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 GENERALIDADES ACADEMICAS DEL CURSO

 Enfermedades más frecuentes en la ancianidad.

 Infecciosas

 No infecciosas (Crónico Degenerativas)

 Grandes Sx geriátricos

 servicios y Necesidades según índices de envejecimiento.

 Sensibilización

ENFERMEDADES MÁS FRECUENTES EN LA ANCIANIDAD

Las enfermedades de las personas mayores tienen características especiales que


han de ser tenidas en cuenta a la hora de su atención sanitaria. Hoy les describo
las 10 enfermedades más comunes en la vejez. Demencia Senil: Pérdida
progresiva de las funciones cognitivas, debido a daños o desórdenes cerebrales.

Demencia Senil: Pérdida progresiva de las funciones cognitivas, debido a daños


o desórdenes cerebrales. Característicamente, esta alteración cognitiva provoca
incapacidad para la realización de las actividades de la vida diaria.

Alzhéimer: Enfermedad mental progresiva que se caracteriza por una


degeneración de las células nerviosas del cerebro y una disminución de la masa
cerebral; las manifestaciones básicas son la pérdida de memoria, la
desorientación temporal y espacial y el deterioro intelectual y personal.

Parkinson: Enfermedad crónica y degenerativa del sistema nervioso que se


caracteriza por falta de coordinación y rigidez muscular y temblores.

Artrosis: Enfermedad crónica degenerativa que produce la alteración destructiva


de los cartílagos de las articulaciones.

Presión Arterial Alta: es una afección grave que puede causar enfermedad
coronaria (conocida también como enfermedad de las arterias coronarias),
insuficiencia cardíaca, accidente cerebrovascular (derrame cerebral), insuficiencia
renal y otros problemas de salud.

Arterioesclerosis: La arterioesclerosis es una afección en la cual placa se


acumula dentro de las arterias. Placa es una sustancia pegajosa compuesta de
grasa, colesterol, calcio y otras sustancias que se encuentran en la sangre. Con el
tiempo, esta placa se endurece y angosta las arterias limitando el flujo de sangre
rica en oxígeno.

Artritis: Inflamación de las articulaciones de los huesos con una hinchazón


dolorosa que limita los movimientos.

Hiperplasia benigna de próstata: La hiperplasia benigna de próstata (HBP) es


un agrandamiento no canceroso de la glándula prostática cuya prevalencia
aumenta progresivamente con la edad. Sus causas más corrientes son el
envejecimiento y la presencia de andrógenos u hormonas sexuales masculinas.

Sordera: dificultad o imposibilidad de usar el sentido del oído debido a una


pérdida de la capacidad auditiva parcial o total.

a tercera edad es un grupo de riesgo en el punto de mira de algunas


enfermedades y afecciones.
Tercera-edad recopila algunas de las más comunes:

Arterioesclerosis de las Extremidades: es un síndrome caracterízado por el


depósito e infiltración de sustancias lipídicas, en las paredes de las arterias de
mediano y grueso calibre. Esto provoca una disminución en el flujo sanguíneo que
puede causar daño a los nervios y otros tejidos.
Los problemas de riego en las extremidades en la arteriosclerosis suelen ocurrir
antes en las piernas o los pies y la edad es uno de los factores de riesgo más
importantes.
La persona afectada empieza a notar dolor de piernas, hormigueo en los piés
estando en reposo, úlceras e incluso gangrena en los piés (el tejido "se muere",
notándose visiblemente).

Artrosis: afecta más a las mujeres que a los hombres, y a partir de los 75 años,
prácticamente todas las personas tienen artrosis en alguna articulación. La edad,
la obesidad, la falta de ejercicio... son sólo algunos de los factores que
predisponen a sufrirla. Consiste en una degeneración del cartílago articular por el
paso de los años, que se traduce en dificultades de movilidad y dolor articular con
los movimientos.
El tratamiento de la artrosis consigue mejorar la movilidad y disminuir el dolor
mediante antiinflamatorios no esteroideos, o la infiltración de esteroides, además
de ejercicios de rehabilitación. En casos de extrema gravedad se puede recurrir a
la cirugía, que consiste en sustituir las articulaciones por prótesis artificiales.

Artritis: es la inflamación de una articulación, caracterizada por dolor, limitación


de movimientos, tumefacción y calor local. Puede estar causada por numerosas
enfermedades y síndromes; por microcristales (afectos de gota), neuropatía
(lesiones del sistema nervioso), reumatoide (origen multifactorial), infecciosa (de
origen bacteriano, vírico, micótico o parasitario), sistemática (de origen cutáneo,
digestivo, neuropático...), reactiva (múltiples factores), etc.
Se suele detectar pasados los 40 años, en radiografías, sin que antes se haya
presentado ningún síntoma...

Hipertrofia benigna de Próstata: Consiste en un crecimiento excesivo en el


tamaño de la próstata a expensas del tamaño celular. Es muy común en los
hombres a partir de los 60 años. Para su diagnosticación, es fecuente la "biopsia
prostática" y el tacto renal (palpar la próstata a través del recto), que además
puede detectar síntomas de cáncer.. Suele provocar un síndrome miccional
:mayor frecuendia de orinar, irritación y obstrucción; que pueden complicarse con
infecciones urinarias, cálculos renales , etc. Para su tratamiento, los pacientes
deben disminuir la ingesta de líquidos antes de acostarse y moderar el consumo
de alcohol y cafeina. En ocasiones extremas se tiene que intervenir
quirurgicamente (prostatectomía).

