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¿Puede Dios utilizar la música rock?

Artículo escrito por el finado compositor, cantante y pianista cristiano


estadounidense Keith Green (1954-1982)

Contenido:

1-Introducción
2-Las opiniones imperantes
3-Mi punto de vista
4-Pero, ¿qué hay de todas esas historias de "ritmos salvajes"?
5-¿Qué es "música diabólica"?
6-¿Los mejicanos deberían aprender inglés?
7-Poner a la gente bajo la ley
8-Conclusión: ¡Todo está en los motivos!

1- Introducción

Me resulta difícil escribir este artículo. Principalmente porque tengo


miedo que la gente piense que mis opiniones tienen que ser parciales puesto
que participo en lo que se conoce como "música cristiana moderna". Como es
fácil imaginar, el título de este artículo no es ninguna novedad para mí.
Puesto que yo mismo he sido un poco "culpable" de usar el medio del rock,
he escuchado casi todas las opiniones sobre esto, y he recibido
innumerables avisos, exhortaciones y rotundos reproches de muchas almas
bienintencionadas. Como me tomo muy seriamente mi correo negativo -siempre
leo cada carta negativa o correctiva como una posible palabra de aviso de
Dios- he tenido que escuchar con detenimiento cada argumento, orando y
meditándolo todo, y teniendo en mente valores eternos.
Aunque siempre he querido tratar este tema públicamente, sólo he respondido
a preguntas en privado e intentando evitar la controversia. Pero ahora creo
que, para mi, ha llegado el momento de abordar abiertamente este asunto,
principalmente porque el Señor me ha enseñado mucho recientemente sobre los
motivos y en qué manera están en el fondo de tantas cosas.
Les ruego que tengan en cuenta que esto son simplemente mis opiniones. Por
supuesto que no soy ninguna autoridad en la verdad bíblica o en la música
(excepto quizás la mia). Las siguientes son simplemente algunas de las
respuestas que he encontrado después de muchos años de estudiar este tema
con temor y temblor ante el Señor. Pero como en cualquier cosa, deberían
buscar al Señor por su cuenta para encontrar respuestas para preguntas
difíciles. Únicamente espero dar algo en qué pensar.

2- Las opiniones imperantes

Parece que hay dos líneas de pensamiento diferentes y tremendamente


opuestas sobre si Dios puede usar algo tan cuestionable como el rock and
roll para la evangelización o incluso (¡perdón!) para la adoración.
Existe el razonamiento de los que creen que el rock and roll, el secular o
el conocido como gospel, no se tendría que escuchar ni usar nunca. La razón
dada es simplemente que "es del diablo". Para los defensores de esta
posición hay muchas estadísticas y "pruebas" que demuestran que la música
rock es la causa directa de todo, desde la drogadicción hasta el embarazo
de adolescentes. Y la mayoría de personas que sostienen esta opinión están
sinceramente convencidas que cualquiera que utilice la música rock del modo
que sea, no puede de ninguna manera ser usado por Dios ni recibir sus
bendiciones.
La otra línea de pensamiento es la que cree que Dios puede redimir
cualquier cosa, y que sólo porque la música rock sea tan imperante en el
mundo no significa que el pueblo de Dios no pueda usar el mismo medio para
alcanzar a los que aun están perdidos en este mundo. Al fin y al cabo
-dicen los defensores de esta postura- se supone que los cristianos están
en el mundo, pero no son de él (Juan 17:11, 15, 16). Y ¿no decía Pablo que
"a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos?"
(1a. Corintios 9:22).

