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SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y

CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO


INFANTIL (SICMI)
ALEXANDER MUELA APARICIO
NEKANE BALLUERKA LASA
BÁRBARA TORRES GÓMEZ DE CÁDIZ AGUILERA

SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN
Y CLASIFICACIÓN DEL
MALTRATO INFANTIL (SICMI)

ASOCIACIÓN OREKAGUNE
Gizartean eta Komunitatean Eskuhartzeko Elkartea
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO
INFANTIL (SICMI)

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© Alexander Muela Aparicio


© Nekane Balluerka Lasa
© Bárbara Torres Gómez de Cádiz y Aguilera
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20018 Donostia-San Sebastian
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SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

ÍNDICE

1. HACIA UN SISTEMA UNITARIO DE IDENTIFICACIÓN Y


CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL ................................. 9

1.1.1. Tipos de maltrato infantil ........................................................... 17


1.1.2. Gravedad del maltrato ................................................................ 23
1.1.3. Frecuencia/Cronicidad del maltrato ........................................... 25
1.1.4. Estadio de desarrollo .................................................................. 28
1.1.5. Identidad del maltratador ........................................................... 32
1.1.6. Separación/Emplazamiento ........................................................ 33
1.1.7. Conclusiones .............................................................................. 33

2. PROPUESTA DE SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y


CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL ............................... 35

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SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

2.1. Maltrato Físico .................................................................................. 35


2.1.1. Maltrato Físico- Agresión física- (golpear/patear)
cara/cabeza/cuello ................................................................................ 36
2.1.2. Maltrato Físico-Golpear/patear el torso- (desde el cuello hasta
las piernas, excepto las nalgas). ........................................................... 37
2.1.3. Maltrato Físico-Golpear/patear las nalgas ................................. 38
2.1.4. Maltrato Físico-Golpear/patear miembros/extremidades........... 39
2.1.5. Maltrato Físico-Manejo violento del niño (empujar, lanzar,
arrastrar). .............................................................................................. 40
2.1.6. Maltrato Físico-Ahogamiento/Asfixia (con almohada, tapar la
boca/nariz, cortar la respiración) .......................................................... 41
2.1.7. Maltrato Físico-Quemaduras/Abrasamiento .............................. 42
2.1.8. Maltrato Físico-Sacudida ........................................................... 43
2.2. Negligencia Infantil .......................................................................... 45
2.2.1. Negligencia física, Fracaso para Proporcionar (FPP) ................ 45
2.2.2. Negligencia física, Falta de Supervisión .................................... 54
2.2.3. Negligencia Moral-Legal ........................................................... 61
2.2.4. Negligencia Educativa-Intelectual ............................................. 63
2.3. Abuso Sexual .................................................................................... 66

2.4. Maltrato Emocional .......................................................................... 72


2.4.1. Protección y seguridad psicológica ............................................ 74
2.4.2. Aceptación y autoestima ............................................................ 78
2.4.3. Autonomía personal adecuada para la edad ............................... 80

3. PLANTILLA-RESUMEN DE RECOGIDA DE DATOS .................. 85

4. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS: ............................................. 101

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SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

1. HACIA UN SISTEMA INTEGRADO DE IDENTIFICACIÓN Y


CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

El maltrato infantil, al igual que el desarrollo del niño, es un


fenómeno complejo y heterogéneo, además de un constructo
multidimensional (Cicchetti y Barnett, 1991; De Paúl y Arruabarrena,
2001; English, Graham, Litrownik, Everson y Bangdiwala., 2005;
Manly, Cicchetti y Barnett, 1994). Históricamente, diversas
investigaciones sobre la incidencia y la prevalencia del maltrato
infantil han puesto de manifiesto la falta de acuerdo a la hora de
utilizar una misma taxonomía de los malos tratos y de los métodos
para determinar su existencia. Este desacuerdo también ha quedado
claro en los estudios realizados en torno a la forma de definir el
maltrato infantil a nivel interprofesional e intraprofesional, así como
en lo que respecta a las causas, las consecuencias y las
recomendaciones de tratamiento para diversas situaciones de
maltrato (Giovannoni, 1989; Giovannoni y Becerra, 1979; Knudsen,
1988; O’Toole, Turbett y Nalepka, 1983; Shaffer, Huston y Egeland,
2008).

En consecuencia, una de las mayores preocupaciones de los


investigadores, psicólogos comunitarios, trabajadores sociales,
educadores, pedagogos, personal del sistema sanitario, etc., ha sido
la de encontrar un sistema de clasificación adecuado con el que sea
posible determinar la presencia o ausencia de maltrato, sus diferentes
tipos, así como las consecuencias que tiene o puede tener para la
víctima y, de esta forma, poder diseñar adecuadamente el tipo de
intervención que se debería llevar a cabo (De Paúl, 2009).

Cicchetti y Toth (2005) plantean tres estrategias metodológicas


para identificar la presencia de maltrato. El autoinforme (del
perpetrador o de la víctima), los paradigmas observacionales y la

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SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

utilización de la información derivada de los Servicios de Protección a


la Infancia. Cada método tiene aspectos positivos y negativos; la
fiabilidad de los autoinformes presenta limitaciones asociadas a la
disposición o posibilidad del perpetrador o de la víctima para informar
de forma correcta. Los métodos observacionales pueden no resultar
representativos de todas las experiencias de maltrato y los Servicios
de Protección Infantil pueden detectar algunos casos de maltrato,
pero no otros. Además, determinados tipos de maltrato, como el
maltrato emocional, son, frecuentemente, difíciles de documentar
(McGee y Wolfe, 1991a). Partiendo de esta situación, numerosos
investigadores han solicitado la creación de un sistema de
clasificación integrado del maltrato infantil (Besharov, 1981; Cicchetti
y Barnett, 1991; Zuravin, 1999).

El Sistema de Clasificación Jerárquico (SCJ) es el primer


sistema, y el más frecuentemente utilizado para la clasificación y
codificación del maltrato infantil. Dicho sistema parte de una
concepción del maltrato dicotómica (sí/no), y codifica un único tipo de
maltrato. Sin embargo, es frecuente encontrar que un niño víctima de
malos tratos sufra más de un tipo de maltrato infantil, siendo
excepción los casos puros de un determinado tipo de maltrato
(Kinard, 1998). La mayoría de los casos detectados por los Servicios
de Protección a la Infancia incluyen la coocurrencia de varios tipos de
maltrato. El rango que señalan los investigadores varía entre un 46%
y un 90%. A pesar de estos datos, normalmente la investigación
sobre el maltrato infantil clasifica las experiencias de maltrato en un
solo tipo (Lau, Leeb, English, Graham, Briggs, Brody y Marshall,
2005).

La estrategia jerárquica tiene como objetivo lograr una


tipificación concreta y sencilla del maltrato infantil. Como se ha
señalado anteriormente, es raro encontrar niños que han sido
víctimas de un solo tipo de maltrato y, sin embargo, los profesionales

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SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

del sistema de protección a la infancia, a la hora de clasificar o


tipificar el maltrato, ponen en marcha una estrategia jerarquizada
que define toda la experiencia maltratante. El sistema jerárquico de
clasificación opera de acuerdo con la teoría de que algunos tipos de
maltrato son inherentemente más perjudiciales que otros porque
tales tipos de maltrato son activos y violan en mayor medida las
normas sociales (Kinard, 1994; Lau et al., 2005). Por consiguiente,
cuando diferentes tipos de maltrato concurren al mismo tiempo o se
solapan, las formas activas de maltrato tales como el abuso sexual o
el maltrato físico, son consideradas como el tipo de maltrato
predominante, en detrimento de las formas pasivas, tales como la
negligencia infantil.

El sistema jerárquico propone el siguiente sistema de


clasificación: el abuso sexual, el maltrato físico, seguido de la
negligencia infantil y el maltrato emocional, respectivamente. Por
ejemplo, si tuviésemos un caso en el que el niño ha sufrido maltrato
emocional y abuso sexual, sería probablemente codificado como un
caso de abuso sexual, y no a la inversa.

No se ha encontrado ningún argumento teórico firme o basado en


datos empíricos que justifique científicamente este sistema de
categorización (Lau et al., 2005). Gran parte de los sistemas de
clasificación de los sistemas de protección a la infancia caen en este
tipo de error que resulta simplista y puede tener como resultado una
inadecuada clasificación de la experiencia maltratante del niño
(English, Bangdiwala y Runyan, 2005). En la Tabla I se presenta el
Sistema de Clasificación Jerárquico.

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SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

1
Tabla I. Sistema de clasificación jerárquico

Tipo de Clasificación
maltrato
Abuso sexual Cualquier abuso sexual (puede incluir cualquier otro
tipo)
Maltrato físico No abuso sexual, cualquier maltrato físico (puede
incluir la negligencia infantil)
Negligencia No abuso sexual/maltrato físico, cualquier
infantil experiencia de negligencia infantil (puede incluir el
maltrato emocional)
Maltrato Maltrato emocional de forma aislada (no otros tipos
emocional coocurrentes)

En los años 90, en un esfuerzo por comprender la naturaleza de


las experiencias del niño maltratado y facilitar el estudio de las
consecuencias del maltrato infantil, Barnett, Manly y Cicchetti
(Barnett, Manly y Cicchetti, 1991, 1993; Manly, 2005; Manly, Kim,
Rogosch y Cicchetti, 2001), utilizando como base los conocimientos
del desarrollo del niño, crearon el Sistema de Clasificación del
Maltrato (SCM) (Véase la Tabla II). Esta propuesta, que tiene como
objetivo determinar la presencia o ausencia de maltrato, trata de
incorporar muchas de las dimensiones relevantes del maltrato, tales
como el tipo de maltrato, la gravedad del incidente, la frecuencia y
cronicidad de los actos de maltrato, la identidad del maltratador y el
periodo de desarrollo del niño/a durante el tiempo en el que se
produce el maltrato. En este sistema, el abuso sexual comórbido, por
ejemplo, no es considerado como el tipo de maltrato predominante si
resulta menos severo y/o frecuente que otros tipos de maltrato
experimentados por la víctima. Con este sistema, la clasificación del
tipo de maltrato se complica cuando el niño experimenta múltiples
tipos de maltrato que varían en su gravedad, o cuando la experiencia

1
Fuente: Lau et al., 2005, p. 540.

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SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

maltratante varía en la duración, o tiene lugar en diferentes períodos


del desarrollo (English, Bangdiwala y Runyan, 2005).

Tabla II. Sistema de clasificación del maltrato infantil2

Clasificación
Maltrato físico
Abuso Sexual
1. Tipo de Negligencia física
maltrato Maltrato emocional
Maltrato Moral/Legal/Educativo

• Si concurre más de una forma de maltrato, el


tipo se establece a partir del de mayor
gravedad.
• Si concurren múltiples tipos de igual gravedad,
el tipo se establece a partir del de máxima
frecuencia.
• Si concurren múltiples tipos de igual gravedad y
frecuencia, el tipo se establece a partir de la
utilización del sistema de clasificación
jerárquico.

2. Gravedad (de 1= Baja a 5= Alta)

3. Frecuencia/ (Informes de los Servicios Sociales de Protección


Cronicidad a la infancia/ meses de intervención por parte de
los Servicios Sociales de Protección a la Infancia)

1. Nacimiento- 6 meses
4. Período de 2. 7-11 meses
Desarrollo 3. 12-17 meses (1-1.5 años)
4. 18-36 meses (1.5- 3 años)
5. 37-71 meses (3-5 años)
6. 72-95 meses (6-7 años)
7. 96-131 meses (8-10 años)
8. 132-156 meses (11-13 años)
9. > 157 meses (más de 13 años)

• Acogimiento familiar
5. Separación/ • Emplazamiento con parientes
emplazamien • Acogimiento residencial
to
Madre/Padre biológico
6. Perpetrador Madrastra/Padrastro/Padres sustitutos
2
Fuentes: Barnett, Manly y Cicchetti, 1993, p. 33; Lau et al., 2005, p. 540.

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SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

Otros parientes
Canguro/Amigo
Persona desconocida/No se sabe

Lau et al. (2005) llevaron a cabo una investigación para


determinar las diferencias en la clasificación en caso de utilizar un
sistema u otro. Observaron una variación importante en la
clasificación del tipo de maltrato predominante: con el SCJ el 44,3%
de los casos fue clasificado como negligencia infantil, el 20,2% como
abuso sexual y el 34,3% como maltrato físico. Por el contrario, el
SCM clasificó el 79% de los casos como negligencia infantil, el 7,3%
como abuso sexual y el 12,5% como maltrato físico. Ambos sistemas
clasificaron el 1,2% como maltrato emocional. Analizando únicamente
los casos en los que se daba coocurrencia de varios tipos de maltrato,
observaron que con la utilización del SCJ, un 91,4% de los casos de
abuso sexual, el 78,7% de los de maltrato físico y el 36,5% de los
casos de negligencia infantil incluían múltiples formas de maltrato.
Por el contrario, con el SCM, se encontró una comorbilidad con otros
tipos de maltrato en el 76,3% de los casos de abuso sexual, el 41,5%
de los casos de maltrato físico y el 43,9% de los casos de negligencia
infantil. No se observó comorbilidad alguna en los casos de maltrato
emocional. Lau et al. (2005) consideran que, debido a estas
diferencias, es necesario utilizar el Sistema de Clasificación Jerárquico
Extendido (SCJE) (Véase la

Tabla III). Este sistema, que se deriva de una mejora en el


sistema jerárquico, establece una distinción entre tipos aislados de
maltrato y ciertas combinaciones de tipos de maltrato. El sistema
jerárquico extendido distingue seis categorías de maltrato infantil:
abuso sexual de forma aislada, abuso sexual con otro tipo de
maltrato, maltrato físico de forma aislada, negligencia infantil de
forma aislada, maltrato físico con negligencia infantil y maltrato

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SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

emocional de forma aislada. Este sistema de clasificación parte de la


necesidad de aclarar la experiencia maltratante comórbida y las
diferentes consecuencias de esta experiencia, tratando de distinguir
el tipo de maltrato único y el múltiple.

Tabla III. Sistema de clasificación jerárquico extendido3

Tipo de Clasificación
maltrato
Abuso sexual Cualquier abuso sexual (puede incluir el maltrato
emocional)
Abuso sexual Cualquier abuso sexual que incluye cualquier otro
con otro tipo tipo de maltrato
de maltrato
Maltrato físico No abuso sexual, cualquier maltrato físico (puede
incluir el maltrato emocional)
Negligencia No abuso sexual/maltrato físico, cualquier
infantil experiencia de negligencia infantil (puede incluir el
maltrato emocional)
Maltrato físico No abuso sexual, puede incluir el maltrato emocional
y negligencia
infantil
Maltrato Maltrato emocional de forma aislada (no puede incluir
emocional otros tipos coocurrentes)

El número de tipos de maltrato puede ser también un indicador


de la magnitud de la experiencia maltratante que puede contribuir a
predecir las consecuencias que tendrá dicha experiencia en el
desarrollo del niño. Lau et al. (2005) realizaron un estudio con 519
niños que habían sufrido maltrato infantil. Los casos fueron
clasificados de acuerdo a los sistemas de clasificación SCJ, SCM y
SCJE. Mediante un análisis de regresión, se analizó la contribución de
los diferentes sistemas de clasificación a la predicción de problemas
de conducta, síntomas traumáticos y funcionamiento adaptativo de
los niños víctimas de maltrato. Los resultados de la investigación

3
Fuente: Lau et al., 2005, p. 540.

15
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

mostraron que los sistemas de clasificación que distinguen entre los


tipos aislados y combinados presentan mayor validez predictiva.

El sistema de clasificación del maltrato infantil desarrollado por


Barnett et al. (1991) es, sin duda, uno de los sistemas de
clasificación más rigurosos y fiables de todos los propuestos.
Partiendo de este sistema, el equipo de investigación, The
Longitudinal Studies of Child Abuse and Neglect (LONGSCAN), ha
propuesto el Sistema de Clasificación del Maltrato Infantil Modificado
(SCMM) (Véase la Tabla IV). Este sistema añade mayor especificidad
a la gravedad de maltrato y a los tipos y subtipos de maltrato
(English, 1997; English, Bangdiwala y Runyan, 2005).

Tabla IV. Sistema de clasificación del maltrato infantil


modificado4

Tipo de Subtipos
maltrato
Maltrato físico Maltrato físico en cabeza, torso, nalgas, miembros,
conducta violenta, ahogamiento, quemaduras,
sacudida, etc.

Abuso sexual Exposición, explotación, penetración, etc.

Negligencia • No cubrir necesidades de alimentación, higiene,


infantil ropa, cobijo, etc.
• Falta de supervisión: falta de supervisión,
cuidado sustituto, etc.

Maltrato • Se contemplan 27 subtipos:


emocional
Seguridad física y psicológica: 10 subtipos
Aceptación y autoestima: 8 subtipos.
Autonomía personal apropiada para la edad: 4
subtipos.
Limitaciones: 5 subtipos.
Maltrato Ausencia escolar, desescolarización, permitir que el
Moral-Legal/ niño esté presente en actividades ilegales, involucrar
Educativo al niño en delitos graves, etc.

4
Fuente: English, Bangdiwala y Runyan, 2005, p. 449.

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SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

En las siguientes páginas se examinan más exhaustivamente las


diferentes dimensiones del maltrato infantil tomando como referencia
el SCM.

1.1. Tipos de maltrato infantil

Los intentos de definir distintos tipos de maltrato han estado


plagados de controversia y de deficiencias (Besharov, 1981). Esta
controversia se debe, en parte, a la naturaleza del maltrato infantil,
puesto que no se presta fácilmente a definiciones operativas
(Palacios, Moreno y Jiménez, 1995).

Sostener que existen diferentes tipos de maltrato con una


etiología diferenciada y consecuencias específicas, puede resultar hoy
día una obviedad; sin embargo, la delimitación taxonómica de las
diferentes formas de maltrato es reciente, dado que éstas se
ignoraban o confundían en muchas investigaciones.

En general, se han distinguido 4 categorías de maltrato infantil:


el maltrato físico, el abuso sexual, la negligencia infantil y el maltrato
emocional (Cicchetti y Lynch, 1995; Barnett et al., 1993). Sin
embargo, la mayoría de los investigadores han considerado otros
tipos de maltrato infantil, como: la explotación laboral, la corrupción,
la mendicidad, el maltrato prenatal, el sometimiento químico-
farmacéutico, la negligencia educativa, el síndrome de Munchaüssen
por poderes, el retraso no-orgánico en el desarrollo, etc., que se han
visto representados en diversos estudios epidemiológicos.

Rosenberg (1997) ha realizado una descripción de varios tipos


de maltrato infantil poco comunes como, por ejemplo, el maltrato
tecnológico, el maltrato biotecnológico, el maltrato por no proveer
atención médica por razones religiosas, el maltrato nutricional,
maltrato por deshidratación e intoxicación de agua, maltrato por
obesidad psicosocial de la infancia, etc.

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SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

En este contexto, merece especial atención la agrupación a


partir de las dimensiones activo-pasivas y visible-invisibles. El
maltrato activo implica una acción (física o psicológica) que provoca
daño al menor; el maltrato pasivo hace referencia a la omisión de
acciones necesarias para el bienestar del menor (Barudy, 1998).
También es de obligada mención la interesante propuesta realizada
por López (López, 1995; López et al., 1995), en la que se establece
una relación entre la no satisfacción de necesidades infantiles y los
diferentes tipos de malos tratos. En la Tabla V se sintetiza dicha
propuesta:

Tabla V. Relación entre necesidades y maltrato infantil5

Necesidades infantiles Maltrato


Abuso físico
Necesidades • Alimentación Retraso no
Físico-Biológicas • Temperatura orgánico en el
• Higiene desarrollo
• Sueño Maltrato prenatal
• Actividad física: ejercicio y Abuso sexual
juego Abandono físico
• Protección frente a riesgos Síndrome de
reales Munchaüssen por
• Salud poderes
Explotación laboral

Necesidades • Estimulación sensorial Abuso físico


Cognitivas • Exploración física y social Abuso sexual
• Comprensión de la Abandono físico
realidad física y social Abandono
emocional
Explotación laboral
Sociales:
• Seguridad emocional
• Red de relaciones sociales
Necesidades • Participación y autonomía Abuso físico
Socio- progresivas Abuso sexual

5
Fuente: López, Torres, Fuertes, Sánchez y Merino, (1995, p. 43).

18
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

emocionales Sexuales: Abuso emocional


• Curiosidad Abandono
• Imitación emocional
• Contacto Abandono físico
Con el entorno físico y social: Explotación laboral
• Protección de riesgos
imaginarios
• Interacción lúdica

Una propuesta de clasificación más reciente que también cabe


destacar es la que se recoge en la “Guía de actuación en situaciones
de desprotección infantil”, proyecto coordinado por Mª I.
Arruabarrena y realizado por el grupo de trabajo formado por
Técnicos de Servicios Sociales Municipales de diversos ayuntamientos
de Gipuzkoa y el Equipo de Valoración y Orientación de Protección
Infantil del Servicio de Juventud del Departamento para los Derechos
Humanos, el Empleo y la Inserción Social de la Diputación Foral de
Gipuzkoa (2004). Los tipos de maltrato/abandono infantil que se
proponen son los siguientes: maltrato físico, negligencia infantil,
maltrato psicológico/emocional, abandono psicológico/emocional,
abuso sexual, corrupción, corrupción por modelos parentales
asociales, explotación laboral, maltrato prenatal, retraso no orgánico
en el crecimiento, síndrome de Munchaüsen por poderes e
incapacidad parental de control de la conducta infantil/adolescente.
Una evolución de esta clasificación es el “Instrumento para la
valoración de las situaciones de riesgo y desamparo en los servicios
sociales municipales y territoriales de atención y protección a la
infancia y adolescencia de la Comunidad Autónoma Vasca”
(Departamento de Empleo y Asuntos sociales del Gobierno Vasco,
2009). En dicho instrumento se proponen 7 tipos de maltrato infantil:
el maltrato físico, la negligencia (hacia las necesidades físicas, de
seguridad, de formación y hacia las necesidades psíquicas), el abuso
sexual, el maltrato psíquico (maltrato emocional y amenazas de
agresión física), el abandono, la incapacidad parental de la conducta

19
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

del niño y del adolescente, y otros (el trato cruel o gravemente


inapropiado, la corrupción, la mendicidad y la explotación laboral).

