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Mueren envenenados 24 niños en

Perú con un desayuno caritativo


La leche, donada por el Gobierno, había sido mezclada con insecticidas

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AGENCIAS
Lima 24 OCT 1999

Un desayuno escolar donado por el Gobierno peruano a un colegio de un remoto


pueblo andino a mil kilómetros al sureste de Lima causó la muerte el viernes a 24
niños de entre 3 y 14 años. Otra veintena de menores están hospitalizados por la
intoxicación alimentaria. Los niños que sobrevivieron no pudieron ser socorridos
hasta muchas horas después a causa del aislamiento del pueblo y de las
dificultades de comunicación.

Los niños, como cada día, tomaron un desayuno consistente en leche y pan
donados por el Fondo de Compensación y Desarrollo Social, un organismo
gubernamental, al Ayuntamiento de Huancaraní. Éste lo trasladó hace tres días a
la localidad de Taucamarca, en el departamento de Cusco, donde el viernes se
produjo el suceso.Los médicos del hospital de Cusco confirmaron anoche que la
leche estaba mezclada con un insecticida que usan los campesinos del lugar, tal y
como había adelantado la policía. Una de las hipótesis avanzadas es que la leche
en polvo podría haber sido preparada en utensilios que hubieran servido
previamente para elaborar el insecticida. Los forenses investigaban ayer cómo se
produjo la mezcla venenosa. Un profesor de la escuela preparó el desayuno a los
niños. Muestras de la leche que envenenó a los escolares han sido enviadas al
laboratorio del hospital regional de Cusco para su análisis.

Algunos de los escolares tomaron hasta dos y tres tazas de la leche contaminada
antes de notar los primeros dolores. Según relataron a los médicos del hospital de
Cusco, la leche tenía un sabo raro.
La distancia y la dificultad de comunicaciones entre la localidad de Taucamarca
y la ciudad de Cusco, 70 kilómetros de pésimas carreteras, dificultó la rápida
intervención médica ante esta intoxicación masiva. El teléfono más cercano a la
escuela está a cinco kilómetros, en la localidad de Huasa. Con todo, muchos de
los niños fallecieron poco después, en la calle o nada más llegar a sus casas, y la
misma escuela sirvió de morgue improvisada. Los que sobrevivieron tuvieron
que esperar muchas horas hasta llegar al hospital de Cusco para ser atendidos.
Hasta la madrugada de ayer seguían llegando menores al centro hospitalario. 17
de ellos estaban ya anoche fuera de todo peligro, según fuentes hospitalarias.

El trágico envenenamiento conmovió Perú, donde ya se han producido otras


intoxicaciones en escuelas por el consumo del desayuno escolar, aunque ninguna
de esta magnitud. Los ministros de Sanidad y de la Presidencia de la República,
este último responsable de los programas de ayuda alimentaria en las zonas
campesinas más pobres, se trasladaron ayer a Cusco para interesarse por los
supervivientes.

En el marco de un programa nacional financiado por el Estado, todas las


mañanas se distribuye un vaso de leche en las escuelas primarias a las que asisten
alumnos de las aldeas más pobres del campo, los suburbios y los barrios
populares de las ciudades, ya que los niños llegan a la escuela con frecuencia en
ayunas. Pero la organización material de estos desayunos depende de los
ayuntamientos que, a menudo, piden la colaboración de madres de familia
voluntarias para distribuirlos.

El Gobierno peruano se comprometió a hacer llegar inmediatamente al hospital


los medicamentos necesarios para hacer frente al envenenamiento.

Doce años de lucha: deudos del caso


Tauccamarca aún piden justicia
Pese a existir informe del Congreso que señala a los responsables de la tragedia. El caso corre riesgo de ser archivado por el Poder
Judicial.En Cusco. 24 niños fallecieron intoxicados al ingerir cereal contaminado En 1999


23 Oct 2011 | 0:00 h


Redacción:
Redacción LR

Milagros Laura S.

“Dicen que el tiempo lo cura todo, pero ni aunque pasen mil años tendremos consuelo por haber perdido un hijo si antes no tenemos
justicia”, son las palabras que nos brinda Victoriano Huarayo Torres a través del hilo telefónico. El hombre de campo lleva 12 años en pie de
lucha por la muerte de sus dos hijos y la de otros 22 niños. Su misión es lograr sanar la herida abierta que existe en la comunidad campesina
de Tauccamarca, en Cusco, por la trágica muerte de 24 niños. Todos intoxicados por ingerir un sustituto lácteo contaminado con un
plaguicida llamado Parathión.

El caso resulta similar a lo ocurrido en Cajamarca y la muerte de cinco escolares por la ingesta de alimentos contaminados del Pronaa. Y
pese a los años que tiene de haber sucedido no se ha logrado sancionar a los responsables.

El caso Tauccamarca sucedió en 1999. Aquel 22 de octubre el desayuno escolar del Centro Educativo N° 50794 estuvo a cargo del
unidocente Isaac Villena Núñez y su esposa, Telma Tapia Vásquez.

Aquel día los esposos prepararon dos bolsas de cereal “Foncodito”, pero luego pensaron que la ración no sería suficiente para los 56 niños,
así que utilizaron una bolsa más de cereal, esta ya se encontraba abierta y era del día anterior. El resultado: 24 niños muertos y 18
intoxicados.

Nadie actuó

Según la abogada del Instituto de Defensa Legal, Silvia Romero Borda, la noticia causó alarma. Todos opinaban, acusaban, prometían, pero
nadie hizo nada.

Los que prepararon los alimentos fueron procesados por vía penal y sentenciados al pago de una reparación civil mayor de los 30 mil soles...
que no han pagado.

“La denuncia llegó al fuero legal en el 2001 con una demanda en contra de la empresa Bayer, fabricante del plaguicida Parathión, por
expender la sustancia cuando esta tenía restringida su venta”, detalla la abogada.

La doctora se basa en la versión oficial emitida por la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa), en la que señala que el fatídico
desayuno escolar estaba contaminado con Parathión Etílico, plaguicida órgano fosforado que fue prohibido en venta desde 1998. Un año
antes de la tragedia.

La demanda que hoy se encuentra en la Quinta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima también culpa a la Digesa por no tener el
adecuado abastecimiento de medicinas para atender la emergencia, como la Atropina.

Así también el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) tiene responsabilidad por no cumplir su rol fiscalizador de uso y distribución
de insumos agrícolas, como el plaguicida.

El caso podría ser archivado

Desde que se interpuso la demanda en el 2011, el proceso civil siguió su curso con normalidad, hasta que en el 2007 la judicatura advirtió
que debía citarse a los profesores que prepararon la leche y debían ser incorporados al proceso a pedido del Ministerio de Agricultura. Desde
ese tiempo los intentos para ubicar y notificar a dichas personas han sido en vano, lo que ha provocado que el proceso se estanque.

El caso corre riesgo de ser archivado. En marzo de este año el Juzgado Civil declaró el proceso en abandono, al indicar que durante 4 meses
no se realizó ninguna acción de la defensa. “Ellos están haciendo una mala contabilidad del proceso, pues olvidan que durante dicho plazo se
produjo la huelga de trabajadores del Poder Judicial, lo que impidió realizar cualquier acción”, explica la abogada que ya presentó la
apelación.

Mientras que las familias de los 24 niños fallecidos se resisten a no hallar justicia. Continuarán hasta que se sancione a los responsables,
sobre todo porque no quieren que la historia se vuelva a repetir.

Tauccamarca sigue hundido en la pobreza extrema

El último viernes los deudos se reunieron con la Defensoría del Pueblo del Cusco y se han comunicado con la RAAA (Red de Acción en
Agricultura Alternativa), donde han hecho conocer nuevamente sus preocupaciones y demandas entre ellas que el Séptimo Juzgado de Lima
resuelva la demanda y no esté con las intenciones de archivar el caso.

Otro pedido es que el gobierno cumpla con su ofrecimiento de indemnizar a los familiares por la muerte de los niños. Así como que se
sancione a la empresa Bayer por no haber retirado del mercado el Parathion, a pesar de que ya estaba prohibido. Y lo más importante es que
el gobierno apoye con asistencia técnica y proyectos de desarrollo a la comunidad de Tauccamarca, que está en situación de extrema
pobreza.

De quienes tampoco deben olvidarse las autoridades son de los niños sobrevivientes, hoy ya jóvenes, quienes fueron sometidos a diversos
exámenes que determinaron un daño neurológico crónico, evidenciando alteraciones neuropsicológicas importantes y un déficit en la rapidez
y coordinación motora en los niños intoxicados en Tauccamarca. Estos efectos son compatibles con el daño orgánico inducido por sustancias
órgano fosforadas. Para ellos también piden ayuda.

Datos

Congreso. Un informe de la subcomisión de investigación del Congreso determinó responsabilidades y sanciones, pero nunca fue debatido en
el Pleno y hasta se indicó que dicho informe se había extraviado.

Acusados. El documento concluye que hay responsabilidades administrativas e indicios penales de instituciones como el Ministerio de
Agricultura, Ministerio de Educación, Foncodes, ministro de Salud y la empresa Bayer.

Tauccamarca: 8 años de injusticia



24 Oct 2007 | 20:30 h


Redacción:
Redacción LR

Deudos exigen una reparación civil: culpan al Estado de negligencia, pues Foncodes repartió los cereales con plaguicida en polvo.
Deudos exigen una reparación civil: culpan al Estado de negligencia, pues Foncodes repartió los cereales con plaguicida en polvo.

Alfredo Pomareda.
Sus dos hijos murieron retorciéndose de dolor, botando espuma por la boca, arañando las paredes. Héctor tenía 12 abriles y Freddy tan solo
8. Victoriano Huarayo Torres recuerda que nada pudo hacer por sus retoños, pues el Hospital Regional del Cusco se encuentra a dos horas a
pie, el único medio de movilización en la comunidad de Tauccamarca.
Han pasado ocho años de aquella tragedia que no solo abrazó a sus hijos, sino a 22 niños más, y Victoriano Huarayo se encuentra otra vez en
Lima con el objetivo de encontrar respuestas, de lograr un castigo para las empresas y ministerios responsables de esta negligencia.

"Está comprobado que fue la sustancia láctea repartida por el Foncodes (Fondo de Cooperación para el Desarrollo Social) la que envenenó a
los niños", dice Milagros Taza, miembro de la ONG Red de Acción en Agricultura Alternativa (Raaa), quien colabora con los deudos de la
tragedia de Tauccamarca.

