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TRATADO PRACTICO DEL MAGNETISM0.
4
TRATADO PRACTICO
DEL MAGNETISM0,
ó RESUMEN.
AUBIN GAUTHIER,
TRADUCIDO AL CASTELLANO
MADRIIID.-1852.
Esta obra es propiedad del Editor, el que perseguirá ante la ley al que la
)
reimprima sin su permiso, y se considerarán como furtivos todos los ejem
plares que no lleven la rúbrica del mismo.
PREFACIO.
IIBR) PRIER),
ESPLICACION Y DEFINICION DEL MAGNIETISMO).
CAPLITULO I.
CAPTTULO III.
CAPITUJLO IV.
(t) Mésmer. Prop. 8 13, 17, segunda memoria, pág. 73.—Aforismos 189,
160 y 237.—Bruno, pág. 55.—Deleuze. Inst. pract., pág. 9 y 22.
(2) Mésmer. Afor. 210.—Bruno, pág. 60.
(3) Bruno , pág. 55
'4) Deleuze. Híst.
Hi crít. , tomo 1.°, pág. 96.
—4 —
tos; mas tarde Puysegur, ocupándose únicamente del sonambulis
mo, estudió y aprendió en sus enfermos la estension del poder de
la voluntad; en fin, Deleuze, cuarenta años despues que Mésmer,
aprovechando las lecciones de este gran genio y las observaciones
de Puysegur, Bruno, Lutzelbourg, Roullier, Fournel, Tardy de
Montravel y otros eminentes magnetizadores, no menos que las de
bidas á su propia esperiencia,publicó una Instruccion práctica
para las personas que quisieran magnetizar. En esta obra sentó
principios invariables, indicó procedimientos imperiosos y faculta
tivos y á partir desde este momento la ciencia magnética se redu
jo á arte.
CAPTTULO V.
LIBRO SEGUNDO-
CAPITULO I.
EFECTOS GENERALES.
(1) Mésmer. Prop. 26, segunda memoria, pág. 73.—Bruno , pág. 50.—
Deleuze. Inst. práct., pág. 18, 205.
(2) Deleuze. Inst. prác, pág. 18. —Puysegur. Memoria 309.
(3) Alejandro da Tralles, lii>. 1.*—Geatrakes Pechlin. Observationum me-
dicarum, lib. 3. Deleuze. Inst. práct., pág. 35.
(i) Bruno, pág. 207.—Deleuze. Hist. crit., pág. 150 y 151, inst. práct., 204.
Deleuze. Inst. práct. , 237.
Deleuze. Hist. crít., 135, inst. práct., 205 y ¡210 Bruno, 51.
Mésmer. Aforismo 212 y 215.—Deleuze. Hist. crít., tomo 1.°, pág. 6».
Deleuze. Hist. crít., tomo 1.°, pág. 151, inst. práct., pág. 20.
Mésmer. Afor. 327 y prop. 24. —Deleuze. Hist. crít., tomo i.', pág. 151.
i Mésmer. Afor. 211.—Deleuze. Inst. práct., pág. 257.
CAPITULO II.
EFECTOS PARTICULARES.
EFECTOS APARENTES.
CAPITULO IV.
EFECTOS LATENTES.
CAPTTUI LO V.
EFECTOS CURATIVOS.
(1) Deleuce. Inst. práct , pág. 45; hist. crít., pág. 242.
(2) Mésmer. Afor. 210 á217—Deleuze. Inst. prác., pág.47.
(3) Deleuze. Inst. práct., pág. 213.
(4) Id., pág. 243; hist. crít., tomo 1°, pág. 242—Koreff. Carta á Deleu
ze, inst. prác., pág. 404.
(3) Deleuze. Inst. prác.,pág. 46.-Koreff, id., pág. 407.
D“Eslon, Afor., 14—Deleuze, inst. práct., pág. 37.-Jussieu, re
lacion 40.
(7) Mésmer. Afor. 332—Deleuze, hist. crít., tomo 1°,págs. 105,113 y 151.
–Bruno, 21 l y 237.
(8). Deleuze. Hist. crít., tomo 1°, pág. 153.
— 9 —
en las rodillas , la cabeza se descarga y los pies entran en calor (i).
Si alguno tiene un dolor en la espalda, dándole unos pases des
de este punto á la estremidad de los dedos , el dolor desaparece
por las manos , donde acto continuo se manifiesta una traspiración
ligera (2).
El dolor de estómago, antes de disiparse enteramente, se deja
sentir hacia el bajo vientre; entonces es cuando el magnetismo ar
rastra consigo todo lo que perturba la armonía , no cesando su ac
ción hasta que queda restablecido el equilibrio (5).
A veces no es posible en un solo instante, ni aun en una sola
sesión atraer un dolor lejos de la parte en que se ha fijado ; debe
tratarse únicamente de separarle de ella progresivamente y poco á
poco: una dolencia fija en un punto cualquiera de la cabeza se de
bilitará aproximándola al centro: después se desviará á derecha
ó izquierda, y á cada pase se la irá desalojando y disminuyendo.
Disiparla del todo es cuestión de tiempo (4).
Al contrario, en otros casos, el magnetismo reanima la vida en
el instante en que esta parece amortiguarse, no de otro modo que
el gas oxígeno reanima al carbón' que apenas conserva una débil
chispa de fuego (8).
Hánse visto enfermedades agudas en su mayor grado de violen
cia curadas repentinamente por el magnetismo, cuya acción cal
mante ha bastado á restablecer el equilibrio (6).
En las enfermedades nerviosas, con postración de fuerzas , en
torpecimiento y atonía, el magnetismo no tiene rival (7).
CAPITULO Vi.
EFECTOS REACTIVOS.
i
– 10 –
CAPTTULO VI.
EFECTOS PELIGROSOS.
£1)
(0 Deleuze. Inst. práct., pág. 288.
1 Deleuze. Hist. 220; inst. práct. 281.—Jussieu. Relación 37.
Deleuze. Historia, pág. 320; inst. práct., pág. 201.—Deleuze le com
para al opio que, empleado para calmar los dolores y provocar el sueño, agita
y enfurece cuando se administra en fuertes dosis; inst. práct.
(4) Deleuze. Hist. crít., págs. 163 y 165; inst. 221.—Jussieu, pág. 42.
(5) Deleuze. Inst. 288.
(6) Mésmer. Afor. 342.
(7) Deleuze. Hist. erít., pág, 96 ; inst. 15, 19 y ISO
— 12 -
Ademas, nunca se deben dar pases ó fricciones ascendentes (1).
El equilibrio del cuerpo se establece y se mantiene por los pases y
las fricciones descendentes: de lo contrario , la armonía se des
truye (2). «Magnetizando de abajo á arriba, dice D' Eslon , se dá
«nuevo curso á los líquidos del cuerpo humano: la cabeza del en-
»fermo se cargaría notablemente produciendo una conmoción fu
nesta en el cerebro: quizá una apoplegia (3).»
Prescíndese de esta regla en los casos siguientes:
i." Si el enfermo es sonámbulo; porque en su posición, aprecia
los buenos resultados de una magnetización en sentido inverso,
indicándola él mismo, asi como en ciertas ocasiones se proscribe el
veneno como medio curativo (4).
2." Cuando un instinto particular conduce al enfermo á pedir
tal ó cual género de magnetización (o).
Debiendo ser el magnetismo administrado con precaución y
poco á poco, si se le da de repente una fuerza estraordinaria , es
fácil convertir en mal el bien que el paciente espera (6).'
Si en lugar de cuidar de la salud del enfermo solo se procura
hacerle sonámbulo, y para conseguirlo se concentra la acción en
un órgano, particularmente en la cabeza, resultan inconvenien
tes muy graves, ó cuando menos aturdimiento , pesadez ó mal
estar (7).
Lo mismo sucede cuando se desprecia ó se obra con indiferen
cia en la elección de ciertos procedimientos y su aplicación (8).
Los efectos son diferentes cuando se emplea la magnetización pal-
,-
— 14 —
«Magnetizando á cualquiera que traspire, dice D'Eslon, se
•siente algunas veces una agradable frescura , y la corriente de
• fluido es mas sensible (1).»
De esto resulla :
1." Que la acción magnética comunica la salud ó la enferme
dad del magnetizador (2) , de aquí que este debe gozar buena
salud.
2." Que el enfermo impulsado por la corriente magnética de
vuelve al que le acciona de otra materia morbífica que puede influir
sobre la salud del último sino se purifica por los medios usuales y
de que mas adelante hablaré.
CAPITULO VIII.
EFECTOS CRÍTICOS.
CAPITULO IX.
EFECTOS ENGAÑOSOS.
CAPITULO X.
IMPOTENCIA RELATIVA DEL MAGNETISMO.
(0 Mésraer. Afor. 20S, 210, 211.—Deleuze , Hist. crit., pág. 65, 96 ins
trucción 15.
(2) Mésraer. Segunda memoria, pág. 101 —Deleuze, hist., págs. 06 y 135;
inst. 16, págs. 252 y 254.
(3) Deleuze, inst. 15 y 16.—Jussíeu, pág. 37.
(4) Deleuze, itis. 45.—Puysegur, memoria 165.
t5) Deleuze, inst. 227.
(6) KorefC, Carta á Mr. Deleuze, inst. práct., pág. 403.
(7) Jussieu, págs. 37 y 38.
•
IBRO) TERCER).
CAPITULO I.
CAPITULO II.
» y aun sus crisis (1).» Tales fueron las lecciones de Hipócrates, que
fué gran médico y magnetizador. -
CAPITULO III.
- ■_ * . i i
DE LA RESPONSABILIDAD DEL MAGNETIZADOR Y DE LA DEL MEDICO
COMPARADAS.
() Deleuze. Hist. crít., págs. 145, 222, 225; instr. práct.,págs. 18, 183á
194.—Puysegur. Men., págs. 259,260.
(2) Deleuze, instr. págs. 24 y 274.
— 28 –
CAPITULO IV.
y
— 32 —
CAPITULO V.
CAPTTULO VI.
CAPITULO VII.
(1) Ilerodoto, lib. 1.º, párr. 14,25, 49,50, 51.-Lib, 7.º, párr.27—Lib.8º,
párr. 122—Lib. 19, párr. 80.
(2) Pausanias, 10, cap 12.
(3) Pausanias, lib. 1°, cap. 34.
Levítico, cap. 14, vers. 10.
(5) Levítico, vers. 21 y 22.
(6) Reyes, lib. 4.º, cap. 5°
(7) Reyes, lib.3°,cap. 14.
— 58 –
(1) Véase la hist. crít. del magnetismo por Deleuze tít. 1.º,págs. 18 á25.—
Hist. del Sonambulismo,tomo 2°, págs. 224 á 242.
(2) Puysegur, memorias 77.
(3) Deleuze inst. práctica 182.
(4). Deleuze,inst. práctica 304.
— 59 —
CAPITULÓ VIH.
(4) San Lucas, cap. 8—«Et dixit Jesus: teligit me aliquis, nam ego novi
virtutem de me exisse.
(5). San Mateo, cap. 9, vers. 9.
– 41 –
CAPITULo Ix.
(4) Calculosos vero numquam secabo quod ilis relinquam qui hoc exercet.
“ (5) Neque vero calculo laborantes secabo, sed magistris ejus peritis, id mu
neris concelam. - ··" ·
(6) Nec vero calculo laborantes secabo, sed viris chirurgiae operariis ejus
reifaciendae locum dabo. , …
() , Nec vero calculo laborantes secabo, sed viris chirurgiae operaris ejus
rei fáciendae locum dabo.
(8) Nec vero calculo laborantes secabo sed viris chirurgiae operariis ejus
rei faciendae locum dabo. •
(º). No tallaré nunca á los que tengan piedra, dejando esta operacion para
los maestros que la cultiven párticularmente. " ". "
(10) No tallaré á las personas que tengan piedra, dejando esta operacion para
los que acostumbren á usarla. - ,-
(1) No tallaré á los que estén atacados de piedra, abandonando esta ope
racion en manos de los hombres prácticos en su uss. - -
(12). No tallaré nunca á los calculosos, pero los dirigiré á los ne se ocupan
especiolmeute en esta operacion.
— 44 —
naré en este lugar, porque me parece indispensable, una parte de
la nota de Mr. Litré sobre tan importante punto. • ,
«Un pasage del juramento ha parecido siempre difícil, dice
• este sabio y laborioso traductor, aquel en que. el autor prohibe
• practicar la operación de la talla. Boerner, en una disertación ad
*hoc ha intentado demostrar que tal es, en efecto, el sentido de este
jpasage y que ya en los tiempos de Hipócrates habia médicos lilho-
» tomistas, citando con este propósito un párrafo de Herodoto
»(H, 84) en que el ilustre historiador dice que en Egipto cada mé-
»dico teniasu especialidad, pues unos se ocupaban de las enfer
medades de los ojos otros de las de la cabeza, otros de las del
• vientre, y otros finalmente, de las ocultas. Todo, pues, impele á
• creer que ya entonces se practicaba la operación de la talla. Cel-
•90 (VII, 26), hablándonos como nos habla de la invención de un
• instrumento para dividir el cálculo ó la piedra que por su dema-
• siado tamaño no puede pasar por la incisión practicada en el
• perineo, debida ú un tal Amraonius de Alejandría, nada nos dice
• del descubrimiento de la operación de la talla, que hubiera sido
• mas notable. Dicha operación, pues, debe ser, anterior al Alejan-
• drino Ammonius y pertenecer á la cirugía tradicional que los
• griegos habían recibido, y de que se vé un memorable ejemplo
• en la trepanación del cráneo, mencionada y empleada por Hipó
crates como cosa del dominio común.
• Esto sentado y probado, no se comprende por qué el jura-
amento proscribe la práctica de la citada operación. Autores hay
• que opinan que es preciso ver en esto la separación de la medicir
»na y de la cirujia, y una advertencia á los médicos para que evi-
• ten en lo posible practicar la cirujia, oficio indigno de ellos; en
»una palabra, una cosa parecida á lo que sucede hoy, pues enton-
»ces los cirujanos estaban al mismo nivel que los barberos. Seme
jante opinión no se presta al menor examen
• Dejando á un lado esta esplicacion, convengamos en que está
• muy oscuro el por qué de la interdicción establecida en el jurá-
*menlo, tanto mas cuanto dicha interdicción, que solo puede con-
•siderarse como un aviso prudente , figura al lado de consejos pu
ramente morales. Pero hoy han creido ver en la cuestión que nos
• ocupa un consejo moral; tal es Rene Moreau, que opina qué el
•juramento prohibe practicar la talla y la castración. Confieso que
– 45 –
hubiera preferido ocuparme de la castracion mejor que la de la
»talla, porque al menos la cuestion se aclararia, demostrando por
»símismo el motivo de prohibir la práctica de semejante mutila
»cion, y el por qué médicos de un órden tan elevado como los de
la escuela de Cos, prohibieron á sus discípulos rebajar su minis
•terio á semejantes actos dignos solo de los que ya entonces lo
» ejercitaban, y en cuyo dominio no debia inquietárseles. Yo tam.
»bien crei leer aréovez en vez de k0ñvz: no haré la operacion de
• la talla sino á los que me la pidan; pero las indicaciones que
»acabo de reunir están bien lejos de autorizar que una mano atre
»vida tergiverse el testo. La cuestion queda como estaba á pesar
de tanta discusion, porque al lado de la imposibilidad de encon
»trar en el testo la interdiccion de hacer eunucos, interdiccion que
» se comprenderia, se halla la dificultad de couprender el motivo
» de la interdiccion de tallar la piedra ó cálculo, y que está en el
» testo (1).»
De modo que, segun unos, Hipócrates se refiere á lo castracion,
pero para sostener su dictámen tienen que alterar el valor de las
palabras griegas, lo que es inadmisible, segun otros, no se pueden
esprimir ni alambicar tanto los testos, siendo una verdadera des
gracia que en lugar de talla no se encuentre escrita la palabra cas
tracion. Finalmente, todos los médicos se limitan á creer: «que
» está muy oscuro el por qué de la interdiccion de la talla, tanto
»mas, añade Mr. Litré, cuanto dicha interdiccion, que solo puede
» considerarse como un aviso prudente, figura al lado de consejos
»puramente morales.»
En efecto, he aqui una gran dificultad, si hemos de creerá los
médicos modernos; pero á haberlo ellos querido ya estaria resuel
ta, vencida y no en el estado de suspension y duda en que ha siglos
se encuentra: bastaba con pesar, como yo lo he hecho, el valor de
las palabras, sin despreciar ninguna por inutil.
Sostendré sin preámbulos que el testo de Hipócrates no ha su
frido la menor alteracion; que está perfectamente claro y preciso,
que no ofrece ninguna duda para su interpretacion, siendo muy
estraño que los traductores latinos y franceses, entre los que los
hay de nombradía y mérito, hayan equivocado el testo tal vez por
seguirse unos á otros.
(1) Litre, tom.4°, pág. 615 á 620.
— 46 –
El testo hipocrático dice:
6), tséo 8 obè py X0ivas, Éxopao 8: Maravāy82za rgo ta8e.
La traduccion debe decir:
No castraré á nadie ni á los que tengan piedra, dejando esta
operacion á los que se ocupan en este oficio.
Si mi traduccion es buena, no se trata de la talla sino de la
castracion; y segun Hipócrates no es del cometido de los médicos,
ni debe serlo tan dolorosa operacion. Me falta justificar, primero:
que el verbo revo, que traduzco por couper tiene esta significacion
..", ·
y segundo: que couper es castrar.
En este caso obro rigorosamente: admitiendo que Hipócrates
no es voto en materias de lenguaje, buscaré la verdadera significa
cion del verbo revo en Herodoto, que floreció 128 años antes que
Hipócrates. Como Herodoto escribia igualmente en ioniano, impor
ta mucho á la medicina saber en qué ocasiones dicho escritor em
plea el verbo revo, temno; si esta es una palabra especial y si
quiere decir tallar ó castrar.
«No eonozco á nadie, dice el padre de la historia, que se haya
»vengado mas cruelmente que Hermotime de Pédases. . ..."
(1) Esta es la palabra que Herodoto aplica á Panionius en la cita que pre
cede.
(2) Introducción do un cuerpo en la vegiga.
'" Tomo 4.", pág. 616.
(3)
w Véase la pág. 49.
– 50 –
$. 2° Juramento de Hipócrates.
CAPTTULO II.
DE LA ELECCIon DE MAGNETIZADOR.
-— ... 4.--.
o
DE LAs oalicaciones
" " .. ..."
previas
. " pl úorizabo." ".
- r
- (...) i ,
-o , fili CAPITULO V. " ,
-noi, ", il ii ". l
.vi es malaicien DE MAcNerizAbo. o . 1
obit, ot o bot. "
Durante el tratamiento, el enfermo se sujetará á un régimen
severo, evitando todo alimento pesado ó de difícil digestion, pues
turban el sueño é influyen en las disposiciones delidia (4).
Se abstendrá de toda bebida alcohólica (5), pudiendo en caso
de hacer uso del vino mezclarle, don agua magnetizada, siempre
que de este modo no le produzca trastorno alguno (6).
Cesará en el uso del tabaco si acostumbrará usarle. «El tabaco,
» dice con mucha razon Mésmer, causa una impresion irritante,
propagada por la membrana pituitaria á la garganta, al pecho y
»á la cabeza, ocasionando crispaciones contrarias á la armo
»nía (7)» . “"
- ——
- , . " , o
(1) Puysegur, indagaciones,401 á409–Deleuze, inst. 74,475.
(2) Mésmer, afor. 275–Deleuze, inst. 70–Miallé, Esposicion de las cu
ras, tom.2°, pág. 48. - … " "
(3) Puysegur, memor. 324–Deleuze,inst, 79. S
– 61 –
Describiré, ademas, los efectos del magnetismo en un enfermo.
— ——
1) Deleuze, hist, 148á 150—Inst. 48á53—Jussieu, 9, 13,40,
: "-º".
- 65 -
- 2
· •
-
– 64 –
- r - f. .
(). Mésmer, afor.205 á220—Deleuze, histerit. 156–Instrucción prác
tica, 21, 57 y 59.
2) Mésmer, afor. 333 á334–Deleuze, inst. 178.
Deleuze, inst. 41, 175.
4) Deleuze, hist. 111.—Inst. 20.
(5) Mésmer, afor.210—Puysegur, memor. 167–Indagaciones, 28.-De
leuze, inst. 180.
