Papel de la Deficiencia de Hierro en el Trastorno

por Déficit de Atención e Hiperactividad

Resumen objetivo elaborado
por el Comité de Redacción Científica de SIIC sobre la base del artículo
Iron Deficiency in Children
with Attention Deficit Hyperactivity Disorder
de
Lahat E, Heyman E, Zachor D y colaboradores
integrantes de
Tel Aviv University, Tel-Aviv, Israel
El artículo original, compuesto por 4 páginas, fue editado por
Israel Medical Association Journal
13(9):530-533, Sep 2011

La depleción de los depósitos corporales de hierro, definida por

niveles séricos bajos de ferritina, podría participar en la fisiopatogenia
del trastorno por déficit de atención e hiperactividad. En este contexto,
siempre se debería determinar la concentración de ferritina.

Introducción entre los depósitos de hierro, como ferritina sérica, y el

En los niños en edad escolar, la prevalencia estimada del
trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es
del 5% al 10%; se estima que en el 30% al 50% de los
casos, el trastorno persiste en la edad adulta. La inatención,
la hiperactividad y la impulsividad de comienzo antes de los
7 años, y el mal desempeño funcional en dos o más ámbi-
tos (escuela, hogar, etcétera) son las manifestaciones clínicas
que caracterizan al TDAH.
Por el momento, la etiología del TDAH no se conoce, pero
casi con seguridad participan múltiples factores; al igual que
el resto de las anormalidades neuropsiquiátricas, el TDAH
sería consecuencia de la interacción de factores ambienta-
les, genéticos y biológicos. Diversos trabajos que analizaron
la posible participación de los genes que regulan la sínte-
sis de dopamina, noradrenalina, serotonina y ácido gamma
aminobutírico (GABA) demostraron que la dopamina es un
elemento crucial en la fisiopatogenia del TDAH. De hecho,
la dopamina tiene un papel esencial en la modulación de la
actividad psicomotora y las funciones ejecutoras, afectadas
en los pacientes con TDAH. Los estudios sugirieron una aso-
ciación entre el gen del receptor D4 de dopamina, el gen del
transportador de dopamina (DAT1) y el TDAH.
Esta última asociación es particularmente importante por-
que el DAT1 representa el sitio blanco para las medicaciones
que habitualmente se utilizan en los pacientes con TDAH,
como el metilfenidato, la pemolina y la dexanfetamina. El
hierro es un cofactor de la tirosina hidroxilasa, la enzima limi-
tante en la síntesis de dopamina; en este contexto, es posible
que los depósitos cerebrales de hierro influyan en la síntesis
de dopamina y afecten varias características del comporta-
miento, típicas de los pacientes con TDAH.
Diversos estudios analizaron el papel de la determina-
ción sérica de ferritina, como un marcador de los depósitos
corporales, incluso cerebrales, de hierro, en los niños con
TDAH sin anemia. Sin embargo, sólo algunos de ellos mos-
traron una vinculación entre la concentración plasmática
baja de ferritina y la presencia de TDAH. En el presente
estudio, los autores analizan la hipótesis de que la deple-
ción de los depósitos de hierro, reflejada en niveles séricos
bajos de ferritina, sería una causa del TDAH. Por lo tanto,
el objetivo del trabajo fue determinar la posible asociación
diagnóstico de TDAH.
 
Pacientes y métodos
En la investigación prospectiva se incluyeron todos los pa-
cientes con diagnóstico reciente de TDAH en el transcurso
de seis meses, asistidos en la Pediatric Neurology Clinic del
Asaf Harofeh Medical Center, Zerifin, Israel. El diagnóstico
de TDAH se basó en los criterios del Diagnostic and Statis-
tical Manual of Mental Disorders (DSM) IV-TR; la presencia
de síntomas en dos ámbitos se confirmó con la Conners’
Parents Rating Scale (CPRS) y la Conners’ Teachers Rating
Scale (CTRS). Se incluyeron niños de 6 a 16 años, no tra-
tados con psicoestimulantes. Se excluyeron los pacientes
con enfermedades crónicas con indicación de tratamiento
específico (asma, epilepsia) y aquellos con niveles séricos de
hemoglobina por debajo de 10 g/dl.
Se tomaron muestras de sangre para la determinación de
los niveles de hemoglobina, hierro y ferritina; los valores nor-
males para la ferritina son de 20 a 165 ng/ml, de modo que
la concentración menor de 20 ng/ml se consideró baja.
En los pacientes con diagnóstico de TDAH se indicaron
medidas generales o tratamiento farmacológico específico.
Las correlaciones entre la gravedad de los síntomas de TDAH
y los niveles séricos de ferritina se conocieron con pruebas
de Pearson.
 