Gripe: Se trata de una enfermedad "común" que dura entre 3 y 7 días, pero las
personas mayores pueden tener complicaciones que a menudo requieren
hospitalización por problemas respiratorios. Es por ello que las Autoridades
Sanitarias aconsejan a la tercera edad (mayores de 65 años), como grupo de
riesgo, vacunarse cada año contra la gripe. La vacuna de la gripe producirá
anticuerpos contra el virus.
Y otro arma muy eficaz contra la gripe es la prevención, especialmente contra el
frío.

Malnutrición: A menudo, se pasan por alto los problemas de nutrición de la


tercera edad, lo que puede traer complicaciones muy serias tales como
deshidratación, anemia, déficit de vitaminas (B12, C, tiamina...), déficit de folato,
desequilibrio de potasio, anorexia, gastritis atrófica...
El deterioro cognitivo puede ser causado por tantos factores no nutricionales que
es fácil pasar por alto causas nutricionales potenciales, como deshidratación,
desequilibrio del potasio, anemia ferropénica y déficit de muchas de las vitaminas
hidrosolubles.
En estos casos, si un especialista lo cree conveniente, se puede recurrir a
suplementos de minerales y vitaminas, pero sobre todo; una dieta alta en
proteínas y nutrientes es esencial para prevenir posibles problemas de nutrición
que llegada la edad adulta podría conllevar problemas irreversibles.

Mareos en el mayor Buen parte de los mayores de 60 años, acuden al médico


por culpa de inexplicables mareos o vértigos. También son habituales las pérdidas
de equilibrio y otras sensaciones de aturdimiento.
Es importante que sea un médico quien determine la gravedad de nuestra
situación. En todos los casos el especialista determinará con un reconocimiento
físico los posibles motivos.
Sordera: A menudo, los déficits auditivos se consideran "normales" en los
ancianos, y, si bien es propio de la edad el desgaste en nuestras capacidades,
siempre se debería poner solución, con las pruebas diagnósticas precisas y si es
necesario, con la ayuda de un audífono que amplificará la señal sonora
ayudándonos a recuperar parcialmente nuestra capacidad auditiva.

Presión arterial alta: La presión arterial es la fuerza con la que el corazón


bombea la sangre contra las paredes de las arterias. La hipertensión arterial no
suele tener síntomas, pero puede causar problemas serios como insuficiencia
cardiaca, un derrame cerebral, infarto e insuficiencia renal. Conviene que nosotros
mismos controlemos nuestra presión presión arterial además de llevar hábitos de
vida saludables.

Problemas Visuales: Con la edad adulta es muy frecuente que nuestra vista vaya
perdiendo facultades. Es por ello que se aconseja a las personas mayores una
revisión ocular una vez al año para detectar los problemas visuales más
frecuentes y su tratamiento específico. Los problemas de visión más frecuentes en
las personas mayores son la miopía, presbicia, cataratas, degeneración macular
del ojo, glaucoma, tensión ocular....
Claudicación intermitente: Es un trastorno que se produce como consecuencia
de la obstrucción progresiva de las arterias que nutren las extremidades. Las
paredes de las arterias sufren lesiones, llamadas "placas de ateroma", que se van
agrandando dificultando el correcto riego sanguíneo y haciendo que los músculos
produzcan ácido láctico. Caracterizado por la aparición de dolor muscular intenso
en las extremidades inferiores, en la la pantorrilla o el muslo, que aparece
normalmente al caminar o realizar un ejercicio físico y que mejora al detener la
actividad. Se observa con mayor frecuencia en el hombre que en la mujer;
generalmente en pacientes mayores de 60 años.

Demencia senil: La demencia es la pérdida progresiva de las funciones


cognitivas, debido a daños o desórdenes cerebrales que no responden al
envejecimiento normal. Se manifiesta con problemas en las áreas de la memoria,
la atención, la orientación espacio-temporal o de identidad y la resolución de
problemas. Los primeros síntomas suelen ser cambios de personalidad, de
conducta, dificultades de comprensión, en las habilidades motoras e incluso
delirios. A veces se llegan a mostrar también rasgos psicóticos o depresivos.
Algunos tipos de demencia son el alzheimer, demencias frototemporales como la
enfermedad de Pick, demencia vascular, demencia multiinfarto (demencia
arterioesclerótica), enfermedad de Binswanger, demencia de Cuerpos de Lewy...

Osteoporosis: La osteoporosis es una enfermedad en la cual disminuye la


cantidad de minerales en el hueso, perdiendo fuerza la parte de hueso trabecular y
reduciéndose la zona cortical por un defecto en la absorción del calcio,volviéndose
quebradizos y susceptibles de fracturas. Es frecuente sobre todo en mujeres tras
la menopausia debido a carencias hormonales, de calcio y vitaminas
por malnutrición, por lo que un aporte extra de calcio y la práctica de ejercicio
antes de la menopausia favorecerán en su prevención. Para frenar la osteoporosis
conviene ponerse en manos de un profesional que determine qué hábitos de
nuestra vida debemos potenciar. Los ejercicios y la gimnasia para la tercera edad
son una manera de luchar contra la osteoporosis llevando una vida sana.

