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DETECCIÓN DE TALENTOS, SCOUTING DE FUTBOLISTAS, URUGUAY

ENMARCADO EN EL FUTBOL MODERNO.


Gabriel Añon, entrenador de futbol.

Muchos niños prodigio se pierden a la edad que se suponía iban a ser grandes futbolistas. En cambio,
otros niños que parecían no tener posibilidades, en comparación con los “monstruos”, consiguen niveles
superiores, fruto todo ello de una mala planificación en los años de entrenamiento formativo.
¿Paradójico no?

Algunos errores clásicos de un inadecuado entrenamiento en estas edades pueden ser los siguientes:
Sobrecarga inadecuada aplicada en los entrenamientos.
Defectos físicos derivados de la práctica deportiva, lesiones o adaptaciones erróneas.
Cambios en el metabolismo fuera de los parámetros normales de la edad biológica.
Abandonos entre quienes comienzan muy pronto una práctica estructurada del deporte.
Inadaptación social.
Sistemas autoritarios que coartan la creatividad y el desarrollo de una personalidad espontánea.
Excesiva repetición y empleo de métodos analíticos, en edades formativas siempre es aconsejable los
métodos globales, donde la experimentación conduce al aprendizaje.
Desequilibrios psico-físicos, excesiva presión sobre los chicos.
Limitación del desarrollo posterior y anulación de otros campos de acción producto de una emancipación
innecesaria e inútil.
Exceso de responsabilidades.

Por esta razón la captación de talentos debe ser un monitoreo a largo plazo y hecha en un proceso.
Captar talentos no debe restringirse a un par de días. Todas estas alteraciones se producirían en sentido
inverso, o sea mejorándose, a través del ejercicio moderado y controlado. Así, un entrenador debe tener
claro que un trofeo no vale más que el futuro de un joven.

Veamos lo importante que es la captación y detección de talentos, que variables influyen en el proceso,
cuales son los parámetros y objetivos que imponen los mercados mundiales.
Analicemos esta instancia del deporte mundial, cual es nuestro lugar, que se nos plantea como opción
preponderante en contrapartida con la formación integral del futbolista (tarea que por diferentes
razones demostramos a diario que somos incapaces de cumplir).

Desarrollo.

¿Cómo debería ser la captación del talento en un mercado con abundancia de materia prima como
Uruguay?

Lo primero que precisamos es definir que entendemos por detección y que por selección.
Promover un talentoso al futbol de élite es un proceso de investigación y formación de ineludible
proyección.
Esta búsqueda de información es un proceso persistente que presenta una secuencia particular de
criterios y procedimientos que lo hacen coherente y válido.
El scouting o detección de talentos puede ser definido como una investigación aplicada.
Para ser confiable debe poseer un alto contenido exploratorio, descriptivo y explicativo, dándole el
carácter objetivo y coherente necesario.

El primer paso será determinar el “que detectar”, y no el “cuando” como generalmente pasa en
Uruguay.

Convenido esto, busquemos:

1) Características físicas.
2) Habilidades técnicas.
3) Habilidades tácticas.
4) Aspectos psicológicos.
5) Factores sociales y ambientales.
7) Cantidad y calidad de entrenamiento.

La detección de talentos debe realizarse sin una edad determinada, simplemente debemos captar, con
diferentes objetivos y plazos, y sobre todo, sin descartar procesos con una fácil selección. Entonces
podríamos decir que:
8-12 años: será a largo plazo.
12-16 años: mediano plazo.
Más de 17 años: corto plazo.
Cada plazo arrojará distintos parámetros que determinarán la aptitud del futbolista-deportista.

La detección de talentos se realiza bajo 2 visiones principales: a) subjetiva y b) objetiva.


L a subjetiva sería la observación por parte del veedor si el chico, a su juicio y/o preferencia, juega bien.
La objetiva sería la información recolectada en forma de test y evaluaciones.

También diferenciemos en la capitación dos vertientes esenciales: una interna y otra externa:
- Captación de nuevas promesas (externa)
- Detectar las promesas presentes (interna)
La externa suele ser en la que cae toda la responsabilidad del veedor o scouter, pero la interna tiene una
relevancia mayor ya que a veces tenemos al talentoso y lo perdemos por razones de segundo orden
(síndrome de abandono, por diferentes razones).
La conclusión sobre la aptitud, a su vez, vinculará una proyección e interpretación bastante particular
(subjetividad) de la información. Es necesario amalgamar el conocimiento científico, la experiencia y un
perfil de “lo buscado”.