Cada uno de estos tipos puede adoptar diversas formas; por


ejemplo, al maltrato físico le corresponderían formas como
quemaduras, golpes con lesiones, envenenamiento, etc., a la
negligencia infantil le corresponderían formas como la suciedad
llamativa, el hambre o la desnutrición, una vestimenta inadecuada,
necesidades médicas no atendidas, etc., al abuso sexual le
corresponderían formas como abuso sexual con penetración, abusos
con contacto físico, abusos sin contacto físico; y, finalmente, al
maltrato emocional, le corresponderían formas como el rechazo,
aterrorizar, la privación de relaciones sociales, la frialdad afectiva,
etc. (Jiménez, Oliva y Saldaña, 1996). Zuravin (1991) ha identificado
hasta catorce formas diferentes de abandono físico, mientras que
Hart y Brassard (1991) han distinguido diez formas de maltrato
emocional, que incluyen también distintas formas de abandono
emocional.

Es importante señalar que constituye un error pensar que el


maltrato siempre es definido claramente en un tipo concreto. Como
ya se ha indicado, existe un alto grado de comorbilidad entre los
diferentes tipos, lo que indica que muchos niños experimentan más
de un tipo de maltrato (Cicchetti y Barnett, 1991; Cicchetti y Rizley,
1981; Crittenden, Claussen y Sugarman, 1994; Dong, Andaa, Felittib,
Dubea, Williamsona, Thompsona, Looa y Gilesa 2004; Egeland y
Sroufe, 1981; Manly, Kim, Rogosch y Cicchetti, 2001). Los primeros
investigadores que trabajaron en el ámbito del maltrato infantil
incluían en un mismo grupo a todos los niños maltratados o sólo
analizaban los casos de maltrato físico. Con el tiempo, se comenzaron
a distinguir distintos tipos de maltrato y, con el objetivo de conocer el
impacto de cada tipo de maltrato, los investigadores comenzaron a
realizar estudios comparativos entre los diferentes tipos (Cicchetti y

20
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

Barnett, 1991). De acuerdo con el sistema jerárquico anteriormente


señalado, serían las formas activas de maltrato las que tendrían un
papel predominante a la hora de determinar el tipo de maltrato
sufrido.

En muchos casos puede ser necesario centrarse en el tipo de


mayor trascendencia para el caso en particular y, de hecho, la
mayoría de los investigadores se han centrado en el estudio de un
tipo aislado. El maltrato físico es uno de los tipos de maltrato que
más y mejor se ha examinado. Esto puede ser debido a que es más
fácil de detectar, ya que las consecuencias físicas del maltrato suelen
ser más claras y fáciles de identificar. Sin embargo, resulta más
complicado detectar sus secuelas socioemocionales. El abuso sexual
es otro tipo de maltrato infantil que los investigadores han estudiado
independientemente de otros tipos de maltrato. Muy pocos son los
estudios que han incorporado información sobre otros tipos de
maltrato que coocurren con el abuso sexual o que incluyen niños que
han experimentado otros tipos de maltrato en los estudios con niños
víctimas de abuso sexual. Poco se sabe en cuanto a las características
de los niños que han sido víctimas de abuso sexual, en comparación
con aquellos niños que han sufrido maltrato físico o negligencia
infantil, o una combinación de abuso sexual con otro tipo de maltrato.

La negligencia física es una de las formas de maltrato que se


detecta con mayor frecuencia; sin embargo, ha recibido mucha
menos atención que el maltrato físico y el abuso sexual. Quizás esto
se deba a la dificultad que supone su identificación e investigación
empírica. Este tipo de maltrato es altamente dependiente de la
evaluación de las necesidades correspondientes al período del
desarrollo del niño. El tipo de maltrato más problemático y difícil de
definir es el maltrato emocional. Diversos investigadores sostienen
que el maltrato emocional subyace, en mayor o menor medida, a
todas las formas de maltrato infantil (Barnett et al., 1993; Garbarino,

21
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

Guttman y Seeley, 1986; Hart y Brassard, 1991). Sin embargo, si se


pretenden llevar a cabo investigaciones en este ámbito de estudio, es
necesario reducir al máximo la confusión entre los tipos de maltrato.

La frecuencia con la que los tipos de maltrato se solapan ha


sido un factor crítico para el desarrollo de las investigaciones
centradas en el maltrato infantil. Valorar los patrones asociados a
cada tipo de maltrato es una tarea extremadamente compleja ya que
apenas se da un tipo puro de maltrato. Barnett et al. (1993), en un
estudio llevado a cabo con 200 familias, encontraron que en tres
cuartas partes de las familias se producía más de un tipo de maltrato.
El patrón más común es la combinación de maltrato físico,
negligencia física y maltrato emocional (Barnett et al., 1993).

Según Barnett et al. (1993), los investigadores que tienen que


hacer frente a la comorbilidad de los tipos de maltrato disponen de
las siguientes alternativas para poder completar sus estudios:

• Categorizar a las familias de acuerdo al tipo de maltrato


predominante y pasar por alto la existencia de otros tipos
adicionales en la historia familiar.
• Incluir sólo a las familias en las que se produce el tipo de
maltrato que se quiere investigar.
• Realizar un control estadístico a fin de reducir la confusión que
se genera cuando coocurren varios tipos de maltrato.
• Crear grupos múltiples de diferentes combinaciones de tipos de
maltrato (p. ej., maltrato físico de forma aislada, maltrato físico
con abuso sexual, maltrato físico con negligencia infantil,
maltrato físico con abuso sexual y negligencia infantil, etc.).

Cualquiera de estas propuestas lleva consigo el riesgo de producir


resultados inconsistentes entre los estudios, que sean difíciles de
interpretar y/o no puedan ser generalizados a la amplia y
heterogénea población de los sujetos que sufren maltrato.

22
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

En general, los estudios realizados en el campo del maltrato


infantil indican que experimentar varios tipos de maltrato se asocia
con mayores problemas de salud mental (Appleyard, Egeland, Van
Dulmen y Sroufe, 2005; Arata, Langhinrichsen-Rohling, Bowers y
O’Brien, 2007; Boxer y Terranova, 2008; Shaffer, Huston y Egeland,
2008; Turner, Finkelhor y Ormrod, 2006). En lo que se refiere a las
dimensiones del maltrato y su capacidad para predecir las
consecuencias que tendrán en el niño, se ha comprobado que el tipo
de maltrato (basado en la gravedad) es el predictor más consistente,
y que los diferentes tipos de maltrato predicen diferentes
consecuencias en el niño (English et al., 2005). English et al. (2005)
llevaron a cabo una investigación con 203 casos de niños maltratados
con los que se realizó una clasificación atendiendo al tipo de maltrato,
gravedad, cronicidad y la edad en la que se produjo la primera
notificación. Asimismo, examinaron los problemas de conducta, la
socialización y adaptación, y la sintomatología traumática. Además de
encontrar que el tipo de maltrato es la dimensión con mayor validez
predictiva, observaron relaciones entre el tipo-gravedad de maltrato y
otras dimensiones: la cronicidad y el tipo-gravedad eran importantes
predictores de la posterior socialización y adaptación. La edad en la
que se realizaba la primera notificación y el tipo-gravedad predecían
el funcionamiento emocional. Más concretamente, la edad de la
primera notificación, especialmente para niños menores de un año,
era un predictor importante de la conducta externalizante y del
funcionamiento adaptativo del niño.

1.2. Gravedad del maltrato

En los casos de maltrato infantil, la gran mayoría de las


decisiones clínicas se basan en la asunción de que los casos más
graves de maltrato tienen peores consecuencias y generan mayor
deterioro en el niño.

23
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

La clasificación de los tipos de maltrato ha recibido bastante


atención en la literatura sobre el maltrato infantil; sin embargo, la
gravedad ha sido descrita o operacionalizada exhaustivamente en
muy pocas ocasiones. La gravedad de una determinada conducta
maltratante es difícil de cuantificar, ya que la relación entre una
conducta parental concreta y su impacto en el desarrollo
socioemocional del niño es difícil de determinar (Manly, Cicchetti y
Barnett, 1994). Algunos investigadores han señalado que la gravedad
del maltrato se ha de entender a partir de las consecuencias que
tiene en las víctimas (Brown y Kolko, 1999; McGee, Wolfe, Yuen,
Wilson y Carnochan, 1995). Otros argumentan que el nivel de
gravedad debe establecerse a partir de la conducta de los padres, no
desde las consecuencias que el maltrato tiene en los niños (McGee y
Wolfe, 1991a, 1991b), y que para distintos tipos de maltrato, deben
desarrollarse diferentes estándares de gravedad (Bolger, Patterson y
Kupersmidt, 1998).

Muy pocos estudios se han atrevido a analizar la gravedad en


combinación con otras dimensiones del maltrato, con diseños
longitudinales (Litrownik, et al., 2005). No obstante, los resultados de
los escasos estudios llevados a cabo sugieren que la dimensión de la
gravedad del maltrato debería ser considerada a la hora de explicar la
relación entre el maltrato y sus consecuencias en el desarrollo. Hoy
en día, existe un amplio consenso en cuanto a que los maltratos más
graves tienen las peores consecuencias para los niños. Manly (2005)
señala que, debido a este hecho, las políticas sociales han mostrado
una tendencia a actuar pronta y efectivamente en los casos de
maltrato infantil donde la gravedad del caso es incuestionable, pero
no así en los casos donde el maltrato no se manifiesta de forma tan
severa. De esta forma, los niños que no sufren formas extremas de
maltrato pueden no recibir la atención necesaria ni el soporte y
tratamiento suficiente, lo que en una gran mayoría de los casos,

24
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

podría perpetuar una situación de maltrato de gravedad


indeterminada.

El sistema de clasificación del maltrato infantil desarrollado por


Barnett et al. (1991, 1993) sugiere que cada tipo de maltrato sea
valorado en una escala de gravedad representada en un continuo
que puede ir desde una situación de baja gravedad (=1) a otra
extremadamente grave o severa (=5). Cada tipo debería llevar
asociados descripciones y ejemplos, además de circunstancias
particulares de casos, que podrían contribuir a valoraciones de alta o
baja gravedad de acuerdo al nivel de desarrollo. Además, según los
autores de dicho sistema, la gravedad puede ser operacionalizada
atendiendo al incidente más severo que el niño ha experimentado, o
bien calculando la puntuación media de la gravedad de los diversos
episodios y/o el sumatorio de las puntuaciones de gravedad.

Al codificar la gravedad del maltrato, las investigaciones


señalan que es el maltrato emocional el tipo de maltrato que mayor
dificultad presenta, seguido de la negligencia infantil, el maltrato
físico y el abuso sexual (Manly, Cicchetti y Barnett, 1994; Manly,
Kim, Rogosch y Cicchetti, 2001). Desde la perspectiva de la
psicopatología del desarrollo, se espera que la gravedad y el tipo de
maltrato tengan un impacto diferencial en la adaptación del niño
dependiendo de la etapa de desarrollo en la que se sufra la
experiencia.

1.3. Frecuencia/Cronicidad del maltrato

Otra dimensión que ha sido considerada en los sistemas de


clasificación del maltrato infantil ha sido la cantidad de
tiempo/ocasiones que el niño experimenta el maltrato. La experiencia
maltratante puede ir desde el episodio único hasta un patrón crónico
de maltrato. Habitualmente, en los sistemas de clasificación, la
dimensión de tiempo ha sido operacionalizada midiendo la frecuencia

25
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

y la cronicidad del maltrato (Barnett et al., 1993; English, Graham,


Litrownik, Everson y Bangdiwala, 2005; English et al., 2005).

Se considera que la frecuencia y cronicidad con la que se


manifieste el maltrato pueden afectar sustancialmente al desarrollo
del niño (Barnett et al., 1993).

La frecuencia y la cronicidad interactúan con la etapa de


desarrollo en la que se encuentra el niño. El maltrato crónico afecta a
múltiples estadios del desarrollo, mientras que la secuela de un único
episodio maltratante de corta duración puede ser superada con más
facilidad. Thornberry, Ireland y Smith (2001) realizaron una
investigación en la que encontraron que el maltrato persistente tenía
consecuencias más duras y negativas que el maltrato experimentado
de forma aislada en un estadio concreto de desarrollo.

La frecuencia y la cronicidad también interactúan con la


gravedad del maltrato. Un único incidente serio puede ser
considerado maltratante; sin embargo, si el incidente no es tan
severo, sólo puede ser definido como maltratante si responde a un
patrón crónico donde la situación de maltrato ocurre frecuentemente.
Por lo tanto, la consideración de maltrato debe incluir el examen del
número de incidentes maltratantes ocurridos y la duración de los
mismos (Manly et al., 1994).

La frecuencia se puede medir a partir del número de


notificaciones o informes que se recogen en los archivos de los
Servicios de Protección Infantil del caso en cuestión (Barnett et al.,
1993).

La cronicidad se puede evaluar a partir del tiempo que


transcurre entre el primer episodio de maltrato y el momento en el
que la familia recibe la intervención de los Servicios de Protección a la
Infancia (Manly et al., 1994) o, incluso, a partir del tiempo que el
caso permanece activo en los Servicios de Protección a la Infancia

26
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

desde que se detecta (Barnett et al., 1993; Cicchetti y Barnett,


1991).

En lo que respecta a la relación entre la dimensión de


frecuencia/cronicidad y el desarrollo conductual y emocional del niño
maltratado, se han obtenido los siguientes resultados:

Manly et al. (1994) compararon niños maltratados y no


maltratados observando que la frecuencia con la que se producía el
maltrato era un factor muy influyente en la adaptación del niño
maltratado. El objetivo de la investigación radicaba en medir el
impacto del tipo de maltrato, la frecuencia, cronicidad y gravedad, en
la competencia social y en los problemas de conducta de los niños
maltratados. Los casos de mayor gravedad mostraban un mayor
deterioro en la competencia social y un incremento de problemas de
conducta. Manly et al. (1994) observaron una interacción entre la
gravedad y la frecuencia. Encontraron que el maltrato de baja
gravedad que ocurre frecuentemente se relaciona con problemas
adaptativos. También observaron que el número de informes de
maltrato predice la competencia social, los problemas de conducta y
la cooperación. A medida que aumenta la frecuencia de maltrato, la
competencia social y la conducta prosocial se reducen y los
problemas de conducta se incrementan.

Bolger y sus colaboradores (Bolger y Patterson, 2001; Bolger,


Patterson y Kupersmidt 1998), tras aplicar el sistema de clasificación
del maltrato infantil, encontraron que la cronicidad del maltrato (más
que los tipos de maltrato) predecía en gran medida el rechazo de los
iguales y la agresión.

English et al. (2005) observaron que existe una relación


importante entre la edad que corresponde a la primera notificación y
la cronicidad. Los niños que tienen una edad relativamente avanzada
cuando se detecta el caso, no presentan un patrón crónico. Además,
según estos investigadores, los casos que sufren más de un tipo de

27
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

maltrato son los casos de mayor cronicidad, especialmente cuando se


incluye el maltrato emocional. English, Bangdiwala y Runyan (2005)
sugieren que, en caso de que los recursos de intervención sean
limitados, los niños que presentan historias de maltrato crónicas
deberían ser asistidos en primer lugar.

1.4. Estadio de desarrollo

El estadio evolutivo del niño constituye una de las variables


más importantes que pueden determinar la presencia o ausencia del
maltrato, su grado de gravedad y la respuesta de los sistemas de
protección a la infancia. Cada vez se actúa en mayor medida
otorgando un peso relevante a esta dimensión, a fin de valorar la
amenaza que supone la presencia del maltrato para el adecuado
desarrollo del niño.

Desde una perspectiva organizacional del desarrollo infantil, la


evolución normal supone la adecuada integración de capacidades
cognitivas, biológicas, socioemocionales y representacionales de
modo que el niño puede presentar un buen nivel de adaptación en el
futuro (Cicchetti y Barnett, 1991). Esto significa que las adaptaciones
iniciales promueven la adaptación e integración posterior. El
desarrollo se entiende como una serie de relaciones, jerárquicamente
estructuradas, entre y dentro de los sistemas social, biológico y
psicológico que son reorganizados de forma dinámica. El individuo, a
lo largo del curso del desarrollo, es expuesto a nuevas experiencias
que son integradas en las anteriores (Cicchetti, 1991; Cicchetti y
Rizley, 1981).

Por el contrario, el desarrollo patológico se concibe como la


falta de integración de los dominios del desarrollo que acabamos de
señalar. Dado que las primeras estructuras son incorporadas en
posteriores estructuras, el trastorno temprano del funcionamiento

28
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

puede causar trastornos que se manifiesten posteriormente (Cicchetti


y Barnett, 1991).

Desde el nacimiento y a lo largo de la infancia, el niño tiene que


hacer frente a las tareas de desarrollo centrales de cada estadio
evolutivo y la calidad de esas resoluciones condiciona la forma en la
que se afrontan las siguientes tareas. Así pues, la adecuada
resolución de las competencias tempranas facilita el éxito de la
transición de sucesivas tareas del desarrollo. Sin embargo, cuando
surgen problemas en la resolución de los desafíos tempranos, éstos
pueden generar problemas posteriores. El maltrato infantil representa
la desviación extrema de un contexto ambiental normativo y ejerce
un efecto muy negativo en las capacidades del niño para gestionar las
tareas del desarrollo de forma adaptativa.

En el sistema de clasificación infantil que desarrollaron, Barnett et


al. (1993), realizan la siguiente propuesta para medir la dimensión
del período del desarrollo:

• Conocer cuál fue la edad en la que comenzó o se produjo la


experiencia maltratante en el niño.
• Valorar cómo se llevó a cabo la consecución de las tareas de
desarrollo centrales de cada estadio evolutivo a lo largo del
ciclo vital. Se incluyen las relaciones de apego, la regulación
emocional, la percepción de uno mismo, el desarrollo del
lenguaje, la organización cognitiva, la amistad y relación con
los iguales, el razonamiento moral y los síntomas
psicopatológicos.

Se han realizado escasas investigaciones destinadas a examinar


y medir las consecuencias del maltrato infantil en relación a esta
dimensión. No obstante, una de las conclusiones más importantes
que se han derivado de los pocos trabajos centrados en esta
cuestión, es que el maltrato infantil que se extiende a diferentes

29
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

etapas del desarrollo produce en el niño un deterioro mayor que el


maltrato infantil focalizado en una etapa concreta de desarrollo
(Barnett et al., 1993).

