarcaciones, y se labraban y tenían todos los per-
trechos. // El lugar donde se guardaban los bastimentos de boca y
las municiones de guerra.
Atarria – Relativo a la albarda.
Athaona – Molino seco cuya rueda movía una bestia y que se usaba
donde no había agua.
Atril – Rel. Objeto de madera o metal, que se coloca en los extremos
del altar; se acostumbra cubrirlo con un paño de los colores de la
liturgia del día. Terminado el oficio divino, el atril debe retirarse
del altar. // Atril o pupitre llamábase también al inmueble que se
colocaba en el centro del coro, y servía para sostener los libros can-
torales; muchas veces tenía la forma de águila con las alas extendi-
das y remataba generalmente en una cruz.
Audiencia, Real – Institución con funciones, principalmente judicia-
les así como de gobierno y policía, base de la división territorial del
Imperio Español; intervenía en asuntos del virrey. La Audiencia de
Nueva España tuvo más facultad que la de la metrópoli, no sólo de
naturaleza fiscal, sino de índole judicial y de carácter político. Los
oidores representaban al virrey en enfermedad o muerte. La Au-
diencia actuaba como supremo tribunal, fallaba juicios criminales y
civiles y de determinado monto, intervenía en procesos criminales
en cinco leguas a la redonda, pleitos sobre encomiendas inferiores a
1,000 ducados y demandas contra bienes de obispos fallecidos. En
Nueva España hubo tres clases de audiencia: virreinales, que fun-
cionaban en la capital del virreinato presidida por el virrey; audien-
42
cias pretoriales bajo el mando de un capitán general y gobernador,
y las subordinadas que eran inferiores a las otras bajo el mando de
un gobernador. (Véase Oidores)6
Auditor General – Nav. En los galeones era el juez letrado que, como
asesor del capitán general nombrado por el rey a Consulta de la Cá-
mara de Indias, tenía potestad para sustanciar y determinar las causas
de los soldados y marineros de los delitos que cometían en el mar y
tierra.
Aureola – Rel. En el arte cristiano, es la franja dorada que rodea la fi-
gura entera de las imágenes sagradas, para representar la gloria de
que se hallan revestidas. La aureola fue generalmente reservada para
representar artísticamente las tres Divinas Personas, a Jesucristo y a la
Virgen con el Niño.
Aúreos – Moneda antigua de España que tenía el mismo valor que los
escudos de oro. Se mencionan rara vez en documentos novohispanos.
Austro – Nav. Viento que sopla de la parte del sur.
Autenticar – For. Autorizar o legalizar jurídicamente alguna cosa, o po-
ner a un instrumento la atestación de los magistrados y el sello público
para su mayor firmeza.
Auto Acordado – Documento que emanaba de autoridades colectivas,
tales como el Consejo de Indias y la Casa de Contratación de Sevilla.
En América la Real Audiencia se encargaba de emitirlo cuando el Vi-
rrey, en su calidad de presidente de la misma, sesionaba o acordaba con
ella asuntos o cuestiones en los que ambas autoridades intervenían.
Auto de Fe – Rel. El que el Santo Tribunal de la Inquisición hacía en
público, llevando al cadalso a los reos después de examinar sus causas
y sentencias, en el cual se les leían públicamente sus culpas y las penas
o castigos que les correspondían, según los méritos de ellas.
Auto de Oficio – For. El que manda hacer el juez de oficios de justicia
sin que intervenga instancia o querella de parte. // Cabezas de proceso
en las causas criminales, siendo corriente decir: “Mandó este auto de
oficio y cabeza de proceso.”
Auto Definitivo – For. El que tiene fuerza de sentencia definitiva.
Auto Interlocutorio – For. Todos los de traslado y prueba.
Auto Sacramental – Rel. Composición dramática en que se introducen
por interlocutores personas alegóricas, y en que se describen por lo
común acciones sagradas. // Auto dramático escrito en loa del misterio
de la Eucaristía.
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Autos – For. Proceso de alguna causa o pleito o el conjunto de las Azuela – Instrumento corto hecho de madera que tiene en el ex-
diferentes piezas de que la misma se compone; es decir, la reunión tremo un hierro doble, extendido, acerado y afilado, para labrar
o conjunto de la demanda, emplazamiento, traslado, contestación, y desbastar madera. Herramienta de carpintero compuesta de una
alegaciones, instrumentos, pruebas, artículos interpuestos, senten- plancha cortante de hierro, de diez a doce centímetros de anchura
cia, ejecución y demás trámites judiciales que forman todo el jui- y un mango corto de madera que forma recodo.
cio. Los autos pueden estar completos o pendientes; son completos Azufre – Min. Metaloide de color amarillo que se encuentra en masa
cuando ya no hay nada que hacer en ellos por haberse concluido el o cristalizado en distintas formas. Es quebradizo, ligero y algo cra-
juicio, y se llaman pendientes cuando todavía faltan trámites que so al tacto. Al frotarlo se electriza y despide un olor particular;
recorrer hasta la terminación de la causa. puesto al fuego arroja una llama azul y un olor sofocante.
Avería – Nav. Cierto repartimiento o derecho que se imponía sobre Azumbre – Medida de líquidos que es la octava parte de una arroba o
las mercaderías en el comercio de Indias y en varios países ultra- cuatro cuartillos; equivale a 1.824 litros.
marinos. Pérdida entre los comerciantes que trataban en las Indias
y otras partes por causa del menoscabo y daño que padecían en la
navegación las mercaderías.
Aviador – Min. En Nueva España la persona con cuyo dinero o cau-
dal se hacía y fomentaba la labor de las minas y el beneficio de la
plata.
Avío – Min. Dinero o efectos que se daban a alguno para el fomento
de las minas, principalmente, y a haciendas de labor o ganado.
Ayuntamiento – Véase Municipio.
Azagaya – Lanza o dardo pequeño, arrojadiza.
Azafate – Especie de canastillo llano, tejido con mimbres, en cuya
circunferencia se levanta un género de enrejado de la misma labor
de cuatro dedos de alto, poco más o menos. También se hacen de
paja, oro, plata y charol. // Bandeja grande de latón, con borde alto,
pintada generalmente en negro con flores en el fondo.
Azarcón – Tierra rojiza, de color anaranjado muy encendido.
Azofar – Min. Latón. Aleación de cobre y zinc.
Azogue – Min. Metal blanco, fluido y volátil. Los alquimistas lo lla-
maron mercurio y los latinos argentum vivium por su inestabilidad.
Existen dos tipos: el puro, tal como se encuentra en la tierra y el que
se extrae del cinabrio. El azogue fue uno de los más importantes
estancos de la Real Hacienda en la etapa novohispana, por la gran
utilización que tenía en el beneficio de la plata.
Azogue calcinado – Min. El que se reduce a polvo al tratarlo con
agua fuerte, y recibe el nombre de precipitado.
Azogues – Nav. Los navíos destinados para conducir el azogue desde
España hasta América.

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 B
Bacinete – Pieza de la armadura antigua que cubría la cabeza a modo
de yelmo que usaban los soldados de coraza.
Badana – Piel de carnero u oveja, curtida y blanda.
Bailiaje – Especie de encomienda o dignidad en la orden de San Juan,
que obtenían por su antigüedad los caballeros profesos, y a veces
por gracia particular del gran maestre de la orden.
Bailío – Caballero profeso y comendador de la religión y orden de San
Juan. El distintivo es una cruz grande en el pecho.
Bajel – Nav. Embarcación grande con todos los aparejos correspondientes
a un navío, por ser igual que cualquier nave que surcaba los mares.
Bajilla, Derecho de – Por real cédula del 29 de agosto de 1598, se
creó el impuesto a particulares sobre toda la plata y oro que labra-
ran, ya fueran alhajas, vasijas, escritorios y piezas de cualquier gé-
nero y calidad para el servicio de las casas; además, sobre aderezos
y guarniciones de imágenes, retablos, pinturas, oratorios, medallas,
cadenas, etcétera.
Bajón – Rel. Instrumento musical de viento, construido de una pie-
za de madera como de ochenta centímetros de longitud, con ocho
agujeros para los dedos y otro u otros dos que se tapan con llaves;
en su parte lateral superior, se encaja un tubo de cobre, curvado, y
en este una pipa de cañas, con la cual se hace sonar el instrumento
que tiene la extensión, y sirve para dar el tono y acompañar a los
salmistas en las funciones eclesiásticas.
Bajoncillo – Instrumento musical parecido al bajón, pero de menor
tamaño proporcionado al tono de tiple, de contralto o de tenor. Se
fabricaban de tres medidas diferentes, y juntos con el bajón, forma-
ban cuarteto.
Bala – Entre los mercaderes, cualquier fardo de ropa muy apretado
que contenía y encerraba el género o géneros de ropa que se llevaba
y transportaba de una parte a otra, y en especial se llamaba así a
las que iban por mar. // Almohadilla de piel de cordero rellena de
lana y puesta en una tabla redonda con su manija, que sirve como el
rodillo, para tomar la tinta y ponerla sobre la letra.
Bala de papel – Fardo de papel que tiene diez resmas.

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Balandra – Nav. Embarcación de cubierta que tiene sólo un palo, con
cangreja y foque; servía para transportar géneros de una parte a
otra y para arrojar bombas dentro de un puerto. Eran comunes en
el mar océano.
Balandrón – Vestidura talar ancha y desceñida, con esclavina y man-
gas perdidas, que suelen usar los eclesiásticos.
Balanzario – C. de Mon. El que tenía el oficio de pesar los metales
antes y después de amonedarse.
Baldaquín – Nombre dado en la Edad Media a Bagdad, de donde
venía una tela llamada así. // Especie de dosel o palio hecho de esta
tela. // Pabellón que cubre un altar.
Baldío – Tierra que no se labra ni está adehesada. // El que es de
dominio público para su disfrute común y no están destinados a la
labor ni a dehesas.
Baldoque – Vasija de cobre que usan los plateros para limpiar la plata
o el oro. // En México: cucharón de la balanza.
Baldrés – Tira de cuero. // Ceñidor.
Balduque – Cinta angosta de hilo ordinariamente de color encarnado,
que suele servir para atar legajos de papeles. // Ciudad de Holanda a
la que los españoles decían Balduque, y donde se tejían estas cintas.
Baliza – Nav. La señal que se pone con palo, mástil, tonel, bandera o
cualquier otra cosa en los parajes peligrosos del mar o de los gran-
des ríos, para que se acerquen a ellos con cuidado las embarcacio-
nes. Regularmente suele exigirse en los puertos un pequeño pago a
las embarcaciones que tiene que pasar cerca de alguno.
Ballesta – Máquina antigua de guerra. Se usaba para arrojar piedras
o saetas gruesas. Es un palo como de un metro de largo y en el re-
mate tiene un arco flexible de acero, en el que atraviesa de punta a
punta una cuerda fuerte, que traída violentamente a un disparador
que está en medio del palo, al dispararse, despide con gran fuerza
la flecha o el bodoque.
Ballestilla – Nav. Instrumento de hierro que servía para tomar la al-
tura de los astros, mediante ella se averiguaba la altura del polo en
que iba navegando la embarcación, a cuya operación los navegantes
llamaban “pesar el sol”.
Balón – Equivalente a 24 resmas de papel o sea, 10,000 hojas.
Banda – Nav. Costado de la nave.
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Bando – Era un tipo de mandato y el nombre obedecía a la forma
de su publicación. Se expedía para ser conocido en el ámbito de
la jurisdicción de la autoridad de quien procedía, para lo cual se
imprimía y fijaba, o se leía por voz de pregonero en los lugares
acostumbrados, para conocimiento de todos.
Bandurria – Instrumento musical de cuerda, semejante a la guitarra,
pero de menor tamaño y una forma relativamente más estrecha en
la parte que se junta con el mástil. Antiguamente tuvo sólo tres
cuerdas y el mástil liso, sin trastes; hoy tiene doce cuerdas pareadas,
de tripa las seis primeras, entorchadas las otras seis y el mástil con
catorce trastes fijos, de metal. Se tocaba con una punta de concha.
Banqueta – Asiento de tres o cuatro pies de largo y sin respaldo. Ban-
co corrido y sin respaldo, guarnecido con más o menos lujo. Ban-
quillo muy bajo para poner los pies.
Baratillo – Sitio donde se venden o truecan objetos y artículos me-
nudos y de poco precio, usados y semiusados. // Conjunto de gente
ruin que, a boca de noche, se solía poner en los rincones de las
plazas o en la vía pública para comprar y vender, por lo común con
engaño.
Barba – Nav. Se llama “barba de gata” cuando se amarran los navíos
con dos anclas, para mayor seguridad.
Barbacana – Fortificación que se colocaba delante de las murallas y
de menor altura. Antiguamente se defendían con ella los fosos. //
Muro bajo con que suelen rodear las plazuelas que algunas iglesias
tienen alrededor de ellas o delante de alguna de sus puertas.
Barbote – Armadura del rostro que cubría toda la barba desde la nariz
hacia abajo. Pieza de la armadura antigua.
Barda – Arnés o armadura de vaqueta o hierro, o de ambos, con que
antiguamente se guarnecía el pecho, los costados y las ancas de los
caballos para su defensa en la guerra y en los torneos. // Cada una
de las fajinas de ramaje que usaban en los hornos de reverbero des-
tinado a la fundición de minerales de plomo.
Bardado – Adjetivo que se aplicaba a los caballos que iban armados o
defendidos con la armadura llamada barda.
Barel – Nav. Embarcación menor que llevaban los navíos.
Bargueño – Mueble de madera con muchos cajoncitos y gavetas ador-
nadas con labores de talla o de taracea, al estilo de los que antigua-
mente se construían en Bargas, provincia de Toledo. Los elaborados
49
Índice
 en Nueva España están totalmente decorados, ya sea con pirograbado
como las de Oaxaca o taraceados con maderas preciosas contrastantes;
los de Puebla están hechos con carey, hueso y marfil.
Bariel – Especie de bracamantón (véase). Joya grande de piedras preciosas, a
manera de broche, que traían las mujeres en el pecho.
Barillero – Vendedor de baratijas. Posiblemente viene de vara, medida que
traían estos comerciantes. (Varillero) Véase Algemifao.
Barjuleta – Bolsa grande, de cuero o de lienzo, que llevan a la espalda o
colgada de la cintura los caminantes, que no se cierra con cordones sino
con una cubierta donde ponen sus menesteres.
Barloar – Nav. Es lo mismo que abordar un navío para pelear y hacer que
se rinda.
Barlovento – Nav. Término con que se expresa el lado por el cual tiene la
nave viento favorable para su navegación.
Barra – C. de Mon. Rollo de oro, plata u otro metal sin labrar. // Cada una
de las acciones o participaciones en que se dividía una empresa para el
laboreo de una mina.
Barrado – Se dice del paño o tejido, que siendo liso, sale con una lista o tira.
Barragán – Género de tela hilado sutilmente, hecha de lana de diferentes
colores, su ancho es poco menos que de una vara.
Barril – Vasija de madera de varios tamaños y hechuras que sirve para con-
servar y transportar diferentes licores y géneros. // Medida de líquidos
equivalente a 76 litros.
Barrilla – C. de Mon. Planta rica en sosa. Crece a las orillas del mar y en
terrenos salitrosos. Tiene una altura de un metro, aproximadamente, es
ramosa y de color rojizo, sus hojas son pequeñas. Las cenizas de esta
planta reducidas por el fuego a una masa dura de color ceniciento oscuro
se empleaban para hacer vidrio, jabón y otros usos. En la Real Casa de
Moneda de México, se utilizaba en grandes cantidades en la fundición
de metales.
Bascosidad – Inmundicia, suciedad.
Basilisco – Animal fabuloso, al que se le atribuía la propiedad de matar con
la mirada. // Pieza antigua de artillería, de muy crecido calibre y mucha
longitud.
Basquiña – Falda que usaban las mujeres desde la cintura al suelo, con plie-
gues en la parte superior que formaba la cintura, y por la parte inferior,
tenía mucho vuelo. Se ponían encima del guardapiés y demás ropa; algu-
nas tenían por detrás una falda que arrastraba.
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Bastimento – Nav. Todas las cosas comestibles, como bizcocho, agua,
carne, etcétera, para sustentarse en las navegaciones.
Batán – Máquina que constaba de unos mazos de madera, que movi-
dos por fuerza hidráulica subían y bajaban alternadamente. Se em-
pleaba para ablandar pieles. // El efecto que se seguía en los obrajes
de golpear los paños con el batán.
Batel – Nav. Bote. Esquife. Género de barco pequeño y sin cubierta.
Batido – Se aplica a los tejidos de seda que por tener la urdimbre de
un color y la trama de otro, resaltan con visos distintos.
Batihoja – C. de Mon. Batidor de oro o plata. El artífice que labra
metal reduciéndolo a hojas o planchas. Llámase así porque lo hace
a fuerza de batir con unos mazos, con los que adelgaza el metal.
Batir moneda – C.de Mon. Fabricar y acuñar moneda. Privilegio que
sólo tenían los reyes, repúblicas y príncipes soberanos.
Bauprés – Nav. Especie de mástil inclinado que salía de la proa de los
bajeles, en el que se ponía una vela que llamaban cebadera.
Bayeta – Tela de lana muy floja y rala, generalmente de dos varas de
ancho. Se utilizaba para cubrir féretros, para túnicas de eclesiásti-
cos y otros usos.
Beata – Mujer que viste hábito religioso, profesa celibato y vive con
recogimiento. Se ocupa de oración y obras de caridad, pero no vive
en comunidad.
Beca – Especie de bufanda u ornamento que antiguamente usaban
los clérigos; de seda o paño que colgaba desde el cuello hasta cerca
de los pies. La usan los colegiales para distinguirse de un colegio a
otro, y son de diferentes colores.
Becerro, libro – Se supone que recibió este nombre por estar encua-
dernado en piel de becerro. En los acervos de México se encuen-
tran en gran número, sobre todo de tipo eclesiástico. En ellos se
registraban todos los documentos emitidos por una entidad o una
institución. En el lomo de esos libros, se lee la palabra “becerro”.
Becoquín – Birrete o solideo con orejeras.
Bedel – Maestro a quien correspondía por su oficio en las universida-
des e institutos generales, vigilar la asistencia a las aulas, advertir
los días de asueto y fiestas, citar a las juntas, pregonar los acuerdos
del claustro y los mandatos del rector.
Beguinas – Jóvenes viudas, que sin hacer votos expresos, se reunían
para tener una vida devota y arreglada. El lugar en que vivían se
llamaba beaterio o beguinería.
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Índice
Behetría – Heredamiento. // Derecho de un pueblo o propiedad, a re-
cibir por señor a quien más les pareciere, arbitrariamente. // Vasallaje
libremente aceptado por tiempo que uno quisiese, para tener arrimo
y amparo con el señor, mediante pequeñas prestaciones en señal de
reconocimiento. Había behetrías de personas y sus heredades.
Belduque – Cuchillo grande de hoja puntiaguda.
Belón, velón – Candelero para las luces de aceite. // Vaso de figura
redonda, que llaman cebolla, con una, dos o más narices que llama-
ban mecheros, colocados en una vara o espiga con su pie. Se hacen
de diversos metales y en varias formas o figuras.
Benefactoría – El que goza de algún beneficio eclesiástico que no es
curato o prebenda. Acción buena.
Beneficio – Acción y efecto de beneficiar minas o minerales. // De-
recho y título para recibir y gozar las rentas y bienes eclesiásticos
conferidos por los pontífices o prelados eclesiásticos. Es de dos ma-
neras: con obligación y cura de almas, y simples. A su vez se dividen
en seculares y regulares. Los primeros son aquellos que sólo pueden
poseer los clérigos no ligados con votos en cualquier orden religio-
sa. Los segundos son los que sólo pueden poseer los monjes. Los
beneficios seculares son: el papado, el episcopado, las dignidades
de los capítulos, las de cardenal y de patriarca, las canongías, los
curatos, las vicarías perpetuas, las capellanías y generalmente todos
los beneficios con título perpetuo. Los beneficios regulares son: el
título de una abadía, los oficios claustrales que tienen renta anexa
como el priorato conventual, los oficios de camarero, limosnero,
hospitalero, cillerero o mayordomo, sacristán y otros.
Beneficio de División – For. El derecho que tiene el fiador reconve-
nido por la deuda, para obligar al acreedor a dividir su acción entre
los demás fiadores que son solventes al tiempo de la contestación
del pleito, dirigiéndola contra él mismo a prorrata.
Beque – Nav. Letrinas que hay en los barcos, dos en la popa, que están
cubiertas y otras en la proa, pero descubiertas.
Bergajón – C. de Mon. Barra de hierro forjado en forma de paralele-
pípedo y de dos pulgadas de grueso.
Bergantín – Nav. Embarcación de baja borda, de diez o doce remos y
bancos de un hombre, de dos palos y de vela cuadrada.
Bernegal – Especie de taza para beber, ancha de boca y de figura
ondeada. Los había de plata, cristal y barro. // Tinaja que recibe el
agua que destila el filtro.
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Berrueco – Perla desigual y de ínfimo valor.
Beta – Nav. Cualquiera de los cabos delgados empleados en los apa-
rejos. Cuerda de esparto.
Bezar o bezoar – Med. Piedra que se encontraba en las entrañas de
cierta cabra montés en las Indias, de diferentes colores. El padre
Joseph de Acosta trata de ella en su Historia Natural y Moral de las
Indias, y se usaba como contraveneno y en “calenturas malignas”.
Bichero – Nav. Asta larga, que en uno de sus extremos lleva un hierro
de punta y gancho, y que sirve en la embarcaciones menores para
atracar y desatracar.
Bienes Adventicios – For. Bienes que el hijo de familia, estando bajo
la patria potestad, adquiere por su trabajo en algún oficio, arte o
industria y los que hereda de propios o extraños, o adquiere por
fortuna.
Bienes Alodiales – For. Bienes libres y sin carga, o cualquier otra cosa
que se posee en esta forma.
Bienes Burguemáticos – For. Bienes libres y no sujetos a feudo, ma-
yorazgo o fideicomiso.
Bienes Castrenses – For. Bienes que adquiría el hijo de familia en
ocasión del servicio militar; era lo que el padre le daba al partir, lo
que le donaba o dejaba en testamento algún compañero de armas,
lo que tomaba por vía de botín en el campo o país enemigo, lo que
ganaba por sueldos o ventajas y lo que compraba con el dinero ad-
quirido por estos medios.
Bienes Concejiles – For. Bienes que en cuanto a la propiedad perte-
necían al común o concejo de una ciudad, villa o lugar, y en cuanto
al uso de sus vecinos, como las fuentes, montes, dehesas, pastos,
etcétera, eran de utilidad común.
Bienes Forales – For. Bienes que al retener el señor el directo domi-
nio, concedía con ellos el útil a otro por algún tiempo, o por vida de
algunos reyes, pagándole algún corto reconocimiento.
Bienes Gananciales – For. Bienes adquiridos mediante un título co-
mún, lucrativo u oneroso, durante el matrimonio y mientras viven
juntos, o los que el marido y la mujer o cualquiera de ellos durante
el matrimonio adquieren por compra o mediante su trabajo e in-
dustria, como también los frutos de los bienes propios que cada uno
lleva al matrimonio y de los que adquiere para sí por algún título
lucrativo mientras subsiste la sociedad conyugal.
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Bienes Mostrencos – For. Bienes movientes y semovientes sin dueño. Per-
tenecían al fisco o cámara real cuando no aparecía su propietario. Se
consideraban bienes mostrencos a los esclavos huidos o cimarrones.
Bienes Parafernales – For. Bienes que la mujer llevaba al matrimonio
fuera de la dote.
Bienes Prefecticios – For. Bienes que los hijos adquirían y ganaban
con lo que sus padres les hubieran dado para ganar y tratar con
ellos. Bienes que los eclesiásticos seculares adquirían y tenían, que
procedían de las rentas eclesiásticas y de sus propios peculios.
Bienes Realengos – For. Bienes que pertenecían al rey. Había tres
clases: el primero comprendía todas las propiedades, rentas y de-
rechos con que estaba dotado el tesoro real para subvenir a la ad-
ministración, orden y defensa del reino; el segundo comprendía las
propiedades, rentas y derechos con que estaba dotada la casa real
para sus gastos, y el tercero abarcaba sólo los bienes que el rey po-
seía como persona privada, por herencia, donación, legado, compra
u otro cualquier título que le fuera propio y personal.
Bienes Troncales – For. Bienes que en las sucesiones no pasan al he-
redero regular sino que buscan y requieren persona de la línea o
familia de que proceden, o sea los bienes de abolengo.
Bienes Vinculados – For. Bienes sujetos al dominio perpetuo en al-
guna familia, con prohibición de enajenación. Antiguamente cual-
quiera podía vincular a su arbitrio sin licencia alguna los bienes que
poseía. Por real cédula del 14 de mayo de 1789 se prohibió, aun a las
personas que no tuviesen herederos forzosos, el procurar vincula-
ción alguna o dejar sus bienes con la condición de conservarse per-
petuamente en la familia, sin que para ello precediere real permiso.
Bigardo – Nombre injurioso que se solía aplicar a los frailes de vida
licenciosa y disoluta.
Bigornia – Instrumento de hierro que sirve a los herreros para macha-
car y doblar las herraduras. Pieza maciza de hierro o acero que se
emplea en la forja de los metales. Consiste en un pie vertical que se
asienta en el suelo o sobre un trozo de madera y se ensancha por la
parte superior en un plano horizontal que tiene puntas cónicas por
dos de sus codos opuestos.
Bingarrote – Aguardiente destilado del vingui. (Véase)
Bitácora – Nav. Cámara pequeña que va encima del puente del cas-
tillo de popa, donde va el piloto y la aguja de marear, ampolletas e
instrumentos del piloto, así como la luz que alumbra de noche.
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Bizcocho – Nav. Pan que se cocía dos veces para que secara y durara
mucho tiempo, y con el que se abastecían las embarcaciones por no
poder llevar las naves hornos para el pan.
Blancas – C. Mon. Moneda antigua de vellón, que según los tiempos,
tuvo diferentes valores, y más, generalmente, el de la cuarta parte
de un maravedí.
Blandón – Hacha de cera de un pabilo. // Hachero o candelero grande
en que ordinariamente se ponen las hachas o blandones de cera.
Blanquecer – C.de Mon. Limpiar y sacar su color al oro o plata re-
cociendo entre las brasas la barra o alhaja que se quería blanquear,
metiéndola después en la paila en que estaban hirviendo los com-
puestos para lavarla y purificarla, luego se limpiaba con un paño y
quedaba lustrosa.
Blanquimiento – C. de Mon. Acto de blanquear las monedas de plata
y vellón antes de acuñarlas. // Disolución, generalmente de un clo-
ruro, que se emplea para blanquear telas, metales, etcétera.
Blasfemia – Rel. Pecado venial que se comete contra la divinidad por
medio de palabras o de opiniones que ofenden a Dios o a los miste-
rios de la religión. Se distinguen dos clases, la herética y la simple. La
primera es cuando se reniega de Dios o habla contra los artículos de
la fe. La segunda es cuando se niega en Dios alguna cosa que le con-
viene, o se le atribuye lo que no es propio de Él; por ejemplo: Dios es
injusto, cruel, negligente, etcétera. Las impiedades contra los santos
y especialmente contra la Virgen, también son blasfemias simples.
Bledos – Nombre que daban los conquistadores a las semillas que se
conocen con el nombre de alegría o con su nombre correcto: ama-
ranto. (Huauhtli en lengua náhuatl.) Planta anual de la familia de
las salsoláceas, de tallos rastreros, de unos tres decímetros de largo,
hojas triangulares de color verde oscuro y flores rojas, muy peque-
ñas y en racimos axilares. En muchas partes la comen cocida.
Blonda – Encaje de seda del que se hacen y guarnecen vestidos de
mujer y otras ropas.
Bocací – Tela de lino de varios colores, especialmente negro, encarna-
do o verde, que parece estar engomado por lo duro. Es más grueso
y burdo que la holandilla.
Bocadillo – Especie de lienzo delgado, del que se hace cortina para el
interior de los balcones. Es, entre los lienzos más finos, el de menor
calidad.
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Índice
Bocado – C. de Mon. Porción de metal que se sometía a examen para
determinar su pureza y quilataje, a cargo de los ensayadores. El bo-
cado en la barra de oro era de media ochava y en la de plata cuatro
ochavas, las cuales eran pesadas por el juez de balanza.
Bocel – Moldura en forma de cilindro macizo, que se usa para formar
la orilla de la pieza que se hace de plata u otro metal. Instrumen-
to de media cuña que sirve para hacer molduras. // Cepillo con
canales y hierros semicirculares de que se sirven los carpinteros y
tallistas para hacer medias cuñas en la madera.
Bogavante – Nav. Se llama así al primer remero que va en las galeras,
llamado también espalder, y es el más diestro.
Bojar – Nav. Rodear. Medir el circuito de alguna isla o cabo, país o
región y andar alrededor de ella. // Quitar la flor, las aguas y las
manchas al cordobán de colores, rayándole con la estira.
Bol – Arsénico o de Armenia. // Arcilla rojiza procedente de Armenia
y usada en medicina, en pintura y como aparejo en el arte de dorar.
Bolina – Nav. Instrumento para medir la profundidad del mar. Cabo
con que hala hacia proa la relinga de barlovento de una vela para
que reciba mejor el viento. // Castigo que se daba a los marineros a
bordo, y que consistía en azotar al reo, mientra corría al lado de una
cuerda que pasaba por una argolla asegurada a su cuerpo.
Bombarda – Mil. Máquina de artillería antigua de mucho calibre.
Fragata destinada a arrojar bombas; no tenía palo de trinquete y
por lo regular se ponían en ella dos morteros sobre el combés, uno
delante de otro, y sus cubiertas iban fuertemente apuntaladas para
que pudiera resistir el empuje de la pólvora. // Antiguo instrumen-
to musical de viento del género de la chirimía, construido de una
pieza de madera con lengüeta de caña. // Registro de órgano com-
puesto de grandes tubos con lengüeta, que producen sonidos muy
fuertes y graves.
Bombasí – Tela de varios colores tosca y hecha de algodón y lana, que
parece que está como engomada.
Boneta – Nav. Pedazo de tela que se añade por la parte inferior a la
vela mayor, o al trinquete.
Borceguí – Calzado o botín que llegaba a la mitad de la pierna. Abier-
to por delante, que se ajustaba por medio de correas o cordones que
pasan por los agujeros de ambos lados.
Bordadillo – Tafetán doble labrado.
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Bordura, bordadura – Her. Pieza que rodea el ámbito del escudo por
el interior de él, tomando la décima parte del mismo según unos, y
según otros, la sexta.
Bóreas – Nav. Viento fortísimo que llega del norte; también se le lla-
ma aquilo.
Botija – Medida para líquidos. // Cubeta de madera en que solían
llevar los licores a los navíos. // Vasija de barro, mediana, redonda,
de cuello corto y angosto. Aproximadamente, de 4.35 litros.
Botillería – Casa o tienda a manera de café donde se hacen y venden
bebidas heladas. // Despensa para guardar licores y comestibles.
Boyante – Nav. Se llama así al navío que lleva poca carga, por lo que va
ligero.
Boyar – Nav. Volver a flotar la embarcación que quedó en seco por haber
bajado la marea, cuando ésta vuelve a subir.
Brahón – Rosca o doblez que en algunos vestidos ceñía la parte superior
del brazo.
Bramante – Cierto género de hilo grueso o de cordel muy delgado, hecho
de cáñamo.
Braza – Medida de longitud de 6 pies. Es la medida de los brazos exten-
didos. Equivale a 2 varas o 1.67 metros.
Brazajero – C. de Mon. Trabajo de labrar y batir la moneda. En la Real
Casa de Moneda de México los brazajeros recibían por el trabajo de
cada marco de oro, 20 maravedíes; por cada marco de plata, 12 y por
cada marco de vellón, 8.
Brazo de la Nobleza – En las antiguas cortes, estado o cuerpo de la noble-
za representado por sus diputados.
Brazo del Reino – Cada una de las distintas clases que representaban todo
el reino en las cortes, como eran los prelados, los grandes y las ciudades.
Brazo Eclesiástico – Cuerpo de los diputados que representaban la voz
del clero en las cortes.
Brazo Real Secular o Seglar – Autoridad temporal que se ejerce por los
tribunales y magistrados civiles, a diferencia de la espiritual que se ejer-
ce por los eclesiásticos.
Bretaña – Género de lienzo fino que tomó ese nombre por su origen. Era
de dos clases: ancha que medía 1 vara y angosta, de 3/4 de vara.
Brebaje – Nav. Es el vino, cerveza o sidra que beben los marineros.
Breve – Rel. Buleto apostólico concedido por el sumo pontífice. Se llama
breve porque se escribe y despacha sin las cláusulas más extensas que
contienen las bulas.
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Índice
Breviario – Rel. La palabra breviario designa, en la iglesia romana, el libro
en que están contenidas las preces litúrgicas, que comprenden el oficio
divino junto con las rúbricas o indicaciones de las reglas que se han de
seguir en el rezo. La publicación del breviario, como todos los libros li-
túrgicos, está reservada a la Santa Sede, que en la imprenta vaticana edita
la edición típica, todas las reproducciones, y que sólo pueden publicar las
editoriales litúrgicas previamente reconocidas.
Brial – Traje de mujer que se ceñía y ataba por la cintura y bajaba hasta los
pies; de ordinario se hacía de telas finas como raso, brocado de seda, oro
y plata. // Faldón que traían antiguamente los hombres de armas desde la
cintura hasta las rodillas.
Bricho – Hoja angosta y sutil de plata u oro, que sirve para bordados, telas
y galones.
Brin – Brizna o hebra de azafrán. Deriva del francés brin que significa hilo.
Broma – Nav. Especie de gusanos que agujeran las tablas de los navíos.
Broquel – Arma defensiva. // Especie de escudo redondo hecho de madera,
cubierto con piel de antílope encerada, con guarnición de hierro al canto
y en medio una cazoleta hueca de hierro con asa para empuñarlo. Se usa-
ba para cubrir el cuerpo durante el combate.
Brulote – Nav. Embarcación dispuesta con diversos materias combustibles e
inflamables, para prenderle fuego cuando conviene e incendiar las escua-
dras o buques enemigos.
Bruneta – Paño negro. // Adjetivo que se aplicaba a cierta especie de plata
sin labrar.
Brusca – Nav. Medida que usan los maestros carpinteros para medir y cor-
tar los maderos de una nave.
Bruselas – C. de Mon. Ensaye. // Pinzas o tenazas que usan los plateros para
arrancar el metal que queda en las copelas.
Buey de agua – Caudal muy grueso de agua que sale por algún canal, cuyo
diámetro es como de una vara; se subdivide en cuarenta y ocho partes:
surcos, naranjas, limones, dedos y pajas. (Véase) de órdenes sagradas, para otros fines.
Bufete – Fuelle.
Buhonería – Tienda portátil o que el dueño lleva colgada de los hombros
con chucherías y baratijas.
Buhonero – Véase Algemifao.
Buitrón – C. de Mon. Horno de manga, usado en América para fundir me-
tales argentíferos, en el cual se beneficiaban éstos, mezclándolos con azo-
gue y magistral, después de molidos y calcinados. // Cenicero del hogar
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en los hornos metalúrgicos. // Era honda y soleada donde, en las minas
de América se benefician los metales argentíferos mezclándolos con
azogue y magistral después de molidos y calcinados en hornos.
Bula – Carta apostólica, escrita regularmente en pergamino de la cual
penden sellos de plomo. También se da este nombre a las constituciones
de los papas; pero se usa más para significar las provisiones en materias
beneficiales, y por lo regular para todas las expediciones sobre dispensas
u otros objetos, que se hacen en Roma bajo una de las tres formas en
que se expiden todos los decretos apostólicos. // Sello de plomo que va
pendiente de ciertos documentos pontificios, que por un lado represen-
ta las cabezas de San Pedro y San Pablo y por el otro lleva el nombre
del papa.
Bula de Composición – Bula que daba el comisario general de la Santa
Cruzada en virtud de la facultad que tenía del sumo pontífice, para
hacer composición sobre los bienes mal habidos o usurpados, cuando
no constaba el dueño de ellos. Esta se hacía dando cierta cantidad de
dinero al contado proporcional a lo que usurpó o mal adquirió.
Bula de la Santa Cruzada – Concedida por el Romano Pontífice a los
súbditos de los reinos de España, en virtud de cierta limosna u obra he-
cha en la guerra contra los infieles y herejes. Antiguamente se otorgaba
a los soldados que iban a la guerra contra los turcos y que llevaban una
cruz encarnada, concedida por los papas Urbano y Julio II. Para obtener
la bula era necesario hallarse en el reino o provincia de España y pagar
la limosna establecida por el comisario de Cruzada, que era el que la
señalaba. La duración de los beneficios y gracias que otorgaba eran de
dos años en la etapa novohispana, su costo era de 2 reales de plata para
indios, negros y sirvientes; para españoles 8, y para funcionarios y en-
comenderos, 10.
Buleto – Breve apostólico que regularmente se da para conceder un privi-
legio o para dispensar algún impedimento en materia de matrimonio o
Burato – Tejido de lana o seda, áspero al tacto, que sirve para alivio de
lutos en el verano y para manteos. // Cendal o manto transparente.
Buril – C. de Mon. Instrumento triangular de acero, esquinado, con punta
roma en uno de sus ángulos. Con el que se graban líneas sobre los me-
tales de oro, plata o cobre.
59
Índice
 C
Caballería – Medida de superficie equivalente a 42.79 hectáreas. Porción
de tierra que después de la conquista se repartía a los soldados de a caba-
llo. “Una caballería es solar de cien pies de ancho y doscientos de largo;
y de todo lo demás como de 100 peonías que serán quinientas fanegas
de labor para pan de trigo o cebada, cincuenta de maíz, diez huebras de
tierra para huerta, cuarenta para plantas de otros árboles de secadal, tie-
rra de pasto para cincuenta puercos de vientre, cien vacas, veinte yeguas,
quinientas ovejas y cien cabras.” 7
Cabestrillo – Cadena delgada de oro, plata o aljófar, que se ponía al
cuello para adorno.
Cabete – Véase Herrete.
Cabeza de Partido – Ciudad o villa principal de un territorio; com-
prende varios pueblos que dependen de ella en lo judicial y guber-
nativo.
Cabezón – R. Hac. Padrón o lista de los contribuyentes y contribu-
ciones. // La escritura de obligación de la cantidad que se había de
pagar de alcabala y otros derechos y tributos reales. // El que alqui-
laba del Estado el cobro de alcabalas.
Cabildo – Congregación de personas o seculares que constituyen y
forman un cuerpo de seguridad; especialmente se usa hablando de
los cabildos de las iglesias catedrales y colegiales, pues los de las
ciudades y villas se llaman de ordinario ayuntamientos. // Junta de
hermanos de ciertas cofradías, aunque sean legos. // Capítulo que
celebran algunos religiosos para elegir sus prelados y tratar de su
gobierno.
Cabildo Eclesiástico – Corporación que se reúne en las catedrales y
se forma de dignidades, canónigos, racioneros y otros ministros; de
acuerdo con las rentas de las ciudades donde residen. Por reales cé-
dulas se pedía a los cabildos que informaran de lo que tuvieren que
decir y alegar, con relación cierta de lo que en cada uno se guardaba
y practicaba, y desde qué tiempo, y que juzgaren ser más útil y con-
veniente a las mismas iglesias y a la religión cristiana.
Cabrestante – Nav. Máquina destinada a mover grandes pesos. Es un
torno de eje vertical. Se utiliza para levar anclas.
Cadereta – Especie de órgano pequeño que funciona con un teclado
complementario, colocado generalmente en los grandes órganos.