Clama justicia
La intención de Victoriano Huarayo no es lucrativa, una reparación económica. Este humilde campesino anhela que se tome en cuenta el
informe de la Subcomisión investigadora de los sucesos de Tauccamarca, presidida entonces, en el 2002, por el parlamentario Alcides Llique
Ventura, quien en el documento asegura que la ingesta de alimentos contaminados con plaguicidas fue la causal de la muerte de los 24 niños.
En dicho informe, archivado hoy en el Congreso, se concluye que el Ministerio de Agricultura omitió la función de controlar y supervisar los
insumos agrarios en el comercio nacional, por lo tanto se filtraron a los lácteos aquellos plaguicidas. Respecto al Ministerio de Salud, el
documento señala que no se contó con las medicinas, ni la infraestructura necesaria para enfrentar los casos de envenenamiento.
El Ministerio de Educación, dice el informe, jamás supervisó el cumplimiento de una política de docencia: el centro educativo 50794,
ubicado en Paucartambo (que contiene a Tauccamarca), solo contaba con un profesor para toda la primaria.

"Queremos que los responsables paguen por esta negligencia. Tiene que reabrirse la investigación". Victoriano –cusqueño de poncho, chullo
y ojotas– está dispuesto a pelear hasta el final.

Recuerdos que duelen


El 22 de octubre de 1999 fue un día de tragedia. La República viajó al Cusco en aquella oportunidad y las imágenes, capturadas por el
fotógrafo Virgilio Grajeda, quiebran el corazón más duro: sobre un pampón yacen 24 ataúdes. Decenas de campesinos lloran a sus hijos ante
el desamparo de las autoridades.
Horas antes de aquel día, Isaac Villena Núñez, docente del C.E. 50794, encargó al alumno Julián Manottupac Chile, de 14 años, dos bolsas
de cereales "Foncodito" para la preparación del desayuno.

Su esposa, Kelma Tapia Vásquez, consideró que no sería suficiente para todos los niños y tomó de la mesa una paquete más de cereal
"sobrante del día anterior".

El desayuno escolar fue servido a las 12:45 pm. a todos los alumnos. Después de 20 minutos los niños, 50 aproximadamente, cuyas edades
fluctuaban entre 3 y 14 años, comenzaron a sentir dolores abdominales, convulsiones, vómitos, desvanecimientos. Algunos menores
fallecieron rápidamente , otros fueron trasladados a la posta médica.
Victoriano ha apelado a mil instancias, ha conversado con muchos congresistas, tiene los documentos probatorios de aquella negligencia
gubernamental, pero nadie realmente ha cuestionado a los culpables. En octubre, mes de los milagros, la justicia le puede llegar a este
olvidado pueblo cusqueño.

Precisiones
NEGLIGENCIA. Según la versión de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa), el fatídico desayuno estaba contaminado con
Parathión Etílico, plaguicida órganofosforado, prohibido desde 1998.

IRREPARABLE. Los niños sobrevivientes fueron sometidos a diversos exámenes, determinándose daño neurológico crónico, evidenciando
alteraciones neuropsicológicas y déficit en la rapidez y coordinación motora.

Relegados en el nivel judicial


En el Primer Juzgado Penal del Cusco se inició un proceso en contra del profesor Isaac Villena Núñez por homicidio culposo. En este
proceso, que concluyó el 4 de setiembre del 2002, se condenó al profesor como autor del delito contra la vida, el cuerpo y la salud en la
modalidad de homicidio culposo agravado, a prestar servicios a la comunidad y pagar una reparación civil de ochocientos nuevos soles.

El 21 de octubre del 2001, Victoriano Huarayo Torres interpuso una demanda ante el Sétimo Juzgado Especializado de Lima contra la
Dirección General de Salud (Digesa), el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) y la empresa Bayer, solicitando una indemnización
por daños y perjuicios. Ese mismo año el juzgado declaró improcedente la demanda de Victoriano Huarayo, debido a que no encontraba un
nexo de causalidad entre los demandados y el trágico hecho ocurrido.

O TAUCCAMARCA, LO QUE EL
FUJIMORISMO OLVIDA
PUBLICADO: 2011-10-06

CASO PRONAA
Cronología:
[22/10/1999]
En la comunidad cusqueña de Tauccamarca, 24 niños mueren y 22 sufren
lesiones internas luego de consumir un desayuno escolar contaminado con
pesticida.
[27/04/2004]
Se ordena evacuar del otrora penal San Jorge a 49 internos intoxicados
por alimentos contaminados con una sustancia fosforada.
[11/06/2004]
Hospitalizan a 37 niños de distintos wawa wasi de San Juan de
Lurigancho, luego de comer mazamorra preparada con quinua que
estuvo en contacto con veneno para ratas.
[18/01/2005]
En Ticllas (Ayacucho), 16 comuneros estuvieron a punto de morir por
beber chicha morada elaborada con maíz que tenía residuos de
insecticida.
[29/08/2006]
Una alegre pollada en Inahuaya (Loreto) terminó con la hospitalización
de 402 moradores que comieron alimentos en mal estado.
CASO TAUCCAMARCA
[22/10/1999]
En la comunidad cusqueña de Tauccamarca, 24 niños mueren y 22 sufren
lesiones internas luego de consumir un desayuno escolar contaminado con
pesticida.
25-09-2011
http://lamula.pe/2011/09/25/tauccamarca-aun-clama-justicia/estebanmarchand
Tauccamarca aún clama justicia
El caso de los tres escolares fallecidos tras consumir alimentos entregados por
el Pronaa nos hace recordar al terrible suceso ocurrido en 1999 en
Tauccamarca, Cuzco, donde murieron 24 alumnos y más de 18 niños tuvieron
que ser internados con diagnósticos de intoxicación, tras ingerir un desayuno
escolar.

Después de 20 minutos de haber consumido el desayuno escolar, los


aproximadamente 50 alumnos cuyas edades fluctuaban entre 3 y 14 años,
comenzaron a sentir dolores abdominales, convulsiones, contracciones
musculares , vómitos, desvanecimientos. Ello motivó la reacción inmediata
del unidocente, quien dio aviso a los padres de familia, procediendo a
socorrerlos, proporcionándoles aceite, mates y líquido jabonoso. Sin embargo,
algunos menores fallecieron rápidamente mientras que otros fueron
trasladados a la posta médica del Distrito de Cay- Cay, distante una hora de
camino a pie, falleciendo en el camino. Ante la falta de atropina, asistencia
médica y del tratamiento adecuado, fallecieron 24 niños, mientras 18 niños
tuvieron que ser internados con diagnóstico de intoxicación por
organofosoforado en el Hospital Regional de Cusco.

El informe policial y la versión oficial emitida por la Dirección General de


Salud Ambiental – DIGESA del Ministerio de Salud señalaron que el
desayuno escolar estaba contaminado con Parathión Etílico, un plaguicida que
había sido prohibido desde el año 1998, un año antes de la tragedia. El
producto era comercializado por Bayer S.A, específicamente para cultivos
andinos sembrados por pequeños y medianos agricultores.

Hasta el día de hoy no se ha hecho justicia con las familias que perdieron a sus
seres queridos en Tauccamarca, a pesar de que un informe de la subcomisión
del Congreso encargada del caso señaló como responsable a los ministerios de
Agricultura, de Educación, de la Presidencia y de Salud, así como al
FONCODES y a la Empresa Bayer.

Por si fuera poco, fueron otros han tuvieron que pagar los platos rotos. El
profesor encargado del centro educativo donde ocurrieron los hechos, Issac
Villena, fue condenado a pagar una indemnización de 260.000 soles, de los
cuales paga 50 soles cada fin de mes con su sueldo de maestro. Él además ha
tenido que cumplir dos mil horas de servicio comunitario. Una injusticia.

(El comercio - 08/11/06)


Siete pueblecitos tuvieron su peor día por intoxicación con desayuno
escolar
Los médicos y enfermeras no se daban abasto para atender a los niños. Aún
no se sabe si la leche repartida se contaminó o tuvo un germen interno.
Por Raúl Mayo Filio, Corresponsal

Huancayo. Cientos de escolares con los rostros desencajados por el dolor,


otros vomitando, algunos desfallecientes, llegaron ayer en carros patrulleros,
ambulancias, taxis y camionetas rurales a los hospitales y centros de salud de
Huancayo. Nunca antes se había vivido una emergencia de estas dimensiones
en la llamada Ciudad Incontrastable. Desde siete pueblos del valle del
Mantaro llegaban estos pequeños pacientes en brazos de sus padres o
caminando a duras penas. Y, como si fueran víctimas de una plaga, todos
coincidían en atribuir su malestar a las bolsas de leche pasteurizada y los
panes fortificados que habían recibido en el desayuno escolar del Programa
Nacional de Asistencia Alimentaria (Pronaa).

La emergencia se declaró al promediar las tres de la tarde, cuando niños de 4 a


11 años procedentes de Paccha, Cullpa Alta, Cullpa Baja, Cochas Chico,
Cochas Grande, Pilcomayo y Aza colmaron los pasillos de los hospitales El
Carmen y Carrión, así como los centros de salud y clínicas. Médicos y
enfermeras no se daban abasto para atenderlos, en tanto los padres de familia
expresaban su indignación por el daño causado a sus niños.

Fuentes del Pronaa refirieron en Huancayo que ayer se había distribuido


13.673 desayunos escolares en la capital de Junín y los pueblecitos de la
periferia. Por su parte, el director ejecutivo del Pronaa, Ricardo Maraví
Segura, al ser entrevistado en Lima, ayer a las 5 de la tarde, dijo que hasta ese
momento la intoxicación se había presentado en tres colegios y que, de sus
537 alumnos, habían acudido 297 a los hospitales.

El doctor Mario Zúñiga, del hospital Carrión de Huancayo, informó que lo


que se produjo fue una intoxicación alimentaria, con deshidratación severa en
muchos de los casos. Admitió que algunos pequeños sufrieron insuficiencia
renal por la deshidratación que les sobrevino. Tal fue el caso de cinco
pacientes cuyo estado consideró grave.

Más tarde, el director regional de Salud de Junín, Luis Huamaní Palomino,


informó que se quedaron internados 46 niños en el hospital El Carmen, 65 en
el hospital Carrión y 5 en el puesto de salud de Pilcomayo. Los demás se
fueron a sus casas por falta de camas en los nosocomios y porque se sentían
mejor, luego de haber sido sometidos a una terapia de rehidratación.