3- Mi punto de vista

Desde luego, yo siempre me he inclinado hacia la segunda línea de


pensamiento, pero pienso que algunas veces este grupo ha llevado las cosas
un poco lejos, haciendo muchas cosas en nombre de la "libertad" que creo
que han sido dolorosas para el Señor, porque tiende a ser tropiezo para
muchos pequeños. No deberíamos olvidar lo que también decía Pablo: "No
uséis la libertad como ocasión para la carne" (Gálatas 5:13).
Es por causa de estos abusos de la libertad que yo he escogido permanecer
en silencio sobre este asunto. No he cogido mi pluma para defender a los
roqueros porque, francamente, me he sentido tan molesto por la mayor parte
de lo que he visto y oído como cualquier dulce abuela cristiana que por
error se hubiera metido en un estrepitoso concierto gospel.
No es el ritmo lo que me molesta, ni el volumen: es el espíritu. Es la
actitud de "¡Mírame!" que he visto concierto tras concierto, y el síndrome
de el "¿Qué no veis que somos tan buenos como el mundo?" que he oído disco
tras disco. Jesús no quiere que seamos tan buenos como el mundo, ¡quiere
que seamos mejores!. Y esto no quiere decir superarles en sonido, estilo o
talento, quiere decir sobrepasarles en valores, en nuestros motivos para
salir al escenario, en nuestras razones para cantar nuestras canciones, y,
especialmente, en ¡para quién cantamos!. Si hay algo malo o mundano en el
llamado "rock cristiano" es la actitud y el espíritu de autoexaltación que
se percibe fuerte y claro en muchos de los discos y conciertos actuales.
Por favor, no me malinterpreten. No quiero parecer farisaico o como
queriendo decir: "todos esos músicos y artistas deberían tener los
ejemplares motivos y la actitud que yo tengo". Créanme, yo mismo he luchado
con estas mismas cosas durante muchos años, y estas son cosas que el Señor
me ha enseñado en mi propia vida y mi propio ministerio).

4- Pero, ¿qué hay de todas esas historias de "ritmos salvajes"?

Posiblemente habrán escuchado una de esas historias sobre una familia


misionera que vivía cerca de una tribu de guerreros caníbales y vudús. Pues
según este relato, el misionero tenía dos hijos adolescentes que les
encantaba escuchar "rock cristiano". Y un día, cuando estaban escuchando
unos de sus álbumes a todo volumen, un médico hechicero llegó corriendo de
la selva y les dijo: ¿por qué estáis intentando convocar a los demonios con
esta música?, ¿no os dais cuenta que estos ritmos son los mismos que usamos
para entrar en contacto con los demonios en nuestros rituales?. He oído
este relato muchas veces y de muchas maneras diferentes, pero siempre
parece demostrar que "¡ya lo veis!, ¡el rock an roll es un producto del
infierno!, aunque se llame rock-gospel".
Yo siempre me he dicho en broma que esta historia la debió iniciar algún
anciano misionero que estuvo ausente 20 años y que cuando volvió casi se
murió al oir la más reciente música gospel.
Hablando en serio, dudo mucho que esta historia sea cierta, y aunque lo
sea, no significa que toda "música con ritmo" haga que su familia necesite
un exorcista. Lo que hay que examinar es esta pregunta: ¿Existe una "música
diabólica"?. A esta pregunta yo tendría que responder con un claro ¡sí!.
Pero mis razones para llamar "diabólica" a alguna música quizás les
sorprendan.

5- ¿Qué es "música diabólica"?

