1 CONSEJO EPISCOPAL.

LATINOAMERICANO C E L A M

mACTIVA
MZ<x\mumm
DE LA IGLESL
EN EL
DESARROLLO
Y EN LA
INTEGRACIÓN
AMERICA LATINA

CONCLUSIONES Y SÍNTESIS DOCTRINAL
DEL PRIMER CONGRESO LATINOAMERICANO
DE VOCACIONES
20-26 DE NOVIEMBRE DE 1966
LIMA - PERÚ
DEPARTAMENTO DE VOCACIONES - DEVOC
Documentos CELAM N? 2
Consejo Episcopal Latinoamericano
CELAM
LA PASTORAL
DE LAS VOCACIONES
EN AMERICA LATINA
Avenida 39 N? 13-61
Apartado aéreo 11086
Bogotá, 2. Colombia
1967
 PRESENTACIÓN

A nombre del Departamento de Vocaciones del CELAM,

con honda satisfacción y ala vez con confiada esperanza, tenemos
el honor de poner en manos de las Conferencias Episcopales y
por su intermedio en las de toda la Iglesia de este continente,
las Conclusiones del Primer Congreso Latinoamericano de Voca-
ciones, celebrado en Lima (Perú) del 20 al 26 de noviembre de
1966.
Son estas Conclusiones fruto de un conjunto de nobles y
generosos esfuerzos de un gran número de Obispos, Sacerdotes,
Religiosos y Laicos de muchas naciones, expertos en actividades
vocacionales, quienes con la valiosa colaboración de teólogos, so-
ciólogos, sicólogos y pastoralistas de reconocida competencia, han
consagrado prolongados días de oración y de intenso trabajo a la in-
vestigación y al estudio profundo del problema de las Vocaciones
en la América Latina, problema reconocido por todos como uño
de los más importantes y urgentes de nuestro continente.
La lectura atenta de estas Conclusiones y, más aún, su pro-
fundo estudio darán prueba, por el rico contenido y por la tras-
cendencia de ellas, de la bendición de Dios que fecundizó y llevó
a feliz término los trabajos de este Congreso.
A la satisfacción de presentar estas Conclusiones, se une en
nuestro ánimo la esperanza de que toda la Iglesia en la América
Latina, con la ayuda divina, recogerá los frutos de este Congreso
que pedimos a Dios sean copiosos y duraderos.
Bogotá, 24 de mayo de 1967.

t Miguel Darío Miranda

Arzobispo Primado de México
Presidente del DEVOC
Imprimatur
t Hannibal Muñoz, Administrator apostoücus
Bogotae, 20 iunii, 1967

Propiedad reservada 7
 ÍNDICE

Págs.
Introducción 11

I - CONCLUSIONES GENERALES
1 -
Pastoral vocacional con jóvenes y adultos 13
2 -
Pastoral vocacional con adolescentes 15
3 -
Pastoral vocacional con pre-adolescentes 18
4 -
Comunidad parroquial y vocación 20
5 -
Familia y vocación 22
6 -
Apostolado laico y vocación 24
7 -
Formación del clero y pastoral vocacional 26
8 -
Vida religiosa y pastoral vocacional 29
9 -
Medios de comunicación social y pastoral vocacio-
nal 32
10 - Formación de coordinadores vocacionales 35

II - CONCLUSIONES DE LA COMISIÓN DE RESPON-

SABLES NACIONALES DE VOCACIONES 39

III - ELEMENTOS DE UNA SÍNTESIS DOCTRINAL

1 - América Latina, un continente en cambio rápido 42
2 - Elementos básicos del concepto de vocación 45
3 - Elementos para una pastoral vocacional inser-
tada en la pastoral de conjunto 55
Conclusión 62
SIGLAS DE LOS DOCUMENTOS CONCILIARES INTRODUCCIÓN
QUE SE CITAN:
PRIMER CONGRESO LATINOAMERICANO
DE VOCACIONES

L.G. — Constitución Dogmática sobre la Iglesia: "Lumen Gentium".

D.V. — Constitución Dogmática sobre la Divina Revelación: "Del
Verbum". >
S.C. — Constitución sobre la Sagrada Liturgia :"Sacrosantum Con-
cillum".
G.S. — Constitución Pastoral sobre la Iglesia en el mundo actual:
"Gaudium et Spes".
C.D. — Decreto sobre el ministerio pastoral de los Obispos: "Christus
Dominus".
P.O. — Decreto sobre el ministerio y vida de los Presbíteros: "Presbi-
terorum Ordlais".
O.T. — Decreto sobre la formación sacerdotal: "Optatam Totius".
P.C. — Decreto sobre la adecuada renovación de la vida religiosa:
"Perfectae Caritatis".
A.A. — Decreto sobre el apostolado de los seglares: "Apostolicam Ac-
tuositatem".
A.G. — Decreto sobre la actividad misionera de la Iglesia: "Ad Gentes".
Historia
El Primer Congreso Latinoamericano de Vocaciones fue
convocado por el Departamento de Vocaciones del CELAM,
obedeciendo a un encargo de la presidencia general del
mismo CELAM. La iniciativa de celebrarlo fue del SERRA
INTERNACIONAL y nació en enero de 1965, en Chicago, du-
rante la reunión del CICOP. Allí se estudió ampliamente la
idea con los directivos del CELAM y especialmente con el
presidente del Departamento de Vocaciones, Excmo. Sr.
Miguel Darío Miranda y Gómez, siendo aprobada. En esta
misma sesión el Excmo. Sr. Cardenal del Perú, Juan Lan-
dázuri Ricketts, muy gentilmente ofreció su Arquidiócesis
de Lima como sede.
En la reunión del Departamento de Vocaciones del CE-
LAM en Bogotá, en julio de 1965, se elaboró cuidadosamente
el proyecto para el Congreso. Colaboraron en él representan-
tes del CELAM, de la CLAR y del SERRA INTERNACIONAL
y delegados de la mayoría de los países latinoamericanos.

Tema
Se escogió como tema central del Congreso: "La Pasto-
ral de las Vocaciones en América Latina a la luz del Concilio
Vaticano II".
Este tema se coloca claramente dentro de los objetivos
que desde un principio se le asignaron al Congreso, a saber:
a) Promover en América Latina una Pastoral Vocacionnl
"de conjunto", con verdadero espíritu de Iglesia, siguiendo
los caminos del Concilio Vaticano II.
b ) Estudiar las bases (criterios, medios y métodos) para
una pastoral vocacional "de profundidad", actualizada seguí i
10 II
el Concilio Vaticano II, y las circunstancias propias de
América Latina.
Participación
Este Congreso gozó con la participación de todos los
países de América Latina, a excepción de Cuba y Haití. Hubo
también representantes de la Santa Sede, Bélgica, España,
Estados Unidos y Filipinas. El número total de asistentes
fue de 231: 193 delegados y 38 observadores. Fue notable la
representación de las distintas vocaciones dentro de la Igle-
sia: Obispos 15, Sacerdotes Diocesanos 75, Sacerdotes Reli-
giosos 78, Religiosos de Comunidades Laicales 13, Religiosas
31, Laicos 19.
Ambiente
El hecho mismo histórico del número y variedad de vo-
caciones y de naciones representadas en el Congreso, pre-
paró un ambiente eclesial y fraternal, que influyó notable-
mente en el desarrollo y en las Conclusiones unánimes de
este primer encuentro latinoamericano.
Podemos afirmar, que, junto a la seriedad y profundi-
dad de la temática llevada a cabo, esta ambientación contri-
buyó no poco a hacer ya una realidad la aspiración de amar
todas las vocaciones eclesiales en una tarea estrechamente
unitaria y apostólica.
12
I - CONCLUSIONES GENERALES
1? - PASTORAL VOCACIONAL CON JÓVENES Y ADULTOS
I. PREÁMBULO
1. Creemos que la Pastoral Vocacional debe centrarse
primordialmente en los jóvenes y adultos (1) y atender a las
diversas situaciones en que se encuentran: estudiantes, tra-
bajadores, etc.
II. ORIENTACIONES PASTORALES
2. La Pastoral Vocacional de jóvenes y adultos requiere
la presencia de movimientos apostólicos, cuidadosamente
asesorados por suficiente personal calificado y con medios
necesarios, así como la debida atención a otros movimientos
juveniles existentes.
3. Sensibilización de ambientes a través de conferencias,
jornadas, grupos de reflexión, cursillos, retiros, ejercitacio-
nes, etc., presentando la vocación cristiana fundamental y
sus diversas especificaciones dentro del Pueblo de Dios.
4. Asesoramiento del candidato por un guía experimen-
tado para que aquel clarifique y madure su vocación (2).
Es conveniente la ayuda de especialistas (sicólogos, médi-
cos, etc.). Este asesoramiento secunda la acción de Dios,
favoreciendo una decisión personal, libre y madura.
5. El candidato debe permanecer e integrarse en un mo-
vimiento o actividad apostólicos, a fin de que profundice en
(1) cfr. P.O. 11.
(2) cfr. P.O. 11.
13
su vida cristiana y descubra vitalmente la Iglesia como mis- 2? - PASTORAL VOCACIONAL CON ADOLESCENTES
terio de salvación (3).
(Entre 14 y 18 años)
6. Se recomienda la formación de equipos en que los
candidatos, a través de convivencias regulares, ahonden en
su vocación.
7. Como complemento, esta Pastoral exige una figura
renovada de los seminarios y casas de formación de religio-
sos, de acuerdo con las directivas del Concilio y particular-
mente del decreto "Optatam totius Ecclesiae". Exige tam-
bién una nueva imagen del sacerdote, religioso y religio- I. PREÁMBULO
sa (4).
8. Habiendo estudiado las derivaciones que tiene esta 9. Entendiendo que en la acción directa la Pastoral Ju-
Pastoral, se sugiere la puesta en práctica del Diaconado venil es también Pastoral Vocacional, se necesita: 1. - cono-
según los lincamientos del Vaticano II (5). cer al adolescente, 2. - ver qué espera; para saber cómo vamos
a actuar.

