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Cuadernos de filosofia latinoamericana Val. 26. No.

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UnwersWaí Santo Tomás understood as the search for a society in which the religious and social equality prevails,
that is govemed by the principie qfcompassion and that is open not only to the chosen
ones (just like the Jewishfelt), but to all Human beings, especially the poor ones as target
ofthe Christian Message. The Middle Ages are presented as a period of time guided by a
religious mentality and an economical and social praxis that hid the Utopia which
reappeared in the Humanism and in some Evangelting practices in the New World.

APORTES PARA LA COMPRENSIÓN Keywords


DE LA fflSTORIA DE LA EDAD MEDIA Christian social utopia, mentality, history, crisis, Middle Ages.
DESDE EL HORIZONTE DE LA UTOPÍA
SOCUL CRISTUNA^ Contrariamente a su uso en el lenguaje co- metodología de la historia de las ideas que
Gerardo A. Martínez Z. mún como sinónimo de quimera, ilusión o estudia la mentalidad de un determinado con-
Universidad Santo Tomás fantasía, en este artículo se utilizará el térmi- texto histórico y que se configura según
no utopía con el sentido de motor histórico. Zubiri como "modos comunes y habituales
Resumen Se asumirá que es posible conocer más al de pensar que han ido quedando objetivados
hombre de una determinada época si se BO- en el cuerpo de la sociedad y que se transmi-
Este artículo presenta una visión histórica de la utopía social cristiana en la Edad Me-nocen sus utopías, "ya que es la consecución ten de generación en generación"^ Tal me-
dia. Se pone de presente que la praxis social y religiosa conducida por la Iglesia de sus utopías la que hace que el hombre de todología nos permitió descubrir que la rea-
institucional en ese periodo de tiempo está relacionada con una crisis u ocaso de la tma época concreta actúe de una determina- lidad utópica presente en la Edad Media no
utopía social cristiana, entendida ésta como la búsqueda de una sociedad en la que da forma, intentando mejorar su reahdad pre- se entiende sino desde su contexto inmedia-
impere la igualdad social y religiosa, que se rija por el principio de misericordia, y que sente para alcanzar unfiituromejor"l tamente anterior, y es desde la utopía social
esté abierta no sólo a los elegidos (como se sentía el pueblo judío), sino a todos los seres La anterior afirmación se fundamenta en los cristiana que abre un horizonte claro de com-
humanos, con especial predilección por los pobres, como primeros destinatarios del prensión para interpretar la praxis de la Igle-
mensaje cristiano. Se presenta la Edad Media como un periodo de tiempo que se guió datos de la antropologíafilosóficasegún los sia y sociedad medieval como herederos de
cuales la historia de la humanidad ha sido la tal utopía.
por una mentalidad religiosa y una praxis económica y social que ocultó la utopía, la historia del hombre en busca de la realiza-
cual resurgió en el humanismo y en algunas prácticas evangeltadoras en el Nuevo ción de un "buen lugar o lugar feliz" en su
Mundo. contexto propio; ese proyecto y los esfuer- 1. antecedentes
zos por hacer del mundo un lugar más habi-
Palabras clave table es lo que se ha llamado utopía, y ésta, 1.1 Jesús de Nazareth y la
como categoríafilosóficatiene la virtud de recuperación de la utopía
Utopía social cristiana, mentalidad, historia, crisis, Edad Media. revelamos que el ser humano ha necesitado, semita
para dinamizar su existencia, de la formula-
ción de sus sueños y aspiraciones más pro- En este aparte pretendemos analizar el cris-
Abstract fimdos, y la seguida construcción de esos tianismo, es decir, el movimiento de Jesús
sueños en su presente inmediato. de Nazareth, desde la óptica de la utopía, para
This article presents a historical visión of the Christian Social Utopia in the Middle descubrir a qué nos estamos refiriendo cuan-
Ages. It States that the religious and social praxis carried out by the Institiitional Church Al intentar comprender al pensador medie- do utilizamos el término utopía social cris-
in that period oftime is related to a crisis or decline of the Christian Social utopia val y su contexto vital, lo hacemos desde la tiana.

' El titulo está inspirado en uno de los capítulos de mi tesis "La utopía social cristiana en las reducciones ' Beatriz Fernández Herrero, Ldutopla de América (Barcelona: Anthropos, 1992), p. 15.
jesuíticas del Paraguay", presentada para optar al título de Licenciado en Filosofía y Letras en la Facultad ' Germán Marquínez Argote, "Aportes de Zubiri al concepto de mentalidad". Ideas y mentalidades (Bogotá-
de Filosofia de la Universidad Santo Tomás, Bogotá. El Buho, 1996), p. 36.