Aún no se ha establecido el origen de esta intoxicación. La investigación se


enfocará en determinar si la leche tuvo una contaminación externa o si tenía
un germen interno. Por lo pronto, se intervino anoche la planta lechera del
proveedor Productos El Tambo.

Testimonios
Hay preocupación entre los afectados
Danilo Canez Palomino
Director escuela 31545
"Son 172 raciones del programa de desayunos escolares que recibimos
diariamente solo en esta escuela y hoy todos los alumnos se han puesto mal.
Incluso yo también bebí la leche y me encuentro con unos cólicos terribles".

Nancy Manrique Benito


Madre de familia

"Mi hija empezó arrojando y se retorcía por el dolor de estómago. Los demás
niños del barrio también se encuentran mal. Ella tiene 4 años y estudia
educación inicial. No puede ser que hagan esto a nuestros niños".

Alfredo Jesús Cárdenas


Padre de familia

"Parece como si quisieran enfermar a nuestros niños. Hemos ido a la Fiscalía


de la Familia y nos han dicho que van a investigar. Mi hijo de 10 años está
muy mal en el hospital El Carmen. Él estudia en el colegio Nuestra Señora de
las Mercedes de Pilcomayo. Me siento indignado".

Dani Sanabria Gómez


Alumno de primaria

"Tomamos la leche con un pan a eso de las 11 a.m. y todos nos sentimos mal,
por lo que el profesor nos dijo que nos fuéramos de inmediato a nuestras
casas. Después estuve arrojando por los fuertes dolores de estómago".

Unidad de Gestión Educativa presentará hoy denuncia penal

Felicinio Espeza Reymundo, director de la Unidad de Gestión Educativa


Local (UGEL) de Huancayo, afirmó ayer que la intoxicación era una
negligencia que debía ser penada, porque los productos que se distribuye a los
niños deben pasar por un estricto control de calidad.

"A primeras horas de mañana (hoy) estaremos asentando una denuncia penal
ante la Quinta Fiscalía de Huancayo, contra los que resulten responsables,
como a los proveedores del desayuno escolar, la panadería Anicama que
abastece los panes fortificados y a la empresa Productos El Tambo que
embolsa y distribuye la leche pasteurizada", sostuvo mortificado.

Insistió en que se debía imponer sanciones drásticas a quienes resulten


responsables y, además, revisar los contratos y mejorar las supervisiones.
El comisionado de la Defensoría del Pueblo en Huancayo, Mario Gamboa,
manifestó que, con el representante de la fiscalía, se tomaron muestras del
desayuno; es decir, el pan fortificado y la leche pasteurizada, para que fueran
analizados. Una acción similar efectuó la Dirección Regional de Salud de
Junín.

Willi Ladera Manyari, administrador de la oficina zonal del Pronaa, aseguró


que los lotes de los alimentos de los proveedores serán analizados, como parte
de una investigación.

Emilio Cabrera, director adjunto del hospital El Carmen de Huancayo,


manifestó que se trata de una emergencia muy grande, pero que se logró
atender a todos los pacientes. Personal del departamento de epidemiología de
la Dirección Regional de Salud de Junín tomó muestras a los pacientes para
identificar la causa de la intoxicación masiva.

Las cifras
4116 niños intoxicados quedaron internados en dos establecimientos de
salud.

413.673 raciones de desayunos escolares se distribuyen a diario en esta zona


ubicada en la comprensión de Chupaca.

"Hemos ordenado de inmediato la inmovilización del lote en planta del


distribuidor"
Altavoz: Ricardo Maraví Segura, Director ejecutivo del Pronaa
¿Cuál es la información que tiene sobre la intoxicación masiva de
escolares?

Sabemos que hasta el momento hay 300 afectados de tres centros educativos,
internados en cinco establecimientos de salud; por eso quiero expresar mi
preocupación. Es una lástima que estas criaturas se encuentren en tal
situación. Quiero precisar que esta leche pasteurizada y embolsada para los
desayunos escolares es distribuida a diario y directamente por el proveedor a
cada colegio. Esto no pasa por los almacenes del Pronaa y la forma de
controlar el producto es a través de inspecciones inopinadas para verificar sus
condiciones sanitarias de producción.

¿Cuántos escolares recibían esta leche en los colegios de donde provienen


los niños afectados?
En los tres centros educativos se distribuía leche a 537 niños. En todo
Huancayo se cubre las necesidades de más de 225.000 beneficiarios.

¿Qué medidas de emergencia han tomado?

Hemos ordenado de inmediato la inmovilización del lote en planta del


distribuidor Productos El Tambo para tomar las muestras y analizarlas.
Además, pedimos a los colegios que eviten consumir la leche pasteurizada que
entrega esta empresa hasta que nosotros validemos su calidad.

¿Cómo hará para recuperar la confianza de los padres de familia para


que los escolares consuman leche del Pronaa?

Durante esta nueva gestión estamos tomando todas las medidas para poder
garantizar la calidad del producto que estamos distribuyendo. Tenemos que
considerar también que nosotros atendemos en forma diaria, por lo que este
problema no es un hecho que se presente todos los días. La situación es
lamentable, pero no debe hacer perder la credibilidad en nuestros productos.

¿Cuáles son las acciones que tomarán luego de determinar a los


responsables?

Se procederá a aplicar las acciones administrativas y judiciales


correspondientes para que los implicados asuman sus responsabilidades. Por
ahora, nuestra preocupación central es coordinar todo lo necesario para la
atención de todos los afectados. También estamos evaluando apoyar
directamente a las familias. Incluso, con el gerente encargado de logística,
Augusto Balta, estamos saliendo de inmediato hacia Huancayo para seguir
personalmente el caso.

INFOREGIÓN
TAUCCAMARCA - CUSCO 20 octubre 2009 - 4:24 pm
http://www.inforegion.pe/portada/39511/deudos-de-tauccamarca-siguen-
clamando-justicia-por-muerte-de-24-ninos-envenenados/

Deudos de Tauccamarca siguen clamando justicia por muerte de 24 niños


envenenados

Pese a que han pasado diez años de los trágicos hechos de Tauccamarca,
donde 24 niños murieron envenenados tras ingerir leche combinada con el
potente plaguicida Parathion, los deudos de este lamentable suceso siguen
luchando por alcanzar justicia, informó la Red de Acción en Agricultura
Alternativa, RAAA, institución que también indicó que Victoriano Huarayo
Torres, representante de la comunidad llegará una vez más a Lima.

La RAAA informó, asimismo, que la demanda presentada ante el Séptimo


Juzgado Especializado de Lima (Expediente N° 2001-29561-0-0100-j-cl-7),
contra las autoridades de entonces, como la Dirección General de Salud
Ambiental, DIGESA/MINSA, Servicio Nacional de Sanidad Agraria
SENASA/MINAG y a la Empresa Bayer , que solicita una indemnización por
daños y perjuicios, no ha sido resuelta.

La situación no es diferente en lo actuado en su momento por el Congreso de


la República, donde el informe de la sub comisión que investigó el caso
Tauccamarca en julio del 2002 no ha sido visto en el pleno del Legislativo,
pese a que de acuerdo al acta de la sesión ordinaria N° 06 del 26 de octubre
del 2005, esto se acordaba.

http://www.demus.org.pe/Menus/noticias/Tauccamarca_Demanda.htm
DEMANDA PRESENTADA ANTE EL TRIBUNAL CIUDADANO
HECHOS:

Alrededor del medio día, el 22 de octubre de 1999, Isaac Villena Núñez


unidocente del Centro Educativo N° 50794 de la Comunidad de Tauccamarca,
Distrito de Cay-Cay, Provincia de Paucartambo, (Cuzco), entregó al alumno
Julián Manottupac Chile, de 14 años de edad, dos bolsas de cereales
“Foncodito” para la preparación del desayuno. Su esposa Kelma Tapia
Vásquez, consideró que no sería suficiente para todos los niños y tomó de la
mesa una bolsa más de cereal “sobrante del día anterior” que se encontraba
abierto y con la envoltura maltratada. El desayuno escolar fue servido a las
12:45 pm a todos los alumnos.

Después de 20 minutos de haber consumido el desayuno escolar, los


aproximadamente 50 alumnos cuyas edades fluctuaban entre 3 y 14 años,
comenzaron a sentir dolores abdominales, convulsiones, contracciones
musculares , vómitos, desvanecimientos. Ello motivó la reacción inmediata
del unidocente, quien dio aviso a los padres de familia, procediendo a
socorrerlos, proporcionándoles aceite, mates y líquido jabonoso. Sin embargo,
algunos menores fallecieron rápidamente mientras que otros fueron
trasladados a la posta médica del Distrito de Cay- Cay, distante una hora de
camino a pie, falleciendo en el camino. Ante la falta de atropina, asistencia
médica y del tratamiento adecuado, fallecieron 24 niños, mientras 18 niños
tuvieron que ser internados con diagnóstico de intoxicación por
organofosoforado en el Hospital Regional de Cusco.

El atestado N°207-99 X RPNP/DIVINCRI de la policía del Cusco, describe


los hechos, pruebas y evidencias de la tragedia donde los exámenes
practicados han determinado que el envenenamiento de los niños se produjo
por la ingesta de una sustancia organofosforada que se encontró presente en el
desayuno escolar, causándoles edema cerebral, pancreatitis hemorrágica,
asfixia por obstrucción de vías respiratorias altas y congestión visceral
generalizada por ingesta de sustancia tóxica.

Según las investigaciones policiales y judiciales posteriores a la intoxicación


masiva, se ha podido establecer que esta se ha debido a la ingestión directa del
sustituto lácteo en polvo que en esa fecha distribuía FONCODES, producto
que mezclado de manera circunstancial con un potente mortífero plaguicida en
polvo, organofosforado denominado Parathión Metílico (conocido
comercialmente como Folidol). Sin embargo; la versión oficial emitida por la
Dirección General de Salud Ambiental – DIGESA del Ministerio de Salud,
señala que el fatídico desayuno escolar estaba contaminado con Parathión
Etílico, plaguicida órganofosforado que fue prohibido desde el año 19981.

Los niños sobrevivientes fueron sometidos a diversos exámenes médicos


determinándose daño neurológico crónico, evidenciando alteraciones
neuropsicológicas importantes y un déficit en la rapidez y coordinación
motora en los niños intoxicados en Tauccamarca. Estos efectos son
compatibles con daño orgánico inducido por sustancias organofosforadas.