10. £1 Adolescente hoy:

a) Su problemática se resume e n : Crisis de valores,
autoridad, fe, mecanismos de defensa (racionalizaciones y
ascetismo), y autoafirmación; rechazo del autoritarismo y
anhelo del diálogo.
b) Sus características positivas son: autenticidad, sin-
ceridad, solidaridad, justicia, actividad, generosidad y gran
apertura al amor.

I I . El adolescente espera:
a) Tener concepto claro de su llamado a ser hombre y
para eso necesita prototipos con qué identificarse.
b ) Tener concepto claro de su llamado a la fe, median-
te experiencias vitales, en ambiente eclesial; prototipos per-
sonales _o^ comunitarios; y una información cristiana atracti-
va, dinámica, no principalmente polemista.
c) Que los orientadores juveniles acepten a los adoles-
centes como son; que se les muestren humanos, comprensi-
vos, capaces de orientarlos hacia el heroísmo; reales valora-
dores de sus iniciativas; realizados en su propia vocación
cristiana.

(3) cfr. A.G. 39 y 41; O.T. 2.

(4) cfr. O.T. 2; P.C. 24.
(5) cfr. L.G. 29.

14 15
 11. ORIENTACIONES PASTORALES
12. Para canalizar las vivencias juveniles, en orden a la
realización de su vocación, se insiste en que el adolescente
debe ser conducido a la conversión auténtica, mostrándole
sus limitaciones para que sienta la necesidad de la salvación.
Proponerle a Cristo como amigo e ideal y despertarle el sen-
tido universal de Iglesia por una vivencia comuntaria, orien-
tando su dinamismo al servicio de los demás.
13. Esta acción pastoral con los adolescentes debe ex-
tenderse a la familia, a la parroquia, a las instituciones do-
centes, a los medios de comunicación y a los movimientos
juveniles, empleando la moderación y prudencia sin perder
la eficacia (6).
\14. Dada la importancia que para el adolescente tienen
los rnovimientos juveniles como centros de orientación y di-
namismo, se recomienda insistentemente la dedicación de
sacerdotes, religiosos y laicos que los promuevan, descar-
gándolos de actividades que puedan desempeñar otros, y
formándolos convenientemente en cursos de especializa-
ción (7).
15. Para procurar que el adolescente llegue a la madurez
cristiana, atiéndase al que se apresta a vivir su vocación bau-
tismal en una vocación específica. Ayúdesele:
a) Antes de la elección: a reflexionar sobre la misión
irremplazable de su propia vida a la luz del Concilio Vati-
cano II, del cual se desprenden las siguientes motivaciones:
vocación de servicio, plena realización y cumplimiento de su
misión redentora.
b) En la elección: a que actúe libremente, comprome-
tiéndole ante el Padre y la comunidad cristiana, en una en-
trega generosa.
c) Después de la elección: a una vivencia preparatoria
de su vocación específica en armonía con otras vocaciones
de Iglesia.
En estas etapas decisivas del adolescente es importante
la colaboración orientadora del Director Espiritual (8).
(6) cfr. O.T. 2; A.G. 39 y 41.
(7) cfr. ídem.
(8) cfr. P.O. 11.
16
DESARROLLO E INTEGRACIÓN
II. LA IGLESIA Y LA INTEGRACIÓN
DE AMERICA LATINA
A. Justificación
"En nuestros tiempos aumentan los Aumentan los lazos de
lazos estrechos de dependencia mu- dependencia entre los
pueblos. I.a Iglesia pue-
tua entre todos los ciudadanos y do contribuir al Ideal de
entre todos los pueblos de la tierra. Integración.
Las instituciones internacionales ya
existentes, universales o regionales,
ciertamente son beneméritas del género humano. Ellas apare-
cen como las primeras tentativas para poner los fundamentos
internacionales de toda la comunidad humana a fin de resol-
ver las cuestiones más graves de nuestros tiempos; la promo-
ción del progreso en todo el mundo y la proscripción de la
guerra en todas sus formas" (Gaudium et Spes, N? 84).
"En nombre del Evangelio, la Iglesia puede contribuir
valiosamente a difundir el ideal de integración, despertando
en los cristianos la convicción de que los propios destinos
nacionales solamente serán alcanzados dentro de la solida-
ridad internacional, formando una conciencia supranacio-
nal". (Mensaje de S. S. Pablo VI a la Asamblea Extraordina-
ria del CELAM en Mar del Plata, 29 de septiembre de 1966).
La integración de América Latina rLa
i c a integración
Lat na de Amé-
es un proceso en marcha y de carác- i * s proceso
. .,. r. ... _ . en marcha. La Iglesia
ter irreversible. Constituye un ms- qulere ^ ^ ^ ^
trumento indispensable para el des- activamente en este pro-
arrollo armónico de la región y mar- ceso.
ca una etapa fundamental en el mo-
vimiento para la unificación de la Familia Humana. En las
actuales circunstancias de crisis y consolidación de las re-
17
2 - Presencia activa d e la Iglesia
 laciones políticas, económicas y sociales, la integración es chando las numerosas experiencias realizadas a nivel nacio-
una contribución esencial para la paz mundial. nal. Estas, a su vez, deben ser estimuladas y extendidas a la
Manifestándose como "señal de los tiempos", la integra- totalidad de los países latinoamericanos.
ción del Continente Latinoamericano provoca una actitud de b ) Por tanto, es necesario, crear o adaptar estructuras
servicio de parte de la Iglesia, no solamente en vista de las y servicios teniendo en cuenta también todos los movimien-
posiciones derivadas del Concilio Vaticano II y de las pala- tos y organizaciones de la Iglesia (Jerarquía-Laicado), que
bras de Pablo VI al CELAM, sino también como consecuen- desean la integración del Continente.
cia de la toma de conciencia de los cristianos, que viven esa
realidad histórica. 3. Apoyar y hacer llegar su estímulo a los organismos
Por cosiguiente, la Iglesia quiere comprometerse en la que se ocupan de la integración latinoamericana, sean ofi-
"noble empresa de integración del Continente Latinoame- ciales, sean particulares.
ricano" (Pablo VI), participando activamente en ese proce-
so histórico.
4. Difundir, a través de los organis- Definir y fortalecer una
mos educacionales de la Iglesia la conciencia latinoameri-
Idea de integración y de desarrollo.
Se hace necesario definir y fortale-
B. Indicaciones prácticas cer una conciencia latinoamericana, en base "al talento y a
las tradiciones propias", para la solidaridad socio-económica,
Es necesario elaborar y í 1; Por la palabra escrita y hablada, cultural y política, y para la conciencia efectiva de la unidad
difundir una^doctrina ca- | e a e n m e d i o d d g r a n p u bli C o, sea cristiana en el continente.
celo de 0 tateSación. Pr °'en la
formación de las varias élites,
se deben interpretar los signos de
los tiempos, elaborando y difundien- 5. Apoyar la creación y los trabajos Un organismo universal
do una doctrina capaz de orientar el proceso de integración. de, un organismo universal de la 1« e ^S10^ la Comu
"
En este deber se ha de tener en cuenta la fraternidad humana, T ° . „ r •- nidad Católica.
que encuentra su expresión más sublime en el origen único de Iglesia que tenga como función es-
Dios Creador y Padre, así como en la Redención universal de timular la Comunidad Católica para
Cristo, con todas las formas de búsqueda y de realización. Pe- promover el desarrollo de los países pobres y la justicia in-
ro será necesario despertar las conciencias frente a las dificul- ternacional (Gaudium et Spes, N? 90).
tades, tales como: los nacionalismos individualistas, que igno-
ran el bien común latinoamericano; el egoísmo de grupos y
clases que subordinan a sus intereses particularistas el des-
arrollo del continente; los sectores y grupos económicos, que
pueden ejercer una (influencia.negativa en las áreas integra-
das, subordinando los valores espirituales a los intereses ma-
teriales.