Manly et al. (2001) realizaron una investigación con 814 niños,


de los que 492 habían sufrido uno o varios tipos de maltrato infantil.
Los autores encontraron que el maltrato sufrido en la infancia
temprana (0-2 años) tiene un impacto a largo plazo en la adaptación
posterior, en la mediana infancia. También hallaron que los niños que
habían sufrido maltrato en la infancia temprana mostraban más
síntomas externalizantes y eran percibidos como más agresivos y
menos cooperadores que sus iguales no maltratados. Además, la
gravedad del maltrato emocional y/o negligencia infantil sufrida en la
infancia temprana, predecía los síntomas externalizantes, así como la
agresividad percibida por adultos e iguales en la mediana infancia. A
su vez, el maltrato infantil tan precoz pone en riesgo extremo la
posterior adaptación. Dado que la formación del apego y de la
autonomía del self son aspectos críticos para un adecuado desarrollo
evolutivo, el maltrato infantil antes de los 3 años incrementa el riesgo
de crear relaciones de apego inseguras, así como anomalías en el
proceso del sistema del sí mismo. English et al. (2005) encontraron
que los niños que tenían una notificación de maltrato entre 0 y 1 año
mostraban mayores conductas externalizantes que los niños que
tenían la primera notificación a una edad más avanzada.

La perspectiva del desarrollo organizacional mantiene que la


precocidad y la continuidad del maltrato condicionan seriamente la
capacidad del niño para resolver las tareas del desarrollo en etapas
posteriores. Es factible que los niños que no sufren maltrato infantil a
lo largo de los tres primeros años de vida, puedan tener grandes
probabilidades de desarrollar un apego seguro y un sentido autónomo
del self. No obstante, según Manly et al. (2001), el maltrato sufrido
durante la edad preescolar tiene también consecuencias muy

30
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

negativas para el niño. De acuerdo con la teoría del desarrollo, estas


consecuencias son menos adversas. Durante el período preescolar,
ocurren numerosos cambios de orden neurobiológico, cognitivo,
lingüístico, social y emocional. Por ello, según esta teoría, los niños
que padecen maltrato infantil sufren experiencias que ejercen gran
influencia sobre este funcionamiento. Durante el período preescolar el
niño comienza a desarrollar la temprana toma de perspectiva y
habilidades de empatía, por lo que cabe esperar que el niño
maltratado sea menos capaz de responder empáticamente a las
necesidades de los otros.

Durante la edad escolar una de las tareas de desarrollo


fundamental es la formación de las relaciones con los iguales
(Cicchetti y Lynch, 1995). El maltrato infantil en la mediana infancia
puede tener un impacto directo sobre tales relaciones. Se considera
que los niños que sufren maltrato infantil en esta etapa del desarrollo
pero no en las anteriores, tienen más competencias para protegerse
de las consecuencias del maltrato de este período. Sin embargo, el
maltrato infantil que comienza en la primera infancia o en el período
preescolar y continúa hasta el período escolar puede contribuir a la
creación de patrones de conducta y de personalidad desadaptativos
(Manly et al., 2001).

En lo que se refiere a la gravedad de los tipos de maltrato


durante los diferentes períodos de desarrollo, se ha destacado el
importante papel que juega el maltrato emocional en el
funcionamiento desadaptativo posterior. Los niños que experimentan
un severo maltrato emocional durante la infancia temprana y período
preescolar, son más agresivos y se caracterizan por una pobre
capacidad para responder a las demandas del ambiente con
flexibilidad, recursos y responsabilidad, dependiendo de las
características de la situación (Manly et al., 2001). En lo que se
refiere a la negligencia infantil, se ha encontrado que los niños que la

31
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

padecen en la infancia temprana, desarrollan unos modelos


representacionales de las relaciones que no les permiten responder a
sus necesidades y las de los demás. En el período preescolar, la
negligencia infantil se ha relacionado con la sintomatología
internalizante y el aislamiento (Lynch y Cicchetti, 1991; Manly et al.,
2001). El hecho de que los niños de edad preescolar incrementen la
consciencia de ellos mismos en relación con los demás, puede
hacerles más sensibles a percibir los déficit que tienen en el entorno,
aunque sus capacidades cognitivas todavía no estén lo
suficientemente desarrolladas como para ayudarles a interpretar las
razones de esos déficit. Según Manly et al. (2001), es probable que
se culpabilicen por el maltrato y reaccionen incrementando el afecto
negativo internalizado.

1.5. Identidad del maltratador

De acuerdo con el Sistema de Clasificación del Maltrato Infantil


(Barnett et al., 1991, 1993), la relación entre el perpetrador del
maltrato y el niño influye de forma decisiva en el significado que el
maltrato puede tener para éste último.

La relación entre el niño y el maltratador tiene un gran impacto


en el nivel de confianza y seguridad que percibe el niño. Si el
maltratador es el cuidador principal, el efecto será mayor que si el
perpetrador del acto del maltrato es un desconocido o alguien poco
conocido (Manly et al., 1994).

Además, este dato también puede ser especialmente


importante para examinar la etiología del maltrato infantil. Un mayor
conocimiento de la conducta de los maltratadores puede relacionarse
con su historia de crianza, personalidad, psicopatología, estrés al que
están sometidos y la red de soporte social con la que cuentan
(Cicchetti y Barnett, 1991).

32
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

1.6. Separación/Emplazamiento

Barnett et al. (1993) llaman la atención acerca de esta


dimensión ya que consideran que la historia de separación de los
cuidadores primarios puede ser un factor importante que incide de
forma negativa en la consecución de las metas del desarrollo, por lo
que sería necesario tenerla en cuenta en cualquier investigación
sobre maltrato infantil.

Una gran parte de la investigación en torno al maltrato infantil


ha incluido en sus muestras un porcentaje de niños que han
experimentado separaciones. Sin embargo, esta información ha sido
empíricamente analizada en escasas ocasiones. En el sistema de
clasificación del maltrato infantil de Barnett et al. (1993) se incluye
información acerca del número de emplazamientos, el número de
meses de separación y el tipo de emplazamiento del que ha sido
objeto el menor. Además, se examina cuándo han tenido lugar.

1.7. Conclusiones

Como se ha podido constatar en esta revisión, existe una gran


heterogeneidad en los criterios de clasificación de maltrato infantil. La
utilización de unos u otros criterios modifica sustancialmente las
estadísticas, las conclusiones sobre la etiología, los modelos de
prevención y las pautas de intervención en los casos de maltrato.

Si tenemos en cuenta las diferentes dimensiones que se han


abordado, diversos autores consideran que la edad del niño en el
primer informe (su estadio de desarrollo) en el que se constata la
situación de maltrato, así como su duración, son las dimensiones que
determinan el funcionamiento posterior del niño (Bolger et al., 1998).
Otros investigadores subrayan que el tipo de maltrato tiene menos
importancia que su duración. Además, las consecuencias en el niño
varían según el tipo de maltrato, incluyendo su coocurrencia e

33
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

intensidad (English, Bangdiwala y Runyan, 2005). Otros sugieren que


la gravedad del maltrato es la dimensión crítica (Manly et al., 2001;
Crittenden, Clausen y Sugarman, 1994), y que la gravedad puede ser
mejor entendida a partir de la clasificación de la gravedad de los tipos
de maltrato (Bolger et al., 1998). Finalmente, diversos investigadores
plantean que además de las consecuencias principales asociadas a las
dimensiones del maltrato, las interacciones entre las dimensiones son
especialmente importantes (Manly et al., 2001).

Por nuestra parte, subrayamos la relevancia que tiene el


profundizar y delimitar de forma precisa, los criterios que se han de
utilizar a la hora de abordar los casos de maltrato infantil. Desde
nuestro punto de vista, la ausencia de un sistema de identificación y
clasificación que refleje de forma exhaustiva la experiencia
maltratante del niño y que goce de un consenso generalizado puede
acarrear, entre otras consecuencias, un escaso conocimiento acerca
del sufrimiento del niño, una aproximación imprecisa a la realidad de
este fenómeno por parte de los investigadores; y la posibilidad de
que las intervenciones no satisfagan las necesidades del niño víctima
de maltrato infantil. A fin de cubrir estas importantes lagunas, en el
presente estudio se propone un sistema de identificación y
clasificación del maltrato infantil que persigue el objetivo de recoger,
de la forma más precisa posible, la experiencia de los niños que han
sufrido y/o están sufriendo maltrato.

34
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

2. PROPUESTA DE SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y


CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

2.1. MALTRATO FÍSICO

Una conducta es codificada como maltrato físico cuando “el


cuidador o adulto responsable inflige daño físico sobre el/la
niño/a/adolescente de forma no accidental. El daño no incluye las
alteraciones físicas de naturaleza cultural como la circuncisión y el
piercing” (Barnett, Manly y Cicchetti, 1993, p. 54). Las diferentes
formas de maltrato físico que se conciben son las siguientes:
golpear/patear la cara, la cabeza y el cuello; golpear/patear el torso
(desde el cuello hasta las piernas, excepto las nalgas);
golpear/patear las nalgas; golpear/patear miembros, extremidades;
el manejo violento del niño (empujar, lanzar, arrastrar); el
ahogamiento/la asfixia (con almohada, tapar la boca/nariz, cortar la
respiración); las quemaduras/el abrasamiento; y la sacudida.

Notas Aclaratorias:

Se pueden producir situaciones en las que la distinción entre el


maltrato físico y otros tipos de maltrato es ambigua. Se proporcionan
los siguientes criterios como guía para facilitar esta distinción:

• Las acciones de represión, de coerción, han sido, habitualmente,


clasificadas como conductas de maltrato emocional. Sin embargo,
en los casos en los que se incurra en algún tipo de maltrato físico,
como puede ocurrir cuando los cuidadores están tratando de
inculcar disciplina al niño/a/adolescente, entonces el daño (p. ej.,
las quemaduras) debe ser clasificado como maltrato físico y la
represión como maltrato emocional.
• Si el cuidador amenaza al niño/a/adolescente pero no hay contacto
físico, dicha conducta deberá ser codificada como maltrato
emocional, en lugar de codificarla como maltrato físico. Ha de

35
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

consultarse la escala de clasificación de maltrato emocional, en la


que se amplia esta explicación.
• El maltrato físico que ocurre como consecuencia del acto sexual
(p. ej., desgarro vaginal o rectal) será codificado como abuso
sexual. Otros daños que pueden acompañar a la agresión sexual,
en un intento de forzar al niño para iniciar relaciones sexuales (p.
ej., golpes, quemaduras), serán codificados como maltrato físico y
abuso sexual.

• Con respecto a la identidad del maltratador, en general, se


considera de mayor gravedad cuanto mayor es la importancia de
esa figura como referente significativo para el niño.

2.1.1. Maltrato Físico- Agresión física- (golpear/patear)


cara/cabeza/cuello

Gravedad
1 Actos peligrosos aunque no se observan marcas.
Estos actos ocurren con baja frecuencia y son de una
cronicidad leve.
Ejemplos:
• Un cuidador abofetea al niño/a/adolescente en la
cara; no deja marcas.
• Un cuidador estira del pelo al niño/a/adolescente;
no se perciben daños en el cuero cabelludo.
2 Marcas menores (pequeños arañazos, cortes o
magulladuras). Estos actos ocurren con baja frecuencia y
son de una cronicidad leve.
Ejemplos:
• Un cuidador golpea al niño/a/adolescente en la
cabeza y le produce una magulladura.
• Un cuidador agarra al niño/a/adolescente por el
cuello y le araña con las uñas. (Nota: no se refiere
al estrangulamiento, esta acción debería ser
codificada como Estrangulamiento/Asfixia)
3 Numerosas marcas o marcas importantes. Estos
actos ocurren con una frecuencia media y son de una
cronicidad moderada.
Una marca importante producida una sola vez es
codificada aquí.
Ejemplos:

36
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

• Un cuidador golpea al niño/a/adolescente en la cara.


El ojo y la mejilla son contusionados y se hinchan.
• Un cuidador golpea al niño/a/adolescente de forma
repetida en el área facial produciendo múltiples
contusiones.
• Se produce una gran herida o lesión como resultado
del ataque de un cuidador sobre la cara o la cabeza.
4 Los golpes propinados al niño/a/adolescente
requieren tratamiento médico/tratamiento de urgencia; la
hospitalización dura menos de 24 horas. Estos actos
ocurren con una frecuencia media-alta y son de una
cronicidad moderada-alta.
Ejemplos:
• El/la niño/a/adolescente acude a la sala de
urgencias con la nariz rota después de que un
cuidador le pegara un puñetazo.
• El/la niño/a/adolescente acude a la sala de
urgencias con lesiones bilaterales en cara y ojos que
requieren una breve hospitalización.
5 Los golpes propinados al niño/a/adolescente
requieren una hospitalización cuya duración excede de las
24 horas. Estos actos ocurren con una frecuencia media-
alta y son de una cronicidad moderada-alta.
Ejemplos:
• El/la niño/a/adolescente presenta una grave
conmoción como resultado de los repetidos golpes
propinados por sus padres. Es necesario que
permanezca ingresado/a en el hospital durante
varios días.
• Debido a los golpes, el/la niño/a/adolescente tiene
la cara desfigurada.

2.1.2. Maltrato Físico-Golpear/patear el torso- (desde el cuello


hasta las piernas excepto las nalgas).

Gravedad
1 Actos peligrosos aunque no se observan marcas.
Estos actos ocurren con baja frecuencia y son de una
cronicidad leve.
Ejemplo:
• Un cuidador golpea al niño/a/adolescente en la
espalda; no deja marcas en el cuerpo.
2 Marcas menores (pequeños arañazos, cortes o
magulladuras). Estos actos ocurren con baja frecuencia y

37
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

son de una cronicidad leve.


Ejemplo:
• Un cuidador golpea al niño/a/adolescente en el
pecho y le produce una magulladura.
3 Numerosas marcas o marcas importantes. Estos
actos ocurren con una frecuencia media (bastantes veces,
varias veces al mes) y son de una cronicidad moderada.
Una marca importante, producida una sola vez, es
codificada aquí.
Ejemplos:
• Un cuidador lanza objetos al niño/a/adolescente
provocándole magulladuras en la espalda.
• Un cuidador golpea al niño/a/adolescente con un
cinturón provocándole heridas.
4 Los golpes propinados al niño/a/adolescente
requieren un tratamiento médico/tratamiento de urgencia;
la hospitalización dura menos de 24 horas. Estos actos
ocurren con una frecuencia media-alta y son de una
cronicidad moderada-alta.
Ejemplo:
• El/la niño/a/adolescente acude a urgencias con las
costillas rotas.
5 Los golpes propinados al niño/a/adolescente
requieren una hospitalización cuya duración excede de las
24 horas. Estos actos ocurren con una frecuencia media-
alta y son de una cronicidad moderada-alta.
Ejemplos:
• El/la niño/a/adolescente necesita permanecer en
observación durante varios días debido a las
contusiones en los riñones provocadas por sus
padres.

2.1.3. Maltrato Físico-Golpear/patear las nalgas

Gravedad
1 Actos peligrosos aunque no se observan marcas.
Estos actos ocurren con baja frecuencia y son de una
cronicidad leve.
Ejemplos:
• Un cuidador azota al niño/a/adolescente, no deja
marcas en el cuerpo.
2 Marcas menores (pequeños arañazos, cortes o
magulladuras). Estos actos ocurren con baja frecuencia y
son de una cronicidad leve.
Ejemplos:
• Un cuidador azota al niño/a/adolescente con un
utensilio de cocina y le produce alguna contusión.

38
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

3 Numerosas marcas o marcas importantes. Estos


actos ocurren con una frecuencia media (bastantes veces,
varias veces al mes) y son de una cronicidad moderada.
Una marca importante producida una sola vez es
codificada aquí.
Ejemplos:
• Un cuidador azota al niño/a/adolescente con un
cinturón provocándole heridas.
4 Los golpes propinados al niño/a/adolescente
requieren tratamiento médico/tratamiento de urgencia; la
hospitalización dura menos de 24 horas. Estos actos
ocurren con una frecuencia media-alta y son de una
cronicidad moderada-alta.
Ejemplo:
• El/la niño/a/adolescente acude a urgencias tras
haber sido azotado/a con un cinturón por sus
padres.
5 Los golpes propinados al niño/a/adolescente
requieren una hospitalización cuya duración excede de las
24 horas. Estos actos ocurren con una frecuencia media-
alta y son de una cronicidad moderada-alta.
Ejemplos:
• El/la niño/a/adolescente necesita permanecer en
observación durante varios días debido a las
heridas en sus nalgas tras haber sido azotado/a por
sus padres.

2.1.4. Maltrato Físico-Golpear/patear miembros/extremidades

Gravedad
1 Actos peligrosos aunque no se observan marcas.
Estos actos ocurren con baja frecuencia y son de una
cronicidad leve.
Ejemplos:
• Un cuidador golpea al niño/a/adolescente en la
pierna; no deja marcas en su cuerpo.
2 Marcas menores (pequeños arañazos, cortes o
magulladuras). Estos actos ocurren con baja frecuencia y
son de una cronicidad leve.
Ejemplos:
• Un cuidador agarra al niño/a/adolescente por la
muñeca provocándole alguna contusión.
3 Numerosas marcas o marcas importantes. Estos actos
ocurren con una frecuencia media (bastantes veces,
varias veces al mes) y son de una cronicidad
moderada.
Una marca importante producida una sola vez es

39
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

codificada aquí.
Ejemplo:
• Un cuidador agarra al niño/a/adolescente por el
hombro produciéndole múltiples contusiones.
4 Los golpes propinados al niño/a requieren
tratamiento médico/tratamiento de urgencia; la
hospitalización dura menos de 24 horas. Estos actos
ocurren con una frecuencia media-alta y son de una
cronicidad moderada-alta.
Ejemplos:
• El/la niño/a/adolescente acude a urgencias con una
importante fractura después de que sus padres le
rompieran el hombro.
• El/la niño/a/adolescente recibe puntos en la pierna
después de que sus padres le tiraran un cenicero.
5 Los golpes propinados al niño/a/adolescente
requieren una hospitalización cuya duración excede de las
24 horas. Estos actos ocurren con una frecuencia media-
alta y son de una cronicidad moderada-alta.
Ejemplos:
• El/la niño/a/adolescente necesita permanecer en
observación durante varios días como consecuencia
de la pérdida de sangre debida a los cortes que sus
padres le produjeron en la pierna.
• El/la niño/a/adolescente pierde un miembro como
consecuencia del maltrato físico de sus cuidadores.

2.1.5. Maltrato Físico-Manejo violento del niño (empujar,


lanzar, arrastrar).

Gravedad
1 Actos peligrosos aunque no se observan marcas.
Estos actos ocurren con baja frecuencia y son de una
cronicidad leve.
Ejemplo:
• Un cuidador empuja al niño/a/adolescente por la
habitación pero el/la niño/a no sufre daño físico.
2 Marcas menores (pequeños arañazos, cortes o
magulladuras). Estos actos ocurren con baja frecuencia y
son de una cronicidad leve.
Ejemplo:
• El/la niño/a/adolescente se contusiona levemente
tras ser empujado/a por sus cuidadores.
3 Numerosas marcas o marcas importantes. Estos

40
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

actos ocurren con una frecuencia media (bastantes veces,


varias veces al mes) y son de una cronicidad moderada.
Una marca importante producida una sola vez es
codificada aquí.
Ejemplo:
• Un cuidador arrastra y tira al niño/a por la
habitación; se observan contusiones e hinchazones.
4 Los golpes propinados al niño/a/adolescente
requieren tratamiento médico/tratamiento de urgencia; la
hospitalización dura menos de 24 horas. Estos actos
ocurren con una frecuencia media-alta y son de una
cronicidad moderada-alta.
Ejemplo:
• El/la niño/a/adolescente acude a urgencias con
fuertes dolores en la espalda y en la cabeza después
de que su padre le empujara escaleras abajo.
Requiere una hospitalización breve.
5 Los golpes propinados al niño/a/adolescente
requieren una hospitalización cuya duración excede de las
24 horas. Estos actos ocurren con una frecuencia media-
alta y son de una cronicidad moderada-alta.
Ejemplo:
• El/la niño/a/adolescente necesita permanecer en
observación durante varios días debido a una
conmoción tras haber sido empujado/a por sus
padres y golpearse contra una mesa.

2.1.6. Maltrato Físico-Ahogamiento/Asfixia (con almohada,


tapar la boca/nariz, cortar la respiración)

Gravedad
1 Actos peligrosos aunque no se observan marcas.
Estos actos ocurren con baja frecuencia y son de una
cronicidad leve.
Ejemplo:
• Un cuidador agarra del cuello al niño/a/adolescente
dejándole sin respiración durante unos instantes.
2 Marcas menores (pequeños arañazos, cortes o
magulladuras). Estos actos ocurren con baja frecuencia y
son de una cronicidad leve.
Ejemplo:
• Un cuidador deja marcas en el cuello del
niño/a/adolescente después de agarrarlo de forma
brusca y haberle cortado la respiración.

