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ESPINOCELULAR Y MELANOMA
Presentado por:
CC:1088310819
CC:
PEREIRA 09/05/2017
CARCINOMA BASOCELULAR, CARCINOMA EPIDERMOIDE O
ESPINOCELULAR Y MELANOMA
PRESENTADO A
PEREIRA 09/05/2017
Cáncer de piel: El cáncer de piel es una de las neoplasias más comunes en el
mundo. En algunos países ocupa el primer lugar en frecuencia. Su incidencia se ha
incrementado en las últimas décadas y es muy importante que el médico general
tenga una idea amplia de lo que implica esta patología y referir al paciente con el
especialista para el diagnóstico oportuno y el tratamiento adecuado.
Dada su frecuencia, a continuación se hace una revisión de los tres primeros tipos
mencionados (carcinoma basocelular, carcinoma epidermoide y melanoma), con
referencia al sitio de la piel que se ve afectada, los factores de riesgo, el cuadro
clínico, el diagnóstico y el tratamiento.
Fototipo de piel: A menor fototipo de piel según Fitzpatrick (Figura 2), existe
mayor riesgo de padecer de carcinoma basocelular. En la actualidad se estima, que
3 de cada 10 personas de raza blanca, tienen la posibilidad de desarrollar un
carcinoma; siendo mayor aún el riesgo, en aquellas personas que tienen poca o
ninguna capacidad de broncearse y con antecedentes de quemaduras solares antes
de los 20 años. En los pacientes albinos, los carcinomas basocelular son de tipos
histológicos más agresivos.
Figura 2. Clasificación de Fitzpatrick y riesgo de desarrollar cáncer de piel en base
al fototipo cutáneo de cada paciente.
Superficial: El 30% de los CBC son superficiales, y por causas aún desconocidas,
los hombres presentan una mayor incidencia de éstos. La forma superficial está
constituida por placas eritematosas o eritematoescamosas superficiales, con
escasa infiltración, a veces limitadas por un fino borde brillante, su aspecto puede
simular la enfermedad de Paget del pezón, a una placa de psoriasis o de lupus
eritematoso. Puede ser múltiple y en esos casos predomina en el tórax (Figura 5).
Tratamiento: El objetivo del tratamiento será la escisión completa del tumor con
una apariencia cosmética aceptable. Se tienen varias modalidades de tratamiento
disponibles, su elección dependerá del tipo de lesión, su localización, las
características del paciente y los recursos con los que se cuente.
Cuadro Clínico: Predomina en la cara (alrededor del 50%) de ésta en labio inferior
(Figura 11), mejillas y pabellones auriculares. Le siguen en frecuencia las
extremidades, principalmente superiores, siendo más común en el dorso de la
mano. Puede verse en genitales, mucosa oral y anal. El de pene es frecuente en
Uganda, México, China, India, Vietnam, Puerto Rico, se relaciona con mala higiene
y en no circuncidados.
Inicialmente se presenta como una lesión indurada que evoluciona con el tiempo
para formar una de sus cuatro principales formas clínicas.
En forma internacional se clasifica según el sistema TNM que mide el tamaño del
tumor en cm (T), presencia de ganglios regionales (N) y las metástasis (M). El riesgo
de aparición de metástasis tiene una relación con el tamaño del tumor (mayor de 2
cm) del grado de diferenciación, de la profundidad del tumor, del sitio afectado ya
que se sabe que en mucosas o semimucosas es mucho más agresivo así como de
la inmunocompetencia del paciente.
Introducción
Epidemiología
Factores de riesgo
Factores ambientales
Algunos factores individuales, como el color de la piel, del pelo o de los ojos, elevan
la susceptibilidad a los rayos ultravioleta y, asimismo, el riesgo de desarrollar
melanoma; esto se ha demostrado en múltiples estudios epidemiológicos desde los
años ochenta.
Cámaras para bronceado: Karagas et al. Determinaron que el uso de cualquier
dispositivo para bronceado se acompaña de un riesgo de 2,5 para carcinoma
escamocelular y de 1,5 para carcinoma basocelular. Westerdhal et al. Encontraron
un riesgo de 1,8 para melanoma. Un reciente metanálisis realizado por Gallagher et
al., en el 2005, demostró un incremento estadísticamente significativo en el riesgo
de desarrollar melanoma en los individuos que utilizaban cámaras de bronceo en
comparación con los no expuestos.
Protectores solares
Las mutaciones en el CDKN2A han sido uno de los eventos más estudiados en la
patogénesis del melanoma. Este gen codifica dos proteínas que son fundamentales
en la regulación del ciclo celular y la transición de la fase G1-S, p16INK4A y
p14ARF. La proteína P16 actúa como reguladora en la vía del retinoblastoma, al
inhibir la cinasa dependiente de la ciclina 4 (CDK4). La CDK4 se une con la ciclina
D para fosforilar la proteína del retinoblastoma, lo cual permite la liberación del factor
de transcripción E2F y, así, la progresión a la fase S del ciclo celular con la posterior
división y proliferación celulares. Una alteración en P16 permitiría la progresión no
controlada del ciclo celular y la proliferación de células con daño del ADN. La
p14ARF se une al MDM2 y regula el crecimiento de los melanocitos, inhibiendo la
destrucción de p53. El MDM2 actúa en la degradación de P53, produciendo un
aumento en la supervivencia de las células alteradas.