Un testimonio: integrar 2. Como testimonio, principiar la

la Iglesia misma en sus integración en los diferentes nive-
direrentes niveles. Ela- , *? , T , . _ . .
Ies d e la
borar una pastoral de Propia Iglesia: Parroquial,
conjunto. Estimular a diocesano, nacional y continental.
quienes trabajan por la Más específicamente:
in egracion. a^ £ j a j D o r a r u n a p a s i o r a l de con-
junto a nivel continental, aprove-
18 19
 III. REFORMAS BÁSICAS PARA LA TRANSFORMACIÓN
DE LAS ESTRUCTURAS
1. Reformas en general
A. Justificación
Los desequilibrios eco-
nómicos y sociales po- "Semejantes defectos de equilibrio
nen en peligro la paz. económico y social son notados no
solo entre la agricultura y la indus-
tria y los servicios, sino también
entre las diversas regiones de una misma nación. Entre las
naciones económicamente más desarrolladas y las otras na-
ciones, se hace cada día más grave la oposición, que puede
poner en peligro la propia paz del m u n d o . . . por consiguien-
te se exigen de todos muchas reformas en la vida económico-
social y una conversión de mentalidad y modo de ser" (Gau-
dium et Spes, N? 63).
"Gaudlum et Spes" afir- "Por eso, deben ser argüidas de
E&'SSSSfrSSi - r o r , » ° s ° ' ° * » teorías que en
mas. forma de falsa libertad dificultan
las reformas necesarias, sino tam-
bién las que sacrifican los derechos fundamentales de las
personas particulares y de los grupos, a la organización co-
lectiva de la producción" (Gaudium et Spes, N? 65).
"Aún con la graduación que indicábamos, la Constitu-
ción Pastoral "Gaudium et Spes", en la visión completa del
desarrollo, afirma decididamente la exigencia de profundas
reformas de estructuras y profundos cambios de la socie-
dad". (Pablo VI al CELAM, 1966).
existentes no permiten la participación y la integración de
las poblaciones latinoamericanas, y las grandes masas per-
manecen al margen de las instituciones empresariales, po-
líticas, sociales y culturales.
El proceso de ,§ojyalización, la necesidad de ordenar
una producción dinámica y una distribución justa en esta
nueva organización, obliga a revisar, a fondo, la estructura
de las asociaciones y del Estado.
Aunque no sea de competencia de la Iglesia promover
estos procesos temporales, sinembargo, es incumbencia suya
orientarlos hacia una promoción de las personas humanas
en todas sus dimensiones y hacia una integración completa
de las poblaciones marginales.
B. Indicaciones prácticas
Actuación completa y organizada Acción del CELAM y de
del CELAM y de las Conferencias las Conferencias Eplsco-
J
TJ . , pales. Predicación con-
episcopales: t r a i a a c u m u i a c i o n de
1. Salvaguardando el derecho na- bienes. Facultad del Es-
tural a la propiedad privada, según %*»£ - ^ ¡ g » -
las enseñanzas de la Iglesia, se hace c i o n I l b r e d e l o s bienes,
necesario atender a los puntos si-
guientes :
,a - El derecho fundamental de todos al uso de los bienes
materiales es anterior a la propiedad privada;
( b / - Es preciso corregir, con sabiduría y firmeza, la acu-
mulación de la propiedad en manos de pocos;
c - El Estado —teniendo en cuenta el bien común y la
justicia social— tiene facultad de determinar el límite en
que los propietarios pueden administrar libremente sus
bienes.

2. En cuanto a las estructuras aso- Promover: distribución

Las estructuras de la so- ciadas, es necesario promover: del producto común or-
ciedad, al servicio de to- Las estructuras de la sociedad tie- r
nen como finalidad el desarrollo de ^ ganización sindical libre,
dos los hombres. El
proceso de socialización todo el hombre, y de todos los hom- a - Sistemas de empresas que ins- participación paritaria,
obliga a la revisión de bres. Por tanto, deben estar al ser-i tituyan una justa distribución del orgnización cooperativa,
las estructuras. A la producto común y de la responsabi-
Iglesia le incumbe orien- vicio de la persona humana, y no I
tar. esta al servicio de las estructuras.! lidad entre todos los participantes de la empresa;
En muchos casos, las estructuras / b - Una organización sindical libre de presiones extet-
uas-'que desvian la naturaleza de sus fines;
20
21
 c - Una organización de los sectores de producción, en es indispensable la Educación de Base. Es más fácil formar
base a una participación paritaria de los sindicatos patro- un agricultor que dividir la tierra.
nales y obreros;
(d. - Una organización ¿coogerativa que preste los servi-
cios necesarios a los productores, con el fin de aumentar la
productividad de su trabajo; B. Indicaciones prácticas
La Iglesia debe esforzarse para que Esfuerzo de la Iglesia
para programas de Re-
Papel del Estado: pue- 3. En cuanto al papel creciente del se realicen programas de auténtica forma Agraria. Creación
de crecer si es en favor Estado, es necesario en la América e íntegra Reforma Agraria, median- de la clase media rural.
de las personas y asocia- L a ü n a s i e m p r e que se realice en te la formación personal y social de Mejores técnicas de pro-
clones, pero dentro de i , . • i •, los que han de recibir y utilizar las ducción. Estímulos a la
los límites del bien co- favor de las asociaciones y de las educación fundamental
mún. personas en los límites del bien tierras a través, por ejemplo, de y programas de crédito.
común. Así es necesario: cooperativas, considerando las con-
a - Planificar la economía con la cooperación de la co- diciones peculiares de cada país y
munidad; teniendo en cuenta principalmente al hombre.
Por eso es necesario:
b - Modificar las estructuras del poder democrático y de
la administración pública, para que puedan desempeñar su ( 1. Contribuir para la elevación del nivel de vida de la
papel social y económico con mayor eficacia y con mayor población rural dando a las propiedades ligadas a la Iglesia
participación del pueblo por medio de sus organizaciones. una función social efectiva;
il. Contribuir a la creación de una clase media rural,
capaz de participar en la vida social, económica, cultural y
política de cada país.
2 - Reforma agraria
3. Contribuir a la elevación de la productividad de la
tierra, mediante la propagación y adopción de técnicas mo-
dernas de producción.
A. Justificación
4. Estimular la Educación Fundamental, especialmente
Se hace necesaria la Re- En los cuadros de las reformas es- utilizando los recursos audiovisuales.
forma Alaria. Política tructurales nque las poblaciones
c
de
de redistribución de tie- , . . . 5. Asegurar, a través de organismos competentes, oficia-
rras. La Educación de America Latina exigen, tiene fun- les y privados, un amplio programa de asistencia técnica y
Base. damental importancia la Reforma de crédito financiero.
Agraria. Tanto para las poblaciones
como para la vida de cada país, son tan graves los inconve-
nientes del latifundio, como los prejuicios del minifundio.
Es necesario, por tanto, establecer una política de redistri-
bución de la tierra. Áreas inmensas, improductivas, en manos
de pocos, claman por un acceso más equitativo a la propie-
dad. El bien común debe ser respetado en defensa del de-
recho de propiedad. Siempre que el bien común exija una
expropiación, debe valorarse la indemnización según equi-
dad, teniendo en cuenta todo el conjunto de las circunstan-
cias (Gaudium et Spes, N? 71). En toda la Reforma Agraria