Accidente Cerebro Vascular (Ictus): Es una enfermedad cerebrovascular que


afecta a los vasos sanguíneos que suministran sangre al cerebro.
Ocurre cuando un vaso sanguíneo que lleva sangre al cerebro se rompe o es
obstruido por un coágulo u otra partícula, lo que provoca que parte del cerebro no
consiga el flujo de sangre que necesita, quedándose la zona sin riego, por lo que
no pueden funcionar y mueren transcurridos unos minutos, quedando paralizada la
zona del cuerpo "dirigida" por esa parte del cerebro.
Uno de los principales factores que multiplica el riesgo de padecer cáncer es la
edad. Pasados los 55 años, cada década vivida dobla el riesgo de padecer un
ictus

5 ENFERMEDADES MÁS LETALES EN ADULTOS MAYORES

La vejez es un proceso natural de la vida del ser humano; sin embargo, los hábitos
saludables que tiene el ser humano impactan en la calidad de vida que tendrán las
personas cuando se conviertan en adultos mayores. Algunos estudios aseguran
que para el 2050, la población que se encontrará en la etapa de la vejez en
Colombia, será de más de 10 millones Actualmente, este sector representa 6.2%
de los habitantes.

El proceso de la vejez determina algunos cambios físicos y psicológicos en los


individuos, por lo que es muy común que se presenten con más regularidad
diversas enfermedades como las crónico-degenerativas, que detonan la muerte de
los adultos mayores. Para que conozcas un poco más de esos padecimientos,

1.- Diabetes mellitus: Es una de las principales causas de muerte en Colombia.


Se detona por la alteración del metabolismo y a la incapacidad del organismo de
procesar la glucosa en la sangre. Es importante llevar una dieta balanceada y
realizar ejercicio para evitar el sobrepeso, que es un factor de riesgo importante.

2.- Enfermedades cardiovasculares: Son consideradas como las más letales y


afecta a las personas mayores de 40 años. Los padecimientos de este tipo más
frecuentes son los infartos y cardiopatías isquémicas. Los principales factores de
riesgo son: alimentación inadecuada, obesidad y sedentarismo.

Cáncer cervicouterino y de próstata: Estas neoplasias afectan a las mujeres y


hombres mayores de 40 años, por lo que es importante que las personas realicen
exploraciones en su cuerpo, para encontrar abultamientos anormales. Es
importante visitar con regularidad al doctor para revisiones de rutina, así como
llevar una alimentación libre de toxinas y practicar ejercicio.
4.- Neumonía: Se trata de una inflamación en el sistema respiratorio, que se
genera por agentes infecciosos. Este padecimiento tiene un mayor impacto
durante la vejez, debido a los cambios físicos y el debilitamiento del sistema
inmune.

5.- Leucemia mieloide aguda: Con este padecimiento, la tasa de mortalidad en


las personas mayores es más alta, por las condiciones preexistentes como
la diabetes mellitus, hipertensión y enfermedad coronaria, entre otras. La causa
más común en este grupo es la mielodisplasia de alto grado, la exposición al
benceno, a la radiación externa, al cigarrillo y a ciertos agentes quimioterapéuticos
como hidroxiurea y agentes alquilantes. para prevenir este tipo
de enfermedades en la vejez, es importante tener hábitos saludables y evitar el
consumo de tabaco, alcohol o el sedentarismo. De acuerdo con la OMS, si se
eliminaran estos factores de riesgo, cerca del 75% de los padecimientos
cardiovasculares y la diabetes podrían prevenirse.

Enfermedades infecciosas son causadas por microorganismos patógenos como


las bacterias, los virus, los parásitos o los hongos. Estas enfermedades pueden
transmitirse, directa o indirectamente, de una persona a otra. Las zoonosis
son enfermedades infecciosas en los animales que pueden ser transmitidas al
hombre.

Infecciones

El deterioro en la función inmunitaria asociado con el proceso de envejecimiento


se denomina inmuno senescencia. Se ha descrito que ésta contribuye de manera
importante a la mayor morbimortalidad observada en los adultos mayores, con
mayor incidencia de infecciones del tracto respiratorio y urinario, endocarditis,
septicemia y tuberculosis (Tabla II). La tuberculosis y el herpes zoster son
patologías cuya incidencia se incrementa en el adulto mayor debido a la
reactivación de infecciones previamente controladas Lo anterior puede ser
consecuencia de la disminución en la producción del factor de necrosis tumoral
dalas personas ancianas, señalan los autores, tienen mayor riesgo de padecer o
de morir de casi cualquier enfermedad infecciosa seria, como neumonías,
meningitis, endocarditis, celulitis e infecciones de los tractos urinario y
gastrointestinal. Muchos de estos cuadros, indican, pueden prevenirse y, si son
diagnosticados y tratados precozmente, no necesariamente se asocian con una
mortalidad mayor que la observada en adultos jóvenes.
Un factor a tener en cuenta, resaltan, es la diferente prevalencia de determinadas
infecciones según el lugar de residencia del anciano. Citan el ejemplo de la
infección por Staphylococcus aureus resistente a meticilina, que es más frecuente
en las personas que residen en ALOJAMIENTOS geriátricos.
Infecciones del tracto urinario
La bacteriuria asintomática, comentan los autores, se vuelve cada vez más común
entre los ancianos. El tratamiento antibiótico no resulta eficaz, advierten, ya que
suele ser seguido de una rápida recaída de la bacteriuria y con frecuencia se
asiste a la aparición de efectos adversos.
Debe tenerse en cuenta, destacan, que algunos agentes causantes de infección
urinaria sintomática, como el S.aureus y los enterococos, no son susceptibles a los
antibióticos prescriptos para las infecciones por bacterias gram negativas.
La administración por vía parenteral resulta apropiada para tratar a pacientes que
requieren internación, indican los autores. Los antibióticos recomendados,
señalan, son los beta-lactámicos de amplio espectro o la ciprofloxacina si el
patógeno es gram negativo, la vancomicina si es gram positivo, y el imipenem u
otro beta-lactámico de amplio espectro combinado con aminoglucósidos si se trata
de patógenos gram negativos multi-resistentes.
El uso de catéteres urinarios, resaltan, se asocia con el desarrollo de infección
sintomática en individuos ancianos. Los autores recomiendan que, en caso de
detectarse esta complicación, se inicie un tratamiento empírico con los antibióticos
anteriormente mencionados.

