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Dr. ALBERT ELLIS Cémo vivir con un neurOotico En casa 0 en el trabajo EDICIONES OBELISCO. ‘este Won ke Testers ese ie He matenguaks weds le nests pueeeaomes, ener lca uc fet de su inverts (Aston Auta, Cheri Oxi, Artes Mr Satara, pi, Tra Puede consular muestnycaakyr en wwe ebuneael co toleceton Pricolagia eet bis 1 edie oe ae Fecha Teer 2088 ‘Rd orig de to He wets e Nearest tras wah We Tradheeion: Atanas Canta Magueticton: Oe Up Droit caverta Mle Nees 1795 fer iy Reservas ls fon dered) Pubica por aeieeo cnn Wilshire Bk CO 12015 Sherman Nod. NO” [lyin EN9HT05. (8S Atkeservas ose fy sere parla pre: elon) Fale Feiones OCC, S See 1M TR LAE Redo IV 4 pana 9 ‘OHO Kuivelena Espns 1 (94 MOD NSF Pry 8) 85 25 Bsus. 8s Dept Hes 86454 405 Penetb Spucn luspeseren api en os allvesgratis e Ramn Vall 3 Veriguey, (isin Capeliutes (acim) nuns pate de esta pl we ia ce I uber, pce repre almacendls, (atom « utils en nace abs po ge ed, ya se eeetronie, qulmico, smevsne, yi fe alc ‘ecinjeaieo, sine press conseitemientn tor ear et INTRODUCCION Una de las preguntas que con my frecuencia me formulan mis clientes y mis conocidos ex ésta: Doctor Ellis, . Inereia y falta de diteceién, Muchos sncuroticos» tienen tendencia a sentirse faltos de energia y a carccer de intere- ses vitales definidos. Se ponen en una especie de huelga de brazos caidos contra la vida, dado que creen que el mundo les debe un medio de vida ¥ no deberia exigiries que tuvie- nan que trabajar duro o disciplinarse para conseguir lo que desean. En el fondo, quieren tuchar por algo, alcanzar algdn objetivo; pero en cuanto se les presentan dificulta- des, abandon an de la competicién. Después, volver a mas dificil, porque Heva logros de escaso valor, lo que a su vez potencit el sent micnto de inutilidad y la iner Un joven de veintiséis altos vino a verme por su pro- blema de impotencia. Pronto descubrimos que tanto cl padre como la madre trabajaban muchisimo, para sacar adelante una gran empresa comercial a la que dedicaban casi fa totalidad de su tiempo. BI joven estaba resentido por cello, ediaha el trabajo y se pasaba la mayor parte del tiem: po yendo de los billares 2 las boleras. Fn las relaciones sexuales, también se negaba a strabajars para satisfacer a sus parejas, y de ahi que terminara siendo impotente Solo cuando) se enfrenté a su huelga de brazos caidos contra el trabajo y contra las mujeres, fue cuando comenz6 a trabae jar bien ya mostrar su idoncidad sexual. eye sncuroticoss compens i SU auitoflagelacién haciéndose tea- bajar practicamente hasta morit. No es que haya que tildar de tornadas a todos aquellos que trabajan mucho. De hecho, las personas que se aceptan a si mismas trabajan mabitualmente bastante mas que fa media. Pero los sneurd: tics» trahajan en exces porque se sienten tan inseguros que creen necesitar fama o fortuna, porque con una acti vidad Constante puetien olvidarse de parte del dolor psico: fogico con el que se atormentan, y porque el trabajo suele darles una excusi para evitar cosas que lemen tertible- Mente, Como por ejemplo meterse en aventuras amorosas © asistir a reuniones sociales Una conocida mia loged un notable éxito como eserito- a de novelas historicas. Sin embargo, estaba deprimida, y en cierta ocasidn cn que estuvimos hablando de sus pro blenias, me admitio que la mayor parte de su éxito como escritora se lo debia a su intenso trabajo, Ella dedicaha aitos la inyestigacion previa para una novela, donde otros escri: tores dedican s6lo. meses, Se pasaba las horas en ta biblio- cca, reescribia los argumentos y las caracterizaciones una as historicos y' las tabkas gene as, y alcanzabu tal grado de perfeccion en lo que eseri- que sus fectores se maravillaban de la sutiteza de sus les. Y bien podian maravillarse, dado que codos esos detalles los exprimia, por decirlo asi, de su propia sangre Admitia que, aunque habia tenido éxito tanto en lo Inciero como en lo fiterario desde sui adolescencia, nun a habia hecho demasiado por si misma, por sir propia felt cidad, Habia buscado con tanto empeno ef logro mas alto posible y los elogios, que rar vex se tomaba vacaciones, isistia 2 Especticulos y Conciertos, o se relajaba en casa principalmente para su trabajo, y se habia convertide n cero & la izquierda como personalidad, a9 cosi, en yez de afrontar y resolver los problemas graves, suclen ver ef problema y cchar a corer. Se niegan a disci: narse 0 @ asumir kis responsabitidades normales de ka vida y, con frecuencia, intentan vivir una infincia eterna, y ninan siendo maridos-hijos o esposas-hijas Si pucden hnir de fas responsabilidades normales, lo hacen @ unit nueva casa, a unt nuevo empleo, un nuevo matrimo: nio, un nuevo vestuario. Y cuando no pueden huis, se res ten y se enfadan Uno de mis mm 8 prublematicos clientes, un joven con verdadero genio part escabullirse de las obligacianes de ta vida, nunca habia conservado un empleo mas alld de unas Poeas semanas, y afirmaba que ef trabajo le resltaba dem: siado duro, que el jefe ert intrarable 0 que las horas se te hhacian demasiado largas. Nunca habia planteado. casarse con alguna de las muchas acompaiuantes que tenia, pues vefa a ésta demasiado exigente, aki otra demasiado queji cos, ya la otra demasiado esto o aquello, ‘tampaco vota- ba, porque consideraba que las normativas de registro y votacién de su ciudad eran demasiado onerosas y le hacian perder tiempo. Dejé que este cliente deambulara por la terapia durante ste tiempo me dio incontables excusas part su incapacidad de hacer esto 0 aquello, Yo no dejaba de indicarle que constantemente saboteaba sus ‘objetivos con aquelia actitud de no hacer nada, Finalmente, despues de darle sogit suticiente como para ahorcarse die? veces mis, y después de que lt utilizara exactamente para eso, empe76 a perseverar en un emplec buen relacién con tna mujer. Yo elogié sus progresos. —Si —dijo—. Supongo que le he sorprendido. Deje ‘que le diga la raz6n de mi cambio. Ya hace dieciocho meses a desarrollar una —s0- «ie yengo a consulta con usted, lo cual parece un tiempo 4 que protongado, Pero he aprendidio una cosa en estos dlieeiocho meses, ¥ aunque nunca aprenda nada mas con todo esto, esa cost me acompariari el resto de mi vida. —2Qué cosa? —pregunt —Simplemente que, aunque sigo sin ver como to mas agradable del mundo levantarme cada mafana ¢ ir al traba- jo, ahora sé, y no elvidaré, que el 0 trabajar me resulta mucho peor iQué quieres decir? —Quiero decir que, aunque trabajar y asumir determi- nada responsabilidades no sucle ser de mi agrado (si bien cada vez me resulta menos desagradable), el 0 trabajar y ‘no asumir esas responsabilidades me genera normalmente mis situaciones desagradables. Cuandy no trabajo, desper- dicio cl tiempo y disminuyo mis posibilidades de disfrute presente y futuro. Y me preocupo tanto sobre qué ¢s lo mejor que puedo hacer, que me resulta mas dificil distrutar det aqui y del ahora Alcoholismo y drogadicci6n. Con frecuencia, los sneu- foticoss utilizan ef alcohol y las drogas para escapar de La realidad y para reducir temporalmente su ansiedad. Desgra- iadamente, estoy «escapes: regresan como tn bumecrang sobre los que los consumen, dado que con ello incrementan, sus Lrastornos, y esto les leva a descar dosis atin mayores, Aunque las drogas y ef alcohol solo pueden funcio momentaneamente, los que los consumen saben q su ayuda, no pueden hacer aquello que temen, con lo que ho consiguen aumentar Ja confianza en si mismos. De hecho, normalmente se odian a si mismos, mas que nada por utilizar estos stranquilizantess, que frustran sus objet vos y que les sumergen mas en el circulo vicioso de la neu- =5)— Un hombre con Jos tipicos sintomas alcoholics tenia una excclente posicion, pero también tenit un supervisor bastante rigido. Le gustaba sti trabajo, pero odiaba al super visor Sin embargo, ert reacio a enfrentarse a su odio, porque le recordaba demasiad a lo que sentia por su propio padre, una persona de caracteristicas similares a la del supervisuc. ara evitar este Conflict, solia no aparecer por cl trabajo. dandlose a si mismo kt excusa de no encontsarse bien. Sus auscnciay Hegaron a ser tan frecucttes que le daba yergitenza llamar por teléfono para excusarse, can to cual cra el supervisor el que terminaba Hlamando part averiguar Por qué no habia aparecido. Por miedo a enirentarse a estas Mamadas, se emborrichaba hasta perder el sentido con tal de no oir el telefono, 0 se quedaba sentido, mir dolo tijamente, mientras contaba el adimero de yeces que sonaba. Después, cuando por fin dejtba de sonar, se sentia tan averyonzado que optaba por irse a beber durante varios dias, Cuando se le pasaha ti borrachera, volvia al trabajo, durante un tiempo, para volver mas tarde al mismo patron, de absemtismo y borracheras, Cuando se enftenté a ta hos tilidad inconsciente que sentéa por su padre y se dio cuen lade que estaba cransfiriend aquel resentimiento hacia sti jefe, vio lo que hacia normalmente para enfurccerse y para expresar sit ira. Con ta ayuda de la Terapia Racional Emo: tivo-conductual, abord6 sus propias creencias infintiles especialmente la creencia de que A deberia quererser amable con su padrejete. Y cuando, finalmente, dejo de condenarse a si mismo ¥ a los demas, pata tan s6lo criticar c intentar cambiar si conducta y Ia de ellos, perdid sti com pulsi6n por la bebida Menosprecio propio y autocastigo. Ademas de menos preciatse por sus escasay cualidades, algunos «euroticos» se condlenan y se castigan por su principal specador ste neurosis. Partiendo de suposiciones perfeccionistas y no realistas que generan sentimicntos de ineapacidad general, hacen realidad sus mis pesimistas profecias (profecias que se cumplen por si mismas) y hacen cosas que piensan que sno pueden evitars hacer. Después, al percatarse de sttinevitiables debilidad o «maldads, se entregan atin mis a su ebilidadl o mezquindad, Y esto les eva a flagelarse mits a sf mismios, en lugar de juzgar tan s6to su comportamiento hegativo, ‘Como triste ciemplo de autocastigo, recuerdo aun aye dlante de actministracion «le una insticucién en la que yo tra- hajaba. El consideraba permisibles las relaciones sexuales slp Cuando se realizaban con a intencién de tener un hijo. Sin embargo, siempre al borde de {a insolvencia economi- ca, Ly su mujer no podian permititse el Iujo de tener mas hijos (tenian ya cuatto), por lo que empleaban regular. mente métodos pata el control de ta natalidd. En las pocas ocasiones en que mantenian telaciones sexuates, él se las ingeaiaba para no hacerlo bien o para no disfrutar con ello. También tuve una cliente que luchaba frenéticamente por perder peso, pero que dejaba su dieta una y otra vez (on Frecueneia, tris algtin pequerio exceso con la comida, se castigaba deliberadamente comiéndose media caja de golosinas 0 bebiéndose unas cuantas cerve7as. Finalmente, consigui6 hacer progresos con su dieta cuando asumié una actitud mas realista respecto at los fallos huimanos y se acep. lo con su absurdo comportamiento. EL mensaje principal de este capitulo se reduce a esto, los sneurdticoss tienen tedricamente la capacidad de actuar cicctivamente, ereativamente, y sin ansiedad ni hostilidad Sin embargo, debido a sus suposiciones irracionales y poco realistas —comto ja filosofia de que deben lograr la aceptir cid de todo ef mundo, de que n0 deven frustrarse, 0 de «que han hecho algo horrible si fracasan en algo importan Se te— generan y sufren (normalmente, mediante una cons: tante charla negativa consigo mismos) emociones tastor: nadas y daninas. nidlo los sneurdticoss elaboran ira, culpa, preocupie Gin en exceso, sentimientos de menosprecio y depresion, pueden optar por experimentar conscientenrente estas cmo- ciones saboteadoras 0 pueden levantar defensas incons: ciemtes contra ellas, Emire sus defensas se encuentran ef aurocngano, li proyeccion, la racionalizacion, fa evasion, fas quiejas psi¢osomaticas, l alcoholismo, la crogadiccion, a conducta antisocial, la compensacion u otras formas de escapism. Con frecuencia, debide a sus filosofias yenerales de condenaci6n y retribuci6n, los sneuroticos: se odian en pri: mer lugar a si mismos por no demostrar la perfeccion que ereen que deberian demostrar. Después, una vez desarro- Jlados fos sentimientos trastornadlos 0 el comportamiento desajustado, se aborrecen, ademas, por su neurosis. ¥ asi surge un circulo vicioso: como consecuencia de suis crcen- cias no reilista se conducen mal, despues se condenan a si mismos por su Comportamiento y, en consecuencia, aumentan enormemente sus aflicciones emocionales, a COMO SE ORIGINAN LOS TRASTORNOS EMOCIONALES Pant vivir bien con un trastorno emocional, convendsi que algo sobre sus origenes. Veamos ahora sus por qués y cémos. Nadic, al menos que sepamos, nace neurdtica, aunque iertos factores heredados pueden facilitar la aparicién del trastomno en una persona, mientras que otra no desarrolla la alteracion, a pesitr de que quizas haya crecido bajo situs