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LOS MATERIALES PÉTREOS NATURALES

Definición
Los materiales pétreos son las piedras naturales, se obtienen de rocas y se utilizan sin apenas
sufrir transformaciones principalmente en la construcción de edificios, obras públicas y para
ornamentación.
Pueden presentarse en forma de bloques o losetas (mármol, granito y pizarra), o también en forma
de gránulos y fragmentos de distintos tamaños (arenas y gravas)
Piedra Natural
Bajo el nombre de Piedra Natural cabría toda roca que pueda obtenerse en bloques o piezas de
cierto tamaño que permitan su utilización o comercialización, y por tanto sus propiedades
constitutivas permanecen constantes en sus etapas de transformación. Cuando la piedra se usa,
mediante simple corte, en la edificación, se denomina roca de construcción. Si las rocas son
trabajadas buscando un fin estético se suele hablar de roca ornamental. Así, Roca Ornamental se
define como la piedra natural que ha sido seleccionada, desbastada o cortada en determinada
forma o tamaño con o sin una o más superficies elaboradas mecánicamente. Estos materiales,
tradicionalmente, se han dividido, desde una óptica comercial, en dos grandes grupos: Piedras y
Mármoles. En el primero irían incluidas todas las llamadas piedras de cantería o de corte, que
fundamentalmente son las calizas, areniscas, cuarcitas y demás materiales rocosos que a lo largo
de los siglos se han utilizado en la construcción y ornamentación, tras su tratamiento de forma
artesanal. En el grupo de los mármoles tienen cabida las rocas capaces de admitir el pulido y a su
vez está constituido actualmente por dos grandes conjuntos, el de los propios mármoles y el de
los granitos, que no obedecen fielmente a la definición de estas rocas al ir incluidas también otras
rocas, de composición distinta. Se trata de las también denominadas rocas dimensionadas, que
se extraen en forma de grandes bloques. En el caso de los mármoles les acompañan serpentinas,
dolomías y calizas recristalizadas y ónices, y en el de los granitos se incluyen también las
granodioritas y otras rocas intermedias, rocas básicas, (gabros y otras), migmatitas, sienitas, etc.
El otro importante grupo que queda es el de las pizarras, utilizadas tradicionalmente para cubiertas,
mampostería y enlosados, y que hoy en día también se están empleando para solados,
recubrimientos y ornamentación. Las principales características de la piedra natural son su
resistencia a distintos tipos de esfuerzos y su aspecto, noble y natural. Los numerosos
monumentos de Castilla y León así lo atestiguan. Para conocer las aptitudes de un material rocoso
de cara a los distintos posibles usos es preciso averiguar sus principales propiedades intrínsecas,
como son la composición, estructura, densidad y resistencia frente a determinados ensayos
normalizados (flexión, compresión, impactos, desgaste, cambios térmicos, heladas,
contaminación, anclaje, etc.). Con estos ensayos de laboratorio normalizados se pretende simular
las condiciones a las que estará expuesto el material una vez colocado en el edificio.
Rocas Ígneas o Eruptivas
Las rocas ígneas (del latín igneus "relacionado al fuego", de ignis
"fuego") se forman cuando el magma (roca fundida) se enfría y se
solidifica. Si el enfriamiento se produce lentamente bajo la superficie
se forman rocas con cristales grandes denominadas rocas plutónicas
o intrusivas, mientras que si el enfriamiento se produce rápidamente
sobre la superficie, por ejemplo, tras una erupción volcánica, se
forman rocas con cristales invisibles conocidas como rocas
volcánicas o extrusivas. La mayor parte de los 700 tipos de rocas
ígneas que se han descrito se han formado bajo la superficie de la
corteza terrestre. Ejemplos de rocas ígneas son: la diorita, la riolita, el
pórfido, el gabro, el basalto y el granito.

Rocas ígneas según su origen


Según cómo y dónde se enfría el magma se distinguen dos grandes tipos de rocas ígneas, las
plutónicas o intrusivas y las volcánicas o extrusivas.