"Sé y estoy convencido en el Señor Jesús que nada es impuro en sí mismo,


sino el que piensa que algo es impuro, lo es para él" (Romanos 14:14)
No creo que, por si misma, ninguna clase de música sea "diabólica". Quiero
decir que no hay ritmos o acordes o partituras que hayan sido compuestos en
el infierno. La idea que el demonio ha inventado ciertos estilos de música
para atrapar a los jóvenes no sólo no tiene fundamento sino que es la misma
clase de cuento ridículo que se les explicaba a los jóvenes en las iglesias
hace solo una generación: "que la masturbación puede producir ceguera".
¿Por qué intentar asustar a los pobres chicos para conseguir que hagan lo
correcto?. Por qué no tratar con el problema auténtico: ¡el egoísmo!.
La sugerencia de que existe intrínsecamente "música buena" y "música
diabólica" me parece absurda. Durante toda mi vida he estado en contacto
con casi todos los aspectos de la música y he sido testigo de los variados
efectos que ha tenido en mi y en otras personas, y debo decir que jamás he
visto un caso en el que la música haya sido la causa directa de pecado o de
maldad en la vida de una persona.
Sí que he visto utilizar la música al servicio del egoísmo y del
egocentrismo en las vidas de personas (también en la mía propia). También
he visto usarla para provocar la sensualidad, para manipular las mentes. He
visto grupos de rock abiertamente adoradores de Satanás y practicantes de
la magia negra empleando la música como medio para hipnotizar a su público.
Sí, debo admitir que a un observador fortuito le parecería que cualquier
persona relacionada con el rock podría ser acusada por lo menos de ser
"culpable de asociación".
Pero todos los ejemplos que he mencionado tienen que ver con los motivos
del corazón, ¡no con la música en si misma!. Es por esto que creo que la
música, en si misma, es una fuerza neutral. Permítanme que les dé otro
ejemplo. Cojan un cuchillo, por ejemplo. Con él se puede cortar pan,
trinchar un asado, soltar a alguien que estaba atado con cuerdas, o se
puede hacer daño e incluso matar a alguien. En otras palabras, se puede ser
creativo y productivo o se puede ser destructivo u homicida. El cuchillo
puesto en un ambiente de violencia se convierte en un arma. Pero puesto en
la cocina se convierte en un utensilio útil e incluso necesario para la
preparación de alimentos.
Como un ejemplo más, fijémonos en "el baile de David". La Biblia dice que
el Rey David "danzaba delante del Señor ¡con todas sus fuerzas! (2a. Samuel
6:14). Pero hoy en día la gente baila en bares y discotecas, y luego muchos
se abandonan al alcohol, las drogas y el sexo ilícito. ¿Significa esto que
bailar produce un deseo de drogas, sexo y alcohol?. Ustedes y yo sabemos
que sí, que el movimiento del cuerpo puede excitar a una persona. Pero la
persona debe empezar por tener malos deseos para hacer que una estimulación
externa aumente estos deseos. He visto a cristianos "bailando en el
Espíritu". También he visto a cristianos bailando en la carne. Lo diabólico
no era el baile ni la música con la que bailaban, sino la actitud y el
motivo de su corazón.

6- ¿Los mejicanos deberían aprender inglés?

No obligamos a los mejicanos a que aprendan inglés antes de predicarles el


Evangelio, ¿verdad que no?. La única razón por la que siempre he utilizado
música moderna en mi ministerio es porque creo que es el "lenguaje" de los
jóvenes. Después de haber recibido montones de cartas diciendo cosas como:
"Nunca habría escuchado lo que tenías que decir si primero no me hubiera
atraído la música", estoy convencido que la única manera de alcanzar a los
que aman la música es ¡con su propio lenguaje!.
¿Has oído alguna vez los relatos de cómo John y Charles Wesley cogieron
muchas de las populares "canciones de taberna" de su tiempo y les pusieron
letras cristianas?. La iglesia casi en pleno deploró por completo sus
métodos, sin importar el éxito que tuvieron en alcanzar pecadores
utilizando estas canciones.
Y luego surgió el Ejercito de Salvación, y tuvieron el valor de poner
música de marcha a himnos y de cantar esas "canciones indecentes" (como las
llamaba la iglesia tradicional de su tiempo) ¡por las calles los domingos!.
Incluso siguieron los pasos de los hermanos Wesley, cogiendo canciones de
tabernas y "convirtiéndolas" en ¡cantos de adoración! o en vibrantes
llamados a la gente ¡a entregar sus vidas a Cristo!. Nunca ha habido en
Inglaterra tantos convertidos entre el "pueblo llano" como los hubo por los
esfuerzos tan poco ortodoxos de aquellos primeros "soldados de salvación".
¡Qué inocentes les parecerían ahora estas melodías a nuestros abuelos!.
Pero sus abuelos creían que ¡el diablo en persona andaba suelto con sus
demonios-músicos!. Hoy en día aun hay quien cree que deberíamos usar
exclusivamente música "sana" y "bonita" para alcanzar a los jóvenes. De
otro modo (dicen) sólo estimulamos su rebelión pecaminosa y más tarde
veremos que las conversiones conseguidas con el uso de la música rock no
son en absoluto auténticas. Recientemente, un conocido evangelista ha
llegado al extremo de decir que ¡jamás nadie ha recibido bendición de la
música moderna!.
Esta manera de razonar es tan estrecha como la de los primeros misioneros
de la China. Pensaban que la mejor manera de "cristianizar" a la gente era
enseñarles las maneras y costumbres europeas y de este modo "civilizar" a
los paganos, y también convertirlos. Pero un joven y celoso misionero
llamado Hudson Taylor lo cambió todo. Sabía que la única manera de cambiar
a las personas era con la verdad del Evangelio. Y sabía que era erróneo
cualquier conformidad cultural o "externa" a los preceptos de la verdad en
la que creía tan firmemente. De esta manera arrinconó sus vestidos europeos
y empezó a identificarse con las personas a las que intentaba alcanzar
vistiéndose como ellos y adaptando sus costumbres. Aunque al principio sus
colegas le ridiculizaban y le evitaban, su éxito final demostró que Dios
verdaderamente le estaba guiando.

