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Las teorías que tratan los procesos de adquisición del conocimiento han tenido durante este
último siglo un enorme desarrollo debido fundamentalmente a los avances de la psicología y las
teorías instruccionales que han tratado de sistematizar los mecanismos asociados a los procesos
mentales que hacen posible el aprendizaje.
La teoría clásica en educación se puede considerar a través del modelo liberal, basado en La
República de Platón, donde se plantea un proceso disciplinado y exigente, un currículo donde las
materias se presentan en una secuencia lógica y coherente para lograr el aprendizaje.
En contraposición aparece una teoría “progresista” que trata de ayudar al alumno en su proceso
educativo de forma que éste sea percibido como un proceso “natural”. Estas teorías tienen su
origen en el desarrollo de las ideas sociales de Rousseau y en la segunda mitad del siglo pasado
han tenido un auge a partir de las ideas de John Dewey (1933) en Estados Unidos y de Jean Piaget
en Europa.
En muchos aspectos, el desarrollo de estas teorías y de otras derivadas de ellas está influido por el
contexto tecnológico en el que se aplican, pero fundamentalmente tienen como consecuencia el
desarrollo de elementos de diseño instruccional, como parte del proceso de modelizar el
aprendizaje, por lo que se requiere investigar los mecanismos mentales que intervienen en él, así
como los que describen el conocimiento.
El modelo propuesto por Skinner (1975) ha tenido mayor influencia en el campo educativo, en sus
trabajos de madurez en la década de los 60s, el conductismo como ciencia de la conducta humana,
sostiene que con ésta se puede estudiar científicamente y, de ésta forma poder explicar todos los
aspectos de la conducta, predecirla y controlarla. Para Skinner, el conductismo proporciona los
medios para estructurar una ciencia de la conducta, con un método objetivo de observación y la
posibilidad de formular leyes, Se rechaza el estudio de fenómenos internos, sentimientos o
pensamientos, que se separan de los comportamientos externos o conductas manifiestas por no
ser relevantes. La explicación del aprendizaje se centra en el condicionamiento instrumental u
operante, conductas aprendidas como resultado de refuerzos que obtuvieron al ser emitidas.
Desde esta perspectiva, la educación y concretamente la enseñanza opera como tecnología que
prepara las contingencias, las características del contexto y las peculiaridades de cada situación y
regula la administración de los refuerzos. Se apoya en la creencia del poder absoluto de quienes
refuerzan siempre que se aplique sobre unidades simples de conducta. Así surge la situación de
enseñanza-aprendizaje basada en la transmisión de conocimientos, en la que la actividad de los
alumnos se reduce básicamente a establecer asociaciones reforzadas externamente (Salomón,
1987; Martí, 1992), desarrollando un ambiente propicio, con enseñanza programada en
computadoras y proporcionando elementos motivadores con los refuerzos disponibles.
Botella y Feixas (1998)[2] explican que, la psicología cognitiva representó una reacción a la
inadecuación de los modelos conductistas de estímulo-respuesta. En sus inicios se puso énfasis en
el procesamiento de la información y esos modelos dice Mahoney (1991), se guiaban (algunos
todavía) por lo que se denominó “metateoría sensorial de la mente” que parte del supuesto de
que la representación mental es una copia internalizada de la realidad externa, por lo que se
concibe la mente como un procesador pasivo-receptivo de información que media entre el input
de un estímulo y el output de una respuesta.
Ideas básicas de Gagné (1987), su teoría insiste en la primacía del aprendizaje cognitivo, por su
aplicabilidad a la enseñanza y ofrece esquemas formales que pueden servir no solo para orientar
la práctica y la investigación. Sin embargo Gagné concibe el aprendizaje como cambio de conducta
y da importancia a los resultados inmediatos, olvidando los definitivos resultados que aparecen
después de un largo proceso de aprendizaje. Su teoría exige definir los objetivos en términos de
conductas observables, de objetivos operativos donde se presenten resultados, procesos y
condiciones, presenta 5 tipos de aprendizajes, habilidades intelectuales, estrategias cognitivas,
información verbal, destrezas motoras y actitudes.
Su teoría pretende ofrecer fundamentos que guíen al profesor en la planificación de su
instrucción. Aprendizaje e instrucción, para él, son dos dimensiones de una misma teoría pues
ambas, dice, se pueden estudiar conjuntamente. Trata de proporcionar pautas de trabajo para la
selección y ordenación de los contenidos y las estrategias de enseñanza para los diseñadores de
programas.