Rocas plutónicas o intrusivas
Las rocas plutónicas o intrusivas se forman a partir de magma solidificado en grandes masas en
el interior de la corteza terrestre. El magma, rodeado de rocas preexistentes (conocidas como
rocas caja), se enfría lentamente, lo que permite que los minerales formen cristales grandes,
visibles a simple vista, por lo que son rocas de "grano grueso". Tal es el caso del granito o el
pórfido.
Las intrusiones magmáticas a partir de las cuales se forman las rocas plutónicas se denominan
plutones, como por ejemplo los batolitos, los lacolitos, los sills y los diques.
Las rocas plutónicas solo son visibles cuando la corteza asciende y la erosión elimina las rocas
que cubren la intrusión. Cuando la masa de rocas queda expuesta se denomina afloramiento. El
corazón de las principales cordilleras está formado por rocas plutónicas que cuando afloran,
pueden recubrir enormes áreas de la superficie terrestre.
Rocas volcánicas o extrusivas
Las rocas volcánicas o extrusivas se forman por la solidificación del magma (lava) en la superficie
de la corteza terrestre, usualmente tras una erupción volcánica. Dado que el enfriamiento es
mucho más rápido que en el caso de las rocas intrusivas, los iones de los minerales no pueden
organizarse en cristales grandes, por lo que las rocas volcánicas son de grano fino (cristales
invisibles a ojo desnudo), como el basalto, o completamente amorfas (una textura similar al vidrio),
como la obsidiana. En muchas rocas volcánicas se pueden observar los huecos dejados por las
burbujas de gas que escapan durante la solidificación del magma.
El volumen de rocas extrusivas arrojadas por los volcanes anualmente depende del tipo de
actividad tectónica:
Bordes divergentes: 73 %, como las dorsales oceánicas, Islandia y el Rift de África Oriental.
Bordes convergentes (zonas de subducción): 15 , como la cordillera de los Andes o los arcos
insulares del Pacífico.
Puntos calientes (vulcanismo intraplaca): 12 %, como Hawái.
Rocas Sedimentarias
Las rocas sedimentarias son rocas que se forman por acumulación de
sedimentos, los cuales son partículas de diversos tamaños que son
transportadas por el agua, el hielo o el aire, y sometidas a procesos físicos
y químicos (diagénesis), y dan lugar a materiales consolidados. Las rocas
sedimentarias pueden formarse a las orillas de los ríos, en el fondo de
barrancos, valles, lagos, mares, y en las desembocaduras de los ríos. Se
hallan dispuestas formando capas o estratos.
Existen procesos geológicos externos que actúan sobre las rocas
preexistentes, estos agentes las meteorizan, transportan y depositan en
diferentes lugares dependiendo del transporte (agua, viento, hielo). De
igual manera, distintos organismos animales o vegetales pueden contribuir
a la formación de rocas sedimentarias (fósiles). Las rocas sedimentarias
pueden existir hasta una profundidad de diez kilómetros en la corteza
terrestre. Estas rocas pueden presentarse sueltas o consolidadas, es decir,
que han sido unidas a otras por procesos posteriores a la sedimentación,
conocidos como diagénesis.
Las rocas sedimentarias cubren más del 75 % de la superficie terrestre,
formando una cobertura sedimentaria que se encuentra sobre rocas
ígneas y, en menor medida, en metamórficas. Sin embargo su volumen
total es pequeño cuando se comparan sobre todo con las rocas ígneas,
que no solo forman la mayor parte de la corteza, sino la totalidad del manto.
Rocas Sedimentarias Detríticas
Son las formadas a partir de la sedimentación de trozos de otras rocas
después de una fase de transporte. La clasificación de estas rocas se basa
en los tamaños de los trozos que las componen. Las constituidas por
trozos de tamaño grande son los conglomerados, las areniscas poseen
granos de tamaño intermedio y los limos y arcillas poseen trozos muy
pequeños.