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Índice
Cahíz – Medida de volumen que contenía 12 fanegas, equivale a 666 li-
tros. // Medida de capacidad para áridos que varía según las regiones.
Cala – Nav. Significa el seno o ensenada que hace el mar donde se
puedan esconder los marineros con su bajel; lugar que suele ser
peligroso, porque se ocultan enemigos.
Calafatear – Nav. Cerrar las junturas de las tablas y maderas de las
naves con estopa y brea para que no entre el agua.
Calahuala – Planta originaria de Perú, con hojas de unos ochenta centí-
metros de largo, lisas y de color verde oscuro, que se usa en medicina.
Calamaco – Tela de lana delgada y angosta, que tiene un torcidillo
como jerga y se parece al droguete. (Véase)
Calamorra – Sinónimo de cabeza.
Calamina – C. de Mon. Mineral blanco o carbonato de zinc anhidro,
que cuando se quema despide un humo amarillo. Se utiliza en la
composición del latón, con un color amarillo de cobre.
Caldereta – Acetre. Caldera pequeña hecha de plata, cobre, etcétera.
Se usaba para poner en ella brasas para calentarse las manos.
Calderilla – C. de Mon. Moneda de vellón resellada con diferente va-
lor en distintas épocas. También se hacían de cobre y de bajo valor
en piezas de 2, 4 y 8 maravedíes. Numerario de cobre o bronce. //
Caldera pequeña que sirve para llevar el agua bendita en las iglesias.
Calenda – Rel. Lección del martirologio romano, recitada o cantada
en la hora llamada prima, del oficio litúrgico. Contiene los nom-
bres y los hechos de los santos, y las fiestas pertenecientes al día.
Calpixque – Mayordomo o capataz, a quien los encomenderos encar-
gaban del gobierno de los indios de su repartimiento y del cobro de
los tributos.
Calzas – Calzones angostos que para que estuviesen firmes y sin arru-
gas, se sujetaban con agujetas a la cintura. // Medias.
Cama – Cab. Cada una de las barretas o palancas del freno, a cuyos
extremos interiores van sujetas las riendas.
Camándula – Rel. Rosario que se compone de uno a tres dieces.
Cámara Apostólica – Establecido en Roma, tribunal donde se tratan los
asuntos pertenecientes al tesoro, al dominio de la iglesia o del soberano
pontífice. También se llevan allí las materias beneficiales para la expe-
dición de ciertas bulas o rescriptos; en el último de los casos son aquellos
que no se desea o no se puede por algún defecto del impetrante que
pasen al consistorio, por lo que cuesta una tercera parte más.
62
Cámara de Indias – Tribunal compuesto de Ministros del Consejo
de Indias, que ejercía sobre los dominios de ultramar las mismas
funciones que la Cámara de Castilla respecto de la península. La
Cámara de Indias fue erigida por Felipe II en 1600, suprimida por
Felipe III en 1609 y restablecida por Felipe IV en 1644.
Cámara del Rey – R. Hac. Fisco y erario público. Recibía las rentas
pertenecientes a la Corona como el quinto, estancos, multas y con-
firmaciones, composición de tierras, tributos y otros.
Cambray – Cierta tela de lienzo muy delgada y fina que servía para
hacer pañuelos, corbatas, puños, etcétera. Tomó su nombre de la
ciudad francesa donde se fabricaba.
Camellón – Lomo de tierra que se levanta con la azada para formar
y dividir las eras de las huertas. También, llámase así, en lo arado,
el lomo que queda entre surco y surco. // Artesa cuadrilonga de
madera que sirve para dar de beber al ganado vacuno.
Cancelaria de Iglesia – Sitio donde estaba el canciller; título con-
servado en algunas iglesias. Tuvo su origen en los antiguos cargos
de bibliotecario o notario. El canciller era el depositario del sello
particular de un obispo o de una iglesia.
Cancelaria Romana – Es el lugar en que se expiden las actas de todas las
gracias que concede el papa en el consistorio y particularmente las bulas
de los obispados, abadías y otros beneficios tenidos por consistoriales.
En la práctica se considera la cancelaria romana como una especie de
oficina general, distribuida en diversos tribunales, tales como la cámara,
la dataría, etcétera. Representa a la santa sede o al papa.
Canciller – Secretario del rey, cuyo cargo estaba en la guarda del sello
real desde que se empezó a usar en tiempos del emperador Alfonso
VII (1106–1157), y con él se autorizaban los privilegios y cartas
reales.
Canciller Eclesiástico – Era el depositario del sello particular de un
obispo o de una iglesia. Antiguamente se llamaba en Roma al ecle-
siástico que cuidaba del sello de esta iglesia; era también jefe de los
notarios o escribanos. Actualmente, en las iglesias, sólo existe un
canciller y en algunas ha variado su nombre por el de escolástico,
maestre–escuela, etcétera.
Canciller de las Indias, Gran – Persona que tenía a su cargo los sellos
reales para sellar, por medio de sus tenientes, las cartas y provisio-
nes del rey pertenecientes a las Indias. Tenía el derecho de presidir
el Consejo de Indias a falta del presidente o gobernador del mismo.
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Índice
Canciller Registrador – Oficial que había en cada audiencia para re-
gistrar y sellar las cartas reales, provisiones y despachos que man-
dara expedir la misma.
Candial, candeal – Trigo de mejor calidad y pan que se hacía con el
mismo trigo.
Cangreja – Nav. Vela de forma trapezoidal colocada en la popa. La
vela que llevan algunas embarcaciones: su figura es cuadrilátera,
más ancha por la parte inferior, que se asegura con un palo largo
que llaman botalón.
Canon – Rel. Palabra de origen griego que significa regla y de la que
se ha servido la iglesia para las decisiones que reglamentan la fe y la
conducta de los fieles. // Catálogo de los libros sagrados y auténticos
recibidos por la iglesia católica. // Lo que se paga en reconocimien-
to del dominio directo de algún terreno.
Canongía – Rel. Prebenda que goza el canónigo en alguna iglesia
catedral o colegial, con las rentas y emolumentos que le pertenecen
por su asistencia y servicios.
Canónigo – Rel. El que goza en una iglesia catedral o colegial de
cierta renta relativa a los que hacen en ella el servicio divino. Los
canónigos están obligados a residir en el lugar en que está situada
la iglesia de que son canónigos, asistir al oficio que se celebra en
ella y hallarse en las asambleas capitulares que celebra el cabildo
en ciertos días señalados. Hay cuatro tipos de canónigos: doctoral,
lectoral, magistral y penitenciario.
Canónigo doctoral – Rel. Dignidad de los capítulos catedrales, ins-
tituida para aconsejar y dar su parecer en las causas y negocios de
la iglesia catedral y cabildo. Se estableció en el Concilio de Madrid
juntamente con la magistral, con autoridad de la silla apostólica
por bula expedida en 1473 por el papa Sixto IV, a petición de las
iglesias de España.
Canónigo lectoral – Rel. Dignidad en las iglesias catedrales para en-
señar a los sacerdotes la Sagrada Escritura, principalmente lo que
concierne a la dirección de las almas, con la asignación de la renta
de una prebenda.
Canónigo magistral – Rel. Dignidad equivalente a la lectoral. Su car-
go consiste en predicar y enseñar la Sagrada Escritura. Llamábase
maestre-escuela por enseñar gratuitamente a estudiantes pobres.
Canónigo penitenciario – Rel. Es un confesor general que entiende
de todas las cosas reservadas de los sacerdotes y fieles.
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Cantería – Arq. Arte de labrar las piedras para los edificios, portadas,
altares y otras cosas. Obra hecha de piedra labrada.
Cantonera – Abrazadera de metal que se pone en las esquinas de los
escritorios, mesa y otros muebles para firmeza y adorno.
Cantoral – Rel. Nombre con el que se designa el libro del coro, que
contiene el repertorio de cantos interpretados durante las funciones
litúrgicas.
Cantoría – Rel. Beneficio eclesiástico con cargo de músico sagrado.
Antiguamente significaba reunión de cantores, formando una es-
pecie de capilla.
Canutillo – Hilo de oro o de plata rizado, para bordar. // Cañón muy
pequeño de vidrio. Los hay de varios colores, y sirven para guarne-
cer vestidos y otros adornos, y para otros usos.
Caña – Arq. El cuerpo de la columna que está entre la basa y el capitel.
// Medida superficial agraria que tiene seis codos cuadrados.
Cañada – Vía pastoril para los ganados trashumantes, que según la
legislación de la Mesta tenía noventa varas de ancho.
Cañamazo – Tela tosca de cáñamo. // Tela clara de cáñamo en la cual
se borda con seda o lana de colores. // La misma tela después de
bordada.
Cañas, Juego de – Juego de origen moro que introdujeron los españo-
les a América. Se formaba de ocho cuadrillas, cada una de cuatro,
seis u ocho caballeros, montados en sillas ginetas. Se dividían en
dos partes iguales colocadas una frente a otra. Primero con las es-
padas formaban diversas figuras encontradas, después cada cuadri-
lla tiraba con cañas a los de la contraria, que se cubrían con adargas,
y sucesivamente se tiraban unos a otros.
Capa consistorial – Rel. Se la ponen los obispos y arzobispos para
asistir en los coros de sus iglesias a los oficios divinos y a otros ac-
tos capitulares, junto con los cabildos de sus catedrales. Se hace de
seda, y la muceta está cubierta de raso liso; y como los tiempos de la
iglesia son dos, uno fúnebre y otro no, son dos las capas: una sirve
para todo el año y es de color carmesí; la otra, para los tiempos de
adviento y cuaresma y otros actos fúnebres, es de color morado. Se
le dice capa consistorial porque únicamente sirve para la concu-
rrencia del prelado con el cabildo reunido en consistorio, en el coro
o fuera de él.
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Índice
Capa de coro – Rel. Manto capitular que visten dignidades, canónigos
y prebendados de las iglesias y colegiatas durante el invierno, para
asistir en el coro a los oficios divinos y las horas canónicas, y a los
demás actos propios de comunidad reunida en capítulo. Se hace
de algún género de lana delgada de color negro y remata en punta,
y forma una cauda larga de más de dos varas, y por encima de los
hombros se pone una como muceta, hecha de la misma tela, cu-
bierta de felpa o terciopelo negro, la cual por la parte de atrás tiene
un capotillo, que termina y baja en punta más de una vara hasta las
corvas. Se llama capa de coro porque sirve para asistir como vesti-
dura destinada para tal lugar.
Capa magna – Rel. La que se ponen los arzobispos y obispos para
asistir al coro de sus iglesias con los cabildos, a los oficios divinos y
otros actos capitulares. Es de la misma hechura que la capa de coro
de los canónigos aunque la cola más larga, y el capillo no baja ni re-
mata en punta por la espalda porque termina junto al cuello. Se usa
de tela de seda de color morado, en tiempo de adviento y cuaresma,
y encarnado lo restante del año; la muceta está cubierta de raso liso.
Capa pluvial – Rel. Vestidura sagrada de seda, que se pone sobre los
hombros y se ajusta por delante con una que llaman manecilla, con
sus corchetes o broches para que esté segura. Desde la parte supe-
rior hasta los extremos baja una cenefa, de una tercia de ancho, y
en la espalda, debajo de la cenefa, se le pone un escudo de armas
llamado capilla, de la misma tela de la capa.
Capalotle – Bebida fermentada de semillas de pirú maduro con pul-
que tlachique, fermentada por uno o dos días. Una de las bebidas
prohibidas en Nueva España.
Capataz – C. de Mon. Obrero principal de las casas de moneda a quien
se entregaba el metal marcado y pesado para que lo labrase.
Capellán – Rel. Titular de una capilla o capellanía. // Sacerdote y
asistente habitual a los capítulos. // Oficial eclesiástico de la casa
real. // Encargado de decir la misa en las capillas de los grandes
y particulares. // El que en los colegios tiene beca y a cuyo cargo
está el cuidado de la iglesia o capilla, según las constituciones y
costumbres de los colegios. // El que cantaba las misas solemnes en
la capilla real de palacio en los días en que no había capilla pública
Capellanes de coro – Rel. Cierto número de sacerdotes que hay en las
iglesias catedrales y colegiales, los cuales entran en el coro y asisten
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a las funciones, formando comunidad, pero son inferiores, en gra-
do, a los medio racioneros. // En “Erección de la iglesia de México”
se dice que había seis capellanías con la obligación de estar presen-
tes tanto en las horas nocturnas como en las diurnas, y en misas,
asistir personalmente al facistol y a celebrar veinte misas mensuales.
Capellán – Nav. Capellán mayor y capellanes de galeones y flotas,
son los que se nombran y destinan para que digan misa, confiesen y
administren los sacramentos a todos los que van en las naves.
Capellanía – Fundación hecha por alguna persona y erigida en bene-
ficio por el ordinario eclesiástico, con la obligación de cierto núme-
ro de misas y otros cargos. Se dividía en laica, colativa y gentilicia.
Capellanía laica – Se fundaba sin intervención de la autoridad ecle-
siástica; era una especie de mayorazgo y su poseedor tenía la obli-
gación de mandar celebrar en la iglesia, capilla o altar las misas que
su fundador mandara.
Capellanía colativa – Rel. Se instituye con intervención y autoridad
del papa o del obispo, y sus bienes quedan espiritualizados. El nom-
bramiento de capellán o beneficiado puede tocar a lego o eclesiás-
tico, según la voluntad del fundador; pero la colación, institución
canónica o investidura, el cuidado de la conservación de las fincas
(sobre que se grava la capellanía), el cumplimiento de las cargas y el
conocimiento de la legitimidad de los pretendientes, corresponden
al ordinario diocesano, y el patrón sólo tiene derecho de nombrar
capellán de acuerdo con lo establecido por el derecho canónico.
Capellanía gentilicia – Rel. Es de la misma naturaleza que la colativa
a diferencia de que el patrono siempre es lego.
Capellina – Min. Campana que recogía y condensaba los vapores de
mercurio que ascendían desde las vasijas con plata fundida, que se
colocaban debajo. Se llamó capellina por su inventor Juan Capellín,
metalurgista español del siglo XVI, que pasó a Nueva España y tra-
bajó especialmente en Taxco, donde en 1576 obtuvo licencia para el
beneficio de la plata, en el que utilizó este dispositivo para retener
el azogue en la operación de la amalgama.
Capichola – Tejido de seda que forma un cordoncillo como tejido de
lana a manera de burato.
Capilla mayor – Rel. Parte principal de la iglesia en que está el pres-
biterio y el altar mayor.
Capingón – Bata o vestidura amplia y holgada que se pone a mucha-
chos y personas mayores.
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Índice
Capiscol – Rel. Nombre con el cual se designa al sochantre que rige
en el coro de canto llano.
Capitán a guerra – Mil. Corregidor, gobernador o alcalde mayor a
quien se concedía facultad para que, faltando cabo militar, pudiera
entender en los casos que tocaban a guerra dentro de su territorio
y jurisdicción. // Durante la conquista era el jefe de los tercios de
milicia distribuidos en cada distrito para su defensa y seguridad,
con facultad de conocer en primera instancia de las causas civiles y
criminales de todos los oficiales de las compañías de dichos tercios.
Capitán general – Mil. Persona que tenía a su cargo las causas de
guerra en primera y segunda instancia, en las cuales no intervenía
la audiencia. // Persona que mandaba en un reino o provincia a la
gente militar que estaba de guarnición. // Superior que mandaba un
ejército de tierra o una armada de mar.
Capitulaciones – Contratos en los que un explorador y la Corona fija-
ban los términos sobre la forma de efectuar una empresa de conquista
en la cual el monarca delegaba su autoridad en manos del conquis-
tador. El costo de la empresa estaba a cargo del organizador que de
algún modo procuraba recuperar lo invertido. Se estipulaban los de-
rechos que se reservaba la corona en los territorios por descubrir y los
privilegios concedidos a los que intervenían en la empresa.
Capitulares eclesiásticos – Rel. Como su nombre lo indica, compila-
ción de leyes eclesiásticas, que contienen reglas relativas a los asun-
tos de la iglesia.
Capítulo – Rel. Junta que hacen los religiosos y clérigos regulares
en determinados tiempos, conforme a los estatutos de sus órdenes,
para las elecciones de prelacías y otros asuntos.
Capítulo general – Rel. Cuando concurren todos los vocales de una
orden y se elige general de ella.
Capítulo provincial – Rel. Cuando asisten sólo los de una provincia.
Capuchino – Rel. Religioso descalzo de la orden de San Francisco,
que trae barba larga, hábito y manto corto de sayal pardo oscuro,
sandalias y un capuchón puntiagudo que cae hacia la espalda y sirve
para cubrir la cabeza. // Chupa de tela rica, cuya espalda y mitad de
las mangas se hacen de lienzo o de otra tela ligera.
Capuz – Vestidura larga en forma de capa, cerrada o abierta por de-
lante, que tenía capucha y una cola que arrastraba, podía ser de
paño o bayeta negra; se ponía encima de la demás ropa y se ocupaba
exclusivamente en las ceremonias luctuosas.
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Carabela – Nav. Embarcación de una cubierta, larga y angosta, con
un espolón a proa y tres mástiles casi iguales. Era muy ligera y pe-
ligrosa, porque si no se cambiaban con destreza y uniformemente
las velas, se volcaba.
Caravaca, Cruz de – Rel. Denominación con que se designa a la cruz
que logró la conversión del rey moro Ceyt - Abuceyt.
Carbunclo – Piedra preciosa.
Cardamomo – Med. Planta de fruto pequeño, triangular y correoso,
semillas aromáticas y de sabor algo picante. Se conocen tres espe-
cies, mayor media y menor, que se usan en medicina.
Cardenal – Rel. Dignidad que sigue inmediatamente a la del papa
en la jerarquía eclesiástica. El nombre de cardenal manifiesta que
está unido para siempre a su título como una puerta está fija en sus
goznes. Cada uno de los setenta prelados que componen el Sacro
Colegio sirven de consejeros al papa en los negocios graves de la
Iglesia, y tienen voz activa y pasiva en la elección de pontífice; su
distintivo es capelo, birrete y vestido encarnados.
Cardenillo – C. de Mon. Pasta de color verde azulado. // Hollín del
cobre que se forma en las minas. // Entre los plateros se produce
artificialmente echando el cobre en vinagre o en orines. Sirve para
dar color al oro. // Carbonato de cobre; sal venenosa insoluble en
el agua.
Carenar – Nav. Reparar o componer el casco de una nave para que
pueda volver a servir. // Reparar completamente un barco.
Carga – Medida de peso y volumen que variaba de acuerdo al pro-
ducto y constaba de: 9 arrobas para la cochinilla; o sea: l03.5 ki-
logramos; 12 arrobas para sal o maíz, igual a 138 kilogramos; 14
arrobas para trigo, o sea 161 kilogramos; 16 arrobas para harina,
184 kilogramos y 18 arrobas para miel o 207 kilogramos. // Cierta
cantidad de granos que, en unas partes es de cuatro fanegas y en
otras de tres. // Tributo, imposición, pecho, gravamen. // Censo,
hipoteca, servidumbre u otro gravamen real de la propiedad, gene-
ralmente en la inmueble.
Cariñana valona, balona cariñana – Toca que traían las mujeres an-
tiguamente ajustada al rostro, como las de las religiosas. La intro-
dujo en España María de Borbón, princesa de Carignan.
Carleta – C. de Mon. Lima para desbastar el hierro.
Carlín – C. de Mon. Moneda de plata que se acuñó en tiempo del
emperador Carlos V.
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Índice
Carraca – Nav. Navío muy grande y lento en la navegación. Antigua
nave de transporte de hasta dos mil toneladas, inventada por los
italianos. // Instrumento de madera que usan las iglesias en los días
de Semana Santa en la que no se tocan las campanas, para llamar
a los oficios divinos.
Carrera de Indias – Nav. Navegación y comercio que se hacía con
naves que iban y venían de España a América, para traer y llevar
mercancía.
Carreta o carretada – Medida de peso equivalente a 12 cargas de 10
arrobas o 1,380.74 kilogramos. // Medida usada para comprar y
vender cal.
Carrillón – Rel. Se da este nombre a un conjunto de campanas de di-
ferentes tamaños o timbres, acordados con precisión y colocados en
una torre. Hay también carrillones tubulares, que se componen de
tubos metálicos de diversa longitud, suspendidos en un bastidor y
sobre los cuales se golpea con la mano o con un martillo, como los
que se usan en las grandes orquestas.
Carro – Unidad de medida para superficies, equivalente a cuarenta y
cuatro pies cuadrados.
Carta de dote – Leg. Instrumento público y autorizado por notario,
en que se asientan todas las alhajas y caudales que lleva en dote la
mujer al matrimonio.
Carta de examen – Despacho que se daba a alguno, aprobándole y
habilitándole para poder ejercer el oficio que había aprendido.
Carta de fletamiento – Nav. Escritura hecha ante escribano o papel
firmado por las partes con intervención de corredor o sin él, para
comprobar el contrato de fletamiento o alquiler de la nave para
conducir mercaderías.
Carta de horro – For. Escritura de libertad que se daba al esclavo ante
notario.
Carta de marear – Nav. Es con la que el piloto rige su viaje y echa el
punto, según su derrota, para saber dónde está y por cuál rumbo
navega. // Es un pedazo de pergamino en el cual está pintado la
descripción de las costas del mar, islas, cabos, promontorios, ríos,
bajos y puertos.
Carta de naturaleza – Carta que se otorgaba al extranjero que hubiere
vivido en las Indias veinte años continuos, diez de ellos teniendo
casa, bienes raíces, casado con natural o hija de extranjero nacida
en estos reinos.
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Carta de pago y lasto – For. Instrumento que se daba cuando alguno
cobraba de otro, que no era el principal obligado y el acreedor le ce-
día la acción que tenía para que ejerciera contra él la parte o cantidad
que le satisfacía.
Carta de personería – For. Poder para pleitos y otros asuntos.
Carta desaforada – For. Despacho que derogaba alguna ejecución,
franquicia o privilegio haciendo expresión de él.
Carta de vecindad – Leg. Despacho o título que se daba a alguno para
que fuera reconocido y tratado como vecino de alguna villa o lugar
y pudiera gozar de sus fueros y privilegios.
Carta ejecutoria – For. Carta mediante la cual, y después de un litigio,
se obtenía el título de hidalgo, a diferencia del que lo era de privi-
legio, por haberle hecho el rey la gracia de exención de pechar (tri-
butar). // Testimonio que se daba a la parte vencedora en un pleito
haciendo una relación sumaria del litigio, o insertando la sentencia y
el auto en que ésta se declaró en autoridad de cosa juzgada, para que
pudiera trabar ejecución en los bienes del deudor o hacerse poner en
posesión de la cosa demandada, según fuere la acción.
Carta forera o de gracia – For. Escritura de privilegio y despacho real,
que se daba y concedía a alguien para que gozara de exenciones,
fueros, gracias e inmunidades. // Despacho o provisión que se con-
seguía para demandar a alguna persona sobre bienes, hacienda u
otra cualquier acción, pero se había de presentar dentro del año en
que fue concedida, porque pasado ese tiempo no tenía efecto.
Carta pastoral – Rel. Discurso, oración o escrito en forma de carta
que públicamente escribe el prelado o superior eclesiástico al pueblo
y clero de su diócesis, exhortándolos al cumplimiento de las obli-
gaciones que les corresponden como verdaderos fieles cristianos, y
enseñándoles lo que deben seguir y obrar para no errar en el camino
de la virtud y en la observancia de los mandamientos de la Ley de
Dios y de su Santa Iglesia. Llámase así, porque la escribe y publica
como pastor de aquel rebaño cristiano.
Carta puebla – Leg. El diploma que acreditaba el repartimiento de
tierras que se daban a los nuevos pobladores de algún sitio o paraje
en que se fundaba un pueblo.
Cartularios – Libros en los cuales se copiaban literalmente los docu-
mentos recibidos por una persona o entidad. El destinatario los tras-
ladaba al cartulario para garantía de derechos y como testimonio
que podía suplir al original perdido.
71
Índice
Cartulina – Tira de cartón o pergamino que sirve para bordar o hacer
ojales y otras cosas. // Llámase también así las mismas tiras cubier-
tas de seda, plata u oro, así, dícese “bordado de cartulina”.
Casa de Contratación de las Indias – Tribunal para conocer y de-
terminar los negocios pertenecientes al comercio y tráfico de las
Indias. Se componía de un presidente y varios ministros, unos to-
gados y otros de capa y espada y un fiscal togado. Antiguamente
estuvo en Sevilla hasta que se trasladó a Cádiz.
Casa de Contratación de Sevilla – Institución creada por una real
cédula de la reina Isabel la Católica el 20 de enero de 1503. Fue
el primer órgano de gobierno para el Nuevo Mundo. Se estable-
ció en Sevilla y su estructura estaba integrada por un tesorero, un
contador y un factor, tres jueces letrados, un fiscal, un relator, un
alguacil, un escribano, un portero, un carcelero y otros oficiales.
Su principal objeto era despachar las flotas; así como recibir las
que regresaban de las Indias. Posteriormente estuvo subordinado
al Consejo de Indias en sus facultades judiciales y en lo referente al
tráfico comercial. Como el Consejo absorbió muchas de sus funcio-
nes originales se redujo a un juez por oficio vendible, que despacha-
ba los navíos de registro y los inspeccionaba al regreso. Otra de sus
principales funciones era lo relacionado con los bienes de difuntos,
ya que todos los que no se hubieren entregado a los herederos se
enviaban a España. También se enviaba a la institución todo lo que
se hubiere rescatado de los naufragios si no hubiese dueño. En 1717
fue trasladada a Cádiz y totalmente suprimida en 1790.
Cascaje – Se llama así al conjunto de barriles llenos o vacíos.
Cascalote – Árbol leguminoso rico en tanino que se empleaba princi-
palmente para curtir pieles y teñirlas de negro. El comercio de este
árbol fue muy intenso en la etapa novohispana, sobre todo en los
pueblos aledaños a la ciudad de Toluca.
Casimbas – Nav. Son los baldes y otras vasijas con que se saca el agua
que hace el navío, cuando es tanta que no se puede agotar con la
bomba.
Castellano – C. de Mon. Moneda de oro con valor de 480 o 485 ma-
ravedíes, era la quincuagésima parte del marco de oro de 8 onzas;
cada castellano tenía 8 tomines. // Una de las cincuenta partes en
que se divide el marco de oro. // Alcalde o gobernador que manda
en algún castillo.
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Casulla – Rel. Vestidura sagrada que se pone el sacerdote sobre todas
las demás para celebrar la misa. Es abierta por los lados, cae por
delante y por la espalda hasta media pierna.
Causas mayores – Rel. En el derecho canónico, las que son reservadas
a la sede apostólica, de las cuales sólo el papa es juez.
Cazabe, pan de – Pan que se hacía en América con la raíz de la yuca,
que los naturales exprimían con una piedra para sacarle el zumo, y
ya seca se cocía a fuego en vasijas de barro. Servía de pan a indios
y españoles.
Cebadera – Morral o manta que sirve de pesebre para dar cebada al
ganado en el campo. // La vela que va en el bauprés, fuera del navío.
Cebolla – Belón, velón. Parte del velón en que se echa el aceite. // Tela
de cebolla. Tela poco fina y consistente.
Ceca – Casa donde se labra moneda. Equivale a casa de moneda.
Cédula Real – Documento emitido por el rey, menos solemne que la
real provisión; pero en mayor proporción que ésta y su redacción era
más sencilla, cobraba efectividad en el momento de su expedición.
Era el lazo de relación entre el rey y las autoridades en América.
En ella se contemplaban tanto asuntos oficiales como privados del
soberano. Se dividían en dos clases: a petición de parte, una, la
otra de oficio; la primera era el resultado de una gestión previa y la
segunda emanaba, sin antecedente alguno, del asunto presentado.
Celada – Mil. Pieza de armadura antigua que servía para protección
de la cabeza. // Yelmo cincelado.
Celemín – Medida de volumen para granos, semillas y cosas seme-
jantes. Comúnmente era la cuarta parte de una fanega y se dividía
en 4 cuartillos; también equivalía a un almud. Esto es: 7.568 litros.
Cendal – Tela de seda o lino muy delgada y transparente. // Especie
de guarnición para el vestido. // Paño que se pone el sacerdote sobre
los hombros.
Cendrada – C. de Mon. Pasta compuesta de ceniza lavada y huesos o
cuernos quemados de ciervo y otros animales, con la cual se hacen
copelas para afinar el oro y la plata. // Fondo del horno de fundi-
ción o afinación, hecho de tierra fina o de cenizas de plantas. (Véase
Barrilla)
Cendrar – C. de Mon. Limpiar, purificar y afinar la plata y otros me-
tales en el crisol. // Acto de poner la cendrada.
73
Índice
Censo – For. Pensión anual o trimestral que se pagaba al recibir una
cantidad, asegurando dicho capital con bienes raíces. // Rédito que
se pagaba sobre una hipoteca.
Censo al quitar o redimible – For. Hipoteca que se podía liberar o
extinguir.
Censo perpetuo – For. Transacción sobre casa o inmueble, por la que
el comprador quedaba obligado a pagar al vendedor cierta pensión
cada año, incluyendo también la obligación de no poder enajenar la
casa o heredad que había comprado con esta carga, sin dar cuenta
primero al señor del censo perpetuo, para que usara de una de las
acciones que le competían; tomarla por el tanto que otro diere o
percibir la veinteava parte de todo el precio en que se ejecutare; am-
bas acciones comúnmente se llamaban de tanteo y veintena, pero
aunque no pagara el deudor algunos años la pensión o vendiera sin
licencia la heredad, no caía en despojo, a menos que no se pactara
expresamente.8
Censo personal – For. Contrato que se estipulaba únicamente en la
esfera de obligación personal, prometiendo el contrayente pagar
cierta pensión anual constituyéndola sobre su persona.
Censo reservativo – For. Contrato por el cual se concedía a otra per-
sona la casa, heredad o traslación de dominio directo y útil, reser-
vándose el que transfería cierta pensión anual.
Censo vitalicio – Contrato regulado por ciertas normas que se impo-
nía de por vida entre esposos sobre bienes, tanto en ganancia como
en pérdida de los mismos.
Censura – Rel. Pena eclesiástica, espiritual y correctiva por la que,
en castigo de una falta considerable, se priva al cristiano del uso de
algunos bienes espirituales de la iglesia. Se distinguen tres clases: la
excomunión, la suspensión y el entredicho. La primera y la segun-
da sólo comprenden a las personas; la tercera abarca a los lugares
y personas. La excomunión y el entredicho pueden imponerse a
los eclesiásticos, a los religiosos y a los seglares; la suspensión sólo
a los eclesiásticos. La excomunión es la más terrible de todas las
censuras.
Cetrería – Arte de criar, domesticar, enseñar y curar a los halcones y
demás pájaros que servían para el arte de volatería y la caza de aves
a las que perseguían por el aire hasta hacer presa de ellas y traerlas
a disposición del cazador.
74
Chafaldete – Nav. Cabo que sirve para cargar los puños de gavias y
juanetes, llevándolos al centro de sus respectivas vergas.
Chafalonía – La plata labrada, ya fuera de uso, que se vende ordina-
riamente al peso, para volverla a fundir.
Chafalotes – Nombre que los conquistadores dieron a los indígenas
de Sonora.
Chaleco – Parte del vestido que cubre el tronco del cuerpo, con cuatro
faldillas de la cintura abajo y con mangas ajustadas; en el vestido de
militar se ponía debajo de la casaca.
Chalón – Tejido de lana, llamado así, por haberse traído de la ciudad
de Chalón, en Francia.
Chamberga (o) – Casaca ancha, que pasaba de las rodillas, su forro
volvía sobre la tela de la casaca a modo de solapa; las vueltas de las
mangas eran del mismo forro.
Chamelote – Tela fuerte e impermeable, tejida de pelo de camello o
cabra mezclada con lana.
Chamelote de aguas – Tela de seda tejida con tal arte que formaba
figuras como de ondas muy lustrosas o visos. Chamelote de flores:
tela de seda del mismo tejido que el chamelote liso; pero con la di-
ferencia de tener figuradas varias flores con la prensa caliente.
Chamuco – Bebida de ciruela u otra fruta fermentadas con agua y
piloncillo. Bebida también prohibida en Nueva España.
Chancillería – Tribunal superior de justicia, establecido antiguamen-
te en la corte, llamado así porque el chanciller o canciller sellaba
sus providencias con las armas y sellos del rey. Donde además de los
pleitos que en él se introducían, se conocía por apelación de todas
las causas de los jueces de las provincias que estaban dentro de su
territorio, y privativamente de las de hidalguía y propiedades de
mayorazgo. De sus ejecutorias no había apelación y sólo se admitía
el recurso por agravio e injusticia notoria, y la súplica del rey en
grado de mil y quinientas.
Chantre – Persona que se encargaba de entonar el canto en las igle-
sias catedrales o colegiatas, y a cuyo cargo estaba antiguamente el
gobierno del canto en el coro. Muchos concilios encargaron el cui-
dado del canto en el coro al chantre de los capítulos.
Chanza – Rel. Se toma, musicalmente, según los tratados especializa-
dos, en el sentido de representaciones con que en otros tiempos se
festejaba la navidad, yendo los cantores e instrumentistas que en ellas
antevenían, disfrazados de pastores, y de ángeles los niños del coro.
75
Índice
Chanzoneta – Rel. Nombre que antes se daba a coplas o composicio-
nes en verso, destinadas por lo común a ser cantadas en navidad y
también en otras festividades religiosas.
Chapines – Calzado de mujer sobrepuesto al zapato de cuatro dedos
o más de alto, se aseguraba al pie con unos cordones. Se distinguía
de las chinelas porque su suela era redonda. Chanclo de corcho,
forrado de cordobán muy usado en algún tiempo por las mujeres.
// Servicio pecuniario que hacía el reino de Castilla en ocasión de
casamiento de los reyes.
Charagua – Bebida fermentada de pulque viejo, dulce, chile colorado
y hojas de maíz tostadas, fermentado al calor de un fuego suave.
Bebida prohibida en Nueva España.
Charape – Bebida fermentada de pulque, piloncillo blanco, canela,
clavo y un poco de maíz envuelto en un lienzo. Bebida prohibida
igual que la anterior.
Chifle – Nav. Silbato de plata u otro material con el que el contra-
maestre rige a la gente del navío.
Chiflón – Min. Canal, cañón o tubo por donde sale el agua que mue-
ve las ruedas hidráulicas. // Cañón de madera por donde cae el agua
para lavar los minerales. // Derrumbe de piedra suelta en el interior
de las minas.
Chilocle – Bebida fermentada de pulque con chile ancho, epazote, ajo
y sal. También bebida prohibida.
Chiluca – Arq. Roca dura de color oscuro que se emplea como piedra
de construcción. // Traquita silicosa llamada también piedra de re-
cinto. // Pórfido traquítico que se usa para las construcciones.
Chinela – Calzado que cubría el medio pie delantero. Se diferenciaba
del zapato por no tener talón. Calzado que traían las mujeres en
tiempo de lluvia para evitar la humedad; sólo se distinguía del cha-
pín por tener suela completa.
Chinguirito – Aguardiente de heces de azúcar y de calidad inferior.
Bebida prohibida también en Nueva España.
Chiquihuite – Medida para fruta que contiene 230 piezas. // Cesta o
canasta sin asa, generalmente tejida.
Chiquito – Bebida fermentada de tuna cardona.
Chirimía – Instrumento musical de viento, al que por su característica
factura, se le atribuye origen árabe. Hecho de madera, de unos siete
decímetros de largo, con diez agujeros y boquilla con lengüeta de
76
caña, se empleaba para acompañar el canto religioso o profano. En
México, todavía forma parte de las bandas de música de viento. En
el órgano, se ha conservado el registro correspondiente a la chiri-
mía, con cuyo tañido suelen acompañarse los villancicos navideños
y se ejecutan las melodías de las composiciones pastoriles.
Chirinola – Cuento enredado. // Suceso que causa inquietud y des-
asosiego. // Causar escándalo o bullicio.
Chirlo – Medida equivalente a un palmo.
Chorreado de Castilla – Especie de raso antiguo (Véase Raso).
Chorrera – Guarnición de encaje que se pone en la abertura de la
camisola por la parte del pecho. // En el traje de golilla, adorno de
que pendía la venera que se ponían los caballeros del hábito en días
de gala. Bajaba desde el cuello de la golilla hasta más abajo del pe-
cho en lugar de cinta, y se componía de un lazo grande arriba y su-
cesivamente de otros más pequeños hasta unirse con la venera. Así,
esta como la chorrera se guarnecían de varias piedras preciosas.
Chupa – Vestidura ajustada al cuerpo, larga hasta las rodillas. Se po-
nía sobre las vestiduras interiores; muy usada por frailes y sacerdo-
tes. // Chaleco. Parte del vestido que cubre el tronco del cuerpo,
con cuatro faldillas de la cintura abajo y con mangas ajustadas; en el
vestido de militar se ponía debajo de la casaca. // Medida de capa-
cidad para líquidos usada en Filipinas, equivalente a 37 centilitros
y 5 mililitros.
Chupetín – Especie de corpiño o justillo con faldilla pequeña.
Chusma – Nav. Remeros y forzados de las galeras.
Cillerero – Rel. El religioso que en los monasterios estaba encargado
de las provisiones y alimentos. Bajo su responsabilidad estaban los
bienes y derechos del monasterio y el valor de los mismos. También
hacía los arrendamientos, cuidaba de la reparación de los edificios
y la cobranza de las rentas.
Cinabrio – Min. Sulfuro de mercurio, que se presenta bajo el aspec-
to de un mineral muy pesado y de color rojo oscuro. Del cinabrio
se extrae, por calcinación y sublimación, el mercurio o azogue
metálico.
Cirial – Rel. Candelero grande, hueco en su base para introducir una
vara y poder levantarlo. Se lleva en las grandes solemnidades reli-
giosas. Las varas suelen ser de plata, madera dorada o plateada y de
diferentes anchuras. Son llevadas por los acólitos.
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Índice
Cisma – Rel. Se deriva del griego y significa división, separación,
rompimiento.
Cismático – Rel. Persona o movimiento que se separa de los pastores
legítimos y del cuerpo de la iglesia. // El que introduce cisma o
discordia en un pueblo o comunidad.
Cítara – Instrumento musical semejante a la guitarra, pero más pequeña,
con tres órdenes de cuerdas, cada uno de ellos compuesto de una entor-
chada y dos de alambre. Se toca con púa y acompaña a las guitarras y
bandurrias en la música popular.
Cizalla – C. de Mon. Fragmento que queda o falta del metal al acuñarse la
moneda. // Instrumento a modo de tijeras grandes con el cual se cortan
en frío las planchas de metal.
Claustro – Rel. Junta del rector, conciliario, doctores y maestros graduados
en la universidad para conferir y votar lo conveniente al gobierno de la
misma.
Clavario – Persona que en algunas órdenes tiene a su cargo el depósito de
los caudales y bienes del convento, y cuida de su empleo y cobranzas. El
encargado en las cofradías de guardar los objetos que emplea la Her-
mandad.
Clavicordio – Antiguo instrumento musical de cuerdas de alambre y con
teclado, semejante al piano de cola en su forma total, pero con la di-
ferencia de que en el mecanismo, el clavicordio hace sonar las cuerdas
hiriéndolas con puntos de pluma o con lengüetas de cobre, en lugar de
los modernos macillos (martinetes) del piano.
Claviórgano – Instrumento musical muy armonioso, hecho a manera de
un órgano pequeño; el cual, además de las cuerdas que se hieren con los
clavetes o plumillas fuertes, tiene flautas o cañones, que suenan con la
fuerza del aire, como los del órgano.
Clerecía – Rel. Conjunto de personas eclesiásticas que componen el clero.
Número de clérigos que concurren con sobrepelliz a una función de
iglesia.
Clérigo – Rel. Persona que ha sido ordenada por el obispo y nombrada
jurídicamente para el servicio de la iglesia mediante la primera tonsura,
en virtud de la cual, el que la tiene se considera eclesiástico, aunque no
haya recibido otro orden superior. Persona consagrada al culto del Se-
ñor. Los prelados que forman el alto clero. // En la Edad Media, hom-
bre letrado y de estudios escolásticos, aunque no tuviese orden alguna,
en oposición al indocto y especialmente el que no sabía latín.
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Clérigo de corona – Rel. El que había obtenido la primera tonsura
clerical; es decir, el primero de los grados clericales, el cual lo con-
fería el obispo, cuya ceremonia consistía en cortar un poco de pelo.
Coadjutor – Persona que está unida a un prelado u otro beneficio,
para ayudarle a desempeñar las funciones anexas a su prelacía o
cualquier otro beneficio. Hay dos clases de coadjutorías, una tem-
poral (y revocable) y otra perpetua (irrevocable y con esperanzas
de sucesión). Entre los regulares de la Compañía de Jesús, el que
no hace la profesión solemne; llámase coadjutores espirituales a los
sacerdotes, y temporales a los que no lo han de ser.
Coapaxtle – Planta medicinal, también llamada yerba del pollo o
ruda. En Nueva España estaba prohibida la mezcla de su corteza
con pulque.
Cobertera – Pieza llana de metal o de barro, de forma generalmente
circular, y con una asa o botón en medio, que sirve para tapar las
ollas.
Coco – Tecomate. Vasija hecha con la cáscara interior y durísima del
coco. Cada una de las cuentecilla de las Indias con unos agujeritos
de las cuales se hacen rosarios. Se utilizaron para beber chocolate a
manera de jícaras, y tuvieron su apogeo durante el siglo XVII y parte
del XVIII; algunos se hicieron con guarniciones de plata y labrados
con paisajes y alegorías.
Codo – Medida de longitud que equivale a 1/2 vara, o sea 0.419 cen-
tímetros.
Cofa – Nav. Tablero colocado horizontalmente en el cuello de un
palo para afirmar el mastelero y desde el cual se hacía fuego en los
combates.
Cofradía – Congregación o hermandad que formaban algunas perso-
nas con autoridad competente para ejercitarse en obras de piedad.
Para que su establecimiento fuera legítimo, debía hacerse con li-
cencia del rey y del obispo diocesano, sin cuyo requisito debían im-
pedirlo las justicias de los pueblos. En Nueva España se formaron
cofradías en los gremios tales como de mercaderes, albañiles, cur-
tidores o alguna asociación religiosa bajo la advocación de un santo
patrono. Sus bienes eran diversos para subvenir a los gastos de sus
festividades y obras pías. Cuando daba origen a otras cofradías que
le estaban agregadas, tomaba el nombre de archicofradía.
Cognación – For. Parentesco de consanguinidad por la línea femeni-
na entre los descendientes de un mismo padre.
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Índice
Cogujones – Cualquiera de las puntas que forman los colchones, al-
mohadas, etcétera.
Colación – Rel. Concesión de un beneficio vacante hecho canónica-
mente a un clérigo capaz de poseerlo. Todos los diferentes modos
de conceder un beneficio. // Parroquia, barrio o cuadrante, feligre-
sía, asociación de vecinos. // Conferencia o conversación que tenían
los antiguos monjes sobre cosas espirituales.
Colegiata – Rel. Iglesia servida por canónigos regulares o seculares. //
Antiguamente el deseo de ver celebrar el servicio divino en las po-
blaciones en que no había obispo, hizo establecer iglesias colegiales
y capítulos de canónigos que vivieran en comunidad bajo una regla
como la de las iglesias catedrales. Actualmente ya no existe la vida
en común en las iglesias colegiales y en las catedrales.
Colegio – Rel. Comunidad de personas que viven en una casa desti-
nada a la enseñanza de ciencias, artes u oficios, bajo el gobierno de
ciertos superiores y reglas. // Casa o convento de regulares, desti-
nado para estudios.
Colegio Mayor – Comunidad de jóvenes seculares de familias distin-
guidas, dedicados a varias facultades, que vivían en cierta clausura,
sujetos a un rector colegial que ellos nombraban cada año, por lo
común. Su vestuario se componía de un manto de paño, beca del
mismo o diverso color y bonete de bayeta negra.
Coleta – Cabello envuelto desde el cogote en una cinta en forma de
cola, que caía sobre la espalda. Se ponía también en algunos pelu-
quines.
Coliseo – Teatro destinado a las funciones públicas de diversión, como
tragedias y comedias. Trae su origen del anfiteatro Flavio, delante
del cual se puso una estatua colosal de Domiciano.
Colodrazgo – Derecho que se pagaba de la venta del vino; tal vez
porque se probaba antes de venderlo, o se vendía en colodra, vaso
de madera.
Colodrillo – Parte posterior de la cabeza o nuca. Se formó de la pala-
bra cogote con algunas inflexiones.
Colpa – C. de Mon. Mezcla que se usa para beneficiar la plata y otros
metales. // Sales químicas que sirven de mordente. Se emplea como
magistral para beneficiar la plata en algunos procedimientos de
amalgamación.
Combés – Nav. Es el suelo de la cubierta de un navío.
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Comendador – Caballero que tenía encomienda en algunas órdenes
militares o el prelado de algunas casas de religiosas llamado tam-
bién preceptor, que cuidaba de la administración de los bienes de
las iglesias de la orden. En España los comendadores disfrutaban
de ciertos beneficios a título de encomienda, pero sin ningún cargo
eclesiástico. Estas encomiendas se formaron de los bienes conquis-
tados a los moros y las daban los reyes de España a modo de recom-
pensa a los caballeros de algunas órdenes militares por combatir a
los infieles.
Comisario del Santo Oficio – Inq. Ministro que este tribunal tenía
en casi todos los lugares, y se encargaba de averiguaciones secretas,
prisiones y otras comisiones. Era sacerdote y se le hacían pruebas de
limpieza de sangre como a los Familiares.
Comisario General de Cruzada – Dignidad cuyo encargo especial
era publicar la Bula de Cruzada; este nombramiento hecho por el
rey, recaía siempre en persona eclesiástica de categoría elevada. Sus
facultades eran extensas tales como suspender la publicación y apli-
cación de las gracias concedidas por el papa a los reinos españoles;
reconocer y examinar todas las indulgencias, gracias y privilegios
otorgados por su Santidad a estos reinos y conceder licencia para
erigir, y tener oratorios particulares.
Comiso – R. Hac. Contrabando. // Pena de perdimiento de la mer-
cancía en que incurría el que comerciaba con géneros prohibidos o
contravenía algún contrato en que se estipulaban dichos géneros. //
Bienes comisados. // For. En la enfiteusis, derecho del dueño direc-
to para recobrar la finca por falla reiterada de pago de la pensión u
otros abusos graves del enfiteuta.
Cómitre – Nav. Capitán que en las galeras se ocupaba de aplicar el
castigo y rigor a los remeros y forzados.
Comodato – Leg. Contrato por el cual se da o recibe prestada una cosa
de las que pueden usarse sin destruirse, para servirse de ella, con la
obligación de restituirla.
Compás – Nav. Es un instrumento de hierro, latón o plata, el cual es
preciso para los pilotos, para reconocer la carta de marear; y para
este efecto lo tocan primero en la piedra imán, por la parte que mira
al septentrión.
Completas – Rel. La parte del oficio divino con que terminan y se
completan las horas canónicas del día.
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Composición de tierras – R. Hac. Transacción que se hacía sobre tie-
rras sin dueño o poseídas con abuso; se pagaba al rey una cantidad
para legitimar dicha posesión.
Compulsa – For. Copia o traslado sacado y cotejado con su original,
con mandato de juez legítimo y citación de la parte, que es la prue-
ba para su legalidad.
Compulsorio – For. Mandato o provisión del juez para compulsar
alguna causa o proceso.
Comunero – El que tenía alguna cosa mueble o raíz, especialmente
alguna heredad o hacienda, en común con otro. // Pueblos que tie-
nen comunidad de pastos.
Concejo – Ayuntamiento o junta de la justicia y regidores que gobier-
nan lo tocante al público de alguna ciudad, villa o lugar. Uno de los
nombres que se dan al municipio.
Concilio – Rel. Reunión de prelados y doctores para determinar los
asuntos pertenecientes a la fe, a la religión y a la disciplina. Existen
diversas clases de concilios: generales, provinciales, diocesanos y
aun regulares. Los generales, también llamados ecuménicos o ple-
narios, reúnen obispos y doctores de todas partes del globo y repre-
sentan la iglesia universal. Los nacionales, son de prelados de toda
una nación. Los provinciales se componen del metropolitano y los
obispos. El concilio diocesano o episcopal, llamado comúnmente
sínodo, es aquel en el que el obispo se reúne con su clero para tra-
tar los asuntos de la diócesis. El concilio regular es al que se llama
capítulo.
Concordatos – Rel. Actos solemnes de transacciones hechas entre el
papa y las diferentes naciones, como los efectuados entre Felipe V
y Clemente XII en 1737, y entre Fernando VI y Benedicto XIV en
1753.
Concurso de acreedores – For. Cesión que el deudor hace en manos
de la justicia de todos los bienes que están obligados a la satisfac-
ción de los créditos, y después, concurriendo los acreedores a justi-
ficarlos los gradúa el juez, y con su autoridad van cobrando según
sus antelaciones, para lo cual se nombra un juez particular con es-
cribano y un administrador, en cuyo poder se depositan.
Condestable – Mil. El que antiguamente obtenía y ejercía la primera
dignidad de la milicia. // Nav. Sargento encargado de la artillería,
pertrechos y las municiones de un buque.
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Conducta – Min. Transporte de metales preciosos o monedas que se
hacía en recuas. Se decía también de la plata transportada por los
galeones cuando era conducida del lugar donde se embarcaba a la
corte o a cualquier otro destino.
Confirmación – Leg. Documento jurídico que reiteraba acuerdos,
concesiones o disposiciones otorgadas en documentos anteriores,
cuya finalidad era renovar su fuerza y vigencia legales.
Confitillo – Labor menuda que tienen algunas colchas, parecida a los
confites pequeños. // En Cuba, paño negro de superior calidad, que
presenta en su revés las motillas que convencen de su excelencia;
también, pelo rizado de los negros. // Pasta dulce.
Congregaciones – Felipe II a fines del siglo XVI expidió una real cé-
dula, para que los pueblos de indígenas fueran congregados, con
objeto de adoctrinarlos y que tuvieran oficios religiosos. Al virrey
Juan de Mendoza y Luna, Marqués de Montesclaros, tocó llevar a
cabo dicha real cédula; para ello se creó la Sala de Congregaciones
que, sin tomar en cuenta los diferentes climas en que vivían los
indígenas o si eran o no amigos, llevó a la práctica la orden que
fue funesta, porque se despoblaron comarcas enteras y, sobre todo,
ocasionó el acaparamiento de tierras en manos de españoles. // En
algunas órdenes religiosas, reunión de muchos monasterios de una
misma orden bajo la dirección de un superior general.
Congrua – Rel. Retribución que se pagaba a un cura o vicario para
su manutención. La congrua se daba a rectores y curas párrocos y
coadjutores, así como a curas regulares, y se otorgaba de la renta de
las iglesias. El importe de la congrua atendía a las circunstancias de
lugar, precios y abundancia de los frutos, el número de almas de la
parroquia, así como a la calidad de la persona.
Conjuro – Rel. Exorcismo y oraciones que la iglesia tiene destinadas
para que los sacerdotes conjuren a los endemoniados, nubes, tem-
pestades, etcétera, para que no hagan daño. Palabras supersticiosas
y diabólicas de que usan los hechiceros, hechiceras y brujas para sus
maleficios y sortilegios.
Consejo – Leg. Tribunal supremo compuesto de diferentes ministros,
con un presidente que el príncipe tenía en su corte para la admi-
nistración de la justicia y gobernación del reino. Tomaba nombre
según el territorio y asuntos de su jurisdicción. El que aconsejaba
al rey sobre los asuntos relativos a los estados llamados Países Bajos
cuando pertenecían a España. El que consultaba al rey en lo relati-
83
Índice
 vo al gobierno y administración de las provincias que España poseía en
Italia, principalmente Milán, Nápoles y Sicilia. Por excelencia, se enten-
día el supremo de Castilla, pero debajo de este nombre se comprendían
también otros tribunales superiores como eran los Consejos de Indias,
Órdenes, Hacienda, etcétera.
Consejo de Indias – Leg. Institución creada por Fernando el Católico el 1º
de agosto de 1524, para el manejo absoluto de los asuntos de las Indias
con diferentes cambios y reformas llevadas a cabo por Carlos V y Felipe
II. Fue el órgano supremo de los soberanos para la administración y go-
bierno de América. Sus funciones eran de tipo administrativo, legislati-
vo y judicial, entre las cuales se encontraban las de expedir ordenanzas,
pragmáticas y provisiones, velar por el buen trato a los indios, misioneros,
navegación, descubrimiento y conquistas, fundación de audiencias, obis-
pados, conventos y monasterios, consulados, comercio, defensa militar,
nombramientos de funcionarios, presidentes gobernadores y su confir-
mación, autorización del paso de viajeros a América. Conocía de visitas y
residencias de altos funcionarios, jurisdicciones eclesiásticas y seculares,
y era protector del Real Patronato. Sus miembros eran nombrados por
el rey, togados para asuntos de justicia, y de capa y espada para asuntos
de gobierno. Entre sus funcionarios se encontraban un cosmógrafo y un
cronista mayor. Funcionó a través de muchas vicisitudes y fue extinguido
definitivamente el 24 de marzo de 1834.9
Conserva – Nav. Unión de muchas embarcaciones para auxiliarse o de-
fenderse. Se llamaba así cuando algunas naves de guerra escoltaban a las
mercantiles, sobre todo las que iban de América a España.
Consiliario – En las universidades, colegios, congregaciones, hermanda-
des, etcétera, se da este nombre al que eligen y nombran por tiempo
determinado, para que asista como consejero al jefe superior. // En varias
corporaciones y sociedades, persona elegida para asistir con su consejo al
superior que los gobierna, o tomar parte con él en ciertas decisiones. //
Eclesiástico que aconseja en materia religiosa y dirige los actos de piedad
de las congregaciones y asociaciones católicas.
Consistorio – Rel. Reunión de cardenales convocada y presidida por
el papa. En Roma se conocen dos clases de consistorios: el público
y el secreto. El primero es aquel en que el papa, investido de todos
sus ornamentos pontificales, recibe a los príncipes y da audiencia a
los embajadores. El segundo es la reunión de cardenales en la que su
Santidad provee a las iglesias vacantes de procedimiento y la cano-
nización de los santos.
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Consolidación – For. La reunión del usufructo con la propiedad, la
cual se efectúa cuando el usufructuario adquiere la propiedad o el
propietario el usufructo. La fusión o reunión de los derechos de dos
partes de una misma persona; por ejemplo cuando el acreedor here-
da al deudor, o viceversa, o un tercero a los dos.
Consulado, Tribunal del – Leg. Tribunal de mercaderes que conocían
en primera instancia y trámite rápido de los pleitos de carácter mer-
cantil. Tenía sus propias ordenanzas, sus dirigentes eran elegidos
por los comerciantes del lugar; uno de sus objetivos era lograr el
fomento y protección al comercio. Surgió como consecuencia del
enorme tráfico entre España e Indias. Se instituyó en Nueva España
en 1592.
Contador Mayor – R. Hac. Oficio honorífico a cuyo cargo estaba el in-
tervenir en las cuentas de todos los caudales pertenecientes a la Real
Hacienda. Posteriormente pasó al Tribunal de la Contaduría Mayor
de Cuentas, en el que había cuatro ministros, que componían dicho
tribunal y cada uno recibía el título de Contador Mayor de Cuentas.
Contaduría Mayor de Cuentas – R. Hac. Tribunal que constituía la
cuarta sala del Consejo de Indias, el cual se componía de seis minis-
tros y un fiscal, presididos por otro ministro del mismo Consejo. Lo
integraban cuarenta y cinco contadores divididos en tres clases, aun-
que con igual manejo, que servían para ordenar y tomar las cuentas
de todos los arrendamientos de rentas reales, asientos de provisiones
y otras dependencias de la Real Hacienda, las cuales se aprobaban
por el tribunal; de él dimanaban también todas las providencias con-
venientes al resguardo de la misma Real Hacienda.
Contencioso – For. Se aplica al juicio que se sigue ante el juez sobre
derechos o cosas, que litigan entre sí varias partes contrarias, y tam-
bién a la jurisdicción que se ejerce sobre las contiendas o debates de
las partes por sus intereses.
Contramaestre – Nav. El oficial de mar que mandaba las maniobras y
cuidaba de la marinería bajo las órdenes del capitán o maestre. Sus
funciones eran vigilar la conservación de los aparejos de la nave y
proponer al capitán las reparaciones que creyere necesarias; arreglar
en buen orden el cargamento; tener la nave expedita para las manio-
bras exigidas, y mantener el buen orden, la disciplina y buen servicio
en la tripulación. Por imposibilidad del capitán y del piloto, sucedía
en el mando y responsabilidad de la nave.
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Contraste – C. de Mon. Marcador mayor. Título que se daba en Castilla
al jefe de los marcadores que contrasta monedas, metales, pesos y me-
didas.
Contratación – Nav. Casa de Contratación; era la Audiencia y Tribunal
que estaba en Sevilla, donde en justicia se determinaban todos los casos
pertenecientes a la contratación de las Indias con el nombre legítimo de
casa, y propiamente, puesto que allí se habían de depositar los tesoros
del Nuevo Mundo.
Contrato enfitéutico – For. El que se celebraba cuando el señor del fun-
do, heredad u otra posesión inmueble la transfería a alguna persona,
mediando algún precio junto con el dominio útil, reservando para sí el
directo, con la obligación de pagarle cierta pensión anual, en reconoci-
miento del directo dominio, y no podía enajenar la heredad recibida sin
su licencia. Este contrato se diferenciaba del censo perpetuo, en que el
censatario, dejando de pagar los réditos por tres años continuos o más,
no incurría en comiso ni perdía su derecho; pero el enfiteuta, si no pa-
gaba por tres años continuados, caía en comiso y perdía su derecho, y si
vendía o enajenaba, sin licencia del señor del censo, perdía la heredad y
ésta se aplicaba al señor del directo dominio.
Contratos – For. Documentos que se extendían entre escribanos público
y particulares. Estos contratos eran elaborados por los escribanos del
número y recibían sus nombres de acuerdo al asunto al que se referían;
que podían ser: cartas de venta, de dote, cartas poder, de donación, de
permuta, de fianza, horro, testamentos, etcétera.
Contumaz – For. El derecho canónico, llama contumaz al que es cita-
do por la justicia y no comparece, sin distinguir si la materia es civil
o criminal. Muchos cánones permiten proceder contra un criminal y
condenarlo en estado de contumacia, si está probado por la deposición
de dos testigos o por cualquier otro modo.
Copaiba – Bálsamo que se obtiene de la corteza de este árbol llamado co-
payero, originario de América, que tiene una altura de quince a veinte
metros.
Copela – C. de Mon. Crisol pequeño en figura de cono truncado que
se hacía de cenizas lavadas o huesos calcinados, y servía para acen-
drar el oro y la plata por medio del fuego. (Véase Pella)
Copilla – Braserillo manual de metal o barro, que servía para calentar
la comida, y generalmente para encender el cigarro.
Corambre – Conjunto de cueros o pellejos, curtidos o sin curtir, de
algunos animales, y particularmente de toro, vaca, buey o macho
cabrío.
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Coraza – Armadura que se componía de peto y espaldar, que se hacía
de hierro o acero. Se usaron primero de correas anudadas con otras;
se solían forrar por fuera con brocado y otros géneros finos, para ma-
yor lucimiento. // Blindaje. Conjunto de piezas de hierro o acero con
que, a manera de coraza, se blinda un buque.
Corbeta – Nav. Embarcación ligera de tres palos y vela cuadrada, se-
mejante a la fragata, pero más pequeña, a veces tiene el palo mesana
sin cofas ni vergas.
Cordel – Medida de longitud de 10 varas, equivalente a 8.38 metros.
Medida de superficie igual a 6.96 metros. // Servidumbre establecida
en algunas fincas para el paso del ganado trashumante, de menor
anchura que la cañada.
Cordillera – Sistema de llevar cartas o documentos oficiales de un lugar
a otro, a manera de postas.
Cordobán – Piel de macho cabrío adobada y aderezada. Se dice que se
le dio este nombre porque Córdoba, España, fue el principal centro
productor de este trabajo artístico introducido por los moros, quienes
enseñaron a preparar, curtir, teñir y dorar el cuero. La exportación a
las Indias en el siglo XVI los hizo encarecer de tal manera que esca-
searon en España. En la Nueva España, a pesar de que se trabajaron
los cueros adobándolos y curtiéndolos, nunca llegó a perfeccionar-
se la técnica de modelado, labrado, trazado, repujado, estampado,
taraceado, calado, bordado, recortado y pespunteado, que eran las
principales labores que se hacían y continúan haciéndose. Había co-
fres, baúles y maletas, así como asientos. En México aún se hacen
monturas charras repujadas, labradas y estampadas. La calle de Cor-
dobanes era el sitio donde trabajaban los artesanos dedicados a este
arte; se situaba entre las calles del convento de La Encarnación y Las
Escalerillas, primera y segunda calles del Relox, y primera y segunda
de Santo Domingo. En España todavía se practica este arte.
Cordoncillo – C. de Mon. Labor que se hace en el canto de las mone-
das para que no las falsifiquen o cercenen. // Cada una de las listas o
rayas angostas que forman el tejido en algunas telas como el rizo, la
tercianela, etcétera.
Corista – Rel. Religiosos que asisten con frecuencia al coro, y más pro-
piamente, el coro desde el que profesa hasta que se ordena sacerdote.
Cornalina – Ágata color de sangre, de transparencia como cuerno.
Cornamuzas, cornamueras – C. de Mon. Retortas de barro o vidrio
que se usaron para sublimar ciertos metales. // Trompetas largas de
87
Índice
 metal, que en la parte media de su longitud hacen una rosca muy
grande y tienen la boca muy ancha, por donde sale el aire. // Nav. Es
un pedazo de madera, de una vara poco más o menos, que se afianza
a un costado del navío por dentro o en una de las bordas o cubierta, y
se asegura en dichos sitios con pernos o clavos; sirve para dar vuelta
a algunos cabos de labor.
Cornerina – Piedra preciosa, semejante al color de la uña humana, con
algún género de brillante y venas como las del jaspe, imitando tam-
bién su color.
Corporal – Rel. Lienzo que se extiende ante el altar, encima del ara,
para poner sobre él la hostia y el cáliz; suelen ser dos lienzos, por lo
cual se usa comúnmente en plural.
Corregidor – Leg. Juez real, oficio de origen castellano, creado por las
Cortes de León en 1348-49. Tuvo en principio la misión de intro-
ducir reformas y corregir en nombre del rey abusos en la administra-
ción de justicia. Los primeros corregidores de Nueva España fueron
nombrados en 1583 y sus funciones, al principio, fueron parecidas a
las de los alcaldes mayores. Su responsabilidad era velar por la justi-
cia y la seguridad públicas. Ejercían en primera instancia la jurisdic-
ción civil y criminal. También se encargaban de recoger los bienes de
difuntos en sus partidos.
Correr alcancías – Véase Alcancías.
Correr cintas, juego de – Fiesta que se ejecutaba a caballo, y se reducía
a poner muchas cintas en un cordel atravesado a cuatro varas de al-
tura del suelo; cada punta la detenía una persona que al pasar el que
corría a coger las cintas, levantaba la cuerda para que no las pudiera
alcanzar.
Correr sortija, juego de – Fiesta de a caballo que se ejecutaba con una
sortija de hierro, la cual estaba encajada en otro, de donde se podía
sacar con facilidad; éste pendía de una cuerda o palo a tres o cuatro
varas de alto del suelo, y los caballeros o personas que la corrían to-
maban la debida distancia y, corriendo a caballo, se encaminaban a
ella; el que la sacara con la lanza era el más diestro y afortunado. Este
juego se practicó mucho en la Nueva España, para celebrar fiestas y
fechas memorables.
Corsario – Nav. El que mandaba alguna embarcación con patente de
corso, para perseguir embarcaciones enemigas. El corsario era un
simple particular que recorría los mares con un permiso auténtico,
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autorizado por su gobierno, que se llamaba patente de corso y ar-
maba uno o más buques para hacer la guerra por mar a los enemi-
gos de la corona o Estado. Era considerado como un oficial público
del gobierno. Acechaban a los navíos que iban a España, para des-
pojarlos de lo que transportaban.
Cosa juzgada – For. Lo que se ha decidido por una sentencia válida en
juicio contradictorio, del que no hay o no puede haber apelación, ya
sea porque no es admisible o se ha consentido la sentencia, o porque
la apelación no se ha interpuesto dentro del término prescrito por
la ley; o habiéndose interpuesto se ha declarado desierta. La cosa
juzgada se presume verdadera, y la ley le da el carácter de irrevoca-
bilidad, no admitiendo a las partes probar lo contrario, porque de
otro modo los pleitos jamás tendrían fin.
Coscomate – Troje para guardar maíz, hecha de barro entretejido con
zacate.
Coselete – Armadura del cuerpo que se componía de gola, peto, es-
paldar, escarcela, brazales y celada. Se distinguió de las armaduras
fuertes por ser más ligero.
Cospel – C. de Mon. Disco de metal para la fabricación de moneda,
sobre el cual se imprimían las características de la misma, fijadas
por pragmática real.
Costas – For. El pago de todos los gastos que ha ocasionado un pleito
civil o criminal.
Cota – Armadura para el cuerpo que se usaba antiguamente. Al prin-
cipio se hacía de cueros retorcidos y anudados, después de mallas
de hierro o alambre grueso. // Vestidura que llevaban los reyes de
armas en las funciones públicas, sobre la que estaban bordados los
escudos reales.
Cotencio – Tela fina de lienzo, ancha, de la que se hacían camisas,
sábanas, etcétera.
Coturno – Calzado que usaban los antiguos y del que se servían los
actores de las tragedias, cubría el pie y la pierna hasta la pantorrilla,
sujetándose por el frente con un cordón pasado por ojillos. Se con-
sideraba como calzado de lujo.
Craza – C. de Mon. Vasija en la que cae el metal después de derretido.
Crazada – C. de Mon. Plata cendrada y dispuesta para ligarla. // Piezas
o barras de metal, que en determinado número se fundían y ligaban
con los materiales necesarios, para la primera fundición ajustada a
la ley que requerían.
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Crea – Cierto lienzo entrefino del que se hace mucho uso.
Credencia – Rel. El aparador donde se pone todo lo que es necesario
para celebrar de pontifical un prelado, o para cualquier otra misa
solemne.
Crehuela – Tela ordinaria y floja, que se usa para forros.
Criba – C. de Mon. Instrumento que se compone de un marco de ma-
dera delgado, en el cual está asegurado un cuero crudo de caballo u
otro animal, con agujeros. También se hace de plancha metálica con
agujeros o con red de malla de alambre.
Crisma – Rel. El aceite y bálsamo mezclados que consagran los obispos
el jueves santo, para ungir a los que se bautizan y confirman, y a los
obispos y sacerdotes cuando se consagran y ordenan.
Crismera – Rel. El vaso o ampolla de plata en que se guarda el crisma.
Crisol – C. de Mon. Recipiente empleado para fundir y purificar meta-
les a gran temperatura. Vasija de figura comúnmente cónica, hecha
de barro refractario, porcelana, grafito, hierro, plata o platino. // Ca-
vidad que en la parte inferior de los hornos sirve para recibir el metal
fundido.
Crujía – Nav. Es el camino que va desde la proa a la popa.
Cruz de guión – Rel. La cruz que va delante del prelado de la comuni-
dad como insignia propia. // El pendón pequeño o la bandera enro-
llada que se lleva delante de algunas procesiones.
Cuadernillo – Conjunto de 5 pliegos de papel que es la quinta parte de
una mano.
Cuaderno – Conjunto de pliegos de papel doblados y cosidos en forma
de libro. // Extracto y relato oficial de los acuerdos en cada reunión
de la Corte, que se imprimía y publicaba desde el siglo XVI. // Libro
en que se apunta el rumbo, velocidad, maniobra y demás accidentes
de la navegación.
Cuadrados – C. de Mon. En el grabado en hueco, así se llama a los tro-
queles. // Adorno o labor que se ponía en las medias, subía desde el
tobillo hasta la pantorrilla y solía ser bordado. // Arq. Dícese del arco
o de la bóveda, cuya primera dovela o hilada de dovelas, va asentada
sobre una superficie horizontal.
Cuadrante – Nav. Instrumento matemático compuesto de un cuarto de
círculo vertical, graduado, provisto de un anteojo móvil alrededor de
su centro; servía para medir la altura de los astros. // Rel. Tabla que
se pone en las parroquias para señalar el orden de las misas del día.
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Cuadrilla – Cualquiera de las cuatro partes en que se componía el
Consejo de la Mesta: Cuenca, Soria, Segovia y León. // Cierto nú-
mero de hombres que formaban la Santa Hermandad, para perseguir
malhechores por los caminos.
Cuadrivio – En lo antiguo, conjunto de las cuatro artes matemáticas:
aritmética, música, geometría y astrología o astronomía.
Cuarta – Medida de longitud que equivale a un cuarto de vara, o sea
0.2095 metros. // Medida de un palmo, desde el pulgar, hasta el
meñique de la mano extendida. // Nav. Cada una de las treinta y dos
partes en que está dividida la rosa náutica. // Látigo tejido de cuero,
para las caballerías, con un mango de cerca de una cuarta. // For.
Privilegio o derecho que tiene el heredero instituido de deducir, para
sí, la cuarta parte de la herencia cuando se halla muy gravada por
legados, fideicomisos o donaciones.
Cuarta canónica – Rel. Se distinguen dos especies; la que es debida al
obispo que los canonistas llaman “porción canónica episcopal” y la
debida al párroco, llamada “porción canónica parroquial”. A estas
dos porciones se les da el nombre de cuarta, porque tanto con res-
pecto al obispo como al párroco, la porción canónica no es más que
la cuarta parte de ciertos bienes legados a la iglesia por los individuos
que fallecen.
Cuarta funeraria – Rel. Es la porción que recibe el párroco cuando
muere un feligrés de su parroquia y manda que lo entierren en otra
parte. Dicha cuarta es sobre funerales, mortuorios, oblaciones y
mandas pías, que se dejan a la iglesia o a sus curas o rectores, o do-
naciones por causa mortis; pero no se extiende a donaciones de vivos,
ni tampoco a mandas y legados hechos por testamento.
Cuartel – Cada uno de los distritos o términos en que solían dividirse
las ciudades o villas grandes, para el mejor gobierno económico y
civil del pueblo, y para la más pronta administración de la justicia,
cuyo cuidado se repartía respectivamente entre los regidores y ma-
gistrados. // El tributo que pagaban los pueblos por el alojamiento de
la tropa y que también se llamaban utensilios. // Her. Cada una de las
partes de un escudo dividido en cuatro.
Cuarterón – Hijo de mestizo y española, o de español y mestiza, por
tener un cuarto de indio y tres de español en su sangre.
Cuartilla – C. de Mon. Moneda mexicana de plata, que valía la cuarta
parte de un real fuerte, o sea tres centavos de peso y un acto. // La
91
Índice
 cuarta parte de una arroba, de peso o de medida, o de una fanega. // Curia – Rel. Voz latina de uso en los tribunales eclesiásticos; lugar
Medida de volumen que contiene 12 cuartillos y equivale a 22.701 donde se manejan los negocios y asisten los tribunales supremos. Se
litros. comprenden bajo el nombre de curia todos los jueces, notarios, escri-
Cuartilla de sembradura de maíz – Medida de superficie que equivale banos, procuradores, etcétera.
a 250 x 100 varas, o sea 1.75 hectáreas. Custodia – Rel. En la orden de San Francisco el agregado de algunos
Cuartillo – C. de Mon. Cuarta parte de un real. Moneda de vellón conventos que, por ser pocos, no llegaban a formar provincia, y su
ligada con plata que mandó labrar Enrique IV de Castilla, y valía gobierno dependía de un custodio. Conjunto de misiones de un terri-
la cuarta parte de un real de plata u 8 maravedíes y 1/2, equivalía a torio. En 1703, en Nueva España había dos custodias; una en Nuevo
2 centavos. // Cuarta parte de un azumbre en lo líquido y la de un México con treinta y tres misiones y otra en Tampico, con diez y
celemín en los granos. // Medida de líquidos que equivale a 0.456 siete, y el prelado era el custodio. Con el tiempo la primera creció
litros; para el aceite 0.506, y para la leche es de 0.684 litros. tanto que se fundó la Villa de Santa Fe.
Cuarto de legua – Medida lineal que equivale a l,047.5 metros. Custodio – Rel. En la orden de San Francisco, el que gobernaba una
Cuartos – Las tres partes en que se divide la noche para los centinelas; custodia, inferior al provincial; posteriormente, en que se redujeron a
la primera se llama cuarto de prima; la segunda, cuarto de modorra provincias, el custodio era uno de los jueces de provincia, superior a
y la tercera, cuarto del alba. // Cada una de las cuatro hojas o partes los cuatro definidores, y tenía voto en el capítulo general. Por privile-
de que se compone un vestido, llamados cuartos delanteros los del gio del papa los ministros provinciales de los frailes menores pueden
pecho, y cuartos traseros los de la espalda. bendecir corporales, y ellos mismos y los custodios y guardianes, los
Cuatequil – Maíz que estaba destinado a la siembra. otros ornamentos para dentro de la orden.
Cuahuchan – Mixtura del pulque tlachique con la frutilla del Perú,
fermentado por cuatro o seis días. Bebida prohibida en la Nueva
España.
Culebrina – Mil. Pieza de artillería, larga y de poco calibre, usada an-
tiguamente para arrojar balas muy lejos. Había de cuatro especies
que se distinguían por el calibre: culebrina, media culebrina, cuarto
de culebrina y sacre u octavo de culebrina o falconete. Todas estas
especies, cuando tenían de largo 30 o 32 diámetros de su boca, se
llamaban legítimas y si tenían menos, bastardas. // Meteoro eléctrico
y luminoso, con apariencia de línea ondulada.
Cuñete – Cubeta o barril pequeño. Es voz usada en el comercio marí-
timo.
Curador – For. La persona designada para cuidar de los bienes y nego-
cios de un menor, o del que no está en estado de gobernarlos por sí.
Curador ad bona: persona nombrada por el juez para cuidar y admi-
nistrar los bienes de un menor.
Curador ad litem – Persona nombrada por el juez para seguir los pleitos
y defender los derechos del menor.