22 23
 IV. LOS PROBLEMAS DE POBLACIÓN, URBANIZACIÓN
Y MIGRACIONES INTERNAS
1 - Población
A. Justificación
Derechos y deberes de "Los gobiernos respectivos tienen
los Gobiernos. El matrl- derechos y obligaciones, en lo que
™*Vlrtlr!%Znll toca a los problemas de su propia
expansión demográfica población, dentro de los limites de
en América Latina. su específica competencia. Tales
son, por ejemplo, la legislación so-
cial y la familiar, la emigración del campo a la ciudad, la
información sobre la situación y necesidades del país. Como
hoy la agitación que en torno a este problema sacude a los
espíritus es tan intensa, es de desear que los católicos ex-
pertos en todas estas materias, particularmente en las uni-
versidades, continúen con dedicación los estudios comenza-
dos y los desarrollen cada vez más". (Gaudium et Spes,
N? 87).
"Entre los cónyuges que cumplen así la misión que Dios
les ha confiado, son dignos de mención muy especial los que,
de común acuerdo, bien ponderado, aceptan con magnani-
midad una prole más numerosa para educarla dignamente.
El matrimonio no es solamente para la procreación, sino
que la naturaleza del vínculo indisoluble entre las personas
y el bien de la prole requieren que el amor mutuo de los
esposos mismos se manifieste ordenadamente, progrese y
vaya madurando. (Gaudium et Spes, N? 50).
/ América Latina es una sociedad en movimiento, sujeta
a cambios rápidos y profundos. Estas transformaciones son
evidentes, en primer lugar, en la acentuada expansión demo-
gráfica, que, a juicio de los expertos, con el ritmo actual, a
fines del siglo llevará la población latinoamericana a más
de 500 millones". (Pablo VI al CELAM, 1965).
24
B. Indicaciones prácticas
1. Establecer, a nivel continental y, Organismo técnico y
si es rposible, como adjunto a las práctico para: toma de
„ c . ' . i • consciencia, evitar solu-
conrerencias tpiscopaies, organis- c i on es fáciles, promover
mos técnicos y prácticos p a r a : la investigación.
a - Estimular una toma de con-
ciencia sobre la gravedad del fenómeno;
b - Alertar a la sociedad y a los cristianos sobre las so-
luciones fáciles, que hieran la dignidad humana, y que al
mismo tiempo se revelan como ineficaces socialmente.
c - Promover la investigación de las causas y de las vías
de solución.
2. Intensificar la acción pastoral Intensificación de la pas-
t o r a l ramlIlar
junto a la familia principalmente en -
los grupos de población fluctuantes.
Para ello:
va) El incremento de los movimientos familiares apos-
tólicos conforme a las normas conciliares, haciendo resaltar
simultáneamente la dignidad del amor, la generosidad cris-
tiana, el sentido de la responsabilidad paterna para con los
hijos, la sociedad, la Iglesia.
( b ) Insistencia, igualmente, en las dimensiones sicológi-
cas, culturales, espirituales, (fe y caridad) del matrimonio
cristiano, aprovechando concretamente la pastoral familiar
(los cursos de preparación al matrimonio) en especial.
2 - Urbanización
A. Justificación
"El tipo de sociedad industrial se El urbanismo creciente
V SmaS
extiende paulatinamente... La civi- 'elf •ofo'T* ^
lización urbana tiende a un predo- redosos y so es.
minio análogo, por el aumento de
las ciudades y de su población, y por tendencia a la urbani-
zación, que se extiende a las zonas rurales" (Gaudium et
Spes, Ns 6).
"Un conjunto de problemas suspensivos que atrae la
mirada vigilante del pastor: provienen de diferentes facto
25
res, tales c o m o : . . . el urbanismo, que en proporciones cada
vez mayores crea alrededor de las grandes ciudades, modi-
ficando su faz, verdaderos cinturones de población hetero-
génea por formación y grado de cultura, atraída por las ga-
nancias más fáciles que ofrece la industria. Y puesto que las
ciudades no están preparadas a recibir un número tan nota-
ble de nuevos habitantes, surgen gravísimos problemas reli-
giosos y sociales...". (Discurso de Pablo VI al CELAM,
1965).
América Latina se en- La América Latina se enfrenta con
0 Cl m
de^o r t r t e T d e Ta°s ™*> °d™ a través de
grandes ciudades. grandes ciudades. En esta forma
ella resume el nuevo fenómeno cul-
tural, que representa la nueva ma-
nera del hombre para instalarse en su propia existencia, en
relación con otros bienes y cosas. La gran ciudad no sabe
cómo acoger, ni cómo integrar a los emigrantes rurales. La
movilidad espacial y social, la dispersión, la complejidad de
las actividades, los imprevistos, el individualismo, la masifi-
cación, el cosmopolitismo de los valores, el pluralismo de las
ideas, la racionalización y secularización de la vida son otros
tantos factores nuevos que conducen al hombre a la soledad,
a la angustia y a la alienación.
La pastoral tradicional Frente a estas características la pas-
pierde terreno e influen-
t o r a l parroquial tradicional, deter-
minada por los límites geográficos,
pierde terreno e influencia. La actividad y los problemas
(trabajos, pasatiempos, seguridad social, cultural) se colo-
can en niveles diferentes a los de la parroquia. Solo una
pastoral diocesana, bien reequipada, en sus efectivos, se
podrá enfrentar a las nuevas condiciones de la vida urbana.
Es una responsabilidad Con respecto al fenómeno de la
colectiva de la sociedad "marginalización masiva" de la po-
latinoamericana. Con- ,, •? , . , *
centración de recursos elación rural, que inmigra a la gran
en las ciudades. Pobre- ciudad, y que origina los típicos y
za en los campos. El conocidos fenómenos de la vida sub-
atrofiamiento de los va- humana, se debe denunciar la res-
lores humanos. "El mar- ^«^u;!; J„ J i 4.- j * j ,
ginado de la ciudad". ponsabihdad colectiva de toda la
sociedad latinoamericana, y llamar
la atención para los hechos siguientes:
26
a - El dualismo muy señalado entre la sociedad urbana,
que concentra todos los recursos materiales y culturales del
progreso moderno, y la sociedad rural, desprovista de las
condiciones favorables para el desarrollo, y cada vez más
pobre en razón de la emigración de los elementos más jóve-
nes, más dotados y más decididos que abandonan los campos
en busca de las ciudades mayores;
b - Poca absorción de las migraciones, y crecimiento
desorganizado de la ciudad, lo que tiene como consecuencia
el atrofiamiento de los valores humanos en las poblaciones
marginadas, y la incapacidad de las estructuras urbanas para
laS
integrarlos;
c - La aparición de nuevo tipo humano: "el marginado
de la ciudad", que con sus nuevas manifestaciones sociológi-
cas, a su vez determina formulaciones de nuevas escalas de
valores.
B. Indicaciones prácticas
1. En cuanto al fenómeno urbano: Creación de nuevas for-
mas de
Estudiar y crear nuevas formas de Pastoral urbana,
pastoral urbana: dinámicas, adap-
tadas, fecundas, abiertas a la participación y a la colabora-
ción de todos, que pasen con valor de una pastoral rutinaria
a una pastoral de creación.
2. La preparación especializada del clero, adoptando
nuevos criterios de distribución y de coordinación, para evi-
tar la desadaptación y la atomización de los esfuerzos o el
choque con la mentalidad y el tipo de vida de la gran ciudad.
3. Promover intensamente el laicado y movilizar todas
las fuerzas de la Iglesia, inclusive las religiosas, para inte-
grarlas en las obras de evangelización de las periferias y de
los ambientes especializados.
4. Revitalizar la pastoral sacramental y litúrgica, en vista
de la creación de un lazo comunitario y de una formación
de pequeñas comunidades misioneras.
En cuanto a las migraciones internas:
27
 Toma de conciencia an- l. Promover una seria toma de con-
té el problema y pasto- c i e ncia
frente al problema.
ral especializada. Des-
centralización de recur- 2. Procurar una pastoral especiali-
sos. zada que cuide de la evangelización,
de la santificación y de la realización
social de los sectores de inmigrantes urbanos. Conviene
aprovechar, con criterios nuevos, la religiosidad natural del
pueblo, para llegar eficazmente a todos los sectores (parro-
quia ambulante, comunidades de base u otros tipos de orga-
nización).
3. Aún queda la responsabilidad de fomentar la idea y
la organización de los centros migratorios que planifiquen
las áreas de fijación de las corrientes migratorias y los sec-
tores de urbanización. Intimamente ligado de esta respon-
sabilidad está el aspecto de fomentar la descentralización
de los recursos económicos y sociales del país, para estable-
cer una política de polos de desarrollo.
ASPECTOS PRIORITARIOS
DE LA CONTRIBUCIÓN DE LA IGLESIA
PARA EL DESARROLLO E INTEGRACIÓN
DE AMERICA LATINA
V. FORMACIÓN D E LOS CUADROS
PARA E L D E S A R R O L L O : T É C N I C O S Y
L Í D E R E S POPULARES. EDUCACIÓN FUNDAMENTAL
A. Justificación
"En nuestros días, por vez primera, Cada uno debe tener los
suficientes bienes de cul-
se ha hecho posible liberar a la ma- tura, principalmente los
yoría de los hombres de la miseria de la llamada cultura
de la ignorancia. Uno de los debe- "básica".
res más imperiosos de nuestra épo-
ca, sobre todo para los cristianos, es el de trabajar con
ahinco para que, tanto en la economía como en la política,
así en el campo nacional como en el internacional, se den
las normas básicas por las que se reconozca en todas partes
y se haga efectivo el derecho de todos a la cultura, de con-
formidad con la dignidad de la persona, sin distinción de
origen, sexo, nacionalidad, religión o situación social. Es
preciso, por consiguiente, procurar a cada uno suficientes
bienes de cultura, principalmente los de la llamada cultura
"básica"; de esta forma, a un gran número de hombres no
será obstáculo su falta de saber para aportar su coopera-
ción auténticamente humana a las tareas del bien común".
(Gaudium et Spes, N? 60).