41
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

3 Numerosas marcas o marcas importantes. Estos


actos ocurren con una frecuencia media (bastantes veces,
varias veces al mes) y son de una cronicidad moderada.
Una marca importante producida una sola vez es
codificada aquí
Ejemplo:
• Un cuidador ahoga al niño/a produciéndole
contusiones en el cuello.
4 Los golpes propinados requieren tratamiento
médico/tratamiento de urgencia; la hospitalización dura
menos de 24 horas. Estos actos ocurren con una
frecuencia media-alta y son de una cronicidad moderada-
alta.
Ejemplo:
• El/la niño/a/adolescente acude a urgencias con
dificultades respiratorias después de que su
cuidador haya intentado asfixiarle.
5 Los golpes propinados requieren una hospitalización
cuya duración excede de las 24 horas. Estos actos ocurren
con una frecuencia media-alta y son de una cronicidad
moderada-alta.
Ejemplo:
• Los padres estrangulan a su hijo/a hasta aplastarle
la laringe, por lo que tiene que ser hospitalizado/a
durante un tiempo.

2.1.7. Maltrato Físico-Quemaduras/Abrasamiento

Gravedad
1 Actos peligrosos aunque no se observan marcas.
Estos actos ocurren con baja frecuencia y son de una
cronicidad leve.
Ejemplo:
• El/la niño/a/adolescente se queja de que su
cuidador le ha bañado en agua demasiado caliente.
No obstante no se observan marcas.
2 Marcas menores (pequeñas quemaduras). Estos
actos ocurren con baja frecuencia y son de una cronicidad
leve.
Ejemplo:
• El/la niño/a/adolescente presenta quemaduras de
primer grado causadas por la inmersión en agua
caliente por parte de su cuidador.
3 Numerosas quemaduras o marcas importantes.
Estos actos ocurren con una frecuencia media (bastantes
veces, varias veces al mes) y son de una cronicidad
moderada.

42
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

Una marca importante producida una sola vez es


codificada aquí.
Ejemplos:
• El/la niño/a/adolescente presenta quemaduras de
segundo grado causadas por la inmersión en agua
caliente por parte de su cuidador.
• El/la niño/a/adolescente muestra quemaduras de
cigarrillos inflingidas por sus padres.
4 Las quemaduras requieren tratamiento
médico/tratamiento de urgencia; la hospitalización dura
menos de 24 horas. Estos actos ocurren con una
frecuencia media-alta y son de una cronicidad moderada-
alta.
Ejemplos:
• El/la niño/a/adolescente necesita hospitalización, no
superior a 24 horas, por haber sufrido abrasamiento
como consecuencia de la inmersión en agua caliente
por parte de sus padres.
• El/la niño/a/adolescente necesita ser
hospitalizado/a, por un tiempo no superior a 24
horas, como consecuencia de las heridas producidas
por las quemaduras inflingidas por su cuidador.
5 Las quemaduras requieren una hospitalización cuya
duración excede de las 24 horas. Estos actos ocurren con
una frecuencia media-alta y son de una cronicidad
moderada-alta.
Ejemplos:
• El/la niño/a/adolescente sufre quemaduras de
gravedad inflingidas por su cuidador, por lo que
necesita ser hospitalizado/a durante un tiempo
superior a 24 horas.
• El/la niño/a/adolescente presenta una cicatriz en el
torso como consecuencia de las quemaduras
inflingidas por sus padres. Resulta necesaria la
atención de la Unidad de Quemados durante algunas
semanas/meses.

2.1.8. Maltrato Físico-Sacudida

Gravedad
1 Actos peligrosos aunque no se observan marcas.
Estos actos ocurren con baja frecuencia y son de una
cronicidad leve.
Ejemplo:
• Un/una niño/a mayor de dos años es sacudido/a por
sus padres pero no se observan marcas.
2 Marcas menores (pequeños arañazos, cortes o

43
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

magulladuras). Estos actos ocurren con baja frecuencia y


son de una cronicidad leve.
Ejemplo:
• Un/una niño/a mayor de dos años es sacudido/a por
sus padres y esto le produce contusiones.
3 Numerosas marcas o marcas importantes. Estos
actos ocurren con una frecuencia media (bastantes veces,
varias veces al mes) y son de una cronicidad moderada.
Una marca importante producida una sola vez es
codificada aquí.
Ejemplos:
• El/la niño/a/adolescente tiene el cuello y los
hombros doloridos como consecuencia de haber sido
sacudido/a por sus padres.
4 Las consecuencias de la sacudida requieren
tratamiento médico/tratamiento de urgencia; la
hospitalización dura menos de 24 horas. Estos actos
ocurren con una frecuencia media-alta y son de una
cronicidad moderada-alta.
Ejemplo:
• Como resultado del examen físico, el pediatra
considera o tiene la sospecha de que el/la niño/a ha
sido sacudido/a brutalmente por su cuidador. Exige
una hospitalización que no dura más de 12 horas.
5 Las consecuencias de la sacudida requieren una
hospitalización cuya duración excede de las 24 horas.
Estos actos ocurren con una frecuencia media-alta y son
de una cronicidad moderada-alta.
Ejemplo:
• El/la niño/a ha sido hospitalizado por presentar un
hematoma subdural debido a las fuertes sacudidas
de las que ha sido objeto. La duración de la
hospitalización es mayor de 24 horas ya que el/la
niño/a presenta hemorragia ocular, vómitos,
convulsiones y pérdida de conciencia.

44
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

2.2. NEGLIGENCIA INFANTIL

Una conducta es codificada como negligencia infantil cuando los


cuidadores no son capaces de cubrir las necesidades físicas básicas
de alimentación, vestimenta, higiene, salud (física y mental) y
vivienda. Este tipo de maltrato incluye también la incapacidad, por
parte de los cuidadores, de proporcionar una adecuada supervisión de
la conducta del niño/a/adolescente, la negligencia moral-legal y la
negligencia educativa-intelectual.

2.2.1. Negligencia física, Fracaso Para Proporcionar (FPP)

La negligencia física, Fracaso Para Proporcionar, es codificada


como tal cuando el adulto cuidador o responsable no es capaz de
satisfacer las necesidades físicas del niño/a y del adolescente
(alimentación, higiene, etc.), no es capaz de proteger al niño/a y al
adolescente del daño o del peligro físico y no provee la atención
profesional necesaria para preservar su salud física y mental.

Notas Aclaratorias:

Cuando las familias están por debajo del nivel de pobreza, la


conducta se codifica como negligencia física si las necesidades físicas
del niño/a/adolescente no son cubiertas debido a que los padres
fracasan al acceder a los recursos comunitarios que favorecen el
bienestar del niño/a/adolescente o no son capaces de gestionar
adecuadamente dichos recursos. Por ejemplo, los padres son
incapaces de proporcionar comida a sus hijos pero no han llevado a
cabo las acciones necesarias para solicitar ayudas sociales o buscar
fuentes alternativas de sustento; o también puede ocurrir que los
padres/cuidadores, con ingresos insuficientes, reciban ayudas
sociales pero no las gestionen de forma adecuada y los niños
permanezcan mal alimentados y mal vestidos.

45
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

Fracaso Para Proporcionar incluye el incumplimiento de las


siguientes necesidades físicas en cualquiera de los siguientes
dominios:

• Alimentación: Administrar al niño alimentación y líquidos en


una cantidad que cumpla con las necesidades nutricionales
básicas.
• Vestimenta: Asegurarse de que el/la niño/a lleva ropa limpia,
apropiada para el tiempo y que le permite libertad de
movimientos.
• Higiene: Se asegura la adecuada higiene corporal del niño/a.
• Salud: Se asegura la preservación de la salud física y mental,
ofreciéndole al niño/a/adolescente la atención e intervención
necesarias para protegerlo de, erradicar o tratar enfermedades
y problemas emocionales y de conducta (se incluye la atención
médica, psiquiátrica y psicológica).
• Vivienda. El hogar cumple con unas buenas condiciones
sanitarias y de seguridad para proteger al niño/a/adolescente
de los cambios climáticos, a la vez que brinda seguridad y un
lugar de descanso.

Las diferentes escalas de gravedad pretenden ser una guía para


elaborar juicios sobre la gravedad del impacto en el desarrollo del
niño/a/adolescente. Sin embargo, como ocurre con cada subtipo de
maltrato, puede ocurrir que la naturaleza específica del incidente
necesite una codificación mayor de la que se indica en el sistema de
clasificación. Se pueden dar situaciones en las que la distinción entre
la negligencia infantil y otros tipos de maltrato es ambigua. Esto
puede ocurrir en los casos en los que los cuidadores tratan de
inculcar disciplina al niño/a/adolescente. Por ejemplo, la represión ha
sido clasificada habitualmente como maltrato emocional; sin
embargo, en los casos en los que se incurra en negligencia infantil
cuando los cuidadores están tratando de inculcar disciplina al

46
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

niño/a/adolescente (p. ej., dejar castigado a un/una niño/a encerrado


en la habitación durante largo tiempo, por lo que se produce
deshidratación), entonces el daño debe ser clasificado como
negligencia infantil y la represión como maltrato emocional.

Con respecto a la identidad del maltratador, en general, se


considera de mayor gravedad cuanto mayor es la importancia de esa
figura como referente significativo para el niño.

2.2.1.1. FPP- Alimentación

Gravedad
1 No preparar alimentos para las diferentes comidas
del día. El/la niño/a (menor de 10 años), frecuentemente,
tiene que preparar su comida y/o, de vez en cuando,
pierde sus comidas por negligencia parental.
Alimentación poco variada y escasamente adaptada
a la edad.
Ejemplos:
• Un/una niño/a de 9 años, a causa de que sus
cuidadores están dormidos, se prepara la cena en
varias ocasiones por semana.
• El/la niño/a/adolescente no tiene una dieta
equilibrada, por lo que está padeciendo obesidad.
2 No asegurar la disponibilidad de alimentación. En
casa normalmente no hay alimentos, y se pierden entre
dos o más comidas diarias, 2-3 veces por semana.
No alimentar al niño/a/adolescente en 24 horas.
Ejemplo:
• Una trabajadora social visita la casa en diversas
ocasiones y no encuentra comida disponible. El/la
niño/a informa de que no ha almorzado o cenado
dos o tres veces esta semana.
3 No proporcionar alimento de forma regular,
perpetuando un patrón de pérdida de comidas. La
ausencia de comidas asciende a dos comidas
consecutivas, en una media de cuatro veces por semana.
Episodios de deshidratación por falta de aporte de
líquidos en niños/as sanos/as.
Ejemplos:
• Los/las niños/as no son alimentados de forma
regular. Pierden dos comidas consecutivas, en una
media de cuatro veces por semana, durante varios
meses.
• El/la niño/a sufre deshidratación por falta de líquidos

47
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

como castigo o debido a una permanencia


prolongada en el interior de vehículos.
4 Debido a que se le proporciona alimentación
insuficiente al niño/a, éste presenta indicadores graves de
falta de peso y de desarrollo por debajo de lo esperado.
Proporcionar comida caducada o en mal estado.
Estos actos ocurren con una frecuencia media-alta y son
de una cronicidad moderada-alta.
Ejemplos:
• El/la profesor/a observa que el/la niño/a está
escuálido/a y débil.
• El/la niño/a ha tenido que ser atendido/a en
urgencias por ingerir comida en mal estado. Al
parecer, el/la niño/a tenía hambre y se alimentó de
comida que estaba en un contenedor de basura.
5 Debido a que al niño se le proporciona alimentación
y aporte de líquidos insuficiente al niño, éste, presenta el
síndrome de retraso en el desarrollo. Es decir, el peso, la
altura y el desarrollo motor se encuentran
significativamente por debajo del promedio normal de
tasa de crecimiento de los niños normales, sin causa
orgánica que justifique este hecho. Nota: Requiere ser
diagnosticado por un pediatra u otro profesional de la
medicina.
El/la niño/a ha de ser hospitalizado/a como
consecuencia de la desnutrición o deshidratación sufrida.
Estos actos ocurren con una frecuencia media-alta y son
de una cronicidad moderada-alta.
Ejemplos:
• Debido a la malnutrición, el pediatra, diagnostica en
el/la niño/a de dos años el síndrome no orgánico de
retraso en el desarrollo.
• El/la niño/a/adolescente requiere hospitalización
debido a que, por su comportamiento, sus padres lo
castigan a permanecer en una habitación cerrada
sin recibir comida o líquido durante un largo período
de tiempo.

2.2.1.2. FPP- Vestimenta

Gravedad
1 No proporcionar ropa lo suficientemente limpia y de
tallaje adecuado. Estos actos ocurren con baja frecuencia
y son de una cronicidad leve.
Ejemplos:
• El/la niño/a viste ropa demasiada pequeña, lo que
restringe su movilidad.

48
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

• El/la niño/a viste ropa demasiado grande, por lo


que, frecuentemente, tropieza o tiene dificultades
para ajustarse la ropa.
2 Proporcionar ropa que no se ajusta a las condiciones
climáticas. Estos actos ocurren con una baja-media
frecuencia y son de una cronicidad leve.
Ejemplo:
• El/la niño/a no va bien protegido/a del frío.
3 Proporcionar ropa sucia, rota o vestidos inadecuados
dadas las condiciones climatológicas imperantes. Estos
actos ocurren con una frecuencia media y son de una
cronicidad moderada.
Ejemplos:
• El/la niño/a acude a la escuela con ropa sucia e
inadecuada para el tiempo que hace.
• En un día de nieve, el/la niño/a acude a la escuela
con zapatillas, sin guantes y con ropa fina que
apenas le protege del frío.
4 Proporcionar vestimenta y calzado insuficiente o
inadecuado que pone en riesgo la salud física del niño/a.
Estos actos ocurren con una frecuencia media-alta y son
de una cronicidad moderada-alta.
Ejemplo:
• El/la niño/a no tiene ropa y calzado apropiado que le
proteja del frío, por lo que cae enfermo/a en
repetidas ocasiones.
5 Proporcionar vestimenta insuficiente o inadecuada
que daña severamente la salud física y emocional del/la
niño/a. Estos actos ocurren con una frecuencia media-alta
y son de una cronicidad moderada-alta.
Ejemplo:
• El/la niño/a no tiene ropa y calzado apropiado que le
proteja del frío, por lo que cae enfermo/a en
repetidas ocasiones. A la escuela no acude con la
ropa y calzado adecuado para realizar las
actividades deportivas. Según los profesores, debido
a estos aspectos, es rechazado/a por los iguales.

2.2.1.3. FPP- Higiene

Gravedad
1 No supervisar diariamente la higiene del/la niño/a,
aunque no se observa que la falta de higiene pueda tener
riesgos para la salud. Estos actos ocurren con baja
frecuencia y son de una cronicidad leve.
No supervisar diariamente el aspecto físico del/la
niña.

49
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

Ejemplo:
• Se observa que el/la niño/a muestra poca higiene
corporal y un aspecto descuidado.
2 No garantizar la higiene del/la niño/a con la suficiente
frecuencia. Se valora que este hecho puede afectar
de forma leve a su salud. Estos actos ocurren con
baja-media frecuencia y son de una cronicidad leve.
Ejemplo:
• Un cuidador baña al niño/a con poca frecuencia.
El/la niño/a se limpia los dientes de forma poco
frecuente y su dentadura comienza a mostrar signos
de degeneración o decoloración.
• El/la niño/a está sucio/a y, frecuentemente, se
arrasca el pelo.
3 Como consecuencia de no garantizar la higiene del
niño, el/la niño/a muestra baja higiene corporal, su
vestimenta está sucia y desprende un hedor muy molesto,
lo que se considera un riesgo potencial para su salud.
Estos actos ocurren con una frecuencia media y son de
una cronicidad moderada.
Ejemplo:
• El/la niño/a está sucio/a; además, desprende un
olor a heces y orina. Se considera que esa situación,
de seguir así, puede afectar de forma importante a
su salud.
4 Como consecuencia de la falta de higiene, el/la
niño/a presenta infecciones y problemas de salud. La falta
de higiene requiere atención médica. Estos actos ocurren
con una frecuencia media-alta y son de una cronicidad
moderada-alta.
Ejemplo:
• Un cuidador cambia con poca frecuencia los pañales
al niño/a. Habitualmente, lleva los mismos pañales
sucios durante horas, lo que le provoca rozaduras y
erupciones.
5 La falta de higiene daña severamente la salud física
y emocional del niño/a. La falta de higiene requiere
observación y seguimiento médico especializado. Estos
actos ocurren con una frecuencia media-alta y son de una
cronicidad moderada-alta.
Ejemplo:
• El/la niño/a muestra una falta de higiene
importante: frecuentemente tiene gérmenes e
infecciones, acude a la escuela muy sucio/a y
desprende un hedor insoportable. Según los
profesores, debido a estos motivos, es rechazado
por los iguales.

50
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

2.2.1.4. FPP- Salud

Gravedad
1 No acudir a varias citas concertadas para el
seguimiento médico y/o odontológico del/la
niño/a/adolescente. Los cuidadores no aseguran que esté
recibiendo seguimiento médico adecuado. El pediatra ha
expresado su preocupación. Estos actos ocurren con baja
frecuencia y son de una cronicidad leve.
No atender a las advertencias que otros
profesionales realizan sobre los problemas leves de
conducta del/la niño/a/adolescente (p. ej., el niño
muestra problemas leves en la escuela o en el
funcionamiento social). Estos actos ocurren con baja
frecuencia y son de una cronicidad leve.
Ejemplos:
• Se sabe que el/la niño/a/adolescente tiene una
vacunación incompleta y falta de atención
odontológica.
• Un cuidador no otorga su autorización para evaluar
los problemas de conducta de su hijo/a que han sido
detectados en la escuela.
2 Se solicita una adecuada atención médica, pero no
se siguen de forma consistente las recomendaciones
médicas para tratar enfermedades o infecciones menores
(p. ej., en una enfermedad de carácter leve, las medicinas
prescritas no son administradas; los parásitos de la
cabeza no son tratados, etc.). Estos actos ocurren con
baja-media frecuencia y son de una cronicidad leve.
Ejemplo:
• Al niño/a le ha sido diagnosticada una infección de
oído pero los padres no persisten en la
administración del antibiótico prescrito.
3 No solicitar atención médica para problemas
médicos de carácter moderado (p. ej., el cuidador no
cumple con las medidas preventivas de problemas de
corazón crónicos, asma, etc. del/la niño/a), o administrar
tratamiento médico sin previa consulta al pediatra del
niño/a (p. ej., el cuidador proporciona un sedante al
niño/a sin previa consulta médica). Estos actos ocurren
con una frecuencia media y son de una cronicidad
moderada.
Poner en peligro la salud de su hijo/a con el
consumo moderado de alcohol o drogas durante el
embarazo.
Ejemplos:
• Una madre se ha embriagado en diversas ocasiones

51
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

durante el embarazo.
• El/la niño/a acude al colegio con un corte infectado.
A pesar de que en la escuela se recomiende
atención médica, el corte continúa sin tratarse.
• El/la niño/a/adolescente no recibe un adecuado
tratamiento de su afección asmática.
4 No solicitar atención médica o no cumplir con el
tratamiento médico prescrito con el consecuente riesgo
potencial de enfermedad o daño físico y psíquico (p. ej.,
el/la niño/a/adolescente no es llevado/a a urgencias por
pérdida de sangre importante, quemaduras de tercer
grado, fractura de cráneo, etc.). Estos actos ocurren con
una frecuencia media-alta y son de una cronicidad
moderada-alta.
Aceptar que el/la niño/a/adolescente presenta
problemas de carácter psicosocial pero no colaborar o
rechazar la intervención profesional destinada a ayudar al
niño/a/adolescente, lo que pone en riesgo su salud
mental. Estos actos ocurren con una frecuencia media-alta
y son de una cronicidad moderada-alta.
Refuerzo o permisividad ante el consumo de drogas
y alcohol por parte del niño/a/adolescente. Estos actos
ocurren con una frecuencia media-alta y son de una
cronicidad moderada-alta.
Ejemplos:
• El/la niño/a es atropellado/a por un coche, presenta
una fractura y diversos cortes y contusiones. El/la
niño/a acude al colegio quejándose de dolor y
diciendo que sus padres no le han llevado al
hospital.
• Un/a preadolescente presenta problemas de
conducta en la escuela y en el medio social,
consumo de drogas, dificultades familiares y
problemas emocionales. Los padres, en un principio,
aceptan la intervención propuesta pero, al poco
tiempo, la rechazan o la boicotean. La problemática
del/la joven se agrava.
5 Poner en grave situación de riesgo la salud del
niño/a/adolescente debido a los hábitos tóxicos de sus
cuidadores. Estos actos ocurren con una frecuencia
media-alta y son de una cronicidad moderada-alta.
Mostrar una importante falta de atención ante las
necesidades médicas del niño/a/adolescente, por lo que,
como resultado de la falta de tratamiento médico, fallece
o queda con una discapacidad permanente.
No procurar ayuda profesional para auxiliar al
niño/a/adolescente víctima de graves problemas

52
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

emocionales o de conducta (p ej., intentos suicidas u


homicidas). Estos actos ocurren con una frecuencia
media-alta y son de una cronicidad moderada-alta.
Ejemplos:
• Una madre ha abusado de alcohol y drogas durante
el embarazo, por lo que el/la niño/a nace con
Síndrome Alcohólico Fetal o Síndrome de abstinencia
neonatal.
• Un cuidador es informado de que su hijo/a
adolescente ha tenido y ha expresado ideación
suicida pero no activa los recursos profesionales
para ayudarle.
• El/la niño/a/adolescente fallece a causa de una
enfermedad grave conocida que no ha recibido
tratamiento de forma deliberada.

