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RESUMEN
ABSTRACT
On this paper the authors suggest the introduction of a new criterion on the
periodization of the human psychic development, by using the concept of concrete
contextual acting. The paper presents context as objects and subjects as they exist for
themselves, leaving the whole of reality outside of this judgment. Analysis on these
criteria by other authors as compared to the authors own criteria are presented.
Aceptar como válido este criterio, es considerar las múltiples relaciones que
establece el sujeto con cada contexto examinado. Digamos, si el punto de análisis
1
González Rey, F.: "Comunicación, personalidad y desarrollo". Editorial Pueblo y
Educación, C. de La Habana, 1995. Pág. 88
2
Ibidem. Pág.89. (El paréntesis es nuestro).
gira en torno a la relación del escolar con su familia, entonces el número de
relaciones que este puede establecer con ella como contexto no sería único. Partimos
de que todos los contextos ejercen su influencia sobre la persona y en todos ellos
está presente la parcialización de esta última. Así, relaciones de tipo recreativa,
laboral, de estudio pueden incluirse dentro de ese número. Con respecto a la
dependencia recíproca entre la actividad y la comunicación, baste decir que en la
medida en que se desarrolla la actuación humana, se hace menor la posibilidad de
precisar los componentes que la integran, es decir, disminuye sustancialmente la
diferencia entre los procesos de actividad y de comunicación. Mientras menos
compleja es la actuación, como sucede en las primeras edades, mayor es la precisión
o más diferenciados aparecen los procesos de actividad objeta¡ y comunicación
subjetiva. Y viceversa. Mientras más se complejiza dicha actuación, la diferencia se
va borrando cada vez más y no se puede precisar si la actuación es
predominantemente objetal o subjetiva.
La causa de que puedan ser diferenciadas en las primeras etapas del desarrollo
psíquico en la ontogénesis está dada justamente en la cantidad de contextos y de
relaciones que el menor establece en ese contexto. Si es menor la cantidad de
objetos y de sujetos con los que se pueda establecer determinada relación en un
contexto, puede ser comporta mentalmente definida la diferencia entre ambos.
Permítasenos el siguiente parangón. Mientras menos hilo tenga una madeja, podrá
desentrañarse su estructura, y viceversa. ¿Qué sucede en el lactante?. A partir de los
40 días de nacido aproximadamente, la primera manifestación de que en él ya hay
actuación se presenta cuando, ante la presencia del adulto, el niño se agita y mueve
brazos y piernas, emitiendo sonidos apagados, balbucea, como muestra de
comunicación; a ello varios autores le han llamado "complejo de animación". Esta
primera forma de comunicación es posible gracias a que él ya puede percibir el
mundo que le rodea, de manera íntegra.
Por esta razón, se dirige al adulto, busca la relación con este para la satisfacción
de sus necesidades; necesidades que trascienden en este momento las de carácter
puramente biológico, dando paso a las primeras necesidades psicológicas, de
contacto, de nuevas impresiones, como las denominara L. I. Bozhovich. La
comunicación emocional está mediada por los objetos; la fuente fundamental de
satisfacción de nuevas impresiones depende del adulto.
Por otro lado, la actuación de este niño se produce en el contexto familiar y dentro
de este contexto con una o dos personas preferentemente. El círculo de
comunicación es significativamente estrecho. Esto no niega que se produzcan otras.
Dicho de otro modo, el niño de edad temprana está tan absorto, tan centrado en
la relación con el objeto, chupándolo, tirándolo, pegándolo a otro, que no advierte
nada de lo a su alrededor sucede. Por eso percibe al adulto como el que le satisface
sus relaciones afectivas, sus necesidades de esta naturaleza.
Incluso cuando el adulto le alcanza un objeto, el niño hace abstracción del adulto,
no se fija en lo demás. Como no hay conciencia, no puede considerar que el adulto
establezca más de una relación con él en ese contexto, básicamente afectiva.
Así, mientras en las etapas tardías del desarrollo debe considerarse la formación
de las generalizaciones conceptuales, en las etapas tempranas del desarrollo
psíquico en la ontogénesis sólo podemos aludir a la generalización perceptual,
caracterizada por su imperfección, al estar ligada a lo que el niño toca y a lo que ve.
La riqueza de sus relaciones es muy limitada. No estamos propugnando que el niño
tenga que establecer un número mayor de relaciones, sino que las que establece son
las que deben ser y no otras. Pero ese número significativamente reducido de
relaciones es al que sometemos a valoración en función de nuestro objeto de estudio.
REFERENCIAS
YAROSCHEVSKY, M.G. (1983): "La teoría acerca del desarrollo intelectual por
estadios de J.Piaget y la escuela ginebrina". En: Psicología del siglo XX, Editorial
Pueblo y Educación, C. de La Habana.