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Poema de Gilgamesh Nota del traductor La version del Poema de Gilgamesh que a continuaci6n si- gue ha sido fruto de la confrontacién de diferentes ediciones de autorizados asiridlogos (P. Haupr, P. Jensen, E. Dhorme, M. Jastrow, A.T. Clay, E. Ebeling, R. Campbell Thompson, G. Contenau, EM. Th. De Liagee Bohl, A. Heidel, E. Spei: ser, G. Furlani, R. Labat, J. Gardner y J. Maier). El resultado mas evidente de la version es al haber fijado el desarrollo ar- gumental del Poera bajo secuencias de «accién» logicas, gracias a la incorporacién de nuevos fragmentos y lecturas parciales que sobre tal obra literaria han ido aportando las ciencias historica y filolégica en las paginas de las revistas especializadas. Siendo necesaria una total puesta al dia de dicho Poemna (que s6lo conoce un par de versiones -incompletas y sin comentarios~ en nuestro idioma}, la presencia de nuevos textos hititas, babilGnicos 0 asirios era razén obligada. Si bien en algunos pasajes determinados ta inclusién de los mismos puede hacer reiterativa la exposicién argumental, fen no pocas ocasiones contribuye a matizar o precisar detalles no conocidos en las ediciones clésicas. Asimismo, xy motivado por la imposibilidad, hoy por hoy, de establecer tun texto completo y lineal del Poema, se ailvertiran la- gunas textuales, que siempre se sefialan, o cortes bruscos en Ia narracién, que deliberadamente hemos mantenido para ajustaros en todo momento a la validez cientifica del texto. Para facilitar la interpretacién de los versos y su rapida localizacién con referencia a los textos originales, hemos op- tado por concedernos las minimas licencias de tipo gramati- cal, as{ como por servirnos de las notaciones més tradiciona- 104 Poona de Gitsamesb les, pero cotejindolas con otras versiones, de las cuales se roman determinados versos cuando se precisan. Hemos incorporado también un considerable nimero de notas explicativas para aquellas palabras, situaciones 0 per- sonajes que lo requerian, tendentes todas ellas a hacer més comprensibte el Poema y poder captar ast toda la rica apor- tacién histérico-cultural que nos legaron en esta bellisima obra literaria los antiguos mesopotémicos, creadores, sin lo- gar a dudas, de la civilizacién humana. 205 ‘Tablilla T COLUMNA 1 Texto asirio Quiero dar a conocer, al pais, a aquel que todo lo ha visto, a aquel que ha conocido lo profundo, que ha sabido todas las cosas, que ha examinado, en su totalidad, todos los misterios. Aj, el sabio universal, que lo ha conocido todo, que ha descubierto el secreto de lo que estaba velado, que nos ha transmitido un saber mucho mas antiguo que el Diluvio. Vuelto de un largo viaie, fatigado, pero sereno, grabé en una estela de piedra todos sus esfuerzos. #1 edificé los muros de Unuk, la bien cereada, y el santuario poro del Sageado Banna. iContempla su muralla exterior, que parece hecha de bronce! Mica sus paredes inteenas, que no tienen rival! {Toca su dintel, que proviene de muy lejos! jAcércate al Banna, la morada de Ishtar, que ningtin rey venidero,.ningiin hombre igualarén jamés! {Sube y paséate por la rnuralla de Uruk! Inspecciona su base, observa su fabrica de ladrillo. ENo son de ladrillo cocido los ladeillos de su estructura? 2No colocaron sus cimientos los Siete Sabios? Una parte es ciudad, otra parte huerta y otra parte calvero, ‘res partes, incluyendo el calvero, forman Uruk. Descubre la caja de cobre, deja suelto el pestllo, hecho de bronce, abre la boca a sus secretos, 106 Poema de Gilgares saca la tablilla de lapislazuli y Iéela en vor. alta. iCémo Gilgamesh soports todo lo duro, dominando 2 reyes, famoso, poderosamente creado, héroe, hijo de la ciudad de Uruk, un toro que acornea! El toma la delantera, como debe hacer un lider, sin embargo, él marcha en la retaguardia, como un compaiero de confianza, Un porlerose lazo para proreger a sus hombres, ¢s una furiosa ola que golpea totalmente los muros de piedra, Hijo de Lugalbanda, Gilgamesh es el modelo de fuerza, hijo de esa gran vaca salvaje, Ninsun. .. Gilgamesh, deslumbrador, sublime, abridor de los desfiladeros de las montafas, cavador de pozos en la ladera de las colinas, cruz6 el Océano, cl profundo mar, por donde Shamash se eleva, exploré las regiones del mundlo: el que busca la Vida, abriéndose paso hacia Umapishrim, el Lejano, el hombre que restauré las funciones que el Diluvio habia destruido, poblando la tierra, Hay algiin rey como él en alguna parte? £Quién como Gilgamesh puede jactarse de decir: « ere iDesde el dia de su nacimiento, Gilgamesh fue tlamado de nombre! ‘Texto bitita. Un fragmento de una versi6n hitita, muy ineorplet, contiene lo que puede ser ef comienzo del Poerna ¥ las caracteriticas fisicas y morales de Gilgamesh, iNoy a entonar un himno a Gilgamesh, el héroe! A Gilgamesh, que tras haber sido creado, 1 hizo perfecto en su figura el poderoso dios ... A Gilgamesh lo erearon en su figura los geandes dioses. El dios So! del Cielo le dio la virilidad, Tella x07 el dios de la Tempestad le dio el heroism. De este modo crearon los grandes dioses Gilgamesh Su figura legé a once codos de altura, de su pecho la anchuta era de nueve palmos, Su miembro tenia la longitud de tres .. » Anduvo recorriendo todas las tierras, Hleg6 a la ciudad de Uruk El texto mucilado impide conocer ef contenido del verso anterior A diario dominaba a los hombres de Uruk. Gilgamesh ... en los vientos. s Pero la diosa Madre lo vio . y se encolerizé en sus entraiias. Todos los dioses estaban reuniddos y la diosa Madre fue al lugar de ta asamblea. cOLUMNA 11 Texto asirio Dos tercios de él son dios, un tercio de él es humano, La forma de su cuerpo es perfecta, Ios dioses mismos ta completaron y su made, Ninsun, acrecentindola, la doté de belleza, Sigue una laguna de tres versos En el recinto de Uruk él vivia y hacia muestra de una fuerza tan grande como la de un buey salvaje alzando su testa. El choque de sus armas no tiene par, atentos a sus Grdenes, siempre debfan estar prestos sus » compaferos. 108 Los hombres de Uruk, con un temor constante, se hallan en sus estancias: «Gilgamesh no deja un hijo a su padre, dia y noche se desencadena su violencia, Gilgamesh, ef pastor de Uruk, la amurallada, cl pastor de todos, y su rey, osado, ilustre, sabio y prudente, no deja a ninguna hija al lado de aquel que la ama, sea hija de guerrero o futura mujer de un mozo». De oft sin cesar las quejas de las gentes de Uruk, los grandes dioses, Jos dioses del cielo apelaron al dueiio de la amuratlada Uruk: «Es un buey montaraz.lo que ti has creado en Gilgamesh». En verdad, el empuje de sus armas no tiene par, atentos a sus Stdenes, siempre deben estar prestos sus compaiietos, Jos hombres de Uruk, con un temor constante, se hallan en sus estancias. Gilgamesh no deja un hijo a su padre, dia y noche se desencadena su violencia. Gilgamesh, el pastor de Uruk, 1a amurallada, el pastor de todos, y su rey, osado, ilustre, sabio y prudente, no deja 2 ninguna hija al lado de aquel gue la ama, sea hija de guerrero o futura mujer de un mozo. Cuando Anu hubo oido estas queias llamé a la gran diosa Aruru y le dijo: «Ti, Aruru, creaste a Gilgamesh, crea ahora su réplica y que,fe sea comparable por la fogosidad del coraz6n. ‘Deja que rivalicen para que asf haya paz en Uruk». La diosa Aruru, tras haber ofdo este ruego, concibi6 en su propio espiritu fa réplica para Anu, La diosa Aru se lavé las manos, cogié un pedazo de atcilla y escupié encima, En la estepa modelé al valiente Enkidu, vastago del silencio y particala del dios Ninurta. Su cuerpo esté todo cubierto de pelo, sus cabellos son como los de una mujer, ‘abla 1 109 tupidas como Nisaba brotan sus guedejas; xno conoce 2 los humanos ni conoce pais civilizado y va vestido como el dios Sumugan, Como las gacelas se alimenta de hierba, con Jas manadas abreva en las aguadas, “ con las bestias salvajes sn corazén se deleita bebiendo. un cazador, un trampero al acecho, ‘se top6 con él, frente a frente, al borde del abrevadero. Un dia, dos dias, tres dias se topé con él, frente a frente, al borde del abrevadero. Cuando el cazador lo vio, su rostro se conteajo de remo, 4s él, con sus animales cazados, regresé a su casa, donde quedé mudo de miedo, quicto, sin un sonido, turbado el corazén y sombrio el rostro. El miedo atenaz6 sus entraias, ‘su rostro era como el de un viajero llegado de muy lejos. so COLUMNA I Texto asirio El cazador abrié la boca para hablar y dijo a su padre: «Padre mio, hay un hombre que ha venido de lo hondo de laestepa, 3 el mas poderoso del pais, estd dotado de gran fuerza, y sus.brazos son tan poderosos como un paladin de Amu: va y viene sin cesar por toda la estepa, 5 sin cesar come hierba con su manada, sin cesar planta sus pies en los abrevaderos. iEstoy tan asustado que no me atrevo a acercarme a él! Ha cegado las fosas que yo habia abierto, hha destruido las trampas que yo habia tendido, ® hha hecho que escapen de mis manos las bestias, ime impide, pues, que cace en la estepa» Su padre abtié la boca para hablar y le dijo al cazador: 110 Poems de Gilgamesh Hijo mio, Gilgamesh reina en Uruk, no hay nadie que tenga més fuerza que él, sus brazos son tan poderosos como un paladin de Ana, ve, pues, y orienta tus pasos hacia Uruk y hablale de la fuerza de ese hombre. Entonces Gilgamesh te dird: “Ve y toma, cazador, una ramera, hija del gozo, lKévala contigo, prevalecerd sobre él a causa de un mayor podes”. Cuando él llegue con sus bestias al aguadero, Ja mujer debera quitarse sus vestidos y mostrar su espléndida belleza, En cuanto el hombre la vea, corriendo se avereard y su manada, que ha crecido hajo su vigilancia, huird de él», Siguiendo el consejo de su padre, el cazador decidi ir a ver a Gilgamesh, Emprendis el camino y llegé a Uruk: «Gilgamesh, esctichame, ayidame. Hay un hombre que ha venido de lo hondo de la estepa, es el mas poderoso del pais, est dotado de gran fuerza, y sus brazos son tan poderosos como un paladin de Anus vay viene sin cesar por toda la estepa, sin cesar come hierba con su manada, sin cesar planta sus pies en los abrevaderos. {Estoy tan asustado que no me atrevo a acercarme a él! Ha cegado las fosas que yo habia abierto, ha destruido las trampas que yo habia tendido, hha hecho que escapen de mis manos las bestias, me impide, pues, que cace en la estepa». Gilgamesh habl6 al cazador, diciéndole: «Ve, cazador mio, lleva contigo una ramera, hija del goz0, cuando él Hegue con sus bestias al aguadero, la mujer deberd quitarse sus vestidos y mostrar su espléndida belleza, En cuanto el hombre fa vea, cortiendo se acercaré yy su manada, que ha crecido bajo su vigilancia, huird de él». Se fue el cazador levando consigo una ramera, hija del goxo. ‘Tobia ur ‘Tomaron el camino, yendo recros en su direccién, y al cabo de tres dias Hegaron al lugar indicado. El cazador y la ramera instalaron alli su campamento y aguardaron. Un dia y aun otro mas estuvieron sentados junto a fa aguada, Las bestias salvajes Tlegaron a la aguada para beber. ‘Texto bitita. Los dioses estan irrtados contea Gilgamesh por su opre- sin sobre las gentes de Uruk. Tal vez alguno de ellos sugiere ta crea- cién de Enki para oponerlo al héroe sumerio, Aloir la diosa Madre todo aquello, tomé crecimiento, se marché y creo en la estepa al poderoso Enkidu. El poderoso Enkidu esté en la estepa, Jos animales lo van haciendo erecer, a donde los animales van a pacer, alld va Enkidu también con ellos. A donde van a restregarse, alla va Enkidu también con ellos. El cazador Sangasu, el fuerte, solia situar trampas para los animales, pero Enkidu iba por delante de él y las Hlenaba de tierra, Las redes que aquél colocaba, Enkidu las arrojaba al rio, Sangasu fue y le dijo a Gilgamesh: Alguna persona fuerte va antes que yo y se dirige a la estepa. Las trampas que yo voy colocando Jas llena de tierra. Las redes que yo coloco las coge y las arroja al rio». Gilgamesh comenzé a decirle a Sangasu, el cazador: «Lleva con él una ramera y que se acueste con éb». 