— 66 –
a la
lo CAPrrulo IX. lo ovi
a la
, pleno basterizaron asomas esmas, o
.tiolo d
El enfermoniº debe perder de vista que se desprende del neg
netizador una materianiil que obra sobre el magnetizado (), pers,
en él como el uego en Ciert9Seguerpos por opacos que sea,
Debe perse como principiº esta yerdad magnética: luebeling,
netizador debe gozar de buena salud (2). .() aolio 2o.
Estableciendo el pagnetismo una eomunicacion real entreados
individuos de los ales el unda y el otra recibe esºlaro que
el que da trasmite la armonia de que gozasi está bueno, mientras
que si no lo está trasmite los sintomas y los principios morbificos
de que está atacado. Yo creo que he dicho esto (5); pero nome,
cansar de repetirlo, pºrque está probado que en una relacion
magnética bien sostenida se establece cierta simpatía entre las ár
ganos respectivos de dividuos (4), así como en la sociedad,
se, al *
mas á menudo se ven (5).
espiritu y la moral de las personas que,
..(A) sitio
: individuo que tenga el pecho delicado no
puede sin pe ligromagnetizará un enfermoue padezca. tambieno
nes
: diendo
*eter con el reumatismo y las afecciori
ad lo mismo*: el magnetizador se im:
pregne de las causas del magnetizado, caraciendo de la
suficiente fuerza para rechazarlas, como y es lomas comun, que
agrayes posicion (6). oi, o al otº
He aquí en lo que mas esencialmente difiere el magnetizador,
del
el médico."
medio, amplib pobxito ob
- L— — l
—H-mm-H— -
(3), Mésmer, 13–Afor, 60, 286,291. Inst. 11,13;
.7
3). Véanse las págs. 18 y 19lo
*:
12 lit. 136–Inst.o13.,
" .
4) Mésmer, afor. 257—Bruno, 58-Deleuze, inst. 11. _.
-(t)-Deleuze, hist. 26—Bruno, 58,59.—
(6 Bruno, 59.-Deleuze, inst 289, . )
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CAPITULO II.
y
El ópio es un veneno, y suuso como remedio necesita de un
tino esquisito: el fuego sin el que no podriamos vivir, requiere las
mayores precauciones: las armas de cualquiera especie son peli
grosas en manos de los ignorantes ó los malvados: todos deben
cerrar las puertas de sus casas por temorá los ladrones: en gene
ral la desconfianza es la seguridad; nada mas cierto.
Pero la desconfianza tiene sus límites necesarios: he conocido
hombres que no querian médicos para sus allegados, porque cono
eián el efecto de los venenos, y diariamente vemos personas que no
se atreven á salir de sus casas por miedo á los ladrones. ¿No es
preferible abandonarse álafé pública? ¿Los que propinan el ópio
á los enfermos no tienen un poderoso interés en conservarles la
vida, y no dormimos tranquilos aun cuando tienen los herreros el
modelo de todas nuestras llaves?
No hay duda de que el que puede el bien puede el mal, pero
hay leyes para castigará los que infrigen el pacto social.
1) Hasta ahora no ha residido la práctica del magnetismo en ma
.
— — —
(1) Mésmer, afor.304-Puysegur, memor.469.
2) Mésmer, afor.304,306—Puysegur, memor. 15,24,281,450–Deleu
efist. 122-Inst. 7, 80 á82. " " " " " "
afor. 304, 366–Deleuze, hist. 117 á 129–Inst. 71 á96–
Rouffieris, 5, 50—Despine, toda la obra,
*)ésner, prop. 125 y 6-Áfor 24.
3 Mésmer,2 memor.76—Afor.285á382—D'Eslon, afor. 9 á26–
Bruño,5á75–Deleuze, inst. 71 á96. " " " " "
– 69 –
nos especiales, de modo que sus malos efectos son aun mas desco
nocidos que sus buenos resultados. Diariamente vemos magnetiza
dores que hacen esperiencias sobre individuos en quienes el mag
netismo se prolonga cuanto se quiere: despues cuando uno mismo
desea magnetizar ó hacer un esperimento, se obtienen efectos fisi ... . ..."
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3° Por la mirada (5). .0iºba, orio
CAPTTULO II.
Voyá reproducir aquí las observaciones que he hecho en las págs. 179
y 80 del Magnetismo católico, sobre la diferencía que existe entre las palabras
contactoy tacto.He dicho: el diccionario de la Academiafrancesa dice: «Tacto,
accion de tocar.=Nuestro Señor curaba las enfermedades con solo el tacto.=
»Se conoce la dureza óflexibilidad de un cuerpo con el tacto.=Contacto, roce
»de dos cuerpos.=Esto se usa en la didáctica: el contacto de dos cuerpos, el
»punto de contacto.»=Para apreciar el valor de las palabras, es preciso bus
car su etimología: contacto se deriva de contactus, cómpuesto de tangere cum,
tocar con: indica la union de dos cuerpos.
Tacto viene de attactus, derivado de attingere, tocar á: indica solamente
la comunicacion de un cuerpo á otro.
Las definiciones académicas, gracias á los conocimientos magnéticos, es
perimentarán alguna modificacion. . 11 -
— 72 —
Mas adelante veremos la diferencia que existe entre los efectos
de la imposición y de la aplicación , y los de las fricciones y los
pases.
CAPITULO III.
Hay hombres que hacen bien por el solo contacto,y otros que
tambien lo hacen,pero sin necesidad de tocar, óporque su natu
raleza es superior á la de los otros ó está mas en armonía con la
del enfermo. En cualquier caso de estos, los procedimientos se mo
difican segun el temperamento y la organizacion de los magnetiza
dores y los enfermos (1).
Saaao Saco.
DE LA MAGNETIZACION CORPORAL.
CAPTTULO II.
CAPITULo II.
DE LOS EFECTOS DE LA MAGNETIZACION CORPORAL.
-
Saaao ataca.
DE LA MAGNETIZACION MANUAL.
CAPETULO I.
(1) He aquí el hecho tal como le refiere Mr. Foissac. «Entre las curas
»operadaspor Mr. Desprez, hay una que por su importancia debe recordarse:
»la de su muger. Despues de un partö esperimentó accidentes tan graves, que
»todos los recursos de la ciencia fueron inútiles para precaverlos y evitarlos. La
»enferma fue perdiendo poco á poco sus fuerzas, y creyendo su fin próximo se
»despidió de su marido, quedando en el acto privadà de conocimiento. Sus
»compañeros, y amigos, creyendo que habia espirado, quisieron llevarse á
»Mr. Desprez; pero detenido por no sé quévaga esperanza, se negó á seguir
»los, suplicándoles que le dejasen selo con su muger. En cuanto se vió solo,
»cerró la puerta, se desnudó, se acostó al lado de la supuesta muerta, la tomó
»en sus brazos,procurando infundirla su calory reanimar su vida. Al cabo de
veinte minutos la feliz esposa exhaló un profundo suspiro, abrió los ojos, le
»reconoció y recobró el uso de la palabra. Algunos dias despues estaba ente -
«ramente buena.» Foissac, Relaciones sobre el magnetismo, pág. 272.
2) Mésmer, afor.291.-Deleuze, hist. 111..—Inst.36–Bruno 71.
3) Mésmer, afor.291,317—Deleuze, hist. 113.—lnst. 30,40—Bruno 71.
4)Mésmer, afor. 29í,315,317—ld, inst. 31,32.
5) Mésmer, afor. 29, 317, 328, 339, 332—Deleuze, hist. 108, 109.
Inst. 35,38–Bruno,71, 75. " "
----
—76 —
CAPITULO II. , , , , ,,
-
"
DE LAs DIVERSAs cLASEs DE MAGNETIZACION MANUAL. , ,
,
-
saaaao apaaa.
DE LA MANETizacios "PALMAR.
CAPITULo 1.
, , , , , - , , ":
DE LA NATURALEZA DE LA MAGNETIZACION PALMAR.
(1) Mésmer, afor. los citades yel 330—Deleuze, hist. 108, 111–Inst, 36,
39,43, 52,207.—Bruno, Principios, 71.
(2) Mésmer, afor. 29,318,331—Deleuze, hist. 109–Inst.39–Bruno,
Principios, 84.
3) Mésmer, afor.287, 316, 328, 330.—Deleuze , inst. 29.
4) Mésmer, afor. 291, 317, 331.—Deleuze, inst. 28.52, 207.
5) Mésmer, afor.274,291, 317,318–Deleuze, hist. 111, 113–Inst.32,
38, 40–Bruno, Principios.70, 71.
(6) Mésmer, afor. 315,332.
(7) Bruno, 71, 73–Deleuze, 26,33, 207,234, 235,236.
(8) Mésmer, afor. 332–Deleuze, inst. 35,38.
–77 –
solamente (1); en el primer caso se llama magnetizacion por im
posicion y en el segundo por aplicacion (2).
CAPITULO , II.
DE LA IMPosicioN.
CAPITULO II. , , , ,
CAPITULo iv.
DE LA APLICACION.
CAPTTULO V. , ,
DE LOSEFECTOS DE LA APLICACION.
DE LA RoTAcroNPALMAR.
3 Bruno pág. 5.
j Menérirs7.
– 82 –
ber que es así; y tanto, que si en vez de ejecutar el movimiento
con lentitud y suavidad se ejeéutara con energía y viveza, se da
ñaria al magnetizado notablemente. : , , ,
.
, , Saaa.9 994. .. . . .
,, , , , * , , s -
" DE LA"ADDIGITACION (1) ó MAGNETizAcioN DIGITAL.
" " " " "
. ",
," CAPITULO I,
" - - - -
vidad,» dice Mr. Deleuze (1). «Los cinco dedos de cada mano son
»otros tantos canales, » añade Mr. Bruno; y antes que ellos habia ya
dicho Mésmer: «Todos los cuerpos cuya figura termina en punta ó
» en ángulo sirven para recibir las corrientes y ser sus conductores,
» que pueden considerarse como las aberturas de les troncos ó de
»los canalespor donde circula el agua (2).» La esperiencia justifica
todos estos aforismos.
La magnetizacion digital tiene un objeto enteramente distinto
al de la magnetizacion palmar, y por consecuencia produce efectos
diferentes. " "
CAPITULO II.
"
DE LA DIFERENCIA ENTRE LAS MAGNETIZACIONESPALMAR Y DIGITAL. o
" -
beza á los pies.» —¿Cuáles son los procedimientos de Mr. Puysegur, no para
curar las enfermedades , sino para hacer sonámbulos? Hé aquí lo que se lee
en uno de sus capítulos cuyo título indica perfectamente el punto de direc
ción de su autor, pues está concebido en estos términos: ¿Cómo se provoca el
sonambulismo?. —«Cuando toquéis á un enfermo con el deseo de curar ó ali
viar sus males (pues de otro modo no debe tocársele), comenzad primeramen
te por colocar una mano ó las dos en donde esperimente el dolor, y si no le
tiene , poned una en el estómago, y la otra por oposición en la espalda. Este
tacto preliminar es necesario para establecer la comunicación entre el fluido
del magnetizando y magnetizado.—Después de haber tenido por espacio de
algunos instantes las manos en la cabeza y delante de los ojos del enfermo, ad
vertiréis que sus párpados se cargan, prueba inequívoca de la penetración de
vuestra saludable influencia.» (Indagaciones fisiológicas, págs. 14 y 15). —Hé
aquí los procedimientos empleados por Mr. Puysegur ; pero estos procedi
mientos no bastan á curar como los indicados por Mésmer: tienen un objeto
especial : el de poner á los enfermos en estado de curarse por sí mismos. En
este punto no existe semejanza alguna entre la escuela de Puysegur y Mésmer:
este creó, inventó procedimientos particulares para cada enfermedad; aquel,
después de haber hecho uso de ellos, le imprimió ciertas modificaciones indis
pensables para producir el sonambulismo.—¿Qué sucedió entonces? Como es
mas fácil y menos fatigoso magnetizar por espacio de un cuarto de hora para
obtener el sonambulismo y divertirse ó interesarse con él , la generalidad de
los magnetizandos desertaron de la escuela Mesmeriana , la despreciaron, y
su autor fue condenado al olvido: para la mayor parte de la Francia, el magne
tismo consistía en el medio de hacer un sonámbulo, y solo se dirigían á mon-
sieur de Puysegur con este objeto.—«Muchas personas , dice este, convenci
das de la existencia del magnetismo animal, después de haber leido mis pri
meras memorias , pretenden que no he esplicado suficientemente los medios
que empleaba para producir en los enfermos el sonambulismo magnético. Pue
de ser que sea así ; pero no escribiendo para el público en general , creo quo
para los inteligentes basta con lo dicho.—¿Qué han hecho para probar la ac
ción curativa del magnetismo, los imitadores de los procedimientos de mon-
sieur Puysegur, prescindiendo de sus sabias lecciones y de las de Mésmer?
¡Solo buscar el sonambulismo! De modo que para los insistentes ó los incré
dulos, si: el sueño no tenia efecto, si el sonámbulo no se colocaba al nivel de
la inteligencia deseada , el magnetismo no existia!—Dos escuelas distintas,
aunque no opuestas, se formaron después del descubrimiente de Mr. Puyse
gur: una, la de Mésmer, que daba gran importancia á la elección de procedi
mientos; otra que tenia por divisa estas palabras que llegaron á hacerse céle
bres: Creed y quered. —Para instruir á sus discípulos Mr. de Puysegur, los re
unía ; esponia la teoría de Mésmer en que se trataba de Dios, de la materia y
del movimiento, de la formación del universo, del fluido, de las corrientes, de
la conexión, del fuego, de la invención y remisión en las propiedades de la
materia, del flujo y reflujo del mar, de la electricidad , de la estructura de la
tierra y del hombre , de las sensaciones, del instinto, de la enfermedad y de los
procedimientos relativos á cada afección; en seguida les decía: hé aquí la espo-
sicion de los opúsculos y délas nociones de Mésmer, á lo que no añadiré ningu
na reflexión con objeto de no influir en la opinión que de ellas forméis.—Cual
quiera conoce qne con esto indicaba Mr. Puysegur que no participaba de to-
— 86 —
La magnetización palmar concentrada es tónica: á distancia
calmante : solo se emplea para acallar los dolores. Ahora bien , ¿qué
magnetizador pretenderá haber estirpado siempre un mal agudo ó
disipado una afección crónica con solo poner la mano sobre el en
(1) Bruno,70, 84–Deleuze, hist. 95, 111; inst. 2), 23,24,39, sobre los
procedimientos primitivos.—42, 43,44, sobre la necesidad de los procedimien
tos particulares—Bruno, 5 á75–Roullier,50á86.
-(2) Bruno,79,71—Deleuze, hist. 111, 118;id. inst. 32,40.
3) Jussieu,Relacion 11 á 13–Deleuze, hist. 113; inst. 241.
4) Deleuze, inst. 38.
(3) lntroduccion,pág. 388.
- 89 -
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CAPITULo uI.
, , " " ". ". ", “, .
REGLA PRELIMINAR EN TODA MAGNETIZACION DIGITAL.
He aquí la razon.
* La virtud principal del magnetismo consiste en establecer en el
curso de la sangre una circulacion perfecta, y hacer descender
hácia las estremidades inferiores los humores que residen en las
partes superiores del cuerpo (5). Así opinaban los antiguos prácticos
como lo atestigua particularmente Alejandro de Tralles:—«Las fric
»ciones suaves, decia, atraen las causas morbíficas hácia las partes
»inferiores (4).» Es, pues, fácil de comprender, que unpase ófric
cion ascendente (hecha de abajo á arriba) tenga un resultado con
trario al de un pase ófriccion descendente , turbando la armonía
general del cuerpo (5). Esta regla tiene pocas escepciones, mas
adelante las indicaré (6). . . . . * " " ,
——
-------------
CAPITULO V.
CAPITULO VI.
DE LOS PASES.
y
$ 1.°Pases longitudinales.
(5). Cuando se quiere estraerpor las estremidades las causas morbíficas que
afectan las partes superiores del cuerpo. , ,, " , ". " , "
(6) Véanse en los capítulos signientes las razones de este procedimiento.
(7) Deleuze, inst, pract. 26-Véanse en el capítulosiguiente, las razones de
este procedimiento. ... "
(8). Véase la escepcion indicada en la pág.94, párf.2° y ("
- 95
$5° P s perpendiculares.
CAPITULovII.
.
-
.. .
o ,,, , ... ,, i
CAPITULO IX.
" - , , , , , , , , , , , , ,
DE LAADDIGITACION conomTRADAY sus EFECTos. ",
i, .i . . . . , io
La palabra concentrada espresa suficientemente la diferencia
que existe entre la magnetizacion circulari y laá grandes corrien
tes. Esta tiene por objeto el cuerpo entero, mientras la digital solo
una de sus partes. vi o
La concentracion es comunicativa ó activa: . .. .
a "n “ole , ini; ,
b ti$1°Concentracion comuniciativa. . . .
iro» b"i riti o
- Cuando parece que la relacion se establece con dificultad ólen
titud por medio de los pulgares, óse quiere darnas intensidadá
esta accion preliminar, se presentan las estremidades de los diez
dedos de las manos á las correspondientes de los del enfermo, co
locándolas de modo que se toquen por todos lados, y una palma.
cubra á la otra. Tambien es útil que los dedos setoquen en toda su
longitud (1). . . .
Inavéz establecida esta primera relacion, de un modo ó de
otro, puede sostenerse por un procedimiento cuyos resultados,
nulos áveces respecto á algunos enfermos, son escelentes para la
generalidad. ... " vi
Colócanse los pulgares en la rejion del estómago, de manera
que las uñas setoquen; estiéndense en seguida las dos manos sobre
las caderas, apoyando en los costados la palma y los otros cuatro.
dedos. La relacionise aumental considerablemente y aun casi puede
decirse que la accion comienza (2). . . . . . . ..
i y " .. . . . . . .
... oto S2.°Concentracion activa. . v. . . .
. . . . . . . do
La addigitacion activa concentrada, puede tener lugar con to
dos los dedos, con dos y á veces con uno solo." --
. . . . .
— — ———
. . * )
(1) Bruno.87-Deleuze, inst.32. , , ,, , , , , , , , , ,
(2) Bruno 67 á70—Deleuze inst. 26á27. ...)
– 98 –
$ 1° Magnetizacion comunicativa.
Por los pulgares mas bien que por el resto de los dedos, por
OS
CAPITULo x. * ", , , ,
DE LA ADDicrracion norarona.
"1" ",
CAPITULo 1. -
CAPTTULO I, . ... , ,
—, 104 –
enfermo se le comunica una corriente fluídica que obra en primer
lugar sobre el cerebro, y enseguida sobre el resto del cuerpo.
" . . . . . . .
DE LA MAGNETIZACION VOCA L.
cAerrulo 1.
DE Los EFECTos DE MAGNETIZACION wa. ,
1) Bruno, 58.
2) Bruno, 59,231.—Véase en la pág. 16 el ejemplo que he citado del an
ciano de que habla Montaigne, que fijaba sus ojos en la frescura del rostro del
último.—Véase tambien Jussieu, Relacion, 29.
(3) Mésmer, prop. 16, af.302.-D“Eslon, af. 28.-Deleuze, inst. 123.
– 105 –
sonambulismo (1) y aun para cálmar los movimientos nervio
sos (2).
Sus efectos varian segun las inflexiones que se le da.
Una voz dulce solo produce buenos efectos; inclina al sueño y
dispone favorablemente los órganos (5).
El canto tiene una accion curativa y contribuye al restableci
miento de la salud. Pero para que la voz, por dulce que sea, obre
sobre los nervios, se necesita antes de todo, consultar el gusto y el
temperamento del enfermo (4).
CAPITULO II.
, ,, , " . ..." -",
,
DE LOS INCONVENIENTES DE LA MAGNETIZACIONVOCAL,
CAPITULO I, , , , ,,, , ,
DEL ALIENTO consibERabo como nuncipio be la vida." . "
El aliento, en el hombre y los animales, indica la vida. El Gé
nesis dice que despues de haber formado al hombre del barro, Dios
le dió aliento vital (2),
Una respiracion libre indica salud; la dificultad en la respira
cion indica por el contrario una enfermedad; si, pues, el hombre
puede obrarsobre su semejante y curarle por medio de sus emana
cíones, no hay duda de que la insuflaccion tiene una accion cura
tiva. , , , ,, , , , , , , , , , , , , , ,
Empléase con éxito en las obstrucciones, hinchazones (5), as
fixias (4), males de estómago (5), melancolía, afecciones glandulo
sas (6), catalepsias (7), males de oides, sorderas (8), y para favo
recer la transpiracion (9).
"
APITULO III. , , ,, , , -
y.