2.2.1.5. FPP- Vivienda

Gravedad
1 Proporcionar una vivienda desordenada y sucia.
También se incluyen situaciones de convivencia
potencialmente peligrosas e inespecíficas, como por
ejemplo: un/a niño/a duerme en una habitación
demasiado desordenada, de la que sería incapaz de salir
en caso de incendio. Estos actos ocurren con baja
frecuencia y son de una cronicidad leve.
Ejemplo:
• La basura no se retira, en los platos se encuentra
comida incrustada y los suelos y otras superficies
están muy sucios. Un hedor desagradable proviene
de la basura y otros restos de basura impregnan el
alojamiento.
2 Proporcionar un hogar cuyas condiciones son el
caldo de cultivo de enfermedades. La casa no dispone del
inmueble en condiciones adecuadas. Estos actos ocurren
con baja-media frecuencia y son de una cronicidad leve-
moderada.
Ejemplos:
• La casa está infestada de cucarachas u otros bichos
pero el cuidador no trata de mejorar esas
condiciones.
• Un cuidador no asegura las condiciones para que
el/la niño/a/adolescente duerma adecuadamente (p.
ej., no hay camas o colchones, o los colchones están
sucios o empapados con orina u otras sustancias
promoviendo la aparición de moho).
3 Mantener, durante largo tiempo, condiciones poco

53
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

saludables de vida, donde la comida estropeada o los


restos de basura se encuentran presentes, y/o la vivienda
está infestada de parásitos y roedores que los cuidadores
no tratan de repeler. Estos actos ocurren con una
frecuencia media y son de una cronicidad moderada.
Ejemplo:
• La trabajadora social ha visitado la casa en diversas
ocasiones y, cada vez que ha acudido, se ha
encontrado un importante desorden: platos sucios y
comida estropeada sobre la mesa de la cocina y en
el fregadero, ratas en las bolsas de basura abiertas,
etc.
4 No proporcionar, temporalmente, una adecuada
provisión de amparo a la prole. Estos actos ocurren con
una frecuencia media-alta y son de una cronicidad
moderada-alta.
Proporcionar una situación longeva de hacinamiento.
Estos actos ocurren con una frecuencia media-alta y son
de una cronicidad moderada-alta.
Ejemplos:
• La familia ha sido desahuciada y sus miembros
viven, temporalmente, en la calle.
• La vivienda presenta humedad y frío.
5 No proveer una vivienda o un hogar saludable para
los niños/as/adolescentes. Las condiciones se prolongan
durante un largo período. Estos actos ocurren con una
frecuencia media-alta y son de una cronicidad moderada-
alta.
Ejemplos:
• La familia vive en la calle en unas condiciones de
vida lamentables.
• La vivienda presenta escape de gas. Los cuidadores
lo saben pero no hacen nada para remediarlo.
• La familia vive en una furgoneta aparcada en la calle
desde hace seis meses.

2.2.2. Negligencia física, Falta de Supervisión

La falta de supervisión es uno de los subtipos más frecuentes de


maltrato infantil. Sin embargo, es un subtipo particularmente
ambiguo, en parte porque no existen criterios claros y estándares de
lo que constituye una supervisión ajustada a la edad. En el sistema
propuesto, una conducta es codificada como falta de supervisión
cuando “el cuidador o adulto responsable no toma las precauciones

54
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

necesarias para asegurar la seguridad física del niño/a/adolescente


dentro y fuera de la casa, desatendiendo sus necesidades evolutivas”
(Barnett, Manly y Cicchetti, 1993, p.63). No garantizar la seguridad
física del menor puede incluir tanto permitir que el/la
niño/a/adolescente sea expuesto/a a situaciones peligrosas (p. ej.,
permitir que el/la niño/a juegue en un área no segura, permitir que
el/la niño/a/adolescente sea acompañado/a por alguien con una
historia conocida de actos violentos, etc.) como fracasar al evaluar
las condiciones necesarias para garantizar la seguridad física del/la
niño/a/adolescente (p. ej., negligencia en valorar la adecuada
competencia de los cuidadores alternativos, fracaso para determinar
el paradero del/la niño/a/adolescente, etc.). Basándonos en el
Sistema de Clasificación del Maltrato Infantil de Barnett, Manly y
Cicchetti (1993), los cuidadores pueden vulnerar y poner en peligro el
bienestar físico de los/las niños/as en caso de incumplir total o
parcialmente sus obligaciones en tres categorías:

• Supervisión: “No cumplir con las medidas necesarias para


asegurar que el/la niño/a/adolescente participa en actividades
seguras” (Barnett, Manly y Cicchetti, 1993, p.63). De acuerdo
con esta dimensión, el daño potencial es mayor en la medida en
la que se incrementa el número de horas que el/la
niño/a/adolescente no está supervisado/a. Por tanto, los grados
de gravedad de Falta de Supervisión aumentan con períodos
más prolongados de supervisión inadecuada. Para
operacionalizar los diferentes grados de falta de supervisión, se
proporcionan duraciones aproximadas de supervisión
inadecuada que, en lugar de constituir criterios firmes,
pretenden servir de guía para la categorización. Cabe señalar
que estos puntos diferenciadores son, en cierto modo,
arbitrarios y que en algunos casos quizá no se disponga de esa
información. Sin embargo, se considera necesario establecer

55
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

rangos temporales con objeto de guiar las decisiones de


codificación y, así, incrementar la fiabilidad entre los códigos.
• Cuidado del Entorno: Se refiere a “los peligros que ponen en
riesgo la integridad física dentro y fuera del hogar, tales como
no garantizar que el/la niño/a/adolescente juegue en un área
segura, con cristales rotos, descuidos del mobiliario eléctrico,
dejar a mano productos químicos tóxicos (disolventes,
aerosoles, etc.), armas de fuego, etc.” (Barnett, Manly y
Cicchetti, 1993, p.64).
• Cuidado Sustituto: “No proporcionar al niño/a/adolescente un
cuidado adecuado por ausencia de los cuidadores o por
incapacidad física o mental de éstos” (Barnett, Manly y
Cicchetti, 1993, p.64). La falta de cuidado sustituto incluye
situaciones de falta de provisión de la supervisión auxiliar
cuando los cuidadores principales no se pueden hacer cargo del
niño/a/adolescente; cuando los cuidadores principales no
aseguran que los cuidadores sustitutos son capaces de
supervisar al niño/a/adolescente de forma adecuada; cuando
los cuidadores principales no son capaces de garantizar
adecuadamente el bienestar del niño/a/adolescente porque
están intoxicados con alcohol o drogas, o cuando los cuidadores
principales tienen problemas psiquiátricos graves que
imposibilitan la apropiada supervisión del niño/a (p. ej., los
cuidadores muestran una conducta psicótica con síntomas de
ideas delirantes y alucinaciones).

Además, los/las niños/as/adolescentes con una historia de


conducta de riesgo peligrosa, impulsiva o inmadura requieren una
supervisión más intensa y su falta de supervisión es considerada de
mayor gravedad. Por ejemplo, un/una adolescente que muestra poco
juicio y se involucra en conductas impulsivas y destructivas requerirá
una mayor supervisión que la mayoría de los/las chicos/as de su
edad. Es difícil cuantificar la cantidad de supervisión necesaria para

56
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

los diferentes momentos evolutivos. Los ejemplos propuestos facilitan


algunas directrices para evaluar la gravedad relativa, pero la
información disponible para cada caso debe tomar en consideración la
edad y las necesidades evolutivas particulares de cada
niño/a/adolescente.

2.2.2.1. Negligencia física, Falta de Supervisión

Gravedad
1 No garantizar la adecuada supervisión del
niño/a/adolescente o no disponer de un supervisor
alternativo adecuado para el cuidado de un niño/a para
cortos períodos de tiempo (p. ej., menos de tres horas)
sin que haya una fuente de peligro inmediato en el
entorno. Estos actos ocurren con baja frecuencia y son de
una cronicidad leve.
Ejemplos:
• Se deja sólo a un/una niño/a de 8 años de edad
durante el día por varias horas.
• Un cuidador no supervisa las actividades que el/la
niño/a/adolescente realiza tras salir del colegio.
2 No garantizar la adecuada supervisión del
niño/a/adolescente o no disponer de un supervisor
alternativo adecuado para el cuidado de un/una niño/a
para varias horas (aproximadamente de 3 a 8 horas) sin
que haya una fuente de peligro inmediato en el entorno.
Estos actos ocurren con baja-media frecuencia y son de
una cronicidad leve-moderada.
El/la niño/a/adolescente recibe una supervisión
inadecuada a pesar de sus antecedentes de conducta
problemática (p ej., conducta impulsiva, hiperactividad).
Estos actos ocurren con baja-media frecuencia y son de
una cronicidad leve-moderada.
Ejemplos:
• Se deja al niño/a/adolescente sólo/a durante el día
sin la presencia de un cuidador o responsable.
• El/la niño/a se mete en problemas con los vecinos
por la falta de supervisión.
3 No proporcionar una adecuada supervisión durante
largos períodos de tiempo (p. ej., de 8 a 10 horas). Estos
actos ocurren con una frecuencia media y son de una
cronicidad moderada.
Ejemplos:
• Se deja sólo al niño/a durante la noche.
• Un/una niño/a de 6 años es encerrado/a en casa, y

57
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

su cuidador no retorna a casa hasta el anochecer.


4 No proporcionar supervisión alguna durante un largo
período de tiempo (p. ej., durante toda la noche o de 10 a
12 horas). Estos actos ocurren con una frecuencia media-
alta y son de una cronicidad moderada-alta.
No supervisar a un/una niño/a/adolescente con una
historia de actos peligrosos conocida (p. ej., provocar
incendios, ideación suicida). Estos actos ocurren con una
frecuencia media-alta y son de una cronicidad moderada-
alta.
Ejemplo:
• Se deja sólo/a, durante toda la noche, a un/una
niño/a de edad escolar.
5 No proporcionar una adecuada supervisión durante
más de 12 horas. Estos actos ocurren con una frecuencia
media-alta y son de una cronicidad moderada-alta.
Ejemplos:
• Se deja sólo/a a un/una niño/a de edad preescolar
durante más de 24 horas.
• Se le echa al niño/a/adolescente fuera de casa sin
ningún sitio al que puede ir.

2.2.2.2. Negligencia física, Falta de Supervisión- Cuidado del


Entorno

Gravedad
1 No supervisar el tiempo lúdico en la calle (por un
breve período de tiempo, aunque en repetidas ocasiones).
Estos actos ocurren con baja frecuencia y son de una
cronicidad leve.
No supervisar la posibilidad de que sucedan
accidentes domésticos leves. Estos actos ocurren con baja
frecuencia y son de una cronicidad leve.
Ejemplos:
• Un/una niño/a de 4 años juega en la calle sin
supervisión del adulto.
• Un/una niño/a se quema en la mano con la plancha
de forma accidental. Este y otros accidentes
domésticos similares de carácter leve ocurren con
bastante frecuencia.
2 No garantizar la supervisión durante cortos períodos
de tiempo (menos de 3 horas) cuando los niños se
encuentran en áreas de juego poco seguras. Estos actos
ocurren con baja-media frecuencia y son de una
cronicidad leve-moderada.
Ejemplo:
• Se permite que el/la niño/a juegue en una zona

58
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

poco segura (p. ej., se observan cristales rotos,


productos químicos, herramientas pesadas, etc.)
durante dos horas, sin supervisión.
3 Dejar que el/la niño/a/adolescente juegue en un
área poco segura durante varias horas (aproximadamente
de 3 a 8 horas). Estos actos ocurren con una frecuencia
media y son de una cronicidad moderada.
Ejemplo:
• Se permite que el/la niño/a juegue en una zona
poco segura (p. ej., se observan cristales rotos,
productos químicos, herramientas pesadas, etc.)
durante más de tres horas, sin supervisión.
4 Permitir que el/la niño/a/adolescente juegue en un
área muy peligrosa (p. ej., donde existe una alta
probabilidad de que sea atropellado/a o caiga por una
ventana, se queme, etc.). Estos actos ocurren con una
frecuencia media-alta y son de una cronicidad moderada-
alta.
No tomar en cuenta las medidas de seguridad de
preservación física. Estos actos ocurren con una
frecuencia media-alta y son de una cronicidad moderada-
alta.
Ejemplos:
• Se permite que el/la niño/a juegue en la carretera o
en el tejado de un edificio ruinoso.
• Se permite que los niños viajen en el asiento
delantero del coche o en brazos del cuidador.
• No llevar asientos especiales adaptados para niños
en el coche.
5 Colocar al niño/a/adolescente en situaciones que
amenazan su vida, o no tomar las medidas adecuadas
para prevenir que se exponga a situaciones que amenazan
su vida. Estos actos ocurren con una frecuencia media-
alta y son de una cronicidad moderada-alta.
Ejemplos:
• Conducir embriagado con los niños dentro del coche.
• Dejar armas de fuego cargadas en un lugar
accesible para el niño/a/adolescente.
• Un/a niño/a pequeño juega cerca de la piscina sin
supervisión.
• Ocurren accidentes frecuentes que revelan la
desatención del cuidador frente a situaciones
peligrosas.

59
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

2.2.2.3. Negligencia física, Falta de Supervisión- Cuidado


Sustituto

Gravedad
1 Dejar al niño/a en manos de cuidadores poco
apropiados (p. ej., preadolescentes, personas mayores
impedidas) por un corto período de tiempo (menos de 3
horas). Estos actos ocurren con baja frecuencia y son de
una cronicidad leve.
Ejemplo:
• Un cuidador deja el bebé, durante dos horas, a
cargo de su hija/o de ocho años.
2 Proporcionar supervisores inadecuados por varias
horas (3-8 horas). Estos actos ocurren con baja-media
frecuencia y son de una cronicidad leve-moderada.
Ejemplo:
• Dejar un infante bajo la supervisión de un/una
niño/a de ocho años durante varias horas (En este
caso el infante recibiría la puntuación de dos en la
escala de gravedad, mientras que el/la niño/a de
ocho años recibiría la puntuación de uno, similar al
primer ejemplo de esta categoría).
3 Dejar al niño/a en manos de cuidadores poco
apropiados (p. ej., preadolescentes, personas mayores
impedidas) por un período moderado/largo de tiempo
(más de 8 horas). Estos actos ocurren con una frecuencia
media y son de una cronicidad moderada.
La falta de supervisión apropiada provoca daño físico
en el niño. Estos actos ocurren con una frecuencia media
y son de una cronicidad moderada.
Ejemplo:
• Se deja un/una niño/a de cuatro años bajo el
cuidado de una anciana con problemas motores y
visuales. El/la niño/a, jugando, se cae y se hace un
corte importante en la frente.
4 Dejar al niño/a/adolescente bajo el cuidado de un
cuidador poco fiable (p. ej., bajo el cuidado de alguien que
consume alcohol, o es extremadamente distraído y poco
atento durante varias horas). Estos actos ocurren con
frecuencia media-alta y son de una cronicidad moderada-
alta.
Ejemplos:
• Un cuidador sustituto ofrece al niño/a alcohol y
tabaco.
• Un cuidador sustituto lleva al niño/a a
establecimientos para adultos.
5 Permitir que el/la niño/a/adolescente permanezca

60
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

con un cuidador sustituto con antecedentes de violencia


(conocidos por el cuidador) y/o de actos sexuales en
contra de los niños. Se incluye en este apartado la
presencia de delincuentes sexuales en la casa o cualquier
contacto que éstos puedan mantener con el/la
niño/a/adolescente. Estos actos ocurren con frecuencia
media-alta y son de una cronicidad moderada-alta.
Permitir que el/la niño/a/adolescente permanezca
durante un largo período de tiempo con un cuidador
sustituto que es incapaz de satisfacer sus necesidades
físicas y emocionales. Estos actos ocurren con frecuencia
media-alta y son de una cronicidad moderada-alta.
Ejemplos:
• Un cuidador deja a su hija/o en manos de un
cuidador con antecedentes delictivos y de abuso
sexual.
• Un cuidador deja a su hijo/a en manos de un
cuidador sustituto que lo induce a realizar actos
delictivos.
• Un cuidador deja a su hijo/a bajo el cuidado de la
abuela materna y se marcha a trabajar al
extranjero. La abuela, por problemas físicos y su
avanzada edad, es incapaz de satisfacer las
necesidades físicas y emocionales del niño/a. Esto
se produce en un período que abarca un año.

2.2.3. Negligencia Moral-Legal

La negligencia Moral-Legal es codificada como tal cuando el


cuidador o adulto responsable no garantiza mínimamente una
educación moral-legal responsable del niño/a/adolescente, de forma
que se consigue frustrar la adquisición de un sistema de valores y
normas adaptados al entorno de desarrollo. Este tipo de maltrato,
frecuentemente, se vincula a acciones en las cuales el cuidador
expone o incluye al niño en actividades ilegales u otras actividades
que promueven la delincuencia o la conducta antisocial. Tal y como
señala López (1995, p. 19), “se trata de transmitirles un sentido
positivo de la vida, ser biófilos en lugar de pesimistas y destructivos.
Este concepto positivo de las posibilidades del hombre y de la
sociedad requiere el desarrollo del juicio moral y la capacidad de
asimilación crítica de valores y normas sociales que permitan a los

61
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

niños autocontrolar su conducta y llevar a cabo comportamientos


prosociales; ser, en definitiva, un buen ciudadano que respeta y
fomenta los valores sociales consensuados y aspira a transformar la
sociedad, teniendo como utopía de referencia la universalización de
los derechos humanos”.

Gravedad
1 Permitir que el/la niño/a/adolescente esté presente
en actividades para adultos que no son claramente
actividades familiares que fomentan el buen desarrollo
infantil. Estos actos ocurren con baja frecuencia y son de
una cronicidad leve.
Ejemplo:
• Los cuidadores llevan al niño/a/adolescente a
encuentros sociales para adultos, donde es habitual
que algún miembro muestre síntomas de
embriaguez.
2 Participar en acciones ilegales en las que el/la
niño/a/adolescente está presente (p. ej., hurtos en
tiendas, vender material robado, etc.). Estos actos
ocurren con frecuencia baja-media y son de una
cronicidad leve-moderada.
Ejemplo:
• El/la niño/a/adolescente está presente cuando el
cuidador está vendiendo drogas.
3 Saber que el/la niño/a/adolescente está implicado/a
en actividades ilegales, pero no intervenir para remediarlo
(p. ej., permitir el vandalismo, pequeños hurtos en
tiendas, que se emborrache y consuma drogas). Estos
actos ocurren con frecuencia media y son de una
cronicidad moderada.
Ejemplo:
• El cuidador ha sido informado de que su hijo/a ha
sido sorprendido/a robando en una tienda. Sin
embargo, no le da importancia y no actúa de forma
pedagógica.
4 Saber que el/la niño/a/adolescente está implicado/a
en algún delito (p. ej., robos, “trapicheos” de drogas). Los
adultos promueven o fuerzan la participación del
niño/a/adolescente en actividades ilegales. Se incluye en
este apartado el suministrarle drogas o alcohol. Estos
actos ocurren con frecuencia media-alta y son de una
cronicidad moderada-alta.
Ejemplo:
• Un cuidador anima a su hijo/a a que robe comida en

62
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

el supermercado.
5 Involucrar al niño/a/adolescente en delitos graves
(p. ej., el/la niño/a/adolescente participa en un robo con
armas, secuestros). Estos actos ocurren con frecuencia
media-alta y son de una cronicidad moderada-alta.
Ejemplos:
• Un/una niño/a/adolescente ha estado viviendo en
una casa donde sus padres comerciaban con droga.
El/la niño/a/adolescente ha estado implicado en la
venta de drogas y ha participado en los conflictos
armados con otros traficantes de droga.