Como consecuencia de este lamentable suceso al año siguiente, octubre del


2000, el Ministerio de Agricultura prohibió definitivamente el comercio de
toda forma de Parathion en el Perú (Resolución Jefatural N°182-2000-Ag-
SENASA).

DEMANDADOS:
Empresa Bayer S.A.

Bayer S.A. importó Parathion al Perú y lo comercializó específicamente para


cultivos andinos cultivados por pequeños y medianos agricultores. Por lo que
la Bayer S.A., sabía de antemano que el mencionado plaguicida iba a ser
utilizado por personas quechua – hablantes y analfabetas, y sabía de igual
manera que estos usuarios, sin poder leer ni entender la etiqueta tenían una
mayor probabilidad de usar el producto de forma incorrecta, por la dificultad
de entender las etiquetas del plaguicida.

También sabía la Bayer que no obstante que el producto estaba registrado solo
para “uso restringido” debido a su alta toxicidad aguda, y que esta figura
requiere según el Reglamento sobre el Registro, Comercialización y Control
de Plaguicidas Agrícolas y Sustancias Afines, que la venta del producto sea
limitada a aquellos usuarios que reciben una “receta técnica” de un ingeniero
agrónomo licenciado, el producto iba a llegar a ser comercializado libremente
sin ningún control post-registral de las autoridades pertinentes, es decir
vendido libremente en las zonas rurales donde prácticamente no llega la
extensión agrícola.

La compañía Bayer debía haber previsto el mal uso previsible del producto
dado las condiciones socio-culturales del lugar donde se comercializaba el
producto, y dado los hechos de que: el producto presente un daño no obvio
por su apariencia; y que el producto envasado solamente en una bolsa de
plástico, empaque que no sugiere que contiene un contenido altamente
peligroso, y con etiqueta escrito en español que los ciudadanos andinos
quechua – hablantes y mayormente analfabetos no pueden leer ni entender el
aviso de toxicidad (que no es prominente en la etiqueta que presenta por el
contrario se puede observar un dibujo amable de frijoles, zanahorias y papas)

Es negligente comercializar un producto químico peligroso cuando:

* Se puede predecir el mal uso del producto dada las condiciones


socioeconómicas bien conocidos de las regiones donde de manera negligente
la Bayer comercializó el plaguicida (porque fue parte de la estrategia de
mercadeo comercializar el producto para uso en cultivos andinos que se sabe
son producidos por agricultores pequeños, quechua-hablantes, analfabetos).

* Se comercializa en un envase inadecuado – bolsa de plastico chica- que no


brinda ningún nivel de protección a usuarios y no da indicación adecuada del
peligro del producto a usuarios analfabetos.

* Se conoce que el producto va a ser usado por personas analfabetas en una


manera no congruente con las direcciones de la etiqueta.

La Bayer tenía conocimiento que el envase (bolsa de plástico) y el etiquetado


iba a ser inadecuado para proteger al usuario por la tasa de analfabetismo y el
porcentaje de quechua – hablantes; y que el plaguicida que tiene la apariencia
de leche en polvo (un polvo blanco) no llevaba ningún agente/olor apestador
para avisar a los usuarios de su toxicidad aguda: por lo tanto debía de haber
previsto el “mal uso previsible” del plaguicida dada las condiciones del país.

En ese sentido, la Bayer tenía la responsabilidad de ejercer un mayor nivel de


cuidado que no se hizo y el comercio del plaguicida paration en el Perú bajo
estas condiciones. Bayer ni siquiera tomó ninguna medida cautelar para
prevenir el mal uso del producto en las zonas rurales andinas tales como
envasar el producto en recipientes con tapas protectoras, con etiquetado que
lleva pictogramas ilustrando la peligrosidad del producto para la salud y vida
humana para usuarios analfabetos, ambas medidas requerían inversiones
mínimas relativas a las ganancias de esta compañía transnacional.

Finalmente, Bayer posee directrices internas que lo obligan a ejercer un


cuidado responsable en la producción y comercialización de sus productos.

Las directrices internas de Bayer afirman que:

“El mercado tiene que ser observado continuamente para asegurar que
nuestros clientes están manejando nuestros productos seguramente...El
comprador del producto tiene que ser avisado de cualquier riesgo asociado
con su uso, y cada producto tiene que llevar el etiquetado de aviso necesario”
(traducido del inglés de la pagina web de Bayer S.A.2)

En las directrices para Cuidado Responsable la Bayer afirma que:

“Hay que dar a distribuidores y usuarios la información y consejo necesario


para permitirles transportar, guardar, manipular, usar y disponer de nuestros
productos con seguridad”.

“Si basado en la evidencia científica se vuelve necesario para evitar un peligro


potencial a la salud o al ambiente, Bayer informará a compradores y al público
y tomar la acción apropiada hasta y incluyendo el retiro del producto”

La empresa Bayer tiene una responsabilidad social y ética que debería asumir
la industria de Agroquímicos como responsable del comercio y mercadeo de
productos plaguicidas, en el aspecto de promover acciones de capacitación a
los usuarios sobre los riesgos y peligros del uso de los plaguicidas,
especialmente en aquellas comunidades campesinas que se encuentran en gran
desventaja por la falta de educación y limitado acceso a la información, que
sumado a la limitada infraestructura con que cuenta para la atención de casos
de emergencia genera condiciones de alto riesgo para la salud. `

Ministerio de Agricultura – Servicio Nacional de Sanidad Agraria


SENASA

El Paratión metílico y etílico fueron registrados como productos de “uso


restringido”, debido a su alta toxicidad aguda. Es preciso recordar que
paratión metílico y paratión etílico son clasificados por la Organización
Mundial de la Salud de las Naciones Unidas como plaguicidas
extremadamente tóxicos.

Ahora bien, bajo el Reglamento de Registro sobre el Registro


Comercialización y Control de Plaguicidas Agrícolas y Sustancias Afines
(Decreto Supremo Nro. 15-95-AG) se puede comercializar plaguicidas de
“uso restringido” solo con la prescripción técnica de un ingeniero agrónomo
especializado en protección vegetal, acreditados por el SENASA a nivel
nacional.

En ese sentido SENASA como organismo público descentralizado de


Ministerio de Agricultura y el mismo Ministerio de Agricultura tenían la
responsabilidad de fiscalizar el uso y control de plaguicidas químicos de uso
agrícola y de agentes productos para el control biológico de plagas en
concordancia con su Reglamento de Organización y Funciones. Sin embargo,
no se cumplió con esta función, hecho que derivo en la tragedia acaecida en la
comunidad de Taucamarcca.

Por otro lado, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA) como


organismo encargado del registro, comercializaciòn y acciones de post
registro de plaguicidas de uso agrícola, omitieron el cumplimiento del
Artículo 82 del capítulo XV sobre educación, capacitación y divulgación del
Reglamento para el registro y control de plaguicidas químicos de uso agrícola
(Decreto Supremo Nro. 016-2000-AG). Este reglamento señala que “el
SEÑASA, en coordinación con el sector privado involucrado y especialmente
con la cooperación de la industria de plaguicidas, desarrollara programas
integrales de capacitación en esta materia, intensificando acciones de
información al público usuario y fomentará el desarrollo de buenas prácticas
sobre el uso y comercialización de los plaguicidas químicos”. En el Perú, es
conocido que la mayoría de las comunidades campesinas en la sierra que se
dedican a la agricultura son quechua-hablantes, por lo que tienen serias
dificultades para leer las recomendaciones señaladas en las etiquetas de los
plaguicidas, hecho que los hace vulnerables en el momento de usar estas
sustancias tóxicas.

Ministerio de Salud – Dirección General de Salud DIGESA:

En el momento de la tragedia la Comunidad de Tauccamarca no contaba con


una posta médica, la más cercana era la Posta de Huasac, la misma que no
tenían los insumos médicos necesarios que permita la atención inmediata en
estos casos de intoxicaciones masivas causadas por plaguicidas.

Se ha comprobado, de acuerdo a análisis realizados por expertos que con


equivalente a $ 20 dólares americanos del medicamento denominado
“Atropina” se podrían haber salvado la vida de los 24 niños fallecidos.

Algo aún peor, en reiteradas ocasiones se solicitó a DIGESA el informe


completo de las muestras recogidas en la comunidad de Taucamarcca, a fin de
determinar cual fue el producto que produjo la intoxicación de los niños, los
mismos que fueron negados sistemáticamente, situación que obligo la
presentación de una Habeas Data con la finalidad de hacer valer el delito
constitucional a la información.

Con este hecho se ha violentado nuestra norma constitucional que recoge en


su artículo 7 que “Todos tienen derecho a la protección de su salud, la del
medio familiar y la de su comunidad así como el deber de contribuir con su
promoción y defensa (...)” toda persona tiene derecho a la protección de su
salud, lo cual no aconteció porque producido el hecho existió una falta de
atención médica en la comunidad.

DERECHOS VULNERADOS:

Luego de analizar los hechos y la responsabilidad de los denunciados queda


claro que se han vulnerado derechos fundamentales contemplados en la
Constitución Política del Perú, como:

1. El derecho a la vida, a la integridad moral, psíquica y física y al libre


desarrollo y bienestar3. En el presente caso han perdido la vida 24 niños y
alrededor de 18 niños tienen secuelas en la salud producto de la intoxicación.
La vida de un niño es una pérdida que enluta a la familia, es inimaginable el
dolor y miedo que sufrieron los padres al tener que ver morir a sus hijos. El
actuar de Bayer, Digesa y Senasa ha afectado directamente el derecho a la
vida de 24 niños, asimismo ha afectado la integridad moral, psíquica y física
de 18 niños que hasta el día de hoy presentan problemas de aprendizaje, salud
y desarrollo de capacidades.

2. La Comunidad y el Estado protegen especialmente la niño, al adolescente, a


la madre y al anciano en situación de abandono4, El Estado a través de las
instituciones no veló por la Comunidad de Tauccamarca, ya que Senasa
permitió que la Bayer comercializará un producto altamente tóxico sin prever
las consecuencias, asimismo, en el momento de los hechos en Tauccamarca
no existía una posta de salud, los padres tuvieron que recurrir a la posta
médica de la Comunidad de Huasac para obtener el medicamento necesario.

3. Todos tienen derecho a la protección de su salud, la del medio familiar y la


de la comunidad5. Derecho que fuera violentado ya que si en el supuesto caso
el desayuno preparado hubiese sido consumido por toda la población de
Tauccamarca, la tragedia hubiera sido mayor. El producto “Folidol” no sólo
presentaba un peligro inminente para la comunidad, sino también para el
medio familiar y de la comunidad.