"Existe además, otro hecho que es Causa de profunda divi-

sión entre los ciudada-
fuente de profunda división entre nos: los que pueden edu-
los ciudadanos de la misma socie- carse y los analfabetas.
dad : por un lado, aquellos que están La Iglesia seguirá apor-
en condiciones de cultivar el deseo tando soluciones prácti-
cas.
de elevación intelectual y de perfec-
cionamiento humano: por otro,
aquellos que, maniatados por el analfabetismo, todavía di-

28 29
 fundido, no pueden alcanzar los beneficios de la cultura, in-
capaces aún de saber lo que es progreso y desarrollo huma-
no y, por consiguiente, incapacitados para colaborar en é l . . .
La Iglesia continuará tomando iniciativas concretas para la
educación de base de los analfabetas, llevándoles, junto con
las más elementales nociones escolares, los elementos esen-
ciales de la doctrina y de la enseñanza católica. Son vuestro
orgullo en este sector varias obras, entre las cuales se cuen-
tan la "Acción Cultural Popular y las Escuelas Radiofónicas",
de Colombia, y el "Movimiento de Educación de base", del
nordeste del Brasil" (Pablo VI al CELAM, 1965).
Factor decisivo para el Se ve, por tanto, que uno de los fac-
desarrollo de Latüioamé- tores mási m p 0 r t a n t e s para el des-
rica: la educación fun- ,, . . , , . f .
damental. arrollo integral de America Latina
es la educación en sus diversos ni-
veles y sectores, especialmente en la
educación fundamental para que ayude a la promoción de las
grandes masas marginadas. Aunque es indispensable, la alfa-
betización no constituye solamente factor suficiente de ins-
trucción humana: Las tareas del desarrollo comprenden una
formación humana y una formación doctrinal sobre los valo-
res que se deben crear y promover y la capacidad técnica-
profesional.
La Iglesia deberá destinar sus recursos de personal y
sus medios materiales principalmente al primer aspecto, o
sea, la educación fundamental. Simultáneamente, deberá
promover y facilitar la participación de los cristianos y de
todas las personas aptas para estas responsabilidades en las
instituciones, organismos, cursos especializados, etc., que
tengan por finalidad formar profesional y técnicamente
aquellos que asumirán las responsabilidades concretas para
el desarrollo.
Acceso de las clases po- Se constata con evidencia, entre tan-
pulares en las decisiones e j acceso creciente de las clases
to
tíón'dTudéres parTeí populares a las decisiones más im-
Desarrollo. portantes de cada nación; esta in-
fluencia aumenta día a día. Se hace
más exigente la necesidad de cola-
borar en el descubrimiento y en la preparación de auténti-
cos líderes para el servicio del Desarrollo, sobre todo, en
aquellos sectores más aptos para despertar la iniciativa,
30
transformar los niveles de vida, integrar los individuos en
los diversos grupos de decisión. Tales son, principalmente,
los sectores empresariales, sindicales, cooperativistas, cívi-
cos, de promoción de la comunidad, cuyos miembros necesi-
tan adquirir una mentalidad indispensable para colocar sus
instituciones al servicio de un Desarrollo Humano, justo, so-
lidario e integrador, a la luz de Cristo, imagen de Dios invi-
sible .
B. Indicaciones prácticas
T ..
1. Establecer, en las Conferencias Coordinación continen-
Episcopales, una acción organizada tal a
* r a v é s d e l . CEI^M
r r
. •/ j para la educación fun-
para promover nla educación rfunda- damental.
mental.
2. Establecer una coordinación continental, en el propio
CELAM, de todos los organismos directamente ligados a la
Iglesia (Jerarquía y Laicado), y buscar al mismo tiempo,
una articulación con los organismos internacionales destina-
dos a la educación fundamental y a la preparación de cua-
dros para el Desarrollo.
3. Incrementar la multiplicación de los centros de en-
trenamiento de líderes, en particular para las formas de
educación cooperativa, artesanal, sindical y de promoción de
la comunidad.
4. Promover cursos u otras modalidades de formación
del laicado católico para el incremento del profesorado, de
la planificación de la educación y de la acción legislativa en
el sector educacional.
5. Promover un mayor incremento de escuelas técnicas
a nivel medio, y una mejor calificación de los cuadros del
las universidades católicas, teniendo en cuenta más los as-
pectos cualitativos que los cuantitativos.
6. Promover el acuerdo para que en América Latina la
niñez sea incluida en los planes de alfabetización y educa-
ción fundamental.
31
VI. CARITAS Y DESARROLLO INTEGRAL de los problemas asistenciales. Así, el problema asistencial
es difícil por su complejidad y tenacidad, tiene la ventaja
de poderse solucionar desde la raíz, a través de nuevas técni-
cas de promoción humana v comunitaria.
A. Justificación
La caridad, deber y de- "La Santa Iglesia en sus princi- El servicio social tiene un espíritu El servicio social tiene
p a i n a U e n a b l e ^ '* pÍ0S
- ' • Se m a m f e s t ó u n i d a e n t o r n o nuevo. La caridad de los católicos ¡fv un espíritu nuevo.
" , c . , Caritas debe transmitir-
a Cristo por la caridad, así en todos debe renovarse para enfrentar la j0
los tiempos es reconocida a través nueva dimensión del problema asis-
de este signo de amor. Se alegra con las iniciativas de los tencia, como condición fundamental para contribuir al des-
otros, pero reivindica para sí las obras de caridad como deber arrollo. CARITAS, organismo del Episcopado para la asisten-
suyo y derecho inalienable. Por eso, la misericordia para con cia y la promoción social, puede prestar gran servicio al es-
los pobres y dolientes, y las así llamadas obras de caridad y fuerzo del desarrollo, transmitiendo este nuevo espíritu a la
de auxilio mutuo, para aliviar las múltiples necesidades hu- obra asistencial.
manas, son tenidas por la Iglesia, con particular afecto" Y dado que "una pastoral para la comunidad deberá in-
(Apostolicam Auctuositatem, N? 8). cluir igualmente un decidido esfuerzo por una específica ac-
ción social" (Pablo VI, 1965), sería de desear que las Confe-
rencias Episcopales realizaran la inserción de CARITAS en
La ayuda debe tornar "Respétese con la mayor delicadeza la pastoral de conjunto para influir en el desarrollo. CARI-
recibeUfÍClente * ! ^ ** la libertad
y l a dignidad de la per- TAS deberá tener bien claro, con relación a las instituciones
sona que recibe el auxilio... Satis- ya existentes, el concepto de coordinación como servicio, y
fágase en primer lugar a las exi- la necesidad de colaboración con todas las instituciones ca-
gencias de justicia, elimínense las causas de los males, no tólicas evitando el espíritu de competición, en favor de la
solo sus afectos; sea encaminada la ayuda de tal manera exigencia fundamental: satisfacer las necesidades comunes.
que, los que la reciben, poco a poco se liberen de la depen-
dencia externa y se tornen autosuficientes". (Apostolicam
Auctuositatem, N? 8).