El fundamento básico es que para lograr ciertos resultados de aprendizaje es preciso conocer: a)
las condiciones internas que intervienen en el proceso y b) las condiciones externas que favorecen
el aprendizaje óptimo[3].
La teoría cognitiva del aprendizaje propuesta por Ausubel (1976) se centra en el aprendizaje que
se produce en un contexto educativo en donde predominan los procesos de instrucción, esto es,
los procesos de enseñanza-aprendizaje de conceptos científicos a partir de los conceptos
formados en la vida cotidiana.
Este autor establece la distinción entre aprendizaje significativo y repetitivo según el vínculo
existente entre el nuevo material objeto de interiorización y los conocimientos previos y
experiencias anteriores que posee el alumno.
Para que se produzca el aprendizaje significativo se tiene que transformar el significado lógico de
los contenidos en significado psicológico en el aprendiz, es decir, debe lograr comprensión[4]. La
planificación didáctica de todo proceso de aprendizaje significativo tiene que comenzar por
conocer la estructura mental del sujeto que a de aprender.
El constructivismo es una respuesta a los problemas del ser humano ante la avalancha de
información y medios electrónicos que facilitan y promueven la comunicación. Los antecedentes
se encuentran en los trabajos de Vigotsky y de Piaget. Pone énfasis en la búsqueda epistemológica
sobre cómo se conoce la realidad, como se aprende esto es, el origen y desarrollo del
conocimiento y la cultura.
Ideas básicas de Jean Piaget. Su pensamiento es la base en que se asienta el aprendizaje y consiste
en el conjunto de mecanismos que el organismo pone en movimiento para adaptarse al medio
ambiente.
Su trabajo ha permitido conocer el desarrollo del conocimiento del niño y del adolescente y
reconoce la importancia del afecto y la emoción en la conformación de la personalidad y el
desarrollo cognoscitivo.
La influencia de esta teoría en las NTICs en educación, es evidente en las posibilidades del uso de
computadoras y de videos en la interacción simbólica con la cultura. Cada sujeto la representa por
medio de símbolos que permiten que se reconstruya interiormente una imagen mental en donde
se refleja cómo ve y cómo siente el sujeto el mundo que percibe.
La presión de los medios de comunicación social de final del siglo hace más presente cómo los
jóvenes aprehenden al mundo y la cultura que les rodea de forma indirecta a través de
representaciones y para que se produzca la reconstrucción del conocimiento, se necesitan
competencias comunicativas específicas para interactuar con los medios para que se realice la
comunicación. Los lenguajes tecnológicos (verboicónicos, musicales, digitales) yuxtapuestos al
lenguaje general pueden provocar procesos de traducción y reconstrucción sirviendo para el
desarrollo de dimensiones cognitivas y afectivas del sujeto.
Ideas básicas de Lev S. Vigotsky. La teoría histórico cultural presentada por Vigotsky señala su
concepción acerca del desarrollo de las funciones psíquicas superiores del hombre, fue “...el
primer intento sistemático de reestructuración de la psicología sobre la base de un enfoque
histórico acerca de la psiquis del hombre...”[6] Surge, por una parte, como contradicción a las
ideas fundamentales acerca del desarrollo y por otra, a las posiciones biologicistas acerca del
desarrollo de la cultura, como un proceso independiente de la historia real de la sociedad. Para
Vigotsky, el desarrollo de la sociedad humana (...) todo cultural es por su naturaleza un fenómeno
histórico.”[7] El principio del historicismo en la explicación de los hechos y fenómenos del
desarrollo del hombre como ser social.
El concepto clave es la zona de desarrollo próximo (ZDP), (Vigotsky, 1977,1979) que sirve de
puente entre la importancia de la interacción social y el desarrollo psicológico individual. Esta zona
representa la distancia entre lo que el niño realiza independientemente y por si mismo (nivel
actual de desarrollo) y a dónde puede llegar con la ayuda de adulos o compañeros (nivel de
desarrollo próximo). Las interacciones sociales, deben organizarse de modo que sostengan la
actividad hasta que el alumno sea capaz de realizarla por sí solo y sin ayuda, a través de un
proceso que él llamó interiorización que se lleva a cabo a través de la mediación del lenguaje.