- 107 –
ótónica (1), disolvente (2) ó refrescante (5), segun la clase de
espiracion empleada. * -- ti:
»Yo empleo, dice Mr. de Bruno, un procedimiento calmante y
fortificante, que es el aliento cálido sobre la parte irritada, ó en que
los dolores son mas vivos. Me sirvo del aliento en muchas circuns
tancias, y siempre con éxito (4).»
«Si al magnetizar, se ha cargado demasiado la cabeza, dice
Mr. Deleuze, de seguro se la despeja con el aliento frio, emitido
desde lejos (5).»
Los benéficos efectos de la insuflaccion, han sido reconocidos
en todos los tiempos, como los de tocar. «Esto no tiene nada de
particular, decia Zacutus, como vemos diariamente (6);» desde los
primeros momentos del reconocimiento del magnetismo, se indicaba"
ya el aliento como uno de los medios magnéticos mas activos. «En
algunas personas, dijo Mr. Jussieu, en su erudita memoria al rey,
el calor insinuado en el estómago, se esparce por todo el cuerpo y
determina la humedady el calor(7).»- -
-
, ;
-
- . .. . . . .
CAPITULo II.
DE LOS DIVERSOS MODOS DE INSUFLACCION. "
6). Véase acerca de esto los hechos que refiero en mi introduccion al mag.
netismo, págs. 75 á77. y
(7). Juissieu, Relacion, 40. ,, , , , " ,
8) Bruno, 238–Despiene, 104. " " ,
———, —---,
CAPITULO V.
(1) Deleuze, inst. 247.—Mr. Theriat, comadrón y médico de las aguas Plom-
biéres, se aseguró que el magnetismo producía con prontitud el efecto desea
do. Despujs de un parto laborioso, el niño apareció cerno asfixiado ; el corazón
le latía lenta y dulcemente; se valió primeramente de la; fricciones la inmer
sión en agua tibia ; sopló metódicamente en el pecho. Esta última maniobra
aumentó un poco los movimientos del corazón. Operó por espacio de una hora
y la esperanza de un éxito feliz fue cada vez mas incierta, por lo que se deter
minó á obrar mas directamente sobre el corazón y el diafragma, aplicando sobre
la región de estos dos órganos un lienzo seco, y comenzó á soplar caliente so
bre el corazón. Algunos minutos bastaron para imprimir á los latidos un grado
de vivacidad que le reanimó. Una acción mas prolongada hubiera sido inútil y
aun peligrosa, produciendo una oscitación demasiado viva. Comenzó á soplar
cálido por toda la parte anterior é inferior del tórax que se escitó lentamente y
poco á poco con mas fuerza, sobreviniendo algunas inspiraciones lejanas, pero
que al tin se aproximaron, hasta que la respiración se estableció del todo.—
«Esta especie de resurrección, que desesperaba deobtener por los medios usua
les, dice Mr. Thiriat, se aseguró al cabo de una hora de influjo magnético.»
Estracto de la biblioteca del magnetismo, tomo 4.°, pág. 149.
(2) Bruno, 238.—Deleuze, tiist. H2.
(3) Deleuze, hist. 126, inst. 73.
(4) D'Eslon, af. 23.
· – 110 –
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...", , , “ — .
- ": ". • , .. ; -
() .Véase la ".
introduccion al magnetismo, págs. 76,77,96, 97. .
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1 .
-
LIBR0 TERCER0. , "
DE LA MAGNETZAC10 Indiacra. . 1
SBGGO PRNBR4)
CAPITULo 1.
. DE LA NATunaleza DE LA MAGNIETIZACION INDIRECTA.
" " ..
CAPITTULO III.
(:
saaaao eaana. . . . . .
CAPITULO I.
DE LA FORMACION DE LA CADENA.
" , , " ,
$. 2° Cadena activa."
, ,
CAPITULO II.
.
-
DE LOS EFECTOS DE LA CADENA. … "
, - , , , , ,
, CAPITULOV. .
-. ," " , , , , , , , , , " -
, . ...".
* - ----
LIB0 (UAT),
DE LA MAGNETIZACION INTERMEDIA.
.
eaaaao amaaaa.
DE LA NATURALEZA DE LA MAGNETIZACION INTERMEDIA, Y DE Los
CUERPOS MAGNETICOS.
CAPITULO PRIMERO.
DE LAS DIFERENTES CLASES DE MACNETIZACION INTERMEDIA.
CAPITULO II.
, , ,, " "" ;
(1) Deleuze, inst. prác.82–Roullier, 88.
(2) Mésmer, carta á Mr. Vallzen 1775.
(3) Puysegur, mems. 469.
— 125 –
animales domésticos son tan suscetibles como el hombre á la ac
cion magnética.
Entre los árboles, prefiéranse los mas compactos, tales como la
encina, el olmo, el fresno, el tilo y genefalmente las maderas du
ras (1).
Entre los arbustos, el naranjo y el mirto (2).
Entre las flores, las que se emplean generalmente en medicina
y otras de que me ocuparé mas adelante (5).
Entre los minerales, como comprendiendo en esta denominacion
todos los cuerpos materiales:
En estado sólido: 1.° el vidrio, el hierro, el acero, el oro, la
plata, la lana, el lienzo, el algodon y el paño (4).
2° Los medicamentos, los alimentos (5).
En estado liquido, el caldo, el vino y particularmente el
agua (6).
" Los cuerpos compuestos de muchas partes se magnetizan tam
bien con éxito, cuando dichas partes no son antimagnéticas.
De modo, que se magnetizan los vestidos de hombre y de mu
ger (7) cuando no tienen botones de cobre (8), los muebles sin
adornos metálicos, y en caso de que los tengan han de ser muy li
geros y solo como accesorios (9) los instrumentos de música (10) las
alhajas de oro, plata, hierro y acero (11).
Todos estos objetos magnetizados, son el intermedio entre el
enfermo y el magnetizador, y producen en el primero efectos tan
admirables como útiles.
CAPTTULO III. , , , ,, ,
8) Despine, 129.
(9) Id. 132.
– 125 –
CAPTTULO IV.
Bruno, 191.
2) Despine, 45, 57.
Mésmer, carta á Mr. de Vuzen: anales del magnetismo,tomo 1.°,55.
Bruno, 193. -
– 127 –
«He tenido dos sonámbulos, dice Mr. Bruno, de los cuales uno
tenia una sensibilidad verdaderamente prodigiosa. En cuanto cual
quiera le ponia la mano en el estómago, reconocia el movimiento
que le era propio, cuando de antemano habia tenido ocasion de es
perimentarlo. Llegaba á tal punto la delicadeza de sus sensaciones
que conocia las relaciones que entre muchas personas existian, ya
por parentesco, amistad ó trato.»
«La presencia de un hombre que no estuviese en relacion con
el sonámbulo, le hacia mal, del mismo modo que la de cualquiera
otra persona cuyo movimiento fuese insoportable, ya por enferme
dad, ú otra causa particular, ya por diferencia de opinion ó carác
ter. He tenido dos sonámbulos mas, para quienes nada de esto pa
saba desapercibido. Uno de ellos me dijo un dia refiriéndose á una
cuestion relativa al movimiento propio del magnetismo. «Amigo
mio, se magnetiza con el carácter, porque el carácter de un hom
bre es tal cual sea su movimiento (5).»
«Mi hijo mayor volvió de un viaje que le habia tenido ausente
» cerca de dos meses. Uno de mis sonámbulos no le habia visto mun
»ea, ni aun sabia que yo tuviera mas hijo que los dos que conocia
» por verlos en mi casa. Se hallaba en migabinete en estado de crí
CAPITULO V. "
CAPITULO VI.
* »,
IIB0 (UINT0,
DE LA PHITomAGNETizacion o MANETizacion pos
, , , , MEDIO DE LOs VEGETALEs.
-
, , , , * ,
. CAPITULo 1. -
CAPITULO II.
DE Los ARBoLEs MAGNETizABLEs Y DE Uso Racional.
CAPITULO III.
CAPITULO IV.
saaaao eaeoba.
CAPITULo 1.
pr: Los ARBusros, Flores y IIoAs consibERADos Covo RECEFTACULos
PARTICULAREs Y DE LA MAGNETIZACION.
^
IBR) SST),
DE LA GEOMAGNIETIZACION 0.MAGNIETIZAC10N DE LA
MATERA CONSIDEIRADA. COMO REDEPTACULO MAGNIETICO.
CAAPTTULO HI.
§. 1." Construcción.
S
– 142 –
(1) Hé aquí cómo Mésmer formaba la banqueta sin agua: af. 297:–«Hácen
»se igualmente banquetas sin agua, rellenando los intervalos de las botellas con
»vidrio molido, linaduras, escoria de hierro y arena. Antes de poner el agua y
»los otros cuerpos se marcan en el asiento los sitios en que deben practicarse los
»agujeros destinados á recibir los hierros que deben tocar el fondo de las prime
»ras botellas, distando cinco óseis pulgadas de las paredes de la banqueta.
Los hierros son una especie de triángulos hechos de hierro blando, que
»bajan en línea recta hasta el fondo de la banqueta, replegándose á la salida de
»moto que puedan terminar en punta obusa en la parte que se quiera tocar,
»como la frente, las orejas, el estómago, etc., etc.
— 145 —
§. 2." Composición.
$. 5." Magnetización.
»Afor. 298 —Del interior ó del estertor de la banqueta, parte unida ai hierro
»»una cuerda larga, que los enfermos aplican á la parte doliente: con esta cuerda
«forman una especie Ue cadena, apoyando el pulgar izquierdo sobiv el derecho,
»ó el derecho sobre el izquierdo de su vecino, do modo que el interior de un
»pulgar toque al otro. Acércanse lo mas que pueden por hacer que sus rodillas
»se loquen, así como los muslos y los pies, formando, por decirlo así, un cuerpo
«contiguo, por el que el fluido magnético circula conlínuam nle y se refuerza
»en lodos sus punios de contacto en que influye hasta la posición de los enfer-
»íhos que están Tinos enfrente de otros.
«Hay hierros lo suficientemente largo para tocar á los de segundo órdon,
»por el intervalo de los del primero,
(t) Mésmer, afor. 296 — Deleuze, inst. pract. £3.
20
– 144 –
prevenciones necesarias para no herirse sobre todo la yema de los
dedos. Puede hacerse con guantes de piel ó hilo.
La limadura de hierro, lo mismo que la arena.
Hechas estas operaciones, se comienza la clasificacion distri
butiva de materias en el receptáculo (1).
Regla general: un receptáculo, debe ser siempre magnetizado
por la misma persona (2). "
,
$. 4° Orden interior.
S. 5° Orden esterior.
$. 6° Aspecto. - -
CAPITULO IV.
CAPITULO Vi
CAPITULO VI.
S
- — 150 —
Este es una gran botella llena de agua y otras materias indica
das mas arriba; está armada de un alambre que atraviesa el tapon
y forma á la salida una curva de cerca de 20 centímetros. Este
alambre termina por un boton redondo ó un anillo (1).
El enfermo se agarra al alambre y le sujeta con la mano si solo
quiere una comunicacion fluídica, ó bien aplica su estremidad en
la parte enferma ó bien le añade un cordon que ata al alambre y al
gollete de la botella con que se rodea el miembro ó parte del cuer
po que padece. -
“ sacasos somba
"DE . RECEPTACULo
, , "
PAnricULAn ó cUERpos portATILEs y De su ,
MAGNETizACION.
CAPITULo 1.
DE LOS LlENZ0S, DESUMAGNETIZACION Y EFECTOS.
CAPITULO II.
Memorias, 398.
6) Memorias, 414.
(7) «El cristal, dice Despine , estremecia todos los nervios D"Estella."
»El solo contacto del cristal hacia esperimentar á mis enfermos una sensacion
» de fuego muy estraordinaria.—Un relój, teniendo cristal lo cogian con suma
»precaucion, á fin de no tocar el cristal»; páginas 103, 133.
— 154 —
ra del cuerpo humano los humores que impiden la circulacion (1).
En este caso, segun opina Puysegur, hace el oficio de sifon (2).
Una plancha de vidrio, llevada por espacio de unos dias sobre
la parte afectada del enfermo y trasmitida á un sonámbulo consul
tista, sirve á este último de escelente guia, tanto que le permite
reconocer y describir á larga distancia el estado del enfermo, y
proponerle un acertado plan curativo (5).
Tomando el vidrio con avidez el fluido, debe cuidarse de no
trasmitiry aplicará un sonámbulo, toda plancha llevada por algun
tiempo por un enfermo, sin examinarla antes, y consultar con ma
durez á fin de no esponerle á los malos efectos de una comunica
cion morbífica demasiado intensa; porque lo mismo se trasmiten
las enfermedades que la salud; el principio salvador como el des
tructor (4).
Los efectos del vidrio magnetizado sobre los enfermos sonám
bulos, son tambien muy importantes en la práctica.
Se magnetiza con igual facilidad el vidrio fabricado bajo una ó
diversas formas, segun el uso que de él se vaá hacer.
Cuando es necesario aislar á un enfermo de cuanto le rodea,
para determinar, favorecer ó entretener el sueño sonambúlico, se
magnetizan unos pies de vidrio cóncavos, los cuales se hacen con
fondos de botellas, y se colocan sobre ellos los cuatro pies de la si
lla, sobre la cual se ha de colocar al enfermo. Al cuerpo magneti
zado en esta forma, se le dá el nombre de aislador. El enfermo co
locado en estos aisladores, ni oye ni vé mas que á su magnetiza
dor, y es inaccesible al fluido de cuantos le rodean. Esta magneti
zacion ofrece grandes resultados por la gran seguridad que inspira
al enfermo.
" Tambien se magnetizan tubos grandes de cristal cuando se
quiere introducir en ellos una parte enferma del cuerpo, tal como
un brazo, un pié una pierna, etc., en cuyo caso el fluido se con
. . . . . .. . . , -
CAPITULO III, i
.
DEL, ono, DE su MAGNETizAcioN Y DE sus EFECTos-.,
. " " , , , ,
Mésmer colocó el oro despues del cristal y delfierro, conside
rando á los tres como buenos cuerpos conductores (2). Mas el oro
iene en sí una virtud calmante, lo cual hace que seapreferible pa-
ra la magnetizacion. ' oli
, «Al principio de mis investigaciones sobre los fenómenos ner-,
viosos tan particulares, que presentan los enfermos atacados de
catalepsia, dice Despine, noté el singular deseo que mis enfermos
»mostraban por el oro, y sobre todo por el oro puro. Tambien naté
» la singular y diferenteinfluencia quo egercia sobre el zinc, el co
»bre amarillo y fierro magnetizado. Antes de preguntará dichos en-.
»fermos acerca de las sensaciones que estos metales les producia,
» quise esperimentar por mi mismo la mayor ó menor consecuencia
» que podrian prometer al producir y desarrollar tales fenómenos,
»vi dependian de alguna ley natural que yo no habia observado to
» davia, bien fuese debido á la casualidad ó al capricho de los enfer
»mos. Al cabo de algunas investigaciones reservadas que hice, sa
3 Despine, 124.
ld., 126, 127, véanse tambien las 103, 104, 105, 134, 234, y en
adelante. . . . . .. . . …
(3) Estella, dice Despine, piensa en lo la ha de aliviar, pide el reló,
»pàra desparalizarse. Le lleva sucesivamente al oido izquierdo, al ojo derecho,
»al izquierdo, á la barba, pide una moneda de oro porque el movimiento de lá
»máquina la escita. Entonces coloca el reló y la moneda en los hoyos clavicu-,
»lares, y á poco menea las piernas como el dia antes, pero con mas facilidad y
»soltura» Por medio de la "moneda estiende y encoje la pierna cuando quiere.
Pág. 105 y 106.
— 158 —
un accidente imprevisto ha hecho que el enfermo salga de aquel
estado (1). - , , , , , , ,, , , , "
El oro se magnetiza del mismo modo que eleristal y el acero
segun su forma , sin olvidar que por el pulgar ópor las yemas "de
los dedos reunidos, es por donde sale el fluido con mas actividad.
«Dice Eslon, así como una placa de fierro se aimanta eon mas
» dificultad que los objetos largos y puntiagudos, tales como la hoja
» de una espada que deja al fluido magnético una especie de camino
que recorrer, por la misma razon se dirige con mas facilidad este
»fluido sobre los diversos objetos ó ramificaciones nerviosas cón un
» dedo tal como el pulgar ó indice que no con toda la mano. Los que
» estan poco versados en la anatomía y no conocen el sistema ner
»vioso, magnetizan con todo los dedos (2).» . . . . .
Las sortijas son cómodas de magnetizarse y sobre todo las
gruesas (5). Las monedas de oro, grande sobre todo, asi como las
cajas del mismo metal, son mas propias para la friccion (4)."
Tambien llevan suspensas del cuello, del mismo modo que los
lentes, monedas de oro, y cajasó relojes de doble caja, para ser
virse de ellas en caso de crisis, y sobre todo los sonámbulos hacen
mucho uso de ellas por sí solos, logrando casi "siempre pronto
alivio (5). , el
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . … c.
dl. 1, o lº o el
. . . . .. .
CAPTU"w"
. . . .
. . . . . . .
"
.
"
.
"." .
e cio
DEL Acero, De su MAGNETIzAcioN Y DE sus EFECTos, el , ,
, , , , , , i
Los primeros ensayos que hizo Mésmer, despues de muchas
meditaciones, fueron con el acero.
Habiendo esperimentado la enferma una renovacion completa
- "
".
(3) ll., afor., 240, 292. ". " " -
CAPITULov. .
Gaal o Baas
". . "
CAAPTTULO H. - •
- CAPITULo II.
DE LA MAGNErizActoN INSTRUMENTAL.
. 1.
".
S. 1.° Sus efectos.
. . . . . . . . . . . . .. . .
Un instrumento musical es un buen conductor de la fuerza
magnética.
El sonido de ciertos instrumentos alivia y cura á veces ciertas
enfermedades; citaré como ejemplo dos casos admirables sacados,
de los libros santos. , , , , , , ,
«Cuando el espíritu del se se retiró de Saúl, este se vió agi
iel Señor
»tado por el maligno espíritu. " . -
,"
» Entonces sus oficiales le digeron: Sigusta el rey nuestro se.
»ñor, sus servidores buscarán un hombre que sabe tocar el arpa,
»á fin de que os alivieis un tanto.» Levius Fenas (5). ------
No solamente alivia á los enfermos el sonido del arpa, sino
-
. . . . .. .
S. 2º Instrumentos
: iii;
buenos conductores de
magnética." o la fuerza
-
-
..
Los instrumentos de viento son preferibles á todos los demas.
El soplo humano produce en el sonido una propiedad particular.
«Observé, dice Mésmer, con suma atencion á una persona atacada
» de "enfermedades nerviosas que no podia sufrir el sonido de la
»trompa sin afectarse de un modo estraordinario (6); otras yeces
» la veia quejarse porque oia. uno,
, , , ,
y acababa por darla una
. . . . ...;. " " - " -
fuerte
—————-——— -————
CAPITULo 1.
olisi"
ettsias sorpren ntes "y"salu
o "bsbiblio. El ba"ofilii e“TI
otriloso
«Los magnetizadores, no se "
made el peluz o no ha
áhorarian
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"... , úble áláà ..."
tres sesiónes por "semáná, el agua magnetizada "suple -
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..",
recta (3). . . -
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, ,
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... s preciso ordenará los enfermos que no hagan uso de
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ni en los intérvalos
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11711
medien
y
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"gitalificial reinatural,
dispuesta yfavorece igualmente la traspiracion, las evacuaciones y
la circulacion de la sangre (6).
Calma las dolores. ... "... 2
Produce áveces en el estómago un calor sumamente dulce, que no
tarda, en por tºdº el ue seguillº de Ull 33 al tas
O
tí";
ev "B"
": 3C. -
ósi
"1.10 el rri , ,olod s: zo o ¡ .omi
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eridis" , mogue
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f oro los" los apósitos
" " (Ef. 5
las heridas, las lociones con agua magnetizaga
fria"ótibil 1) T., tiv y saluda y"rolos o años leales"")
aguafría"ótibia, obran muy activa y saludablemente (8). -
. .. . .at.terror. Al (1)
1) Deleuze. Hist. 124-Instipráct:74+-Roulier,54.. ()
2) Deleuze. lnst. práct. 75, 77,241. . .21 ...I ()
3) Mésmer. Afor. 307. . .i.l (
4) Deleuze. Hist. 127—List.77io -.. ..lino .2H—. Y .i. (
3) Mésmer. Afor. 3034-Deleuze. Hist.ot95 Inst. práct77. Il (º
6) Deleuze. Inst. práct. 72. . . . .aul .xiloff (7
(7) ld.id.72,75. 76. ....tar.xoll (º
(8) Mésmer. Afor.320–Rouillier 54 .oxiI-68. .onel (e
– 170 - -
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O
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S.5° Magnetizacion. , , , , , , , , , , ,
... , , , , , , , , , , ,, , , , , " " - 3 r.
