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Introducción

La siguiente investigación se trata de las ventas de órganos de los seres


humanos tanto como en el mundo como en la República Dominicana, vamos a
estudiar como esto afecta en los países y que legislaciones y leyes regular esta
práctica.
Vamos a definir de qué se trata esta práctica y cuales leyes en principio que
regulan la venta de órganos en la República Dominicana, si es legal o no hacer
esta práctica a nivel nacional y de cómo esto afecta en el mundo.
Veremos las dificultades que es en nuestro país para donar órganos y a raíz de
esto las problemáticas que tenemos en los hospitales de todos el país de las
larga lista de espera por un órgano del cuerpo humano.
Compra y ventas de los órganos en
República Dominicana y el mundo

La comercialización es realizada en diferentes países donde la compraventa de


órganos humanos se intercambia por un valor monetario. Ocurre en
circunstancias en que ese intercambio comercial se realiza entre personas con
niveles económicos elevados y personas de escasos recursos.
En términos de la demanda, algunos han considerado que las necesidades de
las personas para trasplante y la demanda científica es constantemente
progresiva, por lo que este negocio sea lícito o ilícito, cada día tiende a
incrementarse.
Uno de los órganos más buscado para el trasplante son los riñones, que
motiva a ser adquirido en un mercado negro, donde personas de escasos
recursos reciben pequeñas sumas de dinero a cambio de la entrega de sus
órganos para trasplante, que son vendidos a miles de dólares a pacientes con
capacidad de compra.
El Tráfico de Órganos ha sido definido como la “obtención, transporte,
transferencia, alberque o recepción de personas vivas o fallecidas o de sus
órganos por medio de amenazas, uso de la fuerza o cualquier forma de
coerción, secuestro, fraude, engaño, abuso de poder o de vulnerabilidad, tanto
por el que entrega el órgano como el que lo recibe, incluyendo pago por
terceros o el control de un potencial donante, con el propósito de explotación
para extraer órganos para trasplante.
La Organización de Naciones Unidas, ha referido que el tráfico de órganos “Es
un problema real y creciente en todo el mundo, aunque relativamente
desconocido e insuficientemente investigado. Se venden seres humanos como
si fueran materia prima”.
Existe una lista de precios elaborada con datos de la Organización de las
Naciones Unidas y la Human RightsWatch de Asia que rige el mercado mundial
de órganos, entre ellos: Riñón US$120,000, Hígado US$150,000, Córnea
US$45,000, Pulmón: 150, mil dólares, Corazón: 60 mil dólares, Páncreas: 120
mil dólares, Médula espinal: 60 mil euros.
Otras informaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), indican
sobre los precios en que se pueden obtener estos órganos. En la India, la
cotización de un riñón es de alrededor de $20,000dólares, en China, puede
superar los $40,000, en Israel, $160,000 dólares. A todo esto, el intermediario
descuenta su comisión, el pago del viaje, el cirujano, el material médico.
Se conoce de personas procedentes de Alemania, Italia, entre otros países que
realizaban viajes a la India en busca de órganos humanos. En China, Hong
Kong y Filipinas existen personas que “venden un riñón por solo mil dólares a
ricos procedentes del Japón”. En África, se realizan ofertas de órganos a través
de medios de comunicación.
A través de la internet, han sido divulgados anuncios publicitarios sobre la
venta de este tipo de mercancías, entre ellos: “vendo riñón por problemas
económicos escucho oferta. Precio US$50,000, cada uno. Articulo usado”.
En cuanto a las normativas legales, se conoce que China ha promulgado en
abril del 2007, la primera Ley que prohíbe el comercio de órganos humanos.
A nivel nacional, la Ley No. 329-98, del 11 de agosto de 1998, regula la
donación y legado, extracción, conservación e intercambio para trasplante de
órganos y tejidos humanos. En nuestro país se conoce la comercialización de
sangre humana, como un negocio de alta rentabilidad.
En este comercio de Órganos Humanos, se considera que “el valor del cuerpo
humano podría alcanzar los 45 millones de dólares”, en su totalidad.
En el caso dominicano, cuando surge la necesidad de un trasplante de estos