B. Indicaciones prácticas
Los problemas asisten- "Y de la justicia, el aspecto social
e d
narlor S £ £ £ £ ? *? m á s ^ P ^ s i o n a e interesa 1. Establecer, junto al CELAM, un Crear en el CELAM un
al m u n d
de promoción humana y o en general y al latmoame- servicio permante de coordinación organismo de coordina-
comunitaria. ricano en particular, donde los con- ^ , ,. o l n l T , c cion y asesoramiento pa-
trastes son intensos y profundos. que asesore a las diversas CARITAS r a I a s d i v e r s a s caritas.
La dolorosa súplica de tantos que viven en condiciones in- nacionales, de acuerdo con la CARI- Transformar a Caritas
dignas de seres humanos no puede dejarnos inactivos. En lo TAS internacional y su Vicepresi- en organismo de pro-
que nos sea posible, Ella no puede y no debe quedar sin dencia para América Latina. moción humana y comu-
respuesta satisfactoria". (Pablo VI al CELAM, 1965). 2. Promover una investigación de
La obra caritativa de la Iglesia se encuentra hoy ante las necesidades globales y sus causas, con los nuevos méto-
un problema asistencial distinto del tradicional. Los hechos dos de investigación para el desarrollo, para fijar priorida-
sociales modernos, en toda su complejidad, presentan el des y con base en ellas establecer programas y proyectos que
problema asistencia como un problema de desintegración tengan en cuenta los presupuestos de una antropología de
del hombre con relación a la sociedad. Pero el progreso de acuerdo con el Evangelio.
las ciencias sicológicas y sociales permite llegar a las causas 3. Para el servicio de CARITAS, promover la formación
ilc usistentes y trabajadores de nivel alto y medio.
32
33
 VIII. APOSTOLADO DE LOS LAICOS. PASTORAL DE LA
4. Establecer tipologías y planes para las comunidades
marginales, rurales y urbanas, y un programa para promo- REVISIÓN DE LA PASTORAL
ver la conciencia de los responsables. EN FUNCIÓN DE DESARROLLO
5. Concentrar particulares esfuerzos en la solución del
problema de la habitación popular.
6. Donde fuera necesario, transformar CARITAS, de sim-
ple organismo distribuidor, en un organismo para los planes
educacionales de promoción humana y comunitaria. En estos
casos, CARITAS, debe orientarse para alcanzar la autono- VIL TENDENCIAS DE LA PASTORAL
mía, promoviendo la cristiana comunicación de bienes den- EN AMERICA LATINA
tro del mismo país.

A. Justificación
"Como los problemas de hoy son Se requieren soluciones
de
6generales, requieren soluciones de «"tf""«J°: ninguno
. ' y- , . puede resolver los pro-
conjunto: ninguno puede resolver- b l e m a s e n f o r m a ai sIa .
los s o l o . . . La unión y el esfuerzo da.
común de los Obispos no disminu-
yen la libertad y la responsabilidad personal de cada uno,
pero eliminan los efectos perjudiciales provocados por las
divisiones i n t e r n a s . . . Una sabia planificación, por tanto,
para sí las obras de caridad como deber suyo y derecho
puede ofrecer también a la Iglesia un medio eficaz e incen-
tivo para el t r a b a j o . . . La obra de evangelización no se li-
mitará a algunos grupos, sino que se acercará a la comuni-
dad toda en sus diversos componentes.
"La Iglesia, que es la casa de todos y no solo de algunos
privilegiados, está destinada a insertar en la masa humana
el fermento capaz de mantener unido el mundo entero"
(Pablo VI al CELAM, 1965).
Revisando la Pastoral en Latinoamérica hallamos que los
grandes esfuerzos hasta ahora emprendidos han sufrido de
una cierta desorganización, por falta de objetivos concretos
y jerarquizados. Se recomienda por esto, según las sugeren-
cias del Santo Padre en el discurso al CELAM obrar confor-
me a los planes pastorales de conjunto. Estos se deben basar
en los estudios previos de la realidad socio-religiosa de la
región, e inspirarse en la teología conciliar. La planificación
a nivel nacional, además de ser una concretización de la co-
legiaiidad episcopal, hará posible una distribución racional
del personal y de las ayudas financieras ofrecidas a los va-
rios países de América Latina.
34 35
 4. Religiosos y Laicos consagrados, así como los Diáco-
Dos preocupaciones convergentes deberán orientar la nos, deberán ser los promotores y animadores de estas co-
pastoral de conjunto:
munidades.
a - Cómo llegar a las masas;
b - A través de los grupos militantes; 5. Se recomienda un mayor aprovechamiento de los me-
A este efecto es del conocimiento de todos el abandono dios de comunicación social, buscando sobre todo una pre-
en que muchas veces son dejadas las grandes masas rurales sencia más eficaz de los cristianos.
y urbanas.
6. Los distintos movimientos del apostolado sean eficaz-
mente coordinados en una pastoral de conjunto, respetando
los fines específicos de cada uno. Los militantes sean prepa-
Formación seria y pro- Es patente la carencia de evangeli- rados para ejecutar tareas con espíritu de iniciativa creadora.
funda de los militantes zación,que lleva al peligro de la
cristianos. . . M ., i- • i
contaminación supersticiosa en la
práctica sacramental y causa el bajo
nivel moral. La formación seria y profunda de los militantes
cristianos parece ser el principal medio para levantar con el
fermento evangélico, la masa del pueblo, elevándolo al mis-
mo tiempo, a una promoción humana.