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 D
Dalle – Instrumento que regularmente sirve para cortar hierba.
Francisco López de Gómara lo menciona como arma de ataque
de los aztecas.
Dalmática – Rel. Túnica blanca con mangas anchas y cortas y ador-
nada de púrpura, que los romanos tomaron de los dálmatas. //
Vestidura sagrada que se pone encima del alba, cubre el cuerpo
por delante y detrás; y para tapar los brazos lleva una especie de
mangas anchas y cortas. // Túnica abierta por los lados, usada por
la gente de guerra y ahora por los reyes de armas y los maceros.
Damajuana – Medida de líquidos para vino o alcohol que varía entre
17 y 20 litros.
Damasco – Tela de seda o lana labrada y con dibujos formados con
el tejido. Había doble y simple, y de distintos colores. Usada para
vestidos y colgaduras. Procedía de Damasco, ciudad de Siria.
Damnación – Rel. Condenación. Pena y castigo eterno de los conde-
nados al infierno.
Dar al través – Nav. Llevar a tierra el velamen, jarcias y tablazón de
los barcos.
Dar un Santiago – Frase muy utilizada durante la conquista de Nue-
va España. Significaba acometer de repente al enemigo. Fue to-
mada de la antigua costumbre en España de invocar a Santiago, al
tiempo de atacar a los enemigos.
Data – Anotación del día en que se escribe y firma la carta o el ins-
trumento, y que se pone al principio. // Las partidas que se anotan
en las cuentas para descargo de lo que se ha recibido. // Abertura
u orificio que se hace en los depósitos de agua para que salga una
cantidad determinada: un real, una paja, etcétera.
Dataría – Rel. Tribunal de la curia romana en el que se despachan las
provisiones de beneficios, que no son consistoriales, las reservas de
pensiones, las dispensas matrimoniales, de edad y otras; las facul-
tades para enajenación de bienes eclesiásticos y las provisiones de
oficios vendibles de la misma curia.

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Índice
Deán – Rel. Dignidad eclesiástica que después del obispo o arzobispo,
preside y gobierna los cabildos de las iglesias catedrales. Hay dos
clases de deanes: los de las parroquias, que se llaman deanes rurales
y los de las ciudades, llamados episcopales, y que son dignidades
en los capítulos. Los derechos y funciones de los primeros están
determinados por los estatutos de las diócesis. Sus funciones son
visitar las parroquias de su deanato, administrar los sacramentos a
los curas enfermos e instalar a los nuevos párrocos. Sólo el obispo
tiene autoridad para revocarlos, y es a él a quien tienen que infor-
mar de todo lo actuado. Los segundos son los que por su dignidad,
tienen derecho de hacerse nombrar en primer lugar, y de una ma-
nera distinta en los actos porque siempre debe honrarse al jefe de
la reunión.
Debolina – Nav. Navegar en la dirección del viento para ganar distancia.
Decretales – Rel. Epístolas pontificias, en las cuales el papa, siendo
consultado sobre alguna duda, la declara y determina por sí solo,
o con el parecer de los cardenales. Comúnmente se usa en plural,
a diferencia de las constituciones que hacen motu proprio y que se
llaman decretos. // Libro en que están recopiladas las epístolas o
decisiones pontificias.
Decreto – Resolución, decisión o determinación del rey o de algún
tribunal o juez, sobre cualquier caso o negocio. // En el derecho
canónico, la constitución o establecimiento que el sumo pontífice
ordena o forma, consultando a los cardenales.
Dedo – Medida lineal que equivale a 1/48 de vara, o sea 0.017 metros.
// Una de las cuarenta y ocho partes en que se divide la vara caste-
llana. // Media para agua que equivale a nueve pajas. (Véase)
Definidor – Rel. Sujeto que en algunas órdenes tiene el cargo de au-
toridad especial, que consiste en ser de los ministros que forman un
consejo para el gobierno de la orden, en que se resuelven y determi-
nan las cosas más graves e importantes de ella. Se divide en defini-
dor general, que es el que asiste a las juntas del general y de toda la
orden, y definidor provincial, que sólo asiste en una provincia.
Definidores – Rel. Así se les llama en muchas órdenes religiosas, so-
bre todo en la de San Francisco, a los religiosos clérigos destinados
para formar, con un número determinado de otros, un capítulo lla-
mado definitorio, en el que se disponen y determinan los negocios
más importantes de la orden.
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Definitorio – Rel. Cuerpo de religiosos presidido por el superior de
la orden, para gobernar una comunidad. La sala destinada para sus
juntas.
Dehesa – Parte o porción de tierra sin labranza ni cultivo, destinada
solamente para pasto de ganados. Viene de la voz defesa; que signi-
fica defendida o guardada, porque en ella no pueden entrar a pastar
otros ganados que no sean los de su dueño o persona que la tiene
arrendada. La destinada para pasto de los ganados pertenecientes
al abasto de un pueblo.
Dejación de bienes – For. Cesión que hace de ellos el deudor, cuando
la suma de las deudas excede al capital o valor de los bienes, con-
siguiendo por este medio eximirse de la prisión o molestia que le
puede hacer el acreedor.
Dengue – Esclavina de paño que llega hasta la mitad de la espalda,
se cruza sobre el pecho y las puntas se sujetan detrás del talle. Es
prenda de mujer.
Deposición – Sentencia o pena eclesiástica, por la que la iglesia, sin
tocar el carácter del orden, priva para siempre al clérigo del dere-
cho de ejercer sus funciones. // Declaración verbal ante un juez o
tribunal.
Depositaría General – For. Oficio o empleo público, que solía haber
en algunas villas y ciudades de América donde se tenían arcas en
las que se depositaban los caudales de menores, de redenciones de
censos y otros, mientras que se les daba el destino que debían tener.
Derecho Canónico – El establecido por la decisiones de los sumos
pontífices, y definiciones de los santos concilios legítimamente
congregados.
Derecho de Braceaje – C. de Mon. Exceso del valor nominal de la
moneda, sobre el intrínseco en que se beneficiaba el Estado, para
indemnizarse de los gastos de acuñación.
Derecho de Gentes – El que introdujo e hizo común entre todos los
hombres la necesidad y la costumbre, para formar y conservar las
sociedades, reprimir las violencias y facilitar el mutuo comercio.
Derecho de Patronato – Poder o facultad que tiene el patrono, para
presentar persona hábil en los beneficios que quedan vacantes en las
iglesias de que es patrono, y usar de los privilegios que le concede
el derecho.
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Índice
Derechos – Propinas que se pagaban en las escribanías de cámara de los
consejos, contadurías y otras oficinas semejantes, por despachos que
se sacaban de ellos, los cuales tenían aranceles que reglamentaban
lo que se debía pagar por cada instrumento. Estipendios que lleva-
ban los escribanos de provincia, alguaciles de corte, escribanos del
número, escribanos reales y otros ministros de justicia, igualmente
arreglados a sus aranceles. En la Recopilación de Leyes de Indias se ex-
presa: “Mandamos a los escribanos de cámara del Nuestro Consejo
Real y de la Inquisición y de las Indias y órdenes y Contaduría de
Hacienda, en lo que a cada uno toca y atañe que en llevar sus dere-
chos guarden el arancel siguiente...”10
Derrama – Distribución o repartimiento que se hacía entre los vecinos
de un pueblo de los tributos y demás pechos, con que debían contri-
buir para atender los cargos del Estado.
Derrotar – Nav. Es cuando un navío se aparta de la conserva y compa-
ñía que llevaba, saliéndose del camino.
Derrumar – Nav. Es revolver la carga del navío para buscar algo.
Desca – Nav. Artesa o recipiente donde se echa el alquitrán, para alqui-
tranar la jarcia de la nao.
Descaer – Nav. Cuando el navío, por inadvertencia del piloto, por la
fuerza del viento o corrientes, va saliéndose o apartándose del cami-
no que lleva.
Deslinde – Amojonamiento. // Señalar los lindes de una provincia,
lugar o heredad.
Despabiladeras – Tijeras con las que se quita el pabilo a las velas.
Despensero – Nav. Es el que tiene el cargo de comprar todas las cosas
de provisión para la nao y gente, y tenerla a su cargo, repartirla, y dar
las raciones a los que van en la nao; y tener un libro para dar cuenta
al maestre de lo que se compra y gasta, ver lo que sobra o falta, y lo
que es necesario de proveer.
Desvirar – Recortar con el tranchete lo superfluo de la suela del zapato,
después de cosido.
Diácono – Rel. Palabra que en latín significa ministro. Persona que
ayudaba al obispo o al presbítero a ofrecer el sacrificio y distribuir
la eucaristía; advertían a los fieles cuándo era necesario orar, arro-
dillarse o levantarse; hacían que cada uno permaneciese en su sitio
con el silencio y el respeto debidos. Los diáconos asistían al obispo
cuando predicaba y en las demás funciones, principalmente antes
que hubiese acólitos. En la actualidad, las funciones del diácono sólo
98
son para el servicio del altar. Se necesita ser diácono para predicar
y leer públicamente el evangelio.
Diamante – C. de Mon. Piedra preciosa, la más estimada; formada de
carbono cristalizado, diáfana y de gran brillo, generalmente inco-
lora, y tan dura que raya todos los demás cuerpos, por lo cual no
puede labrarse sino con su propio polvo. Se labran de diferentes
figuras, según su calidad, y reciben los nombres de diamante fondo,
rosa, xaquelado, tabla, rebolludo. El diamante tabla es aquel que
está labrado por la parte de arriba con una superficie plana y cuatro
biseles al rededor. Rebolludo es el diamante en bruto, de figura
redondeada. El rosa es el que está labrado por el haz y queda plano
por el envés.
Diamargaritón – Med. Composición medicinal que se hacía de diver-
sos ingredientes, el principal de ellos eran las perlas. Se hacían de
ellas polvos y tabletas, y servían para fortificar el corazón, la cabeza
y el estómago.
Diamorón – Med. Composición medicinal que consta de zumo de
moras, zarzamora, miel y arrope. Es útil para las inflamaciones y
escoriaciones de la garganta, boca y lengua.
Diamusco – Med. Preparado medicinal cuyo principal ingrediente
era el almizcle, que se pulverizaba y se agregaba electuario (véase).
Servía para la melancolía, apoplejía, perlesía y otras enfermedades.
Diapalma – Med. Emplasto compuesto del cocimiento de la palma,
aceite común y litargirio, del cual los cirujanos hacían grandes par-
ches. Era muy eficaz para moderar los dolores de las coyunturas. Se
llamaba así porque la palma era el fundamento de su composición
o porque mientras se elaboraba, debía menearse con una espátula
de palma.
Diezmo – R. Hac. Derecho del diez por ciento que se pagaba al rey
sobre el valor de las mercancías que se traficaban y llegaban a los
puertos, o pasaban de un reino a otro, donde no estaba estableci-
do el almojarifazgo. // Parte de los frutos que los fieles pagaban a
la iglesia, que regularmente era la décima parte. Los diezmos que
cobraba la iglesia, se repartían por ley real de la manera siguiente:
dos partes de cuatro para el prelado y cabildo; de los otros dos, se
hacían nueve partes, dos novenos para el rey; de los siete restantes,
tres para la fábrica de la iglesia catedral y hospital, y cuatro, después
de pagado el salario de los curas, el resto al mayordomo del cabildo,
99
Índice
 para reunirlo con la otra cuarta parte de los diezmos de la mesa
capitular, para el pago de dotaciones, salarios, canongías, raciones
y criados para el servicio de la iglesia catedral.11
Dignidades Eclesiásticas – Oficios que dan una categoría y prerro-
gativas distinguidas en la iglesia. Se dividen en mayores y menores.
En la primera se colocan sucesivamente, el papa, los cardenales, pa-
triarcas, arzobispos y abades. En la segunda, se hallan el arcediano,
el arcipreste, el chantre, el sacristán y el tesorero.
Dimisorias – Cartas firmadas por el propio obispo y ratificadas con su
sello; mediante ellas, remite a uno de sus diocesanos a otro prelado,
para que le confiera las órdenes sagradas.
Dinerales – C. de Mon. Peso que utilizaban los ensayadores, para
averiguar la ley de los metales. El dineral de oro se dividía en 24
quilates y cada quilate en 4 granos. El dineral de plata se dividía en
11 dineros, cada dinero en 24 granos. El dineral constaba de varias
piececitas o pesos de varios tamaños, y el conjunto de ellos se guar-
daba en una cajita llamada también dineral. // Medida pequeña de
las tabernas, con que se medía el vino correspondiente a un dinero.
Dineros – C. de Mon. Voz de la que se servían los ensayadores y pla-
teros, para señalar los grados de pureza, perfección y ley de la plata.
// Moneda antigua de cobre en España, cuyo valor ha sido difícil
de averiguar.
Diócesis – Territorio o provincia eclesiástica que la iglesia asigna a los
obispos o arzobispos, para delimitar las funciones de su ministerio,
y el ejercicio de su función.
Diploma – Despacho, bula, privilegio u otro instrumento, autorizado
con el sello y armas de algún soberano, cuyo original queda archi-
vado.
Discernimiento – For. Nombramiento judicial hecho en alguna per-
sona, por el cual se le habilita para alguna acción o desempeño de
algún cargo o negocio; por ejemplo, para encargar la tutela de un
menor, para la administración de bienes de algún ausente, o para el
cuidado y defensa de una herencia.
Dispensa – Privilegio. Excepción graciosa de lo ordenado por las le-
yes generales de la iglesia. Se usa comúnmente respecto a los privi-
legios concedidos por el papa a sus obispos.
Dita – For. Persona o efecto que se señala, para pagar lo que se debe,
o para asegurar la satisfacción de lo que se debe o toma prestado.
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Dividivi – Árbol leguminoso de América tropical, cuyos frutos se
usan para teñir, hacer tinta y curtir pieles. Se usa también como
medicina. (Véase Cascalote)
Dobla Castellana – C. de Mon. Moneda de oro de Castilla, que en
tiempos del rey Don Juan valía 12 reales de plata amonedada;
tenía el peso de un castellano y se llamaba también Dobla de
cabeza. En tiempos de Felipe II valía 365 maravedíes. Existían
la dobla de la banda, cuyo valor se ignora; otro tipo era la de
zahén, moneda morisca de oro finísimo, cuyo peso equivalía a
algo más de un castellano.
Doblón – C. de Mon. En España: moneda de oro, cuyo valor variaba
y que regularmente equivalía a cuatro pesos escudos. Los Reyes
Católicos, en 1497, mandaron fabricar una moneda de oro fino de
ley de 23 quilates y 3/4 largos, que fuese de 65 piezas y un tercio
por marco y del doble peso; se hizo una moneda con las caras de
dichos reyes, por ambos lados, y por ser de las mayores que hasta
entonces se habían fabricado y de mayor valor, se llamaron doblo-
nes para diferenciarlos de las doblas. Los doblones que se acuñaron
posteriormente, tenían por una cara las armas de Castilla y León, y
por la otra, la Cruz de Borgoña, y valían 2 escudos de oro.
Doblón de a ocho – C. de Mon. Moneda de oro del peso de 4 escudos
sencillos, llamada así porque su valor era de 8 pesos de oro. Tam-
bién se encontraba el doblón de a 4, que tenía valor de 4 pesos.
Doctoral – Dignidad de los capítulos catedrales, instituido para acon-
sejar y dar su parecer en las causas y negocios de la iglesia catedral
y del cabildo. Se estableció en el Concilio de Madrid, juntamente
con la canongía magistral por la bula expedida en 1473 a petición
de la iglesia de España. Recae sobre persona graduada en dere-
cho canónico y se otorga por oposición, según lo establecido por el
Concilio de Trento. El doctoral tiene la obligación de dar su pare-
cer de palabra o por escrito en todos los negocios pertenecientes a
la iglesia catedral.
Doctrina – Rel. En Indias se llamaba así el curato colectivo servido
por regulares. El pueblo de indios reducido a la religión, cuando
todavía no se había establecido parroquia o curato.
Doctrineros – Rel. Párrocos regulares, que tenían a su cargo algún
curato o doctrina de indios. Algunas iglesias parroquiales se funda-
ban por particulares, y las de los pueblos de indios por encomende-
101
Índice
 ros, quienes pagaban a los curas su salario. Se pedía a los prelados
que no pusieran clérigos por doctrineros. Se señalaban cuatrocien-
tos indios por doctrina. El salario del doctrinero se pagaba de los
mismos tributos de los indios. Para cada doctrina vacante, se le
proponían al virrey tres religiosos para que eligiera uno; debían ser
examinados y aprobados por el ordinario, no sólo en suficiencia,
sino también en lengua indígena. Se les mandaba que en su doc-
trina no hubiera cárceles, prisiones, grillos, ni cepos, que no se les
cortara el cabello a los indígenas, ni los azotaran. Los doctrineros
no podían tener parte en minas, ni tratar ni contratar.12
Dominio Directo – For. El que se reservaba en favor del que daba una
casa o heredad al censo perpetuo o enfiteusis, para que no se pu-
diera volver a enajenar sin su licencia, produciendo asimismo otros
efectos favorables a la persona que concedía y gravoso a la que lo
recibía.
Dominio Útil – For. Derecho que tenía quien compraba alguna casa o
heredad a censo perpetuo o enfiteusis, para gozar solamente de sus
frutos, y no para enajenarla con otras cargas sin licencia del señor
del directo dominio.
Donación – For. Contrato público por el que graciosamente un hom-
bre traspasaba a otro el derecho de alguna cosa; se hacía de diversos
modos: la que se llamaba inter vivos y se hacía en salud, la cual era
irrevocable. La otra, que se hacía por medio de testamento u otro
instrumento se llamaba mortis causa, y la que hacía el hombre a la
que iba a ser su esposa, consistente en alhajas o cosas de valor, lla-
mada propter nuptias.
Dote – For. Caudal que con este título lleva la mujer cuando se casa,
o que adquiere después del matrimonio. Aquella que se tasa y cuya
propiedad se trasmite al marido con la obligación, en su día, de res-
tituir el importe o precio. Dote inestimada, aquella cuya propiedad
conserva la mujer, debiéndosele restituir a ella o a sus herederos
los mismo bienes en que consiste. // Congrua o patrimonio que se
entrega al convento o a la orden en que tomará estado religioso una
profesa.
Dracma – Octava parte de una onza, que contenía 3 escrúpulos o 2
adarmes, o 72 granos, equivalente a 3.594 miligramos.
Drago – Árbol originario de Canarias, cuya copa es una cresta erizada
por lo que debe su nombre a su parecido con una culebra. Mediante
102
incisiones en su tronco se obtiene la resina llamada sangre de Drago,
que se emplea en medicina.
Droguete – Cierto género de tela, que comúnmente se fabrica de lana,
la cual es listada y de varios colores, que suele tener flores entre las
listas.
Ducados castellanos – C. de Mon. Se llamó así, a los excelentes de
Granada, moneda acuñada por los Reyes Católicos hacia 1497, de
oro fino de ley de 23 quilates y 3/4 largos reducidos a vellón; valían
11 reales y 1 maravedí. El ducado de oro era la misma moneda.13
Ducado de la Estampa – El de oro que se pagaba por la expedición de
bulas en la dataría.
Ducado de plata – C. de Mon. Se usó este nombre para los contratos y
en el comercio. Equivalente a 375 maravedíes de plata y 562 marave-
díes de vellón. Moneda imaginaria equivalente a 11 reales de vellón
aumentada en una mitad hasta la pragmática de febrero de 1680.
Dulcorar – C. de Mon. Hacer dulce el oro, o sea: más suave y menos
quebradizo.
Dulzaina – Instrumento musical a manera de trompetilla, que se usaba
en las fiestas para bailar, se tocaba con la boca y tenía perforaciones
donde se ponían los dedos; medía sesenta centímetros de largo, poco
más o menos. Su etimología proviene de la dulzura de su sonido. //
Juego de boca del órgano, de cuatro y de ocho pies, perteneciente a la
familia de los juegos de gamba.
103
Índice
 E
Echazón – Nav. Es cuando se echan al mar las mercaderías y ropa que
lleva el navío cuando hay tormenta y va muy cargado.
Edicto – For. Mandato, decreto y orden publicado por autoridad del
príncipe o magistrado, disponiendo la observación de algunas reglas
en algún ramo o asunto. Las letras que se fijaban en los parajes pú-
blicos de las villas y ciudades, dando noticia de alguna disposición
para que fuera notoria a todos.
Ejecutar los bienes – For. Sacarlos del poder del dueño o depositario,
y venderlos públicamente, para pagarle al acreedor lo de la deuda.
Comúnmente se llama ejecución.
Ejecutoria – For. Instrumento legal de lo determinado en juicio por dos
o tres sentencias conformes, según el estilo y práctica de los tribuna-
les reales o eclesiásticos. // El despacho que se libraba por las salas de
hijosdalgo en las chancillerías, para quien en juicio contradictorio,
había obtenido sentencia declaratoria de nobleza de sangre. // Título
o diploma en que consta legalmente la nobleza de una persona o
familia.
Ejecutoriales – For. Despachos que dimanan de tribunales pontificios
como los de la Rota Romana, que contienen las sentencias conformes
que hacen ejecutoria. En sustancia, lo mismo que en ejecutoriales el
instrumento jurídico se llama ejecutoria. El Consejo de Indias emi-
tía provisiones ejecutoriales, porque el deseo de los reyes era guardar
y administrar los bienes de la iglesia contra pleitos y robos, para la
conservación y sin usurpar el derecho espiritual.
Ejido – El campo o tierra que está a la salida del lugar y es común para
todos los vecinos. Los ejidos de cada pueblo están destinados al uso
común de sus moradores; por consiguiente nadie puede apropiárse-
los, ni ganarlos por prescripción, ni edificar en ellos, ni destinarlos a
legado. Los conquistadores conservaron esta forma de propiedad que
databa de la época prehispánica. Los pueblos de indígenas tenían
un espacio de terreno de una legua cuadrada, donde podían tener
sus ganados; pero sin que pudieran disponer de estas tierras para su
venta o cesión, a cualquier otra persona, so pena de perderlas.