En otras palabras, el papel del adulto y los iguales en el proceso de aprendizaje, ofrecen una labor
de andamiaje como apoyo al sujeto que aprende. Como Vigotsky (1979:133) señala al concretizar
que la ZDP es la distancia entre el nivel real de desarrollo determinado por la capacidad de
resolver independientemente un problema, y el nivel de desarrollo potencial, determinado a
través de la resolución de un problema bajo la guía de un adulto o en colaboración con otro
compañero más capaz.
Plantea[8]: “La psicología no ha aclarado aún en forma suficientemente nítida las diferencias entre
los procesos orgánicos y culturales en el desarrollo (....) El hombre es un ser bio-psico-social y será
absurdo desconocer sus aspectos biológicos pero también el niño se desarrolla en el proceso de
apropiación de la cultura material y espiritual de sus generaciones precedentes determinados
donde están contenidos todos los valores y capacidades materiales y espirituales del género
humano que el niño ha de hacer suyas en el proceso de desarrollo.
Las tareas de aprendizaje seguirán la secuencia, primero acompañado después sólo, así por la
apropiación de la cultura a través de la interacción social se va construyendo la propia
subjetividad, en este caso, cognitiva. Para Vigotsky el aprendizaje organizado se convierte en
desarrollo mental, muchos de sus niveles no serían alcanzados sin su concurso, esto es, el del
saber cultural (mediado). Se desprende de esto la naturaleza social-cultural de los procesos
psicológicos superiores, ya que dependen en su origen y desarrollo inicial de la intervención de
adultos y de la instrucción.
Es indudable que Vigotsky hizo mucho y dijo más…Lo importante en su concepción, considero yo,
es el sentido cultural que adquiere su visión del proceso enseñanza-aprendizaje, lo que posibilita
sus discernimientos y aprehensiones profundas en torno a la educación y a la necesidad de pensar
la subjetividad humana en su especificidad social, en el devenir intersubjetivo, en la comunicación
humana.
Así, un hombre que tomó en serio su historia, la historia de su pueblo pobre y marginado, como
algo dinámico y no terminado, ese hombre es Paulo Freire, nacido en Brasil. Además de una teoría
y método educativos, Freire crea un movimiento popular en su país, con él busca sacar al ser
humano analfabeta, de su situación de inconsistencia, de pasividad, falta de criticidad y desde
luego de creatividad. Hace una propuesta política-pedagógica...”no hay humanización sin
liberación, así como no hay liberación sin una transformación revolucionaria de la sociedad dentro
de la cual, no cabe la humanización”...”la educación para la liberación, es la que se propone como
praxis social, es una educación política (como la que sirve a las elites de poder que sin embargo es
neutra...?), de ahí que esta forma de educar no puede ponerse en práctica antes de la
transformación de la sociedad..[12]
Su trabajo contiene las ideas nuevas y revolucionarias que surgen en América Latina. Su proyecto
educativo parte de la praxis, apunta a crear humanización, esto es, liberar al ser humano de todo
lo que no le permite ser verdaderamente persona. La pedagogía existente en ese tiempo responde
a los intereses de las clases dominantes cuyos métodos no permiten que el ser humano se
independice y sí sea invadido por la ley del temor. Por lo que su propuesta se basa en que toda
liberación (en conocimiento, criticidad, creatividad, política, económica, sociocultural, etc.) tiene
que partir del mismo ser humano y su práctica para transformar la realidad.
La pedagogía del oprimido[13] (Freire-1974), es aquella que se elabora desde y por el oprimido
para que tenga la oportunidad de descubrirse y reconquistarse en forma reflexiva, como sujeto de
su propio destino histórico comprometido con la historia, para que de esa manera se transforme
la realidad en que se vive y enseguida esta pedagogía pase a ser la de los hombres en proceso de
permanente liberación, permanente búsqueda de sí mismos y permanente conquista de su
realidad.
La educación tendrá que integrar al educador y al educando de manera que ambos sean
educadores-educandos, para que la educación deje de ser un acto de depositar (bancaria), de
narrar, de transferir conocimientos y valores a los educandos y sea problematizadora para ambos
en construcción dialógica. Un acto cognoscente donde el objeto cognoscible es el mediador entre
sujetos cognoscentes (educador-educando) que han superado las diferencias entre ellos, puesto
que ‘nadie educa a nadie, nos educamos unos y otros’. Ahora, educación y comunicación marchan
mancomunadas.
