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ÁREAS PROTEGIDAS, ORIGEN Y EVOLUCIÓN

LA MODERNIDAD Y LA RUPTURA HUMANO-NATURALEZA

La secularización del mundo y la historia, no tuvieron únicamente consecuencias en la


filosofía y las artes; el aprovechamiento de los recursos naturales se vio influenciado
notablemente por esta nueva corriente de pensamiento y principalmente por la
mundialización del mercado que acompañó, y según muchos autores fue la
responsable de la llamada “era moderna” o de la “razón”.

En esta era dominada por las ambivalencias, la palabra cultura cada vez fue
convirtiéndose con más fuerza en el antagonista de “naturaleza”. Los europeos
ilustrados, por ejemplo, consideraban como un hecho primitivo la adoración de los
"salvajes" americanos hacia los animales, seres que en Europa habían sido
domesticados como una muestra de la dominación del hombre y su cultura sobre la
naturaleza.

A diferencia de las etapas precedentes como la edad antigua y la edad media, en esta
etapa de la historia, el aprovechamiento de los recursos naturales dejo de ser un tema
de supervivencia o economía local. Pasó a ser un tema cultural y económico por tanto
estuvo fuertemente involucrado a la formación destructoras de poder relacionados con
la formación de las naciones y por tanto de la identidad nacional.

La formación de la identidad nacional en la Europa ilustrada, estuvo permanentemente


relacionada a su condición de potencias coloniales, la dualidad entonces, era el centro
y la periferia, las potencias coloniales se definían como tales únicamente utilizando
como su "alter ego" a sus colonias (Martínez, 2005). La importancia de la identidad
nacional en el manejo de los recursos naturales se demuestra en el hecho que,
necesariamente estuvo ligada a la formación y el mantenimiento de las estructuras de
poder, es así que en países como Brasil, Haití y Cuba tanto la identidad nacional como
las estructuras de poder se formaron, mantuvieron y desaparecieron en torno al cultivo
de la caña de azúcar. La isla Española fue la mayor productora colonial de azúcar para
abastecer a la metrópoli.

Este desbalance en el aprovechamiento de los recursos naturales, no solamente se


relacionó a las estructuras de poder y la cultura; la ciencia fue el principal actor en el
desprecio que los sujetos modernos sentían por la naturaleza. Esta actitud se basó en
que la ciencia en la era moderna, se convirtió en un despotismo ilustrado que en
nombre de la razón y de su universalisrno ha extendido la dominación del hombre
occidental varón, adulto y educado sobre el mundo entero (Touraine, 1993 en
Martínez, 2002). De hecho, la ciencia occidental moderna ha tenido un carácter
marcadamente masculino, elitista y excluyente, que ha tratado por tanto de reducir al
nivel de "'inculto” "salvaje'" o “primitivo" todo conocimiento que derive de la
experiencia o la práctica y sea producido por cualquier ente subordinado, sean
mujeres, indígenas, jóvenes, etc.
La ciencia además creó un falso optimismo de que podría resolver todos los problemas
que creaba, sin embargo, hacia finales de siglo 19, en la Europa industrializada, el
público comenzó a darse cuenta de que esto no era tan cierto. A en el inicio de la
modernidad se despreciaba lo "salvajes" y se preferían las ciudades industrializadas; los
niveles de contaminación alcanzados en Europa a finales de este siglo hicieron que las
personas con mi enseña preferir los espacios abiertos y naturales y es así que se
despierta un movimiento principalmente en los Estados Unidos que busca la
"preservación" de estos espacios "incultos".

Si la ciencia fue el factor principal en la tensión y alejamiento del hombre y la


naturaleza esa desvalorización del mundo salvaje, comenzó a cambiar a partir de
comienzos del siglo 19, y para ello: "contribuyó el avance de la historia natural, el
respeto que los naturalistas tenían por las áreas salvajes no transformadas por el
hombre" (Diegues, 2000).