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Electuario – Med. Confección medicinal que se hace con diferentes
ingredientes, con miel o azúcar; formando una especie de conserva
con consistencia de miel. Hay varias especies, como purgantes, as-
tringentes y cordiales.
Embornales – Nav. Agujeros que hay en la cubierta, junto a los cos-
tados de la nave, por donde se desagua el agua llovediza que cae
sobre cubierta.
Empavesada – Faja de paño azul o encarnado, de anchura competen-
te, con franjas blancas, que sirven en los días de gran solemnidad
para adornar cofas y bordas en las naves.
Empavesar – Engalanar alguna embarcación con empavesadas, ban-
deras y gallardetes.
Emplomar – Nav. Es cuando después de carenar el navío, si iba a Ias
Indias, se cubría desde la quilla hasta la primera cinta del costado,
con plomo delgado.
Enajenar – For. Dar a otro alguna cosa, transfiriendo el señorío o
dominio por donación, venta o trueque. Comprende también la en-
fiteusis, la prenda, la hipoteca y aun la constitución de servidumbre
sobre un fondo. Sólo el propietario de una cosa puede enajenarla,
siempre y cuando no lo impida la ley.
Encamisadas, encendidas – Fiesta que se hacía de noche por la ciu-
dad, con hachones encendidos en señal de regocijo, yendo a caba-
llo, sin libreas ni máscara; por haberse dispuesto de repente, para
no demorar la demostración pública y celebración del suceso.
Encaje – Cierta labor de randas (véase), entretejidas con gran cantidad
de hilos, en que se forman varias figuras y flores con mucho primor
y arte. Se hace regularmente de hilo blanco muy delgado, y tam-
bién de hilo de oro o plata. Se suele hacer de la fibra de pita.
Encargo de la conciencia – Rel. Frase usada en los despachos que
emanaban de la jurisdicción y tribunales eclesiásticos, y también
de las disposiciones testamentarias. Da a entender, que bajo obli-
gación de conciencia se cuide del cumplimiento de lo que se manda
y encarga.
Encerramiento – C. de Mon. Depósito, guarda y custodia que se hacía
con las monedas ya acuñadas, ensayadas, pesadas y contadas ante el
superintendente, el tesorero, el fiel y el juez de balanza.
Encomienda – Su antecedente se encuentra en la reconquista de Es-
paña, como una donación o merced, que el rey otorgaba a caballe-
106
ros o eclesiásticos, con jurisdicción sobre aldeas, tierras y vasallos.
En América la encomienda fue diferente en algunos aspectos, ya
que los indios encomendados se consideraban vasallos que pagaban
tributo al rey, pero lo cedía al encomendero. El rey conservaba el
dominio directo sobre la encomienda, y su posesión sólo daba dere-
cho al cobro de tributos y no a la tierra. A cambio, el encomendero
juraba fidelidad al rey y se obligaba a prestar servicio militar de un
jinete y un caballo, para pelear contra cualquier enemigo. Las en-
comiendas se otorgaban a conquistadores y sus descendientes, pero
no a frailes, monjas, iglesias, monasterios, hospitales o colegios, ni
tampoco a mujeres.14
Enfiteusis – For. Arrendamiento de heredad perpetua o para muchos
años, con la obligación de cultivar la finca y mejorarla, por lo que
sólo se pagaba una módica pensión. El arrendamiento o censo enfi-
téutico se diferenciaba de la venta, en que sólo transfería el dominio
útil y no el directo.
Engarrafar – Asir fuertemente alguna cosa con garras o garfios; tér-
mino muy usado por los conquistadores.
Enjalma – Aparejo de bestia de carga como una alabardilla ligera.
Enjunque – Nav. Es la carga más pesada que se pone en el plan del
navío, como barras y cajones de fierro y acero, y sirve de lastre para
la sujeción del navío.
Enripiar – Techar o poner ripio en un techo. (Véase Ripio)
Entibar – Min. En las minas, apuntalar o fortalecer con maderas y
tablas las excavaciones que ofrecen riesgo de hundimiento.
Ensayador – C. de Mon. El que tenía por oficio conocer y examinar
la calidad o ley del oro, plata, etcétera; por medio de pequeñas por-
ciones llamadas bocados (véase) que extraían de las barras o tejos de
oro o plata, los cuales eran el pago que recibían dichos ensayadores.
El arte del ensaye se estableció en Nueva España desde el principio
de la conquista, ejercitándose libremente por los maestros, quienes
cobraban derechos a los interesados que los solicitaban. Por real
orden del 19 de noviembre de 1782, el oficio de ensayador se incor-
poró a la corona, la cual hizo una de sus rentas del importe de los
citados emolumentos.
Ensaye – C. de Mon. Prueba, examen o reconocimiento de la calidad
y bondad de los metales. Experimento por fuego o azogue en una
pequeña porción de metal, llamada bocado, para saber su ley y si
era costeable.
107
Índice
Entena – Nav. Percha larga y algo encorvada, a la cual está asegurada
la vela latina de las embarcaciones de esta clase. Madero redondo o
en rollo de grandes dimensiones.
Enterar – R. Hac. Término utilizado en los libros de la Real Hacienda,
que significaba reintegrar, pagar o restituir por completo lo que se
debía.
Entibar – Min. Apuntalar las minas, haciendo una cadena de vigas
sostenidas con puntales, y haciendo calles en las minas para seguir
las vetas de metal.
Entibador – Min. El que apuntala las minas cuando hay peligro de
que se desmoronen, o caigan algunas rocas que puedan herir a los
trabajadores.
Entorchado – Cuerda o hilo de seda, cubierto con otro hilo de seda,
plata u oro retorcido alrededor, para darle consistencia. Se usa en los
instrumentos musicales y los bordados.
Entradas y salidas de una casa, heredad, etcétera – Leg. Los derechos
que se compraban o adquirían por cualquier título legítimo para su
uso, beneficio y mejora de tales posesiones, las cuales se especifica-
ban en las escrituras de arrendamiento o venta que se hacía como
parte de su estimación y precio.
Entre renglones – Modo adverbial que significa anotar o añadir alguna
o algunas palabras entre renglones, tal como sucede muchas veces en
las escrituras o instrumentos jurídicos y cuyas palabras, así escritas,
“entre renglones”, se anotan después del final del documento, auto-
rizadas por los escribanos o notarios, indicando que no se ponga en
duda la autenticidad del documento. En los documentos novohispa-
nos, es muy común encontrar esta aclaración antes de la firma del
escribano.
Entretenidos – Nav. En los galeones, los capitanes jóvenes, hijos de
caballeros y soldados nobles que, para ejercitarse en la milicia naval
eran elegidos y nombrados por su Majestad, a consulta de su Consejo
y Junta de Guerra de Indias; y quienes, en caso de morir el capitán
de Mar y Guerra propietario, siendo ya veterano, ocupaban su lugar
por nombramiento del general si ocurriera en el mar o puertos de las
Indias.
Episcopado – Rel. Dignidad que recibe el obispo. El grado soberano,
la plenitud del sacerdocio. Existen tres grados en el episcopado, tales
como arzobispos, primados y patriarcas.
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Era – Pedazo de tierra limpia en la que se trillaban las mieses; de ordina-
rio estaba cerca de los lugares de la cosecha para hacer el pan con más
comodidad y guardarlo en las casas y paneras. En algunas partes, solían
estar empedradas de guijarros menudos para que estuvieran más lisas
o para saber a quién pertenecían. // Superficie plana cerca de las minas,
donde se machacaban y limpiaban los minerales. // Balsa, donde en las
salinas se evapora el agua de mar para obtener la sal común.
Eriaza – Tierra sin cultivar ni labrar, por no ser buena ni de provecho al-
guno, o por haberla dejado sin cultivar por mucho tiempo.
Escalfador – Jarro de estaño, cobre o metal, hecho a manera de chocolate-
ro con la tapa agujereada. // Braserillo de hierro o de otro metal con tres
pies, que se ponía sobre la mesa para calentar la comida.
Escandallo – Nav. Es la plomada de la sonda, con la que se sabe en qué
cantidad de agua está el navío y qué brazas tiene de fondo.
Escantillón – C. de Mon. Regla pequeña con un desnivel, para señalar la
línea por donde se ha de cortar o labrar de manera pareja la madera,
piedra, metal u otra cosa.
Escapulario – Rel. Tira o pedazo de tela, con una abertura por donde se
mete la cabeza, y cuelga sobre el pecho y la espalda. Sirve de distintivo a
varias órdenes religiosas. Se hace también de dos pedazos pequeños de
tela, unidos con dos cintas largas para echarlo al cuello; por devoción los
usan lo seglares. / Práctica devota en honor de la Virgen del Carmen.
Escarcela – Bolsa atada al cinto. Bolsa larga que antiguamente caía desde
la cintura hasta el muslo, en la que se llevaban la yesca y el pedernal para
encender lumbre en tiempo de necesidad. // Armadura que caía desde
la cintura al muslo.
Escarlatines – Telas de lana, de color encarnado o carmesí.
Escarpín – Funda pequeña de lienzo blanco, con la que se cubría el pie y
se ponía debajo de la media o calza. Zapato de una suela y de una cos-
tura. Calzas de paño recio o de bayeta, ribeteadas de cinta negra, que se
ciñen mediante botones al tobillo y sobre las cuales se calzan y ajustan
las abarcas. Calzado interior de estambre.
Escaupil – Se originó de la palabra náhuatl ixcahuapil, que significa: ixcatl,
algodón y huipilli, camisa. // Sayo de armas, grande, con sus faldas,
hecho de algodón en rama, acolchado, que servía de defensa contra las
flechas porque el algodón las atoraba; por eso los indígenas lo usaban
para defenderse.
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Escobenes – Nav. Son unos agujeros como ojos que el navío tiene en
la proa, por donde salen los cables con los que lo amarran.
Escobilla – C. de Mon. Tierra o polvo que se barre en los lugares don-
de se trabaja oro o plata, y en la cual se encuentran fragmentos de
estos metales, que se separan, lavándola.
Escoleta – Banda de músicos aficionados. // Acción de reunirse estos
músicos para practicar.
Escoperoles – Nav. Son unos palos como de una vara, que en uno
de sus extremos llevan estopa o un pedazo de zalea, y sirven para
echar brea y alquitrán a los costados del navío.
Escoplo – Herramienta o instrumento de hierro acerado, con mango
de madera, de unos treinta centímetros de largo, sección de uno a
tres centímetros en cuadro y boca formada por un bisel, que sirve
par labrar la madera.
Escoria – C. de Mon. Desperdicio de los metales. Sustancia vítrea
que sobrenada en el crisol de los hornos de fundición de metales y
procede de su parte menos pura, unida con las gangas y funden-
tes. Materia que acompaña a los minerales y que se separa de ellos
como inútil. // Lava esponjosa salida de los volcanes.
Escorial – Min. Terreno donde se han beneficiado minas de oro, plata
u otros metales y que ya se ha labrado. Sitio donde se han echado o
se echan las escorias de las fábricas metalúrgicas.
Escotar – Nav. Es sacar el agua de la galera.
Escotillones – Nav. Son escotillas debajo de cubierta, que sirven al
despensero para entrar por el mantenimiento ordinario, suele haber
uno a popa y otro a proa.
Escribano – Leg. Su origen se remonta al Imperio Romano, en el que
los llamados tabelliones ejercían el oficio de los actuales notarios,
porque sus conocimientos del derecho les permitían redactar libre-
mente los documentos, lo que les otorgaba fuerza probatoria. Eran
los depositarios de la fe pública. Justiniano promulgó leyes en favor
de los escribanos o notarios, por las cuales un documento emanado
de ellos estaba investido de un crédito irrecusable. Su oficio per-
duró a través de las invasiones de los bárbaros y de toda la Edad
Media. Resurgen en el Renacimiento. Aparecen en España en el
siglo XII, y en la Ley de las Siete Partidas se precisan las normas
para su ejercicio. A América llegaron desde el primer viaje de Cris-
tóbal Colón. Fueron funcionarios de los más importantes durante
110
la etapa novohispana, porque toda la documentación oficial, priva-
da o eclesiástica, debía hacerse con la intervención y en presencia
de un escribano. Asimismo, en la Recopilación de Leyes de Indias se
encuentran también las especificaciones muy detalladas para este
oficio en América. En cada actividad oficial o privada se encuentra
siempre la intervención notarial. Había escribanos de corte, públi-
cos, de provincia, del cabildo, de cámara, etcétera. Los escribanos
del número se dedicaban a los documentos privados o particulares,
y eran los que el rey determinaba para cada villa o ciudad, de ahí
el nombre.15
Escribano del Navío – Nav. Tiene cuenta y razón por escrito de las
mercaderías y fletes, las que reciben y entregan, a quién, dónde y
cuándo, con poder de dar fe de lo que pasa, y si alguien muere en
la nave, hacer el testamento ordenado, tener el libro de carga y des-
carga, salarios de los oficiales, y de las raciones y gastos que el navío
hace; el libro debe guardarlo en su arca, sin que nadie pueda añadir
o quitar cosa alguna.
Escrúpulo – Medida de peso que equivalía a 24 granos de cebada re-
gulares y a la vigésima parte de una onza, o sean 1.198 miligramos.
Escudos – C. de Mon. Moneda generalmente de oro, en la que estaba
grabado el escudo de armas del rey o príncipe soberano. En Espa-
ña el escudo valía la mitad del doblón. En los reinos de Castilla y
León, había escudos de plata y vellón, el primero valía 8 reales de
plata antigua y el segundo, 10 reales de vellón. La Real Casa de
Moneda de México también emitía escudos de oro, cuyo valor era
de 2 pesos. // Mil. Arma para cubrirse y defenderse, eran escudos
grandes o rodelas; había pequeños y redondos llamados broqueles,
cuadrados con el nombre de tablas chinas, largos que cubrían el
cuerpo, denominados paveses, y otros de cuero, conocidos como
adargas o escudos africanos. // Her. Campo, superficie o espacio de
distintas figuras, en que se pintan los blasones de un reino, ciudad
o familia.
Eslora – Nav. Longitud del barco, tomada de extremo a extremo.
Espadaña – Campanario de una sola pared, en la que están abiertos lo
huecos para colocar las campanas.
Espalderos – Nav. Se llamaba así, a los remeros de popa en la galera;
porque daban la espalda a todos los demás y los gobernaban, yendo
al compás que ellos daban al remo, también se les llamaba boga-
vantes por ir delante de todos.
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Índice
Esparragón – Tejido de seda, que forma un cordoncillo más doble y
fuerte que el de la tercianela.
Espeque – Palanca de madera, redonda por una extremidad y cuadrada
por la otra, de la que se servían los artilleros para mover las cureñas.
Espinela – Variedad de rubí muy estimada, de color rojo vivo, compuesta
exclusivamente de alúmina y magnesio y que cristaliza en octaedros.
Espingarda – Mil. Cañón de artillería algo mayor que el falconete, y
menor que la pieza de batir. // Arcabuz de 3 varas de largo y cañón
correspondiente.
Espumilla – Lienzo muy delicado y ralo. De espuma por la forma del
tejido.
Esquilmos – Frutos o provechos que se sacaban de las haciendas y
ganados. // Broza o matas cortadas, con que se cubre el suelo de los
establos, con el doble objeto de procurar más comodidad al ganado
y de formar abono para las tierras.
Esquilón – Campana pequeña, que suele haber en algunas iglesias, en
una espadaña sobre la sacristía o sobre el altar mayor, y sirve para
anunciar el momento preciso de la misa u oficios.
Estadal – Medida que se toma de la estatura de un hombre de pies a
cabeza, o de las puntas de los dedos de una mano a la de los dedos
de la otra, extendiendo los brazos. Con esta medida se solían me-
dir de ordinario las tierras y heredades, para las compras y ventas.
Equivalía aproximadamente a 1.18 metros. // Cinta bendita, que en
algún santuario se suele poner al cuello.
Estadio – Distancia o longitud de 125 pasos geométricos, que venía a
ser la octava parte de una milla, que se regula por mil pasos.
Estado – Medida tomada de la estatura de un hombre regular, que se solía
usar para medir alturas o profundidades. Su equivalencia era igual a la
brazada o braza, o l.67 metros y solía regularse en siete pies.
Estameña – Tejido de lana sencillo y ordinario, llamado así porque la
urdimbre y trama es toda de estambre que no pesa mucho. Se usaba
en forros de capas de carro.
Estampilla – Molde hecho de metal en el que estaban grabadas en
relieve las letras y rúbrica, que componían la firma para estamparla
en papel. Se usaba principalmente para las firmas del rey en los
despachos, de virreyes y otros funcionarios, a quienes se les dificul-
taba firmar con su propia mano o por la cantidad de documentos
a firmar.
112
Estancar – R. Hac. Prohibición de los soberanos, de vender determi-
nados artículos, y cuya administración se ponía en manos de ciertas
personas, por medio de contratos. En la Nueva España los estancos
se hacían sobre tabaco, papel sellado, naipes, nieve, y especialmente
sobre azogue o mercurio. Prácticamente eran monopolios del Es-
tado.
Estancia de ganado mayor – Medida de superficie, que de acuerdo
con las ordenanzas de 1536, confirmadas y ampliadas en 1577, de-
bía medir de oriente a poniente, 5,000 varas y de norte a sur, otras
5,000.
Estancia de ganado menor – Medida de superficie, que de acuerdo
con las ordenanzas de 1536, establecían que tuviera 3,333 varas y
1/3 de vara en ambos sentidos.
Estanco – R. Hac. El asiento que se hacía, para acotar la venta de las
mercancías y otros géneros rentables, poniendo tasa y precio a que
fijamente se habían de vender, e impedir que otros pudieran tratar y
contratar en los géneros que uno tomaba por su cuenta, y por cuyos
derechos y rentas hacía escrituras y obligación; como se hacía en el
tabaco, naipes, nieve y otras especies y géneros; y así se decía del
que hacía semejante postura y asiento; que estaba estancado o hacía
estanco por tal o cual cosa.
Estanquillo – R. Hac. En Madrid y otras ciudades grandes, llamaban
así a los puestos o tiendas donde se vendía el tabaco.
Estelión – Piedra que se halla en la cabeza de los sapos viejos, y tiene
virtud contra el veneno.
Estelionato – For. Delito que comete el que maliciosamente defrauda
a otro, encubriendo en el contrato, la obligación o gravamen que
sobre la hacienda, alhaja u otra cosa que tiene hecha anteriormente.
Estipendio – Sueldo, salario o paga que se da alguna persona en re-
muneración de sus servicios.
Estira – Instrumento de cobre, en forma de cuchilla, que sirve para
raer, y quitar la flor, aguas y manchas al cordobán de colores.
Estivar – Nav. Apretar los fardos y mercaderías con la esteva, que es
una pértiga gruesa con la que se apretaba la lana, de donde derivó
el término estivar.
Estofar – C. de Mon. Entre los doradores, raer con la punta del instru-
mento que ellos llaman grafio, el colorido dado sobre el dorado de
la madera, formando diferentes rayas o líneas, para que se descubra
113
Índice
 el oro que está debajo, y haga visos entre los colores con que se pin-
tó. Pintar sobre el oro bruñido algunos relieves al temple y también
colorear sobre el dorado algunas hojas de talla. // Labor a manera
de bordado entre dos lienzos, rellenando de algodón o estopa el
hueco o medio, formando encima algunas labores, y pespunteán-
dolas para que sobresalgan y hagan relieve.
Estolón – Llámase así una estola muy grande, que usa el diácono en
las misas de los días feriados de cuaresma, y la viste sólo cuando se
desnuda de la dalmática y se queda con el alba.
Estopilla – La parte más fina y delgada del lino antes de hilarse, y
también el hilado que se hace y tuerce con ella. // Lienzo o tela muy
sutil y delgado, semejante a la gasa.
Estoraque – Árbol de cuatro a seis metros de altura, con tronco torci-
do y con hojas alternas, blanquecinas y vellosas. Con incisiones en
el tronco, se obtiene una goma muy olorosa, muy usada en perfu-
mería y medicina.
Estradiota – Cierta especie de lanza. // Manera de andar a caballo con
estribos largos, tendidas las piernas, las sillas con barrenes donde
encajan los muslos y los frenos de los caballos con las camas largas.
Estrangul – Pipa de caña o metal que se pone en el bajón o en otros
instrumentos, para meterla en la boca y tocar.
Estrella – Nav. Cuando el piloto ve la altura con el norte, por la ba-
llestilla.
Evicción – For. Seguridad que se da, de responder siempre del precio
de la cosa vendida, pagada o prestada. // La recuperación que se
hace judicialmente de una cosa propia, que otro poseía con justo
título; o bien el despojo jurídico que alguien sufre de una cosa,
que justamente había adquirido, o sea, el abandono forzoso que el
poseedor de una casa tiene que hacer de ella en todo o parte, por
virtud de una sentencia que a ello le condena.
Exacción – Cobranza. Percepción. Recogimiento de renta. Tributos,
impuestos y contribuciones que se pagan al rey o república.
Excepción – For. Razón o motivo que se alega en defensa del derecho
que se pretende tener, oponiéndose a la pretensión contraria para
rebatirla, y para que no le perjudique en lo sustancial, ni en el modo
de proceder.
Excepción declinatoria – For. Excepción de incompetencia de juez.
La que se opone contra el juez por ser incompetente en la causa que
114
se litiga, o la que se opone contra el juicio. // La que dilata el curso de
la causa, o pide término, o abogado, u otra cosa para lo que de nuevo
se ofrezca en la prosecución del litigio; su uso es muy frecuente en
los tribunales.
Excepción de non numerata pecunia – For. La que se opone por la parte
que niega, habérsele entregado el dinero que se le pide, o sobre lo
que se ejecuta, o bien: un medio de defensa, que consiste en sostener
que realmente no se ha recibido cierta cantidad de dinero, que sin
embargo se ha confesado por escrito haberse entregado por vía de
préstamo o mutuo. El que ha firmado un vale o escrito, en que con-
fiesa haber recibido de otro cierta cantidad prestada, puede oponer la
excepción de que se trata, si se le pide la cantidad dentro de dos años
contados desde que firmó el documento; y en tal caso, tiene que pro-
bar el acreedor, que efectivamente le entregó el dinero, a no ser que
el deudor hubiese renunciado a dicha excepción en el mismo vale o
en otro papel, pues entonces tendría que tomar sobre sí el gravamen
de probar si la oponía.
Excepción perentoria – For. La que remata el pleito cuando está legí-
tima y claramente probado. Llámase perentoria, porque pone fin a la
causa y la termina.
Excepción perjudicial – For. La que se opone contra el actor, diciendo
que no tiene derecho para poner la demanda. Se llama así, porque
impide el curso del pleito hasta que se declara si es o no bastante la
tal excepción.
Excomunión – Censura eclesiástica, por la cual se excluye a alguna
persona de la participación de los sacramentos o del cuerpo de la
iglesia y de la comunión de los fieles. Se divide en mayor y menor.
La mayor consiste en la privación activa y pasiva de los sacramentos
y sufragios comunes de los fieles, y la menor, en la privación pasiva
de los sacramentos.
Exhorto – For. Despacho que libra un juez a otro su igual, para que mande
dar cumplimiento a lo que le pide. Llámase exhorto y también suplicato-
ria; porque le exhorta y pide, y no le manda por no ser su superior.
Exorcismo – Conjuro ordenado por la iglesia contra el espíritu malig-
no. Existen diferentes clases de exorcismos; los hay ordinarios como
los que se hacen antes de administrar el bautismo y en la bendición
del agua. Extraordinarios, como los que se ejecutan para liberar a los
obsesos, para alejar las tempestades y destruir los animales malignos.
115
Índice
Expolio, Derecho de – Rel. Facultad de recoger ciertos bienes des-
pués de la muerte de una persona. Aplicado a los bienes y personas
eclesiásticas, o bien se refiere a clérigos o a monjes. Las reales au-
diencias hacían el secuestro o inventario de los expolios, y se encar-
gaban de las demandas y peticiones sobre ellos, lo que se pedía por
razón de servicio o de otras causas y averiguaciones sobre deudas
del prelado muerto, y determinaban los pleitos, salarios y donacio-
nes hechos en vida o muerte siempre y cuando no perjudicaran a
la iglesia.
Expolios – Bienes eclesiásticos adquiridos por prelados inmediata o
mediatamente por contemplación u ocasión de la iglesia, y que ellos
no distribuyeron antes de su fallecimiento. Los reyes por el Real
Patronato podían intervenir en la administración de los expolios.
Extremaunción – El quinto de los siete sacramentos de la iglesia, que
se aplica a los enfermos. La extremaunción no se administra a los
condenados a muerte, ni a los que van a exponerse a ella, como los
soldados que van a la guerra. La materia remota de este sacramen-
to, es el aceite de oliva bendecido por el obispo, y la próxima es la
unción hecha con este mismo aceite, conforme a las palabras del
apóstol Santiago. En cuanto a la forma de ese sacramento, consiste
en las palabras que pronuncia el sacerdote cuando lo administra.
116
F
Fabordón – Relativo a la música. Contrapunto sobre cada canto llano,
usado principalmente en la música religiosa.
Fábrica de Iglesia – Rel. Obra y estructura de un edificio, reparación
o reedificación en caso de destrucción o incendio. Se llama también
fábrica de iglesia al derecho que tiene para recibir algunos de los
réditos de los bienes, para ornamentos, edificios y gastos para el
culto. // Lugar donde se custodian los objetos pertenecientes a una
cofradía religiosa.
Facistol – Rel. Atril grande, destinado a sostener los libros de canto
en las iglesias; el que sirve para el coro, suele tener cuatro caras para
poner varios libros. Los antiguos facistoles aparecen a veces orna-
mentados con primorosas labores de talla, presentan en algunos
casos un dispositivo para sostener una vela destinada a iluminar
el libro o misal, y en ocasiones amarraban los libros corales con
cadenas; igual se amarraban con cadenas los libros de las antiguas
bibliotecas que podían ser sustraídos. // Silla o asiento de obispo en
funciones públicas.
Factor – R. Hac. Guardián del producto de rescates y de los tributos
debidos a la corona. // Entre comerciantes, persona destinada en un
paraje para hacer compras, ventas y otros negocios.
Falcas – Nav. Compuertas que se quitan o ponen y encajan en la bor-
da de la nave, en la banda de babor, para meter o sacar la carga.
Falcidia – For. La cuarta parte de los bienes hereditarios que el dere-
cho dispone quede libre y desembarazada para el heredero, dándole
facultad para que, hasta su cumplimiento, pueda disminuir en pro-
porción los legados cuando la cantidad que sumen pase de las tres
cuartas partes de la herencia.
Falconete – Especie de culebrina que arrojaba balas de 2 libras y 1/2.
Faldistorio – Rel. Silla de tijera, con apoyo para los brazos pero no
para la espalda, semejante a la antigua silla curial. Lo emplean los
obispos, cuando ejercen funciones pontificales, fuera de su catedral
o diócesis, y se coloca cerca del altar, en el lado de la epístola. Pue-
den hacer uso del faldistorio los prelados que poseen el privilegio
de llevar insignias pontificales, y su empleo está prescrito, cuando
117
Índice
 ha de administrar el bautismo o conferir las órdenes sagradas: en la
consagración de los santos óleos el día de jueves santo; en las cere-
monias del viernes santo y en algunos otros casos.
Faltriquera – Cualquiera de los bolsillos, que llevan los hombres en la
casaca, chupa o calzones y, asimismo, cualquiera de las bolsas que
llevan las mujeres.
Falúa – Nav. Embarcación pequeña, que tiene sólo seis remos y nin-
guna cubierta, destinada al uso de los generales de escuadra y jefes
principales de la marina.
Familiar – Rel. El que tomaba la insignia o hábito de una religión,
como los hermanos de la Orden Tercera. // Eclesiástico o paje, de-
pendiente y comensal de un obispo.
Familiar del Santo Oficio – Inq. Ministro, que aunque no era oficial,
acudía cuando se le llamaba, para asistir a los prisioneros; y otros
encargos que se le hacían.
Fanal – Nav. Linternón, que se lleva en la popa de la galera capitana.
Fandango – Baile introducido por los que han estado en los Reinos
de las Indias, que se hace al son de un tañido muy alegre y festivo.
Fanega – Medida de volumen que equivale a dos almudes. // Espacio
de tierra, que contenía 4 estadales y en las dehesas, 500. Como
medida de superficie, es de 3 hectáreas, 56 áreas, 63 centiáreas.
Como medida de capacidad, equivale a 100 litros. Como medida
de volumen contiene 48 cuartillos, o sea, media carga; para trigo,
3,25 arrobas o 37, 394 kilogramos, para maíz equivale a cuatro
arrobas, o sea, 46,024 kilogramos. // Espacio de tierra, en que se
puede sembrar una fanega de trigo.
Faraute – El que lleva y trae mensajes de una parte a otra, entre per-
sonas que están ausentes o distantes, fiándose entre ambas partes
de él. // Rey de armas de segunda clase, que tenían los generales y
grandes señores, siendo los otros, sólo de testas coronadas.
Fe Pública – Leg. La confianza que inspiran los establecimientos en
que interviene la autoridad pública. Los notarios o escribanos, han
sido y son depositarios de la fe pública.
Febles – C. de Mon. Los plateros, monederos o lapidario llamaban así,
lo que era defectuoso en el peso o ley que le correspondía. Moneda
feble, la que no tenía todo el peso o ley que debía tener de acuerdo
con las ordenanzas.
Ferreruelo – Manto de gala. // Capa corta, con sólo cuello sin capilla,
que se usó antiguamente.
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Fiador lego, llano y abonado – For. El que no gozaba de fuero ecle-
siástico, de modo que podía responder de la deuda que tomaba a
su cargo, en defecto del deudor principal, ante el juez ordinario a
quien correspondía el conocimiento de la causa.
Fiat – Voz latina tomada en castellano, para significar el consenti-
miento que se daba para que alguna cosa tuviera efecto. // Tómase
comúnmente por la aprobación y gracia que hacía el Consejo de
Indias, para que alguno pudiera ser escribano.
Fiel Almotacén – Persona que tenía a su cargo el peso público, en
que debían pesarse los géneros que se vendían o las monedas que se
entregaban o trocaban en las ciudades, villas o lugares, durante la
etapa novohispana.
Fiel de Moneda – C. de Mon. Funcionario que conocía el labrado de
las monedas, manejo de molinos, volantes y todos los instrumentos
existentes en la casa real; lo cual recibía por inventario, y al retirarse
del empleo debía entregarlos bajo las mismas condiciones. Llevaba
cuenta de los costos y gastos en las labores, desde que se recibían las
barras o tejos, hasta que salían convertidos en monedas acuñadas.
Fielatura – C. de Mon. La oficina donde se encontraba el fiel de mo-
neda. // Despacho a la entrada de las poblaciones, en el que se
pagaban derechos de consumo.
Fiesta de guardar – Rel. Día en que hay obligación de oír misa.
Filástica – Nav. Cordeles que deshacen pedazos de cables, que no
sirven para amarrar con ellos, y se suelen deshacer, para volver a
fabricar cuerdas y otras amarras.
Filigranas o marcas de agua – Marcas en el papel, que cada fabrican-
te imprimía a su producto y consistía en figuras diversas tales como
animales, flores, frutos, blasones, figuras humanas o mitológicas, y
que son visibles al colocar el papel a trasluz.
Filipichín – Tejido de lana estampado.
Fiscal – En los pueblos de indios, un indígena encargado de que los
demás cumpliesen con sus deberes religiosos.
Fiscal de la Real Audiencia – R Hac. Su principal obligación era de-
fender las regalías del rey y el fisco. En Nueva España había uno
civil y otro criminal. Al principio, el fiscal era el oidor más antiguo.
También se le llamaba procurador general, y tenía derecho a asistir
al Real Acuerdo; si en su ausencia se daba una sentencia contra el
fisco, se anulaba.
119
Índice
Fiscal de Vara – Rel. Alguacil eclesiástico.
Flamenquilla – Plato mediano, de figura redonda u oblonga, mayor
que el trinchero y menor que la fuente.
Flámulas – Nav. Banderas o gallardetes pequeños, abiertas por en
medio, con dos puntas, que se ponen en los peñoles de los mástiles
cuando se empavesan los navíos.
Fletamento – Nav. Es el contrato entre el dueño o maestre de la nave
y el que lleva sus cosas en ella, de una parte a otra, y por ello, pagar-
le el precio de flete que concertaron, según el derecho civil.
Flete – Nav. Es el precio que dan a los maestres y dueños de la nao,
por llevar y conducir en los navíos, las personas, mercadurías y otras
cosas.
Flota de Barlovento – Nav. La encargada de combatir el contraban-
do, así como proteger las costas de los ataques de piratas y corsarios,
y a los barcos que iban cargados de oro, plata, perlas finas y toda
clase de mercaderías. En ocasiones salían a mar abierto, para defen-
der las naves españolas.
Fluctuaciones – Nav. Son las ondas y olas del mar demasiado gran-
des, que ponen en peligro a los navíos y navegantes.
Fogón – Nav. Es el lugar destinado en el navío donde se guisa la co-
mida de los que viajaban a bordo.
Fonil – Nav. Instrumento de madera, cobre u hojalata a modo de
embudo ancho, con el que se envasan en las pipas el vino y el agua
para el viaje.
Fonsadera – Todo tributo o prestación que se hacía al rey, para los
gastos de la guerra. El que mantenía armas y caballo estaba exento
de este tributo, pero si él u otro de los obligados a servir en la guerra
sin soldada dejaba de presentarse en campaña, o se retiraba de ella
antes de tiempo, debía pagar la fonsadera que el rey estimase.
Forma – For. Fórmula o forma de proceder en la instrucción de una
causa, instancia o proceso. Esta palabra se utilizó en las leyes novo-
hispanas para designar costumbres existentes, y que muchas veces
aunque fueran contrarias al precepto legal vigente, fueron adopta-
das o consentidas por los legisladores. // Rel. Pan ázimo, cortado
regularmente en forma circular mucho más pequeña que la de la
hostia, y que sirve para la comunión de los legos. Se le da este
nombre aun después de consagrada. // Palabras con que se hacen
los sacramentos determinados por Cristo y la Iglesia, para cada uno
de ellos.
120
Formejar – Nav. Poner bien la carga que está en la nave, y en su lugar
cada cosa, para que no estorbe la navegación.
Formularios – Colecciones de fórmulas o de modelos para documen-
tos, que servían a los funcionarios de las cancillerías y a los escriba-
nos, para su tarea de redactarlos.
Forzado – El galeote, que en pena de sus delitos estaba condenado a
servir en las galeras.
Fragata – Nav. Bajel de Guerra, a veces de alta borda, muy ligero, que
regularmente no tenía mas que dos puentes, tres palos con cofa y
una sola batería corrida de popa a proa.
Frei – Título distintivo que usaron los religiosos de las órdenes mili-
tares, a distinción de las otras, llamada “fray”.
Frenillar – Nav. Es atar los remos cuando no se navega. Término muy
usado en las galeras.
Friolera – Dicho y hecho de poca importancia, carente de sustancia,
gracia, ni utilidad alguna.
Frisa – Tela ordinaria de lana, que sirve para forros y vestidos de las
aldeanas; posiblemente de color verde.
Frontal – Rel. El paramento de sedas, metal u otra materia, con que
se adorna la parte delantera de la mesa de altar. // Tela negra que se
pone a los caballos sobre la cabeza en señal de luto.
Fuellar – Término de cereros. Cierto género de papel compuesto con
panes de oro y plata, o de otros colores, que cortado en diferentes
ramas o figuras, se sobrepone para adornos y hermosura de las velas
labradas; vulgarmente, las llaman “velas de Candelaria”.
Fuelle – Aparato que sirve para alimentar de aire a los tubos del ór-
gano. El organero A. Cavaillé Cool inventó, en l842, el fuelle re-
gulador, que tiene por objeto dar una constancia irreprochable a
la presión del aire y permitir aumentarla o disminuirla, a fin de
obtener grados diferentes de intensidad sonora.
Fuero de la Hidalguía – Leg. Uno de los que fueron establecidos por
el conde, don Sancho, soberano de Castilla, para su condado; con-
tenía las leyes fundamentales de la corona de Castilla. Comprendía
las exenciones de la nobleza militar, establecidas o renovadas por
dicho Conde.
Fuero de Minería – Leg. La minería fue una de las actividades más
importantes de Nueva España por las enormes cantidades de plata
y oro que se extraían de sus minas; por lo que los mineros gozaban
121
Índice
 de privilegios y fueros, tales como quedar exentos del pago de alca-
balas en todos los productos que conducían al laboreo de las minas.
No podían ser apresados por la justicia por delitos de orden civil o
criminal, y sólo eran juzgados por tribunales especiales del mismo
ramo de la minería; no podían ser embargadas sus minas ni los
metales extraídos, herramientas, avíos y menos aun sus esclavos.16
Fuero Eclesiástico – Leg. El poder que tenía la iglesia, para conocer
de las causas que por disposiciones civiles y canónicas le competían,
ya fuera por legos o contra eclesiásticos, y el mismo juzgado o tri-
bunal eclesiástico en que se conocían dichas causas. La persona que
no podía ser juzgada, sino por el tribunal eclesiástico, se decía que
gozaba del privilegio del fuero, que no era otra cosa que una perso-
na estaba exenta de la potestad y jurisdicción del fuero secular; de
suerte que no podía ser emplazada ni castigada por otro juez que
no fuera el eclesiástico.
Fuero Juzgo – Leg. Recopilación de las leyes de los godos, traducidas
al castellano antiguo. Se dice que el rey Sisenando se ocupó de
reunir estas leyes, en el libro que llaman Fuero Juzgo. Este antiguo
código de la legislación española, es uno de los más dignos de la
atención de los jurisconsultos, tanto por la naturaleza de sus leyes
como por la conexión esencial que tienen con la constitución po-
lítica, civil y criminal de Castilla, de las cuales derivaron las de
América.
Fuero Militar – Leg. Privilegios, que por concesión real tuvo el ejér-
cito, como el derecho para disfrutar una jurisdicción independiente
de la ordinaria. En 1551 y 1587 se estableció el fuero de guerra; el
primero concedió jurisdicción militar en las causas civiles y crimi-
nales, a oficiales y soldados de las compañías de guardia de Casti-
lla, Navarra y Granada, y por el segundo, se extendió a todos los
militares de mar y tierra, el cual fue ampliado, ya fuera por disposi-
ciones reales o por la interpretación de los tribunales. Carlos III lo
amplió a una serie de ramas; tales como el fuero militar, privilegia-
do para miembros de artillería, ingenieros y milicia provincial; y el
fuero militar ordinario, para la mayor parte del ejército. Este fuero
se extendió, además, a las esposas e hijos que dependían de ellos,
sus viudas y hasta sus sirvientes domésticos. Dentro del fuero mi-
litar, existían otras exenciones y privilegios; los militares regulares
no podían ser llamados para cargos concejiles contra su voluntad;
122
también estaban exentos de proporcionar transportación, hospedaje
y subsistencia para el ejército, funcionarios civiles y eclesiásticos
en tránsito, servicios regulares y especiales, exención de pagos y
tributos. El virrey Cruillas, en 1766, otorgó a los regimientos y ba-
tallones de la Nueva España, que en procesos civiles y criminales,
contra oficiales, y en criminales contra la tropa, podían ser oídos,
excepto en caso de desafuero, sólo por comandantes de sus regi-
mientos o batallones separados.17
Fueros – Leg. Privilegios y exenciones, que se conceden a alguna per-
sona, provincia o ciudad. // Comúnmente, la facultad de juzgar, y
el tribunal del juez a cuya jurisdicción está sujeto el reo demandado.
Fulminación – Rel. En el derecho canónico, es la publicación de al-
gunos actos, conciertos y formalidades, como la ejecución y noti-
ficación de una excomunión, monitorio o bula; y con aplicación a
las dispensas matrimoniales; es la sentencia por la que el ordinario
diocesano, en vista de las letras expedidas por el papa, y de lo que
resulta de la información sobre la verdad de los hechos alegados
para obtenerlos, declara que los interesados pueden gozar de la dis-
pensa que han pedido del impedimento dirimente que media entre
ellos, y les permite en consecuencia contraer el matrimonio al que
aspiran.
Fundo legal – Leg. Las seiscientas varas de terreno, medido desde la
iglesia del pueblo a los cuatro puntos cardinales, que se concedie-
ron a los pueblos indígenas en Nueva España por reales cédulas, y
que se repartían en solares para que edificaran sus casas. Lo que
permitía que todos asistieran regularmente a los oficios divinos. El
equivalente del fundo era de 101.12 hectáreas.
Fundo minero – Leg. Concesiones que la corona otorgaba a los parti-
culares en Nueva España, para el aprovechamiento de las minas y
su explotación. Cuando se encontraba la veta de algún metal, prin-
cipalmente plata, se establecía un fundo minero, conocido también
como real de minas.
Fuslín – C. de Mon. Sitio destinado a la fundición de minerales.
Fustán – Tela gruesa de algodón, con pelo en una de sus caras.
123
Índice
 G
Gabán – Capote con mangas, y a veces con capilla, que regularmente se
hace de paño fuerte.
Gabarra – Nav. Barco grande que tenía árbol mastelero, y le solían po-
ner cubierta. Se servía de vela y remo, y era usado en las costas para
transporte.
Gabela – Tributo, impuesto o contribución, que se pagaba al príncipe.
En general se refiere a todas las contribuciones. // Lugar público
adonde todos podían concurrir para ver los espectáculos que se cele-
braban en él.
Gajes – Salario, estipendio, emolumento u obvención, que corresponde
a la ocupación, servicio, ministerio o empleo. // Se llama también
a lo que se adquiere por algún empleo, además del salario o sueldo
señalado; o lo que no se considera como tal.
Galápago – C. de Mon. Porción de masa de cobre, plomo o estaño, en
forma de torta. Cuando es de oro se llama tejo. // Mil. La unión de
escudos de muchos soldados juntos, que haciendo un tejado de ellos,
se guarecían de las armas arrojadizas del enemigo.
Galeaza – Nav. Embarcación grande de remos, con tres palos y velas
latinas.
Galeón – Nav. Bajel grande de alto bordo, que se movía con velas y
viento. Los había de guerra y de carga. Navíos destinados en Espa-
ña para el comercio con América; los que regresaban a la península
transportaban el tesoro real, haciéndolos más codiciados por los pi-
ratas y corsarios.
Galeote – Nav. El que remaba forzado en las galeras. Gente forzada del
rey que iba en ellas.
Galera – Nav. Embarcación de bajo bordo, que navegaba a vela y remo,
donde el rey tenía los esclavos y forzados. Solía tener treinta o treinta
y cinco remos por banda, con un banco de cuatro o cinco remeros.
Llevaba un cañón grande, dos de mediana magnitud y otros dos pe-
queños.
Gálibo – Nav. Plantilla o forma, para llevar en ella la cuenta de cual-
quier embarcación que se fabricaba. // Arq. Buen aspecto de una co-
lumna, por la acertada proporción de sus dimensiones.
Gallardete – Nav. Bandera de color, angosta y se le llama así por imi-

125
Índice
 tar la cola del gallo. Es una insignia que se pone en el navío, que no
puede poner bandera en el tope, delante de la capitana, y los ponen
cuando se engalanan para diferentes fiestas.
Galleta – Nav. Jarro de palo con el que sirven el vino en la mesa.
Galón – Género de tejido fuerte, hecho de seda, hilo de oro o plata, que
sirve de adorno para guarnecer vestidos, u otra ropa; lo regular es
que no exceda de dos dedos de ancho, en que se distingue de lo que
llaman franja.
Gamba – Se da este nombre, en el órgano, a la familia de juegos de
boca, de tubos estrechos. Los juegos de gambas, se construyen de
cuatro, ocho y dieciséis pies. Su sonoridad es firme y mordente.
Garabato – Gancho para tener colgadas o agarradas algunas cosas, por
lo general comida. // Soguilla pequeña con una estaca corta en cada
extremo.
Garnacha – Vestidura talar con mangas y un sobrecuello grande que
cae desde los hombros a la espalda, usado por los togados como los
consejeros, jueces de las audiencias y chancillerías.
Garniel – Morral de cazador. // Cinto de los arrieros, al que llevan co-
sidas unas bolsitas para guardar el dinero.
Garrafa – Vasija ancha y redonda, que remata en un cañón o cuello
largo y angosto. Las hay de vidrio, cobre y estaño, y sirven para en-
friar las bebidas o licores. // Medida de vino, aproximadamente de
20 litros.
Garrar – Nav. Cuando por la fuerza del tiempo, el navío sale del puerto
donde estaba surto, arrastrando el ancla o anclas.
Gavia – Nav. Vela que se colocaba en el mastelero mayor de las naves,
lo cual dio nombre a éste. // Es lo alto de cualquier mástil del navío,
donde se hace una rueda de madera, en la que los marineros escudri-
ñan el mar. // Agr. Hoyo o zanja que se hace en la tierra, para plantar
los árboles o las cepas.
Gente – Nav. Es la gente de abajo, y así se les llama a marineros, pajes
y grumetes.
Gentilhombre – La persona que se enviaba al rey con algún pliego de
importancia, para informarle de un buen suceso, como la toma de
alguna plaza, el arribo de una flota, etcétera. Disfrutaba del fuero de
la casa real. // El que servía en las casas de los grandes u otros, para
acompañar al señor o señora. // Noble que por gracia del príncipe
forma parte de una clase social distinta de los simples ciudadanos.
126
Gentilidad – La religión de los gentiles o idólatras, que no reconocen,
ni dan culto al verdadero Dios. // Conjunto y agregado de todos los
gentiles.
Gerifalte – Especie de halcón con plumaje pardo y rayas claras en las
plumas de las alas y cola. Fue muy estimado como ave de cetrería.
El mayor en cuerpo de todos ellos, casi del tamaño del águila. Es
ave europea, velocísima, y persigue a las otras aves en el aire hasta
rendirlas. // Pieza antigua de artillería, culebrina, que por ser de
poco provecho, dejó de hacerse en fundiciones de importancia.
Gineta – Lanza corta con el hierro dorado y una borla de guarnición,
que antiguamente era insignia y distinción de los capitanes de in-
fantería. // Silla de montar de origen árabe, corta, con estribos altos,
que obligaba al jinete a encoger las piernas. Se usaba comúnmente
en el modo adverbial, “a la gineta”, y así se decía: “Silla a la gineta,
bocado a la gineta, estribos a la gineta”, etcétera. Empleados en el
arte de la caballería o escuela de montar. Se distinguía en que los
fustes eran más altos y menos distantes, con mayores estribos pero
menos largos, a diferencia de la silla de brida, que tenía estribos
más bajos, asiento más amplio y era más cómoda para el caballero
medieval, protegido por una pesada armadura.18
Glasto – Planta de cuyo zumo exprimido, se hacía el color llamado
añil o pastel, de que se servían los tintoreros para teñir de azul. En
documentos notariales de la etapa novohispana, se hace constar la
venta y exportación de este producto con el nombre de pastel.
Gobernador – Uno de los funcionarios importantes durante la etapa
novohispana. Tenía jurisdicción en las causas de gobierno, guerra y
justicia, cuando se le agregaba el cargo de capitán general y justicia
mayor. Entendía en las causas de orden contencioso –administra-
tivo, regidos por el derecho público, así como los pleitos entre par-
ticulares, originados por esa legislación.19 // Nav. Gobernador del
tercio de galeones; era uno de los principales militares que llevaban
las armadas que venían a las Indias (no en flota) y seguían en cate-
goría al general y al almirante.
Gola – Pieza de la armadura antigua, que se ponía sobre el peto, para
cubrir y defender la garganta. // Arq. Moldura cuyo perfil tiene
la figura de una S, es decir, una concavidad en la parte superior y
una convergidad en la inferior. // Adorno de tul, encaje, etcétera,
plegado y fruncido, que por moda se ha usado alrededor del cuello.
127
Índice
Goleta – Nav. Embarcación pequeña; pero muy resistente, que tenía
dos palos y vela cangreja.
Golilla – Adorno hecho de cartón forrado de tafetán u otra tela negra,
que circunda el cuello, sobre el cual se pone una valona de gasa u
otra tela blanca engomada o almidonada; lo han usado los ministros
togados y demás curiales.
Gorgorán – Tela de seda o lana con cordoncillo, sin otra labor por lo
común, aunque también los había listados y realzados.
Gorguz – Arma arrojadiza a modo de dardo. // Puya o púa de la garrocha.
Gorjal – La parte de la vestidura del sacerdote que circunda y rodea
el cuello. // Pieza de la armadura que se ajustaba al cuello para su
defensa.
Grabado – Arte que enseña a esculpir figuras o letras en láminas de
metal, en troqueles o en piedras finas. Grabado dulce o de estampa,
que se hace con planchas de cobre. Grabado en hueco o en fondo,
que se ejecuta con troqueles de metal para acuñar monedas, medallas
y formar sellos.
Grabador – C. de Mon. El que esculpe figuras, ornatos o letras en lámi-
nas de metal, troqueles o en piedras finas. Era uno de los funciona-
rios más importantes de la Real Casa de Moneda.
Gracia – Así se llaman en Roma las dispensas, los mandatos, las provi-
siones de beneficios, la rehabilitación en asuntos criminales y todos
los rescriptos, en los que el papa puede conceder o negar. En el mis-
mo sentido, se dice de las concesiones reales.
Gradual – Rel. Es el canto que sigue a la lectura de la epístola y el evan-
gelio, y se llama así, porque el sacerdote que lo entonaba estaba de pie
sobre los escalones del ambón.
Grafila – C. de Mon. La orla que tienen las monedas en su anverso o
reverso.
Gran coro – Rel. En los siglos XVII y XVIII, la orquesta de la iglesia es-
taba dividida en gran y pequeño coro, comprendiendo el primero, la
masa de instrumentos dedicados a ejecutar las partes sinfónicas, y el
segundo, se formaba con algunos instrumentos de selección, destina-
dos a ejecutar los solos y a acompañar los recitativos y las arias.
Grana – Colorante de color púrpura, que procede de un tipo de cochinilla,
que se cría en cierta especie de nopal, muy utilizada en la época prehispá-
nica. Después de la conquista, fue una de las industrias más productivas
para los españoles. Se exportaba a Europa para teñir textiles.
128
Granadillo – Árbol de América, cuya madera es muy maciza y de color
encarnado muy oscuro. Llamado así, por su color como de grana.
Muy apreciado en ebanistería.
Granalla – Vestidura larga hasta los pies, a manera de bata como la de
los religiosos agustinos, que se usó mucho en lo antiguo.
Granallas – C. de Mon. Granitos de limaduras de plata o de oro, que
ponían los ensayadores y plateros, en el llamado cimiento real, para
afinar con más facilidad los metales.
Granillo – Se llama así el que tiene el paño por el revés.
Granjería – Beneficio de las haciendas del campo y venta de sus frutos;
la cría de ganado y compraventa de ellos, y en general la ganancia y
utilidad que se sacaba de alguna cosa.
Grano – C. de Mon. Concepto de peso en relación con el oro, que es
de 8 onzas y que los plateros dividen de la siguiente manera: en 50
castellanos, cada castellano en 8 tomines y cada tomín en 8 ochavas,
y cada ochava en 75 granos. // Cuarta parte del quilate que se emplea
para designar la cantidad de fino en una liga de oro. // En Nueva
España se utilizaba como moneda fraccionaria. Equivale a 0.05 gra-
mos. // Cada una de las pequeñas protuberancias que, agrupadas,
cubren la flor de ciertas pieles curtidas, como el cordobán, la vaqueta,
la zapa; y algunas otras antes de curtir como la lija.
Greba – Pieza de la armadura antigua, que cubría la pierna desde la
rodilla hasta la garganta del pie.
Greda – C. de Mon. Tierra de color blanco azulado y pegajosa, que co-
múnmente servía para desengrasar los paños y tejidos de lana, quitar
manchas de la ropa, aclarar el vino y limpiar los metales.
Gremial – Rel. Paño cuadrado, del color de los ornamentos, de unos
ochenta centímetros, por lo regular ricamente bordado, que se pone
sobre las rodillas el obispo cuando está sentado en la misa que él
mismo celebra; o cuando confiere órdenes sagradas, distribuye los
caudales o impone la ceniza bendecida. El paño también puede ser
de forma rectangular, que sostiene el preste y sus ministros durante
las procesiones, y en algún otro acto del culto en que ellos descansan.
Gremio – Agrupación de mercaderes, artesanos o trabajadores, que tie-
nen un mismo oficio y del que están sujetos por ciertas ordenanzas.
Su origen se remonta a la Europa medieval, en los centros urbanos
que surgieron con la burguesía. Su creación, tuvo como finalidad la
protección mutua y de beneficencia, así como fomentar la calidad
de sus productos. Sus miembros se dividían en maestros, oficiales y
129
Índice
 aprendices. Cada gremio tenía el monopolio de la producción en
su ramo, controlaba los precios y eliminaba la competencia. Tenían
sus propias ordenanzas y vivían y tenían sus talleres en determina-
das calles y portales. Eso motivó que muchas calles y hasta barrios
de Nueva España ostentaran los nombres de los gremios que en
ellos residían, como la de Plateros, Tabaqueros, etcétera. Las acti-
vidades de los gremios en Nueva España fueron decisivas en la or-
ganización del trabajo, la producción y la economía. // Unión de los
fieles con sus legítimos y especialmente con el Pontífice Romano.
Greta – C. de Mon. Escoria de litargirio, que se forma en el torno del
reverbero.
Gribar – Nav. Cambiar el navío del rumbo que lleva, a causa de las
corrientes, vientos escasos o por mucho oleaje.
Grima – Miedo, horror, espanto que se siente al ver u oír alguna cosa
terrible o espeluznante.
Grímpola – Nav. Es una banderita pequeña, que se pone en los topes
de los faroles.
Guindaleza – Cabo grueso y redondo, acolchado con cuatro cordones
y largo de cien brazas, que se lleva en los navíos para diversos usos.
Griseta – Cierto género de seda con flores u otro dibujo de labor
menuda.
Gro – Tela de seda sin brillo y de más cuerpo que el tafetán. Lo hay
de Tours, de París, de Lyon y de otras procedencias.
Grumetes – Nav. Mozos de la nave que hacen todas las obras y traba-
jos, que pueden pasar a ser marineros.
Guadamacil – Piel de cabritilla adobada, en la que a fuerza de pren-
sarla, se formaban por el haz diversas figuras de diferentes colores.
Gualderas – Nav. Son los lados de las cureñas de la artillería.
Guangoche – Tejido grueso y basto, que se empleaba para sacos de
carga y transporte, forros y embalajes.
Guanín – C. de Mon. Oro sin ley o de baja calidad, que primero se
pesaba, y el ensayador percibía derechos por él, así como también el
tesorero de la Real Hacienda, el resto se repartía entre sus dueños,
que podían fundirlo con oro de más calidad. Esa operación debía
hacerse en la casa de la fundición.
Guantelete – Pieza de la armadura para cubrir y defender la mano;
también se llamaba manopla.
130
Guarapo – Bebida que se obtenía del jugo de la caña de azúcar o de
maíz fermentado con pulque, miel y una tortilla de maíz gruesa y
caliente. Se fermentaba durante cuatro días. Era una de las bebidas
prohibidas en la etapa novohispana.
Guardacuños – C. de Mon. El que estaba encargado de guardar los
cuños y demás instrumentos para las labores de la moneda, y cortar
toda la que se hallaba imperfecta y defectuosa.
Guasábara – Guerra en que intervenían indios, ya fuera entre ellos o
contra otros pueblos.
Guindaleza – Nav. Cabo grueso y largo que se usa para diversas faenas.
Guindola – Nav. Plancha triangular, formada de tres pedazos de ta-
bla, que se amarran y sirve para meter carga manuable al navío.
Guiñar – Nav. Cuando se descuida el timonero y desvía la nave del
rumbo que lleva.
Guión – El estandarte real que en algunas funciones lleva delante del
rey el paje más antiguo; por eso se llama “paje guión”.
Guizque – Palo con un gancho en un extremo, para alcanzar algo que
está en alto. Palo con un regatón en un extremo y en el otro una hor-
quilla de hierro, que sirve para descansar las andas en las procesiones.
Guitón – C. de Mon. Especie de moneda que servía para tantear.
Gurbia – Formón de media caña; instrumento de hierro y otro metal.
Gurbión – Cierta especie de tela de seda de torcidillo o cordoncillo.
Especie de torzal grueso, de que se sirven los bordadores en las
guarniciones y bordados.
Gurupera – La correa con que se afianza a la parte posterior de la
silla, la cola del caballo u otra bestia.
131
Índice
 H
Habla – Nav. Término usado en los navíos, cuando pasan uno junto a
otro, para saludar y desear buen viaje.
Haca, jaca – Caballo pequeño que por su tamaño y casta no tiene la
estatura de los demás.
Hacer aguada – Véase Aguada.
Hacha – Vela grande de cera, compuesta de cuatro velas de cera largas
y juntas, y con cuatro pabilos, elaboradas con cera o sebo, de gran-
des dimensiones y durables, cuyo peso se medía en libras, por lo
que generalmente se utilizaban en las ceremonias y en el alumbrado
público.
Hacienda – Medida de superficie, cuyo tanto era de 5,000 x 25,000
varas, equivalía a 8,778.05 hectáreas.
Harria – Conjunto de animales de carga.
Hebdomadario – Rel. Nombre con que se designa al canónigo o be-
neficiado, a quien corresponde, durante una semana, principiar to-
das las horas de oficio divino que se rezan o cantan en el coro.
Heráldica – Es el estudio de los blasones y escudos, que interpreta el
significado de los colores y la gama de símbolos de cada una de las
partes que los componen.
Heredad – Porción de terreno cultivado perteneciente a un mismo
dueño. // Hacienda de campo. // Bienes raíces o posesiones.
Herejía – Rel. Infidelidad que cometen los cristianos que corrom-
pen los dogmas de la religión. Defender obstinadamente un dogma
condenado por una censura de la iglesia, ya sea por los decretos de
un concilio ecuménico o por una decisión del papa recibida por
toda la iglesia. Se distinguen dos tipos de herejías: la material y la
formal. La primera consiste en sostener una proposición contraria
a la fe, sin saber lo que es. La segunda tiene todas las característi-
cas opuestas, y es un crimen suficiente para excluir de la salvación
al que lo comete. Se castiga con las mayores penas canónicas: de-
posición para los clérigos, excomunión para todos y privación de
sepultura eclesiástica.
Herido – Salida que se da a las aguas de un río o canal. Canal peque-
ño de desagüe. Concesión para uso de agua.