ciones bastante mis terribles Aprendemos-a comportarnos neursticamente como con- secuencia de tres influencias principales: 1) Nuestras propias tendencias innatas para pensar, sen- ir y actuary 2) Bl entorno y las circunstancias culturales en las cua- ies crecemos, 3) Los modos de actuar —o de condicionarnos a todo auquello que experimentamos— que elegimos. La neurosis, como [a sifilis © el sarampion, es una es- pecie de dotencia social. En parte la cogemos dle nuestros padres y de aquellos que nos rodean. Nos educa seres humanos, y son ellos los que nos ensefian a condu- conox Be Gicnos de forma neurstica, Pero nosotros también decidi- mos si aceptamos. —u, ocasionalmente, rechazamos— estas absurdas ensefia En primer fu pulsamos hacia kt neurosis con las actitudes hacia nosotros mismos y hacia los demas que recogemos (0 elaboramos) en Ia infancia, Adoptamos act tudes irracionales, creemos que Ciertas circunstancias (ta les como recibir amor o hacerlo bien) deberian o tendrian que darse, y que otras circunstancias (rales como ser frns- trado 0 verse forzado a buscarse la vida) no debertan 0.0, Jendrian que sucedes. Como consecueneia de nuestras ideas poco realists, normalmente terminamos odiindonos: nosotros mismos 0 a fos demas. Las ideas que tiene acerca de si mismo y de fos demas lay obtiene © las «prende, en parte y en su origen, de sus padres o de otras personas que fe influyen en sus primeros, hos Ue vida. Gran parte de lo que Iamamos su 37 no pro- viene solo de usted; se deriva parcialmente de su interac ci6n con otros seres humanos: su yo soctal. Usted descubre que tiene determinadas cualidades que le diferencian de los demis, y To descubre por ellos. Asi, aprende a identiti- car un tipo de hombre como chermoso» y otro como «feos, un tipo de mujer como «brillantes y otro como «idiotas. Y aprende que en las diversas escalas de bellezatealdad 0 bri Ilantez-idiote7 puede hallar determinado punto en el que Situarse, mientras ubica a fos dems en otros puntos. Ademas, este aprendizaje €s de algin modo relative 0 dado que puede aprender otra cosa diferente de darse el easo de crecer en otra parte del mundo, 0 en un: imifia en vez de en otra, Bn una sociedad, por ejemplo, puede como shermosas ta piel oseu nu. y puede aprender que, por tener una piel muy oscura. puede calificarse de muy shermosos, Pero si es otra fa socie- sladden la que ha crecido, quizas vea la gente de: pi 56 — ra como sfeas, y usted, que tiene la piel muy oscura, quizis| se considere muy sco» Por tanto, las aetitudes que mantiene hacia si mismo, el concept que tiene de si mismo, suele depender de los Conceptos imperantes en {a sociedad concreta, en la region y en la familia en la que se desarrolla. Si, para usted, {a inteligencia y 1a belleza son cualidades valiosas. y resulta que tiene estas cualidades, tenderi a verse a si mismo como sbueno» y a tener un concepto favorable de si mismo. Pero si crece con la idea de ser idiota y feo, tende- ni a verse como «malor y tendrd un pobre concepto de si mismo. Pero, en realidad, el hecho de que tenga inteligen- y buen aspeeto tiene poco que ver con como se juzga Li mismo, pues puede aceptar itreflexivamente los pun- tos de vista de otros, aun cuando tengan poco o nada de veraciclad, Es decir, el primer concepto que se tiene de uno mi depende normalmente de las actitudes que los «lems nen hacia imo 6 de los programas que nos enyuelven, Si aquellas personas que le son importantes le hacen sentirse culpable, es muy probable que se culpe a si mismo. Si le aceptan sinceramente, tendera a aceptarse mismo. Esto no significa que el primer concepto que se fiene de uno mismo quede establecido de un forma detin- tiva y crucial, Posteriormente, en Ia vida, uno puede cam biarlo para mejor o para peor. Pero este primer concepto de uno mismo tiene una importancia considerable, y uno. tiende a convertinlo en el patron de actitudes y comporta- mientos posteriores Dado que en muestra sociedad tenemos bastantes: mis no bagas que haz para tos nifios, y dado que les decimos una y otra vez lo mal que se han portado cuando nos man. chan la alfombra, fe dan un puntapié a un mueble 0 no quieren irse a dormir cuando se fes otdena, tendemos a —57— fomentar conceptos negativos de su comportamicnto en millones de jovenes, si no, de hecho, en Ia casi totalidad de flos. Después, dehido a que las personas tendemos a con- fundir las canacteristicas de las personas con ellas mismas, ya llegar a la conclusion cerines de «Si esta caructeristica Mia apesta, yo soy un apestosos, muchos de nuestros hijos fermiinan tenicndo unos pobres conceptos ue si mismos. Estos conceptos negativos, sentimientos de incapacidad y menosprecio, conforman uno de los nuicleos centrales de as postcrivres neurosis Dicho de otta manera, se podria afirmar que, en la fidac, controkamos principalmente la conducta de los, no por medio de golpes o de castigos, sino dicién- doles que cicrtos actos suyos son straviesos» 0 «maloss, y que nadic, ni siqaiera sus padres, les querrin o les acepta- fan, @ ellos, si continuan haciendo esas cosas. Y dado que los ninos (jy los adultos!) generalizan en exceso con sum facilidad, 10 que hacemos es levarles a aceptar algunas ideas falsas: (a) que deben actuar bien y, por tanto, ganarse su sbondad»; (h) que, si se comportan mal, deberian consi- derarlo un desastre; (c) que tienen que ganarse el amor y la aceptacion de casi todo el mundo; y (d) que deberian sen. tirse terriblemente mal sino to logran. Silos ninos aceptan a pies juntillas estas premisas y cre cen sin modificarlas, estarin condenados casi irremisible- mente a li ncurosis, Se pasaran el resto de sus dias inten tando hacer Io imposible: intentando parecer siempre sbucima gente> eintentando ganarse ef amor y la aceptacion de todo ef mundo, ¥, dado que no yan a poder tener éxito €n estas empresas imposibles, y dado también el temor a Un fracaso posterior a pesar del exito actual, albergarin Una arraigado sentimiento de incapacidad y de odio hacia si mismos, asi como, en muchos casos, tina clara hostilidad ¥ una baja tolerancia a la frusteacisn. 55. La mayoria de las personas que vienen a verme por sts problemas tienen una inteligencia y unas capacidades por encima de la media, debido a que la terapia sigue atrayen- do en gran medida a personas de niveles educativos mas clevados, Sin embargo, easi todos mis clientes estan con vencidos de tener deficiencias graves ¢ inalterables. Un estudiante universitario, inu Ito, ello © inteligente, era tan bueno componiendo miisica y pintando {que sus profesores le profetizaban un notable éxito en am bos campos. Sin embargo, se consideraba tan indigno de compania femenina que no s6lo nunca habia intentado quedar con una chiea, sino que se habia tfado en activida des homosexuales con lo mas estiipico € inculto que habia podlido encontrar, por miedo a que otros compaiteros no lo aceptaran La madre de este chico siempre estaba metida en actos sociales, hasta tal punto que dejé la educacion de su hijo casi por completo en manos de nineras, y nunca dejaba de criticar a su hijo cada vez que hacia algo simpropior 0 «ate minaclos, En cierta ocasion en que el joven bebid demasia- do en una de las fiestas cic su madre y se quedo dormido y con los pantalones mojados en un banco del patio, ella lo desperto de malos modos y lo reprendié duramente delan- te de los invitados, En otra ocasién, lo encontrd jugando en cl armario cle sus vestidos, y lo acus0 injustamente de estar espitndola cuando se desnudab: Pero, para empeorar atin mas las cosas, el padre del joven rara vex estaba en casa, y era obvie que tenia ayenti Fas amorosas con otras mujeres. Finalmente, se divorcié de su mujer cuando el chico tenia nucve aos, y no mostro interés alguno en verle de nuevo, ignorando incluso las invitacioncs para sus gridhiaciones en los estuclios, La ima- gen principal que el joven asumié de si mismo coincidia con los puntos de vista de sus padres. pues se veia como almente =9= Una persona problematica, que no merecia amor 0 len cion particular Hl joven reconocia objetivamente que hacia bien esto o aquello, ineluidas fa composicion musical y fa pintura, pero segura viendlose como una perso! cia cai 1 sin valor que wo mere: fo ni amor, Le sorprendi6 que yo, come (erapcuta suyo, le encontrara aceptable, sin tener en cuenta fogros: y ius en parte a esta aceptacion incondicional, empezs a dejar de odiarse. Sin embargo, puse mucho empefo en ensei le activamente que tenia el derecho, sarto bien, a despecho de fos Isos que pudicnt tener o de ko mal que pudieran pea. otros de él Si llega a lu madurez con sentitnientos severus de cut pabilidad, pucde hacer varias cosas constructivas. Puede. por ejemplo, examinar los origenes del concepto negativo de Si mismo y darse cuenta de que lo tomé, en parte, de Jas ensenanzas erréneas de sus primeros educadares y, en parte, de su propia tendencia a ientificar sus propios actos como con usted mismo. Después, pucde desprogra marse negindose una y otra vez a etiquets por si mismo, de yivir y de p fra © como smalos, auin cuando hagst algunas cosas execrables, Dado ne, como todos fos seres humanos, €s usted enorme- mente falible, puede cuestionarse la idea de que deberia comporiarse de forma pertecta ¢ infalible. Por ultimo, auin- que convendria que admitiera que hace algunas co emalass 9 saboteadoras, puede preguntarse: «Acaso tengo que hacer siempre cosas “buenas”? y wAcaso tengo qite grunjearme ka aceptacian de los demas por hacer las costs bien’ Aun con estos enfoques constructivos para trarar el pro: blema de la creencia en su debilidad 0 indignidhid, es pos ble que encuentte difieil dar estos pasos, pues, como ser humano que ¢s, sucle cteer no solo en la importancia, sino 0 también en la sacralidael absoluta Cen lt todo-importancia), le las buenas acciones y de la aceptacion de los demas. Y siente tanto panico cuando se halla en peligro de perpe (ear una cmalas acciGn o de merecer La desaprobacion de Jos demas, que termina por bloquear y casi perder la capa- cidad para hacer aigo constructivo. Ein vex de ello, termina tomando el sendero de la neurosis y lucha desesperaca- mente por gunarse el fayor de los demas, aun a expensas de dlcjar de hacer lo que quiere de verdad hacer con su vida, su diniea vida. A uno de mis clicntes, hijo tinico de unos pacirey que se habian adherido firmemente a un grupo extremista, le te nian sin cuiclado los principios de este grupo. Pero si que valoraba [a aprobacién de sus padres, que insistian en que participara como miembro activo en él. Cada vez que pen- saba en Cambiar de grapo, se sentia terriblemente ansioso ante la pérdicla de amor por parte de sus padres y; como consecuencia de ello, volvia invariablemente al redil, y se recriminaba a si mismo por haber cedido en sus creencias independiemtes Cuando sus amigos fe confrontal que €n realidad no creta en los ideales de sus padres, este joven insistia en que si que creia en ellos, y les hacia u relacion de los pasados servicios al grupo. Pero, de algun modo, cuando Hlegaba el momento de asistie a los mitines politicos, mi cliente se solit poner enfermo justo antes de su celebracion, se quedaba dormide en iitad de ellos, 0 se lay ingeniaba de alguna forma para no participar activa. lente. No obstante, cada ver que intentaba dejar el grupo, se veld abrumado por las dudas, y no abandoné €} redil hasta que las sesiones de (erapia estuvieron bastante avan- vadas. Su ansiedad desapareci6 Cuando por fin decidi6é que hacer to que de verdad preferia hacer era mis importante para él que tener la aprobacién de sus padres. ante el hecho de —61— Muchas, quizas la mayoria de: redondo personas s¢ niegan en afrontar el hecho de que se hunden a si mistnos, Creen equivocadamente que consiguiendo cl visto bucno de los demas pueden superar los sentimicntos de incapaci- dad con los que se adoctrinan, Y esta creencia es temeritria por diversas razones. fin primer lugar, fos sentimientos de incapacidad provéenen en realidad de las necesidudes exitemas de acepticion que tienen las personas: y asi, cuanto mas piensan que deben tener ef amor y el afecto de Jos demas, nds grancles son tox sentimientos de menospre cia que sienten por si mismos, Ent el fondo, las personas se recriminan a si mismas porque piensan que dehcn oblener li aceptacion de tos demis, y remen ao ginarse esta acep. ’cion, En consccuencia, cuanto mis necesidad tienen de por su auseneia En segundo lugar, al intentar reforzar su autoestima Jogrando el amor de los dems, se utiliza un medio arries gado para un fin cuestionable, Si nueve personas le aceptan plenamente, y por cllo empieza 4 sentir una mayor con nzaen si mismo, nunca, sin embargo, podra saber como, reaccionaria la decima persona. I incluso si se granjeara cl earifio de todo ¢l mundo, nunca podra saber cuanto tiem pO mas conseguira retenerlo. Por tanto, la acepiacion de uno mismo que depende en gran medida de lo que piensa fos dems, mas que de su propix decisién de descubtir aqucllo con to