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Si Jesús de Nazaret históricamente fue sen- tas, etc. En este sentido, "pobres" son aque-
Cuando Jesús de Nazareth nace entre el 6-7 de cada día. Los fariseos escogieron más bien tenciado a morir en una cruz por la institu- llos que ejercen profesiones despreciadas.
a.C. y el 30 d.C., se encuentra con una reli- un camino medio; aceptaron el reto de la vida ción religiosa judía y civil romana, quiere Como lo afirma el teólogo Joachim Jeremías:
gión judía, heredera de la tradición semita, cotidiana, en el mundo helenizado, pero in- decir que Él no se movió y no estaba moti-
que por causas históricas ha radicalizado su tentando conservar su identidad religiosa. vado por esa utopía judía. Entonces, nos sur- Los seguidores de Jesús consistían en
Ley y espera a un Mesías de carácter políti- Desde el análisis del judaismo encontramos, ge un interrogante vital en nuestro camino personas difamadas, que gozaban de baja
co que habría de devolver a Israel la tierra y entonces, que la utopía judía (en la que cons- investigativo: ¿cuál es la utopia de Jesús? reputación y estima: los incultos, los ig-
el control de Palestina, que en ese entonces norantes, a quienes su ignorancia reli-
estaba bajo dominio romano. truían el presente a partir de lo que espera- Partamos de que, para reconocer la utopía, giosa y su comportamiento moral les ce-
ban que fuera elfiituro),en el ámbito políti- lo que mueve a alguien a una acción concre- rraban, según las convicciones de la épo-
El centro de interés de los diversos gru- co era la espera de un Mesías libertador que ta, es necesario analizar el comportamiento ca, la puerta de acceso a la salvación (...).
pos judíos del siglo I fue la Ley y el Tem- los sacaría de la realidad marginal en que se de ese alguien y situarlo en su contexto vi- Si contemplamos a esas mismas perso-
plo. Efectivamente la Ley, desde la épo- hallaban frente al Imperio Romano. tal, ya que el comportamiento, la manera de nas con los ojos de Jesús, las vemos a
ca de los Macabeos, incluso en la diás- En el aspecto religioso existía una expectati- estar en el mundo, es el libro abierto en el una luz distinta. Jesús las llama "los po-
pora, fue considerada como la que leemos el motor que mueve a un ser hu- bres", "los fatigados y agobiados por el
constitución fundamental del pueblo ju- va de orden sacerdotal: mano a obrar de determinada manera, motor peso" (Mt 11,28) (...) su peso es doble-
dío, expresión de su alianza con Dios. El Esta expectación [religiosa] se acentua- que, como señalamos anteriormente, es lo mente agobiador: abarca tanto el despre-
Templo de Jerusalén, centro de las gran- ba en determinados grupos, cosa que sa- que denominamos aquí utopía. "Es la con- cio público de que eran objeto por parte
des fiestas, era el símbolo concreto de bemos con toda seguridad en el caso de secución de sus utopías lo que hace que el de los hombres, como la falta de pers-
la unidad del pueblo de Israel (...). La la comunidad de Qumrán', que espera- hombre de una época concreta actúe de una pectiva de hallar jamás salvación en
religión judía de la Palestina del siglo I ba la venida de un gran profeta y del determinada forma, intentando mejorar su Dios*.
era por tanto la religión de la Ley y el "ungido de Aarón y de Israel" (1 Qs IX realidad presente para alcanzar un futuro
Templo". 10-11)'. mejor"'. El anuncio que hace Jesús de una manera
nueva de relacionarse con Dios y con los
Según Giuseppe Segalla en su obra Panora- Con esto observamos que el judaismo espe- Las acciones de Jesús se sitúan en un marco demás es paia aquellos, como señala Alber-
mas del Antiguo Testamento, los judíos con- raba dos Mesías: uno que restablecería la ético-comunitario, distinto al horizonte lega- to Ramírez', que viven en el desprecio y la
formaban grupos que tomaban diversas acti- estabilidad política, y otro, un "pontífice es- lista y cultual judío. Su movimiento busca la marginación, aquellos que viven bajo la opre-
tudes frente al control ejercido por los roma- catológico", que debería llevar la institución igualdad social y religiosa y se rige por el sión, para quienes la vida no ofi:ece m hori-
nos: los saduceos y los esenios, a pesar de sacerdotal a su plenitud. Esta utopía sería principio de misericordia, abierta no sólo a zonte claro de posibilidades. Esta utopía de
pertenecer ambos a la clase sacerdotal, ha- cumplida por Dios por la observancia exacta los elegidos (como se sentía el pueblojudío), Jesús de carácter social, que busca restable-
bían escogido dos caminos; los primeros y minuciosa de la Ley judía (cultual y ritual), sino a todos los seres humanos, con especial cer al ser humano de lo que le hnpide ser
habían aceptado el compromiso político y los es decir que la concreción histórica de la uto- predilección por los pobres, como primeros plenamente hombre y mujer (opresiones, en
segundos renunciaron radicahnente a todo pía está referida a lafidelidada la Ley en sus destinatarios del mensaje de Jesús. lenguaje religioso, pecados, injusticias en
trato, retirándose al desierto y formando una distintos mandatos y prescripciones, que jun- « nombre de Dios y del Estado), se enfi:enta
secta de hombres puros, alejados de la vida tos sobrepasaban las seiscientas normas. El término "pobres" debe ser entendido en con la rehgión judía y su carácter ritual.