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Índice
Herrete – Cabo de alambre, hoja de lata u otro metal, que se pone
a las agujetas, cordones, cintas, etcétera, para que puedan entrar
fácilmente por los ojillos. Los hay también de adorno, labrados ar-
tísticamente, y se usan en los cabos de los cordones militares, de los
de librea y de algunos lazos que llevan las damas.
Hidromancia – Adivinación que se hace por medio del agua; y entre
las demás que prohibió el Concilio de Trento, está condenada.
Hienda – Equivale a estiércol.
Higa – Dije de azabache o coral, en figura de puño.
Higo Chumbo – Nombre que daban los conquistadores a la tuna.
Fruto del nopal o higuera de Indias.
Hijodalgo – El que por su sangre o linaje, era de una clase distingui-
da o noble. Significaba hijo de bien, es decir: hombre de riqueza o
arraigo, porque la palabra algo se tomaba antiguamente por bienes,
hacienda o caudal. El hijodalgo se consideraba tanto más hidalgo
cuanto más antigua era su hidalguía, se transmitía por el padre y
no por la madre, aunque fuera hidalga. Había hidalgo de privilegio,
que era el que había obtenido su nobleza o hidalguía por compra o
merced.
Hijo espurio o bastardo – For. El nacido de mujer soltera sin que
constara el padre.
Hijo incestuoso – For. El nacido de personas que no podían contraer
matrimonio entre sí por hallarse ligados con vínculos de parentesco.
Hijo legítimo – For. El nacido de matrimonio legítimo, es decir, de
matrimonio celebrado con arreglo a las leyes y cánones, y por con-
siguiente válido y verdadero.
Hijo natural – For. El hijo habido fuera de matrimonio, de quienes
podían casarse entre sí al tiempo de la concepción o del nacimiento.
Hijuela – Pedazo de lienzo regularmente cuadrado, que se pone en-
cima del cáliz para preservarle de que no caiga dentro de él cosa
alguna. // Instrumento que se da a cada uno de los herederos del
difunto por donde constan los bienes y alhajas que les tocan en
la partición; llamándose así también al conjunto de los bienes. //
Conducto o acequia pequeña, que desagua o riega las tierras bajas y
húmedas, y lleva el agua a otras zanjas grandes, que llaman madres.
Hiladillo – El hilo que sale de la estopa de la seda, y lo que no se
puede torcer de ella, el cual se hila en la rueca como el lino, por lo
que se llamó así.
134
Hilera – C. de Mon. Instrumento del que se servían los plateros y
tiradores de oro, para reducir a hilo los metales. Era una lámina
de acero llena de agujeros, que desde el primero al último, iban
achicándose insensiblemente, para que la barra o cilindro de metal
que corría desde el mayor o menor de ellos, tirada por un cable y un
cabrestante, llegara a reducir a un hilo el metal.
Hisopo – Palo corto y redondo, en cuya extremidad se pone un ma-
nojito de cerdas y del cual se sirven las iglesias para tomar agua
bendita o esparcirla al pueblo. Los hay también de plata, y las cer-
das están metidas en una bola hueca que está al remate, con unos
agujeros para que salga el agua.
Holanda – Lienzo muy fino, del que se hacían camisas para la gente
principal y rica. La holanda de mangueta, era un lienzo más fino
que la holanda común.
Holandilla – Especie de lienzo teñido y prensado, que sirve para fo-
rros de vestidos y otras cosas.
Hológrafo – For. Aplícase al papel, documento, disposición y, parti-
cularmente, al testamento, que está enteramente escrito y firmado
por la mano del que lo ha otorgado.
Homilía – En su riguroso sentido, es la plática, oración o razonamien-
to que se tiene en junta o concurrencia de gentes congregadas, para
consultar y tratar alguna cosa; pero también los sermones, oracio-
nes y exhortaciones que se hacen al pueblo, así como las lecciones
del breviario, que se rezan en el tercer nocturno de los maitines, e
incluyen la explicación del evangelio del día, tomadas de las homi-
lías de los padres y doctores de la iglesia.
Honras fúnebres – Exequias. El último honor que se hace a la per-
sona fallecida.
Hopalanda – Falda grande y pomposa, particularmente la que vestían
los estudiantes que iban a las universidades.
Horas canónicas – Rel. Partes en que se divide el oficio divino que re-
zan los clérigos, los religiosos y los que gozan de renta eclesiástica.
Se denominan maitines, laúdes, prima, tercia, sexta, nona, vísperas
y completas, y están compuestas de preces y salmos. Se dice “horas”
porque están destinadas a ser rezadas en determinadas horas del
día, según la división judía, y “canónicas” porque las cantan los ca-
nónigos en el coro. Las cuatro horas intermedias reciben el nombre
de horas menores.
135
Índice
Horro – For. Significa libertad. Se aplicaba a la persona que ya era
libre pero antes había sido esclava. Esta libertad se otorgaba ante
notario por medio de una carta llamada de horro, y firmada por el
dueño del esclavo o esclava a quien se daba la libertad.
Hostiario – Rel. El que tiene potestad, en virtud del orden o grado
menor eclesiástico que se le ha conferido, para admitir a los dignos
a recibir el sacramento de la eucaristía y excluir a los indignos. Se
le dan las llaves de la puerta de la iglesia. // Caja en que se guardan
las hostias no consagradas. Molde en que se hacen.
Huebra – Porción de tierra que trabajaba y labraba una yunta de bue-
yes o mulas en un día. Par de mulas y mozo que se alquilaban para
trabajar un día entero.
Hurtar – Nav. Es recoger las velas cuando el viento sopla con fuerza
sobre ellas, para que no las destruya.
Husillos – C.de Mon. Cilindros con muescas espirales, a cuyo alre-
dedor, sube y baja una tuerca. Es la parte principal de las prensas:
sirve para apretar algo o subir un gran peso. Utilizado en las casas
de moneda.
136
I
Iglesia – Rel. Conjunto de todos los cabildos, personas eclesiásticas
y gobierno eclesiástico, gobierno general del sumo pontífice, con-
cilios y prelados. // Cabildo de las catedrales o colegiales, y así se
divide en metropolitana, sufragánea, exenta y parroquial.
Iglesia catedral – Rel. Iglesia principal en la que reside el obispo o
arzobispo con su cabildo.
Iglesia colegial – Rel. La que no siendo silla propia de obispo o arzo-
bispo, se compone de dignidades y canónigos seculares, y en ella se
celebran los oficios divinos como en las catedrales.
Iliztli – Bebida fermentada del jugo de la caña, en vasijas de barro,
mezclada con algunas yerbas irritantes. También prohibida.
Imaginería – Bordado por lo regular de seda, cuyo dibujo es de aves,
flores y figuras, imitando en lo posible la pintura. // Talla o pintura
de efigies sagradas.
Imaginero – Estatuario o pintor y dorador de imágenes.
Impender – Gastar o invertir dinero.
Incuartar – Operación practicada en el análisis del oro por copela-
ción, consistente en mezclar el oro ensayado con una cantidad de-
terminada de plata.
Íncubo – Adjetivo que se aplica al demonio, que en el trato ilícito con
las mujeres, toma forma de varón.
Indiana – Tela de lino o algodón, o mezcla de uno y otro, pintada por
un solo lado.
Indulgencia – Gracia o concesión de la iglesia otorgada por su cabe-
za, el sumo pontífice, por la que se perdonan y remiten las penas
debidas a las culpas. Se divide en plenaria (o plenísima) y parcial,
con relación al tiempo correspondiente a la pena que se había de
pagar en el purgatorio. La indulgencia parcial es aquella en la que
se perdona parte de la pena, debida a las culpas, como la que con-
cede tantos años y tantas cuarentenas. La indulgencia plenaria es
aquella por la cual se perdonan todas las penas debidas a las culpas,
sin limitación alguna.
Infante de coro – Rel. En algunas catedrales, muchacho que sirve en
el coro y en varios ministerios de la iglesia, con manto y roquete. En
la Nueva España, este puesto era muy codiciado.
137
Índice
Infantillo – Rel. Niño que forma parte de la capilla de música en la
iglesia.
Infanzón – El hijodalgo libre de todo género de servicios, que en sus
tierras y heredamientos ejercía sólo la potestad y señorío que le per-
mitían sus privilegios y donaciones. // Individuo perteneciente a la
segunda clase de la nobleza, colocada bajo la de los ricos omnes, y
sobre la de los simples fijosdalgo. Todo caballero era hidalgo, pero
no infanzón. // Que firma al fin de un escrito.
Infrascrito – Lo dicho abajo o lo que se nombrará después en un escrito.
Ingenio – Procesamiento de materias primas y el lugar donde se efec-
tuaba; por lo que se decía “ingenio de azúcar”, “ingenio de moneda”
e “ingenio de pólvora”.
Inhibitorio – For. Adjetivo que se aplica al despacho, letras o decreto,
que inhibe al juez del conocimiento de alguna causa o de su prose-
cución.
Iniquidad – Todo acto de maldad o injusticia, toda lesión o injuria
grave, la calumnia, la falta de buena fe en los contratos, el desprecio
de las leyes y de las buenas costumbres, la insubordinación a la au-
toridad pública, la violación de las obligaciones, que por razón de su
oficio tiene uno con respecto a otros; la prevaricación, la simulación
de humanidad, la falsedad y el engaño.
Inmunidad – Rel. El conjunto de privilegios y exenciones concedidas
a la iglesia y a las personas eclesiásticas. Se divide en personal, real
y local. Personal: la que compete a las personas eclesiásticas; real: la
que compete a las cosas eclesiásticas, esto es, a los bienes pertene-
cientes a las iglesias y a sus ministros, y local: la que compete a las
iglesias y otros lugares piadosos y religiosos.
Inquisición – Felipe II la instituyó en América por cédula de 1569;
por ella explica las causas que lo obligaron a hacerlo; ministros que
debía tener; distritos de cada uno, y salarios. En Nueva España el
16 de agosto de 1570 se estableció el Santo Oficio de la Inquisición,
durante el gobierno del virrey don Martín Enríquez. Se nombraron
como inquisidores a don Pedro Moya de Contreras y a don Juan de
Cervantes y secretario, a don Pedro de los Ríos. El Tribunal se en-
tendía de las cosas de la fe católica y castigo de herejes. Los inquisi-
dores conocían de todas las causas civiles y criminales sobre herejías,
apostasías, blasfemias hereticales, hechizos, encantamiento, supers-
ticiones, etcétera. En 1813 las Cortes de Cádiz abolieron por decreto
138
el Tribunal de la Inquisición en México. Al volver Fernando VII
a España, fue restablecido y desapareció finalmente, al jurarse la
Constitución de 1812, el 31 de mayo de 1820. 20
Instancia – For. Es el ejercicio de la acción en juicio, desde la contes-
tación hasta la sentencia definitiva. Se llama primera instancia, al
ejercicio de la acción ante el primer juez que debe conocer el asunto;
segunda instancia, el ejercicio de la misma acción ante el juez o
tribunal de apelación, para que se reforme la sentencia del primer
juez; y la tercera instancia, el ejercicio de la acción reproducido ante
el mismo tribunal de apelación o ante otro más elevado, según la
clase de jurisdicciones, para que se revea el proceso, y se corrija o
revoque la segunda instancia.
Institución canónica – Rel. Se da este nombre a los diferentes actos
que concurren, para establecer a un beneficiario en el goce de las
rentas y funciones de su beneficio u oficio. Se distinguen varias
clases: la institución propiamente dicha, que según el Concilio de
Trento corresponde al obispo. La colativa que también pertenece al
derecho común de los obispos; porque son los coladores de todos
los oficios de la diócesis. La autorizable o de dirección de almas.
La posesoria y corporal que es el mismo acto de poner en posesión,
y debe hacerse por el arcediano, según el derecho. La institución
canónica, que es cuando se ha ejecutado todo cuanto sirve al bene-
ficiado en posesión pacífica.
Institución corporal – Rel. Es la posesión del beneficio, o sea la in-
vestidura verdadera y corporal del feudo, con la cual el clérigo ad-
quiere todo el derecho del beneficio.
Intendencias – Leg. Con la llegada de la dinastía de los Borbones en
el siglo xviii, se operó un cambio que abarcó todas las actividades
del Imperio Español. En el aspecto político, Carlos III sustitu-
yó las audiencias por las intendencias. Los funcionarios de nueva
creación fueron: el regente de la Audiencia, los intendentes de
Ejército y de Provincia, e intendentes corregidores, que presidían
los ayuntamientos. Los intendentes reunían facultades políticas,
administrativas, judiciales, financieras y militares; facultades que
anularon la autoridad de virreyes, gobernadores, corregidores y
alcaldes mayores, así como a los ayuntamientos en cuanto a go-
bierno y administración.
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Índice
Instrucciones – Leg. Cierto tipo de documentos que pertenecen a una
real cédula. Se dirigen a personas determinadas; pero no como ta-
les, sino por el oficio o cargo que desempeñan. En ellas se hace
conocer un programa que hay que seguir y se divide en capítulos,
en cada uno se ordena un asunto concreto.
Interlocutoria – For. Sentencia que se aplica al auto o sentencia, que
se pronuncia antes de la definitiva.
Investidura – Vestir o adornar, poner en posesión y revestir al que
presta el juramento de fidelidad al príncipe o señor. // Era la entre-
ga o posesión de un feudo o finca, concedida por un señor feudal
a su vasallo. Esta entrega se hacía comúnmente por alguna acción
simbólica, que expresaba la cesión hecha del feudo o finca al nuevo
propietario; por ejemplo: tirar una piedra, pegar con la espada a
un árbol, o arrancar puños de hierba. Ceremonia muy usada en
América después de la conquista española. Si se trataba de casa ha-
bitación, el favorecido abría puertas, ventanas o postigos y entraba
y salía de la casa, o subía y bajaba las escaleras.
Ipecacuana – Planta propia de América, cuya raíz es muy usada en
medicina, como tónica, purgante y provoca el vómito.
140
J
Jabeque – Nav. Embarcación muy usada en el Mediterráneo con velas
latinas, diferente de la fragata, aunque con igual número de palos;
en algunas ocasiones solía ser de remos y las había mayores y me-
nores, según los fines a que se destinaba.
Jácara – Narración de un hecho memorable. // Cierta música para
cantar o bailar. // Especie de danza, formada al tañido o son, pro-
pio de la jácara.
Jacerina – Adjetivo que se aplicaba a la cota de malla de acero muy
fina. // Lo que es duro y difícil de penetrar como el acero.
Jarcia – Nav. Aparejos y cabos de un buque.
Jacio – Nav. Se dice cuando el mar está sosegado, después de un tem-
poral.
Jardín – Nav. Cuando se adorna una nave con una serie de maderas de
una banda a otra, en la popa.
Jaugada – Nav. Es una especie de balsa, hecha de maderos o fragmen-
tos del navío, para salvar gente cuando ha naufragado.
Jeme – Distancia que hay desde la extremidad del dedo pulgar a la del
dedo índice, la cual sirve de medida separándolos lo más posible.
Medida equivalente a una cuarta.
Jerga – Tela gruesa y rústica. // Tómase también para cualquier espe-
cie de paño grosero, sea de lana, de pelo o cáñamo.
Jofaina – Vasija de barro vidriado, de figura redonda, con un borde al-
rededor; más ancha que honda, y servía regularmente para lavarse
la cara y las manos.
Jocalías – Rel. Alhajas de iglesia, como vasos sagrados, relicarios, et-
cétera.
Juanete – Mar. Cada una de las velas que van sobre la gavia y el vela-
cho, y algunas veces también encima de la sobremesana.
Jubileo – Rel. Significa libertad o remisión. Rigurosamente, es la so-
lemnidad y ceremonia eclesiástica con que el papa publica la con-
cesión que hace de gracias e indulgencias a la iglesia universal. Al
principio se hacía de cien en cien años, después se redujo a cin-
cuenta, y últimamente a veinticinco. Por extensión, se llaman así
las demás gracias, indulgencias y perdones que conceden los sumos
141
Índice
 pontífices en cualquier tiempo. Se diferencia de la indulgencia sólo
en los favores y gracias que suelen acompañarle, como son facultad de
elegir confesor, absolución de casos reservados y censuras, conmuta-
ción de votos, etcétera.
Jubón – Vestidura que cubría desde los hombros hasta la cintura, ceñida
y ajustada al cuerpo con faldillas cortas. Blusa interior de tela (blan-
ca por lo regular), que llevaban las mujeres debajo de la chaqueta. //
Cierta defensa hecha en forma de jubón que se usaba antiguamente,
la cual era de una redecilla de acero muy menuda, puesta encima de
alguna cosa fuerte como ante, y era muy a propósito para defender el
pecho de las puntas del estoque y otras armas blancas.
Judiciario – Se aplica a los que ejercen el arte de adivinar por medio de
los astros.
Juez Conservador y Protector – For. El juez eclesiástico o secular, nom-
brado por el papa con jurisdicción y potestad, para defender de vio-
lencias a alguna iglesia, monasterio, convento, comunidad regular y
militar u otros eclesiásticos. // El nombramiento por privilegio del
rey, para conocer tanto de los asuntos civiles de alguna comunidad o
gremio, como de los intereses, haciendas o recaudación de sus rentas;
el juez nombrado por el rey, con jurisdicción privada para conocer en
primera instancia de ciertos litigios de los extranjeros transeúntes.
Juez de Alzadas – For. Antiguamente, cualquier juez superior quien re-
cibía las apelaciones de los inferiores.
Juez de Balanza – C. de Mon. Era el que pesaba personalmente todo el
oro, la plata y demás metales, que entraran o se recibieran en la Real
Casa de Moneda; así como lo que salía para el público. Él aprobaba el
peso de las monedas, cuidando que no excediera del establecido. Para
ello, se elegía una persona inteligente y preparada.
Juez de Bienes de Difuntos – R. Hac. Cargo que se otorgaba a un oidor.
En un principio fue por un año y después por dos. Sus sentencias se
apelaban en la Audiencia. Debía tener arca de tres llaves para guardar
los bienes, ya fueran con o sin testamento, porque él era el encargado
de retenerlos para entregarlos a los herederos, o enviarlos a España
a la Casa de Contratación de Sevilla. Tenía que entregar cuentas al
sucesor y no tomar nada de ellos, ni siquiera para necesidad pública
aunque fuera urgente.
Juez Delegado – For. El que tenía facultad otorgada por el rey o por
algún tribunal o juez ordinario, para sustanciar o decidir algún pleito
o negocio señalado.
142
Juez de Grana – For. En Nueva España, era la persona encargada de
cuidar la pureza de la grana.
Juez de Residencia – For. El juez designado cuando los corregidores,
los alcaldes mayores y demás funcionarios cumplían el tiempo de
sus oficios; además de asumir la real jurisdicción por cierto lapso
y administrar la justicia, examinaba la conducta que dichos fun-
cionarios habían observado en el desempeño de sus atribuciones;
recibía las quejas y probanzas que le presentaban los agraviados,
procedía de oficio a tomar nota de las informaciones, y decidía las
causas a derecho y con apelación del Consejo.
Juez Entregador – For. El que no tenía jurisdicción para conocer del
negocio de que se trataba.
Juez Letrado – For. El que tenía título de licenciado en leyes o de abo-
gado, y administraba justicia por sí mismo, sin necesidad de asesor.
Eran jueces letrados los de primera instancia de los partidos, los
magistrados de las audiencias y del Tribunal Supremo de Justicia,
algunos del Tribunal Supremo de Guerra y Marina, así como los
provisores o vicarios generales de las diócesis.
Juez Oficial de Capa y Espada – For. Cada uno de los ministros de
capa y espada que había en la Audiencia de la Contratación a Indias
en Cádiz, cuando existía este tribunal.
Juez Ordinario – For. El que en primera instancia conoce de las cau-
sas y pleitos; se aplica también a los jueces eclesiásticos, vicarios de
los obispos, y por antonomasia, a los obispos mismos.
Juez Pedáneo – For. Adjetivo que se aplicaba al juez o alcalde de los
pueblos o lugares pequeños, que tenían jurisdicción limitada. En
lo civil, sólo podían conocer de asuntos o negocios cuyo valor no
excediera de seiscientos maravedíes, y en lo criminal sólo podían
prender, pero no liberar a la persona ni substanciar las causas.
Juez Pesquisidor – For. El juez de comisión, que alguna vez nombra-
ban los tribunales superiores, como el Consejo Real, las cancillerías
y audiencias; ya fuera para averiguar ciertos delitos y descubrir sus
autores; también para castigarlos con inhibición de la justicia ordi-
naria. Se enviaba juez pesquisidor, cuando los jueces ordinarios eran
omisos y negligentes en la persecución y castigo de los culpables, o
cuando se recelaba, que por la prepotencia de los delincuentes o por
la gravedad y complicación de los delitos, no tendrían la entereza o
la sagacidad necesarias para hacer la averiguación correspondiente
y proceder al debido escarmiento.
143
Índice
Juez Privativo – For. El que tiene facultad para conocer de una causa Juro de heredad – Modo adverbial que, en sentido recto, equivale a
con exclusión del juez ordinario que debería determinarla. Tam- renta perpetua hereditaria, y se extiende a cualquier otra cosa que
bién, el que ejerce alguna jurisdicción privilegiada o en especial, el se pretende de derecho sucesivo; que debe concederse siempre. //
orden a ciertas causas o personas, que se han sustraído por la ley, Especie de pensión perpetua concedida sobre las rentas públicas, ya
a la jurisdicción real, ordinaria o común; como por ejemplo el juez sea por merced, gracia, ya por recompensa de servicios o por vía de
eclesiástico, el militar, el de hacienda o el de comercio. réditos del capital que ha recibido. Perpetuamente, para que pase
Juez Visitador – For. Cada uno de los delegados que se enviaban a de padres a hijos.
las provincias y pueblos, para hacer indagaciones y pesquisas sobre Justa – Torneo o juego a caballo, en el que los caballeros acreditaban
el modo que se administraba la justicia; sobre la seguridad de los su destreza en el manejo de las armas. Pelea o combate singular,
caminos, los agravios y vejaciones que sufrían los pueblos, imposi- que se hacía a caballo y con lanzas.
ción e inversión de contribuciones y derramas, cuentas de propios, Juzgado General de Indios – Creado en 1592, bajo el gobierno del
reparación de caminos, puentes y calzadas, y otros asuntos de in- virrey Luis de Velasco hijo, para evitar la mala fe en los asuntos
terés común, con facultad de proveer lo necesario en cada ramo y de los indígenas; la mala fe de los abogados que traspapelaban los
castigar a los infractores de las leyes y providencias del gobierno expedientes, para proteger a los españoles, para evitar abusos de los
supremo. jueces, corregidores y demás funcionarios, aliviar el mal trato, la
Juicio de Residencia – For. La cuenta que tomaba un juez a otro, a un opresión y la extorsión; así como para acelerar los procedimientos
corregidor, a un alcalde mayor, o a otra persona con cargo público, y resolución de las causas. Las compensaciones y costas de este tri-
de la administración de su oficio por el tiempo que estuvo a su bunal, se pagaban del impuesto del medio real de los ministros. 21
cargo. El Tribunal Supremo de Justicia seguía en primera instancia
los juicios de residencia, es decir, los que se dirigían a indagar los
cargos que resultaran contra los virreyes, capitanes generales y go-
bernadores de ultramar, por los actos de su administración.
Junta de Hacienda – R. Hac. La formaban el virrey como presidente
de la Real Audiencia, los oidores, los oficiales reales y los contado-
res. Era permanente para los asuntos hacendarios.
Juramento asertorio – For. Aquel con el que se afirma la verdad de
alguna cosa presente o pasada.
Juramento decisorio – For. Es aquel en que una parte ofrece a la otra,
obligándose a pasar por lo jura, a fin de terminar así sus diferencias.
Juramento promisorio – For. Aquel mediante el cual se ofrece, pro-
mete y testifica, que se hará alguna cosa en el futuro.
Juramento supletorio – For. Es el que se pide a la parte, para suplir la
falta de prueba legal.
Juro – En riguroso sentido, equivalía a derecho de propiedad. // Pen-
sión anual que el rey concedía a sus vasallos, consignándola en sus
rentas reales; ya fuera por merced graciosa, perpetua o temporal,
para la dotación de alguna cosa que se fundaba, o por recompensa
de servicios hechos.

144 145
Índice
 L
Laboreo – Min. El trabajo que se hace en las minas, para descubrir
y extraer los metales. // Nav. Orden y disposición de los que se
llaman en las embarcaciones cabos de labor, para el conveniente
manejo de las vergas, masteleros y velamen.
Lacre – Pasta sólida generalmente en barritas cilíndricas, que se for-
maba de cera, goma laca o resina, alcrebite, trementina y otros in-
gredientes, la cual al encenderla ardía y se derretía. Servía para
cerrar las cartas y estampar sellos. El color encarnado se lo daba la
goma laca, aunque había negro y de otros colores.
Lama – Tela de oro y plata, en que los hilos de estos metales forman
el tejido y brillan por su haz, sin pasar al revés. // Entre mineros, la
harina o tierra sutil de los metales.
Lamé – Tela tejida con hilos brillantes, especialmente de color oro o
plata, semejante a la lama antigua.
Lamparilla – Tejido de lana delgado y ligero, del que se solían hacer
las capas de verano.
Lamparilla momperada – Tela que se distingue de la común, en tener
el tejido más fino, ser prensada y lustrada.
Lampazo – C. de Mon. Haz de ramas verdes, que puesto en la punta
de un palo largo y mojado con agua, servía para moderar el exceso
de las llamas en los hornos de fundición. Era muy utilizado en la
Real Casa de Moneda. // Tapiz que sólo representa vegetales.
Lampote – Tela de algodón que se fabricaba en las Islas Filipinas, con
la que se comerciaba en la Nueva España en grandes cantidades. //
Nav. Sirve para fregar los costados y cubiertas de las embarcacio-
nes, y absorbe el agua que queda en ellas.
Lanilla – Pelillo que le queda al paño por el haz. // Tejido de poca
consistencia, hecho con lana fina. // Especie de aceite que usaban
antiguamente la mujeres.
Lantía – Nav. Especie de candil, en el que se echa aceite o manteca, y
sirve para alumbrar la bitácora y ver la aguja de marear.
Lanzas, Servicio de – Contribución en efectivo que daban los nobles;
y en América, los conquistadores y sus descendientes encomende-
ros a los reyes de España, por la obligación que tenían de servirles
con jinetes en caso de rebelión o motín.

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Índice
Lasto – For. Recurso que se daba al fiador o persona, que había pa-
gado por otra, para que repercutiera la acción contra el verdadero
deudor, por quien había pagado.
Lastre, Estanco de – Nav. Provisión de piedra comprada por cuenta
del rey y vendida a los particulares, para equilibrar el peso de las
embarcaciones vacías en el puerto.
Latamente – Largamente o por extensión.
Latina – Nav. Vela triangular que usaban las galeras, bergantines y
otras embarcaciones, para con menos viento, navegar más rápido
que con velas redondas. // Aplícase a la Iglesia de Occidente, en
contraposición de la Griega y a lo perteneciente a ella.
Laúd – Instrumento musical que se toca punteando o hiriendo las
cuerdas. Su parte inferior es cóncava y gibosa, compuesta de mu-
chas tablillas como costillas.
Laudes – Rel. Una de las partes del oficio divino, que se reza después
de maitines; con ellos se compone la primera hora del rezo. Se lla-
ma así porque la mayoría de los salmos de que se compone, son
laudatorios o de alabanza.
Laves – Min. Operación de lavar los metales para quitarles la tierra y
escoria con que están mezclados.
Lebreles – Perros parecidos a los galgos, traídos a América por los
conquistadores, quienes los amaestraban para perseguir y matar a
los indígenas y esclavos que habían huído.
Lechuguillos, lechuguillas – Cuello alechugado. Puños de camisa
grandes y almidonados, a los que se les daba figura de hoja de le-
chuga por medio de moldes. Fueron muy usados durante el reinado
de Felipe II. // Cuello alechugado, adorno antiguo de lienzo sobre-
puesto al cabezón de la camisa y encañonado con molde.
Lector – Rel. Grado académico en algunas órdenes religiosas.
Lectoral – Rel. Canongía, que se confiere por oposición a un doctor o
licenciado en teología. Fue instituido por el IV Concilio de Letrán
y confirmada por el Concilio de Trento, con la obligación de que tal
cargo lo hubiese en todas las catedrales. El Derecho Eclesiástico lo
designa con el nombre de teólogo; pero en España es más conocido
por lectoral. Está obligado a “explicar en la iglesia, la Sagrada Es-
critura, en los días y en las horas fijados”.
Lectorio – Rel. Nombre que se dio al ambón, por ser el lugar desde
el cual en las iglesias se leen la epístola y el evangelio en las misas
148
solemnes; y que también se aplicó al dispositivo empleado para co-
locar sobre él los libros litúrgicos con miras a la lectura.
Lego – Esta palabra se usa en relación con los monjes; aquel que no
se ha ordenado ni se halla en el clericato; personas poco instruidas
para ser clérigos. Se destinaban a los trabajos manuales y al servicio
temporal de los monasterios. No tienen asiento en el coro, ni voz en
el capítulo, pero hacen votos de castidad y obediencia. // For. Juez
municipal no letrado, especialmente, si actúa como sustituto del de
primera instancia, caso en que necesita abogado auxiliar, para lo
que no sea de mero trámite.
Lego llano y abonado – For. Frase con la que se explicaban las calida-
des que debía tener el fiador o depositario, esto es, que no gozara de
fuero eclesiástico ni de nobleza, y que tuviera bienes.
Legua – Medida lineal de tierra, cuya dimensión era variada. De las
leguas españolas, 17 y 1/2 en un grado de círculo máximo de la
tierra, y cada una, era la medida de lo que regularmente se camina
en una hora. Su equivalencia era de 100 cordeles o 5,000 varas, o
sea: 41,90 metros.
Leman – Nav. Es el que guía y enseña la entrada de un canal o puerto.
Leme – Nav. Es el palo con que se gobierna el navío, que también se
llama timón o gobernalle.
Lesa Majestad – Majestad agraviada u ofendida. Puede ser de dos
formas: crimen de lesa majestad divina, y crimen de lesa majestad
humana. El crimen de lesa majestad divina es una ofensa cometida
contra Dios, como la apostasía, herejía, blasfemia, sacrilegio, sorti-
legio y simonía. El crimen de esa majestad humana, es el atentado
cometido contra el soberano o contra el estado.
Letrado – For. Persona que ha estudiado la carrera de leyes. Abo-
gado.
Levadas – C. de Mon. Término empleado como equivalente de hacer
montones de monedas. En la Real Casa de Moneda se componía
de 100 marcos.
Levante – La parte de horizonte por donde nace el sol, y que también
se llama oriente. De ahí deriva llamar partes de levante a aquellas
provincias que están situadas hacia oriente. Asimismo, se toma por
uno de los cuatro vientos principales que viene de la parte oriental.
// Min. Operación de levantar las cañerías de los hornos de aludeles
o tubos de barro, para limpiarlos y recoger el azogue que contengan.
149
Índice
Libra – Medida de peso, que comúnmente consta de 16 onzas, aunque
este número varía según las provincias. Su equivalente es de 256
adarmes, 9.216 granos o 0.460 gramos.
Libramiento – Orden que se daba por escrito, para que el tesorero,
mayordomo, etcétera, pagara alguna cantidad de dinero u otro gé-
nero.
Libranza – Orden de pago que se da ordinariamente por carta, contra
aquel que tiene fondos o valores del que la expide.
Libro – Nav. Libro de a bordo, en el que el escribano del navío anota
todo lo que ingresa, para que el maestre se entere de ello, además,
el escribano es el intermediario de todo lo que se carga en el navío.
Libro de coro – Rel. Ejemplar de grandes dimensiones, de hojas gene-
ralmente de pergamino y grandes tipos musicales, escritos a mano.
Antiguamente, muchos de ellos ofrecían un positivo valor artístico
por sus letras iniciales y otros motivos ornamentales, ricamente co-
loridos. En muchas catedrales, entre ellas la de la ciudad de Méxi-
co, se conservan ejemplares dignos de admiración.
Libro ritual – Rel. El que enseña el orden de las sagradas ceremonias
y administración de los sacramentos.
Licencia, Derecho de – Se otorgaba para matanza del ganado de pelo
o cerda, y se pagaba un tanto por cada centenar de cabezas.
Lictoral – Una de las cuatro canongías, que consistía en leer y explicar
en voz alta, las profecías del Nuevo y Viejo testamento, y enseñar a
los catecúmenos los rudimentos de la fe.
Ligar – C. de Mon. Porción pequeña de otro metal que se echaba al
oro o a la plata, cuando se batía moneda o se fabricaba alguna pieza.
Lila – Tela de lana de varios colores, usada para vestidos y otras cosas.
Lima – C. de Mon. Instrumento de acero templado, con la superficie
finamente estriada en uno o en dos sentidos, áspero, que usan los
plateros y otros oficiales para alisar y pulir sus obras. // Arq. Madero
que se coloca en el ángulo diestro formado por dos planos, que se
cortan y forman dos vertientes o faldones de una cubierta, y en el
cual se apoyan los pares cortos de la armadura.
Limador – C. de Mon. El obrero que afinaba las monedas hasta de-
jarlas pulidas.
Limadura – C. de Mon. Rebaba o polvo que la lima saca del oro, plata
u otro metal.
Limeta – Botella.
150
Limón real – Medida hidráulica, que es un octavo de naranja. Con-
siste en una figura rectangular de 2 dedos de largo y 1 de ancho,
con una superficie de 2 dedos o sea, 1.06 pulgadas cuadradas, equi-
vale a 0.306 metros cuadrados y a 8.1 litros.
Limpieza de sangre – Excelencia y prerrogativa, que gozaban las fa-
milias, aunque no fueran nobles. En España consistía en no tener
mezcla de sangre de moro, judío o herejes castigados. En Nueva
España no tener mezcla de sangre indígena, ni pariente castigado o
juzgado por la inquisición. Cuando algún sujeto quería incorporar-
se a un colegio, gremio o instituto, para ejercer su profesión, debía
sujetarse a la prueba de limpieza de sangre; si resultaba que tenía
mezcla de alguna de las sangres mencionadas, era rechazado como
indigno del cuerpo al que pretendía entrar, y por consiguiente que-
daba privado del ejercicio de su profesión o industria.
Linde – El término, la senda o el camino que sirve para dividir y sepa-
rar las heredades unas de otras, para que los dueños de ellas sepan
lo que a cada uno pertenece.
Línea – Nav. La que dividía las regiones de ambas Indias, Oriental y
Occidental, entre las coronas de Castilla y Portugal.
Liquidámbar – Bálsamo natural o resina líquida, parecida al ámbar,
de color claro o amarillo, que se sacaba por incisión de un árbol
grande, originario de Nueva España, cuyas hojas se parecen a las de
la hiedra, y su corteza es gruesa, ceniza y muy olorosa. Los indíge-
nas lo llamaban ocozol. Tiene propiedades emolientes y detersivas.
Lis – C. de Mon. Azogue convertido en partículas imperceptibles,
considerado como pérdida. Lo llaman “consumido”, en el beneficio
de la plata por azogue, al tiempo de lavar los montones y repasarlos.
Litargirio – Véase Almártaga.
Liturgia – Rel. Orden y forma, que ha aprobado la iglesia, para celebrar los
oficios divinos. Especialmente, el santo sacrificio de la misa.
Loba – Manto o sotana de paño negro, que junto con el capirote o
bonete formaba el traje, que afuera del colegio traían los colegiales
y otras personas autorizadas por su estado de ejercicio, para el uso
de esta vestidura.
Lombarda – Mil. Cañón de artillería de varios calibres, que se usó
antiguamente para arrojar piedras de enorme peso, y al parecer,
siempre con pólvora. Se le dio este nombre por haberse inventado
en Lombardía.
151
Índice
Lonja – Sitio público, donde solían reunirse los mercaderes y comer-
ciantes, para tratar de sus negocios y comercios. // Tienda donde se
vendía cacao, azúcar, especias y otros productos. // Arq. Atrio algo
levantado del piso de las calles, a las que salen regularmente las
puertas del templo y otros edificios. // Pieza de vaqueta de una vara
de largo y cuatro a seis dedos de ancho, con que en los carruajes se
afianzan los balancines menores al mayor.
Loriga – Coraza para el cuerpo, compuesta de muchas piezas o lami-
nillas de acero, que cayendo unas sobre otras, lo defendían contra
las heridas en batallas y torneos. // Armadura. Defensa del caballo
para el uso de la guerra.
Lugarteniente – La persona que tiene autoridad y poder, para hacer
las veces y funciones de otro, en algún ministerio o empleo, con la
misma potestad que tiene al que sustituye.
Lustrina – Tela de lana de varias clases de tramas lisas, lustrosa y tam-
bién opaca, semejante en su textura a la alpaca y sirve para vestidos
de señora, chaquetas de hombre y otros usos.
152
M
Maceros – Oficiales del cabildo, de tradición medieval, vestidos con
ropones y gorras del mismo color, y con mazas al hombro, que sim-
bolizaban la autoridad municipal. Protegían las puertas cerradas, tras
las cuales se reunía el ayuntamiento. // Min. Obreros encargados de
la trituración y molienda de los minerales. // Ministro secular, que en
las catedrales o colegiatas asiste a los oficios y procesiones, llevando
en la mano una maza o báculo de plata.
Macuquina – C. de Mon. Adjetivo que se aplicaba a la moneda esqui-
nada, cortada con tijera; era de plata, de tamaño pequeño y no tenía
cordoncillo.
Maestral – Nav. Viento que venía de la parte intermedia, entre ponien-
te y tramontana, según la división de la rosa náutica.
Maestranza – Se llama así, el sitio donde se están fabricando, carenan-
do y aprestando los navíos, por los maestros calafates, carpinteros
y oficiales de este arte, y también los mismos materiales de que se
forman, aderezan, carenan y fabrican en los dichos bajeles; para lo
que está el puesto de Capitán de la Maestranza.
Maestre – Nav. Persona de la embarcación, a quien corresponde el go-
bierno económico después del capitán. Da cuenta de todo lo que se
carga y descarga, así como de los fletes y de los pasajeros. // El que
en los antiguos buques de la carrera de Indias, tenía a su cargo la
recepción, conducción y entrega de la plata, que de allá se enviaba a
España. // El encargado de la provisión y distribución de los víveres,
en los buques de la Armada. // El superior en cualquiera de las órde-
nes militares.
Maestre de Plata – Nav. En los navíos del rey, era el sujeto que recibía
los caudales por peso o cuenta, y quedaba obligado a entregarlos de
la misma forma y a responder por cualquier faltante, haciéndole el
cargo en los libros de a bordo.
Maestresala – Ministro principal, que asistía la mesa del señor, quien
junto con los pajes traía la vianda y la distribuía entre los comensales.
Era quien primero gustaba de lo que servía al rey o señor, para veri-
ficar si el platillo no estaba envenenado.
Maestrescuela – Rel. Cancelario. Dignidad en algunas iglesias cate-
drales, que tenía el derecho de jurisdicción o de inspección, sobre
153
Índice
 las escuelas de su iglesia, de la ciudad y de la diócesis, a cuyo car-
go, estaba enseñar las ciencias eclesiásticas. También, tenía la obli-
gación de cuidar directamente del aprovechamiento e instrucción
de la juventud. En algunas universidades el que tenía la autoridad
pontificia y regía, para dar los grados.
Maestro – Nav. Tercer árbol o mástil del navío contando desde la
proa; es el mayor y lleva mayores velas. // Uno de los empleados en
el palacio pontificio, a cuyo cargo está el examen de los libros que se
han de publicar. // Título, que en las órdenes religiosas se da a veces
para condecorar a los religiosos beneméritos, y a veces para enseñar.
Maestro de capilla – Rel. Su misión consistía en dar lecciones de can-
to litúrgico a los canónigos y beneficiados; educar las voces de los
niños cantores, a quienes tenía que formar musicalmente con la
práctica del solfeo, y las nociones más o menos técnicas de la armo-
nía, contrapunto y composición. Se encargaba sobre todo de dirigir
la capilla siempre que se ejecutaba el canto polifónico o figurado, y
escribir anualmente algunas composiciones, principalmente villan-
cicos, a fin de que pudieran ejecutarse en las fiestas principales de
navidad, pascua, etcétera.
Magistral – Min. Mezcla de óxido férrico y sulfato cúprico, resultante
del tueste de la pirita cobriza, que se empleaba en el procedimiento
americano de amalgamación, para beneficiar los minerales de pla-
ta. // Rel. Sujeto que tiene una de las cuatro canongías del oficio
llamado magistral; su cargo es el de predicar y enseñar la Sagrada
Escritura. Se llama magistral, porque para obtener esta dignidad es
necesario estar graduado de maestro de teología.
Maitines – Rel. Hora que canta la iglesia católica, regularmente de las
doce de la noche en adelante. Primera parte del oficio de cada día.
Majuelo – La viña nuevamente plantada. // Árbol común en los bos-
ques y sotos de España.
Malvasía – Vino que se hace de esta uva.
Mamotreto – Libro o cuaderno en que se apuntan las cosas que se han
de tener presentes, para ordenarlas después. // Libro o legajo muy
abultado, principalmente cuando es triangular o deforme.
Mamparos – Nav. Divisiones que se hacen en diferentes partes o si-
tios del navío, como para formar la cámara de la santa bárbara o los
pañoles de popa, y se forman con tablas.
154
Mancerina – Pieza generalmente de cerámica. Plato con una abraza-
dera circular en el centro, donde se coloca y sujeta la jícara en que
se sirve el chocolate. Se dice fue inventada para el servicio personal
del Marqués de Mancera; de ahí su nombre.
Mancomunidad – For. Contrato por el cual dos o más personas se
obligan como principales a pagar la prorrata, o cada una insolidum,
la deuda que contraen. // Corporación y entidad legalmente consti-
tuidas por agrupación de municipios o provincias.
Mandamiento – Este documento era emitido por virreyes, presiden-
tes gobernadores y gobernadores, con la misma autoridad y repre-
sentatividad que la real cédula y la real provisión tenían para el rey,
porque documentaba preceptos de gobernación, y siempre expresa
un mandamiento; de ahí su nombre. Tomó características de los
documentos antes mencionados. Al margen izquierdo de cada uno,
se halla un breve resumen. En la documentación novohispana, se
encuentran en gran número emitidos por los virreyes. En los libros
de registro, podemos encontrar los que expresan asuntos diversos
y personales, o para un grupo pequeño de personas, otros tenían
carácter de tipo universal, porque el virrey los emitía para el cono-
cimiento de todos los habitantes dentro de su jurisdicción.
Manilla – Cerco de metal u de otro material, con piedras preciosas o
sin ellas, o formado con sartas de perlas, corales, etcétera, que las
mujeres se ponían en las muñecas por adorno.
Manípulo – Rel. Ornamento sagrado de la misma hechura de la es-
tola, pero más corto, que se ciñe al brazo izquierdo sobre la manga
del alba.
Mano – Una de las partes en que se divide la resma de papel que
contiene 25 pliegos. // En el arte de la seda, se llamaba así a una
porción de ésta, en la que se distribuían de 6 a 8 cadejos de hebras
para llevarlos al tinte. // Cubrir con una capa de yeso o mortero,
el paramento de una fábrica de albañilería. // Nav. Se levantan las
manos al cielo en las borrascas, peligros y aflicciones del mar, esta
acción es para pedir misericordia, es más repetida con el riesgo de
las olas. Es una antiquísima forma de orar en los conflictos.
Manos muertas – For. Los poseedores de alguna alhaja, en quienes
se perpetua el dominio, de tal suerte, que se impide la paga de al-
gún gravamen que se debiera percibir de la enajenación o venta de
ella, en perjuicio de algún tercero. Así también, las comunidades,
155
Índice
 mayorazgos, etcétera, son manos muertas para el dominio de cosas
sujetas a censo perpetuo.
Manteo – Rel. Capa larga con cuello que traen los eclesiásticos sobre la
sotana, y en otro tiempo usaron los estudiantes.
Mantequilla – Bebida fermentada de pulque con aguardiente y azúcar.
Bebida prohibida.
Maque – Laca.
Maquear – Adornar muebles, utensilios y otros varios objetos, con pin-
turas o dorados, usando para ello maque. Es industria asiática, y las
imitaciones se hacen en Europa con barniz y copal blanco.
Maravedí – Moneda española antigua, que unas veces se entiende por
cierta y efectiva, y otras por número y cantidad de ellas, de acuerdo con
la estimación de plata. En diferentes tiempos tuvieron diversos valores,
según su calidad y metal. Las hubo de oro, plata y cobre con distintos
nombres: maravedís de oro, buenos, viejos, prietos, blancos, cobreños
y otros, que se hallan en diversas leyes de los reinos españoles como
el Fuero, el Ordenamiento, Partidas y demás. Se llamaron así por los
almorávides, moros que los introdujeron a España. También se deno-
minaron maravedís, moravidis o morbis. Un maravedí antiguo era la
tercera parte de un real. En muchos documentos novohispanos se men-
cionan cantidades de maravedís como moneda fraccionaria, en lugar de
reales o tomines, sólo que en millones, debido a su poco valor.
Marcador – C. de Mon. Persona a cuyo cargo estaba marcar los pesos y
medidas, la plata y otros metales.
Marco – Peso que era la mitad de una libra; el oro se dividía en 50 castella-
nos, cada castellano en 8 tomines y cada tomín en 12 granos. El marco
de plata se dividía en 8 onzas, cada onza en 8 ochavas y cada ochava
en 75 granos, equivalente a 230.12. // Se llamaba también así, el patrón
original, por el cual se debían regular las pesas y medidas. // Como me-
dida de superficie era la extensión de tierra que debía tener cada fanega,
cuya medida no era general, pues en unas partes tenía 600 estadales, en
otras 300 y, por lo común, 400, que era llamado marco real.22
Margajita, marcasita – Min. Pirita, sulfuro de hierro. Mineral brillante,
de color amarillo y sumamente duro.
Marinar – Nav. Es dirigir la nave para que navegue y se libre de tormen-
tas; marinar las velas es alzarlas y ponerlas en orden, para que los vientos
lleguen a ellas; para que el navío navegue.
156
Marlota – Especie de vestidura morisca a modo de sayo, con que se
ciñe y ajusta al cuerpo. Traje que se conserva para algunos festejos.
Maroma – Jarcia. // Nav. Cable que sirve para dar fondo al ancla,
regularmente de cáñamo.
Marsellés – Especie de anguarina o chaquetón de paño burdo, con
adornos sobrepuestos, que sirve de abrigo a la marinería de los bar-
cos mercantes.
Martiniega – Tributo o contribución, llamada así porque se debía
pagar el día de San Martín.
Mastelero – Nav. Palo menor, que se ponía en los navíos y demás
embarcaciones de vela redonda, sobre cada uno de los palos mayo-
res, asegurado en la cabeza de éste. El que aparejado de mástil y de
velas, servía para navegaciones costeras.
Matalotaje – Nav. La provisión de comida que se llevaba en los navíos
y embarcaciones.
Mayorazgo – Leg. Antigua institución del Derecho Civil, que tenía
por objeto vincular en la familia la propiedad de ciertos bienes, con
arreglo a las condiciones que se dictaban al establecerla. Significaba
el derecho que tenía el primogénito sobre los bienes que se dejaban,
con la condición que se habían de conservar perpetuamente en la
familia, y por extensión se llamaba mayorazgo cualquier derecho
de sucesión en bienes vinculados, por vía de fideicomiso u otra dis-
posición conforme a las reglas prescritas por el fundador. // Aquel,
en que suceden sólo los varones de varones por línea masculina.
Mayordomía – Cargo y empleo del mayordomo que es el jefe princi-
pal de alguna casa ilustre, y a quien están sujetos y subordinados los
demás criados. A su cargo está el gobierno económico de la casa. //
El oficial que se nombra en las congregaciones o cofradías, para la
distribución de los gastos, cuidado y gobierno de las funciones. //
Rel. Estipendio o pensión procedente de rentas eclesiásticas, que se
daba temporalmente a los que estudiaban para sacerdotes o los que
militaban por la iglesia.
Mazamorra – Cierto alimento de harina de maíz, compuesta con
azúcar y miel. En la etapa novohispana, se aplicaba este nombre al
atole de maíz.
Mazo – Cierta porción de mercaderías u otras cosas juntas y atadas en
un lío. // Cada uno de los maderos, en donde se fijan las almadane-
tas que muelen el metal.
157
Índice
Mazonería, arte de – Fábrica de piedra y cal. // Bordado de oro y
plata en realce. // Voz colectiva que comprende varias piezas de oro
o plata, que se hacen para el servicio de las iglesias.
Mecate – Medida lineal que equivale a 41.9 metros.
Media Anata – R. Hac. Impuesto que se pagaba al rey por ejercer
empleos y oficios. Se calculaba sobre el sueldo percibido en medio
año. Derecho que se pagaba sobre el ingreso de cualquier beneficio
eclesiástico, pensión o empleo secular.
Medicinas – Nav. Las que debían llevarse en los galeones y flotas,
que debían ser de buena calidad; los boticarios las llevaban y ad-
ministraban dándolas a cuenta de los que las utilizaban, como lo
disponían las cédulas de la navegación.
Médico de galeones – Nav. Lo nombraba el general, y tenía el mismo
salario que el cirujano mayor, costumbre muy antigua que los hu-
biese no sólo en todo un ejército, sino también en la armada.
Medio día – Nav. Se llamaba así en geografía, a aquel punto en el
horizonte, que se obtenía al mirar a la parte de donde viene el sol al
medio día. Los marineros llamaban así, al viento que venía directa-
mente de la parte del medio día, opuesto a la tramontana, y era uno
de los cuatro vientos principales de la rosa náutica, según la división
que se usaba en el Mediterráneo. Se denominaba también austro.
Melado – En la fabricación del azúcar de caña, jarabe que se obtiene
por evaporación del jugo purificado de la caña, antes de concentrar-
lo al punto de cristalización en los tachos.
Meladura – Melado ya preparado para hacer piloncillo o azúcar.
Melcocha – Pasta especial de dulce, que se prepara con el jugo hervi-
do de la tuna.
Melcochilla – Cierto género de torcido, hecho de harina, miel y espe-
cias, tostado al fuego.
Melindre – Fruta de sartén, hecha con miel y harina. // Dulce de pas-
ta de mazapán, con baño espeso de azúcar blanca, generalmente en
forma de rosquilla muy pequeña.
Menestriles o ministriles – Músicos, que en la fiestas públicas toca-
ban instrumentos de viento. El arzobispo contribuía con una parte
de su salario, para que tal vez tocaran el órgano. Además, eran ofi-
ciales del ayuntamiento. // Ministros inferiores de poca autoridad
o respeto, que se ocupan en los más ínfimos ministerios de justicia.
158
Mercachifle – Vendedores ambulantes, que se dedicaban a vender
por calles y plazas públicas todo género de mercaderías de China
y Castilla.
Merced – Dádiva o gracia, que los reyes hacían a sus vasallos, en for-
ma de empleos, privilegios, rentas, tierras, etcétera. En América,
las otorgaban en nombre del rey, los virreyes y los cabildos.
Merindad – For. Sitio o territorio, en el que tenía jurisdicción el meri-
no. // Distrito con una ciudad o villa importante, que defendía y di-
rigía los intereses de los pueblos y caseríos sitos en su demarcación.
Merino – For. Juez puesto por el rey, en algún territorio, en don-
de tenía jurisdicción amplia el merino mayor. El nombrado por el
adelantado, sólo tenía jurisdicción en aquello que se le delegaba. //
Alguacil, oficial inferior de justicia, que ejecutaba las órdenes del
tribunal al que servía. // Tejido de cordoncillo fino, en que la trama
y urdimbre son de lana escogida y peinada.
Mero Imperio – For. Se trata de la potestad, que residía en el sobera-
no, y por su disposición en los jueces y magistrados, para imponer
a los delincuentes con conocimiento de causa, las penas de muerte,
perdimiento de miembro, destierro perpetuo u otras de gravedad.
Mero Mixto Imperio – For. La jurisdicción otorgada por el príncipe,
al señor de vasallos o a los magistrados, para juzgar las causas y cas-
tigar los delitos, imponiéndoles la pena corporal correspondiente.
Mesada Eclesiástica – Rel. Ayuda, que por donaciones pontificias re-
cibían los eclesiásticos designados para obtener los beneficios del
soberano que las presentaba para ellos. Era una parte prorrateada,
de lo que recibirían en un año los curas y beneficiados.
Mesana – Nav. El árbol del navío que está hacia la popa. La vela lati-
na que se coloca en el árbol o palo de mesana.
Mesón – Casa pública, donde por dinero se daba albergue a viajeros,
caballerías y carruajes.
Mesta – Asociación o junta de dueños de ganado mayor o menor, que
cuidaba de su crianza y pastoreo, y vendían para el abastecimiento
común. Para reunirse en consejo de la mesta, los dueños de ganado
debían llevar sus ovejas, carneros, yeguas, caballos, mulas, vacas,
cerdos y demás, que fueran mesteños y ajenos, para saber cuáles
les pertenecían. Para efectuar el consejo, debían estar presentes por
lo menos cinco hermanos. Para el buen gobierno, el consejo podía
159
Índice
 hacer sus ordenanzas, con autorización del presidente o gobernador
del distrito con la aprobación del virrey.23
Mezcal de pulque – Destilado del pulque tlachique, fermentado con
miel de piloncillo. Bebida también prohibida en Nueva España.
Millar – Cantidad de cacao, que en unas partes era de 3 libras y 1/2,
y en otras de más. // En las dehesas, espacio de terreno en que se
pueden mantener mil ovejas o dos hatos de ganado.
Miniaturas – Nombre que se da a la decoración de las letras capitales
y adornos en los documentos, por utilizar en ellos sales de minio.
Minio, sales de – Min. Color mineral sumamente rojo, natural o ar-
tificial. El natural es una piedra que se halla en las minas de azo-
gue, o una mezcla de tierra y azogue que es el llamado cinabrio.
También se encuentra en las minas de plata, y es amarillo bermejo,
de calidad inferior. El artificial se hace de dos maneras: una con
azogue y azufre calcinados, llamado bermellón; la otra se hace con
plomo y albayalde calcinados, es llamado minio o azarcón.
Ministril – El que, en funciones de iglesia y otras solemnidades, toca-
ba algún instrumento de viento.
Ministro – En la Compañía de Jesús, el segundo prelado de las casas y
colegios, que cuidaba del gobierno económico de la casa. // Algua-
cil o cualquiera de los oficiales inferiores, que ejecuta los mandatos
y asuntos de los jueces. // En las misas cantadas, el diácono y el
subdiácono.
Ministro de la Orden Tercera – El superior de ella en cada lugar
donde la hay, a cuyo cuidado está todo el gobierno de los negocios
y encargos que tiene la orden. Asiste a todas las acciones públicas y
secretas, y cuida que todos los oficiales cumplan con sus obligacio-
nes como cabeza que es de todos los hermanos. Tiene coadjutores
para cuando no puede asistir, y éstos son eclesiásticos.
Ministro de Capa y Espada – Consejero que no vestía toga sino traje
cortesano, y no era jurisconsulto, por lo cual no tenía voto en los
asuntos de justicia, sino sólo en los consultivos y de gobierno.
Ministro General – En la orden de San Francisco, el prelado superior
y cabeza de toda la orden, que también se designa como general y
generalísimo.
Ministro togado – Leg. Indica que conocía y aplicaba las leyes. Se
decía también letrado, porque había estudiado leyes y abogacía.
Miserere – Rel. La fiesta o función, que se hace en cuaresma a alguna
imagen de Cristo, por cantarse en ella el salmo que empieza con
esta voz.
160
Mitán – Véase Holandilla.
Mitra – Ornamento que usan los obispos y algunos abades, cuan-
do ofician pontificalmente. La mitra, según el Pontifical Romano,
significa místicamente el yelmo de la salvación o la salud; sus dos
ápices expresan la ciencia de los dos Testamentos, aludiendo a los
dos rayos de fuego que salían de la cabeza de Moisés, y sus dos
cintas pendientes sobre la espalda, simbolizan el espíritu y la letra
de la Escritura.
Mixto imperio – For. La facultad que tenían los jueces para decidir las
causas civiles, y llevar a efecto sus sentencias.
Moaré – Tela fuerte de seda que hace aguas.
Modorrazo – Véase Albazo.
Mojiganga – Fiesta pública, que se hace con varios disfraces ridículos,
enmascarados los hombres, especialmente en figuras de animales.
// Obrilla dramática muy breve, para hacer reír, en la que se intro-
ducen figuras ridículas y extravagantes.
Molonque – Min. Bloque de metal, que era más plata que tierra, o al
menos partes iguales.
Molledos – Las partes carnosas de algún miembro, especialmente de
la parte de los brazos, los muslos y las pantorrillas.
Monacillo – Rel. El niño que sirve en los monasterios o iglesias, para
ayudar a misa y otros ministerios del altar. Actualmente se conoce
como monaguillo.
Moneda circular o columnaria – C. de Mon. Por órdenes de Felipe
V, el 2 de agosto de 1731 se estableció la fabricación de moneda
circular; ya que antes se labraba en diversas formas. En Nueva
España, la moneda circular se empieza a acuñar el 9 de abril de
1732. Se le llamaba también columnaria; porque en una de sus
caras ostentaba dos columnas con la leyenda, plus ultra, bañada
por ondas marinas, y entre las dos columnas estaban grabados dos
mundos unidos por una corona. En la otra cara, tenía grabadas
las armas reales de Castilla y León, en medio el pequeño escudo
de las flores de lis y al pie, una granada y la inscripción de Felipe
V.D.G.Hispan et Indiarum Rex. 24
Moneda forera – Tributo que se pagaba al rey cada siete años, y del
cual estaban exentos los hijosdalgo y demás privilegiados.
Monición canónica – Rel. Proviene del verbo monere que significa ad-
vertir, y en rigor no es más que una advertencia para que se hagan
161
Índice
 o dejen de hacer ciertas cosas. Según el derecho, eran necesarias
estas moniciones en los procedimientos por vía de denuncia y en
los juicios de inquisición, en materia de censuras y en otras cosas
particulares, señaladas por los cánones; como cuando un clérigo
frecuentaba lugares sospechosos o vivía en concubinato, etcétera.
Monitoria – Despacho que se obtiene del juzgado eclesiástico, para
obligar a comparecer a alguien, y que declarara lo que supiere y
fuere preguntado.
Monitorio – Rel. Advertencia, que bajo pena de excomunión, hace la
iglesia a los fieles, para que revelen ciertos hechos, que por justas
razones necesita saber. Se emplea como una advertencia.
Monocordio – Instrumento antiguo de caja armónica, como la guita-
rra, y con una sola cuerda tendida sobre varios puentecillos fijos o
movibles, que la dividen en porciones desiguales, correspondientes
con las notas de la escala. Se tocaba con una púa de cañón de plu-
ma, y servía de diapasón.
Montazgo – Tributo por el tránsito de ganados. La tierra por donde
pasan. (Véase Cañada)
Montea – Arq. El arte que enseña los cortes de las piedras, que forman
todo género de arcos y bóvedas con tal artificio, y que unidas se
mantengan unas con otras. // La vuelta del arco o semicírculo por la
parte convexa. // La descripción o planta de alguna obra, dibujando
el cuerpo de la fábrica con sus alturas. Dibujo de tamaño natural,
que en el suelo o en una pared se hace del todo o parte de una obra,
como arco, escalera o cuchillo de armadura, para sacar las plantillas
y marcar los cortes.
Montepío – Depósito de dinero, formado generalmente con los des-
cuentos que se hacían a los individuos de algún cuerpo, u otras con-
tribuciones de los mismos para socorrer a sus viudas y huérfanos, o
para facilitarles auxilios en sus necesidades.
Montera – Cubierta convexa, que cubre la caldera de los alambiques, y
en la que se condensan los vapores para que entren en el serpentín.
Mordiente – Agua fuerte, con que se muerde una lámina o plancha
para grabarla. // La sustancia con la cual se preparan las telas o ma-
deras, las de oro o panes, que se intentan teñir para que retengan el
color que se les da.
Morleses – Telas de lino no muy finas, fabricadas en Morlés, ciudad
de Bretaña.
162
Morriña – Enfermedad epidémica en los ganados, que causa mucha
mortandad.
Morro – Nav. Peñasco que está en las costas del mar.
Mosquete – Mil. Escopeta mayor y más ancha que las ordinarias, y de
mayor peso, regularmente de 25 libras. Para dispararla se apoyaba
en una horquilla.
Mostrenco – Adjetivo que se aplicaba a la alhaja o bienes que no te-
nían dueño conocido, y por eso pertenecían al príncipe o a la comu-
nidad, que tenía el privilegio sobre ellos. Significa mostrar, porque
debía hacerse publicación o pregón, para ver si aparecía su dueño.
Motete – Rel. Breve composición musical, para cantarse en la iglesias,
que regularmente se forma sobre algunas cláusulas de la Sagrada
Escritura.
Muaré (moaré) – Tela fuerte de seda, lana o algodón, que hace aguas.
Muceta – Capucha o cobertura de la cabeza, o esclavina con capi-
rote, llamada también almocela. Se tejía con algodón, para luego
bordarla con aguja, en seda, oro o plata. // Género de vestidura a
modo de esclavina, que se ponen los prelados sobre los hombros, y
se abotona por la parte de adelante.
Mudéjar – El mahometano que quedaba como vasallo de los reyes
cristianos, sin cambiar de religión. // Arq. Estilo arquitectónico que
floreció desde el siglo XIII hasta el XVI, caracterizado por la conser-
vación de elementos del arte cristiano y el empleo de la ornamen-
tación árabe.
Munitoria – Arte que enseñaba a fortalecer una plaza, de suerte que
pudiera resistir a las máquinas de guerra, y que menor número de
personas pudieran defenderse y pelear contra muchos.
Muñidor – Rel. Criado de las cofradías, que se ocupaba de avisar a los
hermanos de las fiestas, entierros y otros ejercicios, a los que debían
concurrir.
Muselina – Tela de algodón, fina y poco tupida. También la hay de
lana, seda, etcétera.
163
Índice
 N
Nabo, aceite de – C. de Mon. Aceite de colza. Especie anual que se
cultiva como forraje. Sus semillas son oleaginosas, y el aceite que
se extraía de ellas servía para el alumbrado. En la Real Casa de
Moneda se empleaba en grandes cantidades, para la fundición de
metales y en la fabricación del vidrio.
Naborío – El indio libre que era empleado en el servicio doméstico. //
Repartimiento que se hacía en América, al principio de la conquis-
ta, adjudicando cierto número de indios para el servicio personal.
Nacateras – Término usado en Teziutlán, Pue., para designar a muje-
res vendedoras intermediarias.
Nao – Nav. Embarcación de cubierta, con velas, que se distinguía de
los barcos y de las galeras, en que no tenía remos.
Naranja – Medida hidráulica. Era una figura rectangular de 8 dedos
de largo y 2 de ancho, cuya superficie era de 16 dedos, o sea 9 pul-
gadas cuadradas. Producía 68 litros por minuto. Su equivalente era
de 0.004876 metros cuadrados. // Arq. Cúpula. // Bala de cañón del
tamaño de una naranja.
Naveta – Rel. Vaso o cajita con figura de navecilla; sirve para minis-
trar el incienso en la iglesia.
Navío de aviso – Nav. Buques ligeros, que sólo transportaban la co-
rrespondencia y las reales órdenes a la Nueva España y tierra firme,
dos veces al año.
Neblí – Ave de rapiña, originaria de los países del norte de Europa,
donde anida durante el verano, y accidentalmente se le ve en Es-
paña por el invierno, que se empleaba en la caza de cetrería. Se
alimentaba de otras aves, a las que cazaba dejándose caer sobre ellas
con gran celeridad.
Negro – Polvo que se recoge de los humos de materias reinosas y se
emplea en la confección de algunas tintas; se aplica a estampas,
betún para calzado y en otras preparaciones.
Niel – C. de Mon. Relieve que se hace al labrar la plata, oro u otros
metales. Labor en hueco sobre metales preciosos, rellena con un
esmalte negro, hecho de plata y plomo fundidos con azufre.