que dhisruta y disfrutarlo, construye la vest: mas sobre arenas moved Una joven, despues de venir a unas enantas sesiones, Vino un dia implorando patéticamente —Por favor, doctor Ellis. digame qué hacer. Conor xente mieva constantemente, y cada vez que me encuentro con ellos intento impresionarles positivamente. Natural mente, después de comportarme ast durante unos miautes, y de ponerme practicamente boca abajo para mostrarle a ella, mas inferiores se siente 6 gente lo Drillante y eneantadora que soy, es probable que ellos se digan: «Ghico, jqué idiota! ¢A quien se cree que va 4 engailar’, ¥ entonces me percato de sus reacciones, y hago un esfucrzo alin nmayor por impresionarles. Al final siempre (ermino por ponerme en ridiculo. Sé muy bien como hacer lis cosas cuando me meto en ello, pero luego ne puedo detenerme. Qué puedo hacer? —iSe da cuenta de lo que quiere que yo haga? —te pre gunte =No. {De qui —Lo que ent realidad quiere es que yo arregle fas cosas part que todo cf que la conozca la quicra de inmediato, i, Supongo que si Eso parece. —Pero lo que me pide que haga no funcionari, obvia- mente, por al menos dos importantes razones. En primer lugar, dificilmente puedo inducir a nadie a que la quiera y la acepte. —No, supongo que no puede. —Ademis, suponga que yo pudiera ayudarle a ganarse riflo de todas las personas que conoce. Suponga que yo tengo una varita magica y que, simplemente moviéndo- 1a, pudiera artegglar las Cosas para que © Zquie cono7- aa alguien, esa persona la quiera de inmediato y sepa que ev usted una magnifica persona, (Yo le habria hecho la peor facha que un ser humano Ie puede hacer a otro! Pues esta- ria propiciando que siguicra trastornada para el resto de su vida —aQué quiere decir? —Exactamente lo que he tho, EL oiicleo de su tras: torno emocional, al igual que ef micleo de casi cualquiera, consiste en su necesidad extrema de amor, en su creencia itracional de que, simplemente, debe obtener amor de casi todo el mundo con quien se encuentre. Este constituye ‘uno de los principales nticleos de ta neurosis. Y en la medi 35> sli cn que piense asi, se va a sentir afligida, Si yo la com- phiciera en su dolencia, si yo le diera lo que erroneamente, cree que debe tener, st trastorno proseguiria indefinida: mente —sQuiere decir que. si quiero aleanzar el equilibrio emocional, convendra que me libere de li necesidad de aceptacién de todo aquél al que conozco? Si no someto ‘esta stiecesidads, ano mejoraré? Exacto! La psicoterapia no fa va a ayudar, como mu ccha gente supone, a conseguir el carifio y la aceptacin de todo el mundo, Mas bien, la va a ayudar a apanarselas en este mundo tanto sf los demas la adloran com sé no. Bn el momento en que acepte el hecho de que puede pasarsclo bien incluso en un entorno relativamente hostil. ya no habra nada que la pueda incomodar demasiado. Fn la medida en que crea que la felicidad depende de to que otras personas picasan, se estara condenando a si misma a a desdicha y a la depresi6n, 1a neurosis consiste en gran medida en lt creencia absurda de que el mundo se n inmediata- 4 menos que determinadas personas ka qui mente y para siempre veo —dijo mi cliente ¥, com el tiempo, vio de verdad ¥ mejoro notablemente en su Conducta y en sus sentimientos, Sin embargo, ta mayoria de las personas no se di ta de que logear €1 carino de los demas tiene menos valor ‘que decidirse a buscar su propio disfrute, Pasan por la vida sin descubrir una de fas lecciones mas importantes que puede aprender un ser humano: que, normalmente, la feli- cidad_ no se consigue ganandose Ia aprohacién de lox dems, sino superando, con estuerzo y autodisciplina, em- Petes o problemas dificiles. Las personas disfrutan nor malmente de la creatividad. A menos que se absorha vi mente en algo (cl arte, la ciencia, la agricultura, sacar ade- ncuen- 61 — lamte una familia, hacer un buen par no e¥ probable que encuentre dem: Wo 0 lo que quiera) ada satisfaccia. La felicidad proviene en gran medida de la actividad creativa ntensa dedicaci6n a personas © cosas, mas que del compromiso de los demas con usted Pero, por desgnicia, los cneurdticos» se sumergen casi invariablemente en un circulo vicioso Ue ereatividad. AL sentitse inferiores, y al creer que necesitan desesperadi. mente ta aceptacion de los demas, temen implicarse en tuna actividad creativa por el riesgo a fracasar y a que esto les suponga la desaprobacion, Por temor a involucrarse, no alcanzan ta prictica suficiente al realizar algo; y por falta de practica, no desarrolan sus habilidades. Después, se convencen por partida doble de su escasa valia y de que son incapaces de hacer algo bien. ¥ esto les fleva a mas ividadl, mis fracasos y UN Mayor menosprecio por si mismos, ‘También se dan reacciones ne \tivas Como consecuen- cia de las actitucles dle los sncurdticoss hacia sus imperfec ciones. Al creer que no pueden hacer determi dlesarrollan un bajo nivel de aspintciones, Pere hay una rela cidn directa entre el nivel de aspiracion y de ejecucion. Si cree que puede dar ficilmente un salto de 2,75 metros, es mis probable que se aproxime o que alcance esta marca Pero 9i cree equivocadamente que pnede saltar s6lo 2 metros, no conseguir saltar mas de e50, Por otra parte, la ansiedad sabotes la cficacia. $i tiene mucho miedo de no hablar bien, de no leer con rapidez © de no tocar bien el piano, dedicari slo una pequen de su cnergia y de su concentraci6n. al dominio de estas actividacles. Perdera mucho tiempo preguntindose: C6 mo debo valorarme? ;Aceptaran mi ejecucion los que me eu en el gué than?» ¥ al concentrarse en el evo to hace, may que mmentaré la posibilidad de hacerlo mal — Del mismo modo, si cree que los dems se le oponen, quizis actte de forma poco cordial uw hostil con ellos Después, cémo no, quizis ellos se vuelvan conte usted (algo perfectamente comprensible), iy posiblemente usted lo tome como unia spruebas de su hipdtesis original! Los sneurdticos» se sumergen en otro tipo de circulo vicioso para sentirse incapaces al levantar defensas contra sus sentimientos de ine: tetirada, ta rebel slia o la racionatizacion) y odiarse después a si mismos por uuilizar estas defensts, Aunque algunas defensas neuroticas, como la compensacion, llevan a un comportamiento social mente aceptado, It mayoria de elias Hevan a la desaproba- I.-Y las personas, que se sentian al principio tan cion soe Incapaces para utilizar estas defensas, se sienten aun inditiles por haber hecho uso de ellas. Asi, muchos de mis clientes se conde: veramemte por tener neurosis, son la consceuencia de su habitual actitud de condena de si mismos. Hay una tragedia comin en fo que llamamos ef nivel secundaria de neurosis, que suele suponer una tragedi aun mayor que la neurosis primaria, Vearaos un ejemplo. Norbert se vei débil y feo, y sentia que no caia bien a los hombres a causa de su debilidad fisica, y que repelia 1 las mujeres por su fealdad. Kia realidad, ni era tan enclenque ni in desgarbado como pexsaba que era, y sc flagelaba con sus seficiencias, Debido a su pobre autoestima, Norbert evitaba hacer gercicio o deportes, cn especial aquellos que pudieran reyelar a los demas ¢1 subdesartollo de su cuerpo a su ca- rencia de habilicacles fisicas. También descuidaba su aspec- to, creyendo que no podria hacer nada por mejoratlo, Era obvio que no se pteocupaba en absoluto de su aparicacia, Por evitar los ejercicios fisicos y por descuidar su-aspec to, Notbert se habia convertido en nn inepto part Tos cuando s —6— deportes, y esto tambien ayudaba a potenciar su aspecto de debilidad. Y asi, los comentarios en su entorno sobre su falta de condiciones fisicas le impulsaron atin mas a creer en sus desesperadas debilidades, Para defenderse de los comentarios poco amubles de los demas, Norbert dej6 de relacionarse con su entorne habitual y se engancho a un grupo de sneuraticos: que se dledicaban a la bebida y al juego, y que tenian algunos pro- blemas menores con kt policia. Ya recelindo, empezd a preocuparse por el mal asuntos de su comportamiento. Pero también se daba cuenta de que muchas personas desa prohaban la bebida y que nb podria geanjearse li aceps cion yeneral por estos medios. Al contrario, It mayoria de Ja.gente le rechazaba atin emis Finalmente, Norbert terminé ati mas deprimide por su comportamiento neurotico (por beber y jugar) de lo que hutbia estado en un principio por su debilidad ¥ su pobre aspecto. Se sentia mas incapw2 € inikil que nunca, y vino Finalmente a yermte cuando se vio cayucto en un asunto de ‘0 de drogas, al ibrarse de la prision gracias a una fuc {¢ tecomendaci6n de intervencion psicologica Poco despues de ver a Norbert en ef Centro de Diag- nosticos del Estado de Nueva Jersey, comence kas sesiones de terapia ea Nueva York con Fane, que acababa de dejar el reformatorio de chicas, donde habia estado confinada por promiscuidad sexual, problema que la habia llevado a un embarazo indescado y al aborto. En la epoca en que eo- mence a verla, Jane acababa de cumplir los dieciseis atios. En principio, Jane se trastorno a si misma a causa de sus padres, tambien cllos sneuréticos» graves, que fa deswen- dieron mucho y que partian para Jargas vacaciones dejan dola al cuidado de un familiar que ponia poco interés en Cilla, Tras varios anos asi, Jane empez6 a Horiquear con Fre- cuencia y a comporuinse de Rotma destructiva. Fintre otras er cosas, iba mal en la escuela. a pesar de haber mostrado siempre una inteligencia elevatla en los tests de diagndstico. En el reformatorio, Jane siguid mostrando problemas en stis estudios, y de ahi que se le preparara para trabajos de servicio, algo a lo que ella se mostraba reacia. Sabia que queria una actividad de mayor nivel como escribir guiones para television), pero debido a su fracaso escolar, se consi deraba una completa estupida, incapaz de hacer nada salvo el trubajo que odiaba. Y asi, se iba sintiendo cada ineapaz y trastornada Tenemos aqui a una chica que, en principio, fracasaba en el colegio debido a unos severos problemas emocions: les. Después, tom6 su fraciso escokie como prucha de su propia estupides y, Con ello, se trastornd atin mas. La pri- ‘mera vez que hablé con Jane me di cuenta de que la causa original de su neurosis (sti hipersensibilidad al rechazo de sus padres) ya no la preocupaba demasiado: dado que, para entonces, s¢ habia habituado a ello, ¢ incluso tenia cierta idea sobre sus trastornos. Pero la neurosis secundaria (sus sentimientos de incapacidad acerca de sus sintomas neurd- licos ofiginales, es decir, el Iracaso escolar) seguia estando ahi, y siguid acosindola hasta que se sometio a terapia. Asi suele 5 wcausas de su eder: Jas personas superan Ia primera intomas neurdticos y aprenden a aceptar las circunstancias originales que las Hevan a generar estos sintomas, como seria ¢l rechazo dc los padres. Pero los sin tomas en si suelen conllevar la desaprobacion, por lo que estas personas se condenan a si mismas. Esta condena genera sentimientos de profunda afliccién y de incapaci dad, que a su vez potencian los nuevos sintomas neurdti- ‘Otro ejemplo: Uno de mis clientes se odiaha tanto a si mismo por las reacciones que tena con su madre (que no dcjaba de darle lat lata), que tartamudeaba temerosamente te durante el dia y permaneeia despierto por kt noche preocts pado por su comportimiento diurno, ‘Tras un tiempo, aun cuando su madre lo acepts y dej6 de darle 1a lata, él siguid sintiéndose ansioxo por su tart mute y su insomnio, inalmente, Ios sentinientos que le provocaban sus propios sintomas neuroticos le potenciaron los semtimien tos de incapacidad, haciéndole tartamudear aria mas y dor mir menos. Su neurosis primaria le proporciond, de este modo, un punto focal a partir del cust secundaria; y su trastorno secundaria fe trajo atin mas des dicha de fo que nunca le habéa provocade el trastorne pri mmurio. Hasta que vino a terapia, el cireulo vicioso de su. neurosis Se fue agrandando, abarcando cada vez mas dle su personalidad ens wavance destructivo. 