una doble línea; la primera hace referencia a
aquellos que gimen bajo algún tipo de nece- Jesús arremete contra la pureza ritual, con-
sidad básica (Is 61,1), como los hambrien- tra el Templo y la Ley que eran los pilares
tos o los sedientos, los forasteros, etc; en otra para una sociedad judía en la que la miseri-
" Giuseppe Segalla, Panoramas del Nuevo Testamento, 3 ed. (Pamplona: Verbo Divino, 2000), p. 91. línea, pobres son aquellos que son despre- cordia era un acto segundo. Jesús contrasta
' Entre 1946 y 1956 se descubrieron unos pergaminos escritos en hebreo, arameo y griego de gran ciados por la sociedad vigente, los tenidos visiblemente esta óptica cuando afirma, re-
trascendencia histórica junto a las ruinas de Qumrán, región situada al noroeste del mar Muerto. El por pecadores, los publícanos, las prostitu- cordando al profeta Oseas (6, 6): "Miseri-
conocimiento de los textos produjo inicialmente una fuerte conmoción en el mundo cristiano, al observar
las profundas afinidades entre el mensaje de Jesús y la doctrina de la "comunidad de Qumrán". Esta
comunidad era un grupo radical escindido del importante movimiento judio disidente de los esenios. Entre
las razones de la escisión cabe citar; el papel del Templo, cuestiones relativas al calendario festivo, Femández Herrero, La utopia..., p. 15.
concepciones enfrentadas de la escatología e ideas en tomo a la elección de los justos. Véase: Juan José
Tanoayo Acosta, Hacia la comunidad, Vol. 5., pp. 25-26. Joachim Jeremías, Teología del Nuevo Testamento,! eá.,No\ (Salamanca: Sigúeme, 1974) pp. 137-138.
' José María Castillo, Símbolos de libertad, 5 ed. (Salamanca: Sigúeme, 1992), pp. 60-61. Alberto Ramírez Téllez, ¡El Reino de Dios está cerca!, Optantes (Bogotá) 12-13 (1991), p. 5.
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cordia quiero y no sacrificios" (Mateo 9,13; "No penséis que he venido a abolir la Ley y cial cristiana en la Edad Media, y su poste- historia de la Iglesia, afuma que la descrip-
12,7). Allí Él se refiere a que Dios (a quien los Profetas. No he venido a abolir, sino a rior florecimiento a través del humanismo, ción que hace el libro de los Hechos de los
Jesús llama Padre) prefiere la bondad hacia dar cumplimiento" (Mateo 5,17). Por lo an- especialmente en el inglés Tomás Moro y en apóstoles muestra lo que se pretendía que
los demás, y reiativiza las prácticas cultuales terior, deducimos que no se refiere a la Ley su obra Utopía, tema este último que des- fiiera el movimiento de Jesús:
que se realizaban en el Templo. "Al recordar actual judia: por su comportamiento y sus borda el presente artículo.
estas palabras proféticas, Jesús viene a decu- referencias al Antiguo Testamento, descubri- La comunidad que presenta el libro de
que entre dos modos de relacionarse con mos que se está refiriendo a la utopía social 2. La edad media desde ia crisis de la los Hechos de los Apóstoles, es un idea!
Dios, uno con ritos, el otro mediante las re- semita del pueblo de Israel. utopía cristiana y la que pocos realizaron, (...) todos los cre-
laciones humanas, Dios mismo prefiere el conformación de la iglesia yentes vivían unidos y tenían todo en
Esta es precisamente la utopía social que Je- común; vendían sus posesiones y sus bie-
segundo, porque por encima de losritosÉl sús plenifica y que vivencia concretamente institucional nes y lo repartían entre todos, según la
quiere la bondad para con los demás"'". en el ambiente judío y no judío: que es posi- necesidad de cada uno {Hch 2, 44-45)
Cuando se hace presente en el Templo de ble la construcción de una sociedad que sea En el apartado anterior señalamos que la uto- (...), máxime cuando existían grandes di-
Jerusalén, lo hace para desenmascarar la si- a imagen de una comunidad de hermanos, pía cristiana es eminentemente social, pues ferencias que no permitían la auténtica
tuación de desigualdad que existía entre las iguales, donde todos estén en función de los busca la igualdad, lafraternidad,la solidari- comunión y cuando los primeros cristia-
clases dirigentes del Templo y las personas demás, donde no haya marginados y donde dad, la libertad, con preferencia por los nos siguieron cumpliendo la ley mosaica;
sencillas que acudían a él. La escena bíblica esta forma de vida incluya también a los po- marginados. En este apartado se analizará el de ahí que el Evangelio insista en los "po-
de la expulsión de los comerciantes del tem- bres; desde aquí se comprende la vida y las curso histórico del movimiento de Jesús, bres de espíritu"".