165
Índice
Nigromancia – Magia negra o diabólica. Arte de ejecutar cosas ex-
trañas por medio de la invocación al demonio y pacto con él. Arte
vano y supersticioso de adivinar el futuro, invocando a los muertos
y consultándolos por medio de frases o signos cabalísticos.
Nimbo – Rel. Círculo que rodea la cabeza de las imágenes sagradas.
Niño seise – Rel. Niño que asiste y canta; canto de órgano y contra-
punto. Se llaman seises, porque formaban un grupo de este número.
Nochar – Nav. Así llaman en las galeras al guardarropa.
Nochocle – Bebida fermentada de tuna, pulque fuerte y agua. Bebida
prohibida en Nueva España.
Nona – Rel. Es la última de las horas menores en el rezo; se dice antes
de vísperas. Siete horas canónicas tiene la iglesia, que son: maitines
y laúdes, prima, tercia, sexta, nona, vísperas y completas. Una de las
horas, en que dividían los romanos el día, y que equivale a las tres
de la tarde. Segunda de las partes en que los romanos dividieron el
mes, que hoy se usa en el calendario eclesiástico.
Notario – Véase Escribano.
Noto – Austro. Uno de los cuatro vientos cardinales que viene de la
parte del medio día, según la división de la rosa náutica se dividía
en 12 vientos, y según los antiguos en 24.
Novales – Esta palabra es bastante antigua; se aplicaba a las tierras
recién cultivadas y que no lo habían sido desde tiempo inmemorial,
y también a los frutos que producían.
Nuncio – Rel. Prelado enviado por el papa a las diferentes cortes cató-
licas, para representarlo y desempeñar en su nombre las funciones
de embajador.
Nuncupativo – For. El testamento que no se pone por escrito, sino
sólo de voz. Se nombra a heredero en presencia de cinco testigos.
Nutuales – Se dice de las capellanías y otros ministerios eclesiásticos,
movibles a voluntad del otorgante.
166
O
Obedecimiento, Ceremonia de – Acto que se efectuaba en los do-
minios españoles cuando se recibían los despachos, provisiones y
otras órdenes del rey. Consistía en que el funcionario tomaba el
documento, lo besaba y colocaba sobre su cabeza.
Obencaduras – Nav. Escaleras de cuerda que están a los lados del
navío.
Obispo – Rel. Su categoría es superior a la del presbítero. Sólo ellos
pueden administrar la confirmación y el orden sacerdotal, y con-
fieren los demás sacramentos con su propia autoridad. Consagran
los santos óleos. Poseen la sucesión completa de la potestad apos-
tólica. En la etapa novohispana, los obispos juraban al rey no usur-
par su jurisdicción, y mucho menos su patronato real en las Indias.
Juraban a la curia no enajenar ni disminuir las cosas, derechos y
privilegios, pertenecientes a iglesias, y si Su Santidad les mandaba
embarcarse, juraban hacerlo a la mayor brevedad posible.
Oblaciones – Rel. Ofrendas voluntarias, puestas en el altar o fuera
de él en colecta por donación, ya sea para la administración de los
sacramentos o para cualquier otra causa piadosa.
Oblata – Rel. Porción de dinero que se da al sacristán o a la fábrica
de la iglesia, por el gasto del vino, hostias, cera y ornamentos para
oficiar las misas. Suele ser cargo de algunas capellanías, que el ca-
pellán entregue un tanto de ese ingreso en la iglesia donde cumple
las misas de su obligación. // En la misa, la hostia ofrecida y puesta
sobre la patena y el vino, en el cáliz, antes de ser consagrados.
Obligado – Véase Asentista.
Oboe – Instrumento musical de boca, muy parecido al bajón. Seme-
jante a la dulzaina, con llaves y agujeros, formado con un tubo de
madera; tiene sonido áspero en las notas graves, y tenue y delicado
en las agudas.
Obras pías – Aquellas que se hacían o disponían para el culto de Dios
o beneficio del prójimo necesitado, tales como misas, aniversarios,
ornamentos, dotación de huérfanas, crianza de niños, sostén de
hospitales, etcétera.
Obraje – Lugar o fábrica para hacer telas o paños. Se introdujeron en
las Indias toda clase de tejidos, no sólo corrientes, sino de buena ca-
167
Índice
 lidad. En Nueva España, casi siempre, los indios de los obrajes eran
forzados y se les sometía a malos tratos y castigos injustos, pese
a la real cédula de 1601 que declaraba: “Prohíbo y expresamente
defiendo y mando, que de aquí adelante en ninguna provincia ni
parte de esos Reynos puedan trabajar, ni trabajen los indios en di-
chos obrajes de españoles... y que las justicias no puedan condenar,
ni echar a los indios a servicios de los dichos Obrajes, por pena de
ningún delito...”25
Obrepción – For. Término jurídico utilizado en documentos de tipo
legal, que se refieren al fraude que se comete en la obtención de al-
guna gracia, reescrito, empleo o dignidad, callando, en la narración
hecha al superior, alguna verdad que era necesario manifestar para
la validez del acto.
Obvenciones – Rel. Provecho casual o que sobreviene al principal útil
de alguna cosa. Limosnas o bienes para eclesiásticos que tiene el
clero, para que pueda bastarle para su sustento decente. Se cobra
además del sueldo.
Ocha – C. de Mon. Véase Ochava.
Ochava – C. de Mon. Octava parte de la onza y de la vara, y también
de algunas monedas antiguas. Contenía 16 adarmes.
Ocre – Min. Tierra amarilla, que se encuentra en las minas de plo-
mo. Para ser considerada de buena clase, ha de ser ligerísima, muy
amarilla, limpia de piedras y fácil de deshacerse. Se puede hacer
artificialmente con plomo y fuego, y es la más estimada.
Oficiales Reales – R. Hac. Tenían a su cargo los asuntos de la Real
Hacienda, formaban un verdadero tribunal constituido por un te-
sorero, un contador y un factor o veedor; bajo su cargo estaban las
cajas reales de cada provincia. Intervenían en las ejecuciones fisca-
les y cuestiones de contrabando, recaudación de derechos e impues-
tos, así como lo relativo a las regalías del rey. Bajo su jurisdicción, se
controlaba el derecho del quinto real. Sus atribuciones perduraron
hasta el establecimiento de las intendencias, donde pasaron a ser
subordinados de los intendentes.
Oficios Vendibles y Renunciables – R. Hac. Arbitrio creado por
la Corona, con objeto de incrementar sus ingresos, en el que se
incluían todos los oficios públicos (empleos), tales como alcaldes
mayores y menores, alguaciles, fundidores, ensayadores, grabado-
res, tesoreros, regidores, escribanos o notarios, etcétera. El oficio
168
se ponía a remate por medio de pregones, y se otorgaba al mejor
postor, quien obtenía la posesión, pagando la media anata; y su
nombramiento, por real provisión, enviada desde España por el rey.
Era renunciable a favor de personas hábiles, quienes debían seguir
el mismo procedimiento como el del remate. Además, su poseedor
debía confirmarlo en determinado plazo ante el rey y pagar la tercia
parte del valor del mismo, so pena de perderlo.
Oidores – Integraban la Real Audiencia. Su número variaba de 3 a
10, y eran nombrados por el monarca con cargo vitalicio. Desem-
peñaban funciones consultivas, gubernativas y judiciales. Tenían
autoridad para revocar resoluciones dictadas por el virrey y fun-
cionarios menores, inclusive el cabildo. Al morir el virrey o au-
sentarse, entraba interinamente el oidor más antiguo. Asumían
otras funciones dentro de la Audiencia; tales como visitadores en
su jurisdicción, asesores del Comisario Subdelegado General de la
Santa Cruzada, jueces de bienes de difuntos, jueces de ejecutorias,
de la Comisión de Mesadas, media anata y papel sellado. Otros
conocían las apelaciones del Consulado de los Mercaderes, ropa de
China y contrabando; también asistir a almonedas, ser comisarios
de fábrica de iglesia sin salario, y visitar las armadas que volvían de
España cada año.
Ojo de gallo – Bebida fermentada de pulque blanco con agua y miel
prieta, hervida con pimienta, anís y chile ancho, fermentada por un
día. Bebida prohibida.
Ollaos – Nav. Son unos ojales que se hacen a las velas para añadirles
otra, cuando fuere necesario.
Ondear – Nav. Pasar las mercaderías y otras cosas, de un navío a otro
sin llevarlas a tierra.
Onza – C. de Mon. Duodécima parte de la libra romana. Ordinaria-
mente, se tomaba por una de las partes en que se dividía la libra,
que en Castilla por lo regular era de 16 onzas, aunque en otras par-
tes solía ser de 12, 20 o 36. Se dividía en 8 dracmas o 16 adarmes.
Su peso equivalía a 28.76 gramos. Valía 8 escudos o 16 pesos en
Nueva España.
Opa, hopa – Rel. Manto o ropón, que los infantes del coro de la ca-
tedral vestían, de paño encarnado o carmesí, en los que traían un
escudo bordado con las armas de la iglesia catedral y un bonete
también de paño.
169
Índice
Ordalías – Pruebas diversas que, en la Edad Media hacían los acusa-
dos, llamadas comúnmente “Juicio de Dios”.
Orden – Rel. El sexto de los siete sacramentos de la Iglesia, por el cual
son instituidos los sacerdotes y los ministros del culto; se divide en
mayores y menores. Los primeros son: el sacerdocio o presbiterado,
diaconado y el subdiaconado. A estas tres se les llama sagradas.
Menores son: acólito, exorcista, lector y hostiario o portero. // Se
llamó así, a la orden religiosa aprobada por el sumo pontífice cuyos
miembros viven bajo las reglas establecidas por su fundador. // Arq.
El que en vez de columnas o pilastras, lleva atlantes para sostener
los arquitrabes.
Ordenación – Rel. El acto de conferir las sagradas órdenes. Los obis-
pos, como sucesores directos de los apóstoles, son los únicos investi-
dos del poder de ordenar. Los presbíteros y diáconos son ordenados
mediante la imposición de manos de un obispo; en la ordenación o
consagración de un obispo, se reúnen generalmente, por lo menos,
tres obispos para la imposición.
Ordenanzas – Leg. Documento cuyo objetivo era transmitir leyes o
normas para materias o instituciones determinadas; establecían una
reglamentación, consistente en una serie de disposiciones y órde-
nes, reunidas de manera concreta. Se exponían en capítulos, y en
cada uno, el rey manifestaba su decisión sobre determinado asunto
jurídico. Los virreyes tenían facultad para emitir ordenanzas en su
jurisdicción.
Orden real – Documento que surge en el siglo XVIII, con el adveni-
miento de los Borbones. Fue el vehículo del que se sirvió el sobera-
no, para canalizar muchos de los negocios emanados de su persona;
en muchos casos sustituyó a la real provisión.
Órdenes religiosas – Rel. Corporaciones de regulares que han hecho
profesión de vivir bajo una regla aprobada por la iglesia.
Ordinario – Este nombre se usa muy frecuentemente en el derecho
canónico, y se da a los superiores eclesiásticos que se hallan en po-
sesión de una jurisdicción ordinaria. Regularmente, por ordinario
se entiende al obispo que tiene en su diócesis un derecho de juris-
dicción ordinaria, por privilegio o por costumbre. // For. Juez o
tribunal de la Justicia Civil, en oposición a los del fuero privilegiado
y también del obispo diocesano.
170
Orla – Her. En el blasón, es una pieza honrosa, hecha en forma de
filete y puesta dentro del escudo, aunque separada de sus extremos
tanto como tiene de ancho; generalmente es la duodécima parte de
la mitad del escudo, que corresponde a la mitad de la bordura. //
Orilla de paños, telas y vestidos con algún adorno. // Adorno que
se dibuja, pinta, graba o imprime en las orillas de una hoja de papel,
vitela o pergamino, en torno de lo escrito o impreso.
Ornamento – Las vestiduras sagradas que visten los sacerdotes y los
obispos cuando celebran (lo que comprende también los adornos
del altar); son de lino o seda, como los manteles, el frontal, etcétera.
Oro batido – C. de Mon. Aquel que puesto entre hojas de pergamino
o tripas de vaca muy delgadas, a fuerza de golpes con un mazo se
adelgazaba y servía para retablos.
Oro bruñido – C. de Mon. En pintura, es el que se aplica mediante
cola y yeso sobre piezas de madera tallada o lisa.
Oro de copela – C. de Mon. Oro purgado al fuego de toda mezcla e
impurezas.
Orofre – Galón de oro y plata.
Oro molido – El que se preparaba para las iluminaciones de libros
y miniaturas, mezclando con miel el metal batido en hojas muy
delgadas o panes, moliéndolo todo y lavándolo después, repetida-
mente, para recoger el polvo fino.
Oropel – C. de Mon. Lámina de latón muy batida y adelgazada, hasta
quedar como papel que imita el oro. Su nombre se forma de las pa-
labras oro y piel, por tener color de oro, y extendida y delgada como
piel.
Orza – Vasija vidriada de barro, alta y sin asas, que por lo común sirve
para echar conserva.
Ostial – Nav. Es la boca y entrada de un puerto o canal.
Otro sí – Leg. Además de esto. Compuesto de las voces otro y sí. Cada
una de las peticiones que se ponen después de la principal; muy
utilizado en asuntos jurídicos, en la etapa novohispana.
171
Índice
 P
Pabesada – Nav. Tiras de tela roja, de una vara, que se ponen a lo
largo del borde de la galera cuando pelea con el enemigo, para ma-
nifestar la provocación; señal practicada no sólo en las galeras, sino
también en todos los navío de alto bordo.
Paca – Fardo o lío, especialmente de lana o de algodón en rama. //
Medida de peso, cuyo equivalente es de 100 libras o 46 kilogramos.
Padrón – Nómina o lista que se hacía en las ciudades, villas y lugares
para saber por sus nombres el número de vecinos contribuyentes
para los tributos reales o eclesiásticos. // Columna o pilar, con una
lápida o inscripción, que conmemora un suceso notable.
Pagador de galeones y flotas – Nav. A cuyo cuidado estaba toda la
paga de lo que se libraba por el general, con la intervención del vee-
dor y contador, perteneciente al gasto de la gente del mar y guerra;
bastimentos que se compraban para el regreso del viaje, carenas que
se daban a los navíos de su Majestad y otras cosas que conducían a
este fin.
Paila – Vasija grande de metal, redonda y poco profunda.
Pailebote – Nav. Goleta pequeña, sin gavias, muy rasa y fina.
Paja – Medida antigua de aforo hidráulica, que equivalía a la décima
sexta parte del real de agua. Se consideraba como la unidad de
medida de las reparticiones de agua urbana. Era una figura cua-
drada, de un cuarto de pulgada o un tercio de dedo por lado, con
una superficie de un dieciseisavo de pulgada cuadrada; producía
por minuto un cuartillo o libra de agua; su equivalencia era de 0.45
litros por minuto.
Paje – Nav. Muchacho que servía a la gente de la nao en diferentes
actividades, como guisar, poner la mesa, barrer, rezar las oraciones,
cantar la guardia y vigilar la ampolleta.
Palacra – Min. Barra o pedazo de oro puro, que se encuentra en lo
más profundo de las minas.
Palanquines – Nav. Aparejos, que en los buques de guerra, se usan
para meter los cañones en batería, después de cargarlos.
Palia – El lienzo sobre el que extienden los corporales para decir misa.
// La cortina o mampara exterior, que se pone delante del sagrario
en que está guardado el Santísimo. // La hijuela con que se cubre
el cáliz.