La captación debe presentarse de diferentes maneras:


- Captación dentro del propio club en el periodo de entrenamiento de base.
- Mediante test médicos.
- Mediante test de entrenamiento.
- Mediante test psicológicos.
- Mediante control contínuo del progreso y del desarrollo de los chicos en el club.
- Mediante comparaciones porcentuales con datos de otros aspirantes anteriores
- Captación fuera del club.
- Mediante el trabajo contínuo de un buen captador.
- Mediante competiciones no oficiales
- Mediante control y seguimiento a lo largo del tiempo de chicos que ya fueron observados y que no
lograron el nivel exigido.

Veamos que fases determinan la captación de un talento como un proceso:


IDENTIFICACION: Consiste en determinar que jugadores tienen un potencial determinado para triunfar
en el futbol en un rango perspectivo. En este momento lo importante es que demuestre algún destaque
vinculado con el deporte en cuestión, aunque sea vago y poco definido.
SELECCIÓN: Consiste en la elección de jugadores que mejor juegan al futbol. Son aquellos que tienen
mayores posibilidades de triunfar en el futbol de acuerdo a la filosofía de la institución. (Pruebas Físicas-
Medicas- Futbolísticas-Perfiles preferidos).
DESARROLLO: Consiste en poner a disposición de los deportistas identificados y seleccionados la
infraestructura adecuada para darles la posibilidad de desarrollar su potencial al máximo con el fin de
afinar el proceso (en centros de alto rendimiento, complejos deportivos, etc., categorización llamada
“Nivel IV” por FIFA).

Es importante tener en cuenta el perfil del jugador, cada Club o entrenador de Selección Identifica
jugadores para SU modelo de juego, por eso es fundamental que en el programa de detección se
presente una sinergia permanente de los responsables de las “veedurías” y los encargados en el proceso
de formación para lograr proyectar la mayor cantidad de talentos.

Podríamos establecer ciertos criterios para definir el perfil de los futbolistas que deseamos captar.
Podemos, en un principio, realizar una definición según sus capacidades morfológicas y sus capacidades
condicionales.
En segundo término, identificaremos sus capacidades, subdividiéndolas en: coordinativas, específicas del
futbol y las cognitivas.
En una tercera fase atenderemos determinadamente las capacidades psicológicas y los factores sociales
y ambientales que, sin duda, interactúan en el comportamiento humano.

Estas 3 categorías de criterios son progresivos, tanto en su fase temporal como conceptual.
Podríamos englobar estos contenidos con 3 preguntas muy gráficas:
¿Qué puede ser?
¿Qué podemos saber qué será?
¿Qué querrá ser?

A través de un proceso de captación metódico intentamos recabar cierta información que nos aleje de
una mera casualidad o corazonada, si bien tiene algo mágico de intuición y paradigma, es literalmente
una predicción futurista de una proyección aproximada con bases aproximadamente posibles.
Si bien contamos con variables determinantes, no hay pruebas o test definitivos para definir la
detección de talentos deportivos en deportes como el futbol (de oposición-cooperación).
Primero porque los test objetivos de capacidades condicionales, en nuestro caso, son aún potenciales y
no son determinantes; además, las situaciones constantemente variables y abiertas como las que
manejamos precisan de una serie de habilidades perceptivas fundamentales (la competición real es
actualmente el mejor test).
Nos referimos al contenido táctico, anticipación, leer la jugada, visión de los móviles en movimiento
(pelota, rivales), focalización amplia y estrecha (relación entre atención fásica y tónica), tiempo de
reacción, velocidad en la toma de decisiones, habilidades psicológicas, autocontrol, concentración,
autoconfianza, etc.

Determinar una edad ideal para captar talentos es aún más aventurado que identificar al talentoso.
Tengamos bien presente que un niño no está motivado a ser futbolista, su voluntad y necesidad lo
impulsa a jugar y divertirse.
Es bueno recordar que captamos talentos definitivamente para desarrollarlos y primeramente para
ampliar el margen de acierto de una selección con fines de proyección.

Reiteremos: en un scouting buscamos futbolistas que en un futuro nos brinden el ÉXITO EN EL JUEGO.
El éxito en el juego es un proceso muy accidental, no casual, resultante del enfrentamiento táctico.
Nuestra tarea como scouter es determinar un modelo proyectivo de un individuo que posea cierta
tendencia a la habilidad táctica.
Destaquemos las algunas cualidades al buscar esa habilidad táctica: máximo nivel de
prestación, entrega, capacidad de dirección de la actividad del juego, eficacia en los partidos, talento
para el juego, capacidad y habilidad motora, capacidad condicional específica, estado de preparación
general, disposición genética , actividad de movimiento, etc.

