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Al transmitir la información, hay que ser conscientes de que el portador de malas noticias puede
convertirse en objeto de la frustración y la ira de los afectados al no cumplirse las expectativas
de ayuda depositadas en Ud. o en otros. Ante esa situación, hay que intentar mantener la calma
y ser comprensivos.
CAPÍTULO 3
una crisis reaccionan mejor que los que no se sintieron bien apoyados. Por esta razón, una
importante función de la persona que ayuda es conectar a la gente con sus seres queridos y con
el apoyo social existente.
» Ayudar a las familias a mantenerse unidas, y a que los niños permanezcan con sus padres y
demás seres queridos.
» Ayudar a la gente a ponerse en contacto con amigos y parientes para que puedan recibir su
apoyo, por ejemplo, ayudándoles a conseguir hablar con ellos por teléfono.
» Si alguien expresa que podría ayudarle la oración, las prácticas religiosas o el apoyo de líderes
religiosos, intentar ponerle en contacto con su comunidad espiritual. Para sugerencias sobre la
espiritualidad en situaciones de crisis ver el recuadro siguiente.
» Ayudar a que las personas afectadas estén juntas para que puedan ayudarse unos a otros. Se les
puede pedir, por ejemplo, que cuiden a los ancianos, o que pongan a las personas sin familia en
contacto con otros miembros de la comunidad.
CAPÍTULO 3
2. Personas con enfermedades o discapacidades.
3. Personas en riesgo de sufrir discriminación o violencia.
Recordemos que todas las personas tenemos recursos para hacer frente a situaciones de
crisis, incluso los más vulnerables. Ayude a las personas vulnerables a utilizar sus propios
recursos y estrategias.
Las reacciones posibles de los niños ante una crisis (por ejemplo, presenciar la destrucción,
ver heridos y muertos, estar expuestos a los elementos naturales, carecer de alimentos y agua)
depende de su edad y fase de desarrollo. También depende de la manera en que sus cuidadores
y otros adultos se relacionen con ellos. Por ejemplo, los niños pequeños pueden no entender
completamente lo que sucede a su alrededor, y necesitan de manera especial la ayuda de sus
cuidadores.
Los niños y los jóvenes pueden experimentar reacciones de angustia similares a las de los
adultos (ver Sección 3.3). También pueden presentar algunas de las siguientes reacciones de
angustia4:
4
Véase Pynoos, et al. (2009) en Referencias y Fuentes
Cuando los niños están con sus cuidadores, intente ayudar a éstos a cuidarles. A continuación
se dan sugerencias respecto a la manera de ayudar a niños en diferentes edades y fases de
desarrollo.
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» Mantenerlos alejados de ruidos fuertes y
de situaciones caóticas.
» Hacerles caricias, abrazarles.
» Si es posible, mantener un horario regular
de comidas y sueño.
» Hablarles con voz tranquila y suave.
Si el cuidador resulta herido, se encuentra mal o no puede cuidar de sus niños por cualquier otra
razón, puede conseguir ayuda y que alguien se ocupe de los niños. Si es posible, recurra a alguna
agencia o red de protección infantil fiable. Mantenga en cualquier caso juntos a los niños y sus
cuidadores, intentando evitar que se separen. Por ejemplo, si se llevan al cuidador a otro lugar
para recibir asistencia médica, intentar que los niños vayan también o anotar los datos del lugar a
donde se lleven para que puedan luego reunirse.
También hay que tener en cuenta que los niños pueden acudir al lugar donde se produce la crisis y
ser testigos de acontecimientos horribles, aunque ni ellos ni sus cuidadores resulten directamente
afectados. En medio del caos resultante, los adultos suelen estar demasiado ocupados para fijarse
en lo que los niños están haciendo, viendo u oyendo. Intente protegerlo de esas escenas.
Mantenerles » Siempre que sea posible, procurar que permanezcan junto a sus
junto a cuidadores y a su familia. Intentar que no sean separados.
sus seres » Si no están acompañados, ponerles en contacto con una red o
queridos agencia de protección infantil fiable. No dejarles desatendidos.
» Si no se puede acceder a ninguna agencia de protección
infantil, ocúpese Ud. mismo de encontrar a sus cuidadores o
contactar con otra familia que pueda ocuparse temporalmente
de ellos.
CAPÍTULO 3
Escuchar, » Estar tranquilos, hablarles suavemente y ser amables con ellos.
hablar y » Escuchar sus puntos de vista sobre su situación.
jugar
» Intentar hablar con ellos poniéndose a su nivel ocular y usando
palabras y explicaciones que puedan entender.
» Preséntese con su nombre y diciéndoles que está allí para
ayudar.
» Averiguar cómo se llaman, de dónde son, y cualquier otro dato
que sea de utilidad para buscar a sus cuidadores y a otros
miembros de su familia.
» Cuando estén con sus cuidadores, dar apoyo práctico a éstos en
el cuidado inmediato de sus niños.
» Cuando pase su tiempo con niños, intente que participen en
actividades lúdicas o en conversaciones sencillas sobre sus
intereses, de acuerdo con su edad.
Recordemos que los niños también tienen sus propios recursos para enfrentar
situaciones. Averigüe cuáles son y apoye sus estrategias positivas ayudándoles a evitar
las negativas. Los niños mayores y los adolescentes por lo general también pueden ser de
utilidad en situaciones de crisis. Encontrando una manera segura de que presten ayuda a
otros les ayudará a sentir que controlan mejor la situación.
