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-Introducción.
-Perfil de personalidad más susceptible de sufrir lavado de cerebro.
-Fases del lavado de cerebro.
-Técnicas de lavado de cerebro.
-Algunas similitudes con la misoginia de hombres contra mujeres.
-Trastornos mentales provocados por el lavado de cerebro.
-Desprogramación y ayuda a los afectados.
-Conclusiones
-Fuentes consultadas.
INTRODUCCIÓN
Lavado de cerebro (brainwashing) es una expresión que se utiliza para designar el cambio
de idea que resulta de una persuasión o conversión. Implica impedir u obligar
deliberadamente a alguien a hacer algo a través de presiones físicas o mentales Algunos
consideran que las técnicas o programas de lavado de cerebro han pasado por dos
generaciones. La diferencia de los programas de primera generación en relación a lo que los
autores han definido como programas de segunda generación, radica en el hecho de que los
primeros tenían un objetivo específicamente político: técnicas de adoctrinamiento político usadas
en China (Mao-Tsé Tung), Rusia (Stalin), Corea (los militares), Japón (con kamikazes), Alemania
(los nazis), etcétera, hasta llegar a lo que el director de la CIA Stanley Turner declaró el 3 de
agosto de 1977 ante el Congreso de los Estados Unidos de que el proyecto MK-Ultra fue un
programa defensivo (y luego ofensivo) para saber cómo habían conseguido los soviéticos y sus
aliados controlar el cerebro humano mediante drogas o el lavado de cerebro; buscándose la
provocación de la amnesia a voluntad, para conseguir interrogar a un espía enemigo sin que él ni
sus superiores advirtieran que había revelado sus secretos, al tiempo que se lograría suprimir
datos comprometedores de la memoria de los agentes propios antes de enviarlos a misiones en
países enemigos, incidiendo en un aspecto que para muchas personas resulta bastante periférico
en relación a su escala de valores. Mientras que los programas de lavado de cerebro de segunda
generación, apuntan directamente a los aspectos más centrales de la personalidad y de la
autoestima de los individuos (Singer; Ofshe, 1990).
Otras diferencias entre ambos programas vienen determinadas por el momento histórico en que
se producen. Los primeros se dan, sobre todo, desde los años treinta hasta mediados de los
sesenta; mientras que los segundos destacan a partir de los años setenta, aunque unos y otros
tengan comienzos e inicios menos precisos. La metodología concreta es también diferente; los
programas de primera generación acostumbraban llevarse a cabo en situaciones de cautiverio y a
partir de sistemas muy bien estructurados; mientras que en los segundos, no se produce esta
cautividad objetivable y los métodos de transformación psicológica son mucho más sutiles y
menos aparentes. Sin embargo, hoy en día el término se aplica a cualquier actividad de
adoctrinamiento, programación mental o reforma del pensamiento que son utilizadas
principalmente por dictaduras políticas, sectas destructivas o fundamentalistas,
organizaciones sociales radicales (discriminatorias, terroristas, criminales, etc.) e incluso -
aunque suene raro- en el núcleo familiar y en la pareja.
La persuasión coercitiva, esto es, una técnica de presión psicológica que propicia la destrucción
de la personalidad previa del individuo que la sufre tiene como fin modificar en gran medida el
concepto que una persona tiene de sí misma, la percepción de la realidad y sus relaciones
interpersonales. Se trata, pues, de una tecnología de control mental encubierta, que actúa sobre la
capacidad de percibir, razonar y responder. Usualmente, los objetivos que se pretenden alcanzar
a través del lavado del cerebro están vinculados a obtener algún tipo de ganancia y/o ventaja de
tipo económico, político o religioso. La palabra coerción puede ser definida como constreñir o
refrenar por la fuerza. En el caso del lavado de cerebro o conversión a través de un líder o de los
medios de comunicación, claramente no se trata del uso de la fuerza física, sino de algo mucho
más sutil, como lo es el uso de técnicas psicológicas para influir sin el consentimiento de la
persona afectada sobre su personalidad. Cuando tienen éxito, influyen en la capacidad racional e
independiente de la víctima de tomar decisiones.
El lavado de cerebro es un proceso muy complejo que consiste básicamente en dos etapas:
Una Secta Destructiva será todo aquel grupo que, en su dinámica de captación y/o
adoctrinamiento, utilice técnicas de persuasión coercitiva que, por su dinámica vital, propicien la
destrucción (desestructuración) de la personalidad previa del adepto o la dañen severamente. El
que, por su dinámica vital, ocasiones la destrucción total o severa de los lazos afectivos y de
comunicación efectiva del sectario con su entorno social habitual y consigo mismo. Y, por último,
el que su dinámica de funcionamiento le lleve a destruir, a conculcar, derechos jurídicos
inalienables en un Estado de Derecho.
El estar sometido continuamente a una dinámica de persuasión coercitiva, tal como es el caso de
los adeptos de SD, llega a causar una serie de trastornos psicológicos más o menos importantes
que, básicamente, estarán en función de tres factores variables (Rodríguez, 1994): a) la estructura
de personalidad previa del sujeto; b) su nivel de integración en la SD; y c) el tipo de SD y de la
dinámica despersonalizante específica empleada por el grupo.
Las variables individuales también cuentan mucho a la hora de evaluar quienes son susceptibles a
un lavado de cerebro. Una persona consciente, con alta autoestima, independiente, autónoma en
su manera de pensar y con criterios propios; que antes de emitir una opinión trata de contrastar lo
que le dicen con la realidad; y, además, busca la mayor cantidad de información posible, es muy
difícil que sea propensa a ser víctima del control mental. Mientras que aquellas personas
inseguras de sí mismas, sugestionables, nerviosas, inestables emocionalmente, dependientes de
otras personas, que buscan siempre la aprobación y aceptación de los demás, que pueden
encontrarse en el grupo de los resentidos sociales, frustrados y oportunistas, son más
susceptibles de una "conversión" y de morder el anzuelo.
En este sentido, podemos afirmar que los niños son los más propensos a ser víctimas de un
lavado de cerebro, pues son dependientes, inseguros, necesitan de la aceptación y aprobación de
los adultos, son sugestionables y no cuentan con una conciencia madura, un "aparato defensivo" y
criterios de evaluación de la realidad como un adulto.
Toda persona sometida a la confusión y que sólo cuenta con una misma clase de fuente de
información, en este caso, casi exclusivamente, con la proporcionada por los medios de
comunicación privados pertenecientes a la secta o grupo manipulador, es propensa al lavado de
cerebro.
Los seres humanos tenemos poca tolerancia a la confusión, pues entre otras cosas, nos crea
tensión, un vacío interior, incertidumbre y ansiedad intolerables, de modo que la víctima termina
prefiriendo acomodar su personalidad a las nuevas exigencias en vista de que no halla
información alternativa que le ayude a liberarse de la tensión.
Los incautos, digamos la gente distraída, que presta poca atención a lo que sucede en su entorno,
como decimos en criollo: "que vive en la Luna y no sabe lo que está pasando", también son muy
propensos a los efectos del control mental, particularmente, porque estas son personas que
necesitan que ocurra algo "fuerte" en su entorno para que "aterricen".
Estados en los cuales se presenta una mayor vulnerabilidad para cualquier dependencia y que
esencialmente vienen definidos por situaciones estresantes en la esfera familiar (sistemas
familiares disfuncionales), profesional, laboral y afectiva. Este es en esencia un ámbito muy amplio
por el cual pasan la mayoría de las personas en algún momento de su vida. La máxima
frecuencia, sin embargo, se observa entre los adolescentes y adultos jóvenes, en la medida en
que se encuentran en una etapa difícil de maduración y de cambio.
La estructura patológica o pre-patológica de la personalidad, está caracterizada, sobre todo,
por trastornos histriónicos, personalidades “border-lines”, trastornos paranoides de la personalidad
y personalidades pasivo-dependientes.
Entre las personalidades dependientes es necesario destacar los siguientes aspectos, según la
clasificación de factores de vulnerabilidad propuesta por Asch (1985) :
d) Susceptibilidad para alcanzar estados de trance a causa de las dificultades para establecer
diferenciaciones entre el propio yo y un marco de referencia. Se trataría de los casos de individuos
fácilmente influenciables que pueden alcanzar estados hipnóticos o de trance. Serían, pues,
personas que asumirían como propias las directrices y los mensajes recibidos bajo los efectos de
estos estados alterados de conciencia.
Problemas derivados del desconocimiento de los factores de vulnerabilidad personal ante los
procesos persuasivo-manipuladores: Desconocimiento de la propia fragilidad psicológica.
Desconocimiento del modus operandi de las técnicas de manipulación emocional (persuasión
coercitiva) y de sus resultados. Desconocimiento de las situaciones psicosociales que incrementan
el riesgo de vulnerabilidad. Desconocimiento de la realidad y riesgos de las SD.
Para entender las fases del lavado de cerebro es necesario primero echarle un vistazo
a la Teoría de la Disonancia Cognoscitiva de Leon Festinger, de índole psicosocial. Ante
una disonancia cognoscitiva (conflicto de tomar una decisión entre dos alternativas) el
cerebro busca neutralizarla a través de un mecanismo psicológico llamado Reducción de la
disonancia y juega un papel definitivo en la estrategia del lavado de cerebro. Recordar que
"cognición" es aquello que una persona conoce sobre sí mismo, de su comportamiento y de lo que
le rodea). Entre dos o más grupos la disonancia puede surgir debido a: (1) una inconsistencia
lógica, (2) valores éticos y culturales, (3) opiniones específicas y (4) experiencias pasadas.
El método para reducir la disonancia cognitiva: Este método para reducir o eliminar la
disonancia es utilizado frecuentemente en el lavado de cerebro. Hay diferentes formas de
conseguirlo dependiendo del tipo de elementos cognitivos involucrados y del contexto cognitivo
total. Son las siguientes:
Finalmente, añadiendo nuevos elementos cognitivos: Hemos visto que para eliminar por
completo la disonancia cognitiva es necesario cambiar algunos elementos cognitivos. También
podemos afirmar que la completa eliminación de la disonancia cognitiva no es siempre posible,
pero sí es posible reducirla. También está al alcance de nuestras manos reducir la magnitud total
de la disonancia añadiendo nuevos elementos cognitivos. Por ejemplo, si existiera una disonancia
cognitiva entre elementos cognitivos referentes a los efectos de la conducta de fumar y
cogniciones relacionadas con el comportamiento de continuar fumando, la disonancia total se
podría reducir añadiendo nuevos elementos cognitivos "consonantes" con el acto de fumar.