Neumonía
La neumonía, comentan, es una de las causas más importantes de morbilidad y
mortalidad en adultos. Los autores estiman que una de las causas de la alta
mortalidad asociada a la neumonía bacteriana es la demora en iniciar el
tratamiento antibiótico dada la presentación atípica de las neumopatías en
pacientes ancianos, que suelen no tener tos, fiebre, dolor de pecho ni
leucocitosis.
Las neumonías virales, con excepción de las causadas por el virus sincicial
respiratorio, son relativamente infrecuentes en los ancianos, señalan.
Tanto la neumonía por estafilococos como la debida a bacterias gram negativas
parecen ser especialmente comunes en los ancianos, Los pacientes ancianos
tienen mayor riesgo de infección por Legionella pneumophila, destacan, por lo
cual se recomienda agregar eritromicina al régimen antibiótico si se sospecha
esta infección o si no se observa mejoría clínica en los primeros días del
tratamiento.
Tuberculosis
Importante considerar a la tuberculosis como un posible diagnóstico a realizar en
ancianos. Se estima que los individuos se infectan siendo jóvenes y que la
enfermedad puede sufrir una reactivación a medida que avanza la edad. La
mayor frecuencia de tuberculosis en los ancianos, indican, se asocia con el
deterioro de la inmunidad celular, la malnutrición, la diabetes y el uso de
corticosteroides. Realizar con frecuencia la prueba intradérmica de Mantoux
tradicional o en 2 pasos.
Los síntomas de la tuberculosis pueden ser atípicos en los ancianos y la
enfermedad diseminada es más frecuente en estos pacientes, comentan.
Síntomas usuales de la enfermedad, tales como sudoración nocturna, tos, fiebre
y hemoptisis, son menos comunes entre los ancianos. recomiendan comenzar la
profilaxis con isoniazida en pacientes que muestran una positivización reciente
en la prueba cutánea.
Escaras por presión/infecciones cutáneas
Los pacientes ancianos con compromiso serio de la salud desarrollan con
frecuencia escaras por decúbito, comentan los autores. En general, apuntan,
estas afecciones son causadas por la isquemia asociada a la inmovilidad de los
pacientes. Las lesiones se hallan frecuentemente complicadas con infección
local, celulitis, osteomielitis o bacteremia.
La rotación frecuente del paciente y el cambio de los colchones de presión
resultan útiles para prevenir las escaras, señalan.
Los autores indican que una vez producida la lesión, ésta debe ser mantenida
limpia y seca. Los antibióticos tópicos no resultan eficaces, advierten, mientras
que los antibióticos sistémicos deben utilizarse sólo cuando se piensa que las
úlceras se asocian con celulitis o con una infección subyacente.