B. Indicaciones prácticas
Actualización del clero. i. Cursos de actualización para el
Estudio de la religiosi- , , . , , f, , ,
c,ero
dad popular. Empleo de - d e n t r o de la renovación del
los medios de comuni- Concilio y de una eficiente pastoral
cación social. Coordina- social
ción de movimientos
Edíconlunr ^ 2. Estudiar con mucha seriedad
(profundamente, a largo plazo, des-
confiando de las deducciones apre-
suradas o aproximadas) la religiosidad popular y sus ex-
presiones externas, a fin de purificarlas, evangelizándolas,
tornándolas auténticos signos de fe, reconociendo el valor
positivo de la fe popular. No deben ser clasificados, sin pre-
vio examen, en el género folclórico los cantos y las oraciones
que los campesinos guardaron como preciosa herencia de los
primeros misioneros. Muchas deben ser tenidas como ge-
nuinas expresiones de fe, y pueden de este modo ser oportu-
namente restablecidas.
3. Se debe fomentar la multiplicación de las pequeñas
comunidades para que estas puedan más fácilmente inte-
grarse a la Iglesia. Se trata de una descentralización de las
instituciones tradicionales.
37
36
 JUVENTUD Y PASTORAL UNIVERSITARIA Presente en el mundo, viviendo las Papel de la Iglesia en
EN FUNCIÓN DEL DESARROLLO alegrías y las angustias de los hom- América Latina: no diri-
bres de nuestro tiempo, la Iglesia, fftjca° ^mT'compromt
para servicio de Dios, se coloca al terse con los hombres.
servicio de los hombres. En una
América Latina que busca su misión original en una huma-
A. Justificación nidad que descubre dimensiones históricas universales, ad-
quiriendo dimensiones cósmicas, su presencia no es en el
El desarrollo no es un "El desarrollo no puede ser abando- sentido de dirigir lo temporal y la política, sino de compro-
asunto mecánico. nado al curso mecánico de la activi-
miso con los hombres, preparando la sociedad futura, sobre
dad económica del individuo, y tam- todo con aquellos que viven un mundo de miseria, con los
poco solamente al poder de la auto- que sufren la injusticia y la violencia, para hacerlos vivir
ridad pública". (Gaudium ct Spes, N? 65). su dignidad fundamental humana y para servirlos en orden
"Se impone una revisión de las estructuras económico- a los bienes de la redención.
sociales, pero es preciso precaverse de soluciones técnicas
inmaduras, especialmente de aquellas que, en cuanto ofrecen
a los hombres ventajas materiales, perjudican su índole y
La construcción del mundo en des- La construcción del
provecho espiritual". (Gaudium et Spes, N? 86).
arrollo es, en la Iglesia, trabajo es- mundo, trabajo especí-
,c- J' i t • i- fleo del laico.
pecifico del laico, que tiene por vo-
Importancia de la ju- "Los jóvenes tienen una influencia cación propia procurar el reino de
ventud en la sociedad ¿ e m a y 0 r importancia en la socie- Dios ejerciendo funciones temporales. La presencia de la
mo erna. c j a( j m o c j e r n a . . . Este crecimiento Jerarquía se hará en la "animación de sus cambios y en la
de su importancia en la vida social asistencia y en la orientación de los laicos, respetando la le-
exige de ellos una actividad apostólica, disponiéndolos a esto gítima autonomía de lo temporal".
igualmente su índole natural" (Apostolicam Auctuositatem, Y como consecuencia de su misión religiosa: "Del mis-
N° 12). mo modo, en donde fuere necesario, de acuerdo con las cir-
"En nuestra comunidad, los jóvenes forman parte pre- cunstancias de lugar y de tiempo, la Iglesia puede y debe
eminente y a ellos se debe dirigir de modo especial la evan- promover actividades para el servicio de todos, destinados,
gelización. El número, las energías, los problemas de los jó- sobre todo a los indigentes, como son las obras de miseri-
venes colocan en primera línea, entre las tareas pastorales, cordia y otras semejantes". (Gaudium et Spes, N? 42).
el cuidado, sea de grupos escogidos, sea de la masa de la El joven en América Latina constituye un enorme por-
juventud. Es deber y es interesante". (Pablo VI al CELAM, centaje de la población. Tiene además que asumir respon-
1965). sabilidades adultas y marcar el mundo latinoamericano del
mañana.

La Iglesia no puede des- La dinámica propia de las socieda-

conocer ^ ^ ¡ ^ . ^ des en desarrollo crea en América B. Indicaciones prácticas
gencias soc o-c ur es. L a t j n a exigencias socio - culturales
nuevas que la Iglesia no puede des- 1. Establecer organismos para la Pastoral para ía juven-
conocer. Personas e instituciones son marcadas por un sen- pastoral de juventud, a fin de ayu- tud en función del des-
tido de libertad, diversificación y pluralismo cada vez más dar a los jóvenes en el descubrimien- atTO
°"
profundo. Los jóvenes, en particular, parecen rechazar víncu- to de los valores que definen la so-
los y valores de las anteriores generaciones sin haber, con ciedad en desarrollo y en la preparación de los mismos com-
todo, encontrado todavía motivaciones válidas de cohesión. promisos adultos, llevándolos a la vivencia de los valores
38 39
 cristianos, que respondan a las necesidades de una edad en
transición y de una sociedad en transformación. Así:
a - Conciencia del proceso de desarrollo, (conciencia del
compromiso con el pueblo de Dios en marcha hacia la casa
del Padre).
b - Respeto a la persona humana y sentido del bien
común (dimensiones de la Encarnación y de la Caridad).
c - Apertura al diálogo en una sociedad pluralista (con-
ciencia de la misión de fermento).
CONCLUSIONES GENERALES
Teniendo en cuenta la necesidad urgente de poner en
práctica las conclusiones del Encuentro de Mar del Plata,
propónese lo siguiente:
1. La creación en cada Conferencia Nacional de una Co-
misión encargada de estudiar detenidamente este documento
y la manera de aplicarlo a su país.

2. Reunión de todos los Presidentes Nacionales de Ac-

Pastoral universitaria. 2. En particular, crear o articular
ción Social con el Presidente del Departamento de Acción
organismos de pastoral universita- Social para la ejecución de las conclusiones de Mar del Plata.
ria, para colaborar con la Universidad en su misión de for-
mar líderes nacionales y con las comunidades de profesores,
investigadores, empresarios, obreros y alumnos que mere- 3. Reunión de la Presidencia del CELAM y del Departa-
cen cuidados especiales. mento de Acción Social con las Conferencias Episcopales de
cada país, para hacer la preparación oficial de este Docu-
Algunos aspectos especiales: mento y examinar su concretización en cada nación.
a - Preparar y liberar asistentes de los movimientos de Roma, 26 de noviembre de 1966
apostolado laico universitario para una acción más continua
y orgánica en la Pastoral Universitaria. Se hace necesario
que tales sacerdotes tengan una especial preparación teoló-
gica y formación universitaria.
b - Promover una articulación de las Universidades Ca-
tólicas, o de organizaciones universtiarias correspondientes,
para que lleguen a superarse e intercomplementarse cada
vez más, en vista al esfuerzo común por el desarrollo e inte-
gración de las clases marginales.