173
Índice
Palillo – Varilla, por la parte inferior aguda y por la superior redonda,
con un agujerillo en medio, donde se encaja la aguja para hacer me-
dia. Tiene un poco más de un palmo de largo y se pone en la cintura
para que esté firme. Pedazo de palo gordo y redondo por abajo pero
delgado por arriba, con una cabecilla cuyo tamaño es de cinco a seis
dedos, que sirve para hacer puntas, randas, encajes y cordones.
Palimpsesto – La producción de pergamino manufacturado en los
monasterios y después por los gremios de pergamineros, nunca fue
suficiente, lo que determinó que en muchas ocasiones se lavaran
los ya escritos para volverlos a utilizar. A ese tipo de pergaminos
se le llama palimpsestos. En la actualidad, por medio de rayos
ultravioleta, se ha podido leer y rescatar lo que originalmente se
había escrito.
Palinodia – For. La retractación pública de lo que antes se había di-
cho. Quien hacía a una persona ciertas injurias verbales, tenía que
desdecirse o cantar la palinodia ante juez y testigos, a menos que
el injuriado no perteneciera a la clase de los nobles, quienes en este
caso estaban dispensados de tal pena.
Palio – Rel. Ornamento eclesiástico. Consiste en una tira de lana
blanca de unos cuatro dedos de ancha, en forma de collar, guarne-
cida alrededor con varias cruces negras y con dos cabos pendientes:
uno sobre la espalda y otro sobre el pecho del prelado, que rematan
en dos cruces negras con dos chapas de plomo en el interior, para
que tengan consistencia y se adapte al cuerpo, tomado del altar don-
de está depositado el cuerpo del apóstol San Pedro. Los arzobispos
no desempeñan ninguna función antes de haber recibido el palio.
El papa puede llevar el palio todos los días y en todas las iglesias
a donde fuere; pero a los arzobispos no les está permitido servirse
de él, sino en los días de las festividades solemnes, y en las iglesias
de su provincia. // Dosel colocado sobre 6 u 8 varas largas, sirve
en las procesiones para que el sacerdote que lleva en las manos el
Santísimo Sacramento o algunas imágenes, las proteja contra las
inclemencias del tiempo y de otros accidentes. Lo usan también los
reyes y otros prelados, en las funciones de su entrada en las ciudades.
Pallero – C.de Mon. El que recogía el residuo del ensaye en los meta-
les, para determinar su equivalencia.
Palleta – C. de Mon. Residuo del ensaye.
174
Pallón – C. de Mon. Cantidad de oro o plata ya afinada, que ha resul-
tado del ensaye. El ensaye del oro, luego que se le ha incorporado la
plata en la copelación. Esferilla de metal, que resulta de la copela-
ción de minas auríferas o argentíferas.
Palmatoria – Platillo redondo con un borde y un cañoncito en medio,
para colocar en él una vela. Se usa para alumbrar el altar y también
las casas.
Palmo – Medida que se usa de dos maneras; la primera, es la distancia
que hay desde la punta del dedo pulgar hasta el extremo del me-
ñique, con la mano abierta y extendida; la segunda, es la distancia
de los cuatro dedos, del índice al meñique, puestos uno sobre otro.
Cuarta parte de la vara, dividida en doce partes iguales o dedos,
equivalente a unos 21 centímetros.
Pampirolada – Salsa que se hace con ajos, pan y agua, machacados en
el mortero y desleídos.
Pan – C. de Mon. Se llamaba así, a una hoja muy delicada que forma-
ban los batidores de oro, plata u otros metales, a fuerza de martillo,
y que cortada después en cuadritos, los guardaban entre hojas de
papel y servían para decorar o platear.
Pancada – Contrato de vender las mercaderías todas juntas o en mon-
tón, especialmente las menudas. Había personas nombradas para
este fin. Sistema muy usado en Indias, donde le daban este nombre.
Panino – Min. Experiencia y conocimiento que se tiene del terreno, se-
gún la pinta de los metales y otras señas, para saber si existe mineral.
Panoplia – Her. Colección de armas con orden. // Armadura con to-
das sus piezas. // Parte de la arqueología, que estudia las armas de
mano y las armaduras antiguas. // Tabla generalmente en forma de
escudo, donde se colocan floretes, sables y otras armas de esgrima.
Paño – Nav. Son todas las velas; poco paño pocas velas; meter paño,
es añadir velas.
Pañol – Nav. Compartimientos que se hacían a proa y a popa, en la
bodega de los navíos, para guardar agua, pólvora, alimentos, etcétera.
Papahígo – Nav. Se refiere a la vela mayor y papahígo menor de la
vela del trinquete. // Tela de la montera, que tirándola hacia abajo,
cubría la cara y cuello menos los ojos. Lo usaban los que iban de
camino, para defenderse del aire y del frío.
Papelina – Se llamaba así, a una tela muy delgada de seda, lana, hier-
ba, o mezcladas, que regularmente se tejía con pintas y motas. //
175
Índice
 Vaso estrecho por el pie y ancho por la boca. // Ración extraordina-
ria que se daba en ciertos cabildos.
Papel Sellado – Impuesto creado por Felipe IV, para incrementar
el estado financiero del Imperio Español. Se utilizó para instru-
mentos jurídicos que antes se hacían en papel común y corriente.
Se establecieron cuatro tipos de sellos, cuyo precio fluctuaba entre
veinticuatro reales y un cuartillo, de acuerdo con la importancia del
asunto. La vigencia del papel sellado era de un bienio, y a su tér-
mino se cambiaba el dibujo y la leyenda. Se aplicaba en el margen
superior izquierdo del folio. Al principio, su administración, estuvo
en manos de la Real Audiencia; pero después, se encargó al estanco
de Tabaco su distribución, venta y recaudación. En Nueva España,
se empezó a utilizar en l642.
Paquebot – Nav. Embarcación que sirvió para llevar la corresponden-
cia pública de una parte a otra.
Paramentos – Arq. En cantería, cualquiera de las dos superficies, de
las seis de que constan las piedras que componen los arcos. Suelen
ser verticales y son las que hacen frente y espalda en el arco. // Rel.
Vestiduras y demás adornos que usan los sacerdotes para celebrar la
misa y los oficios divinos. También se llaman así los adornos del altar.
Paramijal – Nav. Maderos que se ponen en el plan de los navíos,
sobre los cuales se asientan y estiban los fardos de ropa para que
no se mojen.
Parcialidad – Desde la etapa novohispana, los indígenas poseían tie-
rras que ellos compraban y, posteriormente, las que por mercedes,
les otorgaban los monarcas, conocidas con los nombres de parciali-
dades o tierras de común repartimiento.
Parihuela – Angarilla. Mueble para transportar pesos o cargas entre
dos personas.
Partesana – Mil. Arma ofensiva parecida a la alabarda, pero que se
diferenciaba de ésta porque tenía el hierro en forma de cuchilla de
dos cortes, y en el extremo, una como media luna. Era insignia de
los cabos de escuadrón de infantería.
Pasagero – Nav. Significaba, lo que iba embarcado para pasar a Indias
o a otra parte.
Pasamanería – Labor de galón o trencilla de oro, plata, seda o lana,
que servía para guarnecer y adornar los vestidos y otras cosas, por
el borde o canto.
176
Pasavolante – Culebrina de muy poco calibre, que por no ser útil dejó
de fabricarse en las fundiciones.
Pastel – Cierta masa o pasta, que servía a los tintoreros para dar co-
lor azul. Se extraía de la yerba llamada glasto; mojándola cuando
estaba verde y exprimiéndole toda la sustancia. Se formaban pastas
grandes que se secaban al sol puestas sobre tablas. (Véase Glasto)
Patache – Nav. Antigua embarcación de guerra destinada al servicio
de los buques mayores de una escuadra.
Patena – Rel. Platillo de oro, plata o algún otro metal dorado, en el
que se pone la hostia en la misa después del pater noster.
Patente – Título o despacho que se daba por orden del rey, para el
goce de un empleo, como constancia. // Cédula que dan algunas
cofradías o sociedades a sus individuos para que conste que lo son y
para el goce de los privilegios o ventajas de ellas. // Cédula o despa-
cho real con que se autoriza a un sujeto, para hacer el corso contra
los enemigos de la corona. En la etapa novohispana, las naves que
iban de América a España eran atacadas por los corsarios, con el fin
de capturarlas y quitarles lo que transportaban.
Patronato – Conjunto de patrones de una fundación. La misma fun-
dación de una obra pía y los que tenían el cargo de cumplirla. //
Privilegios y facultades del patrono según el estatuto de fundación,
y principalmente, el poder o facultad de presentar personas hábiles,
para los beneficios y capellanías vacantes.
Patronato Real, Regio Patronato o Real Patronato – Los reyes,
por ser dueños del suelo en que se fundaban y edificaban iglesias,
conventos o monasterios, tuvieron como derecho concedido por la
sede apostólica la defensa y protección de ellas, y en especial de las
catedrales; asimismo, se les otorgó el patronato regio o real patro-
nato. Los soberanos tuvieron cuidado que este patrimonio fuese
plenísimo. Se encargaba de que ni prelados ni eclesiásticos de las
órdenes lo quebrantaran. Sólo los reyes autorizaban la edificación y
construcción de iglesias. El Consejo de Indias se encargaba de con-
trolar, por medio del patronato, el paso de todas las bulas y breves
pontificios, e impedir el paso de ellas a los dominios españoles si las
consideraban lesivas al rey o a su soberanía.26
Pavés – Escudo largo, que cubría y defendía todo el cuerpo de los
golpes y heridas del enemigo.
177
Índice
Peaje – R. Hac. Tributo que se pagaba por pasar alguna calzada, barca
o puente. Especialmente por el paso de mercaderías o ganado.
Peana – Base o pedestal de estatua o figura. // Tarima que está debajo
del altar.
Pecho – Tributo que pagaban al rey, los que no eran hijosdalgo. Por
extensión, se llamaba así, a la contribución o censo que se pagaba a
cualquier otro sujeto que no fuera el rey.
Peculio – For. Hacienda o caudal, que el padre concedía al hijo o al
siervo, para su uso y comercio. Los juristas lo dividían en castrense,
prefecticio, cuasi castrense y adventicio. Por extensión, se llamaba
así al dinero de cada quien, fuera hijo de familia o no.
Pegujal – For. Sinónimo de peculio. Lo que el padre permitía tener al
hijo no emancipado, y el señor al criado o al esclavo, como sembrar
para su aprovechamiento una porción de tierra o tener algún gana-
do junto con el del padre o señor.
Pella – C. de Mon. Se llama así, a una masa de metal antes de te-
ner pulimento u otro artificio. Generalmente tiene forma redon-
da. Masa de amalgama de plata, que se obtiene al beneficiar con
azogue minerales argentíferos. // Especie de pelota compuesta de
mixtos, que en la artillería antigua se arrojaba para incendiar.
Pellica – Cubierta o cobertor de cama, hecho con pellejos o pieles
finas y adobadas.
Pelliza – Especie de vestido hecho o forrado de pieles.
Pena de daño – Rel. Los santos padres y doctores de la iglesia, llaman
así a la pena de los condenados, que consiste en carecer de la vista
de Dios y estar privados eternamente de su presencia.
Pena de la Nuestra Merced – Conminación que los reyes usaban para
amenazar con su indignación o castigo, al que contraviniera sus
mandatos, decretos o provisiones.
Penas de Cámara – For. Las condenas pecuniarias, que los tribunales
imponían por multas, condenaciones y confiscaciones a los vasallos
que cometían ciertos delitos o faltas que merecían estas penas, y se
aplicaban a la cámara real o fisco.
Pena infamante – For. La que quitaba el honor a la persona conde-
nada a ella, como la horca, vergüenza pública y azotes. Pena no
infamante, era la que no quitaba el honor al condenado, tal como la
multa y la confinación o destierro.
Pendolista – El que tiene por oficio el escribir y manejar la pluma con
ligereza.
178
Pendón, Paseo del – Celebración importante en la Nueva España
cada 13 de agosto, porque conmemoraba la caída de Tenochtitlan
en manos de los conquistadores y la fundación de la ciudad espa-
ñola, cuyo santo patrono era San Hipólito. El acto más solemne era
el paseo del pendón con las armas reales, que se conservaba en la
iglesia de ese santo. El pendón se llevaba la víspera al ayuntamiento
de la ciudad, para presidir los festejos del día siguiente, y después en
solemne desfile, ser depositado nuevamente en dicha iglesia. El al-
férez real lo llevaba, y a su lado iban el virrey y el oidor más antiguo,
seguidos por los regidores y oidores, así como por los nobles y gente
importante. Durante las fiestas se celebraban ejercicios ecuestres,
juegos de cañas y alcancías, en las que participaban más de sesen-
ta jinetes. En otras ciudades de Nueva España, también se hacían
ceremonias del pendón, aunque en fechas diferentes. Esa fiesta se
celebró cada año sin interrupción durante la etapa novohispana, y
sólo se suspendía por luto o calamidad pública.27
Penitencia Canónica – Rel. La serie de ejercicios laboriosos y públi-
cos, impuestos por los sagrados cánones, al que hubiere cometido
ciertos delitos.
Penitenciar – Inq. Dar la pena o castigo público correspondiente, a
quien lo mereciera. Ordinariamente, se entendía la que imponía el
Santo Oficio de la Inquisición a los reos de la fe.
Penitenciario – Rel. Adjetivo que se aplica al canónigo de oficio, que
en las iglesias catedrales tiene el empleo de asistir al confesionario
y la facultad de absolver en algunos casos reservados. También se
aplica a la canongía de la que goza.
Peonía – Porción de tierra, que después de la conquista, se asignaba a
cada soldado de a pie para su establecimiento en ella. // Tierra que
se labraba en un día con un peón. // La peonía era un solar de 50
pies de ancho y 100 de largo, para “cien fanegas de tierra de labor,
de trigo o cebada, diez de maíz, dos huebras de tierra para huerta y
ocho para plantar de otros árboles de secadal; tierras de pasto para
diez puercos de vientre, veinte vacas y cinco yeguas, cien ovejas y
veinte cabras”, y equivalía a 8.558 hectáreas.28
Percalina – Percal de un solo color, que sirve para forros de vestidos
y otros usos.
Perjurio – Rel. Es una blasfemia, porque de ella puede inferirse que su
autor no cree en Dios, a quien ha tomado por testigo de su palabra.
179
Índice
 // For. Cuando se asegura una cosa falsa por juramento, se comete
crimen de perjurio, o cuando se viola el juramento promisorio, al
no cumplir las promesas bajo juramento.
Perlongar – Nav. Es ir navegando cerca de la costa.
Perpetuán – Cierto género de tela de lana, muy fuerte y de mucha
duración.
Persiana – Tela de seda con varias flores grandes, tejidas, y con diver-
sidad de matices.
Personero – El constituido procurador o mandatario, para desempeñar
o solicitar el negocio ajeno. El procurador síndico de algún pueblo.
Pertiguero – Rel. Ministro secular en las iglesias catedrales, que asiste
acompañando a los que ofician en el altar, coro, púlpito y otros mi-
nisterios. Lleva en la mano, por insignia de este oficio, una vara o
pértiga guarnecida de plata.
Pertuses – Nav. Ventanas pequeñas que están en la popa, por donde
salen los cables con los que se amarra la nave.  Pie de altar – Rel. Los emolumentos que se dan a los curas y otros
Pesa – C. de Mon. Cualquiera de las piezas de latón, con que se pe-
saban las monedas de oro y plata, cortadas o sin cordoncillo, y se
regulaban las fallas que tenían.
Pesar el sol – Nav. Véase Ballestilla.
Peseta – C. de Mon. Moneda de plata que valía 4 reales de vellón.
Pesillos – C. de Mon. Regularmente se llamaba así, los que servían
para pesar monedas. Balanza pequeña y exacta que sirve para pesar
monedas.
Peso – C. de Mon. En Nueva España circularon pesos de valores di-
ferentes; el peso de oro, que equivalía a 500 maravedíes, el de oro
de minas, igual a 450 maravedíes, el peso de oro ensayado, igual a
414 maravedíes y el peso de oro común, que equivalía a 300 mara-
vedíes. // Moneda que se fingía o suponía, para poner precio a las
barras de plata, y se diferenciaba del valor del de 8, o peso acuñado,
para dejar el importe del señoreaje y demás gastos de la Real Casa
de Moneda. // Moneda de plata, castellana, del peso de una onza.
Su valor era de 8 reales de plata, y los que por una nueva pragmática
valían 10, eran llamados pesos gruesos (para diferenciarlos).
Pez – Resina que secretaba el pino después que le quitaban la primera
corteza, la cual era recogida en un hoyo que se hacía alrededor del
tronco, en la base, y posteriormente era cocida y requemada hasta
que se ponía negra.
180
Pica – Lanza larga, compuesta de un asta con un hierro pequeño y
agudo, en el extremo superior. Los soldados de infantería la uti-
lizaban para impedir que la caballería rompiese el escuadrón. //
Medida para profundidades, equivalente a 14 pies, o sea: 3 metros
y 80 centímetros.
Pichel – Vaso alto y redondo, más ancho en su base, con tapa de goz-
ne en el remate del asa; regularmente hecho de estaño o plata, y se
usaba para servir el vino y el agua.
Picota – Columna y horca de piedra, que solía haber a la entrada de las
ciudades y villas donde se ponían las cabezas de los ajusticiados, o a
los reos, a la vergüenza pública. En ella, también se ejecutaban las
penas impuestas a los delincuentes, tales como azotes o mutilación.
En Nueva España hubo varias, una de ellas es conocida como Rollo
de Tepeaca, en el estado de Puebla.
Pie – Medida lineal que equivale a 12 pulgadas, o sea 0.279 metros.
ministros eclesiásticos, por las funciones que ejercitan, además de
la congrua o renta que tienen por sus prebendas o beneficios.
Piedra de toque – C. de Mon. Piedra negra y lisa, de la que se servían
los contrastes y plateros, para reconocer la calidad de los metales y
sus quilates, porque al tocarlos con ella dejaban el color del metal.
Piedra infernal – Especie de caústico, que se compone de limadu-
ras de plata, agua fuerte, caparrosa, cal en piedra y alumbre hecho
polvo; todo eso se pone dentro de una olla con muchos agujeros en
el suelo, hasta que queda convertida en piedra. Llámase así por su
color y ser sumamente corrosiva.
Pífano – Mil. Flauta de tono muy agudo, usado en las bandas milita-
res. // Persona que toca este instrumento.
Piloto Mayor – Nav. Persona que tenía a su cargo el gobierno del na-
vío. Eran de tres clases: el primero, de la Casa de Contratación de
Sevilla, que era el más aventajado en saber; el segundo, el de galeo-
nes o de la Armada Real de la Guardia de la Carrera de Indias; y el
tercero, el de las flotas de Nueva España. Todos tenían obligación
de llevar puntualmente su diario de navegación. Otro tipo de pilo-
to, era el particular o mercante, y le correspondía ser el segundo de
a bordo después del capitán.
181
Índice
Pinjante – Joya o pieza de oro, plata u otra materia, que se usa colga-
da como adorno. // Arq. El adorno que cuelga de lo superior de la
fábrica.
Pinta – Medida de líquidos, que se usa en algunas partes y equivale a
1/2 azumbre escasa, o sea: 0.912 litros.
Pintadera – Instrumento que se emplea para decorar o adornar con
letras, o ciertas labores, la cara superior del pan u otras cosas.
Pínula – Nav. Es el agujero por donde entra el sol en el cuadrante o
astrolabio, para conocer la altura.
Piocha – Joya de varias figuras, que usan las mujeres para adorno de la
cabeza. // Flor de mano, hecha de plumas delicadas, de aves.
Pipa – Tonel que sirve para transportar o guardar vino u otros licores.
Medida para líquidos, sobre todo para vino, equivale a 6 barriles,
o sea: 456 litros.
Pipote – Pipa pequeña, que sirve para encerrar y transportar licores,
pescados y otras cosas.
Pique – Nav. Percha en forma de horquilla, que se coloca en la parte
de la proa.
Piromancia – Arte supersticioso, que pretendía adivinar los sucesos
futuros por el color, chasquido o disposición de la llama.
Pistolete – Arma corta de fuego; su tamaño era menor de tres palmos,
y su uso estaba prohibido por la Recopilación de Leyes de Indias, libro
6, título 6, ley 12.
Pita – Planta originaria de México. De sus hojas, se saca una hilaza
que se utiliza para hacer telas, encajes y otros usos.
Planeta – Cierta especie de casulla, que se diferencia de las ordinarias,
en ser más corta la hoja de adelante, que pasa poco de la cintura.
Plata en pasta – C. de Mon. Masa formada de la plata que ha sido
machacada.
Plata labrada o de vajilla – C. de Mon. Nombre que se daba a las
piezas de plata, que servían para uso de las casas, iglesias y otras
partes. Se llamaba así para distinguirla de la moneda.
Plata piña – C. de Mon. La porción de plata virgen, que amasada con
el azogue y puesta en moldes semejantes a pilones pequeños de azú-
car, se ponía al fuego para que saliera el azogue y quedara solamen-
te la plata. También se hacían figuras, tales como leones, y todo lo
que estaba trabajado en esta forma se llamaba plata de piña o piña.
182
Platero de oro – C. de Mon. El artífice, que trabajaba exclusivamente
piezas de oro o joyas con piedras preciosas.
Polacra – Nav. Embarcación de cruz, semejante al jabeque en su cas-
co, usada en el Mediterráneo, que llevaba una vela latina en la me-
sana, otra en el artimón y velas cuadradas en el maestre y bauprés.
Policía – Término que se aplicaba no sólo al orden, al cumplimiento
de las leyes y observancia de la religión, sino además, al cuidado y
urbanismo de calles y edificios.
Polla ronca – Bebida fermentada de pulque blanco con zarzamora,
capulín, pimienta y azúcar. Bebida prohibida.
Ponche de pulque – Mixtura de pulque con agua de limón, clavo y
nuez moscada. Otra de las bebidas prohibidas en Nueva España.
Pontifical – Rel. Usado como sustantivo, se toma por el conjunto y
agregado de ornamentos que sirven al obispo, para la celebración
de los oficios divinos. // Renta de diezmos eclesiásticos que co-
rresponden a cada parroquia. // Libro que contiene las ceremonias
pontificias y las de las funciones episcopales.
Porción congrua – Rel. Nombre que recibía aquella parte de dinero
que se daba al eclesiástico, que tenía cura de almas, y no le pertene-
cían los diezmos por estar unido a alguna comunidad o dignidad, o
por estar secularizado. // Cuota menor, que se considera necesaria
para sustento de los eclesiásticos.
Portaló – Nav. Puerta de la nave que está en la banda de babor, por
donde se cargan y descargan las mercaderías, y todo lo que la nave
contiene.
Portañolas – Nav. Ventanas que se hacen a los costados de la nave,
cerca del agua, por donde se ponen tiros en tiempo de guerra.
Portapaz – Rel. Lámina de plata, oro u otro metal, con el cual, en las
iglesias, se da la paz a los fieles.
Porte – Nav. Tamaño o capacidad de una embarcación.
Posesión pretoria – For. La que se le da a alguien en la finca ajena
redituable, y que deberá pagar según los frutos obtenidos.
Pósito – Lugar para almacenar el grano destinado especialmente para
la siembra. En España, se siguió para este efecto, el modelo del
alhorí árabe. En Nueva España, funcionó como almacén de gra-
no durante las épocas de escasez, para favorecer al consumidor de
pocos recursos, mediante la venta de granos a precios accesibles.
Era un fondo público, destinado a comprar productos agrícolas en
183
Índice
 tiempo de abundancia, para venderlos después en época de malas
cosechas; era administrado por el ayuntamiento, mediante una junta
integrada por el alcalde, el presidente, un regidor, un procurador y
un depositario.
Postiza – Nav. Llaman así, a los lugares donde se sientan los que reman
la galera.
Potencia – Llámanse así, nueve rayos de luz, que de tres en tres, forman
una especie de corona en las imágenes del Niño Jesús, para expresar
el universal poder que tiene sobre todo lo creado.
Pragmática – Leg. Ley o estatuto que se promulgaba o publicaba, para
remediar algún exceso, abuso o daño que se experimentara en la re-
pública. Palabra tomada del código de Justiniano, que significaba la
ley, y se diferenciaba de los reales escritos y órdenes generales, en la
fórmulas de su publicación. Ley que procedía de autoridad compe-
tente, principalmente del rey.
Pravedad – Inq. Iniquidad, perversidad, corrupción de costumbres. En
España, se creó el Tribunal del Santo Oficio para castigar la herética
pravedad y apostasía.
Prebenda – Rel. Porción de los bienes de una iglesia catedral o colegial,
asignada a un eclesiástico, con la responsabilidad de desempeñar
ciertas funciones. // Dote que piadosamente se daba a una mujer por
una fundación, para tomar estado de religiosa, para contraer matri-
monio o a un estudiante para continuar sus estudios.
Prebendas – Rel. Renta eclesiástica anexa a un canonicato. Nombre
que reciben todos los beneficios eclesiásticos superiores de las iglesias
catedrales y colegiatas, como dignidad, canonicato, ración, etcétera.
Cualquiera de las cuatro canongías: doctoral, magistral, lectoral y
penitenciario.
Preconizar – Rel. Proponer y hacer relación, en el consistorio romano,
de las prendas y méritos de algún sujeto nombrado por un príncipe
soberano o por un rey, en alguna prelacía u obispado.
Pregonero de rentas – Rel. En las iglesias catedrales, el sujeto que se
nombraba para publicar en voz alta las posturas y pujas, que se ha-
cían en el arrendamiento de las rentas y diezmos de la iglesia.
Pregoneros – Oficiales del ayuntamiento, que en Nueva España pro-
clamaban las órdenes y los bandos, así como los diversos remates.
Prelado – Rel. El superior eclesiástico, constituido en alguna de las
dignidades de la iglesia: abad, obispo, arzobispo, cardenal, etcétera.
El superior de algún convento o comunidad eclesiástica.
184
Prepósito – Rel. El primero y principal en alguna junta o comunidad.
Los prelados en algunas religiones o comunidades clericales. En
algunas catedrales y colegiales, significa dignidad. En la Compañía
de Jesús, el prepósito general es perpetuo, elige a los rectores de los
colegios, los prepósitos de las casas profesas, los provinciales, visi-
tadores y comisarios de toda la Compañía.
Presbiterio – Rel. Área del altar mayor hasta el pie de las gradas, por
donde se sube a él, que regularmente suele estar cercada con una
reja o barandilla de hierro. En lo antiguo, sólo tenían asiento en él
los presbíteros. Reunión de los presbíteros con el obispo.
Presbítero – Rel. Tiene categoría menor que la del obispo, está su-
bordinado a él y confiere los sacramentos bajo su dependencia, con
excepción de la confirmación y el orden.
Presidio – La guarnición de soldados que se ponía en las plazas, cas-
tillos y fortalezas, para su guarda y custodia. En Nueva España, los
presidios se crearon para vigilar y proteger las fronteras.
Presilla – Cordón pequeño, de seda u otro material, en forma de lazo,
con el que se prende o asegura una cosa. // Entre sastres, costurilla
de puntos que se ponen en los ojales y otras partes, para que la tela
no se abra.
Prestamera – Rel. Pensión o estipendio de rentas eclesiásticas, que se
daba temporalmente a los que estudiaban para sacerdotes o milita-
ban por la iglesia. Posteriormente, se convirtió en beneficio eclesiás-
tico.
Preste – Rel. El sacerdote que celebra la misa cantada, asistido por el
diácono y subdiácono, o el que preside en función pública, con capa
de coro, oficios divinos.
Prima – Rel. Una de las partes en que los romanos dividían el día, y
abarcaba las tres primeras horas de la mañana. // Una de la siete
horas canónicas, que se dice después de laúdes; se llama así, porque
se canta en las primeras horas de la mañana. // Uno de los cuartos,
en que, para los centinelas, se divide la noche, y comprende desde
las ocho a once.
Prima tonsura – Rel. Preparación y disposición para recibir los órde-
nes y se confiere cortando el obispo o prelado parte del cabello de
la coronilla.
Primavera – Cierto tejido de seda, sombreado y matizado de flores de
varios colores. // Madera usada en la ebanistería.
185
Índice
Primichón – Madeja muy torcida de seda floja, que se hace de todos
colores, sirve regularmente para los bordados de imaginería.
Principal – For. En las obligaciones y contratos, el capital impuesto
por censo o rédito. En las hipotecas, el capital que causa réditos.
// Término muy usado en la etapa novohispana, para otorgar a los
indígenas una categoría distinta de la de los caciques, por lo que
tenía mucha importancia social y política en la vida de sus pueblos.
Proeles – Nav. Son los marineros que desde la proa del navío vigilan
la seguridad del navío, ya para esquivar los escollos y peligros que
hubiere, y avisar oportunamente al piloto.
Prior – Rel. Significa el primero. Superior o prelado ordinario de un
convento, en algunas órdenes como la de Santo Domingo, San
Agustín, el Carmen, San Jerónimo y San Juan de Dios. En otras,
es el segundo prelado, porque el primero tiene título de abad, como
en las de San Benito, San Basilio y San Bernardo. El superior de
cualquier convento de los canónigos regulares, y de las órdenes mi-
litares de Santiago y otras.
Prioste – El mayordomo de alguna hermandad o cofradía.
Privilegio del fuero – Rel. Se llamaba así, a la exención de la ju-
risdicción secular, que en sus personas y bienes gozaba el estado
eclesiástico.
Probación – Rel. Se usa esta voz en algunas órdenes religiosas, para
llamar así al tiempo señalado; para examinar y aprobar la vocación
y virtud del sujeto que quiere ser religioso; comúnmente, noviciado.
Procuración – Rel. Contribución o derechos que los prelados exigían
de las iglesias que visitaban, para cubrir su hospedaje y manteni-
miento y los de su familia, durante el tiempo de la visita. // Co-
misión o poder que uno da a otro para que en su nombre haga o
ejecute una cosa.
Procurador – For. En las comunidades, quien tenía a su cargo los
aspectos económicos de la casa o en los negocios y diligencias de su
provincia. // For. El que por oficio en los tribunales y audiencias, en
virtud del poder que le confería alguna de las partes, la defendía en
algún pleito o causa, haciendo las peticiones y demás diligencias.
Procurador de Cortes – For. El regidor o diputado que se nombraba
en los ayuntamientos de las ciudades, y que tenía voto para asistir
en su nombre a las Cortes que solían convocar los reyes o príncipes,
para tratar negocios de suma importancia al común de la corona.
186
Procurador de Indios – For. El que por oficio ante los tribunales, los
defendía en pleito o causa, en virtud del poder que tenía; hacía to-
das las peticiones y diligencias para lograr su pretensión.
Procurador del Municipio – For. La defensa de los bienes de la mu-
nicipalidad estaba a cargo de un miembro permanente del cabildo,
llamado procurador. Cuando un asunto, por su importancia, re-
quería la gestión directa ante el monarca o el Consejo de Indias,
se enviaba un procurador a la Corte. Estos procuradores trataban
asuntos relacionados con encomiendas, repartimientos, privilegios,
abastos, beneficio de minas y comercio con la metrópoli.
Procurador General – For. La persona encargada en los ayuntamien-
tos o concejos, de cuidar de las dependencias y derechos del públi-
co. En algunas partes, se llamaba procurador síndico.
Profesar – Rel. Acto por el cual una persona se obliga a permanecer
para toda la vida en alguna orden religiosa, haciendo solemnemen-
te los tres votos: pobreza, obediencia y castidad.
Pro indiviso – For. Dícese de las herencias, cuando no están hechas
las partes o divisiones.
Promotor Fiscal – For. El ministro destinado a promover la obser-
vancia de las leyes penales o el que, en una causa criminal, es nom-
brado por el juez para formalizar y sostener la acusación contra el
reo.
Propiciatorio – Rel. Se llama así al templo, los santos y otras cosas sa-
gradas de la iglesia, porque en ellos o por su mediación, se alcanzan
las gracias y mercedes de Dios. // Lámina cuadrada de oro, que en
la ley antigua se colocaba sobre el arca del Testamento, de suerte
que la cubría toda.
Propios – Bienes rústicos o urbanos de la ciudad, que el municipio
rentaba o administraba, y lo que se obtenía era para los gastos pú-
blicos. El arrendamiento se hacía en remate público, y las auto-
ridades municipales debían rendir cuentas de ingresos y egresos.
Los propios, consistían en fuentes y plazas para ferias y mercados,
lugares de reunión del ayuntamiento, arenales, la ribera de los ríos,
lugares de carreras de caballos, montes y dehesas.
Protervia – Rel. Tenacidad, arrogancia, soberbia, malignidad e inso-
lencia. Término muy frecuente en los procesos del Santo Oficio.
Protestación de la fe – Rel. Fórmula dispuesta por el Concilio de
Trento y sumos pontífices, para confesar y enseñar al público las
verdades de la fe católica.
187
Índice
Protocolo – Leg. Libro encuadernado en pliego de papel entero, en
el que el escribano pone y guarda, por su orden, las escrituras o
instrumentos que pasan ante él, para poder sacar en cualquier mo-
mento las copias que necesiten los interesados, y comprobar y con-
frontar las que ya se hubiesen dado, en caso de dudarse de la verdad
de su contenido.
Protomedicato – Med. El tribunal de médicos catedráticos, para exa-
minar a sus discípulos. En Nueva España, era el tribunal al que
asistían los protomédicos y examinadores, para reconocer la sufi-
ciencia y habilidad de los que querían ser médicos, y darles licencia
para que pudieran ejercer.29
Protonotario – For. El primero y principal de los notarios o jefe de
ellos, o el que despachaba con el príncipe y refrendaba sus despa-
chos, cédulas y privilegios.
Protonotario Apostólico – Rel. Dignidad eclesiástica con honores de
prelacía, que el papa concede a algunos clérigos, eximiéndolos de la
jurisdicción ordinaria y dándoles otros privilegios, para que puedan
conocer de las causas alegadas por su Santidad. En Roma hay un
colegio de protonotarios, a los que se llama participantes, y gozan
de mayores prerrogativas.
Proveído – For. El auto expedido por el juez.
Provincia Eclesiástica – Rel. Territorio o asiento de un arzobispo,
integrado por diferentes diócesis. // Se llama así, al distrito en que
dividen su territorio, en el que señalan cierto número de casas o
conventos que están bajo el mando del provincial.
Provincial – Rel. Superior de los religiosos de una provincia. Las ór-
denes religiosas, cuyos establecimientos se extendían y multipli-
caban, empezaron a dividirse en provincias hacia el siglo XIII, a
estas dieron por título el nombre de un santo, o el que llevaba la
provincia civil o eclesiástica. De allí que se llamó provincial al su-
perior sobre los demás superiores que formaban una provincia. Este
provincial tenía mayor o menor autoridad, según las disposiciones
particulares de los estatutos y reglas de la orden.
Provisión Real – Fue el documento más solemne de los emanados por
la autoridad soberana, y representaba al rey con fórmulas únicas, no
sólo jurídicas, sino literarias. Por medio de este documento, el rey
otorgaba títulos de ciudades, cargos seculares y eclesiásticos, legi-
timación de hijos, nombramiento de funcionarios, encomiendas,
188
fundación de mayorazgos y otros. Los virreyes, presidentes gober-
nadores y gobernadores, así como la Real Audiencia, estaban fa-
cultados para expedirlas a nombre del rey en asuntos diversos, pero
su redacción era idéntica, y la única manera de conocer quiénes la
emitieron, era en la parte final o validación, en la que se encuentran
las firmas de los funcionarios que las expidieron. En los acervos
de nuestro país, se encuentran infinidad de reales provisiones, que
además de su solemnidad, ostentan una bella ornamentación en la
primera página.
Provisor – Rel. Juez eclesiástico, en quien el obispo delega su auto-
ridad y jurisdicción, para la determinación de los pleitos y causas
pertenecientes a su fuero; también se le llama vicario.
Pujavante – Instrumento que usan los herradores para cortar el casco
de las bestias. Es una especie de pala, de hierro acerado, que varía
en su anchura y longitud; los bordes laterales se vuelven hacia arri-
ba, y en cada uno de los ángulos de la extremidad anterior, donde
está el corte, se forma una como media caña, llamada gavilán; la
parte posterior se prolonga por en medio, en un astil de figura de
un siete, que por lo común se introduce en un mango de madera,
por el cual se coge este instrumento para manejarse.
Pulgada – Medida lineal que equivale a 0.2328 metros.
Punto – Nav. Es saber en qué lugar o latitud se halla el navío.
Punzón – C. de Mon. Instrumento de acero, algo romo, que en la boca
tiene grabada una figura, que aplicándola y dando un golpe con ella
sobre cualquier materia, deja estampada en ella, profundamente,
lo que en él está realzado; lo usan quienes abren matrices para la
imprenta, y principalmente, los marcadores de monedas, así como,
medallas de oro y plata en la Casa de Moneda, y también los mar-
cadores en las cajas reales, para los metales que salían de las minas.
Pulpería – Tienda en la Indias donde se vendían diferentes artículos,
como vino, aguardiente, medicinas y mercería; pero no paños ni
lienzos, ni otros tejidos.
Pulpería, Derecho de – R. Hac. Impuesto que pagaban los dueños de
tiendas, donde se vendían artículos como medicinas, vino, etcétera.
Purgación canónica – Rel. La prueba que los sagrados cánones es-
tablecen para el caso en que alguno fuera infamado o acusado de
algún delito, que no se puede probar plenamente. El acusado debe
jurar que no cometió aquel delito, ni por sí ni por sustituta persona,
189
Índice
 y este juramento se llama de verdad. Los compurgadores deben jurar,
que según la buena opinión y fama en que tienen al acusado, conside-
ran que juró la verdad. Este juramento se llama de credulidad.
Purgar la infamia – Inq. Se decía del reo, cómplice en un delito, que
habiendo declarado contra su compañero, no se tenía por testigo idó-
neo, por estar infamado del delito, y que al ponerlo en el potro del
tormento ratificaba ahí su declaración; se decía que purgaba la infa-
mia y quedaba válida la declaración.
Purificador – Paño de lino, de una tercia en cuadro, con el cual se
enjuga y purifica el cáliz después que el sacerdote ha consumado la
segunda purificación en la misa. También se llama así, el lienzo de
que se sirve el sacerdote en el altar, para limpiarse los dedos después
de dar la comunión a los fieles.
190
Q
Quantum – Palabra de origen latino, utilizada para representar la cifra de un
millón. Se escribía la letra q, a la que se colocaba un pequeño cero arriba,
para expresar varios millones, se le agregaba a éste una pequeña letra s.
Sin embargo, en la documentación novohispana, se encuentra sustituido
este signo por la palabra “cuentos”, tal vez por ignorancia o desconoci-
miento de los registradores o amanuenses.
Quelli – Medida de pulque que variaba de 13 a 14 litros.
Quilate – C. de Mon. Grado de perfección y pureza del oro, perlas o piedras
preciosas. En el oro, es la vigésima cuarta parte de su peso o valor, y en
las piedras preciosas es una parte de las 140 en que se divide la onza. //
Pesa pequeña de 4 granos que equivale a un quilate, y es la tercera parte
del tomín.
Quilca – C. de Mon. Así se llama la inscripción esculpida de la ley que traen
las barras de plata.
Quincallería – Mercadería de géneros menudos de hierro o metal, tales
como tijeras, dedales, navajas, agujas, etcétera.
Quintal – Peso de 100 libras o 4 arrobas, aunque varía en algunas partes. La
pesa de 100 libras o 4 arrobas equivale a 46.0246 kilos.
Quintalada – Nav. Era el monto de lo que valían los fletes de las embarca-
ciones mercantes, de los daños que sufrían, lo que comúnmente se lla-
maba avería. Del resultado se deducían el dos y medio por ciento, para
repartir entre algunos marineros y grumetes, que en el viaje habían tra-
bajado más, del resto se hacían tres partes; dos para el dueño del navío y
otra para la gente de mar.
Quintar – R. Hac. Pagar al rey el derecho del quinto sobre tesoros y cosas
semejantes: hallado, descubierto o aprehendido. // For. Quinta parte de
la herencia, que aun teniendo hijos, podía el testador legar libremente,
según la legislación anterior al Código Civil.
Quinto Real – R. Hac. Derecho del rey sobre oro de cualquier tipo y lugar,
ya fuera de río, de minas o tomado en batalla, así como sobre plata, pie-
dras preciosas, perlas, aljófar, ámbar. El quinto sobre los metales, debía
pagarse en la caja real más cercana al mineral de donde se hubiere ex-
traído. Todo el metal se marcaba con el sello o marca real de “quintado”.
Quirografario – El que escribe de propia mano.
Quitas – For. Remisión o liberación, que hacía el acreedor al deudor, en
relación con la deuda o parte de ella.
191
Índice
 R
Rabel – Instrumento musical pastoril, pequeño, de hechura como la
del laúd, y compuesto de tres cuerdas solas, que se tocan con arco,
y tiene un sonido muy alto y agudo.
Ración – Rel. Prebenda en alguna iglesia catedral o colegial inmedia-
ta a los canonicatos, y que tiene su renta en la mesa canonical. //
Medida de líquidos, que es la cuarta parte de un cuartillo, y equi-
vale a ciento veinte y seis mililitros.
Racionero – Rel. Prebendado que tiene ración un sacerdote, en algu-
na iglesia catedral o colegial; que disfruta o es encargado de distri-
buir las raciones en una comunidad religiosa. Sacerdote que desde
la fundación de un beneficio, tiene derechos y obligaciones como
los demás capitulares.
Randa – Encaje labrado con aguja, que se suele poner por adorno en
vestidos y ropas, el cual es más grueso y los nudos más apretados
que los que se hacen con palillos. Los hay de lino, lana o seda.
Raso – Tela lustrosa de seda, de más cuerpo que el tafetán, y menos
que el terciopelo.
Rasquetas – Nav. Fierros con dos filos, con los que se rascan y lim-
pian las cubiertas y costados de las naves.
Ratina – Tela de lana entrefina, delgada y con granillo.
Rayadillo – Tela de algodón rayada.
Real de agua – Medida antigua de aforo, que corría por un caño, cuya
boca era del diámetro de un real de plata.
Real de minas – Min. Pueblo en cuyo distrito, había minas de plata
u oro. Se dio en llamar así a estos pueblos, porque su jurisdicción
correspondía exclusivamente al rey.
Real – C. de Mon. Moneda con valor de 34 maravedíes, cuya deno-
minación es muy usada en documentos novohispanos; se le llamaba
real de vellón. Tenía diferentes valores – Real de a 50, era moneda
de plata del peso y valor de 50 reales de plata doble – Real de a 2,
moneda de plata con valor de la cuarta parte del real de a 4 – Medio
real de plata, moneda con valor de la mitad del real de plata doble
o de 8 cuartos de vellón – Real de a ocho, moneda de plata con
el peso y valor de 8 reales de plata corriente o con valor de real y
medio de vellón, por consiguiente, valía 12 reales de vellón. Real

193
Índice
 de a 8 de María, moneda de plata que se fabricó en el año de 1686,
de menor peso que el real de a 8 común, y correspondía al valor de
12 reales de vellón. Se le dio este nombre por tener grabada en la
cara principal, el nombre de María con una cruz encima – Real de
a 4, moneda de plata con valor de la mitad del real de a 8 – Real de
plata, moneda antigua – Real de vellón, moneda con valor de 34
maravedíes. El real de oro equivalía a 544 maravedíes.
Realejo – Órgano pequeño y manual. Se inventó, para tocarse en los
palacios de los reyes, de donde tomó el nombre.
Realengo – Patrimonio real. // Dícese de los terrenos pertenecientes
al estado. // Se aplica a los pueblos que no son de señorío, ni de las
órdenes.
Reales Novenos – Rel. Cuota que la iglesia otorgaba a los reyes, de
los diezmos recibidos por ella, a cambio de la real protección que
recibía, y por la erección de iglesias catedrales, monasterios, iglesias
y parroquias.
Reales Tributos – Contribución que hacían al rey, los indios, mulatos
y negros libres de todo el reino.
Rebenque – Nav. Látigo hecho de cuero y cáñamo embreado, de 2
varas de largo poco más o menos, al cual se le ponía un mango, y
se usaba para el castigo de los galeotes cuando estaban en la faena.
Recle – Rel. El tiempo que se permite a los prebendados estar ausentes
del coro, para su descanso y recreación.
Recocho – C. de Mon. Agua madre en el caldo del alumbre.
Recoleto – Rel. Religioso o religiosa, que guarda y observa recogi-
miento. El que vive en algún retiro y abstracción, o viste modes-
tamente al modo de los religiosos. Es la observancia más estrecha
de la regla que comúnmente se guarda. Recogimiento y atención a
Dios y a las cosas divinas, con abstracción de lo que pueda distraer.
Reconciliarse con la Iglesia – Rel. Significa volver al gremio de ella:
el apóstata o hereje que abjuró de su error y herejía.
Recua – Conjunto de animales de carga, que sirven para transportarla
de un lugar a otro. // Muchedumbre de cosas que van o siguen unas
tras otras.
Recudimiento – For. El despacho o facultad que se da a la persona, a
quien se remató alguna renta, para que pueda cobrar las rentas que
están a su cargo.
194
Recusación – For. La excepción que se pone al juez u otro ministro,
para que no conozca o entienda de la causa, o bien, un remedio le-
gal para evitar parcialidades injustas de parte del juez asesor, relator
o escribano, de quienes tiene sospecha alguno de los litigantes.
Redimir – For. Reintegrar al dueño de la casa hipotecada, la cantidad
de dinero entregada por la persona, a cuyo favor se impuso el censo
y grabó el bien raíz, y así dejarla libre de gravámenes.
Refrendarios – Rel. Oficiales de la dataría romana, establecidos para
examinar las súplicas presentadas al papa, y juzgar el mérito de las
gracias que piden. Hay dos clases de oficiales; unos son refrendarios
de la signatura de gracia, y otros, de la justicia. Forman un colegio,
y es necesario que sean doctores en derecho canónico y civil.
Refrendar – For. Legalizar un despacho o cédula real, firmando des-
pués de la firma del superior.
Regalías – Preeminencia, prerrogativa o excepción particular y pri-
vativa, que en virtud de suprema autoridad y potestad, ejerce cual-
quier soberano en su reino o estado. En América, era el derecho que
tenía el rey sobre el oro, plata y otros metales, perlas, esmeraldas y
piedras preciosas; tierras, aguas, montes y pastos, que no hubieran
sido concedidos por la Corona; provisión de oficios públicos, las sa-
linas, las rentas estancadas, los tesoros encontrados en los templos y
enterramientos de los indios, los bienes mostrencos, vacantes o sea
intestados y los procedentes de naufragios.
Regatón – Intermediario que compraba mercancía al mayoreo, para
vender al menudeo. El que compraba por junto la mercancía al fo-
rastero, para revender al por menor. // Hierro de figura de ancla o
de gancho y punta, que tienen los bicheros en uno de sus extremos.
Regidores – Leg. Magistrados que en la etapa novohispana forma-
ban el cabildo o ayuntamiento: en número de 12 para las ciudades,
8 para las villas y 4 para los pueblos. Originalmente eran electos
por la población, pero a partir de Felipe II estos nombramientos
se vendían en pública subasta. Sólo en los años que precedieron al
movimiento de Independencia recobraron su debida significación.
Recibían también el nombre de síndicos.
Regimiento – Nav. Libro en el que se hace la cuenta de los grados de
la altura del sol, conocimiento de la luna y de las estrellas, y de los
demás instrumentos de la navegación; el orden de la nave, así como
cosas que han sucedido durante la navegación.
195
Índice
Registros – Libros en los que se transcribían literalmente como cons-
tancia, los documentos emanados de la misma persona o entidades
de su promulgación.
Rejalgar – C. de Mon. Arsénico combinado con azufre, de color rojo
y lustre resinoso. Es un veneno muy activo. Químicamente es el
sulfuro de arsénico.
Relación jurada – For. El sumario o resumen de cuenta, que se pre-
senta antes de dar la relación formal y exhibir los instrumentos de
justificación. Se llama así, porque se jura lo que en ella se expresa. //
La información que del consumo de sus abastos se le pide al estado
eclesiástico, y que éste proporciona.
Relajación – Inq. La entrega del reo que hacía el juez eclesiástico al
juez secular, para la pena capital en causa de sangre. // La conmu-
tación o relevación de algún voto o juramento.
Relapso – Rel. Llámase así al que ha caído dos veces en el mismo cri-
men; en materia de religión, se aplica particularmente a los que han
variado dos veces de estado o han caído de nuevo en el error que
habían abandonado; por ejemplo cuando se ha vuelto a la herejía de
la que se había abjurado.
Relatores – For. Funcionarios de la Real Audiencia que tenían la en-
comienda siguiente: antes de recibirse el pleito, debían hacer un
breve resumen de él y al terminar la instrucción, presentar una re-
lación con la sinopsis del mismo, la que se agregaba al expediente
jurídico; ello servía de base para que los magistrados dictasen sen-
tencia. Debían ser letrados, y aunque su designación correspondía
al presidente del Consejo de Indias, en la práctica lo hacía el virrey
como presidente de la Audiencia, por medio de un concurso de
oposición.
Relave – C. de Mon. Partículas de metal, que el agua del lave arrastra
y mezcla con el barro estéril, y que para ser aprovechadas necesitan
un nuevo lave.
Relinga – Nav. Cabo con que se refuerzan las orillas de las velas.
Relumbrón – Oropel, hoja de oro. // Lámina de latón muy batida y
adelgazada, que imita el oro.
Remache – C. de Mon. En las labores de la Real Casa de Moneda,
consistía en reconocer el peso y ley de cada pieza entregada por los
introductores de metales, y que previamente habían sido ensayadas
y contabilizadas en los libros de la tesorería. Finalmente se marca-
196
ban con la palabra “moneda”, volviendo a asentar estos datos en el
libro llamado de remaches.
Rematado a galeras – El sentenciado a estas penas, sin recurso de
apelación.
Remisoria– For. El despacho del juez con que se remite la causa o el
proceso a otro tribunal.
Rengue – Tela de hilo o algodón muy rala, a modo de gasa, más clara
que el lino y menos que el punto, que se usaba para vestidos de se-
ñoras y colgaduras de camas.
Renta general – R. Hac. La que se cobraba y percibía en todo el reino
sobre el tabaco, las aduanas y la sal.
Renta provincial – R. Hac. Los tributos regulares, con que contribuía
una provincia, como alcabalas y servicios ordinarios.
Repartimiento – Porcentaje de indios, que se sacaba de cada pueblo,
de acuerdo con el total de su población; que generalmente era la
séptima parte. El repartimiento se aplicaba a la utilidad pública,
como la construcción de fuentes, puentes, puertos, caminos y tem-
plos. No se permitía para labores de campo, ni ingenios de azúcar,
ni para trabajos de particulares.
República de Indios – En la época novohispana, se entendía por tal
al común indígena y su cuerpo de gobierno, que ejercía funciones
gubernativas, administrativas y judiciales, en el ámbito de un pue-
blo cabecera y sus sujetos.
Requerimiento – Exhortación a los indígenas de América, para que
aceptaran “voluntariamente” el bautismo y la soberanía del rey. Pa-
lacios Rubios, jurista de Fernando el Católico, redactó en 1512 di-
cho requerimiento, utilizado en la conquista de Indias. Refleja la
preocupación por encontrar una base jurídica y teológica, para jus-
tificar la conquista y esclavitud de infieles y herejes por la Corona.
Sin embargo, en 1523, ésta decidió que quienes no acataran el re-
querimiento, podían legítimamente ser reducidos a la esclavitud.30
Requisitoria – For. Despacho de un juez a otro, para que ejecute al-
gún mandato suyo, en los términos y cortesía debidos.
Rescate – Trueque que hacían los conquistadores, al cambiar con los
indios baratijas por oro.
Rescriptos – Letras apostólicas, por las que manda el papa hacer al-
guna cosa en favor de una persona que le ha pedido alguna gracia.
Según la forma y estilo en que se redacten, se clasifican en breves
197
Índice
 o bulas. Se aplica el nombre de rescripto exclusivamente a las conce-
siones hechas por el papa.
Resma – Mazo de 20 manos de papel. Cada resma tiene 25 pliegos o
500 hojas.
Resoli – Aguardiente destilado de arroz, garbanzo tostado, cebada, ca-
nela y pulque de cidra. Bebida prohibida en Nueva España.
Responsorio – Rel. Ciertas preces y versículos, que se dicen en el rezo
después de las lecciones en los maitines y de los capítulos de otras
horas.
Retundir – Arq. Igualar con herramientas apropiadas, el paramento de
una obra de fábrica después de concluida.
Revellín – Mil. Obra exterior que cubre la cortina de un fuerte y la
defiende.
Reverendas – Cartas dimisorias, en las que un obispo o prelado faculta
a su súbdito, para recibir órdenes de otro. Se llamaron así, siguien-
do el estilo romano con que empezaban las cartas: “Reverendo en
Cristo”.
Riel– C. de Mon. Barra de oro o plata en bruto.
Ripio – Conjunto de fragmentos de ladrillos y otros materiales de obra
de albañilería, desechados o quebrados.
Ristra – Trenza hecha de los tallos de los ajos o cebollas. Por semejanza,
se toma en la colocación de las cosas que van puestas unas tras otras.
Rodela – Mil. Escudo redondo y delgado, que embarazado en el lado
izquierdo cubría el pecho del que peleaba con la espada.
Rollo – Picota y horca hecha de piedra, redonda y en forma de colum-
na; insignia de la jurisdicción del lugar cuando era villa. Fue uno
de los primeros monumentos que construyeron los españoles como
símbolo de su autoridad.
Romana – Instrumento que sirve para pesar, compuesto de una palanca
de brazos muy desiguales, con el fiel sobre el punto de apoyo. El ob-
jeto que se ha de pesar, se coloca en el extremo del brazo menor, y se
equilibra con un pilón o peso constante, que se hace correr sobre el
brazo mayor, donde se halla trazada la escala de los pesos.
Romania – Nav. Se dice cuando las velas caen de golpe.
Ropilla – Vestidura corta con mangas y brahones, de las cuales pendían
otras mangas sueltas o perdidas. Se usaba ajustada a medio cuerpo
sobre el jubón.
198
Roquete – Especie de sobrepelliz cerrada, con mangas ajustadas o an-
chas en punta, como las que llaman de ángel, o sin ellas. // Hierro de
la lanza de torneo; que terminaba con tres o cuatro puntas separadas,
para que hiciesen presa en la armadura del contrario.
Rosa náutica o de los vientos – Nav. Era aquella división que se hacía
en círculo de cartón o madera, para señalar los vientos; de ella se
valían los navegantes para conocer el rumbo que llevaban, mediante
la aguja imantada que se colocaba sobre el círculo.
Rosetas – C. de Mon. Costras de cobre puro de color rosa, que se for-
maban en las pilas de los hornos de afinar, al echar agua fría sobre
el metal fundido.
Rosicler – C. de Mon. Plata roja, mineral del color y brillo del rubí, que
se compone de azufre, arsénico y plata.
Rostrillo – Adorno que se ponían las mujeres alrededor de la cara, y
hoy se pone regularmente a las imágenes de Nuestra Señora y de al-
gunas santas. // Especie de aljófar, no muy menudo, del cual entran
500 perlas en una onza, llamado rostrillo grueso y si entran 600,
rostrillo cabal; el de 700, rostrillo menudo. Con 850 perlas en onzas,
se llama rostrillo grueso; el de 1,000 perlas, medio rostrillo mejor, y
si entran 1,200 perlas, se llama medio rostrillo.
Rota Romana – Rel. Tribunal o jurisdicción particular, compuesto de
doce miembros que llevan el nombre de Auditores de la Rota. Es un
tribunal muy antiguo en Roma, y fue establecido para ayudar al papa
en la decisión de los negocios, que sin ser consistoriales, se trataban
en el sagrado palacio ante su santidad y capellanes.
Ruan – Lienzo fino. Tela de algodón estampada en colores, que se fa-
brica en Ruan, ciudad de Francia.
Rumbo – Nav. Líneas imaginarias por donde se guía la nave, conforme
a la aguja y carta de marear.
199
Índice
 S
Sacabuche – Instrumento musical de metal a modo de trompeta, que
se alarga y acorta recogiéndose en sí mismo, para que haga la dife-
rencia de voces que pide la música.
Sacatripas – Mil. Instrumento de hierro, unido por la parte inferior
de la baqueta o atacador, hecho en forma de espiral, con unas roscas
puntiagudas, para sacar los tacos de las armas de fuego o limpiar
las escopetas.
Sacrilegio – Rel. Violación o desprecio de las cosas sagradas. Se co-
mete al robar una cosa sagrada en un lugar también sagrado; una
cosa sin consagrar en un lugar sagrado, y una cosa consagrada en
un lugar sin consagrar; también, al maltratar a una persona consa-
grada a Dios, y, por comercio ilícito con estas mismas personas. Por
incendio o violación de los lugares sagrados, por detención injusta
y usurpación de los bienes de la iglesia, y por emplear palabras de la
Sagrada Escritura para usos profanos.
Saleros – Nav. Platos de madera en los que sirven la comida a los
marineros.
Salitre – C. de Mon. Sal compuesta de ácido nítrico y de potasa, que se
encuentra en forma de agujas y de polvillo blanco. Es de color gris,
de sabor fresco, amargo y desagradable.
Salma – Equivale a tonelada.
Salva – Bandeja y taza ancha de boca ondeada. // Tinaja que recibe
el agua que destila el filtro. // Prueba que se hacía con la comida y
bebida, que se administraba a los reyes, para asegurarse de que no
había peligro de envenenamiento.
Salvadera – Vaso cerrado, que se hace de diversas hechuras y mate-
rias, con once pequeños agujeros por la parte de arriba, en que se
tienen los polvos, para echar sobre lo que se escribe, a fin de que se
enjugue y no se borre lo escrito.
Salvilla – Pieza de plata o estaño, vidrio o barro, de figura redonda,
con una o varias encajaderas, donde se aseguran las copas, tazas o
jícaras que se sirven en ella, con un pie hueco, asentado en la parte
de abajo; se usa para servir las bebidas. Se llama así, porque con ella
se hace salva con la bebida.
San Benito – Inq. El capotillo o escapulario que se ponía a los peni-