Es por los fundamentos expuestos que se ha entablado la demanda en contra


de Bayer, Digesa y Senasa solicitando se sancione a las demandadas por los
daños causados.

ANEXOS

1. Copia del Informe Final presentado por la Sub Comisión Investigadora de


los luctuosos sucesos ocurridos en Tauccamarca–Cusco, respecto al
fallecimiento de 24 niños y 18 intoxicados debido a la ingesta de alimentos
contaminadas con plaguicidas.

2. Copia del atestado N° 207-99 X RPNP/DIVINCRI.

3. Copia de la sentencia de fecha 04 de setiembre del 2002, mediante la cual


se condena a Isaac Villena Núñez como autor del delito contra la vida, el
cuerpo y la salud en su modalidad de Homicidio Culposo Agravado y por el
delito contra la vida, el cuerpo y la salud en su modalidad de Lesiones
Culposas Graves.

4. Copia del Veredicto del Tribunal Nacional de Mujeres por los Derechos
Ecónomicos, Sociales y Culturales. Bogota 29-30 de junio del 2005.
5. Copia del Veredicto del Tribunal Nacional por los Derechos Económicos,
Sociales y Culturales de las mujeres. Lima 2 de junio del 2005.

http://www.cbgnetwork.org/1963.html
El Comercio (Perú), 6 de mayo de 2007

CUSCO. A más de siete años de la intoxicación masiva

Sobrevivientes de Tauccamarca en pos de justicia y las promesas incumplidas

A sus 17 años, Robert se olvidó de recordar. Parece inmune al dolor. César, en


cambio, tiene 15 años y aún suele sonreír, pese a que en su memoria golpean
los recuerdos: hace siete años y medio ambos vieron cómo iban cayendo al
suelo, uno a uno, 24 de sus compañeros, después de ingerir una mortal
combinación de agua, leche y plaguicida.

"Fue un día triste", comenta el menor de los muchachos y se calla. A su


costado, Robert pierde la mirada en el horizonte verde, prefiere olvidar,
aunque sabe que eso es imposible. Respira hondo y revive en silencio aquella
mañana del 22 de octubre de 1999. Esa en la que dos de sus hermanos
perdieron la vida.

Lo observan Yesella (13) y Agustina (15). La profesora Ana Soledad Quispe


conversa con ellas y tras varios intentos logra que articulen algunas frases.
"Fue como a las 11 de la mañana, los chicos jugaban fútbol, de pronto vino el
dolor y se comenzaron a revolcar en el suelo. Todo el mundo gritaba, después
todo fue triste. No recuerdo más", sostienen intercaladamente.

Su maestra se disculpa por ellas diciendo que son introvertidas, como todos
los 18 menores que sobrevivieron, como todo el pueblo, desde aquel fatídico
día en el centro educativo 50794, en el cual la mitad de la población infantil
de Tauccamarca murió.

"Ya nada es igual y dudamos de que algún día lo sea", sentencia Victoriano
Huarayo, padre de Fredey y Héctor, sus dos pequeños de 8 y 12 años, que
fallecieron después de tomar el desayuno que ese entonces proporcionaba
Foncodes. También es papá de Robert.

"Mi hijo chiquito (Fredey) fue el primero en morir. No aguantó más de 12


minutos. Tratamos de llevarlo a la posta de Huasac, pero ya estaba muerto,
porque está media hora de camino", recuerda y se le parte la voz. Al igual que
él, otra decena de padres regresaron de sus chacras desesperados en busca de
sus pequeños, pero todo estaba consumado.

Al principio, Mario Flores, presidente de la comunidad, no quiere hablar. Está


a los pies de la tumba de uno de los niños. "Aquella tragedia nos golpeó y nos
convirtió en el centro de la noticia. Vinieron de todos lados y nos vieron
llorar. Nos ofrecieron tantas cosas y ya ve cómo estamos. Han pasado casi
ocho años y aún seguimos en juicio pidiendo que se sancione a los
responsables", afirma indignado.

Los 18 sobrevivientes, ahora jóvenes, siguen jugando y se pierden entre las


cruces de las tumbas de sus hermanos y amigos, entre los recuerdos de un
pasado que no quieren evocar.

TODO SIGUE IGUAL

El poblado de Tauccamarca, en el distrito de Cay Cai, provincia de


Paucartambo, poco ha cambiado desde aquel trágico día. Las calles siguen sin
asfaltar, no tienen teléfono y la antena parabólica --que alguien del gobierno
de entonces les ofreció-- aún no llega. Si tienen una emergencia, como la de
octubre de 1999, los afectados deben bajar hasta Huasac, el poblado más
cercano, a media hora de caminata.

De las promesas que hicieran las autoridades y aquellos que llegaron con sus
organizaciones solidarias solo se concretó la construcción de la trocha
carrozable que une Tauccamarca y Huasac. Nada más. El resto quedó en el
olvido. Eso le quedó claro a la alcaldesa de Cay Cai, Ortensia Cuadros,
cuando visitó el despacho de Eliane Karp, entonces primera dama de la
Nación, en el 2003. Dice que en esa oportunidad le dijeron: "¿Nosotros te
ofrecimos algo? Reclámales a los que te prometieron que pondrían teléfono y
antena parabólica".

Los pobladores ya no esperan nada. Solo quieren que se haga justicia. No


piden más. Hace dos semanas viajaron a Lima citados por el Séptimo Juzgado
Civil para participar en una audiencia de conciliación con los responsables de
la tragedia.

A la cita debían acudir la empresa Bayer, fabricante del plaguicida que


consumieron sus hijos y cuya venta estaba (y está) prohibida en el mercado; el
Ministerio de Agricultura, que permitió que se comercializara esa sustancia
tóxica; y el Ministerio de Salud, cuyos centros en la región no tenían ni
medicinas ni el personal médico que hubieran podido salvar a los 24 menores.

Con la esperanza de buenas noticias, los campesinos dejaron sus tierras


durante 15 días. Al llegar a la capital, ya en la ventanilla de la Corte Superior
de Lima, les indicaron que la audiencia se había cancelado. Tres días de viaje
para nada.

Solo se les informó que el Ministerio de Agricultura ha pedido que en el


proceso se incluya al profesor Isaac Villena, quien repartió el desayuno
mortal.

PALABRA DE PROFESOR

"No es justo que se haya culpado al profesor Isaac Villena de aquellos hechos.
Él no tuvo la culpa. Qué fácil es hacer justicia en Lima", indica Victoriano,
visiblemente indignado.

En su vivienda a muchos kilómetros de Tauccamarca, en la localidad de


Pitucancha, el profesor Villena revive lo ocurrido y se defiende diciendo que
él jamás hubiera sido capaz de asesinar a quienes consideraba sus hijos.

"Fue un accidente. Yo estaba de vacaciones y cuando regresé ordené que se


hiciera el desayuno como todos los días, pero no sabía que se había utilizado
la olla para preparar el plaguicida", sostiene desconsolado.

Por lo ocurrido, Villena estuvo preso un mes y fue condenado a pagar una
indemnización de 260.000 soles, que cancela mensualmente abonando 50
soles de su sueldo. También debió cumplir dos mil horas de servicio
comunitario.

El resto de los responsables sigue postergando el inicio del juicio civil con el
que los deudos buscan la indemnización de los 24 pequeños que se fueron y
de los otros 18 menores que aún lloran la tragedia.

Una demanda de nunca empezar

La demanda civil que los padres de los 24 menores fallecidos y 18


sobrevivientes han entablado contra los responsables de la tragedia no tiene
cuándo empezar. La audiencia de conciliación en Lima se canceló y no tiene
nueva fecha.
Según el ingeniero Luis Gomero, director de la Red de Acción en Alternativas
al Uso de Agroquímicos (RAAA), que brinda asesoría legal a los deudos de
Tauccamarca, la demanda civil plantea una indemnización de un millón de
dólares por víctima. Es decir, 42 millones de dólares por todos los afectados.

Además, los deudos esperan que el Estado tenga presencia en el poblado, en el


que se sigue esperando la posta que pudo haberles salvado la vida a muchos
pequeños.

Gomero llamó la atención sobre el escaso control en las ferias agrícolas de las
zonas altoandinas del país donde se venden pesticidas prohibidos.

Por Renzo Guerrero de Luna

TAUCCAMARCA:
¿QUIÉN FABRICÓ EL PLAGUICIDA MORTAL?

Han pasado tres meses desde la tragedia de Tauccamarca y no se ha


encontrado ningún culpable. Muchos quizá han olvidado lo ocurrido,
pensando que se trata de otra lamentable tragedia a la que los campesinos de
la sierra están condenados por la fatalidad... ¿Es que no hay responsables?

El 22 de octubre de 1999, 24 niños murieron en la comunidad cusqueña de


Tauccamarca luego de haber consumido el desayuno escolar. La muerte fue
casi instantánea, en medio de los más atroces dolores. Otros 22 niños
sobrevivieron, pero es posible que sus sistemas nerviosos hayan quedado
seriamente dañados.

La tragedia evidenció las patéticas condiciones de vida de muchos campesinos


andinos (dependencia alimentaria, ausencia de servicios de salud, pésimas
vías de comunicación). Sin embargo, llama la atención que no haya existido
mayor interés por averiguar quién fabricó el plaguicida que, en circunstancias
no aclaradas del todo, los niños ingirieron.

RASTREANDO AL FABRICANTE

Según la versión oficial, el veneno causante de las muertes fue el Parathion


etílico, que está prohibido en el Perú y anteriormente era comercializado por
la empresa danesa Cheminova. Sin embargo, esta empresa lo sigue vendiendo
en Centroamérica, lo que supuestamente daría sentido a dicha versión, que
sostiene que el producto habría llegado por contrabando. Según la RAAA
(Red de Acción en Alternativas al Uso de Agroquímicos), algunos frascos de
Parathion etílico han sido encontrados recientemente en algunas ferias del
Cusco y fueron vendidos ante la total indiferencia de las autoridades.

Sin embargo, existen dificultades para aceptar la veracidad de esta versión: el


Parathion etílico es un líquido, y todos los testimonios de los pobladores
coinciden en que el plaguicida usado en Tauccamarca venía como un polvo
blanco. El ministro de Salud ha hecho referencia a un análisis de DIGESA
sobre la leche contaminada, pero este documento no ha sido entregado al
público, a pesar de las solicitudes de la RAAA.