plo (Mateo 21,12-17)fiiela acción decisiva acciones de Jesús desde la utopía que lo concretado en la Iglesia durante la Edad
de su comportamiento que hizo que los diri- movía a obrar. Media (313-1492). Se tendrán en cuenta dos Sm embargo, Pablo de Tarso (martirizado en
gentes judíos procedieran contra Él y lo acu- aspectos esenciales: la praxis eclesial y la! el 64 d.C., aprox.), en sus cartas insiste a las
saran de hereje y de revolucionario hasta Entre los años 80 y 90 d.C. se escribe el li- mentalidad con la que se configuró este pe- comimidades cristianas ya constituidas, y
acabar con su vida; sumado esto a otros con- bro de los Hechos de los apóstoles, en el que riodo de tiempo, respondiendo a los siguien- principalmente a las fundadas por él mismo,
flictos que se le presentaron con las autori- se describe la vivencia de los primeros cris- tes interrogantes: ¿cómo se vivió en esta lofimdamentaldel mensaje de Jesús, en tiem-
dades judías por perdonar pecados, comer tianos (Hch 2,42-47); vivían unidos con un época la utopía social cristiana de una so- pos en que la división y los falsos mensajes
con pecadores, no ayunar, y arrancar espi- corazón y una sola ahna, todo lo tenían en ciedad igualitaria? ¿Respondió la Iglesia, son lo cotidiano. Por citar im ejemplo, en la
gas y curar personas en sábado. Actos estos común y nadie pasaba necesidad. Posible- heredera del pensamiento de Jesús, el Cris- carta que Pablo dirige a la Iglesia de Roma"
que iban en contra de la Ley judia y que anun- mente esta descripción es una relectura del to, a su utopía? hace un llamado a vivir la caridad sin fingi-
ciaban un nuevo orden de cosas en Jesús. libro del Deuteronomio, y promueve la vi- miento, compartiendo las necesidades de los
vencia y compromiso personal de hacer vida Entre el 33 y el 313 d. C. encontramos un hermanos, en constante práctica de la hospi-
Todo su anuncio, además, lo hace con com- esa utopía", al estilo del pueblo de Israel y movimiento cristiano liderado por quienes talidad. Son palabras que responden al con-
pañía; elige un grupo reducido de personas de Jesús; es decir, que el hombre es un ser eran conocidos como apóstoles, continuado-texto de la Iglesia de Roma golpeada por la
(discípulos) para que le acompañe, y lo ins- incondicional hacia el otro y que esta actitud res de la causa de Jesús, que invitaban a se- persecución extema del Imperio y la divi-
truye detalladamente. Es decir, Jesús no es es posible gracias a que se tiene una profun- guir el ejemplo del mártir de Nazareth que sión interna, suscitada por dos bandos: los
m hombre solo, sino que con su manera de da experiencia de gratitud por lo que se reci- había muerto anunciando que era posible la paganos convertidos al cristianismo y los
ser funda las bases para un vivir en comuni- be, y a que se siente a los otros como herma- construcción de un nuevo orden social. El venidos del judaismo.
dad y en relación con los otros. nos, como parte de una sola familia, la fami- profesor José Uriel Patino, en su libro sobre
lia que Israel experimentó y entendió como
¿Qué movía a Jesús a obrar así? En los Evan- aquello que Dios mismo deseaba.
gelios hay una expresión que nos puede apor- " José Uriel Patino, Historia de la Iglesia: la Iglesia: comunidad e institución, protagonista de la historia,
tar la respuesta a este interrogante; Jesús se A partir de lo anterior se pueden entender Vol. I (Bogotá: San Pablo, 2001), p. 33.
presenta como el Hijo de Dios que no ha los planteamientos que a continuación hare- " 'Tablo de Tarso, cuando utiliza el término Iglesia, da a entender que ya se ha logrado un cierto grado de
venido a abolir la Ley, sino a darle plenitud: mos describiendo el ocaso de la utopía so- identidad cristiana que lleva a evitar el uso del término 'sinagoga', término universahnente empleado por
los judíos para designar el lugar de reunión como la asamblea en cuanto tal de los que se congregaban el
sábado para el culto (...). Si Pablo emplea el término (áééégÓUá), tal vez no quiere decir que sólo cuando
'» Castillo, Sí»iio/os...,pp. 61-62. se reúnen los cristianos para el culto realizan la Iglesia de Dios, sino que en toda circunstancia la están
" Las utopías se escriben para señalar que en el presente urge asumir detemunadas actitudes o estilos de realizando". Silvestre Pongutá, San Pablo:! Tesolonicenses l, 1 Corintios 1, Colección Apuntes (Bogotá:
vida, para pasar a la dimensión de la concreción de la utopía. Centro Editorial Javeriano, 2003).
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Los Evangelios, que se escribirían a partir anterior cuando afirma: "En todo os he en-
del año 70, consignan lo que debería ser la señado que es así, trabajando, como se debe Ajuicio de Jacques Le Goff, destacado his- los unos de los otros, reyes y obispos se
identidad de la comunidad cristiana y de todo socorrer a los débiles y que hay que tener toriador del medioevo, con las invasiones neufralizan mutuamente y se paralizan:
seguidor de Jesús, y promueven que cada presentes las palabras del Señor Jesús, que bárbaras de los siglos ni al VI y el desorden la Iglesia intenta dirign el Estado y los
hombre y mujer de la historia reproduzca su dijo: 'Mayor felicidad hay en dar que en social provocado por éstas, los obispos y reyes gobernar la Iglesia'*.