Rocas Sedimentarias Químicas y Orgánicas
Son las formadas a partir de la precipitación de determinados compuestos
químicos en soluciones acuosas o bien por acumulación de substancias
de origen orgánico. Un tipo muy común es la roca caliza, formada en su
mayor parte por restos de organismos como corales, algas, etc. aunque
también puede originarse por precipitación de cementos calcáreos. Las
tobas calcáreas son rocas muy porosas y con abundantes restos vegetales
que se originan en los ríos cuando el carbonato de calcio precipita sobre
la vegetación.
Los carbones y petróleos son rocas sedimentarias orgánicas originadas a
partir de la acumulación de restos de materia orgánica. Poseen un enorme
interés económico.
Rocas Metamórficas
Cualquier roca cuando se somete a intensas presiones y temperaturas sufre cambios en sus
minerales y se transforma en un nuevo tipo que llamamos ROCA METAMÓRFICA.
El proceso metamórfico se realiza en estado sólido, es decir las transformaciones se producen sin
que la roca llegue a fundirse. La mayoría de las rocas metamórficas se caracterizan por un
aplastamiento general de sus minerales que hace que se presenten alineados. Esta estructura
característica que denominamos foliación se ve muy bien en rocas como las pizarras, los esquistos
y los gneises.
Las pizarras son arcillas metamorfizadas. Presentan foliación muy recta, paralela y próxima.
Generalmente son oscuras y con frecuencia contienen fósiles.
Los esquistos son rocas que han sufrido un metamorfismo más intenso. Presentan foliación algo
deformada y los fósiles que pudiera haber en la roca original desaparecen durante el proceso
metamórfico.
El Gneis es una roca que ha sufrido un metamorfismo muy intenso. Sus principales minerales son
el cuarzo, los feldespatos y las micas (como el granito) pero se presentan orientados en bandas
claras y oscuras.
Otras rocas metamórficas muy comunes son:
El mármol: se trata de rocas carbonatadas (como las calizas) que han sufrido metamorfismo y
presentan un aspecto cristalino característico.
La cuarcita: son areniscas ricas en cuarzo metamorfizadas.
El metamorfismo puede ocurrir en diferentes ambientes terrestres, por ejemplo a ciertas
profundidades las rocas sufren cambios debidos al peso de los materiales que hay por encima y a
las grandes temperaturas. También se produce metamorfismo en los bordes de las placas
tectónicas debido fundamentalmente a las grandes presiones que actúan y también en los
alrededores de los magmas gracias a las grandes temperaturas reinantes.
Características de la Buena Piedra para Construir
Para la adecuada utilización de la piedra se han de conocer algunas de sus Propiedades Básicas
tales como: la apariencia, estructuras, resistencia, peso, dureza, tenacidad, porosidad y absorción
(un parámetro de gran influencia en la durabilidad), erosión, trabajabilidad, Resistencia al fuego,
densidad, conductividad térmica.
Características de la buena piedra para construir Las propiedades que han de tener las piedras
son:
Apariencia: para trabajos de fachada (piedra vista), debe de tener una textura adecuada y
compacta. El color claro es mas adecuado ya que es más durable.
Estructura: La piedra partida no debe tener un color apagado y debe tener una textura libre de
cavidades, fisuras, y libre de material blando. Las estratificaciones no han de ser visibles a la vista.
Resistencia: La piedra ha de ser fuerte y durable a la resistencia a la acción de desintegración
del tiempo. La resistencia a la compresión de las piedras de los edificios, en la práctica oscilan
entre 60 y 200 N/m2.
Peso: Es el indicativo de la porosidad y densidad. Para la estabilidad de una estructura como un
dique, represa, etc... se requieren piedras mas densas, sin embargo para la construcción de
cúpulas, arcos, etc... se necesitan menos densas.
Dureza: Esta propiedad es muy importante para suelos, pavimentos, carril (pista) de puentes, etc.
Se determina por la escala de Mosh.
Tenacidad: La resistencia al impacto que tiene la piedra.
Porosidad y absorción: La porosidad depende de la componente mineral, tiempo de enfriamiento
y forma estructural. Una piedra porosa se desintegra o de producen fisuras internas al congelarse
el agua que tiene absorbida debido al aumento del volumen.