2.2.4. Negligencia Educativa-Intelectual

La negligencia educativa-intelectual es codificada como tal


cuando “el cuidador no asegura que el niño es apropiadamente
socializado a través de la asistencia regular a la escuela” (Barnett,
Manly y Cicchetti, 1993, p. 71). Asimismo, también se entiende por
maltrato educativo-intelectual toda conducta por parte de los
cuidadores que no satisface las necesidades educativas en el ámbito
familiar.

Gravedad
1 Mostrar poco interés por la evolución escolar. Estos
actos ocurren con baja frecuencia y son de una cronicidad
leve.
Permitir, frecuentemente, que el/la
niño/a/adolescente se quede en casa en lugar de ir a la
escuela, sin que las ausencias sean resultado de una
enfermedad o de situaciones de emergencia familiar (p.
ej., una muerte en la familia). Las ausencias suponen
menos del 15% del período informado. Estos actos
ocurren con baja frecuencia y son de una cronicidad leve.
Ejemplo:
• Un cuidador permite que su hijo/a pierda 25 días
lectivos del calendario escolar de forma injustificada.
2 No preocuparse de los deberes escolares (algo que
se mantiene en el tiempo y que tiene un efecto perjudicial
en el desarrollo del niño/a/adolescente). Estos actos
ocurren con baja-media frecuencia y son de una
cronicidad leve-moderada.
No mostrar suficiente capacidad para proporcionar

63
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

y/u obtener ayuda para estimular intelectualmente al


niño/a/adolescente. Estos actos ocurren con baja-media
frecuencia y son de una cronicidad leve-moderada.
Permitir que no asista a la escuela de forma
injustificada entre el 15% y 25% del período informado.
Estos actos ocurren con baja-media frecuencia y son de
una cronicidad leve-moderada.
Ejemplo:
• Un cuidador no envía a su hijo/a a la escuela. Pierde
9 de 45 días lectivos.
3 Permitir que el/la niño/a/adolescente no vaya a la
escuela o que haga novillos de forma frecuente (entre el
26% y 50% del año, o alrededor de 16 días lectivos
seguidos), pero mantenerle matriculado en el centro
escolar. Estos actos ocurren con frecuencia media y son
de una cronicidad moderada.
No proporcionar el material escolar necesario. Estos
actos ocurren con frecuencia media y son de una
cronicidad moderada.
No asistir en repetidas ocasiones ni mostrar interés
por las reuniones de padres convocadas por el personal
docente responsable del niño/a/adolescente. Estos actos
ocurren con frecuencia media y son de una cronicidad
moderada.
Ejemplo:
• El/la niño/a/adolescente no acude a la escuela
durante tres semanas de forma consecutiva. No se
remite ninguna justificación al centro escolar.
4 Permitir que no vaya a la escuela durante un
período de tiempo importante (más del 50% del período
informado, o más de 16 días lectivos seguidos), pero
mantenerle matriculado en el centro escolar. Estos actos
ocurren con frecuencia media-alta y son de una cronicidad
moderada-alta.
Hacer caso omiso de las indicaciones o mensajes
enviados desde la escuela sobre la evolución escolar
desfavorable. Estos actos ocurren con frecuencia media-
alta y son de una cronicidad moderada-alta.
No estimular de forma permanente el desarrollo
intelectual del niño, lo que afecta de forma grave a su
desarrollo. Estos actos ocurren con frecuencia media-alta
y son de una cronicidad moderada-alta.
Ejemplo:
• La familia se ha mudado en diversas ocasiones y
cada vez que lo ha hecho, el niño ha perdido parte
importante del curso lectivo. El niño está
matriculado pero ha perdido más de la mitad del

64
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

curso escolar.
5 Animar al niño/a/adolescente (menor de 16 años) a
abandonar la escuela o no enviarle al centro escolar. Estos
actos ocurren con frecuencia media-alta y son de una
cronicidad moderada-alta.
El cuidador muestra una falta de cooperación total,
una actitud negativa y un desinterés hacia la escuela.
Estos actos ocurren con frecuencia media-alta y son de
una cronicidad moderada-alta.
Ejemplos:
• El cuidador no ha matriculado a su hijo/a en la
escuela y éste/a no está recibiendo ninguna
formación educativa.

65
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

2.3. ABUSO SEXUAL

Una conducta es codificada como abuso sexual cuando se


produce “cualquier contacto o intento de contacto sexual entre un
cuidador o adulto responsable y un/una niño/a/adolescente, para
propósitos de gratificación sexual o beneficios económicos del adulto”
(Barnett, Manly y Cicchetti, 1993, p. 57). Por cuidador o adulto
responsable se entiende cualquier miembro de la familia o ajeno a
ésta que tiene relación con el/la niño/a/adolescente, o tiene una
posición de autoridad sobre éste. A continuación, se exponen una
serie de principios aclaratorios que sirven para orientar al evaluador y
esclarecer posibles dudas respecto a la codificación del abuso sexual:

Notas Aclaratorias:

• La edad máxima de la víctima es de 17 años. Por encima de esta


edad, las mismas conductas no deberían ser consideradas abusos
sexuales a menores, sino violación o acoso sexual.
• Toda situación coercitiva (fuerza física, engaño, etc.) o asimetría
de poder que ejerce una persona sobre un/una
niño/a/adolescente, con fines sexuales, independientemente de la
edad del agresor, debe ser considerada como abuso sexual. El
agresor puede ser un adulto o un menor. Este concepto incluye
numerosos casos de abusos cometidos por adolescentes que no
tienen la mayoría de edad sobre compañeros o compañeras y
sobre niños/as más pequeños/as.
• Cuando la víctima es deficiente mental, se supone que hay una
relación abusiva incluso en el caso en que el ofensor sea de la
misma edad o más joven que la víctima.
• En los casos en los que el cuidador amenace verbalmente al
niño/a/adolescente con el objetivo de mantener relaciones
sexuales, entonces se codificará como maltrato emocional y como
abuso sexual. Tal y como se ha señalado en el apartado del

66
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

maltrato físico, las lesiones ocurridas como resultado directo de la


interacción sexual (p. ej., desgarro vaginal o rectal) son
codificadas solamente como abuso sexual.
• Otras lesiones que pueden acompañar los actos sexuales en un
intento de forzar al niño/a/adolescente para empujarle a mantener
relaciones sexuales (p. ej., golpes, quemaduras) son codificadas
como maltrato físico y abuso sexual.
• Para valorar la gravedad de la experiencia traumática es necesario
tener en cuenta las siguientes características: la gravedad del acto
abusivo, la duración y/o frecuencia del abuso, el uso de la fuerza
y/o violencia, el tipo de relación entre el abusador y la víctima, la
diferencia de edad entre el abusador y la víctima, las
circunstancias que rodean al proceso de revelación de la víctima y
haber sido víctima de otros tipos de maltrato.
1. Gravedad del acto abusivo. Los casos en los que se produzca
contacto físico entre el agresor y la víctima son casos más
graves; sobre todo, cuando se produce contacto genital.
2. Duración y/o frecuencia. El abuso que se produce durante un
largo período de tiempo, u ocurre frecuentemente, tiene
consecuencias más negativas para la víctima. Otra
característica relacionada con el número de episodios abusivos
que también ha sido asociada con consecuencias más severas
se produce cuando la víctima es abusada por múltiples
agresores.
3. Uso de la fuerza y/o violencia: aquellos casos en los que el
abuso se acompaña de la fuerza y/o la violencia son
considerados de mayor gravedad.
4. Tipo de relación entre el abusador y la víctima. El abuso sexual
cometido por los padres biológicos es el tipo de abuso más
grave, seguido por el cometido por los abuelos biológicos; los
padrastros o la actual pareja del cuidador, padre/madre; los
abuelastros; los hermanos mayores o hermanastros; los tíos;

67
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

la madrastra, tiastro o primo; y una persona desconocida, en


ese orden respectivamente.
5. Diferencia de edad entre el abusador y la víctima: el abuso es
mucho más traumático cuando existe una gran diferencia de
edad entre agresor y víctima. Cuando el agresor es un adulto es
más traumático que si lo es un adolescente.
6. Circunstancias que rodean al proceso de revelación del abuso.
Los casos que agravan el trauma del niño/a/adolescente son
aquellos en los cuales éste alega haber sido abusado y, sin
embargo, no se le cree, o la figura parental no abusadora
reacciona con rabia y de forma culpabilizadora, o no se activa
rápidamente para protegerlo.
7. Relación con una victimización anterior: El abuso sexual
raramente ocurre de forma aislada y casi siempre coexiste con
otras formas de maltrato. Este tipo de casos son los más graves
para la víctima.

Antes de pasar a la escala de valoración de la gravedad,


consideramos oportuno definir operacionalmente las siguientes
conductas físicas y de explotación sexual:

Definición operacional de los abusos sexuales6

CONDUCTAS FÍSICAS:
• Violación: penetración en la vagina, ano o boca, con cualquier
objeto, sin el consentimiento de la persona.
• Penetración digital: inserción de un dedo en la vagina o en el
ano.
• Coito vaginal o anal con el pene.
• Penetración anal o vaginal con un objeto.
• Caricias: tocar o acariciar los genitales de otro; incluyendo el
forzar a masturbar para cualquier contacto sexual, menos la
penetración.
• Sodomía o conductas sexuales con personas del mismo sexo.
• Contacto genital oral.
• Obligar al niño a que se involucre en contactos sexuales con
animales.

6
Fuente: López, Hernández y Carpintero, 1995, p. 81.

68
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

EXPLOTACIÓN SEXUAL
• Implicar a menores de edad en conductas o actividades que
tengan que ver con la producción de pornografía.
• Promover la prostitución infantil.
• Obligar a los niños a ver actividades sexuales de otras
personas. Por ejemplo: a) los padres u otras personas que
impliquen a los niños en la observación del coito. b) Obligar a
ver pornografía.

Gravedad
1 Exposición del niño/a/adolescente a estimulaciones
o actividades sexuales explícitas, aunque el/la
niño/a/adolescente no esté directamente involucrado/a.
Estos actos ocurren con baja frecuencia y son de una
cronicidad leve.
Ejemplos:
• Un cuidador expone al niño/a a material
pornográfico.
• Un cuidador no trata de prevenir al
niño/a/adolescente de ser expuesto/a a actividades
sexuales.
• Un cuidador discute sobre sexo explícito delante del
niño/a de una manera no educativa. Una discusión
no educativa/corruptora del sexo incluye
descripciones gráficas de las actividades o fantasías
sexuales de los padres ante el niño/a. Estas
discusiones no se centralizan dentro de una
educación sexual para niños/as o adolescentes.
2 Realizar peticiones de contacto sexual. Estos actos
ocurren con baja-media frecuencia y son de una
cronicidad leve-moderada.
Exponer los genitales al niño/a/adolescente con el
propósito de conseguir gratificación sexual o en un intento
de estimular sexualmente al niño/a/adolescente. Estos
actos ocurren con baja-media frecuencia y son de una
cronicidad leve-moderada.
Ejemplos:
• Un cuidador pide al niño/a/adolescente mantener
relaciones sexuales. Sin embargo, no se produce
contacto físico.
• Un cuidador pide al niño/a/adolescente que le
observe mientras se masturba.
3 Convencer al niño/a/adolescente para tener contacto
sexual mutuo, o conseguir el contacto físico con el/la
niño/a/adolescente para su propia gratificación sexual.

69
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

Estos actos ocurren con baja-media frecuencia y son de


una cronicidad leve-moderada.
Tocar al niño/a/adolescente para su propia
gratificación sexual. Estos actos ocurren con baja-media
frecuencia y son de una cronicidad leve-moderada.
Ejemplos:
• Un cuidador acaricia al niño/a/adolescente para
conseguir su propia gratificación sexual.
• Un cuidador consigue implicar al niño/a/adolescente
en una masturbación mutua.
4 Intentar penetrar al niño/a/adolescente o conseguir
penetrarlo/la. Esta acción incluye coito, sexo oral, sexo
anal o cualquier otra forma de sodomía. Estos actos
ocurren con frecuencia leve-media-alta y son de una
cronicidad leve-moderada-alta.
Ejemplos:
• Un cuidador trata de tener una relación coital con el
niño/a o le convence para ello.
• Se localiza una enfermedad venérea en el niño/a.
No se tiene información sobre el contacto sexual.
• Un cuidador mantiene sexo oral con su hijo/a.
5 Forzar la relación coital o cualquier otra forma de
penetración sexual. Forzar incluye el uso de control
manual o mecánico con el propósito de empujar al niño/a
a tener relaciones sexuales. Forzar también incluye el uso
de armas de fuego, brutalidad física para someterlo/a a
relaciones sexuales, etc. (Nota: el maltrato físico, además
del abuso sexual, puede ser codificado como tal en los
casos en los que el/la niño/a/adolescente se lesione como
resultado del forcejeo físico y la lesión no sea el resultado
directo de la penetración). Estos actos ocurren con
frecuencia media-alta y son de una cronicidad moderada-
alta.
Prostituir al niño/a/adolescente. Incluye el uso del
niño/a/adolescente para su explotación sexual
(pornografía), permitiendo, animando o forzando al niño/a
a mantener relaciones sexuales con otros adultos. Estos
actos ocurren con frecuencia media-alta y son de una
cronicidad moderada-alta.
Ejemplos:
• Un cuidador ata al niño/a/adolescente a la cama y lo
viola. (Nota: en este caso también ha de codificarse
el maltrato emocional).
• Un cuidador sodomiza al niño/a/adolescente a punta
de pistola.
• Un cuidador fuerza al niño/a/adolescente a
participar en la filmación de películas pornográficas.

70
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

• Un cuidador invita a uno o varios amigos a


mantener relaciones sexuales con el/la
niño/a/adolescente.

71
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

2.4. MALTRATO EMOCIONAL

Una conducta es codificada como maltrato emocional cuando los


cuidadores no son capaces de satisfacer de forma adecuada las
necesidades emocionales. El presente sistema de clasificación, al
igual que el Sistema de Clasificación del Maltrato Infantil de Barnett,
Manly y Cicchetti (1993), parte del supuesto de que son tres las
necesidades emocionales básicas a las que los cuidadores que
maltratan a los niños/as/adolescentes no responden adecuadamente,
a saber, las necesidades de protección y seguridad psicológica, de
aceptación y autoestima, y de autonomía personal adecuada para la
edad.

1. Protección y seguridad psicológica: hace referencia a “la necesidad


de un entorno familiar libre de excesiva hostilidad y violencia, y a
la necesidad de figuras de apego disponibles y estables” (Barnett,
Manly y Cicchetti, 1993, p. 67). Esta categoría hace alusión al
clima interpersonal del hogar. La Falta de Supervisión, por su
parte, corresponde a casos en los que el entorno físico es
inseguro.
2. Aceptación y autoestima: hace referencia a “la necesidad del
niño/a/adolescente de recibir, por parte del cuidador, una estima
positiva y la ausencia de una evaluación poco realista y
excesivamente negativa del niño/a/adolescente” (Barnett, Manly y
Cicchetti, 1993, p. 67).
3. Autonomía personal adecuada para la edad: hace referencia a “la
necesidad del niño/a/adolescente de explorar el entorno y las
relaciones extrafamiliares, promover la individuación incorporando
los límites, estructura y normas parentales, no obligar al
niño/a/adolescente a hacerse cargo de responsabilidades
inadecuadas para su edad y/o recluirle en un determinado lugar o
confinamiento” (Barnett, Manly y Cicchetti, 1993, p. 67).

72
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

Notas Aclaratorias:

Hay actos maltratantes que han de valorarse, únicamente, como


maltrato emocional, sin embargo, determinadas conductas
maltratantes deben valorarse en conjunto con otros tipos de
maltrato. Para evitar áreas potencialmente confusas, Barnett, Manly y
Cicchetti (1993) especifican los siguientes criterios de
inclusión/exclusión:

• Un área donde pueden concurrir maltrato emocional y maltrato


físico concierne al control o confinamiento del
niño/a/adolescente. Dado que el control o confinamiento pone
en peligro la necesidad evolutiva de autonomía del
niño/a/adolescente, estos actos se consideran maltrato
emocional. Sin embargo, si tales actos tienen como resultado
daños físicos, (p. ej., quemaduras por las ataduras), estas
acciones deben ser tipificadas como maltrato emocional y
maltrato físico.

• Una segunda área donde se produce un solapamiento es


cuando existen amenazas de homicidio. En las situaciones en
las que los padres tratan de aterrorizar al niño/a/adolescente
amenazándole con causarle daño, la acción se codifica como
maltrato emocional. Sin embargo, si durante el acto, los padres
inflirgen lesiones, el acto se considera como maltrato físico.

• En situaciones en las que se producen amenazas o coerciones


psicológicas con el propósito de obligar al niño/a/adolescente a
mantener relaciones sexuales, entonces se consideraría tanto el
abuso sexual como el maltrato emocional (véase apartado
abuso sexual).

• Es necesario realizar una distinción importante entre el maltrato


emocional y la negligencia física para situaciones de abandono.
En los casos en los que los padres abandonan al

73
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

niño/a/adolescente pero se aseguran de que está


adecuadamente supervisado y de que sus necesidades físicas
están satisfechas, se consideraría maltrato emocional. Si el
niño/a/adolescente fuera completamente abandonado sin
provisión de supervisión o satisfacción de las necesidades
físicas, la conducta debería codificarse como negligencia y como
maltrato emocional.

• En situaciones en las que un/una niño/a es obligado/a a aceptar


responsabilidades referidas al cuidado de otro individuo y
existen criterios suficientes para evaluar falta de supervisión
(como resultado de la necesidad de ese/a otro/a niño/a de ser
supervisado/a de forma más adecuada), entonces la conducta
debería codificarse como maltrato emocional (por obligarle a
supervisar a otro/a niño/a) y como negligencia por falta de
supervisión (por el/la niño/a supervisado/a, en este caso).

• Por último, al igual que en los demás tipos de maltrato


descritos, con respecto a la identidad del maltratador, en
general, se considera de mayor gravedad cuanto mayor es la
importancia de esa figura como referente significativo para el
niño.

