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UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES

FACULTAD DE PSICOLOGÍA

Teoría y Técnica de Grupos


Titular: Marcelo Percia

"Problemáticas de lo individual”

Alumno: Martin Nicolás Biemmi DNI: 39.430.662


Comisión N°10
Profesora: Debora Chevnik
Primer cuatrimestre 2017
Problemáticas de lo individual

Es la idea de individuo o de lo individual, la que despierta un océano de


problemáticas a la hora de pensar y desentramar aquello que se nos presenta como
realidad. ¿Hasta qué punto es posible ubicar aquello llamado individual como tal?
Esta idea nos presenta entre otras, el dilema de la identidad. Y es que la identidad
tiene la sutileza de darnos refugio, un amparo frente a lo irreductible de la vida,
mientras que por otro lado fija la existencia en una forma congelada del ser. La
problemática se exacerba en grupo, ya que la pertenencia deviene en identitaria; y
refleja necesariamente una parcialidad de todos los posibles seres. De esta forma
la pertenencia tiene un costo de existencia muy caro, ya que implica dejar de existir
de un montón de otras maneras. Esto nos hace plantear la pregunta: ¿Cómo estar
en común, sin ser en común? A pesar de esto, la identidad suele ser muy
conveniente, como otras formas de fijeza. Sin embargo, es preciso advertir que lo
inmóvil, la fijeza o el endurecimiento, se transmuta en un padecer para el psiquismo.
Aquellos pensamientos obsesivos, síntomas, neurosis, pueden ser leídos como
endurecimientos del pensamiento. Marcelo Percia (2011) presenta el concepto de
inconformidad como la invitación a escapar a esta fijeza de las formas, sin quedar
atrapado en una nueva forma. Inconformidad atenta contra el destino. Abre las
puertas a lo que Sartre en un contexto más que adverso, denomina como porvenir.
No es una forma más adecuada que se ponga en oposición a formas prevalentes
de una cultura, más bien deviene en entusiasmo de un porvenir incierto en la
potencia máxima de sus posibilidades. Inconformidad rompe con la jerga que nos
abriga en la tormenta de preguntas que acechan a los hombres durante el
transcurso de la vida.

Sin embargo, es necesario tener en cuenta que el confort con el que esta discute,
está establecido como tal por un poder. Este es el mismo poder que el cristianismo
ejercía y ejerce sobre la vida de miles de personas para justificar la miseria de sus
vidas en la tierra, con promesas de una recompensa en una posterior vida en el
cielo. Inconformidad deviene en dejar de conformarse con un destino agobiante
justificado por un plan divino, para dar lugar a algo más. Tiene que ver con “hacer
infinitiva la vida, y por conjugar”. Esta frase de Marcelo Percia refiere a la apertura
de posibilidades que otorga el estado infinitivo previo a la conjugación. Puede estar
en pasado, presente o futuro. No hay tiempo, pero lo invita.

El concepto de individual también demuestra su endeblez en contacto con el deseo.


El deseo es comúnmente pensado como algo del orden de lo privado, sin embargo,
es evidente como este se relaciona constantemente con los otros. El capitalismo
nos presenta un modelo de consumo el cual ofrece una fórmula para la felicidad
sumamente atractiva basada en el consumo y en un formato que funciona gracias
a lo poco individual del deseo. Es por esto que la misma tiene un éxito tan alto. La
frase de Marcelo Percia: "Habitamos sensibilidades hablantes habladas" refiere a
esto. En un acercamiento distante del ser, explica como hablamos hablados.
Hablados por un lenguaje que nos precede, por una cultura, etc. El deseo se
comporta de la misma forma, esta hablado por algo más. El capitalismo y el lenguaje
nos hacen parecer dueños de estos deseos, mientras que al contrario, poco parecen
tener de nuestros; más bien nosotros les pertenecemos a ellos. Esto se asemeja al
asunto "reloj" de "La angustia como afección anticapitalista", donde se plantea como
el protagonista es regalado a un reloj, más que el reloj a él.

Esta concepción sobre posesión sintoniza con la de sujeción adoptada por Percia.
En el asunto "sujeciones" de "Estancias en común" se desarrollan como
subyugantes de sensibilidades parlantes; de modo que atrapan y/o aferran
hablantes a dulces y aterradoras (pero necesarias) ficciones personales (Marcelo
Percia, 2017). Y es que grande es el resguardo que logran estas fantasías frente a
la angustia presentada constantemente por la vida. El problema es que las mismas
suelen tener un rol fundamental en las relaciones de poder; de las cuales el
capitalismo y la religión toman ventaja. Marx advirtió que las religiones funcionaban
[...] como voces de consuelo para el pueblo, y que sus creencias fantásticas
abrigaban en la intemperie, a la vez que adormecían la protesta necesaria, y
debilitaban las acciones urgentes de los revolucionarios (Marcelo Percia, 2009). A
su vez, advierte que el capitalismo pone a su favor ese compendio de ilusiones y
promesas imaginarias que le ofrece lo religioso (Marcelo Percia, 2009). El
capitalismo ofrece un mercado entero de productos que se encargan de velar una
angustia que necesariamente forma parte de la existencia. La clínica tiene lugar
cuando estos velos que cubren la angustia caen, y dejan lugar a que el dolor ya no
anestesiado, sea alojado. El capitalismo produce insatisfechos que demandan
satisfacción a la vida, mientras que son gozados por el abuso del consumo. El
lenguaje también posee un lugar fundamental en esta relación de poderes. El mismo
es necesariamente opresivo; más que permitir decir, obliga a decir de una
determinada manera. Este lado fascista del lenguaje plantea la dificultad de una
libertad como tal dentro del mismo. Roland Barthes (1977) plantea que dicha fuga
de los mecanismos opresivos del lenguaje son posibles mediante la escritura.

La propiedad de las ideas nos ofrece otra problemática al pensar lo individual. “Ser
dueño” de una idea es una trampa común que puede hacernos caer en el planteo
de lo individual. Y es que en el desarrollo de un pensamiento que puede
desembocar en una idea “nueva”, sin dudas se pone en manifiesto la biblioteca de
ideas que concibieron esta novedad; dejando ver que no es el autor el responsable
absoluto, sino también como se ponen en juego un cumulo de ideas previas que
son tan dueñas de aquella más reciente como el nombre que figura en la patente.
La forma de “ser habitados” por una idea, proveniente de los griegos, es mucho más
conveniente para plantear esto. Esta forma expresa cierta cercanía con la respuesta
brindada por Luis Alberto Spinetta frente a la pregunta de cómo sentía él la devoción
de la gente por sus canciones durante una entrevista en la Facultad de Psicología.
Spinetta no afirmo sentir una especie de alegría por haber logrado que un producto
de su autoría haya sido capaz de fascinar a miles de personas. Él se consideró una
especie de antena que transmitía energías que confluyen en un determinado tiempo
y lugar. Implícitamente aparece la idea de que sus canciones son de autoría de toda
una época y un contexto. Spinetta, como muchos otros artistas, realizo una
transcripción de fragmentos de realidades interpretadas, que son posibles
únicamente por el contexto que las rodea.
Bibliografia:

- Barthes Roland. (1977). Leccion Inaugural.

- Percia Marcelo. (2009). La angustia como afeccion anticapitalista.

- Percia Marcelo. (2011). Inconformidad. Arte politica psicoanalisis: La Cebra

- Percia Marcelo. (2017). Estancias en comun: La Cebra

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