documental sobre Hitler en la televisión , un nuevo libro sobre el dictador alemán , alguna nueva revelación sobre su pasado o alguna nueva cinta de audio o película sobre sus discursos o su vida privada,
( muchos de ellos se encuentran en You
Tube)
y estos documentos sobre Hitler parecen
mostrar una cara más amable, familiar, afectuosa de ese monstruo , donde muchas veces no habla ni gritando ni amenazando sino en el tono de voz de cualquier profesional en su trabajo .
Además parece que tuvo un hijo cuando
era soldado en la Primera Guerra mundial con una francesa de un pueblo cercano al frente y que ese hijo se parecía mucho a su supuesto padre en su físico pero era como si fuera una versión más “normal” del padre , más alto, más atlético y un simple profesional competente en su trabajo y nada más…
Son tantos documentos los que existen
sobre Hitler que es siempre difícil entender , no ya al genocida, sino al mismo hombre de a pie.
Ese hijo francés de Hitler fue lo que habría
podido ser el padre si le hubieran dejado estudiar arquitectura o pintura: tan solo un buen profesional, incluso admirado y querido por sus clientes y por sus conocidos .
El padre de Hitler, Alois el funcionario de
aduanas, era brutal pero con buen cuerpo, en buena forma . Otros parientes de Hitler eran gente vulgar y alguno incluso enfermo mental . Es como si el tipo de alemán que representaba Alois el padre, duro, fuerte y drástico estuviera allí desde hacía siglos, reproduciéndose durante generaciones sin ningún cambio importante esperando que llegara su momento para dirigir el país .
Ocurre cuando llega Adolf y lleva ese tipo
de alemán hasta la jefatura del país, abrazando cualquier ideología que le conviniera, eso no era importante. Lo fundamental era que ese tipo de alemán que estaba allí esperando desde hacía siglos su oportunidad para mandar con su estilo brutal prusiano , llegara ahora finalmente al poder en el país.
En las películas de propaganda y en las
filmadas en privado , Hitler parece una estrella de cine, es brillante físicamente y atrae las miradas, tiene un aura o atractivo especial que , en nuestros días , parece como propio solamente de las estrellas del rock o del cine.
Parece que Alemania quería una figura así
al frente del país y la ideología no era lo importante :
podía ser una mezcla de Nietzsche,
antisemitismo, discurso antidemocrático, teosofía, racismo, pangermanismo , pero eso no era lo más importante.
Lo realmente nuevo es que un tipo de
alemanes brutales y criminales tiene por fin la ocasión histórica de mandar en su país según su estilo belicoso, vulgar y violento.
Cuando Hitler habla en privado, parece un
profesional como tantos otros hablando de su campo de conocimiento : la dirección del Estado.
Con los hijos de sus ministros es
afectuoso así como con las mujeres a su servicio , secretarias, cocineras. Este Hitler agradable es incompatible con el Hitler de los discursos a grito pelado ante los nazis, el Hitler de la propaganda de Goebbels que lo presenta siempre como un semidios, el Hitler de los 50 millones de muertos por su culpa.
Hay que preguntarse si el Hitler criminal y
matón que casi siempre hemos visto en la televisión o el cine es en realidad el Hitler que la propaganda de los aliados vencedores ha querido que viéramos desde 1945 : un monstruo loco y criminal .
Sería terrible que el Hitler real no fuera
así, sino un simple hombre como tantos otros, un político alemán nacionalista que hizo su trabajo y al que el pueblo alemán obedecía porque creía que era el mejor hombre que tenía el país entonces para hacer el trabajo de guía de Alemania.
Si Hitler fue solamente un político como
cualquier otro , hay que preguntarse por qué la propaganda aliada lo ha presentado, desde 1945, como el mayor criminal y monstruo de la Historia, censurando aquellos documentales en los que Hitler aparecía como una persona normal.
Una razón posible puede ser no alentar a
los neonazis hacia un culto al Hitler post- morten basado en una imagen del dictador como un hombre normal y en su sano juicio.
Otra posible razón, y más preocupante, es
que en realidad todos los hombres del siglo XX eran como Hitler, tanto en Alemania como en Francia, USA, Escandinavia o Inglaterra.
Todos odiaban a las razas “inferiores” y
habían pensado en algún momento exterminarlas y así también a los inútiles y tarados.
Todos habían pensado en expandirse hacia
otros países y repoblarlos con nacionales del país propio. Todos habían soñado en mandar divisiones y grandes ejércitos y hacerlos maniobrar en los campos de batalla al estilo de Napoleón para ganar guerras arrolladoras.
