Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Con mucha frecuencia hemos oído hablar a nuestros superiores, incluso a nuestros
compañeros de trabajo, acerca de los accidentes como resultado de las actitudes
subestándares, del desinterés y del pobre nivel de desempeño de nosotros mismos. Es
decir, los accidentes como resultado de nuestro comportamiento. Es evidente que nuestra
forma de pensar, nuestra forma de actuar y de realizar nuestros movimientos y tareas del
día ya sea aquí en el trabajo o en nuestros hogares, influye grandemente en las
posibilidades de sufrir accidentes.
Antes de continuar quisiera hacerles una pregunta ¿Cual creen ustedes que es el factor que
provoca la mayoría de los accidentes?
Como hemos visto, el factor número uno causante de accidentes es, el factor humano. La
mayoría de los accidentes no son provocados por falla mecánica, ni por los equipos, ni por
las herramientas, sino por el descuido y el uso inadecuado de tales herramientas y equipos.
Frecuentemente estamos conscientes de los peligros que nos rodean, sin embargo, no
actuamos consecuentemente, no tomamos las medidas necesarias para evitar que esos
peligros se conviertan en una triste realidad.
Por ejemplo, muchas veces olvidamos usar nuestro equipo de protección personal
sabiendo que lo necesitamos y sabiendo que estamos expuestos a sufrir lesiones serias o a
dañar nuestra salud, a causa del ambiente que nos rodea. Otras veces sucede que no
obedecemos las normas de prevención establecidas sólo por el hecho de que pensamos
que no son importantes y que si llegara el momento de una emergencia sabríamos
defendernos. Esta es precisamente una actitud que más tarde o más temprano, provocará
un accidente.
Estas son actitudes negativas que debemos dejar a un lado o tratar de evitar. Eliminando de
nuestro comportamiento ese tipo de actitudes, contribuiremos a nuestro propio bienestar
en todo momento y en cualquier lugar.
Entre las actitudes positivas que contribuyen a prevenir accidentes se encuentran las
siguientes: madurez personal, disciplina, actitud realista y social, actitud de tolerancia y
amabilidad para con los demás, responsabilidad, moderación, control de los impulsos y
discreción.
En pocas palabras podríamos decir que las personas que se preocupan por la prevención de
accidentes son personas que se dan cuenta de sus limitaciones y de sus debilidades y que
miran a su alrededor en forma realista, con interés de ayudar en lo que puedan a reducir
los factores que provocan accidentes.
Hoy cuando lleguemos a casa tomemos unos minutos y hagamos un análisis de nuestro
comportamiento. Veamos si podemos determinar cuáles son las actitudes que debemos
adquirir o practicar con más frecuencia para prevenir accidentes.
Siempre podemos eliminar actitudes negativas y adoptar otras nuevas y positivas que serán
provechosas tanto para nuestro bienestar como para el de nuestros compañeros de
trabajo. Recuerden siempre que en la mayoría de los casos nuestro comportamiento
inadecuado es el causante de los accidentes.