Resultados
El presente análisis abarcó 113 niños: 87 varones (75.6%)
y 26 niñas (24.4%) de 6 a 15 años (8.8 ± 2.7 años) que reu-
nían los criterios de TDAH.
No se registraron diferencias importantes entre las distin-
tas edades en términos de los niveles séricos de hemoglobi-
na, hierro y ferritina. El 59% de los pacientes (n = 67) tenían
concentración de ferritina < 20 ng/ml, en tanto que 46 niños
(41%) presentaban una concentración superior a los 20 ng/ml.
Cuando se compararon ambos grupos no se observaron di-
ferencias importantes en la distribución por edad, el sexo
y los niveles promedio de hemoglobina, hierro y ferritina.
Sólo se comprobó una correlación inversa muy débil entre
los puntajes de las escalas Conners’ y los valores de ferritina,
probablemente carente de relevancia clínica.
Discusión
La deficiencia de hierro podría tener un papel fisiopatogé-
nico importante en diversas enfermedades neurológicas. La
relación entre la deficiencia de hierro, el retraso del desarro-
llo y las anormalidades cognitivas, en presencia o ausencia
de anemia, ha merecido especial atención en los países de-
sarrollados, como también en aquellos en vías de desarro-
llo. Los niveles séricos de ferritina reflejan el estado corporal
de hierro; sólo cuando la concentración de ferritina cae por
debajo de 10 ng/ml, los depósitos medulares se agotan y
aparece anemia.
En un estudio de 1997 en 14 varones de 7 a 11 años con
TDAH, el aporte de hierro (5 mg/kg/día durante 30 días) se
asoció con aumento de los niveles séricos de ferritina y con
reducción significativa de los puntajes sintomáticos del TDAH
referidos por los padres, en comparación con el grupo pla-
cebo. En otro trabajo, los niveles promedio de ferritina estu-
vieron bajos en el 84% de los pacientes con TDAH, en com-
paración con el 18% de los controles, comparables en edad
y sexo. Además, la concentración sérica reducida de ferritina
se vinculó con síntomas de TDAH más graves y con trastornos
cognitivos más importantes. Los autores del estudio conclu-
yeron que los depósitos bajos de hierro podrían contribuir en
la fisiopatogenia del TDAH; en este escenario, los niños con
TDAH podrían beneficiarse con el aporte de hierro.
En otro estudio realizado con 68 enfermos de 5 a 16 años
con TDAH, los niveles séricos de ferritina estuvieron entre
7.7 ng/ml y 150 ng/ml, con una concentración promedio
de 39.9 ng/ml en los pacientes con TDAH y de 44 ng/ml
en los controles (diferencia no significativa). Sin embargo, el
74% de los pacientes tuvieron niveles de ferritina por debajo
de 50 ng/ml, el 44% presentó concentración inferior a los
30 ng/ml y en el 18% se encontraron niveles por debajo de
20 ng/ml. Ningún paciente presentaba anemia por deficien-
cia de hierro.
En el presente estudio, cuando se compararon los 12 ni-
ños con los niveles más bajos de ferritina (< 20 g/ml) con
los 12 pacientes con los niveles más altos (> 60 ng/ml) no
se observaron diferencias importantes entre los grupos en
la gravedad o la frecuencia de los síntomas de TDAH o la
respuesta al tratamiento, de modo que no pudo confir-
marse una asociación causal entre los niveles de ferritina
por debajo de 20 ng/ml y el TDAH; incluso así, los autores
consideran que el tratamiento con sulfato ferroso estaría
justificado en los enfermos con TDAH y niveles séricos de
ferritina < 20 ng/ml.
En un estudio reciente de la India se constató una correla-
ción entre los niveles de ferritina en suero y los puntajes de
la Conners’ Rating Scale; la concentración de ferritina fue
significativamente más baja en los pacientes con TDAH, res-
pecto de los controles. Asimismo, se comprobó una correla-
ción inversa entre los niveles de ferritina y los puntajes en la
subescala oposicionista.
En el presente estudio, la mayoría de los pacientes presen-
tó niveles de ferritina por debajo de 20 ng/ml, sin diferencias
en relación con la edad. Las discrepancias entre los estudios
podrían obedecer, al menos en parte, a la edad, el sexo, la
etnia y el estado nutricional asociado con las condiciones
socioeconómicas en las cuales se realizó el estudio.
En un trabajo con 23 niños de 5 a 8 años sin anemia, pero
con niveles de ferritina < 30 ng/ml, el aporte de suplementos
de hierro por vía oral durante 12 semanas se asoció con una
declinación progresiva de la escala de TDAH, un efecto que
no se observó en el grupo placebo. Sin embargo, las diferen-
cias no fueron estadísticamente significativas.
En opinión de los autores, la determinación de los niveles
de ferritina debería realizarse, de manera rutinaria, en todos
los niños con diagnóstico de TDAH. Además, los pacientes
con niveles de ferritina < 20 ng/ml deberían ser sometidos
a una evaluación nutricional meticulosa. Sin embargo, se re-
quieren estudios controlados a gran escala para conocer el
papel del aporte de hierro en el tratamiento del TDAH en los
niños con depleción de los depósitos corporales de hierro, a
juzgar por los niveles séricos bajos de ferritina.
Copyright © Sociedad Iberoamericana de Información Científica (SIIC), 2017
www.siicsalud.com