El Herpes zóster
Es otra infección cutánea común en ancianos, comentan, usualmente
acompañada de dolor extendido y discapacitante. No existe ningún tratamiento
claramente efectivo para esta afección.
Bacteremia
La bacteremia es más frecuente y resulta fatal más a menudo en los ancianos,
En los hemocultivos se suele identificar estafilococos y estreptococos cuando la
fuente de infección es cutánea, enterobacterias gram negativas y enterococos
cuando la misma es urinarios y anaerobios u organismos gram negativos cuando
es intraabdominal.
Endocarditis infecciosa
Se destacan que más de la mitad de los pacientes que padecen endocarditis son
mayores de 60 años. La frecuencia de morbilidad y mortalidad asociada con
endocarditis es mucho mayor entre los ancianos que en individuos más jóvenes,
señalan.
Los signos y síntomas son notoriamente inespecíficos (confusión, pérdida de
peso, debilidad y malestar general) y normalmente son atribuidos a otras
enfermedades o a la edad avanzada.
Las causas más comunes de endocarditis en ancianos son los enterococos
provenientes del tracto urinario y el Streptococcus bovis de fuente colónica.
Diarreas infecciosas
La diarrea, , constituye un problema particular en los establecimientos de cuidado
geriátrico, en los que predominan las infecciones por agente de Norwalk,
rotavirus y Clostridium difficile.
Los ancianos exhiben un mayor riesgo de muerte por diarrea. Se recomienda el
tratamiento antibiótico, en pacientes mayores de 50 años, en la gastroenteritis
por salmonella no complicada y en la gastroenteritis por shigella, comentan los
autores.
Meningitis
Se demostró en ancianos una tasa de mortalidad por meningitis del 55%.
Los patógenos que causan meningitis en los ancianos son diferentes a aquellos
que provocan la enfermedad en los jóvenes. Los agentes más frecuentes
son Listeria monocytogenes, S.pneumoniae y M.tuberculosis. En los ancianos en
que se sospecha meningitis, señalan, debe comenzarse un tratamiento
antibiótico empírico que proteja contra estos patógenos.
Artritis séptica
Casi el 25% de los pacientes con artritis séptica son mayores de 60 años,
resaltan los autores. El patógeno más frecuentemente aislado en estos casos es
el S.aureus y la rodilla es la articulación más comúnmente afectada.
Fiebre
Se ha hallado una alta frecuencia de apirexia, comentan los autores, en
pacientes ancianos afectados de neumonía, bacteremia, endocarditis infecciosa
e infecciones intraabdominales. La ausencia de fiebre en estos casos se debe
tanto a causas técnicas como fisiológicas, señalan. En primer lugar, la
temperatura corporal normal de los ancianos parece ser menor que la de los
adultos jóvenes. Una temperatura oral de más de 37.2ºC debería considerarse
elevada en pacientes mayores de 65 años.
En segundo lugar, se ha observado un deterioro fisiológico de la respuesta febril
asociado con el envejecimiento.
Los autores indican que, en ausencia de síntomas, signos o hallazgos anormales
de laboratorio, debe sospecharse una infección bacteriana oculta en
circunstancias en que un paciente anciano presente fiebre de reciente comienzo.
Tratamiento empírico
Los autores señalan una serie de principios generales para el tratamiento de las
infecciones en ancianos. En primer lugar, debe evitarse tanto como sea posible el
uso de aminoglucósidos y elegir alternativas terapéuticas menos tóxicas. En
segundo lugar, dada la menor función renal y hepática de los ancianos, se
recomienda utilizar dosis algo inferiores que las máximas permitidas para
pacientes jóvenes. Finalmente, debe comenzarse siempre la terapia
antimicrobiana con un agente de amplio espectro hasta que se establezca el
diagnóstico etiológico.
Consideraciones farmacológicas
Dado que los ancianos presentan cambios fisiológicos que pueden alterar la
absorción, metabolismo y eliminación de los antibióticos, existe el riesgo de
efectos tóxicos asociados con estas drogas. Por ello, los autores recomiendan el
monitoreo cuidadoso de la dosificación en estos pacientes.
Prevención
Los autores indican que las principales medidas de prevención de las infecciones
en los ancianos incluyen el cuidado de la higiene personal, las visitas regulares al
médico y la inmunización periódica contra difteria, tétanos, neumococos y virus
influenza.
Las enfermedades no infecciosas

Son aquellas cuya causa no son las patógenas. En este grupo se incluyen
mayoritariamente enfermedades no transmisibles (no producidas por un
organismo vivo), como los traumatismos, las enfermedades degenerativas

¿Qué son?
ENFERMEDADES NO INFECCIOSAS. CLASIFICACIÓN• Enfermedades que
afectan al funcionamiento de los aparatos.• Enfermedades carenciales.•
Enfermedades traumáticas.• Enfermedades endocrinas y metabólicas.•
Enfermedades mentales y conductuales.• Enfermedades genéticas.• Cáncer.
o desarrollados.

ENFERMEDADES TRAUMÁTICAS.• Causadas por accidentes: – de tráfico –


laborales – deportivos – domésticos
ENFERMEDADES ENDOCRINAS Y METABÓLICAS. • Diabetes: alteración del
metabolismo del azúcar.• Obesidad: es una enfermedad metabólica en el que se
produce un aumento de la grasa corporal• Enanismo endocrino: está provocado
por déficit de hormonas del crecimiento de la hipófisis.

ENFERMEDADES GENÉTICAS.• Síndrome de Down: alteración del cromosoma


21, Hereditarias: Como la talasemia, que es un tipo de anemia.

ENFERMEDADES MENTALES Y CONDUCTUALES.• Ansiedad• Alzheimer•


Depresión• Esquizofrenia• Anorexia• Bulimia

CÁNCER.• Cáncer de pulmón• Cáncer de mama• Cáncer de colon• Melanoma:


cáncer más típico en los jóvenes.
ENFERMEDADES QUE AFECTAN A LOS APARATOS Cardiovasculares
Respiratorio Locomotor• Infarto cardiaco • Asma • Artritis • Osteoporosis• Infarto
cerebral • Bronquitis • Artrosis• Otras obstrucciones arteriales
ENFERMEDADES CARENCIALES.• Anemia: falta de hierro, vitamina B o ácido
fólico.• Bocio: falta de yodo.• Hipovitaminosis: falta de vitaminas, como la D. Más
frecuentes en países.

LOS GRANDES SÍNDROMES GERIÁTRICOS,

También conocidos como los 4 gigantes de la Geriatría, incluyen: in- movilidad,


inestabilidad-caídas, in- continencia urinaria y deterioro
cognitivo Bajo este epígrafe se engloban diversas entidades clínicas que causan
frecuente incapacidad y deterioro de la salud y calidad de vida del anciano y que
no suelen revisarse clásicamente por lo que deben incluirse siempre en el
protocolo de atención de los pacientes de edad avanzada, especialmente en los
ancianos frágiles. Otra característica de los síndromes geriátricos es que
constituyen una forma común de presentación de la enfermedad, de muy diferente
etiología, pero con una manifestación final común en forma de estos síndromes.