Debemos dar claridad y orden al proceso.


A la hora de planificar un programa de detección de futuros talentos deportivos se tiene que tener una
planificación y un programa que contenga al menos los siguientes puntos:
- Mapa de ubicaciones de los lugares de captación con cierto soporte estadístico que justifique la
captación en esa “población”.
- Fechas y situaciones en las que se realizará la observación/seguimiento en relación a los plazos
disponibles de trabajo (periodización). Un cronograma detallado y ordenado que brinde condiciones
óptimas, que no suponga cargas contraproducentes en su carácter o intensidad que dificulten el
rendimiento deportivo.
- Programas a corto y medio plazo de seguimiento de los sujetos observados. Tablas, porcentuales o
resultados de referencia (comparativos) de otras experiencias.
- Clara idea de lo que se necesita captar.
- Fichas (datos deportivos/personales) de los posibles talentos.
- Informar a los monitores/profesores/entrenadores/ conjunto o grupo de trabajo, responsables
directos de los futuros talentos, de las pretensiones y de lo que se busca.
- Vía de comunicación directa entre los monitores y el captador, informantes, colegas, opinión pública
en general.
- Datos informativos y entrevistas personales con los padres, amigos y especialistas que hayan
trabajado con los aspirantes.
A esta altura podemos extraer las siguientes conclusiones:

Una aproximación más estructurada e integral permitirá a los scouters determinar con mayor acierto las
diferencias entre jugadores con talento y los menos talentosos. Esto se debe realizar a través de estudios
longitudinales, o por lo menos, siguiendo la evolución de los jugadores a lo largo de algunas
temporadas analizando los cambios que ocurren en las distintas características como consecuencia del
desarrollo y la práctica del deporte.
- Los mayoría de los autores bibliográficos están de acuerdo en que las diferentes cualidades
(biológicas, físicas, técnicas, psicológicas, etc.) utilizadas para valorar al jugador en los deportes de
equipo, pesa por encima de todo la capacidad de decisión, traducido como su comprensión y aplicación
en la situación de competencia.
Consideramos fundamental dos aspectos básicos, que son: a) la capacidad de interactuar en un medio
cambiante, con una oposición, para solucionar problemas provocados por el juego (valor interno o
intrínseco) y b) la capacidad de competencia que deben de poseer los jugadores (valor externo o
extrínseco).
Entonces, es necesario avanzar en el sentido de desarrollar instrumentos de observación que nos
permitan valorar el aspecto cognitivo del jugador en situación de competición.
- Además de proponer la valoración de tomas de decisiones como específicas de los deportes de
colaboración-oposición, señalemos como cualidades fundamentales la capacidad de aprender, la de
crear, la capacidad de percibir y comprender correctamente la situación presente, la capacidad de juego
y los aspectos cognitivos.
- Entre los medios propuestos de valoración de las diferentes cualidades, se proponen dos alternativas
como principales vías: a) la valoración a través de observadores , b) la evaluación que se propone realizar
a partir de la utilización de escalas, pero teniendo claro siempre que al final implican de nuevo la
valoración subjetiva por parte del observador.

Opinamos que los medios de observación, específicos a las características de cada deporte, se basan
en percepciones subjetivas basadas en la experiencia del entrenador o del scouter. Necesitamos
entonces desarrollar medios más específicos y objetivos que soporten esa subjetividad, por ejemplo test
técnicos que incluyan relaciones de tiempo, espacio y rivales desconocidos.
Vemos como punto de coincidencia la necesidad de realizar estas valoraciones a partir del de la actividad
de los jugadores en situación real de competición o lo más parecida a ella, integrando la de toma de
decisión como proceso cognitivo, con los registros condicionantes de la acción y del factor
“competencia” (tiempo, marcador, fatiga, acierto/error, etc.).

Como bien dice algún autor: “si bien la exploración activa o sistemática puede ser efectiva, las pruebas
que realmente informan de la capacidad del aspirante son las que se llevan a cabo dentro del terreno de
juego, donde son los observadores quienes poseen más y mayores elementos de juicio para detectar
talentos”.

Conclusiones:

Las exigencias del deporte de élite en la actualidad, junto con el paulatino incremento de la popularidad
del mismo, nos sirven de punto fundamental para buscar un proceso de detección y selección de posibles
talentos deportivos y del entrenamiento en su formación.

Este proceso nos debe llevar a identificar cuanto antes a aquellos que presentan condiciones
POTENCIALES para llegar al alto rendimiento deportivo en el futuro.