2Acaso Ht neurosis Surge Unicamente «| partir de sent mientos de incapacidad y de odio hacia st mismo? No exac Lamente, Puede ser et resultado de una 0 mis ideas irtacio. ales. principales, algunas de las cuales no solo generan sentimientos de menosprecio 0 falta de confianza en uno mismo, sino tambien sentimicnios exagerados de ansiedad, hostiliclad y baja tolcrancia a ta frustracién, algo que tam: frien podemos incluir hajo el titulo de neurosis QUE suposiciones o filosofias irracionales evan a tas personas a desarrollar un comportamiento neurotico? En los estudios realizados con mis clientes (véase bibliogs: fia al final del libro), he deseubierto que entre las pring esi que puede creer se encuen. irracionales en k tran: Debe tener [a aprobacion 0 el cariio de casi cualquier persona por casi todo lo que hace Yiene que exbibir a considerable competencia, capa cidid y Exito en aspectos importantes; 6 de lo contrario, su Mignidad © valia disminuira. =09= Deberia condenarse severamente a si mismo por sus fallos o equivocaciones graves, Deberta condenar a los dems por su mal comporta- miento, y senititse afectado por sus errores y estupideces, Si algo afect6 su vida en cierta ocasion, ese algo debe- ria afcctarle indetinidamente; si sus padres 0 la sociedad le enseiiaron a aceptar determinadas tradiciones, éstas deben seguir influyendo fuertemente en usted. Usted le gusta conseguir las cosas que valora, deberia conseguitlas: y sino puede, debe considlerarlo ana catas- role. No deberia posponer los placeres del presente por ganancias futura Bs mas ticil evitar los problemas y las responsabilidades de Ja vida que aftontarios, para no frustrarse gravemente. Los acontecimientos externos provocan sus reacciones emocionales, de abi que usted no tenga casi ningin control sobre estas emoriones. Debe preocuparse incesantemente por todo lo poten- cialmente peligroso © perjudicial, y su ansiedad impedira que tenga lugar Podenios resumir estas ideas diciendo que piensa, se emociona y actiia de forma irracional cuando cree qu cosas que prefiere que sucedan o que le gustari sucedieran deberian o tendrian que sucede que y cuando cree que tiene que encontrar la vidst borrible 0 terrible si no suceden. ¥ esto, ¢por qué? Porque. con frecuencia, no puede cambiar una realidad desagradable 0 no deseada Porque si ve con cordura una situacién detestable, intent ra cambiatla; © bien aceptaria, si parece insalvable. Si se deja afcctar por completo por una circunstancia desagra dable, no s6lo no conseguir mejorar la situacién, sino que en general, la empeorira atin mis. ‘Observe que usted (y los demas) ticnden a mantener ideas no realistas € inracionales que generan neurosis de We forma inconsciente, mas que conscientemente. Norinal- mente, sabe conscientemente que no tiene seatide esperar que todo el mundo le quiera, esperar hacerlo todo bien en todo momento, negarse a soportar cualquier frustracion preocuparse seriamente por todo tipo de posibilidades ame- nazadoras, Pero, en el fondo, eree firme y profunciamente fen estos absurdos. Inconscientemente, se sigue diciendo que deberia ser querido, que debe hacerlo bien, que no deberia ser frustrado, que deberia seutir panico ante un posible accidente, y cosas por el estilo, Por tant, sus pun tos de vista conscientes entran gravemente en conflict con Sus valores y filosofias inconscientes. ¥ dado que estos ulti ios fo Son realistas, mas pronto o mas tarde se va a sentir allerado y va'a Comenzar 2 comportarse neuroticamente Para dejar los mecanismos de los tetstornos emociona: les claros como el agua, suelo esbozarloy en los términos de los ABC de la terapia racional emotivo-conductual, Ea el punto © (una consecuencia emocional, digamoy que «wna amiga intima suya se siente excepcionalmente dolida y dleprimida, y continga sintiéndose asi durante un largo pert ‘odo de tiempo, quizis pricticamente toda su vida, Sus sen timicntos de dolor y de depresion aparecen y permanecen, seguin ella, porque en el punto A (una serie de acontec mientos uctivadures 0 experienctas activudoras) €lla intenta establecer una relacion permanente con unt hon bre que le gusta y €l fa reetiaza Dado que, tan pronto como elk se ve rechazada en cl punto A, se siente profundamente deprimida en ef punto G, Mega a Ja conchusién Ghumana, peco equivocadamente!) de que A provocs ©. De hecho, le dice a usted: “Tom me rechaz6, y eso me ha dotide mucho. Me deprime mucho verme rechavada asi de nuevos Si tiene usted algunos conocimientos de terapia nal emotive-conductual (TREC), sabrit de mmediato que su. Icio 275 amiga ha llegado a uma conclusion errénca, pues A casi nunca provoca C, dado que el rechazo de Tom, un aconte- cimiento externo, dificilmente podria introducirse en ella y Provocarie dolor y depresién. Podria contribuir a ello, pero dificilmente hard que se sienta deprimicla, {QUE genera cntonces C? Obviamente, silo piensa bien, BY Baepresenta el sistema de creencias de su amiga acer- ca de A. Y si conoce hien la TREC, se dara cuenta de que lo mas probable es que tenga dos importantes creencias acerca de A: una racional (0 sensata) y uma irracional (o absurda), La creencia racional (RB) dice: «jQué infortunio que Tom me haya rechazado! Yo no queria que ocurriera eso, Su rechazo me frustra mucho Gme supone algo que no quie- ro), y convendra que haga algo, si puedo, para superarle: recuperar a Tom 0 encontrar a otre hombre (sea Dick o Harry!) que me acepte y me dé lo que quieros, Si su amiga s€ hubiera quedado cout esta creencia ricional, v no hubie- fa creido realmente nada mas que en ella, se habria sentido bastante apesadumbrada, molesta, triste, irritada y frustra- a, pero dificilmente herida y depri 2QUE causa entonces realmente li depresion? Res puesta en términos de TREC: sus erecncias irracionales (Ci) acerca de la experiencia activadora (A) en su vida, Por ejemplo: (1) ojBs terrible que Tom me haya rechazado!s. (2) «No puedo soportar ¢1 rechazo amoroso's, (3) WDeberta haberme comportado con ef de un modo tan encantador que no hubiera podido rechazarme junds», (4) «¥ por no haber hecho lo que debra, soy una estiipida y una incom petente, soy desprectables, 2Qué es lo que hace que esta serie de creencias sean absurdas 0 irracionales? Sus deberias o debtas. Las exigen- G#as magicas que su amiga se bace a si misma o le hace al Universo. Su negativa a aceptar la cruda realidad; y su Hock queo y gimoteo por los aspectos desagradables ila Dues si usted fuera al punto D Ula discusion de crcen- is irracionales), podria preguntarle a su herida y afligida amiga 1) uQué es fo que tiene de ferrible que ‘Toot te haya echazadofs. Respuesta: {Nada Jo convierte en terrible! No, hay duda de que ser rechazado es perjudicial, inconve niente y trustrante, pero decir de alyo que es terrible a horrovoso w horrible) significa realmente que &s ago mes que perjudicial o desagradable; y que, por lo fraserante que es, no deberia i tendria que existir, Pero, evidentemente, existe; ¥ SU amiga hard bien en aceptar st desagradable existencia y en dejar de defisrirto como terrible. 2) ajbin qué te basts para decir que ito puedes soportar vad?s, Respuesta: En mada, A su amiga qui munca fe guste 0 disfrute con un rechazo, pero es dificil que esto la mate, De hecho, puede soportar casi cualquier cost que suceda en su vida, hasta que Llegue su hora mueri, Sera sensata si insiste en que no Ie gusta el techa 20, 0 incluso cn que le disgust enormemente, Pero tan pronto como diga que no puede soportar lo que te disgus- ta, estar creyendo en un completo disparate. y seta cast inevitable que se atlija por creer ent ello, 3) «Demuestrame que deberfas haber hecho fe que ne hiciste con Tom para que él te aceptaras. Respuesta: Una vex mas, ino puede! Pues cuando dice: °Yo deberta haber hecho algo», esta queriendto decir (D «Afubiert sido mejor que lo hicieras y (i) »Por tanto, hay una ley de! universo que dice que yo debia hacer lo que era mejor, Aunque La primera de estay a nes parece correcta, podria Jecerse con solide. la segunda? {En modo alguna! 4) «4COmo se llega a la conclusion de que, por no hacer lo que se supone que deberias haber hecho, eres estipida, incompetente y despreciable?». Respuesta: {No se puede ser reel cst Enz. llegar a esa conclusicn! Fin primer lugar, como ya hemos visto, su amiga no puede demostrar que deberia haber actuado mejor con su amigo; asi, cualquier deduecion que haga a partir de esta afirmacion no demostrable solo puede set, cn el mejor de los casos, una deduccidn ilégica surgicla de una premisa indemostrable y, muy probablemente carente de valor. En segundo lugar, para que fuera una esti pica, incompetente y despreciable, tendria que (1) haber ctuado de forma despreciable en el pasado, actuas asi en. el presente y seguir haciéndolo asi en el futuro: (2) tend que conducitse de forma despreciable inevitablemente; ¥ (3) tendria que haber sido condenada implacablemente por alguna deidad 0 esencia del universo, por actuar de forma despreciable. Y ninguna de estas tres propasiciones se puede verificar Por consiguiente, la totalidad de la idea de ser una estiipida, incompetente 0 despreciable no deja de ser una ridicula generalizacion excesiva, que tiene pocas posibilidades o ninguna de ser demostrads, Asi pues, al ayudar a su amiga a ver con claridad tos ABC de sus sentinientos de dolor y depresion (como gene- mH ella misma esios sentimientos, que no suceden simple- mente en si interior tras alguna experiencia detestable en ¢l punto A), usted tt puede llevar a gue se comprenda, a que asuma la responsabilidad de sus sentimientos y a que deje de escabullitse culpando a fos dems y a los acontect mientos por sus reacciones emocionales desmedidas. Por tanto, si usted la ayudara a ir hasta D (discutir sus propias ereeneias irtacionales ~C), la estarfa ayudando a que obru viera un nuevo efecto (F; EL primer efecto (F) que obtendria su amiga seria el de tun nuevo efecto filos6fico o cognitive (cog); es decir, una revision de Ja idea en esta linea: «Me signe resultando desa- radable que una persona a tt que yo quiero me rechace oo por algunas de mis deficiencias y no desee relic conmigo Como A mi me gustaria que nos relaciona Pero este intortunio no me va a matar; de hecho, puedo seguir siendo feliz, y pasarmelo bien de otras maneras, sin que él me acepte. j£s duro, pero no terrible! No importa cuiintas veces me rechacen lay personas a las que quiero, seguire queriendo lo que quiero, ki aceptacion, y seguire intentandolo hasts que lo consiga. ¥ si no lo cousiguiera, seria verdaderamente duro, jpero jamas seria horrible © terrible? jY im despreciable!s Cuando st amiga llegue a este tipo dé efecto Cognitive (icog), Lambién aleanzari un destaciulo efecto comportes mental (Ke), & saber, los frusteaciéu, en vez de los de dolor, depresion y desespr cion; y las aectones de buscar decididamente algun otro hombre con quien relacionarse profundamemte. Utilizando los ABC de la terapia cicionalemotiva podra comprender casi todos os problemas emocionales de cual- quiet persona, y podria hacer que se comprendan y hagan algo por discutir y cambiar sus ervencias irracionales, asi como las emociones y los comportamientos que normal mente les llevan a frustrar sus objetives. Evidentemente tambien podria aplicar los ABC, y Ia discusién que fes sigue sus propias alteraciones emocionales, para hacerles frente directamente, detenerlas antes de que dem: siado lejos, y superarlis 0 suprimirlas despues de algun tiempo inoperantes. aPuede haber algin problema emocional grave que no se pueda ubicat en el marco del ABC? Posiblemente, pero seria cuestionable que se pudicra etiquetar como de ven cionale La distexia, por ejemplo, atecta a muchas personas, péincipalmente nifios. Es un trastorno que les impide leer fracasos nunea harian de mi una persona entimientos de pesar, de pena y bien, y que puede desesperaries hasta el punto de optar por no leer nada. Sin embargo, es un trastorno neurolégico mas que cmocional, pues hay personas que, al parecer, hacen con un tipo de sistema nervioso que les predispone a tener dislexia, Después de que se yea afcctada por este trastorny es cuando una persona se puede afligir por ello, al decitse (en ef punto i, st sistema de creencias) que es terrible ser un mal lector, que no puede soportarlo, que 20 deberia tence esta alteraciGn, © que es algo que solo pade- cen Ios inutile: Ea este momento, la persona tendra tanto un problema neurologic como emocional; y como es evidente, el pro- blema emocional seguird ef pattén ABC de los trastoraos fumanos, aun cuando tos problemas neuroligicos origina. les no hayan ienido nada que ver con esa terribilizacién. Asi pues, no todos fos problemas cle »personalidads encajan dentro del marco. ABC. Algunos de ellos resultan ser de orden mis bicn fisico © neuroldgico. Pero lo que normal mente etiquetamos como de alteracién emocional (0 new rosis) provienc del sistema de creencias, de la terribiliz cidn o del catastrofismo ante experiencias activadoras desa gradables (A) que suceden en Ia vida. Y se pueden com prender y climinar tales problemas emocionales mediante cluso eficar tle los ABC de la TRI 2¥ qué hay de esos complejos profundamente arrai- gados, como el complejo de Edipo Como encajan en cf marco neuroties? Estos complejos inconscientes no provocan la neurosis, pero represeatan (0 son la consecuencia de) graves conéli tos de valores € ideas, Tomemos, por cjemplo, el complejo ‘de Edipo, Segan Freud y sus seguidores, este complejo apa rece cuando un muchacho desea a su madre, quiere mante- ner relaciones sexuales con efla, teme que su padre le casti- UE Por Estos deseos y, de ahi, sienta panico y hostifidad. Inicia su padre Cy otras figuras de auroridad), y culpabilidadl car la relacion con ka madre (y otras imagenes maternale>), Suponga que examinamos a una persona y descubrimos que, verdaderamente, tiene un complejo de Edipo, y que se comport de forma neurotica. La cuestion es la siguiente: ePor qué ticne ese complejo? éEstaba