Inestabilidad y caídas

Los factores que más influyen en el desarrollo de alteraciones de la marcha y


caídas son intrínsecos influidos por las patologías de base, que tiene más
importancia que los factores relacionados con los cambios del envejecimiento. Los
factores intrínsecos a destacar son:

-Procesamiento central.- Afectado en pacientes con demencia


-Sistema neuromotor.- Enfermedad de Parkinson, enfermedad cerebro-vascular,
neuropatía periférica, etc.
-Alteraciones visuales.- En relación a cataratas, glaucoma, degeneración
macular, etc.
-Sistema vestibular.- Como ocurre en el vértigo posicional paroxístico
-Sistemas propio-ceptivos.- Neuropatía periférica, déficit de vitamina B12
-Afectación musculo-esquelética.- Artropatías, malnutrición, debilidad o pérdida
de fuerza muscular.
- Fenómenos sistémicos.- En enfermedades metabólicas, hipotensión
ortostática, insuficiencia respiratoria y enfermedades agudas.
Los fármacos tienen una especial importancia como factores de riesgo, bien
por efectos secundarios o por interacciones entre ellos. Los de mayor
importancia son los psicofármacos o los que tienen efecto sobre el SNC, los
cardiovasculares, los que tienen efecto extrapiramidal y los ototóxicos.

Síndrome de Inmovilismo

Es una vía común de presentación de diversas enfermedades que consiste en la


incapacidad de movilización de un paciente o deterioro funcional y tiene su base
en los cambios fisiopatológicos en diversos sistemas cuya etiología suele ser
multifactorial. Es, hasta alcanzar cierto nivel de deterioro funcional, reversible y, en
determinados niveles y situaciones, prevenibles por lo que siempre debe tenerse
en cuenta, especialmente ante un cambio del estado de salud en un paciente
geriátrico por patología aguda. Tiene unas consecuencias graves por su
repercusión en la función de todos los órganos y sistemas, con múltiples
complicaciones graves y predisponer al paciente al ingreso en un hospital o
residencia. Los pacientes con inmovilidad aguda (entendido como el episodio de
declinar rápido de la independencia de la movilidad hacia una situación de
encamamiento durante tres días como mínimo) presentan una mortalidad el 50 por
ciento a los 6 meses.

Por encima de los 65 años, el 18 por ciento de la personas tienen problemas para
movilizarse sin ayuda y más de la mitad de los mayores de 75 años tienen
problemas para salir solos de casa, están el 20 por ciento con actividad limitada al
domicilio. Mas de la mitad de los varones mayores de 85 años no son capaces de
caminar de forma autónoma una distancia de 400 metros pero solo un 15 por
ciento son dependientes para las transferencias, es decir, cambias de postura o
actividad como levantarse y acostarse de la cama o levantarse de una silla.

Las causas más frecuentes de este síndrome son:

- Problemas osteomusculares con dolor y rigidez articular


- Problemas podológicos
- Enfermedades neurológicas.- Ictus, enfermedad de Parkinson y neuropatías
fundamentalmente.
- Síndrome de "debilidad generalizada"
- Alteraciones mentales.- Muy frecuente en pacientes con demencia, síndrome
confusional y depresión
- Déficits visuales y auditivos
- Inestabilidad en la marcha y miedo a caídas
- Incontinencia
- Iatrogenia
- Hospitalización
- Barreras arquitectónicas o físicas

Las consecuencias del inmovilismo pueden resumirse en las siguientes:

- Rigideces articulares y contracturas musculares


- Pérdida de fuerza muscular
- Retención e incontinencia urinaria
- Estreñimiento
- Ulceras por presión
- Trombosis venosa y arterial
- Infección respiratoria y neumonías
- Osteoporosis
- Deshidratación
- Hipotermia
- Síndrome confusional
- Desnutrición
- Depresión
- Inestabilidad y caídas
- Aislamiento social
- Dependencia
- Institucionalización

En la valoración del paciente con inmovilismo vamos a repasar


sistemáticamente los siguientes puntos:

- Tiempo de evolución y tipo de inmovilismo


- Impacto en la realización de las actividades de la vida diaria
- Condiciones clínicas que contribuyen a la inmovilidad
- Uso de fármacos
- Factores de riesgo
- Aspectos sociales
- Factores ambientales

Deterioro cognitivo

Ya se ha revisado exhaustivamente en el capítulo de demencias, y en la parte


previa de la valoración del estado cognitivo, como debe ser la aproximación
diagnóstica de un deterioro cognitivo por lo que aquí realizaremos únicamente
unos comentarios sobre tres aspectos relacionados con él: pseudo-demencias,
trastornos de memoria relacionados con la edad y tratamiento de los trastornos del
comportamiento.
Pseudo-demencia.- Es un síndrome en el que un cuadro psiquiátrico funcional,
especialmente la depresión, imita un cuadro clínico de demencia
En series grandes, un 30-50 por ciento de pacientes con depresión y rasgos de
deterioro cognitivo evolucionan a una demencia establecida. Otras series más
pequeñas lo establecen en el 10 por ciento. Esta proporción depende del
seguimiento que se realice y así, a los 8 años, el 89 por ciento de pacientes con
depresión y rasgos de deterioro cognitivo que mejoraron con el tratamiento,
desarrollan una demencia establecida La proporción de pacientes con pseudo-
demencia que desarrollan una demencia es similar a la de los pacientes
deprimidos sin deterioro cognitivo inicial tras cuatro años de seguimiento. Se
considera que los antecedentes de depresión con rasgos de deterioro
Los criterios para el diagnóstico de pseudodemencia depresiva son los
siguientes:

- Frecuentes quejas de pérdida de memoria


- Insisten en su incapacidad
- Pérdida de memoria reciente y remota
- Pérdida de memoria para periodos de tiempo o acontecimientos concretos
- Antecedentes de depresión
- Inicio subagudo (inferior a 6 meses)
- Pérdida de autoestima
- Pérdida de apetito
- Estado de ánimo triste
- Ausencia de signos de enfermedad cerebrovascular o extrapiramidal
- Hachinsky inferior a 4
- Ausencia de cuadros confusionales con antidepresivos tricíclicos
- Minimental superior a 21
- Hamilton superior a 21
- Insomnio superior al 25 por ciento del tiempo de sueño
Síndrome confusional agudo

Se trata de un síndrome mental orgánico transitorio caracterizado por una


alteración cognitiva global y de la atención con una actividad psicomotora
anormalmente incrementada o disminuida y una alteración del ritmo sueño-vigilia.
También se le denomina delirium y síndrome orgánico cerebral agudo.

Los criterios establecidos por el DSM III para su diagnóstico son los
siguientes:

- Capacidad reducida para mantener la atención a estímulos externos

- Pensamiento desorganizado, manifestado por lenguaje incoherente

- Al menos dos de los siguientes

- Disminución del nivel de conciencia


- Alteraciones de la percepción: alucinaciones, ilusiones o falsas interpretaciones
- Alteración del ritmo sueño - vigilia
- Aumento o disminución de la actividad psicomotora
- Desorientación en tiempo, espacio y persona
- Alteración de la memoria
- Aparece de forma aguda (horas o días) y fluctúa a lo largo del día
- Uno de los dos siguientes
- Evidencia de una enfermedad orgánica que puede causar delirium
- Se puede sospechar una causa orgánica en ausencia de enfermedad psiquiátrica
causal

Probablemente el punto mas importante del delirium o síndrome confusional


agudo es identificarlo, considerarlo como un cuadro agudo diferente al de
demencia y realizar una aproximación diagnóstica como en otros síndromes
agudos como pueda ser la fiebre, el dolor torácico o la disnea.
Se han identificado una serie de factores de riesgo para el desarrollo de síndrome
confusional:

- Edad avanzada
- Enfermedad cardiovascular
- Enfermedad neurológica
- Trastornos hidroelectrolíticos
- Trastornos gastrointestinales y genitourinarios
- Hipoalbuminemia
- Polifarmacia
- Deprivación sensorial
- Cambios del entorno
- Traumatismos
- Infecciones
En diversos estudios se han definido modelos predictivos de desarrollo de
síndrome confusional en los que se diferencian los factores de riesgo que añaden
vulnerabilidad a los pacientes y los factores precipitantes del síndrome. Cuanta
mayor vulnerabilidad del paciente menos intenso debe ser el factor
desencadenante para precipitar un estado de delirium. Algunos estudios han
demostrado la capacidad de disminuir la mortalidad interviniendo sobre factores
precipitantes:

- Factores de vulnerabilidad

- Disminución severa de agudeza visual


- Deterioro funcional basal
- Inestabilidad y gravedad al ingreso (APACHE II > 16)
- Deterioro cognitivo previo
- Depresión
- Alcoholismo
- Nitrógeno ureico > 18

- Factores desencadenantes

- Uso de restricciones y sujeciones físicas


- Desnutrición
- Insuficiencia respiratoria
- Deshidratación
- Adición de mas de tres medicamentos al tratamiento
- Yatrogenia e infección nosocomial

Depresión

Detectar la depresión en el anciano puede ser especialmente difícil y es un


problema muy frecuente (entre el 13 y 25 por ciento de ancianos en la comunidad,
5 y 40 por ciento en hospitales de agudos y 25-35 por ciento en residencias). De
nuevo nos encontramos con que los signos y síntomas pueden atribuirse al
proceso de envejecimiento y los síntomas típicos pueden estar ausentes
primariamente o enmascarados por patología somática típica de los individuos de
edad avanzada. En otras ocasiones la somatización de los pacientes hace que se
oriente el problema desde el punto de vista médico. Por otra parte, debemos
recordar que estas es una enfermedad sin marcadores biológicos de diagnóstico
por lo que este se va a basar en la historia clínica, instrumento fundamental pero
difícil en geriatría

Los criterios diagnósticos de un episodio depresivo mayor son los


siguientes:

- Humor deprimido o perdida de interés o placer de dos semanas de evolución y


cuatro o más de los siguientes síntomas:
- Alteración del apetito o pérdida de peso
- Insomnio o hipersomnia
- Inquietud o retraso psicomotor
- Pérdida de energía
- Sentimientos de inutilidad o culpabilidad
- Dificultades para concentrarse o tomar decisiones
- Pensamientos recurrente de muerte o suicidio

Incontinencia urinaria

Se define como tal la pérdida involuntaria de orina que es objetivamente


demostrable y que constituye un problema social e higiénico. Su frecuencia
aumenta con la edad, siendo del 60 por ciento en pacientes hospitalizados mas
del 50 por ciento de los que viven en residencias y 28 por ciento y 16 por ciento de
las mujeres y varones que viven en la comunidad. Menos de la mitad de los
pacientes consultan este problema. Se ha encontrado que la incontinencia urinaria
limita al 30 por ciento de los que la sufren para el uso del transporte público, al 45
por ciento para visitar a sus amigos y al 40 por ciento para hacer la compra. Por
tanto, es un problema que produce gran dependencia y aislamiento social. EL
gasto sanitario es muy elevado por la necesidad de utilización de dispositivos y
absorventes.

