Como su propio nombre indica, el diálogo teatral es el que nos encontramos
en cualquier obra de teatro. También se escribe con la finalidad de que unos actores la interpreten (en este caso, sobre un escenario), pero al no estar técnicamente tan acotado como el guión cinematográfico, el diálogo teatral da más libertad al escritor y permite ciertas licencias literarias. Además, su lectura es más amena que la de un guión cinematográfico, por lo que es más fácil encontrar obras teatrales plasmadas en libros dirigidos al gran público para que sean leídas como cualquier otra obra literaria.