2.4.1. Protección y seguridad psicológica

Gravedad
1 Mostrar dificultades leves para vincularse y
responder afectivamente. Estos actos ocurren con baja-
media frecuencia y son de una cronicidad leve-moderada.
Tener dificultades para mostrar afecto físico. Estos
actos ocurren con baja-media frecuencia y son de una
cronicidad leve-moderada.
No dar suficiente importancia al juego espontáneo.
Estos actos ocurren con baja-media frecuencia y son de
una cronicidad leve-moderada.
Ejemplos:
• Un cuidador amenaza al niño/a/adolescente con
castigarle en un cuarto oscuro en caso de no

74
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

portarse bien.
• Un padre apenas muestra contacto físico con su
hijo/a.
2 Utilizar el miedo o la intimidación como métodos
disciplinarios. Aquí se incluye el presionar al
niño/a/adolescente para guardar secreto acerca de la
situación familiar. Estos actos ocurren con baja-media
frecuencia y son de una cronicidad leve-moderada.
Tener dificultades para mostrarse afectuoso y
sensible a las necesidades emocionales. Estos actos
ocurren con baja-media frecuencia y son de una
cronicidad leve-moderada.
No permitir, reiteradamente, el juego espontáneo.
Estos actos ocurren con baja-media frecuencia y son de
una cronicidad leve-moderada.
No reaccionar con un tono emocional adecuado o no
reaccionar cuando el/la niño/a/adolescente busca contacto
físico. Estos actos ocurren con baja-media frecuencia y
son de una cronicidad leve-moderada.
Responder favorablemente sólo a algunas de las
comunicaciones emocionales del niño/a/adolescente y
despreciar o desalentar activamente otras. Estos actos
ocurren con baja-media frecuencia y son de una
cronicidad leve-moderada.
Mostrarse, en general, irritable con el/la
niño/a/adolescente. Estos actos ocurren con baja-media
frecuencia y son de una cronicidad leve-moderada.
Ejemplos:
• Un cuidador se muestra pasivo e incapaz de
responder a las necesidades de atención de sus
hijos.
• El cuidador de forma innecesaria, castiga y amenaza
al niño para inculcar disciplina.
3 Amenazar seriamente al niño/a/adolescente con
causarle daño. Estos actos ocurren con baja-media
frecuencia y son de una cronicidad leve-moderada.
Permitir al niño/a/adolescente ser testigo del
conflicto marital que, aunque no extremo, puede ser
violento y/o instrumentalizarle en las disputas maritales.
Estos actos ocurren con frecuencia media y son de una
cronicidad moderada.
Culparle de los problemas maritales o familiares (p.
ej., el cuidador le dice al niño/a/adolescente que
constituye la razón por la que se divorcian). Estos actos
ocurren con frecuencia media y son de una cronicidad
moderada.
Exponerle a una conducta extrema, impredecible y/o

75
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

inapropiada (p. ej., violencia entre miembros de la familia,


ideación psicótica o paranoide asociada a un arrebato
violento que aterroriza al niño/a/adolescente, etc.). Estos
actos ocurren con frecuencia media y son de una
cronicidad moderada.
Deteriorar las relaciones que el niño/a/adolescente
mantiene con personas que son significativas para él/ella.
Estos actos ocurren con frecuencia media y son de una
cronicidad moderada.
Mostrarse hostil y/o agresivo con el/la
niño/a/adolescente. Estos actos ocurren con frecuencia
media y son de una cronicidad moderada.
Ejemplos:
• Un cuidador no responde de forma reiterada al
llanto del bebé
• Un padre, en trámites de separación, insulta a la
madre sin su presencia y delante del niño, o trata de
deteriorar la relación que su hijo/a tiene con su
madre.
• Un cuidador amenaza con tirar al niño por la
ventana.
4 El/la niño/a/adolescente es testigo de una violencia
doméstica de carácter grave y crónica. Estos actos
ocurren con frecuencia media-alta y son de una cronicidad
moderada-alta.
Amenazar con suicidarse. Estos actos ocurren con
frecuencia media-alta y son de una cronicidad moderada-
alta.
Amenazar al niño/a/adolescente como medio para
controlarlo. Estos actos ocurren con frecuencia media-alta
y son de una cronicidad moderada-alta.
Amenazar con abandonar y/o matar al
niño/a/adolescente. Estos actos ocurren con frecuencia
media-alta y son de una cronicidad moderada-alta.
Inducirle a sentirse culpable diciendo que su
comportamiento es o será responsable de la enfermedad o
de la muerte de alguno de los cuidadores. Estos actos
ocurren con frecuencia media-alta y son de una cronicidad
moderada-alta.
Culparle del suicidio o muerte de otro miembro de la
familia. Estos actos ocurren con frecuencia media-alta y
son de una cronicidad moderada-alta.
Mostrar frialdad, indiferencia y desprecio hacia el/la
niño/a/adolescente. Estos actos ocurren con frecuencia
media-alta y son de una cronicidad moderada-alta.
Mostrarse poco afectuoso e insensible a las
necesidades emocionales del niño/a/adolescente. Estos

76
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

actos ocurren con frecuencia media-alta y son de una


cronicidad moderada-alta.
Ejemplos:
• Los niños han sido testigos de la disputa entre sus
padres. Su madre ha tenido que ser hospitalizada
como consecuencia de la disputa.
• Un cuidador dice a sus hijos que van a ser dados en
adopción debido a su mala conducta.
5 Realizar intentos de suicidio en presencia del
niño/a/adolescente. Estos actos ocurren con frecuencia
leve-media-alta y son de una cronicidad leve-moderada-
alta.
Realizar un intento de homicidio o amenaza real de
homicidio contra el/la niño/a/adolescente sin que se
origine daño físico. Estos actos ocurren con frecuencia
leve-media-alta y son de una cronicidad leve-moderada-
alta.
Permitir que el/la niño/a/adolescente sea testigo de
una violencia marital extrema en la que ambos o uno de
los cuidadores sufren lesiones serias que requieren
hospitalizaciones o producen muertes violentas. Estos
actos ocurren con frecuencia leve-media-alta y son de una
cronicidad leve-moderada-alta.
Abandonar al niño/a/adolescente durante un período
igual o superior a 24 horas sin indicarle cuándo se va a
volver o sin proporcionarle los medios necesarios para
localizar al cuidador (Nota: En este caso la negligencia
física o negligencia por falta de supervisión puede ser
codificada, a menos que se asegure previamente el
bienestar físico o la supervisión del niño/a/adolescente.
Véase la descripción previa para tratar los casos de
solapamiento entre el maltrato emocional, la falta de
supervisión y la negligencia física en el ejemplo del
abandono). Estos actos ocurren con frecuencia media-alta
y son de una cronicidad moderada-alta.
No reconocer y/o interpretar de forma inadecuada
las señales socioemocionales del bebé o niño/a de corta
edad (sonrisas, miradas, vocalizaciones, etc.) y reaccionar
de una forma excesiva, inoportuna y caótica. Estos actos
ocurren con frecuencia media-alta y son de una cronicidad
moderada-alta.
Ejemplos:
• Una madre deja a su hijo con la abuela durante dos
semanas sin indicarle dónde se encuentra ni cuándo
va a volver.
• Un cuidador persigue al niño/a con el coche con el
objetivo de aterrorizarle. El/la niño/a no recibe daño

77
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

físico.
• Un cuidador sufre una sobredosis por consumo de
pastillas en presencia del niño/a/adolescente. El
cuidador le dice al niño/a/adolescente que vivir con
él resulta insoportable y que constituye la causa de
todos sus males.

2.4.2. Aceptación y autoestima

Gravedad
1 No mostrar una actitud positiva hacia el/la
niño/a/adolescente. Estos actos ocurren con baja-media
frecuencia y son de una cronicidad leve-moderada.
Mostrarse bastante crítico con el/la
niño/a/adolescente. Estos actos ocurren con baja-media
frecuencia y son de una cronicidad leve-moderada.
Mostrarse bastante exigente con el/la
niño/a/adolescente. Estos actos ocurren con baja-media
frecuencia y son de una cronicidad leve-moderada.
Ejemplo:
• Un cuidador no muestra mucho interés en los logros
de su hijo/a.
2 Rechazar frecuentemente al niño/a/adolescente.
Estos actos ocurren con baja-media frecuencia y son de
una cronicidad leve-moderada.
Mostrarse demasiado exigente con el/la
niño/a/adolescente. Estos actos ocurren con baja-media
frecuencia y son de una cronicidad leve-moderada.
Mostrase muy crítico con el/la niño/a/adolescente.
Estos actos ocurren con baja-media frecuencia y son de
una cronicidad leve-moderada.
Ejemplos:
• Un cuidador critica y no refuerza las actividades
deportivas y los logros académicos de su hijo/a.
• Un cuidador critica con dureza los fracasos de su
hijo/a y no premia o alaba, sino que infravalora, sus
éxitos.
3 Hacer sentir al niño/a/adolescente que fracasa
debido a las inadecuadas y elevadas expectativas que han
puesto en él/ella. Estos actos ocurren con frecuencia
media y son de una cronicidad moderada.
Describirle, de vez en cuando, con calificativos
vejatorios (p. ej., “gilipollas”, “puta”, “inútil”, etc.). Estos
actos ocurren con frecuencia media y son de una
cronicidad moderada.
Ser demasiado crítico con el/la niño/a/adolescente.
Estos actos ocurren con frecuencia media y son de una

78
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

cronicidad moderada.
Mostrarse demasiado exigente y poco empático con
el/la niño/a/adolescente. Estos actos ocurren con
frecuencia media y son de una cronicidad moderada.
Mostrar una tendencia al rechazo del/la
niño/a/adolescente. Estos actos ocurren con frecuencia
media y son de una cronicidad moderada.
Ejemplos:
• Un cuidador muestra un rechazo importante hacia
sus hijos.
• Un cuidador se dirige a su hijo/a con calificativos
negativos (“vago/a”, etc.) y le insulta sin razón
aparente.
4 Infravalorar o ridiculizar al niño/a/adolescente. Estos
actos ocurren con frecuencia media-alta y son de una
cronicidad moderada-alta.
Humillar a los/las niños/as adolescentes para que
aprendan a respetar a los adultos. Estos actos ocurren con
frecuencia media-alta y son de una cronicidad moderada-
alta.
Mostrarse muy exigente con el/la
niño/a/adolescente y humillarle. Estos actos ocurren con
frecuencia media-alta y son de una cronicidad moderada-
alta.
Rechazar o no responder a las necesidades afectivas
y de estima positiva. Estos actos ocurren con frecuencia
media-alta y son de una cronicidad moderada-alta.
Mostrar una tendencia de negativa u hostil hacia
el/la niño/a/adolescente. Estos actos ocurren con
frecuencia media-alta y son de una cronicidad moderada-
alta.
Ejemplos:
• Un cuidador llama al niño/a/adolescente
“estúpido/a”, “perdedor/a”, “enclenque”, “cobarde”,
etc., con frecuencia.
• Un cuidador grita y maldice a sus hijos
constantemente.
5 Mostrar desprecio hacia el/la niño/a/adolescente.
Estos actos ocurren con frecuencia media-alta y son de
una cronicidad alta.
Mostrar un patrón crónico de rechazo y/o no
responder a las necesidades afectivas y de estima
positiva. Estos actos ocurren con frecuencia media-alta y
son de una cronicidad alta.
Mostrar una conducta negativa u hostil hacia el/la
niño/a/adolescente. Estos actos ocurren con frecuencia
media-alta y son de una cronicidad alta.

79
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

Mostrar una comunicación afectiva inadecuada


(conversación fragmentada, queda omitida toda referencia
a los sentimientos, la comunicación es restringida, etc.).
Estos actos ocurren con frecuencia media-alta y son de
una cronicidad alta.
Ejemplos:
• Un cuidador le dice frecuentemente al
niño/a/adolescente que nunca va a ser capaz de
hacer nada bien.
• Un cuidador mantiene una comunicación
amenazante, culpabilizadora y dominante con su
hijo/a de forma constante.
• Un cuidador rechaza los gustos, las actividades, los
logros, etc. de su hijo/a de forma constante.

2.4.3. Autonomía personal adecuada para la edad

Gravedad
1 Tener dificultades para reconocer que las
necesidades del niño/a/adolescente no son idénticas a las
suyas. Estos actos ocurren con baja-media frecuencia y
son de una cronicidad leve-moderada.
Mostrar poca flexibilidad al reaccionar frente al
niño/a/adolescente. Estos actos ocurren con baja-media
frecuencia y son de una cronicidad leve-moderada.
Mostrar dificultades para potenciar las relaciones
sociales del niño/a/adolescente. Estos actos ocurren con
baja-media frecuencia y son de una cronicidad leve-
moderada.
Ejemplos:
• Un cuidador espera que su hijo/a de 10 años asuma
responsabilidades referidas al cuidado de su
hermano/a pequeño/a.
• Un cuidador apenas acude con el/la niño/a a lugares
de interacción social (parques, centros de ocio,
etc.).
2 Mostrar una tendencia a establecer una relación
posesiva con el niño/a/adolescente. Estos actos ocurren
con baja-media frecuencia y son de una cronicidad leve-
moderada.
Mostrar poca flexibilidad al reaccionar frente al
niño/a/adolescente. Estos actos ocurren con baja-media
frecuencia y son de una cronicidad leve-moderada.
Engañarle para resolver un conflicto o una dificultad.
Estos actos ocurren con baja-media frecuencia y son de
una cronicidad leve-moderada.
No ser capaz de reconocer que las necesidades del

80
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

niño/a/adolescente no son idénticas a las suyas. Estos


actos ocurren con baja-media frecuencia y son de una
cronicidad leve-moderada.
Necesitar al niño/a/adolescente para satisfacer sus
propias necesidades. Estos actos ocurren con baja-media
frecuencia y son de una cronicidad leve-moderada.
No potenciar las relaciones sociales del
niño/a/adolescente. Estos actos ocurren con baja-media
frecuencia y son de una cronicidad leve-moderada.
Mostrar una tendencia a sobreproteger al
niño/a/adolescente. Estos actos ocurren con baja-media
frecuencia y son de una cronicidad leve-moderada.
Utilizar métodos coercitivos para obligarle/a a
permanecer en confinamientos cerrados durante menos
de 3 horas. Se considera confinamiento cerrado el que se
produce en situaciones en las que el movimiento del
niño/a/adolescente es extremadamente restringido, o la
temperatura, ventilación o luz es muy limitada o
perjudicial. Estos actos ocurren con baja-media frecuencia
y son de una cronicidad leve-moderada.
Ejemplos:
• Un cuidador no quiere que su hijo/a vaya a la calle
después de la escuela porque se siente solo/a y
necesita compañía.
• Un cuidador hace que su hijo de 4 años lleve
pañales pese a que éste ha desarrollado la
capacidad física y psicológica para el control de
esfínteres.
3 Establecer una relación posesiva con el
niño/a/adolescente. Estos actos ocurren con una
frecuencia media y son de una cronicidad moderada.
Interrumpir constantemente al niño/a/adolescente,
o hablar en su lugar. Estos actos ocurren con una
frecuencia media y son de una cronicidad moderada.
No ser capaz de establecer límites apropiados al
niño/a/adolescente. Estos actos ocurren con una
frecuencia media y son de una cronicidad moderada.
No ser capaz de establecer negociaciones educativas
con el/la niño/a/adolescente adaptadas a su edad. Estos
actos ocurren con una frecuencia media y son de una
cronicidad moderada.
No ayudarle a afrontar las consecuencias de sus
actos de una manera coherente y adaptada a su edad.
Estos actos ocurren con una frecuencia media y son de
una cronicidad moderada.
No proporcionar explicaciones adaptadas a la edad
del niño en relación a las consecuencias de sus actos.

81
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

Estos actos ocurren con una frecuencia media y son de


una cronicidad moderada.
Mostrar una tendencia a controlar excesivamente al
niño/a/adolescente bloqueando sus iniciativas. Estos actos
ocurren con una frecuencia media y son de una cronicidad
moderada.
Mostrar una conducta clara de sobreprotección del
niño/a/adolescente.
Utilizar métodos coercitivos para obligarle/a a
permanecer en confinamientos cerrados
(aproximadamente de 3 a 5 horas). Se considera
confinamiento cerrado el que se produce en situaciones en
las que el movimiento del niño/a/adolescente es
extremadamente restringido, o la temperatura, ventilación
o luz es muy limitada o perjudicial. Estos actos ocurren
con una frecuencia media y son de una cronicidad
moderada.
Ejemplos:
• Un/a niño/a de 10 años duerme con su madre
debido a que la madre necesita la compañía de su
hijo/a. Lo lleva haciendo desde que su hijo contaba
con 6 años de edad.
4 Frustrar el sentido de desarrollo de madurez y
responsabilidad del niño/a/adolescente (p. ej., infantiliza
al niño/a/adolescente). Estos actos ocurren con frecuencia
media-alta y son de una cronicidad media-alta.
Esperar o requerir que el/la niño/a/adolescente
asuma un nivel de responsabilidad inadecuado (p. ej.,
un/a niño/a de edad escolar asume el cuidado de un/a
niño/a menor que él/ella; el informe debe incluir una
declaración explicita de que el/la niño/a asume roles
parentales). Estos actos ocurren con frecuencia media-alta
y son de una cronicidad media-alta.
Actuar con los/as hijos/as como si fueran de su
propiedad y como si se pudiera hacer con ellos lo que “a
uno le venga en gana”. Estos actos ocurren con frecuencia
media-alta y son de una cronicidad media-alta.
No permitir que el niño/a/adolescente se relacione
con sus amigos. Estos actos ocurren con frecuencia
media-alta y son de una cronicidad media-alta.
No permitir que el niño/a/adolescente se relacione
con su familia extensa. Estos actos ocurren con frecuencia
media-alta y son de una cronicidad media-alta.
Utilizar métodos extremadamente coercitivos para
obligarle/a a permanecer en confinamientos cerrados
durante un período de entre 5 y 8 horas. Se considera el
confinamiento cerrado el que se produce en situaciones en

82
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

las que el movimiento del niño/a/adolescente es


extremadamente restringido, o la temperatura, ventilación
o luz es muy limitada o perjudicial. Estos actos ocurren
con frecuencia media-alta y son de una cronicidad media-
alta.
Proporcionar al niño/a/adolescente atención
excesiva, incluso cuando debido a su edad ya no es
preciso cuidarle tanto. Estos actos ocurren con frecuencia
media-alta y son de una cronicidad media-alta.
Ejemplos:
• Un cuidador suele encerrar a su hijo/a en una
habitación durante 6 horas debido a su mala
conducta.
• Un cuidador confina o aísla frecuentemente a su
hijo/a (p. ej., encierra al niño en su habitación) y el
confinamiento dura entre 5 y 8 horas.
5 Impedir una socialización adecuada al momento
evolutivo del niño/a/adolescente (p. ej., a un/a niño/a de
edad escolar no se le permite jugar con sus amigos/as).
Estos actos ocurren con frecuencia media-alta y son de
una cronicidad alta.
Situar al niño/a/adolescente en una situación de
inversión de rol (p. ej., se espera que el/la niño/a cuide
del cuidador). Estos actos ocurren con frecuencia media-
alta y son de una cronicidad media-alta.
Mostrar reacciones caóticas o extremadamente
dominantes ante los comportamientos del
niño/a/adolescente. Estos actos ocurren con frecuencia
media-alta y son de una cronicidad media-alta.
Confinarle en espacios cerrados donde no se le
permite tener ningún tipo de interacción social. Estos
actos ocurren con frecuencia media-alta y son de una
cronicidad alta.
Utilizar métodos extremadamente coercitivos para
obligarle/a a permanecer en confinamientos cerrados
durante más de 8 horas. Se considera confinamiento
cerrado el que se produce en situaciones en las que el
movimiento del niño/a/adolescente es extremadamente
restringido, o la temperatura, ventilación o luz es muy
limitada o perjudicial. Estos actos ocurren con frecuencia
media-alta y son de una cronicidad media-alta.
Ejemplos:
• Un cuidador impide toda iniciativa a su hijo/a.
• Un cuidador encadena a su hijo/a a la pared del
apartamento con un collar de perro durante dos
días.
• Un cuidador exige a su hijo/a que sea su cuidador
tanto física como emocionalmente.

83
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

84
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

3. PLANTILLA-RESUMEN DE RECOGIDA DE DATOS

Nombre/código: Institución: Tipo de maltrato predominante: Evaluador principal:


Evaluador:

TIPO DE MALTRATO

Maltrato físico Agresión física Golpear/ patear el dorso Golpear/ patear nalgas Golpear/patear
miembros/extremidades Manejo violento del niño
Ahogamiento/ asfixia Quemaduras/ abrasamiento Sacudida

Abuso sexual Proposiciones actividad sexual Exhibicionismo Caricias por encima de la cintura Caricias por
debajo de la cintura Intento de coito anal
Intento de coito vaginal Masturbación Sexo oral Coito anal Coito vaginal Otros

Negligencia 1. Fracaso en proporcionar Alimentación Higiene Vestimenta Salud física y mental


Vivienda

2. Falta de supervisión Supervisión Cuidado del entorno Cuidado sustituto

3. Negligencia Moral-Legal

4. Negligencia Educativa-Intelectual

85
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

Maltrato Falta de protección y seguridad psicológica Falta de aceptación y autoestima Falta de desarrollo
emocional de una autonomía personal adecuada para la edad

GRAVEDAD
(de 1= muy leve a 5= muy grave) Muy Leve Leve Moderado Grave Muy grave

Gravedad (de 1= Muy leve a 5= Muy


grave) 1 2 3 4 5
Maltrato físico- Agresión física
Gravedad (de 1= Muy leve a 5= Muy
grave) 1 2 3 4 5
Maltrato físico- Golpear/patear dorso
Gravedad (de 1= Muy leve a 5= Muy
grave) 1 2 3 4 5
Maltrato físico- Golpear/patear nalgas
Gravedad (de 1= Muy leve a 5= Muy
grave) 1 2 3 4 5
Maltrato físico- Golpear/patear
extremidades
Gravedad (de 1= Muy leve a 5= Muy
grave) 1 2 3 4 5
Maltrato físico- Manejo violento
Gravedad (de 1= Muy leve a 5= Muy
grave) 1 2 3 4 5
Maltrato físico- Ahogamiento/asfixia
Gravedad (de 1= Muy leve a 5= Muy
grave) 1 2 3 4 5
Maltrato físico-
Quemaduras/abrasamiento
Gravedad (de 1= Muy leve a 5= Muy
grave) 1 2 3 4 5
Maltrato físico- Sacudida
86
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

Gravedad (de 1= Muy leve a 5= Muy


grave) 1 2 3 4 5
Negligencia- Fracaso para proporcionar
alimentación
Gravedad (de 1= Muy leve a 5= Muy
grave) 1 2 3 4 5
Negligencia- Fracaso para proporcionar
vestimenta
Gravedad (de 1= muy leve a 5= muy
grave) 1 2 3 4 5
Negligencia - Fracaso para proporcionar
vivienda
Gravedad (de 1= Muy leve a 5= Muy
grave) 1 2 3 4 5
Negligencia -Fracaso para proporcionar
higiene
Gravedad (de 1= Muy leve a 5= Muy
grave) 1 2 3 4 5
Negligencia- Fracaso para proporcionar
salud
Gravedad (de 1= Muy leve a 5= Muy
grave) 1 2 3 4 5
Negligencia- Falta de supervisión-
Supervisión
Gravedad (de 1= Muy leve a 5= Muy
grave) 1 2 3 4 5
Negligencia- Falta de supervisión -
Cuidado del entorno
Gravedad (de 1= Muy leve a 5= Muy
grave) 1 2 3 4 5
Negligencia- Falta de supervisión -
Cuidado sustituto