obrar, su experiencia de Dios, en una pala- recibir'". monjes se convertían en jefes polivalentes
bra, su utopía: la construcción de una socie- de un mundo desorganizado: a su papel reli- Con el confrol del Mediterráneo por parte del
dad igualitaria, sin distinciones de hermanos, Este movimiento de Jesús de Nazaret, que gioso habían añadido im papel político al Islam en el siglo VII, Europa occidental acen-
que.mueve a los creyentes a estarse entre los era considerado una secta judía, sufrió la negociar con los bárbaros; económico al dis- tuó su carácter agrícola, dando como resul-
marginados y perdidos de la sociedad. persecución. Sólo hasta el año 313, cuando tribuir víveres y limosnas; social, al prote- tado que toda la existencia social recayera
el emperador Constantino con el edicto de ger a los pobres de los poderosos; incluso sobre la posesión de la tien-a; quien poseye-
En estos tres primeros siglos del movimien- Milán declara la libertad religiosa para to- militar, al organizar la resistencia o al luchar ra la tierra eraricoy quienfrabajaraen ella
to cristiano se resalta que los cristianos vi- dos los habitantes del Imperio, la tolerancia "con las armas espirituales" allí donde ya no era pobre. Encontramos entonces una socie-
vían en un ambiente poco propicio para su oficial trajo un nuevo rumbo para la historia había armas materiales: dad de pocos señores y muchos siervos, quie-
desarrollo y extensión, y la puesta por escri- de la Iglesia naciente: a los cristianos se les nes trabajan la tierra y pagan tributos a su
to de la vida de Jesús en lo que hoy conoce- devolvían las posesiones que por causa de Al no haber ofro remedio, habían acepta- dueño. Con la acumulación de tierra por parte
mos como Evangelio, se hizo para promo- su culto se les habían expropiado; pero el do los métodos del clericalismo, de la de la Iglesia ésta se enriqueció de tal manera
ver y sostener un comportamiento y actitud momento más significativo se da en el 380 confusión de poderes. Intentan, median- que en lugar de estar del lado de los "margi-
frente a la existencia que mantuviera la uto- cuando el emperador Teodosio eleva al cris- te la disciplina penitencial, mediante la nados" para sacarlos de su estado y de la rea-
pía cristiana, confra el ambiente hostil cir- tianismo a la categoría de "religión oficial aplicación de las leyes canónicas (el co- lidad de explotación en la que se encontra-
cundante. del Imperio". Detengámonos en los prime- mienzo del s. VI es la época de los cónd- ban, los adquirió para su servicio; de tal ma-
ros años de la persecución de la Iglesia para ilos y de los sínodos paralelamente a la nera que, al protestar los siervos por tales
Es propio también de todos los tiempos de rastrear el impulso utópico de los seguidores codificación civil), luchar contra la vio- condiciones, se convirtieron en enemigos de
crisis de las culturas construir relatos donde de Jesús. lencia y suavizar las costumbres'^ la Iglesia.
se muestre el pleno fimcionamiento de la uto-
Entte el 380 y elfranscursode la Edad Me-
pía para animar en el presente su trabajo, y para La crisis de la utopía social cristiana se hace La Iglesia cristiana medieval sucumbió a los
construirla y verla reaUzada plenamente. dia, encontramos una situación particular: visible, con mayor claridad, ya que la Igle- peligros que tiene todo lo institucional, y esto
esas comunidades cristianas organizadas para sia, representada en el Papa y sus clérigos, es, como afirma Walter Kasper, el peligro de
Dar muestras de ese cumplimiento de la uto- el servicio y en un contexto de persecución, se mueve en la búsqueda de sus intereses la "petrificación institucional", del poder, la
pía de Jesús fueron los esfuerzos de las pri- con el cese de violencia hacia ellas, adquie- particulares; mediante donaciones hechas por manipulación y el mal uso propio del peso
meras comunidades cristianas de estos pri- ren un nuevo estatus dentro del Imperio Ro- los reyes y poderosos, incluso por los más de los intereses institucionales. Del organi-
meros siglos: sin embargo, "Enfre las mejo- mano; sus dirigentes serán ahora quienes en humildes, acumula tierras, rentas, en una zarse para servir mejor, para acoger a todos
res muestras de vida moral [que presentaron materia política y religiosa llevarán los sociedad donde la acumulación de rique- y llegar a ser comunidad de hermanos uni-
estas comunidades] se citan: el matrimonio, lineamientos del Estado. De una organiza- zas supone el empobrecimiento de muchos dos por la fe, a la manera de Jesús de
la familia y la beneficencia, que se convktió ción que buscaba la igualdad pasará a ser una debido a la escasa producción del sistema Nazareth, encontramos una Iglesia medieval
en la primera preocupación de la Iglesia cris- institución que promueve sus propios inte- feudal. institucionalizada, alejada de la utopía social
tiana por la cuestión social"". Es claro que reses y los del Estado que representa -ma- de Cristo; con imágenes de Él que, más que
en este tiempo las comunidades cristianas yor territorio, eliminación de sus enemigos, (...) sus obispos, que pertenecen casi to- invitar a los seres humanos a hacer de la so-
(Iglesia) adquirian un rosfro organizativo etc.-, ahogando con ello la utopía, es de- dos a la aristocracia de los grandes pro- ciedad el "paraíso perdido", obligaban a pre-
establecido para que todos sus miembros se cir, su razón de ser y sus búsquedas en la pietarios, son omnipotentes en sus ciu- parar la existencia con penitencia y "olvido
movieran al servicio. En el libro de los He- sociedad. dades, en sus circunscripciones de sí mismo" para ganar y encontrar la vida
chos de los apóstoles (20,34), se refleja lo episcopales e intentan sedo también en futura, "la ciudad de Dios", "la eternidad".
