Sunteți pe pagina 1din 1

La ética y la religión

Por: Oscar Alberto Cuellar Hernández Grupo: K3

El ser humano ha desarrollado una conciencia acerca de lo correcto y lo incorrecto, o más bien, las religiones le
han impuesto un modelo de pensamiento que basa en el dualismo entre el bien y el mal, sin embargo, el hombre
constantemente decide tomar el camino de lo incorrecto, lejos de la ética que se enseña desde casa, se fortalece en la
escuela y se pone a prueba en la vida. Cada vez es necesario crear más normas, leyes y asimismo castigos que repriman
los malos actos que cometemos, lo que permitiría pensar que la sociedad está llena de individuos que cohíben sus deseos
por miedo a incurrir en delitos o por ser castigados, existe una conciencia oportunista de lo que es bueno o malo: si me
beneficia es bueno, aunque perjudique a otros; si perjudica a otros, pero no a mí, no es incorrecto mi actuar. La ética sería
el resultado de esta ideología egoísta, una salida para educar en lo correcto y crear conciencia del bien común sobre el
individual.

Lo anterior puede ser debido a que no es clara la concepción de lo bueno y lo malo, la ética depende de otros
factores, pues el ser humano adapta todo a su propia conveniencia. Un buen ejemplo es el siguiente: uno de los factores
más influyentes de la violencia en el país es el sicariato, un delito cometido en gran parte por personas muy entregadas al
Dios católico. A través del arte se ha evidenciado esta cuestión ética, como en el libro de Fernando Vallejo La virgen de
los sicarios (1994) y Rosario Tijeras (1999) de Jorge Franco, donde se muestra cómo los sicarios rezan para que sus balas
lleguen a sus determinados destinos, que puedan cumplir bien los “mandados” para recibir la buena paga, sin importar
quién es la persona cuya vida apagarán. Este es un dilema donde se cruza ese egoísmo (el sicario necesita el dinero,
necesita comer, etc.) y la concepción de un buen acto como lo es encomendar a Dios todas las acciones, desde el
catolicismo, un acto ético.

Entonces, ¿dónde queda la ética, el respeto por la vida, de estas personas tan católicas? Como se dice
coloquialmente: “el que peca y reza, empata”, es casi un proverbio común y válido. Pensando en otro contexto, en otra
cultura, es posible encontrar otro ejemplo, el Islam, que siempre ha sido criticado por la degradación de la mujer, lo que
no es muy ético. Aunque en el Corán, su libro sagrado, se establece la igualdad entre hombres y mujeres, en 4:34 también
dice que "los hombres son los protectores y proveedores de las mujeres, porque Alá ha hecho que uno de ellos supere al
otro, y porque gastan de sus bienes. Por lo tanto, las mujeres correctas son devotamente obedientes y recogidas en
ausencia de su esposo que es lo que Alá les exige." Sería fácil juzgar esta religión desde nuestra perspectiva occidental,
pero éticamente hablando, ¿no estaría mal que desobedecieran lo que manda su dios, lo que dicta su libro sagrado?

Según lo anterior, es completamente sensato que los musulmanes hagan caso, pues de lo contrario, sufrirán los
determinados castigos. Entonces, se desarrolla toda una problemática alrededor de este problema ético como lo es el poco
o nulo valor que tiene la mujer para el pueblo islámico, pues al prohibírsele trabajar y hasta estudiar, viven necesitando
estar junto a un hombre que las mantenga, y a quien deberán obedecer sin importar nada. Ahora bien, son mil cien
millones en el mundo los que no hacen parte de ninguna doctrina religiosa, son ateos, secularistas o agnósticos, pero no
por esto, se ha de creer que no son personas de confiar, o que son “malas” personas. ¿Qué es una mala persona? En lo
personal, sería alguien a quien no le importa nadie más que su persona, su bienestar, es indiferente a los problemas de los
demás, básicamente una persona egoísta.

En conclusión, la ética de una persona no es inherente a la religión, esto es algo que se ha impuesto por la
sociedad, pero es falso. Las religiones han juzgado de manera imparcial a aquellos que no hacen parte de ellas, lo cual
genera una discriminación ya que las personas que no pertenecen son excluidas en la sociedad. Finalmente, lo importante
de llevar una vida espiritual es tener una relación con lo trascendente, lo cual es una necesidad humana, pero esta relación
debe ser algo sano para todos, igualmente la libertad de escoger ser parte de algún u otro camino, asimismo no hacer parte
de ninguno. Y esto, no ha de generar un prejuicio sobre la ética bajo la que se rige una persona, ya que esta debe ser casi
universal y estar por encima de muchas cosas, debe primar el bien común sobre el bien individual y mirar con objetividad
las problemáticas sociales que están corrompiendo al mundo y dejando el egoísmo triunfar por encima de la felicidad de
todos los demás.

Webgrafía:

Matta, D. (2015). ¿Violencia doméstica en el Corán? Disponible en: https://www.sunnismo.com/preguntas/violencia-


domestica-en-el-coran-434
Muslim Population. (2013). Muslim Population In The Wolrd, de Muslim Population Sitio web:
http://www.muslimpopulation.com/index.html
Segura, C. (2004). Kinismo y melodrama en La virgen de los sicarios y Rosario Tijeras. Disponible en:
https://aprendeenlinea.udea.edu.co/revistas/index.php/elc/article/view/17311

S-ar putea să vă placă și