87
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

Gravedad (de 1= Muy leve a 5= Muy


grave) 1 2 3 4 5
Negligencia- Negligencia moral-legal
Gravedad (de 1= Muy leve a 5= Muy
grave) 1 2 3 4 5
Negligencia- Negligencia educativa-
intelectual
Gravedad (de 1= Muy leve a 5= Muy
grave) 1 2 3 4 5
Maltrato emocional-Falta de protección
y seguridad psicológica
Gravedad (de 1= Muy leve a 5= Muy
grave) 1 2 3 4 5
Maltrato emocional-Falta de aceptación
y autoestima
Gravedad (de 1= Muy leve a 5= Muy
grave) 1 2 3 4 5
Maltrato emocional- Falta de desarrollo
de la apropiada autonomía personal para
la edad
CRONICIDAD Leve (1-2 años) Moderada ( 3-4 años) Patrón crónico de maltrato (5
años o más)
Cronicidad Leve (1-2 años) Moderada ( 3-4 años) Patrón crónico de maltrato (5
Maltrato físico- Agresión física años o más)
Cronicidad Leve (1-2 años) Moderada ( 3-4 años) Patrón crónico de maltrato (5
Maltrato físico- Golpear/patear años o más)
dorso
Cronicidad Leve (1-2 años) Moderada ( 3-4 años) Patrón crónico de maltrato (5
Maltrato físico- Golpear/patear años o más)
nalgas
Cronicidad Leve (1-2 años) Moderada ( 3-4 años) Patrón crónico de maltrato (5
Maltrato físico- Golpear/patear años o más)

88
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

extremidades
Cronicidad Leve (1-2 años) Moderada ( 3-4 años) Patrón crónico de maltrato (5
Maltrato físico- Manejo violento años o más)
Cronicidad Leve (1-2 años) Moderada ( 3-4 años) Patrón crónico de maltrato (5
Maltrato físico- años o más)
Ahogamiento/asfixia
Cronicidad Leve (1-2 años) Moderada ( 3-4 años) Patrón crónico de maltrato (5
Maltrato físico años o más)
Quemaduras/abrasamiento
Cronicidad Leve (1-2 años) Moderada ( 3-4 años) Patrón crónico de maltrato (5
Maltrato físico- Sacudida años o más)
Cronicidad Leve (1-2 años) Moderada ( 3-4 años) Patrón crónico de maltrato (5
Negligencia- Fracaso para años o más)
proporcionar alimentación
Cronicidad Leve (1-2 años) Moderada ( 3-4 años) Patrón crónico de maltrato (5
Negligencia- Fracaso para años o más)
proporcionar vestimenta
Cronicidad Leve (1-2 años) Moderada ( 3-4 años) Patrón crónico de maltrato (5
Negligencia - Fracaso para años o más)
proporcionar vivienda
Negligencia -Fracaso para Leve (1-2 años) Moderada ( 3-4 años) Patrón crónico de maltrato (5
proporcionar años o más)
higiene
Cronicidad Leve (1-2 años) Moderada ( 3-4 años) Patrón crónico de maltrato (5
Negligencia- Fracaso para años o más)
proporcionar
salud
Cronicidad Leve (1-2 años) Moderada ( 3-4 años) Patrón crónico de maltrato (5
Negligencia- Falta de supervisión años o más)
supervisión
Cronicidad Leve (1-2 años) Moderada ( 3-4 años) Patrón crónico de maltrato (5
Negligencia- Falta de supervisión años o más)

89
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

cuidado del entorno


Cronicidad Leve (1-2 años) Moderada ( 3-4 años) Patrón crónico de maltrato (5
Negligencia- Falta de supervisión años o más)
cuidado sustituto
Cronicidad Leve (1-2 años) Moderada ( 3-4 años) Patrón crónico de maltrato (5
Negligencia- Negligencia moral- años o más)
legal
Cronicidad Leve (1-2 años) Moderada ( 3-4 años) Patrón crónico de maltrato (5
Negligencia- Negligencia años o más)
educativa-intelectual
Cronicidad Leve (1-2 años) Moderada ( 3-4 años) Patrón crónico de maltrato (5
Maltrato emocional-Falta de años o más)
protección y seguridad psicológica
Cronicidad Leve (1-2 años) Moderada ( 3-4 años) Patrón crónico de maltrato (5
Maltrato emocional-Falta de años o más)
aceptación y autoestima
Cronicidad Leve (1-2 años) Moderada ( 3-4 años) Patrón crónico de maltrato (5
Maltrato emocional- Falta de años o más)
desarrollo de la apropiada
autonomía personal para la edad
baja (2-3 Media ( bastantes veces, varias Patrón crónico de maltrato (varias veces
FRECUENCIA episodios) veces al mes) por semana; a diario)

Frecuencia baja (2-3 Media ( bastantes veces, varias Patrón crónico de maltrato (varias veces
Maltrato físico- episodios) veces al mes) por semana; a diario)
Agresión física
Frecuencia baja (2-3 Media ( bastantes veces, varias Patrón crónico de maltrato (varias veces
Maltrato físico- episodios) veces al mes) por semana; a diario)
Golpear/patear dorso
Frecuencia baja (2-3 Media ( bastantes veces, varias Patrón crónico de maltrato (varias veces
Maltrato físico- episodios) veces al mes) por semana; a diario)
Golpear/patear

90
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

nalgas
Frecuencia baja (2-3 Media ( bastantes veces, varias Patrón crónico de maltrato (varias veces
Maltrato físico- episodios) veces al mes) por semana; a diario)
Golpear/patear
extremidades
Frecuencia baja (2-3 Media ( bastantes veces, varias Patrón crónico de maltrato (varias veces
Maltrato físico- episodios) veces al mes) por semana; a diario)
Manejo violento
Frecuencia baja (2-3 Media ( bastantes veces, varias Patrón crónico de maltrato (varias veces
Maltrato físico- episodios) veces al mes) por semana; a diario)
Ahogamiento/asfixia
Frecuencia baja (2-3 Media ( bastantes veces, varias Patrón crónico de maltrato (varias veces
Maltrato físico- episodios) veces al mes) por semana; a diario)
Quemaduras/abrasa
miento
Frecuencia baja (2-3 Media ( bastantes veces, varias Patrón crónico de maltrato (varias veces
Maltrato físico- episodios) veces al mes) por semana; a diario)
Sacudida
Frecuencia baja (2-3 Media ( bastantes veces, varias Patrón crónico de maltrato (varias veces
Negligencia- episodios) veces al mes) por semana; a diario)
Fracaso para
proporcionar
alimentación
Frecuencia baja (2-3 Media ( bastantes veces, varias Patrón crónico de maltrato (varias veces
Negligencia- episodios) veces al mes) por semana; a diario)
Fracaso para
proporcionar
vestimenta
Frecuencia baja (2-3 Media ( bastantes veces, varias Patrón crónico de maltrato (varias veces
Negligencia - episodios) veces al mes) por semana; a diario)
Fracaso para
proporcionar vivienda

91
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

Frecuencia baja (2-3 Media ( bastantes veces, varias Patrón crónico de maltrato (varias veces
Negligencia - episodios) veces al mes) por semana; a diario)
Fracaso para
proporcionar
higiene
Frecuencia baja (2-3 Media ( bastantes veces, varias Patrón crónico de maltrato (varias veces
Negligencia- episodios) veces al mes) por semana; a diario)
Fracaso para
proporcionar salud
Frecuencia baja (2-3 Media ( bastantes veces, varias Patrón crónico de maltrato (varias veces
Negligencia- Falta episodios) veces al mes) por semana; a diario)
de supervisión-
Supervisión
Frecuencia baja (2-3 Media ( bastantes veces, varias Patrón crónico de maltrato (varias veces
Negligencia- Falta episodios) veces al mes) por semana; a diario)
de supervisión-
Cuidado del entorno
Frecuencia baja (2-3 Media ( bastantes veces, varias Patrón crónico de maltrato (varias veces
Negligencia- Falta episodios) veces al mes) por semana; a diario)
de supervisión -
Cuidado sustituto
Frecuencia baja (2-3 Media ( bastantes veces, varias Patrón crónico de maltrato (varias veces
Negligencia- episodios) veces al mes) por semana; a diario)
Negligencia moral-
legal
Frecuencia baja (2-3 Media ( bastantes veces, varias Patrón crónico de maltrato (varias veces
Negligencia- episodios) veces al mes) por semana; a diario)
Negligencia
educativa-intelectual
Frecuencia baja (2-3 Media ( bastantes veces, varias Patrón crónico de maltrato (varias veces
Maltrato episodios) veces al mes) por semana; a diario)
emocional-Falta de

92
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

protección y
seguridad psicológica
Frecuencia baja (2-3 Media ( bastantes veces, varias Patrón crónico de maltrato (varias veces
Maltrato episodios) veces al mes) por semana; a diario)
emocional-Falta de
aceptación y
autoestima
Frecuencia baja (2-3 Media ( bastantes veces, varias Patrón crónico de maltrato (varias veces
Maltrato episodios) veces al mes) por semana; a diario)
emocional- Falta de
desarrollo de una
autonomía personal
adecuada para la
edad
13-24 25-48 49-72 73-108 109-164 165-216
EDAD 0- 12 meses meses meses (4- 6 meses (6-9 meses (9-12 meses (13-
meses (2-4 años) años) años) años) 18 años)

Edad 13-24 25-48 49-72 73-108 109-164 165-216


Maltrato físico- 0- 12 meses meses meses (4- 6 meses (6-9 meses (9-12 meses (13-
Agresión física meses (2-4 años) años) años) años) 18 años)

Edad 13-24 25-48 49-72 73-108 109-164 165-216


Maltrato físico- 0- 12 meses meses meses (4- 6 meses (6-9 meses (9-12 meses (13-
Golpear/patear dorso meses (2-4 años) años) años) años) 18 años)

Edad 13-24 25-48 49-72 73-108 109-164 165-216


Maltrato físico- 0- 12 meses meses meses (4- 6 meses (6-9 meses (9-12 meses (13-
Golpear/patear meses (2-4 años) años) años) años) 18 años)
nalgas
Edad 13-24 25-48 49-72 73-108 109-164 165-216
Maltrato físico- 0- 12 meses meses meses (4- 6 meses (6-9 meses (9-12 meses (13-

93
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

Golpear/patear meses (2-4 años) años) años) años) 18 años)


extremidades
Edad 13-24 25-48 49-72 73-108 109-164 165-216
Maltrato físico- 0- 12 meses meses meses (4- 6 meses (6-9 meses (9-12 meses (13-
Manejo violento meses (2-4 años) años) años) años) 18 años)

Edad 13-24 25-48 49-72 73-108 109-164 165-216


Maltrato físico- 0- 12 meses meses meses (4- 6 meses (6-9 meses (9-12 meses (13-
Ahogamiento/asfixia meses (2-4 años) años) años) años) 18 años)

Edad 13-24 25-48 49-72 73-108 109-164 165-216


Maltrato físico- 0- 12 meses meses meses (4- 6 meses (6-9 meses (9-12 meses (13-
Quemaduras/abrasa meses (2-4 años) años) años) años) 18 años)
miento
Edad 13-24 25-48 49-72 73-108 109-164 165-216
Maltrato físico- 0- 12 meses meses meses (4- 6 meses (6-9 meses (9-12 meses (13-
Sacudida meses (2-4 años) años) años) años) 18 años)

Edad 13-24 25-48 49-72 73-108 109-164 165-216


Negligencia- 0- 12 meses meses meses (4- 6 meses (6-9 meses (9-12 meses (13-
Fracaso para meses (2-4 años) años) años) años) 18 años)
proporcionar
alimentación
Edad 13-24 25-48 49-72 73-108 109-164 165-216
Negligencia- 0- 12 meses meses meses (4- 6 meses (6-9 meses (9-12 meses (13-
Fracaso para meses (2-4 años) años) años) años) 18 años)
proporcionar
vestimenta
Edad 13-24 25-48 49-72 73-108 109-164 165-216
Negligencia - 0- 12 meses meses meses (4- 6 meses (6-9 meses (9-12 meses (13-
Fracaso para meses (2-4 años) años) años) años) 18 años)
proporcionar vivienda

94
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

Edad 13-24 25-48 49-72 73-108 109-164 165-216


Negligencia - 0- 12 meses meses meses (4- 6 meses (6-9 meses (9-12 meses (13-
Fracaso para meses (2-4 años) años) años) años) 18 años)
proporcionar
higiene
Edad 13-24 25-48 49-72 73-108 109-164 165-216
Negligencia- 0- 12 meses meses meses (4- 6 meses (6-9 meses (9-12 meses (13-
Fracaso para meses (2-4 años) años) años) años) 18 años)
proporcionar
salud
Edad 13-24 25-48 49-72 73-108 109-164 165-216
Negligencia- Falta 0- 12 meses meses meses (4- 6 meses (6-9 meses (9-12 meses (13-
de supervisión meses (2-4 años) años) años) años) 18 años)
supervisión
Edad 13-24 25-48 49-72 73-108 109-164 165-216
Negligencia- Falta 0- 12 meses meses meses (4- 6 meses (6-9 meses (9-12 meses (13-
de supervisión- meses (2-4 años) años) años) años) 18 años)
Cuidado del entorno
Edad 13-24 25-48 49-72 73-108 109-164 165-216
Negligencia- Falta 0- 12 meses meses meses (4- 6 meses (6-9 meses (9-12 meses (13-
de supervisión- meses (2-4 años) años) años) años) 18 años)
Cuidado sustituto
Edad 13-24 25-48 49-72 73-108 109-164 165-216
Negligencia- 0- 12 meses meses meses (4- 6 meses (6-9 meses (9-12 meses (13-
Negligencia moral- meses (2-4 años) años) años) años) 18 años)
legal
Edad 13-24 25-48 49-72 73-108 109-164 165-216
Negligencia- 0- 12 meses meses meses (4- 6 meses (6-9 meses (9-12 meses (13-
Negligencia meses (2-4 años) años) años) años) 18 años)
educativa-intelectual
Edad 13-24 25-48 49-72 73-108 109-164 165-216
Maltrato 0- 12 meses meses meses (4- 6 meses (6-9 meses (9-12 meses (13-

95
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

emocional-falta de meses (2-4 años) años) años) años) 18 años)


protección y
seguridad psicológica
Edad 13-24 25-48 49-72 73-108 109-164 165-216
Maltrato 0- 12 meses meses meses (4- 6 meses (6-9 meses (9-12 meses (13-
emocional-Falta de meses (2-4 años) años) años) años) 18 años)
aceptación y
autoestima
Edad 13-24 25-48 49-72 73-108 109-164 165-216
Maltrato 0- 12 meses meses meses (4- 6 meses (6-9 meses (9-12 meses (13-
emocional- Falta de meses (2-4 años) años) años) años) 18 años)
desarrollo de una
autonomía personal
adecuada para la
edad

IDENTIDAD DEL Otros Persona


MALTRATADOR Madre/Padre Madrastra/Padrastro/Pa parientes Canguro/Amigo desconocida/No se sabe
biológico dres sustitutos

Identidad del
maltratador Otros Persona
Maltrato físico- Madre/Padre Madrastra/Padrastro/Pa parientes Canguro/Amigo desconocida/No se sabe
Agresión física biológico dres sustitutos

Identidad del
maltratador Otros Persona
Maltrato físico- Madre/Padre Madrastra/Padrastro/Pa parientes Canguro/Amigo desconocida/No se sabe
Golpear/patear dorso biológico dres sustitutos
sustitutos

Identidad del

96
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

maltratador Otros Persona


Maltrato físico- Madre/Padre Madrastra/Padrastro/Pa parientes Canguro/Amigo desconocida/No se sabe
Golpear/patear biológico dres sustitutos
nalgas
Identidad del
maltratador Otros Persona
Maltrato físico- Madre/Padre Madrastra/Padrastro/Pa parientes Canguro/Amigo desconocida/No se sabe
Golpear/patear biológico dres sustitutos
extremidades
Identidad del
maltratador Otros Persona
Maltrato físico- Madre/Padre Madrastra/Padrastro/Pa parientes Canguro/Amigo desconocida/No se sabe
Manejo violento biológico dres sustitutos

Identidad del
maltratador Otros Persona
Maltrato físico- Madre/Padre Madrastra/Padrastro/Pa parientes Canguro/Amigo desconocida/No se sabe
Ahogamiento/asfixia biológico dres sustitutos

Identidad del
maltratador Otros Persona
Maltrato físico- Madre/Padre Madrastra/Padrastro/Pa parientes Canguro/Amigo desconocida/No se sabe
Quemaduras/abrasa biológico dres sustitutos
miento
Identidad del
maltratador Otros Persona
Maltrato físico- Madre/Padre Madrastra/Padrastro/Pa parientes Canguro/Amigo desconocida/No se sabe
Sacudida biológico dres sustitutos

Identidad del
maltratador Otros Persona
Negligencia- Madre/Padre Madrastra/Padrastro/Pa parientes Canguro/Amigo desconocida/No se sabe

97
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

Fracaso para biológico dres sustitutos


proporcionar
alimentación
Identidad del
maltratador Otros Persona
Negligencia- Madre/Padre Madrastra/Padrastro/Pa parientes Canguro/Amigo desconocida/No se sabe
Fracaso para biológico dres sustitutos
proporcionar
vestimenta
Identidad del
maltratador Otros Persona
Negligencia - Madre/Padre Madrastra/Padrastro/Pa parientes Canguro/Amigo desconocida/No se sabe
Fracaso para biológico dres sustitutos
proporcionar vivienda
Identidad del
maltratador Otros Persona
Negligencia - Madre/Padre Madrastra/Padrastro/Pa parientes Canguro/Amigo desconocida/No se sabe
Fracaso para biológico dres sustitutos
proporcionar
higiene
Identidad del
maltratador Otros Persona
Negligencia- Madre/Padre Madrastra/Padrastro/Pa parientes Canguro/Amigo desconocida/No se sabe
Fracaso para biológico dres sustitutos
proporcionar
salud
Identidad del
maltratador Otros Persona
Negligencia- Falta Madre/Padre Madrastra/Padrastro/Pa parientes Canguro/Amigo desconocida/No se sabe
de supervisión- biológico dres sustitutos
Supervisión
Identidad del

98
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

maltratador Otros Persona


Negligencia- Falta Madre/Padre Madrastra/Padrastro/Pa parientes Canguro/Amigo desconocida/No se sabe
de supervisión- biológico dres sustitutos
Cuidado del entorno
Identidad del
maltratador Otros Persona
Negligencia- Falta Madre/Padre Madrastra/Padrastro/Pa parientes Canguro/Amigo desconocida/No se sabe
de supervisión- biológico dres sustitutos
Cuidado sustituto
Identidad del
maltratador Otros Persona
Negligencia- Madre/Padre Madrastra/Padrastro/Pa parientes Canguro/Amigo desconocida/No se sabe
Negligencia moral- biológico dres sustitutos
legal sustitutos

Identidad del
maltratador Otros Persona
Negligencia- Madre/Padre Madrastra/Padrastro/Pa parientes Canguro/Amigo desconocida/No se sabe
Negligencia biológico dres sustitutos
educativa-intelectual
Identidad del
maltratador Otros Persona
Maltrato Madre/Padre Madrastra/Padrastro/Pa parientes Canguro/Amigo desconocida/No se sabe
emocional-falta de biológico dres sustitutos
protección y
seguridad psicológica
Identidad del
maltratador Otros Persona
Maltrato Madre/Padre Madrastra/Padrastro/Pa parientes Canguro/Amigo desconocida/No se sabe
emocional-falta de biológico dres sustitutos
aceptación y
autoestima

99
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

Identidad del
maltratador Otros Persona
Maltrato Madre/Padre Madrastra/Padrastro/Pa parientes Canguro/Amigo desconocida/No se sabe
emocional- Falta de biológico dres sustitutos
desarrollo de una
autonomía personal
adecuada para la
edad

SEPARACIÓN/EMPLAZAMIENTO Acogimiento de hecho Acogimiento familiar Acogimiento


residencial
Fecha de inicio: Fecha de inicio:
Fecha de fin: Fecha de fin: Fecha de inicio:
Duración de la Duración de la Fecha de fin:
separación_____ separación_____ Duración de la
separación_____

100
SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL MALTRATO INFANTIL

4. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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