Mario Kaplún (2002)[14], apoyado en las formas de apropiación de la realidad de Freire, plantea
algunas ideas para conocer la concepción de la educación que subyace en las prácticas de nuestra
comunicación. Propone tres modelos de educación, los dos primeros son profundamente
conductistas y el tercero plantea la posibilidad de revalorar el proceso de crecimiento individual en
el trabajo colectivo.
El primero hace énfasis en los contenidos, su objetivo es: Que el educando aprenda. Los
resultados: el educando repite, memoriza y olvida, no asimila, pues no hay participación personal.
Se identifica con los modelos conductistas.
La comunicación en este modelo es la transmisión de información: un Emisor que envía su
mensaje a un receptor. Es la transmisión de información, ideas, emociones, habilidades, etc., es
comunicación unidireccional.
El segundo hace énfasis en los efectos, identificado con las propuestas de los teóricos
cognoscitivistas, donde se propugna por el cambio de conductas con la llamada ingeniería del
comportamiento que modela la conducta de las personas de acuerdo a los objetivos establecidos
a priori. Su objetivo es que el educando haga, que ejecute lo que previamente se diseñó, nunca
como participación consciente y crítica, sino como repetición ordenada.
Este modelo en comunicación introduce una diferencia importante, sigue habiendo un emisor, un
mensaje y un receptor, donde su papel sigue siendo secundario, subordinado, dependiente, pero
aparece una respuesta o reacción del receptor llamada feedback, que como dice Berlo (1975)[15] ,
si no se produjo la respuesta deseada, se considera que la comunicación ha fallado, la
retroalimentación sólo es para confirmar el efecto previsto.
Se trata de una educación que busca formar (busca su perfeccionamiento) a las personas para que
transformen su realidad pero no en forma individual, sino en comunidad, en equipo, educándose
entre si, aprendiendo juntos, construir juntos en un proceso de acción-reflexión-acción (diferente
a la 1ª).
Es un modelo autogestionario que forma para la participación en la sociedad. Aquí no hay errores
sino aprendizajes. El educador estimula el proceso de búsqueda para problematizar, hacer
preguntas, escuchar, ayudar a que el grupo se exprese. El objetivo: que el sujeto piense y que ese
pensar le lleve a transformar su realidad.
El modelo de comunicación que se desprende de esta tercera propuesta educativa es que cuando
el emisor se une al receptor (emisor-receptor) o como señalan otros autores el emisor es
interlocutor y el receptor se vuelve también interlocutor y el modelo será:
dialógica.
Las políticas educativas requieren un gran conocimiento sobre las realidades del país y de cada
región, por lo que se impone una administración moderna y con una seria participación de las
comunidades y tomar en cuenta las necesidades de los estudiantes, los profesores, las familias,
además de los directores, no sólo a los empleadores y los propietarios.
Este modelo “bancario” solo transmite la información con los elementos de emisor, receptor y
mensaje como una comunicación dictatorial. Aun usando materiales visuales como: fotografías,
acetatos; materiales audiovisuales como: filmes, televisión, videos, etc. Y auditivos como: Cds.,
cintas, radio, etc, propios de la tecnología educativa, sin embargo la comunicación-enseñanza
sigue siendo vertical.
En términos de comunicación, se dice que tanto el emisor como el receptor se ubican en el mismo
nivel y cuyo objetivo principal es la autorrealización del alumno. De esto resulta que tanto el
receptor como el emisor se transforman en un emirec, cómo el hombre de la sociedad
informatizada del siglo XXI, es el que emite y recibe mensajes y para comunicarse dispone de
varios lenguajes y diversos medios.
El modelo propuesto por Mario Kaplún[16] que estimula al estudiante a una autogestión para que
se dé el aprendizaje y cuando se presenta el espacio para la expresión, ya que señala que un
adulto asimila el 20 % de lo que oye, 30 % de lo que observa, 50 % de lo que observa y escucha, 70
% de lo que expresa y 90 % de lo que elabora por sí mismo.
El modelo emplea medios y lenguajes para problematizar y no para reforzar los contenidos o la
posición del profesor más bien, su principal trabajo es el de fortalecer las potencialidades de los
alumnos y su capacidad de pensar.