Sería muy importante conocer el informe, porque el único Parathion en polvo


es el Parathion metílico, que en el Perú se vende bajo la denominación de
Folidol, como indicó Caretas en su artículo respecto a la tragedia (30-10-
1999). Lo que ningún medio informó fue que la marca Folidol es propiedad
exclusiva de Bayer, que lo comercializa en el Perú a pesar de que es un
producto prohibido en diversos países (entre ellos, nuestro vecino Ecuador).

ADECUANDO EL PRODUCTO A LOS CONSUMIDORES...

Hace unos años, una compañía japonesa sacó al mercado un modelo de


vehículos de doble tracción con ciertas deficiencias. Un grupo de compradores
norteamericanos la demandó y la empresa aceptó pagar una notable
indemnización. Acto seguido, retiró el vehículo del mercado... de ese país,
porque pronto apareció en algunos países latinoamericanos gracias a que sus
fabricantes conocían la debilidad del Poder Judicial y la falta de organización
de los consumidores.

Muchas empresas transnacionales aprovechan estas ventajas para distribuir en


el tercer mundo productos que no podrían vender en países desarrollados.
Cuando se trata de un plaguicida tóxico, se busca que no sea prohibido y que
se autorice la venta bajo determinadas restricciones, como que se venda
solamente en lugares autorizados y que los compradores estén debidamente
informados respecto a los riesgos tóxicos. Si no se cumple la prohibición del
Parathion etílico, con mayor razón estas restricciones quedan en el papel. El
Folidol se comercializa con toda libertad en el interior del país, muchas veces
en los mercados, inclusive cerca de alimentos.

Además, un alto porcentaje de la población campesina no lee ni habla


castellano y, por lo tanto, no puede comprender ni las instrucciones ni las
advertencias. Curiosamente, en países con mayor grado de alfabetización, el
Folidol está prohibido.

¿ALRIN O FOLIDOL?

Ahora bien: existe una tercera posibilidad. Algunas versiones tomadas de la


población hacen referencia a Alrin, que es también un plaguicida en polvo. No
está elaborado con base en el Parathion sino en el Metamidofos, que también
es un organofosforado prohibido en muchos lugares. Tanto el Parathion como
el Alrin son organofosforados, venenosque actúan de manera casi instantánea
sobre el sistema nervioso.

El Alrin es elaborado por un laboratorio nacional: Tecnología Química y


Comercio S.A., que además fabrica los herbicidas Zafa y Herbaxone. Sin
embargo, ningún informe periodístico u oficial hacía referencia a este
producto. Además, en algunos lugares de la sierra Alrin es un nombre
genérico para señalar cualquier plaguicida en polvo, como mucha gente llama
"Ace" al detergente y "Kolynos" a la pasta de dientes.

Si se hubiera revelado con claridad los nombres de los plaguicidas en cuestión


y de las empresas que los fabrican, estas mismas habrían tenido interés en que
se difundiera el informe de DIGESA o se ampliara la investigación. Al mismo
tiempo, muchas personas hubieran tomado conciencia sobre los efectos de
estos productos. (De todos modos, hasta la fecha Bayer no ha desmentido la
afirmación de Caretas respecto a que se trataba de su producto Folidol.)

Según los datos que la RAAA proporciona, en el Perú existen ocho empresas
que fabrican y/o comercializan cuatro compuestos químicos cuyo grado de
toxicidad los ha hecho salir del mercado en la mayoría de países
desarrollados. Estas empresas argumentan que su actividad se realiza de
acuerdo con la ley, pero ¿no existe responsabilidad moral cuando se venden
productos tóxicos basándose en resquicios legales... que las mismas empresas
gestionan? ¿Acaso se ignora que el público al que están destinados es
mayoritariamente analfabeto?

RESPONSABILIDAD DEL ESTADO, SÍ, PERO TAMBIÉN DE LOS


FABRICANTES

La tragedia de Tauccamarca y muchas otras producidas cotidianamente que no


causan mayor revuelo, demuestran que en el Perú no existen condiciones para
manejar los plaguicidas tóxicos: la población se encuentra desinformada y,
además, el Estado autoriza esos productos sin ocuparse de que se cumplan las
restricciones para su comercialización.

Desde hace años se está gestionando la prohibición de los organofosforados y


otros productos tóxicos: el Paraquat, el Lindano y el Aldicarb. Creemos que es
hora de prohibirlos definitivamente y de sancionar a quienes no cumplen con
las restricciones para la comercialización de estos productos. Las
municipalidades de las zonas andinas deberían decomisar estos plaguicidas de
los lugares no autorizados donde se expenden.

Más allá de argumentar que la venta del producto era legal, creemos que el
laboratorio que lo fabricó tiene la responsabilidad social de otorgar una
indemnización a las familias de los niños y de pagar el tratamiento de los que
sobrevivieron. Para esto es fundamental contar con el análisis de DIGESA y
reabrir la investigación para corroborar (o no) las declaraciones de los
campesinos.

Bayer sostiene que produce plaguicidas precisos, inocuos para el medio


ambiente... ¿No debería entonces retirar el Folidol del mercado peruano? Si se
hubiera publicado que 24 niños murieron envenenados con Folidol en
Alemania o Suecia, ni siquiera tendríamos que escribir este artículo para
pedirles que aclaren su responsabilidad.

¿Qué se puede hacer frente a los plaguicidas?

Todos los años, en los centros de salud y hospitales de la zona andina ingresan
al menos 6.500 pacientes por intoxicación debido al contacto con plaguicidas
tóxicos. Sin embargo, los efectos para quienes sufren exposición permanente
pueden pasar a menudo inadvertidos o ser atribuidos a otras causas.

El primer deber en la prevención de estos daños corresponde al Estado; y, al


mismo tiempo, las empresas fabricantes y comercializadoras de plaguicidas
deberían retirar del mercado los plaguicidas tóxicos y advertir por radio, en
castellano y en quechua, sobre las precauciones que debe tomar la población
cuando manipula sus demás productos.

Ante la falta de acción del Estado y las empresas, quienes trabajamos en las
zonas rurales tenemos el deber de advertir a la población sobre los riesgos
implicados en el uso de estos productos, así como de la necesidad de emplear
permanentemente guantes, botas, máscaras y gorros para protegerse.
Nunca deben comprarse plaguicidas o insecticidas a granel que no vengan de
un laboratorio reconocido. Deben estar siempre guardados bajo llave, nunca
cerca del alcance de los niños y jamás colocados en botellas de bebidas
gaseosas u otro recipiente. Es más barato y efectivo emplear métodos de
carácter biológico para impedir la expansión de plagas, sin los riesgos
permanentes que causan los plaguicidas.
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TAUCCAMARCA
RAPAL, Lima, Perú, 21 de octubre de 2005

Perú: conclusiones preliminares del Tribunal


Ciudadano sobre el caso Tauccamarca
Con la presencia de padres de los niños muertos en Tauccamarca -
tragedia ocurrida en 1999 luego que escolares consumieran un
desayuno contaminado con paration- se llevó a cabo el Tribunal
Ciudadano en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Las
conclusiones preliminares se emitieron el 22 octubre de 2005, en el
sexto aniversario de la tragedia.
El veredicto oficial del Tribunal Ciudadano sobre el caso Tauccamarca
se hará público el 3 de diciembre, después de un período de mayor
investigación y debate sobre la información presentada por las partes
involucradas.

Los hechos:

 Hay 24 niños muertos y 20 niños sobrevivientes con secuelas,


quienes hasta la fecha no han sido atendidos.

 El agente causal del suceso es un producto organofosforado


comercializado por la empresa Bayer.

 De acuerdo con los expertos, sólo la presentación en polvo que


corresponde a paratión metílico pudo ser la causa de la muerte
de los niños en Tauccamarca, lo cual corrobora lo señalado en
el atestado policial.

 Se ha evidenciado que existen problemas con el derecho a la


justicia de las víctimas de Tauccamarca. Esto comprende la
violación al debido proceso en cuanto a la razonabilidad del
plazo para pronunciarse sobre el proceso; la falta de acceso a la
información y a la asistencia legal gratuita, entre otros.

 De igual manera se evidencia que no se ha respetado el


derecho a la vida, a la salud y a la alimentación adecuada. Por
tanto, ante estas evidencias nos cuestionamos si el Estado ha
cumplido debidamente con sus obligaciones de respetar,
proteger y hacer cumplir las obligaciones de derechos humanos
en Perú. * Lo anterior podría sugerir que en el país se ha
institucionalizado la impunidad cuando se trata de defender
derechos de la población de extrema pobreza y que se
encuentra en la marginalización, como ocurre con las familias de
Tauccamarca.

CRONOLOGÍA
 El 22 de octubre de 1999, alrededor del medio día, Isaac Villena
Nuñez unidocente del Centro Educativo N° 50794 de la
Comunidad de Tauccamarca en el Distrito de Cay-Cay,
Provincia de Paucartambo, Departamento de Cuzco, entregó al
alumno Julián Manottupac Chile de 14 años de edad 02 bolsas
de cereales "Foncodito" para la preparación del desayuno. Su
esposa Kelma Tapia Vásquez, consideró que no sería suficiente
para todos los niños y tomó de la mesa una bolsa más de cereal
"sobrante del día anterior" que se encontraba abierto y con la
envoltura maltratada.

 El desayuno escolar fue servido a las 12:45 pm a todos los


alumnos. Después de 20 minutos de haber consumido el
desayuno escolar, los alumnos ( 50 aproximadamente) cuyas
edades fluctuaban entre 3 y 14 años, comenzaron a sentir
dolores abdominales , convulsiones, contracciones musculares ,
vómitos, desvanecimientos, ello motivo la reacción inmediata del
unidocente, quien dio aviso a los padres de familia, procediendo
a socorrerlos, proporcionándoles aceite, mates y líquido
jabonoso; sin embargo, algunos menores fallecieron
rápidamente mientras que otros fueron trasladados a la posta
médica del Distrito de Cay- Cay ( distante una hora de camino a
pie) , falleciendo en el camino.

 Ante la falta de atropina, asistencia médica y del tratamiento


adecuado, fallecieron 24 niños, mientras 18 niños quedaron
internados con diagnóstico de intoxicación por organofosoforado
en el Hospital Regional de Cusco.

