Un estudiante integral es aquel que además de los saberes específicos de las
ciencias, desarrolla sus dimensiones ética, espiritual, cognitiva, afectiva, afectiva, comunicativa, estética, corporal y socio política; lo que le permite realizarse de manera plena contribuyendo a hacer de su entorno un lugar mejor. (ACODESI, 2003) Siempre que se hacen preguntas sobre el ideal de ser humano o de profesional o de estudiante viene a nuestra mente y a nuestro discurso la palabra INTEGRAL: un ser humano, un profesional y/o un estudiante integral. Sin embrago cuando se nos pregunta que significa ser integral, muchas veces quedamos absortos pues no sabemos expresar con nuestras propias palabras que significa esta palabra. Ser integral es en un sentido amplio desarrollarse tanto en lo intelectual, como en lo emocional, lo espiritual, lo ético y lo social, alcanzando un equilibrio que permita enfrentar las diferentes situaciones que se presentan en la vida diaria. En lo intelectual, es necesario contar con los conceptos y conocimientos que explican los fenómenos que ocurren a nuestro alrededor, y nos llevan a tomar decisiones con base en evidencias. En este aspecto es muy importante adquirir la habilidad de aprender a aprender, a seleccionar y evaluar la información disponible y a tener una percepción objetiva pero flexible del conocimiento científico disponible. En lo emocional, es necesario aprender a manejar las emociones, lo que ahora llamamos inteligencia emocional, a saber expresarlas y canalizarlas para que sean un motor y no un obstáculo para llevar a cabo nuestras metas. La resiliencia es una de las habilidades indispensable para enfrentar las situaciones difíciles que en este sentido se presenten. En lo espiritual, “la noción de espíritu, por su parte, está vinculada a una entidad no corpórea, al alma racional, a la virtud que alienta al cuerpo para obrar o al don sobrenatural que Dios (cualquiera que sea la concepción que dé Él tengamos) o un ser sobrenatural, concede a ciertas criaturas.” (Merino, 2011) De acuerdo a esta definición el componente espiritual del desarrollo integral nos lleva a tener fe en un más allá, a obrar con nuestros semejantes de buena manera, de acuerdo a uno preceptos dados por ese ser supremo, para alcanzar la iluminación y así trascender más allá de este mundo terrenal. En lo ético facilita al ser humano la tomar de decisiones de manera autónoma de acuerdo a unos principios y valores instaurados en la sociedad, y asumiendo responsablemente las consecuencias de dichas decisiones (ACODESI, 2003), especialmente en lo que afecta a sus semejantes. Dos valores fundamentales en nuestros tiempos sin dejar de lado otros muchos que son imprescindibles, son la honestidad y el respeto y que probablemente son las que han hecho falta en aquellas personas responsables de la corrupción en nuestro país. Y en lo social ya que el ser humano es un ser social por naturaleza, que vive con otros con los cuales interactúa y adelanta proyectos en común, formando parte de una sociedad que el ayuda a construir y desarrollar y a su vez él también es afectado por ella. En este aspecto es necesaria la empatía que nos ayuda a ponernos en los zapatos del otro para entender su postura y comprender su forma de actuar. Por lo anterior, es muy importante que los seres humanos se desarrollen de manera integral, y este desarrollo inicia en la familia y se va fortaleciendo en las instituciones educativas, desde preescolar hasta la universidad. Si se da progresiva y complementariamente en todos los escenarios donde interactúa el individuo es más que probable que logramos estudiantes íntegros que se conviertan en profesionales íntegros, que asuman con responsabilidad y conciencia su labor, pensando, no de manera individual sino colectiva, en la forma como sus decisiones afectan a los demás, y buscando que su labor impacte de manera positiva en su sociedad, en la solución de problemas y en la mejora de la calidad de vida de todos. BIBLIOGRAFÍA
ACODESI. (2003). La formación integral y sus dimensiones. Bogotá: ACODESI.
Merino, J. P. (2011). Definicion.de. Recuperado el 19 de 03 de 2017, de