virtualmente conde nado a tenerlo desde que naci6 (tal como pensaba Freuelye iNo! Su complejo surge antes que las causas de su patron neurotico. $i, por ejemplo, él hubiera deseado it su madre ) hubiera creido que eso era natural y bueno, en vee de algiin complejo? © si el malo, pero nunca se bria untinettural y malo, arabria acase frubiera creido que aquel deseo hubiese visto como una «tala persona» por tencrlo, ¢hi dlesarrollado complejo alguno? Bvidentemente, no. Por tanto, su complejo de Edipo no pros dle que descc a su madre, sino de sus creencius, sus actétie es, acerca de estos hechos. Aun cuando sus padres y su cullura le hayan adoctrinado profundamente con estas cre encias edipicas, jdificilmente las habria aceptado y per lo! (Voila, solo tendra un complejo de Edipo si opta por tenerfo! La ncurosis, por tanto, to aparece por los suicesos desi ortunadios, Los peligros 0 las frustraciones que sucten aco- Arnos en la vida, sino por nuestras propias ideas 0 visiones irracionales y poco realistas acerca de fas cosas y del modo en que, supuestamente, deberian 0 tendrian que ser Micntras sostengamos ideologias perfeccionistas, s pevitable que se den una o dos consecuencias principales (como ya dijimos en el anterior capitulo): @ bien nos hy ne del hecho deprimiremos, nos sentiremos culpables 0 ansiosos) y/o levantaremos defensas contra la experiencia conseiente del dolor emocional (por ejemplo, racionalizaremos, proyectt: re menticemos, lomaremos alcohol o drogas, @ com- 0 pensaremos). O sea, la neurosis supone: CL) unos senti- imieatos innecesarios de desdicha 9 (2) un comportamien- to compulsivo 0 excesivamente inhibido o impulsivo, dise ado notmalmente para encubrir esa desdicha, ‘Sus princi- pales cau as ideas irracionalest Cuando las personas experimentan una extraordinaria, intensa 0 prolongada desesperacisn, ansiedad u hostilidad, ‘© cuando tienen unas defensas inusualmente rigidas y recu tren @ fas alucinaciones, al pensamiento paranoide, a uni inercia extrema o a oteas huidas de ta realidad poco tuales, entonces les podemos etiquetar de ipsieoticos» mis que de sneurdticos:. Los «psicoticoss tienen unos proble mas emocionales tan graves que suele tratamiento profesional intensivo. Pero la mayoria de las personas con problemas emocio- nales llevan solo La ctiqueta de oneurdticass, $i estas perso- nas sncurdticasy pueden comprender y recibir ayuda, serin capaces de mejorar considerublemente en la mayoria de los casos. acerse necesario un ab FACTORES BASICOS EN LAS ALTERACIONES EMOCIONALES eAcaso kt mayoria dé los seres humanos adqitieren en po, as tempranas de su vida esos profundos sentimientos de incapacidad o de baja tolerancia a tu frustiacion, motive por ef que manifiestan cierta predisposicién a la neurosis? Teoricamente, no Se supone que podemos educar a los nifios de mane ra que se acepten plenamente @ si mismos, que no se obsesionen por ganarse la aprobacion de los denuis y que acepten las dificultades de ta vida sin Noriquear ni re tracrse. Sin embargo, en la prictica, son muchas las fuerzes que potencian el desarrollo de sentimientos severos de in cidad y alteraciones emocionales. Entre estas fuerzas se hhallan: Los modelos paternos. Si sus padres actian de forma torpe y pusilinime, quizas tienda a identificarse con és ¥ a imitarles en aspectos importantes. Asi, ¢s posible que se ita avergonzado de ellos, quizas piense que proviene de un linaje inferior, y se defina a si mismo como «malor == Muchas madres Cy algunos padres) me suclen preg tar zQué puedo hacer, doctor Ellis, part ayudar a mi hijo? Haria cualquier cosa si usted me dijera qué. Ala madre de una chica de carorce afios que hizo esta pregunta, fe respond —Esta diciend que le gustaria ayudar a su hija para que dejara de temer a la gente € hiciera amigos, Estupendo Pero, zha pensado alguna vez cémo se comportan usted y su marido a este respecto? Por Io que me ha dicho, a usted le dit miedo unitse al grupo de su parroquia porque eree que no esta a la altura de las demas personas del gftipo. Y su marido, segtin usted, eva afios en el mismo trabajo, a pesar de que lo odia, porque le aterroriza pre- sentarse a una entrevista de trabajo. iNo es sorprendente que su hija le tengt micdo a fa gente, cuander sus propios paires fe muestran, con sus acciones y con su actitud, que ellos piensan que el contacto con los demas es atemori- zador! dusted cree que debe: nosotros mismos? No debetian, pero si que seria conveniente. Es pro- bable que ayuden mucho a su hija, sise ayudan a si mismos. Si ustedes cultivan mejor su propio jardin, quizs lla pueda cultivar el suyo gracias a su ejemplo. Pero, mientras Te den tan pobre ejemplo, scomo esperin que ella vaya a hacerlo mejor? Los modelos paternos pueden tener una importancia excepeional en Ia vida de un nifio, Los padres que actiian de forma ineficaz e incapaz pue- den llevar a sus hijos a desarrollar sentimientos severos de autocensura, ¥ aquellos ottos que yen una catéstrofe en las frustraciones pucden estar alimentando a emocosos mima- dos: que, cuando se hagan adultos, se comporten de igual modo, ymos hacer algo por —#0 = EL rechazo temprano. Usted puede estimular los senti- micntos de inferioridad en un nifio si Io rechaza, porque le muestra que le detesta a €l, en yez de detestar su conduc {a Si los pequefios se ven rechazados por los miembros de su propia familia, 2como van.a valorar ellos ste viela y como van a cultivar el goz0 de vivis Conoci @ una pareja que tenia wn hijo enormemente atractivo a quicn tanto familiares como amigos gustaban de contemplar, le hacian muchas fiestas y le mostraban su pre- dilecciOn. La pareja también tenia otro chico mas pequeio, pero poco atractivo, que recibia relativamente poca aten. chico mis joven tenia en realidad una inteligencia mas elevada y se desenvolvia mejor en el colegio que su hermano mayor. Pero éste, debido a que habia tomado la probaci6n de los mayores como senal de que podia hacer lo bien, pensaba que tenia una inteligencia excepcional y desde temprana edad empez6 a trabajar para obtener una licenciatura. Mientras tanto, cl mis joven tenia poca con: fianza en si mismo y consideraba que sui hermano cra mas brillante que él, de modo que dejo la escucla a temprana edad y se convirtié en mecinico de automoyiles. Bl recha: zo a tempranas edades estimula el rechazo hacks uno mismo y, su vez, la neurosis. La mayoria de los nifios tien- den (absurdamente!) a aceptarse solamente en la medida en que los demas los acepten. Las eriticas. Los nifios se toman casi siempre las criticas como desaprobacién. Los padres que estin dandole Lt fata los nifios constantemente, estan diciéndoles de forma indirecta: «No veo nada bueno en ti; de hecho, eres un caso imposible». Aun cuando critiquen a los nifios spor su pro- pio bien, aun cuando crean que las criticas son necesarias para ensefiar, aun cuando tengan alguna justificacién para —a— sus criticas, no importa, Para el nino es una falta de acep- jon, un sentimiento de no-bueno. Tras lo cual, normal mente, el nifio empieza a creer en y a sentir profundamen- te este no-bueno. La madre de una de mis jovenes pacientes le decia a su hija: dh, que mal has fregado los platos!s. O bien: «Deja que hierva yo ese huevo. Tu lo echarias a perder. 0, 1Ve a hacer tus deberes; yo plincharé este vestido para tiv La madre pensaba que, asi, ayudaba; cuando, en realidad, no hacia mas que estropearlo todo, pues ka hija lleg6 a ka con clusion de que, por si misma, no era capaz de hacer nada bien, dle que no dispom cualidades, Perfeccionismo. Si fc ensena a un nifio a comportarse de forma pertes sutil pero drastica, pucs kt perfcecion no existe, y esforzarse en: exceso por alcanzarla lleva a la desilusion, la congoja y el odio por uno mismo, Los perleccionistas deben actuat bien, o-al menos notablemente, en todo momento, lo que, claro esta, nadie puede hacer. Quizis haria mejor si le pusiers al niiio una soga al cucllo y atara el otro extremo-a un caballo salvaje, antes que inculcarle la necesidad de per- feccion Al hablar del perfeccionismo me viene a la cabeza otra de mis clientes, Tenia tan buen aspecto que, a los diecisic fe anos, cuando vino a verme por vex primera, casi todos Jos varones de la sala de espera se callaron de repente y se quedaron mirindola. Tenia un cociente intelectual de 178 (una puntuacion que obtiene una persona entre mil y tenia gran talento para la danza y Ia esculturs. Pero pensa ba de si misma que cra fea, estiipida y sin talento. ;Por qué? Porque desde sus primcros afios en la escuela, cada vex que volvia a casa con tina nota de 8 0 9 en alguna asignatura, su madre, sin impresionarse por nada, le decia de inmediato: mista, le estara criti —82— vaso? ZY por qué no pucdes conseguir un 102 Como con: secuencia de tomarse en serio estos absurdos (algo que los ninos mo tendrian que hacer pero que, normalmente, hacen), tenia tan baja autoestima que los terapeutas que I habian visto Con anterioridad la habian etiquetado de “psi cotica fronterizay También tuve otro cliente cuyos padres s6lo se rel naban socialmente con slo mejor de lo mejor. El joven obtenia unas notas fabulosas en todas las asignaturas de [a universidad, salvo en arte. No s6lo dibujaba y pintaba ver- \deramente maf; es que, ademas, parecia incapaz de apre- obras maestras del arte, Y cada vez que recibia una mala nota, se alteraba mucho. Bl insistia en que deberia de hacerlo bien todo, y que algo debia andar mal en él cuando ho efa asi, Me llevé mucho conseguir que adoptara una sta actitud mas r Competitividad. En nuestra culturs, el perfeecionismo sucle tomar la forma de una competitividad extrema. A los nifos, les ensefiamos que deberian ser mejores que los clemas nifios, y que tienen que crecer basta conseguir un éxito mayor Estadisticamente, claro esta, esto no funciona, dado que Slo unas pocas personas destacan y se desempefian bastante mejor que sus semejantes. La consecuencia inevi- table es ésta: que millones de norteamericanos intentan fre~ néticamente no ser menos que el vecino, 0 ser campeones en algo, @ millonarios, ¢ muchos de cllos terminan sintién- dose indtiles y deprimidos. —pregunto yo a mis amigos, a mis familia —iPor qu res y a mis pacientes— (Por qu esta persona 0 aquella? —Bueno, porquc me iba a sentir como un imbécil sino lo hiciera. debes hacerlo mejor que Pend, 2qué es Io que fe hace sentir como nn imbecil? 2C5mo Te puede convertir en una persona desprectable eb no hacer las cosas mejor que los demas? —No lo sé. Simplemente, lo si Pero, spor qué lo siente asi? —Hn realidad, no to sabria decir. Supongo que aunca he pensado en €1 motivo. —iExactamente! Simplemente ha aceptado la idea sin pensar en ella, Alguien Ie ensenié a creer que hacer alo mejor que otro tiene sus ventajas, y a veces las tiene, Pere to exagera hasta: Soy vatioso por hacerlo bien». Y, de ese modo, Io generaliza todo absurda y excesivamente, pues mismidad, fa esencia, ao se puede valorar legiumamente Es demasiado complejo, hay demasiaclas cosas en fancio namiento en su global sto les digo a mis amigos, familiares y clientes. A veces, sirve de algo. 0 a8 interior come para hacer una valoracion Tabiies innecesarios, Uno de los principales motiyos de que fa gente se sienta insegura tiene que ver con sus senti- micntos de culpabitidad, porque piensan que han hecho algo equivecado © malvado, y se condenan por haberlo hecho. Asi, cuantas mas cosas consideran equivocadas, cuuntos mas tabtics tienen, mis culpables se sienten y mas abrumados por sus sentimientos de incapacidad. Nuestra sociedad porta innumerables tabties sexuales, sociales, aciales, religiosos y de otros tipos, algunos de los cuales tuvieron en otro tiempo sus razones, pero que. en [a acta lidad, sobreviven a su utilidad. Como consecuencia dle ello, son muchas las personas que se sicnten desmesuradamen- te culpables y se odian a si mismas A modo de ilustracion, tomemos a uno de mis conoci dos (le tlamaré el sefior Potter), FL senor Potter tayo unos: 84 padres muy «buenos, muy estrictos, Desde su primera in: fancia, le cnsenaron que no debia hacer ef bruce ni entre sairse at ningdin Lipo de juego sexual, ni responder a sus ma- yores, ni estar ocioso si habia algtin trabajo por hacer, FI sefor Potter tivo una lista de sno hagas estor en sus _primeros afos de vida, una lista lo suficientemente grande como para asfixiar aun ser humano, Y lo hizo. Cuando le conoci tenia treinta afos. Er desdichade en su trabajo, sufria de impotencia con su mujer y se comportaba de forma tiranica con sus hijos. Los tabties con los que le habir an educado le hacian sentirse como un canalla cuando no los seguia estrictamente, y como un mariquita cuando silo hac Hiciera lo que hiciera, el seiior Potter se sentia ineapa- citado. Era 1a persona mas constrenida que habia visto nunca, después de haber reducido sus posibilidades de dis- frute positivo a menos de cero y dé haberlas sustituidy con sintomas ncursticos. Sigmund Freud, uno de los mas grandes psicologos de fa historia, vio