órganos, se gestionan a nivel local y/o se negocian en el exterior.
República Dominicana
En República Dominicana la Ley No. 329-98, del 11 de agosto de 1998, regula
la donación y legado, extracción, conservación e intercambio para trasplante de
órganos y tejidos humanos.
En el artículo 1 establece que tiene por objeto trazar las reglas de derecho que
regirán la donación y legado, extracción, conservación, intercambio para
trasplantes de órganos y tejidos humanos, con fines terapéuticos y científicos,
así como los diversos aspectos relativos a estos objetivos.
En el artículo 2 establece que no se podrá percibir compensación alguna por la
donación de órganos o tejidos, es decir que no se puede comercializar ni
vender los órganos del cuerpo humano.
La ley establece también las sanciones tanto de índole económico como penal
en caso de comercialización.
Pese a ello, se han denunciado casos, no confirmados, de personas que han
vendido uno de sus dos riñones a familias pudientes económicamente a
cambio de dinero o han donado sangre a cambio de compensación económica.
En nuestra Ley 329-98, en la parte que se refiere a la donación de órganos y
tejidos provenientes de personas fallecidas, podemos verificar que existe un
verdadero artículo que confirma y prácticamente imposibilita la obtención de
órganos trasplantables, ya que nuestra ley en su artículo 13, no dispone lo
siguiente:
“Artículo 13.- La extracción de órganos u otras piezas anatómicas de fallecidos
podrá realizarse con fines terapéuticos o científicos, en el caso de que éstos no
hubieran dejado constancia expresa de su oposición:
Aquí vemos que cuando la persona originaria no haya dejado constancia de su
oposición en vida, para que después de su muerte se realice la extracción u
otras piezas anatómicas del propio cuerpo, el disponente tiene que dejar una
carta escrita para poderle extraer sus órganos o el secundario puedo ordenarlo,
ya sea el conyugue conviviente y los ascendientes .
De manera, que la donación de un órgano de un difunto o fallecido resulta
sumamente difícil en nuestro país, habida cuenta de la falta de cultura de
donación de órganos que existe, esto muchas veces se debe por la cultura
religiosa que tenemos en nuestros país.
Debido a esa impronta nuestro legislador quizás no tomó en cuenta la dificultad
que se crearía y que impediría un mayor flujo en las donaciones de órganos.
Hoy la lista de espera que existen en nuestros centros hospitalarios que se
ocupan del trasplante de órganos se amplía notablemente debido a la escasez
de donación de órganos de cadáveres, lo que ocasiona que los gastos de que
dispone el Ministerio de Salud Pública, año tras años, van en constante
crecimiento, convirtiéndose en pesada carga para el Estado Dominicano.
otros órganos como el corazón, el hígado, etc., podría ser notablemente
mejorada, si adoptamos la última legislación sobre trasplante de órganos
promulgada recientemente en el hermano país de Colombia, mediante la cual
se amplía la presunción legal de donación, sobre todo, en lo que respecta a los
órganos de personas fallecidas.
De esa ley, la No. 1805 de la República de Colombia, solo copiamos los
siguientes artículos:
“ARTICULO 1º. Objeto. La presente ley tiene por objeto ampliar la presunción
legal de donación de componentes anatómicos para fines de trasplantes y otros
usos terapéuticos.
Artículo 540: Parágrafo 1. Solo se podrá proceder a la utilización de los
órganos, tejidos, componentes anatómicos y líquidos orgánicos a que se refiere
este artículo, cuando exista consentimiento del donante libre, previo e
informado o presunción legal de donación.
Parágrafo 2. No pueden ser donados ni utilizados órganos o tejidos de los
niños no nacidos abortados.
Artículo 2º. Se presume que se es donante cuando una persona durante su
vida se ha abstenido de ejercer el derecho que tiene a oponerse a que de su
cuerpo se extraigan órganos, tejidos o componentes anatómicos después de su
fallecimiento.
Parágrafo 1º. La voluntad de donación expresada en vida por una persona solo
puede ser revocada por ella misma y no podrá ser sustituida por sus deudos o
familiares.
Solo nos resta esperar que algún legislador nuestro se conmueva, y lleve al
Congreso esta adopción legal que hemos promovido por medio de este escrito.

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