el reino. Finahnente, al intentar servirse

" Jacques Le Goff, La civilización del Occidente medieval (Barcelona: Paidós 1999) p 39
'* Pongutá, San Pablo..., p. 94. " LeGoff,íacivi&ación...,p.40.
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A la Iglesia medieval con respecto a la uto- abades o clero, ni siquiera para los mon- Iglesia había sido utilizada en una servidum- Durante el periodo de dominación bárbara,
pía de Jesús le sucedió el gran peligro de las jes a los que se había designado desde bre que obstaculizaba su misión en el mun- especiahnente en la decadencia de la monar-
instituciones: tiempos antiguos como pauperes Christi do. Se mtentó regresar al modelo de la Igle- quía merovingia y del clerofi:anco,se afian-
(pobres de Cristo). Ellos debían ser abo- sia antigua. za en la Iglesia la mentalidad de desprecio
(...) que la verdad se funcionalice y gados de los pobres. Por ellos al monas- del mundo y de desvinculación de lo terre-
relativice en interés de la supervivencia terio se le habían encomendado muchas Este esfiierzo le permitió desempeñar un pa- no; pensamiento que dirigü-á la concepción
tanto del individuo como del "sistema" tareas sociales y caritativas. Los monjes pel muy importante en la difiisión de la cul- religiosa de lo restante de la Edad Media.
social. Más concretamente: que Jesucristo hablaban a la conciencia de los podero- tura (ella detentaba la lectura y la escritura),
sea encasillado eclesiásticamente y que sos no para protestar contra el "sistema", el arte y una gran organización institucional. Durante tm brote de peste negra, por ejem-
la Iglesia ocupe el lugar de Jesús. La Igle- sino para confirmarlo y poder así ayudar A pesar de ser una autoridad moral y fman- plo, en Roma, el Papa Gregorio Magno (590-
sia en tal supuesto, ya no anuncia ni da a los desamparados y afligidos en la sal- ciera, no pudo detener, por los intereses eco- 604) piensa que las calamidades anuncian el
testimonio de Jesucristo, sino que actúa vación de sus almas". nómicos del momento, los fuertes fin del mundo, y para él el deber de todo cris-
como defensora y testigo de sí misma". enfi'entamientos de los siglos XIII-XV de los tiano es hacer penitencia, desligarse de la
Sin embargo, los monasterios, con el paso campesinos y comerciantes, contra la noble- realidad presente para prepararse a lo que se
Cabe anotar que también contribuyó al ima- del tiempo cayeron en la misma falta que za y ella núsma, por las difíciles situaciones avecina. No piensa en extender la cristian-
ginario económico de la Iglesia, que sinteti- combatían: ellos junto con los obispos se económicas y sociales en que se encontra- dad, en convertir, ya se trate de los
za muy bien Henri Pirenne en su libro Histo- dedicaban a vivir de las rentas y prestacio- ban revueltas que se expHcan por la insis- anglosajones o de los lombardos, si no es para
ria económica y social de la Edad Media, elnes de los dominios de los cuales disponían; tencia de mantener un orden social feudal en desempeñar mejor su papel de pastor a quien
hecho de que el únicoftmdamentodel orden en el transcurso del siglo x m los monjes, una sociedad donde el desarrollo de la in- "el Cristo del juicio fmal" pedirá constante-
social era la tierra; la Iglesia la concebía como tan queridos en sus inicios, habían perdido dustria y del comercio estaban trosformanflo mente cuenta de su rebaño; los modelos que
un bien dado a los hombres "para ponerlos su prestigio y se les pagaba el diezmo con profimdamente el espíritu y la propia exis- propone en su obra de edificación espúitual
en posibilidad de vivú- en este mundo pen- repugnancia; en una sociedad cuya población tencia de la sociedad: son San Benito, es decir, la renuncia
sando en la salvación eterna"; de allí que el agrícola vivía de la servidumbre, los monas- monástica, y Job, es decir, la renuncia inte-
fin del trabajo no era enriquecerse, sino man- terios tenían a su disposición innumerables El descontento social pudo haber sido gral y la resignación. En uno de sus sermo-
tenerse en la condición en que cada cual ha súrvientes; con un cuadro así se unían con causado por el exceso de miseria como nes afirma:
nacido, hasta que de esta vida mortal pase a toda la Iglesia a la inequidad existente y a la por la voluntad de poner fin a un esta-
la eterna; la renuncia del monje se conside- producción de desigualdad y miseria que do de cosas que chocaban tanto más Para qué continuar recolectando cuando
raba el ideal hacia el cual debía dirigir la encontramos en la Edad Media. cuanto que se creía poseer fiierza para el que recolecta va a desaparecer. (...)