7- Poner a la gente bajo la ley

Parece que Pablo, en la iglesia del primer siglo, tuvo estos mismos
problemas "culturales" con los creyentes judíos que querían que los nuevos
convertidos aceptasen la ley y las costumbres judías antes de ser
considerados cristianos (Gálatas 5:1-12). Creo que intentar cambiar los
gustos musicales de la gente antes de permitirles escuchar la verdad, es
tan erróneo como lo fuera que los judíos conversos intentasen imponer la
circuncisión a los gentiles como requisito necesario para la vida eterna.
¡La Biblia es clara en que no deberíamos poner tropiezos en el camino de
las personas que reciben el precioso regalo de Dios que es la salvación!.

8- Conclusión: ¡Todo está en los motivos!

Estoy convencido que el potencial de alcanzar a personas para Jesús a


través de los medios de comunicación -sean discos, radio, películas o
televisión- es monumental, sencillamente porque son las cosas que captan, y
continúan captando, la atención de la gente. Creo de verdad que los
cristianos que están completamente entregados a Dios, utilizando estos
instrumentos, pueden hacer que la gente se arrodille con arrepentimiento y
llevarlos a los brazos del Salvador. Pero si sus vidas no están entregadas
-si sus motivos están mezclados y sus corazones divididos- entonces sólo
veo ridículo y vergüenza para el Evangelio. Y como este es el caso en
tantas ocasiones, esto dificulta las cosas y crea una mala imagen, incluso
para los que tienen un corazón limpio y los motivos puros.
También quiero decir antes de concluir, que creo que el Espíritu Santo está
apenado por todo lo que hoy pasa por ser "ministerio musical" y "música
gospel", no tanto por el ritmo o por el contenido, sino por la falta de
dedicación y de unción. Pero solo porque la gente de corazones
entenebrecidos use la música rock como medio para la rebelión ¡no significa
que no puedan usar el mismo estilo de música personas sometidas a Dios para
captar la atención de pecadores y sacarlos del ego para llevarlos al trono
de Cristo!.
Al fin y al cabo, ¿no usan muchas sectas la misma Biblia que nosotros
amamos como Santa Palabra de Dios, y sin embargo distorsionan y fuerzan su
significado "para su propia destrucción" (2a. Pedro 3:16) ¿Y no citó el
diablo las Sagradas Escrituras al propio Jesús?. Como pueden ver, un
corazón malvado puede pervertir incluso la más santa y hermosa de las
cosas. Y, del mismo modo, Dios puede coger el más sucio de los vasos y
usarlo para su gloria (1. Corintios 15:9 y 10). Créanme, si su corazón es
recto, también su música será buena. Pero si su corazón está lleno de
egoísmo y de orgullo, entonces incluso si canta el más dulce himnos, su
canción será para muerte y no para vida, porque...
"El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre
malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia
del corazón habla la boca". (Lucas 6:45)

1982-Keith Green/Last Days Ministries (usado con permiso)

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