Todos los hombres del siglo XX y de
principios del siglo XXI fueron como Hitler.
Esa sería la posibilidad más espantosa
pero probablemente la verdadera y explicaría todo lo que no se entiende de Hitler : sus dos caras , la de dictador criminal y la de afable hombre privado, la de político alemán como los demás y la de semidios destructor .
Si todos los hombres del siglo XX eran
como Hitler, entonces ese alemán no fue ni un criminal ni un monstruo sino solamente el más radical de los hombres del siglo XX que llevó a sus últimos extremos las tendencias que ya se daban en los demás hombres del siglo XX y que quizás no se atrevían a proponer o a emprender y que solamente los alemanes, tan amantes siempre de llegar hasta el límite en todo, efectuaron realmente,
como los exterminios en masa en los
campos de concentración o la invasión de otros países asesinando a miles de sus ciudadanos . Pero eso en normal en el estilo germánico, que siempre se pasa en todo lo que hace, sea en barbarie, en sinfonías sobrehumanas o en Luteros ultrarigurosos , o basta ver las catedrales góticas .
Creemos que efectivamente todos los
hombres del siglo XX eran como Hitler y lo demostraron los yanquis cuando mataron a miles de personas en Hiroshima y Nagasaki , en un acto criminal de guerra que hubiera firmado el mismo Hitler; lanzando dos bombas atómicas sobre población civil y negando en los 10 años siguientes ninguna consecuencia de la radioactividad, por orden del General MacArthur y su censura militar,
el mismo general que poco después se
peleó con el Presidente Truman porque quería echar más bombas atómicas , ahora sobre Corea del Norte.
La democracia USA, siempre dominada
por sus grandes empresas, en este caso militares, tenía que justificar de alguna manera haber gastado 2.000 millones de doláres para construir la bomba más cara de la historia .
En la historia de 250 años de los Estados
Unidos, el poder que tienen las grandes empresas en ese país siempre ha estado más cerca del nazismo que de otra cosa y algunos de sus magnates como Henry Ford eran admiradores de Hitler. En los británicos, sus muchos crímenes en sus colonias, especialmente en la India y el trato tan duro que la clase alta británica siempre ha dispensado a la clase obrera inglesa nos hace pensar que también estaban más cerca de los nazis de lo que ellos querían admitir.
Además, ahora sabemos que Margaret
Tatcher quería usar la bomba atómica sobre Argentina si no conseguía echar a los soldados argentinos de las Malvinas, en 1982.
En estos países de cultura inglesa, la
mitad de la población es casi nazi, de ultraderecha o conservadora .
Lo mismo en Francia donde la mitad de la
población es de derechas o de ultraderecha y se aprecia por cómo sus generales enviaron a la muerte a miles de soldados en la Primera Guerra Mundial. En los otros países “ democráticos” encontramos muchas páginas negras que podrían haber sido diseñadas perfectamente por los nazis alemanes y después de 1945 en los Estados Unidos ha seguido ese comportamiento con todo el tema de la contaminación radiactiva , pruebas nucleares atmosféricas, contaminación química e industrial, Vietnam , Monsanto y los transgénicos y miles de otros hechos más que son propios de un país nazi donde se utiliza a la población, se la miente , se la oculta información o se la mata , pero no en campos de concentración sino lentamente con otros medios, como la comida -basura.
Si eso ocurre en los países “democráticos”
de una manera camuflada , es al menos más claro en las dictaduras comunistas como la de Stalin, Pol Pot, Mao, Fidel Castro…donde se asesina en masa a la gente . Los historiadores británicos tienen tendencia a decir que Hitler y Stalin estaban enfrascados en una guerra privada en los años 30 por ver quién de los dos tenía más éxito con sus planes quinquenales y económicos y con su distinto estilo de gobernar :
el estilo comunista criminal de Estado y el
estilo nazi de ultraderecha (con planes socialistas en su programa económico) .
La ideología no era tan importante, lo que
contaba era que miles de ciudadanos de sus países querían un dictador con presencia impresionante al frente de sus países y no les importaba que murieran miles de personas , lo único importante eran los planes de desarrollo del gobierno y sus victorias económicas y militares . Los mismos soviéticos se comportaron como nazis en Austria durante la ocupación, violando
a miles de austríacas , robando y
destruyendo todo lo que encontraron.