con claridad fos efectos de fos tabiies inne- cesarios en las personas, Desgraciadamente, con los prejui- cios de los tabties sexuales de la clase media de Viena de la década de 1890, Freud sobreenfatiz6 los aspectos sexuales de la neurosis, € incluso supuso que la culpabilidad sexual generaa todos los sentimientos de incapacidad. Fsto, en especial si lo aplicamos a dia de hoy, parece excesivo. Sin embargo, Freud remarcé acertadamente que algunos tipos de tabuies contribuyen @ una buena parte de nuestros sen- timientos de culpabilidad; y que estos seatimientos de cul- pabilidad, a su yez, subyacen en gran parte de nuestra per- plejidad emocional. Los mimos. Sobreproteger a los nifios también perjudica aceptacton, pues fos niffos a los que se les da todo hecho —35— pueden crecer con ta idea de que todo deberia suceder de ese modo, ¥ €s posible que nunea intenten hucer nada por si mismos. © puede que, simplemente, no logren la expe: suficicnte en asumir riesgos, en expcrimentar o en poner en prictica sus ideas, y se muestren consiguiente: mente algo ineptos en todo ello, Cuando fic cubren la durezat del mundo, se sienten ineapaces de con tender con él y empiezan a tener profundos sentiniientos de inferioridad, Apatideselas cn ¢l mundo, como casi cdo en ta vitka, precisa de aprendizaje, experiencia y esfuerze. Si, punt cuando uno Tega a la adolescencia y empieza a pensar por si mismo, dene poca experiencia en tomar decisiones, fas cosas no le vant a ir demasiado bien. Seria comparable a la que fe sucederia a usted si, por ejemplo, intentaca jugar al filthol, ya con deiciscis anos, cuando nunca antes Je hubie- Fa chido unas patadas a.un bakin 6 hubie un segate, Pero, para empeorar las cosas, uni ve que fos demas, que parecian tener poca experiencia y prictica (pero que. en realidad, tenian bastante de ambas cosas), hacen las cosas de forma rutinatia y automitica, Ve qne los demas se abren camino sin grandes dificultades por senderos que parecen cubiertos de obstaculos insalvables, ¥, entonces. {as una infancia consentida y sobreprotegida, uno se dice erfoneamente: «2Por qué no puedo yo hacer las Cosas ast de ficil y Dien? ZQue es lo que me sucedez* ¥. claro esta, termina por experimentar unos sentimientos de infesiori- acl costavia mas intensos Un caso extremo de este estado es el de un hombre que habia sido sobreprotegida y rechazado al mismo tiempo, mimado y censurado por sus padres durante bi inganc Guando la vi, él tenia ya los cuarenta aitos, se « mente des- Intentado hacer pues de litertlmente treinta y cinco alos de escolurtzacion — 286 — iceptar un empleo de profesor adjunto de literatura ingle- sa, dunque teGricamente estaba bien cualificado para ello. Su padre te habia rechazado por completo en st infan- cia, al desear verlo mas como deportista que como erudito, y nunca dejé de criticarle por comportarse como él pensa- ba que no deberia comportarse. Para empeorar las cosas, al tiempo que le criticaba, no dejaba de sobornarle con dine- ro y con regalos, de modo que el chico conseguia todo lo que quetia sin trabajar por nada Asi, el muchacho termin6 por detestarse doblemente a si mismo; por una parte, por et desprecio de su padre; ¥ por la otra, por aceptar [os sohornos de su padre sin inten- tar hacer nada por si mismo. ¥ dado que nunca se dedicé seriamente a hacer algo dificil, a los cuarenta anos earecia aun de la experiencia que le hubiera permitido realizar con facilidad las tareas dificiles. De ahi que se negara a aceptar un empleo para el que estaba cualificado. Los mimos pueden potenciar dos formas principales de alteraciones emocionales: el odio hacia si mismo y la inca- pacidad para tolerar las frustraciones. Las victimas quizas se menosprecien a si mismas 0 quizis se nieguen a aceptar las frustraciones comunes de la vida diaria, haciéndose dema- siado irritables y hostiles, La negativa paterna a ensefarles a aceptar las inexorables rcalidades de la vida pueden ser considerablemente perjudi Frusteacion. Del mismo modo que el dar a Los nifios todo Jo que quieren puede echarlos a perder y potenciar el habi- to de no asumir las responsabilidades de la vida, frustrarios indebidamente puede potenciar también una actitud nega tiva y poco realist. Los seres humanos, a pesar de que pue- den tolerar cantidades enormes de frustracién, tienen un limite. Los nifios pequeitos, en concreto, piensan que no pueden soportar las frustraciones que les imponen unos =sr— udres bastante rigidos, Usted puede obligarles a hacer co sis que detestan, pero existe la posibilidad de que se mues- tren seriamente resentidos, Una de mis antiguas seeretarias, que ert la mas peque- fa de teece hermanos, tenia un padre que ino dejaba de tre Dayar, pero que nunca tuvo el dinero suficiente como para cer las necesidades materiales de tan gran familia, La wei toda 1 que podia por los hijos, pero carecian mUchas Cosas. Mi secretaria munca tuvo los juguetes, los yesliddos, el dinero, el tiempo libre o las ventajas de las que disfrutaban otros chicos del vecindario. Pocas cosas logeo tener de entre aquellas que hubiera querido poseer Asi, est crecio sin sentirse amada, Creia que la vida tes habit ko injustamente, tanto a clla como a su Familia, y no sentia demasiado entusiasmo por vivir, En vez de intentar trabajar mas (que hubiers sido to Logica, a la de las necesidades economicas de la familia), esta inujer se daba por vencida, viendo fa situacidn como impo ble, y se pitsaha la mayor parte del tiempo lamentindose por sit destino, en ver de intentar mejorarto, Uno de mis clientes era hijo tinieo de una familia aco. ‘modada; pero sus padres, que se habian abierto paso cn la ida con dificultades, no crefan en tos placeres terrenos Intentaron por todos los medios no mimara su hijo: casi no le regalaban juguetes, fe daban una asignacién semanal miserable y se pponian a la mayorea dle sus planes de diver- sin, También este hombre, al igual que la mujer de la fami pobre, se lego a sentir tan frustrado que no sabia qué AL final, dejé de intentarlo, suboted los padres para que tuyiera éxito en la vid: negandose a trabajar enn: iscrablemente, primero etrel instituto y, después, en una serie de emplcos mediocres. A ta vista de la carencia de recompensas terre: mas para cna «buenas conducta, este hombre no vein mot: = a8 — vos para esforzarse por snadas. ¥ asi, se autoimpuso una huelga de brazos caidos emocional, se negé a hacer nada que no tuvicra que hacer y, cémo no, se perjudico a si miismo af tiempo que hacia dao a sus padres. Hostilidad reprimida. Esta hostilidad es una especie de frustracion que muchas personas piensan que no pueden soportar y que surge cuando odian a alguien, pero se ven Obligados a reprimir su hostilidad. La ira reprimida suele lle- varles a una cabia de cocein lenta, la transferencia del odio hacia otras personas 0 a un violento estallide final de los sentimientos reprimtidos. Un joven psicologo al que supervise en cierta ocasion estaba que bufaba porque el jefe de fa instituecién pata ta que trabajaba restringia indebidamente sus actividades. Impotente para hacer nada en aquella situacion, el joven se comportaba de forma agresiva con los internos de a ins tucion. Y cuando su superior le reconying este tipo de agresi6n, se desbocd hasta tal punto que fue arrestado por un policia, a quien le dio un punetazo, y terminG en la car cel del condado, Afortunadamente, el juez ante el gue fue presentado estaba recibiendo psicoterapia, por lo que puso al psicolo- go €n libertad condicional con la condicion de que reci- hieta tratamiento. Curiosamente, cuando este psicdlogo recibié ayuda, pudo funcionar con bastante ¢ficacia en. fa _mismia inst tucién ¥ bajo las mismas circunstancias restrictivas que, anteriormente, tanto le habfan disgustado; pues entonces asumié ta actitud de que cl administrador tenia tambien problemas emocionales y que, por ello, se comportaba de forma tan tirinica, Al aceptar las cosas asi, el joven psico- logo se neg6 a enfadarse mas y a transformar la ita contra str superior en apresividad contra los interns —s9— Nuestra sociedad tiende a potenciar, de muchas & portantes formas, que pensemos de un modo poco realista y que desarroflemos sentimientos de inadecuacion y resen- timicnto, Despucs, nos condenamos con tanta dureza por sentimos ineapaces u hostiles, que terminamos por le} tar defensas neuroticas para no admitit nuestras faltas. Con el empo, nuestras propias defensas nos impiden abordar las ideas irracionales que hay tras nuestros problemas, asi como hacer algo constructive al respecto. La mayoria de las neurosis constan de un temor irracio. nal o exagerado al que, normalmente, tlamamos ansiedad. Una preocupacion 0 un temor €s racional cuando usted percibe un peligro real, como el temor a cruzar una calle con mucho (rifico sin mirar antes en ambas direcciones. La ansicdad, la cxeesiva preocupacion 0 el miedo irracional, el temor que siente cuando exagera 0 se inventa un peligro, le Hleva a tenet miedo de pasear por la acera porque piensa que un automévil podria saltar el bordillo y.atropellarle. Normalmente, fa gente le tiene miedo @ una lesién fisi- ca ya la desaprobacion social, $i comparamos con Los tient pos primitivos, la vida actual ofrece pocas ocasiones que se prodizc una lesion fisica, pues fa ciencia médica moderna, las luerzas «ke policia y los dispositivos de pro- teccion han minimizado estos peligros. Por otra parte, los Gitimos descubrimicntos en cicneias atémicas y la guerra potencial que pueden desencadenar han Hlevado a J apari- cin ¥ la difusién de nuevos temores fisicos. LI segundo temor humano imperante, el de la desapro- bacion social, quizas se haya incrementado con los anes, dado que, en ciertos aspectos, tenemos ahora mas necesi- dad de conformidad, de comportarnos como los demas, de ho ser menos que el vecino, que nuestros antepasados. Con frecuencia, educamos a nuestros hijos para que pien- sen que obtener amor 0 aprobacién tiene un valor enorme, 90 — Y que esforzarse por aceptarse a uno mismo tiene menos importani La necesidad de aprobacién, de aceptacién social se censefia en el ambiente familiar. En cuanto tos nifios hacen algo equivocado (algo que los padres desaprucban © consi- deran poco conveniente), el padre o It madre salta y dice: «No hagas €80, carifio; pues, si lo haces, ft gente no te ra 4 querers, © bien: %... nadie querra estar contigo». Ystas frases, dichas normalmente en tono amenazador ¥ respal- dadas frecuentemente con una palmada o un gesto repro- bador, haven que los nitios picnsen que es terrible, horri- ble, borrorose que la gente (x, en especial, los padres) no les quiero no quieran estar con ellos. Después, conserva rin esta creencia adquiridt en edades tempranas y no se la llegarin a cuestionar nunca. También educamos a nuestros hijos para que se culpen de muchas maneras, particularmente por sus comporta- mientos socialmente desaprobados. Les damos una amph literatura, desde cuentos de hadas hasta programas de tele- visidn, repleta de villanos, «malose ¥ brujas malvadas. Les enseftamos a odiar, a culpar a estos villanos y a aborrecer- Se a si mismios Cuando acttian «como un villano» Pero, en realidad, no podriamos ctiquetar legitimamen- te a nadie como de svillano» 0 «canalla» por diversos sot vos: 1 lin villanoe se comportaria con total vileza, ys siempre poxiria comporiarse malvadamente, Como podria ocutrit algo 3 2. Aun cuando una persona se hubiert conducido de forma vil hasta el dia de hoy, como podriamos estar segu fos de que su arraigada svileza» proseguirta en. un futuro perfectamente maivado? ~91- 3. «Un villanor 0 stm canallas no solo identificaria «una persona que actia malvadamente, sino tambien con total responsabilidad, de abi que meteciena un Severo castigo o la condenacién etema por act persona que acttia mal constantemente se comporta asi por tendencias hereditarias y/o adquiridas cn et entorno, zy como vaa tener una responsabilidad total (y mucho menos merecer la condenacion) por ciracteristicas que heredo © aprendié? 