Concluyendo, creo que la mayor disonancia cognitiva entre dos elementos o entre más
grupos es la que proviene de lagunas culturales y/o a la falta de información entre ellas/estas
culturas. Un posible método para reducir o eliminar la disonancia cognitiva es por lo tanto el
intercambio de información entre los elementos disonantes.
La segunda fase es la de Implantación de Culpa. Dicen los psicoanalistas que todos los
humanos guardamos desde nuestra infancia una caja llena de vagas culpas que basta con
destapar. Quizá sea cierto, pero el caso es que el sujeto contagia de la atmósfera de
culpabilidad que se le atribuye, y cualquier palabra que diga, incluso sus propios
pensamientos tendrán para él reminiscencias de traición hacia otros y hacia sí mismo.
A partir de ahora el individuo se vuelve contra sí mismo. Las dos siguientes fases, que
Lifton llama de Canalización de la Culpa y de Deshonra, persiguen que el sujeto critique no
sólo lo que ha hecho en su vida, sino lo que ha sido: un ateo, una mala mujer...Para llegar
así a la fase de progreso y armonía, que conduce a la definitiva confesión final de
aceptación absoluta o de renuncia personal.
Los pasos que siguen las sectas y otras organizaciones coercitivas son parecidos a éstos,
aunque el inicio es más suave. Para la captación inicial no se utiliza la violencia sino la
seducción y la persuasión, para después proceder a su conversión y adoctrinamiento.
La habilidad es grande. Ni una palabra, en los comienzos, sobre el gurú o los fines
políticos-religiosos de la secta o del fin real del manipulador. Sólo se habla de amistad, de
amor, de calor humano. Se aprovecha la soledad, el desamparo, el desconcierto
sentimental de los jóvenes inquietos, indignados por una sociedad injusta e inhumana o
simplemente desempleados, en paro forzoso por falta de oportunidades. Con las primeras
visitas a un centro de la secta la pinza de la trampa se cierra suavemente. Te ofrecen
alimentos suculentos, te rodean y te hacen sentir muy importante. Todos se muestran
solícitos y hace que te sientas en la luna. Había un ambiente acogedor donde se canta,
tocan música y existe mucha simpatía.
Un reportaje de Marie-Gisele Landes, titulado “Mi fin de semana en casa de cierta secta”
es el relato sorprendente del alistamiento por una secta. Llevan a jóvenes desocupados a
un rancho, los llevan a pasar un fin de semana. Raros son los que vuelven. Descentrados,
bombardeados intelectual y emocionalmente, arrastrados en un gira agotadora de juegos,
de canciones, de discursos demagógicos, quedarán comprometidos para la semana
siguiente, durante la cual se pronunciará por primer vez el nombre del gurú...He aquí un
resumen: Estalla un estruendo de aplausos mientras un joven flaco salta al estrado. Es un
dirigente de la comunidad. Micrófono en mano, comienza a todo gas una conferencia
asombrosa. Hablando con demasiada rapidez para que nadie le pueda interrumpir, con
demasiada rapidez para que nadie le pueda comprender realmente: „¿El objeto de nuestra
comunidad? ¡Abrirse a la vida! ¿Están ustedes dispuestos para el amor infinito?‟. Eso no
se pregunta. El salón aúlla de alegría...En una hora y treinta y cinco minutos, el dirigente
suscitará algunos grandes problemas: ¿Por qué tenemos conflictos?, cuya respuesta
fulgurante es, generalmente, „¡Porque sufrimos de falta de amor!...¡Ah!...‟ Los bramidos de
alegría parecen emanar de un rebaño de huérfanos...es triste hasta morir. Yo no puedo
creer que el galimatías de ese títere histérico sea una respuesta a sus preguntas...16:30.
Tercera conferencia. Esta vez es una señora la que aparece en el estrado en medio de las
ovaciones habituales. Katrina. Morena, pálida, autoritaria. Si yo fuera psiquiatra diría que
Katrina ha hecho cuanto ha podido para ofrecer a sus oyentes la imagen de Mamá: blusa
inmaculada, cerrada por una cinta victoriana, falda en exceso larga, gruesos zapatos. Igual
que el anterior dirigente, el estilo de hablar es de „locomotora‟: „Toda la cuestión está en
aprender a vivir...causa, efecto, energía...neutrones, protones, electrones... la guerra se
suscita porque la gente lucha. Si no luchara, no habría guerra‟...Y de nuevo, un fárrago de
ideas vagamente filosóficas, seudo-científicas, retumbantes, incoherentes, abstractas.
Aplausos hasta romperse las manos. Aullidos hasta desgarrarse el pecho. Olor a bosque,
olor a sudor, olor a hierba. El número es tan perfecto que frisa en el hipnotismo...La voz de
Katrina, triunfante, convincente, contando ese mundo ideal de amor y de belleza, los
rostros de los participantes transfigurados por un éxtasis auténtico, el viento en la
techumbre recordando la proximidad del campo admirable donde es posible decidir vivir
mañana, la mano calurosa que oprime la nuestra...
Fase postsectaria. Aparecen distintos trastornos mentales. Entre los síntomas, destacan cambios
en la personalidad con fuertes sentimientos de culpa y miedo, sensaciones de duda y angustia,
con falta de autoconfianza y visión paranoica del mundo exterior al grupo. Se trata de un proceso
en el que la adaptación a la vida autónoma sin el grupo resulta especialmente dolorosa.
TÉCNICAS DE LAVADO DE CEREBRO
Antes de hablar de cómo se aplican estas técnicas exactamente, es importante aclarar que la
hipnosis y las tácticas de conversión son dos cosas bien distintas, siendo mucho más poderosas
estas últimas. No obstante, las dos suelen mezclarse frecuentemente…con poderosos resultados.
Para doblegar la voluntad de la víctima e inducirla a hacer algo concreto se procede mediante
aproximaciones sucesivas o pasos graduales. En primer lugar, se utilizan estrategias para refrenar
o inhibir el libre uso de su capacidad de razonamiento, evaluación y crítica, es decir, se inhibe su
forma normal de percibir, razonar y sentir. Para ello, se ponen en duda su percepción de la
realidad, su capacidad para apreciarla y evaluarla, sus conceptos e incluso sus relaciones
interpersonales y, simultáneamente, poco a poco, se va introduciendo una realidad distinta en el
individuo, la cual es calificada de "la verdadera", es decir, de la única verdad. Esta forma de
percibir y pensar la realidad se caracteriza por ser selectiva y simplista. La única información
válida y confiable y que debe ser admitida es la que transmiten los victimarios y la única forma de
apreciarla y valorarla es la que ellos sugieren al inconsciente. Se les hace ver a las víctimas que
deben tener cuidado con las personas que no piensan como ellos y se les hace ver que la
contrainformación es engañosa, distorsionada y que tiene por objetivo manipularlas. Cualquier
intento racional de confrontar el punto de vista impuesto a la víctima es percibido como una
agresión, razón por la que puede observarse que, al intentar hacer esto, la víctima se pone
iracunda e, incluso, puede agredir físicamente.
Estos aspectos son inherentes a determinados matices doctrinales así como a la especial
relación de interdependencia entre los miembros del grupo y entre éstos y sus dirigentes. Estos
aspectos, al mismo tiempo, han de acompañarse del rechazo y el alejamiento de los opositores
externos.
Los aspectos de ciencia sagrada o de sacralidad científica que suelen encontrarse en las
argumentaciones de lo que plantean buena parte de los “grupos potencialmente generadores de
trastornos de la personalidad”, pretenden demostrar que lo que defienden ha sido científicamente
demostrado (sin especificar de qué manera), siendo por tanto irrefutable.
Se caracteriza por todo aquello que, de manera más directa o sutil, se relaciona con el control
del entorno del individuo. El caso extremo consiste en el control total, tanto de las relaciones
personales como del acceso a cualquier fuente de información no programada o controlada por el
grupo. El resultado de esta situación actúa en detrimento de la evolución intelectual y racional del
sujeto.
Se observa, tanto en este punto como en todos los otros, que los casos más extremos de
control ambiental, relacionados habitualmente con grupos que utilizan modelos de vida
comunitaria, son cada vez menos representativos de la realidad del fenómeno que estamos
estudiando. Por este motivo, se presentan diversos elementos que es necesario evaluar
específicamente:
f) Concienciación de la necesidad de que los contactos y las relaciones del adepto, tanto las
que se realicen después de la adscripción al grupo como las anteriores, tiendan a coincidir con los
planteamientos grupales. La relación de la persona del grupo con los de fuera viene mediatizada
por los mensajes de éste.
Una vez que la víctima ha alcanzado la fase en que ella reconoce "lo equivocado de su percepción
e ideas anteriores y ha adoptado las creencias, modo de percibir y razonar de sus victimarios,
estos últimos proceden a incitarlo a actuar de una cierta manera. Tanto la inhibición de la forma
habitual de la víctima de percibir, razonar y sentir, como la aceptación de la nueva realidad y el
comportarse de cierto modo, es reforzado por el hecho de que al salir a la calle, encuentra a otras
víctimas que "confirman" que la nueva forma de percibir, razonar y actuar es la única válida.
Incluso, las mejores intenciones del gobierno, o de cualquiera de sus partidarios, al ser filtradas
por el tamiz de la nueva manera de percibir, pensar y sentir, son vistas como amenazantes y
generan el despliegue de una serie de actividades individuales y colectivas de defensa.
Junto a todo esto, se somete al individuo a un aislamiento físico, que puede ser evidente
en el caso de los prisioneros, o sutil si se trata de personas recluidas en las sectas o en el
propio hogar. Esto es así para impedirles el acceso a las fuentes de información habitual y
a la red y soporte social; por ejemplo, a la mujer golpeada no se le deja ver a su madre.