, , " " " , 3", ... ", -
r
(1) Deleuze. Instruccionpráctica,72 y73.
Hé aqui los procedimientos de Mésmer y los D“ Eslon: «Para magnetizar una
»botella, cógese porsus dos estremidades, que deben frotarse con los dedos pré
»viamente, : el movimiento háciá el borde; sepáranse en seguida de
»ella las manos, una despues de otra, comprimiendo, por decirlo asi, el flui
»do—Mésmer. Afor.305—Frótase cada botella conviveza y por espacio de
»algun tiempo, en una misma direccion, llevando las manos dé alto á bajo:llé
»nase en seguida por medio de una corriente de aire sostenida el mayor tiempo,
»posible; despues se tapa y se coloca en la banqueta.» Tambien se magnetiza de
este modo. «Se las coge por la parte inferior y se humedece el pulgar de la otra
»mano, de modo que absorba algunasgotas de agua. Despues de introducido
»en la garganta de la botella, se le hace girar sobre su eje, las gotas de agua se
»desprenden, y al cabo de dos minutos de este movimiento sostenido, la bote-.
»lla puede tapärse y colocarse en el* del enfermo, donde opera el mis
»moefecto que la mano del magnetizador, ó en el fondo de la banqueta.». D'Es
lon. Afor.23 y 24–Por lo visto se deja ver bien claramente que no se trata de
las botellas que contengan agua destimada áservir de bebida. " " ".
(2) Hé aquílo que dice Mésmer. «Tomad un vaso ó cualquiera otra vasija
del mismo modo y magnetizareistambien el fluido que contiene, cuidando de
: al que ha de beber en él, sostenido con el dedo pulgar y el meñiqu
aciendo que beba en igual direccion; el enfermo hallará al liquidoün gustó que
no le hallaria si bebiera en sentido contrario» " " ".
3). Deleuze. Hist. crít. 126–Inst.práct.72
4) Id.id. 95. “r“r y 73; la e
– 172 –
Lo mismo que el receptáculo matinal debe llenarse "siempre por
el mismo magnetizador, y el agua magnetizarse por el qué haya"em
prendido
gun otro el tratamiento,
(1). . . . de que
ira , es el principal
vo agente y no por
r. nin
. .
in' i . . . . . . . .
- re. - , HA-2 . v
CAPITULO IV. " ini i i lo
1, ; iroz; , a i i , oe
… , , , , , DE Los BAÑos MAGNETIzAposY DE Sys EFECTos. , , ,
el , , , ,, , , , , , ...»
-o * la
S. 1.o Efectos. ... qo ,
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-DEslón ha dejado dichó: «Para facilitar lásemisiones del fluido”
1. La Lull
magnético,
L i, s
se requiere en primer lugar unaLlgran
.
cualidad, tanto"en"el3.° 2'-- - -
que---L...
magnetiza como en el2 que vááser....i...
magnetizado: la limpieza.4. Lá
vase todo el cuerpo muy á mienudo, decía Maxwell, s queres esperi
L. r. En el 11 Lewift ..."
mientar
Lo los
--
salúdables efectos dél magnetismo
“La se usa" lo
(2)»ssos
. ."
"s "" ento -
,, , T.
, , ,, , , "" " " p 12
(1) Deleuze. Inst. 78, , , , , , , , , , op cio
2) Dellon. Afor. 27. i t to . . . 3: " " .
3) Deleuze. Inst. 77-Roulier,54. , ,, , ()
4) Mialle, Esposicion de curas, t. 1.º,pág. 32. - . . i. ()
preferencia á aquella): se la sume en el agua, procurando que perma
nezca inmóvil, aunque de todos modos el fluido penetra.
Para esta operacion se necesitan diez minutos (1).
Si el magnetizador se halla ausente y se cree indispensable el baño,
llénase. con el agua magnetizada de las botellas que debe todo enfer
mo tener en su casa, y en caso de que asi no fuese, agenciárselas á
toda costa: la armonía entre el agua magnetizada y la que no lo está,
no tarda en establecerse (2). " " " ""
«Finalmente, dice Mésmer, en los parajes en que haya banqueta
magnética, ó árboles magnetizados, eon una cuerda que ponga en
comunicacionambos cuerpos, se evitan todas las demas prepara
ciónes (3) l o vo op
(4). Véaseel hecho personal en Mésmer, quemas arriba hemos citado 165
(
) Miner. Alores. -
... . . . . (
-
; t
. .. . . . . .» (
- . . ... rºi (
..- 174 -
CAPITULov.
De Los ALMENTos, DE su MAGNETizACIoN Y DE sus EFECTos.
" ,, ,
S. 1° Principios de magnetizacion.
… ",
En todo tratamiento magnético la armonia es un punto capital. Pa
ra colocar al enfermo en estado de seguir sus leyes, es indispensable
que lo esté antes el tratamiento, pero de un modo invariable y sóli
do. Cuando el magnetizado demuestre aversion ó repugnancia hácia
cualquier bebida ó sustanciá que conviene que prefiera á otra y se le
obliga á hacerlo asi, es preciso magnetizarle antes para destruir toda.
contrariedad.
S.2° Efectos. ..
Si se suministra al enfermo cualquier alimento que le inspire re
pugnancia, es muy posible que lo devuelva, ó cuando menos que tar
de en digerirlo. Magnetizándole, no solamente no se devuelve, sino
que se digiere con prontitud y facilidad (1).
Hay líquidos que ciertas personas nunca han podido tomar sin
grave resistencia; la leche es uno de ellos: magnetizándola se bebe sin
esfuerzo y hasta con gusto (2).
S. 3° Magnetizacion.
Los alimentos sólidos se magnetizan, presentando á alguna distan
cia de ellas y por espacio de tres minutos, los einco dedos de la mano
reunidos. Se les toca cuando su naturaleza no se opone á ello y de ha
"cerlo no resulta inconveniente ni disgusto para el enfermo.
Los líquidos se magnetizan lo mismo que el agua (3). La varita es
muy útil (4). - ,
\
Puysegur. Mem.324–Deleuze. Hist. 125 y 126. Inst. práct. 79.
2) Deleuze. Id. id.
). Véase la pág. 170.
) Deleuze. Inst. práct. 95, 96.
(5) Puysegur. Mem. 317—Deleuze. Inst. 78,79.
- 175 -
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-
CAPITULo I.
DEL TUBo, DE su MAGNETizACION Y DE SUS EFECTos.
Se emplea el tubo todas las veces que se quiere soplar caliente sin
acercarse al enfermo.
Hay ocasiones en que la insuflaccion es absolutamente necesaria y
la posicion que el magnetizador se ve obligado águardar muy incómo
da, si ha de obrar con entera libertad yprobabilidades de buen éxito.
Ademas, la decencia se opone en algunos casos á que se aproximen
demasiado los labios del magnetizador al cuerpo del enfermo: final
mente, existen enfermedades en que por muy indicada que esté la in
suflaccion, hay muchos que prescinden de ello por repugnancia. El
uso del tubo zanja todas las dificultades. .
– 179 –
S.3°"Efectos curativos.
": , , , , "," ": r" , , ,, , . "
«Se aumenta la accion del magnetismo, dice Mésner, aumentan
do las corrientes hácia el enfermo. ofrece mas ventajas tocar de fren
te que de cualquier otro lado, porque emanando las corrientes de las
vísceras y del cuerpo del magnetizador, establecen una circulacion con
el enfermo. La misma razon prucba la utilidad de los árboles y los
cordones.
En las enfermedades de los oidos, el enfermo se rodeará el cordon
-
á la cabeza. .. . . . . . . . . . . . . . . . .
S. lº Inconvenientes.
CAPITULo III.
DE LA BARITA, DE su MAGNETIzACION Y DESUS EFECTos.
- , 1°
Llámase barita un instrumento del largo de 30 centímetros y de
dos á tres de gruesor, redondo y apropiado al nombre que lleva (1).
Debe ser devidrio ó acero, pero es mas conveniente que sea, de lo
primero (2) con una estremidad mas gruesa que otra (3),
Se la toma de modo que la mas gruesa toque en el hueco de la
mano y los dedos la cubran enteramente: con esto queda magneti
. . . . . .
zada (). ""
A falta de ella puede emplearse un baston de madera dura, sin con
tera ni puño de cobre (5), ó mejor una botella de cristal espeso, pues
se toma y presenta del mismo modo que la barita (6).
S, 2° Su uso racional.
Se emplea la barita como cuerpo escitante ó conductor. Mas ade
lante espondré sus efectos como escitante.
Considerada como conductor, sirve para evitar el contacto inme
diato en ciertas enfermedades (7).
Para magnetizar el agua sin necesidad de los dedos, como menos
fatigoso (8).
Para dirigir el fluido á distancia y fijarle en el punto designado
con mas certeza que por medio de la magnetizacion digital (9). -
--- —
= - – —
-IT * ,, , , ,
(2) La semejanza que he hallado entre los efectos magnéticos y los eléc
tricos, decia en 4784 Puysegur, me hizo preferir las baritas de vidrio á las de
hierro. Son mejores conductores —Poysegur, mem., 84–Mas adelante vere.
mos los inconvenientes de las de hierro.
3) Mésmer, afor., 292—D“Eslon, afor., 17.
4) Deleuze, inst. prác., 95. , , ,
(5) Mésmer, afor, 292, 205,304 y 307.
6) Puysegúr, mém., 38,263,323,368,405, 409, 45.-Deleuze, historia
crítica, 124, inst. prác., 95.
7) Mlésmer, afor., 292—Deleuze, inst.,95, 96.
Mésmer, afor., 307—Deleuze, ins.,95.
(9) Mésmer, afor., 104–Deleuze, inst, 93. -
— 182 –
La barita debe pertenecer al magnetizador que la usa,y no usarla
nadie mas que él(1).
3) Mésmer, afor.,318.
4) Mésmer, afor., 292—Véase un hecho interesante que versa sobre el
particular. Estela decia al Dr. Despine: «No sé que advierto envos que me f
tiga.» El doctorllevaba efectivamente una barita de hierroimantado para im
tentarun ensayo magnético eléctrico sobre la paciente y esto era lo que la lla
maba la atención, pues nada sabia.—Despine, pág. 112. - ,
IIIR0 MWM).
b: La iniciacio.
—só-es--
De la naturáleza de la magnetizacion.
CAPITULO I. - --
CAPITULO II.
as FAGUITADES MAGNÉTICAs DEL HoMBRE Y DE Los ANIMALEs
COMPARADAS.
CAPITULO III.
DE LA DIFERENCIA QUE HAY QUE ESTABLECER ENTRE EL MAGNETISMo
HUMIANO Y EL ANIMAL. -
-V
– 188—
secciox secuNA.
De la zoomagnetizacion ó magnetizacion por medio de los
animales.
CAPITULO I.
DE LAS PROPIEDADES MAGNÉTICAS DEL HOMBRE Y LOS ANIMALES, COM
PARADAS, . . . .
CAPÍTULO II.
, , , , , , ,, , , " " ,
-
=
. — 190 -
y el de un hombre, como igualmente los inconvenientes de permi
tir la proximidad de los gatos al enfermo (1). Añadiré á ellos otro
tercer ejemplo del peligro que se corre, consintiendo perros cerca
de los somnámbulos.
Ana Rémond, mujer de Burguet, de edad de cuarenta y ocho
años, hizo un esfuerzo para separar los brazos y llevarlos hacia la
espalda y comenzó á hechar sangre por las narices y la boea. Puesta
en somnambulismo por Mr. de Puysegur, dijo que la cesación de
reglas, que se acercaba como consecuencia de su edad, era la causa
de su enfermedad: esperimentaba, en sus accesos convulsivos, in
flamaciones de pecho.
Puesta otro dia en igual estado en una pieza inmediata á la sala,
á la que la trasladaron, al sentarse tropezó con un perro y acto
continuo se declaró un movimiento convulsivo, como de espanto
y dolor, y Mr. Puysegur lo atribuyó al roce con el perro. Indicó
que tenia que esperimentar cinco inflamaciones de pecho en lugar
de una que habia esperimentado la víspera. La garganta se la hin
chó considerablemente.
Al dia siguiente la preguntó Mr. Puysegur si esperimentaria los
mismos accesos que la víspera, y contestó «no, sino me hacen mal
como ayer.»
«Hasta entonces, añade Mr. Puysegur, cuidaba de tocar á cuan
tas personas la rodeaban, y á veces la cogiapor el cabello y la tira
ba de él, no haciéndola daño sino cuando alguno de los asistentes no
estaban en armonía con ella. La aventura de la víspera , causada
por el contacto del perro, me hizo doblar las precauciones (2).
Sea cualquiera el animal que deba, ó pueda, en ocasiones, apro
ximarse al enfermo, conviene magnetizarle de antemano á fin de
atenuar los malos efectos que producen comunmente las emana
ciones que se desprenden de su cuerpo y las corrientes llevan al
enfermo: nada debe romper ó disminuir la armonía que reina entre
este y el que le magnetiza.
CAPITULO III.
BE LOS ANIMALES MAGNETIZABLES.
SECCIÓN TERCERA.
De la Koomagiiclizacioit ó magnetización veterinaria.
CAPITULO I.
DE LOS EFECTOS DEL MAGNETISMO EN LOS ANIMALES.
*:
prºduce en ellos, como lo prueban las crisis y curaciones obtenidas
con un facilia y prominarios perros, caballos, ya
cas, cabras, etc. -
CAPITULO II.
- -
He procurado observar con atencion las personas, á quienes he
magnetizado, con objeto de asegurarme si se desenvuelve en ellas
un somnambulismoracional; pero desgraciadamente siempre que las
tocaba ó hablaba, he escitado su sistema nervioso en términos de
perturbar la tranquilidad de su sueño. Mis ocupaciones particula
res y el servicio de mis semejantes han impedido que lleve mas le
jos estas investigaciones.
Me he servido de los consejos somnanbúlicos en el tratamiento
- 195 - -
s . . . . . . .
(1) AElian, lib.V, cap. XXXI;é hist. del sonnambulismo, t. II, pág. 15:
3} Deleuze, instr. pract.,363... . .
Deleuze, instr. pract., 3.
. " " " ...
, , , , , , , , , , , , ,
– 17 —
tante y fiè, al parecer sutria mucho ciando andaba. El mózo á
pregunté me dijo que tres dias antes se habia heridó la pata;
ada mas sabia, y ni ni persona alguna trató de aliviarlos pade
cimientos de áquel pobre animal, cuyos alaridos y triste continenté
ánunciaban un dolor agudo. -
1) Bruno, 7, 84."
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onsavaciones rminans. . . . )
( ,
Mesmer ha dicho: «El sentido que mas fenómenos presenta á
«la
«el observacion y del
dia es el tacto que menos conocimientó se ha tenido hasta
(1).» - • ----
-
-x , , , ,
r. v.-….». o nos o u A -" -
Páginas 6 y 94.
2) le los principios y de los procedimientos magnetismo y de sus rela
mes ases de la fesia de la fisiologia, por Mr. de Lausanne uno
de los frs de la Sociedad del magnetismo de Paris, 1819, dos volúmenes
en 8."—Dentu, librero.—El segundo yolúmen es de Mr. de Lausanne, y debe
llamarigualmente la atencion de los prácticos por muchos conceptos.
• – 203 –
primitiva. Sin embargo, tal cual existe, todavía es un libro del ma
yor interés, y que debió recomendarse en el momento de su apa
ricion, á la meditacion de los pensadores y de los hombres ins
truidôs, ,, " " - -
- " ,
,
"
—
" . . . . . . .
" CAPITULO I,
- •. - " ... . ..."
DE LA DIFERENCIA ENTRE LAS ESCUELAS DE MESMER. Y PYSEGUR, Y LA
DE MIR. DE BRUNO. .
, , , .. , , , ,, , , , , " y
S I—DIFERENCIAs MorALES.
" «Antes de presentar los procedimientos de que uso en magne
«tismo (1), creo necesario dará conocer los principios que me
"guian."" -
" .. ..." , , , , ,
——— ",
— , . . . . . . .
(1) , Mr. de Puysegur ha hecho unoy otro; sus Memorias tienen el epígrafe
siguiente: Creed y quered, y á sus discípulos, que antes lo fueron de Mesmer,
les ha dicho: «La voluntād es el principio de todos los efectos que me ha beis
visto : magnetismo animal, pág. 30—Vedademas la nota de la
pág. 100 de este tratado. . . . . . . ,f " * ,
as.
1) 0bra citada, pág. 130. a
asi
(2) Mesmer conoció ciertamente las corrientes tales como Mr. de Bruno nos
las ha hálase la prueba en su 13.° proposicion y en sus aforismos 236,
y 250 á284. ... ". "
•
" " - ,
—
– - -
(1) Mr. de ussieu en su admirable Relacion al rey había dicho, aunquein
utilmente todo esto en 1784 á los médicos y á los sabios que querianjuzgar del
descubrimiento de Mesmer:
«Todo ser viviente es un verdadero cuerpo eléctrico, constantemente im
de ese principio activo, aunque no siempre en igual proporcion, pues
os únos tienen mas, los otros menos; de aquí en parte esa diferencia asi en los
como en las constituciones generales, La movilidad perpetua
de dicho agente, es otra consecuencia natural de esta variacion. Dedúcese ade
mas que será repelido por los unos y atraido ávidamente por los otros; que la
proximidad del que le tenga en abundancia, será provechosa al que se halle pri
vado de niño con el anciano, es utilá este y perjudicial
á aquel. Los *: en el plantel, crecen con vigory lozanía;
peró allado de un árbolviejo se marchitan y perecen.»—Páginas 28 y 29.
Obra citada, pág. 101á 103.."
Mide Jussieuhábia tambien dicho todo esto á los médicos de 1784, y siem
pre inutilmente.".
«Misideas presentadas de un modo abreviado y susceptibles de mayor des
»arrollo, bastarán acaso para esplicar algunos fenómenos de economía animal ob
»servados, ya en el tratamiento llamado magnético, óya en otras circunstancias,
– 21 —
«Dirigiendo una atencion continua á todas sus sensaciones, el
observador hubiera distinguido otras nuevas, cuya causa habria
procurado descubrir. Las manos le hubieran hecho percibir un
torrente de emanaciones sutiles que habria podido seguir hasta su
origen. Al observar el sitio de donde parte la corriente y aquelen
que termina, al comparar las sensaciones esperimientadas por él
con las que esperimenta la persona que se las comunica, habria"
reconocido en los cuerpos animados, lo mismo que en los inami-"
mados, esa ley general por cuyo mediotodos los cuerpos ejercen
unos sobre otros cierta accion recíproca, y esa otra, no menos ge
neral, que hace que las partes similares tiendan necesariamente á
unirse.» " - ", " ".
CAPÍTULO II. -
, ,, ," "
u DE LA NATURALEZA DE LA ESPLORACION. .
III—
" . . . . . . . .
»Se estrañará menos esa influencia de un cuerpo sobre otro cuerpo, esa corres
»pondencia á veces bastante sensible entre la accion de un individuo y la sensa
»cion de otro, ó entre dos órganos del mismo individuo; no se confundirá tanto
»la accion del alma y de la imaginacion con la accion simplemente animal; se
»distinguirá la causa que determina y el agente que ejecutà; se podrá suponer
»que el principio activo, siempre obràndoinmediátamente sobre nuestros órga
»ños, es escitado ya por la imaginacionyla voluntad, como causas superiores é
»internas, y por úna porcion de sí mismo emanada de los cuerposcircunvecinos,
»ya también por todas estas causas reunidas...» "
- 23 se de
»corriente de una materia cuya sutileza penetra todos los cuerpos sin perder
»nada de su acticidad. Proposición que se ha esplicado tántó como la 27.
«Mesmer ha hablado en seguida con mucha estension de las corrientes, y
ha procurado entender lo que queria decir, Convcngo en que la hipótesis
»de las corrientes entrantes y salientes, asi como la de los polos, és accidéntalá.
»su sistema general y que para comprender esto no se necesita hacer un estudio
»muy detenido de aquella Pero si la esperiencia manifiesta la corriente de uu
»fluido sutil,y si es á esta emanacion á la que se dá el nombre de corriente, la
»naturaleza dë dicha emanacion,elgrado de fuerza con que es emitida y la cau
»sa de la direccion que sigue, son problemas de física y de fisiologia dignos de "
»examinarse con la mayor atencion.»