La capacidad de absorción máxima admitida para algunas piedras están definidas en la siguiente
tabla,
Absorción de Agua por Volumen a 24 Horas Sumergida
Número Tipo de Piedra Absorción de Agua (%)
1 Arenisca 10
2 Caliza 10
3 Granito 1
4 Trap 6
5 Esquisto 10
6 Gneis 1
7 Pizarra 1
8 Cuarcita 3

Erosión: La resistencia a la erosión a causas naturales debe ser alta.


Trabajabilidad: Ha de ser económicamente viable a cortar, darle la forma y tamaño adecuado.
Resistencia al fuego: Las piedras han de estar libre de carbonato cálcico, óxidos de hierro, y
minerales con coeficiente de expansión térmica. Las rocas de ignición presentan desintegración
debido al cuarzo el cual se desintegra en pequeñas partículas a temperaturas de 575 ºC. La
caliza, sin embargo, puede resistir temperaturas un poco mas elevabas: alrededor de 800 ºC se
desintegra.
Densidad: la densidad de todas las piedras es de 2.3 a 2.5 Kg/dm3.
Movimiento térmico: pueden causar problemas por ejemplo en uniones cuando aparece la
lluvia. El mármol tiene variaciones cuando está expuesto al calor se expande, al enfriarse no
vuelve al estado inicial.
Entre los ensayos se podrían destacar la densidad, absorción de agua, resistencia a la heladas,
resistencia al ambiente (podría ser ácida), determinación de la cristalización y la resistencia a
compresión que se deberán de determinar para evitar el deterioro de la piedra y ampliar su
durabilidad.
Deterioro y Durabilidad Deterioro de la Piedra
Lluvia: La lluvia afecta tanto físicamente como químicamente a la piedra. La acción física es
debido a la erosión y capacidad de transporte de la descomposición, oxidación e hidratación de
los minerales presentes en la piedra.
Heladas: el agua interna de las piedras se congela y al expandirse produce fisuración.
Viento: El arrastre de partículas sólidas produce abrasión.
Cambio de Temperaturas: Si las rocas están producidas con minerales de diferentes
coeficientes lineales de expansión, puede ocurrir un deterioro.
Vegetales: los materiales orgánicos e inorgánicos en contacto con humedad o agua de lluvia
puede producir el comienzo de un proceso bacteriológico, lo que produce una descomposición.
Descomposición Mutua: la utilización de diferentes tipos de piedras a la vez, produce la
descomposición mutua. Por ejemplo, la arenisca de utiliza bajo la caliza, el agua de lluvia que
cae sobre la caliza es arrastrado a la arenisca y se descompone.
Agentes Químicos: hongos, ácidos, hongos ácidos en la atmósfera deterioran la piedra. Las
piedras compuestas de CaCO3, MgCO3 son afectadas negativamente.
Lichens: Destruye la piedra caliza, sin embargo protege el resto de las piedras.
Durabilidad de la Piedra.
Piedras con capacidad muy alta de absorción de agua no deben utilizarse, o estar expuestas a
ambientes de hielo-deshielo. La piedra porosa es menos durable que la piedra densa. Las
piedras con poros tortuosos son mas perjudiciales que los que tienen la misma porosidad pero
con los poros rectos.
La pirita, magnetita y el oxido de hierro carbonatado causan decoloración de las piedras en las
cuales están presentes.
Preservación de la Piedra
La piedra se debe de trabajar en seco con la ayuda de un soplete, y entonces se le aplica en la
superficie un revestimiento de parafina, aceite, pintura clara, etc. Este revestimiento es temporal
y no permanente.
La estructura de piedra para mantenerlo en condiciones se ha de limpiar. La mejor manera para
preservar la piedra es limpiar con una suave solución de silicato sódico o potásico y una vez
seco se aplica la solución CaCl2. A estas dos soluciones se le llama líquido de Szerelmy. La
solución de silicato de calcio forma una insoluble capa que protege la piedra.

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