En cambio, se le mantiene en contacto directo e intenso con los agentes de control que les
lanzan constantes mensajes amenazantes en caso de no seguir sus directrices.
Castigándoseles a veces con la reclusión solitaria, y después, en última instancia, con una
forma de exorcismo y de expulsión de la secta con una “maldición”, diciéndoles que si
abandonan el grupo su familia recibiría un castigo de Dios y que a él le iría mal. Por otra
parte, todos los líderes de sectas destructivas aprovechan los desastres o accidentes que
ocurren en el mundo para, de una u otra forma, achacarlos al castigo celestial a unos
humanos incapaces de darse cuenta de la calidad del líder o, más reprensible aún, que se
le han enfrentado. Esto, lógicamente refuerza su poder sobre los adeptos y revalida el
terror que éstos deben sentir si lo abandonan.
b) Dar cuenta de todo lo que se hace, relacionado con una actividad que programa y controla
hasta los detalles más íntimos de la vida personal.
f) Control del vestido, lenguaje, expresión, como factores que generan identidad con el grupo y
desidentificación con uno mismo (despersonalización).
g) Control de la educación infantil por parte del grupo, al margen de la normativa de enseñanza
del país correspondiente, impidiendo al mismo tiempo la relación de los niños con otros niños que
no pertenecen a la organización.
Este aspecto se dirige a minar elementos básicos de la homeostasis del sujeto para someterlo
más fácilmente.
a) Alteración de los ritmos fisiológicos del sueño (dormir menos cuantitativa y/o
cualitativamente de lo que el organismo necesita para su descanso) de manera continuada y como
norma de funcionamiento del grupo, consecuencia de su propia dinámica y argumentado desde
la doctrina. Modificación de las fases habituales del sueño, disminuyendo los
períodos REM que son los que permiten la recuperación, el descanso cerebral y el mantenimiento
de las capacidades racionales e intelectuales. Estas situaciones, pueden provocar además
diversos cuadros alucinatorios y delirantes.
c) Control de las pautas y la conducta sexual del individuo, que puede oscilar desde la castidad
celibataria hasta la total promiscuidad. Otra característica de este apartado, que tiene muchas
matizaciones, viene dada por el hecho de no mantenerse estrictamente siempre en
la misma postura “ideológica” en relación a la sexualidad, sino que en función de las directrices
marcadas por los dirigentes se puede ir variando el criterio y la intensidad del control, con la
correspondiente argumentación doctrinal (pasar del amor libre a las restricciones sexuales o
modificaciones de los propios patrones de conducta homo o heterosexual).
Estructura totalitaria del grupo pretende imposibilitar la autonomía personal e impedir la libre
elección respecto al grupo y sus mandatos.
a) Jerarquía muy estricta en la cual todo se rige por el principio del acatamiento a las órdenes
del líder o líderes, menospreciando y subyugando a los individuos de la base. Negación de la
posibilidad de plantear determinadas interrogantes relacionadas con aspectos concretos del
funcionamiento o la doctrina del grupo.
b) Culto a la personalidad del líder (cuyo liderazgo está basado muchas veces en su
megalomanía y narcisismo), con lo cual se potencia la tendencia a la dependencia infantil (deciden
por el individuo). En este punto, los rasgos característicos de los líderes de estos grupos,
coincidirían con los de una estructura paranoide de la personalidad o la presencia de trastornos
paranoicos manifiestos. Estas situaciones implican que se trata de personas inteligentes, con un
gran poder carismático, un marcado egocentrismo y la presencia de trastornos narcisistas de la
personalidad; factores todos ellos que comportan una gran capacidad de atracción que posibilita el
sometimiento de los captados a su voluntad.
Existiría también otro tipo de líder que, sin presentar esta estructura paranoide, utiliza al grupo
como un modus vivendi, se trataría del clásico “vividor” que fundamenta su existencia en la
explotación y el aprovechamiento del trabajo de los otros. Ambos “modelos de líderes” se
encuentran muchas veces estrechamente interrelacionados, siendo a menudo el producto final un
resultado de ambas componentes. c) Irracionalidad de la doctrina. La razón última y la referencia
doctrinal recae en el líder, cosa que se acompaña de una extremada rigidez, severidad e
incoherencia de las normas que son modificadas a voluntad de los dirigentes, siendo evidente
algunas veces la improvisación e inconsistencia.
d) Aleatoriedad del premio y del castigo modificados según el criterio personal del líder o
líderes, con las lógicas repercusiones que esto tiene sobre el adepto que ya no sabe qué es lo
correcto y qué lo erróneo, y que se ha de someter, por tanto, a las instrucciones de sus
dirigentes, incluso para los detalles más íntimos de su vida. Esto es algo tan poderoso como el
sustrato de los juegos de azar: no se sabe cuándo llegará el premio.
h) Explotación laboral en el trabajo por parte del grupo, caracterizada por: falta de
remuneración económica y de promoción personal o profesional; ausencia de prestaciones
sanitarias y de seguridad laboral de ningún tipo; jornadas muy prolongadas, sin gozar de los
descansos necesarios y de los períodos de vacaciones pertinentes.
Si quieres ver a un religioso o líder sectario ejerciendo control mental en pleno trabajo
seguramente hay bastantes en tu ciudad. Ve a la iglesia o al lugar de reunión temprano y siéntate
detrás, aproximadamente entre la mitad y la última fila. Seguramente se oirá música repetitiva
mientras la gente va entrando para la celebración. Un ritmo repetitivo, idealmente de 45 a 72
golpes por minuto (un ritmo muy similar al del corazón humano), es muy hipnótico y puede generar
una alteración del estado de conciencia con los ojos abiertos a un alto porcentaje de personas y
una vez alcanzado un estado cerebral alfa, una persona es como mínimo 25 veces más
sugestionable de lo que sería en un estado beta de plena conciencia. La música es probablemente
la misma en cada servicio o incorpora el mismo compás y muchas de las personas entrarán en un
estado alterado casi inmediatamente después de entrar en el santuario. Subconscientemente, se
acuerdan de su estado mental en anteriores servicios y responden de acuerdo con la
programación post-hipnótica.
Fíjate en las personas que esperan a que el servicio empiece. Muchos exhibirán signos
externos de trance corporal y sus ojos estarán un poco dilatados. A veces empiezan a
balancearse hacia atrás y adelante con las manos alzadas mientras están sentados. A
continuación saldrá el asistente del pastor, que generalmente habla con una buena "voz
parsimoniosa".
Técnica de la voz parsimoniosa
La "voz parsimoniosa" es un estilo pausado que sigue un patrón y que es utilizado por los
hipnotistas cuando inducen trance. También es usado por algunos abogados, bastantes de los
cuales son hipnotistas altamente entrenados, cuando quieren grabar algo firmemente en la mente
de los jurados. Una voz de este tipo puede sonar como si el orador estuviera hablando al ritmo de
un metrónomo o puede sonar como si estuviera enfatizando cada palabra en un estilo monótono.
Las palabras son expresadas generalmente a una cadencia de 45 a 60 golpes por minuto,
maximizando el efecto hipnótico.
Ahora el asistente del pastor empieza el proceso "constructivo". Induce un estado alterado de
la conciencia y/o empieza a generar la excitación y la expectación en la audiencia. A continuación,
un grupo de jóvenes mujeres en un vestido de gasa "dulce y puro" suelen salir para cantar una
canción. Las canciones de Gospel son magníficas para construir la excitación y la implicación. En
la mitad de la canción, una de las chicas puede incluso pasar a un estado de trance y caer o
reaccionar como si estuviera poseída por el Espíritu Santo. Esto efectivamente incrementa la
intensidad en la habitación. En este punto, la hipnosis y las técnicas de conversión se mezclan y el
resultado es la total capacidad de atención de la audiencia inmersa en la comunicación, mientras
el ambiente se vuelve más excitante o tenso.
En la última reunión a la que asistí el predicador habló de la sangre que pronto manaría de
cada grifo en la tierra. Estaba también obsesionado con la "sangrienta hacha de Dios" a la que
todos habían podido ver pendiendo sobre el púlpito la semana anterior. No tengo ninguna duda de
que todos lo vieron- el poder de la sugestión en cientos de personas hipnotizadas asegura que
como mínimo de un 10 a un 25% de la gente vería cualquier cosa que se les dijera que han visto.
Para algunos la curación puede ser permanente. Para muchos, durará de cuatro días a una
semana, que es precisamente el tiempo que duraría una sugestión hipnótica dada a un sujeto en
estado sonámbulo. Aunque la curación no dure el individuo vuelve cada semana porque el poder
de la sugestión puede eliminar el problema…o a veces enmascara un problema físico que puede
ser perjudicial para el individuo a largo plazo.
No estoy diciendo que no se den curaciones reales. Se dan. Quizá que el individuo estuviera
listo para dejar ir la energía negativa que causó el problema en primer lugar, quizá fue obra de
Dios. De todas formas sostengo que la explicación yace en términos de funcionamiento del
cerebro.
El uso de técnicas hipnóticas por parte de religiones es sofisticado y los profesionales se están
asegurando de que lo sean aún más sofisticadas. Un hombre en Los Ángeles está diseñando,
construyendo y rehaciendo muchas iglesias a lo largo del país. Les dice a los ministros lo que
necesitan y cómo usarlo. La pista de este hombre indica que la congregación y el ingreso
económico se duplicarán si el ministro sigue sus instrucciones. Admite que el 80% de sus
esfuerzos se basan en el sistema de sonido y de la iluminación.
Un sonido poderoso y el apropiado uso de la iluminación son de vital importancia para producir
un estado alterado de la conciencia- Yo lo he estado usando durante años en mis propios
seminarios. No obstante, mis participantes son plenamente conscientes del proceso y de lo que
pueden esperar como resultado de su participación.
Las sectas y las organizaciones de potencial humano están siempre buscando nuevos
conversos. Para conseguirlos necesitan crear también una fase cerebral y necesitan hacerlo en un
corto espacio de tiempo, un fin de semana o incluso un día. Lo que sigue son las seis técnicas
principales usadas para producir la conversión.