«El fenómeno observado por Mesmerha sido conocido de muchos de sus dis
»cípulos, yparticularmente de Mr. d'Eslon, que ha fijado sobre este asunto la
»atencion de todos aquellos á quienes ha enseñado el magnetismáéi Ni eran es
»traños á su conocimiento muchos de los miembros de la sociedad de Strasbur
»go; y sin embargo en las numerosas memorias que han publicado, hablan de
»éstamateria deuu modo sumaménte vago, como de una cosa conocida de todos
»poruna tradicion oral y que es inutil esplicar.....»–Instr.pract.,326.
– 214 —
sos, pues, he aprendido infinito al indagar la causa que les habia
engañado (1).» . * ,
-
CAPÍTULO
,, ,
III. " " " " "
, DE Los MEDios DE ESPLoRAcioN. *
- · .
«Cuando esploro á un enfermo, esquivo toda pregunta relativa
á su enfermedad, á fin de precaverme contra las preocupaciones
que pudieran avasallar misideas é inducirme á error. Luego, que
he terminado la esploracion, hago ya uso de este medio con objeto
de comparar los conocimientos que he adquirido con los quepueda
comunicarme el enfermo.» " " " " ... " . . . ... , , , , ,
CAPITULO I.
DE LA NATURALEZA DE LAs qoRRIENTEs.
«Las corrientes se componen de emanaciones sutiles, arrastra
das de las partes enfermas por el fluido vital que recorre incesan
temente todas las partes del cuerpo.»
“... . .. . . . . . . . . . . . . . .. .
—
()-0bra citada;
blado en la M0.
págs. 7 y 8–Vedademas las sensaciones de que he ha
, •
He aquí las que Mr. Deleuze ha estraido de una obra inglesa escrita por el
doctor Maineduc. Mr. Deleuze ha visto esta obra; yo no tengo de ella el menor
conocimiento, pero he esperimentado en las manos las sensaciones indicadas
por el médico inglés. ,
- 217 –
«Esparcido en la naturaleza entera, el fluido obra sobre todos
los seres vivientes, manteniendo la armonía de los movimientos
que les son propios; las emanaciones que arrastra en su curso,
trasmiten á los cuerpos en que penetra impresiones, cuyo grado
de distincion será mayoró menor segun lo fuere la fuerza de la
corriente, la cantidad de sensibilidad de la persona que reciba su
accion
«Los árboles, las banquetas y las botellas magnetizadas producen
corrientes.» " , ,, , , ,
«El agua y los líquidos magnetizados, sobre todo calientes, ori
ginan corrientes y arrastramientos (2)»
«La corriente esun vehículo que trasporta la accion á la perso
na del que magnetiza (3)»
«Cuando me hallo en presencia y frente á frente del enfermo,
siento la reaccion de su trabajo en la parte opuesta; de suerte que
un dolor en el hígado se hace sentir en el bazo ó en las partes ad
yacentes, y el del bazo en el higado...» ,
—- “ ,,, — – —
"" , , , , , ,, , , , , ,
, ,, , , , ,
MEDADEs.
«He observado que las enfermedades del hígadoy la supresionó
una gran diminucion en las reglas son causasfrecuentes de las afec
ciones de pecho de que se ve atacada una gran parte de la juven
tud, porque hacen refluir la sangre hácia esta cavidad.
»Cuando la causa proviene de las reglas, es facil conocerla; pero
cando procede de una afeccion del hígado, es tanto mas dificil dis
tinguirla, cuanto que el mayor número de veces las obstrucciones
no son apreciables ni sensibles al tacto, y que esta víscera puede
estar alterada sin que en ella se perciba un dolor bien manifiesto.
» En estas ocasiones es en las que se conoce la grande utilidad de
los arrastramientos, que nos descubren el origen oculto de una en
fermedad visible, y nos revelan el trabajo de esa fuerza interior que
en los cuerpos organizados tiende incesantemente á restablecer la
armonía general, acudiendo á todas las partes donde se ha alte
rado.
»Solo hablaré de un corto número de las relaciones particulares
que los arrastramientos me han dado á conocer, por este asunto
tan interesante y digno de desenvolverse por completo, exige una
obra que le esté enteramente consagrada.
»Independientemente de las relaciones generales que las princi
pales vísceras tienen entre sí y con las demas partes del cuerpo,
poseen ademas otras particulares, como he dicho ya. Estas se ma
nifiestan por medio de enfermedades que pueden llamarse secun
darias, y que son los efectos de la simpatía que reina entre ciertas
partes; de suerte que cuando una de ellas está enferma su altera
— —— — —
".
" . . . . . . . . .
"
.
- 225 –
CAPÍTULO V.
… - 2" . · .. . . . ..
, $. I—Atraccion de magnetizado á magnetizador.
- , • ,
S. HP-Atracciones generales.
«Una muger sonámbula, estremadamente sensible y viva, llegó
á serme ya molesta, porque á todas partes me seguia y cuando que
ria impedirselo, se ponia desazonada.
- -
"
-
— 231 —
SECCIOX TEKCESS.V
Be los urrastraiii i cu !« s.
CAPITULO I.
DE LA NATURALEZA DE LOS ARRASTRAMIENTOS.
CAPITULO 1L
DEL EFECTO DE LOS ARRASTRAMIENTOS.
§. I.—Efectos generales.
«Los arrastramientos os conducen al sitio del mal; la acción que
dirigís sobre dicho sitio opera en él un trabajo que se caracteriza
de muchos modos: ya esperimentais una sensación de frió, ya de
calor, ya entorpecimiento, ya comezón...
CAPITULO III.
SECCNN CATITA.
CAPTULo I.
CAPITULO III.
"
(1) «No quiero hablar aquí de otras sensaciones que tuve tambien» (Nota de
Mr. de Bruno.
– 241 –
»El dia siguiente la esploré otra vez: tuve las mismas sensacio
nes, pero menos distintas, y no volví á percibirlas ya en todo el
tiempo que duró el tratamiento.
«Cuando estuve seguro de que el sitio del mal se hallaba en el
bazo, cuyos arrastramientos me conducian ya á un ojo ya á otro,
y muchas veces á lo largo del musloy de la pierna izquierda, la su
pliqué que me contara sus males. Me dijo que habia acertado en to
do escepto en lo relativo á los cólicos y á los dolores de entrañas; y
luego, haciéndome la historia de su enfermedad, empezando por su
principio, me refirió que tres meses despues de su primer parto la
sobrevinieron fuertes cólicos y dolores de entrañas muy violentos
que desaparecieron totalmente á beneficio de varias sängrias: que
entonces gozó por algun tiempo una salud bastante buena; pero que
su ojo izquierdo empezó á debilitarse, despues á oscurecerse un
poco, hasta que por último perdió la facultad de ver con él: y en
fin, que pasaron mas de doce años antes de sentir en el otro ojo
los mismossíntomas. Luego añadiósonriendo: «noson esos dolores
de entrañas los que habeis esperimentado, pero despues de las san
grias, no he vuelto á sufrirlos.» Contentéme con decirla que no era
imposible fueran los mismos, y mudé de conversacion.
»No lo hubiera creido yo mismo á no haber tenido en otras oca
ciones la sensacion de antiguos males. Aunque despues de esta épo
ca he esperimentado varias veceslo mismo, no sé sin embargo qué
pensar todavia. Si algo me afirma contra las dudas que se levantan
en mi espíritu, son las sensaciones multiplicadas que continuamente
estoy recibiendo yque me dan á conocer dolores recientes ó actua
les, ó que no se perciben sino muchas horas despues de haberlos
sentido yo.
»Como quiera que sea, dicho fenómeno me hace al menos com
prender cómo puede un sonámbulo, que sin duda alguna es infini
tamente mas sensible que yo, conocer el principio y el encadena
miento de los diversos acontecimientos de una enfermedad crónica
muy antigua, cuando esplora á un enfermo (1).» "
(1) «Este frio se mantuvo largo tiempo en el hombro desde donde pasóáfi
jarse en el codo, y allí permaneció durañte algunos dias; descendió á los huesos
del antebrazo,y salió en fin por la palma de la mano. El dolor del hombro, del
— 243 —
»Me hallo dispuesto á creer que estas partículas frías tienen
muchas relaciones con la gota, de la que pueden muy bien ser el
principio (1).
CAPITULO VI.
DEL PASO SÚBITO DE LOS DOLORES DE ÍJM ÓRGANO Á OTRO, ESPLICA.DO
. ' rOR LAS SENSACIONES.
CAPITULO VII,
-
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() Obra citada, 234 á236.
-
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CAPITULO I."
... - 1
º borbEN Dixotró
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LAssesiones.""
on
Generalmente hablando, y salvo las lescepciones particulares
al temperamento de los individuos, á las profesiones que ejercen,
al tiempo de que pueden disponér, así como á la facilidad ódifi
cultad que tienen para relaciones con el enfermo y reciprocamen
te esté con ellos toda persona que goce buena salud puede em
prender el tratamiento de um enfermo, siendo stificiente una sesion
de tres cuartos de horaó dos sesiones de media hora cadá una
aldia.e, e h . Lo cie asílino y o 2
- El que está abituado ánagnetizarse fatiga múcho menos, y
así puede tratar muchos enfermos áhoras diferentes, con tal de
que deje pasar un intervaló de media hora por lo menos ehtre
una y otra magnetizacion(1) * el o io
Las primeras sesiones deben durar cuándo menos tres cuartos
de hora (2); cinco minutos para la posa y la relacion, diez de fric
ciones y de pases primitivos, : (tomando los pulga
es y posando las manos en las rodillas) y grca de media hora
impleada “en magnetizará grándes, corrientes ó en él principio
de aplicacion de un procedimiento particular, así como en los pro
cedimientos terminárioso de 1de " " 1.
-En las sesiones siguientes, como la relacion se halla ya estable
cida, la acciona se dejaísentir múcho mas pronto (3). Se dan en
tonces menos fricciones, menos pases primitivos; se llegamas
pronto á la magnetizacion-por medio- de grandes corrientes y á la
L—-A---
el exulu-0,3 ovoit ... (s
Deleuze, Instr., 17. M .. .. . . . )
2) Deleuze, Instr., 40. r ii
(3) Deleuze, Instr., 30–Bruno, Principios, 64,
- 250 -
CAPITULo iv.
DEL EMPLEo GENERAL DE Los PRocEDIMIENTosEN EL CURso DE UNA
sEsoN.
, " , , , , , ,
S. I.—Procedimientos primitivos. . . .
o . . . . . . . . . . .. . . . . . .í.
$. II—Procedimientos alternativos. " " º
sia ; ) ,, , , , " y
Hay magnetizadores que no satisfechos de dar las primeras
fricciones y algunos pases con las dos nanos, prosiguen óperando
con ambas á la vez, lo que les fatiga en denasía, cualquiera que
sea la fuerza de que esten dotados: y así, despues de los primeros
pases, conviene no magnetizar mas que con una mano, sirviéndo
se á veces de la derecha y á veces de la izquierda.
Cáando el magnetizador quiere descansar, toma los pulgares
al enfermo, óposa las nanos sobre sus rodillas (2)- 1
i (1. , , , ,
$. III—Procedimientos relativos.
- wa" o ", e ... - "I %
(4) Bruno,
Bruno, 236-beleuze,
167-Deleuze,Instr.,
Instr.,37,39,
43, 1: á-
44. .." a
... . .
– 259–
$. V–Procedimientos purificatorios.
,, , , , , , , , , , ,
«En 1780 este grande hombre demostraba (1) los tristes resulta
»dos de la inobservancia ó de la aplicacion ciega de los
... e . -08 . , , )
" "
CAPITULO VII. .
--———– ——
- . "," ,,
"
" , , ,
,
III III.
DE LA DIRECCION DE UNTRATAMIENTO MAGNETICO,
---9-3-QO-e-e-e-e
CAPÍTULo L.
PRELIMINAR DE Topo TRATAMIENTe.
Es esencial, y aun indispensable fijar la hora en que han de ve
rificarse las sesiones así como tambien encargar al enfermo la mas
puntual exactitud.
El mismo magnetizador la tendrá porsu parte; pero en caso de
sonambulismo la inexactitud produce graves consecuencias (1).
Se enterará de las costumbres del enfermo y de su régimen or
dinario; hará en él, sifuere necesarío, las modificaciones conve
nientes, recomendando su observancia, y en cada sesionó al me
nos de tiempo en tiempo se informará de los resultados (2).
Prevendrá al enfermo que mientras fuere posible será siempre
acompañado por el mismo testigo y sobre todo que se guarde bien
de presentar como creyente ó imparcial á un incrédulo ó antago
nista delmagnetismo, manifestándole que la presencia de este últi
mo podria ser perjudicial á la accionó atenuarla (3); y para que
nunca eche en olvido esta advertencia, debe decirle que en caso d
infraccion se verá obligado á abandonarle.
Tomadas estas precauciones, y despues de haberse examinado
el mismo, como ya lo he dicho anteriormente (4), el magnetizador
podrá pasar en seguida al tratamiento. " " " ,
CAPITULO II.
el del magnetizador, no tener mas que dos sesiones cada dia. Pues
de un lado el magnetismo necesita tiempo para producir sus efec
tos, y de otro,por la misma razon, el operador se fatigaria inutil
II10nte.
Sin embargo, si es necesario sostener una crisis, un movimien
to escitado, lo que sucede algunas veces, nos sujetaremos á las cir
cunstancias segun las necesidades del enfermo y hasta que la crisis
haya terminado. Algunos magnetizadores se han visto obligados á
sosteneruna crisis durante tres, cuatro, cinco horas, á veces todo
un dia ytoda una noche.
Nunca debe empezarse un tratamiento si no hay seguridad de
poderle continuar (1).
Es con frecuencia muy perjudicial interrumpirun tratamiento
comenzado, ó no sostener una crisis que se ha escitado y que la
naturaleza no puede conducir á su fin sin auxilio del magnetis
mo (2). Pero de esto hablaré mas adelante.
cAPITULo III.
DE LA APLICACION DE Los PRINCIPios GENERALEs Á Los cAsos
PARTIcULAREs. " ,
Sucede algunas veces, —estos casos son muy raros, pero bueno
es saber que pueden presentarse —sucede que la primera impresion
del magnetismo produce una crisis acompañada de movimientos
(1) Deleuze, 33, 283.
2) Id. Instr., 282 á286.
3) Id. Hist. crit., 224. -
CAPITULO IV.
»Habiéndome dicho su madre, que habia sido una vez magnetizada, y que
»habia esperimentado la necesidad de cerrar los ojos, quise ver si obraba sobre .
ella: Despues de cuatro ó cinco minutos de pases á grandes corrientes y de .
»aplicación de la mano sobre el estómago, esclamó: ¡Ah! sensacion tan agra- ,
»dable! Un minuto despues su cuerpo se movió convulsivamente; sus miembros
»se envararon, su cuello se infló, y echó la cabeza hácia atrás lanzando algunos
gritos. Entonces la tomé los pulgares; la repetívarias veces con :
»rioso: ¡Calmáos! atraje hácia las piernas; me alejé en seguida para magnetizar
»á grandes corrientes; y en fin tratéde dar siempre pases trasversá
»les para trasladar y espulsar el fluido. Con esto cambió de aspecto; pero sobre
»vinò un acceso de risa que duró algunos minutos. Todo se calmó poco á poco
»asegurandome
»creia por último la enferma que se hallaba perfectamente,
haber padecido. r, y que
7 " " , ,no
CAPITULO V.
nEL GRADo DE séNSuBILIDAD MAGNÉTICAsEGUN LA coNSTITUcioN y
EL TEMPERAMIENTO DE LOS ENFERMIOS.
.. . . . . .
- - -
" “" * , ,
. -
— 174–
CAPITULO VI.
CAPÍTULO VII.
DE LAs CRISIS MAGNÉTICAS.
(1) Deleuze, Instr. práct., 249 á251–He pasado por alto muchos hechos
interesantes citados por Mr. Deleuze. Recomiendo además á mis lectores
que vean acerca de este asunto, la Esposicion de los curas, por Mr. Mialle.
(2) Bruno, 196. -
- 373 =
zá repentina que sobreviniondo en una effermedad, modifica stí
marcha ó su caracter y deja preveer su resultado.
»Estas crisis parecen ser un efecto de la naturaleza para espu
»sar el principio morbfico. Son saludables cuando se operan com
»pletamente; perjudiciales cuando el enfermo carece de la fuerza
»necesaria para sopórtarlas. Se manifiestan con diversos síntomas,
»tales como una mudanza en el sitio del mal, un cambio notable en
»el pulso, evacuaciones, excreciones, erupciones, depósitos, dolo
»res en ciertas partes del cuerpo, movimientos nerviosos, etc. En
»las enfermedades agudas, las crisis se verifican en dias determi
»nados, que se han llamado críticos.
».Los mágnetizadores han llamado crisis á las mudanzas nota
»bles que la accion del magnetismo produce en los que á ella están
sometidos, ó aquel estado diferente del natural en qué el magne
»tismo fes hace entrar; y como entre todos los cambios de estado
»que són la consecuencia del magnetismo, es el sonanbulismo el
»mas singular y caracterizado, le han generalmente designado lós
»magnetizadores con el nombre de crisis, y nombrado á éllós so
sinámbulos crisiacos. -
»Esta espresion, así restringida, se aparta mucho del sentido
»que la dan órdinariamente los médicos; pero basta haberlo pre.
»venido para no equívocarse (1)»
" Así una crisis es el sueño ordinario, peró causado por el mag
nétísmo; es un sueño pesado, siempre provocado; es un acceso de
risa ó de llanto; es un cólico violento, un acceso nervioso, un do
lor crítico cualquiera: es en fin, sobre todo el sonámbulismo (2).
Pero se puede estar en estado magnético sin estar en crisis,
como voy á esplicarlo.
. . ..., —, (1)
(1) Deleuze, Instr. práct, 58. . . . . . . . . . . ... la e:
37
-,
- 280 -
Crisis es una palabra latina, que se deriva de la misma palabra
griega krisis, y esta proviene del verboerinó, que quiere decir
combatir d lararse señalar un caracter que se declara, de don
de sale jetivo crisinos, que sirve paraja, decisio lo que
ha hecho decir á Hipócrates en un libro ex profeso, perikisimonn
de los dias críticos; es decir, dias decisivos, dias que indican, de
ciden, determinan el estado real del enfermo.
Si Hipócrates y aun los médicos de hoydia no hubieran tenido
abusar de las palabras, es probable que hubiesen distinguido el es
tado mórbido con dos adjetivos crisis aparente y crisis atente
púesfuego que se altera la salud de un individuo, este se halla en
un estado transitorio está en crisis, pero la crisis estatemte; al
paso que si la enfermedad se declara visiblemente, si hay accesos,
si los accesos se repiten; es una crisis aparente, se
Un enferio que acude á la medicina no ofrecenas fases que una,
la del retorno a la salud; nientras aquel que se presenta al image
netismo tiene dos: el estado magnético primero, y la crisis despues,
Así pues, conviene establecer lo que sigue:
Entiéndese por estado magnetico aquel en que se halla unen
fermo desde que ha sentido los primeros efectos del magnetismo
hasta que ya le es inutil por haber adquirido la salud,
Se entiende por crisis un efecto aparente que se declaradurante
el estado de magnetismo.
El estado magnético es permanente; la crisis es accidental,
si CAPITULO IX. o sai
"" printsammoto
. . .
b Asciisis"""
i va o ,
Durante la sesion el magnetizador debe conserva una entera
confianza en sí mismo, cualesquiera que sean las crisis que se pre
emiten. - e . 1. 31 t ríº
Si conserva su sangre fria y su valor está seguro de no ser en
gañado. Por el contrario, si se alarma, si se turba, los accidentes
que sobrevengan, aparecerán por culpa suya y no por la del magº
netismo (1). donio
“Cuando se manifiesta una crisis es preciso dejarque se desarro
lte sin interrumpirla; pero no contribuirá que se prolongue (a) si
2zo d
Tí " o
shtonces opera un gran tra ajo en su cabeza, medijo e
námbulo, y le ha de costar mucho soportar el mal=Pues qué le
su se milar
» misiles los y no volvereis áverle. Y
»cuál será la causa de este cruel accidente? —El humor que se des
»aloje en su cabeza, y que quierrá salir. Si se le continúa magneti
»zando, saldrá poco á poco por la nariz y los oidos, aunque tiene
*una 3 millas curará?Si, pero necesitarámucho
-
comenzó
gratispiración
lºcº por los oidos y al mismº tiempo
oria
Pérsicello que se me había pronosticado. Un diavinieron
*: isorio despues de quitar todo embarazose
habla la ventanaá beneficio de una cuerda, y que
isladójetaraumeliatamente escribiábormanion
gaite era mesonero, yshee el mismo dia de sumarida
habilgado al bien temprano diciendo que ya es
hijo y bien todas aquellas nersonas
ueron ases suyen conversacion toda
ienestar nº le habia durado muchºs pero al
sitiago árecobrando la sordera su primitiva
e ya tenia en el momento en que esto sema
sia la misma torpeza de oido que antes de ser magnetizado.
