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Comunicado de prensa

#NosFaltanTres
#LosQueremosDeVuelta

Quito, 28 de marzo de 2018

Los periodistas ecuatorianos auto convocados queremos extender a los


medios colombianos nuestra preocupación por la situación del equipo
periodístico secuestrado en la frontera común con Colombia. Ya han
pasado 48 horas y no tenemos noticias de su ubicación.

La única información oficial con la que contamos es que fueron llevados a


territorio colombiano por grupos delincuenciales integrados por disidentes
de las FARC. Aunque sobre este particular, el Gobierno colombiano no
tenga certezas.

Exigimos corresponsabilidad en este problema, toda vez que estos grupos


irregulares que operan en la frontera compartida se originaron en
Colombia y son producto de la desmovilización de los integrantes de la
guerrilla FARC.

Con este fin, este 28 de marzo hemos entregado nuestras peticiones en la


delegación diplomática de Colombia en Quito. La doctora Pilar Vargas
Álvarez, consejera de Relaciones Exteriores, ha recibido la carta firmada
por 385 periodistas ecuatorianos.

Queremos que se entienda que es una demanda para ambos países, por
eso resaltamos el siguiente punto:

“Exigimos a los Gobiernos de Colombia y Ecuador que coordinen las


acciones necesarias para el rescate de nuestros compañeros. La
seguridad de la frontera colombo-ecuatoriana es responsabilidad de
ambas naciones, que deben velar por la seguridad de los periodistas
secuestrados. Es necesario que se tomen acciones para conocer con
país se encuentra el equipo de El Comercio”.
Insistimos en que nuestros colegas fueron a trabajar. Se trasladaron a
diferentes sectores de la provincia fronteriza de Esmeraldas, por una zona
que, según el Gobierno ecuatoriano, tiene una alta y constante presencia
militar. No estaban de vacaciones, no evadieron sus responsabilidades,
estaban trabajando para informar a la ciudadanía.

A continuación incluimos las otras peticiones:

• El Estado ecuatoriano debía salvaguardar la seguridad de los


periodistas de El Comercio mientras realizaban sus labores de
cobertura en la zona de conflicto, dentro de los límites territoriales de
Ecuador. La Ley de Comunicación, en el numeral 1 del artículo 44,
señala que los comunicadores y los trabajadores de la comunicación
tienen derecho “a la protección pública en caso de amenazas
derivadas de su actividad como comunicadores”.

• El Sistema Interamericano, en su documento “Estándares


Interamericanos y Prácticas Nacionales sobre prevención, protección
y procuración de la justicia respecto de violencia contra periodistas y
comunicadores”, ha ratificado que es responsabilidad del Estado
garantizar el libre ejercicio del periodismo. Mientras que la CIDH ha
reconocido que forma parte del campo de actividades periodísticas
cubiertas por el derecho a la libertad de expresión el visitar
comunidades afectadas por situaciones de conflicto armado,
documentar sus condiciones de vida, recoger testimonios y
denuncias de violaciones de sus derechos humanos.

• Es deber de la prensa informar sobre los hechos de violencia


registrados en la frontera, para que la ciudadanía conozca de
primera mano lo que sucede en territorio ecuatoriano y exija cuentas
a las autoridades sobre los hechos de esa zona. Es necesario que el
es lo que pa
dice la gente que vive .

• Exigimos que nuestros colegas sean recuperados sanos y salvos. El


tema debe ser una prioridad para los Estados de Ecuador y
Colombia, que deben tomar acciones inmediatas al respecto. Es su
obligación salvaguardar la seguridad de los ciudadanos, y más aún
de los equipos periodísticos que se encontraban de cobertura en la
zona de conflicto.
• Exhortamos al Estado ecuatoriano a no mantener en reserva los
nombres de los tres integrantes del equipo secuestrado. Ellos tienen
familia y tienen rostro. Los protocolos de seguridad y protección
dicen que deben revelarse los nombres. En México el anonimato de
a su vulnerabilidad.

• Rechazamos las insinuaciones de las autoridades que tienden a


culpabilizar a los compañeros de El Comercio por ejercer su derecho
y deber de buscar información. Estamos claros de los riesgos que
implica nuestro trabajo en zonas de conflicto, pero es deber de los
Estado precautelar la seguridad del ejercicio profesional del
periodismo.

• Saludamos las iniciativas del Gobierno Nacional para cambiar la


política de acoso y agresión contra la prensa que se durante
los últimos 10 años, pero solicitamos que ejerza su capacidad para
que no se repitan actos como estos. El Estado ecuatoriano debe
crear las condiciones para restablecer el Estado de Derecho en la
provincia y zona fronteriza y exigir a Colombia la debida
corresponsabilidad del caso.

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