0 mm Powe de Gilgamesh Sangasu cumple las Grdenes indicadas segiin se dediuce del texto hiti- ta, Tambien hay restos de un didlogo entre Enkidu y la camera del templo. COLUMNA IV Texto asirio Llegé la manada de bestias salvajes y aplacé su sed. En cuanto @ él, Entkida, nacido en la estepa, con sus gacelas se alimentaba de hierba, con la manada bebia en los aguaderos, si, con las bestias deleitabase bebiendo. La ramera lo vio, vio a aquel salvaje, al hombre brbaro, habitante de las profundidades de lz anura. . Aloft estas palabras del hombre, el rostso de Enkidu palideci6. “alia it 133 Faltan varios versos al final de esta tablilla babiléniea, cays numera- cién hemos debido alterar al incorporar dieé*versos procedentes de otras fuentes de informacién. Los versos 20-48 admiten otras lecturas, cuya versi6n es la siguiente El hombre abrié la boca y respondi6 a Enkidus ‘Se me ha invitado a una boda. Es la costumbre de las gentes de aqui que se escoja para los esponsales. Yo voy a acumular sobre la bandeja de fiesta manjares deliciosos para la boda Pero pata el rey de Ur, la de amplios mercados, std abierta la red nupcial de sus gentes, para que escojas para Gilgamesh, el rey de Uruk, la de amplios mercados, esté abierta la red nupcial de sus gentes, para que él mismo escojas a la prometida la posee Al primero; el marido solamente después. La decisién divina asi lo decret COLUMNA V ‘Texto babildnico, Se inicia con una laguna de seis versos. Cuando se hhace inteligible vemos a Jos dos personajes caminando hacia Uruk. Enkidu va dispuesto a enfrentarse con Gilgamesh, Enkidu camina delante y la rameta marcha tras él. Cuando entré en Uruk, la de amplios mercados, Ja gente Io rodeo. Cuando se detuvo en las calles de Uruk, la de amplios mercados, el pueblo se apie, » a4 Poems de Gilgamesh ‘abit diciendo de al: « Se agartaron uno a otro, enlazados con fuerza, como toross descrozaron el umbral y los montantes yel muro vacilé, Gilgamesh y Enkidu se agarraron uno a otro, enlazados con fuerza, como toross destrozaron el umbral y los montantes yel muro vacils, ‘Apenas Gilgamesh hincé la rodilla ~con el pie en el suelo~, su célera se aplacé, su pecho se aquiets. Cuando su pecho se hubo aquietado, Enkidu hablé asia Gilgamesh: «Como tun ser tinico entre todos tu madre te dio a luz, la vaca salvaje de las dehesas, ‘Ninsun, la divina! {Es justo que se te haya elevado tu cabeza por encima de la de los demas hombres y que ia realeza sobre el género humano te haya dado Enlil por destino!». 226 Pooma de Gilgamesh ‘Texto hitita. Aunque el texto hitita esta muy destrozado, parece que recoge la Jucha entre ambos héroes. Al final de'fa misma, al igual que en l columna precedente, entablan amistad. Gilgamesh lo hizo su amigo y tras el combate comieron y bebieron. Gilgamesh empez6 a decirle a Enkidu: «Lo que se hizo grande ... anda errante de un lado para otro» Enkidu respondié a Gilgamesh: El resto es intraducible. COLUMNA I Texto asirio, Todas las columnas de la Tablilla It de la veesién ainivi ‘han llegado.en muy mal estado. Gracias a la versién habil6niea, an tes recogida, conocemos el desarrollo dela accién, De la colarona I faltan los 36 versos primeros y el resto slo contiene palabras asladas. St. «+ buena suerte... coLuMNa 11 ‘Texto asirio. Los siete primeros versos estan incompletos. A ellos les sigue una laguna de 28 versos. Son legibles los restantes. su vestido .. cazando lobos ... protegiendo a los pastores +a Ja Casa del Conjuro .. Uruk, la amurallada ‘Teblilat ny Desde el verso 7 al 34 hay una laguna. sen las calles de Uruk, la amucallads, fa demostracién de su fuerza €1 bloqueé el camino . La gente de Uruk esté de pie ante él, la cindad se reuni6 a su alrededor, los artesanos se reunieron a su alrededor, los hombres se amontonaron a su alrededor, ellos le besaron sus pies como si fueran los pies de un nif. De un lugar Iejano ha venido un héroe. Para Ishara se le dispone un lecho. Para Gilgamesh, su igual, como un-dios, ha llegado. Enkidu, en la puerta de la casa de la novia, plants sus pies. Impidi6 la entrada a Gilgamesh. Eillos se agarraron uno al otro en la puerta de la casa de la novias ucharon en la calle de Ja eindads rompieron parte de la pared. cOLUMNA IT Testo asiro. De esta columna han llegado may pocos versos, Su poder es enorme en el pais como una constelacién de Anu es st fuerza, su poder. Fale un verso. La madre de Gilgamesh abrié su boca, diciendo a Gilgamesh, la vaca salvaje Ninsun. La vaca salvaje Ninson “Mi hijo... en vor altar ... 18 Poera de Gilgamesh COLUMNA IV Texto asirio. De esta columna tan sélo han Ilegado algunos versos del comienzo, de dificil interpretacion. reso + 9¢ dirigié hacia la puerta, .- habl6 en vor alta: «Enkidu no ha podido cocuita su pelo .. nacié en la estepa, nadie puede enfrentarsele». Enlkidu permanecia ali, escuchando sus palabras que le causaron gran impresién. Luego se sent6, llorando, sus ojos se llenaron de Ligrimas, suis brazos se aflojaron, su fuerza le dejé, Después s¢ cogieron uno al otro, abrazandose, se cogieron las manos, como hermanos. Falta un verso, Enkidu dijo estas palabras a Gilgamesh: El resto se ha perdido. No inclaimos las cofumnas V y VI que aluden a la deseripeién de Humbaba, el guardin de! Bosque de los Cedros. 1g ‘Tablilla HIE COLUMNA 1 Texto babilinico, Texto muy mutilado. Los fragmentos dejan ver eh ddesco de Gilgamesh de realizar una expedicién contra el monstruo Humbaba que habita en el Bosque de fos Cedros. Enkidu intenta, int- rilmente, disuadir « Gilgamesh de tal empresa. «Por qué deseas hacer tal cosa?» Sigue una laguna de unos cuantos verso. Se besaron el uno al otro y-sellaron su amistad, El resto es inutilizable COLUMNA 11 Texto babilSnico, En su comienzo faltan unos veinticinco verso Los ojos de Enkidu se lenaron de Migrimas, su corazén era despraciado, la tristeza le torturaba. Los ojos de Enkidu se lenaron de lagrimas, su corazén era desgraciado, la tristeza le tormuraba, Con el rostro sombrio, Gilgamesh se dirigié a Enkidu, diciéndole: «Amigo, gpor qué tus ojos 330 Pooma de Gilgamesh Tablas 13 estén Henos de légrimas? Por qué tu corazin es desgraciado y la tristeza te tortura?», Enkidu abrié la boca y dijo ast a Gilgamesh: ‘Los lantos, amigo mio, paralizan los misculos de mi garganta. Mis brazos cuelgan, flojos, y mi fuerza se ha trocado en debilidad>. Gilgamesh abrié la boca y le dijo asi a Enkidu: Aqua‘ se interrumpe la columna. Se sipone que Gilgamesh consolaria ‘a Enkidu y le animaria aircon él al Bosque de los Cedros. COLUMNA 111 Texto babilénico, Faltan unos cuatro versos, que recogian el parla- mento de Gilgamesh, Sus frases finales son las que siguen. El fiero Huwawa vive en el Bosque. ‘Vamos ti y yoa darle muerte, para libear det mal al pats Vamos a cortar los cedros ... Sigue une laguna de tres versos, Su estado tan sraduccién. sgmentario impide ss Enkidu abrié la boca y dijo asi a Gilgamesh: «Lo encontré, amigo mio, en las colinas, cuando yo estaba vagabundeando con las bestias salvajes. El Bosque se extiende en sesemta dobles leguas alrededor. éQuién hay aqui que quiera adentrarse en sus profundidades? El rugido de Huwawa es el bramido de la tormenta, fuego vomitan sus fauces, su aliento es mortal Por qué deseas ti realizar semejante hazaiia? Es un combate imposible en ef lugar donde vive Huwawa! . Gilgamesh abrié fa boca y dijo asi a Enkidu: «Quiero subir hasta ef Bosque de los Cedros, quiero escalar su montaiia, que sta en el corazén del gran Bosque. {Cortaré los cedros y mataré a Huwawat Si, quiero ir al Bosque de los Cedros, lugar donde vive Huwawa. Un hacha me bastard para combatire, ‘Tai, amigo mio, quédare aqui si tienes miedo, yo me adentraré solo en el Bosque. Enkidu abrié la boca ¥y contest6 a Gilgamesh: «gComo podremos llegar juntos al Bosque de los Cedros? El dios Wer lo protege y Huwawa es su guardian. Es un poderoso guerrero, que nunca descansa. Wer le ha dado la fuerza a Huwawa y Adad su rugido. El mismo» ... Sigue un texto muy destrozado en los comienzos de sus hemistiquios ‘que no permite deducir nada. 52 Poema de Gilgamesh ‘Texto babilénico. Un texto de Uruk, en muy mal estado de conserva cién, nos permite conocer fa celebracién de Ia Fiesta del Afio Nuevo por parte de Gilgamesh, previamente a la marcha hacia e! Bosque de Jos Cedros. «, Gilgamesh escuch6 las palabras de sus consejeross miré de soslayo a su amigo y riendo dijo: «qEscucha, amigo, mi respuesta deberia ser: “Tengo miedo de él! ;Voy a permanecer aqui iNo! Iré al Bosque de los Cedros y combatiré al poderoso Huwawar. 136 Poor de Gilgamesk Sigue una laguna que ocupa siete versos. Después, nos encontramos a Jos ancianos de Uruk que imploran a Shamash la proteccién de Giga mesh Que tu dios personal te acompafie, aque te gufe con seguridad en el largo camino shasta tu regreso al Muelle de Uruk, la de grandes mercados.» Gilgamesh se arrodillé delante de Shamash y le dirigié estas palabras: +#{Ojalé que sus palabras se cumplan! Voy a pactit, oh Shamash, hacia ti fevanto mi mano; 4 pueda yo en adelante guardar mi vida iDevuélveme sanio'y salvo al Muelle de Uruk, la de grandes mercados! iConcédeme tu proteccidnt Gilgamesh lam luego a su amigo 4s examnind con él su presagio. 1a rotura de La tablilla en este punto impide averiguar el resto. Sin embargo, hay que pensar que en los seis versos restantes se trataria| del peesagio enviado por Shamash en respuesta a las oraciones de Gilgamesh. Por lo que se diré después, el presagio hubo de ser desfa vorable. COLUMNA VI Texto babilénico Las lagrimas corren de los ojos de Gilgamesh al tiempo que dice: Voy a recorter un camino por el que nunca he andado. Voy a emprender un viaje del que, incluso, ignoro la direccién, 3 Si yo puedo salvar la vida ‘Tabla wt G7 y vuelvo aqui con el corazén gozoso, te hare sentar, oh Shamash, sobre tus tronos». Ellos le trajeron su equipo: las amuelas y los poderosos machetes, también el arco y el carcaj. Ellos se encargaron de equipatse: Gilgamesh cogié las azuelas, el machete y su vaina, as{ como el arco de Anshan puso ef machete de oro en su cintura, Una vez en la calle, podian comenzar el viaje. La plebe se apifaba alrededor de Gilgamesh: . Enkidu abrié la boca y dijo a Gilgamesh: «Como siempre has sabido combatis, ponte en camino. Que tu corazén no se asustes fija tus ojos en mi. Por mediacién de luchadores, conozco su morada y todos Jos lugares que frecuenta Huwawa, iOrdena nuestra partida y haz salir a todos éstos!>. Gilgamesh dijo a los ancianos de Uruk: «iVoy a combatir al poderoso Huwawa, yo, Gilgamesh, voy a ver a aquel de quien se habla, ‘a aquel de quien todos los paises le renombran por todas partes! ‘Con Enkidu, quien conmigo vendré, voy a realizat lo que os estoy diciendo, ¥y regresar Inego entre vosotros Meno de alegrian. Cuando Jos ancianos oyeron estas palabras, los hombres imploraron por él: «Ve, Gilgamesh, jojals que tu camino sea prosper, gue tu dios protector camine a tu lado y que él te haga alcanzar lo que deseas!». Aqui, tas una pegueia laguna, finalizaba la segunda tabla de la versa aatigua COLUMNA I “Texto asrio. La versi6n asiria de esta tabilla repite en sus comienzos pparte del final de Ia columna babilénica precedente. ‘Los ancianos abrieron sus bocas, diciendo a Gilgamesh: «No conties, Gilgamesh, tinicamente en tu fuerza, Deja que tus ojos se sacien; hax. que tu proeza sea digna de confianza. El que va delante salva a su compaiieros ‘abla 1 139 cel que conoce el camino protege a su amigo, Deja que Enkidu vaya delante de ti. El conoce el camino del Bosque de los Cedros, haa visto batallas, est versado en el combate. Enkidu protegerd al amigo, salvaguardard al compafero. Por encima de insospechados peligtos conducira tu cuerpo. Nosotros, [a asamblea, te confiamos al rey, idevuélvenoslo ni, a tu vez!» Gilgamesh abrié su boca para hablat, diciendo a Enkidu: «Levantate, amigo, vayamos al Egalmah aver a la divina Ninsun, la gran reina; \Ninsun, la sabia, fa docta, la omnisciente, no dejar que demos pasos en falso». Cogiéndose de la mano el uno al otto, Gilgamesh y Enkidu van al Egalmah para presentarse a la divina Ninsun, la gran reine. Gilgamesh, adelantandose, entré en el templo de la diosa: «Oh divina Ninsun, deseo emprender tn largo viaje al pais donde habita Humbaba. Pronto voy a afrontar una batalla incierta, pronto voy a recorrer un camino desconocido, Hasta el dia que vaya a regresar, hasta que alcance el Bosque de los Cedros y hasta que desticece de la terra todo mal que Shamash aborrece, ituega a Shamash por mit» ‘Ninsun hablé estas palabras a su hijo Gilgamesh: aqOyeme!