09lias espesore
acoral ida de Busancy,oyen volvióáyerme
ni del viaje que hizoyá ya
su no se
casa,
(10.
idea alelo Iglehabia pasadº Ainstancias suyas, tratéda
potravez en movimiento los humores que tenia acumulados
a, pero en Nanº pues habiendo parado el trabajo que
ejecutaba amaturaleza, el mal recobró sus ventajas y todos los
esfuerzos del magnetismofueron impotentes para desalojarlos mue
Vannente. el ai
Es dos ejemplos (Ariade Mr. de Ruysegur, tan instructi
»vos para los magnetizadores como para los enfermos, hacen ver
—
"et, r
()2) Deleuze, Instr, a83. “"
Deleuze, Instr. práct, 283,87.
" "
. . . .. . ". . " . . ". .
, t.
.
i
-
(r,
- 287 -
asi«En ciertas enfermedades, orgánicas, muy graves y muy anti
»guas, dice Mr. Deleuze, los esfuerzos que hace la naturaleza para
otomar una nueva direccion pueden producir las crisis mas dolo
rosas y alarmantes. Si el magnetizador se turba, si interrumpe
la accion, el enfermo corre peligro de sucumbir. En estos casos,
ndichosamente muy raros, seria necesario tener un sonámbulo
mbastante lucido para anunciar las crisis, el modo de desarrollar
nlas y el resultado que han de producir.El magnetizador, podria
igualmente operar con entera confianza, siendo dirigido por un
médico versado en el conocimiento del magnetismo, A falta de
estos recursos, solo puedo recomendar la confianza y el valor, He
»visto algunas veces que la interrupcion ó la falsa direccion de un
tratamientoproducia á la larga las mas funestas consecuencias;
pero jamás he visto que siguiera un accidente grave á una crisis
nviolenta, si no se habia contrariado su desarrollo (1), …, ''
sin Seria demasiado largo describir aquí, dice el doctor Koreff, el
alastimoso estado á que he visto reducidas algunas personas por
»ber sido abandonadas á la mitad de un tratamiento. He vistomus
»thas veces que la interrupcion de un tratamiento ha sido castiga
nda con males incurables (2), , , ,, , , . Igoza.
G" . . . . . . .. l
a CAPITULO XIII. . . .
el 2 o " , , , , , ,
anL FELIGRo DEMAGNETzAR AUN solo UNA vez suN PREVA Ns-,
se a ThuccioN. ,, , , , , ,
tí . . . . . . . . . . m .
Despues de las esplicaciones que preceden, será mas facion
*****
gias del acto que va á ejecutarse. La mayor parte de las persona
áquienes su esceso de bondad, de celo ó, de curiosidad inclína.
ensayar el magnetismo, aun solo una vez, no tienen ciertamente
idea alguna del mal que pueden causar ni de los remordimientos
que ellos mismos se preparan para toda su vida; pero si así no fue
ra, se abstendrian de practicar tales ensayos antes de haber adqui
rido un conocimiento exacto de los efectos magnéticos. Una sola
sesion de magnetismo puede en efecto, comprometer la vida de
m hombre, si diº , , , , , , ezivos
predicho (2).
Héaqui otro hecho que prueba cuán peligroso es un l
las massanas intenciones imponer las manos sobre un en
tener ninguna idea de las consecuencias de la magnetizacion
Hace un mes que (3) un sacerdote muy apreciable y saliófisi
co me envió una señora cuya hija, que tenia diez y ocho años de
edad, se hallaba afectada de tisis; asegurando á ambas que polían
tener una entera confianza enmi,
a madre, que no conocía del magnetismo sino los pases por
- "
es le -. t
do de estasinstancias,
Vencido de estas instancias,, ,
_-
el sacerdote,
levanta una mano
...
tré
mula a hace .
descender,
.
vuelve .luego
.
á empezar y sigue repl
1......
1
o la misma operación por espacio de algunos *: L J0
ven se adormece en efecto y el sacerdote, despúes de haber
er con
te pl por un instante ese espectáculo nuevo para él, dijo la
"
n
sonámbula, hija nia-Sipadre mio, respondió 0
"..
Si no hay inconveniente, por lo general, en magnetizará un
sugeto una, dos ó tres veces sin tener la intencion de proseguir el
tratamiento, sucede empero algunas veces que el tratamiento llega
áser; contratada esperanza, inopinadamente indispensable.,..
Cuando se magnetiza paradisipar una afeccion ligera, y esto.
se consigue, creese que el magnetismo se limita á los efectos que
se han querido producir, pero sucede muy de otro modo: pues se
ha curado mas bien que el que se intentaba hacer.
El magnetismo, empleado para curar una afeccion momentár
nea, obra desde luego sobre la modificacion mas sensible; pero
apenas ha triunfado de ella, embiste con las mas antiguas y las mer
nos aparentes (2). . . . . . . . . . . . ... unos u
- De aquí se deduce que el que impone la mano sobre un enfermo
no siempre puede preveer y apreciar las consecuencias de esta aer
cion. Quiere curar una enfermedad, y se encuentra avocado ápe
sar suyo para curar otras muchas; tiene intencion de dedicar una
hora al alivio de su semejante, y á lo mejor se ve obligado,á sagri
ficar muchas horas, meses enteros para conseguirle, porque en la
primera sesion, ó en el momento de retirarse, se presentará una
crisis favorable y será preciso sostenerla; óbien habrápuesto, sin
intentarlo, sonámbulo al enfermo;.ó ya tambien puede haber ace
entonces indispensables. , , , , -
nes de diez minutos son suficientes: una por la mañana y otra por
la tarde, ó la de por la mañana solamente (1).
La esperiencia ha demostrado que el agua magnetizada forma
el complemento de un buen tratamiento magnético; aumenta las
fuerzas del enfermo, da tono al estómago,facilita la digestion, las
evacuaciones, la traspiracion.
Se prescribe el agua magnetizada comotoda especie de tísana,
algunas tazas al dia, especialmente por la mañana en ayunas.
Tambien se toma á las comidas, mezclada con el vino, como el
agua comun (2).
Otra precaucion debe tomarse cuando un enfermo sale de tra
tamiento, y es hacerle llevar consigo un cuerpo magnetizado, pero
sobre todo esencialmente magnético, como un arbusto.
En el buen tiempo, si lo permiten las ocupaciones del enfermo,
se le invita á ir al tratamiento phitomagnético. Su accion es muy
suave, y con él se obtiene el complemento de los serviciosprome
tidos (3).
CAPITULO XVI.
-
CAPITULO XVII.
CAPITULO XVIII.
dEL DIARIO ó RELACION DE Tobo TRATAMIENTo.
.
, ... +
" , , “ " " , ,,
1) Puysegur, Memorias, 132–Deleuze, Instr., 20,90. , -
2) Puysegur, Memorias, 87—Deleuze, Instr., 120, , , ,
, (3), Puysegur, Memorias, 87—Deleuze, Instr., 113,120.
4) Deleuze, Instr., 110, 136. . .
5) Deleuze,–Instr., 270.
– 299 -
sos hechos mas interesantes, y el tratamiento de un enfermo sirve
de punto de comparacion para otro (1).
Mientras dura la magnetizacion, es necesario no ocuparse mas
que del enfermo, y siguiendo el precepto de Hipócrates (2), obrar
y no razonar. Despues de la sesion se hace todo lo contrario. «Lo
»mas dificil para un magnetizador que quiere instruirse es el llegar
»á adquirir la costumbre de duplicarse, por decirlo así,pues es
necesario que haya en él dos hombres distintos que nunca deben
» existirjuntos,sino sucesivamente: uno que obre, otro que obser
»ve y que razone (3).»
En una palabra, la relacionpor escrito es indispensable por tres
razones: hay que presentársela al médico, si uno mismo no lo es;
aunque se tenga esta ventaja, tampoco es ociosa, pues instruye por
medio de comparaciones útiles; en fin,pueden manifestarse, cuando
se halla ocasion, los buenos resultados obtenidos gradualmente por
el magnetismo. ".
º CAPITULO XIX. -
3:
2) Hipócrates, Preceptos,
3) Deleuze, Instr
* .. . . . . ,
CAPITULO XX.
CAPITULO XXI.
… ", . . .
$, IV.-Caracter de las mujeres adecuadas á la magnetizacion,
,"" " ", - :
CAPITULO XXII.
".
LIBRo cUA .
OBSERVACIONES PRELIMINARES.
i
Las enfermedades varían segun los individuos, los procedimien
tos deben variar tambien en su aplicacion; las escepciones no de
rogan las leyes generales; si hay procedimientos imperativos, los
hay igualmente facultativos.
En el estudio de los efectos como en el de las causas, se necesi
ta una razon fija y no una rutina ciega ó una obstinacion sistemá
tica. El mismo Mesmer siguió en esto las lecciones de la espe
riencia. -
Cuando propuso el exámen de su descubrimiento, indicó como
medios indispensables y esclusivos de cualesquiera otros la ban
queta y la varilla. Sin quitará estos medios su mérito real, preciso
es convenir en que se prestaban con demasiada facilidad al ridícu
lo y á la fantasmagoría; una caja encantada y una varilla mágica,
era imposible presentarse, sobre todo en Francia, bajo un aspecto
mas desfavorable; esto era muy bastante para que se mirase todo
como un charlatanismo, y se puede formar una idea del espectácu
lo que se ofrecióá la vista de los comisarios del réy, ya prevenidos
contra el magnetismo, cuando entraron en la sala del tratamiento:
«Hemos visto, dicen, en medio de una gran sala una caja circular
»llamada banqueta... Todos los que magnetizan tienen en la mano
»una varilla de hierro de diez á doce pulgadas de largo.» De suer
te que la mayor parte de las personas que querian magnetizarse
- 310 -
relan obligadas à tener una varilla en la mano y una banqueta al
ladó. Lo mismo sucedia con respecto á aquellos que no querian
profundizar, ni en manera alguna concurrir à la observacion del
descubrimiento, para ellos no había magnetismo posible sin ban
queta ni varilla.
Bien lo conoció Mesmer y por eso se apresuró á modificar sus
procedimientos.
Los comisarios del rey habian llamado á su descubrimiento el
arte deproducir convulsiones lo que era ciertamente una perfidia,
pero que dió lugar á una esplicacion muy util. «La banqueta, el
* cadena producen crisis, dijos algun tiempo
nuespues en su aforismo.338.». Todos los que magnetizan tienen una
varilla; habián notado los comisarios. «Se toca con el pulgar y el
míndice, repone Mesmer, ó con la palma de la mano, ó con un dedo
nsolamente reforzado por el otro, se toca con ventaja sirviéndose
»de un cuerpo estraño» (Afor, 291, 292). Pasando despues á des
cribir los procedimientos que no se habian indicado á los comisa
rios, pero cuya utilidad habia sido sanamente apreciada por sus
propios discípulos en los tratamientos del marqués de Tissart, en
Beaubourg, dice: "
«En la epilepsia, se toca la cabeza ya en la coronilla, ya en el na
»cimiento de la nariz, etc.
La cátalepsia se trata del mismo modo. " "
"«En la apoplegía, él tacto se dirige sobre los principales órga
mos, como el pecho, el estómago, etc. Se toca tambien por oposi
»cion la espina dorsal.
"«Los males de cabeza se tocan en la frente, etc.
* Los dolores de muelas, en las articulaciones de las mandíbulas
y en los hoyos de la barba.
* En la jaqueca, se toca el estómago y el temporal.
«El asma, la opresion y las demás enfermedades de la cavidad
torácíca se tocan en la parte donde residan, pasando lentamente
una mano por delante del pecho y otra á lo largo del espinazo,
deteniéndolas cierto tiempo en la parte superior, y descendiend
en seguida con lentitud hasta el estómago.
* Cierto, si estos procedimientos hubiesen sido indicados desde
luego por Mesmer, habríase hecho al instante un paralelo entre el
magnetismo y la medicina por medio del tacto, y los espíritus se
hubieran aliado mas dispuestos á acoger el método nuevo. Mon
– 311 –
X
– 313 —
«Se necesita, dice, una razon fria para separar los hechos de
»las opiniones, y si los hombres dotados de esta cualidad son los
»mas idóneos para seguir la práctica del magnetismo y obtener de
Ȏlfelices resultados, ciertamente que tales sugetos no hubieran
»hecho jamás el descubrimiento.
»Mr. Mesmer nos ha hecho reconocer en nosotros una facultad,
mcuya existencia ignorábamos: empleemos esta facultad en hacer
»bien á nuestros semejantes, sin ocuparnos de su sistema. Si se ha
»estraviadopor abarcar de una ojeada toda la naturaleza, por que
»rer esplicar lo que hasta ahora es incomprensible, los fenómenos
»que ha observado no son por eso menos reales, y á cualquier hora
»podemos comprobarlos.
nCreo que los medios que empleaba para aumentar la accion
»simple y natural del magnetismo producian efectos mas sorpren
»dentes que saludables; pero en la posicion en que se encontraba,
ncuando estando solo para emplear su método se hallaba encarga
»do de un número considerable de enfermos, no podia hacer otra
»cosa, ni le quedaba tiempo de entregarse á observaciones sobre
»los medios mas convenientes para modificar,templar y dirigir el
»agente de que hacia uso. Jamás trató de imponerá nadie; pero
»acaso se hizo ilusion á símismo. Y sobre todo descuidó una pre
(1) Deleuze, Historia crítica del magnetismo, tom. II, pág. 8 y 9.
— 314 –
(i) Ved mas atrás los procedimientos indicados por Mr. de Puysegur.
(2) Investigaciones fisiológicas, pág. 282.
(3) Aforismos, 331 y 332.
(4) Mr. de Bruno, á pesar de sus reiteradas esperiencias, dice modestamente
sobre este asunto: «Tal es el efecto de la palma de la mano presentada ó aplica
da sobre una parte. No puedo ofrecer sino conjeturas acerca je la cansa de este
efecto que la práctica confirma diariamente, pág. 84.
(5) Deleuze, Uist. crit., 111,1 13.—Instr. práct., 3 i, 36, 38, 59, 43, 207,
234.
— 316 —
no son todos escelentes cada uno en su línea? No creo pues que sea
necesario añadir una palabra mas, especialmente despues de todo
lo que ya he dicho, y estoy íntimamente convencido que la utili
dad de los procedimientos es hoy dia una cosa incontestable.
Dos años hace que dí algunos estractos de la parte mosológica
que se pone á continuacion, y sé que han sido útiles á muchos mag
netizadores. -
, "
-
"
NOSOLOGÍA-PRELIMINARES.
OBSERVACIONES IMPORTANTES.
x
' (1) lie visto curar en una sola sesión un catarro que se había presentado con
síntomas muy graves. La curación so operó á beneficio de una crisis sumamen
te nótifble, aunque muy frecuente en los tratamientos magnéticos. El magneti
zador liabia atraído á las piernas desde el pecho y este quedó enteramente des
cargado. —Deleuze, //¿sí. crit., tom. I, 157. — Véase además Esposicion de las
curas.
(i) Véase para las curas, á Deleuze, Instr. pract^ 390. —Koreff, carta á
Mr. Deleuze, 399.
(3) Hay pruebas irrefragables, por la tumefacción de las glándulas mama
rias y de los ovarios, de que la acción del magnetismo penetra muy adelante en
los órganos interiores, y aun de que modifica las metamorfosis orgánicas que se
creía hallarse enteramente sustraídas de ello. —Koreff, 432.
(i) Marcelina Fournival, de veinticuatro Años de edad, magnetizada por
Mr. Lamy-Senart, se puso sonámbula. Como dijo que sufría mucho junto al co-
– 323 –
servando atentamente los efectos que produce en el enfermo; en
“caso de sufocacion y de escitacion, cesar en el mismo instante y
emplear la aplicacion (presentacion); en seguida atraery arrastrar
á las estremidades. -
razon, Mr. Lamy-Senart insufló aliento cálido sobre esta parte,y al instante
esclamó: «¡Cuánto bien me causais ! Será preciso hacer lo mismo todos los dias;
»esto solo podrá curarme. Siento que mi corazon se desembaraza.»—Biblioteca
del magnetismo, tom. ll, pág. 52. -
X
- 325 —
sante del magnetizador; agua magnetizada; vestidos magnetizados;
receptáculo por la noche (1).
DELIRIO,—§. I. —Delirio febril. —Magnetización directa. —Gran
des corrientes; fricciones longitudinales.
Fricciones sobre las partes Jaterales de la cabeza, descendiendo
y arrastrando hasta la barba; fricciones y pases longitudinales;
magnetización durante el sueño.
Magnetización intermediaria. -Agua y bebidas magnetizadas.
§.IL.—Delirio nervioso: —Magnetización directa.—Grandes cor
rientes; fricciones longitudinales, si el enfermo puede soportadlas.
En caso contrario, pases á distancias mayores ó menores ajuicio
del magnetizador; aliento frió sobre la fíente.
Magnetización intermediaria. —Agua magnetizada (2).
DIARREA. —Magnetización directa.—Grandes corrientes; Im
posición de las manos sobre el bajo vientre; fricciones suaves, y
arrastrar suavemente hacia las estyjmidades.. —Magnetización in-
43
– 328 –
cion, circunspeccion y observacion completas (1). En caso de te
ner éxito, continúese, pero vigilando el instante en que se mani
fiesta un cambio evidente en cl enfermo, lo que anunciará que la
armonía se restablece, y entonces el continuar seria perjudicialí
simo, debiendo por lo tanto cesar con él. En caso de sobreescita
cion de fuerzas nerviosas, magneticese á distancias mas ó menos
grandes. Durante el sueño magnetizacion sostenida.—Magnetiza
cion intermediaria.—Agua magnetizada (2), , , ,,
- ---
(1) «He observado una sola vez, dice Mr. Koreff, una escepcion bien nota
»ble al método ordinario. Una persona cuya razon estaba trastornada, sepónia
»furiosa cuando se la magnetizaba, empezando por la cabeza para llegará los
»pies. Se tuvo la feliz idea de hacer la magnetizacion en sentido inyerso, su
»biendo de los pies á la cabeza, y su exasperacion calmó al instante»–Ko
reff, 410. , . . .. . ... - 2
- Ved por lo que hace á las curas, el tratamiento del joven , publi-.
eado porMr. de Puy segur, y en la Esposicion de las curas la palabra locura.—
Ved además la obra publicada por el doctor Pigeaire: Poder de la electricidad
animal)págs.253 á261. * y .
La cürá del joven Hebert, atacado de delirio furioso, y la referida por
Mr. Pigeaire, son estremadamente interesantes; pero en ambos casos prestó su
ayuda el sonambulismo. Aun cuando falte el sonámbulismo no deja por eso de
verificarse la curacion, como lo prueban muchos ejemplos.
Ya en 1825 Mr. Deleuze decia: «Un joven de veinte años pasó á un estado
nde locura tal, que habia sido preciso meterle en una casa de orates. Su familia
desolada se dirigióáun sugeto que poseia en el mas alto grado las cualidades
»que constituyen al buen magnetizador.Ve al enfermo, y despues de tentativas —.
»reiteradas durante tres dias, llegó á conseguir el ponerse en
»desear su presencia y calmarentéramente lós accesos. En quince dias la cura
»cion ha sido completa, y no queda ya ningun síntoma de la exaltacion que ha
»bia precedido al frenesí.
»Vesefrecuentemente á los locos esperimentaruna semsacion de bienestar al
»lado de ciertas personas que les dominan naturalmente, y á los cuales se someten
»sin resistencia; estas son las que pueden curarlos con mas facilidad, al paso
»que aquellas que les inspiran temoró repugnancia jamás llegarán á conseguir
»lo.»–Instr. práct., 292. ,
«La influencia de la accion magnética sobre un énagenado, es con frecuen
»cia tan rápida, dice el doctor Koreff, que ha visto operarse súbitamente, el
»tránsito de la locura á la razon, mientras en otros casos se verifica esto con
»mas lentitud, y parece á los observadores supeficiales poderse atribuirá una
»influencia moral.»–Koreff,449, 450 ,
«Una joven, dice el mismo médico, de de un
y sus ataques se hallaban siempre acompaña los de delirio. Cierto dia se la san
»gró á la imitad de un violentó acceso que presentaba síntomas alaritantes de
»apoplegía. Inmediatamente despues de este acceso, se manifestó un sonam
»bulismo espontáneo en lugar del delirio habitual, *: mo,
»la joven indicó á su tio el método que debia seguir para magnetizarla y los
»medios de tratarla. El tio, cirujano de una ciudad pequeña, poco acostumbrado
»á este orden de cosas, la envióá una ciudad grande, donde fue magnetizada.
