El final de Mónica Santa María

“AMOR ETERNO”

La frase con la que empiezo este trabajo no pertenece a ninguna tarjeta

romántica o mensaje de un corazón enamorado, es la inscripción que puede
leerse sobre una de las placas conmemorativas del cementerio Jardines de la
paz en los olivos. Una línea arriba de la expresión, la fecha de nacimiento y el
nombre de una muchacha de poco más de 21 años que terminó sus días de una
manera trágica, confusa y sorpresiva para muchos. Esta es la tumba de “la
dalina chiquita”.

Mónica Santa María, una de las animadoras infantiles más conocidas en los
países de habla hispana de aquel entonces, fue hallada muerta en su habitación
el 14 de Marzo de 1994. Un disparo había acabado con sus canciones y con la
inocencia de programa infantil que irradiaba cada fin de semana.

Las investigaciones posteriormente esclarecieron que se trataba de un suicidio

y no de un asesinato o un accidente como se había especulado en los medios
de aquel entonces, una profunda depresión y una pelea la noche anterior
habían llevado a la joven a tomar la fatídica decisión.

No fueron pocos los que se preguntaron porque una muchacha que había
conseguido tanto y que tenía belleza, dinero y fama acabaría sus días de una
forma tan violenta, es aún una pregunta frecuente para muchos de los que
escriben sobre ella más de 20 años después.

Las tragedias no suelen empezar y terminar en un día. Podemos reconstruir

algunos sucesos o pistas que nos ayuden a rastrear el origen de la tragedia y
luego analizar nuestro hilo de Ariadna para prender una o dos lecciones sobre
lo que hayamos aprendido.

La vida artística de Mónica Santa María empezó quizás demasiado temprano.

Hija de padre peruano y madre canadiense, la pequeña Mónica destaco pronto
por su belleza y su carisma natura, a los 7 años ya participaba en comerciales
de diversos productos, a los 19 ya convertida en modelo profesional, ganaba
más dinero que cualquier persona en su hogar
Fue por ese entonces cuando acudió a un casting para la conducción de un
nuevo espacio infantil que Panamericana estaba produciendo, su carisma y
talento hicieron que consiguiera el puesto de inmediato.

El fenómeno de Nubeluz de por si merecería un análisis sociológico separado

por su impacto en el continente (fue transmitido en más de 12 canales de habla
hispana y tuvo alrededor de una decena de producciones musicales) y las
razones porque ningún programa peruano pudo emular su éxito
posteriormente.

En 1897 casi cien años antes de estos sucesos, uno de los padres de la
sociología Emile Durkheim publico uno de sus trabajos más importantes e
interesantes, un estudio sociológico del suicidio que abordaba el tema no
desde una perspectiva individual (aunque por supuesto las razones del suicidio
son casi siempre particulares a cada individuo) sino más bien dentro del
ámbito social basándose en datos estadísticos de su tiempo, así el vio mayor
incidencia de suicidios dentro de algunos grupos particulares por sobre otros.

Durkheim clasifica los suicidios en cuatro grupos dependiendo de la

motivación con la que se originan, así los suicidios serian: Egoísta, Altruista,
anónimo y fatalista.

El suicidio que ahora estudiamos cae (o se clasificaría) en la categoría de

suicidio egoísta, esta clase de suicidios es producto de la sociedad actual en la
cual el individuo deja de ser parte de un grupo y de preocuparse por los
intereses de los demás y anteponerse a sí mismo y a sus intereses sobre los de
su grupo.

Otro enfoque seria el psicoanalítico de Freud que postula que en realidad el

suicidio es un efecto de desamor de un objeto amado o deseado, así la
animadversión que sentimos contra a persona amada termina volviéndose en
un odio del individuo a sí mismo.
La noche de su suicidio Mónica asistió a una boda en compañía de su novio
Constantino Heredia “tino”, la pareja discutió sobre algún tema, autores como
Fernández Callegari creen que el tema de discusión fue la negativa de Tino a
casarse, esto resulta curioso ya que Durkheim también afirmo, en base a la
información disponible, que los suicidios son menos frecuentes en los casados
que entre los solteros, pero aún menor entre aquellas parejas casadas que
tienen hijos.

Esto refuerza de nuevo el punto de que los individuos que se sienten parte de
un grupo, o sienten que tienen responsabilidades para con otros son menos
susceptibles a cometer suicidio.

Es interesante notar que Mónica Santa María no tuvo una infancia o

adolescencia normales, su trabajo y responsabilidades la hicieron pasar de la
niñez a la adultez rápidamente, además el hecho de tener el control financiero
de su propia vida a temprana edad sin control de sus padres la hizo una
persona quizás demasiado independiente, demasiado pronto.

Como prueba de esto es que sus padres lograron entrar a su cuarto horas antes
de que se suicidara, alertados por el novio de Mónica que ella había tomado su
pistola, y ella los echo de la habitación aduciendo que no tenía ningún arma.

La depresión y quizás algunos trastornos de personalidad fueron constantes en

la vida de la presentadora, pero en lugar de buscar ayuda profesional, quizás
por temor al estigma social o por desconocimiento, prefirió refugiarse en
libros metafísicos o técnicas alternativas.

Lamentablemente Mónica Santa María no pudo escapar de sus problemas y

cayó bajo el peso de sus propios problemas. Es difícil determinar si la fama
apresuro todo el proceso, en cualquier caso siempre quedara la duda si sus
problemas amorosos fueron el detonante principal de su decisión o solo uno de
muchos problemas, o si acaso intentaba escapar de ellos a través de una
familia.

O quizás solo soñaba con un mundo como el de su programa…