La reunión o entrenamiento tiene lugar en un área donde los participantes están aislados del
mundo exterior. Puede ser cualquier lugar: una casa privada, un emplazamiento remoto o rural
incluso una sala de baile de un hotel donde a los participantes se les permite sólo un acceso
restringido al baño. En los entrenamientos de potencial humano los controladores darán una larga
charla sobre la importancia de "mantener compromisos" en la vida. A los participantes se les dice
que si no los mantienen su vida nunca funcionará. Aunque no hay nada malo en mantener
compromisos en la vida los controladores destruyen un valor humano positivo con propósitos
egoístas. Cualquiera que no lo haga será intimidado para que lo haga o forzado a abandonar. El
siguiente paso es aceptar acabar el entrenamiento, asegurándose de esta manera un alto
porcentaje de conversiones para las organizaciones. Generalmente aceptarán no tomar drogas,
fumar y a veces, no comer… o se les dará tal corto espacio de tiempo para comer que creará
tensión. La verdadera razón de esto es la de alterar la química interna, lo que genera ansiedad y
con un poco de suerte una ligero disfunción del sistema nervioso, que a su vez incrementa el
potencial de conversión.
Antes de que la reunión se acabe, los acuerdos se utilizan para asegurar que los nuevos
conversos vayan a buscar a nuevos participantes. Se ven forzados a aceptar antes de irse. Puesto
que la importancia de mantener acuerdos es vital en su lista de prioridades, los conversos torcerán
el brazo de todos, intentado convencerlos de que asistan a una sesión introductoria en una fecha
próxima. Los nuevos conversos son creyentes.
Sé precavido ante una organización de este tipo, que ofrece sesiones de seguimiento después
del seminario. Las sesiones de seguimiento pueden ser reuniones semanales o seminarios
gratuitos dados regularmente en el que la organización intenta que tú sigas o cualquier otro evento
que sirva para mantener el control.
Bien, ahora vayamos al segundo indicador que muestra que se están usando técnicas de
conversión. Se mantiene un horario que produce cansancio físico y mental. Esto se consigue
principalmente con largas horas en que los participantes no tienen la oportunidad de relajarse o
reflexionar.
Número cuatro: Incertidumbre. Podría pasar horas relatando varias técnicas para incrementar
la tensión y generar incertidumbre. Básicamente los participantes están preocupados por ser el
centro de atención o encontrarse con los entrenadores. Se juega con los sentimientos de culpa,
los participantes son incitados a relatar sus más íntimos secretos a los demás participantes o
forzados a tomar parte en actividades bajo el pretexto de quitarse las máscaras. Uno de los
seminarios de potencial humano de más éxito fuerza a los participantes a subir a un escenario
enfrente de toda la audiencia mientras son atacados verbalmente por los entrenadores. Una
votación pública conducida hace unos años demostró que la situación más temida con la que un
individuo podía encontrarse es hablar a una audiencia. Se valoraba por encima de lavar ventanas
en un 85 piso de un edificio de oficinas. Así pues, se pueden imaginar el miedo y la tensión que
esta situación genera entre los participantes. Algunos se desmayan pero muchos afrontan el
estrés ahuyentándose mentalmente. Se trasladan literalmente a un estado alfa que
automáticamente les hace mucho más sugestionables de lo que normalmente son y de esta forma
se da otra vuelta en la espiral descendente de la conversión con éxito.
El quinto indicador de que las técnicas de conversión están siendo utilizadas es la introducción
de jerga -nuevos términos- que solo tiene sentido para "los de dentro" que participan. Se utiliza
también lenguaje vicioso de forma frecuente, con el propósito de poner nerviosos a los
participantes.
La pista final es que no hay humor en las comunicaciones…al menos hasta que los
participantes se han convertido. Entonces, el humor y el hacer reír se fomentan como símbolos de
la nueva felicidad que los participantes han encontrado supuestamente. No estoy diciendo que de
estas reuniones no se saque nada bueno. Se puede pero afirmo que es importante que la gente
sepa que ha pasado y sea consciente de que una involucración continua es perjudicial.
A través de los años he conducido seminarios profesionales para enseñar a la gente a ser
hipnotistas, entrenadores y consejeros. Han acudido a mí muchos de los que conducen
entrenamientos y sesiones para decirme "estoy aquí porque sé que lo que hago funciona, pero no
se porqué". Después de enseñarles cómo y porqué, muchos de ellos han desertado la profesión o
han decidido aproximarse de forma diferente, mucho más comprensiva y de apoyo.
Muchos de estos entrenadores se han convertido en amigos personales y nos asusta a todos
haber experimentado el poder de una persona con un micrófono en una habitación delante de una
audiencia. Añade un poco de carisma y puedes contar un alto porcentaje de personas que quieren
darle su poder porque son auténticos "creyentes".
Las reuniones de sectas o entrenamientos de potencial humano son ambientes ideales para
observar en primera fila lo que técnicamente se conoce con el nombre de "Síndrome de
Estocolmo". Es una situación en la que aquellos que son intimidados, controlados o nacidos para
sufrir, empiezan a querer, admirar e incluso a veces desear sexualmente a sus controladores o
captores.
Pero déjenme prevenirles: Si usted cree que puede asistir a tales reuniones y no afectarse está
probablemente equivocado. Un perfecto ejemplo es el caso de una mujer que fue a Haití formando
parte de una Guggenheim Fellowship para estudiar el vudú en Haití. En su informe relataba cómo
la música inducía finalmente movimientos corporales involuntarios y un estado alterado de la
conciencia Aunque entendía el procedimiento y se creía por encima de él, cuando empezó a
sentirse vulnerable a la música intentó combatirla y se resistió a ella. El enfado o la resistencia
casi siempre aseguran la conversión. Unos momentos después estaba poseída por la música y
empezó a bailar en un trance alrededor de la casa donde se reunían. Se había inducido una fase
cerebral a través de la música y la excitación y se levantó sintiendo que había poco menos que
vuelto a nacer. La única esperanza de atender tales mítines sin ser afectado es ser un Buda y no
dejar que las emociones positivas o negativas salgan a la superficie. Pocas personas son capaces
de tal indiferencia.
Volvamos a las seis pistas hacia la conversión. Quiero mencionar el gobierno de los Estados
Unidos y el campo de entrenamiento militar. El cuerpo de Marina habla de romper/descomponer a
los hombres antes de reconstruirlos de nuevo- como marines. Bueno, esto es exactamente lo que
hacen, del mismo modo que una secta despedaza su gente y la vuelve a construir como alegres
vendedores de flores en la esquina de su calle. Cada una de las seis técnicas de conversión se
usan en el campo de entrenamiento militar. Considerando la necesidad de la existencia de los
militares no estoy juzgando si lo que hacen es bueno o malo. ES UN HECHO que a los hombres
se les lava el cerebro. Aquellos que no se someten son despedidos o pasan la mayor parte de su
tiempo en el calabozo.
Las técnicas de parada del pensamiento producen un estado alterado de la conciencia. Esto
puede ser muy bueno SI TU estás controlando el proceso, porque tu también controlas el input.
Personalmente uso al menos una programación de auto-hipnosis al día y sé cuan beneficioso es,
pero necesitas saber si tú utilizas estas técnicas hasta el punto de quedarte en un estado alfa
continuo en el que aunque estés más meloso, también serás más sugestionable.
Técnicas de persuasión
Primero daré un ejemplo de distracción del hemisferio izquierdo. Los políticos usan estas
técnicas poderosas todo el tiempo y los abogados usan muchas variaciones de lo que llaman
"atando el nudo".
Imagina por un momento que estás observando a un político dar un discurso. Primero intentará
generar lo que se llama un "SI ESTABLECIDO". Son afirmaciones que causaran acuerdo entre los
oyentes; estos incluso moverán la cabeza en señal de asentimiento. A continuación vienen los
TRUISMOS, que generalmente son hechos que podrían ser debatidos pero, cuando el político
tiene a su audiencia asintiendo, lo más probable es que la audiencia no se parará a pensar por sí
misma, y así pues, continuaran asintiendo. Por último viene la SUGESTION. Esto es lo que el
político quiere que haga y puesto que ha estado asintiendo todo el tiempo, usted podría ser
persuadido para que aceptara la sugestión. Ahora si usted lee detenidamente mi discurso político
encontrará que los tres primeros son "sí establecidos", los otros tres son truismos y el último es
una sugestión: "Señoras y señores; ¿están ustedes enfadados por los precios de la comida?
¿Están ustedes cansados de los precios astronómicos de la gasolina? ¿Están ustedes cansados
del descontrol de la inflación? Bien, ustedes saben que el otro partido permitió un 18 % de la
inflación el año pasado; saben que el crimen ha incrementado un 50% en toda la nación en los
últimos 12 meses y que su salario ya apenas cubre sus gastos. Bien, pues la respuesta a todos
estos problemas es la de elegirme a mí, John Jones para senador de los Estados Unidos. "
Creo que ustedes ya han oído todo eso antes, pero quizá también deberían estar atentos a lo
que se llaman órdenes subyacentes. Por poner un ejemplo: en palabras clave el orador hace un
gesto con la mano izquierda, que se ha demostrado experimentalmente que permite acceder
mejor al hemisferio derecho. Los políticos orientados a los medios de comunicación están
cuidadosamente entrenados por una nueva generación de especialistas que usan todos los trucos
habidos y por haber- tantos los viejos como los nuevos- para manipular a la gente de manera que
acepten a su candidato.
Déjenme darles un ejemplo: Imagínese que está viendo a un comentador televisivo hacer la
siguiente afirmación: "El SENADOR JOHNSON está ayudando a las autoridades locales a aclarar
los errores estúpidos cometidos por las compañías que contribuyen a los problemas de gasto
nuclear". Parece la afirmación de un hecho pero si el orador enfatiza la palabra adecuada y
especialmente si hace los gestos adecuados en palabras clave le podría a usted dar la impresión
subconsciente de que el senador Johnson es estúpido. Este es el objetivo subliminal de la
afirmación y el orador no puede ser acusado de nada.
Las técnicas de persuasión se utilizan a menor escala pero con la misma efectividad. El agente
de seguros sabe que su discurso de venta es más efectivo si consigue que usted visualice algo en
su mente. A esto se le llama comunicación con el hemisferio derecho. Por ejemplo, él puede hacer
una pausa en medio de su conversación, mirar lentamente a su comedor y decir, "¿puede usted
imaginarse esta casa preciosa quemada hasta los cimientos?" ¡Claro que puede! Esta es una de
sus peores pesadillas y, cuando le fuerzan a visualizarlo usted tiene más probabilidades de ser
manipulado y acceder a firmar la póliza de seguros.