»Pero se la dejó imprudentemente espuesta á la importunidad de los curiosos,
»y estos la molestaron con preguntas que desordenaron su sonambulismo;
– 329 —
S. II. Locura tranquila. —Mononanía—Magnetizacion directa...—
Probocar el sonambulismo por los medios indicados mas arriba;
en caso de no obtener éxito, grandes corrientes, imposicion de la
mano sobre el occipucio con los dedos derechos para refrescar;
magnetizacion con la otra mano. - " -
«Hace ya mas de dos años que esto sucedió, y la salud de la joven sigue en
el estado mas satisfactorio.» Carta de un médico á Mr. Deleuze, Instr. práe
tica, 419. , .
() Véase Esposicion de las curas lapalabra locura.
(2) Véase Esposicion de las curas la palabra veneno. .
_ tía© _
mente y con mayor energía sobre él, y emplearle. Prudencia en la
conducta del tratamiento; cordura en los resultados.
Grandes corrientes; fricciones longitudinales; magnetización
policariana y palmar, esto es, pasar los dedos sobre la frente (los
pulgares); y en la raiz de la nariz, apoyando las palmas sobre los
lados.
Desciéndanse las manos sobre los hombros; fricciones lentas;
posar sobre las rodillas. • ,. '
En seguida fricciones suaves hasta las es'reniidadcs; en caso da
no dar resultado ó de producir irritación, pases longitudinales.
Magnetización durante el sueño (1).
Magnetización intermediaria. —Agua magnetizada (2), empleas»
el oro en las fricciones; sesiones frecuentes en un receptáculo par
ticular; llevar por de fuera un reloj de oro en caso de acceso; ves
tidos magnetizados; receptáculo por la noche (3). " -
EQUIMOSIS.— Magnetiza ñon directa. —Imposición de la mano
sobre el punto afecto, y además magnetización con las dos en opo
sición una de otra; fricciones suaves.
Magnetización intermediaria. —Empleo del oro en las friccio
nes; agua magnetizada en lociones.
Sesiones en el receptáculo; receptáculo por la noche con pa
ñuelo, lienzo ó cualquier tela magnetizada (4).
ERISIPELA.—(Véase Flegmasías cutáneas).
ESCIRRO.—Véase enfermedades de las mujeres.
ESTRECHEZ DEL CANAL DE LA URETRA.—Magnetización di
recta.—Fricciones longitudinales é imposición de las manos.
durante el sueño. --
.
– 340 —
(1): «La palina de la mano, aplicada sobre la viva acelera el flujo mestrual
y remedia sus pérdidas.»—Mesmer, Afor., 332. , " , -
«Es preciso servirse de esta accion sobre las rodillas como de un escelente
procedimiento para hacer descenderla sangre.Tiene mucha eficacia en la su
presion de las reglas.»—Bruno, 212. , , , , , , , , y 2,
Muchas incomodidades, y aun algunas enfermedades bastante graves que
padecen las mujeres, son producidas por la supresion ó el desarregló delflujo
periódico á que están sujetas. En estos casos muy frecuentes, lanéficacia del
magnetismose halla probada con hechos innumerables; restablece casi siempre,
la circulacion mas ó menospronto, segun la antigüedá del malº" " " "
«Es necesario dirigir la àccion de los costados á los pies, deteniéndose sobre
: : las manos
que se establezcan las grandes corrientes, y So ret
:
o mantenerlas emasiado
: : *: ule la : ---
«Habiéndose mostrado frecuentemente el sonambulismo en esta enfermedad,
se puede esperar el obtenerle; pero por l que acabo de dar, es preciso
*: bien de : la acción sobre el cerebro, Cuando
se hubiere producido ya el efecto deseado, convendrá limitarseámagnetizar muy
ligeramente para establecer la armonía general.»—Deleuze, Instr. práct,235.
(4) «La clorosis cede al magnetismo: operándose á menudo la curacion sin
crisis aparentes y por una diminucion gradual de los: la enfer
Las fuerzas, la alegría, colores, la robustez se vin
:
do
poco á pocó »—Deleuze, Inst. práct,229, 23ó. º
"véase en la Esposición de las curasla palabra Clorosis. -
(8). La tumefaccion de las glándulas mamarias y la de los ovarios, muyá
— 341 —
«En las enfermedades que los médicos han llamado afecciones histéricas,
enfermedades largas, dolorosas, variables en sus síntomas, cuyo sitio está en
las vísceras abdominales, y que son la desesperacion de la medicina, el magne
tismo ejerce la accion mas poderosa y salutífera; produce un efecto maravillo
so, y la curacion se opera ordinariamente por medio de crisis singulares, á ve
ces muy violentas, pero que no deben asustarnos. En esta enfermedad se ob
tiene con mucha frecuencia un sonambulismo muy lúcido.» Deleuze, Instruccion
práctica,229—Véase en la Esposicion de las curas las palabras Histérico, Va
pores, Nervios, Convulsiones, Hipocondria y Sonambulismo.
(2) Véase en la Esposicion de las curas, la palabra Flores blancas; y áMes
mer, Afor., 332.
(3) «Los dolores, los infartos, las obstrucciones del estómago, del hígado,
del bazo y de otras vísceras, se tocan localmente, y piden mas ó menos cons
tanciay tiempo, á proporcion del volúmen, antigüedad y dureza de los tumo
res.»–Mesmer, Afor., 330.
«Cuando en las mujeres un órgano muy esencial parece amenazado de un
escirro ó de una úlcera, el magnetismo es el mejor y el mas activo de todos los
remedios.»—Deleuze, Instr.; práct., 233. ,
«Muchas veces he curado tumores glandulosos que se habian desarrollado
despues de la estirpacion de otros tumores, yque tenian ya un carácter eviden
temente escirroso, sin que su desaparicion haya traido malas consecuencias.—
Koreff, 453.
– 343 –
45
,
— 344 _
Magnetización directa.— Grandes corrientes; fricciones longitudi
nales; aplicación (presentación) de la palma de la mano ¿distancia,
durante algunos minutos; en seguida pases y fricciones á las estre-
midades.
Magnetización policariana, (presentación del pulgar enfrente
del ojo enfermo); pases trasversales con el pulgar; iguales pases
con la mano puesta verticalmente en forma de abanico, y arrastrar
hacia la sien y la oreja; pases longitudinales en seguida.
Addigitacion rotatoria (volver el pulgar delante del ojo enfer
mo), pases verticales en seguida.
Si el enfermo tiene un cauterio ó un vejigatorio, el exutorio se
secará ó los humores se dirigirán á él en abundancia; en este caso
favorecer su salida, atraerlos por medio de pases y fricciones; ar
rastrar en seguida hacia las estremidades (1).
Magnetización intermediaria.—Agua magnetizada en bebida,
y sobre todo en lociones; sesiones en el receptáculo; pantalla; an
teojos magnetizados si el enfermo los lleva (2).
§. II. — Catarata. — Magnetización directa. — Grandes cor
rientes; fricciones longitudinales; arrastrar hacia las estremidades.
Magnetización policariana por imposición; reiterar las mismas
(1) «Las enfermedades de los ojos se tratan con el hierro ó la punta de los
dedos, que se presenta sobre la parte, y que se pasea sobre el globo y los párpa
dos, y la varilla sobre todo en las nubes. Debe tocarse muy ligeramente cuando
hay inflamación. »—-Mesmer, Afor., 318.
(2) «Emprendí entre otros, dice Mesmer, el tratamiento de Mlle. Paradis,
de edad de diez y ocho años, la eual recibía do S. M. Ja emperatriz reina una
pensión que gozaba como ciega desde la edad de cuatro años. Tenia una gota
serena completa, con convulsiones en los ojos...
«Emprendí también el de la llamada Zwelferina,. de diez y nueve años,
ciega desde la edad de dos á consecuencia de una gota serena, acompañada de
una nube rugosa y muy espesa, con atrofia dol globo; se hallaba además atacada
de un esputo de sangre periódico. Saqué esta huérfana de la casa de Huérfanos,
de Viena.
»He tenido la dicha de curar á ambas.»—Primera memoria, pág. 27.
«Cuando una enfermedad ha llegado á cierto grado, ó cuando depende de un
vicio del órgano, es muy natural que resista á todos los medios empleados.
»En una gota serena que hacia siete años causaba ceguera completa, he res-f
tablecido al cabo de quince días la facultad de ver la luz y de distinguir ciertos
objetos. La pupila ha adquirido la sensibilidad que la haeia contraerse; pero no
he podido conseguir mas ; y cuando ya he dejado de magnetizar después de diez
meses de paciencia, la ceguera ha vuelto á presentarse poco á poco. Si la en
fermedad hubiese sido menos antigua, es probable que hubiera llegado á curar
la.—Deleuze, Instr. práct., 242.
Véase en la Esposkion de la» cura* , la palabra Gota serena, y mas arriba
ig. 27». -. .,;'... ... .,',,..
— 345 –
(1) Si la varilla está imantada, ejerce mas accion; pero es preciso observar
que hay circunstancias, como la inflamacion de los ojos, el escesivo erectismo,
etc., en que puedeperjudicar.»—Mesmer, Afor, 292.
Se debe tocar muy ligeramente cuando hay inflamacion.»—ldem, 318.
(2), «He visto en Corbeil una mujer cuya ceguera completa se atribuia á una
catarata, yque ha sido curada en quince dias.»-Deleuze, Instr. práct.,242. "
(3) Véase la nota 6 de la página 6. , . . . . …" "
– 346 -
sustancias previamente magnetizadas. Todo lo que se acerque ó
rodee la cabeza del enfermo debe estar magnetizado (1).
$. IV—Orzuelo.—Magnetizacion directa. —Aplicacion (pre
sentacion) de la mano sobre el ojo enfermo, con los dedos descan
sando en la frente y las sienes; addigitacion policariana rotatoria;
pases trasversales.
Magnetizacion intermediaria.—Agua magnetizada (2).
$. V— Nube.—Magnetizacion directa.—Grandes corrientes;
fricciones longitudinales; arrastrar hácia las estremidades.
Aplicacion (presentacion) de la mano delante del ojo enfermo;
pases longitudinales hasta la barba y trasversales hasta la oreja; en
seguida imposicion de la mano por sí misma; estudiar los efectos:
Aplicacion del pulgar, rotacion; pases longitudinales y tras
versales para arrastrar hácia la nariz, la bocay las orejas. .
Addigitacion quinquidigita (con cinco dedos reunidos en punta)
concentrada; estudiar los efectos.Si la accion es demasiado viva,
cesar, despues volverá empezar. Si el efecto es siempre demasia
do sensible, emplear la addigitacion policariana.
Si hay exutorio y los humores afluyen á la parte, atraer sobre
él y arrastrar hácia las estremidades (3).
"\
— 349 —
necesario estar de pie). Grandes corrientes al fin de la sesión.
Magnetización intermediaria. —Agua magnetizada en bebida y
lociones; pañuelo humedecido en agua magnetizada y puesto de
bajo de las fosas nasales, á fin de que el enfermo pueda atraer el
•agua por medio déla aspiración. Receptáculo por la noche, con
pañuelo magnetizado á la cabeza.
HEMOPTISIS. —(Esputo de sangre).—Magnetización directa—
Grandes corrientes; imposición de la mano sobre el estómago; en
caso de sufocación, aliento cálido; grandes corrientes reiteradas;
nada de fricciones.
Magnetización intermediaria. —Agua magnetizada (1), aplica
ción de cuerpos de vidrio 6 de oro sobre el estómago, ó pañuelo
fuertemente magnetizado; sesión en el receptáculo.
Magnetización durante el sueño; receptáculo por la noche con
un cuerpo magnetizado (2).
HEMORRAGIA UTERINA.—(Menorragia). —Enfermedades de
las mujeres.
HERIDAS.-=§. I. —Heridas recientes.—Magnetización directa.—
Magnetízese á grandes corrientes; fricciones para arrastrar hacia
las estremidades (3).
Magnetización intermediaria.—Agua magnetizada (4).
§. II.—Accidentes consecutivos á las heridas, el mismo trata
miento á mas sesiones en el receptáculo.
HIDROFOBIA.— Magnetización directa. — Grandes corrientes;
fricciones sobre la parte mordida hasta la estremidad mas próxi
ma; en seguida fricciones longitudinales, y arrastrar hacia las es
tremidades'.
Acción viva, enérgica, no interrumpida; purificación después
de la sesión. Magnetización durante el sueño.
(1) «El agua magnetizada fortifica el estomago, aplaca los dolores, y con
frecuencia puede sustituir á muchos medicamentos.»—Deleuze, Instr,práct., 73.
(2) Véase Esposicion de las curas en la palabra Esputo de sangre.
(3) Véase Esposicion de las curas. «Se magnetiza en una herida ligera ; no
hay necesidad de consultar á nadie ; basta que el enfermo lo desee.
«Se emplea con éxito el agua magnetizada en lociones para tratar las heri
das.»—Deleuze, Inst. práct., 76, 195.
(4) Las llagas y aun las úlceras esperimentan efectos escelentes. Las locio
nes con el agua magnetizada, y los baños locales con esta agua fría 6 tibia uni
dos con el tratamiento ordinario producen un efecto sorprendente. Cuando los
enfermos sienten dolores vivos en las partes ulceradas ó Ireridas se causan sú
bitamente rodeándolos con la cuerda.—Mesmer, Afor., 320.
– 350 —
. .
(*) Ausoniana, anti-rabiosa; raiz: derivada del griego. ,
- – 351 -
propondrá que permanezca constantemente á su lado. Si esto no
bastare, si el enfermo está inquieto, si parece temer que se le
abandone en el momento fatal, el magnetizador hará que se le en
cierre con él.
HIDROPESIA (Ascitis)—Magnetizacion directa.— Imposicion
de las manos y fricciones sobre el abdomen; fricciones longitudi
nales; atraer y arrastrar hácia las estremidades.
Magnetizacion intermediaria—Agua magnetizada; sesiones enel
receptáculo; receptáculo por lanoche (1). Hinchazon. Véase Edema.
HIPOCONDRIA—Magnetizacion directa..-Grandes corrientes;
fricciones y pases longitudinales. -
==
y Los dolores fuertes resistian mucho mas, y el alivio no era mas que mo
mentáneo,»—Jussieu, Helacion al rey, 40.
»Para curar los dolores de cabeza acompañados de frio en los pies, se posan
por algun tiempo la manos en la cabeza; se continúa con las grandes corrientes,
y se dan pases reiterados sobre las piernas. Los pies entran en calor y se des
carga la cabeza. Si el dolor de cabeza es accidental, no volveráá aparecer; si
era antiguo y habitual, se hará uso de escarpines magnetizados. "... .
» Las jaquecas que tienen su asiento, en el estómago ceden á la aplicacion
de la mano sobreesta víscera; las nerviosas son mas rebeldes; se ensayan diver
sos procedimientos, y se hace salir el fluido de la cabeza atrayéndole hácía los
lados. Si la jaqueca esperiódica, sí existe ya desde muchos años, si es la conse
cuencia deun golpe,si es producida por un depósito en la cabeza, se debe con
siderar comouña enfermedad crónica que exige un tratamiento prolongado. En
este caso, se puede hacer muy bien qué desaperezca súbitamente; pero no sin
esponerse ávariospeligros, pues se necesita continuar muchos dias seguidos
para destruir la causa por medio deuna crisis.—Deleuze, Inst.práct., 237.
– 355 –
(1) »En las enfermedades de los oidos, el enfermo pone la cuerda alrededor
de la cabeza, un hierro de la banqueta en la oreja, y la varilla en la boca. Para
tratar la sordera, así como también á los paralíticos que tienen impedido el uso
de la lengua, y a los mudos, se toca poniendo la estremidad do los pulgares en
la oreja, separando los otros dedos y presentándolos á laí corriente del fluido
magnético, ó recogiendo á una cierta distancia las corrientes y agregándolas
con la palma de la mano hacia la cabeza, donde se mantiene la mano aplicada
por algún tiempo.»—Mesmer, Afor., 317. "■:•
(2) Deleuze, Instr. práct., 241. ¡v •
(3) «El reverendo padre Gérard, procurador general de la orden religiosa de
la Caridad, me presentó, dice Mesmer, un enfermo afectado de un pólipo en la
nariz. Le toqué por algunos instantes con cuidado, y obtuve efectos tan dicho
sos que dias después el padre Gérard me notició la caida del pólipo y la cura
ción del enfermo. • -.-.:•«
«Este hecho, que no he podido yo mismo comprobar , porque la persona á
que se refiere no me ha dado ocasión de hacerlo, se supo en el pueblo de Rué], á
dos leguas de Paris, donde se había retirado Mr. Busson, primer médico de la
señora condesa de Artois, y miembro de la facultad de París.
»E1 pólipo de Mr. Busson era enorme; el ojo derecho desalojado por las rai
ces del mal, estaba situado en la sien', su grosor habia ensanchado la ventana
— 357 —
NERVIOS. —§. I.—Dolores intermitentes. — Magnetización di
recta.—Pases longitudinales á distancia de 30 centímetros a 2 me
tros y aun mas, soplo frío sobre la frente. ,..-.
Fricciones longitudinales si el enfermo puede soportarlas.
Soplo cálido sobre las articulaciones mas sensibles,- magneti
zación durante el sueño.
Magnetización intermediaria. — Sesiones en el receptáculo si el
enfermo se halla bien en él; empleo del oro en las fricciones; ves
tidos magnetizados. .)-• ¡ . >
§. II. —Dolores continuos. —Magnetización directa. —Emplear
(1) «El magnetismo está indicado en toda especie de paralisis, pero algunas
veces se manifiestan doloresvivos á medida que la sensibilidad seva restable
ciendo.
C10IC11.
Entonces es preciso que el magnetizador
- ,
y el enfermo tengan mucha pa
» En las paralisis de los miembros, conviene hacer uso de las fricciones mag
néticas. Si el magnetismo obra de un modo sensible,y que parece insuficienté,
se ayudará su accion con los remedios indicados por el médico.
»La paralisis de los órganos del movimiento esá veces acompañada de dolo
res que el magnetismo disipa sin restablecer el movimiento. La paralisis de los
miembros inferiores es con frecuencia causada por una afeccion de la médula
espinal; entonces es preciso magnetizar empezandotetrás de los lomos y condu
ciendo la accion á lo largo de los muslos hasta la punta de los pies.
»En las relaciones de las curas operadas en Francia, se cuentan mas de se
senta paralisis, y en este número solò se hace mencion de tres sonámbulos.Ad
vierto esto porque nada prueba mejor la eficacia del magnetismo en esta enfer
medad. En efecto,porun lado, como que los enfermos no han estado sonámbu
los, no han podido prescribirse remedios,ypor lo tanto han debido su salud
solo al magnetismo; ypor otro cuando se han publicado tratamientos magnéti
cos, se ha dado la preferencia á los que han presentado fenómenos singulares,y
uesto que se han citado sesenta curaciones de paralisis; es probable que haya
abido diez veces mas–Deleuze, Instr. práct., f30 y 231. ", - .
(t) «En los accidentes que sobrevienen al parto, el magnetismo puede ser
de grande utilidad. Sobre todo para restablecer el curso natural de la leche
cuando se ha alterado. Claro es que hay que abstenerse de magnetizar cuando
se quiere hacer correr la leche.»—Deleuze, Inslr. práct. , 2 46. —Véase mas ar
riba pág. 109 la nota que refiere el suceso de la insuflación sobre un recien na
cido.—Véase además las palabras Parto y Preñez.
«Las mujeres, aun en el estado de preñez y en la época del parto, tendrán-
la misma ventaja (nunca malas consecuencias).»—Mesmer, primera memoria,
vigésima sesta preposición.
«El embarazo no debe impedir nunca que se haga uso del magnetismo;
al contrario en este estado es en el que puede prestar los mayores servidos. Con
frecuencia se le ha visto remediar accidentes graves y qué hacían temer sobre
viniera el mal parto; así como también facilitar él trabajo de la naturaleza en el
bueno; y esto es muy natural, puesto que aumenta las fuerzas y que calma los
dolores y las crisis nerviosas.
Véase el segundo párrafo de la nota anterior.