Hitler, visto así, tal y como aparece en los
documentos privados , es un hombre más del siglo XX que hace lo mismo que hacen los demás hombres del siglo XX , porque todos eran iguales que él .
Ahora hay que estudiar por qué el hombre
del siglo XX fue así.
Sin duda, el darwinismo social, Nietzsche
y el nacionalismo imperialista británico, alemán y norteamericano tuvieron mucho que ver.
Para los alemanes, Hitler era simplemente
el nuevo Kaiser que trabajaba para conseguir un Imperio para Alemania. Ese había sido el principal objetivo también del Kaiser Guillermo en la Primera Guerra Mundial, puesto que Alemania reivindicaba un Imperio como el que tenían los británicos.
25 años después, otro Kaiser iba a
intentar lo mismo, un kaiser surgido del pueblo , un austríaco-alemán que se había formado como hombre luchando en la Primera Guerra Mundial como simple cabo del ejército alemán.
Churchill, Petain, Goering, Truman
también se habían hecho hombres luchando en la Primera Guerra Mundial.
Todos eran productos de esa época.
La Segunda Guerra Mundial empieza como
una continuación de la Primera y la dirigen hombres que se formaron en la Primera. Y acaba como la Primera, con USA interviniendo en Europa y derrotando a Alemania otra vez.
Las ideologías y estilos no son lo
importante realmente para Hitler, son solo un pretexto : lo importante es que Alemania sea un Imperio.
Las décadas de los años 30 y 40 fueron
tiempos de criminales y es que todos eran criminales: Churchill , Stalin, Petain,
Truman tirando bombas atómicas sobre
población civil japonesa…
De todos los criminales de esas décadas,
Hitler fue sin duda el más extremo, pero no el único.
Consideraba que lo que estaba haciendo
en Alemania era una Revolución como la Francesa e imitaba a Napoleón en sus estrategias militares y sus grandes planes para Europa ( si no hubiese existido la Revolución Francesa, no habría aparecido un general golpista y oportunista como Napoleón, más maquiavélico que el mismo Maquiavelo, como puede leerse en sus anotaciones al “Príncipe”
y si no hubiera aparecido un Napoleón que
jugaba con los ejércitos y los países, no habría aparecido 125 años después un Hitler que imitaba a Napoleón,
por eso creemos que la Revolución
Francesa no sirvió para nada e incluso fue nefasta para la historia futura de la Humanidad ) .
Hitler creía que estaba haciendo una
Revolución que fundaría una nueva Europa gobernada por los alemanes y opuesta al Imperio Británico y al emergente Imperio USA que consideraba Imperios invasores, mentirosos y ladrones. Es posible que , en su interior, la mayoría de los alemanes creyera lo mismo que Hitler : Alemania tenía derecho a tener su propio Imperio y según su propio estilo.
La ideología de moda es esos años no era
lo importante. Era solamente eso, la ideología de moda en esas décadas.
Pero las monstruosidades de Hitler con
sus campos de concentración y sus matanzas masivas rebasaron todo lo humanamente comprensible y justificable “por razones de guerra”
y fueron lo que , finalmente llevaron a su
final a su dictadura porque el mundo no podía permitir que un Imperio se construyera sobre esos principios de criminalidad y de monstruosidad.
Lo cual no impedía que los otros imperios,
como el Británico y el nuevo Imperio Norteamericano, no fueran igual de militaristas, invasores, ladrones, criminales y “nazis” en el sentido de utilización de la gente y desprecio de las masas .
Pero los otros países no habían llegado a
los extremos a los que había llegado Hitler y que , finalmente, lo llevaron a su destrucción .
Los otros países aprovecharon para su
propaganda los enormes crímenes de Hitler para desprestigiarlo después de 1945, aunque en realidad los otros países vencedores estaban solamente unos pocos pasos detrás de los nazis alemanes en barbaridades, como se pudo apreciar en el bombardeo de Dresden con bombas incendiarias por parte de la aviación inglesa y norteamericana y en que se destruyó la ciudad como si hubieran lanzado una bomba atómica sobre ella.
Hitler y Stalin, según los historiadores
británicos, tenían un pique personal desde los años 30 por ver quién era más eficiente con sus propios planes económicos y militares y siguiendo cada uno , una ideología distinta , la nazi o la comunista.
Hitler y Stalin gobernaban dictaduras
donde el crimen de Estado era masivo y los dos dictadores no se diferenciaban casi nada en sus métodos.