> .. Alguoas de las incerpretaciones de Ia columna arriba expuesta estén bbasadas en el texto de la columna que ahora sigue. El resto de esta co- Iumna t(versidn asiria) no ha podido ser restablecido, 140 COLUMNA II Texto asirio La divina Ninsun entré en so aposento, sc lav6 y se frot6 con la planta tulal, vistidse con ropas que favorecfan su cuerpo, se puso un collar que adornaba su pechos cefiida en su cintura y cubierta con su tiara roci6 el suelo y el polvo con agua, subié las escaleras, llegé a la terrazes tuna ver arriba, offecié incienso a Shamash, Luego ofreci6 una libacién; frente a Shamash Jevant6 sus brazos: «Por qué, habiéndome dado a Gilgamesh por hijo, lo dotaste de un corazén inquieto? Y ahora influyes en él para que haga un largo viaje hacia el lugar donde vive Humbaba, para librar una batalla inciersa, para andar por caminos desconocidos. Hasta el dia en que él, que marcha ahora, regrese, hasta que alcance el Bosque de los Cedros, hhasta que haya matado al cruel Humbaba y haya desterrado de la tierra todo el mal que ti detestas, durante el dia, mientras 1 mismo recorres el camino de Jos cielos, ‘uego que Aya, tu esposa, avive el recuerdo de mi hijo en ‘tu memoria; durante la noche, conffalo a los guardianes nocturnos, mientras que, por la tarde, las estrellas de los cielos» . Sigue una larga laguna textual ‘Teblile wt a4 COLUMNA TH ‘Texto asirio, De esta columna s6lo han llegado palabras sueltas, Ala salida de Shamash ... Jos Anunnakn .. Siguen palabras suckas que omitimos. COLUMNA IV ‘Texto asirio, Faltan los primeros doce versos de esta colurana Shamash, en los cielos Gilgamesh hizo ... El fue venerado, le fue ofrecido el incienso. Ella llam6 a Enkidu para darle este mensaje: +«Vigoroso Enkidu, aunque ti no etes fruto de mi vientre, te he adoptado junto con los devoros de Gilgamesh, las sacerdotisas, las devotas de los dioses de Uruk, y las mujeres dedicadas al culto Ella coloc6 las joyas alrededor del cuello de Enkidu. Las mujeres lo cogieron ... y las hijas de los dioves: «Yo soy Enkidu, a quien han acogido para .. Enkidu, para» ... a Ja tormenta, El resto de esta columna, muy mutileda, hace alusién a ls parti al Bosque de los Cadros { Pooma de Gilgamesh COLUMNA ¥ ‘Texto asirio. Columna totalmente perdida, con excepcién de unas po- cas palabras, con las que se pueden reconstruir dos versos. hasta que leguen al Bosque de los Cedros, hasta que maten al feroz. Humbaba. COLUMNA VI ‘Texto asrio, Fatan los seis primeros versos de esta tablil «Que Enkidu proteja al amigo, salvaguarde al compaiiero; que por encima de insospechados peligros eonduzca su cuerpo. Nosotros, la asamblea, te confiamos al rey; idevnélvenoslo ti, a tu vez!» Enkidu abrié la boca para hablar, diciendo a Gilgamesh: Amigo mio, encamina ... el camino» Bl resto de la tablill est desteuido. Con esta columna finalizaba la versi6n asiria de la terceratablila, 143 Tablilla 1V A pesar de lo poco que resta de la Tablilla IV de la versin asia y la setie de problemas que se plantea para la reconstruceién de los he- ‘chos, es posible evocar el viaje de Gilgamesh y Enkidu hacia el Bosque Ae los Cedros, asi come recoger la serie de sueios que tuvo el héroe sumerio, previos a tal marcha. COLUMNA T Texto asirio Alcabo de veinte dobles leguas, se detuvieron para comer an poco, al cabo de treinta dobles leguas, se detuvieron para pasar la 10 noche: habian caminado cincuenta dobles leguas durante toda la jornada. La distancia que se cubre en un mes y medio, en tres dias ellos iban a alcanzar la montaiia del Libano. Al atardecer, frente a Shamash, ellos excavaron un pozo, alli hicieron ... ' Gilgamesh subié a la cumbre de la montaiia hizo una libacién de harina tostada y dijo: «<(Montafia, tréeme un suefio, que sea un mensaje favorable!» Enkidw a Gilgamesh le habia preparado y fijado sblidamente un refugio contra el vientos » Te hizo acostarse y en un cfrculo . Falta un verso, omitido por hallarse moy mutilado. Gilgamesh apoyaba su menton en sus rodillas. El suefio que fecunda a los humanos cay6 sobre ha 144 Pooma de Gilgamesh Aqui se inverrumpe el texto ‘Texto asirio. Gracias 2 otto texto, conocemos el relato que Gilgamesh hace a Enkidu de su primer suefo. Después de haberse despertado, dijo a su amigo: Amigo mio, te voy a contar el suefio que he visto: Caminabamos por los abismos de la montaia, cuando la montaia se derrumbé sobre nosotros, pero no escapamos volando como moscas de caftaveral» Enkido, que habia nacido en la estepa, se dirige a su amigo y le explica asf su suefi ‘Amigo mio,tu-suefio es favorable, =F = €s un suefo totalmente magnifico. Amigo mio, la montaia que ti has visto es Humbaba, cogeremos a Humbaba, lo mataremos ¥y arrojaremos su cadaver en la llanura Asi, por la mafiana, tendremos un mensaje favorable de Shamash! Al cabo de veinte dobles leguas, se detuvieron para comer tun poco, al cabo de treinta dobles leguas, se detuvieron para pasar la noche, habjan caminado cincuenta dobles leguas durante toda la jornada, Al atardecer, frente a Shamash, ellos excavaron un poz0, alli hicieron ... ; Gilgamesh subi6 a la cumbre de la montaiia, hizo una libacidn de harina tostada ... y dijo: ‘«jMontafia, trieme un suefio, que sea un mensaje favorable! ‘Una nueva rorura interrampe aqui el recitado dela versin asvia, ‘Tobia v 14s COLUMNA 11 Texto babilénico. Una tablila de época antigua revoge el segundo sueio de Gilgamesh, que Ie interpreta Enkidu a partir del verso 12, oSube a la cima de la montafia y mira la Hlanura. He sido privaco del sueiio de los dioses piccisamente por un suefio, amigo mio, que acabo de ver. {Qué nefasto, sombrio e inquietante erat Estaba enfrentado a un biifalo salvaje: 5 su mugido retumbaba, escarbaba el suelo, sus torbellinos de polvo oscurecian el cielo, Yo, ante él, le hacia frente. Un hombre, entonces, me cogis por el brazo, tird de mf. w y me hizo beber agua de su odre.» «Amigo mio, el enemigo hacia el cual vamos es muy diferente. Exe biifalo no es del todo hostil: ese bifalo que ti has visto es cl resplandeciente Shamash. En las pruebas que nos aguardan nos dara su mano, “ El que te dio de beber agua de su odre, ée es tu dios personal, que asegura tu propia fuerza, cs Lugalbanda, Si actuamos juntos Jos dos, haremos una tarea como no hay otra en el mundo.» La eablilla interrumpe aqui su relato, por hallarse partida ‘Texto babilénico, Una copia, algo libre, en acadio y realirada por es: cribas hitias,recoge el episodio de un Segundo suefio de Gilgamesh, Falran dos versos del comienz0, Me he alegrado de ta suetio, es para mi muy agradable.» #1 bajé su rostro .. ¥ cogiéndose por la mano emprendieron el camino, Juego, se decavieron para pasar la noche. 146 Poems de Gilgamesh El suefio, que surge de la noche, los cogié. Pero, a medianoche, el suefio desert6 de Gilgamesh. EI cont6 su sucio a Enkidu: «Amigo sittin me has despertado, zpor qué me he despertado? Enkida, amigo mio, he tenido wn suefo. Si tino me has despertado, gpor qué me habré despertado? Sigue una laguna, Al lado de mi primer suefo, vi un segundo. En este suefio, amigo mio, una montafa se vino abajo, la cual cay6 sobre mi y cogié mis pies. Una reverberacién lo dominé todo. Un hombre aparecié, cera de gran hermosura, el mas bello del pais. Me sacé de debajo de la montafa, me dio a beber agua y mi corazén se sintiG mejor. Después, me ayuds a levantarme», Enkidu dijo a este dios Gilgamesh: Amigo mio, propicio es tu sueio, 3 un magnifico suefo. Amigo mio, la montafia que has visto es Humbaba Debemos atacar a Humbaba, matarlo, lanzar su cuerpo en la llanura», COLUMNA It Testo asirio, La tablilla asvia reanuda en este punte la nareacions se aborda ahora el tercer suefo que tavo Gilgamesh, «. El dios Sol, dios del cielo, oy6 el ruego de Gilgamesh y levant6 contra Huwawa poderosas tempestades: el vendaval, el viento det Norte, el viento del Sure .. cl huracén, el viento helado, el cicldn, el viento de todo mal, ‘Ocho vientos se levantaron contra Huwawa. Le golpearon en el rostro y en Ia espalda, impidiéronle avanzar, y también retroceder, Entonces Huwawa se rindié y le dijo a Gilgamesh: ‘«jNo me aniquiles, Gilgamesh! iS€ ti mi sefior, yo seré tu esclavo! Olvida las amenazas que he lanzado contra ti. Y que los cedros que hice crecer, 156 oom de Gilgamesh «en Jo mas profundo de los montes, y los poderosos ... yo los cortaré y ... a las casas. Pero Enkidu le dijo a Gilgamesh: «Alo que te dice Huwawa ‘7 no le prestes oidos. iNo dejes a Huwawa con vida, los montest».. Sige una laguna en el texto hitta finalizando asi la tabila COLUMNA V ‘Testo asirio. La colurnna se halla totalmente desteaida. Al final de la columna pueden leerse algunas palabras Enkidu, abriendo la boca, dice a Gilgamesh: «Amigo mio, si yo te digo para descender» COLUMNA VI Texto asirio, De toda ests columnna pueden aprovechatse muy pocas palabras. Sin embargo, hay un verso de importancia extraordinaria, camino ... por segunda ver .. derribaron . + Enkida, Y cortaron la cabeza de Humbaba. ‘Texto babilinico, Estos fragmentos de una versién babilénica local zados en Tel Ischali y publicados en 1957 nos permiten conocer alga: nos detalles de fa lucha contra Humbaba. Los ocho primeros versos TablillaV 157 son muy fragmentarios, aludiendo simbdlicamente a Humbaba y sus servidores. Gilgamesh le dijo a Enkidu: «Si, por sorpresa, no dominamos a Huwawa, los rayos resplandecientes desapareceran en la confusi6ns los rayos resplandecientes desaparecerdn y el brillo se apagard. Enkidu dijo a Gilgamesh: «Amigo mio, caza primero al pajaro. zAdénde se irs entonces Jos pajarillos? Por esta razén deja que busquemos més tarde los rayos resplanidecientes: porque como pajarillos correrin, de acé para alld, sobre la hierbe. iGolpéale primero y métalo! iY a su servidor matalo al mismo tiempo que a él». La narracin sigue en el reverso de esta tabla Gilgamesh atendi6 a lo que le dijo su amigo: . Cuando Ishtar oy6 estas palabras, enfurecidse y ascendié al ciclo, y se puso a llorar delante de Anu, su padre, delante de Antu, su madre, corrieron las lagrimas: «Padre mio, Gilgamesh me ha Ilenado de insultos, 162 Poem de Gilgamesh COLUMNA It Text asirio Gilgamesh ha enumerado mis vilezas, ris vergiienzas y mis maldiciones» El dios Anu abrié la boca para hablar diciendo a la gloriosa Ishtar: «qCémo! Ya habras provocado tt: al rey Gilgamesh, para que Gilgamesh enumerara tus vilezas, tus vergiienzas y tus maldiciones, La diosa Ishtar, abriendo la boca, dijo, dirigiéndose al dios Anu, su padre: «Padre mio, crea el Toro Celeste, para que mate a Gilgamesh y que Hlene de fuego su casa. Si no creas para mé el Toro Celeste, yo romperé la puerta de su moradas bajaré a las regiones del Mundo Inferior y haré subir a los muertos paca que devoren a los vivos. Los muertos serén, asi, mas nutmerosos que los vivos». Fl dios Anu abrié la boca para hablac, diciendo asia la gloriosa Ishtar «Si quieres que cree el Toro Celeste, en el pais de Uruk habra siete aftos de paja. Primero, apila abundantemente grano, primero, armontona abundantemente forraje» Ishtar, abriendo la boca, hablo, diciendo asi al dios Anu, su padre: ee almacenado ya gran, y he amontonado forraje en abundancia, Para evitar el hambre, durante esos siete aftos de paja, yahe almacenado abundantemente grano y ya he amontonado abundantemente forraje. Pero de él, de Gilgamesh, quiero obtener venganza! ‘Table vt 163 El estado muy deteriorado de los catorce versos siguientes (114-128) interrampe la narraciGn, De los mismes, sin embargo, se desprende ‘que el dios Anu accedié a la petici6n de Ishrar,ereando el Toro Celes- te, el cual mata a centenares de hombres a los primeros resuellos. ‘Testo asrio, La aprosiacién anterior queda comprobada por la narra ci6n de un pequefo fragmento neoasirio del Museo de Fstambul, que nos sransmite algunos detalles de esta escena. ‘Anu, sas oit la respuesta de Ishtar, Je dio el ronzal del Toro Celeste, para que Ishtar lo pudiera conducie a Uruk. Cuando la diosa legé a las puertas de Uruk, no Laguna de un verso. fil se fue al rio y en siete grandes tragos lo desecés al primer resoplido del Toro Celeste se abrié una grieta, en la que cayeron cien hombres de Uruk: doscientos hombres, trescientos hombress al segundo resoplido se abrié una nueva grietas, ws en la que cayeron doscientos hombres de Uruk, trescientos, hombres; al cercer resoplido se abri6 una gricta, cerca de Enkidu. Enkidu cayé alli dentro, pero Enkidu salt y cogié al Toro por los cuemnos. ne FI Toro Celeste se puso a echar espuma ante éls con la gruesa cola lo golpes. Agui se intecrumpe el fragmento. 