Las personas que sufren enfermedades crónicas, con discapacidades físicas o mentales
(incluyendo los trastornos mentales graves), o aquellos de edad avanzada pueden requerir
ayuda especial. Pueden requerir ser llevados a un lugar seguro, entrar en contacto con medios
de apoyo básico o de asistencia sanitaria o para poder cuidar de sí mismos. Vivir una situación
de crisis puede empeorar ciertas enfermedades, como la hipertensión, las dolencias cardíacas,
el asma, la ansiedad y otros trastornos físicos o mentales. Las mujeres embarazadas y lactantes
pueden experimentar un estrés grave debido a la crisis, que puede afectar a su embarazo o
a su propia salud y la de su hijo. Las personas con problemas de movilidad, o los que tienen
trastornos de visión o de audición, pueden tener dificultades para encontrar a sus seres queridos
o para acceder a los servicios disponibles.
A continuación se presentan algunas cosas que se pueden hacer para ayudar a las personas
enfermas o con discapacidades:
Las personas que corren riesgo de sufrir discriminación o violencia suelen ser mujeres,
personas de ciertos grupos étnicos o religiosos y los que padecen discapacidades mentales. Son
vulnerables porque pueden haber sido:
CAPÍTULO 3
directamente con ellos cuando los necesiten.
Puede que usted o su familia se hayan visto directamente afectados por la situación de crisis.
Aunque no se encuentre directamente involucrado, puede que le afecte lo que ve u oye mientras
está ayudando. Como alguien que está ofreciendo ayuda, es importante prestar especial
atención a su propio bienestar. ¡Cuide de sí mismo, para poder así cuidar mejor a los demás!
CAPÍTULO 4
preparado para ayudar en esta
situación determinada de crisis y en
este momento concreto.
La principal causa de estrés para quienes están en en el lugar de la crisis ofreciendo ayuda es
el propio estrés del trabajo diario. Largas jornadas de trabajo, responsabilidades abrumadoras,
la falta de una descripción clara del trabajo, una gestión o comunicación pobres, y el trabajo
en áreas no seguras son ejemplos del estrés laboral que puede afectar a estos trabajadores.
Como persona que está ayudando, puede que se sienta responsable de la seguridad y el
cuidado de las personas. Es posible que sea testigo o incluso que experimente directamente
acontecimientos terribles como la destrucción, daños, violencia o muerte. Quizá escuche
historias sobre el dolor y sufrimiento de otras personas. Todas estas experiencias pueden
llegar a afectarle a usted y a sus compañeros de trabajo.
Estudie la mejor forma de manejar su propio estrés, para poder apoyar a sus compañeros y
beneficiarse igualmente de su apoyo. Las siguientes sugerencias pueden ser útiles en el manejo
de su estrés:
CAPÍTULO 4
Tenga presente los principios de acción de PAP de observar, escuchar y conectar a medida
que imagina cómo respondería usted a las personas en cada simulacro. Para ayudarle a
pensar detenidamente qué tener en cuenta y las formas de responder, hemos incluido algunas
preguntas importantes.
CAPÍTULO 5
» ¿Estoy listo para brindar ayuda? ¿Qué inquietudes personales podrían ser importantes?
» ¿De qué información dispongo sobre la situación de crisis?
» ¿Iré solo o junto con mis colegas? ¿Por qué sí o por qué no?
PUNTOS A CONSIDERAR:
» Cuando va a prestar asistencia en una situación de crisis (en especial
inmediatamente después de una catástrofe masiva) tenga en cuenta las ventajas
de trabajar en equipo o en pares. Trabajar en equipo le ayudará a obtener
apoyo y respaldo en situaciones difíciles y es importante para su seguridad.
También puede lograr mayor eficacia en equipo. Por ejemplo, una persona
puede permanecer con alguien que está afligido mientras otra se concentra
en conseguirle ayuda, como atención médica, en caso de ser necesario. De
ser posible, trate de establecer un “sistema de dupla”, en la que usted y su
compañero de tarea puedan entrar en contacto recíprocamente para apoyarse y
ayudarse.
» Algunas organizaciones brindarán apoyo, mediante suministros, transporte,
equipo de comunicación, información actualizada sobre la situación o temas de
seguridad, y coordinación con otros miembros del equipo o servicios.
Usted: Hola. Me llamo __. Estoy trabajando con la organización __. ¿Puedo hablar
con usted?
Mujer: ¡Es terrible! Estaba entrando al edificio cuando ¡comenzó a temblar! ¡No
entiendo qué está sucediendo!
Usted: Sí. Fue un terremoto. Me imagino que debe de haber sido terrible para usted.
¿Cómo se llama?
Mujer: Me llamo Jasmina. Jasmina Salem. ¡Tengo mucho miedo! [tiembla, llora] ¿No
debería entrar y tratar de buscar a mis compañeros? ¡Vaya a saber si están
bien!
Usted: Srta. Salem, no es para nada seguro ingresar al edificio ahora. Podría
resultar herida. Si quiere, podemos conversar allá, donde el área es más
segura y puedo sentarme con usted un rato. ¿Le gustaría?
Mujer: Sí, por favor. [Se trasladan a un lugar más tranquilo a poca distancia
de la escena del edificio derrumbado donde está trabajando personal
médico y de rescate.]
CAPÍTULO 5