Al final de los años 30 parecía que Hitler
estaba ganando a Stalin en su batalla personal, puesto que Alemania estaba gozando de pleno empleo, el ejército alemán se había rearmado y se habían construido carreteras y obras públicas por todo el país.
Pero en 1945 Stalin ocupa Berlín y fuerza a
Hitler al suicidio y a los alemanes a la rendición.
Los alemanes, empezando por Hitler y sus
ministros, no entienden qué es lo que ha pasado: así lo dice Alfred Rosenberg un día antes de su ejecución ahorcado en Nuremberg: “No entiendo qué es lo que ha pasado” .
Quería decir que no entendía cómo los
rusos habían ganado a los alemanes y además habían acabado con la Revolución Nazi.
A horas de hoy, es posible que la mayoría
de los neonazis que quedan en el mundo todavía no lo hayan entendido aún.
La causa más probable del fracaso de la
Revolución Nazi es que era demasiado inhumana, demasiado bestial como para poder mantenerse muchos años.
Licurgo mismo en Esparta, donde fundó
una dictadura durísima que sirvió luego de modelo a todas las dictaduras posteriores incluida la nazi, no pudo conseguir que sus leyes tan drásticas se mantuvieran por más de 500 años en Esparta , lo cual no es poco .
Si Hitler no hubiera invadido ningún país
ni matado a nadie , es posible que su Revolución hubiera durado en Alemania esos 1000 años como él quería.
Los otros dirigentes del mundo eran tan
criminales , racistas y elitistas como Hitler, pero no llegaron a sus extremos de exterminio masivo y de brutalidad contra las razas “inferiores”.
El Hitler que aparece en los documentales
que hay por You Tube no es la bestia que nos ha presentado los aliados desde 1945 hasta hoy , es más bien un alemán- austríaco del montón, un ciudadano medio que habla como un alemán medio en privado, con una voz suave, amable con sus sirvientes y los hijos de sus ministros, que razona como un político más, como un nacionalista alemán que piensa con la mentalidad propia de un alemán que ve en los USA otro Imperio falso e hipócrita como el Británico y solamente piensa en los intereses de su país Alemania ante la amenaza británica y norteamericana.
Antes de 1939, los ingleses y los
franceses tendían a ver a Hitler de esta misma manera, como un político nacionalista alemán sin nada más de especial
Sabemos que en USA, Inglaterra, Francia,
etc. había tantos “nazis” o más que en Alemania en esas décadas, aunque no se llamaban a sí mismos así, sino que se hacían pasar por empresarios, derecha democrática, clase alta, clase dirigente…
Sabemos que los nazis siguen presentes
en el mundo desde 1945, aunque disimulados bajo otras apariencias: ahora son estrellas del rock y del cine que ganan mucho dinero seduciendo a un público masivo y borreguil,
son políticos y grandes empresarios que
hacen lo mismo colocando sus productos masivos,
son modelos de pasarelas que ganan
mucho dinero seduciendo a todo el mundo,
son miembros de las clases dirigentes y
altas de cada país que viven una gran vida por encima del resto de la gente,
son grandes empresas y lobbies militares
que utilizan a la población para vender masivamente sus productos , para probarlos en esa población o para matarla lentamente con malos productos alimenticios o con contaminación industrial ,
es el deportista campeón que se presenta
ante el mundo como un superdotado por encima de los demás y encima gana mucho dinero,
son las grandes compañías médicas,
farmaceúticas y hospitalarias que tratan a los pacientes como números en sus estadísticas para ganar dinero con ellos
( y esto no está tan lejos delo que hacía
Mengele en sus campos de concentración).
Todos estos comportamientos son los
mismos de los nazis alemanes de los años 30 y siguen perviviendo en nuestra época como lo más natural del mundo,
cuando en realidad es el nazismo de
siempre pero disimulado con otros envoltorios.
Sin duda, los nazis actuales no matan a la
gente en campos de concentración ni empiezan guerras masivas de exterminio de la población pero hacen otras cosas de otras maneras más disimuladas o indirectas porque su mentalidad es la misma que la de los nazis de los años 30:
ellos son “superiores” a los demás y se
merecen el poder de manipular y usar a la población para ganar ellos mucho dinero y tener una gran vida.
Además, como los nazis de los años 30,
los nazis camuflados actuales que dirigen los países “avanzados” tampoco soportan a las razas “inferiores” , a la purria o a los tipos inferiores y feos y se aíslan de ellos en sus barrios de alto standing o en islas privadas que son solo para ellos, como las Caimán.