La valoración del mundo natural y salvaje, no solamente vino desde el lado de la


ciencia, (Corbin, 1989 en Diegues, 2000) resalta el papel de los escritores románticos.
Estos hicieron de la búsqueda de la “naturaleza salvaje" en Europa, el lugar del
descubrimiento del alma humana, del imaginario del pasado, de la inocencia infantil,
del refugio y de la intimidad de la belleza y de lo sublime. Un ejemplo claro es el de
Robinson Crusoe que representan una síntesis de la simbología del paraíso perdido
después de la expulsión del hombre.

Este concepto de "isla" creado por los escritores románticos, fue el que inspiró la
creación de los primeros parques nacionales en los Estados Unidos. Yellowstone al igual
que los demás parques nacionales creados en esta línea, fueron verdaderas "islas" de
naturaleza "intocada" en medio de la degradación de la naturaleza generada por las
revoluciones industriales modernas.

El concepto de "naturaleza intocada" presenta serias dificultades para el manejo de las


áreas naturales, en nuestros países del neotrópico, la creación de parques nacionales
"sin gente" enfrentó a los gobiernos de esas "naciones" de identidad confusa con los
pobladores locales que habían utilizado esos territorios por cientos o miles de años a lo
largo de la historia.

POSMODERNIDAD Y CONSERVACIÓN DE LA NATURALEZA.

En la era posmoderna, se ha intentado superar este aislamiento entre el humano y la


naturaleza no desde el punto de vista de la preservación entendida hacia finales de la
modernidad, sino con la definición de conservación del estrategia mundial: la gestión
de la utilización de la biosfera por el ser humano, de tal suerte que produzca el mayor y
sostenido beneficio para las generaciones actuales, pero que mantenga su
potencialidad para satisfacer las necesidades y las aspiraciones de las generaciones
futuras. En este concepto la conservación de los recursos vivos tiene tres finalidades
específicas: mantener los procesos ecológicos y los sistemas vitales esenciales,
preservar la diversidad genética; y permitir el aprovechamiento sostenido de las
especies y de los ecosistemas.
Este cambio, no se debe solamente a la crisis ambiental sino también a la influencia de
varias escuelas de pensamiento en tres tras la ecología profunda, la ecología social, y el
eco-socialismo marxista.

Los ecologistas sociales influenciados poderosamente por la filosofía posmoderna de


los autores europeos como Bordieu y Focault a quienes Harold Bloom denominó como
"teóricos del resentimiento" critican el determinismo biológico que según sus palabras
justificó desgracias como el nazismo pero que Blomm sostiene que pecan del mismo
mal al ser "deterministas sociales” (Martínez, 2002).

La influencia de estas corrientes determinó que organizaciones como IUCN y UNESCO a


partir de los años 70 modifican su visión y sus herramientas de conservación y uno de
los productos de esta nueva forma de ver la conservación son las Reservas de la
Biosfera.

En el marco del Programa de la UNESCO sobre el Hombre y la Biosfera (MAB), las


reservas de biosfera han sido establecidas para promover y demostrar una relación
equilibrada entre los seres humanos y la biosfera. Los objetivos de esta figura de
conservación promueven tres funciones: Conservación, Desarrollo y Apoyo Logístico,
para procurar ser lugares de excelencia para el ensayo y la demostración de métodos
de conservación y desarrollo sostenible en escala regional.

BIBLIOGRAFÍA

Diegues, A. 2000. El Mito Moderno de la naturaleza intocada, ABYA YALA, Serie


Hombre y Ambiente 53-54, Número Monográfico, Quito, Ecuador, 178 pp.

MAB programme, 2004, El Marco Estatutario de la Red Mundial de Reservas de la


Biosfera, UNESCO.

Martínez, J. 2002. El Problema Social de la ciencia, Teorías Sociológicas


Contemporáneas, Maestría en Estudios de la Cultura, Universidad del Azuay, 5 pp.

Martínez, J. 2005. Los pequeños museos como grandes herramientas educativas.


COLOQUIO, Universidad del Azuay. En el Vol. 7 No. 26. pág 17-18.

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