Las selecciones realizadas en un solo corte (como suele llamarse a la selección grosera de talentos) o
muestra descartan a los niños de maduración tardía, descartando a muchos chicos.
Las pruebas de selección presentan, aquí, un peso excesivamente biológico, no atendiendo los factores
psicológicos, intelectuales, ni pedagógico-metodológicos, que deberían estar siempre presentes.

El talento, no tiene una característica homogénea. La relación entre talento y personalidad presenta un
rol fundamental en el resultado de la futura especialización. Debe rechazarse el concepto
reduccionista, el cual transcribe que el talento deportivo está constituido solamente por las capacidades
físicas y técnicas, que la personalidad es un fenómeno accesorio, pedagógicamente modificable.
Prueba de ello vemos a menudo que toda influencia externa que causa daño a la personalidad podrá
tener como consecuencia que lo que un individuo prometa en el nivel físico y biológico, quede solamente
como una promesa. Muchos talentos se ven desperdiciados por este error conceptual tan básico y
decisivo.
Se necesita un sistema educativo que, junto con el análisis y la solución de los problemas motrices
relativos a la especialización en el deporte exijan al deportista la generalización, la síntesis y la
adquisición de valores, cuya validez pueda ser analizada y comprobada.
Debemos aplicar y hacer aplicar estrategias que estimulen al deportista a razonar, criticar, pero a su vez,
de un modo objetivo y profundo.
En edades muy tempranas, la dificultad reside en el hecho de no estar definido el desarrollo final del
chico, tanto físico como psíquico, con variables tan determinantes y evidentes como la motivación por
el fútbol como profesión una vez alcanzada la adolescencia. Habitualmente se fomenta la idea de que
jugar al futbol es sinónimo de salvación económica, es deber de los entrenadores trasladar la verdadera
conciencia de tal creencia.

Este proceso tan complejo es esencial para alcanzar una orientación consciente, llena de expectativas,
necesidades, metas, fracasos, experiencias variadas, humores individuales , que fomentarán la
motivación.

Tengamos presente que el futuro de un ser humano de 5-15 años presenta preponderantes que regulan
su vida; algunas pueden ser: el esfuerzo de los niños en su actividad curricular escolar, los cambios
dinámicos de su vida emocional, las crisis propias de crecer y adaptarse “al nuevo mundo”
(desprendimiento del ámbito familiar para integrarse al relacionamiento social), el dilema estudio o
deporte, la adaptación y aceptación social).

Para finalizar agreguemos que un niño-joven está en plena etapa de desarrollo, captando un sin fin de
estímulos, de todo tipo y magnitud, formando el ser íntegramente. Un niño-joven es un proyecto, es
proyectable en alguna medida, es potencial. En la búsqueda de talentosos todo es posible, pues hay una
gran parte de lo “visible” que es relativo.

Como entrenadores nuestra tarea es facilitar la formación integral de los talentosos, y a su vez atender
el grado de las evoluciones; de este modo realizaremos la verdadera captación del talentos.
No alcanza con detectar un chico talentoso en una canchita de futbol, la tarea de selección continúa
durante su formación. La captación de talentos es un proceso constante y está sujeta a un
direccionamiento contínuo, buscando potenciar el acierto.

Si se instaurara una metodología de trabajo, que incluyera una captación de talentos más científica y
ordenada sistemáticamente, regida en un sistema realmente profesional, sin duda alguna mejoraría los
porcentajes de chicos que alcanzan la élite deportiva.

Recordemos: hemos visto en el país, en cualquier esquina, campo deportivo, baldío, escuela, o rincón
del país, niños y jóvenes jugando a la pelota con piedras, pelotas hechas con trapos y medias, o cualquier
cosa que se le parezca, con el solo hecho de sentirlo como un impulso emocional por jugar; ya no
desperdiciemos la oportunidad que tenemos (los entrenadores y directivos de los clubes) de ampliar la
base de nuestra formación futbolística, incluyendo de mejor manera a los TALENTOSOS que se descartan
inescrupulosamente y en un acto de despilfarro inédito en el futbol moderno y la sociedad misma.

Hablamos de reconversión de recursos, tanto económicos como humanos.

Debemos considerar al talento como una capacidad de adaptarse y superar situaciones de oposición, es
aceptado que la técnica es sólo una herramienta más en el repertorio del futbolista.

Bibliografía referida:
Análisis de la estrategia de los deportes, Sampedro (1999).
Notas de Bompa, 1987 y Klisouras, 1985.
J. López, 1995.
Curso de Entrenador Deportivo IUACJ, 2010

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