4, Aun cu indo un ser humano tuviera un responsabili- dado un libre albedrio fotal por sus actos malévolos (lo cual parece de lo mas improbable), ctiquetar a esa persona de svillanas © scanallas implica evidentemente la existenc dle una Icy inmutable de Dios © det universo por kt cual e persona mereceriar 0 deberia tener la condenacion por tales actos, #Existe alguna evidencia de que exista esa ley? Nuestra sociedad, debido a su adherencia a antiguas Visiones formuladas mucho antes de que tuviéramos los actuales conocimientos psicologicos, sigue sostenicndo que los seres humanos son totalmente responsables de sus cerimenes, y exige que se menosprecien a si mismos y que Paguen por sus pecados a traves del castigo, Y nosotcos No s6lo exigimos esto con fos svillanos: externos, sino tam ign con nosotros mismos cu sta filosofia punitiva nos hace enormemente culpables (en vez de sinceramente arrepentidos) por muchas cosas que hacemos; 1 culpabilidad supone sentimientos de incapacidad u odio hacia si mismo. No estamos diciendo que fa gente no dea sentirse responsable por su compor tamiento. Si una persona hace dao a otros seres humanos de forma innecesaria, gratuita y voluntaria, convendra que reconozca su maka accion. Pero, incluso entonces, conven: ado nos Equivocamos, ri que se sicnta -culpable séto en el sentido de decidirse a hacer algin tipo de restitucion y de evitar la comision de tales actos nuevamente, y no en el sentido de condenarse © castigarse Es decirla «ulpabilidad> puede _manejarse de dos ‘maneras: una racional y legitima, ¥ otra itracional ¢ ilegiti- ma. Racionalmente, reconocer su maka acciin o inmorali- dad. Asi, si ha hecho daio otra persona innecesariamen- te (por haberle robado © por haberle provocado alguna herida fisica), reconozca su culpabilidad, su responsabili- lad por tal acto, Digase 4 si mismo: sSi, cometi ese delito. Me comparté de un modo equivacadoy Por otra parte, inacionalmente, puede tratar con lit sculpabilidady yendo mas alla de este punto y diciéndose a si mismo: «Yo no deberia haber cometido esa maldad. Solo un canalla to habeia hecho. Lo que he hecho es imperdo- able, y merezco un castigo y la condenacién eternay Btiquetamos esta reaccién como de irracional porque, en primer lugar, usted se dice absurdamente a si mismo que no deberia 0 nw tendria que haber cometido una accién malvada cuando, como es obvio, la cometio, En rea liad, esti diciendo: «Preferiria no haber cometido esa accidn», iY asi es, sin duda alguna! Peto cambiar la oraci6n, vPreferirta no haber hecho eso» por «No deberfa haberlo hecho® no tiene ningin sentido. Plantea una especie de ley inmutable que afirma que usted no deberia actuar de forma inmoral, y si esta ley existiera de verdad, usted 00 podria actuar asi. ¥ lo que es mas, acaso puede demostrar algin deberia, alguna garantia, algin absoluto? En segundo lugar, al decirse +Sélo un canalla lo habia hecho, y deberia ser castigado por comportarme de forma tan vile, esta dando por hecho que el castigo hara algin bien, que corregira el mal hecho y que le impedira dafiar a alguna otra persona de nuevo. Pero, en realidad, no impor se ta como se castigue, la persona a la que biz dano obren- dri poco beneficio, ¥ fa historia de ta humanidad en lo rela tivo al castigo demuestra que el castigo y la condena de las personas por sus pecados no impide de forms eficaz que yuelvan a cometer maldades de nuevo. De hecho, €n alg hos casos, cuando estas personas se etiquetan a si mismas como de malvados villanos por hacer maldades, asumen he Henen que actuar malyadamente en el futuro, pues esa es la naturaleza de un villano, y perpetran nuevas maldades de fortma compulsiva, La condenacion y el eastigo no mejo- fan ¢l comportamiento de las personas porque las inducen a quejarse de sus pasadas acciones en jugar de concen trarse en cémo cambiarlas en ef futuro. Si se dice una y otra vez: qh, qué canal soy! jLe be hecho dato a Juan's apodra concentrarse en el problema real: Como puedo ) €n el futuro’. No. No podrd concentrarse demsiado bien. 2Qué puede hacer entonces? Haga una observacion racional y legitima, como @sta: »Le he hecho dais a Juan, y eso ha sido un errors. ¥, después, en vez dle continu: Gionalmente: «Debo considerarme un canalla que merece tun castigo por esta accion», prosig con «ls cierto que me he equivocado, ccomo puedo reparar mi error ante Juan aun mas, qué pueda hacer para ny hacerle dano a Juan de nuevo fa préxima vez? Si adopta esta tctica. si se concentra en emo cambian su mal comportamiento en el futuro, en yez de en como. castigarse por pasados errores, incrementard las posibilica- des de mejorar su Conducta. Pero si se concentra en con- denarse y castigarse, sera casi inevitable que se le pase por alto lo yerdaderamente importante (aprender de sus erro: Fes) y que Contintie equivocandose indefinidamente Es decir, la base de la moralidad racional se b proposiciones principales: primera, si haces evitar hacer dano a Juan (y a los dema alla en dos. aS sariamente a los demis, es probable qne ellos 0 sus allega dos se desquiten, con Jo que estar’s creando un. mundo mis cadtico y desagradable para todos los que vivimos en GL. Y segunda, si haces dano a alguien innecesariamente, convendra que reconozcas Uh condueta antisocial y hagas algo por enmendarta Desgriciadamente, no obstante, la mayoria de los mora- listay cambian estas dos proposiciones para darles una forma bastante diferente, y sostienen que cuando usted le hace dafo a alguien, incumple alguna ley snaturale 0 snece- saria> de Dios y del hombre, y que deberia condenarse y castigarse sin misericordia, asi como suffi la condena de los demas En realidad, no actuamos necesariamente de forma in- moral cuando le hacemos daiio a alguien, por la buena razon de que Con Frecuencia nos parece necesario hacer dano a otro con el fin de que podamos sobrevivir, Asi, si toma un asiento en un tren abarrotado de personas 0 sa provecho en Ia venta de una casa, puede estar beneficiin: dose a expensas de los demas. Perv en ka medida en que no salga de su camino innecesariamente 0 deliberadamente para hacerles dao, no estard actuando inmoralmente, Si actia realmente de una forma yil con otra persona, dificil- mente corregira cl error cometide dandose golpes en Ia cabeza. Decidase sensatamente. en el presente y en el futur Fo, a ayuclar a lit persona a la que ha hecho da a refrenarse de volver a hacer dato Después, el menosprecio. por uno mismo da como, resultado una neurosis gencradont de sentimicntos de inca. pacidad, y con esto se corrigen poco los males que uno haya podido hacer; al contrario, normalmente le impedira corregir sus errores, potenciando a su ye I autoinculpa- Gi6n. La evaluacién positiva y constructiva del presente y el futuro trac una soluci6n logica al problema de la conducta fo, o.al menos 95 moral. Pero nuestros conceptos de «vill sabotean esta solucion En Gitima instancia, la neurosis proviene de un proble: ma moral, y Sigmund Freud acert6 cuando ta vio como unt contlicto entre to que él llams superego (o conciencia) y tos forcejcos inconscientes de fa persona (El id), por una parte, y sus descos conscientes (¢f cgo), por otra. Sin embargo, Freud insistio demasiado en tos impulsos y los conflictos sexuales dle [as personas y muy poco en sus impuilsos no sexuales ‘Cuando las personas etiquetan ciertos aspectos de su comportamiento como de erréneos © malyados, y cuando, en yer de hacer alto constructive por cambiar estas activi dudes, 5¢ rectiminan a si mismas por seguir rcalizindolas, Terminan por odiarse a si mismas. Al aborrecerse a si mis- se encaminan hacia otfos sintomas neuroticos diver- cs como la inercia, las meteduras de pata constantes coholismo y ¢l atiborrarse de comida. Mas tarde, sus BOS NeUROLICOS les evan a odiarse atin mis, Y a com portarse de tin modo aun mas neurotico. Y asi se forma un lo que, en cérminos de construccién y mantenimiento de una personalidad saludable, productiva y feliz, no sélo podriamos caliticar como de vicioso, sino de decididamen- te letal. iay y de castigo == 5 COMO AYUDAR A UN s«NEUROTICO» A SUPERAR SUS TRASTORNOS Lo mejor que puede hacer para vivir con un «neurdtl ayudarle a superar sy neurosis. gPucde usted hacerlo? zhea so pueden mejorar las person:ts con trastornos? dExisten vcufass eficaces? Categoricamente, si. Pero no es facil! Los «ncurdticoss pacden superar sus trastoriios, y pue- den. recibir ayuda de otrt persona, porque los trastornos surgen de esas ideas irracionales poco realistas que, en gran inedida, se enseftan a si mismos y que pueden desuprender © cambiar, aunque con algunas dificultades. Los sintomas neuroticos, como los sentimientos de ansied Dilidadl y depresi puede ayudar a las personas afectadas por sintomas neuroticos anintandoles a cambiar sus creencias Las personas con sintomatologia neuro su pensamiento irracional de forma en gran medi ciente; pero, a diferencia de lo que éreen los freu ortodoxos, no lo ocultan ni lo teprimen tan profundamen- te como para que no puectan traetlo a la consciencia sin an largo proceso psicoanalitico, Pueden traer perfectamente: ala superficie sus ide: les (por ejemplo: +iDebo ov es i, Son ConsecKenc retorcido, As irracion: 97 ser competente!») infiriéndolas 2 partir de sus comporta- imientos alterados, La brecha entre sus creencias ricionales conscientes y sus conductas alteradas sefiala cuales son las creencias irracionales inconsciente En cuanto tos seuréticos: se dan cucnta de que algu tas de sus ereencias fundamentales son irracionales, usted puede ayudarles a atacar esas creencias mostrandoles, lo cestipido de sus planteamientos, induciéndoles a enfrentar se a sus creencias y mediante otra is que se descri ben en este capitulo. Quizas le parezca dificil, pero sigue siendo bastante posible. No le va a resultar ficil ayudar a un sneuroticor debido a que, de entrada y con frecuencia, estas personas se ni gan a admitir que tienen problemas emocionales. Y, aun ‘cuando lo admitan, suelen negarse a aceptar ayuda externa e insisten Cn que no necesitan a nadie para resolver su pro- blema. A veces, cuando acepran Ia ayuda, s¢ resisten a cl inconscientemente, porque estan tan acostumbradlos a sus propios sintomas que terminan por no verlos con preck sidn, Y a yeces se resisten a la ayuda porque estin tan aver gonzados de su comportamiento neurdtico que les resulta dificil afrontarlo, Los habitos neurdticos tienen doble filo: surgen de algu- na idea irracional, y encarnan esa idea en alguna costumbre lecuada, Para yencer esos habitos, tiene que trabajar tanto sobre la idea como sobre [a costumbre. Un mucha- cho, por ejemplo, tartamudea porque teme hablar mal delante de los demas. Pero. atin cuiando sapere su miedo a hablar mal, seguira teniendo ef habito motor de! tartamu- deo (quizis una costumbre de muchos aiios) por vencer. Naturalmente, tendra que molestarse en vencerlo. Si se pone a trabajar sobre un habit neurdtico sin ata car su causa subyacente, puede que lo su: habito igualmente detestable. Asi, si ta og — teme pronunciar palabras de mal gusto, y solamente traba a sobre e| habito de tartamudear, quizas supere tal habito, pero seguir’ sintiéndose 4 de mal gusto. En este caso, puede que desarrolle otro sin curdtico, Como los ataques de Colitis 0 ef miedo air de visita. Por este motivo, muchos terapeut ts utilizacion de la hipnosis. de las sencillas palabras tran quilizadoras, de las drogas, «le Jos castigos y de otras téeni cay determinadas que, a veces, pueden ser itiles con el haibito © sintoma, pero que no legan a fa saz de la neuro: nbian su patron hasico de personalidad La neurosis consta de una serie de emociones alte: yo de comportamicntos defensivos que pueden impedirle que afronte conscientemente sus sentimientos aalterados Para veucer una neurosis, convendrit que la comprenda y We Tas ideas que hay detris cle ella, y también qu trahaje Sobre los habitos que la componen. De ver en eu do, el mero hecho de penetrar en las causas de sus s mas puede Hlevar a si clesaparicidn de forma ripida y auto: inatica, Sin embargo, lo mas frecuente es que este mera penetraci6n siente his bases part el cambio de idleas y el dlesmoronamiento de los sintomas. Su verdadera erradic: cion precisa de mucho mas trabajo posterior y, normal mente, s6lo con mucho trubajo se pucde evar a cabo esta labor c+ y amigos en particular pueden ayudar a los pss porque, a diferencia del psicoterapeuta, qu Vea sus clientes una hora o dost la semana, aquéllos le ven constantemente, y por medio de sus propias actitudes hacia ef trastorno pueden ayudar a reducirlo. En mi propio bajo terapcuticy, nocmalmiente utilizo a los allegados de mis clientes como terapeutas ausiliaces y, en much: siones, descubro que consigo mas con sus esfuerzos que con los mios propivs. Esto funciona particularmente bien == con nifios pequeitos, a quienes trato en gran medida por medio de sus padres, pero también funciona con fos lama dos adultos. Ayudar a los «neuroticos» es dificil porque precisa de diversas cualidades y de ciertos conocimientos que no son habituales en una persona media, Por ejemplo, convendra que quien ayude no se comporte de un modo demasiado Imente podra ayudar a nadie si por si mismo tiene demasiados problemas y muy poca objetivi dad, Conyendira que tenga una paciencia considerable, y energia suficiente para consagrar al empetio. También sera de gran ayuds un agudo discernimienty acerca de la con ducta humana, ademas de la facultad de comprenderse tanto i si mismo como a los demas. Y tna vez mas, no espe- fe tratara sus amigos familiares alterados como lo aria un terapeuta, porque su relacién con ellos supone una mayor implicacién personal que la de un terapeuta profesional. 