Los Hare Krisnas, que operan en cada aeropuerto, usan lo que yo llamo técnicas de SHOCK Y
CONFUSION para distraer el hemisferio izquierdo y comunicarse con el hemisferio derecho.
Mientras esperaba mi vuelo vi una vez a uno actuar durante aproximadamente una hora. Tenía
una técnica de saltar delante de alguien; inicialmente su voz era alta pero decaía después
mientras hacía su discurso de venta de sacar un libro y contribuir con dinero para la causa.
Generalmente cuando la gente está en shock se retrae inmediatamente. En este caso estaban
sorprendidos por su extraña apariencia, su súbita aparición y la voz alta del devoto Hare Krisna.
En otras palabras, la gente se trasladaba a un estado alfa de seguridad porque no querían afrontar
la realidad delante de ellos. En este estado eran altamente sugestionables, así que respondían a
la segunda sugestión: dar dinero. Todos estamos condicionados de manera que si alguien nos da
algo nosotros debemos darle algo a cambio, en este caso, dinero. Mientras observaba a este
timador, pude darme cuenta- pues estaba suficientemente cerca- de que mucha de la gente a que
paraba presentaba signos de encontrarse en un estado alfa- sus ojos estaban dilatados.
Programación Subliminal
Lo subliminal son sugestiones escondidas que sólo tu subconsciente percibe. Pueden ser
auditivas, enmascaradas por la música o visuales, confundidas en una foto, presentadas de forma
tan rápida en una pantalla de manera que no pueden ser vistas de forma consciente o ser
incorporados a una foto o diseño.
Si fuimos capaces de descubrir esta técnica tan fácilmente, sólo puedo imaginar cuan
sofisticada se ha vuelto la tecnología con una subvención de publicidad o del gobierno ilimitadas.
Me estremezco al pensar en la propaganda y la manipulación comercial a las que estamos
expuestos de forma diaria. Simplemente no hay manera de saber que hay detrás de la música que
se escucha. Puede incluso ser posible enmascarar una segunda voz detrás de la voz que está
usted escuchando.
Las series de Wilson Bryan Key, doctor en publicidad subliminal y campañas políticas
documentan muy bien su mal uso en muchas áreas, especialmente anuncios publicitarios en
periódicos, revistas y posters.
La gran pregunta sobre lo subliminal es: ¿funcionan? Y yo les garantizo que sí lo hacen y no
sólo por las respuestas de aquellos que han utilizados mis casetes sino también por los resultados
de tales programas y de los subliminales que se esconden detrás de la música en los comercios.
Supuestamente el único mensaje es la instrucción de no robar: un departamento comercial de una
cadena de la costa Este de los Estados Unidos informó de una reducción del 37% en robos en los
primeros nueve meses de su incorporación.
En un artículo de 1984 en la revista técnica "Revista Mente-Cerebro" se afirma que un 99% de
nuestra actividad cognitiva puede ser "no consciente" según el director del laboratorio de
Psicofisiología de la Universidad de Illinois. El informe acaba con la afirmación "estos
descubrimientos apoyan el uso de técnicas de aproximación subliminal tales como las sugestiones
grabadas para la pérdida de peso, el uso terapéutico de la hipnosis y la programación
neurolingüística.
Podría relatar muchas historias que apoyan la programación subliminal pero mejor utilizo mi
tiempo para hacerles conscientes de algunos usos aún más sutiles de tal programación.
Me he encontrado sentado en un auditorio en la ciudad de Los Ángeles con unas diez mil
personas que estaban reunidas para escuchar a una figura carismática. Veinte minutos después
de entrar en el auditorio me di cuenta de que estaba entrando y saliendo de un estado alterado.
Aquellos que me acompañaban experimentaban lo mismo. Puesto que es nuestro trabajo, nos
dimos cuenta de lo que estaba pasando, pero aquellos a nuestro alrededor no. Por una cuidadosa
observación lo que parecía ser una demostración espontánea era, de hecho, una hábil
manipulación. La única manera en que podían haber creado ese trance con los ojos abiertos era
una vibración de 6 a 7 ciclos por minuto que era introducida en la sala detrás del sonido del aire
acondicionado. Esta vibración en particular genera un estado alfa, que hacía a la gente altamente
susceptible. Del 10 al 25% de la población es capaz de llegar a un nivel sonambulístico de
alteración de la conciencia. Para esta gente, la sugestión del orador, si no es amenazadora, podría
ser aceptada como una orden potencial.
Ondas de frecuencia por debajo de los 6 ciclos por segundo hacían que los sujetos se
volvieran tristes e incluso provocó la interrupción de ciertas funciones orgánicas. A 8.2 ciclos por
segundo, se sintieron eufóricos…un sentimiento de elevación, como si hubieran estado meditando
durante muchos años. De 11 a 11.3 ciclos por minuto las ondas producían una agitación depresiva
que llevaba al comportamiento amotinado.
El Neurófono
El doctor Patrick Flanagan, a principios de los sesenta, durante su adolescencia, Pat fue
nombrado como uno de los mejores científicos del mundo por la revista "Life". Entre sus muchas
investigaciones se encontraba un aparato que llamó Neurófono- un instrumento eléctrico que
permite programar con éxito sugestiones a través del contacto directo con la piel. Cuando intentó
patentar el invento, el gobierno le pidió que probara su funcionamiento. Cuando lo hizo, La
Agencia Nacional de Seguridad confiscó el Neurófono. Le llevó a Pat dos años de batallas legales
recuperar su invento.
Al usar el invento, no se oye o ve nada, se aplica sobre la piel, que Pat dice que tiene
receptores especiales. La piel contiene más receptores para el calor, el tacto, el dolor, la vibración
y los campos eléctricos que ninguna otra parte de la anatomía del ser humano.
En una de sus pruebas más recientes Pat condujo dos seminarios idénticos para una audiencia
militar- una noche un seminario y el otro la siguiente noche puesto que la habitación no era
suficientemente amplia como para acomodarlos a todos. Debido a que el primer grupo se mostró
frío y poco cooperativo, Patrick se pasó el día siguiente preparando un casete especial para pasar
en el segundo seminario. El casete daba instrucciones de ser extremadamente efusivos y
cooperadores y que sus manos hormiguearan. El casete se pasó a través del Neurófono, que
estaba conectado a un cable que colocó a lo largo del techo. No había altavoces, pero aún así el
mensaje se transmitió con éxito del cable directamente a los cerebros de la audiencia. Ésta fue
efusiva y cooperadora, sus manos hormiguearon y respondieron de acuerdo con la programación
y de otras maneras que no puedo mencionar aquí.
Cuánto más descubrimos acerca de cómo funcionan los seres humanos, gracias a avanzadas
técnicas de investigación, más aprendemos a controlar a los seres humanos, y lo que
probablemente me asusta más es que el método para establecer este control ya existe. La
televisión de su sala y de su dormitorio está haciendo algo más que entretenerle.
Antes de continuar quiero decirles algo acerca de los estados alterados de la conciencia.
Cuando usted entra en un estado alterado. Esto conduce a la liberación de los opiáceos del propio
cuerpo: las encefalinas y las beta-endorfinas, que son estructuralmente casi idénticas al opio. En
otras palabras, sienta bien… y por lo tanto usted vuelve por más.
Pruebas recientes realizadas por el investigador Herbert Krugman señalaban que mientras los
telespectadores estaban viendo la televisión, la actividad del hemisferio derecho sobrepasaba la
del hemisferio izquierdo en una proporción de 2 a 1. En otras palabras, los espectadores estaban
en un estado alterado… más veces en trance que no. Estaban obteniendo su dosis de beta-
endorfinas.
Para medir los intervalos de atención, el psicofisiólogo Thomas Mulholland, del hospital
veterano de Bedford en Massachusetts, conectó a jóvenes telespectadores a una máquina EEG
que estaba diseñada para apagar la TV siempre que los cerebros de los niños produjeran más
ondas alfa que de otro tipo. Aunque se les había pedido que se concentraran, sólo unos pocos
pudieron mantener el aparato encendido más de 30 segundos.
El método para el control ya está aquí. A la edad de 16 años, los niños han pasado de 10000 a
15000 horas mirando el televisor- que es más tiempo del que pasan en la escuela. La televisión
está encendida un promedio de 6 horas y 44 minutos aproximadamente- un incremento de 9
minutos desde el año pasado y tres veces la tasa media de incremento durante los años setenta.
Susan Forward, en su excelente libro “Cuando el amor es odio”, menciona que existen
hombres que tienen misoginia, es decir, que odian a las mujeres y las manipulan en su propio
beneficio (consciente o inconscientemente). El autor de este artículo cree que existen algunas
similitudes con aspectos del lavado de cerebro, en el sentido que interviene la manipulación y la
persuasión, muchas veces consciente, para controlar y perjudicar, en este caso, a la mujer.
Veamos: La mujer en una relación misógina se siente culpable de todo lo que funciona en la
relación; su pareja es excesivamente celoso y posesivo; con frecuencia se siente perpleja,
desorientada o fuera de lugar cuando está con él. El varón la confunde cambiando de lo dulce a la
cólera sin justificación. La mujer tiene que ensayar y medir lo que le dirá para que él n se enfade.
Cuando usted hace algo que le disgusta a él, este vocifera, la amenaza o se refugia en un silencio
colérico. También, él desvaloriza tus opiniones, sentimientos y logros. Has renunciado a personas
o actividades que eran importantes en tu vida. Se agencia el derecho de controlarte la forma en
que vives y en que te conduces. Se concentran demasiado en cómo las hace sentir la otra
persona, en vez de atender a quién es en realidad.
El razonamiento erróneo de una mujer “ciega” en una relación misógina es “Si esta persona me
hace SENTIR estupendamente, DEBE SER maravilloso”. Dividen el paisaje emocional de sus
relaciones en primer plano y fondo. En el primer plano están todas las características maravillosas
que encuentran en la persona, y que son los rasgos sobre las cuales se concentran,
exagerándolas e idealizándolas. Cualquier cosa que apunte a un problema la relegan al fondo,
restándole toda importancia (esto sería la famosa “venda” en los ojos).