Para Kaplún comunicar desde la perspectiva educativa es una actividad intergrupal y se puede
decir que el resultado es el producto socialmente construido. En esta construcción juega un papel
definitivo el lenguaje.
Vygotski dice...”el desarrollo del pensamiento está determinado por el lenguaje” y agrega...”el
desarrollo de la lógica es una función directa de un lenguaje socializado”[17], por lo que le
corresponde al docente reconocer que cada medio tiene un lenguaje y una gramática particular y
que los lenguajes no son excluyentes sino complementarios. Esto exige del docente que esté
alfabetizado y también ‘lea y escriba’ con los diversos lenguajes que determinan el pensamiento
de los estudiantes inscritos en la sociedad de la información y la comunicación.
Por lo que el docente podrá recurrir a los diversos modelos incluyendo el ‘bancario’, recepcionista
pasivo, siempre y cuando la información esté precedida de la problematización para que deje de
ser solo transmisión.
El cuadro siguiente pretende esbozar las principales características de los tres modelos que
presenta Kaplún en relación con el uso de las TICs para poder entender el diseño metodológico de
los cursos desde la perspectiva de la actividad de los sujetos implicados en la concepción y diseño
del proceso de aprendizaje.
OBJETIVO
Distribuir información
SISTEMA
Cerrado
Abierto, semiabierto
MATERIALES
CLASE
ESTUDIO INDIVIDUAL
TUTORÍA
TRABAJO EN GRUPO
Se da poco
1. Espacios virtuales
Este modelo, que enfatiza el momento del proceso, como ya explicamos al resumir o comentar los
modelos comunicativos, resulta interesante si partimos de nuevas premisas, fundadas en una
visión integradora de la actividad humana y del hombre como sistema complejo que piensa,
conoce, actúa, valora y se comunica. Al margen de una concepción integradora, cultural del
hombre y su subjetividad, cualquier modelo resulta estéril. La eficacia de la unión de los modelos
de educación y comunicación debe pasar por una concepción compleja y contextualizada del
hombre y la sociedad como sujetos-agentes, para que el proceso enseñanza-aprendizaje sea
fecundo y productivo. De lo contrario continuará la guerra de los modelos por imponerse, en
detrimento de la eficiencia del proceso enseñanza-aprendizaje. Esta intelección y discernimiento
del problema es propia tanto para la educación presencial como para la no presencial.
Se trata ante todo de reformar el pensamiento para cambiar las mentalidades y el saber educativo
y comunicativo, en su unidad dialéctica. Hay que pensar la subjetividad a partir de nuevas
premisas, y más aún después de la revolución ocurrida en la tecnología de la información y la
comunicación, para no perder lo más importante: el proceso cultural, y con él, al hombre, inserto
en la cultura.
Referencias:
[1] Campo de investigación interdisciplinar que comprende el estudio del proceso del
conocimiento en el hombre, los animales y las máquinas. Parte de una teoría del conocimiento
que supone que conocer es recibir información y que el cerebro es un centro procesador de la
misma, igual como lo son las máquinas computadoras. No se afirma que el cerebro sea una
máquina como un computador, sino que el funcionamiento del cerebro, que es un máquina
bioquímica, es análogo al de un computador. Las ciencias cognitivas estudian especialmente la
inteligencia y los «sistemas inteligentes», con particular atención a su aspecto computacional.No
existe, pues, una ciencia cognitiva, sino que más bien cabe hablar de un ámbito común a diversas
ciencias (la lingüística de origen chomskyano, la inteligencia artificial -con autores como Minsky,
Newell y Simon-, las neurociencias -con autores como Penfield, Hubel, Weizkanz, Wiesel-, la
psicología -con autores como Miller, Brunel, Nisbett-, ciertos estudios de la antropología cultural
de base estructuralista, y la filosofía de la mente). El objeto de estudio interdisciplinar que
relaciona dichas ciencias es el de la «cognición», entendida como el conjunto de maneras
mediante las cuales un sistema, tanto natural como artificial, adquiere, almacena y trata la
información. A su vez, dicha información puede ser de tipo perceptivo (procedente de los sistemas
sensoriales), de tipo simbólico (vehiculada por el lenguaje) o de otros tipos (como las imágenes y
esquemas generados por los medios de comunicación). (. Para una descripción de dichas
corrientes ver el artículo filosofía de la mente y términos relacionados. (Con la colaboración de
Hugo Zaragoza Ballester). Diccionario de filosofía en CD-ROM. Copyright © 1996. Empresa
Editorial Herder S.A., Barcelona)
[4] “Por interpretación cabe entender la exposición metódica de la comprensión, mientras que la
hermenéutica es la teoría general de la comprensión y la interpretación. Las ciencias del espíritu
han de fundamentarse, según entiende Dilthey, en una psicología comprensiva, o de la
comprensión, que él llama «descriptiva y analítica»”.(Diccionario de filosofía en CD-ROM.