201
Índice
 tentes reconciliados por el Tribunal de la Inquisición. Parece que
su nombre se originó en la iglesia primitiva, porque los que hacían
penitencias públicas, se vestían con unos sacos o silicios, que eran
bendecidos por el sacerdote o el obispo; así vestidos, estaban a las
puertas de las iglesias hasta haber cumplido su penitencia y ser ab-
sueltos de sus culpas, y admitidos con los demás fieles al gremio de
la iglesia; de ahí vino que la Inquisición impusiera estos sacos a los
acusados. // El letrero que se ponía en las iglesias, con el nombre y
castigo de los penitentes, con una aspa roja encima.
Sangleyes – Mercaderes chinos, que poblaron Manila, y se convirtie-
ron a la fe católica.
Santa Hermandad – Se fundó en la Nueva España como institución
para proteger los caminos y el campo, y evitar los excesos cometi-
dos en despoblado. El número de sus miembros, se designaba de
acuerdo con la cantidad de vecinos. El oficio se ponía a remate, y
tenían voz y voto en el cabildo de la ciudad, villa o lugar a la que
pertenecieren. Era oficio vendible y renunciable, con las mismas
calidades y preeminencias que el de Sevilla.
Santo Oficio – Inq. Tribunal que fue establecido por Felipe II en
1569. Su misión era conservar la pureza de la fe, procurar el au-
mento de la religión católica, conservarla libre de errores y doc-
trinas falsas, impedir la divulgación de falsas opiniones y herejías,
censurar los libros heréticos y condenarlos. La Inquisición y Santa
Cruzada debían pagar alcabalas. Los tribunales estaban facultados
para nombrar alguaciles con vara de justicia. Los inquisidores no
podían comprar negros. Se ordenaba al tribunal, que echara fuera
de las Indias a los esclavos berberiscos, moriscos e hijos de judíos.
Por decreto del 22 de febrero de 1813, las Cortes de Cádiz abolie-
ron este tribunal aunque fue nuevamente establecido en 1820, por
Fernando VII. 31
Santos óleos – Rel. Son aquellos que usa la iglesia en la administración
de los sacramentos del bautismo, confirmación y extremaunción.
Se distinguen tres clases de santos óleos; el crisma, que es la mez-
cla de aceite de oliva y bálsamo (especie de resina muy odorífera),
que se saca por incisión de un árbol llamado opobalsamum; el aceite
de los catecúmenos, que sólo es aceite de oliva, llamado los santos
óleos; el tercero es el aceite de los enfermos. El crisma se emplea en
la unción de los bautizados, confirmados y obispos, en las iglesias
202
y altares, cálices, patenas y pilas bautismales, y en la bendición de
las campanas. El aceite de los catecúmenos sirve para ungir a los
bautizados en ciertas partes del cuerpo; las iglesias y altares antes de
la unción del santo crisma, las manos del sacerdote que se ordena, y
los brazos y espaldas de los reyes que se consagran. El aceite de los
enfermos, se aplica al que se le administra el sacramento de la ex-
tremaunción. Sólo el obispo puede hacer el santo crisma, el jueves
de la semana santa, y debe renovarlo todos los años. La confección
y distribución del crisma y de los santos óleos, debe hacerse gratui-
tamente, bajo pena de simonía.32
Sarasa – Tela de algodón muy delicada.
Sarga – Tela de seda que formaba cordoncillo, con más seda que el
tafetán doble. Había sarga imperial y de Inglaterra, según el lugar
de donde procediera. Tela de lana, algo más fina que la común, que
servía de forro.
Sargento Mayor de Provincia – En las provincias de las Indias, era el
que mandaba después del gobernador y teniente del rey, en los casos
militares de su jurisdicción.
Saya, sayal – Vestidura talar antigua; especie de túnica que usaban los
hombres.
Sayón – El verdugo que ejecutaba la pena de muerte u otra, a la que
eran condenados los reos. Parece que tomó su nombre del saco de
sayal que usaban. // Cófrade que va en las precesiones de Semana
Santa, vestido con una túnica larga.
Secadal, secano – La tierra de labor que no tiene riego, y sólo par-
ticipa del agua llovediza. // Banco de arena descubierto o que no
cubre el agua.
Secretaría del Virreinato – Creada por petición de los virreyes, ya
que desde el principio, tuvieron junto a ellos a un individuo que les
ayudaba en calidad de secretario, para despachar nombramientos
y otros documentos. Su característica principal era desempeñar un
oficio personal y privado. Con los secretarios, los virreyes trataban
asuntos, en los que debían guardar discreción. En 1742, se les dio
carácter oficial, por lo que pasaron a tener nombramiento real. La
Secretaría del Virreinato de la Nueva España en el siglo XVIII, llegó
a tener 32 integrantes.
Secuestro – For. Depósito judicial de alguna alhaja litigiosa, que se
hace en un tercero, hasta que se determine a quién pertenece.
203
Índice
Seculares – Rel. Ministros de la iglesia que viven en el mundo, sin
haber hecho profesión en ninguna orden monástica; en oposición a
los religiosos que viven apartados del mundo y que se llaman regu-
lares, por razón de la regla que profesan.
Seda floja – La que no está torcida.
Segal – Tela de seda, fuerte y labrada, que se usó para vestidos de
señora.
Seglar – Rel. De secular. // Lego. // Perteneciente a la vida, estado o
costumbre del siglo o mundo.
Seise – Rel. Cada uno de los niños del coro de la catedral, seis por lo
común. En España visten lujosamente, con traje antiguo de seda
azul y blanco, y los de la catedral de México visten de color carmesí.
(Véase Opa)
Seisillo – Conjunto de seis notas iguales, que se deben cantar o tocar
en el tiempo correspondiente a cuatro de ellas.
Sello de placa – Se aplicaba a las reales provisiones, ya fuera al princi-
pio o al final del documento al que se aplicaba una placa circular de
cera de abeja, mezclada con resina; se cubría con un papel general-
mente rectangular o recortado con figuras en sus lados, aproxima-
damente de ocho centímetros por lado, y se le aplicaba una matriz
de plata calentada previamente, que ostentaba una leyenda en latín
y el emblema real. Con el calor, la cera se ablandaba, tomando las
figuras de la matriz, adhiriéndose así el papel al documento. Des-
pués se doblaban las puntas del cuadro sobre el sello, para proteger-
lo. En nuestros repositorios, se encuentran muchas de estas reales
provisiones, con estos sellos decorados bellamente, que hacen juego
con los colores de la ornamentación del documento. Un sello de
placa de menor tamaño se usaba en documentos religiosos de las
diferentes órdenes, con los emblemas de cada una; también se en-
cuentran en documentos de la inquisición y el santo oficio.
Sello eclesiástico – Rel. El de plomo, que se usa para las bulas, y que
les otorga validez. Ostenta por un lado la imagen de San Pedro y
San Pablo y por el otro, la del pontífice que concede la gracia. Es
redondo, como de ocho centímetros de diámetro, que cuelga de la
“plica” o doblez de la bula por medio de un cordel. // Otro sello es
el anillo del pescador, impreso en cera encarnada, que se utiliza
para los breves y ostenta la imagen de San Pedro, predicando en
una nave.
204
Sello secreto del rey – Llamado también de la poridat. Era un se-
llo pequeño con una leyenda alusiva. Se usó frecuentemente en las
reales cédulas, reales órdenes y otros documentos emitidos por el
soberano. En realidad, no era secreto, pero sí el sello personal del
monarca, quien lo guardaba en su cámara.
Sembradura – Se usa para distinguir las tierras que se siembran, de
las de pasto o monte.
Sembradura de maíz – Medida de superficie, que equivale a 276 x
184 varas, o sea 3.57 hectáreas.
Semoviente – Que se mueve por sí mismo, como el ganado. // Dícese
de los bienes consistentes, en ganado de cualquier especie.
Sempiterna – Tela de lana basta y muy tupida, que la gente pobre
usaba para vestidos.
Sentencia definitiva – For. Aquella en que el juez, concluido el pro-
ceso, resuelve finalmente sobre el negocio principal, condenando o
absolviendo al demandado.
Sentencia interlocutoria – For. La que el juez pronuncia en el discur-
so del pleito, desde el principio hasta el fin, sobre algún incidente,
y todo auto preparatorio para la sentencia definitiva.
Sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada – For. La sentencia
que adquiere fuerza irrevocable por haberse sustentado expresa-
mente o por no haber apelado a ella, o por haberse apartado el ape-
lante de la apelación interpuesta, por haberse declarado desierta.
Sentina – Nav. La parte baja de la bodega de un buque, donde se re-
únen todas las aguas que por cualquier causa llegan o se hallan en
aquel sitio.
Señoreaje, Derecho de – C. de Mon. Derecho que pertenecía al prín-
cipe o soberano en las casas de moneda, por razón de la acuñación,
de que era privativo señor.33
Sepades – Voz anómala del verbo saber, con que empezaban las reales
provisiones, y solía usarse como sustantivo.
Serafina – Tela de lana, de un tejido muy semejante a bayeta, aunque
más tupido y abatanado, adornado con variedad de flores y otros
dibujos.
Sesma – Medida lineal, que es la sexta parte de cualquier cosa. Se
toma regularmente por la de la vara. Equivale a 0.134 metros.
Sevicia – La excesiva crueldad, y particularmente los ultrajes y malos tra-
tos contra alguna persona, sobre la que se tiene potestad o autoridad.
205
Índice
Sexta – Rel. Una de las horas, en que los romanos y hebreos dividían
el día, y que abarcaba desde las doce a las tres. // En el rezo de ecle-
siásticos, una de las horas menores. // Libro en el que están juntos,
decretos canónicos y algunas constituciones.
Sextante – Nav. Instrumento astronómico, que consistía en una sexta
parte del círculo, y servía para tomar la altura del sol y hacer otras
observaciones.
Signar – Ciertas rayas y señales, que ponían los escribanos y notarios
al final de una escritura o documento, en la parte de en medio, con
una cruz arriba entre las palabras: “en testimonio de verdad fize
aquí mi signo”, con lo que daban más fe a los documentos.
Simonía – Rel. Voluntad determinada, de comprar o vender las cosas
espirituales o anexas a ellas. Se conocen dos clases de simonías: la
prohibida por el derecho divino, y la prohibida por el derecho ecle-
siástico. La primera, es cuando se cambia una cosa temporal para
adquirir una espiritual. La segunda, es la que está prohibida por los
cánones eclesiásticos. De Simón el Mago, que quiso comprar a San
Pedro, el don de conferir el Espíritu Santo.
Singladura – Nav. Es lo que navega un navío entre día y noche.
Sínodo – Rel. Reunión diocesana, en la que se presentan todos los
curas de la diócesis por convocatoria de su obispo, para elaborar
algunos decretos o constituciones sobre la disciplina o pureza de
las costumbres. Tuvo su origen, en la voluntad de los obispos para
reunir a su clero y publicar las leyes del concilio provincial, advertir
a los eclesiásticos sus deberes, para examinar cómo se habían ob-
servado las leyes de los concilios anteriores, y para asegurarse de la
ciencia, costumbres y exactitud de los sacerdotes.
Sirgar – Nav. Cuando un navío desde tierra es jalado con cuerdas, ya
sea con hombres o con animales.
Sisa – Mordente de ocre o bermellón, cocido con aceite de linaza, que
usan los doradores para fijar los panes de oro.
Sisar – R. Hac. Acortar o rebajar el tanto a pagar, por el impuesto so-
bre los géneros comestibles. En Nueva España, se cobraba sobre el
vino y el pulque, lo que varió según el producto y la época.
Sisiqui – Aguardiente destilado de pulque. Bebida prohibida.
Sitio de ganado mayor – Medida de superficie, que contenía 5,000
varas por lado, equivalía a 1,765 hectáreas.
Sitio de ganado menor – Medida de superficie que equivalía a 780
hectáreas.
206
Situado – R. Hac. Envíos de moneda, que se destinaban para proveer
los gastos de administración, y pagar el sueldo de las tropas y ofi-
ciales reales en La Habana, Panzacola, Luisiana, Puerto Rico y en
ocasiones, Caracas.
Sobordo, libro de – Nav. Registro que se practica por el resguardo de
rentas en la carga de un buque, en ciertos casos; y también cual-
quiera otra remoción, transbordo, recuento o reconocimiento que
se hace en ella con algún fin y por parte de los interesados. Dicho
control, se llevaba en un libro que recibía este nombre.
Sobornal – Peso que se añade a uno de los tercios de la carga de una
caballería, con el fin de equilibrarlos.
Sobrepelliz – Rel. Vestidura blanca de lienzo fino, con mangas per-
didas o muy anchas, que llevaban sobre la sotana los eclesiásticos y
aun los legos que sirven en las funciones de la iglesia, y que va desde
el hombro hasta la cintura, poco más o menos.
Sochantre – Rel. Director del coro en los oficios divinos.
Soguilla – La trenza delgada que se hace con el cabello.
Solar – Medida de superficie para casa habitación, que era de 50 varas
por lado, en cuadro. También se usaba para molino o venta, con la
misma superficie. Equivalía a 0.11755 hectáreas.
Soliman – C. de Mon. Azogue sublimado. Sustancia salina, blanca,
semidiáfana, cristalizada y sumamente venenosa; compuesta de
mercurio, que combinándose con el ácido muriático, se sublima en
vasijas cerradas por la acción del fuego.
Sonaja – Nav. Son dos tablitas pequeñas y agujeradas, que sirven para
tomar la altura con la ballestilla.
Sotavento – Nav. El costado del navío, opuesto a la parte por la que
recibe el viento, y que se llama barlovento. Parte que cae hacia aquel
lado, respecto de otro objeto situado más a barlovento.
Subrepción – Es el fraude que se comete en la obtención de alguna
gracia, empleo o dignidad, o falsear la verdad en algún documento
o escrito, con hechos contrarios a ella.
Suerte de tierra – Medida de superficie de 552 varas por 276; era el
equivalente a la cuarta parte de una caballería de tierra, igual a l0
hectáreas.
Sufragáneo – Rel. El obispo dependiente del arzobispo, en cuya pro-
vincia se halla. Proviene este nombre, porque los obispos de la pro-
vincia elegían al arzobispo y confirmaban su elección, llevando su
207
Índice
 sufragio al concilio provincial. // Se suele dar el nombre de sufra-
gáneo, al que tiene derecho a sufragar en una asamblea.
Sumaria – For. Modo de proceder brevemente, sin todas las formali-
dades de un juicio. También el conjunto de las primeras diligencias,
con las que se instruye una causa criminal, hasta tomar la confesión
del reo.
Suplicación – For. La apelación a la sentencia de vista de los tribuna-
les superiores, interpuesta ante ellos mismos.
Sur – Nav. Viento que llega de la parte del medio día, al que también
se llama ábrego, vendaval y austro. Viento lluvioso y tempestuoso
que origina nieblas.
Surco – Medida hidráulica. Unidad de medida de las distribuciones
de agua rústica; es una figura rectangular, el lado mayor es de 6
pulgadas y 8 dedos, el menor de 4.5 pulgadas o 6 dedos, la superfi-
cie es de 27 pulgadas cuadradas o 48 dedos cuadrados. Equivale a
194.4 litros por minuto.
208
T
Tabardillo – Fiebre aguda, grave, endémica y de carácter tífico, en
la que se padecían grandes alteraciones de la sangre y el sistema
nervioso. En ocasiones se manifestaba con manchitas en la piel,
parecidas a la picadura de pulga.
Tablajería – Lugar donde se distribuye la carne para el público, ya
cortada y separada. En Nueva España, las tablajerías eran garitos
donde se jugaba y apostaba.
Tacomaca – Árbol de América, que da una resina sólida, amarilla y de
olor fragante. De su corteza, los indios hacen canoas.
Tafetán – Tela delgada de seda muy tupida, y de varias especies como
doble, doblete o sencilla.
Tafilete – Cuero mucho más delgado que el cordobán, bruñido y lus-
troso. Se llamó así, por traerse de la ciudad de Tafilete, en África.
Tagarnina – Cigarro puro de muy mala calidad.
Tahalí – Tira de cordobán, ante u otro cuero, que cruzaba desde el
hombro derecho hasta la cintura en el lado izquierdo, donde se po-
nía la espada. // Caja de cuero pequeña, en la que los soldados mo-
ros solían llevar un Alcorán y los cristianos, reliquias y oraciones.
Talabartés – Pretina que ceñía la cintura, y de la que colgaban los
tiros, en donde se traía asida y pendiente la espada o el sable.
Talacha – Instrumento de labranza, que se usa como hacha y azadón
para romper la tierra y cortar tallos o raíces.
Tallador – Grabador en hueco o de medallas. Persona que esculpe en
madera o en metales.
Tapincerán – Madera dura, procedente de Guerrero y muy usada en
ebanistería.
Tartana – Nav. Embarcación menor de vela latina y con un solo palo
perpendicular a la quilla, en su centro; muy usada en la matrícula
de Sevilla, para las navegaciones de cabotaje.
Tasa – El precio determinado y cierto, que ponía la justicia a las mer-
caderías, mantenimientos u otras cosas, para que no se pudiera ven-
der a más; el aprecio o valuación formal que se hacía de las alhajas.
Tasación – For. El precio o valuación, que se hace de los bienes de
una sucesión, para distribuirlos entre los interesados con la debi-
da exactitud. Debe hacerse por uno o varios tasadores, destinados
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Índice
 públicamente para ese objeto, o, a falta de ellos, por los peritos que
elijan los mismos interesados, o el juez en caso de contumacia de
alguno de ellos.
Tasador Repartidor – Su misión era repartir en la Real Audiencia, los
procesos entre los escribanos y relatores, y fijar la cuantía para los
efectos procesales. Era oficio vendible y renunciable, y su salario se
pagaba del fondo de gastos de Justicia y Estrados.
Tecuin – Bebida fermentada de maíz negro, tostado, y piloncillo; fer-
mentada por dos días.
Tejo – C. de Mon. Pedazo de oro en pasta, a distinción de la plata que
se llamaba barra. // Plancha gruesa, de figura circular, que se hace
de varios tamaños y metales.
Teletón – Tela de seda, parecida al tafetán, con cordoncillo menudo,
pero de mucho más cuerpo y más lustre.
Telonio – R. Hac. Aduana o banco público, donde se pagaban las
alcabalas y demás derechos reales.
Tembladera – Vaso ancho de plata, oro o vidrio, de figura circular,
con dos asas a los lados y un pequeño asiento, que se hace de varios
tamaños y metales.
Tembleque – Adorno que usan las mujeres para la cabeza, que es una
flor o botón de diamantes u otras piedras, asido a una aguja de plata
u oro, que por estar retorcido, tiembla con el paso.
Templar – C. de Mon. Dar a los metales el punto, delicadeza y finura,
que requieren para su perfección. // Nav. Moderar y proporcionar
las velas al viento, recogiéndolas si es muy fuerte, y extendiéndolas
si es suave y blando. // Proporcionar la pintura y disponerla, de
modo que no desdigan los colores.
Témpora – El tiempo de ayuno de precepto de la iglesia, en cada una
de las cuatro estaciones del año, que se observa en tres días de una
semana: miércoles, viernes y sábado, para alcanzar de Dios con esta
penitencia la madurez de los frutos, e implorar la gracia del Espí-
ritu Santo en la ordenación de los clérigos, que se lleva a cabo por
estos tiempos.
Temporalidad – Frutos y cualquier cosa profana, que perciben los
eclesiásticos de sus beneficios y prebendas.
Temporalidades, Comisión de – Institución creada para administrar
los bienes confiscados a los jesuitas, expulsados del Imperio Espa-
ñol por orden de Carlos III, en 1767.
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Tenanche – Palabra de origen náhuatl. Nombre que se da vulgarmen-
te, en los pueblos del interior y del noroeste del país, a la mujer que
por elección anual, entre los indios, se ocupa del aseo de los templos
y de las imágenes, entendiéndose, además, con otros servicios ordi-
narios de la iglesia.
Tenate – Bolsa o cesta de cuero, en la que se sacaban los metales en el
laboreo de las minas.
Tenebrario – Candelero en figura triangular con pie muy alto, en el
que se ponen quince velas, que se encienden para cantar las tinie-
blas de semana santa. Se coloca sobre una columna con peana, que
le sirve de asiento.
Teniente – El que ocupaba y ejercía, el cargo o ministerio de otro en
calidad de sustituto.
Tenuta – For. Posesión de los frutos, rentas y preeminencias de algún
mayorazgo, que se gozaba hasta la decisión sobre el derecho de la
propiedad, entre dos o más litigantes.
Tepache – Bebida prohibida en Nueva España. Se preparaba con se-
dimentos que diariamente dejaba el pulque, desleídos en agua, con
miel prieta, pimienta y una hoja de maíz.
Tepehuaje – Árbol de las leguminosas, de corteza astringente; goma
sucedánea de la arábiga, de madera dura, resistente y elástica, em-
pleada en construcciones rurales, especialmente para árboles de
trapiche.
Tepopote – Nombre de una planta del norte de México, llamada tam-
bién popotillo.
Tepuzque – Min. Pedazo de cobre o hierro, mezclado con oro o plata,
sin ley ni marca, ni signo. Algunos autores lo mencionan como
moneda de cobre mezclada con oro.
Tequio – En Nueva España, gravamen o carga concejil. // Trabajo
comunal que aún está vigente, al que están obligados los vecinos de
un pueblo, para levantar las cosechas o componer las calles y luga-
res públicos. // Mineral que debía entregar el barretero al dueño de
la mina, en las horas de trabajo diario, según la calidad de aquel y
otras circunstancias, siendo partible entre ambos el excedente si lo
hubiere.
Tercena – R. Hac. Almacén donde el Estado vendía tabaco por mayo-
reo, y otros efectos estancados.
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Índice
Tercia – Una de las horas, en que los romanos dividían el día, y que
corresponde a las nueve de la mañana. En el oficio divino una de
las horas menores, la inmediata después de prima, y se llama así por
corresponder a esa hora del día. // Cuerpo de infantería que en Es-
paña durante los siglos XVI y XVII equivalía a regimiento. // Casa en
que se depositaban los diezmos. // Medida de longitud, equivalente
a las terceras partes de una vara.
Tercianela – Tela de cordoncillo, muy gruesa.
Tercios – Los dos novenos de todos los diezmos eclesiásticos, que se
deducían para el Estado.
Terliz – Tela fuerte de lino o algodón, por lo común de rayas o cua-
dros, y tejida con tres lizas.
Terrazguero – El labrador que pagaba al señor solariego cierta pen-
sión o censo, por las tierras que trabajaba.
Testera – Frente o principal fachada de una casa. // En los carruajes,
es el asiento en que se va de frente, a distinción del otro, que llaman
alvidrio, en que se va de espaldas. // El adorno que se ponía en la
frente del caballo y otras bestias.
Testimoniales – El documento auténtico, que hacía fe de su con-
tenido. Tomábase especialmente por el testimonio que daban los
obispos de la buena vida, costumbres y libertad de algún súbdito
que pasaba a otra diócesis.
Tezontlale – Tezontle triturado; tierra de tezontle, propia para exten-
der sobre una superficie a manera de grava.
Tezontle – Piedra volcánica, porosa, resistente y ligera, de color rojo
oscuro; muy utilizada como sillar en las primeras construcciones
novohispanas de la metrópoli.
Tierra – C. de Mon. Véase Escobillas.
Tierra de pan llevar – La destinada a la siembra de trigo.
Tinglado – Cobertizo o tejado, que sale fuera de la pared, para que se
guarezca la gente de la lluvia.
Tirador de oro – C. de Mon. Oficial que reduce el oro a hilo.
Tiro de ballesta – Distancia o alcance de esta arma al ser disparada.
Desde el principio de la conquista de América, este término fue
muy utilizado para medir la distancia que había a los pueblos indí-
genas o a la costa a la que se acercaban.
Tisú – Tela de seda muy doble, labrada de flores sobre plata u oro, que
pasaban del haz al envés.
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Título auténtico – For. El instrumento dado o expedido por un ofi-
cial o funcionario público.
Título colorado – For. El que se fundaba en alguna apariencia de ra-
zón y de justicia. El que tenía la apariencia de la buena fe, pero que
no era suficiente para transferir por sí solo la propiedad sin el auxi-
lio de la posesión y prescripción, y el que se daba con fraude o dolo.
Título ejecutivo – For. El documento que trae aparejada ejecución
contra el obligado, por lo que se puede proceder sumariamente, al
embargo y venta de los bienes del deudor moroso, para satisfacer al
acreedor.
Título oneroso – For. La causa por la cual se adquiría una cosa pa-
gando su valor en dinero, bienes o servicios, y mediante ciertos car-
gos y condiciones a que se sujetaba el comprador como la permuta,
arrendamiento y dote.
Título primordial – For. El instrumento originario y primitivo que
contiene la concesión y la época de algún derecho que nos pertenece,
a diferencia de los demás títulos, que son consecuencia del mismo.
Título vicioso – For. El que es defectuoso en la forma, tal como un
instrumento que no está firmado o como una donación no acepta-
da, o en cuanto al objeto, para que le quiera hacer servir, como de
posesión por vía de arrendamiento, depósito, o como dato, de que
uno intenta valerse para la prescripción.
Tlaco – C. de Mon. Octava parte del real columnario.
Tlapisquera –En algunas hacienda de campo, bodega donde se guar-
dan los aperos de labranza, semillas, etcétera. Lugar donde se guar-
da algo.
Tobera – C. de Mon. El agujerillo que tiene la forja u hornillo por
donde entra el cañón del fuelle. Perteneciente a la platería.
Tocho, fierro – Hierro forjado, en barras de sección cuadrada, de 7
centímetros por lado. Lingote de hierro.
Toesa – Medida de 6 pies franceses, que equivalen a 7 pies castellanos,
o 2.332 varas.
Toisón – Orden de caballería llamada el Toisón de Oro, instituida
por Felipe el Bueno, duque de Borgoña, de que son jefes los reyes
de España y emperadores de Austria; su insignia es una pieza en
forma de eslabón, al que va unida un pedernal echando llamas, del
que pende el vellón de un carnero; se pone con una cinta roja; tiene
un collar compuesto de eslabones y pedernales.
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Índice
Toma – Cantidades que con calidad de reintegro de los derechos rea-
les, se tomaban para la compra de víveres, a la vuelta de las flotas a
América.
Toma de posesión – Ceremonia de origen medieval, que consistía
en arrancar puños de hierba, tirar piedras, golpear árboles o cortar
ramas, si se trataba del campo. En la ciudad, el nuevo dueño abría
y cerraba puertas y ventanas, subía y bajaba escaleras. Este ceremo-
nial se describe con mucha frecuencia en documentos novohispa-
nos, tanto durante la conquista como posteriormente.
Tomar el sol – Nav. Es tomar la altura en relación con él, y ver en el
astrolabio los Cº grados en que está la nave. “Tomar la estrella” es
ver de noche, por el norte, los grados en que está.
Tomín – C. de Mon. Tercera parte de un adarme del marco castellano,
o la ochava de un castellano en el peso del oro. Moneda de plata
usada en Indias, equivalente a 30 céntimos de peseta. Su peso era
de 0.59908 gramos. Era también sinónimo de real.
Tonelada – Nav. Es la cantidad de dos pipas de vino.
Tonsura – Rel. El primero de los grados clericales, que se confiere por
mano del obispo. Ceremonia religiosa establecida por la iglesia, por
la cual entran en el estado eclesiástico los que la reciben y los dispo-
ne para las órdenes sagradas. Se llama tonsura, porque la principal
acción de esta ceremonia, es cortar los cabellos de la coronilla. Esto
es parte de la ceremonia de ordenación.
Tontillo – Faldellín con aros de costilla de ballena o de otra materia,
que usaron las mujeres para ahuecar la falda. // Pieza tejida de cerda
o de algodón engomado, que ponían los sastres en los pliegues de
las casacas para ahuecarlas.
Topas – Nav. Son las garruchas con que suben las velas.
Toral – C. de Mon. En la fundición, molde donde se da forma a las
barras de cobre. Barra formada en este molde. // Lo principal o que
tiene más fuerza y vigor en cualquier especie, como arco toral. //
Cera toral; cera por blanquear, que aún está amarilla.
Tórculo – C. de Mon. Prensa pequeña, que se usa para estampar gra-
bado en cobre, plata, acero, etcétera.
Tornaguía – R. Hac. Recibo o resguardo de la guía, que se despacha-
ba en alguna aduana, por la cual se hacía constar que los géneros
habían llegado a su destino.
Torrezno – Pedazo de tocino cortado y frito o para freír. // Libro muy
voluminoso o cuaderno de muchas hojas.
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Tostón – C. de Mon. Moneda de mucha circulación durante la etapa
novohispana, y aun en siglos posteriores. Su nombre se originó por
la moneda italiana llamada testone. En el siglo XI pasó a España y
posteriormente a Nueva España; valía 4 reales de plata. Muchos
documentos lo mencionan en vez de pesos, no sólo en pago de mul-
tas o recaudación de impuestos sino en aranceles, construcción de
iglesias, acuñación de monedas particulares, así como en asuntos
comerciales y remate de oficios.
Trabar Ejecución – For. Embargar los bienes del deudor, para el pago
de la deuda y costas que ocurran.
Trabuco – Máquina bélica que se usaba antes de la artillería, con ella
se arrojaban piedras muy grandes, con mucho ímpetu. Especie de
escopeta corta, que tenía la boca muy ancha, y por consiguiente
utilizaba balas más grandes.
Tramontana – Nav. Aire. Cierzo del norte o el punto del horizonte
que cae al septentrión.
Tranchete – Instrumento que usan los zapateros, y que es un cuchillo
ancho y curvo, con figura de media luna, que les sirve para desvirar
los zapatos y otros fines.
Trapiche – Ingenio pequeño donde se fabricaba azúcar. En Nueva
España se llamaba también así, el obraje donde se tejían telas.
Trapos – Nav. Así llaman a las velas del navío. Dar todo el trapo, es
izar todas las velas para que navegue más rápido.
Traslado – Leg. Copias autorizadas y validadas con la fe notarial. Se
dividen en traslado simple y traslado acta. El traslado simple se
hacía a petición de un particular o de una corporación, que quería
multiplicar los efectos jurídicos de un original, o cubrir los riesgos
de su pérdida o destrucción, y sólo estaba validado con la fe nota-
rial. El traslado acta, además de la fe notarial, ostentaba la firma
de un funcionario superior, que le otorgaba mayor validez jurídica.
Través – Nav. Encallar el navío o perderse en una tormenta.
Tremedal – Sitio o paraje cenagoso, abundante en turba, cubierto de
césped, y que por su escasa consistencia, con poco movimiento que
se haga, retiembla cuando se anda sobre él.
Trinquete – Nav. Tercer mástil hacia la parte de proa en las naves
mayores, y en las menores, en el segundo.
Tripe – Tela de lana o esparto parecida al terciopelo.
Triza – Nav. Cabo con que se izan y arrían las vergas, velas, banderas,
etcétera.
215
Índice
Troquel – C. de Mon. Molde empleado en la acuñación de monedas,
medallas, etcétera. Era un tocho de acero dulce, en una de cuyas U
caras se imprimía, en hueco y mediante la presión de un volante,
el relieve de figuras e inscripciones, que se habían grabado previa- Ultramarino – Los géneros y comestibles traídos del otro lado del
mente en un punzón o matriz. mar, particularmente los de España y Asia, o los llevados de Amé-
Tumbaga – C. de Mon. Liga o mezcla en partes iguales de oro, plata rica a España.
y cobre; de la que resultaba un metal de color cobrizo oscuro, bas- Unicornio – Piedra mineral amarilla, cenicienta o parda, que en lo
tante frágil, empleado en sortijas y brazaletes. liso, muchas veces en la figura se parece al cuerno, y puede cortarse
Tumbagón – Generalmente, así se llamaba a los brazaletes elaborados en hojas o láminas. Se le dio este nombre, porque le atribuyen mu-
con tumbaga, lisos y guarnecidos de piedras. chas virtudes de las que tiene el cuerno del unicornio.
Tumbilla – Armazón compuesto de tres arcos de madera flexible, Urca – Nav. Embarcación o barco muy grande y muy ancho por el
unidos en su base por un bastidor rectangular, por dos listones en la centro, utilizado para carga. Servía ordinariamente en Indias, para
parte media y por uno en la superior, para ahuecar la ropa de cama el transporte de granos y otros géneros.
y poder calentarla con unas pocas brasas, que se ponían dentro de Usía – Voz que se usa en lugar de “Vuestra Señoría”, de la cual es
una cazuela o braserillo. síncopa.
Tumbo – Libro de pergamino antiguo de los que se hallan en las Uso de volante – C. de Mon. Una de las partes de la prensa para acuñar
iglesias, monasterios y otras comunidades, donde estaban copiados moneda.
a la letra, los privilegios y demás escrituras de sus pertenencias. Usufructo – El derecho de usar la cosa ajena o sus frutos, sin deterio-
Parece que recibieron este nombre por su gran tamaño, ya que no rarla. // Utilidades, frutos o provechos que se sacan de cualquier cosa.
podían ser colocados como los demás libros, sino que los colocaban
tumbados.
Túmulo – Montecillo artificial, con que en algunos pueblos era cos-
tumbre cubrir una sepultura. // Armazón de madera, vestida de
paños fúnebres y adornada de otras insignias de luto y tristeza, que
se erige para la celebración de las honras fúnebres de un difunto,
suponiéndole presente en la tumba, que se coloca en el lugar más
eminente de esta armazón. Lo túmulos imperiales en Nueva Espa-
ña eran verdaderas obras de arte.
Tundir – Cortar o igualar con la tijera el pelo de los paños.
Tusílago – El cocimiento de flores y hojas de este árbol, se emplea
como pectoral.

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Índice
 V
Vacantes – Rel. Se aplicaba regularmente a los oficios, beneficios y
dignidades eclesiásticas cuando se hallaban sin proveer, lo mismo
que al tiempo que pasaba sin hacerse la provisión.
Vacantes mayores y menores – Rel. Ingreso que recibía la corona de
emolumentos y consignaciones de diezmos destinados para aplicar-
se a obispados, abadías, dignidades, canongías, raciones y medias
raciones, mientras estaban vacantes los beneficios eclesiásticos.
Vacas chichihuas – Se refiere a las vacas que están criando.
Vajilla – Cierto derecho que se cobraba de las alhajas de oro y plata en
Nueva España.
Vale Real – El papel que estaba autorizado por el gobierno, para re-
presentar cierta cantidad de dinero y que redituaba un tanto por
ciento a favor del que lo tenía. Los primeros vales reales fueron
creados en el año 1780 por Carlos III, para no exponer a los pe-
ligros de la guerra las considerables cantidades de dinero que se
hallaban detenidas en América. Admitió la proposición de varias
casas de comercio, que ofrecieron entregar en la tesorería, por vía
de empréstito, nueve millones de pesos en letras cobrables, con un
interés determinado; de dicha cantidad e importe de la comisión
estipulada, se formaron l6,500 vales de 600 pesos, de 128 cuartos
cada uno, con el goce del interés de un real de vellón diario, o 361 al
año, equivalente a un 4%. Posteriormente, con motivo de las graves
urgencias de la corona, se hicieron otras emisiones de vales, entre
los cuales había de 300 pesos, llamados “medios vales” y de 150,
llamados “vales chicos”.
Valimiento – El tributo o servicio, que el rey pedía a sus súbditos, so-
bre alguna parte de sus bienes o rentas, para alguna urgencia y por
tiempo determinado. // Privanza o aceptación particular de algún
vasallo con su soberano.
Valiza – Nav. Señal que se pone con lanchas, canoas o boyas, en la en-
trada de los puertos, para que los navíos entren sin tocar algún bajo.
Vara – Insignia de autoridad y jurisdicción, que traían en la mano los
ministros de justicia y otros funcionarios, por la cual eran conoci-
dos y respetados; en ella estaba señalada una cruz en la parte supe-

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Índice
 rior, para tomar los juramentos llamados “jurar en vara de justicia”.
// Medida de longitud, graduada con señales de tres pies, y dividida
en tercios, cuartas, sesmas, ochavas. Equivale a 84 centímetros.
Vara de Inquisición – Ministro nombrado por el Santo Oficio, que
tenía facultad para reunir la gente que necesitaba, para lograr un
encargo.
Vara de justicia – Símbolo de autoridad de corregidores, alcaldes ma-
yores y ordinarios, o de la mesta y alguaciles. Eran varas más altas
que un hombre, tenían un casquillo de metal en la punta, a veces de
plata. Las de funcionarios menores eran más pequeñas, y llegaban
a la altura de la barba. Los corregidores de Nueva España, se pre-
sentaban al cabildo con sus reales provisiones y su vara de justicia
en la mano, para hacerse cargo de sus funciones. Los caciques y
principales, aliados de los españoles, fueron investidos de autoridad
judicial, recibiendo como símbolo una vara de justicia. Arrebatar la
vara o despedazarla, significaba desposeimiento del cargo.
Vecindario – La lista, nómina o matrícula de vecinos de un pueblo,
que se arreglaba para algún repartimiento.
Veedor – R. Hac. Inspector del quinto real y custodio de armas y mu-
niciones reales. // El que estaba señalado por oficio en las ciudades
y villas, para reconocer si eran conformes a la ley u ordenanzas, las
obras de cualquier gremio u oficina de bastimentos.
Veinticuatreño – Paño. (Véase Velarte)
Veinticuatro – Equivalente a regidor en los ayuntamientos o cabildos
de algunas ciudades.
Vela – Se decía que una cosa se había de rentar a vela y pregón, para
dar a entender que se efectuaba la venta o arrendamiento en pública
subasta, con los pregones correspondientes, mientras duraba la vela
o velas encendidas para el remate. // Se denominó en Nueva Espa-
ña a la moneda del mismo metal.
Velarte – Paño lustroso de color negro, que servía para calzas, sayas y
otras prendas interiores de abrigo.
Velera – Nav. Se aplica a la embarcación que es muy ligera o que na-
vega mucho. // Se dice de la persona que va a velas y romerías. // El
que hace o vende velas, especialmente de sebo.
Velo – Rel. Tomar el velo es lo mismo que hacerse religiosa, y su uso es
muy antiguo. El derecho canónico distingue seis especies de velos:
velo de probación que se da a las novicias y que ordinariamente es
220
blanco; velo de profesión que se da a las religiosas cuando emiten
votos; velo de consagración que daba el obispo a las vírgenes en
ciertos días, y que ya no está en uso; velo de ordenación, con el que
se investía antiguamente a las diaconisas; velo de prelacía que se
da a las abadesas; velo de observación, que antiguamente se daba a
las viudas, distinto del de las vírgenes. Parece que el obispo daba el
velo a las vírgenes, y los presbíteros a las viudas.34
Vellón – C. de Mon. Moneda de cobre provincial de Castilla, que se
llamó así, porque los romanos, cuando la acuñaron, estamparon en
ella una oveja.
Venablo – Dardo o lanza corta y arrojadiza.
Venerable – Es el primer título que se concede en Roma, por un de-
creto de la Congregación de Ritos, a las personas que han muerto
con fama de santidad; después se procede a la beatificación, y por
último a la canonización, que es la que concede el título de santo, a
la persona que en grado sublime, ha practicado las virtudes.
Venia – La licencia que concedía el soberano a consulta del tribunal
competente, para que los menores de veinticinco años administra-
ran su hacienda por sí, sin intervención del curador, y sin el permiso
que tenían que pedir al juez los descendientes que iban a litigar
con sus ascendientes. // Inclinación que se hace con la cabeza, para
saludar cortésmente a alguien.
Venta – Casa establecida en los caminos y despoblados, para hospedar
a los viajeros.
Vergajón – Nav. Pasador de hierro de cinco o seis varas de largo, con
un ojo en cada extremo, que sirve para pasar las bandas usadas;
para sacar del fondo una embarcación que se ha ido a pique.
Vergüenza – Infamia pública. Pena o castigo, que se daba exponien-
do al reo a la afrenta y confesión pública, con alguna insignia que
denotara su delito.
Verguero – Alguacil de vara. Ministro de justicia, que traía en la mano
una especie de bastoncillo, que tenía una cruz en la parte superior.
Verraca – Nav. Tienda marítima que se hace en tierra, con tres palos
y una vela encima, en la cual se guardan las cosas pertenecientes al
navío, o de su carga cuando no tiene almacén.
Vestuario – Rel. Renta que se da en las iglesias catedrales, a los que
tienen obligación de vestirse en las funciones de iglesia o coro. //
Lo que en algunas comunidades o cuerpos eclesiásticos, se da a sus
individuos, en especie o en dinero, para vestirse.
221
Índice
Vía ejecutiva – For. Juicio breve y sumario, que trae aparejados los
instrumentos auténticos, sentencias pasadas en autoridad de cosa
juzgada y otras semejantes, el cual no admite prueba, a diferencia
del ordinario, sino sólo diez días, que por ley encargan al ejecutante
y al ejecutado, y corren desde el día que el reo demandado, se opone
a la ejecución, para que dentro de este término pruebe sus excep-
ciones, y los traslados no se dan simples, sino con la cláusula “sin
prejuicio”, la cual se entiende de la naturaleza de la vía ejecutiva,
que no los admite sino en esta forma.
Viaje – Nav. Buen viaje, buen pasaje. Saludo entre la gente de mar, en
su propio navío, o cuando se encuentran a otro y de los que van en
la flota o conserva.
Vía ordinaria – For. Curso y orden señalado por el derecho, que se si-
gue en algún pleito, y que son: demanda, citación, prueba, etcétera,
a distinción de la vía ejecutiva.
Vicaría – Rel. Es un tribunal eclesiástico establecido por los obispos y
arzobispos, para ejercer en su nombre la jurisdicción contenciosa. En
cierto modo, no es más que una emanación del poder jurisdiccional
del obispo, que en vez de decidir y castigar por sí mismo, directa e
inmediatamente, juzga y sentencia por un tribunal, cuya institución
emana de él. Los vicarios son nombrados por el cabildo eclesiástico,
pero deben ser doctores o licenciados en derecho canónico.
Vicario – Rel. Juez eclesiástico, nombrado y elegido por los prelados,
para que ejerza sobre sus súbditos la jurisdicción ordinaria. Los
que la ejercen en todo el territorio, se llaman vicarios generales, a
distinción de los que la ejercen en un solo partido, que se llaman
pedáneos.
Vidrio azogado – Vidrio al que se ha agregado cloruro de plata y car-
bón en polvo, y que toma un color amarillo.
Vihuela – Guitarra. // Instrumento musical de cuerda.
Villa – Población que tenía algunos privilegios, y que se distinguía
de la aldea por ser vecindad y jurisdicción separada de la ciudad. //
Cuerpo de regidores y justicias, que gobiernan la villa o pueblo. //
En los textos medievales, por villa se entiende una población mayor
que una aldea.
Villancico – Rel. Composición poética popular con estribillo, espe-
cialmente, la de asuntos religiosos, que se canta en las iglesias en
navidad y otras festividades.
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Vínculo – La unión y sujeción de los bienes, al dominio perpetuo en
alguna familia con prohibiciones de enajenación, o que sucedan en
ellos los parientes por el orden que señala el fundador, o al sustento
de institutos benéficos u obras pías. Dícese también del conjunto de
bienes adscritos a una vinculación. Gravamen o carga perpetua que
se impone en alguna fundación.
Vindicta Pública – La satisfacción de los delitos que se debe exigir, en
razón de la justicia y para ejemplo del público.
Vingarrote – Aguardiente destilado del vingui. Una de las bebidas
prohibidas en la etapa novohispana.
Vingui – Bebida fermentada, extraída de la cabeza del maguey, asada
y fermentada en una vasija que hubiera tenido pulque. También era
bebida prohibida.
Vino arropado – Al que se le echa arrope.
Vino de caña de maíz – Bebida fermentada del jugo de esta, endulza-
do con piloncillo. Bebida prohibida.
Vino de mezquite – Aguardiente destilado de la fruta de este nombre.
Bebida prohibida.
Vino resacado – Aguardiente destilado del tronco del maguey, asado,
como para mezcal, fermentado en pulque. Bebida también prohi-
bida.
Vino tepeme – Bebida fermentada, extraída de las pencas de un ma-
guey angosto y silvestre, hervida con palo de mezquite. (Bebida de
indios.) También prohibida.
Virazón – Nav. Viento que hace cambiar la dirección que lleva un
navío, para bien o para mal.
Viril – Vidrio muy claro y transparente que se pone delante de algunas
cosas, para preservarlas o defenderlas, dejándolas patentes a la vista.
// La custodia pequeña que se pone dentro de la grande.
Virote – Mozo soltero y ocioso. // Punta que forman por chaleco en
las carnestolendas, en las mantillas o capas, introduciendo anillo de
esparto o cuerda. // Membrete o esquela de aviso, o súplica que se
hace a alguien.
Visitador – For. El juez superior, que personalmente se informaba del
proceder de los ministros inferiores o de los súbditos, y del estado
de cosas en los distritos y provincias de su jurisdicción.
Viso – Rel. Tela con su bastidor, con la cual cubren las puertas donde
está el Santísimo Sacramento. Es de los mismos colores que usa la
223
Índice
 iglesia en sus festividades; suele ser bordado de seda, de hilo de oro
o plata, con algunos símbolos del sacramento. Los hay también de
plata de martillo, o guarnecidos de ella en la misma manufactura.
Llámase también así, el joyel que cubre el Sacramento del altar,
cuando se reserva a su Divina Majestad.
Vísperas – Rel. Hora correspondiente al crepúsculo en la división del
día, que hacían los romanos. Una de las horas del oficio divino, que
se dice después de la nona y que solía cantarse al anochecer.
Vista de ojos – For. Diligencia judicial, que hacía el juez reconociendo
y examinando por sí mismo la cosa litigiosa, para enterarse con
seguridad de ella y juzgar con más acierto.
Visura – For. El examen y reconocimiento, que se hacía de una cosa
por vista de ojos, ya fuera por el juez o por los peritos.
Vitalicio – Lo que dura por toda la vida. Se usa regularmente en las
gracias, censos o cargos, mercedes, rentas, etcétera. // Pensión du-
radera hasta el fin de la vida del perceptor.
Vitela – Variedad de pergamino, que se hacía con piel de cordero no-
nato o recién nacido, por lo mismo, era de dimensiones pequeñas,
por lo que no se hacían libros de formato grande.
Vitriolo – C. de Mon. Véase Alcaparrosa.
Volante – C. de Mon. Máquina donde se colocan los troqueles, para
acuñar moneda. // Género de adorno que usaban las mujeres para
la cabeza, hecho de tela delicada.
Vuesencia – Síncopa de Vuestra Excelencia.
Vulgata – Rel. La versión de las Santas Escrituras de que se sirve la
iglesia. El Concilio de Trento la declaró auténtica, y por ello la
Iglesia asegura que todo lo relativo a la fe y a las costumbres, no
tiene ningún error, por lo que los fieles pueden apegarse a ella.
224
Y/Z
Yelmo – Parte de la armadura antigua que servía para defender la cara
y toda la cabeza, se componía de morrión, visera y babera.
Yesca – Materia muy seca, comúnmente de trapo quemado, cardos u
hongos secos, preparada de manera que cualquier chispa prenda en
ella.
Yugada – El espacio de tierra de labor, que puede arar un par de bue-
yes en un día. En algunas partes, espacio de tierra de labor equiva-
lente a 50 fanegas de marco real o algo más de 32 hectáreas.
Zabordar – Nav. Es cuando la nave va cerca de tierra y no puede
hacer otra cosa, ni esperar, sino dar con la proa en tierra, es decir,
encallar.
Zaloma – Es el canto que hacen los marineros cuando tiran o jalan de
una cuerda, para que todos lo hagan al mismo tiempo.
Zamarra – Vestidura rústica, hecha de piel de carnero.
Zangala – Tela de hilo muy engomada.
Zaquizamíes – Formas de maderamen en los techos. Desván o últi-
mo cuarto de la casa, comúnmente con tejabán.
Zaragüelles – Calzones anchos con pliegues y mal hechos. Palabra
muy usada, para denominar los calzones que usaban los indígenas
en Nueva España.
Zaranda, criba – C. de Mon. Utensilio compuesto de cuatro tablas,
como de dos dedos de grueso y una tercia de ancho, unidas en for-
ma de cuadrilongo, al que se sujetaba un tejido de esparto en forma
de celosía.
Zorrero – Nav. Así llaman al navío que es muy pesado y tardío para
navegar, de modo que los otros navíos lo dejan atrás.
Zarcillos – Arillos por lo común de oro o plata, que las mujeres usa-
ban como aretes.
Zulague, zulaque – Betún que se formaba con masa de cal, aceite,
estopa, escorias o vidrios molidos. Se usaba para calafatear juntas y
uniones en los caños de agua.
Zurrón – Bolsa grande de pellejo, que usaban los pastores para guar-
dar y llevar la comida, y sus pertenencias. Como medida de peso
contenía l00 libras, equivalente a 46 kilogramos.
225
Índice
 Términos en latín
Ad Nutum – Se usa esta expresión para significar particu-
larmente la libertad que tiene un superior de revocar
las comisiones con que ha favorecido a alguno. Así, se
dice: «tal oficio o tal beneficio es revocable ad nutum»,
es decir: a voluntad del que lo ha dado.
Ad valorem – Con arreglo al valor // Como los derechos
arancelarios que pagan ciertas mercancías.
Agnus Dei – Cordero de Dios // Panes de cera que tienen
impresa la figura de un cordero con el estandarte de la
cruz y que el soberano pontífice bendice solamente el
sábado in albis, el primer año de su pontificado, y des-
pués, cada siete años.
Curador ad bona – For. La persona elegida o nombrada por
el juez para cuidar y administrar los bienes de un menor
o del que no está en estado de gobernarlos.
Curador ad litem – For. La persona nombrada por el juez
para seguir los pleitos y defender los derechos de un
menor. Vigilante de los bienes.
Et grato judicatum solvendo – For. Pagar las cosas a satis-
facción por causa de sentencia.
Ex caducitate – Por sustitución. Por cambio. Por caduci-
dad. For. Extinción de la relación jurídica procesal a
consecuencia de la inactividad del demandante y del
demandado durante cierto tiempo.
Ex dolo malo – De mala fe // For. La intención astuta y
maliciosa que se dirige contra el justo derecho de un
tercero, ya hablando con mentira y artificio, ya callando
maliciosamente lo que se debía manifestar.
Ex iactura – Por memoria o de memoria // For. Acción de
aligerar o perder.
Fides pública – Fe pública.
In extenso – Con amplitud.
In facie acclesiae – Ante la Iglesia. Expresión que se usa ha-
blando del sacramento del matrimonio cuando se cele-
bra públicamente y con las ceremonias establecidas. En
algunos documentos novohispanos, se encuentra como
«in facie celesie».

226 227
Índice
Ipso facto – Locución latina usada en castellano, que significa «por el
mismo hecho».
Ipso iure – For. Modo adverbial, que equivale a «por el mismo derecho,
sin necesitar nueva declaración». Locución latina usada en el foro
para denotar que una cosa no necesita declaración del juez, pues
consta por la misma ley.
Insolidum – Por entero. Íntegramente. For. Se usa para expresar la
obligación que tienen dos o más personas que se comprometen a
pagar juntas el todo de la deuda. La facultad que se concede a los
testamentarios para que cualquiera de ellos pueda obrar por sí solo.
Iussio – Orden, mandato, precepto.
Justi intrabunt – Los justos entrarán.
Lato o latissimo sensu – Para los documentos que tengan proximidad o
lejanía con el documento estrictamente diplomático.
Litis pendencia – For. El estado de un pleito sin terminar.
Motu proprio – Expresión latina que significa por su arbitrio, sin seguir
el orden regular. Se usa hablando de las bulas pontificias y cédulas
reales expedidas de este modo.
Mundum – Limpio o pasado en limpio.
Nemine discrepante – For. Sin contradicción. Por unanimidad de voces;
por todos los votos sin faltar ninguno.
Non numerata pecunia, Excepción de – For. La que se opone por la parte
que niega habérsele entregado el dinero que se le pide o sobre lo
que se ejecuta, o bien, un medio de defensa que consiste en soste-
ner que realmente no se ha recibido cierta cantidad de dinero que,
sin embargo, se ha confesado por escrito haberse entregado por
vía de préstamo o mutuo. El que ha firmado un vale o escrito en
que confiesa haber recibido de otro cierta cantidad prestada, puede
oponer la excepción de que se trata si se le pide la cantidad dentro
de dos años contados desde que firmó el documento, y en tal caso
tiene que probar el acreedor que efectivamente le entregó el dinero,
a no ser que el deudor hubiese renunciado a dicha excepción en el
mismo vale o en otro papel, pues entonces tendría que tomar sobre
sí el gravamen de probar si la oponía.
Numerata pecunia – For. Dinero en efectivo.
Omnium judicum verbo ad verbum – For. Que así pertenezca o conven-
ga acerca de la jurisdicción de todos los jueces en derecho.
228
Per eam – Por esa causa.
Pretium in numerata pecunia consistere debet – For. El precio debe pa-
garse en dinero contante y sonante.
Propter nuptias – En razón del matrimonio. A causa del matrimonio.
Quantum – Palabra latina que se utilizaba para representar la cantidad
de un millón, cuyo símbolo era la letra q con un pequeño cero arri-
ba; cuando se trataba de varios millones se agregaba al cero una s,
también pequeña. Sin embargo, en los documentos novohispanos
se encuentra con mucha frecuencia su equivalente con la palabra
«cuentos», tal vez por ignorancia de los amanuenses.
Quid pro quo – For. Expresión latina que se usa cuando una cosa se
sustituye por otra que se tiene por equivalente.
Recognitio – Reconocimiento.
Sit convenerit de jurisdictione omnium judicum verbo ad verbum – For.
Que así pertenezca o convenga acerca de la jurisdicción de todos
los jueces en derecho.
Stricto sensu – Cualquier testimonio escrito sobre un hecho de natura-
leza jurídica realizado bajo determinadas reglas y destinado a darle
fuerza de prueba.
Transeat – Palabra latina, que se usa como modo adverbial para expli-
car el permiso que se da de una cosa que importa poco concederla
o negarla, y equivale a pase o permítase.
Urbi et orbi (Papa Benedictione dedit) – A la ciudad de Roma y a todo
el mundo.
Ut supra – For. Voz latina que se usa principalmente en los documen-
tos que empiezan por la fecha y que para referirse a ella, al final se
asienta: «fecho ut 2 supra», como se dice arriba.
Verbi gratia – Por ejemplo.
Validatio – Legalización o certificación.
229
Índice
 Notas
1
Colin Mac Lachlan, “Acordada”, en José Luis Soberanes, Los Tribunales de la
Nueva España, Antología, UNAM, México, 1980, pp. 85, 122.
2
Luis Weckmann, La herencia medieval de México, Colegio de México, México,
1984, pp. 403, 406.
3
Ibidem, pp. 402 y s.
4
Ibidem, pp. 575.
5
Recopilación de Leyes de los Reynos de Indias, Julián de Paredes, Madrid, 1681,
lib. VI, tit. VI, ley XXII.
6
Juan Solórzano Pereira, Política Indiana, Matheo Sacristán, Madrid, 1736,
lib. V, cap. III.
7
Ibidem, lib. IV, tit. XII, ley I.
8
Ibidem, lib. V, tít. XV, ley XVII.
9
Néstor Pedro Segües, “Instituciones Peninsulares”, en Temas de Derecho In-
diano, Instituto Argentino de Cultura Hispánica de Rosario, Colgmena,
Argentina 1970, pp. 51, 54.
10
Recopilación de Leyes…, op. cit. lib. II, tit. XIX , ley XVIII.
11
Ibidem, lib. I, tit. XVI, ley XXII.
12
Juan Solórzano, Política Indiana,… op. cit. lib. III.
13
Recopilación de Leyes…, op. cit. lib. V, tit. XXI, ley I.
14
Juan Solórzano, Política Indiana,…op. cit. lib. III.
15
Aurelio Tanodi, El oficio notarial y su implantación en Córdoba, Colección de
Escribanos de la Provincia de Córdoba, Argentina, 1971, p. 64.
16
Roberto Moreno de los Arcos, “Minería”, en José Luis Soberanes, Los Tribu-
nales de la Nueva España,… op. cit. pp. 268, 280.
17
Ibidem; véase Lylen McAlister, “Militares”, pp. 249, 265.
18
Luis Weckmann, La herencia medieval…, op. cit., p. 461.
19
Juan Solórzano Pereira, Política Indiana,… op. cit. lib. V, cap. II.
20
Ibidem, lib. IV, cap. XXIV.
21
Véase José Miranda, “Indios”, en Los Tribunales de la Nueva España,…op. cit.,
pp. 165, 174.
22
Recopilación de Leyes…, op. cit., lib. V, tit. XXII, ley IV.
23
Véase José Miranda, “Mesta”, en Los Tribunales de la Nueva España,…op. cit.,
pp. 231, 248.
24
Carlos de Fonseca, Fabián y Urrutia, Historia General de Real Hacienda, im-
presa por Vicente Torres, México, 1845, pp. 176, 177.
25
Juan Solórzano, Política Indiana,…op. cit., lib. II, cap. XII.
26
Ibidem, lib. IV, cap. II.
27
Luis Weckmann, La herencia medieval…,op. cit., pp. 148, 446, 574.

230 231
Índice
 Recopilación de Leyes…, op. cit., lib. IV, tít. XII, ley I.
Libros consultados
28
29
Véase Manuel de Jesús Febles, “Protomedicato”, en Los Tribunales de la Nueva
España, …op. cit.
30
Luis Weckmann, La herencia medieval…op. cit., pp. 399, 406, 407.
31
Juan Solórzano, Política Indiana,…op. cit., cap. XXIV. Altamira y Crevea, Rafael, Diccionario Castellano de palabras jurídicas y técni-
32
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1021, 1023. Bravo Ugarte, José, Instituciones Políticas de Nueva España, JUS, México, 1968.
33
Carlos de Fonseca y Urrutia, Historia General…,op. cit., p. 119. Díaz del Castillo, Bernal, Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España,
34
Diccionario de Derecho Canónico, …op. cit., p. 1074. Porrúa, México, 1955.
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