No hay nada que confunda tanto ni deje tan perpleja a la gente como la conducta oscilante de
bondad a violencia, que provoca una tensión enorme, porque uno nunca sabe qué esperar. Es
algo muy parecido al modelo de conducta de los adictos a los juegos de azar: algunas veces
consiguen lo que quieren, pero la mayoría de las veces no. De manera similar, el comportamiento
afectuoso del hombre mantiene a alguien en la seguridad de que sus reacciones violentas son
pasajeras, de que “ese” no es realmente él. Es el “vaivén” emocional que crea dependencia. La
dualidad de sus acciones y las fuentes cambiantes de su cólera eran el “gancho” que la mantiene
atrapada. Si él tiene la capacidad de ser tan encantador, entonces la causa de que las cosas
vayan mal tiene que ser algo que yo hago. El misógino refuerza esta creencia recordándote que él
sería siempre un encanto, si tú dejaras de hacer esto o modificaras lo otro, o fueras un poquitín así
o menos asá. El misógino desplaza la culpa a la mujer, atacándolas en los puntos que él conoce
como vulnerables y él cree no tiene ningún sentimiento de culpabilidad.
Los misóginos adoptan el disfraz de un intento de enseñar a mejorar a uno, pero nunca le es
suficiente. Existiendo una polarización del control de la relación: sí, el campeón es él. Reducen tu
mundo: iniciándose esto con frecuencia de una manera sutil, indirecta, benigna, hasta el punto que
es posible incluso que tú lo sientas como un halago. Hasta el punto de que habrás restringido
radicalmente tu mundo para adecuarte a las necesidades de él.
La dependencia amorosa en la mujer hace que esta sufra dolor si se ve privada de él, por eso
tolera comportamientos sumamente agresivos. No se está hablando aquí del masoquismo. Cada
vez que el funcionamiento del amor y el dolor se alterna, como en estas relaciones misóginas, se
plantea inevitablemente la pregunta de si en realidad la mujer no disfruta de la situación ¿Es
realmente así como quiere ella que sean las cosas? La respuesta es no. Hay pruebas
conductuales abrumadoras de que en realidad la mujer busca maneras de conseguir que su
hombre sea más bondadoso y afectuoso. El masoquismo se define como un estado en el cual una
persona obtiene placer ante el dolor. La mujer enganchada en una relación con un misógino
intenta desesperadamente evitar que le hagan daño. El comportamiento oscilante del misógino
provoca en la mujer la creencia de que es ella a quien le toca reparar lo que anda mal,
enfrascándose en una estéril búsqueda de la llave mágica que le abra la puerta de la felicidad. Por
lo que las cíclicas disculpas de él son falsas esperanzas que la mantiene atada en la ruleta.
Así que está más que claro que los anteriores aspectos en una relación misógena son
similares a los que se reproducen en un lavado de cerebro en una secta y en otras situaciones.
Una idea común entre éstos creyentes es que la salvación está en la fe y no en las obras.
No tiene importancia lo que se hace, sino sólo aquello en lo que se cree. Personas “de un
solo libro” o de “una sola idea”, ignoran lo que es disentir, mientras han aprendido a
mezclar política y religión, y la mezcla de estas circunstancias resulta altamente efectiva a
la hora de llevar a cabo acciones brutales, como un atentado o un suicidio colectivo.
Un hecho interesante acerca del lavado de cerebro o "conversión", es que, usualmente las
víctimas de la conversión jamás llegan a darse cuenta de haber sido víctimas del lavado del
cerebro. Estas personas están convencidas de que los cambios ocurridos en su personalidad han
sido el producto de su propia voluntad, de su experiencia con la realidad y sus propios
razonamientos. Más aún, aunque resulte increíble, aquellos quienes han sido víctimas del lavado
de cerebro, generalmente, defienden apasionadamente a sus manipuladores.
Respecto a la defensa que hacen las víctimas de sus manipuladores, Dick Sutphen nos dice, que
en el caso de los grupos religiosos, las víctimas llegan, incluso, a sostener que a ellos
simplemente "les han mostrado la luz" o "han sido transformados de una manera milagrosa".
Quien padece la crueldad de un secuestro prolongado quizá desarrolle simpatía por sus
captores, lo que se conoce como Síndrome de Estocolmo, como mecanismo de
sobrevivencia emocional. Un miembro de una secta y, en mucha mayor medida, un
fundamentalista terrorista encuentran en su renuncia o inmolación una razón superior, una
gran misión. En este último caso, su yo ha sido anulado, pero su incertidumbre se ha
convertido en clarividencia, su vulnerabilidad en poder y la oscuridad en verdad.
Las víctimas de lavado de cerebro suelen pasar desapercibidas y actuar "normalmente" mientras
no se les toque el tema de la controversia. Es en ese momento en que se pueden apreciar todos o
algunos de los siguientes comportamientos: sus respuestas son automáticas. Dan la impresión de
ser como zombis, pues mientras hablan, sus ojos desorbitados, brillan y casi no parpadean. No
utilizan argumentos de peso para mostrar sus desacuerdos y lo mismo vale para los argumentos
que emplean para defender a su grupo. Hay una completa disociación con la realidad. A pesar de
las evidencias, no las aceptan como tales. Su convicción no es racional sino emotiva. No hay
modo de hacerlos entrar en razón. Evitan el diálogo y este es sustituido, generalmente, por la
agresión o la descalificación de su interlocutor. Son susceptibles y fácilmente irascibles. Son
personas que prefieren estar en compañía de aquellos que piensan como ellas y evitan el contacto
con aquellas personas que pudieran hacerles poner en duda su manera de percibir, pensar y
sentir. De allí, que apreciemos el fenómeno, nunca antes visto en términos de diferencias de
opinión, de víctimas que prefieran renunciar a sus hijos y a su pareja, romper relaciones con
familiares cercanos y amigos y hasta renunciar al trabajo.
Los trastornos psíquicos y físicos derivados de la pertenencia a una SD son el factor que primero
llamó la atención de los expertos en sus estudios (Clark y otros, 1981; Galanter, 1982; Spero,
1982; Langone, 1983, Ash, 1985), pero también han sido la razón fundamental para que, al igual
que ha sucedido con las toxicomanías, en el abordaje de la problemática de las SD haya primado
una visión exclusiva y excesivamente medicalizada en detrimento de la psicosocial, que resulta
mucho más importante, adecuada y eficaz tanto para comprender el fenómeno como para abordar
los conflictos que genera.
Más trastornos: Incremento de las pautas de rigidez en el carácter. Disminución drástica del
sentido del humor. Tendencia al reduccionismo maniqueo de la realidad. Incremento de la
pasividad personal y de la dependencia de terceras personas. Deterioro progresivo de la
emocionalidad, que se vuelve lábil, distante, achatada, falta de espontaneidad y oscilante entre la
depresión y la euforia. Alteración de las pautas habituales de atención y percepción al estar
focalizadas selectivamente por el estrecho -y emocionalmente intenso- marco doctrinal de la
secta. Transformación de la propia personalidad con pérdida progresiva de rasgos caracteriales
definitorios en favor de pautas de identidad dominantes en el grupo sectario ("robotización").
Dificultad para tomar decisiones. Dificultad para expresar necesidades de forma concreta.
Dificultad para concentrarse. Problemas para fijar la atención sobre algo concreto. Deterioro de la
capacidad para realizar juicios objetivos e independientes. Capacidad intelectual más o menos
mermada (se satura muy fácil y rápidamente la capacidad de percepción y análisis). Problemas de
memoria. Pérdidas del sentido de realidad. Alteración severa de la jerarquía de valores anteriores
al ingreso en la secta. Desidentificación severa con el propio pasado biográfico. Disminución de
los mecanismos adaptativos. Alteraciones en los mecanismos de defensa del yo. Regresión
infantil (infantilización de rasgos del carácter, actitudes y hábitos, retroceso en la calidad de la
escritura e, incluso, aniñamiento de algunos rasgos físicos del rostro). Ralentización del proceso
evolutivo personal (se corta y/o dificulta extremadamente el proceso de maduración y se instala al
sujeto en la inmadurez). Incremento de las tendencias narcisistas (presunción, vanidad, falta de
autocrítica, despreocupación, egolatría, etc.). Aparición de estados alterados de conciencia
(flotaciones), junto a episodios de disociación, alucinaciones, ideación delirante o paranoide,
obsesiones, etc. Desarrollo de cuadros netamente psicopatológicos. Trastornos de la ingesta (con
alteraciones de peso y vitalidad). Trastornos hormonales. Trastornos de la conducta sexual.
Todas estas alteraciones no son fruto de una causa mórbida única (salvo si tomamos por tal el
propio concepto de SD), sino que son el resultado combinado de diferentes procesos lesivos que,
para un clínico, tienen etiologías, diagnósticos y tratamientos diversos y específicos. A estos
problemas, además, deben añadirse los que suelen padecerse al abandonar la secta, a
consecuencia del llamado trastorno de estrés postraumático y de otras causas que no entraremos
a valorar aquí.
Entre los síntomas destacan: los cambios bruscos, o más progresivos, en la personalidad de
los adeptos con fuertes sentimientos de culpa y de miedo; presencia de estados alterados de
conciencia; disminuciones en la calidad de las relaciones familiares y extra-grupales; sensaciones
de incertidumbre, duda y angustia; falta de autoconfianza; visión paranoica del mundo exterior.
Todas estas alteraciones se irán repitiendo y ampliando en artículos y documentos de posterior
publicación (Markowiz, 1983; Goldberg, 1982; Hochman, 1984).
El reconocimiento definitivo del trastorno como tal viene expresado por su aparición en el
manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, publicado por la Asociación
Americana de Psiquiatría; el DSM III, que en la edición del año 1980 incorporaba ya, en el
apartado de los trastornos disociativos, el trastorno disociativo atípico como alteración provocada,
además de por otras causas, por la pertenencia a una “secta” (no se introduce el matiz de “secta
destructiva”). Y reafirmado en el DSM-IV.