«Creo que en el estado de preñez, y sobre todo en los primeros meses , no
se deben dar pases sobre los muslos ni sobre las piernas, pues pudieran imprimir
á la sangre un movimiento que es esencial el evitar.—Deleuze, Inslr. prrfc.,2461
— 363 —
posición y aplicación de la mano sobre el centro del dolor , y ar
rastrar en seguida hacia las estremidades por medio de pases lon
gitudinales. Magnetización durante el sueño.
Magnetización intermediaria. —Agua magnetizada (1).
QUEMADURAS.—§. I.—Quemaduras recientes. — Magnetiza
ción directa.—Imposición de las manos sobre el centro del dolor
con los dedos separados y derechos; después de algunos instantes,
aplicación solamente; aliento cálido sobre la parte enferma y fri-
sobre la frente; grandes fricciones y corrientes para arrastrar ú
las estremidades.
Magnetización intermediaria.— Agua magnetizada en compre
sas y lociones; pañuelo magnetizado. Por la noche compresas mag-
tizadas.
§. II.—Resultas de las quemaduras. —Magnetización directa. —
'Grandes corrientes; fricciones para arrastrar.
Magnetización intermediaria. —Sesiones frecuentes en el re
ceptáculo; agua magnetizada.
(i) «En ciertas enfermedades inflamatorias que tienen su asiento en las vis
ceras mas esenciales, el magnetismo empleado en la época de la invasión pue
de producir efectos maravillosos restableciendo !a armonía general v ocasionan
do una crisis.
»Así muchas esperiéncias prueban que ha curado prontamente pleuresías que
fe anunciaban con dolorde costado y esputos de sangre. En este caso, se empieza
por posar la mano en el sitio del dolor, donde se mantiene algún tiempo, después
se estiende dando pases á distancia con la mano abierta. Se continúa así por
espacio de dos horas y si el dolor no se ha disipado ó al menos disminuido con
siderablemente ó sino ha producido una crisis saludable, se recurre á los medios
mas activos de la medicina. El tiempo que pasa desde que se llama al médico
hasta que se presenta en casa del enfermo basta para asegurarse si el magnetis
mo obra bien y si puede triunfar de la enfermedad. Por lo demás es raro que no
haya necesidad de unir algunos remedios al tratamiento magnético, y al médico
es á quien toca prescribirlos.»—Deleuze, Instr. práct 206.
»La aplicación de la palma de la mano, produce relajación, flaxidez. Presen
tada la palma á la distancia de una, dos ó tres pulgadas, ejerce una acción muy
suave. Me valgo de este medio para aplacar los dolores demasiado fuertes, y para
disminuir la escesiva irritación (Je las fibras.
»He empleado siempre con buen éxito estos dos procedimientos en las en
fermedades agudas, y sobre todo en tas fluxiones de pecho. Tres ó cuatro veces he
tenido la dicha de disipar enteramente el dolor de costado en dos 6 tres horas
todo lo mas, y la irritación del pecho en una ó dos sesiones. Estas enfermedades
se me han presentado con poca frecuencia; pero en eso. corto número de ocasio
nes, me ha bastado este procedimiento tan sencillo. Empiezo por aplicar inme
diatamente la mano sobre la piel, cuando la decencia mo lo permite, y acabo
por presentarla palma á corta distancia siguiendo el arrastramiento de las cor
rientes.—Bruno-, 84.
Véase en la Esposicion de las citrus la palabra Pleuresía , y en las Almorias
de Mr. de Puysegur, píg. \ 1 cura interesante de Catalina Mmitcnocourt.
– 364 –
(1) «En los reumatismos, las ciaticas, etc., los dolores son áveces conside
rablemente aliviados y aun quitados en la primera sesion: otros solo son des
alojados;y los masse calman ó disipan poco á poco despues de un tratamiento
mas ó menos largo. -
»Debo añadir que de todas las enfermedades que se han tratado por el mag
netismo, en el reumatismo es en elque se ha obtenido mejor suceso, aunque solo
lhaya producido el sonámbulismo.—Deleuze, Instruccion práctica,
2 7 3
Véase en la Esposicion de las curas la palabra Reumatismo.
- 365 —
pases sobre los brazos; soplo frió sóbrela frente. Magnetización
durante el sueño.
Magnetización intermediaria. —Agua magnetizada en bebida y
lociones; receptáculo dia y nocbe con pañuelos y corbatines mag
netizados (1).
SABAÑONES.—Magnetización directa.—Imposición de la ma
no sobre el sitio del mal; imposición con las manos en oposición;
soplo cálido, y arrastrar en seguida hacíalas estremidades.
Magnetización intermediaria. —Agua magnetizada en lociones;
lámina de oro ó de vidrio, pañuelo ó compresas magnetizadas; se
siones en el receptáculo; receptáculo por la noche con un cuerpo
magnetizado (2).
SORDERA.—Magnetización directa. —Fricciones con las manos
en oposición desde el vértice de la cabeza hasta pasar las orejas;
imposición de las manos sobre las orejas, y arrastrar en seguida.
Addigitacion con todos los dedos juntos, y sucesivamente uno
después de otro y arrastrar en seguida.
Addigitacion policariana (toear con los pulgares); acción rotator
ria y arrastrar hacia las estremidades.
Soplo cálido. Magnetización durante el sueño.
Magnetización intermediaria. —Agua magnetizada; empleo d«t
la varilla, si el enfermo la soporta; sesiones en el receptáculo; re
ceptáculo por la noche con pañuelos y corbatines magnetizados (3).
SINCOPE. — Magnetización directa.—Fricciones longitudina-
«En la sordera causada únicamente por una afeccion dinámica del nervio, he
obtenido muchas veces curaciones completas.»—Koreff,pág. 405.
Véase en la Esposicion de las curas la palabra Sordera.
(1) Madamoiselle’‘recibióun gran susto, del que fue tan vivamente afec
tada que quedó repentinamente cono muerta hasta las cuatro de la tarde. Hasta
dos horas despues no se avisóáMr. de Monillesaux. Entonces este acudió al ins
tante, yla halló sin conocimiento, sin sentido, con las estremidadesfrias, las
piernas y los brazos envarados;pálida, sin pulso, con los dientes apretadoshasta
el punto de no poderla abrir la boca. Estaba inundada de vinagre y de aguas
espirituosas, y á merced de los remedios de todos los asistentes; tenia metidos
los pies en agua: tratábase á la vez de sangrarla y romperla un diente para po
derla administrar el emético, que inútilmente se procuraba hacerla tomar. Ha
cia dos horas que se hallaba en tal estado, cuando llegó un médico.
"»Mr. de Monillesaux ordenó que se la sacara fuera del aguay se la secará;
suspendió toda clase de remedios, asegurando que iba élá hacerla volver en sí.
Afortunadamente se le dejó operar con libertad. El efecto fue instantáneo: bien
ronto el calor y el pulso se restablecieron, y al cabo de un cuarto de hora pudo
beber agua magnetizada. Le habló;là hizo pasar en seguida al estado de
crisis,y con grande admiracion del doctor y de diez personas que se hallaban
resentes, le indicó el modo como habia de magnetizarla para acabar de resta
lecer el curso de la sangre. Rehusó con horror la sangría y el emético que
se habia tratado de darla,y no quiso mas que agua magnetizada. ·
» El dia siguiente, dijo á Mr. de Monillesaux que si él no hubiera venido á
su socorro con el magnetismo, habria tenido algunas convulsiones, yhubiera
º antes de veinticuatro horas.»—Anales de Estrasburgo, tomo III, pági
na, 78. " ”
(*) Mr. Brice de Beauregard, á quien se debe esla cura célebre en los ana
les magnéticos, está aun agregado á Postas, lira miembro de la sociedad de
magnetismo de Paria, y forma parte de la nueva.
48
— 868 —
otros dedos apoyados en los lados; pases longitudinales, magneti
zación durante el sueño.
Magnetización intermediaria. —Agua magnetizada, sesiones
en el receptáculo; dia y noche , pañuelo magnetizado sobre el es
tómago (1).
f-
CUARTA PARTE.
CAPITULO PRIMERO.
«El que pide recibe; el que busca halla (1).» Estas palabras de
Jesucristo son enteramente aplicables al descubrimiento del mag
netismo, á su uso, á su práctica y á su estudio: los diversos bene
ficios que derramará sobre la tierra son inmensos y las mejoras
que los hombres le deberán parece no tener límites. Ya trataré en
otra ocasión, si plega á Dios, la cuestión filosófica de la felicidad
de los hombres consolidada por los estudios magnéticos, bajo el
punto de vista de la unión de la religión y de la filosofía. Ahora so
lo me ocuparé de la acción que puede ejercer el hombre sobre sí
mismo.
Después de haber curado á sus semejantes, el hombre debe na
turalmente esperar un servicio recíproco de parte de aquellos á
quienes ha prestado su ayuda; no hay ejemplos de médicos que ha
yan renegado de la medicina y desechado la asistencia de un com
profesor, cuando la curación ha sido posible; pero el magnetismo
tiene este carácter particular que un gran número de magnetiza
dores deberán la curación de sus enfermedades á los cuidados de
sus propios enfermos y el mantenimiento y la conservación de su
salud al magnetismo.
La acción del hombre sobre sí mismo es incontestable y estre-
madamente fácil de probar. Los antiguos la han practicado y hace
veinticuatro años que algunos magnetizadores habian observado
CAPITULO II.
«
DE LA NATURALEZA DE LA ÍPSOMAGNETIZAClOlt. [] ' j
CAPITULO III.
DE LA MAGNETIZACIÓN ORDINARIA Y LA 1PS0JIAGNETIZACION COM
PARADA. ,
prevenir por este medio muchas enfermedades que suelen ser con
secuencia de ligeras indisposiciones de las que no se ha hecho caso.
Conviene sentar como un hecho que esta accion se reduce á
mantener y conservar la salud, resultado muyimportante sin du
da, pero que da ya á conocer que para ejercer sobre sí mismo
una accion magnética, es preciso tener una salud regular.
Cuando un hombre está abatido por los padecimientos, no pue
de magnetizarse á sí mismo; porque ¿qué trasmitirá su mano á otra
cualesquier parte de su cuerpo? Nada bueno ciertamente, pues
to que la enfermedad está esparcída por todo su ser. Un hombre
que se halle en tal estado necesita recurrirá su semejante para ob
tener alivio.
Pero otro hombre solo tiene una afeccion local que no le priva
de sus facultades físicas y morales; sufre,y sin embargo la enfer
medad se mantiene concentrada en un órgano sin llevar mas lejos
sus destrozos; este puede magnetizarse á sí mismo y espulsar el
mal por su mano.
, CAPITULO IV,
DE LA AccioN uso AGNEricA EN Los PUEBLos ANTIGUos, Y DE su
ESTUDIo Poa Los MAGNETizADoRES MoDERNos.
CAPITULO V.
DE LOS DIVERSOS MODOS DE IPSOMAGNETIZACION, \
CAPITULO VI.
DE LA IPSOMAGNETIZACION DIRECTA.
CAPITULO VIL
DE LA IPSOMAGNETIZACION INTERMEDIARIA.
k'/r
– 376 –
CAPITULovIII.
DE Los LUGARES, DIA Y HoRA PRoPios PARA LA IPsoMAGNETizACoN.
- ,
CAPITULO IX.
DE Los INCoNVENIENTEs Y DE Los PELIGRos DBLAIPsoMAGNETizAcIoN.
CAPITULox.
Nosoloema IPsoMAGNETICA, ó APLICACIoN DE Los PRocEDInENTos
"A LAsENFERMEDADES. -
-N
# —Ne
gó impone su mano (una sola mano, ó una después de otra, 6 las
dos) sobre el pecho, con los dedos hacia arriba, la muñeca sobre
el epigastrio, y en esta disposición la hace descender muy dulce
mente, de manera que la punta de los dedos venga á ocupar el lu
gar de la muñeca.
Al cabo de algún tiempo coloca su mano encima del estómago y
la hace descender hasta el abdomen. Si continúa esta acccion por
espacio de veinte minutos, de una media hora empieza desde el
primer dia á sentirse aliviado, respira con mas desahogo, y este
primer ensayo le estimula. Si prosigue así ocho ó quince dias, se
gún la intensidad del mal y la diligencia que ha puesto en preca
verle, ve disminuirse cada dia sus padecimientos y cesar sus in
quietudes; cuanto mas se convence de ello mas confianza le inspi
ra la acción magnética, y bien pronto su estómago queda entera
mente desembarazado.
Pero puede acaecer al hombre que ensaya su fuerza magnética
para curar una enfermedad, que opere doblemente sobre sí mis
mo; es decir, que el magnetismo, después de haber atacado y disfc,
pado la enfermedad aparente contra la cual se empleó, ejerce su
acción sobre otra afección que no habia aun tomado bastante in
cremento para desordenar sensiblemente el equilibrio sanitario.
Así, el que ha conseguido ya hacer que se disipe un embarazo
gástrico, puede si continua magnetizándose por temor de no haber
destruido enteramente las causas del mal que le aquejaba, dirigir,
com© tengo dicho, la acción del magnetismo sobre un infarto intes
tinal que no hubiera hasta mas adelante demostrado su existencia.
Esto ni es una falta ni tampoco una desgracia: sino por el contra
rio, un acontecimiento dichoso, pero del que es bueno estar aper
cibido.
Este caso puede presentarse cuando no se han tomado algunas
precauciones anuales. No se habrá hecho uso de la purga cuando
era necesaria: la bilis se habrá aglomerado y se hallará mas ó me
nos dispuesta á romper sus diques, sino se procura abrirla camino.
Cuando en efecto se magnetiza para disipar un embarazo gás
trico y esto se consigue, solo por pura precaución se sigue magne
tizando todavía, pues no hay efecto sensible, y se va á cesar si ya
no se ejerce acción. Pero el|magnelismo que ha disipado la dolen
cia del estómago, dirige luego su acción sobre el bajo vientre, y la
mano que continúa pasando del estómago al bajo vientre agita y
desprende la bilis que en él se hallaba aglomerada desde mucho
–380 –
Una persona que tenia un dolor reumático fijo desde dos años
– 452 –
antes en el brazo izquierdo, ha conseguido hacerle desaparecer
dándose por espacio de dos meses fricciones longitudinales. En los
primeros momentos ha tenido ocasion de observar en sí misma un
efecto que se verifica en la magnetizacion ordinaria: como el dolor
era mas fuerte en el hombro que en las demas articulaciones, el
enfermo se limitaba á obrar desde el hombro hasta el codo,y se
sentia aliviado; mas pronto reconoció que el dolor se habia queda
do en el lugar donde terminó la friccion en el codo, y para arras
trarle necesitó continuar la magnetizacion desde el codo hasta la
punta de los dedos. "
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INDICE.
TRATADo DEL MAGNIETISMO.
PRIMERA PARTE.
LIIno TERCERO.
SEGMDA PARTE.
Fisiología del magnetismo.
LIBRO PRIMERO.
Be la magnetización.
Cap. I. —De las diversas clases de magnetización. . . . ... 67
Cap. II.—Del género de magnetización según el modo de practi
car del magnetizador. . . . . 68
LIBRO SEGUIDO.
De la magnetización directa. ,
SECCIÓN PRIMERA.
De los diversos modos de magnetización directa y sus diferentes medios.
Cap. I. —De los diversos modos de magnetización directa. . , 70
Cap. II.—De la diferencia de la magnetización por medio del tac
to y el contacto. ' . . .• . . . . . . ' 71
– 387 –
SECCIONQUINTA.
De la addigitacion ó magnetizacion digital.
Cap. I—De la naturaleza de la magnetizacion digital. . . . 82
Cap. II—De la diferencia entrela magnetizacion palmarydigital. 84
Cap. III.—Regla preliminar de toda magnetizacion digital. . 9
Cap. IV—De las fricciones . . . . . . . . . . . . 90
Cap. V.—Del efecto de las fricciones . . . . . . . . . 91
Cap. VI.-De los pases . . . . . . . . . . . . . . id.
Cap. VII.-De los efectos de los pases. . . . . . . . . 93
Cap. VIll.-De la addigitacion cursiva ó magnetizacion ágran- , ,
des corrientes y sus efectos . . . .
Cap. IX.—De la addigitacion concentrada y sus efectos .. ... , 97
Cap. X—De la addigitacion policariana ó magnetizacion por los
pulgares ysus efectos. . . . . . . . . . . . . . . . 99
Cap. XI.-De la addigitacion rotatoria. . . . . . . . . 101
SECCIONSESTA.
De la magnetizacion ocular. . ..., '' ·
Cap. I.-De la naturaleza de la magnetizacion ocular . . . . 102
Cap. II.-De los efectos de la magnetizacion ocular. . . . . .103
Cap. III—De los peligros de la magnctizacion ocular. . . . . 104
- 388 -
SECCION SETIMA.
De la magnetizacion vocal.
Cap. I—De los efectos de la magnetizacion vocal . . . . . 104
Cap. II.-De losinconvenientes de la magnetizacion vocal . . 105
SECCION 0CTAVA. e
De la magnetizacion indirecta.
- sEcCION PRIMERA.
De la naturaleza de la magnetizacion indirecta y sus diversas clases.
Cap. I—De la naturaleza de la magnetizacion indirecta . . . 111
Cap. II.—Delatrasmagnetizacionómagnetizacion por sustitucion. id.
Cap. III—De la comagnetizacion (magnetizacion comun)ótrata
miento por la cadena y sus efectos generales. . . . . . 114
- sECCION sEGUNDA.
De la naturaleza del tratamiento por medio de la cadena y su di
-- reccion.
Cap. I—De laformacion de la cadena. . . . . . . ... 114
Cap. II—De los efectos de la cadena . . . . . . . . . 117
Cap. III—De los inconvenientes y peligros del tratamiento por
*ca • • • • " . . . . 118
Cap. IV—De la direccion del tratamiento por mediadela cadena. id.
Lmno canro.
, Do la magnetizacion intermedia. 1 -
SECCION PRIMERA.
sECCION PRIMERA. - )
"" . . . . . tratamiento
Del . . . . .
del receptáculo magnético.
,... . . . ii
. ,. . .
LIBRO NOVENO.
••;m- De la zoomagnetizaclou.
SECCIONSEGUNDA.
PARTE TERCERA,
De la esploracion.
Observaciones preliminares. . . 200
SECCION PRIMERA.
De la naturaleza de la esploracion y procedimientos esploratorios.
Cap. I—Diferencia entre las escuelas de Mesmer y Puysegur, y
la de Mr. de Bruno. . . -
SRCCIONTERCERA.
De los arrastramientos. , , ,, , ,
Cap. I—De la naturaleza de los arrastramientos . . . . . 231
Cap. II—Del efecto de los arrastramientos .. . . . . . ..." id.
Cap. III—Del estudio de los arrastramientos y de su utiliad en la
práctica. • • "... . . . . . 233
SECCION CUARTA.
NOSOLOGIA–PRELIMINARES,
Nosologia-preliminares . . . 317
Absceso, Amenorrea, Angina,Anquilosis, Anthrax, Afonia,
Aftas, Apoplegía, Asfixia, Asma, Atonia, Atonia intestinal,
Cáncer,Catalepsia, Catarro, Clorosis, Corea, Clavos, Corazon,
Palpitaciones (del), Cólicos, Contusion, Convulsiones, Delirio,
Diarrea, Disenteria, Dientes, Dolores locales, Edema, Emaje
nacion mental, Envenenamiento, Epilepsia, Equimosis, Erisi
pela, Escirro, Estrechez del canal de la Uretra, Esquinancia,
Estómago, Fiebres, Flores blancas, Fluxion de Pecho, Fleg
masías cutáneas, Enfermedades de los niños, Enfermedades de
las mujeres, Enfermedades de los ojos,Glándulas, Garganta,
Golpe de aire, Gotaserena, Hemorragia, Hemoptisis, Hemorra
– 394 —
giauterina, Heridas,Hidrofobia, Hidropesía, Hipocondria, His
térico, Ictericia, Idiotismo, Indigestion, Inflamacion local, Imo
lacion, Infartos, Jaqueca, Letargo, Mutismo, Nariz, Nervios,
Neuralgia, Neurosis, Obstrucciones, Ottemnia, Oidos, Orzuelo,
Palpitaciones de corazon, Panadizo, Parto, Preñez, Pleuresia
Quemaduras, Retencion de oriua, Reumatismo, Reuma del ce.
rebro, Sabañones, Sordera,Síncope, Tic, Tartamudez, Torce
dura de pie, Vómitos... , . . . . . . .. . . . . . 363
CUARTA PARTE.
netizacion . . . . . . . . . . . . . . . . . . 376
Cap. IX.—De los inconvenientes y de los peligros de laipsomag
netizacion . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .- id.
Cap. X—Nosologia ipsomagnética, ó aplicacion de los procedi- -
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