164 Poeme de Gilgamesh cOLUMNA IV Texto asirio Enkidu cay6 all dentro, pero Enkidu salt6 y cogié al Toro por los cuernos. EI Toro Celeste se puso a echar espumma a la cara del héroe y-con lo grueso de su cola lo golpes. Enkidu, abriendo la boca, hablé ¥ dijo a Gilgamesh: «Amigo mio, nos hemos glorificado por muchas victorias, geémo, ahora, vamos a afrontar a este Toro? Amigo mio, he visto el medio para abaticlo, Y¥ nucstras fuerzas seran suficientes para vencerlol iQuiero arrancarle su corazén para ofcecérselo a Shamash! Yo le voy a perseguir, lo cogeré por lo geueso de su cola y le retendré fuertemente sus dos pezutias, 1, por delante de él, ti lo agarraras y entre la cerviz, las astas y el crucero ‘con tu puifal lo heriras de muerte> Por lo tanto, Enkidu, el perseguidor, agarré al Toro, lo cogid por lo grueso de su cola y le retuvo fuertemente sus dos pezufias. coLUMNa v Texto asirio Entonces, Gilgamesh, como un bestiario de oficio, valeroso y poderoso, le hizo frente, y entre la cerviz, las astas y el crucero le hine6 su puiial. ‘Tras matar al Toro, le arrancaron su coraz6n ‘oblle vt 165 y lo pusieron delante de Shamash. Retrocedieron y se prostemaron ante Shamash; después se sentaron como dos hermanos. Ishtar subié a la muralla del recinto de Urok y llena de desespero, lanz6 un lamento: . ‘Cuando Enkidu escuché las palabras de Shamash, el Héroe, sn coraz6n, inmediatamente, se aplacé, yy su célera, sobre el campo, se apacigud, COLUMNA Iv Texto asirio «Ven aqui, hija del gozo, voy a decretarte ta destino ¥y que mi boca, que te maldijo, en revancha, re bendiga, iQue te amen los gobernantes y los principes, que el que esté a una doble legua de distancia se golpec la pierna, y el que esté a dos dobles leguas se sacuda los cahellos, que el soldado, sin recato, se quite su cinturén por ti y que te haga regalos de obsidiana, lapislanuli y oro, {que te colme de pendientes de oro martilleado tu regazo, «que para él caigan las lluvias y que sus graneros estén repletos, «que el encantador re haga entrar en el palacio de los dioses ¥ que por ti sea repudiada la esposa siete veces madre.» Enkida se callds su cuerpo estaba enfermo, Como estaba acostado, solitario, en medio de la noche, pudo confiar a su amigo el sueto que habsa tenido: «Amigo mio, escucha el suefio que he visio esta noche: Los cielos rupéan y la tierra les respondia, mientras yo, solo, estaba de pie entre ellos. un hombre de rostro sombrio rasgos eran semejantesa los de Anau, sus manos eran zarpas dele6n, sus utas, gatras de éguila. Cogiéndome por la punta de mis cabellos, me domind, yo intentaba golpearlo, pero él saltaba como una cuerda, ime golped y me curé luego como a un herido. Como un bifalo salvaje, me pisoted Tobie vir 175 y me apret6 estrechamente todo mi cuerpo. «;Salvame, amigo mio!” Pero tino me salvabas, tenias miedo y tii no te movias, td, que .. Sigue una laguna de tres versos, donde se narraria la preparacién del viaje de Enkide al ms alld, conducido po: parecido a Anzu er de extraiios rasgos, tocandome me transforiné en pichér Mis brazos sc cubrieron de plumas como las alas de un ave. Cogiéndome, me arrastré hacia la Casa de las Tinieblas, fa ‘mansién de Irkalla, ala Casa donde se entra sin esperanza de salida. Por los caminos que son sélo de ida y nunca de vuelta me conduce hasta la morada cuyos habitantes carecen de luz, donde el polvo es su vianda y la arcilla su manjar, donde, como los pajaros, llevan un vestido de plutnas y no ven la luz, permaneciendo en tinieblas. En esa Casa de polvo, donde yo habia entrado, por donde miraba, sélo habia coronas atrodilladas, por donde ofa, alli solo hablaban los portadores de corona que, desde los tiempos mas antiguos, habjan gobernado la ‘que, siempre, habian ofrecido cares asadas a Anu y a Enlil, que habjan servido pan cocido y les habian dado a beber el agua fresca de los odres. En esa Casa de polvo, donde yo habfa entrado, residian grandes sacerdotes y pontifices, residian purificadores y profetas, residian los santos ministros de los grandes dioses, alli residia Ftana, alli residia Shakkan, alli residia también Ereshkigal, la reina de los lafiernos. Belit-Seri, la escriba de los Infiernos, arrodillada ante ella, tenia una tablilla que lefa en su presencia. Ella levant6 la eabera, me mir6 y exclamé: «Quin ha traido aqut a este hombre?” » 176 Pema de Gilgamesh x07 COLUMNA Vv ‘Texto asitio, De esta colurina sélo se han conservado las dltimas pa- labras de algunos versos. En la misma, Enkidu narraria su bajada al ‘Mundo Inferior, ‘. Tabla x x89 Gilgamesh contesta asi al valiente Shamash: “ras andar y errar por la estepa como el pajaro dati, @descansard mi cabeza en el corazén de la tierra © para dormir a través de todos los afios? iDeja que mis ojos contemplen tu claridad, a fin de que me sacie de luz, pueé toda oscuridad desaparece con el esplendor de tu luz. @Cudndo el hombre que est muerto vera, del brillo del Sol?». guna ver, la luz Aqui se interrumpe el relat. COLUMNA It ‘Testo babilénico. El principio est destruido, Cuando la nacracin se hace ineligible vemos a Gilgamesh hablando con Sidur, la tabernera «Aquel que conmigo soporté todos los peligros, Enkidu, a quien yo amaba entrafiablemente, que conmigo sports todas las labores, jha conocido el destino de la humanidad! Yo he llorado por él, dia y noche. No lo entregué para que lo sepaltasen ~por si mi amigo se levantaba ante mi lamento— durante siete dias y siete noches, ‘momento en que un gusano se deslizé de su nariz, Desde que murié mi amigo, no he encontrado la Vida. ® He vagado como un cazador por medio del llano. Tabernera, ahora que he visto tu rostro, no consientas que vea la muerte que constantemente remo.» Siduti, la tabernera, dijo a Gilgamesh: 190 Pourea de Gilg COLUMNA III Texto babilénico «Gilgamesh, zpor qué vagas de un lado a otto? No aleanzaris la Vida que persigues. Cuando los dioses crearon la humanidad, decidieron que su destino fuese morit y reservaron la Vida para si mismos. En cuanto a ti, Gilgamesh, llena tu vientre, diviértete dia y noche, cada dia y cada noche sean de fiesta, el dia y la noche g6zalos, Ponte vestidos bordados, lava tu cabeza y baiiace. Cuando el nifo te tome de la mano, atiéndelo y regocijate y delditate cuando tu mujer te abrace, porgue también eso es destino de la humanidad El resto esd fragmentado. COLUMNA I Texto asirio Sidari, la tabernera, que reside en la orilla del max, habita alli en una mansién soliaria, Habfan hecho para ella una jarra y una tinaja de oro, iba cubierta con un velo .. Gilgamesh, habiendo caminado mucho tiempo, legé a su presencia Gon pieles de animales iba vestido, pero habia en él carne de los dioses. La angustia estaba en su coraz6n “Tabla x wr yy su rostro era como el del que ha recortido un largo camino, La tabernera, que lo habia visto de lejos, pregunténdose en su interior, se dijo estas palabras, deliberando consigo misma: «Seguramente ese que se aproxima es un asesino, cadénde va tan agitado?» Al verlo, fa tabernera cerré la puerta, atrancé el portal y aseguré el cerrojo. Pero Gilgamesh dirigié su atencién al ruido que ella hacia, Jevanté el mentén y puso en ella su mirada. Gilgamesh le dijo a la tabernera eTabernera, zqué has visto para que-hayas cerrado la puerta, atrancado el portal y asegurado el cerrojo? Derribaré tu puerta y romperé tu cerrojo, sicierras fa puerta delante de mir. Sigue una laguna de unos quince versos, en los cuales Siduri, abriendo su puerta, dialoga con Gilgamesh, Gilgamesh, abriendo la boca, habla y dice a la tabernera: «Soy Gilgamesh, el que maté al Toro bajado del cielo, rmaté también al que era el guardin del Bosque, abati a Humbaba, que vivia en el Bosque de los Cedros, en los pasos del monte he matado leones». La tabemnera le dijo a Gilgamesh: «Sit eres Gilgamesh, el que mat6 al guardidn de! Bosque, sihas abatido a Humbaba, que vivia en el Bosque de los Cedros, si, en los pasos del monte, has matado leones, sibas matado al Toro bajado det cielo, por qué tus mejitlas estin demacradas y tn rostro abatido? Por qué tu corazén esta dolide y tus rasgos demudados? or qué la angustia esta en tus entraiias? @®or qué tu cara es como la del que ha recorrido un largo, aye, Poem de Gilamesh @Por qué tu rostro esta tostado por la humedad y el excesivo calor? aor qué vas th errante por la estepa, buscando un soplo de viento?» Gilgamesh respondié a la tabernera: COLUMNA Ir Texto asirio. Los seis primeros versos estén perdidos. Se han recons: tuido los mismos en raz6n a la clatidad del contexto. Esté hablando Gilgamesh. «Tabernera, si mis mejillas estn demacradas y mi rostro abatido, si mi corazén esté dolido y mis rasgos demudados, sila angustia est en mis entraiias, si mi cara es como la del que ha recorrido un largo camino, simi rostro esté tostado por la humedad y el excesivo calor, si voy errante pot la estepa buscando un soplo de viento, es por miedo a la muerte por lo que ando errante por la estepa. Lo que ha ocurrido a mi amigo me obsesionas si, me obsesiona la suerte de Enkidu. Por un largo camino, ando errante por la estepa, gcémo callarme?, ze6mo guardar silencio? ‘Mi amigo, al que yo amaba, ahira'es como el arco; Enkidu, mi amigo, al que yo amaba, ahora es como el barro, @No iré.a conocer la misma suerte, a acostarme para no levantarme musica jamés? Gilgamesh dijo a la tabernera “Y ahora, tabernera, zeudl es el camino que conduce hasta Utnapishtim? ¢Qué sefial me lo hard reconocer? {Dime la sedall Sies posible, atravesaré el mar, Tabla x y sino es posible, erraré por el desierto». La tabetnera le dijo a Gilgamesh: «Nunca, Gilgamesh, ha existido tal camino, nadie, desde los tiempos mis antiguos, pudo atravesar el Bl tinico que atraviesa ef mar es Shamash, e! Héroe, pero, excepto Shamash, zquién lo podria atravesar? La travesia es dificil y mas dificil ain su camino, pues en su curso estén las Aguas de la Muerte, que cortan el paso. or qué punto, Gilgamesh, atravesarias el mar? Una vez Hlegado a las Aguas de la Muerte, gqué harias? Gilgamesh, aqui esta Urshanabi, el batelero de Urnapisheim; los de piedra estin con él; en el bosque corea ura iVe, que puedas hallar gracia a sus ojos! Sies posible, efectia la travesia con él; si no, regresa>, Gilgamesh, habiendo ofdo estas palabras, blandié ef hacha con su mano, desenvain6 el pusial de su cinto y. como una flecha, cayé sobre ellos; en el corazén del bosque se agazapé. Urshanabi vio el destello del pual, oy6 el ruido del hacha Entonces Gilgamesh golped su cabeza, agarré sus salientes ... oprimié contra su pecho, y cargé a los de piedra en ef barco, sin los cuales no se puede cruzar las Aguas de la Muerte. Siguen ocho versos, en los que restan algunas palabras suelas, que impiden conocer el desarrollo del texto, 194 «ade Gilgamesh COLUMNA IV ‘Texto babillnico. Un fragmento babilGnico recoge la disputa sosteni- dda entre Gilgamesh y Urshanabi llamado aqui Sursunabu~ por causa dl desteozo que aquel haba hecho sobre los de piedea Ambos discutieron ... ss le hablé. Sursunabu le dijo a Gilgamesh: «Los de piedra, Gilgamesh, me permiten navegar yy evitan que yo toque las Aguas de la Mueste En tu ira has coro los de piedra que yo tenia para ayudarme. Gilgamesh, coge el hacha en tu mano, corta trescientas pértigas que estén lisas, y agdzalas como una lanza». Hay restos de un verso més. En oro pasaje de este fragmento, que . Utnapishtim le dijo a Gilgamesh: ‘Bien, Gilgamesh, cuenta tus panes y haz la cuenta tt mismo de los dias que has dormido: el primer pan se ha secado, el segundo esta estropeado, el tercero, hiimedo, el cuasto se ha vuelto blanco, el quinto se ha puesto gris, el sexto esta cocido, cl séptimo estaba recién hecho cuando te toqué y te despertaste. Gilgamesh le dijo Utnapishtim, el Lejan «Qué debo hacer, Utnapishtim? zAdénde iré? I despojador ha cogido mis entrafas, Ja muerte babita ya en mi habitacién y donde yo ponga los pies, la muerte alli estard. Utnapishtim le dijo a Urshanabi, el barelero: «Urshanabi, que te rechace el muelle, que la travesfa se haga sin ti, jue ibas y venias de una a otra orilla del mar, quedes privado de su orilla Al hombre que has traido aqui, cuyos cabellos ensucian todo que tt su cuerpo, cuyas picles desfiguran la belleza de su cuerpo, tomalo, Urshanabi, y llévalo a un lugar donde se laves ‘que lave con agua su suciedad hasta que quede como la nieve, que tire sus pieles y que el mar sc las leve, que su cuerpo limpio recobre su belleza, que se cambie la banda de su cabeza, ha an Poema de Gilgamesh que se revista con una tiinica que sea sti més hermoso vestido, Hasta que él no Hegue a su ciudad, hasta que él no haya alcanzado el final de su viaje, que su manto no se vuelva pardo, pues tendria que renovarlo». Urshanabi lo tom6 y lo levé al lugar donde lavarse; 1lavé con agua su suciedad hasta quedar como la nieve, tir6 sus pieles que ef mar se llev6, su cuerpo limpio recobré su belleza, cambié la banda de su cabeza, y se revisti6. como ttinica su mas hermoso vestido. Hasta que él no llegé a su ciudad, hasta que él no alcanz6 el final de su viaje, su manto no se volvi6 pardo, pues lo renovaba. Gilgamesh y Urshanabi subieron a Ja barca, pusieron la barca a flote y después se embarcaron, COLUMNA VI Texto asirio Su esposa le dijo a Utnapishtim, el Lejano: «Gilgamesh para venir hasta aqui ha pasado fatigas y penas, aqué le vas a dar para que regrese a su pais?». Gilgamesh, al oft aquello, levant6 entonces la pértiga para acercar la barca a la orilla Usnapishtim le dijo a Gilgamesh: «Gilgamesh, para venir hasta aqui has pasado fatigas y penas, gqué te voy a dar para que regreses a tu pats? Te voy a revelar, Gilgamesh, un misterio y decirte una cosa que no saben los humanos: se trata de una planta, su raiz.es como la de la zarza espinosa, Tabla x 213 su espina ¢s como la de la rosa, pincharé tus manos; pero, si tis manos logran coger esta planta, habras ‘encontrado la Vida eterna». Gilgamesh, habiendo oido estas palabras, abtié el conducto, até pesadas piedras a sus pies y se hundié hasta el fondo de las aguas, donde vio la planta, ‘Arrancé la planta, aunque le pinché las manos; luego corté las pesadas piedras atadas a sus pies yeel mar fo empujé a la orilla. Gilgamesh le dijo a Urshanabi, el batelero: «Urshanabi, esta planta es un remedio contra la desesperacion, agracigs a ella el hombre obtiene su curacién ‘Quiero Hlevarla a Uruk, fa amurallada, haré que la coman, dlividirén la planta entre ellos Su nombre seré “el viejo rejuvenece”. Yo también comeré de ella y volveré a fo que fui en mi juventuds. Al cabo de veinte dobles feguas comieron un bocado, después de treinta dobles leguas se