2Cual cs su primer paso para ayudar a alguien a que se comporte de un modo menos neurotice? Bs éste: reconoz ca claramente ¥ acepre el hecho de que esa persona tiene trastornos, Muchas personas que tienen familiares o amigos trastornados se nicgan simplemente a aceptar ef hecho de que esas personas se comportan de un modo inusual, y les siguen tratando como si tuvieran un ajuste perfecto. Los eneurdticos» no se conducen como adultos ajustados, y st {es trata como si pudicran ficilmente mantener el tipo de conducta que se podria esperar de tin no sneursticos, no tardarin en decepcionarle. Entonces, si usted les muestra su desagrado, ellos sentirin que han fracasado y, de ahi, tenderin a profundizar su neurosis. Es posible que usted no acepte de buena gana los tras- tornos emocionales de los sneurdticos., Como ya dijimos. en cl primer capitulo, fos sneurdticos» sucten conducirse de un modo poco fiable, iracundo, ingrato, egoista y poco — 10 — carifioso. Intentar aceptarles con sus rasgos desagradables comb intentar vivir con un tunante @ un enemigo. Pero, si usted quiere ayndasles, convendira que les acepte casi sin reservas. Chiro esta que no Hene por qué aveptar aun Compreasion, aceptacion ¥ aprobacién. Normal mente, saben que se comportan incorrectamente y se sien alguicn no les para, Una de mis familiares, por Adem exigencias poce ruzonables. Pero, en cierta Oca sidn, El dejo que se gastara todo el dinero de las vacacio- hes en un viaje para ella sola, mientras ef se quedaba en casa, achicharrindose de calor en la ciudad. Elle tering molesta con él por su debilidad, y odiandose a si misma por aprovecharse de él. Todo esto no sirvio mis que para incrementar sus trastornos, Los ine ORICON QucFEN, a veces mas que ninguT O1 alguien que les pueda servir de modelo, alguien con quien identificarse y de quien poder sacar fuerzas, Incluso se comprometen a llevar una psieoterapia por este motivo, no sélo por gemjearse el earifo y kx comprension del sino también por usar su fuerza, Su personali- dad y su Comportamiento no neurotico. Me encontré con cosa esta situacién cuando una cliente, remitida ami y a otro 107 terapeuta, se entrevist con los dos y, después, det quedarse conmigo, iQue le ha hecho decidirse por mi y no por el otro companero? —le pregunté. Bueno —respondid ella—, pues da la casualidad de que fui a verle y, nada mas entrar, me di cuenta de que su despacho estaba leno de humo, Y yo quiero dejar de fumar. Después, me hablaba tan bajo que casi no le ofa. Y, por ulti: mo, vi que debia pesar mas de 110 kilos: y, como le dije la uiltima vez, tengo un problema de sobrepeso. Bien, me dije, si este hombre es tan poco disciplinado con su vida, no creo que me puedit ayudar demasiado. cuanto mas fuerte y menos inde iso Se muestre, mas conflarin en usted los sneuréticosr y mas confianza ten- drain en que usted les puede ayudar. Asi pues, acti firme: mente con ellos, Convendri tambien que decida los limites de atencién que les dara, y que después se aferre a esos limites, Tratelos con amabilidad 9" con firmeza, no con una cosa 9 con la otra, No permita que una persona a lt que intenta ayudar le haga chantaje emocional. Gon frecuencia, como ocurre en el caso dle esas madres que adquieren de repente una alec cin de contz6n © una indigestion graye justo cuando se aproxima la boda de st hijo preferid, los sncuroticoss uti lizan la enfermedad para hacer chantaje. Si son capaces le conseguir que los demas hagan las cosas como ellos quie- ren, con la excusa de estar enfetmos o de ser profinda: mente desdichados, es posible que se conviertan en sufri- dores cronicos y que sigan explotando a los demas sin miscricordia alguna. No se someta a esa clase dle chantaje, pues los «neurdticos: pueden Megara parecer martires. Acte con amabilidad, pero manténgase firme. Una norma bisica para tratar con un eneurdticos: ;no le critique! Como ya hemos sciialado, los sncursticos» Hegan = 108 — en gran medi: las eriticas; y. asu estado por tomarse demasiado en serio dado que se hacen a si mismos hipersensi bles, asumen mal cualquier censura. Si usted los rebaja Ca cllos 0 a sus euidlidades), estara contribuyendo a increment ar sus sentimientos de desprecio por si mismos. Ademas, Ins criticas ira vee Hevan a ta gente a una acciGn constructiva, Para que los seres humanos cambien sus Comportamientos «pobres» por comportamientos ‘ne inducirles 4 ir desde el punto I hasta el punto 2. Pero lu mayoria de las personas, cuando sc nos dice que debenras ir del punto 1 al 2, © que somos idiots por no hacerlo, nos resistimos @ damos marcha atris, Nos mostramos resentides ante cualquier presién 0 empuje, mee sea por nuestro propio bien. En particular, los meuroticoss sucten reaccionar mal ante los Hamamientos que toman la forma de critica, De- citles que, por su propio bien, deberian ir del punto 1 al 2 cquivale a: «{Mira, imbéeil! Sabes perfectamente bien que te estas perjudicando al quedarte en 1 en lugar de ir a 2. Entonces, por qué no dejas de comportarte como un burro y haces fo que se te dice? Para cualaticra, esto sons. ia censura. Los sneurdticos> se culpan constantemente por com- portarse disparatadamente, por su propio trastorno; y si usted Tes Condena, lo unico que conseguir sera aumentar la tendencia que tienen a condenarse, En yex de esto, lo que puede hacer es no atacarles, nia ellos ni a su compor- Lamiento, sino a las ideas que subyacen a los sintomas. Si, por ejemplo, tiene un amigo neurotico que teme subirse al tren, no le diga: «jh, vamos, Jim! {Qué estupided! jSabes que los tenes Son Seguros, Ciertamente, su amigo es consciente de fo absurda que parece su fohia, y sabe que it on cl tren no supone un gran peligro, Peto si usted resalta estas irracionalidades, le estar ctiquictando de idiota. En emejoress conv —109— vez de esto, priebe a encontrar la idea que subyace al miedo de Jim a viajar en tren, Obviamente, cree que ir en tren supone un gran peligro, Asi pues, quizis piense que el (ren va a tener un accidente, y que eso seria un desastre total. O que, si tuviera un ataque de diarrea en el tren, no Iegaria 2 uiempo al bao, y eso seria de lo mas embarazo- 80, Si usted desea socavar li fobia de Jim, convendri que descubra qué ideas irracionales se inyenta Jim para generar su ansiedad; y, despues, no arremeta contra Jim, ni siquiers contra su ansiedad, sino contra sus ideas irracionales Asi, si usted descubre que Jim tiene verdadero panico morit cn un accidente de tren, puede indicarle que, en nuestros dias, se dan muy pocos accidentes de trenes; que, en fa mayoria de estos a ‘dentes, hay muy pocas victimas mortales; que todos tenemos que morir algun dia; que pre ocuparse por la posibilidad de un accidente de tren dific mente reducira las posibilidades de que ese accidente ocu- fra; que preservar su vida @ expensas dle una preocupacién continua (y de huir de los trenes) no merece la pena; y Cosas por el estilo. Esta Clase de ataque sobre las bases ideoldgicas de los miedos «neurdticos» suelen hacer mucho bien. En muchos: casos, sin embargo, por el simple hecho de mantener una relacion estrecha, ellos esperan de usted algunas cosas que normalmente no esperarian de otras personas, En tales casos, usted puede hacer algo may por superar su inetcia y por inducirles a pasar de «in punto perjudicial a un punto beneficioso. «Qué puede hacer mis? En grin parte, la respuesta leva implicito el amor. Por amor, una persona no sélo sc mover en la ditecciGn deseada, sino que afrontara mucho dolor o incluso la muc: te, Si con eso ayuda al otro, Si usted convence realmente a los sneurdticos» de que los quiere, de que ve las cosas desde su marco de referencia, ellos haran casi cualquier — 10 cosa por usted, incluso, en ocasiones, someter algunos eomportamientos neursticos, Imagine el problema de un hombre que quiere mante- ner frecuentes relaciones sexuiales con su mujer Peto ella, debido aun miedo neurético a una actividad demasiado frecuente, desea mantener relaciones sexuales solo una 0 dos veces al mes. Si él fa ridiculiza por su postura, ela se retracra mas. Si él le rucga, ella dira que fe gustaria mante- ner relaciones sexurales mis a menudo, pero que no se sien te bien cuando las tienen, Un callejOn sin salida, Cuanto mas ridiculice 0 ruegue el marido, mas incomoda se sent ra ella, y mis se intensificari su neurosis. EI marido. puede utilizar una tactica diferente. Puede comprender el apuro de su mujer, demostrarle que se da ccnenta de que tiene sus razones y que no li acusa de: mata intenci6n, También puede intentar descubrir la causa bas ca de su temor al sexo y demostritrle que, aun cuando qui- zs tuvo buenas razones para cllo en el pasado, las citcuns- ltancias ahora ya no son las mismas. Conyiene que ne haga bromas sobre sus temores sexuales 0 supersticiones, pero intente: Hegar al fondo y socavarios con diferentes actitur des, con actitudes mas racionales Por encima de todo, el hombre puede darle su amor, y demostrarie que, a pesar de su propia frustraciOn, no esta resentido con ella, Al admitir francamente su malestar, qui- 2és consiga que ella le satisfaga de alglin modo que no implique el coito, si ella se retrae de la penetracién. Hl pue de mostrar honestamente sus sentimientos pero, al mismo tiempo, demostrarle que la ama, aun cuando no ame Ios inconvenientes que ella le provoca. Si usted le demuestra su carifo de todo corazin y de una forma constante, aun cnando le genere inconvenientes © le prive de algo, la persona neurdtica sentira que al menos alguien Je respeta, y quizis comience a vencer sus 1 sentimientos de incapaci ul y ka hostiltda que subyace a la neurosis. in segundo lugar, quizés plense que tiene €n usted a un com| nuda, y. de ahi, mis posibilidades para superir sus miedos y sus trastornos, Hletcera, le demostrara suramor a cambio, y por ese amor es muy posible que comience de forma espontinea a hacer cosas por usted que no hana por nadie mas en el mundo, incluido el intento de vencer los miedos neurdticos que tantu le perjudican a usted Elamor engeniirt amor; y clamor engendrado sucle He var a lt accion. Esto no es asi siempre, dado que sw pareja puede conducirse tan neurdticamente con el sexo 0 con otros impulsos que incluso un amor Extremo sea incapaz de inducitle a trabajar sobre su neurosis. Pero, como vi nen viendo Jos terapeutas desele los tiempos de Freud, Jos clientes pueden ganar discernimiento y destrrollar ts que Complementen ese discernimiento a través de sus sentimientos positivos, o del cariio, por un terapeuta. De forma parecicla, en una relacién no terapeutica, si usted cousigue inducir de algiin modo al wieuréticon para que fe qquicra, aumentara ta posibilidadl de que s¢ ponga a trabajar en su propia cura. HI siguiente paso importante para ayudar a un «neucott cov implica hacer algo para aliviar su vergtenza 0 su cul Pabilidad, En el fondo, muchos de ellos se sienten avergon- zados o culpables de algo, temerosos de cometer errores y de que los demas los rechacen por ello. Para aliviar, puede utilizar dos recursos principales: hacer referencia de forma indulgente, no critica y permisiva a lo que hacen amals 0 equivocado: y animartes a que se ajusten a sus pro- pios criterios y a que hagan las cosas que ellos consideran cortectas Considere, en primer lugar, la politica de inclulgencia, Los sneuréticns: suclen ser poco indalgentes consigo mis 1 mos en muchos aspectos. Se critican por cada pequetio etton y Se perdonan poco « nada, Por tanto, si usted se con- duce de forma permisiva y condescendiente, quizis empie- cen a aceptarse mi a si mismos Suponga que vive con tin hombre que se siente culpi ble por no querer lo suficiente a su madre. Si usted se con- duce como si no tuviese por qué ser un crimen el tener sentimientos ambivalentes respecte a la propia maclre, ¢% muy posible que él tome itud diferente hacia su propia falta de amor. ©, con un enfoque algo diferente, puede intentar descubrit por qué le desagrada su madre y puede ayudarle a superar su desagradlo, Ala hora de manifestar la permisividad con los «neuro ticoss, sus propias actitudes y acciones pueden ser més importantes que sus palabras. Si una mujer se siente tre mendamente culpable por sus actividades sexttales, decirle solamente que no se sienta culpable no sera suficiente si ited tiene una culpabilidad similar y la demuestra. Pero sise convierte en un modelo de condescendencia ¥ com- prensi6n, dispondra de una de las mejores oportunidades para convencerla Bl otro enfoque para reducir kt culpabilidad, et de distia- dir a la persona trastornada part que no haga cosas que le van a hacer sentirse culpable, parece oponerse dircetamer teal primer enfoque, pero no €sasi, pues convendra que los seres humanos que viven en cualquier forma de sociedad consideren eetdneas algunas de las cosas que hacen, pues, de Jo conteario, esa sociedad no duraria demasiado. Sinadie pensara que es un error ef robo, la violacién o el ayes todo cl mundo haria alguna de estas cosas en algun momento de sus vidas, y la resultante seria el caos. Aunque usted sea permisivo y condescendiente con los eneuréticoss, no retire por completo el sentide de haber hecho mal, sino s6lo la culpabilidad innecesaria, Ea los ter ato, 1B

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