Con este referente queda abierta, entonces, una vía diagnóstica en la cual se pueden aglutinar
diversos signos y síntomas comunes a muchas de las personas que pasan por una experiencia
“sectaria”. Globalmente, este trastorno implica que, como consecuencia de las diversas técnicas
mencionadas anteriormente, se vaya generando en el adepto una nueva personalidad que entra
en competencia con su personalidad anterior, situación que explicaría el concepto de disociación.
El hecho, pues, de que ambas personalidades convivan en un mismo individuo provoca las
reacciones de familiares y amigos del adepto que observan como se ha producido una, para ellos
inexplicable, transformación de su manera de comportarse. Esta transformación determina que, en
ocasiones, no lo reconozcan dado que “parece un extraño, es como si fuera otra persona” ; y en
cambio, en otras situaciones “sea la misma persona de siempre”.
En cuanto a los trastornos “post-grupo”, la propuesta realizada por Singer y Ofshe (1986; 1990)
resulta de utilidad porque establece los dos grandes grupos de alteraciones más comúnmente
observados en los ex-adeptos. En el primer grupo, se incluye lo que denominan reacción
mayoritaria que viene determinada por el estado anímico y mental en que se encuentran
habitualmente los adeptos cuando dejan los grupos. Se habla aquí de diversos grados de anomia
en el sentido que el individuo se siente desidentificado y extraño con el mundo externo al grupo,
“como si se tratara de un inmigrante en una nueva cultura”. Es un proceso en el cual la adaptación
a la vida autónoma sin el grupo le resulta especialmente dolorosa.
3) Las Reacciones Misceláneas: como último apartado de esta clasificación, incluyen déficits
cognitivos del orden de dificultades de concentración, incapacidad para mantener la atención,
déficits de la memoria (sobre todo de los acontecimientos más recientes), automutilaciones,
fobias, suicidio y homicidio; y factores psicológicos con consecuencias orgánicas, como infartos de
miocardio, angor, muertes súbitas, ulcus pépticos recurrentes, asma, etc.
Desde el punto de vista diagnóstico, resulta también de interés la aproximación realizada por
Sirkin y Wynne (1990) porque consideran que el cuadro psicológico provocado por los “grupos
potencialmente generadores de trastornos de la personalidad”, debería definirse como trastorno
relacional, tal y como se describe en el DSM-III-R. Las alteraciones incluidas en esta categoría
diagnóstica, hacen referencia, sobre todo, a los trastornos provocados entre los miembros de una
familia. No obstante, según Sirkin, es útil su consideración en los casos de trastornos relacionales
externos al núcleo familiar. En nuestro caso, lo que se evalúa es la calidad de la relación entre el
adepto y el grupo, determinándose en la mayoría de los casos una seria dificultad del adepto, para
desenvolverse independientemente de las directrices marcadas por el grupo. Los individuos que
son incapaces de mantenerse mentalmente separados del grupo y que parecen incapaces de
evaluar su conducta o sus sentimientos de manera independiente a la doctrina o a las órdenes del
grupo sufrirían, pues, un trastorno relacional.
El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV), refiere los siguientes
trastornos asociados al lavado de cerebro:
-Trastorno disociativo no especificado [Código 300.15]: Se incluye esta categoría para los
trastornos en los que la característica predominante es un síntoma disociativo (p. ej., alteración de
las funciones normalmente integradas de la conciencia, memoria, identidad, o de la percepción del
entorno) que no cumple los criterios para el diagnóstico de trastorno disociativo específico.
Incluyendo Estados Disociativos que pueden presentarse en individuos que han estado sometidos
a períodos de prolongada e intensa persuasión coercitiva (por ejemplo, lavados de cerebro,
modificación del pensamiento o indoctrinación en sujetos cautivos).
-Trastorno Psicótico Compartido (Folie a deux) (Código 297.3): A). Se desarrolla una idea delirante
en un sujeto en el contexto de una relación estrecha con otra(s) persona(s) que ya tiene(n) una
idea delirante establecida. B). La idea delirante es parecida en su contenido a la de la persona que
ya tenía la idea delirante. C) La alteración no se explica mejor por la presencia de otro trastorno
psicótico (p. ej., esquizofrenia) o de un trastorno del estado de ánimo con síntomas psicóticos, y
no es debida a los efectos fisiológicos directos de alguna sustancia (p. ej., una droga, un
medicamento) o a una enfermedad médica.
-Trastorno por Estrés Postraumático (Código 309.81): A. La persona ha estado expuesta a un
acontecimiento traumático en el que han existido (1) y (2): (1) la persona ha experimentado,
presenciado o le han explicado uno (o más) acontecimientos caracterizados por muertes o
amenazas para su integridad física o la de los demás (2) la persona ha respondido con un temor,
una desesperanza o un horror intensos. Nota: En los niños estas respuestas pueden expresarse
en comportamientos desestructurados o agitados. B. El acontecimiento traumático es
reexperimentado persistentemente a través de una (o más) de las siguientes formas: (1) recuerdos
del acontecimiento recurrentes e intrusos que provocan malestar y en los que se incluyen
imágenes, pensamientos o percepciones. Nota: En los niños pequeños esto puede expresarse en
juegos repetitivos donde aparecen temas o aspectos característicos del trauma (2) sueños de
carácter recurrente sobre el acontecimiento, que producen malestar. Nota: En los niños puede
haber sueños terroríficos de contenido irreconocible. (3) el individuo actúa o tiene la sensación de
que el acontecimiento traumático está ocurriendo (se incluye la sensación de estar reviviendo la
experiencia, ilusiones, alucinaciones y episodios disociativos de flashback, incluso los que
aparecen al despertarse o al intoxicarse). Nota: Los niños pequeños pueden reescenificar el
acontecimiento traumático específico (4) malestar psicológico intenso al exponerse a estímulos
internos o externos que simbolizan o recuerdan un aspecto del acontecimiento traumático (5)
respuestas fisiológicas al exponerse a estímulos internos o externos que simbolizan o recuerdan
un aspecto del acontecimiento traumático. C. Evitación persistente de estímulos asociados al
trauma y embotamiento de la reactividad general del individuo (ausente antes del trauma), tal y
como indican tres (o más) de los siguientes síntomas: esfuerzos para evitar pensamientos,
sentimientos o conversaciones sobre el suceso traumático (2) esfuerzos para evitar actividades,
lugares o personas que motivan recuerdos del trauma. (3) incapacidad para recordar un aspecto
importante del trauma (4) reducción acusada del interés o la participación en actividades
significativas (5) sensación de desapego o enajenación frente a los demás (6) restricción de la
vida afectiva (p. ej., incapacidad para tener sentimientos de amor) (7) sensación de un futuro
desolador (p. ej., no espera obtener un empleo, casarse, formar una familia o, en definitiva, llevar
una vida normal). D. Síntomas persistentes de aumento de la activación (arousal) (ausente antes
del trauma), tal y como indican dos (o más) de los siguientes síntomas: (1) dificultades para
conciliar o mantener el sueño (2) irritabilidad o ataques de ira (3) dificultades para concentrarse (4)
hipervigilancia (5) respuestas exageradas de sobresalto. E. Estas alteraciones (síntomas de los
Criterios B, C y D) se prolongan más de 1 mes. F. Estas alteraciones provocan malestar clínico
significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.
Especificar si: Agudo: si los síntomas duran menos de 3 meses, o Crónico: si los síntomas duran 3
meses o más. Especificar si: De inicio demorado: entre el acontecimiento traumático y el inicio de
los síntomas han pasado como mínimo 6 meses.
¿Cuánto duran los efectos de un lavado de cerebro? Varía. Pueden durar la vida entera, o ser
tan sólo algo pasajero. Todo depende de la ayuda que reciba el afectado.
En los Estados Unidos se inició en la década de los setentas una técnica para destruir los
efectos del lavado de cerebro, llamada “desprogramación”, creada por Ted Patrick, siendo
ampliamente censurada, tanto por la violencia de los procedimientos que utiliza –calificados de
lavado de cerebro al revés- como por los precios exorbitantes que hacía pagar a su clientes. En la
actualidad, se ha avanzado mucho y se cuentan con técnicas nuevas de índole conductista y
humanista.
La desprogramación es una controvertida técnica de recuperación que, en todo caso, debe ser
entendida como primer paso de desbloqueo mental del sectario, pero que nada tiene que ver con
una terapia propiamente dicha.
Es de lógica que no pueda tratarse una dependencia en medio del ambiente que la genera. Por
eso, la desprogramación, tiene más posibilidades de éxito si se hace alejada de la secta. No hay ni
torturas, ni vejaciones. Al adepto, al contrario, se le trata a cuerpo de rey, sólo que no puede
abandonar el recinto (con frecuencia una casa de campo) en el que se encuentra. Hay, eso sí, un
delito de retención ilegal, que no es poco.
Actualmente, el sistema del secuestro ya ha pasado al baúl de los recuerdos y los especialistas
utilizan otro tipo de aproximaciones terapéuticas que, sin mermar su eficacia, requieren el
consentimiento del adepto.
Con la primera duda, el adepto retoma sus olvidados mecanismos críticos y analiza lo que le
ofrece el desprogramador a la luz del sentido común, lejos del dogmatismo de la secta. A través
de la duda (por eso las SD, sin excepción, prohíben que sus adeptos duden de los líderes y de la
doctrina), por medio de la información objetiva (que impiden igualmente las SD), es el propio
adepto quien se desprograma a sí mismo. El técnico desprogramador no pasa de ser un director
de orquesta más o menos hábil. Y para que logre la recuperación, deben confluir de forma eficaz
tres elementos: la información básica aportada en los textos, la estructura narrativa (nada casual)
a través de la que se presenta y, notablemente, la incidencia del texto en algún lector sectario pero
de mente mínimamente abierta a la posibilidad de confrontación. Sin este último factor no puede
existir “autodesprogramación” alguna.
No hay más secretos ni magia oculta en la técnica de la desprogramación. Pero ese es el paso
más fácil. Lo realmente laborioso es el proceso de terapia y rehabilitación que, de modo necesario,
debería sucederle. Una terapia que abarca tanto al ex adepto como al entorno humano (red
social: familia, amistades, pareja, etc.) que lo va a acoger durante su primera fase de
recuperación.