detuvieron para pasar la noche, Gilgamesh vio entonces una fuente de frescas aguas, cuando bajé para bafiarse en sus aguas, una serpiente sintié el olor de la planta, silenciosamente salié de la tierra y se llevé la planta, inmediatamente mud6 de piel. Aquel déa Gilgamesh permanecié sentado, orando. Las lagrimas corrian por sus mejillas. Volviendose a Urshanabi, el batelero, le dijo: «<2Para quién, Urshanabi, teabajaron mis manos? @Para quién corrié la sangre de mi coraz6n? Xi siquiera pude asegurar mi propio bien. Al “le6n def suelo” es al que he favorecido. Ahora, a veinte dobles leguas, el oleae, inflandose, cuando he abierto el conducto, se ha levado mi carga. {Qué encontraré que sea una seal para mi? 214 Poona de Gilgamesh {Si yo, solamente yo me habia alejadot ZY habia dejado Ja barca en la orillat» ‘Al-cabo de veinte dobles leguas, comieron un bocado, después de treinta dobles leguas, se detuvieron para pasar la noche, Cuando al final Uegaron a Uruk, la amurallada, Gilgamesh le dijo a Urshanabi, el batelero: «Sube, Urshanabi, 9 las murallas de Uruk, y recérrelas, inspeceiona su base, observa los ladrillos No son de ladrillo cocido los ladrillos de su estructura? No colocaron sus cimientos los Siete Sabios? En Uruk, la casa de Ishtar, una parte es ciudad, otta parte huerea y otra parte calvero. ‘Tres partes, incluyendo el calvero, forman Uruk». Tablilla XT1 Parte del poema sumerio Gilgamesh, Enkidw y los Infiernos consti- tuye la presente tablilla que, convenientemente tradlucida al acadio, fue afi ida por el recensionista al conjunto general de! Poema de Gilgames El citado poema sumeria, que ha legado incomplero, co con fa Creacién del mundo, «lo que sigue la descripcién de un com- bate entre ef monstruo Kur y el dios Enki Lnego, se habla de un arbol crecido a rilas del Eurates que tras se arrancado por el viento fae secogido por Inenna (Ishtar la cual, com Ia intencién de construirse tun rrono yun Fecho, lo planté en su jardin para que crecese. Peto al- _aunos seres se opusiecon a este deseo, ocupande el debol. Inanna se la- rmenta de esta circunstancia ante el dios Unt, su hermano, que no le hace caso. Gilgamesh, sin embargo, logra of¢ las cucas de la diosa Texto sumorio Erase una ver un drbol, un bueluppu, un arbol, habia sido plantado en la orilla del Eufrates, habia sido regado por el Eufrates, al cual la violencia del viento del Sur arrancé sus raices, y le separé la copa de sw lugar; Iuego, el Eufrates lo transporté lejos sobre sus olas.. La mujes, vagando de un lado a otro, temerosa de la palabra de Anu, vagando de un lado a otto, temerosa de la palabra de Enlil, cogié el drbol con sus manos y lo Hlevé a Uruk: «iLo Hlevaré al jardin fructifero de la pura Inanna!>. La mujer cuidé del érhol con sus manos, lo hizo estar derecho sobre su base; Inanna cuidé del arbol con sus manos, lo hizo estar derecho sobre su base: a6 Poerna de Gilgamesh «¢Cusndo llegaré a ser un sagcado trono para que me pueda sentar?», dijo ella. «Cuando llegar a ser un sagrado lecho para que me pueda recostar?», dijo ela, E] arbol crecfa, pero su tronco no producia follaje, Porque en sus raices la serpiente «que no conoce he hhabia puesto su nido; en su copa el péjaro Imdugud habia cotocado a sus pequefuelos; en su interior a joven Lilith habia construido su casa, La joven siempre risuefia, siempre alegre, {a joven Inanna, jc6mo lloraba ahora! A cada despuntar del'dta, ante cada clarear del horizonte, cuando Utu salia de su «campo prineipesco», su hermana, la divina Inanna, decia a su hermano Utu: «Hermano mio, cuando en los dias de antaio los destinos fueton acordados», hizo» Aqui interrumpimos el relato de Inanna, que hace alusion al comien: 20 de los tiempos y a la lucha de Enki contra Kur, asi como a la exis tencia del Arbol buluppw y los problemas del mismo. Su hermano, el héroe, el valeroso Utu, no la ayud6 en su peticién. “Tras la negativa de Ut, Inanna acude a Gilgamesh, a quien le plantes {as mismascuestiones,solcitindole ayuda Su hermano, ef héroe Gilgamesh, la asistié en este asunto, Se cifié en su pecho su armadura de cincuenta minas de peso ~cincwenta minas las manejé como cincuenta siclos- su hacha de campaita siete talentos, siete minas~ empufié en su mano Table x 27 y entre las raices abatié a la serpiente «que no conoce hechizo»s en su copa el pajaro Imdugud, tomados sus pequetiuelos, hubo de huir al monte, yen su interior la virgen Lilith, deshecha su casa, hubo de bhuie al desierto. En cuanto al arbol, le artancé sus rafces, le podé su copa y los hijos de la ciudad, que lo acompafiaban, le cortaron las sn amas, Lo entregé a Inanna para hacerse su trono, se lo dio a ella para hacerse su lecho. Peto ella, con las raices, hizo un prukkse para él yconla Copa hizo un mikkw para él. Al pukku, que hace sonar ta diana, fo hizo resonar por 1s callejas y calles, su muido ensordecedor lo hizo resonar por eallejas y calles. La juventud de la ciudad convocada por el puke ~amargura y Jamento~ es la afliccién de sus viudast <@Ob, compaftero mio! jOh, esposa méal», lamentan. EL que tiene una madre ~ella le leva el pan a su hijo-, 10 el que tiene una hermana ~clla le Heva agua a su hermano~. ‘Cuando la estrella vespertina habia desaparecido, y €l habia indicado los lugares donde su pukku habia estado, porteaba el pukkw delante de él y lo Hlevaba a su casa Y al alba, en los lugares que habia indicado, jamarguray 15 Jamento! iPrisioneros, muertos, viudast A causa del lanto de las jévenes esposas, el pukka y el mikku cayeron en el Gran Abismo, Introdujo su mano, pero no Jos pudo alcanzar, introdujo su pie, pero no los pudo alcanzar. wo Se sent5 entonces ante la gran puerta Ganzir, el Ojo de los Infiernos, Gilgamesh lloré, sa cara se volvi6 palida: <1Oh, pukkue miot jOh, mikkue mio! iMi pukkue de fuerza irresistible, mi mikkw de ritmo inconteniblet». 28 Poema de Gilgamesh Agu incerrumpimos el texto sumerio, toda vez que la versién acadia retoma en este punto a narcacida, COLUMNA I Texto asrio «(Si al menos, hoy, mi pukku estuviese en la casa del carpintero, silo tuviera la madre del carpintero, como mi propia madre, silo tuviera la hija del carpintero, como mi pequefia hermanat £Quién, hoy, remontara mi puklw del fondo de los Infiernos? 2Quién remontard mi mikkw del fondo de los Infiernos?> Enkidu dice a Gilgamesh, su sei «Mi sefios, gpor qué lloras? Por qué tu corazon esta tan afligido? Yo, hoy, te remontaré tn puku del fondo de los Infiernos, yo te remontaré tu mikkw del fondo de los Infiernose. Gilgamesh dijo a Enkidu, su servidor: «Si ti quieres bajar ahora a los Infiernos, atiende bien mis instrucciones: no te pongas un vestido limpio, los muertos te reconocerian como forastero; no te untes con éleo pesfumado de un frasco, al olerte se reunirian en torno a tis ‘no arrojes una jabalina a los Infiernos, los que fueran heridos por la jabalina te rodearians no empufies una estaca en Ia mano, las sombras de los muertos se llenarian de pinico ante tis no calees tus pies con sandalies, para no hacer ningiin ruido al bajar a los Infiernos; no beses a la esposa que amas, no golpecs a la esposa que odias, Tabla x 219 no beses a! hijo que amas, no golpees al hijo que detestas: te sobrecogerian los gemidos del Infierno: “La que duerme, si la que duerme, es la madre de Ninazu, gue duerme, sus puros hombros no estén cubiertos por ningfin vestide, sus senos, como el contorno de una jazra, no estan envueleos por ningtin tejido”». COLUMNA HI Texto asirio Enkidu no atendié las instrucciones de su sefior: se puso un vestido limpio, los muertos le reconocieron como forasteros se unt6 con éleo perfumado de un frasco, ss al olerlo se reunieron en torno a él; arrojé una jabalina a los Infiernos, los que fueron heridos por la jabalina lo rodearons empuité una estaca en su mano, las sombras de los muertos se llenaron de panico ante él © calz6 sus pies con sandalia hizo asi ruido al bajar a Jos Infiernoss bes6 a la esposa que amaba, golped a la esposa que odiaba, bes6 al hijo que amaba, 6 golpeé al hijo que detestaba, le sobrecogieron los gemidos del Infierno: «La que duerme, si, la que duerme, es fa madre de Ninazu, que duerme, sus puros hombros no estén cubiertos por ningiin vestido, sus senos, como el contorno de una jarra, no estén envueltos 50 por ningsin tejidon, Por eso Enkidu no regres6 del fondo de los Infiernos. 220 Poems de Gilgamesh Namtar no lo prendid, Asakku no lo prendié;.el Infierno lo prendis. El implacable acechador de Nesgal no lo prendids el Infierno lo prendié, No cayé en el campo de batalla el Inferno lo prendis. Entonces se fue de all el hijo de Ninsun, Yorando por Enkidu, su servidor. Fue completamente solo at Ekur, la morada de Enlil Padre Enlil, hoy mi prukku se ha caido al fondo de los Inficenos, imi mikku también se ha caido al fondo de los Infiernos. Enkida, a quien envié para remontarlos, fue atrapado por los Infieros COLUMNA IIT Texto asirio ‘Namtar no lo prendid, Asakku no lo prendié; el Infierno lo prendis. Fl implacable acechador de Nergal no lo prendié; el Infierno lo prendis. No cayé en el campo de batalla; el Infierno lo prendi6r. Enlil, el Padre, no le respondi6 una palabra Gilgamesh, solitariamente, se fue a ver a Sinz «Oh Padre, oh Sin, hoy mi pubku se ha caido al Foiido de tés~ Infiernos, smi mikku también se ha caido al fondo de los Infiernos. Enkidu, a quien envié para remontarlos, fue atrapado por los Infiernos, Nergal no Jo prendié, Asakku no lo prendié; el Infierno lo prendi6, El implacable acechador de Nergal no lo prendidy el Infierno lo prendis, No cayé en el campo de batallas el Infierno lo prendi6» ‘bia x1, 21 Sin, el Padre, no le respondi6 una palabra, Gilgamesh, solitariamente, se fue a ver a Ea: Oh Padre, oh Ea, hoy mi pukku se ha caido al fondo de los Infiernos, imi mikk también se ha caido al fondo de los Infiernos. Enkidu, a quien envié para remonrarlos, fue atrapado por los Inficrnos. Nergal no Jo prendid, Asakku no lo prendié; el Infierno lo prendis. E] implacable acechador de Nergal no lo prendié; el Infierno lo pren No cayé en el campo de batallas el Infierno lo prendié», Ea, el Padre, ante estas palabras, dijo al héroe, al valiente Nergal: «iOh héroe, valiente Nergal, esctichame: Si solamente abrieses an agujero en la tierra, elespectro de Enkidu podria salir del fondo de los Infiernos y-contar a su hermano las leyes del Mundo Inferior». E] hétor, el valiente Nergal, escuché las palabras de Ea Apenas hubo abierto un agujero en la tierra el espectro de Enkidu, como un soplo, salid de los Infiernos, Se besaron y se abrazaron ¢ intercambiaron pareceres, lamentandose mutuamente. COLUMNA IV Texto asirio «Dime, amigo mio, dime, amigo mio, dime las leyes det Mundo Inferior que has visto.» «No te diré, amigo mio, no te las divs Site dijera las leyes del Mundo Inferior que he visto, te sentarias a Horan» «Esta bien, me sentaré y lloraré.» «Este cuerpo, amigo mio, que te gustaba toca eeeeeee—— aaa Poema de Gilgamesh Jos gusanos, como a un viejo vestido, lo roen; este cuerpo, amigo mio, que te gustaba tocas, como una grieta esta cubierto de polvo.» Gilgamesh dijo entonces, puesto de cuclillas en el polvo, cl rey Gilgamesh dijo entonces, puesto de cuclilas en el polvo: Oh, Enkidu, ghas visto en los Infiernos?» ... «Lo he visto ‘Una fractura impide cono gran parve del resto del texto. Gracias a relato sumerio se puede saber algo de las preguntas de Gilgamesh y las respuestas de Enkid ‘: “que se grite santo, samo, santo? 132. 1.8. Enlil dovo de sete terbles erayos 0 wdestllose a Humby bs. Tal podes, materalizado en una sadiacién © esplendor luminoso (mc~ lan, fanciona en el Poema como aexiliar de Humbaba, a mode de poderoros etallidosdivinas de earscter ofensivo, que le surgian de la ea- beza, semejante alos poderes de i Medusa 0 Gorgon elses 134, 30:36, El talewto (bilan eta una medida de peso, que equiva 8 unos 30 k. En consecuencia, cada hacha pesaria unos go ky eada hoje de machete 60 k, La mina (magnon) era otra medida de peso, equivalente 2 500g. Cada empuradura pesaba, por lo tanto, x5 k. En rotal, el peso de Tas armas que Hlevaba cada héroe era 10 tlentos, © sca 300 k, cia total: mente inverosimil por su exageracin. Pero no hay que olvidar que el poe ta considera heroes a Gilgamesh y a Enkide. 135. 12-13, De acuerdo con las figuraciones plisticas de Humbabs, su cara era representada a patie de dos entafias, distebnidas a modo de ver- Pientes entoscadse, 136, 33.35, Lugalbanda era el dios personal (o rutelar) de Gilesnesh “Ta dios, en realidad un rey mitico, habia gobernado en Ural, segun la Lista real sumeria, mil doscientos aos. 137, 36-43. El gest de levanrar la mano eforzaba ef poder dela pala- bra, pues era la actitud del orante, 137, 10-18, arco de Anshan: arco de muy buens calidad técnica, Ans- haan fue wn distrito del Elam, Notas 253 139, 10-12, Los ancianos de la asamblea estén hablando a Enid, 139, 15.20. Bgalmah, ‘Palacio grande’ a “Palacio sublime’, donde he- bita Ninsan, madre de Gilgamesh, segin el Poema, Sin embargo, el Egal- mah, histéricamente considerado, fue el remplo de la Sera de sin, la diosa Gula, 140. 