Las consecuencias de la incontinencia urinaria son múltiples y


graves:

- Infección urinaria
- Molestias cutáneas
- Ulceras por presión
- Inmovilismo
- Caídas
- Aislamiento social
- Depresión y pérdida de autoestima
- Dependencia
- Costes económicos
- Institucionalización

Trastornos del sueño

Si consideramos que pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo y que para ello
tienen problemas el 50 por ciento de las personas mayores de 65 a. que viven en
la comunidad y el 66 por ciento de los ancianos institucionalizados, que es un
problema directamente relacionado con la calidad de vida, la institucionalización y
la mortalidad, llegaremos a la conclusión que los trastornos del sueño constituyen
otro gran síndrome que merece nuestra atención y cuidados. Aunque es un
problema frecuente, habitualmente tenemos dificultades para su diagnóstico y
tratamiento. Hasta el 60 por ciento de los ancianos presentan algún trastorno
relacionado con el sueño, el 30 por ciento de los mayores de 60 años refieren
tener algún problema con el sueño y mas de la mitad de los ancianos utilizan
fármacos relacionados con los trastornos del sueño.

Con el avance de la edad de las personas aparecen cambios en el patrón del


sueño:

- Existe tendencia al sueño durante la fase de vigilia, es decir, a quedarse dormido


durante el día
- Es necesario más tiempo para quedarse dormido
- Aparece una fragmentación del sueño, con dificultades para mantenerse dormido
- El sueño es superficial
- La cantidad total del sueño disminuye
- Cambia el ritmo circadiano, el anciano se acuesta y levanta más temprano
- En resumen, el sueño es menor, más superficial y fragmentado, se alcanza la
fase REM mas precozmente y la eficiencia disminuye

Dentro de los trastornos del sueño existen más de cien tipos que se pueden
agrupar en disomnias, parasomnias, trastornos secundarios a patología y otros.
Desde un punto de vista práctico y en relación con los síntomas se puede
diferenciar entre insomnio, hipersomnia, parasomnias y trastornos nocturnos del
movimiento.

superficial y fragmentado, se alcanza la fase REM mas precozmente y la eficiencia disminuye

Los factores mas relacionados con el insomnio son ingresos económicos bajos, sexo femenino, la
jubilación, la discapacidad y, sobre todo, la depresión. El insomnio es un factor predictor de
depresión en el anciano.

Dentro de los trastornos del sueño existen mas de cien tipos que se pueden agrupar en disomnias,
parasomnias, trastornos secundarios a patología y otros. Desde un unto de vista práctico y en
relación con los síntomas se puede diferenciar entre insomnio, hipersomnia, parasomnias y
trastornos nocturnos del movimiento.

Trastornos del sueño

Si consideramos que pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo y que para ello
tienen problemas el 50 por ciento de las personas mayores de 65 a. que viven en
la comunidad y el 66 por ciento de los ancianos institucionalizados, que es un
problema directamente relacionado con la calidad de vida, la institucionalización y
la mortalidad, llegaremos a la conclusión que los trastornos del sueño constituyen
otro gran síndrome que merece nuestra atención y cuidados. Aunque es un
problema frecuente, habitualmente tenemos dificultades para su diagnóstico y
tratamiento. Hasta el 60 por ciento de los ancianos presentan algún trastorno
relacionado con el sueño, el 30 por ciento de los mayores de 60 años refieren
tener algún problema con el sueño y más de la mitad de los ancianos utilizan
fármacos relacionados con los trastornos del sueño.

Con el avance de la edad de las personas aparecen cambios en el patrón del


sueño:

- Existe tendencia al sueño durante la fase de vigilia, es decir, a quedarse dormido


durante el día
- Es necesario más tiempo para quedarse dormido
- Aparece una fragmentación del sueño, con dificultades para mantenerse dormido
- El sueño es superficial
- La cantidad total del sueño disminuye
- Cambia el ritmo circadiano, el anciano se acuesta y levanta más temprano
- En rEl insomnio es un síndrome que puede clasificarse, según la afectación, en
insomnio de inicio, de mantenimiento o despertar precoz.

Los ancianos pueden presentar varios tipos de trastorno del sueño


simultáneamente.

Dentro de las causas de insomnio se encuentran las enfermedades que producen


dolor, disnea, reflujo gastroesofágico, nicturia, angina o ansiedad y los fármacos
como las Teofilinas, simpaticomiméticos, alcohol, corticoides, tiroxina,
neurolépticos, antidepresivos inhibidores de la recaptación de serotonina como la
sertralina y fluoxetina, o efecto paradójico de benzodiacepinas. Es muy importante
valorar la existencia de depresión subyacente en cualquier insomnio de reciente
aparición

Las terapias no farmacológicas son eficaces en el tratamiento del insomnio. Lo


primero de que demos indicar al paciente es mantener medidas orientadas a una
buena higiene del sueño: sumen, el sueño es menor.
MODULO I

GENERALIDADES ACADEMICAS DEL CURSO

 Enfermedades más frecuentes en la ancianidad.


 Infecciosas
 No infecciosas (Crónico Degenerativas)
 Grandes Sx geriátricos
 servicios y Necesidades según índices de envejecimiento.
 Sensibilización I

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