 El informe policial (Atestado N°207-99 X RPNP/DIVINCRI)


describe los hechos, pruebas y evidencias de la tragedia donde
los exámenes practicados han determinado que el
envenenamiento de los niños se produjo por la ingesta de una
sustancia organofosforada que se encontró presente en el
desayuno escolar, causándoles edema cerebral, pancreatitis
hemorrágica, asfixia por obstrucción de vías respiratorias altas y
congestión visceral generalizada por ingesta de sustancia tóxica.
Según las investigaciones policiales y judiciales posteriores a la
intoxicación masiva, se ha podido establecer que esta se ha
debido a la ingestión directa del sustituto lácteo en polvo que
distribuye FONCODES, producto que mezclado de manera
circunstancial con un potente mortífero plaguicida en polvo,
organofosforado denominado Parathión Metílico (conocido
comercialmente como Folidol). Sin embargo; la versión oficial
emitida por la Dirección General de Salud Ambiental -
DIGESA/MINSA, el fatídico desayuno escolar estaba
contaminado con Parathión Etílico, plaguicida órganofosforado
que fue prohibido desde el año 1998 (1) .

 El gobierno de turno en ese entonces nombró una Comisión de


alto nivel conformada por los Ministros de la Presidencia, de
Salud, Fiscal de la Nación y el Director de la Policía Nacional del
Perú para las investigaciones del caso.

 Posteriormente el Ministro de Salud de ese entonces Alejandro


Aguinaga presenta su informe ante la Comisión de Salud,
Población y Familia; y de Fiscalización (Diario El Sol 28 de
octubre de 1999).

 Los niños sobrevivientes fueron sometidos a diversos exámenes


determinándose daño neurológico crónico, evidenciando
alteraciones neuropsicológicas importantes y un déficit en la
rapidez y coordinación motora en los niños intoxicados en
Tauccamarca (C. Wesseling, A. Boluarte y D. Sánchez, octubre
2001). Estos efectos son compatibles con daño orgánico
inducido por sustancias organofosforadas.

 Como consecuencia de este lamentable suceso al año siguiente


(octubre 2000) el Ministerio de Agricultura prohibió
definitivamente el comercio de toda forma de Parathion en el
Perú (Resolución Jefatural N°182-2000-Ag-SENASA).

(1) Según Resolución Jefatural Nº 131-98-AG-SENASA, de noviembre


de 1998, se prohíbe el registro de las formulaciones comerciales que
respondan al ingrediente activo Parathion Etílico y restringe el uso de
parathion metílico, manteniendo el registro de FOLIDOL 2.5% POLVO
SECO.
RAAA - Red de Acción en Alternativas al uso de
Agroquímicos(www.raaa.org) / Perú
FDCL - Forschungs- und Dokumentationszentrum Chile-
Lateinamerika, Berlin
El caso de Tauccamarca
Bayer/ Bayer Crop Sciences
forma parte del Tribunal que se llevará a cabo en el encuentro social
"ENLAZANDO ALTERNATIVAS 2".
FECHAS: Miércoles, 10 de mayo a sábado, 13 de mayo.
LUGARES: Stadthalle, A-1150 Viena, Vogelweideplatz 14 / Das
Kongresshaus, A- 1050 Viena, Margaretengürtel 138
El caso Tauccamarca
El 22 de octubre de 1999, en la Comunidad de Tauccamarca, en el Distrito
de Cay-Cay, Provincia de Paucartambo, Cuzco, se intoxicaron 50 niños
cuyas edades fluctuaban entre 3 y 14 años, alumnos del Centro Educativo
Estatal N° 50794 luego de haber consumido un desayuno escolar
contaminado.
Según la versión oficial emitida por la Dirección General de Salud Ambiental
- DIGESA/MINSA, el fatídico desayuno escolar estaba contaminado con
Parathión Etílico, plaguicida órganofosforado que fue prohibido desde el
año 1998 .
Los niños con evidentes síntomas de intoxicación fueron llevados a la posta
de Huasac a una hora de la Comunidad de Tauccamarca. Ante la falta de
atropina, asistencia médica y del tratamiento adecuado, fallecieron 24
niños, los 26 sobrevivientes de la intoxicación fueron trasladados al Hospital
Regional de Cusco.
El informe policial (Atestado N°207-99 X RPNP/DIVINCRI) describe los
hechos, pruebas y evidencias de la tragedia donde los exámenes
practicados han determinado que el envenenamiento de los niños se
produjo por la ingesta de una sustancia organofosforada que se encontró
presente en el desayuno escolar.
El gobierno de turno en ese entonces nombró una Comisión de alto nivel
conformada por los Ministros de la Presidencia, de Salud, Fiscal de la Nación
y el Director de la Policía Nacional del Perú para las investigaciones del
caso. Posteriormente el Ministro de Salud Alejandro Aguinaga presenta su
informe ante la Comisión de Salud, Población y Familia; y de Fiscalización
(Diario El Sol 28 de octubre de 1999).
Los niños sobrevivientes fueron sometidos a diversos exámenes
determinándose daño neurológico crónico, evidenciando alteraciones
neuropsicológicas importantes y un déficit en la rapidez y coordinación
motora en los niños intoxicados en Tauccamarca (C. Wesseling, A. Boluarte
y D. Sánchez, octubre 2001). Estos efectos son compatibles con daño
orgánico inducido por sustancias organofosforadas.
Como consecuencia de este lamentable suceso al año siguiente (octubre
2000) el Ministerio de Agricultura prohibió definitivamente el comercio de
toda forma de Parathion en el Perú (Resolución Jefatural N°182-2000-Ag-
SENASA).
ACCIONES LEGALES
A nivel judicial Se inicio un proceso penal en contra del profesor, su esposa
y la campesina quienes se le han considerado como responsables de la
muerte de estos niños. Este proceso ha oncluido con una sentencia por 6
años de cárcel condicional para el profesor.
El 21 de octubre del 2001, el Sr. Victoriano Huarayo Torres (DNI 25137762)
en representación de los deudos interpusieron una demanda ante el
Séptimo Juzgado Especializado de Lima (Expediente N° 2001-29561-0-
0100-j-cl-7), contra las autoridades de entonces, como la Dirección General
de Salud Ambiental (DIGESA/MINSA), Servicio Nacional de Sanidad Agraria
(SENASA/MINAG) y a la Empresa Bayer; solicitando indemnización por
daños y perjuicios.
Ese mismo año, el juzgado declara inadmisible la demanda debido a que no
encontraba nexo de casualidad entre los demandados y el hecho ocurrido.
En tal sentido, los deudos apelaron a la decisión del juzgado argumentando
que la decisión del juez era incorrecta porque se estaba pronunciando sobre
el tema de fondo del proceso. La Corte Superior declara nula la resolución
del Séptimo Juzgado especializado y ordena al mismo a pronunciarse
teniendo en cuenta la argumentación presentada.
En marzo del 2002, el Séptimo Juzgado Especializado de Lima, admite la
demanda e informa a los demandados quienes responden interponiendo
excepciones de prescripción y falta de legitimidad siendo inmediatamente
absuelta por el demandante en un escrito. Por su parte los demandados
respondieron a las excepciones fundamentando sus "posibles"
responsabilidades. El 10 de octubre del 2003 durante una audiencia se
emite la Resolución N° 31 donde se declara infundada las excepciones de
falta de legitimidad, representación defectuosa y ambigüedad de la
demanda y fundada la excepción de prescripción. En consecuencia se
declara nulo y concluido el proceso.
Por lo que los deudos presentaron un recurso de apelación a la sala
superior, el cual se encuentra pendiente de ser calificado. Cabe mencionar
que esta decisión del Juez sobre el plazo de formulación de la demanda se
basa en la fecha exacta de la ocurrencia de los hechos y la notificación de la
demanda a los demandados, es decir el Juez tiene una particular
interpretación del artículo 1993° del Código Civil debido a que este artículo
señala que la "prescripción comienza a correr desde el día en que puede
ejercitarse la acción". Lo que demuestra que en ningún lado se desprende
que el plazo comienza desde la ocurrencia de los hechos, sino todo lo
contrario desde cuando se tiene la posibilidad de hacerlo.
A nivel del Congreso de la República
A iniciativa de la Congresista Maruja Alfaro Huertas presentó una Moción de
Orden del Día, solicitando la conformación de grupos de trabajo dentro de la
Comisión de Salud y la Comisión de Agricultura respecto al presente caso.
Dando como resultado la conformación de una "subcomisión investigadora
de los luctuosos sucesos ocurridos en Tauccamarca - Cusco, respecto al
fallecimiento de 24 niños y 18 intoxicados debido a la ingesta de alimentos
contaminados con plaguicidas y el impacto del indiscriminado uso de
plaguicidas", conformada por: Alcides Llique Ventura (Presidente), Manuel
Merino de Lama y Michael Martínez González. Estos congresistas culminaron
con el informe en mayo del 2002 y el 27 de junio del 2002 esta subcomisión
presenta su informe a la Comisión de Agricultura el cual fue aprobado
después de tres votaciones. El 9 de julio del mismo año el Congresista
Manuel Olaechea García, como Presidente de la Comisión Agraria, elevó al
Consejo Directivo del Congreso de la República, el informe de la Sub
Comisión Investigadora encargada del caso.
El informe menciona como resultado que existe responsabilidades
administrativas e indicios penales de instituciones como el Ministerio de
Agricultura, Ministerio de Educación, Ministro de la Presidencia, FONCODES,
Ministro de Salud y la Empresa Bayer, así como a los miembros de la
comisión de alto nivel.
El 20 de noviembre del 2003, el despacho del Congresista Alcides Llique
Ventura envía una carta al Consejo Directivo del Congreso de la República
solicitando se priorice la atención de este caso, para que sea debatido en el
pleno del congreso. Desde esa fecha no se tiene conocimiento del destino
de este informe y aun peor la Comunidad de Tauccamarca continúa en un
total desconocimiento del rumbo de su caso.
ACTORES IMPLICADOS
Ministerio de Salud
n el momento de la tragedia la Comunidad de Tauccamarca no contaba con
una posta médica, la más cercana era la Posta de Huasac donde no tenían
los insumos necesarios que permita la atención inmediata en estos casos de
intoxicaciones masivas causadas por plaguicidas.
Considerando además que de acuerdo al artículo 7mo. de la Constitución
Política señala que toda persona tiene derecho a la protección de su salud,
del medio familiar y de la comunidad; se encuentra responsabilidad en el
Ministerio de Salud al no haber cumplido con establecer una política
nacional de salud respecto a los servicios de salud que permita una atención
integral de la salud de las personas y de la comunidad de Tauccamarca en
este caso.
Asimismo, se cuestionan los resultados de los análisis realizados por
DIGESA, que señalan que el plaguicida detectado en las muestras fue
PARATHION ETILICO. Este plaguicida según información técnica que se
dispone, sólo se comercializaba en presentación líquida, y mas bien el
Parathion Metílico se comercializaba tanto como presentación líquida como
en polvo soluble. A estas contradicciones se suman las declaraciones de los
implicados en la preparación que mencionan que el plaguicida fue agregado
por una confusión con el sustituto lácteo, el cual señalaría que se trató de
un plaguicida en polvo. Ello trae consigo dudas razonables respecto a la
confiabilidad del resultado obtenido por DIGESA. Además la negativa
reiterada de DIGESA en el año 1999, de brindar los resultados de estos
análisis de manera pública genera muchas interrogantes y suspicacias al
respecto.
Ministerio de Agricultura
El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA) como organismo
encargado del registro, comercialización y acciones de post registro de
plaguicidas de uso agrícola, omitieron el cumplimiento del Artículo 82 del
Capitulo XV sobre Educación, Capacitación y Divulgación del Reglamento
para el registro y control de plaguicidas químicos de uso agrícola (Decreto
Supremo No 016-2000-AG). Este reglamento señala que "el SENASA, en
coordinación con el sector privado involucrado y especialmente con la
cooperación de la industria de plaguicidas, desarrollará programas
integrales de capacitación en esta materia, intensificando acciones de
información al público usuario y fomentará el desarrollo de buenas practicas
sobre el uso y comercialización de los plaguicidas químicos". En el Perú, es
conocido que la mayoría de las comunidades campesinas en la sierra que se
dedican a la agricultura son quechua-hablantes, por lo que tienen
dificultades para leer las recomendaciones señaladas en las etiquetas de los
plaguicidas, lo cual los hace vulnerables en el momento de usar estas
sustancias tóxicas, especialmente en condiciones de abandono por parte del
Estado.
Asimismo se sabe, que de acuerdo a la Resolución Jefatural Nº 131-98- AG-
SENASA, se había prohibido el registro de las formulaciones comerciales
que respondan al ingrediente activo Parathion Etílico y se prohíbieron las
formulaciones de tipo concentrado emulsionable (CE) con base en el
ingrediente activo Parathion Metílico. Permitiéndose el uso restringido de
Folidol 2.5% Polvo Seco (PS) para su empleo sólo en los cultivos de
algodón, zapallo, fríjol, maíz y papa, aplicación en plántulas de esos
cultivos. Lo que evidencia que en ese momento SENASA tuvo serias
deficiencias en el sistema de monitoreo y fiscalización en el cumplimiento de
las normas emitidas.
Después de un año de ocurrida la tragedia de Tauccamarca se prohibió el
comercio y uso del Parathion Metílico (según Resolución Jefatural N° 182-
2000-AG-SENASA) por ser uno de los plaguicidas que mayores problemas
de intoxicación voluntaria e involuntaria han generado. Sin embargo, por
mucho tiempo fue uno de los plaguicidas favoritos de los agricultores,
básicamente por su bajo costo y su amplio espectro de acción. Mucho se
hubiera podido ahorrar, especialmente en vidas humanas si se hubiera
prohibido este plaguicida con anterioridad.
Empresa Bayer
La responsabilidad social y ética que debería asumir la Industria de
Agroquímicos, como responsable del comercio y mercadeo de productos
plaguicidas, en el aspecto de promover acciones de capacitación a los
usuarios sobre los riesgos y peligros del uso de los plaguicidas,
especialmente en aquellas comunidades campesinas que se encuentran en
gran desventaja por la falta de educación y al limitado acceso a la
información, que sumado a la limitada infraestructura con que cuenta para
la atención de casos de emergencia, genera condiciones de alto riesgo para
su salud.