Presentaciones clínicas
Apoyo diagnóstico
Cuando nos enfrentamos a un paciente con una lesión sugestiva de melanoma,
debemos realizar un examen físico completo. La piel circundante a la lesión primaria
y la piel entre el tumor primario y los ganglios linfáticos regionales deben examinarse
buscando lesiones indicativas de metástasis en tránsito. Se debe incluir la
inspección y la palpación exhaustiva de los ganglios linfáticos pertinentes.
Lupas, luz de Wood y fotografía: El simple uso de lentes de aumento puede ser un
apoyo importante en el diagnóstico correcto de las lesiones pigmentadas, ya que
permite observar detalles importantes en algunas lesiones, como telangiectasias
pequeñas en carcinomas basocelulares, lo cual permitiría excluir al melanoma de
los diagnósticos diferenciales en un caso dado. La emisión de la luz de Wood
(espectro de luz 360 nm) es absorbida por la melanina; en ocasiones, esto ayuda
en el diagnóstico de lesiones como lentigo maligno melanoma, porque revela la
distribución irregular del pigmento y permite definir los bordes de la lesión. Existen
cámaras equipadas con un flash que emite luz con un espectro específico entre 320
y 390 nm. Estas cámaras tienen la habilidad de capturar imágenes que pueden
proveer información similar a la obtenida con el examen directo con la luz de Wood,
porque la luz del flash es absorbida por la melanina, lo que resulta en la acentuación
de lesiones que contienen melanina epidérmica.
Histopatología
Cuando el tumor invade por completo la dermis papilar y llega al límite de la dermis
papilar/reticular, las células tienden a confluir y forman placas o nódulos o pequeños
nidos celulares individuales. Este modelo histológico constituye el nivel de Clark III
y marca el inicio de la fase de crecimiento vertical. La secuencia de invasión a la
dermis reticular y a la hipodermis corresponde a los niveles de Clark IV y V.
Estadificación
Clasificación clínica
1. Pacientes con melanomas delgados con factores pronóstico adversos (> 0.75
mm, invasión linfovascular, en etapas IB o márgenes positivos).
Para que el MLBGC tenga el mayor porcentaje de éxito y la menor tasa de falsos
negativos, se deben seguir las siguientes recomendaciones:
1. Verificar que no existan ganglios sospechosos en la ZLP a tratar por algún método
de imagen (US, preferentemente), en caso de haberlos se debe de verificar con
biopsia por aspiración con aguja fina (BAAF) guiada por US. Este procedimiento
descarta a pacientes que no son candidatos al MLBGC, sino a linfadenectomía.
Para que la biopsia del ganglio centinela sea exitosa en el proceso de estadificación
se requiere un equipo con experiencia integrado por cirujanos, médicos nucleares,
radiólogos y patólogos; se debe efectuar en forma combinada (infiltrando
radiocoloide y colorante) para poder identificar el GC tanto por radiactividad como
por su tinción y evaluar en forma seriada ya sea por tinción con H/E o por
inmunohistoquímica, en caso de que el ganglio sea negativo en los cortes iniciales.
Se desaconseja la evaluación transoperatoria del GC ya que somete el tejido a
congelación y podría incrementar el índice de falsos negativos.
Tratamiento adyuvante
Nuevas terapias
Aproximadamente, el 45% de los pacientes con MMC tienen activación del gen
BRAF implicado en el sistema de señalización de la quinasa. El vemurafenib es un
bloqueador de esta señalización, su administración en pacientes con metástasis
irresecables ha mejorado el intervalo libre de progresión a 84 versus 64% cuando
se utiliza solo dacarbazina; sin embargo, las respuestas son generalmente cortas
(alrededor de 6 meses)
Dado que esta mejoría en la supervivencia, aunque mínima, nunca se había logrado
en el tratamiento del MC metastásico, estos medicamentos, y otros más que se
hallan en vías de evaluación en ensayos clínicos, representan una esperanza a
mediano plazo en la terapéutica de esta neoplasia.
Pronóstico
Cuero cabelludo, manos, pies, fosa poplítea, cuello, tronco y genitales. En ausencia
de metástasis y para igual índice de Breslow, los melanomas que se encuentran en
las extremidades muestran porcentajes de supervivencia de 90% a 10 años, en
comparación con 70% cuando se encuentra en el cuello o el tronco.
Las mujeres presentan un mejor pronóstico que los hombres en estadios I y II. Al
parecer, esto se relaciona con el hecho de que las mujeres consultan en forma
precoz y, por lo tanto, en el momento de consultar, se presentan tumores más
delgados y es menos frecuente la presencia de ulceración que en los hombres.
El análisis del American Joint Committee on Cancer demuestra que 49% de todos
los pacientes con metástasis ganglionar sobreviven a 5 años y 37% a 10 años. Debe
tenerse en cuenta que en el sistema de estadificación, las metástasis ganglionares
se dividen en microscópicas y macroscópicas. La supervivencia, comparando
ambos grupos de pacientes, es estadísticamente significativa. A 10 años la
supervivencia de pacientes con metástasis microscópicas es de 63%, mientras que,
si se presentan metástasis macroscópicas, es de 47%.