mirada toda la sociedad. Tratar de hacer for- cambiarlo (...). La servidumbre duran- Extñpemos de raíz nuestras malas cos-
tuna era caer en el pecado de avaricia; de allí Desde la llamada Reforma Gregoriana mi- te el s. XIV en todos los lugares en que tumbres, arrancándolas, no sólo de nues-
que la pobreza es de origen divino y de or- ciada a finales del siglo XI y comienzo del se había conservado, se tomaba tanto tro obrar, sino también de nuestro afecto.
den providencial; pero correspondía a los ri- XII, la Iglesia había empezado un camino de más odiosa cuanto que, siendo ahora (Jue no nos aparten del convite etemo ni
cos aliviarla por medio de la caridad, de la renovación que la llevaría a replantear sus una excepción, cobraba la apariencia de los deseos camales, ni las preocupacio-
que los monasterios debían dar ejemplo; des- relaciones con el mundo y con el poder una humillación". nes absorbentes, ni elfiiegode la ambi-
de esta perspectiva entendemos el por qué la institucional; la libertad de la Iglesia fije el ción, sino que las cosas que hacemos en
Iglesia no puso en tela de juicio las "diferen- objetivo principal de esta reforma miciada También es necesario descubrir la mentali- este mundo, aun las que son honestas,
cias de clases" sino que se interpretaron como por el Papa Gregorio Vil (1073-1085), quien dad que en materia religiosa estuvo presente hagámoslas como de pasada, y así las
expresión del orden divino: concebía, junto con los reformadores que le en este momento histórico para encontrar cosas terrenales que nos causan placer de
siguieron, que la dirección de la Iglesia por más luces para responder el siguiente inte- tal manera serán una ayuda para nuestro
Vivir con los pobres o como los pobres la monarquía equivalía a una usurpación e rrogante: ¿respondió la Iglesia, heredera del cuerpo que no obstaculizarán a nuestro
nofileideal en aquella época, ni para la inversión del orden divino, con lo cual la pensamiento de Jesús, a su utopía? espíritu^».
nobleza temporal ni para los obispos.

" Henri Pirenne, Historia económica y social de la Edad Media, 11 ed. (Fondo de cultura económica, 1986),
" Walter Kasper, Jesús el Cristo, 9 ed. (Salamanca: Sigúeme, 1994), p. 30. p. 89.
'* Isnard W. Frank, Historia de la Iglesia medieval. Biblioteca de Teología 11 (Barcelona: Herder, 1988), '° Gregorio Magno, "De las homilías de san Gregorio Magno, papa, sobre los Evangelios", Liturgia de las
p. 89. horas, Vol. I (Barcelona: Credograf), p. 1289,
Voi 26, No. 93 (2005) 101
100 Cuadernos de filosofia latinoamericana
esta mentalidad desembocó en un humanis- contravía de la utopía social cristiana expues-
Esta mentalidad hizo carrera, ya que ante los de lágrimas" en el cual el hombre se encuen- mo religioso, cultural y renovador que, en ta en este articulo. Tal mentalidad sustenta-
problemas suscitados por la politización de tra expiando sus pecados; entre más sufi-a, oposición de la Iglesia institucional, desple- ba una praxis eclesial interesada en la devo-
la Iglesia, hubo cristianos que "se alejaron más se santifica; entre más castigue el cuer- gó su propio vuelo en grandes humanistas ción interior a Jesús, sin un claro compromi-
de la sociedad" para vivir más radicalmente po mortal, habrá más posibilidad de ganar ta que veían en el hombre la mayor obra de so hacia la igualdad y justicia entre sus fie-
lo escrito en los Evangelios; querian en sus vida inmortal; donde resignarse y esperar son Dios, y que se interesaron por sus condicio- les, y que juzgaba importante que todos per-
lugares de residencia crear un modelo de vida las actitudes básicas del creyente; donde la nes terrenales, preocupados por una mayor tenecieran a la Iglesia para ser salvados^l En
que contrastara con la sociedad establecida riqueza y la pobreza son vistas como veni- equidad y bienestar para el ser humano. el Renacimiento, siguiendo el desarrollo de
y con la Iglesia de su momento. La utopía das de Dios, y la primera es administrada las ideas utópicas cristianas, tal mentalidad
social cristiana se concretaría en pequeñas sabiamente por los eclesiásticos, que la acu- La anterior mentalidad también tuvo su lado chocará con el restirgir de la utopía social
iniciativas de hombres y de mujeres que tan- mulan para que no haga daño a la gente, ya negativo, ya que invitaba a la resignación de cristiana, cuyo tinte humanista estaba inte-
to en Oriente como en Occidente deseaban que el dinero corrompe y aparta de la posibi- la persona ante su situación social. Cualquier resado en los hombres americanos y su de-
vivir como hermanos. lidad de ganar el cielo. protesta era vista como un ir en contra del sarrollo, al considerar al hombre como !a
orden divino; el Cristo sufiiente y humilla- mayor obra de Dios.