1-5. La planta tla se utilizaba en el aseo personal, a modo de stustancia jabonose, Se desconoce qué especie pervenece. Ninsun se pone lo vestidosritualesy e tocado preciso para dirigirse a Shamash, 140, 20:23, Aya fue la esposa del dios Shamash, Dicha diosa, ientif- cada con el amanecer, cavo vn papel religioso secundatio, 1411-2 Los Anuanaku, conjunto de diores que acompafaron en un principio « Anu, fueron considetados jueces dvinos del mi all, forman- do un qribunal presdida a veces por Shamash, otras por Sin por Eresh- kigal la reina de los Infieenos). Su coutrapanto facron los Tgigu o doses ceclestes. % a 141. 15-20. Efes Shamash, dios de sol; ella es Ninsun. Los devotos de Gilgamesh son los hirke w oblatos, est es, serviddores de un dererminada dios, que cumplian funciones nolitirgicas. Fn este caso, se dedicaban 2 la prostitucidn masculina. Ei poeta sebala devotos de Gilgemceh, pero, ob- viamence, se ha de entender, ‘devoros del dios de la ciudad de Gilgames’ ‘A continuacion menciona tres clases de sacerdovisasrituales: emtiy ga dich y kulmasbit, 41.21.22. Ninsun colocé unas joyas en el cuello de Enkido, signifi canlo asf que lo aceptaba como hijo adoptivo: De este modo, Enki 3e convierte en hermano adoptive de Gilgamesh. Las mujeres fo cogieran se trata de las sacerdotisas. Tal ez dichas sacerdarisas rituales, dado su cometido, se ofrcerian carnaimente « Enkids, ‘TABLILLA IV 143. 10-13, Se wata de una cadena montafiosa,situade en Siria y que aleanza una longitud de unos r70 kim. La fama de estas montadas descan- ‘aba en Ia abundancia de cedsos. Tal nombre aparece numerosas veces en 1a Biblia, casi siempre con tonos de alabanza, La puntualizacién temporal {que aqui se hace no concuerda con lo que se ditt después. Si Gilgamesh favo cinco suefios en otras tantas noches), gedmo pude hacer el exmino ue se cubria en un mes y medio en slo tres dias? 143.20-24. El neo, que los dioses emplean para conectar con fs hu- manos; los penettay los fecunda, al igaal que lasimienre del hombre pe- ntra y fecunda ala mies 146, 10-18. La suontaza es Humbaba. Algunos aurores ven una el | | 254 si6n a un volcén, Una fala geolégicarecorre Anatolia y Armenia los vol- canes yteremoros habrian podio estar actives hasta el ercer milenioan~ tes de Crist. 148, 38-40, Gilgamesh implora al dios Shamash con ligrimas en los ojos 149, 46-50, siete ninicas: por lo aq dicho, el aura sépcupe (nakblap ‘) que Humbaba tenia se la podlia revestir a voluntad modo de snicas, ‘capas 0 corazas, Eran elementos divinos protectores gue ausiliaban al ‘goardiin del Bosque de los Cedres, TABLILLA V 152.510, Irani ef nombee, por dismilacidn, de Inninis esto es, ano dle fos nombres sumerios de Isheae. También tal nombre de Trini puede ser pucstoen relacidn con la palabra erem,‘eedeo” El poeta considera la “Monta de los Cedras como la morada de los diose, mushab iam, en razén, probablemente, a que dicho paraje era heemosisimo, digno de los doses; también hace de tal montaia la morada, parakku, de Ishtar. Qui- 2, sobre los montes Tauro, concretamente en el Amnanus (2.260 m de al- ture), existid un santuario al aire ibe, dedicado ata diosa, El ballubu era tun dshol que producia una esina aromitica, Todavia no est idenificado con seguridad. 182-153, 1-6, El hierro no fve conoside en époce de Gilgamesh. La ita de este metal se debe a las inteepolaciones de las sucesivas copias. Derrotado Humbaba, tanto Gilgamesh como Enkidu se apoderan de fas site evnias del monstruo, com las ewsales se revisten para poder detentar asi un inmenso poder. 153.144, Mala rel nombre hueitahetiea del rio Eutrates, Fn sumerio era Buran, en acadio Purauon y en persa antigue Ufretus. De abil co smaron los griegos, denominandolo Eufrats 154,10-14. Debe verse en el Poem un hecho #sal en esta tal de aro Tes, Los sumerios, como es sabido, carecian de materasprimas,inclaso de nuda. Soe expediciones en busca de maderasy resinas aromicicas que ddaron teseiadas en numecosisimos textos. 185, 11-18. Ocho vientast un paralelo puede verse en el Bruema elish (Tablilla TV, wv. 96-282), donde Marduk envia contra Tiamat sere tem- posadles. 157. 10:12, Estos sayas o esplendores(melamom) eran Jos destellos de las divnidades, que subyugaban a los mortales. Son los «halos que otras culturasyteligiones aplican asus dioses. Gilgamesh quiere apoderarse del cexraordinaria poder de los melanas de Hurbaba, También pede in Notas 355 texpeetarse el pasaje como que Gilgamesh temera la oscuridad que se pro diva en el Bosque tra la mueree de Hombaba 157. 13-18, Enkicu, mucho més prudente, sabe que pars posce los ‘melammu de Humbabs era previso reducilo previamente. De ahi que aplique el proverbio sumerio, agai recogid, al deseo de Gilgamesh. La idea es que, una yer muerto Humbaba, los «ravos divinos», signo mate- Fal del poder del monsteuo (y, por tanto, servidores de él} morixian al mismo tempo. Sin embargo, en el relaco sumerio de La muerte de Hien baba se narea que ios rsplandores de tl ente divino (alli manifestados a modo de atercadores gritos) segan viviendo después de su avert. 157, 19-24, Semin esta interpreacién, Humbaba musié a consecuca- cia de las golpes que ie dieron conjuntamente Gilgamesh y Enkida. Sin embargo, el golpe de gracia lo dio Enkidu, a alanzar por deteés a Hum- baba 157.30.34, El Hermén es un macizo montaioso, situade al sursudeste del Antiltbano, Hoy es el Djebel-cl-Sheth. E! Libaro es el actual macizo del Libano, rico en cedros y abetos. Su nombre quiere decir “ser Blanco’, por causa de sus nieves o mis exactamente por su coloracin natural ca lias ybasalos. 158, 38-40. Estos siete son los ‘esplendores’ 0 “radiaciones’ (mcelam- rma) ce Hambabs. El héroe iba cargado con 240 k de peso. El sérnino ‘Araarak aqui debe aplcars al conjunto de doses, toda vex gue, como se dijo al comienzo, el Bosque de los Cedos era la morads de los dioses, bier ahora por End 158. 41-44, Los dos heroes cortaron fos eects y los acercaron a rio Fufrates para, por esta via fluvial, eransportarlos a Uruk. El Eufrates es ‘ano de los dos grandes ios de Mesopotamia, lcanzando los 2.700 km de lougitud, De hecho, al sacrilegi de la muerte de Humbabasiguié el sact- legio de cortar los eedros. Aqui vemos el ema legendarioclsico del mor tal que saquea un jasdin bosque divino, TABLILLA VI 159, 4-5, Teas lh muerte de Hambabs, Gilgamesh debe purificarse de la contaminacin surida:lavar sus cabellos, impiar sus bandas y ponerse vestidos limpios. Habia combatido con el pelo recogide en una trenza. Los sumetis en épocas remotisimasllevaban el pelo largo, gue recopian cen mechones o trenzas, antes de entrac en combate. La plstica sumevia sms antigua representa sus tipos con mielenas y barb; después, a partic Gel 2200 .C aparecen toraimente mapados. La tiara era el tocado de la d- vinidad, pasando después 2 los reyes. Fra un casco adornado com diferen- 256 Poem de Gilgamesh tes pares de comamentas de toro (animal que era te encemacion de kx fuerza y del poder) 159. 10-15. En cada éngulo delamtero de la caja del carro habia unas protuberancias para colgar las armas yrecoger y andar Ins rend. El ‘meshu era una aleacin de cuateo partes de oro y una de plana, dendo un color parecido al mbar. Los Umn eran los demonios de Ia ‘Tempestad, Aratta era un pais ubicado en las moncafas iranies. Rico en metals y pie ddeas, pero pobre en cercaes, establecié muy pronto contactos comerciales con los sumerios. 159, 16-20. La eferencia a los caballos es wn anacronismo. El caballo ‘no fue conocido en Sue en la época de Gilgamesh. Los posibles equinos representadas-en el arte sumerio son onageos 0 mulzs. Dado que el Parma de Gilgamesh conceié amplia difuion y diferentes versiones, no es de ex: ‘rallar que se incorpocase este animal a su natracin. 160. 4650. Duma (en hebreo Tammoz) fue una divinidad de. com. plejo significado, todavia no aclarado, Haste no hace muchos aos s¢ le cteyé titular de la vegeracion, del ganado y, en general, de la feriidad, viendose en él ciclo del deveni el mito de a rogeneracién. Nuevos tex. 10s, que se afiaden 2 su complejo mi, desareollado en diferentes epise dos, hacen de al un dios que es castigado cox la muerte. Lo destinast, afi tras aff, a li lamentacién: esto es, “hicste de €l objeo de une lamten ‘acién anual’. Debemos pensar en la eelebeacion periiea de un rto cada ao, durante el cual se orarian las desgracias de dicho dos. Et pajaro =pequeio pastor» es el pjaro ala, un ave migratoria de plamaje multi- color aludido en el verso 43. De este episodio mitco de los amores de Ish tax con van allalu no se tienen otras noticias, El piar del allale sonaba a algo asi como kappi, kappi, que en acadio signiticaba ‘mis ala, mis alas 161. $1-57. Ishtar en cuanto edama del amore», wreina del placere amaba no séloa doses y hombees, sina también a animales. Dado el valoe simbstico del numero siete, esta expresién equivale aqui a "muchisimas Sil fue la madre de un caballo semencal. De tal divinidad no sabemos fad 161. 61-55. Ishollana fae on jardinero del dios Sin. Segtin unas escue- las teoligicas shear fae hija de Anu, segain otras, de Sin. 161. 71-75. Con esa respuesta, un juego de palabras y una maxims ssumeri, Ishullana rechaza el amor de Ista 161. 76-80. El tallalu era un pequeio animal, propio de jardin. Equi> valiaa ‘cana’ 0 ‘topo’. Obsérvese que Ishtay tras haber amade a un dios, ‘tres animales y a dos humanos, los ha coavectido en sts contrarios:& Durnuzi (zdios de la vegeraci6n?} fo condena a ser Hlorado anuslmente {esto es, a que sus plantas se agostaran; al pjaro alla, prototipo dela i bertad, le corta sus alas lo inmovilia; al leén, simboo de la fuerza y de Notas 257 {a libertad, fo atrapa en fosos; al caballo, otro simbola de la libertad, to somete a brida, espuela y litigo; al pastog vigilante de ovejas, lo canvierte en lobo; a jardinero en ua topo destructor de las flores. Par ello, Gilga- mesh se opone a sus requerimientos. 161. 80-84, Ishtar es aqui considerads hija de Ano. Gomo se ha dicho ‘ena nota alos versos 61-65, Ishtar fue ceeida hija de Sin. En algunos tex- tos, sin embargo, Anu aparece como amante y esposo de Ishtar, Estas in- ccongruencias fueron debidas a los distintos puntos de vista de las escuelas teoldgicas mesopotémicas. Antu la Celeste, fue la exposa de Anu. Su pa pel aparece siempre may desdibujado, dado que fae una dvinidad «cten- lav un Canto articialmente por los fedlogos sumerios, Representaba la Tierra, elemento femenino, en conteaposicion al masculino del Cet 161. 94-100, El Toro Celeste (alap shansi 2s una figura mitic, sujeto de un mito sumerio. Aqui no estéfigurado como un principio fecndante ¥ de fetilidad sino como fuerza destructora, Este ser nos recuerda al toro divino enviado por Neptuno a Minos y que devasts muy pronto Creta para vengar la afrenra que cf rey habia cometide con se cis. Los suane- tos y los mesopordmicas en general crefan que determinados difntas, en irtud de su etemomu tenian una «vida» laterte, uy miserable en el mis allé, donde se alimencaban de atcillay se eubsian del fro con plumas de ave, De aha fease de Ishens de hacer subir a los muertos para que devo- rasen a los vivos 162. 101-196. De acuerdo con estas palabras de Anu, el Toto Celeste estaria simbolizade por una destruccién en forma de hambre. Por eso ‘Anu le dice a Ishtar que amontone grano para la gente y forraje pars los animales. Logicamente, aes de paia son "asios sin grano’. Paede compa: saree ete castigo con los biblicos siete aftos de escasex y hambre, Paca 5. Mowinckel, el Toro cepresentaba la sequia, que lucha contea la vegera- cin y provoca, en consecuencia, el hambre. 464, 130-134. Homes de ver agui una escena de rauromaquia, Tales ‘auromequias~parte gindstcas y parte tligiosas~ eran escenificaciones magicas de a fereilidad y energia naturales que atevorabs el ror. 165, 160-164. Enkidu pasa de la insolencia a la groseria. Conserv to- rontee textor (Enunaa eli, por ejemplo, donde fueron creados por las aguas originales para combatir alos doses), ‘U4, 1-5, Utnapishtim no eca antepasado de Gilgamesh. Bra, sin em. ‘argo, el hombre que se salvé del Dilavio,y en ene sentido puede aceprar se que fue el antepasade del rey de Uruk y de todos las hombres. 4185. 1195. Alusia al camino recorside por ef Sol en sw Fata nocrar nna, desde Occidente pata volver a aparecet por Oriente. Los sumetios . Cree mos que si Uinapishtim hizo subie ala nave asx familia ya los artesenos, no habie rezones para salvo un comportamiento cinico- exelsir al cons «eucior de dicha nave. En el original, en efecto, xe eevoge la palabra ekallu, ‘palacio’, pero es evidente que Ia misma alude a la estractura de la nave y 1 al palacio de Utnapishtim. El eermino bus (en el original en plural) lude alos objeros del interior de fa nave, 206, 98-101. Adad eral dior del tiempo meteoroléyico (la tempestad _ytormenta). Fie el encargado de desencadenar ef Diluvio, eniendo, paes, , Sin embargo, por el contexto, esa planta ropixtciona eterna juventud, es decit, una vide sin fa 213. 