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2010 e.v.

 
El Origen del Sistema Tradicional y 
Simbólico 

“La  francmasonería  es  una  Institución 


Universal,  esencialmente  ética,  filosófica  e 
iniciática,  cuya  estructura  fundamental  la 
constituye  un  sistema  educativo,  tradicional  y 
simbólico.  Se  ingresa  a  ella  por  medio  de  una 
iniciación”.  
¿Esto significa?.......

Respetable Logia 
Patria y Libertad Nº36 
Valle de San Felipe 
Q. H. Seg. Vig.: José Plaza 
En el devenir de nuestro camino por la francmasonería, no muchas
veces no hemos detenido a meditar acerca dela significación de
nuestra iniciación, es cierto, sabemos lo que sentimos, pero,
¿sabemos qué significa? Luego nos avocamos al desarrollo de nuestro
trabajo, ya sea en tenidas o cámaras y aprendemos interesados los
diversos temas tratados, sin preguntarnos el porqué de este sistema.
En principio quizá por algo de temor, luego con la convicción de que
llegara el minuto de aprender el porqué.

La Escuela Iniciática es un lugar de disciplina; no entra todo el que


quiere; hay una enseñanza preparatoria, y exámenes que pasar antes
de abordar el menor grado. El método distingue la instrucción
iniciática de la instrucción profana. Mientras la ultima comunica
determinados conceptos o conocimientos, sin preocuparse de la
opinión del aprendiz o alumno, acerca de lo comunicado. Para la
instrucción iniciática esto representa solo el comienzo, y o
fundamental es la opinión que cada cual se forma, por sus propios
esfuerzos y razonamientos acerca de lo que ha recibido.
“Una iniciación no es un acto que dura una hora, sino todo un proceso
de mucho tiempo, destinado a realizar psicológicamente una
transformación del hombre hacia lo superior. Es un proceso que se
compone de actos simbólicos, pruebas morales y físicas, y sobre
todo, de la voluntad del que recibe, para matar en el al hombre
indigno e impuro, y hacer que nazca otro hombre, regenerado, digno
de recibir enseñanzas (Aprendiz).”1
El francmason debe aprender a pensar mas que a repetir, a crear y
no copiar, y a decir la verdad sin temor. “Es envilecedora la tarea de
predicar principios o doctrinas que se reconocen falsas, por temor a
las consecuencias de la verdad”2

1
Barboza de la Torre, Pedro. “Curso de Aprendiz Masón”
2
Ingenieros, José. Las Fuerzas Morales
Mientras que el conocimiento profano es fragmentario, lo cual por
definición provoca ignorancia. La educación profana enseña a aislar
objetos de su contexto, a separa disciplinas. El taller masónico es
multidisciplinario, a través de las distintas profesiones y saberes de
los QQ.HH. Lo que nos lleva a un tipo de pensamiento complejo.
Esta complejidad, es uno de los cambios mas importantes que trata
hoy de adoptar la educación profana, ya que se trata de incorporar el
arte como estrategias de pedagogía, la interdisciplina como forma de
pensamiento, y un énfasis en la formación de la personalidad y la
humanización. Todos elementos arraigados en nuestra orden.
La francmasonería, por medio de símbolos, ritos y alegorías, y basada
en la Ley de Las Analogías, trata de enseñar la verdadera estructura
o constitución del hombre, y llevarlo al conocimiento de si mismo.
“Conócete a ti mismo”.

Resulta especialmente relevante el que los símbolos tienen, al interior


de los distintos ritos francmasónicos, un doble sistema de
decodificación: el uno, basado en la tradición, que ha dado a cada
uno de los símbolos y al conjunto de los mismos, determinados
significados que constituyen una suma de mensajes-enseñanza
tradicionales; el otro es la libre especulación filosófica, basada en el
ejercicio de la racionalidad y la libertad humanas para la
interpretación de los símbolos.

Sobre El símbolo, el Q. H. Rodrigo de la Fuente, desde su posición de


Psicólogo nos comenta: “El Símbolo es un intermediario o medio a
través del cual como aprendices debemos aprender ha utilizar, este
aprender esta precedido por un conocer y entender condición o
aptitud que solo será conseguida a través del tiempo, experiencia e
interpretación, por lo que lograr comprender la simbología en un
aprendiz es un camino largo y dificultoso lleno de imprecisiones y
dualidades de nuestra mente y personalidad”. y continua precisando:
“ sin embargo es la única forma de poder aproximarnos a la verdad,
desde la francmasonería”.
Además se señala que el aprendiz debiera poner énfasis más que en
utilizar la simbología, en poder e intentar conocerme y tomar
conciencia que somos seres pensantes constituidos por emoción y
razón, poder llevar una mirada hacia adentro como personas y a
preguntarnos: ¿Que es lo que nos motiva a utilizar estos símbolos?
¿Estamos capacitados?, ¿Los conocemos?
Influimos sobre el símbolo como objeto que utiliza una herramienta,
por lo que debemos concientizar cual es nuestro grado de influencia,
él que creemos esta dado por nuestros prejuicios y valores los cuales
traemos desde nuestro entorno profano, y que es él que nos limita o
expande en nuestro diario vivir.

De Los Orígenes
Si bien es cierto que por convención se ha fijado los orígenes de la llamada
“Francmasonería Moderna” en 1717, líneas de pensamiento e investigación
nos dicen de orígenes tan diversos como especulativos, debido a la falta de
evidencia formal, sin embargo consideraremos los comentarios del Ex Gran
Maestro del oriente Francés, Guy Piau, que menciona que la Francmasonería
Escocesa, se puede considerar como el resultado de tres fuentes diferentes
que dan origen al simbolismo de la orden:
1. Las tradiciones esotéricas y religiosas más antiguas, de las cuales se
conservan los ritos y símbolos; los mitos y las prácticas.
2. Los constructores, arquitectos, geómetras y filósofos de las sociedades
de la Antigüedad y Edad Media.
3. La del Humanismo, con sus luces, que floreció en el Siglo XVIII y cuyas
raíces provienen de las antiguas civilizaciones, especialmente de la
Griega y Alejandrina.
Como ejemplo mencionamos: “Los antiguos egipcios obligaban al candidato
que se iba a iniciar a pasar por cuatro pruebas preliminares: de la tierra, del
agua, del fuego y del aire, pero no sin advertirle que el pozo no era tan oscuro
como la ignorancia, ni el agua tan fría como la duda, ni el fuego tan ardiente
como las pasiones, ni el aire tan impetuoso como el impulso de nuestros
deseos”3

Conclusiones

Las escribe cada uno, en el entendimiento del texto. Es probable por


lo demás que sean dinámicas, ya que de acuerdo al camino que nos
corresponda recorrer, encontraremos nuevas arista, y probablemente
nuevas líneas de pensamiento, que nos harán cambiar, o por lo
menos matizar lo escrito por cada uno, en este inicio del camino
hacia la luz.

3
Alfonso, Eduardo. Los Iniciados

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