Mueren 26 niños peruanos tras desayunar


alimentos en mal estado procedentes de la ayuda
humanitaria
No se descarta que la cifra de fallecidos aumente
EFE

LIMA.-Al menos 26 niños han muerto al intoxicarse tras ingerir un


desayuno donado por el Gobierno en aparente estado de
descomposición en un colegio de la localidad serrana de Taucamarca,
en el departamento del Cusco. Los cadáveres, entre los que figura el
de un pequeño de tres años que acompañaba a su hermano al
colegio, fueron trasladados al hospital regional de la ciudad de Cusco,
según han informado portavoces de Defensa Civil de esa ciudad.

Las fuentes han indicado además que los unos 50 niños de entre tres
y 14 años resultaron intoxicados y, de ellos, han muerto 26. Los niños
ingirieron al medio día, como de costumbre, un desayuno escolar
consistente en leche y pan donado por el Fondo de Compensación y
Desarrollo Social (Foncodes) al ayuntamiento de Huancarani.

El desayuno, según la emisora Radio Programas del Perú, había sido


preparado por el profesor Isaac Villena Núñez, de 32 años, y los
ingredientes fueron llevados dos días antes desde la localidad de
Huancarani aunque no se detectó el estado de descomposición en el
que se hallaba.

En el transcurso de la jornada de hoy 21 niños ingresaron en el


hospital del Cusco, que se ha declarado en emergencia y en estado
de alerta máxima debido a la cantidad de niños en grave estado. El
caso de intoxicación masiva se produjo en el Centro Educativo
Taucamarca, en la provincia de Paucartambo, a 70 kilómetros de la
ciudad del Cusco.
Los niños, que en su mayoría provienen de familias campesinas
pobres habían consumido al mediodía hasta dos o tres tazas de leche
sin notar que se hallaba descompuesta. Hasta la noche del viernes,
continuaban llegando los menores intoxicados tras ser trasladados
desde la comunidad de Taucamarca.

Siguen llegando niños

El hospital dispuso la ubicación de decenas de camillas en la entrada


así como sueros y otros material médico de emergencia, informó su
director, Jorge Lobón. "Están llegando todavía más niños", ha
explicado un médico del servicio de emergencia que ha evitado dar
una información precisa sobre el estado de los menores ya que el
Ministerio de Salud "ha tomado conocimiento del hecho y deberá dar
la información oficial".

"No hay cifras definitivas de la cantidad de muertos", ha añadido, de


modo queno se descarta que el número de fallecidos pueda superar
los 26.

El Foncodes es el fondo social del Estado encargado de brindar ayuda


alimentaria a las zonas en extrema pobreza, entre cuyos beneficiarios
se encuentran los centros educativos estatales. Anteriormente se ha
informado en otras comunidades del Ande peruano casos similares de
intoxicación masiva en niños tras consumir el llamado "desayuno
escolar" aunque el número de afectados fue menor.

LA PORTADA DE
LOS
LECTORES: Las
10 mejor
valorada

Tauccamarca: Plaguicida de bayer que


mato a mas de 24 niños indigenas
“Los cánticos de los niños se volvieron llantos y gritos de dolor”

“Dicen que el tiempo lo cura todo, pero ni aunque pasen mil años
tendran consuelo por haber perdido un hijo si antes no tienen justicia”
La rabia con que Victoriano Huarayo relata la agonía de sus dos hijos
muertos hace seis años es comprensible. No solo por la terrible forma en
que los perdió –ambos murieron tras ingerir un desayuno escolar
mezclado con pesticida sino por la “impunidad que impera en este
caso”.Conteniendo las ganas de llorar, el humilde campesino aún
recuerda esa gris mañana del 22 de octubre de 1999. Aquel día los
esposos prepararon dos bolsas de cereal “Foncodito”, pero luego
pensaron que la ración no sería suficiente para los 56 niños, así que
utilizaron una bolsa más de cereal, está ya se encontraba abierta y era del
día anterior. El resultado: 24 niños muertos y 18 intoxicados.

Una de las victimas que se salvo de esta tragedia, Paulina Alpaca


Huaraya, dijo, “Yo tome poco nomás, tenía un sabor feo, apestaba la
leche, mi hermanito que había tomado toda la taza, empezó a quejarse de
dolor, me duele la cabeza, me esta doliendo mucho, de pronto corrió
como loco, se agarraba la barriguita y, gritaba, entonces yo también
comencé a ponerme mal”

Los pobladores de la comunidad de Tauccamarca no pudieron hacer


nada, así como otros pueblos viven sumidos en la profunda pobreza, no
cuentan con servicios básicos, los recursos económicos con los que
cuentan son escasos, sus chacras y animales son su única fuente de vida,
el panorama es triste y desolador. Es por ello que prepararon camillas y
trataron de transportar a los niños a la posta mas cercana pero en el
trayecto del cam,ino los niños fueron muriendo.

El Paratión es considerado por la Organización Mundial de la Salud


como un plaguicida extremadamente tóxico, y en Perú estaba limitado el
registro de plaguicidas con este principio activo, mientras que su
comercialización estaba restringida por el SENASA. Por la no
fiscalización de estas restricciones es que los demandantes consideran
que el SENASA también tiene responsabilidad sobre la intoxicación y
muerte de los niños de Tauccamarca.

Todos opinaban, acusaban, prometían, pero nadie hizo nada.


Los que prepararon los alimentos fueron procesados por vía penal y
sentenciada al pago de una reparación civil mayor de los 30 mil soles…
que no han pagado.
“La denuncia llegó al fuero legal en el 2001 con una demanda en contra
de la empresa Bayer, fabricante del plaguicida Parathión, por expender la
sustancia cuando esta tenía restringida su venta”, detalla la abogada.
La doctora se basa en la versión oficial emitida por la Dirección General
de Salud Ambiental (Digesa), en la que señala que el fatídico desayuno
escolar estaba contaminado con Parathión Etílico, plaguicida órgano
fosforado que fue prohibido en venta desde 1998. Un año antes de la
tragedia.
La demanda que hoy se encuentra en la Quinta Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Lima también culpa a la Digesa por no tener el
adecuado abastecimiento de medicinas para atender la emergencia.

El caso podría ser archivado

Desde que se interpuso la demanda en el 2011, el proceso civil siguió su


curso con normalidad, hasta que en el 2007 la judicatura advirtió que
debía citarse a los profesores que prepararon la leche y debían ser
incorporados al proceso a pedido del Ministerio de Agricultura. Desde
ese tiempo los intentos para ubicar y notificar a dichas personas han sido
en vano, lo que ha provocado que el proceso se estanque.
Mientras que las familias de los 24 niños fallecidos se resisten a no
hallar justicia. Continuarán hasta que se sancione a los responsables,
sobre todo porque no quieren que la historia se vuelva a repetir.

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