Copyright © 1996. Empresa Editorial Herder S.A., Barcelona)
[5] “Al hombre-recalca Marx destacando el papel de la comunicación en su autoconocimiento- le
ocurre en cierto modo lo mismo que a las mercancías. Como no viene al mundo provisto de un
espejo ni proclama filosóficamente como Fichte yo soy yo, sólo se refleja de primera intención, en
un semejante. Para referirse asimismo como el hombre, el hombre Pedro tiene que empezar
refiriéndose al hombre Pablo como a su igual. Y al hacerlo así, el tal Pablo es para él, como pelos y
señales en su corporeidad paulina, la forma o manifestación que necesite el género hombre”
(Marx, C. Manuscritos Económicos de 1844. Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 1975, p.20.
[6] Leontiev, A.R, et.al. Prólogo a la “Obra de L.S. Vigotsky” en dos tomos, Ed. Academia de
Ciencias Pedagógicas URSS.
[9] “Expresión introducida por Max Horkheimer hacia 1937 (en una serie de escritos, recogidos
luego en Teoría crítica, 2 vols., 1968) que aplica a lo que, tras las aportaciones sucesivas de Th.
Adorno, H. Marcuse y J. Habermas, principalmente, será conocido como el núcleo filosófico de la
escuela de Francfort, y que se expresa básicamente a través de críticas a autores y a corrientes
filosóficas. Recurre Horkheimer a la expresión de «teoría crítica» para diferenciar su postura
filosófica de la que implica la «teoría tradicional», basada ésta en un modelo de racionalidad
meramente lógica que confía a la razón la principal tarea de concordar fines y medios, racionalidad
que, a la larga, se ha mostrado destructora de sí misma y que merece el apelativo de «razón
instrumental». Frente a ella, la teoría crítica plantea la racionalidad como una crítica a todas las
formas de ideología y dominio que aparecen en la sociedad actual, históricamente derivadas de un
concepto de razón (como instrumento) que, persiguiendo el dominio de la naturaleza, ha
terminado por dominar al mismo hombre. La raíz irracional de esta razón, endiosada durante la
etapa de la Ilustración, se ha mostrado de forma ostentosa a través de las diversos fascismos y
nazismos del presente (ver texto ).Es una teoría del conocimiento y, a la vez, una teoría de la
sociedad, que se basa en una crítica marxista, no dogmática; recurre al método dialéctico de
Hegel, entendido no idealísticamente, y atribuye a la razón una esencial dimensión práctica
(praxis), por la que no sólo se transforma la sociedad sino que también se constituye el hombre.
En el trasfondo de la teoría hay, además, profundas influencias de la filosofía clásica alemana:
Kant, Schopenhauer, Dilthey, Nietzsche, Weber y Husserl.Se acusa a los diversos miembros de la
escuela
de Francfort de haber hecho, simplemente, reflexiones críticas acerca de la sociedad y de no haber
desarrollado una concepción sistemática de la teoría crítica; de esta acusación se salva, no
obstante, J. Habermas a quien se atribuye un proyecto de filosofía sistemática”. (Diccionario de
filosofía en CD-ROM. Copyright © 1996. Empresa Editorial Herder S.A., Barcelona.)
[11] Diccionario de filosofía en CD-ROM. Copyright © 1996. Empresa Editorial Herder S.A.,
Barcelona.
[12] García Hoz, V. La educación liberadora según Paulo Freire, Rev. Esp. De Pedag. 32 – Pags. 171-
174
[15] Berlo, D., citado por Jorge Ramsay et.al. “Extensión Agrícola. Dinámica y desarrollo Rural.
S.J.Costa Rica (1975)
[16] Kaplún, Mario (1998) “Periodismo cultural. La gestión cultural ante los nuevos desafíos”.
Revista Latinoamericana de Comunicación, Chasqui 64.
http://www.comunica.org/chasqui/kaplun64.htm