Un ejemplo de lo anterior lo encontramos en En la segunda mitad del siglo XI, se consta- do era el ideal; tal mentalidad se popularizó
Agustín de Hipona (354-430), quien quiso ta en la Iglesia una vuelta a la vida de Jesús, debido a la cantidad de autores que escribían Entonces, ante la imposibiHdad de la con-
concretar el seguimiento de Jesús en hom- sobre todo a su pasión; a la piedad mariana, sobre ella, entre los cuales citamos al monje creción de la utopía social cristiana en Euro-
bres que vivieran juntos "en una sola ahna y cuyos promotores principales fueron alemán Tomás de Kempis (1379-1471), cuyo pa en el periodo medieval, y aun renacentista,
un solo corazón". En la regla de vida que Ansetaio de Canterbury (tll09) y Juan de famoso libro fue editado por primera vez en debido a la praxis institucional de la Iglesia
escribió para ellos encontramos lo siguien- Fécamp (ti078), y cuyo gran impulsor fue 1452, cuarenta años antes del descubrimien- de enriquecimiento exagerado y de estar al
te: "Lo primero porque os habéis congrega- Bernardo de Claraval (1090-1153): to de América, y que contiene principahnen- lado del poder político buscando sus propios
do en comunidad es para que habitéis en la te el camino espiritual del autor apoyado en intereses (de expansión y de dominación), y
casa unánimes y tengáis una sola ahna y un Si en los albores de la edad media hubo el pensamiento de San Bernardo de Claraval
interés, por ejemplo, en enumerar en lar- con el descubrimiento del Nuevo Mundo y
solo corazón (...) y no tengáis cosa alguna y de San Agustín de Hipona; camino que el impulso dado por los renacentistas, Amé-
como propia, sino que todo sea de todos; y gas fórmulas de oración y confesión las exigía a los creyentes estar en una constante
sagradas propiedades de Dios así como rica será vista como el lugar apropiado para
el superior distribuya a cada uno de vosotros búsqueda de Dios por las vías de la peniten- la realización de la utopía cristiana, surgien-
su alimento y el vestido, no igualmente a to- los defectos y pecados del hombre, aho- cia y la mortificación. El Libro II, 1-6, es
ra este mismo tema había adquirido un do relatos utópicos en Europa como los de
dos porque no tenéis todos iguales fuerzas, una ilustración de este pensamiento: "Con- Moro, Campanella y Bacon; y experiencias
sino a cada uno según su necesidad"^'. tono más efectivo y reflexivo. Las fór- viértete a Dios de todo corazón, despréndete
mulas de evocación protectora apare- utópicas en América, sustentadas por las
de este mundo miserable y tu alma encon- Leyes de Indias y la práctica evangelizadora
La dificultad de estas empresas estriba en que cían en forma de sentencias de piedad trará la paz, pues el reino de Dios es paz y
reflexiva^l de algunos misioneros; recordemos la de la
quien no estaba dentro de estos "monaste- alegría"". Compañía de Jesús en las reducciones fun-
rios" y no era una especie de "asceta" o "san- Fue la devoción a Jesús la que configuró la dadas por ella en el Paraguay, y de otras mi-
to", era visto como "amigo del mundo" y, piedad definalesde la Edad Media; ahora se siones que intentaron implantar la utopía cris-
por lo tanto, lejano de Dios. 3. A manera de conclusión tiana en nuestro continente, lejos del poder
hablaba de "imitación de Cristo", que con-
La obra principal de Agustín, La ciudad de dujo hacia los pobres, entendidos aquí como La práctica eclesial y social dada en el pe- dominante ahogado en su búsqueda incesante
Dios, presenta esa dinámica; una ciudad los carentes de cosas materiales yfísicas.En riodo medieval se entiende a la luz de ima de dominio e intereses propios^".
construida por los hombres, hecha por el ellos se contemplaba a Jesús en cuya ayuda mentalidad religiosa que se constituyó en
egoísmo, y otra, la "ciudad de Dios". Los corrían personas piadosas; la pobreza, humil-
monasterios, entonces, eran considerados dad y penitencia, junto a la contemplación
como pequeñas fortalezas donde habitaba de la pasión, se convirtieron en el ideal de
Dios, y el mundo era visto como un "valle santidad de este tiempo. Lo positivo fue que " Thomas Kempis, Imitación de Cristo, Libro II, pp. 1-6.
" Aquí se juzga importante anotar la idea de la Iglesia de la consecución de un orbe cristiano, según la cual
su labor primera era evangelizar a los "infieles" y anunciarles la verdad de Jesucristo por la vía incluso del
sometimiento mediante la violencia; las Cnizadas y la Inquisición son prueba de este pensanúento. Quien
^' Regla de vida de la Congregación de los Agustinos de la Asunción, "Fin y fundamento de la vida común", fiiera en contra de la Iglesia a nivel personal o estatal era castigado por alguna de aquellas instituciones, y
N° 3 y 4 (España: Ed. Santa Rita, 1985), pp. 9-10. esa era también la labor de los príncipes, ayudar a la consecución de este orbe cristiano
2' Frank,/Wííona...,p. 169.

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