Los documentales sobre su vida privada
que han sido publicados en los últimos años muestran a un Hitler más “normal” y más cercano a la imagen que tenían de él los alemanes: un político más. Pero esos documentales no pueden hacernos olvidar que este individuo poseía una parte extremadamente maligna dentro de su ser, que a partir de 1943 se manifestó mucho más agudamente,
cuando no quiso reconocer que había
perdido la guerra y se empecinó en continuarla dos años más, sacrificando a miles de soldados alemanes, intensificando los exterminios en los campos de concentración y negándose a ningún pacto de armisticio con los aliados como quería el Ejército Alemán , rendición o negociación que habría supuesto sin duda la ejecución de Hitler o su encarcelamiento.
Además, en los últimos meses de la
guerra, Hitler ordenó la destrucción de Alemania “porque le había fallado” al no ser capaz de vencer a los rusos, un pueblo inferior según él.
Afortunadamente sus ministros no
cumplieron esa orden que solamente podía venir de un criminal de proporciones cósmicas como era ese antiguo cabo de la Primera Guerra mundial, un don nadie sin oficio ni beneficio tras esa guerra,
que quiso dar un golpe de estado ya en
1923 con su partido minoritario y tuvo que esperar 10 largos años hasta ganar unas elecciones que le permitieran acabar con la democracia alemana e instaurar su dictadura .
Los que lo conocieron en 1923 ya sabían
que había en ese hombre algo muy maligno pero en los años siguientes aprendió a mentir y presentarse de una forma más moderada e incluso democrática ante el pueblo alemán , mientras su nivel de vida subía gracias al dinero que le donaban los grandes empresarios alemanes.
Su estilo de vida parecido al de un rey ,
aun dentro de su proverbial austeridad, sin duda contribuyó a que su carácter se suavizara porque ahora gozaba de muchos privilegios y de una buena vida.
Se acostumbró a ser utilizado por su
partido y por Alemania como la figura política que necesitaban para estar al frente de todo y “guiar” al país desde las alturas .
Hitler dejó que los noticiarios de cine y los
fotógrafos ofrecieran de él una imagen parecida a la de una estrella del cine. Instalado en la cima del poder alemán, él que había malvivido durante años en Viena como vagabundo, sin duda se sintió mejor tras su triunfo como político y pudo permitirse ser amable con sus sirvientes y con la gente que recibía,
pero por dentro seguía llevando al
monstruo partidario de las medidas más extremas posibles :
seguía llevando dentro a su padre, que
seguramente ya era así, como eran así muchos prusianos vulgares de finales del siglo XIX amantes de la mano dura , la fuerza , la guerra, los grandes cañones y la violencia para solucionar todos los problemas.
Sabemos que el padre de Hitler era
violento y que pegaba a su hijo. Con la llegada al poder de Hitler, llega al poder toda una generación anterior de prusianos muy violentos, brutales y vulgares que no habían podido mandar en Alemania en el siglo XIX pero que ahora,
gracias a que los comunistas están
intentando hacer una revolución rusa en Alemania , debido a la crisis económica de los años 30 ,
a las humillantes condiciones impuestas
por los aliados en el tratado de Versalles, así como el apoyo teórico dado por Nietzsche y Darwin y la creencia alemana de que los judíos controlan USA y la banca mundial y que son antialemanes y un obstáculo para que Alemania posea un imperio,
gracias a todo ello ( sin menospreciar la
genialidad política de un Hitler sin el cual los nazis nunca habrían ganado unas elecciones , basta pensar cuántos alemanes habrían votado a un Goering o a un Ernst Rohm ) , gracias a todo ello la generación de prusianos brutales, vulgares y violentos que ya había intentado llegar al poder en Alemania hacia 1860 , puede finalmente 60 años después hacer las cosas “ a su manera” en Alemania.
Es la dictadura alemana de 1933 a 1945.
¡Cuánto tiempo habían soñado los
prusianos como Allois Hitler en instaurar una dictadura así en Alemania ya en el siglo XIX para conseguir un gran Imperio para su país ¡
La explicación de por qué siguen
apareciendo libros sobre Hitler y documentales en la televisión sobre él no puede ser otra que ésta:
Hitler fue sin duda el mayor criminal de
masas de la Historia, pero no fue el único, solamente el más extremo . Toda la gente del siglo XX era igual de criminal. Hitler fue un hombre vulgar sin casi formación pero con una habilidad política genial que representaba al tipo de alemanes que quería un Imperio para su país , alemanes que eran brutales, belicosos y expeditivos hasta los últimos extremos.