287-289, La serplente ser) adquiere en este episodio un impor- tantisimo papel. Tal animal, que encierra diversos aspectos simbélicos, fae credo protector de la fuente de la vida y, por ello, dela inmortalidad, Un ongen a esta idea puede hallacse aqui, pues gracias 2 haber engulido Ja planta puede disfeutar de una etesnajuventud. En los eultas del Prox io Oriente, durante Ia antgiedad, la serpiente destac6 por sus ambiva- lencias y molsivalencias simbdlicas. Le serpiente, obtenida la planta, ad ‘viere de pronto Ia juventad, lo que provoca fz inmediata muds de su piel. La moda de piel impresions siempre a los antiguos, ezeyendo que la ‘nisma muda pode matary cuas,siende asi simbolo de lo postive y deo negative; esto es, elas fuerans que tigen la naturaleza 7213-214, 299.300, Tzas haber dejado a Usnapishtim, que le ha acom- patiado parte del rayecto (Jocalizacin dels planta de la eterna juventud, ‘enya panto exacto slo conocia Umnapishtim), Gilgamesh ha dejado la barca en la olla, procediendo a realizar l viaje de regreso por tiecra. Sin cerabergo, le sigue acompatiande el batelero Urshanabi - 214,310. El final de esta tabla tepite parte del comieizo del Fema (Tablila columns I, ve. 16-21]. Esta repeticidn hace pensar que el Poe: ‘ra oxiginariamentefinalizaba aqui, con el regreso de Gilgamesh a su patra. TABLILLA XI 215.15. El buluppu es um drbol de incierta idencificacin. Tal vez se lsauce 216. 41-43. El pliaro Imdugud representaba las oscuras nubes de tor iments, Fue figurado, « menudo, como un dguile leontocéfala. Algunos Notas 265 atores ven en este pgjaro el prototipa del pijaro Anau, Lilt divinided dlecarécter maléfco, fue identificada con fa lcnaza o el biho. Enna pla ca de terracota, de gean valos artistico, x la representa totalmente desns dla, con garras de tal eve, alas, y coronada con la tiara de comamentas, sostenida sobve dos ieones y acompaflada por una pareja de bios. La le vvenda habrea dig este nomabee ala primeca mujer de Adan. Asimismo, con I nombee de Lilith la simbotogia conocié aun espitiu nocturne enetnigo delos parts los recién nacidos, especie de lamia gcepa 0 romana, 216.47-50. Unu fue el nombre sumetio del dios Sol, vtular de a just- ciay de a sabiduria. Por estas cualidades su hermava Tnanna le suplica so lucida a sus problemas. Unu fue llamado en los textos acadios Shamash, sein se ha dicho 216, 130-131. Todos los dioses, en cuanto hijos de Anu, eran realmen: te hermanos ent si, De ahi que ol poeta comsidere aqui a Gilgamesh her- mano de Inaoa enki nn 216, 132-135, cincuenta minas: esto 65, 25 kilos; cincuenta sclos: as decir, 4oo grames. EI hacka de campaia pesabs alrededor de 215 kilos Recuérdese que Gilgamesh est considerado como un héroe cuasidvino, La soma de fos siete talentos (219 k) més las siete minas (3,5 k)rocalizan ary, kilos. 217. 143-144. pu: la mayoria de los autores identifcan este inser mento con un tsmbor kk: lo pails del eagmbos 217. 147-148. El tambor convocaba con st sonido a los hombres para Js la guerra. Logicamente, su sonido provocaba amargues y lamento y alliccin alas foruras vindas 217. 155-156, En lea instanca, la convocatoria a la guerra median: reel sonido lel tambor provocaria tres realidades en Uruk: prisioneros, svertos y viudss, 217. 187-158. Debido a las guerras entabladas por Gilgamesh y le consiguiente desolacin de casas y familias de Urak, el tembor ¥ el paillo causantes de las mismas desapasecen y van a paar al Inferno, al Gran Abismo, 2Los roharon las jovenes esposas? El llanto de las jSvenes espo- sas provocaria mégicamente la desapariciSn de tales instrumentas? Se ig- nora donde stuaron fos mesopotimicos la entrada del Inferno, reino ubi- «ado bajo tiera 217, 159-161, Gilgamesh incemtaalcanzar el pukw y el mk. Sin em- argo, no le bastaron ni ss manos ni los pies, cosa por oft parte Logica, st ateadsmos ala lteralidad del texto, Esta indicacin nos hace pensar en dos ideas una, quec! Inferno estaba bajo terra (cosa va sabida por otros textos) y dos, que dicho reino estaria a paca distancia de In superficie. Sin embargo, ‘en otros textos, ¢Infiero estasituados bastanre profundided, E1Ganzirera cipalacio principal del Inferno, palacio conocide también por ots mitos. 270 Poema de Gilgamesh 218.610. Como vimos en la Talila VIL Enkidu habia muerto, Aqui soxprende que esté vivo. Esta incongruentia demuestra quc la Tabiila XIE fue adie al Pooma, slterando as el esquema nical, que sin embargosse vio favorecido por la adicion de este episodio. 219, 29.31. Ninazu, sei de la adivinacibn por el agua, era un dios ‘iGnico, titular de ta medicina, y especialmente adorado en Esbnunna, Los autores ne estan de acuerdo a la hora de especifcar quién puede ser fz ‘madre de Ninazu. Para unos se srataria de Breshkigal, para otros de Nine li para otros de Mamito. Dado que en muchos textos Ninazu fue el espo~ s0 de Ereshkigal, y que Mamita es un término muy genético, preferimos aceprar que s tia de Nini I eual,en an mito sumerio, compat a sa «esposo Enlil alos Inieenos. Estos versos son una estrofa de algin canto funerario, cousideréndose aqui que lo gimen de modo monocorde los e piritas de los muertos (etemin) 219-220, 82-54, Namtar era el demonio del destino, dela muerte y de la pesilencia, Fue ministo de Ereshkigal, la diosa ticular de los Infieenos, Aungue aqui se dige que el Asa (un demonio ttalar dela enfermedad, junto con Rabisu, otro demonio} no prendié a Enkidu, se sabe por la a= billas anteriores que silo habia hecho, como justo castigo por haber ma- tado « Humbaba y haber coreado los cedros.acechador de Nergal: Se esti aludiendo a Rabisu, el segundo demonio itlar de la enfermedad, que 2c- twaba como enviado de Nezgal Por lo agai dicho, ni Namtas, demonio de la muerte, ni Asakku y Rabisu, demonios de las enfermedades, ni el cam- po de batalla caprararon a Eakidu. Seguin esta versin fe el Inferno quien capeuré a Enid sin que hubiese estado enfecmo y sin que le hu biera llegado la hora dela muerte 220. 55-86. E] Feat, "Casa de la montada, fee templo de dios Enlil situado en Nippur. Hacia dicha ciudad marché Gilgamesh. 220,63-64. Alno responderle Eni, Gilgamesh, abandonande Nippar, marché logieamente a Ur, la ciudad en la que se veneraba a Sin, el dios Lana. 220. 71-72. Gilgamesh marché a Eeidu, la ciudad sagrads de Ea (ke 221, 80-84. En cuanto dios de los Infiernos eta a Nergal a quien ‘correspondlia dejar salir ono de sus dominios un difunto. Ea algunos pa- ‘sjes de las Tablilas 1, 1V y VI Enkidu ha sido considerado come hermano adoptive de Gilgamesh. El rey de Urule desea consular ls leyes por as ‘que se regia el Infierno para saber cuél seria sv condicion despus de su mucrte, Gilgamesh aguf no realiza ninguna practica de nigromancia, at ‘estilo usual, sino que solamente solicits poder ver el alina de sa amigo, Su siplica s6le tavo acogids por parte de Ea quien solicits a su vez a Nergal tal privilegio, Notas a7 222. 114-115. A mayor mimero de hijos la situacion del dita ene] ras alla es mejor 223, 150-155. Sogin los especialistas este final es muy beusoo, Parece ser que, en la intencién del poesa, Gilgamesh podria acudir en ayuda de ‘todos Ios cifuntos. No hay gue olvidar que Gilgamesh fue divinirado tras su muerte y ered uez del mas alli, En cualquier caso, ef colofan del ie ‘imo verso deestacolumaa VI seiala que} Poema se termins en ese punto, 273 Noticia La historia del pueblo hebreo ~y, por consiguiente, de la Bi- blia en cuanto cronica de la misma~ empieza con la emigra- cin de Abraham y el clan terahita desde Ur hasta Palestina, recortiendo el camino tradicional de las tierras fértiles que entonces como ahora permite desplazarse desde Bagdad al Libano sin tener que cruzar las zonas esteparias que separan estos dos puntos, es decir, remontando el rio Eufrates hasta. las estribaciones montafiosas de Anatolia y, desde alli, a la costa mediterrdnea por el valle del rio Orontes y por los al- tozanos de la cordillera libanesa (siguiendo el mismo cami: no descrito con detalle por Ibn Chubayr en el siglo x11). Abraham y los suyos serfan quienes habrian llevado consigo las leyendas de la Greacién y del Diluvio mesopotémicas ue, con muchisimas variantes, se insertarfan después en la Biblia, Las dos leyendas corresponden a dos de los mitos més fa- mosos de la antigiiedad, y estin recogidas en el Enuma elish y en el Poema de Gilgamesh, respectivamente, La recons- truccién del texto primitivo de estas dos composiciones es pricticamente imposible, pues ha Hegado hasta nosotros in: completo y ha habido que articularlo a partir de los restos de mas de diez mil tablillas de arcilla conservados en biblio- tecas de varias ciudades y cuya interpretacién sélo ha sido posible, muchas veces, gracias a algunas de las redacciones 0 traducciones que se realizaron muchos sighos después de ha- ber sido eseritas. En las versiones que ofrece este volumen, se han compara~ do cuantas traducciones y ediciones solventes se han hecho de las dos composiciones y se ha procedido a ensamblarlas 274 en una unidad de tipo superior que intenta recuperar el at- gumento més primitive.” ENUMA ELISH El tradicionalmente conocido en Occidente como Paema babilénico de la Creacién deberia ser designado propiamen- tecon el titulo Cuando en lo alto (esto es, Enuma elish), que ¢s como Jo Hlamaban los babilonios, citandolo por las dos primeras palabras con que arranca esta composicidn, Aun- que mis le convendria el tfvulo de Poema de la exaliacién de Marduk, por cuanto la exaltacidn de este dios babilénico es el verdadero tema del poema, en el que la Creacién propia mente dicha apenas constituye un episodio al comienzo del relato. A pesar de que los principales rasgos del Enna elish se remontan a la época sumeria (antes del 2000 a.C.}, el texto, tal y como hoy lo conocemos, fue reconstruido en £876 por George Smith a partir de las tablillas més tardias de la bi blioteca de Assurbanipal (669-626 aC), el Sardandpalo de los griegos. Este gran rey asirio, practicamente el iltimo de su dinastfa, famoso por su aficién a las ciencias y a las artes, ‘mand copiar todas las tablillas de barro cocido con signos cuneiformes que encontraron sus ejércitos durante la con: quista del Proximo Oriente y fund6 con elias una enorme bi- blioteca, descubierta en 1853 por Hormuzd Rassam. El de- signio de esta biblidteca queda expresado por su propio fundador: «Yo, Assurbanipal, rey de los ejércitos, rey de las naciones, que tengo un oido fino y una vista aguda, he leido todos los escritos que los principes, mis predecesores, ha- bian recogido. Por respeto por Nabu, el hijo de Marduk fel x. Véase Federico Lars Feinsdo, ed. y wad., Ewan lish, Modsid, Trot, oar Poona de Gilgamesh, Madr Teenos, 1662, de cupos exios peli rminates se ha partido paearedactar la presente Notch. Noticia 27s dios creador], he reunido todas estas tablillas; las he hecho transcribir, coleccionar y firmar con mi nombre para guar- darlas en mi palacio» Estas tablillas han contribuido decisivamente a perpetuar Ja cultura sumeria y salvarla para la posteridad, Todas jun- tas aportan un ingente material constituido por mitos, him- nos, lamentaciones, proverbios, relatos épicos, listas, car tas, anales, textos juridicos y religiosos... Entee ellas, por lo demas, se reconocen, dada la impericia de su caligratia, los borradores y ejercicios que permitian a los alumnos apren- der la primera lengua escrita pictograficamente de Mesopo- tamia, predecesora de la escritara cuneiforme. Las condicio- nes de este aprendizaje en las edubba, como se llamaban las escuelas destinadas al mismo, quedan descritas en una com- posicin que empieza a seriba, zdénde thas cuando eras joven? Alla escuela, 2Qéhacias en la escuela? Contaba con mi rableta, estudiaba mis lcciones, preparaba mi saber a escribiay después la rerminaba. Estos escribas estaban, como es I6gico, al servicio del poder constituido, Asi, en ta época del imperio asirio (primera mi- tad del milenio anterior a Cristo} se es recomendaba cantar «para siempre las alabanzas del pafs de Assur y difundir las, perfidias del pais de Sumer y de Akkad (Babilonia) por to- dos los rincones del mundo». Por lo que toca al Enuma elish, hay que suponer que fue en la época de Hammurabi (1792-1750 a.C) cuando los es: cribas le imprimieron su tematica y unidad definitivas, Asi se deduce del cddigo de leyes de este rey, el cual se inicia con tunas palabras en que se reconoce la hegemonia de Marduk, haciéndose eco de la finalidad dtima del poema: Cuando Anu, el excelso, rey de fos Anunnakn, dioses de witratum- ba'yjueces de fos muertos, junto con el dios Eni, sitar del cielo y de a tierra [y del viento] que fia el destino de los pafses, dio al dios Marduk, hijo primogénito de Ea, dios del agua dulce y de la