40
n 41
CARTAS QUE HAN SERVIDO DE PRESENTACIÓN DEL
DOCUMENTO DE MAR DEL PLATA AL SANTO PADRE,
AL SEÑOR U. THANT, SECRETARIO GENERAL DE LAS
NACIONES UNIDAS Y AL SEÑOR JOSÉ MORA, PRESI-
DENTE DE LA O.E.A.
I - CARTA AL SANTO PADRE
Beatísimo Padre:
Aún resuenan fuertemente en nuestros oídos, las palabras,
llenas de sabiduría, que Vuestra Santidad dirigió al Episcopado
Latinoamericano, el 24 de noviembre de 1965, cuando discurrían
los días finales del Concilio Ecuménico Vaticano II, con ocasión
del X aniversario de la fundación del CELAM.
En aquel diagnóstico exhaustivo de América Latina que Su
Santidad nos presentó, palpitaba el celo pastoral del vigilante
sucesor de Pedro en la Cátedra de Roma.
Nos sentimos, entonces, más enriquecidos, más estimulados,
y (por qué no decirlo) más colegialmente responsables por la
Iglesia de nuestro Continente.
Aquello fue un momento histórico de emociones inolvida-
bles. Allí, junto al corazón de Su Santidad, el CELAM, fiel a
su misión de órgano de servicio, contacto y colaboración, encon-
tró dentro de la maravillosa perspectiva del Vaticano II, la fuen-
te inspiradora de sus planes más amplios y de sus objetivos en
pro de la Iglesia en América Latina.
Y aquí merece una mención especial el nombre de Monse-
ñor Manuel Larraín, cuya memoria reverenciamos con fraternal
cariño y gratitud conmovida.
En la Presidencia del CELAM él sintió la necesidad de pro-
mover una Reunión Extraordinaria de ámbito latinoamericano para
que se examinase a fondo el problema de la "Presencia Activa de
la Iglesia en el desarrollo e integración de América Latina".
Por la naturaleza especial del asunto, fue confiado al De-
partamento de Acción Social del CELAM la tarea de organizar
los trabajos del encuentro, acompañado de cerca por el espíritu
clarividente de Monseñor Manuel Larraín.
42
Esta reunión sería una primera respuesta a la ardiente lla-
mada de Su Santidad, y punto de partida para un examen de
otros problemas que fundamentalmente preocupan nuestras con-
ciencias pastorales.
Entre tanto, en plena actividad, Dom Manuel fue llamado
con urgencia definitivamente a la Casa del Padre.
Hubo, entonces, un momento de perplejidad. Mas la idea
en marcha no podía, ni debía morir.
La Providencia Divina permitió que el CELAM prosiguie-
se en la obra comenzada. Y así, Santísimo Padre, se realizó la
reunión de Mar del Plata, del 11 al 16 de octubre de 1966, con
la cual el Episcopado Latinoamericano realizó su maduro deseo
y tuvo la felicidad de recibir el riquísimo documento salido de
la inteligencia y del corazón de Su Santidad.
A esta reunión deberán seguir otras a su tiempo, tal como
lo deseó el CELAM, a través del fraternal intercambio de ideas,
inciativas y experiencias, y auxiliado por equipos especializados
de Teólogos, Sociólogos y Pastoralistas, que están buscando, cada
vez más, el camino cierto de una Pastoral de Conjunto en térmi-
nos continentales, según las directivas trazadas por Su Santidad
en el discurso del 24 de noviembre de 1965
Hoy, Santísimo Padre, el CELAM experimenta la alegría
de entregar a Su Santidad las conclusiones a que llegó en Mar
del Plata. No son perfectas ni definitivas, pero continuaremos
estudiando y traduciendo en experiencias el fruto de nuestras re-
flexiones.
Representan, por el momento, una actitud positiva, optimis-
ta y valiente del Episcopado Latinoamericano, frente a los pro-
blemas que reclaman urgente solución.
Deseamos declarar a Su Santidad que el interés suscitado
por el tema "Presencia Activa de la Iglesia en el Desarrollo e In-
tegración de América Latina" demuestra la oportunidad de la
iniciativa del CELAM, ya que la Iglesia de América Latina se
encuentra sensiblemente inducida a estudiar, vivir y aplicar las
grandes tesis del Concilio Ecuménico Vaticano II y las enseñan-
zas pontificias.
Al colocar en las manos de Su Santidad estos documentos,
la Presidencia del CELAM y su Departamento ie Acción Social
declaran su intención, de llevarlos directa y personalmente, a
¡odas las Conferencias Episcopales Latinoamericanas, de tal modo
que resulten verdaderamente útiles, con las necesarias adaptacio-
nes, a todos los países interesados en nuestro Continente.
43
 También los documentos más relacionados con el desarrollo New York 31 de enero de 1967
y la integración serán dirigidos a todas las organizaciones inter-
nacionales y nacionales vinculados con tales objetivos y a los
gobiernos de las naciones latinoamericanas.
Si esta iniciativa, como pensamos, corresponde a los deseos
de Su Santidad, el CELAM se sentirá feliz en recibir la luz de Excmo. señor
su experiencia y sabiduría, así como su estímulo, para esas jor- Secretario General de la O.N.U
nadas pastorales ciertamente delicadas, pero necesarias. New York - U. S. A.
Humilde y cordialmente pedimos de Su Santidad la Bendi-
ción Apostólica.

t AVELAR BRANDAO VILELA t PABLO MUÑOZ VEGA

Presidente del CELAM
t MARCOS G. McGRATH t EUGENIO DE ARAUJO SALES
2? Vicepresidente Presidente del Departamento de
Roma, 30 de noviembre de 1966
1? Vicepresidente del CELAM
Acción Social del CELAM
Excelencia:
Del 11 al 16 de octubre de 1966 estuvo reunido en Mar
del Plata, Argentina, el Consejo Episcopal Latinoamericano (CE-
LAM) para estudiar largamente el problema de la Presencia Ac-
tiva de la Iglesia en el Desarrollo e Integración de América La-
tina.
Las conclusiones emanadas desde Mar del Plata continuarán
siendo objeto de estudio y la última de estas reuniones tuvo lugar
en Boston con motivo del encuentro promovido por el CICOP
(Programa Católico de Cooperación Interamericana), clausurado
el 28 de este mismo mes.
Este es el primer ejemplar de las conclusiones de Mar del
Plata que entregamos a una Organización Internacional, por lo
que mucho nos honramos con esta tarea.
Recordamos cómo en esta hora, la visita histórica del Santo
Padre Pablo VI a las Naciones Unidas, verificada en octubre de
1965, cuando habló magistralmente sobre la paz, su valor in-
trínseco, su imperiosa necesidad para el mundo de hoy y para
todos los tiempos.
Estas conclusiones representan una modesta, pero sincera
contribución del CELAM para el desarrollo y la integración de
América Latina, o lo que es lo mismo para el bienestar colectivo
al servicio de la paz.
El CELAM, dentro de su campo específico de acción, se
dispone a cooperar con todos los organismos nacionales e inter-
nacionales, empeñados en la difusión de las ideas que son co-
munes al humanismo, y que Juan XXIII definió así: Amor y
Verdad, Justicia y Libertad.
Saludamos en la persona de Su Excelencia a un auténtico
líder de las aspiraciones del progreso integral y armónico que Washington, 1° de febrero de 1967
domina a los pueblos y a las naciones de hoy.
Con respeto y admiración,
t AVELAR BRANDAO VILELA t PABLO MUÑOZ VEGA
Presidente del CELAM 1? Vicepresidente del CELAM Excmo. señor
JOSÉ MORA
t MARCOS G. McGRATH t EUGENIO DE ARAUJO SALES DD. Presidente de la O.E.A.
2« Vicepresidente Presidente del Departamento de
Acción Social del CELAM

Excelentísimo señor:
Después de haber entregado ayer, en la ciudad de New
York, al Secretario General de las Naciones Unidas (ONU) las
conclusiones de la Reunión del CELAM, en Mar del Plata, sobre
la "Presencia Activa de la Iglesia en el Desarrollo e Integración
de América Latina", estamos aquí, en Washington, para hacer
llegar a manos de Su Excelencia, como representante de la Orga-
nización de los Estados Americanos (O.E.A.), el segundo ejem-
plar de las antedichas conclusiones.
Este nuestro gesto significa precisamente que depositamos
nuestra confianza en este Organismo de amplitud interamericana,
en sus propósitos de servir bien a nuestra comunidad, bajo todos
sus aspectos.
La diversidad de los niveles socio-económicos de los países
que integran la OEA no impide la fraterna convivencia de los
mismos entre sí. Los más fuertes no deben fortalecerse a costa
de los más débiles, ni tampoco pueden poner obstáculos al creci-
miento de las unidades más endebles.
Todos aquellos que se juzgan con derechos precisan respe-
tar los derechos de los otros y encontrar, por otro lado, las coor-
denadas de los deberes correlativos.
Así, en el ambiente de Estados Americanos autónomos y so-
lidarios encontraremos cada vez más el camino del fortalecimien-
to moral y material de las Américas.
Así será un hecho verdadero el desarrollo de los países sub-
desarrollados que procuran, en esta hora, afirmarse para garanti-
zar su futuro, su dignidad nacional, su espíritu de fraternidad
americana sin fronteras.
En cuanto esto se pasa dentro de las Américas, se observa
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también la necesidad de otros contactos con las restantes comuni-
dades del mundo entero para que nos sintamos realmente Huma-
nidad.
Estas Conclusiones de Mar del Plata representan nuestro
anhelo de servir a la Comunidad Latinoamericana de que forma-
mos parte, y al mismo tiempo demostrar a América del Norte y
a los demás países del universo nuestra preocupación por el des-
arrollo y por la integración, como factores de progreso, de equi-
librio y de bienestar social.
En este sentido, el CELAM, dentro de sus posibilidades, en
el campo específico de sus atribuciones, se confiesa dispuesto a
colaborar con la OEA respetando aquellos programas de colabo-
ración, que puedan coincidir con las Conclusiones de Mar del
Plata.
Agradecidos por la manera cordial con que Su Excelencia se
dignó atender a nuestra solicitación de audiencia, nos suscribimos
con especial aprecio y consideración.

t AVELAR BRANDAO VILELA t PABLO MUÑOZ VEGA

Presidente del CELAM 1? Vice-Presidente del CELAM

t MARCOS G. McGRATH t EUGENIO DE ARAUJO SALES

2v Vice-Presidente Presidente del Departamento de
Acción Social del CELAM

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