El recién salido de una SD presenta una serie de factores que es preciso conocer y ayudarle a
superar. En su perfil psicológico destacan problemas de depresión, soledad, autovaloración
negativa, culpabilidad, bajo nivel de autonomía adaptativa en la conducta cotidiana, embotamiento
de la agudeza mental, tendencia a caer en estados alterados de conciencia, desajustes derivados
del hecho de volver a ser una persona normal (fin del complejo de elegido), rencor hacia la secta o
a la ex pareja, temor a la secta o a la ex pareja, dificultad de justificación (de su propia
experiencia) y complejo de “jarrón exótico”, de bicho raro al que todos pretenden observar con
lupa.
La personalidad previa del sujeto, tal y como ya señalamos, es la clave para poder prevenir o
para valorar el tipo de problemas que podrán derivarse de la pertenencia a una SD.
En cualquier caso, hasta la fecha, el denominado "problema de las sectas" aún no ha sido
abordado adecuadamente desde las perspectivas política, judicial, clínica, asistencial y preventiva.
Tendemos a olvidarnos de las personas más importantes, y que gracias a ellas es como se
puede lograr llegar al adepto para ayudarlo: LA FAMILIA. Ellas son una de las partes más
perjudicadas en todo este proceso. Y no debemos olvidar que las familias afectadas son las
primeras que se mueven para poder resolver este problema.
Pero esto les puede traer problemas porque no hay una fórmula mágica que sirva para todos,
por lo que los profesionales les ayudaran a comprender la situación y asesorarles de cual debe ser
su actitud antes las diferentes situaciones planteadas por el adepto. Vamos a hacer un pequeño
análisis de todo el trabajo y esfuerzo que hacen y deben hacer las familias para ayudar a ese
familiar que se encuentra en contacto con un grupo totalitario o destructivo.
Los familiares (y en algunos casos los amigos) son los primeros que detectaran los cambios que
se producen en la persona que entra en contacto con algún grupo totalitario. Algunos de estos
pueden ser: cambios en la relación con la familia, en su forma de pensar y hacer, en la forma de
hablar y el vocabulario que utilizan, en la dieta alimentaria, en las actividades, en los amigos, en
las mentiras y engaños, etc.
Una vez han detectado estos cambios, es cuando procuran averiguar si se deben o no a la
relación con algún grupo totalitario o sectario. Cuando esto se confirma, es cuando los familiares
pueden tener diferentes reacciones, según las características familiares, las situaciones del
ambiente que puedan influenciarles, el grado de preocupación, etc. Y en muchos casos, cuando
ya lo han probado todo y no han obtenido resultados, es cuando se deciden a buscar ayuda
externa a la familia.
A partir de este momento se les va a pedir su colaboración para que mantengan un conjunto
de actitudes, que no les va a resultar fácil llevarlas a cabo, pues el nivel de tensión y angustia es
elevado y el resultado no se ve de forma inmediata, sino que puede tardar un tiempo, lo que en
algunos casos puede generar una gran desesperación. Con todo este esfuerzo, los familiares son
los que conseguirán que el adepto pueda plantearse dudas y por tanto que acepte hablar del tema
con ellos o con algún profesional especializado.
Una vez se ha conseguido que el adepto, razonando y pensando, se de cuenta del engaño al
que ha estado sometido, la familia seguirá jugando un papel muy importante, ya que servirá de
soporte para todo aquello que, en este caso, el ex-adepto necesite en un primer período de
tiempo, pero intentando no caer en una actitud muy paternalista y de sobreprotección. Conforme
va avanzando el tiempo y se va viendo que la situación va volviendo, poco a poco, a la
normalidad, la familia también irá volviendo a esta normalidad, relajándose al ver que el problema
está solucionado.
Por otra parte, la experiencia acumulada por el autor Pepe Rodríguez permite cuestionar
seriamente el abordaje clásico de los "problemas de sectas" en los que se toma al grupo como
causa y origen únicos del problema.
Desde la perspectiva sistémica, el problema adquiere una dimensión tan diferente que, en
buena parte de los casos tratados, suele llegarse a la resolución del conflicto familiar -base y
núcleo de las consultas- sin necesidad de tener que abordar directamente el fondo sectario del
caso (aunque, por otra parte, al experto le será muy útil conocer a fondo, de antemano, la
dinámica, estructura y creencias del grupo en cuestión para diseñar sus abordajes).
El proceso cronológico diseñado por este autor para el abordaje integral de un problema
sectario es el que esquematizamos en los nueve puntos siguientes (Rodríguez, 1994):
En los más de veinte años que Pepe Rodríguez lleva tratando cuestiones de sectas, se han
producido cambios notables en las características socioeconómicas de los sectarios y en las
tipologías predominantes entre las sectas. Pero, para no alargar innecesariamente este artículo,
resumiremos sólo algunos datos de los 209 casos (un 47% de las demandas recibidas) atendidos
por el autor durante los últimos cinco años. El 85% de los casos han buscado la ayuda del autor a
partir de la lectura de sus libros y/o de sus intervenciones en medios de comunicación, el 15%
restante ha sido derivado desde estamentos diversos (profesionales clínicos, policías, abogados,
funcionarios, etc.). El 65% de las consultas totales se refiere a hijos afectados por sectas y el 35%
a parejas en la misma situación; el 54% de los afectados son varones y el resto -46%- mujeres. La
mayoría de las demandas de asistencia han sido iniciadas por mujeres (62%) -38% varones- y se
refieren en un 59% a sus hijos, en un 39% a su pareja y en un 2% a otros (los varones han
consultado en un 70% por su pareja, en un 27% por sus hijos y en un 3% por otros). La demanda
inicial de la práctica totalidad de los casos es la de "sacar de la secta" al familiar afectado. El 68%
de las consultas se referían a grupos poco o nada conocidos públicamente. La intervención sólo
se ha formalizado en el 56% de los casos consultados (en un 22% del total no se intervino por
faltar las condiciones sociofamiliares básicas), lográndose resultados satisfactorios para todas las
partes implicadas en el 78% de los casos tratados.
CONCLUSIONES
Los resultados de la aún muy escasa asistencia privada especializada sirven para bien poco
ante la magnitud del fenómeno sectario. Hoy por hoy, la rehabilitación psicosocial de los
sectadependientes es un tema explícitamente ignorado por todas las políticas asistenciales,
mientras que el asesoramiento y asistencia "público" a los afectados está exclusivamente en
manos privadas.
Urge, por tanto, que las administraciones públicas, desde la asistencia comunitaria, se
impliquen en la organización de una red preventiva, informativa y asistencial que sea objetiva,
eficaz, descentralizada (que llegue a todo el país) y gratuita, a la que pueda acceder todo el
mundo sin excepción.
Cabe el consuelo de pensar que la mayoría de las personas que han sido sometidas a
algún tipo de lavado de cerebro no se suicidan, ni se inmolan, ni se vuelven locos, ni
mueren en sus lugares de confinamiento, ya se trate de cárceles o del dormitorio de su
casa. Los que se liberan y recuperan la vida normal experimentan dos intensas
sensaciones, una negativa y otra positiva: por un lado, tienen miedo a que se repita la
experiencia, existiendo a veces rasgos de paranoia y, al mismo tiempo desean
inconscientemente que suceda de nuevo para liberarse de la culpa que el lavado de
cerebro deja para siempre; y, por otra parte, experimentan un incremento de la empatía
hacia los demás y una mayor sensibilidad hacia los propios sentimientos, después de
haber tocado fondo en el sufrimiento.
Aunque el proceso de control mental y su resultado sea similar cualquiera que sea el
ámbito en el que se practique, obviamente no es igual el caso de una persona que ha sido
forzada, como un prisionero, que el de aquel que voluntariamente ha aceptado una
situación (un cónyuge), o como es el de quien se adhiere a una secta. En México se
calcula que hay mucha violencia (física y psicológica) intrapareja y más de cien grupos
sectarios, muchos de ellos legales (registrados como iglesias) –aunque lo legal no es
necesariamente lo deseable- y se sospecha que un 2 por 100 de los jóvenes han estado
en mayor o menor medida vinculado a alguno de ellos.
En este artículo no se pretendió decir que las técnicas persuasivas sean de por sí “malas”
sino que usadas por personas con fines de manipulación, persuasión negativa y lavado de
cerebro emerge un peligro del cual poca gente es consciente. Técnicas tan poderosas
como las de la PNL (gramática transformacional, anclajes, entre otras), musicoterapia,
meditación, lenguaje hipnótico, etcétera es claro que también se usan para fines positivos
de superación personal y en ámbitos diversos no necesariamente malévolos.
No es evidentemente fácil fijar la frontera entre la libertad de los unos y de los otros, entre
la libertad legítima de creer y de propagar las propias ideas y el terrorismo ideológico o la
manipulación de los cerebros. El “derecho al error”, que es uno de los fundamentos de una
sociedad libre y democrática, no es una invitación a la estafa. Dicho de otro modo, si bien
se debe dejar a cada cual en libertad de engañarse, se debe negar a un movimiento-
grupo-secta la libertad de engañar deliberadamente a alguien y perjudicarlo.
FUENTES:
Asesoramiento e Información sobre Sectas (AIS) (1995). “Totalitarismo y Voracidad”. España: AIS
Barranco Illán Margarita. “La importancia de la familia en el proceso de recuperación sectaria”.
España: AIS. http://www.galeon.com/aissectas/marga.htmll
De Grosso, José (2003) “Las víctimas del lavado de cerebro durante estos últimos cuatro años".
http://vivalaarepa.webcindario.com/ContraMedia/Opinion_Lavadocerebral.htm
Forward, Susan (1993). “Cuando el Amor es Odio. Hombres que odian a las mujeres y mujeres
que siguen amándolos”. México: Grijalbo
Jansà Joseph Ma. (1993). “Sectas, sutiles prisiones de la personalidad”. España: AIS
Varela, Pilar (2002). “Lavados de Cerebro”. Artículo en la revista „Muy Interesante‟. México: Grupo
Televisa
Woodrow, Alain (1986). “Las Nuevas Sectas”. México: Fondo de Cultura Económica