sabi- duria, el dominio de todos los hombres, lo hizo destacar sobre tor dos los Igigu, dioses celeste, hizo excelso cl nombre de Babilonia y ‘sta pasé a ser la resin mas importante del mundo. Fi en ella ct reino eterno de Marduk, cuyos fundamentos son tan sélidos como los del cielo y la tierra; en ese momento Anu y Enlil me Hamaron a ‘mj, Hammorabi.. Por supuesto, se desconoce el nombre y la personalidad del autor del poema, compuesto de més de mil versos distribui- dos en siete cantos correspondientes a otras tantas tablillas. Estos siete cantos, irregulares en cuanto a su contenido ar~ gumental, muestran que el poema es producto de sucesivas adiciones modeladas sobre un material literario anteriot de caricter cosmogénico y teogénico, de inspiracién sumeria en su mayor parte. La suma de tal material efectuada por los sacerdotes babilonios dio lugar a una composicién unitaria, en la que Marduk es la figura indiscutible. Cinco son los temas principales en torno a los cuales se es- tructura el poema: el mito de la Creacién, el origen de los dlioses, el mito de Ba y Apsa, el mito de Tiamat y el himno a Marduk, De su cuidada elaboracién y ensamblamiento sur- ge una verdadera obra maestra que constituye a la vez una cosmogonia, una teogonia, una antropologia y una epopeya sageada en la que se narra el proceso genealégico de los dio- ses y las circunstancias en que uno de ellos “Marduk~ alean- 26 la maxima dignidad. El Enuma elish se halla escrito cn un acadio dialectal, de caracter épico, en forma versificada, sometido a ritmo y métrica. Las numerosas recensiones o copias del poema, to- das ellas con un lenguaje altamente poético, no nos permi- ten, dadas sus peculiaridades especificas, establecer o aislar uuna fuente comin, aunque evidencian directa o indirecta- Notice aT mente su procedencia a partir de un mismo arquetipo pot tico. < Lamentablemente, no ha legado completa a nosotros la tablilla quinta, en la que Marduk instala los diferentes as- ‘ros en el cielo y establece un calendario. Esta tablilla hubo de ser la més consultada por los sacerdotes babilonios en ra- z6n de su gran contenido cientifico, astronémico y astrolé- ico. Dentro de los variados aspectos simbolégicos que se pue- den encontrar en el poema, uno de los més llamativos esta relacionado directamente con los guarismos, los niimeros, cen razén de su significado sagrado y de las miltiples inter- pretaciones que sobre los mismos hicieron los iniciados en ta materia. No parece probable que el poema atravesara un previo petiodo de tradicién oral, dadas su unidad, su profundidad religiosa y la complejidad de sus matices. El poema se recita- ba solemnemente en Babilonia con motivo del Anio Nuevo, el 4 del mes de Nisanu (fecha que, como la actual Pascua cristiana, y el Nisan de los judios y de los cristianos del Proxi- ‘mo Oriente, coincide con el principio del aiio religioso). Ese dia, despues de las ceremonias en el templo de Esagil y a los pies de la estatua de Marduk, el gran sacerdote recitaba por completo el Entmma elish de pie y con una mano levantada, delante de una gran multitud que acudfa desde todas las re~ giones del reino. Diferentes especialistas han tratado los paralelos ~y también las diferencias que pueden observarse entre el Enuma elish y el primer capitulo del Génesis. La mayorfa conviene en ‘que el enfogue biblico de la Creacién dista mucho de los re- latos mesopotamicos que sobre tal temética nos han llegado, por mucho que hayan recibido influencias argumentales y aun ideolégicas de los textos cuneiformes. En fa Biblia, 2 di- ferencia de lo que ocurre en cl Enema elish, el ser divino no surge del caos primigenio, sino que él es quien lo clarifica y ays esteuctura conforme a un determinado plan. Y tampoco hay indicios de teogonias: Elohim preexiste a todo, esta por en- cima del caos y no proviene de principios primarios eter- nos. Por Io demas, es evidente que en algunos pasajes de la narracién biblica se reconocen indiscutibles influencias me- sopotdmicas, lo que hace pensar en la serie de tradiciones que, sobre el origen del mundo y de! hombre, existian en el Proxi- mo Oriente y que el autor biblico, indudablemente, hubo de conocer. POEMA DE GILGAMESH EI mito de Gilgamesh, rey de Uruk, al igual que el deta Creacién, empez6 a formarse en época sumeria y fue reela- borado en sucesivas etapas de la historia mesopotémica, hasta dar lugar a la versi6n asiria —la més completa—hallada en ia ya mencionada biblioteca de Assurbanipal, en Ninive. Cinco son hasta ahora los poemas sumerios (todos ellos incompletos) que nos hablan, con mayor 0 menor extensién, de Gilgamesh, y que constituyeron a materia prima para la elaboraci6n de la magna epopeya centrada en este rey, miti- ficacién de lo que parece ser un personaje real cuya existen cia habria tenido lugar alrededor del 2700 a.C. El poema re- sultante, con tods su impresionante grandeza.tematica (busqueda de la inmortalidad por y para el hombre] y con toda su sencillez expositiva {narracién en doce cantos 0 ta~ biillas) serfa amptiamente difundido durante un miilenio por toda Mesopotamia, y aun por zonas periféricas (Asia Me- nor, Canadn), para ser nuevamente retomado por los escri- bas oficiales asirios del sltimo imperio, quienes con su buen hacer lograrian convertirlo en la obra cumbre de la literatw rade su época. Estructuralmente, el poema, tal y como hoy lo conoce- mos, se halla determinado por el ntimero seis y sus corrien- tes miltiplos y submiltiplos, que constituian la base de su sistema métrico, Distribuido en doce tabiillas, cada una de Novica 279 éstas cuenta con seis columnas y un promedio de trescientos versos, lo que arroja un total de més de tres mil versos. Un detenido anélisis estructural del poema nos permice delimi- tar su contenido en tres partes claramente diferenciadas, aunque de desigual extensidn, a las que tal vez el recensio- nista tiltimo de la obra habria afiadido un apéndice que era ‘ni més ni menos que la parte final de un popular poema su- merio (Gilgamesh, Enkidu y los Infiernos) con el que redon- deaba la composicién en stt aspecto formal. También la ac- ci6n se desenvuelve en tres planos o registros ambientales: el de los dioses, el de los héroes y el plano humano. En relacién con la técnica compositiva, puede observarse como rasgo principal ~entre otros muchos— a insistencia la estructura paralelistica de las estrofas y versos, empleada con todo célculo para obtener un ritmo preestablecido que ogra crear y transmitir junto a la morosidad narrativa un climax abocado a provocar —entre los oyentes primero, lue~ go en los lectores~ un estado emotivo muy intenso, ‘Tras su descubrimiento en 1853 por Hormuzd Rassam, el fondo de la biblioteca de Assurbanipal fue enviado a Londres e instalado en el British Museum, donde permanecié a la es- pera de ser interpretado. En 1863, el conservador del Depar~ tamento Oriental de este museo encargé a George Smith, jo ven asistente del mismo, Ia restauracion y clasificacién de todo aquel ingente material epigrifico ninivita, en cuyos fondos se encontraban grandes-fragmentos de la primera epopeya de fa literatura universal. Aunque muy fragmenta~ iamente, Smith pudo leer en una tablilla incompleta par te de la narracién de un Diluvio, asi como traducir largos parrafos de a epopeya asiria de Gilgamesh. Asi, en 1872 pudo presentar a la Society of Biblical Archaeology una co- municacién sobre el relato del Diluvio mesopotmico que caus6 verdadero impacto mundial a todos los niveles. Al aiio siguiente, el propio Smith descubria en Ninive. adonde se habia desplazado ex profeso en busca de més 20 textos, nuevos materiales, entre ellos algunos que comple- taban el relato del Diluvio, asi como otras partes, aunque breves, del Poema de Gilgamesh. Con 384 nuevos fragmen- tos de tablillas de arcilla, fruto de tres campatias arqueolé- gicas (1873-1876), George Smith regresaba a Londres y en tuna labor titénica consegufa, tras ordenar todo el numero so material epigeafico, traducir el Poema de Gilgamesh, cuyo contenido planteaba ~sobre todo el relato del Diluvio- vatiados problemas criticos, historicos y literarios, pero que a pesat de todo fue acogido con enorme interés ¢ incor- porado con pleno derecho a las mayores alturas de la lite~ ratura universal. En su momento,.cl sensacional hallazgo de_un relato, me~ sopotamico del Diluvio causé impacto y expectacion por Jas concomitancias que representaba respecto al relato biblico del Génesis. Pero, de hecho, el mito del Diluvio aparece casi universalmente en todos los pueblos y culturas, y un clevado indimero de sus variantes proceden, sin lugar a dudas, de la difusion de dicho mito a partir de Mesopotamia y de la In dia, De todas ellas, la més interesante y completa es, sin duda alguna, la recogida en la Tablilla XI del Poema de Gil- ganesh. Corejando la narracién de corte épico que alli se hace del Diluvio con el relato que del mismo conocetnos por Ja Biblia, Hegamos a obtener una serie de importantes seme- janzas, asi como algunas diferencias significativas. Si bien las primeras predominan sobre las segundas, en lo que si di- fieren ambos relatos, sin embargo, es en su enfoque, deter- minado en el caso de la Biblia por una perspectiva teoldgica monotefsta, en tanto que la del Poema de Gilgamesh es poli- teista. Si la publicacién del relato mesopotamico del Diluvio causé impacto, otro descubrimiento ~éste de tipo arqueolé- gico- en conexién cém aquél alcanz6 también enorme reso: rnancia: el hallazgo de las pruebas coneretas de que el Dilu- vio habfa ocurrido realmente. Fue en 1929 cuando C.L. Woolley, excavando la localidad de Ur (la cuna de Abra- Notcia ham), hall6 una capa de arcilla virgen de casi tres metros de espesor que interrumpfa los estratos arqueolégicos de la ex- cavacién, Dicha capa s6lo podia significar la presencia de tuna antigua inundaci6n que habria arrasado a mediados del cuarto milenio antes de Cristo, en un area de 600 a 700 ki- metros de longitud por rso de anchura (en el curso bajo del rio Eufrates), todo vestigio de vida anterior. Woolley no dudd en asociarla «al Diluvio de la historia y de la leyenda sumeria, al diluvio sobre el cual esta fundada la historia de Noé» Este sensacional descubrimiento fue confirmado poco después en las excavaciones efectuadas por E. Langdon y Ch, Watelin en Kish, junto a Babilonia, ciudad.que también presentaba un estrato diluvial. Pero todavia habian de surgir nuevos indicios «diluviales», de los que se conclaye que huubo diferentes inundaciones en Mesopotamia, si bien s6lo una de ellas (¢lluvia, desbordamiento de los rfos, terremo- to?) alcanzé tal magnitud que para aquella zona significé cefectivamente el fin del mundo, y dio lugar, por sus enormes consecuencias, ala formacién de una leyenda mitico-religiosa que se reflej6 en los textos mesopotamicos. Como ya se ha apuntado, no sélo la Biblia recoge este mito universal, que conoce versiones en casi todas las cultu ras del mundo. En los clésicos sénscritos del Rantayana y Mababharata también se da cuenta de un diluvio, asi como de otros motivos y circunstancias presentes en el Poema de Gilgamesh, lo cual se explica por Jos concactos que las tribus indoeuropeas tavieron con los semitas al deslizarse hacia su actual patria. Peto la biisqueda de la inmortalidad del hombre consti ye el verdadero eje del poema y el que le da una dimension universal realmente sobrecogedora. Y en torno a él se en- sambla un repertorio de temas comunes a la humanidad de todos los tiempos: el amor, el deseo, la justicia, la amistad, el dolor, el miedo, la necesidad de saber, el placer por la aven- tura... Bl fracaso estrepitoso con que s¢ ven coronados los 28 285 esfuerzos de Gilgamesh nos recuerda nuestro destino inelu- ible, el final del que nadie puede sustraerse, Pero su biis- queda despierta en nosotros esa parte miniscula de nuestra : naturaleza que aspira a disfrutar de le inmortalidad de los indice dioses, ahora y tres milenios antes de nuestra era. Aunque el Poema de Gilgamesh en la versiGn que hoy conocemos ter- mina de forma brusca y decepcionante, debe tenerse en PresentaciOn, por Juan Vernet oo... 3 cuenta que la tiltima tablilla debié de afiadirse en una de las, Prélogo, por Gregorio del Olmo Lete... 0... 0. 47 diltimas versiones y que por tanto la obra debia de tener oxo final originalmente. Leyendas del Préximo Oriente antiguo numa elish (Poema babilénico de la Creacién) Table eee eee BS Tablilia 1 aerate Tablilla it 67 Tablilla ry. n Tablilla v.. 8 ‘Tablilla vi By ‘Tablila vit on Epilogo . 98 Poema de Gilgamesh Nota del traduetor = 103 Tablillay : 105 ‘Tablila 1. 207 Tablilla un. . 9 | ‘Tablila yo... eer oagg | Table eee eee eee TS Tablilla ve... aoe se 159 Tabiila ver 167 Tabiila ven : "77 | Tabla x 182 | Tablilia = 188 Tablilla xt Tablilla xn. Notas. .s ese Enuma elish Poema de Gilgamesh Noticia « = 203 215 - as 1 any 24s 273

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